Carta Editorial Investigación en Medicina Legal y Ciencias Forenses Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente en frotis de manos, en el Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias Forenses, Regional Bogotá. María Constanza Moya Jiménez. julio de 2013 Número 1 Carta Director General Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses Volumen 1 R EVI STA COLOMB IANA DE MEDICINA L EGAL Y CIENCIA S FORENSES Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia según los informes técnicos médico legales sexológicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Seccional Quindío, durante los años 2005 a 2009. R E V I S T A C O L O M B I A N A D E M E D I C I N A L E G A L Y Catalina Collazos, Hernán Andrés Ríos, Jairo David Torres. CIENCIAS FORENSES Relación entre el overkill por arma blanca y el femicidio íntimo. John Vergel, Diana Díaz, Oscar Martínez. Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad médica efectuados en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para los sectores justicia y salud en Colombia ISSN: 2344 - 8164 Liliana Marcela Támara, Sofía Helena Jaramillo, Luis Eduardo Muñoz. Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres de adultos jóvenes masculinos colombianos, con un patrón ancestral mestizo con predominio caucasoide, como ayuda quirúrgica para la reconstrucción mandibular. Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna colombiana. Juan Manuel Guerrero Rodríguez, César Sanabria Medina. Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos en una muestra de población mestiza colombiana: estudio piloto. Carlos Andrés Villalobos Fuentes, César Sanabria Medina. Tema especial: Búsqueda e identificación de personas desaparecidas Creación del formato “Consentimiento Único Informado” –una experiencia interinstitucional en el marco de la estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia con fines de identificación–. Carolina Puerto Valdivieso. Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres esqueletizados provenientes de una fosa colectiva. Edgar Hernando Bernal González. Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto explosivo en el conflicto armado colombiano -reporte de dos casos enmarcados en la ley de Justicia y Paz-. Ingry Torres, Emanuel Rodríguez. Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado de adipocira. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses www.medicinalegal.gov.co Calle 7A No. 12A- 51 PBX (571) 4 06 99 44 / 77 Juan Manuel Guerrero, Carlos Villalobos, Aníbal Isrrael Navarro, César Sanabria Medina. Reporte de un caso de coloración azul-verdoso por procesos diagenéticos en restos óseos exhumados. Carlos Martin Molina Gallego, Jairo Rincón Peláez. Guía de Autores R E VISTA COL OM BIAN A DE M E DIC IN A L EG AL Y C IEN C I A S F O R EN SES Juan Pablo Gnecco, Germán Alberto Ayala, Efraín Crespo Sequera, María Carolina Gil Aguirre, Alí Gómez Rentería, Iván Torres Gutiérrez, José Luis Zabaleta Claros. Volumen 1 Número 1 agosto de 2013 Bogotá, D.C. Colombia Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses R E V I S T A C O L O M B I A N A D E M E D I C I N A L E G A L Y CIENCIAS FORENSES ISSN: 2344 - 8164 Volumen 1 Número 1 agosto de 2013 Bogotá, D.C. Colombia REVISTA COLOMBIANA DE MEDICINA LEGAL Y CIENCIAS FORENSES Volumen 1 Número 1 agosto de 2013 INSTITUTO NACIONAL DE MEDICINA LEGAL Y CIENCIAS FORENSES Establecimiento Público adscrito a la Fiscalía General de la Nación Eduardo Montealegre Lynett Presidente de la Junta Directiva Fiscal General de la Nación Carlos Eduardo Valdés Moreno Director General Claudia Isabel Victoria Niño Izquierdo Secretaria General Aída Elena Constantín Peña Subdirectora de Investigación Científica Pedro Emilio Morales Martínez Subdirector de Servicios Forenses Janeth Cuestas Gómez Subdirectora (E) Administrativa y Financiera CONSEJO EDITORIAL CIENTÍFICO Aída Elena Constantín Peña COMITÉ CIENTÍFICO Miguel C. Botella López, Ph.D. Subdirectora de Investigación Científica Universidad de Granada, España Pedro Emilio Morales Martínez Eugenia María Guedes Pinto Antunes da Cunha, Ph.D. Subdirector de Servicios Forenses Claudia Adriana del Pilar García Fino Directora Regional Bogotá Jorge Arturo Jiménez Pájaro Director Regional Oriente Claudia Mercedes Monroy Avella Coordinadora Escuela de Medicina Legal y Ciencias Forenses Aida Galindo Bonilla Coordinadora Grupo Nacional de Investigación Científica Julio Alberto Guacaneme Gutiérrez Coordinador (E) Grupo Nacional de Reglamentación Forense Ricardo Palacio Castillo Coordinador Grupo Nacional de Biblioteca Forense Jairo Hernando Vivas Díaz Coordinador Grupo Nacional de Patología Forense Miguel Arturo Velásquez Acevedo Coordinador Grupo Nacional de Ciencias Forenses Universidad de Coímbra, Portugal Francisco Etxeberria Gabilondo, M.D. Universidad del País Vasco, España Luis Fondebrider, Lic. Equipo Argentino de Antropología Forense, Argentina Ute Hofmeister, M.A. Comité Internacional de la Cruz Roja, Colombia Mary Luz Morales Rodríguez, M.D. Consultora Internacional. Patóloga Forense, Colombia María Cristina Nunes de Mendonça, Ph.D. Instituto de Medicina Legal de Oporto, Portugal José Vicente Rodríguez Cuenca, Ph.D. Universidad Nacional de Colombia, Colombia Morris Tidball Binz, M.D. Comité Internacional de la Cruz Roja, Suiza Douglas Ubelaker, Ph.D. Smithsonian Institution, Estados Unidos Manuel Hernando Paredes López CUERPO EDITORIAL Luisa Fernanda Alarcón Rivera Aída Galindo Bonilla, M.Sc. Coordinador Grupo Nacional de Genética Forense Coordinadora Grupo Nacional de Psiquiatría y Psicología Forense Martha Elena Pataquiva Wilches Coordinadora Grupo Nacional de Clínica y Odontología Forense Sandra Lucía Moreno Lozada Coordinadora Centro Nacional de Referencia sobre Violencia Diana Emilce Ramírez Páez Coordinadora Red Nacional de Cadáveres en Condición de no Identificados y de Personas Desaparecidas Editora General César Sanabria Medina, Ph.D. Editor Invitado María Consuelo Herrera Rodríguez Editora Asistente Juan Carlos Álvarez Taller Editorial Julián Hernández Corrección de estilo en lengua castellana Ana María Berenguer Visbal, M.D. Corrección de estilo en lengua inglesa Imprenta Nacional de Colombia Diseño, diagramación e impresión Agosto de 2013 La Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses es una publicación anual y el órgano oficial de difusión científica del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, ordenada por el Decreto 1595 de 1940. Los resultados, conceptos y opiniones de los artículos son de responsabilidad exclusiva de sus autores y no comprometen al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses ni a sus directivos. Se permite la reproducción con fines académicos, científicos e investigativos, siempre y cuando se cite la fuente. La correspondencia debe dirigirse al Grupo Nacional de Investigación Científica Forense Dirección: Calle 7A No. 12 A - 51 • Correo electrónico: [email protected] • Teléfono: 4069944 / 77 Ext. 1244. Contenido Carta del Director General. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Carta Editorial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Investigación en Medicina Legal y Ciencias Forenses Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente en frotis de manos, en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional Bogotá. María Constanza Moya Jiménez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia según los informes técnicos médico legales sexológicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Seccional Quindío, durante los años 2005 a 2009. Catalina Collazos, Hernán Andrés Ríos, Jairo David Torres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13 Relación entre el overkill por arma blanca y el femicidio íntimo. John Vergel, Diana Díaz, Oscar Martínez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad médica efectuados en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para los sectores justicia y salud en Colombia. Liliana Marcela Támara, Sofía Helena Jaramillo, Luis Eduardo Muñoz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres de adultos jóvenes masculinos colombianos mestizos, con patron ancestral de predominio caucasoide, como ayuda quirúrgica para la reconstrucción mandibular. Juan Pablo Gnecco, Germán Alberto Ayala Serrano, Efraín Crespo Sequera, María Carolina Gil Aguirre, Alí Gómez Rentería,Iván Torres Gutiérrez, José Luis Zabaleta Claros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna colombiana. Juan Manuel Guerrero Rodríguez, César Sanabria Medina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos en una muestra de población mestiza colombiana: estudio piloto. Carlos Andrés Villalobos Fuentes, César Sanabria Medina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .42 Tema especial: Búsqueda e identificación de personas desaparecidas Creación del formato “Consentimiento Único Informado” –una experiencia interinstitucional en el marco de la estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia con fines de identificación–. Carolina Puerto Valdivieso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .48 Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres esqueletizados provenientes de una fosa colectiva. Edgar Hernando Bernal González . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto explosivo en el conflicto armado colombiano -reporte de dos casos enmarcados en la ley de Justicia y Paz-. Ingry Torres, Emanuel Rodríguez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .64 Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado de adipocira. Juan Manuel Guerrero, Carlos Villalobos, Aníbal Isrrael Navarro, César Sanabria Medina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .71 Reporte de un caso de coloración azul-verdoso por procesos diagenéticos en restos óseos exhumados. Carlos Martín Molina Gallego, Jairo Rincón Peláez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 Guía de Autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 5 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) Carta del Director General La investigación científica en el campo forense para el país y con resaltado interés para el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses es de crucial importancia para el desarrollo de nuestra sociedad; los elementos que desde allí se aportan contribuyen de manera significativa al restablecimiento de los derechos de las personas cuando estos se ven afectados. Nuestro Instituto está muy cerca de cumplir un siglo, en el que su misión fundamental ha sido y continúa siendo el apoyo a la administración de justicia desde el conocimiento científico, en un marco de calidad y respeto por la dignidad de las personas. En este contexto se presenta una nueva entrega de la revista institucional, cuyo nombre ha evolucionado en armonía con las necesidades en la gestión del conocimiento y que trae hoy un espíritu de cambio, con el ánimo de fortalecerse a partir de la trayectoria recorrida y buscando estrategias para su permanencia, visibilidad y reconocimiento nacional e internacional. La Dirección General desea destacar especialmente la labor desarrollada por cada uno de los autores de los artículos presentados en este número, dedicada a la divulgación de los resultados de sus investigaciones en diferentes campos del conocimiento en medicina legal y ciencias forenses y que en esta ocasión incorpora además temas relacionados con la búsqueda e identificación de personas desaparecidas, uno de los aspectos sensibles para la sociedad colombiana, dadas las connotaciones históricas, económicas y políticas que representa. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses al respecto está a la vanguardia y desde los diferentes frentes de la pericia forense aportando elementos al sistema de administración de justicia en los procesos e investigaciones judiciales, para el esclarecimiento de los hechos y con el objeto de reconstruir la verdad en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas en el país. El Instituto considera de fundamental importancia la divulgación del trabajo de sus investigadores a través de una publicación altamente confiable y de excelente calidad editorial; por lo tanto, propende a su impulso y desarrollo. Es importante también reconocer la labor de la Subdirección de Investigación Científica, el Consejo Editorial Científico, el Grupo Nacional de Investigación Científica y el Grupo Nacional de Biblioteca Forense en el desarrollo de las políticas editoriales y de los procesos que permiten dar continuidad a la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses. El resultado se ve reflejado hoy en esta publicación que se presenta con una definida intención de continuidad y visibilidad futura en las redes del conocimiento. En mi condición de Director General del inmlcf doy la bienvenida a la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses en esta nueva etapa, le auguro un futuro lleno de éxitos y realizaciones y, particularmente, un rápido reconocimiento por parte de la comunidad científica tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Carlos Eduardo Valdés Moreno Director General 6 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) Carta Editorial El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses ha publicado desde 1935 su revista científica, denominada en el año 2009 Colombia Forense. Con el fin de dar continuidad al trabajo de más de 70 años y de adaptar la revista a los cambios naturales en publicaciones científicas, pero sin modificar su esencia, que se ha moldeado a través del tiempo, se presenta ahora el primer número de la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Extendemos desde este momento una cordial invitación a todos aquellos que conocen el ámbito forense desde cualquiera de sus perspectivas, tanto en Colombia como el resto del mundo, para que nos envíen sus trabajos, bien sea compilando reportes de casuística forense, haciendo reflexiones críticas, o juiciosas revisiones de literatura sobre alguno de los temas que interesan a la medicina legal y las ciencias forenses. Sus contribuciones, además de permitir la difusión de la experiencia en su campo profesional a través de nuestra revista, serán elementos fundamentales para mantener y fortalecer su calidad y asegurar su continuidad. En efecto, lograr la periodicidad de la revista es uno de los elementos cruciales para garantizar su permanencia en el tiempo; por tanto, para obtener su inclusión en el Sistema Nacional de Indexación y Homologación de Revistas Especializadas de Ciencia y Tecnología, se ha decidido imprimirle el carácter anual, con el fin de concentrar esfuerzos que permitan su publicación sin interrupción, año tras año. En este primer número se incluyen dos grandes temas que representan el esfuerzo de un buen número de investigadores expertos en el campo forense. El primero de ellos, Investigación en medicina legal y ciencias forenses, presenta los resultados de proyectos de investigación brindando aportes nuevos al conocimiento en variados campos de las ciencias forenses como química, clínica, medicina forense, responsabilidad médica, odontología y antropología. Estas investigaciones corresponden al periodo comprendido entre los años 2009 y 2012 y divulgan información confiable y actualizada que incorpora elementos muy importantes derivados de la valiosa experiencia de los autores en el campo pericial forense. El segundo tópico, Búsqueda e Identificación de personas desaparecidas, liderado por el editor invitado para esta ocasión, doctor César Sanabria Medina, explora este tema de alta trascendencia para el país, en el que se exponen algunas de las labores cotidianas que adelantan diversos profesionales durante el abordaje multidisciplinario de las necropsias medicolegales en casos complejos. Estos últimos, resultantes en su mayoría del conflicto interno que vive el país desde hace varias décadas. Dichos procedimientos corresponden a una fracción de la investigación judicial de las muertes y se convierten en uno de los mecanismos fundamentales que demanda la sociedad para posibilitar el proceso de reparación integral a las víctimas (prueba técnico-científica). La labor forense y el soporte técnico que se proporciona a las víctimas muestran que el equipo forense posee un trascendental componente humanitario, pues allí confluye el ejercicio de testigos expertos que brindan apoyo a la solución de problemáticas sociales como: (1) la desaparición forzada de personas, (2) cadáveres en condición de no identificados, (3) violación de los Derechos Humanos, (4) infracciones al Derecho Internacional Humanitario, y (5) el derecho de las víctimas a desarrollar su proceso de duelo. Adicional a establecer variables como la causa, manera y mecanismo de muerte e identificación del cadáver proporcionadas en el abordaje forense de los cuerpos, cabe anotar que la información generada se convierte en un insumo más para que especialistas en el tema reconstruyan la memoria histórica de nuestro país e interpreten así el fenómeno de la violencia. Esperamos que esta nueva edición tenga buena acogida como las anteriores y que su consulta ayude a facilitar la comunicación de los resultados de investigaciones científicas forenses que redunden en beneficio de la ciencia. Agradecemos a los autores profesionales y estudiantes de las diferentes disciplinas en el área forense, quienes prepararon juiciosamente sus manuscritos y cumplieron con los requisitos exigidos para la publicación en esta revista, y a los árbitros que evaluaron y fortalecieron los originales de esta edición. Aída Galindo Bonilla y César Sanabria Medina Editores 7 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 8-12 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente en frotis de manos, en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses Regional Bogotá. Validation of gunshot residue analyses method by Inductively Coupled Plasma Mass Spectrometry on hand swabs at the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences, Bogotá’s Regional Branch Office. María Constanza Moya Jiménez1. Química. Laboratorio de Evidencia Traza. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá, Colombia. Autor para correspondencia: María Constanza Moya Jiménez: [email protected] 1 Resumen: Se desarrolló la validación del método para la determinación de antimonio, bario y plomo como analitos de interés en el análisis de residuos de disparo tomados de las manos mediante frotis con ácido nítrico. La técnica instrumental utilizada fue espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS). Los parámetros que se tuvieron en cuenta fueron: especificidad o selectividad, linealidad, precisión entendida como repetibilidad y precisión intermedia, límite de detección, sensibilidad, exactitud. El método es lineal para el antimonio (121Sb), bario (138Ba) y plomo (208Pb), en el rango de las concentraciones estudiadas (5 µg/l-500 µgl). Los límites de detección para los analitos son 0,174, 0,807 y 0,153 µg/l, respectivamente. Además, el método cumple con los criterios de precisión (CV%<5%) y permite la determinación de niveles de los analitos sin interferencia de señales debidas al algodón de los aplicadores y a sangre, contaminación frecuente en los casos forenses. Para los analitos estudiados se obtuvieron sensibilidades mayores a uno. Utilizando la prueba “t pareada” se determinó que el método validado diferencia entre no disparo y disparo, permitiendo contestar en forma afirmativa la pregunta planteada al inicio de esta investigación: ¿es posible determinar la presencia de antimonio, bario y plomo en frotis de manos, como elemento probatorio en procesos judiciales que involucren armas de fuego, por ICP- MS? Por todo esto la metodología cumple con los parámetros tenidos en cuenta en esta validación; son por lo tanto confiables los resultados obtenidos en la evaluación de muestras para análisis de residuos de disparo con fines judiciales. Palabras clave: Residuos de disparo, antimonio, bario, plomo, espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS). Abstract: A validation method was developed for the determination of antimony, barium and lead as the interest analytes in the analysis of gunshot residues collected from hands by the nitric acid technique. The analytical technique used was inductively coupled plasma mass spectrometry (ICP-MS). The analytical parameters evaluated were: specificity or selectivity, linearity, precision, detection limit, sensitivity, accuracy. The method is lineal in the range of the studied concentrations (5 μg/l - 500 μg/l) for antimony (121Sb), barium (138Ba) and lead (208Pb). The detection limits for the analites are 0.174, 0.807, 0.153 µg/l , respectively. The method also complies with the precision criteria (CV% < 5%) and allows the determination of the analite levels without interference due to signals arising from the cotton in the swabs and from blood, which are common contaminants in forensic casework. For the studied analites sensitivities greater than 1 were obtained. Using the “Paired T” test it was possible to determine that the validated method is able to differentiate between shot and non shot, allowing to answer in a positive way the question asked at the beginning of this investigation: is it possible to determine the presence of antimony, barium and lead in samples collected from the hands by the nitric acid technique, as evidence in judicial investigations involving fireguns, by ICP-MS? Due to all this, the methodology complies with the parameters taken into account during this validation study; therefore, the results obtained during the evaluation of samples for analysis of gunshot residues collected from hands are reliable. Keywords: Gunshot residues, antimony, barium, lead, inductively coupled plasma-mass spectrometry (ICP-MS). Introducción En Colombia, una de las principales causas de muerte en forma violenta es por arma de fuego, lo que implica que el análisis de residuos de disparo sea rutinario en el laboratorio de Evidencia Traza 8 del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses Regional Bogotá, siendo este laboratorio el único en el Instituto que realiza este tipo de estudio, recibe aproximadamente 1.200 casos anuales. El objetivo de este trabajo es contar con la validación documentada del método de análisis de Moya Jiménez Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría residuos de disparo por espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS), como parte del aseguramiento de la calidad que garantiza la confiabilidad del producto final que se entrega a la autoridad judicial, es decir, el informe pericial. La ICP-MS es una técnica de aplicación en el análisis de residuos de disparo por su alta sensibilidad, precisión, bajos límites de detección (Skoog, D. 2001) y que posee límites de detección menores que las técnicas ópticas para la mayoría de los elementos de la tabla periódica. En esta ocurre la atomización e ionización de los elementos por analizar en un plasma generalmente de argón, seguida por la separación de los iones formados por su relación masa/carga y finalmente el recuento del número de iones de cada tipo cuando inciden en un detector (Thomas, R. 2004). Los espectros producidos de esta manera son sencillos y se utilizan para la determinación cualitativa de los elementos presentes en la muestra; para su medida cuantitativa se tienen curvas de calibración en las que se representa el cociente entre el recuento de iones para el analito respecto del recuento para un estándar interno en función de la concentración (Taylor, H. 2001). Los residuos de disparo son evidencia física traza producto de la descarga de un arma de fuego y están constituidos por partículas tanto inorgánicas como orgánicas. El estudio forense se ha encaminado a la fracción inórganica, específicamente al antimonio, al bario y al plomo. Estos tres elementos se presentan en el fulminante de la munición de la siguiente manera: • El iniciador: estifnato de plomo, reacciona al contacto con la aguja percutora. • El oxidante: nitrato de bario, el cual aporta el oxígeno necesario para la reacción. • El combustible: sulfuro de antimonio. La cantidad de antimonio, bario y plomo que se deposita en las manos de los disparadores depende de diferentes factores como tipo de arma, munición, condiciones del arma, condiciones ambientales, actividad del disparador, tiempo transcurrido entre disparo y toma de muestras (Schwoeble, A 2000; Smyth, J. 2008). La detección de los elementos removidos de las manos de los disparadores depende de la calidad de la toma de la muestra, de las circunstancias en que ocurren los hechos y de la técnica analítica empleada. Materiales y métodos Instrumentación Se empleó el ICP-MS Thermo X series II en el Laboratorio de Evidencia Traza del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional Bogotá, de acuerdo al Procedimiento Estandarizado de trabajo (PET) “Método de análisis de residuos de disparo por la técnica de espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente ICP-MS” código DG-M-PET-15-V01 (Moya, C. 2009). Condiciones de operación y parámetros de adquisición del ICP-MS • Flujo del nebulizador: 0,78 • Flujo del plasma: 13,0 • Flujo auxiliar: 0,70 • Potencia del RF (W): 1404 Introducción de la muestra: • “Sampling Depth (mm)”: 120 • Velocidad bomba peristáltica (rpm): 30 Cuádruplo: • Modo de barrido (scan): Peak jump • Barridos/réplica: 200 • Réplica/muestra: 3 Preparación de reactivos y estándares • Ácido nítrico 2% con estándares internos 115In y 209Bi en una concentración de 50 µg/l a partir de estándares de referencia ICP-MS de 1000 µg/ml de indio y bismuto y ácido nítrico R.A. • Curva de calibración: Solución intermedia multielemental de Sb, Ba, Pb de 1.000 µg/l: a partir de estándares de referencia certificados ICP-MS de Sb, Ba y Pb en ácido nítrico 2% de 1.000 µg/ml de concentración. La curva de calibración se prepara a partir de la solución intermedia multielemental, en seis niveles de concentración (5, 10, 50, 100, 200 y 500 µg/l). Los parámetros evaluados fueron los siguientes: especificidad o selectividad, linealidad, precisión entendida como repetibilidad y precisión intermedia, límite de detección, sensibilidad, exactitud, con un nivel de confianza del 95%, así: En la selección de la relación masa/carga de los iones de interés se tomaron los isótopos de mayor abundancia, así: 121Sb, 138Ba y 208Pb. En la evaluación de la especificidad se analizaron aplicadores de algodón y aplicadores impregnados de sangre en diez réplicas. Para la precisión y exactitud se analizaron soluciones múltiples de antimonio, bario y plomo en concentraciones de 5, 50, 200 µg/l con estándar interno 115In para 121Sb y 138Ba; 209Bi para 208Pb, en concentración de 50 µg/l, hechas el mismo 9 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 8-12 día, por el mismo analista, en el mismo equipo, en seis repeticiones para cada concentración; además, durante tres días diferentes con tres réplicas. Igualmente, se corrió blanco de reactivos (ácido nítrico 2% con estándares internos) en diez réplicas para el cálculo de límite de detección y de cuantificación. Para la linealidad se analizaron seis niveles de concentración, es decir, la curva de calibración, así: 5, 10, 50, 100, 200 y 500 µg/l de Sb, Ba y Pb (en soluciones múltiples), blanco de reactivos (ácido nítrico 2%), con tres réplicas por nivel, realizándose durante tres días diferentes. La sensibilidad se estableció como la pendiente de la curva de calibración obtenida para cada analito. En esta investigación se tuvo en cuenta un nivel de confianza del 95%. Para estimar si existen diferencias significativas entre no disparo y disparo con el método validado mediante este estudio, se elaboró una base de datos con una muestra de 30 personas antes de disparar y después de disparar para munición calibre .38 y de 70 personas para munición 9 mm. Se utilizó la herramienta estadística denominada “prueba t pareada” (Montgomery, D. 2002), entre antes del disparo y después del disparo, así: Hipótesis nula: H0: µd = 0 No existen diferencias significativas en concentraciones de antimonio, bario y plomo entre antes del disparo y después del disparo. Hipótesis alternativa: H1 : µd ≠ 0 Si existen diferencias significativas entre no disparo y disparo. La hipótesis nula se rechaza si el valor absoluto de t0 (calculado) es mayor que tα/2 n-1, con α 0,025 (tabulado) y se acepta la hipótesis alterna. La toma de muestras para después del disparo se realizó de acuerdo al Instructivo de toma de muestras (Moya, C.; Rojas, J. 2005). La hipótesis nula se rechaza si el valor absoluto de t0 es mayor que tα/2, n-1, con α 0,025 y se acepta la hipótesis alterna. Tratamiento de las muestras La recolección de las muestras se realizó de acuerdo al Instructivo “Toma y manejo de residuos de disparo en manos para análisis por ICP-MS” código DG-M-I-30-V02. El análisis instrumental se efectuó de acuerdo al PET de este análisis. Resultados y discusión Para el parámetro de especificidad, los estudios realizados con aplicadores de algodón y con aplicadores impregnados de sangre muestran que la sangre y el algodón no presenta interferencia para el análisis de residuos de disparo, ya que las concentraciones encontradas de los analitos estudiados no corresponden a los niveles determinados como compatibles con residuos de disparo de acuerdo con bases de datos obtenidas previamente (Tabla 1). Tabla 1. Resultados de la validación Concentración (µg/l) Repetibilidad DER % Precisión intermedia DER % Exactitud % ER Límite detección µg/l Límite de cuantificación µg/l Sensibilidad analítica (n = 54) CPS/µg/l Rango lineal µg/l Especificidad copitos algodón µg/l Especificidad sangre µg/l t calculado 9 mm t calculado .38 10 Dorso izquierdo Dorso derecho Palma izquierda Palma derecha Dorso izquierdo Dorso derecho Palma izquierda Palma derecha Sb 5 50 200 1,26 0,72 0,11 5,7 1,34 0,4 0,29 2,67 1,09 0,174 0,58 14656 5 a 500 0,1731 no compatible con RD 0,0359 no compatible con RD 8,3861 10,47 6,882 7,5014 6,6331 6,8043 5,1849 4,9122 121 Ba 5 50 200 0,51 0,44 0,12 4,71 1,58 1,1 11,68 0,69 0,44 0,807 2,69 50500 5 a 500 0,0469 no compatible con RD 35,3 no compatible con RD 8,2141 8,9475 9,325 8,67 6,0877 7,3613 4,1778 5,95 138 Pb 50 200 0,81 0.1 0,645 0.655 0,1 0.13 0,153 0,51 95747 5 a 500 0,0297 no compatible con RD 2,6930 no compatible con RD 9,485 10,5704 2,15 7,1469 6,7353 6,9148 6,3492 5,879 208 5 0,57 3,079 3,64 Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría Al observar los resultados de la repetibilidad y precisión intermedia en la mencionada tabla, se nota cómo las desviaciones estándares relativas (DER) obtenidas experimentalmente para los diferentes analitos –Sb, Ba, y Pb– en los tres niveles de concentración (5, 50 y 200 mg/l) se encuentran en valores por debajo del criterio de aceptación (5%), cumpliendo con el evaluador de este parámetro. Por lo tanto, se deduce que las variaciones presentadas durante el trabajo experimental no afectan apreciablemente los resultados obtenidos bajo condiciones tales como mismo día, mismo analista, mismo equipo instrumental. Adicionalmente, se estimó la validez estadística de la precisión intermedia mediante el análisis de varianza de un factor, encontrándose que no hay diferencias estadísticamente significativas para un nivel de confianza del 95% en las concentraciones evaluadas de los tres analitos durante tres días diferentes, estableciéndose que las variaciones presentadas durante la experimentación no afectan significativamente los resultados bajo la condición de día diferente. Se detectó que el sistema para el análisis de residuos de disparo es lineal en el rango de concentraciones estudiadas (5µg/l a 5005µg/l), no encontrándose diferencia significativa entre respuestas para una misma concentración, lo cual comprueba que el desvío de la linealidad no fue significativo. La sensibilidad se obtuvo para los tres analitos a partir de la pendiente de la curva de calibración, con valores superiores a 1 para el 121Sb, 138Ba y 208Pb (Figuras 1 a 3). Figura 1. Curva de calibración para el antimonio 121Sb 8000000 Y 6000000 4000000 2000000 0 0 100 200 300 400 500 Figura 2. Curva de calibración para el bario 138Ba 30000000 25000000 Y 20000000 15000000 10000000 5000000 0 100 200 X 300 400 50000000 40000000 30000000 20000000 10000000 0 0 100 200 X 300 400 500 600 y = 95747x - 139623 R² = 1 Los límites de detección y cuantificación de los tres analitos estudiados se encuentran en valores por debajo del primer nivel de la curva de calibración, que es 5 µg/l. Considerándose que el método es semicuantitativo debido a que la muestra no es homogénea en un frotis de manos, se determinó la exactitud como porcentaje de error relativo, obteniéndose valores por debajo del 5%, a excepción del nivel de 5 ppb para el bario, que fue mayor, con las soluciones múltiples en tres días diferentes. Observando los resultados consignados en la Tabla 1, con relación a la comparación entre antes y después del disparo, se determinó como “t calculado” para las dos municiones (.38 y 9 mm), en los tres elementos analizados, en los dorsos y palmas de las manos es mayor que t tabulado para 29 y 69 grados de libertad (2.00). Se rechaza la hipótesis nula y se acepta la alternativa. De lo anterior se deduce que sí existen diferencias significativas en las concentraciones de antimonio, bario y plomo en el frotis de manos de personas antes y después del disparo, lo que permite afirmar que el método de análisis de residuos de disparo por ICP-MS validado, sí diferencia entre no disparo y disparo, la metodología cumple con los parámetros estudiados. Conclusiones R²= 1 0 60000000 600 y = 14656x - 33862 X Fig. 3 Curva de calibración para el plomo 208Pb Y Moya Jiménez 500 600 La metodología cumple con los parámetros de validación tenidos en cuenta en este estudio, lo que indica que la técnica ICP-MS es válida en la determinación de antimonio, bario y plomo como analitos de interés en el análisis de residuos de disparo. El método utilizado en el análisis de residuos de disparo por la técnica ICP-MS sí diferencia entre no disparo y disparo; esta aseveración fue comprobada experimentalmente mediante la herramienta estadística “t pareada” y = 50500x - 27864 R² = 1 11 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 8-12 Bibliografía Otra literatura consultada 1) • 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 12 Montgomery D. Diseño y análisis de experimentos. Segunda edición. México: Limusa-Wiley; 2002. Moya C, Rojas J. Instructivo, toma y manejo de muestras de residuos de disparo en manos para análisis por ICP-MS. Bogotá: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses – Regional; 2005. Moya C. Procedimento Estándar de Trabajo (PET). Método de análisis de residuos de disparo por la técnica de espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente. ICP-MS. Bogotá: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses; 2009. Schwoeble A, Exlin D. 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Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 13-18 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia según los informes técnicos médicos legales sexológicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Seccional Quindío, durante los años 2005 a 2009 Characterization of possible sexual crimes in the city of Armenia, according to the medical-legal sexological reports from the Quindio’s Sectional branch office of the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences, during the years 2005 to 2009 Catalina Collazos1,2. Hernán Andrés Ríos1. Jairo David Torres1. Médico General - Universidad del Quindío. Autor para correspondencia: Catalina Collazos: [email protected] 1 2 Resumen: La violencia sexual es una problemática creciente y a la vez oculta, por todas las implicaciones que genera alrededor del afectado. Sus consecuencias son devastadoras en los ámbitos físico, sicológico y social. El abordaje de este fenómeno requiere un conocimiento detallado de su comportamiento, ausente en la población del municipio de Armenia. Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo, de los informes sexológicos forenses sobre Posibles Delitos Sexuales (PDS) registrados en la base de datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (inmlcf), Seccional Quindío, durante los años 2005 a 2009, analizando variables cualitativas como edad, sexo y relación con el agresor, entre otras. Entre los resultados relevantes se encontró que el 87% de las víctimas corresponden a menores de edad, en el 75% de los casos la víctima presentaba un parentesco familiar con el agresor o por lo menos era un conocido y el 74,78% de los casos ocurrieron en la vivienda de la víctima. Finalmente, este trabajo encamina a las autoridades competentes a hacer uso de esta información para conocer la población que puede ser presa del delito sexual y así reducir, y ojalá eliminar, esta problemática. Palabras Clave: Delito sexual, Armenia, Denuncia, Agresor Abstract: Sexual violence is a growing problem and at the same time hidden, due to all the implications that it generates around the victim. Its consequences are devastating in the physical, psychological and social spheres. The approach to this phenomenon requires detailed knowledge of its behavior, absent in the population of Armenia. A descriptive, retrospective, study of the medical-legal sexological reports on possible sexual offenses (pds) registered from 2005 to 2009, in the data base of the Quindío Sectional office of the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences (inmlcf), was performed, analyzing qualitative variables such as age, gender and relation with the perpetrator, within others. Among relevant results, it was found that 87% of the victims were minors, in 75% of cases the victim had a family relationship with the perpetrator or at least, it was a well-known person, and 74.78% of the cases occurred at the home of the victim. Finally, this work directs competent authorities to make use of this information to identify the population at risk for sexual crimes and thus to reduce, and hopefully eliminate, this problem. Keywords: Sexual crime, Armenia, Denounce, Aggressor Introducción El delito sexual es un problema global que atenta contra la salud y los derechos humanos. A escaal mundial, una de cada cuatro mujeres ha sido víctima de delito sexual por parte de su compañero y aproximadamente en un tercio de las niñas y adolescentes la primera relación sexual es forzada (1). La Organización Mundial de la Salud (OMS) define violencia sexual como todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo (1). Los datos oficialmente registrados acerca de la violencia sexual provienen de la notificación del delito a las autoridades competentes; sin embargo, hoy es bien sabido que esto es tan solo una fracción de la gran cantidad de casos que nunca llegan a ser denunciados. Entre las causas de la negativa a realizar la denuncia se destacan la vergüenza del afectado, el miedo al juzgamiento social o la incredulidad por parte de la policía y las represalias o amenazas instauradas por parte del agresor (2). Por estas razones, son las encuestas investigativas y el trabajo realizado por organizaciones no gubernamentales (ongs) los 13 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 13-18 Metodología El presente artículo es de tipo descriptivo retrospectivo. Los casos corresponden a los informes técnicos medicolegales sexológicos de PDS ocurridos 14 en la ciudad de Armenia entre los años 2005 y 2009 remitidos al INMLCF Seccional Quindío, correspondiendo a un número total de 1.107 reportes, con 913 de casos femeninos y 194 masculinos. En repetidas sesiones se accedió a la base de datos de los informes técnicos y se tabularon en una base de datos propia, con protección de identidad de los sujetos involucrados. Las variables analizadas fueron: edad, sexo y escolaridad de la víctima, nexo con el agresor, escenario, hora, día, mes y año del hecho, así como la georreferenciación. El estudio utilizó variables cualitativas en su totalidad y cada una de ellas se analizó con diferentes parámetros de frecuencias. También se analizaron las distribuciones de datos, elaborando gráficos, figuras y tablas. El manejo de la información se hizo con el programa básico de Excel de Microsoft Office 2007. Se revisó la base de datos de PubMed relacionando los términos claves (sexual assault, sexual abuse, sexual violence, violation, Armenia, Colombia o Quindío) sin encontrarse referencia alguna. Se compararon los resultados del presente estudio con la información publicada por el INMLCF a través de Forensis, así como con el estudio de la Universidad de Antioquia en el 2001 realizado por López L y García E. También se realizaron comparaciones con las estadísticas internacionales presentadas por la OMS a través del reporte mundial de violencia y salud del 2006. Resultados y discusión En la población de Armenia, entre los años 2005 y 2009 se evidencia un número oscilante de reportes de PDS, pasando de 207 en el 2005 a 234 en el 2009, como se representa en la Figura 1. Si se toman los datos poblacionales del censo general del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) 2005 (10) para la ciudad de Armenia, los resultados obtenidos equivalen a 0,76 reportes/1.000 habitantes. Figura 1. Número de casos de posible delito sexual en el municipio de Armenia por año (2005-2009) 300 250 200 Casos medios por los cuales se ha logrado tener una mayor aproximación a las dimensiones del problema. Lo que estas fuentes de información han revelado es una preocupante cifra según la cual solo se denuncian entre el 0,5% y el 8% de los delitos sexuales en los países no desarrollados (1). Sin embargo, son los reportes realizados en el inmlcf los que disponen de la información necesaria para realizar este tipo de estudio, por su descripción de las variables. La violencia sexual representa un gran peligro para la salud de la víctima por el alto riesgo de embarazo o por la gran probabilidad de adquirir infecciones de transmisión sexual, con secuelas para el resto de la vida. La violencia sexual es también una urgencia en salud mental, siendo de especial interés la población infantil y adolescente por efectos secundarios como el miedo, alteraciones en el sueño y la alimentación, fobias, culpa, vergüenza, ira, depresión, problemas académicos, delincuencia, agresividad, hostilidad, conducta antisocial, conducta sexual inapropiada (3) (4) (5) (6), así como ideaciones y conductas suicidas. Además, entre un 50% y 60% de las víctimas padecen trastornos sexuales, incluido el temor a las relaciones sexuales durante buena parte de sus vidas (1). En los casos en los cuales el agresor hace parte de la familia hay mayor alteración psicológica en el futuro de la víctima (7). La agresión sexual produce altos niveles de frustración por vulnerar la voluntad y los deseos de la víctima, así como también afecta profundamente la conducta del individuo que la padece, de tal manera que se puede convertir tendencialmente en generador de otros tipos de violencia (8). La tasa de Posible delito sexual PDS por 100.000 habitantes en Colombia ha ido en aumento desde 1997 hasta 2007, de 27,9 a 47,7, respectivamente (9). Sumado a esto, el departamento del Quindío reporta desde el año 2005 hasta el 2009 cifras que lo ubican entre los 10 primeros lugares según la tasa por departamento a nivel nacional reportada por los informes anuales forenses publicados por el inmlcf. Se postula que la violencia sexual es una problemática cuyo comportamiento es dependiente de las características del lugar y población. Existen formas diversas de presentación; conocerlas es importante para orientar adecuadamente las estrategias de prevención y manejo. Este tipo de descripción nunca ha sido realizado en la ppoblación de Armenia del Quindio (Colombia). 150 100 50 0 0 2005 2006 2007 Año 2008 2009 Collazos et al. Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009. Los habitantes de Armenia presentan una división por estratos: los altos en el norte y los bajos en el sur; en estos últimos se concentran escasez de recursos económicos, mayor deserción académica y elevados índices de criminalidad. Como se muestra en la Figura 2, los rangos más altos de PDS que ocurrieron entre el 2005 y el 2009 se presentaron en las comunas del sur de la ciudad y en el centro. Corresponden estos hallazgos con factores de riesgo para violencia sexual como la pobreza, el hacinamiento y el bajo nivel académico en sectores marginados de la ciudad. Figura 2. Georreferenciación de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia entre los años 2005 y 2009 Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009. En el presente estudio se encuentra que el 87% de las víctimas corresponde a menores de edad; el grupo etario más afectado se encuentra entre los 7 y los 12 años. Ya se había referenciado previamente que en países como México, Perú, estado independiente de Papúa Nueva Guinea y Malasia, de una a dos terceras partes de las víctimas tenían 15 años o menos (11), (12). En la población de Armenia este mismo grupo representó el 82,3% (Figura 3). Figura 3. Número de casos de posibles delitos sexuales por edad en el municipio de Armenia entre los años 2005 y 2009 100 80 Casos Impacto en la población infantil 60 40 20 0 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 Edad (Años) Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009. 15 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 13-18 Los resultados evidencian que los reportes en menores de edad tienden a concentrarse en las horas de la tarde. De esta manera, en los casos ocurridos en menores de 15 años, el 80% fueron reportados entre las 12:00 y las 24:00. Este mayor riesgo va de la mano con los resultados obtenidos de acuerdo al lugar del hecho y el agresor; dentro del hogar se registraron el 75,5% de los casos en este grupo poblacional, y lo más probable es que su agresor sea un conocido o familiar, ya que este nexo se presentó en un 74,6% de los reportes de PDS para este mismo grupo etario. Esta información va de la mano con el más reciente censo del INMLCF, donde se relaciona este vínculo en el 73,78% de los casos de PDS de las víctimas en general de delito sexual (13). Impacto en el sexo femenino En general, la mayoría de las víctimas son de sexo femenino (84%), con resultado similar a estudios realizados en otras ciudades del país, como el de la Universidad de Antioquia en la población de Medellín, lo que demuestra la ya conocida vulnerabilidad del sexo femenino, con un 86,2% (14). Concordando con las estadísticas mencionadas, dentro de las mujeres, son las menores de edad las que se encuentran en mayor riesgo; en este estudio se encontró que correspondían al 86,4%, y está acorde con la información existente en la bibliografía mundial (11), (12), (15). En los resultados del estudio se evidencia que en el 70% de los casos la víctima presentaba un parentesco familiar con el agresor o por lo menos era un conocido, como se muestra en la Figura 4, similar a los resultados a nivel nacional reportados en Forensis 2010 (13), en donde el 73,78% de los agresores son conocidos o familiares de las víctimas de delito sexual, lo que demuestra que el riesgo podría ser aún mayor dentro del hogar. Esto se correlaciona con el hecho de que el 72% de los casos se presentaron en la vivienda de la víctima; para las mujeres específicamente, este nexo se encontró en el 70,5% de los casos. Ya es bien conocida la problemática de la violencia por parte de la pareja; en México y los Estados Unidos del 40% al 52% de las mujeres maltratadas físicamente por su pareja sexual también han sido víctimas de abuso sexual por este (16), (17). En Lima (Perú), en el año 2000, el 22,5% de las mujeres sufrieron un intento o acto sexual forzado por parte de su pareja (18). En nuestra población se encontró que en el 24% de los reportes de mujeres mayores de 25 años se identifica al compañero sentimental actual o antiguo como el responsable; y en total, el 52% de los posibles agresores son conocidos o familiares. 16 Figura 4. Porcentaje de casos de posibles delitos sexuales en mujeres según nexo con el agresor, del municipio de Armenia entre los años 2005 y 2009 4,9% 24,5% 34,3% 36,3% Familiar Conocido Desconocido Sin información Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009. Esta última cifra no parece revelar el verdadero problema del delito sexual cometido por un conocido o familiar. Hacen falta estudios de diferente metodología para demostrar esta hipótesis, pero se puede inferir que existe un alto índice de no denuncia de abuso sexual por un conocido, debido a que conlleva muchas más consecuencias y consideraciones culturales que el reporte de una agresión sexual cometida por un extraño. Impacto en el sexo masculino El sexo masculino solo representa el 16% de los casos de posible delito sexual reportados en nuestra población. De ellos, la población más afectada se encontró en el rango de los 7-12, el 41%. Se puede notar que el porcentaje de reportes de PDS en adultos masculinos correspondió tan solo al 3% de los casos en hombres, a diferencia del 13,6% que representó este grupo en las mujeres. Sin embargo, se considera que estas estadísticas subestiman el real impacto en la población masculina. La evidencia disponible indica que la probabilidad de que los hombres denuncien una agresión sexual a las autoridades es aún menor que en el caso de las mujeres. Existen diversas razones por las cuales se denuncian menos episodios de violación masculina de los que realmente suceden. Entre ellas cabe mencionar la vergüenza, la culpa o el miedo a no ser creído o a ser denunciado por lo ocurrido, además de los mitos y la existencia de prejuicios muy arraigados sobre la sexualidad masculina (19). Impacto en la población general mayor de edad Vale la pena resaltar que en esta población, los factores de riesgo presumibles sufren una importante modificación. La figura 5 muestra que sitios públicos Collazos et al. Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia como carreteras, terrenos baldíos, fincas y hoteles pasan a ser lugares donde se registra un importante porcentaje de casos en esta población. Figura 5. Porcentaje de casos de posibles delitos sexuales en mayores de edad según el lugar del hecho del municipio de Armenia entre los años 2005 y 2009 de factores que posibiliten la detección de PDS. Es importante recordar que esta estadística es tan solo una fracción de un porcentaje mucho mayor de casos que nunca llegan a ser reportados por múltiples razones culturales, sociales, judiciales, entre otras (20). Sin embargo, las consecuencias del delito sexual no se esconden y acompañan a sus víctimas con un alto impacto en su salud física y mental. Agradecimientos 2,3% 27,9% 48,8% 10,1% 0,8% 2,3% 6,2% 1,6% Sin información Terrenos baldíos, fincas Centros educativos Hoteles, hospedajes Sitios públicos Vehículos Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009. La vivienda como lugar específico sigue siendo el sitio donde más se cometen PDS contra este grupo poblacional. Adicionalmente, se encontró que el agresor más común para este grupo fue algún conocido (46%); si se cruza esta variable con los reportes ocurridos dentro del hogar, la cifra asciende a 58,3%. Conclusión Se puede evidenciar que, como se reporta en la bibliografía mundial, el grupo más vulnerable de PDS son los niños. Aproximadamente 3 de cada 4 casos de PDS ocurren en la vivienda y también en 3 de cada 4 casos los niños son agredidos sexualmente por algún conocido o familiar, lo que ubica el foco del problema en el entorno habitual. En la mujer mayor de edad se puede notar que a pesar de que es alto el reporte de PDS por desconocidos, representado como el 46% de los casos, siguen siendo los familiares o la pareja sexual los mayores implicados, esto sin tener en cuenta el alto índice de abstinencia a la denuncia de PDS. Se considera importante extender a la comunidad las campañas pertinentes para incentivar la detección y denuncia de la violencia sexual intrafamiliar y de pareja. También se puede observar que por cada 4 reportes en hombres hay 21 de mujeres afectadas. De los hombres, son los mayores de edad el grupo menos vulnerable. La descripción realizada de los posibles casos de delito sexual en nuestra población es información suficiente para trabajar y elaborar estrategias con miras a la prevención, tratamiento e identificación La realización del presente estudio fue posible gracias al apoyo y financiamiento del INMLCF. De igual manera, agradecemos a la Universidad del Quindío, a su Comité de Bioética y especialmente a la doctora María Mercedes González, asesora principal del proyecto. Bibliografía (1) World Health Organization (WHO). World Report on Violence and Health, Chapter 6: Sexual Violence. GeneveSwitzerland; 2009. (2) Londoño ML; Ortiz B; Gil A, et al. Embarazo por violación. La crisis múltiple. Tercera edición. Convenio Fundación Servicios Integrales para la mujer “Sí mujer”, ColcienciasBID, Cali, Colombia; 2004. (3) Hymel, KP, Jenny, C. Child sexual abuse. Pediatr. Rev. 1996; 17 (7):236-249. (4) Beitchman JH, Zucker KJ, Hood JE, et al. A review of the short-term effects of child sexual abuse. 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Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 19-24 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Relación entre el overkill por arma blanca y el femicIdio íntimo Relation between Intimate Femicide and Stabbing Overkill John Vergel1, 3, Diana Díaz2, Óscar Martínez2. M.D. Especialista Medicina Forense. M.Sc. Educación. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Bogotá Colombia. 2 Estudiante Facultad de Medicina Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia. 3 Autor para correspondencia: John Vergel: [email protected] 1 Resumen: A continuación se presentará un caso de femicidio íntimo cuyos hallazgos muestran un patrón de lesión overkill con arma blanca, en cuello y tórax. Dado que esta necropsia se realizó dentro de una actividad docente de pregrado en Medicina, quisimos realizar una revisión bibliográfica que intentara responder cómo se relacionan el overkill con arma cortopunzante y el femicidio íntimo, la cual permite profundizar nuestra comprensión de este fenómeno y reflexionar sobre potenciales oportunidades para una nueva línea de investigación sobre esta temática. Palabras clave: overkill, femicidio, íntimo. Abstract: An intimate femicide case is presented. Autopsy findings showed a stabbed overkill pattern in the chest and neck. Due to the fact that this autopsy was performed within a teaching activity with Medicine students, we decided to carry out a literature review intended to answer how stabbing overkill relates with intimate femicide, which tries to deepen our understanding of this phenomenon and to reflect on potential opportunities for a new line of research on this topic. Key words: Overkill, intimate, femicide. Historia del caso Hallazgos (autopsia, laboratorios, otros) Se trata de una mujer de 18 años, ama de casa, separada, quien sufre múltiples heridas por arma cortopunzante cuando se encontraba en el restaurante donde trabajaba como mesera, al oriente de la ciudad de Bogotá. Esto ocurrió en el mediodía, en mayo del 2010. De acuerdo con la información suministrada por testigos presenciales, la mujer ingresó al restaurante en compañía de su ex compañero sentimental y de su hijo. Después de sostener una conversación con su acompañante, quien le pedía reiterativamente que volvieran, este saca un arma blanca y la lesiona en repetidas ocasiones para luego huir del lugar. De la escena se describe una vivienda de dos plantas; en la primera se encuentra el cuerpo de la mujer tendido en el piso, decúbito ventral, vestida, con un lago hemático debajo de la cabeza y un cuchillo con empuñadura de madera de 10 cm y hoja metálica plateada de 15 cm de largo cerca de los pies. Una patrulla de policía captura un hombre que se encontraba corriendo por una calle cercana al lugar de los hechos, mientras las personas del sector gritaban que ese individuo había lesionado a una mujer metros arriba. Este hombre presentaba manchas rojas en su ropa y una herida en la mano derecha. En la necropsia se encuentra una mujer de contextura pequeña, con una talla de 143 cm y un peso de 45 kg, cuyas prendas superiores presentan múltiples desgarros. Muestra además fenómenos cadavéricos tempranos, palidez generalizada, dos heridas abiertas de bordes nítidos, rojizos, con ambos extremos agudos, en la cara lateral izquierda del cuello, que comprometen el músculo esternocleidomastoideo del mismo lado, y de manera completa la vena yugular interna izquierda. También, siete heridas de similares características a las anteriores en la región escapular, interescapular y subescapular izquierda, que se extienden hasta la cavidad pleural izquierda, con un hemotórax masivo y dos laceraciones en el pulmón del mismo lado. Adicionalmente, se encuentran seis heridas abiertas en el hombro y brazo izquierdos, una en la región lumbar izquierda y otra en la mama izquierda que se extiende a la cavidad pleural izquierda y pericardio. De igual manera, se encuentran otras tres heridas abiertas que comprometen solamente la piel y el tejido celular subcutáneo en la palma izquierda y cuatro más en la palma derecha. No presenta otros hallazgos de importancia. Las técnicas de exploración quirúrgica especiales incluyeron disección anterior del cuello por 19 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 19-24 planos, disección posterior de la espalda y miembros superiores por planos, y prueba de embolismo aéreo, que fue negativa. Por otra parte, los desgarros de las prendas corresponden con las heridas del cuerpo. El cuchillo se envió a los laboratorios de lofoscopia y biología para análisis de huellas y manchas de sangre, con recuperación de ADN. En el momento de la realización de este artículo solamente se ha recibido el resultado de lofoscopia negativo para recuperación de huellas en el cuchillo. Análisis de literatura consultada Antes de llevar a cabo una revisión bibliográfica que nos permitiera entender la relación entre el overkill por arma blanca y el femicidio íntimo, consideramos necesario estructurar un marco teórico para profundizar nuestros preconceptos sobre la violencia de género, la definición del femicidio, los diferentes tipos de femicidios y su epidemiología, y las distintas aproximaciones al concepto de overkill; de esta forma, esperábamos conectar de manera apropiada a nuestro conocimiento la nueva información que requeríamos para comprender con mayor profundidad nuestro caso. En tal sentido, se presentará un breve recorrido por estos temas, para luego entrar de lleno con la pregunta de revisión de la literatura. Violencia de género La violencia de género se ha definido como la violencia que va dirigida contra la mujer solo por su condición de mujer; un fenómeno complejo que incluye a menudo una combinación de privación y negligencia, junto con el maltrato físico, el abuso sexual, psicológico o económico (1, 2). Los diferentes tipos y patrones de violencia son una clara evidencia de la desigualdad de condiciones entre el hombre y la mujer (3), lo cual permiten a algunos autores afirmar que se reduce a la relación de dominación masculina y subordinación femenina (1). Violencia postseparación La literatura disponible sobre este tema ha mostrado que las mujeres que se separan tienen un alto riesgo de ser víctimas de violencia por parte de sus compañeros íntimos; esta violencia postseparación ha sido definida como cualquier tipo de violencia perpetrada por el novio o el compañero masculino, ya sea casado o con el que cohabitaba, luego del momento de la separación física (4). La importancia de esta forma de violencia contra la mujer radica en que la separación parece ser un factor de riesgo significativo del femicidio íntimo, tal como lo demuestra un estudio realizado en Ontario (Canadá) 20 entre 1974 y 1994, en el cual se encontró que el 16% de los casos de femicidio corresponden a mujeres legalmente separadas y el 31% involucraba a hombres agresores que habían sido distanciados por sus parejas (5). Debido a estos hallazgos, Crawford y Gartner concluyen que las mujeres separadas tienen cinco veces más riesgo de sufrir femicidio íntimo al ser comparadas con otras mujeres, particularmente en los dos primeros meses de la separación (5). Adicionalmente, el riesgo es máximo para las adolescentes; algunos autores han intentado explicar este fenómeno sugiriendo que las mujeres jóvenes son más atractivas para otros hombres y lo sustentan mediante la teoría de la propiedad sexual masculina, la cual manifiesta que en muchas sociedades los hombres adquieren de sus compañeras sentimentales la capacidad sexual y reproductiva, lo que desencadena en ellos el deseo de controlar ‘sus mujeres’ y su capacidad reproductiva (6). El femicidio y los tipos de femicidio La violencia de género se divide en varios tipos, tales como la violencia doméstica o familiar y la violencia en el lugar de trabajo (1), la cual la mayoría de las veces es perpetrada por hombres conocidos, como la pareja actual o anterior, un familiar, amigo o algún vecino (1, 3), siendo en especial consideración aquella que ocurre durante o después del periodo de gestación, donde tiende en muchos casos a aumentar en frecuencia o intensidad (7). El femicidio es un término traído del inglés Ginocide, descrito por las autoras Russell y Bradford, y traducido por la autora Marcela Lagarde (8); es considerado el homicidio de una mujer (9, 10), o el conjunto de acciones violentas en contra de las mujeres (8). Este se puede manifestar en diferentes escenarios, dependiendo de la persona perpetradora, existiendo así los femicidios por la pareja íntima, de familiares, por otros perpetradores conocidos y, por último, los cometidos por extraños (11). Adicionalmente, en la conferencia realizada por las organizaciones Program for Appropriate Technology in Health (PATH), The Inter-American Alliance for the Prevention of Gender-based Violence (InterCambios), The Medical Research Council of South Africa (MRC), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca del femicidio, se expuso una clasificación con algunas modificaciones donde se destaca la división del femicidio causado por los perpetradores conocidos y los no conocidos. Entre los conocidos se encuentran los que son provocados por un compañero íntimo (actual o anterior) y los que no son compañeros íntimos (otros conocidos: vecinos, extraños u otros familiares). También, los femicidios provocados por personas no conocidas son aquellos que ocurren en el conflicto armado, los no relacionados (robos) y otros (12). Vergel et al. Relación entre el overkill por arma blanca y el femicIdio íntimo La epidemiología del femicidio en el mundo y en Colombia El homicidio contra la mujer en Estados Unidos es la principal causa de muerte en las afroamericanas entre los 15 y los 45 años de edad y es la séptima causa de muerte prematura entre las mujeres en general (9, 13). Según el reporte semanal de Morbilidad y Mortalidad del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, los fallecimientos por homicidio femenino ocurren principalmente entre los 15 y los 64 años (78,8%), siendo el método más utilizado las armas de fuego (46,4%), seguido por el arma cortopunzante (16,5%) y la estrangulación/sofocación (8,6%). Asimismo, la estrangulación/sofocación fue seis veces mayor entre los homicidios en mujeres que en hombres (8,6% y 1,4%, respectivamente) (14). Este reporte junto con otros más (15, 17) demuestran que la relación existente entre la víctima y el victimario en su mayoría es directa, es decir, mantenían una relación marital en el momento del suceso, y menciona también que una de cada tres muertes por homicidio de mujeres es cometida por un esposo/compañero actual o anterior (14), lo cual hace evidente la fuerte relación existente entre la violencia entre las parejas íntimas y el homicidio contra la mujer. En México se han identificado altas prevalencias de todo tipo de violencia contra la mujer, presentándose principalmente en mujeres cuyo estado civil es unión libre, casadas o separadas (18). En España, durante el 2008, se presentaron 75 muertes por homicidio en mujeres mayores de 14 años, ocasionadas principalmente con el uso de armas blancas y por los cónyuges (19). Adicionalmente, en un estudio retrospectivo conducido en África, se encontró que las heridas por arma de fuego son la causa más común de femicidio (20). También se encontró que las muertes por mecanismo contundente se relacionan en mayor medida con la violencia de pareja. Por su parte, las muertes por mecanismo cortopunzante tienen mayor relación con homicidios en mujeres de raza negra (20). En Colombia, también se entiende la violencia contra la mujer como violencia de género, la cual se clasifica en violencia familiar y doméstica, negación de preferencias sexuales y la que distribuye actividades según el sexo de la persona (21). En 2008, 120 mujeres fueron agredidas diariamente por su pareja (21) y en 2009 se presentaron 43 casos de femicidios íntimos de pareja o expareja, aunque no está especificado qué porcentaje corresponden a muertes por arma blanca (22). Femicidio: causas y factores de riesgo Las causas de este tipo de violencia incluyen: la terminación de la relación (31,5%), el consumo de alcohol (25,9%), la custodia de los hijos (25%), los celos (13,9%) y el divorcio (3,7%) (23). Entre los factores de riesgo para femicidio se encuentran: el haber sido amenazada con un arma previamente, el fácil acceso a un arma de fuego, tener al hijastro conviviendo en la casa y la separación del compañero abusador (especialmente de aquel que es controlador) (24). Otros factores que tienen menor relación abarcan: una pareja que nunca haya vivido en el mismo lugar y que el agresor haya sido arrestado por violencia doméstica previa (24). Otros estudios han mostrado que las mujeres que han reportado asalto sexual tienen mayor riesgo de femicidio que las mujeres que solamente fueron asaltadas físicamente (25), y aquellas que mueren por esta causa han consultado previamente a los servicios de salud por violencia de pareja (26). Además, se encontraron otros factores de riesgo cuando el femicidio es ocasionado por el compañero íntimo, como el desempleo (demográfico más importante) y el consumo de otras sustancias (9, 13). El rol de los celos en el femicidio Al hablar de la sociedad y la cultura latinoamericana, hay que iniciar con el precedente de que las mujeres son consideradas como posesiones y que las conductas de comportamiento celoso son aprobadas como prácticas cotidianas de una relación de pareja o sentimental a diferentes niveles; en muchos casos se llegan a ver como muestras de sentimientos y compromisos (27). En diferentes partes de Latinoamérica el femicidio se encuentra soportado en el hecho de que las mujeres víctimas de este eran celosas con sus maridos y por ende se merecían de alguna manera este ‘castigo’; gracias a esto han quedado crímenes en la impunidad (28). Otro rol de los celos en el femicidio se encuentra cuando el agresor es otra mujer; en este caso los celos se vuelven el móvil principal que tiene la agresora para cometer el delito, ya sean madres celosas que matan a sus nueras o mujeres celosas que matan a la amante o a otras mujeres de las que sienten celos (29). Relación entre overkill y femicidio íntimo El overkill es un término utilizado para definir patrones donde se inflige un número excesivo de lesiones que sobrepasan las necesarias para causar la muerte (30, 31). También se utiliza en circunstancias en las que se presentan dos o más traumas, ya sean cortopunzantes, cortantes, por proyectil de arma de fuego o por golpes severos (32). Adicionalmente, en un estudio realizado en los Estados Unidos definen el overkill como la presencia 21 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 19-24 de múltiples heridas en una o varias áreas corporales (33). De igual manera, se han encontrado conexiones entre el overkill y el femicidio íntimo. Por ejemplo, en 1992 Crawford y Gartner comenzaron a notar en los femicidios íntimos la presencia de patrones overkill como una característica frecuente. Más de la mitad de estos casos presentaban múltiples heridas por arma blanca (32). Campbell encontró este mismo hecho en un estudio de femicidios realizados en Dayton (Ohio) entre 1975 y 1979; de los 73 femicidios reportados, el 61% presentaron un patrón overkill (32). De la misma manera, en un estudio realizado en Saskatchewan (Canadá), se reportaron 40 femicidios entre 1988 y 1992, de los cuales 23 correspondían a femicidios íntimos, siendo la causa de muerte más frecuente el trauma cortopunzante, en el 45% de todos los femicidios y en el 34,8% de los femicidios íntimos. Además, se encontraron patrones overkill en el 50% de todos los casos (34). Uno de los autores (D. Díaz) encontró también diferencias entre la frecuencia de presentación del overkill en los femicidios íntimos y no íntimos (65% versus 29%), hallazgo que refuerza la relación entre femicidios íntimos y overkill. Esta relación entre overkill y femicidio íntimo también ha sido identificada en muchos estudios norteamericanos, con una frecuencia que varía del 46% al 90%, y dista significativamente de la presencia de overkill cuando la mujer asesina a su compañero masculino, con un 12% o menos de los casos (35). Para poder definir patrones overkill en homicidios de mujeres, varios estudios comparan el nivel de las lesiones que se han causado con la Escala de Lesiones en Homicidio (en inglés HIS) (36). Con esta escala se ha observado que las causas de muerte en femicidios tienen que ver más con fuerzas penetrantes que con fuerzas contundentes; además, se ha encontrado una alta correlación (p = 0,025) entre la HIS y el mecanismo de lesión; las lesiones por mecanismos cortopunzantes han tenido altos puntajes en la HIS, lo que indica que en femicidios por arma blanca existe un uso de fuerza excesiva, mientras que mecanismos como la estrangulación y las armas de fuego tienen puntajes bajos (36). Discusión En el caso presentado, diagnosticar la causa de muerte no es el objetivo de mayor complejidad, ya que resulta muy evidente desde la lectura del acta de inspección técnica al cadáver. No obstante, establecer las circunstancias alrededor de la muerte exigen del perito forense un profundo entendimiento del fenómeno del femicidio, más aún cuando se halla un patrón de lesión overkill por arma blanca, debido a 22 que existe una fuerte relación entre la presencia de este patrón de lesión y el vínculo sentimental del agresor con la víctima, especialmente en mujeres jóvenes. Por ejemplo, Karlsson (30) encontró que el 70% de las mujeres que murieron de manera violenta por traumas cortopunzantes fueron asesinadas por sus esposos, por lo que concluye que el estudio de este tipo de variables con técnicas de análisis multivariados podría servir para predecir el tipo de relación entre la víctima y el agresor cuando no se conocen las circunstancias de los hechos (30). Esta relación con patrones overkill se encuentra menos marcada en otros tipos de femicidios o en homicidios de hombres perpetrados por sus compañeras, lo que sugeriría que el overkill es una manifestación extrema de dominación masculina dentro de un contexto sentimental. Es así como un mayor entendimiento de este fenómeno exige replantear las clasificaciones que se han hecho del femicidio o construir nuevas formas de clasificación relacionadas con la severidad del trauma ocasionado o los tipos de patrones de lesión hallados. De una forma simplista podríamos hablar de un femicidio overkill o no-overkill; no obstante, es necesario realizar mayores investigaciones, especialmente desde paradigmas críticos o interpretativos para poder entender con mayor profundidad esta relación femicidio-overkill y estructurar una clasificación que permita no solo comprender mejor la violencia fatal de género, sino también crear nuevas estrategias para su prevención. Adicionalmente, se debe tener en cuenta que la descripción detallada y comprensiva de las lesiones, un acercamiento a la posible secuencia de producción de las lesiones y una reflexión honesta y crítica de los juicios que se hacen sobre las evidencias halladas son muy importantes no solo para intentar reconstruir el hecho, lo que tendría enorme relevancia en fases posteriores de la investigación (37), sino además para fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje sobre violencia de género en el campo de la medicina forense. Así, cuando analizábamos los hallazgos del caso y las conexiones con los resultados de la búsqueda bibliográfica, discutimos la pertinencia de utilizar en este artículo el término femicidio o feminicidio. Sin embargo, acordamos no utilizar el segundo porque desde una perspectiva forense es muy difícil obtener información sobre circunstancias de violencia cultural, estatal, omisión social, entre otras (22). Por último, es importante aclarar que no quisimos incluir estadísticas colombianas sobre homicidios de mujeres (38) debido a que consideramos que al no separar los homicidios por el hecho de ser mujer de los ocasionados por otras razones, se afectaría desfavorablemente la comprensión de las dimensiones reales del fenómeno. Vergel et al. Relación entre el overkill por arma blanca y el femicIdio íntimo Conclusiones El overkill es una extrema manifestación de violencia de género que se hace fuertemente evidente cuando existe o existió un vínculo sentimental. Las diferencias de su presentación con otros tipos de femicidios o con los homicidios de hombres ocasionados por sus compañeras sentimentales hacen necesario replantear o expandir las clasificaciones del femicidio para entender con mayor profundidad sus relaciones con las severidades de las lesiones fatales o los patrones de lesión. De esta forma, se podrían crear estrategias de promoción y prevención más apropiadas contra este fenómeno. A pesar de esto, no se hace una propuesta de clasificación seria en este artículo debido a que la información resultante de las investigaciones revisadas, principalmente positivistas, es insuficiente para comprender profundamente la relación femicidio íntimo-overkill, por lo que se hace necesario realizar investigaciones de tipo crítico, feminista o naturalista/ interpretativo para lograrlo apropiadamente, dentro de las disciplinas forenses y afines. Una buena forma de fomentar este tipo de investigaciones, como en nuestro caso, es aprovechar los contextos educativos enmarcados en procesos constructivistas y crítico-reflexivos, debido a que brindan espacios propicios de discusión e indagación. Bibliografía (1) Casique LC, Furegato AR. Violence against women: theoretical reflections. Rev. Lat. Am. Enfermagem. 2006 (Nov.; 14)(6):950-6. (2) Andersson N, Cockcroft A, Shea B. 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Grupo de Clínica Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia INMLCF. Bogotá, Colombia 3 Autor para correspondencia: Liliana M. Támara: [email protected], [email protected] 1 Resumen: Los análisis periciales son elementos fundamentales en los procesos judiciales por presunta mala práctica médica. En Colombia son realizados por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. En este artículo se hace una revisión de algunos conceptos relacionados con el error médico y la información en los sistemas de seguridad del paciente. Además, se revisa el proceso de análisis de los informes periciales de presunta responsabilidad médica en el área de clínica forense de la Regional Bogotá. Se concluye enfatizando sobre el papel fundamental de la institución en el área pericial de responsabilidad médica y con sugerencias para su continuo mejoramiento. Palabras clave: responsabilidad médica, mala praxis, medicina legal, seguridad. Abstract: Expert witness analyses are key elements in judicial proceedings for alleged medical malpractice. In Colombia these are carried out by the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences. In this paper, a review of some concepts related with medical error and patient security systems is done. In addition, the analysis process of the expert’s reports on alleged medical liability from the clinical forensic area of the Bogota’s Regional branch office of the Institute is reviewed. We conclude by emphasizing the essential role of the institution in the area of medical liability expertise and with suggestions for its continuous improvement. Key words: Medical liability, malpractice, forensic medicine, safety. Introducción Las diferentes formas de expresión del pensamiento en cada momento histórico conllevan aproximaciones y acciones diferentes en cada campo de las sociedades humanas. La preocupación de los Estados por los intereses colectivos, de lo público, fue uno de los principios para la creación de los Estados (1). Una de las áreas que se vuelve protagónica en la vida de los individuos y de los colectivos es la medicina, en tanto se preocupa primordialmente por restablecer la salud perdida (2). El conocimiento médico ha variado a lo largo de la historia y requiere que los profesionales de la medicina actúen de acuerdo con el avance científico de esta, para alcanzar el máximo posible en términos de salud para cada individuo. Adicionalmente, al actuar de acuerdo a las prácticas aceptadas para el ejercicio de la medicina en cada momento histórico, se deben enfrentar los errores que el ejercicio de la práctica médica puede ocasionar en la vida, integridad o salud de los pacientes. El último recurso legal de este enfrentamiento es el sector justicia, donde se juzga el ejercicio médico cuando se presentan desenlaces desafortunados. Sin embargo, debemos ser cautelosos, pues desde la cuna de Occidente se ha dicho: “Al multiplicarse el desorden y las enfermedades en un Estado, ¿acaso no se abren tribunales y clínicas y se ven honrados los enredos de los pleitos y la medicina cuando muchos hombres libres se tomen la inquietud por esas cosas (la variedad que produce licencia/desorden y enfermedad)?”. (3). Por lo tanto, si queremos acelerar el cambio y mejorar la calidad y los resultados de la salud a partir de la seguridad del paciente en una escala más grande, tenemos que hacer las cosas de manera diferente. No siempre es fácil hacer frente a las barreras históricas, estructurales y de comportamiento; ese será uno de los retos (4). Para esto se revisan, inicialmente, algunos aspectos del error relacionado con los análisis por presunta responsabilidad médica. Posteriormente se revisan algunos aspectos del proceso de análisis pericial realizado en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) de Colombia. Finalmente, se establecen algunas conclusiones 25 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 25-28 sobre la importancia institucional del análisis de responsabilidad médica en Colombia. Errar es humano en la medicina Si bien enfrentar el error es humano, no ejercer medidas para evitar que siga ocurriendo el mismo error se sale del ámbito de lo humano (5). El silencio, la ignorancia, la indiferencia y la complacencia son los mayores enemigos del mejoramiento. Lo enunció el informe “Errar es humano”, el cual indica que “cuando en la atención en salud se produce un error, culpar a un individuo hace poco para lograr que el sistema de salud sea más seguro y evitar que otras personas lo sigan cometiendo. La prevención de errores y el mejoramiento de la seguridad de los pacientes requieren de un enfoque de sistemas, con el fin de modificar las condiciones que contribuyen a cometerlos” (6). A partir de 2004, la OMS incentivó a los países a través de la “Alianza mundial para la seguridad del paciente” a instaurar políticas tendientes a mejorar la seguridad de los pacientes (7). En Colombia, dentro del Sistema obligatorio de la Calidad en Salud, la implementación del sistema único de acreditación permitió que las instituciones muestren avances en la detección, registro e intervención de los eventos adversos. Posteriormente, en 2006, con la Resolución 1446/2006, se definieron los elementos mínimos para el desarrollo de un sistema de vigilancia y gestión de los eventos y su reporte (8). (9) mostraron una incidencia de eventos adversos en tres hospitales colombianos de 4,6%, con de evitabilidad del 61%. A pesar del marco normativo nacional y de las exitosas experiencias internacionales, sigue habiendo barreras para reportar los eventos adversos: miedo al castigo laboral por los empleadores, miedo a acciones jurídicas posteriores si se reconoce la falla, miedo al señalamiento público de haber cometido un error, miedo a quedar marcado como “el que comete los errores” (10). Esto se evidencia en la proporción de vigilancia de eventos adversos en las IPS, reportada en el observatorio de calidad en salud para el segundo semestre de 2006, del 79,8%, con un máximo de 90,8% en el primer semestre del 2010 y un último registro para el segundo semestre de 2011 en 83,5% (11). Dentro de las estrategias identificadas para incrementar el reporte están el trabajo persona a persona, hacer conciencia de que nadie está exento de un evento adverso y el apoyo administrativo para solucionar las deficiencias (12). Adicionalmente, a la fecha no hay seguimiento de los eventos adversos que derivan en demandas, conciliaciones o sentencias en ninguno de los ámbitos jurídicos o ético-disciplinarios. Aún estamos lejos de equiparar los indicadores de calidad con los de países desarrollados, o de implementar políticas nacionales como la canadiense 26 de revelación de información y disculpas a pacientes, familiares y medios de comunicación (13), o de redireccionar la política de salud hacia la seguridad del paciente y estimular nuevas formas de manejo de las demandas por responsabilidad médica, como lo hicieron las reformas de Estados Unidos, muy recientemente y que está iniciando su implementación (14), o la de Polonia, que ha demostrado disminución de los montos de retribución a los pacientes y menores tiempos en la terminación de los procesos con la introducción de una vía alterna de conciliación (15). Nuestro horizonte, si bien es un poco más alentador que el de países hermanos como el de Perú, donde el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), creado en noviembre de 1992, mediante el Decreto Ley N° 25868, cuya función es la promoción del mercado y la protección de los derechos de los consumidores, pero se asumió como una de las instancias para entablar demandas por presunta responsabilidad médica, sin contar con análisis de las denuncias por parte de médicos y menos por especialistas. Actualmente, la institución sanciona a los médicos e instituciones de salud con altas sumas de dinero (16). De otra parte, en Chile la antigüedad del Código Civil de 1857 no contempla los avances de la medicina, la tercerización de la atención ni las particularidades de la atención médica actual; sin embargo, sigue siendo el rector en las demandas por responsabilidad civil; ocasionalmente se acude a jurisprudencia internacional para avanzar en sus fallos (17). De otra parte, el reporte RAND en California (Estados Unidos) demostró que la disminución de eventos adversos, gracias a las políticas de seguridad a los pacientes, disminuye las demandas por responsabilidad médica. En promedio, un condado que muestra una disminución de 10 eventos adversos en un año también muestra una disminución de 3,7 demandas por negligencia médica (18). Estos resultados pueden orientar las políticas nacionales en el tema de la responsabilidad médica. Actualmente, en Colombia la mayoría de las demandas por presunta responsabilidad médica se dan en el ámbito penal (59%), en contra de los (as) médicos (as) y del Estado (80%), sin que exista un reporte periódico de retroalimentación entre el sector de justicia y el sector de salud tendiente a disminuir los “errores” (19). El INMLCF como institución frente a los informes periciales sobre responsabilidad médica Se ha demostrado que las instituciones influyen en las posibilidades de desarrollo de los países; la calidad de las instituciones está condicionada por la Támara P. Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad fragmentación social sobre la que esas instituciones se erigen. En entornos de elevada fragmentación social, las instituciones son de peor calidad, en gran medida porque es posible que subsista una red fragmentada de instituciones informales. La calidad de las instituciones depende de su eficiencia y de su credibilidad. Ambas dimensiones pueden ser afectadas por los niveles de desigualdad vigentes: la eficiencia, porque el juego estratégico conduzca a resultados que no sean compatibles con el marco de incentivos, y la credibilidad, porque el desigual reparto de los frutos de la acción colectiva limite la disposición cooperativa de los agentes sociales perjudicados (20). El fortalecimiento constitucional en 1991 de las ciencias forenses y de la medicina legal, unido al apoyo internacional para el INMLCF, permitió que se hiciera una ampliación de cobertura y modernización de los servicios, sin embargo, el área de los análisis de responsabilidad médica no se ha fortalecido. Existen gran cantidad de factores sociales e históricos que impiden a una sociedad fragmentada como la colombiana, que ha debido sortear diversos factores generadores como el narcotráfico, la violencia, la sustitución de valores sociales, el enfoque de sus esfuerzos en el análisis y retroalimentación de la atención en salud cuando debe enfrentar la muerte o las lesiones por violencia en la magnitud que durante las últimas décadas lo hemos hecho. El análisis en el INMLCF de casos de presunta responsabilidad médica se realiza en las áreas de clínica forense cuando el paciente continúa vivo o no se cuenta con necropsia institucional, o en las áreas de patología forense cuando el paciente falleció y se realizó la necropsia en el Instituto. Teniendo en cuenta que el proceso en el área de patología implica el seguimiento de la guía para la práctica de necropsias medicolegales y el ulterior análisis de responsabilidad médica, revisamos el proceso que se realiza en las áreas clínicas, especialmente en Bogotá. El proceso implica recibir la orden de una autoridad competente (penal, civil, administrativa, ética, militar, laboral, entre otras) y asignarlo a un perito cuando está completa la documentación. El perito comienza la revisión de las historias clínicas y de los demás documentos, desagrega los actos clínicos y se revisa cada uno mediante su contrastación con bibliografía proveniente de medicina basada en la evidencia. En la mayoría de los casos examina a los pacientes en una valoración clínica forense. Realiza interconsulta a especialistas de las universidades con las cuales se tiene convenio y con sus opiniones se genera un concepto que se envía a la autoridad. Sin embargo, es importante aclarar que el lado duro de la ciencia y la tecnología no es el que a menudo ocasiona los problemas de análisis, es el lado blando, el humano, donde el ego de médicos y pacientes, los modelos de conducta, la integridad, el trabajo en equipo, la actitud, el compromiso, la disposición al cambio y una serie de otras variables entran en juego para crear una situación de difícil análisis. Las instituciones del sistema de salud son patrones de energía: una red de relaciones, conversaciones y decisiones entre las personas. Estos son los aspectos más difíciles de identificar a través de los documentos y del cuerpo de los pacientes. Identificar una acción apartada de la norma de atención implica encontrar errores en la interacción entre los recursos tanto tecnológicos como humanos. Anualmente, el grupo de clínica de la Regional Bogotá analiza cerca de 100 casos por presunta responsabilidad médica (21), de los cuales el 13% son de autoridades de fuera de Bogotá. Esto apunta hacia la necesidad de consolidar equipos de trabajo especializados en el tema para el abordaje de este tipo de informes periciales a nivel descentralizado, pero también a realizar interacción pericial entre los peritos encargados de los análisis entre las regionales. Los informes son extensos y requieren cerca de 20 horas para su elaboración; la extensión de los informes periciales, medida en número de folios, varió en un rango de 1 a 39, con un promedio de 6 por informe. En la tercera parte de los informes, las autoridades envían cuestionarios específicos entre 2 y 74 preguntas por cuestionario. Esta modalidad de solicitudes mediante cuestionario orienta el análisis hacia las inquietudes propias de la demanda; sin embargo, no está difundida la asesoría profesional médica para hacer las preguntas como una constante y los cuestionarios en muchos casos reiteran las quejas que los pacientes aducen de la atención, sin que apunten hacia la determinación de fallas en la atención, de nexo de causalidad entre esta y el daño o la cuantificación del daño. El rango de tiempo en días entre la ocurrencia de los hechos motivo de la demanda y la emisión del informe pericial está entre 1 y 5.611 días (15,3 años), con un promedio de 1.408 días (3,8 años), y su rango de tiempo entre la radicación del oficio y su emisión esta entre 1 y 2.974 días (8,1 años), con un promedio de 599 días (1,63 años) y una mediana de 470 días. Estos tiempos indican lo prolongados que pueden llegar a ser los procesos judiciales en esta área, con las subsecuentes dificultades para la sociedad por una justicia tan tardía. Un mecanismo para agilizar los procesos ha sido incluir personal entrenado con dedicación exclusiva a esta labor dependiendo del número de casos en la Regional Bogotá. De otra parte, los informes son realizados por peritos con diferentes grados de formación, desde médicos generales hasta especialistas en medicina forense, ginecobstetricia, cirugía plástica, fisiatría y ortopedia. La capacidad de concluir se relacionó con la experiencia y afinidad por el análisis; el rango de 27 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 25-28 conclusión en los informes realizados varía entre el 35% y el 95%. Este hecho respalda las dificultades que enfrenta el Estado colombiano en una institución como el INMLCF para contar con recurso humano comprometido, calificado, imparcial y debidamente remunerado en aras de la transparencia al no contar con conflictos de intereses. De la calidad del recurso humano encargado de realizar esta tarea dependen los resultados tanto para el sector de justicia como para el reporte hacia el sector salud de la información que permita un seguimiento de los casos para el sistema obligatorio de gestión de la calidad en salud. Consideraciones finales El rol de las instituciones formales dentro de los Estados es fundamental para el desarrollo de estos. Colombia requiere fortalecer el área de análisis de los casos de responsabilidad profesional y establecer mecanismos intra- e intersectoriales para retroalimentar el sistema de salud, de justicia y el forense en el INMLCF, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación, el Ministerio de la Protección Social, entre otras instituciones, a fin de disponer de la información no reservada, para mejorar las condiciones de salud de los colombianos y colombianas. Actualmente, el INMLCF cuenta con recurso humano con formación y experiencia para realizar los análisis de los casos de responsabilidad médica, además de convenios con universidades estatales y privadas que de manera imparcial pueden dar sus conceptos y orientar el análisis. Sin embargo, requiere fortalecer grupos de trabajo en cada regional para las áreas de clínica y patología que puedan tener articulación interregional, además de contar con acceso a bases de información que permitan profundizar y actualizar las búsquedas para cada caso y mecanismos de divulgación de la información. Se debe continuar el debate sobre la judicialización de la salud en Colombia y establecer posturas claras, depuradas y robustas que permitan mejorar el acervo conceptual del sector forense colombiano en el área de responsabilidad médica. Bibliografía (1) Giraldo C. Rescate de lo público. En: Giraldo C., compilador. Poder financiero y derechos sociales. Centro de Estudios Escuela para el Desarrollo, Academia Colombiana de Ciencias Económicas. Bogotá: Ediciones Desde Abajo; 2003:3-21. (2) Gadamer HG. El estado oculto de la salud. España: Ed. Gedisa; 2001. (3) Platón. La República. Libro III. Capítulo XIII. 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Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres de adultos jóvenes masculinos colombianos, MESTIZOS, con patrón ancestral DE predominio caucasoide, como ayuda quirúrgica para la reconstrucción mandibular Mandibular anthropometric measurements assessment on Colombian young adult male corpses, with a Mestizo ancestral pattern with Caucasoid prevalence, as a surgical aid for mandibular reconstruction Juan Pablo Gnecco1,3, Germán Alberto Ayala Serrano1,2,3, Efraín Crespo Sequera1, María Carolina Gil Aguirre1, Alí Gómez Rentería1, Iván Torres Gutiérrez1, José Luis Zabaleta1. Odontólogo, Universidad El Bosque. Bogotá, Colombia Odontólogo Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá, Colombia. 3 Autores para correspondencia: Juan Pablo Gnecco: [email protected] Germán Alberto Ayala Serrano: [email protected] 1 2 Resumen: Los objetivos de este estudio fueron describir, clasificar y categorizar el tamaño mandibular con base en medidas antropométricas tomadas en material de autopsia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bogotá (Colombia), determinando su correlación con la edad, talla e índice de masa corporal, para establecer parámetros extrapolables, útiles en cirugía reconstructiva mandibular. Se trabajó con 192 cadáveres adultos que permitieron su identificación con la cuarteta básica (sexo, filiación ancestral, edad biológica y estatura) y sin variación de la anatomía normal por factores tafonómicos. Durante el estudio se analizaron diferentes variables, clasificadas en tres grupos, uno de medidas lineales, otro de medidas angulares y el último de otras medidas. El análisis estadístico descriptivo mostró que la edad promedio tuvo un valor de 23,9 años con una desviación estándar de 3,6. La variable talla incluyó 130 hipsisomos (67,7%), 50 mesosomos (26,0%) y 12 camesomos (6,2%). El índice de masa corporal se distribuyó en 114 cadáveres de peso normal (59,3%), 61 con sobrepeso (31,7%), 17 obesos (8.8%) y ninguno desnutrido. Se establecieron tres categorías: la clase i o de ‘mandíbulas promedio’, correspondiente al 45,3% del total global de especímenes y no caracterizada por ninguna modalidad de talla. La clase ii o de ‘mandíbulas grandes’, que corresponde al 15,1% del total, asociada con individuos de talla alta; y finalmente, la clase iii o de ‘mandíbulas pequeñas’ correspondiente al 39,5% asociada con individuos de talla media. Se concluyó que la edad, el peso y el IMC son factores que no modifican las dimensiones mandibulares, pero la talla sí; existen algunas características antropométricas mandibulares específicas de la población colombiana que pueden ser tenidas en cuenta en reconstrucción mandibular. Palabras clave: Antropometría mandibular, levantamiento facial, variación craneométrica, filiación ancestral. Abstract: The main purpose of this study was to describe, classify and categorize the mandibular size, based on anthropometric measurements taken from autopsy material from the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences of Bogotá Colombia, determining their correlation with age, height and body mass index, in order to establish extrapolated parameters, useful in mandibular reconstructive surgery. 192 adult bodies were analyzed, which allowed identification through the basic foursome (sex, ancestral filiation, chronological age and height), and without any variation of the normal anatomy due to taxonomic factors. During the study different variables, classified in three groups, were analyzed; one group included the linear measurements, another one the angular measurements, and the last one, other measurements. The descriptive statistical analysis showed that the average age had a value of 23.9 years with a standard deviation of 3.6. The height variable included 130 hypsisomes (67.7%), 50 mesosomes (26.0%) and 12 chamaesomes (6.2%). The body mass index variable broke down to 114 bodies with normal weight (59.3%), 61 bodies with overweight (31.7%), 17 obese bodies (8.8%), and no malnourished bodies. Three categories were established: class I or that of “average jaws”, belonging to 45.3% of the global total specimens and not characterized by any modality of height. Class II or that of “big jaws”, which corresponds to 15.1% of the total and is associated with taller individuals; and finally, class III or that of “small jaws,” corresponding to 39.5%, associated with individuals of medium height. It was concluded that age, weight and BMI, are factors which do not modify mandibular dimensions, but height does; there are some specific mandibular anthropometric features of the Colombian population that can be taken into account on mandibular reconstruction. Key Words: Mandibular anthropometry, facial lift, craniometrical variation, ancestral affiliation. 29 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37 Introducción Métodos El trauma facial sigue siendo una de las principales etiologías de hospitalización tanto en la sociedad colombiana como en la mayoría de los países latinoamericanos, lo cual entre otras causas es producto de la violencia y accidentes de tránsito. Desde el siglo pasado dos factores han aumentado la incidencia y gravedad del trauma facial: en primera instancia el uso descontrolado de armas de fuego y en segundo lugar el aumento del tránsito vehicular. Esto impulsó la mejoría en la atención primaria a nivel hospitalario, así como también ha hecho que la medicina dirija sus investigaciones hacia el mejoramiento de los sistemas de salud en cuanto al diagnóstico y tratamiento, no solo del trauma facial sino de las diversas patologías que existen (1). La mandíbula ocupa el segundo lugar de frecuencia en fracturas faciales y el décimo de todas las estructuras óseas corporales. Otros autores reportan que la mandíbula es el sitio anatómico de mayor incidencia en fracturas faciales. El grupo con la mayor incidencia de fracturas es el de 16 a 30 años, contando en un 26,5% para el rango de 16 a 25 años y 23,2% para los 21 a 30 años (2). Existen otras condiciones, como anomalías congénitas y adquiridas, así como neoplasias, que afectan el crecimiento, forma y tamaño de los huesos faciales y que requieren procedimientos quirúrgicos correctivos enfocados a restablecer la adecuada morfología. Con este fin, es necesario conocer los patrones antropométricos propios de cada grupo racial, etario y de sexo, para lograr un buen resultado quirúrgico (3). Se reportan en la literatura estudios de las diferentes características antropológicas, fisiológicas, psicológicas y culturales que sustentan la importancia de estos factores en la reconstrucción facial (4). Muchos investigadores y clínicos hacen énfasis en la antropometría como un análisis objetivo para hacer un juzgamiento facial subjetivo con medidas cuantificables (5). La antropometría y los estudios cefalométricos han jugado un papel importante en la recolección de datos para estandarizar medidas faciales de diferentes poblaciones. Sin embargo, no existen estudios que evalúen y clasifiquen las medidas antropométricas mandibulares que puedan ser extrapoladas de manera prequirúrgica e intraoperatoria en la difícil tarea de la reconstrucción mandibular. Este estudio pretende caracterizar las medidas antropométricas mandibulares lineales y angulares en cadáveres masculinos adultos jóvenes colombianos con patrón ancestral mestizo de predominio caucasoide, con el fin de proporcionar un marco de referencia morfológico para la reconstrucción mandibular. Este estudio se realizó en el período comprendido entre junio de 2006 y junio de 2008, en el cual se evaluaron 192 cadáveres adultos jóvenes masculinos colombianos con patrón ancestral mestizo de predominio caucasoide, en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (inmlcf) de Bogotá, Colombia. Inicialmente se llevó a cabo un estudio piloto con una muestra de 19 cadáveres (edad cronológica de 18 a 30 años). Estos datos fueron aportados por los profesionales del inmlcf. Se establecieron una serie de indicadores que determinaron los parámetros de medición de todas las variables estudiadas, siendo estos divididos en medidas lineales (milímetros) que incluían altura del cóndilo mandibular, longitud del cuerpo mandibular, altura de la rama mandibular, distancia parasinfisiaria transversal, distancia intergonial transversal, distancia intercondilar transversal, altura de la apófisis alveolar central o anterior, altura de la apófisis alveolar posterior, espesor o ancho de la rama mandibular y espesor del cuerpo mandibular, medidas angulares (grados), que incluían ángulo goníaco y ángulo parasinfisiario, y otras medidas, que incluían talla y peso corporal. Los instrumentos para la toma de las muestras con los que se realizaron las mediciones antropométricas fueron el Calibrador de Leibinger para milímetros y centímetros (Vernier), Goniómetro Medicon para medir ángulos y el formulario de toma de muestras. No fue posible realizar las calibraciones en cadáveres debido a que estos por lo general no permanecen más de 3 días en el inmlcf de Bogotá, Colombia, razón por la cual la calibración intraexaminadores se realizó sobre 5 cadáveres esqueletizados, por cada uno de los examinadores tomando las mismas medidas en dos fechas diferentes y comparándolas entre sí, en intervalos de tiempo de cinco días por toma. El grado de confiabilidad de la calibración fue establecido por el valor de la escala de análisis de fiabilidad entre 0-1 a través del programa estadístico SPSS Versión 14.0, donde todos los valores por encima 0,9 reflejaron un nivel de calibración fiable. La ejecución del proyecto fue llevada a cabo sobre una muestra total (N = 192) de cadáveres adultos jóvenes masculinos con los mismos parámetros ya descritos en el estudio piloto, indicadores, instrumentos de medición y técnica de levantamiento facial. 30 Análisis estadístico Después de tener las medidas antropométricas en los formularios para la toma de muestras, estas se organizaron en una base de datos elaborada en el programa Microsoft Excel. La edad fue expresada según la clasificación de la OMS de 1980. Para su Gnecco et al. Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres análisis descriptivo se utilizó el valor promedio y la desviación estándar. La talla fue expresada según la clasificación de estatura de Martín y Saller (6). Para su análisis descriptivo se utilizaron las frecuencias absolutas y relativas. El índice de masa corporal fue expresado según la clasificación de la OMS de 1980. Para su análisis descriptivo se utilizaron las frecuencias absolutas y relativas. Se realizó una estadística descriptiva donde se calcularon los promedios, desviaciones estándar y coeficientes de variación de todas las variables antropométricas y la edad cronológica, frecuencias absolutas y relativas para las variables talla e imc. Los datos fueron procesados utilizando los programas estadísticos: MINITAB 14.0, DTM y R. Se realizó la combinación de una técnica exploratoria multidimensional de análisis factorial (análisis en componentes principales = ACP) y el método Cluster para la identificación y caracterización de grupos. Las medidas antropométricas evaluadas fueron trabajadas como variables activas de estos análisis, mientras que las variables talla, imc y edad se trataron como variables suplementarias del análisis. Los resultados se presentan utilizando la proyección de variables activas, variables suplementarias e individuos sobre el primer plano factorial del acp. Para identificar las variables características de cada grupo se determinaron como criterio de selección aquellas que presentaron un valor de V.test superior a 2 y probabilidad <0,05. En cada grupo obtenido por el análisis Clusters, se presentan para cada variable antropométrica estudiada el valor promedio, la desviación estándar, el V.test, proba y la frecuencia absoluta y relativa del número de individuos presentes en cada grupo. Resultados Análisis estadístico descriptivo El análisis estadístico descriptivo de las diferentes variables suplementarias de estudio mostró que la edad promedio tuvo un valor de 23,9 años, con una desviación estándar de 3.6. El comportamiento de las variables talla e imc, está descrito en las Tablas 1 y 2, respectivamente. Tabla 1. Frecuencias absolutas y relativas para la variable talla Variable Talla Variable Frecuencia Porcentaje Camesomos 12 6,2 Mesosomos 50 26,0 Hipsisomos 130 67,7 Tabla 2. Frecuencias absolutas y relativas para la variable IMC Variable IMC Variable Frecuencia Porcentaje Desnutridos 0 0,0 Normales 114 59,3 Sobrepeso 61 31,7 Obesos 17 8,8 El análisis estadístico descriptivo de las diferentes variables activas mostró que la mayoría de ellas presentaron una desviación estándar <2,7, lo cual tuvo concordancia con la desviación estándar estipulada para el estudio, que fue hasta 2,7, a excepción de las variables dic, agi, agd, api, apd que presentaron desviaciones estándar mayores a la estipulada para el estudio pero con coeficientes de variación más precisos, siendo agi y agd las variables que presentaron la mayor variación, como muestra la Tabla 3. Tabla 3. Promedio, DS y Coeficiente de variación de las variables activas Medidas antropométricas mandibulares generales Total General N = 192 Variables Promedio DS Coef Var. ACI 16,7 1,7 10,7 ACD 16,7 1,7 10,7 CMI 78,4 2,5 3,2 CMD 78,4 2,5 3,2 ARI 60,3 2,5 4,2 ARD 60,4 2,5 4,2 DPS 37,6 2,5 6,9 DIG 94,6 2,4 2,5 DIC 101,6 3,3 3,3 AGI 124,2 5,0 4,0 AGD 124,5 4,9 3,9 API 137,2 3,5 2,6 APD 137,1 3,4 2,5 AAAC 30,8 1,2 4,0 AAAI 27,9 1,0 3,9 AAAD 27,8 1,1 4,0 ERI 34,1 1,9 5,7 ERD 34,2 1,9 5,5 ECI 15,4 0,9 6,1 ECD 15,4 0,9 6,2 31 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37 Análisis de los componentes principales (ACP) Figura 3. Proyección del imc sobre el ppf En la Figura 1 se presenta la proyección de las variables activas del análisis (medidas antropométricas) sobre el primer plano factorial (ppf). Sobre el primer eje factorial se identifica la obtención de un factor ‘tamaño’. Con este eje se correlacionan la mayoría de variables, por lo que es posible denominar a este factor ‘tamaño mandibular’. Figura 1. Proyección de las variables activas sobre el PPF AGD AAAD AAAI Sobrepeso Obeso La Figura 4 muestra una débil relación entre la estatura, las variables antropométricas estudiadas y los especímenes. Figura 4. Proyección de la estatura sobre el ppf AAAC CMI CMD APD DIC ACD DPS DIG ACI ECD ERD ECI Bajo Medio La proyección de los especímenes sobre el primer plano factorial es mostrada en la Figura 2. Aquellos ubicados a la derecha de la representación toman valores altos para la mayoría de las variables antropométricas estudiadas; inversamente, aquellos especímenes ubicados a la izquierda, asumirán valores bajos. Alto Clasificación El árbol de clasificación jerárquica o dendrograma muestra la partición de especímenes en tres grupos o clases bien definidos. La clasificación de estos especímenes se proyecta sobre el primer plano factorial presentado en la Figura 5. Figura 2. Proyección de especímenes sobre el PPF Figura 5. Proyección de especímenes clasificados sobre el PPF Respecto a las variables suplementarias, la Figura 3 muestra ausencia de relación entre el índice de masa corporal, las variables antropométricas estudiadas y los especímenes. 32 El resumen de las características generales de los tres grupos encontrados se presenta en la Tabla 4. Gnecco et al. Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres Tabla 4. Características generales de los tres grupos Análisis multivariado donde se categorizan las medidas antropométricas mandibulares y se determina la relación con la edad, indice de masa corporal y la talla v. test characteristic Class Talla Class Talla Class Talla categories 1/3 Bajo 2/3 Alto 3/3 Medio --- percentages --cla/mod mod/cla 1.84 75.00 10.34 3.80 21.54 96.55 3.91 64.00 42.11 En las Tablas 5 y 6 están descritos el grupo o clase 1, que corresponde a especímenes ubicados en el centro del primer plano factorial. Se identifican en la Figura 6 con el color negro; corresponde al 45,3% (87/192) del total global de especímenes. A esta clase se le dio el nombre de ‘mandíbulas promedio’. Se caracterizan por --global 45.31 6.25 15.10 67.71 39.58 26.04 weight proba 87 12 29 130 76 50 iden aa1a Bajo aa2a Alto aa3a Medio .0328 .0001 .0000 ser mandíbulas de proporciones similares al promedio global en 10 de las variables estudiadas. Esta clase no fue caracterizada por ninguna modalidad de talla, ya que de los 87 especímenes de este grupo se encontraron 9 camesomos (10,34%), 17 mesosomos (19,54%) y 61 hipsisomos (70,12%). Tabla 5. Mandíbulas de tamaño promedio Análisis multivariado de la categoría 1/3, que representa a las mandíbulas de tamaño promedio de acuerdo a las medidas antropométricas mandibulares globales means v.test characteristic variables iden Class 1/3 aala 21.ERD ERD 34.823 34.271 3.65 20.ERI ERI 34.643 34.108 3.41 22.ECI ECI 15.653 15.440 11.DIG DIG 95.184 15.API API 137.936 class proba global std. deviat. class general .0001 1.675 1.903 .0003 1.624 1.970 2.84 .0023 .924 .943 94.690 2.56 .0052 1.959 2.428 137.265 2.37 .0088 3.203 3.555 (weight = 87.00 freuency = 87) 10.DPS DPS 38.144 37.671 2.29 .0109 2.270 2.592 16.APD APD 137.805 137.176 2.28 .0113 3.233 3.467 12.DIC DIC 102.192 101.669 1.97 .0245 2.859 3.345 23.ECD ECD 15.599 15.457 1.86 .0316 .894 .962 18.AAAI AAAI 27.966 27.966 -1.99 .0231 .969 1.089 Tabla 6. Frecuencia absoluta y relativa de la talla en mandíbulas de tamaño promedio Clase 1/3, mandíbulas promedio Variable Frecuencia Porcentaje Camesomos 9 10,3 Mesosomos 17 19,5 Hipsisomos 61 70,1 Total 87 100 El grupo o clase 2 corresponde a especímenes ubicados a la derecha del primer plano factorial. Se identifican en la Figura 6 con el color verde; corresponden al 15,1% (29/192) del total global de especímenes. A esta clase se le dio el nombre de ‘mandíbulas grandes’. Se caracterizan por ser mandíbulas de proporciones superiores al promedio global en 18 de las 20 variables estudiadas y descritas en las Tablas 7 y 8. Esta clase está asociada con individuos de talla alta (V.test = 3,8), ya que de los 29 especímenes de este grupo se encontraron camesomos (0,0%), 1 mesosomo (3,4%) y 28 hipsisomos (96,5%). 33 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37 Tabla 7. Mandíbulas de tamaño grande Análisis multivariado de la categoría 2/3, que representa a las mandíbulas de tamaño grande de acuerdo a las medidas antropométricas mandibulares globales characteristic variables Class 2/3 12.DIC 8.ARI 7.CMD 11.DIG 5.ACD 9. ARD 6.CMI 4.ACI 10.DPS 20.ERI 21.ERD 23.ECD 22.ECI 15.API 16.APD 18.AAAI 19.AAAD 17.AAAC means iden aa2a DIC ARI CMD DIG ACD ARD CMI ACI DPS ERI ERD ECD ECI API APD AAAI AAAD AAAC v.test class global 106.093 63.507 81.638 97.610 18.886 63.462 81.431 18.786 40.369 35.917 35.962 16.252 16.090 139.679 139.486 28.410 28.331 31.271 101.669 60.335 78.466 94.690 16.730 60.411 78.448 16.733 37.671 34.108 34.217 15.457 15.440 137.265 137.176 27.966 27.878 30.893 Tabla 8. Frecuencia absoluta y relativa de la talla en mandíbulas de tamaño grande Clase 2/3, mandíbulas grandes Variable Bajos Medianos Altos Total Frecuencia 0 1 28 29 Porcentaje 0.0 3,4 96,5 100 El grupo o clase 3 corresponde a especímenes ubicados a la izquierda del primer plano factorial. proba (weight = 29.00 freuency = 29) 7.71 .0000 7.25 .0000 7.18 .0000 7.01 .0000 6.99 .0000 6.92 .0000 6.77 .0000 6.67 .0000 6.07 .0000 5.35 .0000 5.18 .0000 4.82 .0000 4.01 .0000 3.95 .0000 3.88 .0001 2.38 .0086 2.32 .0101 1.79 .0366 std. deviat. class general 2.853 1.352 1.544 1.891 1.110 1.112 1.169 1.153 1.803 1.703 1.468 .839 .844 3.375 2.819 1.286 1.343 1.266 3.345 2.549 2.577 2.428 1.798 2.568 2.570 1.794 2.592 1.970 1.903 .962 .943 3.555 3.467 1.089 1.137 1.234 Se identifican en la Figura 6 con el color rojo; corresponden al 39,5% (76/192) del total global de especímenes. A esta clase se le dio el nombre de ‘mandíbulas pequeñas’, descritas en las Tablas 9 y 10. Se caracterizan por se mandíbulas de proporciones inferiores al promedio global en 15 de las 20 variables estudiadas. Esta clase está asociada con individuos de talla media (V.test = 3.9) ya que de los 76 especímenes de este grupo se encontraron 3 camesomos (3.9%), 32 mesosomos (42.1%) y 41 hipsisomos (53.8%). Tabla 9. Mandíbulas de tamaño pequeño Análisis multivariado de la categoría 3/3, que representa a las mandíbulas de tamaño pequeño de acuerdo a las medidas antropométricas mandibulares globales characteristic variables Class 3/3 4.ACI 5.ACD 16.APD 15.API 23.ECD 9.ARD 34 means iden aa3a ACI ACD APD API ECD ARD v.test class global 16.072 16.008 135.575 135.576 14.991 59.149 16.733 16.730 137.176 137.265 15.457 60.411 proba (weight = 76.00 frequency = 76) -4.12 .0000 -4.49 .0000 -5.17 .0000 -5.31 .0000 -5.42 .0000 -5-50 .0000 std. deviat. class general 1.377 1.349 3.213 3.202 .821 2.517 1.794 1.798 3.467 3.555 .962 2.568 Gnecco et al. Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres Análisis multivariado de la categoría 3/3, que representa a las mandíbulas de tamaño pequeño de acuerdo a las medidas antropométricas mandibulares globales characteristic variables Class 3/3 6.CMI 22.ECI 7.CMD 8.ARI 10.DPS 20.ERI 21.ERD 12.DIC 11.DIG means iden aa3a CMI ECI CMD ARI DPS ERI ERD DIC DIG v.test class global 77.145 14.949 77.145 58.920 36.101 32.805 32.995 99.382 93.011 78.448 14.440 78.466 60.335 37.671 34.108 34.271 101.669 94.690 Tabla 10. Frecuencia absoluta y relativa de la talla en mandíbulas de tamaño pequeño Clase 3/3, mandíbulas pequeñas Variable Frecuencia Porcentaje Bajos 3 3.9 Medianos 32 42.1 Altos 41 53.9 Total 76 100 Variables ACI ACD CMI CMD ARI ARD DPS DIG DIC AGI AGD API APD AAAC AAAI AAAD ERI ERD ECI ECD proba (weight = 76.00 freuency = 76) -5.67 .0000 -5.83 .0000 -6.10 .0000 -6.21 .0000 -6.78 .0000 -7.40 .0000 -7.51 .0000 -7.65 .0000 -7.74 .0000 El proceso de clasificación permitió ubicar los especímenes estudiados en tres grupos o clases que fueron caracterizados y definidos como 2.482 .739 2.350 2.381 2.082 1.552 1.428 1.669 1.666 2.570 .943 2.577 2.549 2.592 1.970 1.903 3.345 2.428 En la Tabla 11 se muestran los valores promedios y desviaciones estándar (ds) de las medidas antropométricas mandibulares (mam) por cada categoría encontrada comparada con el total general. Tabla 11. Valores promedio y ds de las mam por categoría Total general Mand. C1/3, promedio Mand. C2/3, grandes N = 192 N = 87 N = 29 Promedio DS Promedio DS Promedio DS 16,7 1,7 16,7 1,7 18,7 1,1 16,7 1,7 16,7 1,7 18,8 1,1 78,4 2,5 78,4 2,5 81,4 1,1 78,4 2,5 78,4 2,5 81,6 1,5 60,3 2,5 60,3 2,5 63,5 1,3 60,4 2,5 60,4 2,5 63,4 1,1 37,6 2,5 38,1 2,2 40,3 1,8 94,6 2,4 95,1 1,9 97,6 1,8 101,6 3,3 102,1 2,8 106,0 2,8 124,2 5,0 124,2 5,0 124,2 5,0 124,5 4,9 124,5 4,9 124,5 4,9 137,2 3,5 137,9 3,2 139,6 3,3 137,1 3,4 137,8 3,2 139,4 2,8 30,8 1,2 30,8 1,2 31,2 1,2 27,9 1,0 27,7 0,9 28,4 1,2 27,8 1,1 27,8 1,13 28,3 1,3 34,1 1,9 34,6 1,6 35,9 1,7 34,2 1,9 34,8 1,6 35,9 1,4 15,4 0,9 15,6 0,9 16,0 0,8 15,4 0,9 15,5 0,8 16,2 0,8 Discusión std. deviat. class general Mand. C3/3, pequeñas N = 76 Promedio DS 16,0 1,3 16,0 1,3 77,1 2,4 77,0 2,3 58,9 2,3 59,1 2,5 36,1 2,0 93,0 1,6 99,3 1,6 124,2 5,0 124,5 4,9 135,5 3,2 135,5 3,2 30,8 1,2 27,9 1,0 27,8 1,1 32,8 1,5 32,9 1,4 14,9 0,7 14,9 0,8 tipo mandibular grande, pequeño y promedio, estableciendo así las diferencias dimensionales entre los grupos. En la muestra analizada se evidencia que los especímenes clasificados como hipsisomos presentaron 35 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37 cualquier tamaño mandibular, los mesosomos tamaños pequeños y promedios, y los camesomos tamaños promedio. El análisis en conjunto del método factorial y análisis Cluster permitió establecer que la talla fue la única de las variables suplementarias que se relacionó con las variables activas (medidas antropométricas) y, por el contrario, las variables edad e imc no obtuvieron relación relevante con las variables activas. Lo contrario sucedió con las variables talla e imc, las cuales fueron heterogéneas en su distribución y en el imc nunca se encontraron especímenes desnutridos. Asimismo, la variable ángulo mandibular nunca obtuvo un valor significativo en ninguno de los grupos. Esta medida, según Sanabria (6) es (7) es <125° en hombres y >125º en mujeres; en este estudio dicha medida obtuvo un valor promedio para el ángulo goniaco izquierdo (agi) de 124,267 con ds de 5,026 y para el derecho (agd) de 124,556 con ds de 4,911, resultados que coinciden con los reportes de Sanabria. Además del agi y agd, otras variables como el api, apd y la dic presentaron también una desviación estándar amplia, pero no tan significativa como sucedió en los ángulos goníacos. Igualmente esas variables sí mostraron una muy importante relevancia en la mayoría de los grupos obtenidos. Esto representó para estas 5 variables que el grado de variabilidad también fuese amplio, explicando la razón por la cual las variables agi y agd no fueron relevantes en ninguno de los grupos. Desde el punto de vista estadístico, es importante destacar que las 20 variables presentaron un nivel de confiabilidad del 95% y un margen de error alfa del 5%, pero en la práctica clínica es difícil encontrar variables como el ángulo goníaco, con desviaciones estándar tan amplias de hasta 5,026°. Esto sugiere que las mandíbulas con ángulos goníacos de 119,241° hasta 129,293°, con una sola desviación estándar, estarían dentro del rango de normalidad para pacientes con clase 1 esquelética, a pesar de que sus valores promedios coinciden con los reportes de Sanabria (7) y sus coeficientes de variación son aun más precisos. Las 5 variables activas descritas anteriormente presentaron desviaciones estándar amplias, lo que puede atribuirse a que la muestra de 192 cadáveres no fue lo suficientemente representativa para conseguir valores más precisos, los instrumentos de medición con mayor énfasis en el goniómetro son precisos pero no exactos, error en la medición de dichas variables por parte de los investigadores, o que por el contrario el comportamiento de las variables al tener un valor estadístico de alta confiabilidad, sería similar así se aumentara el tamaño de la muestra. Se debe tener en cuenta que la reconstrucción mandibular no depende de variables únicas, sino de 36 un conjunto de estas, por lo que es necesario mencionar que la reconstrucción de la zona goniaca no depende solamente de la variable ángulo goniaco, sino también de las longitudes de la rama y cuerpo mandibular. Por esta razón, existen otras variables que intervienen en la planificación quirúrgica reconstructiva de dicha región. También es importante mencionar que la variable dic, es una medida que depende de la longitud transversal que existe desde el punto Condylion hasta el contralateral. Analizándolo desde otro punto de vista, dentro de la anatomía mandibular, el cóndilo es la única región, además de las estructuras dentales, que se relaciona íntimamente con otro componente óseo facial. En el caso del cóndilo, este se relaciona con el macizo facial a nivel de la cavidad glenoidea en la articulación temporomandibular, y en el caso de las estructuras dentales estas se relacionan con las estructuras dentales del maxilar superior. Ahora bien, desde el punto de vista de la cirugía reconstructiva, la zona condilar debe ser reconstruida teniendo en cuenta la relación transversal y anteroposterior de la cavidad glenoidea. Con respecto a las variables api y apd, sus desviaciones estándar superaron en menos de 1° a la desviación estándar global calculada para el estudio. Desde el punto de vista clínico, esta diferencia no es significativa a la hora de pensar en procedimientos de cirugía reconstructiva de la zona parasinfisiaria. Además, esta zona no depende solamente de estas variables para su reconstrucción, también depende de la distancia parasinfisiaria, de la longitud del cuerpo mandibular, del espesor del cuerpo mandibular y de la altura de las apófisis alveolares anteriores y posteriores, por lo cual existen otras variables que intervienen en la planificación quirúrgica reconstructiva de dicha región. Existe un comportamiento heterogéneo para el grupo de mandíbulas de tamaño promedio, a diferencia de los grupos de mandíbulas de tamaño pequeño y grande, las cuales tienen un comportamiento más homogéneo relacionado con estaturas de tipo mesosoma e hipsisoma, respectivamente. Existen estudios antropométricos de la región facial como los de Farkas y Posnick en 1992 (5), pero en realidad no existen estudios tan específicos o similares a este trabajo de investigación, por cuya razón sus resultados no tienen un patrón para comparar y discutir. Conclusiones La edad es un factor que no modifica las dimensiones mandibulares dentro del grupo adulto joven, por lo cual se puede establecer que dentro de las edades de 18 a 30 años las dimensiones de las mandíbulas fueron constantes. El peso o IMC tampoco modifica las dimensiones mandibulares. Gnecco et al. Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres La talla es un factor que afecta el tamaño mandibular, por lo que se establece que las personas de patrón mandibular grande tienden a ser hipsisomas, y las personas de patrón mandibular pequeño tienden a ser mesosomas. Las personas de patrón mandibular promedio no tienen tendencia a pertenecer en particular a ninguna de las tres clases estaturales propuestas por Martin y Saller (6). La reconstrucción mandibular depende de un conjunto de variables, por lo cual se concluye que, sin restar la importancia que merece la amplitud de las desviaciones estándar que presentaron estas, el éxito de la cirugía reconstructiva depende en realidad de la conjugación de las 20 variables estudiadas, inclusive con otras que no fueron incorporadas en esta investigación, por ejemplo la relación con otras estructuras anatómicas. Las medidas evaluadas permitieron establecer una clasificación de patrones mandibulares normales agrupándolos en 3 categorías: clase i, ii y iii, y se establecieron medidas antropométricas estándar para la población colombiana masculina, adulta joven, mestiza con predominio caucasoide, las cuales se presentaron en la Tabla 9. Estas medidas permiten conocer con mayor exactitud las dimensiones y ángulos que se deben reconstruir en aquellos casos donde exista pérdida de sustancia ósea en personas con características normales o que no padezcan síndromes craneoencefálicos, ni alteraciones en el desarrollo. Se estableció también una segunda clasificación para patrones de anormalidad o dimorfismo con base en la descrita anteriormente, agrupados como clases A, B y C. ancestral negroide, así como en otros rangos de edad, en donde también son comunes los procedimientos de cirugía reconstructiva. Tomar una muestra mayor solo para las variables dic, agi, agd, api, apd, para verificar si su comportamiento sigue siendo similar o existe mayor precisión en cuanto a los niveles de variabilidad. Realizar estudios similares en todas las regiones anatómicas del macizo facial, con la finalidad de tener un marco de referencia antropométrico facial completo. Diseñar un software de medidas antropométricas faciales que sirvan de herramienta para la planificación de los casos en cirugía reconstructiva Bibliografía (1) Girotto A, MacKenzie E, Fowler C, Redett R, Robertson B, Manson N. Long-Term physical impairment and functional outcomes after complex facial fractures. Plastic and reconstructive surgery. 2001; 108(2): 312-327. (2) Pacheco M A, Rodríguez M A. Fracturas mandibulares: estudio de 5 años en el Hospital Central Militar de México. An Orl Mex. 2007; 52(4): 150-153. (3) Hunt J A, Craig H P. Common craniofacial Anomalies: The facial dysostoses. Plastic and reconstructive surgery, 2002; 110(7): 1714-1725. (4) Nanchahal J, Ward CM. New grafts for old? A review of alternatives to autologous skin. British Journal of Plastic Surgery. 1992; 45: 354-363. (5) Farkas LG, Posnick J C. Anthropometric Growth study of ear. Cleft palate craniofacial journal. 1992; 29(4): 324-329 (F). (6) Martin, R., Saller, K. 1957769. Lehrbuchder Antropologie. In Systematischer Darstellung mit besonjeree Berückichtigung der Anthropologischen Recomendaciones methodes. Band I. Stuttgart,Gustav. Fischer Verlag. Realizar el mismo estudio en cadáveres de sexo femenino, mestizos, con predominio de filiación (7)Sanabria C. Antropología forense y la investigación medicolegal de las muertes. 2a edición. Rasgo y Color Ltda.; 2008: 274. 37 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 38-41 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna colombiana Sexual dimorphism in clavicles from a sample of modern Colombians Juan Manuel Guerrero1,2, B.Sc., César Sanabria Medina1 Ph.D. Antropólogo Forense. Grupo Nacional de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá, Colombia. Autor para correspondencia: Juan Manuel Guerrero: [email protected] 1 2 Resumen: Para la antropología forense la determinación del sexo constituye uno de los pilares básicos del análisis de perfil biológico de un individuo, pues a partir de la determinación de esta variable se procederá con la estimación de elementos como su estatura y edad. Teniendo en cuenta que en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (en adelante INMLCF) se reciben cadáveres incompletos, desmembrados, esqueletizados, entre otros, es necesario en muchos de estos casos recurrir a análisis métricos para establecer con certeza el sexo de estos individuos. El presente estudio pretende generar un método para estimar el sexo de cadáveres como los citados anteriormente, a partir de la creación de fórmulas discriminantes, cuya aplicación apoyará el análisis de esta variable en los casos en que no se encuentren disponibles otras estructuras para realizar dicha clasificación. El presente estudio empleó una muestra conformada por clavículas de 84 individuos (27 femeninos y 57 masculinos) con edad promedio de 50 años, en las cuales se evaluaron 4 variables para cada lado, correspondientes a longitud máxima de la clavícula (CLAXLN), el diámetro vertical medial (CLAVRD), el diámetro sagital medial (CLAAPD) y la circunferencia en el punto medio de la clavícula (CLACIRC). Palabras clave: dimorfismo sexual, antropología forense, análisis discriminante. Abstract: In Forensic Anthropology, sex determination constitutes one of the basic pillars for the analysis of the biological profile from an individual, because the estimation of elements such stature and age, depends greatly on the identification of this variable. Taking into account that several dismembered, incomplete or skeletonized bodies are received at the Colombian National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences (INMLCF), in many of these cases it is necessary to use metric analysis in order to establish the sex of these individuals with certainty. This study aims to develop a method for sex estimation in skeletal remains through the creation of discriminant functions, which could be used and applied in the forensic anthropology laboratories in the country, in order to allow an assessment of sex, when there are no other bones available for this purpose. For the present investigation, a sample of clavicles from 84 individuals (27 females, 57 males) with an average age of 50 years old was taken, in which four variables where analyzed (maximum length of the clavicle, midpoint circumference, sagital medial diameter and vertical - medial diameter). Keywords: Sexual dimorphism, forensic anthropology, discriminant analysis. Introducción El dimorfismo sexual en la especie humana ha sido una fuente de interés científico desde el siglo xviii, y a lo largo de los años las investigaciones han concluido que características como el peso, la forma y el tamaño de los huesos son indicadores evidentes de dimorfismo sexual (1). Partiendo del supuesto que los huesos masculinos son de mayor tamaño que los femeninos y de las metodologías construidas para poblaciones extranjeras, la presente investigación evaluó la presencia o ausencia de dimorfismo sexual en la muestra examinada, teniendo en cuenta los procesos filogenéticos y raciales de este grupo humano en particular. De acuerdo con lo anterior, el objetivo principal de esta investigación fue construir una metodología para la determinación del sexo en cadáveres 38 esqueletizados a partir del análisis osteomorfométrico de una muestra de clavículas, siguiendo los métodos propuestos por distintos autores, entre los que se destacan Mall et al. (2), Jith & Singh (3), McCormick et al. (4) y Steele (5). Para ello se evaluaron cuatro variables cuantitativas: longitud máxima del cuerpo clavicular, diámetros sagital y vertical y circunferencia en el punto medio de la estructura. El bajo número de investigaciones que abordan la problemática de los estándares osteomorfométricos de la población colombiana y las crecientes necesidades que surgen por las importantes cifras de cadáveres complejos que ingresan a las instituciones forenses del país constituyen los principales motivos que llevaron a la realización de este estudio (6), por lo cual se espera que los resultados de esta investigación puedan ser empleados por los peritos forenses en el país para apoyar el proceso de identificación de los citados cuerpos. Guerrero et al. Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna Materiales y métodos El presente estudio es de tipo descriptivo, transversal; se evaluaron cuatro variables estandarizadas (longitud máxima clavicular, diámetro anteroposterior en el punto medio, diámetro superoinferior en el punto medio y circunferencia en el punto medio), que fueron medidas siguiendo los parámetros planteados por Buikstra y Ubelaker (Figura 1) (7). Todas las medidas están dadas en milímetros (mm), se tomaron y analizaron independientemente para clavículas derechas e izquierdas. La ‘L’ o ‘R’ descrita al final de cada abreviatura indica el lado izquierdo o derecho, respectivamente. Figura 1. Mediciones de la clavícula. 1. Longitud máxima clavicular; 2. Diámetro superoinferior; 3. Diámetro anteroposterior; 4. Circunferencia en el punto medio. Tomado de Buikstra y Ubelaker (7). 3 4 1 Para el análisis estadístico, se empleó el software SPSS 17. El primer paso de este análisis consistió en la obtención de estadísticas descriptivas que permitieran observar y comparar los tamaños de los huesos de la muestra. Una vez realizado dicho procedimiento, se procedió a realizar la prueba de normalidad en gráficos P-P para comprobar la distribución normal de los datos y de esta manera excluir o incluir las variables. Posteriormente se realizó el test de Lavene para igualdad de varianzas y una prueba de t para la igualdad entre medias con el objetivo de verificar qué variables son más aptas para la construcción de las fórmulas discriminantes. El análisis discriminante permitió obtener dos fórmulas discriminantes para la determinación del sexo con clavículas derechas e izquierdas. Dentro de dicho análisis se obtuvieron las tablas de los coeficientes no estandarizados, a partir de los cuales se logró construir la función discriminante respectiva para cada variable, así como la validación cruzada, que permite establecer el porcentaje de datos clasificados correcta e incorrectamente mediante la aplicación de la fórmula en la muestra. Resultados 2 Estadísticos univariados La muestra estuvo conformada por clavículas procedentes de 84 individuos adultos, 27 femeninos y 57 masculinos, con una media de edad de 50 años. Dicha muestra fue obtenida de la Colección Ósea de Referencia de Población Colombiana, registrada como Proyecto N° 615 del gnicf del inmlcf. Los cuerpos de esta colección poseen toda la información ante mortem. Variable N CLAXLN_L CLAAPD_L CLAVRD_L CLAVCIRC_L CLAAPD_R CLAXLN_R CLAVRD_R CLAVCIRC_R 23 23 23 25 22 22 22 22 En las Tablas 1 y 2 se ilustran los estadísticos descriptivos para cada variable analizada, por sexo. Todas las medidas están dadas en milímetros. Las estadísticas descriptivas indican que el tamaño de las clavículas de los individuos masculinos de la muestra examinada es significativamente mayor que el de las femeninas, en todas las variables tomadas evaluadas. Tabla 1. Estadísticas descriptivas para individuos femeninos Desviación Mínimo Máximo Media estándar 124 147 138,35 5,540 7,43 12,48 10,1104 1,16556 6,43 10,79 8,3878 1,01155 25 140 41,52 29,290 6,98 13,19 10,4782 1,18870 124 147 138,05 5,996 7,01 11,63 8,5418 1,15676 27 42 33,18 3,375 Varianza 30,692 1,359 1,023 857,927 1,413 35,950 1,338 11,394 Tabla 2. Estadísticas descriptivas para individuos masculinos Variable CLAXLN_L CLAAPD_L CLAVRD_L N Mínimo Máximo Media 51 51 51 132 8,81 7,10 180 16,22 12,45 154,52 11,8896 9,9784 Desviación estándar 9,671 1,41589 1,20882 Varianza 93,530 2,005 1,461 39 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 38-41 Variable N Mínimo Máximo Media CLAVCIRC_L CLAAPD_R CLAXLN_R CLAVRD_R CLAVCIRC_R 57 53 53 53 53 28 9,32 131 7,50 30 181 15,78 181 12,39 47 49,70 12,1100 153,11 10,0334 37,75 Posteriormente, se realizó la prueba de normalidad en gráficos P-P para comprobar si existía una distribución normal en las variables por analizar, lo cual se visualiza en estas si los datos se agrupan o siguen un patrón lineal. Se encontró que todas las variables, con excepción de la circunferencia en el punto medio de las clavículas izquierdas, tienen una distribución normal. Una vez establecido que las demás variables poseen una distribución normal, se realizó un test de Levene asumiendo que las varianzas son iguales, Desviación estándar 36,668 1,37386 10,003 1,22115 3,632 Varianza 1344,570 1,888 100,064 1,491 13,189 para comprobar la hipótesis nula que la varianza para cada variable por sexo es igual (Tabla 3). Empleando un alfa de 2%, los resultados indican que la única variable para la cual se rechaza la hipótesis nula, es decir, que la varianza de los datos en esta es igual, es la longitud máxima de las clavículas izquierdas. Posteriormente se realizó una prueba de T para muestras independientes (Tabla 3), y se establece que hay evidencia estadísticamente significativa (p <0,05) de que existen diferencias entre las medias de los individuos masculinos y femeninos de la muestra. Tabla 3. Resultados de test de Levene para igualdad de varianzas y prueba de T para igualdad entre medias Variables CLAXLN_L CLAAPD_L CLAVRD_L CLAXLN_R CLAAPD_R CLAVRD_R CLAVCIRC_R Prueba de Levene para la iguialdad de varianzas Prueba T para la igualdad de medias F Sig. t gl Sig. (bilateral) 7,156 0,565 1,522 3,191 1,126 0,853 0,515 0,009 0,455 0,221 0,078 0,292 0,359 0,475 -7,468 -5,269 -5,497 -6,576 -4,862 -4,889 -5,065 72 72 72 73 73 73 73 0 0 0 0 0 0 0 Análisis discriminante Para crear las fórmulas discriminantes (D), que serán presentadas a continuación, fueron tomadas en conjunto las variables que cumplieron los supuestos necesarios para la realización del análisis (distribución normal, diferencia entre medias; los casos analizados deben ser independientes) y cada fórmula generada se realizó para los lados derecho (D1) e izquierdo (D2) independientemente, pues como se ilustró en el subíndice anterior, existe asimetría en ambos lados. El punto de corte para todas las fórmulas es 0,00. En las Tablas 4 y 5 se ilustran los coeficientes no tipificados de las funciones discriminantes generadas para las clavículas derechas e izquierdas, respectivamente. Estos coeficientes indican los valores 40 Diferencia de medias Error est. de la diferencia -16,171782 -1,779173 -1,590605 -15,067753 -1,631818 -1,491578 -4,572899 2,165441 0,337661 0,289381 2,291291 0,335602 0,305099 0,902839 97% intervalo de confianza para la diferencia Inferior Superior -20,965955 -2,526738 -2,23128 -20,139148 -2,374618 -2,166865 -6,571185 -11,377609 -1,031608 -0,949931 -9,996358 -0,889019 -0,816291 -2,574612 que deben ser ubicados en las fórmulas, de manera que estas quedan así: D1 = 0,083*CLAXLN_R + 0,124*CLAAPD_R + 0,462*CLAVRD_R + (–0,025) – 17,289 D2 = 0,089*CLAXLN_L + 0,143*CLAAPD_L + 0,476*CLAVRD_L – 19,472 Tabla 4. Coeficientes no estandarizados de la función discriminante generada para el lado derecho Función 1 CLXLN_R 0,083 CLAAPD_R 0,124 CLAVRD_R 0,462 CLAVCIRC_R -0,025 (Constante) -17,289 Guerrero et al. Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna Tabla 5. Coeficientes no estandarizados de la función discriminante generada para el lado izquierdo Función 1 CLAXLN_L 0,089 CLAAPD_L 0,143 CLAVRD_L 0,476 (Constante) -19,472 Para cada una de las funciones discriminantes generadas se realizó una prueba de validación cruzada en la cual cada uno de los datos empleados es probado con la fórmula discriminante generada. Los resultados de esta prueba se muestran en las Tablas 6 y 7. Tabla 6. Validación cruzada de la función discriminante generada para las clavículas de lado izquierdo Grupo de pertenencia Total Sexo pronosticado 0 1 Recuento 0 20 2 22 1 7 46 53 Original % 0 90,9 9,1 100 1 13,2 86,8 100 Tabla 7. Validación cruzada de la función discriminante generada para las clavículas de lado izquierdo Grupo de pertenencia Total Sexo pronosticado 0 1 Recuento 0 21 2 23 Original % 1 4 47 51 0 1 91,3 8,7 100 7,8 92,2 100 Conclusiones y recomendaciones En términos generales, es válido afirmar que los resultados obtenidos presentan niveles de confianza significativos para la determinación del sexo con clavículas en la muestra analizada. Las estadísticas descriptivas, junto con el análisis discriminante, muestran una diferencia marcada entre el tamaño de las clavículas de las mujeres y las de los hombres de la muestra. Finalmente, es necesario aclarar que aunque los resultados aquí obtenidos no necesariamente demuestran el comportamiento del ciento por ciento de la población colombiana, fue posible obtener una primera aproximación de esta, y se espera que en un futuro el tamaño de la muestra aumente para establecer con mayor precisión los porcentajes de confiabilidad y de esta manera se puedan mejorar o crear más fórmulas de las aquí propuestas. Por dichos motivos, los autores recomiendan el uso de las fórmulas creadas únicamente en la medida en que no existan otras estructuras óseas disponibles para la determinación del sexo que puedan brindar una mayor confiabilidad. Bibliografía (1) Krenzer U. Métodos para la determinación del sexo. En: Krenzer U. Compendio de métodos antropológico forenses. Tomo II. Guatemala: Centro de Análisis Forense y Ciencias Aplicadas; 2006. (2) Mall G, Hubig M, Büttner A, Kuznik J, Penning R, Graw M. Sex determination and estimation of stature from the long bones of the arm. En Forensic Science International. 2011; 117: 23-30. (3) Jit I, Singh S. The sexing of human clavicles. Indian Journal of Medical Research. 1966; 54 (6): 551-571. (4) McCormick W, Stewart J, Greene H. Sexing of human clavicles using length and circumference measurements. The American Journal of Forensic Medicine and Pathology. 1991; 12 (2):175-181. (5)Steele FD. Further observations on the osteometric discriminant function. The human clavicle. American Journal of Physical Anthropology. 1966; 25(3):319-322. (6) Sanabria MC. Antropología forense y la investigación médico legal de las muertes. Facultad de Investigación Criminal Policía Nacional. Bogotá; 2004. (7) Buikstra JE, Ubelaker D. Standards for data collection from human skeletal remains. Arkansas archaeological survey research series N° 44. Fayetteville. Arkansas Archaeological Survey; 1994. Apéndices Definición de medidas Longitud máxima de la clavícula (CLAXLN): distancia entre los dos puntos más distantes del hueso. Para medir esta variable se ubicaron las clavículas sobre una superficie plana, de tal manera que no se movieran, luego se marcaron los puntos más distantes con un lápiz y se tomó la longitud entre estos con un calibrador electrónico de corredera. Diámetro vertical medial (CLAVRD): distancia entre los lados superior e inferior de la clavícula. La medición de esta variable se llevó a cabo con los mismos procedimientos que el diámetro anterior, con la diferencia de que los puntos se miden perpendiculares al diámetro sagital. Diámetro sagital medial (CLAAPD): distancia entre los lados anterior y posterior del hueso. La medición de esta variable se realizó marcando con un lápiz el punto medio de la clavícula –obtenido tras tener la longitud máxima– y midiendo con el calibrador electrónico de corredera la distancia entre los puntos. Circunferencia en el punto medio de la clavícula (CLAVCIRC): diámetro máximo en el punto medio de la clavícula. Medida con cinta métrica. 41 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 42-47 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos en una muestra de población mestiza colombiana: estudio piloto The estimation of stature with metacarpals length in a mestizo Colombian sample: a pilot study Carlos Andrés Villalobos Fuentes1 B.Sc., César Sanabria Medina1 Ph.D. Antropólogo Forense. Grupo Nacional de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá, Colombia Autor para correspondencia: Carlos Andrés Villalobos Fuentes: [email protected] 1 Resumen: Durante el proceso de apoyo a necropsias medicolegales que adelantan los laboratorios de antropología forense en Colombia, se reciben cotidianamente casos complejos1 que suelen encontrarse incompletos o con sus tejidos óseos en regular estado de conservación. En este tipo de casos el antropólogo forense acude a diferentes interrogantes biodemográficos que generan este tipo de cuerpos. La presnete investigación adelantó un estudio piloto para determinar si la estimación de estatura a partir de huesos metacarpianos es una herramienta útil y confiable para el análisis forence de casos complejos. Se evaluaron los cinco metacarpianos derechos e izquierdos de una muestra de 94 individuos masculinos (n= 63) y femeninos (31) plenamente identificados, con promedio de edad al morir de 45 años, cuya estatura reportada en documento de identificación o necropsia es conocida. La longitud interarticular fue tomada a las 5 estructuras óseas. Se determinaron los índices de correlación de Pearson y se compararon para determinar la estructura ósea más apropiada para estimar la estatura. Se calcularon fórmulas de regresión simple para la estimación de la estatura a partir de cada uno de los cinco metacarpianos. Los índices de correlación y errores estándar de la estimación de cada una de las formulas obtenidas son satisfactorios y muy similares a los reportados en estudios internacionales similares. Palabras clave: antropología forense, estatura forense, metacarpos, estándares de población colombiana. Abstract: Forensic anthropology laboratories in Colombia receive a large number of complex cases on a daily basis, in whichthe skeletal remains analysed are usually incomplete or highly degraded. In these type of cases, the anthropologist must use alternative methodologies for the analysis, in order to answer biodemographic questions of these bodies. This research developed a pilot study that evaluates how useful and reliable is stature estimation based on metacarpals for the forensic analysis of complex cases. The five right and left metacarpals were measured in a sample of 94 positively identified male (n=63) and female (n=31) individuals drawn from the Colombian Modern Skeletal Collection with an average of age at death of 45 years old, and which stature was recorded on the ID document or during autopsy. The inter-articular length (IAL) of the five bone structures was taken. Pearson´s correlation rates were determined and compared to determine which bone structures were more appropriate to estimate stature in the Colombian population. Simple regression equations were developed for stature estimation on the basis of each one of the five metacarpals. Correlation coefficients and standard error of estimates for each of the generated formulae were satisfactory and were very similar to those reported in the literature. The results show that the estimation of stature with metacarpal measurements is a reliable toll of forensic analysis. However it is necessary to use a larger reference sample to develop new formulae and to validate them in a different control sample. Keywords: Forensic Anthropology, forensic stature, metacarpals, Colombian population standards. Introducción El conflicto interno que ha atravesado Colombia durante las últimas dos décadas ha generado cifras importantes de cuerpos en condición de no 1 42 La circular Nº 08-2011-D.G. de abril 13 de 2011 del INMLCF define un cuerpo complejo como “…. aquel cadáver que presenta alteraciones intencionales realizadas con el fin de obstaculizar su identificación, ocultar o enmascarar lesiones, ocultar el cuerpo y/o descartarlo en condiciones que retarden o impidan su hallazgo y por consiguiente la investigación judicial”. Dentro de estos se incluyen cuerpos en diferentes estados de descomposición, esqueletización, desmembrados, carbonizados, entre otros. identificados2, cuya mayoría se han recuperado en estado de esqueletización, generalmente incompletos y afectados por diferentes grados de erosión (1) (2). En este contexto, el presente estudio propone una herramienta cuantitativa que apoya parte del proceso de identificación humana, basada en un rasgo particular del perfil biológico y en una estructura ósea concreta: mediante un análisis de correlación y regresión se establece el valor forense que proporcionan los huesos 2 Según la Fiscalía General de la Nación (http://www.fiscalia.gov. co:8080/justiciapaz/Index.htm), los cuerpos recuperados en el marco de la ley de justicia y paz a diciembre 01 de 2012 son 4809. Villalobos Fuentes et al. Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos metacarpianos para la estimación de la talla. Dicha herramienta es propuesta teniendo en cuenta la necesidad de disponer de estándares óseos locales para estimación de la estatura, debido a la alta variabilidad poblacional que este rasgo presenta (3), conlleva a que la aplicación de estándares no locales para estimación de la talla genere resultados inadecuados y poco fiables (4). En la última década se ha reportado una creciente proliferación de literatura preocupada por estimar la talla de cadáveres a partir de fragmentos corporales desmembrados asociados a situaciones de violencia o a catástrofes (5) (6) (7) (8). El valor de los huesos de las manos para la estimación de la estatura ha sido demostrado en múltiples investigaciones internacionales (9), (10), (11), (12). Los estudios mencionados han concluido que existe una correlación estadísticamente significativa entre la longitud de los huesos de las manos y la talla del individuo. En el análisis específico de los metacarpianos para la estimación de estatura se ha desarrollado tanto en subadultos (13), (14), (15) como en adultos (16) (17), concluyendo que la estimación de la estatura a partir de estas estructuras no solo es posible, sino que presenta una confiabilidad considerable. El presente estudio se basa en el análisis morfométrico y estadístico de los huesos metacarpianos para determinar su relación con el indicador biológico de la estatura en individuos adultos. La construcción de esta metodología tiene una aplicación específica para población nacional gracias al uso de una colección ósea de referencia conformada por individuos colombianos y representada por los cadáveres que conforman la Colección Ósea Humana de Referencia de Población Colombiana, registrada como Proyecto Nº 615 de la DivisióndeInvestigaciónCientíficadelInstitutoNacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (inmlcf). Materiales y métodos La muestra del presente estudio estuvo conformada por 94 individuos (63 masculinos y 31 femeninos) con rango de edad de 18 a 91 años (con media de 45 años), fue obtenida de la Colección Ósea Humana de Referencia de Población Colombiana del inmlcf, conformada por cuerpos que no fueron reclamados por sus familiares en los cementerios distritales de la ciudad de Bogotá, Colombia, luego de transcurridos cuatro años de su inhumación, lapso establecido por normas distritales. En el estudio fueron incluidos los individuos mayores de 18 años de los que se disponía del dato de la estatura reportado en cédula de ciudadanía o en protocolo de necropsia. Se tomaron longitudes de huesos metacarpianos que no presentaran alteraciones de tipo volumétrico o de longitud causadas por patología, trauma o procedimiento quirúrgico. La literatura consultada incluye por lo menos cuatro estándares diferentes de medición de metacarpianos: longitud de la línea media (17), longitud máxima (18), longitud axial máxima (19) y longitud interarticular (16) relacionados con el medio por el cual se han registrado las medidas (imágenes radiológicas o huesos secos). Tanto por precisión en las definiciones como por practicidad en la toma de las mediciones, se determinó que el estándar de medición más apropiado para la presente investigación es el de la longitud interarticular. La longitud interarticular o fisiológica se define como la distancia existente entre el centro de la superficie articular proximal o base y el ápex (o punto más distal) de la cabeza, orientando ambos puntos sobre el eje longitudinal del hueso (16). La principal ventaja de esta longitud es que define el punto anatómico exacto desde el que se debe tomar la medida en la base, teniendo en cuenta las particularidades morfológicas de cada uno de los metacarpianos (ver apéndice 1). La estatura de los individuos de la muestra fue consultada y suministrada directamente por la información reportada en sus cédulas de ciudadanía y en protocolo de necropsia, cuya copia hace parte de la documentación de cada uno de los cadáveres de la Colección Ósea Humana de Referencia de Población Colombiana del INMLCF. Las estadísticas descriptivas para las variables analizadas en la muestra se encuentran en la Tabla 1. Una vez obtenidas las variables citadas, estas fueron abordadas estadísticamente por medio de análisis de correlación y regresión lineal simple, el cual fue evaluado con el software de análisis estadístico minitab 16. Inicialmente se determinó el nivel de correlación existente entre la variable de respuesta o dependiente (estatura) y cada una de las variables regresoras o independientes (longitud de los huesos largos). El nivel de correlación se evaluó gráficamente por medio de diagramas de dispersión, para determinar su tendencia general (presumiblemente positiva), y se estableció de forma definitiva con la estimación del coeficiente de correlación de Pearson. Posteriormente se adelantó análisis de regresión lineal simple para cada una de las longitudes estudiadas en las estructuras óseas. Se estimó la línea de regresión o de mejor ajuste a partir de la disposición de los puntos en los diagramas de dispersión y se estableció la ordenada al origen y la pendiente de la recta graficada. Con base en estos datos se generó la formula o ecuación de regresión que permite determinar la estatura de un individuo a partir de la longitud de cada uno de los metacarpianos, con intervalos de confianza determinados. Los intervalos de confianza para las predicciones futuras se construyeron teniendo en cuenta el error estándar de la regresión y las fórmulas para determinar los intervalos de predicción (ip). 43 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 47-47 Variable Estatura, cm Edad, años Derecho, mm Izquierdo, mm Tabla 1. Estadísticas descriptivas para la muestra utilizada N Media Mínimo Masculino 63 169,46 148 61 42,48 18 MTC1 58 43,54 34,14 MTC2 60 64,80 56,75 MTC3 63 62,85 54,29 MTC4 60 55,78 48,62 MTC5 55 51,36 42,95 MTC1 56 43,01 34,59 MTC2 61 64,37 56,80 MTC3 59 62,69 54,11 MTC4 60 55,62 48,40 MTC5 57 51,36 43,71 Estatura, cm Edad, años Derecho, mm Izquierdo, mm MTC1 MTC2 MTC3 MTC4 MTC5 MTC1 MTC2 MTC3 MTC4 MTC5 Femenino 31 157,13 31 51,61 25 40,53 30 61,34 29 59,31 29 52,93 29 48,95 27 40,65 28 61,38 28 58,94 27 52,09 28 48,81 140 20 34,74 52,66 50,19 44,40 41,10 33,74 51,90 50,43 45,14 39,95 Máximo S 182 93 49,85 74,62 73,01 64,62 60,31 49,45 73,87 73,02 64,20 60,18 6,45 22,05 3,05 3,99 3,73 3,19 2,83 3,14 4,12 3,88 3,18 3,06 177 91 49,14 74,18 72,70 66,75 62,36 48,13 74,75 72,20 59,52 60,55 7,35 23,57 3,08 4,75 4,83 4,36 4,18 3,22 4,76 4,93 3,47 4,18 N: Tamaño de la muestra, número de datos tomados. S: Desviación Estándar. Resultados La observación de los diagramas de dispersión demostró que los puntos presentan un patrón de distribución creciente, lo que indica una correlación positiva entre la longitud interarticular de los metacarpianos y la estatura. Los diagramas de dispersión también demostraron que existe una gran cantidad de observaciones poco comunes, ya sea de datos distantes o puntos influyentes, que por lo general corresponden a individuos cuyas estaturas se encuentran en los límites del espacio de la muestra (apéndices 2 y 3). Sin embargo, la gran mayoría de estos puntos fueron incluidos en el análisis, ya que su distancia a la recta de regresión no excedía las tres desviaciones estándar (20). Los coeficientes de correlación de Pearson entre la longitud de los metacarpianos y la estatura se presentan resumidos en la Tabla 2. Para determinar si el coeficiente de Pearson calculado representaba una correlación estadísticamente significativa, se llevaron a cabo pruebas de hipótesis. Aplicando el proceso descrito por Triola (21), se utilizó el valor calculado para el coeficiente de correlación (r) como 44 la estadística de prueba y se comparó su magnitud con los de la Tabla de valores críticos de este coeficiente. Tras esta comparación se determinó que todos los metacarpianos presentan una correlación estadísticamente significativa con la estatura a un nivel de significancia del 0,01, exceptuando el cuarto metacarpiano izquierdo femenino, cuya correlación solo alcanza un nivel de significancia de 0,05. Lo anterior justificó que el análisis de regresión se llevara a cabo con todos los metacarpianos para ambos sexos. En la Tabla 2 se presentan los coeficientes de determinación (R²), los cuales expresan el porcentaje de variación ocurrido en la estatura, que puede ser explicada a través de la longitud de los metacarpianos. Como se puede observar, los porcentajes varían mucho para cada uno de los huesos, oscilando entre 61% y 39% para masculinos y entre 58% y 17% para femeninos. Estas diferencias en los valores de los distintos huesos demuestran que no todos los metacarpianos resultan de igual utilidad para estimar la estatura, ya que cada uno presentará niveles de confiabilidad distintos, por lo que debe darse prioridad al uso de los metacarpianos que presenten un mayor R² en caso de contarse con varios de estos. Villalobos Fuentes et al. Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos Tabla 2. Coeficientes de correlación y coeficientes de determinación para cada metacarpiano Masculino Femenino r R² r MTC1 0,626 0,392 0,749 MTC2 0,781 0,610 0,691 Derecho MTC3 0,760 0,578 0,637 MTC4 0,691 0,477 0,644 MTC5 0,662 0,438 0,676 MTC1 0,671 0,450 0,690 MTC2 0,764 0,584 0,657 Izquierdo MTC3 0,751 0,564 0,602 MTC4 0,683 0,466 0,419 MTC5 0,599 0,359 0,676 En la Tabla 3 se presentan las ecuaciones de regresión para cada uno de los metacarpianos con el redondeo de las magnitudes realizado por MINITAB 16. Estas son las ecuaciones que permiten la predicción de la estatura de un individuo a partir de la longitud R² 0,561 0,477 0,406 0,415 0,457 0,476 0,432 0,362 0,176 0,457 de cualquiera de sus metacarpianos, ingresada en cm. A continuación se explica cual es el modo correcto de calcular la confiabilidad de estos estimados teniendo en cuenta los intervalos de predicción para observaciones futuras (IP) y el error estándar de la regresión (Sₑ). Tabla 3. Ecuaciones de regresión y error estándar de la estimación para calcular la estatura Derecho Izquierdo MTC1 MTC2 MTC3 MTC4 MTC5 MTC1 MTC2 MTC3 MTC4 MTC5 Masculino Fórmula Estatura = 111 + 1,34 MTC1 Estatura = 87,6 + 1,26 MTC2 Estatura = 86,9 + 1,31 MTC3 Estatura = 92,8 + 1,37 MTC4 Estatura = 92,0 + 1,51 MTC5 Estatura = 111 + 1,36 MTC1 Estatura = 91,3 + 1,21 MTC2 Estatura = 89,3 + 1,28 MTC3 Estatura = 91,3 + 1,41 MTC4 Estatura = 105 + 1,25 MTC5 La construcción de intervalos de confianza para un valor estimado de la talla debe llevarse a cabo cada vez que se introduzca un nuevo dato sobre longitud de metacarpianos en las fórmulas de regresión de la Tabla 3. Lo anterior se justifica por el aumento paulatino del error que se presenta a medida que nuevos valores introducidos en la fórmula se alejan de la media de los datos de muestra originales (22). Los valores necesarios para la aplicación de esta fórmula ya han sido presentados en las Tablas 1 y 3 para cada uno de los metacarpianos. La estimación correcta del error estándar y de los intervalos de confianza debe llevarse a cabo mediante la aplicación de la siguiente fórmula: donde: Y= El resultado de estatura que entregue la ecuación de regresión. Se 5,137 4,059 4,222 4,623 4,893 4,778 4,248 4,403 4,817 5,147 Femenino Fórmula Estatura = 78,3 + 1,93 MTC1 Estatura = 90,4 + 1,09 MTC2 Estatura = 97,6 + 1,00 MTC3 Estatura = 97,8 + 1,12 MTC4 Estatura = 97,2 + 1,23 MTC5 Estatura = 90,3 + 1,64 MTC1 Estatura = 93,1 + 1,05 MTC2 Estatura = 102 + 0,920 MTC3 Estatura = 115 + 0,786 MTC4 Estatura = 96,3 + 1,24 MTC5 Se 5,371 5,504 5,974 5,920 5,694 5,654 5,834 6,139 6,042 5,780 t = Valor de t para un nivel de probabilidad determinado, con N-2 grados de libertad. Sₑ= Error estándar de la regresión. N= Tamaño de la muestra de la cual se dedujo la fórmula de regresión. X= Longitud de metacarpianos conocida. = Media del valor de muestra de la longitud del metacarpiano. S= Desviación estándar de la longitud del metacarpiano. Discusión El análisis estadístico demostró que existe una correlación estadísticamente significativa entre la longitud interarticular de los metacarpianos y la estatura real de los individuos examinados. Los valores de correlación de Pearson son consistentes con los presentados por otros estudios internacionales. Tanto para la muestra masculina como para la femenina, los 45 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 47-47 valores de correlación calculados en el presente estudio son ligeramente mayores a los obtenidos por Musgrave y Harneja (16) para británicos blancos y por Meadows y Jantz (17) para afrodescendientes americanos, aunque resultaron inferiores a los presentados por estos últimos para blancos americanos. Los errores estándar de la estimación calculados resultaron relativamente bajos en la muestra masculina, mientras que los de la muestra femenina son más elevados que los presentados por Musgrave y Harneja (16) y por Meadows y Jantz (17). Esta diferencia entre los sexos puede explicarse por los tamaños de las muestras utilizadas, que hacen que las fórmulas obtenidas para masculinos sean más confiables que las de femeninos, por lo que estas últimas deben usarse con precaución. Al comparar los coeficientes de correlación y los errores estándar de estimación, se encontró que los segundos metacarpianos son los que presentan la mayor correlación con la estatura en individuos masculinos y los primeros metacarpianos en femeninos, por lo que se le debe dar prioridad al uso de estas estructuras óseas en caso de que se disponga de varios metacarpianos. Por último, es importante resaltar que la aplicación de las fórmulas de regresión para predecir la estatura debe ser utilizada con precaución en aquellos individuos cuya estatura y longitud de metacarpianos se encuentren por fuera del espacio de la muestra contemplada, es decir, que sean inferiores a los mínimos o que excedan los máximos presentados en las estadísticas descriptivas (Tabla 1). Conclusiones y recomendaciones Dados los grados de correlación obtenidos, se puede afirmar que la construcción de fórmulas para la estimación de la estatura a partir de metacarpianos resulta de gran utilidad en casos forenses en que no se disponga de otros huesos largos de las extremidades o en que no se puedan aplicar otros estándares métricos de aplicación poblacional específica para Colombia. El uso de los metacarpianos para la estimación de la estatura debe adelantarse con precaución y debe ser complementado con el análisis de otras estructuras óseas, preferiblemente con fórmulas específicas para población colombiana. Bibliografía (1) Sanabria, MC. Antropología forense y la investigación médico legal de las muertes. (2a Ed.). ACAF. Bogotá, Colombia: Editorial Rasgo y Color; 2008. (2) Gómez LA, Patiño UA. ¿Quién esta desparecido? Problemas en la aplicación de la arqueología y antropología forenses en el conflicto en Colombia. R. Ferllini (Eds.). Forensic Archaeology and Human Rights Violations. Illinois: Charles Thomas Publisher; 2007:170-204. 46 (3) Rodríguez CJ. La antropología forense en la identificación humana. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá: Editora Guadalupe Ltda.; 2004. (4) Ross AH, Kimmerle EH. Contribution in quantitative methods in forensic anthropology: A new era. En Blau S & Ubelaker DH. 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Apéndices Definición de medidas A continuación se presenta la definición del centro de la base que fue utilizada para cada uno de los metacarpianos, basándonos en los estándares presentados por Musgrave y Harneja (16). Villalobos Fuentes et al. Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos Figura 3. Diagrama de dispersión para el quinto metacarpiano izquierdo en masculinos 185 R 180 R Estatura (cm) X 175 X 170 165 160 X R 155 R 150 45,0 47,5 50,0 52,5 55,0 57,5 60,0 Longitud interarticular (mm) R: datos distantes X: puntos influyentes Diagramas de dispersión para MTC1 y MTC4 femeninos Figura 4. Diagrama de dispersión para el primer metacarpiano derecho en femeninos 180 R Estatura (cm) Metacarpiano 1: la carilla articular para el trapecio en este hueso es usualmente cóncava en el plano dorsopalmar y convexa en el radiocubital. El centro de la base se define como el punto más distal sobre la concavidad del plano dorsopalmar. Metacarpiano 2: al examinar la base se observa un surco profundo, ubicado en dirección dorsopalmar, en el cual se inserta el trapezoide. Este surco está dividido en dos mitades: una estrecha en el lado palmar y una más amplia en el dorsal. Estas dos mitades se encuentran para formar una cresta baja, que representa el punto más pronunciado del surco, el cual ha sido tomado como el centro de la base. Metacarpiano 3: el centro de la base de este hueso se define como un punto, tan cercano como sea posible al eje longitudinal, ubicado sobre la cresta que atraviesa la base en dirección dorsopalmar, y separa la carilla articular para el MTC2 de aquella para el grande. Metacarpiano 4: la superficie proximal de este hueso es tan variable que resulta difícil definir un único punto como su centro. Sin embargo, debe tomarse la medida desde el hipotético punto central de la carilla articular para el ganchoso y que se ubique lo más cerca posible al eje longitudinal del hueso. Metacarpiano 5: la carilla articular para el ganchoso en este hueso es usualmente convexa en el plano dorsopalmar y cóncava en el radio cubital. El centro de la base es definido como el punto más distal en la concavidad del plano radiocubital. 170 160 150 140 35,0 Diagramas de dispersión para MTC2 y MTC5 masculinos 37,5 40,0 42,5 45,0 47,5 50,0 Longitud interarticular (mm) R: datos distantes Figura 2. Diagrama de dispersión para el segundo metacarpiano derecho en masculinos Figura 5. Diagrama de dispersión para el cuarto metacarpiano izquierdo en femeninos 170 185 R 165 R X 175 X 170 165 160 Estatura (cm) Estatura (cm) 180 R 160 155 150 145 155 140 150 55 R: datos distantes 60 65 70 Longitud interarticular (mm) 75 R 45,0 47,5 50,0 52,5 55,0 57,5 60,0 Longitud interarticular (mm) X: puntos influyentes R: datos distantes 47 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 48-54 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Creación del formato “Consentimiento Único Informado” –una experiencia interinstitucional en el marco de la estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia con fines de identificación– Development of the “Informed Consent Sole Form” –an interinstitutional experience in the frame of the strategy of biological reference samples recovery for identification– Carolina Puerto Valdivieso1, B.Sc. Antropóloga Forense, Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (EQUITAS) Autor para correspondencia: Carolina Puerto Valdivieso: [email protected] 1 Resumen: Para el año 2009, en el marco de la implementación de la ley de justicia y paz, Colombia desarrollaba una estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia de familiares de personas desaparecidas que evidenciaba diversidad de limitaciones. El presente texto da cuenta del proceso de reestructuración y unificación de un aspecto principal de dicha estrategia, los consentimientos informados. Palabras clave: Consentimiento informado, muestras biológicas de referencia, familiares de personas reportadas como desaparecidas, búsqueda e identificación. Abstract: In 2009, within the framework of the Justice and Peace Law implementation, Colombia was developing a strategy for the collection of biological reference samples from relatives of missing persons, which showed a diversity of limitations. This paper accounts for the process of restructuring and standardizing a major aspect of this strategy: the informed consent. Keywords: Informed consent, biological reference samples, missing persons relatives, search and identification. La estrategia previa de recolección de muestras de referencia La recolección de muestras biológicas de referencia en Colombia se adelanta con el fin de obtener los perfiles genéticos de los familiares consanguíneos más cercanos de las personas desaparecidas, de modo que en caso de hallarse un cadáver o sus restos que puedan corresponder a la identidad de una persona reportada como desaparecida en particular, se realicen cotejos de información genética entre los perfiles genéticos de los familiares y los de los restos recuperados no identificados y así establecer una probabilidad de parentesco a través de un cálculo estadístico. En el año 2009, los procesos de recolección de muestras biológicas de referencia estaban coordinados por el Centro Único Virtual de Identificación (1) (en adelante cuvi), oficina que nació con el objeto de articular las diferentes entidades estatales que intervienen operativamente en el proceso de búsqueda e identificación de víctimas de desaparición forzada; 1 48 Establecido mediante el Acuerdo 102 de 19 de diciembre de 2007, celebrado entre la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional, el Departamento Administrativo de Seguridad y el Instituto de Medicina Legal. Era administrado por la Unidad Nacional de Fiscalías de Justicia y Paz, y apoyaba a todas las unidades de la Fiscalía General de la Nación con competencia en el tema de desaparición forzada. este organismo se encargaba para entonces de verificar la información relacionada con la ubicación de fosas clandestinas, coordinar las exhumaciones a nivel nacional y verificar el proceso de identificación especializado para proceder a la entrega final de los cadáveres identificados a sus familiares, y finalmente el monitoreo del análisis de los restos humanos exhumados en los diferentes organismos forenses del país (2). Para entonces, la recolección de muestras biológicas de referencia de los familiares de las personas desaparecidas se realizaba en tres frentes. El primero de ellos implicaba la obtención de muestras durante diligencias judiciales de exhumación. La recolección se realizaba cuando en la fase de la investigación previa de una desaparición o del hallazgo de un cadáver de una persona no identificada, los investigadores del caso establecían contacto con los familiares consanguíneos de la persona cuyo cadáver 2 En el año 2009, Colombia contaba con cuatro instituciones que realizaban procedimientos de exhumación: el Departamento Administrativo de Seguridad o DAS, el Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía General de la Nación o CTI, la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional o DIJIN y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses o INMLCF. Las instituciones que realizaban análisis forenses de los restos humanos recuperados eran el CTI, DIJIN e INMLCF. Para la fecha de presentación de este artículo, el das ha sido cerrado y el INMLCF no realiza diligencias de exhumación. Puerto Valdivieso Creación del formato “Consentimiento Único Informado” se presumía se iba a recuperar o cuando estos estaban presentes en la diligencia y se disponía de una orden de la Fiscalía para realizar la recolección de las muestras. En el segundo frente se practicaban tomas de muestras de referencia de tipo orientado. Aunque el número de casos en los que se tomaba la muestra de este modo suele ser bajo, es una práctica que continúa vigente dado que es una diligencia que se deriva directamente del análisis de los casos y se encuentra guiada por la posibilidad de efectuar identificaciones positivas. Se denominan tomas de muestras orientadas a aquellas llevadas a cabo como resultado del estudio de los casos realizado con posterioridad a la exhumación, cuando se tiene información sobre la posible identidad de los restos humanos y se conoce el paradero de los familiares de la persona. En estos casos la recolección se realiza por los organismos estatales con funciones de policía judicial cuando se desplazan a los lugares de residencia o ubicación de los muestradantes3 o cuando son los familiares quienes se presentan en los laboratorios para donar la muestra biológica voluntariamente. Finalmente, las jornadas de víctimas, una estrategia masiva de recolección de muestras de referencia, era el tercer mecanismo adelantado en Colombia para obtener muestras biológicas de referencia de familiares de personas reportadas como desaparecidas. Estas iniciaron en julio de 2008 programadas por la Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y la Paz (en adelante unjyp), con la coordinación del cuvi y con el apoyo técnico del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía General de la Nación (en adelante cti). Estas actividades tenían como objetivo convocar masivamente a familiares de víctimas del fenómeno de la desaparición, con el fin de sistematizar y actualizar información sobre los casos y con ello depurar los registros sobre los casos de desapariciones de acuerdo con la Ley 975 de 2005 (ley de justicia y paz). Luego de implementarse, la función de las jornadas de víctimas se ha extendido para así recibir denuncias de casos nuevos (incluyendo los que se encuentran fuera de la ley de justicia y paz, y los que han ocurrido después del 2005) y realizar la recolección de muestras biológicas de referencia. Actualmente, la unjyp realiza convocatorias públicas de jornadas de atención a víctimas de grupos armados al margen de la ley dirigidas “A todas las víctimas del conflicto armado en hechos tales como (...) desapariciones forzadas, con el fin de registrar aquellas personas que aún no han reportado los hechos delictivos de 3 Denominación de personas que aportan una muestra biológica de referencia. Se emplea este concepto a cambio de donante, ya que este último denota que quien otorga la muestra cede a quien la recibe la propiedad y el derecho a emplearla libremente. Como se verá más adelante, este no es el caso de las muestras obtenidas para estudios genéticos con fines de identificación. los cuales fueron víctimas; (...) toma de muestras biológicas a los familiares de víctimas de desaparición forzada, recepción de denuncias; igualmente genera información a los familiares de personas reportadas como desaparecidas acerca de los derechos que tienen como víctimas; programas de protección; aspectos relacionados con la ley de justicia y paz, la importancia de su participación en el proceso, entre otros temas”. El análisis de la estrategia vigente en 2009 y cómo nació el interés por la unificación4 Tomando como marco de referencia la estrategia anteriormente descrita, la Comisión Internacional sobre Personas Desaparecidas (en adelante icmp), organización intergubernamental que centra sus esfuerzos en asegurar la cooperación de los gobiernos y otras instituciones para la localización e identificación de las personas desaparecidas como consecuencia de conflictos armados y otras hostilidades o de violaciones de los derechos humanos, se encontraba en Colombia realizando asistencia técnica específica al proceso de identificación de cadáveres de personas en condición de no identificados5. Motivado por la invitación de la unjyp a realizar una valoración sobre el avance logrado a la fecha por las instituciones estatales con respecto a la intervención en casos de desapariciones, la icmp dio inicio en septiembre del 2007 a un proceso de evaluación y posterior diálogo y concertación con las instituciones nacionales de una serie de recomendaciones sobre el desarrollo de los mecanismos que empleaba el país para lograr un avance en las estrategias de búsqueda de personas desaparecidas e identificación de cadáveres en condición de no identificados. De los hallazgos de la evaluación vale la pena resaltar que tres aspectos de la situación en Colombia llamaron especial atención y por ello se convirtieron en foco de atención y apoyo, tanto de icmp como del Gobierno colombiano. Estos fueron: “La duplicación de trabajo, lo que resulta en actividades paralelas y coordinación 4 Se emplean principalmente como fuentes de información documental los informes oficiales de icmp por cuanto estos informes fueron elaborados en diálogo y concertación con las autoridades e instituciones forenses y de funciones de policía judicial del país que tienen incidencia en el tema de la desaparición. La información contenida en los informes de icmp representa por lo tanto la postura y situación que evidenciaban los procesos en las diferentes organizaciones. Ver icmp. Informe de icmp. Respuesta de Colombia a las desapariciones forzadas. Panorama general y recomendaciones. Sarajevo, 2008, e icmp. Recolección de muestras biológicas de referencia para la identificación genética de las víctimas de las desapariciones forzadas en Colombia: Evaluación de los mecanismos establecidos y requisitos para una toma sistemática de muestras de referencia. 5 pp. Bogotá. 2009. 5Mandato icmp. En http://www.ic-mp.org/mandate/. 49 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 48-54 insuficiente entre las instituciones comprometidas en el proceso; ausencia de una base centralizada y funcional de datos, que genera la duplicación de este tipo de herramienta y esfuerzos de recolección de información intra e interinstitucional; ausencia de participación de la sociedad civil en el proceso, lo que produce temor, falta de confianza en las instituciones pertinentes y en el proceso, y también incapacidad de parte de las víctimas de acceder a sus derechos”6. Con fundamento en estas observaciones, icmp fue invitada por el jefe de la unjyp a participar en el proceso de elaboración e implementación de recomendaciones para lograr avances en la respuesta institucional de la Fiscalía General de la Nación frente a la problemática de la desaparición forzada. Fue así como se estableció que la estrategia para la recolección de muestras biológicas de referencia sería el objeto principal de las mejoras por cuanto en esta se manifestaban la duplicación del trabajo, la falta de un sistema o mecanismo de gerencia de información centralizada y la necesidad de articular los derechos de las víctimas a los procedimientos técnicos propios de la recolección de muestras y los análisis genéticos con fines de identificación. icmp realizó un trabajo de campo y de observación, particularmente del proceso de recolección de muestras de referencia durante las jornadas de víctimas, en conjunto con el cuvi y profundizó en el análisis de dos aspectos: el uso de consentimientos informados y los procedimientos de toma física de las muestras de referencia. La selección de estos puntos específicos se derivó de un hallazgo particular: para entonces cada una de las instituciones del país que practicaban tomas de muestras de referencia empleaban procedimientos diferentes en aspectos referentes a su obtención, formato de consentimiento informado y el mecanismo de manejo y rastreo de información relacionada con las muestras. Se evidenciaba particularmente en el tema de los procedimientos técnicos de toma, rotulado, embalaje y manejo de las muestras, que cada institución contaba con sus propias actividades operativas o protocolos y por lo tanto no se disponía de instrucciones estandarizadas a nivel interinstitucional para su recolección. Con respecto al perfil profesional que debían tener las personas que realizaban la toma de las muestras, no existía un criterio unificado. Por ejemplo, en las tomas de muestras durante exhumaciones era común que fuese un investigador judicial, un profesional de la salud o un antropólogo, miembro del equipo, quien tomara la muestra. Por su parte, en las jornadas de víctimas podían practicar la toma profesionales de los laboratorios de 6 50 Icmp. Informe de icmp. Respuesta de Colombia a las desapariciones forzadas. Panorama general y recomendaciones. 1-5. Sarajevo, 2008. genética forense del país o se solicitaba el apoyo de los profesionales de la salud de las instituciones prestadoras de servicios de salud pública cercanas a la región en la que se realizaba la jornada (por ejemplo, hospitales o centros de salud públicos). Los consentimientos informados, por su parte, evidenciaban una situación más compleja. Cada institución empleaba su propio formato para que existiese constancia de consentimiento por parte del familiar y en ocasiones se utilizaron formatos diferentes dentro de una misma institución7. En términos generales, pocos formatos de consentimiento informado enunciaban la finalidad de la obtención de la muestra, los riesgos que reviste la toma para el muestradante, el proceso técnicocientífico al que serían sometidas o el tipo de resultados que se obtendrían posteriores a la toma. En este mismo sentido, los citados formatos carecían de información sobre las garantías de protección del dato genético y de los datos personales de los familiares, la posibilidad y el proceso de retirar el consentimiento para practicar la perfilación de las muestras o el cotejo de estos con los perfiles de los cadáveres sin identidad, y los mecanismos por los cuales el muestradante podía hacer seguimiento al uso de la muestra suministrada8. Adicionalmente, no todos los formatos permitían correlacionar las muestras biológicas de referencia de cada familiar con un caso de desaparición en particular. Es decir, en estos instrumentos no se contaba con la posibilidad de registrar información como números de actas de diligencia de exhumación, formatos nacionales de búsqueda u otra documentación asociada9. En la misma línea, no se contaba en el país con un sistema único de registro sistematizado de los procedimientos de recolección de muestras y a la vez de identificación y rotulado de estas, lo cual hacía muy complejo el rastreo de su ubicación y estado de procesamiento. En este orden, las cifras consolidadas de número de muestras obtenidas, procesadas y cotejadas no eran muy precisas, y para el 2010 en muchos casos se habían tomado varias muestras biológicas de un mismo familiar, puesto que cada vez que se requerían para ser perfiladas o cotejadas no era posible establecer 7 8 9 En algunos casos aislados se encontró que para casos de desaparición se habían diligenciado formatos de consentimiento informado establecidos para casos de paternidad o casos de criminalística. Para una referencia más precisa sobre las exigencias de la norma nacional al respecto, ver artículo 5º, parágrafos del 1 al 5 de la Ley 1408 de 2010, por la cual se rinde homenaje a las víctimas del delito de desaparición forzada y se dictan medidas para su localización e identificación. Se carecía de consenso interinstitucional sobre las categorías de datos necesarias para el procesamiento de casos. Por ejemplo, en el laboratorio de genética del inmlcf, las muestras biológicas de referencia se almacenaban con el número de caso interno del inmlcf, el código del tribunal y el parentesco, mientras el laboratorio de genética del cti considera que los datos relativos a las exhumaciones eran vitales para el procesamiento de los casos. Puerto Valdivieso Creación del formato “Consentimiento Único Informado” en qué laboratorio o bajo la custodia de qué entidad se encontraban. Estos hallazgos se sumaron al mandato expreso en la Ley 1408 de 201010, por la cual se rinde homenaje a las víctimas del delito de desaparición forzada y se dictan medidas para su localización e identificación, más conocida como ley de homenaje. Esta reconoce desde la elaboración de sus borradores la necesidad de unificar los consentimientos informados y propone la creación y reglamentación de un banco genético único con fines de identificación de personas desaparecidas, el manejo del dicho banco, la toma, procesamiento y uso de las muestras de referencia biológicas y la comunicación de información sobre dicho proceso a las víctimas11. La mesa de trabajo interinstitucional para la unificación Para finales del año 2009 se creó una mesa interinstitucional de trabajo permanente conformada por las direcciones de los laboratorios de genética forense del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (en adelante inmlcf), cti y dijin, un representante del área de identificación humana del Departamento Administrativo de Seguridad (en adelante das), las oficinas jurídicas del inmlcf y la fgn, la coordinación del cuvi y la representación de la fgn ante el cuvi y el icmp. El trabajo de este equipo interinstitucional consistió no solo en definir los procedimientos de toma que en adelante practicarían todas las instituciones y elaborar el formato físico que daría cuenta de la autorización dada por los muestradantes (o familiares que otorgarían su muestra biológica) para la toma y uso de las muestras biológicas, sino también en definir el mecanismo mediante el cual se daría cumplimiento a los principios de calidad, legalidad, cadena de custodia y protección de datos que exigía la evaluación previamente realizada. La mesa de trabajo definió que el consentimiento informado constituía el elemento más importante para dar cumplimiento a dichos principios, pues este se constituye en prueba documental del proceso de toma y manejo de las muestras, y la información contenida en él puede dar fe de aspectos cruciales que en los múltiples consentimientos que estaban 10 El Gobierno colombiano permitió la participación de ICMP en la redacción del borrador de la Ley 1408 y en el proceso de incidencia política para favorecer su aplicación. 11 Ley 1408. Artículo 5º. Los laboratorios estatales de Genética Forense deberán procesar, indexar, organizar e ingresar al Banco de Perfiles Genéticos de Desaparecidos la información de los perfiles genéticos obtenidos de los cuerpos y restos de las víctimas, así como las muestras biológicas de referencia de los familiares de las mismas, quienes de manera voluntaria, mediante un consentimiento informado unificado, podrán autorizar la toma de muestra, el procesamiento, ingreso y los cruces a que haya lugar en el Banco de Perfiles Genéticos de Desaparecidos. siendo utilizados no eran contemplados, tales como la protección de los datos personales y los datos genéticos, tan solo para enunciar unos ejemplos. Así, en septiembre de 2009, la mesa inició un proceso tendiente a la creación de un modelo de consentimiento informado único para Colombia12 que considerara las normas internacionales relevantes, las recomendaciones de la unesco13 sobre protección de la información genética y confidencialidad de datos y resultados, así como la conservación, la protección y uso exclusivo de la muestra para fines de identificación, la seguridad y su destrucción una vez obtenida la información biológica de la misma, y la legalidad de la obtención al definir que solo personal judicial podría recolectarlas. A finales de 2009, con una población de familiares asistentes a una jornada de víctimas, se realizó el proceso de validación del último borrador del formato de consentimiento único informado. Los participantes reconocieron que el consentimiento piloteado incrementa la protección de sus derechos, y gracias al ejercicio se reafirmó la importancia de presentar y explicar todos sus procedimientos e implicaciones en los procesos de búsqueda e identificación antes de obtener el permiso para la toma de la muestra y su consecuente procesamiento. Dado que el nuevo consentimiento informado incluía un mayor número de categorías de información que debían ser compartidas con los muestradantes, se definió en el proceso de validación la necesidad de acompañar este nuevo instrumento de un instructivo que ilustrara y guiara sobre mejores prácticas para su diligenciamiento y el desarrollo del proceso de recolección de muestras biológicas de referencia, con el propósito de procurar su comprensión tanto por parte del personal que realizaría la toma como del muestradante, y a su vez asegurar la participación voluntaria informada de las víctimas de participar en el proceso de la identificación por vía genética. Gracias a este proceso, especialmente los familiares víctimas del fenómeno de la desaparición y la sociedad civil colombiana, disponemos hoy de un mecanismo seguro de suministro de muestras biológicas con fines exclusivos de identificación genética de personas desaparecidas y de uno de los consentimientos informados más completos, por cuanto, como se verá a continuación, propende por mantener la garantía de los principios de calidad, legalidad de la obtención, manejo de la prueba (muestras biológicas) y protección de la información relacionada con ella. 12 En ICMP. Informe de validación de consentimiento único informado. Acompañamiento a jornada de víctimas en San Carlos y pilotaje en la ciudad de Bogotá. 2009. Bogotá. Documento confidencial. 13 UNESCO. 2003. Declaración Universal sobre los Datos Genéticos Humanos. 51 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 48-54 El consentimiento único informado actual El nuevo “Consentimiento informado único para la toma y procesamiento de muestras biológicas de referencia para la identificación genética de personas desaparecidas” o CUIM14, 15, 16 y los “Instructivos para el diligenciamiento del consentimiento informado y recolección de muestras de referencia para la identificación de personas desaparecidas”17, más que formatos o documentos, representan el proceso de comunicación mediante el cual el muestradante potencial (familiar consanguíneo de una persona desaparecida) es primeramente informado de los aspectos relativos a la toma de muestras biológicas con fines de identificación y con base en ese conocimiento es libre de dar o no su autorización y consentimiento para participar en este proceso. Actualmente, el proceso de obtención del consentimiento debe ser llevado a cabo únicamente por un funcionario judicial capacitado18. Esta persona debe estar entrenada técnicamente para la atención personalizada a familiares de víctimas y para suministrarles información específica sobre los objetivos e implicaciones de la toma de las muestras en el marco de la búsqueda de personas desaparecidas y la identificación de cadáveres de personas en condición de no identificados. No obstante, la entrevista del muestradante con el personal que recolecta la muestra no es garantía exclusiva de la transmisión de la información a los muestradantes. Es por ello que la estructura, datos e 14 En sus versiones para la toma de muestras de tejido sanguíneo y de mucosa bucal. 15 Consentimiento informado único para la toma y procesamiento de muestras de mucosa bucal de referencia para la identificación genética de personas desaparecidas, versión 1, acta N° 19 – 09 del Centro Único Virtual de Identificación. Este formato se constituye como evidencia; por lo tanto, se encuentra protegido bajo los artículos 254 a 256 del Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2004) y el Manual de cadena de custodia (Resolución FGN No. 06394 de 2004). Reglamentado: artículo 5º, Ley 1408 de 2010. Resolución 0-2760, 22 de noviembre de 2010 del Fiscal General de la Nación. Por tratarse de formatos de uso oficial, no es posible reproducir los documentos de los que se habla en este artículo; no obstante, se hará referencia a un sitio en la internet en el que se pueden consultar vía online. Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co/images/ stories/root/SERVICIOS%20A%20LA%20CIUDADANIA/ ConsentimientoInformadmucosabucal.pdf. 16 CIUM.ANX.1 - Otros familiares desaparecidos. Anexo al Consentimiento informado único para la toma y procesamiento de muestras sanguíneas / de mucosa bucal de referencia para la identificación genética de personas desaparecidas. Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co/images/stories/root/SERVICIOS%20A%20LA%20 CIUDADANIA/HojadeAnexo.pdf. 17 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co/images/stories/ root/SERVICIOS%20A%20LA%20CIUDADANIA/InstructivoDiligenciaminetoConsentimiento.pdf. 18 A finales del año 2010 ICMP y la FGN se encargaron de realizar la primera serie de 10 capacitaciones a nivel nacional sobre el tema, con el fin de formar a los funcionarios que replicarían en sus regiones los aspectos referentes a las nuevas condiciones de obtención y diligenciamiento de los consentimientos informados. 52 instructivos del CUIM son considerados estratégicos, pues procuran guiar el proceso de obtención del consentimiento informado, de modo que se da inicio al proceso de participación de los familiares en el proceso de identificación de personas desaparecidas, no con la toma de la muestra, sino con una explicación sobre qué es la identificación humana a partir del cotejo de información genética. A continuación, el proceso de obtención del consentimiento informado y los contenidos del CUIM describen los términos y alcances del consentimiento informado, que son de lectura obligatoria para el muestradante y de acompañamiento constante del personal que realiza la recolección. Este ítem enuncia la gratuidad del proceso, cómo se obtendrá la muestra, qué se obtendrá de ella, para qué se usará, y el derecho a aprobar o negar la toma, a que se perfile, se coteje, o a pedir que se destruya. El parentesco biológico del muestradante con la persona reportada como desaparecida y el listado de familiares biológicamente más cercanos a esta, que también puedan ser muestradantes, son temas que se abordan también en el CUIM y los instructivos. Esto, dada la importancia de la disponibilidad de información específica sobre el potencial que representaba cada tipo de familiar en la identificación genética de un cadáver, por cuanto en varias ocasiones quien se acerca a una jornada de toma de muestras no es uno de los familiares consanguíneos más cercanos o es un “familiar de crianza”, concepto bajo el cual se concibe a las personas de un núcleo familiar que a pesar de que se consideran de la misma familia, no están realmente relacionadas por el lazo del parentesco genético, como sucede con las mujeres que han criado niños que no son sus hijos biológicos. De otro lado, la exploración de los temas de los vínculos de parentesco de la persona desaparecida conlleva obtener información sobre otros potenciales muestradantes con los que se puedan practicar los cotejos genéticos con fines de identificación19. Como se puede observar, solo después de un proceso de comunicación de información a los familiares de víctimas y de una breve pero crucial valoración de la información básica por parte de quien diligencia el formato se continúa con el diligenciamiento del 19 Algunos instructivos empleados previamente explican de qué donantes adicionales se requiere tomar una muestra biológica cuando se presentan ciertos familiares (por ejemplo, si se presenta el hijo de la persona desaparecida pero no la madre biológica del hijo, se necesita tomar muestras del padre o madre biológicos del desaparecido; o si se presenta la madre biológica de la víctima pero no el padre biológico, se necesita tomar muestras de los hijos de la víctima y sus respectivas madres), pero requieren ser fortalecidos con respecto a las instrucciones sobre selección de muestradantes óptimos en caso de que se presenten varios familiares al tiempo (por ejemplo, si se prefieren los perfiles de ambos padres de la persona desaparecida o los perfiles del hijo biológico de la persona desaparecida y su respectiva madre). Puerto Valdivieso Creación del formato “Consentimiento Único Informado” cuim para personas adultas, para menor de edad o adulto en condición de discapacidad mental o cognitiva y de los espacios reservados para registrar los datos de la persona desaparecida. En el citado formato se dispone de un consentimiento informado adicional que autoriza o no estudios genéticos poblacionales, que debe ser firmado independientemente del consentimiento para cotejos genéticos con fines de identificación. Los estudios poblacionales tienen como fin la realización de investigaciones científicas para determinar las características genéticas de la población colombiana, lo que fortalece los estudios genéticos de identificación humana, incluyendo la identificación de cadáveres. La participación de los muestradantes en estudios genéticos poblacionales no es obligatoria, y si alguno de ellos no está de acuerdo con participar, ello no influirá en el proceso de búsqueda del familiar o familiares desaparecidos. La muestra de referencia se puede tomar con el fin exclusivo de identificar a la persona desaparecida, y cuando el muestradante o su representante legal no autoricen su participación en los estudios genéticos poblacionales, el proceso de búsqueda e identificación de la persona desaparecida continuará. Posteriormente y con el fin de dar rigor al inicio de cadena de custodia de las muestras y de legalidad y calidad a los procedimientos efectuados, se debe diligenciar el espacio para los datos del servidor que realiza el procedimiento. Seguidamente aparece la constancia desprendible que es suministrada a los familiares como confirmación del proceso de obtención del consentimiento informado y de la muestra biológica, y para que dispongan de un mecanismo para hacer seguimiento a su ubicación física y estado de su procesamiento técnico. En caso de que el familiar luego de recibir toda la información pertinente no autorice la toma de la muestra, el organismo podrá disponer de esta constancia como prueba documental de que la persona no dio su consentimiento para otorgar su muestra. Los nuevos retos que plantea la unificación del consentimiento informado Descritos tanto el proceso que conllevó la reformulación de la obtención de las muestras biológicas de referencia de los familiares, como los principios básicos bajo los cuales el nuevo CUIM y sus respectivos instructivos buscan mejorar las condiciones y calidad de la información suministrada a los familiares, quedan por abordar algunos aspectos relacionados con la incorporación del CUIM y sus respectivos instructivos en el proceso general de la búsqueda de personas desaparecidas e identificación de cadáveres. Uno de los nuevos retos se encuentra en establecer la estrategia para abordar y definir la situación de los miles de muestras biológicas tomadas previamente al proceso de unificación de los formatos de consentimiento informado20 y que por lo tanto no están protegidas bajo los principios implícitos en el CUIM. En este orden, ¿cómo se podrá garantizar el manejo de la información genética y personal de los muestradantes para los que nunca se empleó un consentimiento único adecuado?, ¿si es confidencial y su uso está restringido a cotejos de identificación genética humana?, ¿y los resultados de la perfilación de las muestras biológicas, de los cotejos y de los datos registrados seguirán siendo confidenciales cuando no existen documentos o pruebas documentales que lo acrediten? De otro lado, ¿qué implicaciones tienen el esfuerzo de la unificación de los consentimientos informados y los procedimientos de recolección de las muestras biológicas de referencia cuando aún no se ha reglamentado ni implementado el banco de perfiles genéticos de desaparecidos, cuya existencia exige la norma? ¿Resulta suficiente la protección de los datos genéticos que brinda el texto expuesto en el CUIM o se requieren esfuerzos reglamentarios adicionales? Si se reconoce que hoy día son varias las instituciones judiciales y forenses que tienen relación con el tema de la búsqueda e identificación de personas desaparecidas, y específicamente en lo concerniente al manejo y análisis de las muestras de referencia de los familiares de estas, ¿cómo encaja el CUIM como modelo y metodología única e interinstitucional en un contexto en el que la aplicación del Plan Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas21 continúa presentando vacíos, tales como por ejemplo que muchos otros instrumentos y procedimientos no se encuentren aún unificados? Si se tiene en cuenta que el trabajo en la solución de las problemáticas de la desaparición y la identificación de cadáveres requiere esfuerzos interinstitucionales, multidisciplinarios e integradores, ¿luego de la unificación de los consentimientos informados se ha capacitado a toda la planta de personal de las instituciones participantes en la estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia para implementar el CUIM y 20 Con base en esta estrategia, de julio de 2008 a septiembre de 2009, en el país se habían atendido más de 10.600 personas y se habían tomado más de 7.770 muestras de referencia a los familiares. Información suministrada directamente a la autora por el CUVI en septiembre del año 2009. 21 El Plan Nacional de Búsqueda fue formulado con fundamento en la Ley 589 de 2000. Su objetivo principal es encontrar con vida a las personas desaparecidas o entregar los cadáveres a sus familiares para que puedan desarrollar sus procesos de duelo según sus costumbres y creencias. Para su implementación, el Plan define que dado que los procesos de búsqueda son especialmente complejos, se requieren estrategias integrales a corto, mediano y largo plazos y que demanden esfuerzos interinstitucionales y multidisciplinarios. 53 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 48-54 otros productos derivados como las instrucciones de toma de muestras? Bajo la gran necesidad de que los esfuerzos de las instituciones judiciales sean integrales y favorezcan las diferentes fases o etapas de los procesos de búsqueda e identificación, es necesario resaltar que en el país aún no existe un sistema de gestión de información del orden nacional e interinstitucional sobre muestras de referencia de familiares de desaparecidos y sobre muestras obtenidas de cadáveres sin identidad. Así pues, ¿qué valor tiene un formato cuyas categorías empoderan al muestradante para que tome la decisión informada de otorgar o no su muestra, pero a su vez se encuentra desarticulado de lo que deberían ser los esfuerzos para lidiar con la problemática del rastreo de muestras o la adecuada relación de las muestras disponibles a la fecha para ser cotejadas? Así, si bien el país ha dado pasos cruciales en lo que respecta a la adecuada administración de la información obtenida en el proceso de recolección de muestras biológicas de referencia, garantía de los derechos de las víctimas, cumplimiento de los principios de legalidad de obtención de la prueba y cadena de custodia, aún son varios los caminos que se deben recorrer antes de que podamos considerar que la estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia se adelanta eficientemente y de manera coordinada con los demás componentes del proceso de búsqueda e identificación de personas desaparecidas. Bibliografía • 54 ICMP. Recolección de muestras biológicas de referencia para la identificación genética de las víctimas de las desapariciones • • • • • • • • forzadas en Colombia: Evaluación de los mecanismos establecidos y requisitos para una toma sistemática de muestras de referencia. 2-4. Bogotá; 2009. Disponible en http://www.fiscalia.gov.co:8080/justiciapaz/Index.htm Guía para el desarrollo de las actividades en las Jornadas de Víctimas de Desaparición (Guía para las Jornadas). Documento de la Fiscalía FGN-58000G-01. ICMP. Informe DE ICMP. Respuesta de Colombia a las desapariciones forzadas. Panorama general y recomendaciones. Sarajevo; 2008. ICMP. Recolección de muestras biológicas de referencia para la identificación genética de las víctimas de las desapariciones forzadas en Colombia: Evaluación de los mecanismos establecidos y requisitos para una toma sistemática de muestras de referencia. Bogotá; 2009. 5 pp. Mandato ICMP. En http://www.ic-mp.org/mandate/. ICMP. Informe de ICMP. Respuesta de Colombia a las desapariciones forzadas. Panorama general y recomendaciones. 1-5. Sarajevo. 2008. ICMP. Informe de validación de consentimiento único informado. Acompañamiento a jornada de víctimas en San Carlos y pilotaje en la ciudad de Bogotá. 2009. Bogotá. Documento confidencial. UNESCO. 2003. Declaración Universal sobre los Datos Genéticos Humanos. Ley 1408, artículo 5º, parágrafo 5º. Consentimiento informado único para la toma y procesamiento de muestras de mucosa bucal de referencia para la identificación genética de personas desaparecidas, versión 1, acta N° 19 – 09 del Centro Único Virtual de Identificación. Este formato se constituye como evidencia; por lo tanto, se encuentra protegido bajo los artículos 254 a 256 del Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2004) y el Manual de Cadena de Custodia (Resolución FGN No. 06394 de 2004). Reglamentado: artículo 5º, Ley 1408 de 2010. Resolución 0-2760, 22 de noviembre de 2010 del Fiscal General de la Nación. Disponible en http://www.medicinalegal. gov.co/images/stories/root/SERVICIOS%20A%20LA%20 CIUDADANIA/ConsentimientoInformadmucosabucal.pdf. CIUM.ANX.1 - Otros familiares desaparecidos. Anexo al Consentimiento informado único para la toma y procesamiento de muestras sanguíneas / de mucosa bucal de referencia para la identificación genética de personas desaparecidas. Disponible en http://www.medicinalegal. gov.co/images/stories/root/SERVICIOS%20A%20LA%20 CIUDADANIA/HojadeAnexo.pdf. Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres esqueletizados provenientes de una fosa colectiva A multidisciplinary approach in the individualization of skeletonized bodies from a common grave Édgar Hernando Bernal González1. Antropólogo, Especialista en Antropología Forense. Grupo Nacional de Patología Forense. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Autor para correspondencia: Édgar Hernando Bernal González: [email protected] 1 Resumen: El presente documento pretende mostrar el resultado de un trabajo interdisciplinario mediante el cual se logró la individualización de tres cuerpos que habían perdido la relación anatómica de gran parte de sus estructuras. Se proponen algunas sugerencias para el abordaje de casos con estas características, haciendo énfasis en que las mismas no son rígidas sino netamente optativas, ya que su aplicabilidad está fuertemente relacionada con diferentes variables, siendo el estado de conservación, así como la variación morfológica y osteométrica de las estructuras óseas, las más determinantes. Así mismo, se destaca la importancia de un máximo de individualización, como un requisito mínimo, antes de la realización de cualquier tipo de análisis o estudio forense sobre los cuerpos. Palabras clave: individualización, cadáver esqueletizado, uniprocedencia, osteometría, morfología, tafonomía y fosa común. Abstract: This article aims to show the results of an interdisciplinary work by means of which the identification of three bodies that had lost the anatomical relationship of much of its structures was achieved. Some suggestions are proposed for approaching cases with these characteristics, emphasizing that they are not rigid but rather purely optional, since its applicability is strongly related to certain variables, being the state of conservation, as well as the morphological and osteometric variation of the structures, the most decisive. It also highlights the importance of a maximum of individualization, as a minimum requirement before conducting any analysis or forensic study on the bodies. Keywords: Individualization, skeletonized bodie, origin, osteometry, morphology, taphonomy and mass grave. Introducción Uno de los tantos desafíos con los que se enfrentan los laboratorios de antropología forense del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (en adelante inmlcf) es el abordaje de los cadáveres que provienen de fosas colectivas que presentan algún nivel de mezcla entre sus estructuras, ya que intentar restablecer las relaciones anatómicas que existían entre las mismas, sin una adecuada documentación y/o recolección del trabajo de campo, es prácticamente imposible, por lo tanto, existirán estructuras a las cuales no se les puede establecer una relación con alguno de los individuos exhumados, lo cual va en detrimento de tres de los mayores objetivos humanitarios de la labor forense que son: restablecer la identidad de los cuerpos, devolverlos a sus familiares y proporcionar elementos que permitan reconstruir la verdad alrededor de sus muertes (1). Las investigaciones alrededor de esta problemática se caracterizan por no ser muy numerosas, tanto a nivel nacional, como internacional, siendo las de Adams et al. y Byrd (2, 3) y Ubelaker (4) las más esquemáticas, claras y propositivas. Allí se plantean metodologías para enfrentarse a este tipo de circunstancia, las cuales se irán presentando y analizando dentro del texto, resaltando que las mismas son optativas, ya que deben encajar dentro del contexto en que se desea aplicar, así como con los recursos logísticos y humanos disponibles. En este artículo se presenta un caso en donde a partir del trabajo multidisciplinario de la patología, antropología, odontología y genética, se logra la individualización de tres cuerpos procedentes de una fosa colectiva; cómo a partir de un trabajo metódico se logra reconstruir casi el 80% de las relaciones anatómicas de los mismos y, en cierta medida, superar en el laboratorio la ausencia de información sobre los procedimientos adelantados en campo. Antecedentes del caso y primer abordaje En 2008 se realizó la exhumación de varios cadáveres esqueletizados, mezclados, en donde inicialmente se planteó que correspondían a cinco 55 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63 individuos, entre ellos uno de sexo femenino (1); durante la recuperación, el antropólogo responsable de los aspectos técnicos de recuperación arqueológica adelantó un proceso de individualización sin especificar los criterios técnicos científicos utilizados, por lo cual se realizaron cinco embalajes distintos, uno por cada hipotético individuo. Así mismo, durante el proceso de exhumación se encontraron varios documentos de identidad, al parecer pertenecientes a Pedro Pérez (2), hallazgo que lleva a la posterior ubicación de sus familiares (padres) y a la correspondiente toma de muestras biológicas con fines de identificación. Los cuerpos y las muestras biológicas son enviados al nivel central del inmlcf. Durante la recepción de los cadáveres y debido a la información con la que ingresan, como a su respectivo embalaje, se radican como cinco cuerpos en el Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres (en adelante sirdec), uno de ellos ingresa con la posible identidad de Pedro Pérez, posteriormente, la realización de dichas necropsias son asignadas a dos médicos forenses; es importante señalar que para ese momento, este tipo de abordajes se realizaba de forma disociada entre los grupos responsables del análisis de cada cuerpo; dicha situación derivó en que los cadáveres fueran abordados en momentos diferentes, a pesar de haber sido recuperados de un mismo contexto. A medida que los cuerpos ingresaron al laboratorio de antropología forense, se encontró que las estructuras óseas asociadas a cada cadáver no pertenecían a un solo individuo, en consecuencia, bajo un solo número de sirdec, se hallaban estructuras óseas de más de un individuo, hecho que igualmente coincidía con los hallazgos del diagnóstico de odontología forense que abordó cada caso. Así mismo, por las características morfológicas, como por el número de estructuras que se triplicaban (3), se planteó que la evidencia macroscópica era compatible con la presencia de mínimo tres individuos y no de cinco como se planteó inicialmente en campo; igualmente, se confirmó que ninguno de los cadáveres presentaba en sus estructuras óseas características osteomorfométricas propias de un individuo de sexo femenino. Debido al tiempo transcurrido entre los análisis de cada cadáver, como de la necesidad de autorización por parte de los médicos responsables 1 2 3 56 Al leer la documentación disponible se da a entender que esa era la hipótesis inicial del caso, aun así, no se señala algún argumento científico o tipo de hallazgo que sustentara o confirmara tal hipótesis, al contrario, y como se señala más adelante, los hallazgos la refutaban. Nombre ficticio. En el transcurso del análisis de los cinco casos se encontraron evidencias de la presencia de mínimo tres individuos como: tres cráneos, tres mandíbulas, tres fémures derechos, tres fémures izquierdos, entre otros. para un proceso de individualización, gran parte de las estructuras fueron clasificadas como “estructuras óseas misceláneas” (4). A pesar de los hallazgos realizados, se toman varias muestras óseas de las estructuras relacionadas con la identidad de Pedro Pérez y se envían al laboratorio de genética forense para su correspondiente cotejo con fines de identificación, el cual concluye que una de las muestras no se excluía como perteneciente a un hijo de los padres de Pedro Pérez, las demás sí. Segundo abordaje Los resultados de los estudios genéticos confirmaban la necesidad de adelantar un proceso de individualización, por lo tanto, el primer paso en esta tarea fue recibir todos los cuerpos y disponer sus estructuras en un espacio para poder examinarlas en conjunto y así apreciar las diferencias entre las mismas (Tabla 1). Se adelantaron los procedimientos que generalmente se recomiendan para este tipo de casos (2, 3, 4, 5), como son: realizar un emparejamiento de estructuras homólogas a partir de sus características osteomorfométricas, relación de piezas óseas a partir de la coherencia entre las mismas a nivel de una articulación, establecer el número mínimo de individuos (6), complementariedad de fragmentos o de estructuras óseas a través de los bordes de fracturas peri y/o posmórtem, proceso de eliminación (5), vinculación de segmentos a partir de la presencia de alteraciones tafonómicas similares; así mismo, se pudieron establecer relaciones a partir de alteraciones antemórtem (fracturas consolidadas o presencia de signos de enfermedades óseas). Antes de realizar estos pasos fue necesario pegar algunas estructuras fragmentadas, lo cual fue posible dado que se disponía de todos los fragmentos recuperados durante la exhumación. Tabla 1. Estructuras óseas recibidas para proceso de individualización y análisis Estructura Cantidad Cráneos Tres (3) Mandíbulas Tres (3) Clavículas Tres (3) derechas y tres (3) izquierdas 4 5 Denominación utilizada en este tipo de casos cuando se sabe cuál es la estructura analizada, pero no se dispone de suficiente evidencia contextual, morfológica y/o osteométrica que permita descartar o confirmar su relación anatómica con el individuo o individuos analizados. Es una técnica de individualización que se utiliza en casos con pocos individuos representados y se basa en el hecho de que las estructuras que no se pueden relacionar con un individuo por otras técnicas, se asocian por un método de descarte, por ejemplo, en un caso con un número mínimo de dos individuos, se asocia al nivel de la articulación de atlanto/occipital un cráneo con su respectivo cuerpo, por lo tanto se deduce que el segundo cráneo pertenecerá al otro individuo, a pesar de no disponer de más variables que sustenten esta asociación. Bernal González Estructura Escápulas Esternón Húmeros Cúbitos Radios Huesos de mano Vértebras Arcos costales Coxales Sacros Fémures Rótulas Tibias Peronés Huesos de pie Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres Cantidad Tres (3) derechas y tres (3) izquierdas Tres (3) manubrios y un (1) cuerpo Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos Veintiséis (26) estructuras Ocho (8) cervicales, veintiséis (26) dorsales y diez (10) lumbares Treinta y tres (33) derechos y treinta y cuatro (34) izquierdos Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos Tres (3). Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos Una (1) derecha y dos (2) izquierdas Tres (3) derechas y tres (3) izquierdas Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos Ciento treinta y nueve (139) estructuras Es importante señalar que este caso presentaba algunas ventajas: 1) un reducido número mínimo de individuos, en este caso tres, 2) las estructuras óseas presentaban buen nivel de conservación, 3) durante los análisis macroscópicos se pudo notar que conjuntos representados por rejas costales y cinturas pélvicas, presentaban tres niveles diferentes de robustez (marcada, media y leve), y 4) los huesos de miembros superiores e inferiores mostraron una notoria diferencia en su longitud; así mismo se mantuvieron algunas relaciones anatómicas encontradas en el primer abordaje, en particular las concernientes a huesos de pies, ya que estos se encontraban embalados en sus medias. Durante este abordaje se lograron individualizar: tres cráneos con algunas vértebras cervicales, denominados como Individuo6 N° 1, N° 2 y N° 3 respectivamente, tres conjuntos con las estructuras que conforman la reja costal y la cintura pélvica (Grupos7 M, N y O), tres conjuntos de estructuras de los miembros superiores (Grupos J, K y L), tres conjuntos de miembros inferiores (Grupos P, Q y R), un conjunto conformado por tres vértebras cervicales (Grupo A), tres conjuntos conformados por parejas de escápulas (Grupos B, C y D), tres conjuntos conformados por parejas de clavículas (Grupos E, F y G), un conjunto conformado por tres manubrios y un cuerpo esternal (Grupo H), un conjunto conformado 6 7 En este análisis se denominó como individuos las estructuras que establecían el mínimo número de individuos y que a la vez serían las que más información respecto al perfil bioantropológico podrían brindar. Se clasificaron como grupos las estructuras que se relacionaron al nivel de una o varias articulaciones y que representaran un segmento corporal determinado (miembros superiores, tórax, miembros inferiores, entre otros.); así mismo, por las parejas formadas por huesos pares; lo que, generalmente, permite reducir el número de muestras óseas necesarias para los estudios genéticos de uniprocedencia. por tres rótulas (dos derechas y una izquierda) (Grupo I), y un Grupo de Restos Misceláneos conformado por huesos de la mano y varios fragmentos óseos indeterminados (Figuras 1 y 2). Figura 1. Figura 2. Figuras 1 y 2: Resultados del proceso de individualización del segundo análisis. (Autor fotografías Edgar Bernal) Los criterios para la individualización por grupo fueron los siguientes (Tabla 2): • Para los cráneos, mandíbulas y vértebras cervicales se empleó la correspondencia que existía entre la articulación temporomandibular y los cóndilos mandibulares, la articulación entre estructuras dentales de maxilar y de mandíbula, entre cóndilos occipitales y carillas articulares superiores de primera vértebra cervical (en las estructuras que la presentaban) y la existente entre las demás vértebras cervicales (cuerpo y carillas articulares). • Para la reja costal, como cintura pélvica, se utilizó el nivel de robustez, las articulaciones entre vértebras dorsales, la morfología de los arcos costales, la articulación entre la quinta vértebra lumbar con la primera vértebra sacra y las articulaciones sacro iliacas, así mismo, se utilizaron otros criterios como: la existencia de una carilla articular accesoria entre un sacro y su correspondiente coxal, la presencia de un proceso articular degenerativo; consistente en labiación entre leve y moderada, como presencia 57 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63 de osteófitos en solo una columna vertebral; y la existencia de cavitaciones muy pronunciadas en los cuerpos vertebrales (compatibles con hernias discales) en una sola columna. • Para los miembros superiores se empleó el nivel de robustez, la longitud y la correspondencia al nivel de las articulaciones del codo y radio cubital. • En los miembros inferiores se utilizaron los mismos criterios manejados en los superiores (robustez y longitud), la existencia de coincidencia y complementariedad entre los bordes de fracturas de algunas estructuras, la correspondencia entre las articulaciones de la rodilla y del tobillo; además, se lograron apreciar ciertas particularidades óseas antiguas, como la presencia de una proyección ósea en región anterior de epífisis distal de una tibia derecha, que a su vez mostraba una correspondencia con otra proyección que se ubicaba en la región posterosuperior de un hueso navicular del mismo lado. • Para el conjunto de vértebras cervicales se empleó la correspondencia articular a nivel de los cuerpos y de los arcos neurales en las estructuras que no presentaban ningún tipo de alteración traumática. • Para los conjuntos conformados por tres parejas de escápulas se utilizó la semejanza morfológica, el grado de robustez y alteraciones tafonómicas. • Para los conjuntos conformados por tres parejas de clavículas se recurrió a las mismas características utilizadas para las escápulas; es de anotar que una clavícula izquierda presentaba engrosamiento de la cortical y disminución de su longitud, compatible con fractura antigua, ubicada en el tercio medio de la diáfisis; aun así, por las características morfológicas de sus correspondiente epífisis, como por un proceso de eliminación fue posible relacionarla con su contraparte derecha. • Para el conjunto conformado por los manubrios y cuerpo esternal, como para el de las rótulas, se agruparon únicamente por representar una misma estructura. • Para el grupo de restos óseos misceláneos se agruparon los huesos de las manos y varios fragmentos óseos indeterminados, los cuales debido a la pérdida de varios carpos, no permitía establecer una relación con los antebrazos. Tabla 2. Criterios de individualización utilizados para la clasificación de cada grupo Clasificación Estructuras Criterio Individualización Individuo N° 1 Cráneo y mandíbula Articulación Individuo N° 2 Cráneo, mandíbula y tres primeras vértebras cervicales Articulación Individuo N° 3 Cráneo, mandíbula y dos primeras vértebras cervicales Articulación Grupo A Dos (2) vértebras cervicales Articulación Grupo B Dos (2) escápulas Morfología, robustez y tafonomía Grupo C Dos (2) escápulas Morfología y robustez Grupo D Dos (2) escápulas Morfología y robustez Grupo E Dos (2) clavículas Morfología, robustez y tafonomía Grupo F Dos (2) clavículas Morfología y robustez Grupo G Dos (2) clavículas Morfología y robustez Grupo H Tres (3) manubrios y un (1) cuerpo esternal Se asociaron por representar la misma estructura Grupo I Tres (3) rótulas Se asociaron por representar la misma estructura Grupo J Dos (2) húmeros, dos (2) cúbitos y dos (2) radios Morfología, articulación, robustez y longitud Grupo K Dos (2) húmeros, dos (2) cúbitos y dos (2) radios Morfología, articulación, robustez y longitud Grupo L Dos (2) húmeros, dos (2) cúbitos y dos (2) radios Morfología, articulación, robustez y longitud Catorce (14) vértebras, veinticuatro (24) arcos costaMorfología, articulación, robustez y patología ósea Grupo M les, dos (2) coxales y un (1) sacro Nueve (9) vértebras, veintiún (21) arcos costales, dos Morfología, articulación, robustez y patología Grupo N (02) coxales y un (01) sacro Dieciséis (16) vértebras, veintidós (22) arcos costales, Morfología, articulación, robustez, patología Grupo O dos (2) coxales y un (1) sacro ósea y alteración ósea antemórtem Morfología, articulación, robustez, longitud, Dos (2) fémures, dos (2) tibias, dos (2) peronés, y alteración ósea antemórtem y asociación en Grupo P cuarenta y ocho (48) huesos del pie prenda Dos (02) fémures, dos (2) tibias, dos (2) peronés y Morfología, articulación, robustez, longitud y Grupo Q cuarenta y cuatro (44) huesos del pie asociación en prenda Dos (02) fémures, dos (02) tibias, dos (2) peronés y Morfología, articulación, robustez, longitud y Grupo R cuarenta y siete (47) huesos del pie asociación en prenda Se asociaron por representar las mismas estrucGrupo Misceláneos Veinticinco (25) huesos de mano turas y por la imposibilidad de realizar pruebas genéticas 58 Bernal González Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres Durante este estudio se intentó asociar cinturas pélvicas con fémures, y húmeros con escápulas a nivel de las articulaciones de la cadera y hombro, respectivamente, pero debido posiblemente a su morfología, como función —ya que ambas articulaciones trabajan para permitir un gran abanico de movimientos—, no fue posible establecer una clara concordancia entre las estructuras a este nivel. Igualmente, y quizás como consecuencia de su ubicación anatómica, fue imposible establecer correspondencias entre las escápulas con las clavículas y estas a su vez con los manubrios; aunque ciertamente el criterio de la robustez se había aplicado para plantear las relaciones entre algunas estructuras no proporcionaba la suficiente confianza, debido a que era la única variable para vincularlas. Durante esta etapa del análisis se conformaron veintiún grupos, agotando las herramientas generalmente utilizadas en procesos de individualización; por lo tanto, se procede a solicitar la colaboración de un perito del laboratorio de genética del inmlcf del nivel central, para que realizara recomendaciones sobre la toma de las muestras para determinar el número de perfiles genéticos presentes y además para plantearle la necesidad de establecer a nivel molecular relaciones entre los grupos ya constituidos, lo cual se conoce como “estudio de uniprocedencia”. Luego de esta reunión se determinó que de los grupos denominados como A, B, C, D, E, F, G, H, I y Misceláneos, no se tomarían muestras debido a que son estructuras con bajo componente de hueso compacto, lo cual sumado al leve deterioro tafonómico, disminuiría las probabilidades de obtener un perfil genético. Análisis final Durante el mes de abril de 2011 se reciben los resultados del análisis de genética con las siguientes conclusiones: 1) en las estructuras se encuentran únicamente tres perfiles genéticos pertenecientes a tres hombres; 2) se establece que la muestra ósea obtenida de un cráneo (Individuo N° 1) presenta el mismo perfil genético con las muestras de miembros superiores (Grupo K) y de estructuras de la reja costal y cintura pélvica (Grupo O); 3) el segundo cráneo (Individuo N° 2) presenta el mismo perfil de las estructuras de la reja costal y cintura pélvica (Grupo N) y de los miembros inferiores (Grupo Q ); 4) el tercer cráneo (Individuo N° 3) presenta el mismo perfil de las estructuras de la reja costal y cintura pélvica (Grupo M) y de los miembros inferiores (Grupo P); y 5) de las estructuras de los miembros superiores pertenecientes a los Grupos J y L como de los miembros inferiores Grupo R no fue posible obtener perfil genético. A partir de dichos resultados, que señalan la presencia de únicamente tres perfiles genéticos, se decide por parte de antropología forense que por un proceso de eliminación se puede proponer que los miembros inferiores (Grupo R) pertenecen al Individuo N° 1, ya que es el único al que no se le pudieron asociar estructuras pertenecientes a este segmento corporal, además de existir una concordancia en la robustez de las mismas, con las demás ya individualizadas. Así mismo se decidió que las estructuras de los miembros superiores denominadas como Grupo L, que presentaron la menor longitud de los tres grupos, probablemente pertenecen al Individuo N° 3 que fue él que presentó la menor estatura8 de los tres individuos estudiados, de igual manera, por proceso de eliminación se asignó al Individuo N° 2 los miembros superiores denominadas como Grupo J. Durante el análisis macroscópico se logró observar que las estructuras denominadas como Grupo M y pertenecientes al Individuo N° 3, presentaban en su sexto y séptimo arco costal izquierdo una alteración tafonómica que consistía en una marcada erosión (Figura 3), que había comprometido el tejido cortical de ambas estructuras, generando una pérdida de sustancia ósea en sus tercios posteriores y coloración negra de los segmentos del tejido cortical que aún eran observables −de etiología desconocida−, en contraste con las demás estructuras del cuerpo que presentaban un buen estado de conservación; esta alteración exhibía las mismas características a las observadas en una escápula derecha del Grupo B (fotografía 4) y en las clavículas del Grupo E; por lo tanto a partir de su semejanza como al hecho de que este tipo de alteración no se observó en ninguno de los otros dos individuos, se sugirió que lo más probable es que las mismas pertenecen al Individuo N° 3. Figura 3. 8 La estatura para los tres individuos se obtuvo a partir de la longitud total estándar de la tibia derecha. 59 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63 Figura 4. Figuras 3 y 4: Se aprecia la similitud de una alteración tafonómica entre las estructuras pertenecientes a los arcos costales del Individuo N° 3 y las escápulas del Grupo B. (Autor fotografías Edgar Bernal) Igualmente, se logra apreciar la existencia de una concordancia entre una lesión por mecanismo cortocontundente perimórtem en la región lateral de una rótula izquierda perteneciente al Grupo I, con una lesión similar localizada en la región lateral de los cóndilos del fémur izquierdo del Individuo N° 1; aunque los demás individuos presentaban lesiones al mismo nivel, ninguna comprometió la región lateral de sus respectivas estructuras, por lo tanto se planteó que lo más probable es que esta perteneciera al primero y que fueron alteradas cuando ambas estructuras aún se encontraban relacionadas anatómicamente. Los elementos pertenecientes a los Grupos A, C, D, F, G, H como los restantes del Grupo I se unificaron con el Grupo de Restos Misceláneos, ya que no se lograron relacionar con ninguno de los tres individuos, aunque por los resultados obtenidos se plantea que las mismas pertenecen a los tres individuos estudiados, aunque no se puede establecer a quién con certeza. Luego de este proceso se logran individualizar tres cadáveres esqueletizados (Figuras 5, 6 y 7, y Tabla 3), luego de lo cual se comienza con su correspondiente análisis que se compone en reconstruir el perfil bioantropológico, establecer alteraciones ante y postmórtem como su correspondiente análisis de lesiones. Figura 5. Estructuras pertenecientes al Individuo N° 1 luego de proceso de individualización. (Autor fotografías Edgar Bernal) Figura 6. Estructuras pertenecientes al Individuo N° 2 luego de proceso de individualización. (Autor fotografías Edgar Bernal) 60 Bernal González Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres Figura 7. Estructuras pertenecientes al Individuo N° 3 luego de proceso de individualización. (Autor fotografías Edgar Bernal) Tabla 3. Individualización final de los individuos. Individuo Grupos que lo conforman Número 1 Estructuras del individuo N° 1 (adn), grupo K (adn), grupo O (adn), grupo R (Eliminación) y una rótula izquierda del grupo I (Lesión) Número 2 Estructuras del individuo N° 2 (adn), grupo J (Eliminación), grupo N (adn) y grupo Q (adn). Número 3 Estructuras del individuo N° 3 (adn), grupo L (Estatura), grupo B (Tafonomía), grupo E (Tafonomía), grupo M (adn) y grupo P (adn). Estructuras del grupo misceláneas, grupo A, Estructuras grupo C, grupo D, grupo F, grupo G, grupo misceláneas H y grupo I. ADN. Se relaciona al individuo por medio del resultado del análisis genético. Eliminación. Asociación como resultado de un proceso de eliminación. Lesión. Asociación a partir de la complementariedad entre las estructuras al nivel de una lesión. Estatura. Asociación realizada a partir de la longitud de la estructura con la estatura estimada para el individuo. Tafonomía. Asociación realizada a partir de las alteraciones tafonómicas. Al concluir el estudio bioantropológico se sugiere al médico prosector solicitar al laboratorio de genética, que realice a partir del perfil genético obtenido de los padres del señor Pedro Pérez, un cotejo con los tres individuos analizados. El 16 de noviembre del 2011 se identifica al Individuo N° 1 como Pedro Pérez, en julio de 2012 se realiza la entrega de los restos a sus familiares9. 9 Al momento de terminar este artículo aún no se disponía de una probable identidad para los dos cadáveres encontrados en esa misma fosa. Conclusiones, recomendaciones y discusión Durante el análisis del caso que aquí se documenta, se confirmó la importancia de los siguientes aspectos: El número mínimo de individuos representados (tres), sumado a sus particularidades morfológicas, facilitó la tarea de hacer emparejamientos entre las estructuras como de establecer relaciones a nivel articular, si en este caso el número hubiera sido mayor y sus diferencias morfológicas no tan marcadas, el proceso de análisis hubiera sido más complejo y no se podrían establecer relaciones entre las estructuras con un nivel aceptable de certeza, siendo necesario un mayor número de estudios genéticos; así mismo, el procedimiento de eliminación debería utilizarse con mayor precaución, pues se podrían plantear inclusiones o exclusiones erróneas, por lo tanto, en casos con un mayor número de individuos, sería recomendable no utilizarla (2). El buen estado de conservación de la mayoría de las estructuras simplificó todo el proceso, permitiendo que los estudios de adn generaran los resultados necesarios para la conformación de los tres individuos estudiados. Durante el análisis se pudo apreciar que ciertas zonas articulares son muy confiables al momento de agrupar estructuras óseas como: la articulación sacro iliaca, articulaciones vertebrales (tanto a nivel de los cuerpo como arcos neurales), las presentes en los huesos del pie (tarsos y metatarsianos), la que conforma el tobillo (tibia, peroné y astrágalo), la temporomandibular y la existente entre la base del cráneo y el atlas, muy similar a lo observado en otros estudios (2). De igual manera, existieron puntos de articulación que no son tan confiables por sí solos, pero al utilizar otra variable esta aumenta, por ejemplo: en conjunto con la variable de la longitud; las zonas articulares del antebrazo (cúbito y radio), de la pierna (tibia y peroné), y al nivel del codo y rodilla fueron más confiables; y junto con la variable de la robustez, 61 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63 aumentó la existente entre los cuerpos vertebrales y arcos costales. De la misma forma se apreció que las articulaciones que presentan más movimiento como la del hombro y cadera no mostraron la suficiente confiabilidad como para permitir establecer una relación entre grupos; por lo tanto, durante el análisis se planteó la posibilidad de que se relacionaran las estructuras de los miembros superiores e inferiores a partir de su nivel de robustez, pero se cuestionó la confiabilidad de este criterio en estructuras óseas que se encuentran en segmentos distintos del cuerpo, por lo tanto no se realizó tal relación. Al finalizar los estudios genéticos se comprobó que los grupos que conformaban el tórax se vincularon perfectamente con las estructuras de los miembros inferiores que presentaron el mismo nivel de robustez, no siendo así con las estructuras de los miembros superiores, ya que al individuo más grácil se le relacionaron genéticamente las estructuras que presentaron un nivel de robustez medio; así mismo, por tafonomía las estructuras de la cintura escapular (escápulas y clavículas) más gráciles se vincularon con el cuerpo del individuo más robusto; por lo tanto, consideramos que la variable robustez es bastante efectiva cuando se relacionan estructuras óseas que se ubican en los mismos segmentos corporales (tórax, miembros superiores, inferiores, entre otras) y que presentan relaciones anatómicas cercanas entre sus estructuras, pero no proporciona, por lo menos en este caso, un nivel de confianza suficiente cuando se tratan de segmentos corporales que se encuentran alejados anatómicamente; aun así esta hipótesis necesita del respaldo de más estudios. Además de las técnicas señaladas anteriormente, la complementariedad de segmentos óseos al nivel de un borde de fractura y la presencia de alteraciones tafonómicas similares entre estructuras también fueron instrumentos útiles en el proceso de individualización, ya que las variables que influyen en la fractura de un hueso son innumerables (fuerza y velocidad del elemento utilizado, lugar y trayectoria del impacto, mecanismo, densidad ósea, etc.) por lo tanto, se puede plantear que son únicas, así que la relación entre un fragmento óseo con otro al nivel de un borde de fractura se debe considerar como de gran confianza y casi que irrepetible en situaciones donde se está individualizando un número pequeño de individuos; en segunda medida se recomienda que la variable de la tafonomía, como lo han señalado otros autores (2), se utilice con bastante precaución y cuando otras técnicas ya han sido aplicadas. Aunque no se disponía de información antemórtem de los individuos10, es importante resaltar 10 Durante el análisis de los cuerpos solo un individuo contaba con una probable identidad. 62 su utilidad en un proceso de individualización, como de caracterización. En el caso presentado se analizó una clavícula que presentaba un callo óseo, que no fue posible vincular con ninguno de los individuos estudiados por las técnicas de individualización presentadas; si hubiese existido una probable identidad para los cuerpos y a su vez información clínica con reporte de lesiones habría sido posible individualizarla. Con la experiencia obtenida en este, como en otros casos similares, se sugiere lo siguiente: 1. En la medida de lo posible antes de concluir el análisis bioantropológico de los cuerpos se deben agotar todas las técnicas de individualización disponibles, y en especial se señala el apoyo que proporcionan los estudios de uniprocedencia; por lo tanto, consideramos que la individualización con apoyo de genética se adelante durante los análisis correspondientes y no posterior a estos. 2. Debido a la complejidad de este tipo de estudios, es necesario que los peritos que participan en necropsias de cadáveres esqueletizados que requieren proceso de individualización tengan experiencia en este tipo de análisis o que cuenten con el acompañamiento y asesoría de peritos con mayor experiencia en el abordaje de los mismos, lo cual se debe establecer por la coordinación del Grupo antes de iniciar los estudios. 3. Así mismo, las técnicas utilizadas para individualizar cadáveres esqueletizados han demostrado ser útiles cuando se emplean en cadáveres frescos; por lo tanto, se propone la viabilidad de desarrollar investigaciones para establecer qué tan viable es modificar ciertas técnicas utilizadas por antropología forense cuando se trabaja con cuerpos con tejido blando, por ejemplo, el emparejamiento de órganos pares por medio de medidas, peso y/o presencia de patologías; o el empate de segmentos corporales a partir de bordes de desgarros en piel o por su color, entre otros. Como último aspecto para señalar, quizás el más importante, es que aunque los resultados en la individualización de los cuerpos aquí presentados se puede señalar como exitosos, aun así quedaron varias estructuras a las cuales no fue posible establecer una relación con los individuos señalados11; por lo tanto, consideramos que se deben fortalecer desde 11 Se acordó que las estructuras óseas catalogadas como misceláneas continuarían almacenadas con los cuerpos denominados como Individuo N° 2 y N° 3, a la espera de que se cuente con alguna probable identidad como información antemortem que permita, si es posible, individualizar algunas de estas estructuras, decisión que se le comunica a los familiares de Pedro Pérez. Bernal González Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres las universidades y sus programas de pregrado en antropología, como en las entidades estatales responsables de las exhumaciones, las técnicas y metodologías con las que se abordan las fosas colectivas. Agradecimientos Al doctor William Fausto Cárdenas, Clara Inés Valderrama Leal, Rosa Elena Romero, Ángel Medina Bejarano, y a los peritos del Laboratorio de Antropología del inmlcf de la Regional Bogotá, en particular a la Dra. Diana Díaz, quien constantemente apoyó parte de los estudios realizados. Bibliografía (1) Tidball-Binz M. Recuperación e identificación de las víctimas mortales de la guerra civil: consideraciones desde el Derecho Internacional Humanitario. Boletín Galego de Medicina Legal e Forense. 2012; (18):143-52. (2) Adams BJ, Byrd J. Resolution of small-scale commingling: a case report from the Vietnam War. Forensic Science International, 2006;156:63-69. (3) Byrd, J. Models and methods for osteometric sorting. En: Adams BJ, Byrd J. editors. Recovery, analysis and identification of commingled human remains. 1a Ed. Totowa, NJ, 2008:199-220. (4) Ubelaker, D. Approaches to the study of commingling in human skeletal biology. En: Haglund WD, Sorg MH editors. Advances in forensic taphonomy: method, theory and archaeological perspectives, CRC press, Boca Ratón. 2002:331-51. (5) Ríos FL. Identificación en fosas comunes de la Guerra Civil: limitaciones y posibilidades a partir del caso de Burgos. Boletín Galego de Medicina Legal e Forense. 2012; (18):125-42. (6) Adams BJ, Konigsberg L. Estimation of the most likely number of individuals from commingled human skeletal remains. American journal of physical anthropology. 2004; 125:138-51. 63 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 64-70 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto explosivo en el conflicto armado colombiano –reporte de dos casos enmarcados en la Ley de Justicia y Paz– Characterization of bone structures injuries caused by an explosive artifact in the Colombian armed conflict -two case reports within the Justice and Peace Law frameworkIngry Torres1,3, B.Sc., Emmanuel Rodríguez2, B.Sc. Grupo de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional Norte, Seccional Barranquilla. Grupo de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional Noroccidente, Seccional Antioquia. 3 Autor para correspondencia: Ingry Torres: [email protected] 1 2 Resumen: El uso de artefactos explosivos, convencionales y no convencionales, ha sido más o menos frecuente en el contexto del conflicto interno armado colombiano. Según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional Noroccidente, se registraron 636 decesos a causa de explosivos de diversos tipos, atendidos por las diferentes Unidades Básicas, Seccionales y Regionales del Instituto en todo el país, desde enero de 2011, hasta agosto 15 de 2012 (1). El presente documento reporta dos casos en los cuales se realizó la necropsia en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Inmlcf), −Regional Bogotá y Regional Noroccidente−, y posteriormente fueron examinados interdisciplinariamente en los laboratorios de antropología forense de dichas regionales. Allí se documentaron macroscópica y radiológicamente los traumatismos óseos ocasionados por artefacto explosivo, teniendo en cuenta su ubicación anatómica y la cantidad de elementos metálicos incrustados, como criterios orientadores sobre el foco de la explosión. El diagnóstico incluyó el perfil bioantropológico de cada individuo. Palabras clave: Antropología forense, trauma óseo, caracterización de lesiones, artefactos explosivos, armas no convencionales, conflicto armado, cadáver esqueletizado, Ley de Justicia y Paz. Abstract: The use of explosive devices, both conventional and unconventional, has been more or less often in the Colombian internal armed conflict. According to statistical data provided by the Northwest Regional branch office of the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences, 636 deaths due to explosives of various types, served by the different Basic Units, Sectional and Regional branch offices of the Institute across the country, from January 2011 to August 15, 2012, were registered (1). We report two cases in which the autopsy was performed at the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences (inmlcf), −Northwest Regional and Bogotá Regional branch offices−, and afterwards an interdisciplinary examination was carried out in the forensic anthropology laboratories of these Regional offices. There, the macroscopic and radiographic characteristics of bone injuries caused by explosive artifacts were documented, considering their anatomical location and the amount of metal embedded as orientation criteria regarding the focus of the explosion. The diagnosis included the bioanthropological profile of each dead person. Key words: Forensic Anthropology, bone trauma, trauma characterization, explosive artifacts, uncommon weapons, armed conflict, skeletal human remains, “Justice and Peace Law”. Introducción Si bien la documentación de traumatismos generados por artefacto explosivo es una labor compleja, es posible reconstruir los eventos ocurridos y las lesiones teniendo en cuenta variables como la ubicación topográfica de las pérdidas óseas y la densidad de los objetos metálicos incrustados, observables tanto macroscópica como radiológicamente, lo que permite a su vez reconstruir la trayectoria de la fuerza lesiva, y proponer hipótesis sobre la distancia existente entre la víctima y el foco de la explosión; estos factores 64 enriquecen el potencial informativo de los elementos de juicio para establecer causa, manera y mecanismo de muerte durante la necropsia medicolegal. En general, la literatura que aborda la problemática forense de los traumatismos asociados a explosivos se enfoca en el abordaje médico de lesiones en tejidos blandos y de otro lado, la bibliografía antropológica forense registra un bajo número de estudios relacionados con eventos lesivos sobre tejido óseo. Esto genera vacíos de literatura y la necesidad de planteamientos metodológicos útiles para el adecuado abordaje y documentación de este tipo Torres et al. Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto de casos, especialmente en el contexto colombiano, dada la frecuencia más o menos continua del uso de artefactos explosivos en el marco del conflicto armado colombiano, de manera particular en los no convencionales o de tipo artesanal (2). Según Uribe (2) las sustancias explosivas son materias sólidas o líquidas que por reacción química pueden emitir gases a temperatura, presión y velocidad tales que pueden originar efectos físicos que afecten su entorno. Comprenden toda sustancia o mezcla de sustancias que por liberación de energía produce, o puede producir en ciertas condiciones, una sobrepresión en sus alrededores, acompañada generalmente de llama o ruido con independencia del mecanismo físico o químico de liberación de energía. Como resultado se produce calor, luz, productos gaseosos, proyección de elementos y onda de choque. Los efectos que generan son: onda física u onda de presión, onda de succión y de vacío, temperaturas elevadas por gases, proyección de elementos en forma de metralla y efecto del ruido o trauma acústico. Según Patiño (3), los fenómenos lesivos en el cuerpo humano generados son los siguientes: 1. lesión primaria: trauma blast proveniente de la onda de choque; 2. lesión secundaria: proveniente de los objetos proyectados o metralla (se define metralla como cualquier tipo de objeto perteneciente, o no, al artefacto explosivo y que es proyectado gracias a la energía desprendida por la onda expansiva); 3. lesión terciaria: consistente en la propulsión o lanzamiento del cuerpo afectado; 4. lesión cuaternaria: asociada a quemadura, a lesiones por aplastamientos (desplome de estructuras circundantes al artefacto y a la víctima), inhalación de humos, gases tóxicos y choque emocional. Según Bernal (4), las lesiones ocasionadas por la metralla son descritas como similares a las originadas por proyectiles tipo posta (diámetro mayor de 5 mm), muestran gran contundencia y destrucción en el punto de impacto, en tejido blando los orificios de entrada son irregulares y normalmente se acompañan de un aro de equimosis o hematoma alrededor del mismo, son objetos de trayectoria errática y pueden permitir la reconstrucción del punto de origen de la onda a partir de diagramas corporales que documenten las lesiones causadas y, con ellas, buscar el punto del espacio donde se unen todos los impactos. La onda explosiva u onda de choque puede generar la proyección del cuerpo o cuerpos cercanos en un radio de acción del artefacto explosivo y también proyección de elementos cercanos a la detonación. Los elementos proyectados, incluyendo los provenientes de la fragmentación del artefacto mismo (como lo señala el catálogo de indumil del año 2010 en sus productos explosivos), actúan como metralla que puede generar, dependiendo del foco de la detonación, de la cercanía de la(s) víctima(s) y de la potencia del artefacto, la fragmentación total o parcial del cuerpo humano o su desintegración inmediata por efectos mecánicos. Cuando la fragmentación es parcial y se recuperan fragmentos del cuerpo, bien sea esqueletizados o con remanentes de tejido blando, se suelen hallar fragmentos incrustados de metralla como esquirlas metálicas y otros objetos proyectados por la onda explosiva. Cada estructura ósea del esqueleto humano posee una reacción ante el estrés mecánico, que dependerá de la fuerza ejercida sobre el mismo y de las propiedades biomecánicas de cada hueso. Cuanto mayor sea la fuerza ejercida, menor es la resistencia del hueso ante la misma. Acorde con Lemonick (5), teniendo en cuenta que la fuerza generada por un evento explosivo que comprende diversos fenómenos simultáneos (como la onda de choque, proyección de elementos, exposición a altas temperaturas dependiendo de la distancia cuerpo-explosivo o la proyección del cuerpo) es de gran magnitud, el cuerpo podrá presentar desintegración, fragmentación parcial/total o múltiples y variadas fracturas, principalmente conminutas, tipo “mariposa”, cabalgadas, abiertas, desplazadas y/o radiales. Si hay exposición a altas temperaturas de gases o fuego, también pueden presentarse fracturas de origen térmico. Reporte de caso 1 Se trata de un cadáver en estado de esqueletización (Figura 1) que es abordado en 2012 durante necropsia medicolegal por un equipo multidisciplinario forense conformado por médico, antropólogo y odontólogo en el inmlcf de Medellín (Antioquia). Por parte de Antropología Forense se adelantó el diagnóstico para establecer la edad al morir, sexo, talla y documentación de características óseas individualizantes, osteopatologías y cuadro de lesiones en tejidos óseos. Las versiones recopiladas por investigadores judiciales enmarcaban el caso en el contexto del conflicto armado, se mencionó que durante los hechos se presentó la detonación de un artefacto explosivo correspondiente a granada de mortero de calibre indeterminado. En los artefactos bélicos consultados en el catálogo de Indumil de 2010 se indican las características técnicas de diferentes tipos de granadas de mortero; entre ellas se encuentran las siguientes referencias: IM 60 mm H.E., IM80 mm H.E., IM120 mm H.E., L.A.-H.E. 60 mm y L.A.-H.E. 81mm, con las siguientes características: rango de alcance mediante lanzamiento con mortero entre 3.600 m mínimo y 6.725 m máximo; radio de acción mortal por onda de choque desde el centro de explosión entre 15 m mínimo y 25 m máximo; índice de fragmentación del artefacto y proyección de metralla entre mínimo 1.400 fragmentos y 4.000 fragmentos máximo. Todas las variantes de granada de mortero contienen como sustancia detonante tnt (trinitrotolueno). 65 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 64-70 Durante el presente caso no fue posible establecer a qué grupo específico de granada de mortero pertenecía el fragmento de espoleta (o estabilizador de vuelo) y demás fragmentos de metralla recuperados. El perfil bioantropológico del cadáver es el de un individuo de sexo masculino, rango de edad biológica entre 21 y 26 años, talla entre 1.63 m a 1.70 m, filiación poblacional indeterminada. Los tejidos óseos presentaban diversas alteraciones de tipo tafonómico. El cuerpo presentó múltiples lesiones tipo perimortem ocasionadas por artefacto explosivo que comprometió el 90% del mismo; entre ellas se puede mencionar polifragmentación craneal, fracturas y eversiones óseas en rama ascendente mandibular de lado derecho; el esqueleto poscraneal presenta múltiples pérdidas óseas, de las que se irradian gran cantidad de fracturas, también se observó la presencia de fracturas conminutas y delaminación ósea en diferentes áreas. La distribución topográfica de dichas alteraciones se resume en la Figura 2. Los fémures y fragmentos tibiales presentaron bilateralmente fragmentación e incrustación de elementos metálicos, cinco en tercio inferoanterior de fémur derecho (Figura 3), cuatro en tercio superoanterior de fémur izquierdo y tres en superficies externas de tres fragmentos tibiales. La ubicación en vista anterior de dichas incrustaciones metálicas sugiere una trayectoria de proyección por onda explosiva anteroposterior, es decir, el individuo estaba de frente al artefacto en el momento de su detonación. Además, se recuperaron fragmentos del artefacto y un fragmento deformado de una espoleta o estabilizador de vuelo, cuya morfología es compatible con espoleta de granada de mortero (Figura 4). El análisis radiológico reveló imágenes radiopacas compatibles con elementos metálicos de diversos tamaños (metralla) provenientes de la detonación del artefacto (Figura 5). Finalmente, es de anotar que el cadáver se recibió con un trozo de bota plástica −como única prenda−, en el que posterior a la toma de placas radiográficas permitió observar múltiples objetos radiopacos incrustados, compatibles con metralla, similares a las observadas en él (Figura 6). Evaluando el contexto del que procedía el cuerpo, analizando los sitios de las pérdidas óseas y las incrustaciones en tejido óseo, se confirmó que las lesiones estaban directamente relacionadas con la acción de un artefacto explosivo. Posteriormente, se adelantó la reconstrucción de la trayectoria, cuyo origen parte de la ubicación topográfica de los fragmentos de metralla y a partir de la caracterización ósea que se describe a continuación: fracturas profundas, delaminaciones, eversiones óseas, incrustaciones de elementos provenientes del artefacto. El foco del trauma se ubicó principalmente sobre tercio inferior del individuo –lugar donde 66 se detectó la mayor fragmentación, pérdidas óseas e incrustaciones de metralla−. Se establece que el individuo recibe el impacto del artefacto explosivo en trayectoria anteroposterior; por la ausencia de miembros superiores y parte de los inferiores (tibias y peronés) se sugiere que el artefacto explosivo produjo tanto la polifragmentación documentada, como la avulsión de miembros superiores e inferiores. Reporte de caso 2 El cadáver esqueletizado (Figura 7) se aborda con médicos prosectores en sala auxiliar de necropsias del inmlcf, sede Bogotá, en 2011. Se adelantó diagnóstico antropológico forense, con el fin de establecer sexo, filiación ancestral, edad al morir, talla, características óseas individualizantes osteopatologías y documentación de traumatismos óseos. El perfil bioantropológico indicó que se trataba de un individuo de sexo masculino, con edad al morir dentro del rango 25 a 45 años, talla entre 1.66 m a 1.74 m, filiación ancestral mestiza con predominancia de rasgos osteomorfológicos caucasoides. Las lesiones óseas presentes en el individuo están asociadas a politraumatismo tipo perimórtem por artefacto explosivo. En este caso se observaron tres lesiones principales causadas por elementos metálicos incrustados en estructuras óseas, ubicados como sigue: región anterior de cuarta vértebra lumbar (Figura 8), región anterolateral de manubrio y cuerpo esternal (Figura 9) y tercio superoanterior de radio derecho (Figura 10). Presentó veintiocho pérdidas óseas asociadas a impactos de elementos metálicos, en este caso metralla, ubicadas principalmente sobre región anterior de cráneo (Figura 11), mandíbula, clavícula izquierda, arcos costales, húmero izquierdo y húmero derecho (Figura 12), fémur izquierdo, rótula izquierda y tibia derecha; adicionalmente, en diferentes estructuras óseas se observaron once pigmentaciones de forma circular, con diferentes diámetros y tonalidades que van de gris oscuro a negro (esta coloración está asociada a la oxidación de los elementos metálicos incrustados). De las pérdidas óseas se irradian gran cantidad de fracturas que varían en longitud. También se presentan depresiones óseas de forma irregular sobre región anterior diafisial de fémur derecho y sobre la tuberosidad isquiática de coxal del mismo lado, todas acompañadas de pigmentaciones. Se encontraron con los restos óseos del individuo cincuenta y cuatro elementos metálicos de forma y diámetro variable, compatibles con metralla similar a la encontrada en artefactos explosivos no convencionales. La distribución topográfica de las lesiones, que comprometen el 75% del esqueleto, se muestra en la Figura 13. Dichas lesiones fueron ocasionadas por artefacto explosivo y son clasificadas como patrón 2, Torres et al. Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto según el cual, el artefacto se activa a una distancia intermedia entre la víctima y este. La muerte es ocasionada por la distribución al azar de lesiones por metralla, profundamente penetrantes, acorde con la metodología de estudio propuesta por Kimmerle y Baraybar (6). La ubicación topográfica de las lesiones permitió establecer que el individuo fue impactado en dirección anteroposterior. Teniendo en cuenta el gran número de lesiones y fracturas en miembro superior derecho, la ausencia de huesos de la mano del mismo lado y que tanto húmero como radio derecho presentan lesiones en trayectoria posteroanterior, se planteó la hipótesis que el individuo utilizó esta extremidad como mecanismo de protección contra la explosión, lo cual generó lesiones de defensa. No se descartó que en tejidos blandos y óseos no recuperados hayan existido otras lesiones. Discusión Durante el análisis y documentación de los traumatismos óseos expuestos se encontraron algunas variables que limitaron su reconstrucción, quizás la principal fue (1) el hecho que durante el proceso de excavación arqueológica no se logró recuperar la totalidad de estructuras óseas comprometidas, ni el material perteneciente al artefacto explosivo, (2) en el lugar de los hechos se obtuvo poca o nula información técnica del (los) artefacto(s) explosivo(s). No obstante lo anterior, en el Caso 1 se recuperó un fragmento deformado cuya morfología sugiere que corresponde a un fragmento de estabilizador de vuelo, compatible con espoleta de granada de mortero de fabricación convencional o industrial, lo cual contrasta con el Caso 2, en el que la morfología de las esquirlas recuperadas –particularmente su tamaño– sugiere pertenencia a artefacto explosivo de fabricación “no convencional”. Los casos descritos se caracterizan por presentar gran cantidad de lesiones tipo perimortem, múltiples fracturas, polifragmentación y pérdidas óseas. En el Caso 1, la polifragmentación ósea es ostensible, los fragmentos recuperados presentan múltiples fracturas conminutas, bordes evertidos y delaminación extensa, la ubicación general de las lesiones permitió establecer que el foco de explosión se ubicó en región anterior del cuerpo. En el Caso 2, fue posible establecer que la detonación se realizó a una distancia intermedia, lo que usualmente permite en campo una mayor recuperación de las estructuras óseas comprometidas y documentación de lesiones durante la necropsia. La mayoría de traumatismos se ubicaron al lado izquierdo del individuo, principalmente sobre miembro superior del mismo lado, donde los traumatismos presentan trayectoria anteroposterior y posteroanterior; de aquí se sugiere que el individuo utilizó este miembro como mecanismo de protección, que en la literatura científica del trauma se conoce como “lesiones de defensa”. Es importante observar la variabilidad que se puede producir en lesiones generadas por factores físicos tales como el artefacto explosivo y sus características físicas (concentración y composición de material detonante, tamaño), el sitio de detonación (sitio cerrado, campo abierto), los posibles objetos que allí se encuentren y que puedan ser proyectados por la onda explosiva y, finalmente, la ubicación del artefacto explosivo con respecto a la posición de la víctima o víctimas. Para el abordaje forense de casos relacionados con artefactos explosivos, la fragmentación y pérdidas óseas ostensibles constituyen limitantes para la documentación de (1) lesiones antemortem, (2) diagnósticos diferenciales entre lesiones perimortem y posmortem, y (3) para establecer la temporalidad de lesiones óseas afectadas por procesos tafonómicos. De igual forma, la fragmentación y en especial la pérdida de estructuras óseas reducen la posibilidad del diagnóstico de variables demográficas−sexo, edad biológica, talla, filiación poblacional− y eventuales patologías óseas. La radiología forense es determinante; la interpretación de elementos radiopacos y su compatibilidad con los elementos de metralla incrustados en el tejido óseo (visibles macroscópicamente o no) con los elementos aislados encontrados en el lugar de los hechos resultan fundamentales para establecer el foco de explosión, trayectorias, e inclusive el reconocimiento del artefacto explosivo. De igual manera, la información física antemortem y la contextualización del caso pueden orientar la identificación de la(s) víctima(s). Existe la necesidad de estandarizar metodologías para el abordaje forense de casos afectados por artefactos explosivos. Para ello es necesario abrir un campo de investigación interdisciplinario que se aproxime a la biomecánica de lesiones óseas producidas por artefactos explosivos en un cuerpo, o cuando la explosión compromete a más de una víctima, generando mezcla de sus estructuras anatómicas (en los cuales resulta de vital importancia el minucioso estudio de prendas y objetos personales recuperados, estudios químicos, radiológicos, odontológicos, balísticos, medicolegales y genéticos, enmarcados en el contexto del caso). Conclusión La exigua investigación existente para abordar la problemática acá planteada, subraya la necesidad de generar espacios que llenen los diversos vacíos académicos existentes y particularmente por su relevancia en el contexto sociocultural del conflicto armado por el que atraviesa Colombia. Surge 67 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 64-70 entonces la necesidad de identificar, interpretar y caracterizar las lesiones por explosivos desde la óptica de las diferentes disciplinas que participan en el diagnóstico multidisciplinario de las necropsias medicolegales. Con investigaciones futuras en el campo se optimizará el desempeño pericial de los científicos que participan en el abordaje forense de dichos casos, permitiendo la discusión y mayor comprensión de los fenómenos que este tipo de casos generan. Quedan así expuestos dos casos que presentan traumatismos óseos asociados al efecto de artefactos explosivos convencionales y no convencionales enmarcados en la Ley de Justicia y Paz, lo cual esperamos suscite una amplia discusión. Agradecimientos Al inmlcf, a los médicos, patólogos y odontólogos que abordaron los casos en conjunto, al antropólogo forense César Sanabria Medina, al Grupo de Antropología Forense del Instituto en Bogotá, Colombia, con los que se dio espacio al debate, y al antropólogo Milton Acero, quien compartió con los autores uno de sus informes periciales para el presente artículo; a las regionales Noroccidente y Norte, que apoyaron constantemente la investigación, y a los peritos que realizaron análisis en otros campos como genética, radiología y balística. Así mismo, agradecimiento al Grupo Nacional de Investigación Científica del inmlcf por incentivar la investigación y socialización de resultados. Anexos Caso 1 68 Torres et al. Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto Anexos Caso 2 Autores Fotografía. Ingry Torres y Emmanuel Rodríguez 69 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 64-70 Autores Fotografía. Ingry Torres y Emmanuel Rodríguez Bibliografía (1) SIRDEC - Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Centro de Referencia Regional sobre Violencia (CRRV) Regional Noroccidente. (2) Uribe MR. Guías para manejo de urgencias. Tomo ii. Hospital Militar Central, Ministerio de Protección Social, Bogotá. Capítulo xxxiii: Traumas por explosiones y bombas; 2009:336-340. (3) Patiño JF. Trauma por explosiones y bombas. Sociedad Panamericana de Trauma. 1997; (1):551-58. (4) Bernal Gerardo Esteban. Síndrome por Explosión. Publicación 70 de la Asociación de Sanitarios de Bomberos de España. Ayuntamiento de Zaragoza; 2008. (5) Lemonick David. Bombings and Blast Injuries: A Primer for Physicians. American Journal of Clinical Medicine. 2011; 8(3):134-140. (6) Kimmerle E, Baraybar JP. 2011. Traumatismos óseos: Identificación de las lesiones resultantes de las violaciones de los derechos humanos y conflictos humanos. Estudio de Caso 3.2.: Caso de Heridas por Explosión en Colombia, Jorge Pachón. EPAF: 124-127. Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado de adipocira Methodological proposal for the forensic approach of cadavers in a state of adipocire Juan Manuel Guerrero1, B.Sc., Carlos Villalobos1, B.Sc., Aníbal Isrrael Navarro1, M.D., César Sanabria Medina1,2, Ph.D. Grupo Nacional de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Bogotá, Colombia Autor para correspondencia: César Sanabria Medina: [email protected], [email protected] 1 2 Resumen: La adipocira ha sido definida como una etapa compleja de la descomposición de los tejidos blandos, se caracteriza principalmente por presentar coloraciones que oscilan entre tonos grisáceos y amarillentos, una textura suave y grasosa y, por su particular capacidad de preservar diferentes tipos de evidencias. Si bien, múltiples investigaciones desarrolladas a lo largo del último siglo han permitido comprender que su proceso de formación suele estar asociado a procesos tafonómicos que involucran fenómenos ambientales como temperaturas cálidas, alta humedad, alcalinidad de los suelos y condiciones anaeróbicas, entre otros; en la actualidad no ha sido posible establecer con certeza sus tiempos de aparición y desarrollo. Dada la frecuencia más o menos constante de cadáveres en estado de adipocira que ingresan a las salas de necropsias del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (en adelante inmlcf) en Colombia, se presenta aquí una propuesta metodológica para el abordaje forense de dichos casos, con el fin de optimizar la adecuada documentación y preservación de las evidencias físicas que surjan de cada procedimiento. Esta propuesta involucra principalmente los recursos humanos y físicos necesarios, metodología y aspectos generales que deben ser tenidos en cuenta para evitar potenciales omisiones relacionadas con el proceso de identificación del cuerpo y la documentación de traumatismos y otras alteraciones óseas presentes en estos cuerpos. Palabras clave: Adipocira, medicina forense, antropología forense, descomposición, abordaje multidisciplinario. Abstract: Adipocire has been defined as a complex decomposition phase of soft tissue that is characterized by presenting variation of colouring in-between greyish and yellowish, a soft and greasy texture, and because of its capacity of preserving different types of evidence. Although, multiple researches developed in the last century have allowed to understand that it’s formation is related to taphonomic characteristics that imply environmental conditions - like warm temperatures, high humidity, alkaline soils, and anaerobic conditions- nowadays it has not been possible to establish with certainty when the process began and it’s stages of development. Given the high frequency of cadavers in adipocire state of decomposition that are analyzed in the Colombian National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences (inmlcf), we present a methodological proposal for the forensic approaching of these cases, with the purpose to optimize the appropriate report and preservation of the evidence that appears in each process. This proposal suggests mainly human and physical resources, methods and general aspects that need to be taken into account to avoid potential omissions related with the process of the identification and trauma analysis and other osteological alterations. Key words: Adipocire, forensic medicine, forensic anthropology, decomposition, multidisciplinary approach. Introducción El hallazgo del cadáver de una persona fallecida durante un hecho violento, o que se presuma de serlo, tiene implicaciones jurídicas y sociohumanitarias que hacen que la necropsia medicolegal deba ser adelantada con los más altos estándares de calidad técnico-científica, lo cual es posible aplicando normas básicas promulgadas en diferentes protocolos nacionales e internacionales: preservación de la cadena de custodia de las evidencias físicas, documentación de los hallazgos, reserva de muestras y análisis interdisciplinario que incluya sin excepción en el equipo de trabajo a profesionales en medicina forense, odontología y antropología forense, entre otros. Dentro de la amplia gama de cadáveres que ingresan cotidianamente a las salas de necropsias del inmlcf, se encuentran los hallados en estado de adipocira, fenómeno cadavérico conservador que consiste en la alteración posmortem del tejido adiposo, cuya aparición está asociada a la acción de agentes tafonómicos (químicos, físicos, biológicos y antrópicos) que facilitan la transformación de los ácidos grasos. La adipocira genera importantes cambios físicos en dichos cuerpos: la morfología original de los tejidos blandos ha sido transformada, ocultando o dificultando el diagnóstico y la documentación de los traumatismos perimortem —soluciones de continuidad— en tejidos blandos y óseos, y la determinación de características individualizantes 71 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80 que pueden orientar, confirmar o descartar la identificación del cuerpo. Así, la práctica de la autopsia en estos casos se convierte en una labor que exige un buen nivel de observación y experiencia por parte de los peritos forenses. Por todo lo anterior, el objetivo del presente manuscrito es presentar un estándar de trabajo que podrá ser empleado por los equipos forenses que participan en las necropsias medicolegales, para facilitar el abordaje de este tipo de casos. Para tal fin, se presentará una guía de procedimientos que incluyen la infraestructura que consideramos necesaria para el desarrollo de dicho proceso. Figura 1. Caracterización de la adipocira Figura 2. La adipocira ha sido reconocida y documentada desde hace más de doscientos años como la presencia de una serie de cambios físicos en los tejidos blandos durante el proceso de descomposición de cadáveres humanos. Ha sido definida principalmente a partir de sus características morfológicas macroscópicas: en términos generales la adipocira consiste en un material de textura pastosa y viscosa, cuyas coloraciones oscilan entre matices grisáceos y amarillos (1). Haglund (2) anota que esta apariencia es comúnmente observada en etapas tempranas de dicho fenómeno, pero se modifica físicamente con el paso de los años, resultando en una sustancia dura y quebradiza. No obstante las observaciones de Haglund (2), el fenómeno es tan ampliamente inconstante y dependiente de diversas variables físicas, químicas y medioambientales, que no se requiere necesariamente de años para lograr ese aspecto “duro y quebradizo”; al respecto Sanabria (3) refiere que en cadáveres recuperados a campo abierto en lugares como bosques húmedos − ejemplificando un caso cuya fecha de muerte no superaba cuatro meses− , la textura del tejido es de consistencia dura, muy seca, ocasionalmente con presencia de hongos, musgo y con soluciones de continuidad y/o pequeñas pérdidas de tejido blando externo por la acción de insectos depredadores, especialmente coleópteros, que generan los llamados artificios de la putrefacción (Figuras 1 y 2). Este último autor menciona la existencia de dos clases de adipocira: (1) “adipocira seca para los casos que han alcanzado el estado de adipocira en espacios abiertos, sin inhumación”, y (2) “adipocira húmeda”, que puede aparecer desde uno a seis meses después de la muerte en cuerpos que son recuperados inhumados en yacimientos con presencia de nivel freático alto y cuyas características más notorias son, entre otros, transformación jabonosa de tejidos grasos, color amarillo ceroso y textura blanda y resbalosa (Figura 3). 72 Figuras 1 y 2. Presencia de adipocira “seca”, hongos y moho en cintura pélvica, miembros inferiores y genitales, los pequeños orificios que se observan en región supragenital (Figura 1) corresponden a artificios de la putrefacción causados por larvas de mosca; el cadáver fue encontrado suspendido de la rama de un árbol en un bosque húmedo de clima frío. Algunas áreas de dicho cuerpo exhiben corificación, sin embargo, el tejido muscular presenta los cambios propios de la adipocira − transformación jabonosa de tejido adiposo, color amarillo ceroso, textura blanda y resbalosa− . Posterior a la identificación positiva se estableció que la muerte ocurrió tres meses y medio antes de su hallazgo. Figura 3. Cadáver en estado de “adipocira húmeda”. Muestra los cambios “típicos” de cuerpos encontrados inhumados en yacimientos con nivel freático alto. Guerrero et al. Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado De otro lado, algunos autores han caracterizado este fenómeno posmortem como una forma de momificación, en la medida que esta usualmente permite una excelente preservación de las evidencias biológicas (4); analogía que surge de la particular propiedad de los cadáveres momificados, en el sentido de que suelen conservar diversas características presentes en los tejidos blandos del cuerpo, bien sea tatuajes, lunares, cicatrices, o lesiones causadas al momento de la muerte. Se puede afirmar que los cambios físicos presentes en los cadáveres en estado de adipocira hacen que estos se clasifiquen dentro de los llamados cadáveres “complejos”, que de acuerdo a la definición oficial del inmlcf (5) “(…) es aquel cadáver que presenta alteraciones intencionales realizadas con el fin de obstaculizar su identificación, ocultar o enmascarar lesiones, ocultar el cuerpo y/o descartarlo en condiciones que retarden o impidan su hallazgo y por consiguiente la investigación judicial (1). Igualmente, todas las muertes en las cuales se investigue o sospeche tortura, actividad sexual asociada y/o maltrato infantil, las muertes ocurridas en custodia y las muertes en combate o enfrentamiento armado”. Proceso de formación La adipocira es el resultado de un complejo proceso de transformación de los ácidos de los tejidos grasos subcutáneos, en el que interviene la acción de agentes tafonómicos tales como la predominancia de diferentes niveles de humedad en el ambiente, el pH del suelo (6), el bajo o nulo acceso al oxígeno (7) y las condiciones microambientales en el área donde se encuentra el cuerpo (8). Adicionalmente, factores culturales como la disposición de prendas de vestir (9) y el embalaje del cadáver en bolsas plásticas (10) afectarán la formación y los tiempos de aparición de la adipocira. Recientes observaciones experimentales llevadas a cabo durante la recolección de cadáveres de cementerios de Bogotá, Colombia enmarcada en el proyecto de investigación No. 615 del grupo Nacional de Investigación Científica Forense del INMLCF “Implementación de la Colección Ósea Humana de Referencia de Población Colombiana”, han permitido confirmar que la adipocira también puede generarse en cadáveres depositados en ataúdes de madera ubicados al interior de bóvedas de concreto por encima del nivel del piso y en cuerpos depositados en ataúdes inhumados. En estos últimos la presencia o ausencia de adipocira depende generalmente del nivel freático del suelo que circunda el féretro y, a su vez, del pH del terreno. 1 Aunque las anteriores condiciones son comunes en casos de violaciones graves a los Derechos Humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario, pueden presentarse en cualquier tipo de homicidio. En dichos cementerios se han encontrado cuerpos en féretros de madera que han sido depositados en bóvedas ubicadas a más de un metro de altura del suelo, es decir, sin presencia de un nivel freático natural, en que un factor endógeno como es la generación del líquido de purga o líquidos emanados del cuerpo durante el proceso de descomposición (Figura 5) hacen que se cree un microambiente excesivamente húmedo generado por dichos líquidos, los cuales facilitan la formación de la adipocira. En otros casos procedentes del mismo contexto, la formación de la adipocira también parece estar asociada a factores tafonómicos de tipo antrópico, como la envoltura total del cuerpo en prendas de vestir, mortajas de plástico (Figura 4) y otros materiales −generalmente sintéticos− que suelen utilizarse en las funerarias durante los procedimientos de tanatopraxia conducentes a alistar el cuerpo para ser depositado en el féretro y de forma particular, para evitar la propagación de olores propios de la putrefacción durante la ceremonia de velación del cuerpo, en la que generalmente se reúnen familiares y allegados en espacios cerrados; hallazgos que son coincidentes con lo planteado por Forbes et al. (10). Figura 4. Figura 5. Figuras 4 y 5. Cadáver en estado de adipocira procedente de Bogotá, Colombia, posterior a la apertura del ataúd. Al momento del registro fotográfico, el cadáver cumplía cinco años luego de su depositación en bóveda de cementerio. En la Figura 4 se observan tres diferentes capas de plástico —polietileno— en que fue envuelto el cuerpo durante los procedimientos de tanatopraxia. En la Figura 5 se observa el líquido de purga en que está inmerso el cuerpo. Ambas fotografías corresponden al mismo cadáver. 73 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80 Recientes innovaciones tecnológicas han permitido implementar métodos de laboratorio para identificar la composición química y etapas de formación de la adipocira, por ejemplo, mediante el uso de la técnica de cromatografía de gases, Takatori (11) logró identificar algunas de estas sustancias, que son resumidas por Aufderheide (12): • La hidrólisis separa los ácidos grasos de los triacilgliceroles. Dichos ácidos no están saturados, y están constituidos en una cadena continua entre C16 y C18 (siendo el ácido oleico el más abundante). • La posterior hidroxilación del ácido oleico genera el ácido 10-hidroxisteárico. Este producto puede formar el sustrato para la oxidación de los ácidos grasos. Adicionalmente, algunas de las bacterias anaeróbicas presentes en el colon (vg. Clostridium perfringes) pueden también conducir la conversión del ácido oleico en el ácido 10-hidroxisteárico. • El ácido 10-hidroxisteárico y los ácidos grasos oxidados poseen un punto de fusión mayor que el ácido oleico del cual se derivan. Como resultado, ambos son insolubles en temperatura ambiente y constituyen el material que se denomina adipocira. Abordaje de cuerpos en estado de adipocira Durante las últimas décadas, el creciente interés por la investigación de violaciones a los Derechos Humanos, infracciones al Derecho Internacional Humanitario y el abordaje forense de desastres masivos, entre otros, han resaltado el valioso aporte resultante del trabajo interdisciplinario entre médicos, odontólogos, antropólogos forenses y otros especialistas durante el abordaje de cadáveres complejos. Por tal razón, la conformación de estos equipos de trabajo ha sido estandarizada por diversas instituciones alrededor del mundo, al igual que los procedimientos rutinarios para el abordaje de los citados cuerpos. Como complemento a lo anterior, cabe resaltar que si bien el médico forense es por excelencia el especialista en el análisis de cadáveres recientes, el diagnóstico del antropólogo forense cumple un rol de apoyo durante la interpretación de los traumatismos y otras alteraciones en los tejidos óseos de cadáveres complejos, pues su análisis macro se complementa con el conocimiento médico de la fisiopatología del trauma, campo que en general escapa a la especialidad de los antropólogos forenses. Adicionalmente, la evaluación del antropólogo forense a los tejidos óseos permite que en la necropsia se establezcan variables demográficas como sexo, filiación ancestral, edad biológica, talla e incluso características óseas individualizantes, traumas 74 óseos antiguos y osteopatologías que orientan el proceso de identificación. Solo la interdisciplinariedad permitirá generar una respuesta integral que facilite la reconstrucción de los hechos. Luego de integrar la información generada por los peritos forenses que participan en la necropsia, el médico forense dispondrá de elementos de juicio adicionales a los de sus propias observaciones, para opinar sobre aspectos relacionados con la causa, manera y mecanismo de muerte del individuo, así como los relacionados con la identificación del cuerpo. Los procedimientos y recomendaciones descritos a continuación son el resultado de la experiencia adquirida por los autores durante el abordaje de necropsias medicolegales de cadáveres en estado de adipocira, y, a su vez, atendiendo recomendaciones del protocolo de investigaciones forenses elaborado por Pinheiro y Cunha (13). Multidisciplinariedad e interdisciplinariedad −conformación del equipo de trabajo− Quizá el primer paso a seguir es establecer el rol de los participantes involucrados en la necropsia medicolegal, evitando a toda costa la autosuficiencia: “Un patólogo con algunos conocimientos de antropología no es un antropólogo, y de igual manera, un antropólogo nunca será un patólogo, sin importar que haya asistido a muchas necropsias” (14). Los participantes deben tener actitud y aptitud para el abordaje del caso. Ello implica que deben tener disposición para trabajar en equipo, poseer un óptimo entrenamiento y, principalmente, tener claras sus tareas y responsabilidades. En la Figura 6 se presenta el esquema básico del equipo interdisciplinario, sugerido a partir de la experiencia de los autores, los procedimientos estandarizados de trabajo del inmlcf y los aportes de Pinheiro y Cunha (13). En este modelo, el médico forense es quien deberá estar a cargo del equipo, sus funciones involucran la planeación y asignación de tareas a los demás profesionales, la verificación y lectura de la documentación disponible del caso y, por supuesto, la responsabilidad final de interpretar e integrar la información obtenida por el equipo de trabajo, incluida la suministrada por los laboratorios forenses a quienes se realizó interconsulta. Figura 6. Conformación básica del equipo de trabajo a partir de las experiencias de los autores del presente manuscrito. Modificada de Pinheiro y Cunha (14). Conformación básica del equipo de trabajo Médico forense - Líder del equipo Antropólogo forense Guerrero et al. Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado Conformación básica del equipo de trabajo Odontólogo Experto en balística Médico radiólogo Técnico en radiología Asistente forense Fotógrafo forense Otros profesionales y técnicos a quienes se les puede interconsultar (entomólogos, genetistas, biólogos, químicos, físicos, dactiloscopistas, entre otros) La lectura y análisis de la documentación disponible (acta de inspección a cadáver, informe de policía judicial, fotografías del lugar de los hechos, versiones de testigos y familiares, entre otros) es un ejercicio que idealmente debe ser realizado por todos los peritos forenses que apoyan la necropsia, ya que allí se dispone de diversidad de información que puede ser útil para responder interrogantes que surjan durante el procedimiento, bien sea sobre el los mismos cadáver(es) o del lugar de los hechos. Naturalmente, para asegurar la calidad del resultado final y la articulación del equipo de trabajo, el médico forense a su vez acudirá al consejo de los distintos expertos cada vez que un paso dado sea determinante para los procedimientos que se desarrollarán posteriormente. Es importante resaltar que la participación de otros profesionales, como el médico radiólogo, es de vital importancia, pues es claro que la placa de Rayos X no es solo una herramienta para confirmar o descartar en el cadáver la presencia de evidencias físicas y biológicas, sino para documentarlas, particularmente cuando los casos involucran violación de los Derechos Humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario. A su vez, el apoyo de un asistente forense y un fotógrafo forense permitirá que los demás profesionales concentren su atención en las tareas propias de su especialidad. Requerimientos para el abordaje de cadáveres en estado de adipocira Tanto en Colombia como en otros países, ocurre que en las pequeñas oficinas forenses periféricas no disponen de las instalaciones, equipo y personas necesarias para el desarrollo de este procedimiento; sin embargo, es importante que todo el personal forense conozca el protocolo de trabajo aquí propuesto, de modo que pueda reconocer los casos en que en el cadáver se ha formado adipocira y pueda buscar asesoría en sus niveles de supervisión, bien sea para la remisión del cadáver a la sede adaptada para adelantar este procedimiento, o para recibir las instrucciones apropiadas. Lo importante es evitar errores irreversibles al ser consciente de la naturaleza del fenómeno que observa y de sus implicaciones forenses. En principio, para el abordaje forense de un cadáver en estado de adipocira, es necesario disponer de un espacio físico apropiado, no solamente por las ventajas técnicas que ello genera, sino también en un intento por asumir la normatividad vigente. Al respecto, Patiño et al. (15) mencionan que el examen del cuerpo o de los restos humanos se debe realizar en el lugar donde el perito pueda contar con los recursos que considere necesarios para garantizar un adecuado estudio técnicocientífico (Decreto 786 de abril de 1990, Capítulo III, Artículo 8, Capítulo VIII, artículos 27, 28, 29 y 30). Se recomienda al perito dejar constancia en el protocolo de cualquier circunstancia que en este sentido sea relevante para el caso y registrar los nombres de todas las personas que por diversas razones asisten a la necropsia. Las instalaciones, idealmente, deben estar dotadas de un espacio físico iluminado, con óptima ventilación, que disponga de mesas que faciliten el proceso de lavado de evidencias, un sistema con servicios hidráulicos y de alcantarillado permanentes, y recolección de basuras que permitan la disposición de los desechos biológicos. De otro lado, es necesario disponer de un equipo básico de disección o eventualmente de pequeña cirugía, similar al empleado para necropsias a cadáveres recientes (bisturí, cuchillos, sierra o segueta, cinta métrica, entre otros). Es recomendable el uso de una malla plástica para tamizar, que permita libremente el paso del agua y a la vez retenga pequeñas evidencias físicas como fragmentos de proyectil(es) de arma(s) de fuego y/o explosivos, fragmentos óseos y dentales, entre otros. De esta manera se garantizará una adecuada recuperación de la totalidad de evidencias físicas asociadas al cadáver. Finalmente, se recomienda que durante el procedimiento se utilice permanentemente el equipo de bioseguridad, con el objetivo de prevenir accidentes de trabajo del recurso humano involucrado (gafas y guantes industriales, material desechable como guantes de látex y de caucho, gorro, tapabocas, traje quirúrgico en papel impermeable u overol de tela gruesa que cubra todo el cuerpo, botas de caucho, entre otros). Procedimientos previos a la necropsia Antes de dar inicio a la necropsia, el médico forense − responsable y administrador del caso− debe proceder con los siguientes pasos orientados a facilitar el análisis integral del caso: • Verificar la presencia de oficio petitorio diligenciado por la Autoridad. • Verificar la presencia física y correcto diligenciamiento del formato original de cadena de custodia del cadáver y formatos de 75 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80 cadena de custodia adicionales que ingresen como respaldo de otras evidencias físicas. • Verificar la presencia de los documentos anunciados en el oficio petitorio. • Verificar que fueron aportados los documentos básicos: (1) acta inspección a cadáver y/o acta de exhumación, (2) informe de arqueología forense, (3) planos topográficos del lugar de los hechos, (4) álbumes fotográficos físicos y/o virtuales, (5) informe de Policía Judicial, este deberá contener entre otros, información física ante mortem del cuerpo −en caso de que ingrese con una probable identidad−, (6) informe pericial de necropsia en casos de necropsia previa, (7) versiones de los hechos e y (9) hipótesis de la Autoridad. • En caso de ausencia de alguno de los documentos citados, estos deben ser solicitados inmediatamente a la Autoridad utilizando el medio establecido para ello por el inmlcf, el cti de la Fiscalía General de la Nación, o entidades equivalentes en otros países. Nota: En este punto es esencial tener en cuenta que el equipo de expertos o técnicos que ha atendido la exhumación del cadáver ha realizado una labor fundamental, pues han tenido la oportunidad de acceder presencialmente y por primera vez, al sitio donde el victimario abandonó el cuerpo, lo que los convierte en el enlace entre el lugar de los hechos y la sala de necropsias. Tanto la recuperación de la evidencia física como la información acopiada por ellos, y la obtenida por la autoridad que investiga el caso, ofrecen el contexto que luego permitirá analizar los cambios encontrados en el cadáver, por lo cual ellos también forman parte del equipo multidisciplinario. En este contexto sería importante que en los procedimientos de trabajo de la Policía Judicial en Colombia se estudiase la posibilidad de contemplar como de carácter protocolario que junto con la documentación que acompaña al cadáver se anexen los registros fotográficos realizados −antes, durante y después de la exhumación− en el lugar de los hechos; estos registros son de particular interés durante la necropsia, especialmente en los casos que se examinan cuerpos esqueletizados mezclados procedentes de fosas con múltiples individuos, ya que como se ha demostrado en diferentes oportunidades, apoyan el proceso de individualización que se realiza en la sala de necropsias o laboratorio de antropología forense. La forma como aquí se presenta la secuencia de actividades obedece a la actual organización de la investigación de los hechos en nuestro país, en la cual esta articulación entre la escena y la morgue se efectúa a través de la entrega de documentos: será necesario adaptarla a las condiciones de otros países, según si se realiza con la asistencia rutinaria de los peritos forenses 76 a la escena y si se requiere o no su presencia durante los procedimientos en la morgue. Procedimientos durante la necropsia Una vez realizados los procedimientos previos, cada uno de los participantes debe estar preparado para asumir sus tareas y responsabilidades. Ningún procedimiento debe ser adelantado sin la aprobación y/o presencia del médico forense: • Documentar en el protocolo de necropsia el estado de conservación y legibilidad de los rótulos, el material y estado del recipiente que contiene el cuerpo y demás evidencias físicas, ello permitirá confirmar o descartar su indemnidad. Estos procedimientos deben ser documentados por escrito y complementados mediante registros fotográficos generales y de detalle (2), estos últimos se constituirán en evidencia demostrativa durante la audiencia pública (3). • Antes de proceder a su apertura, se deberá tomar al menos una radiografía general al recipiente que contiene el cadáver, teniendo precaución de que las imágenes abarquen la totalidad del embalaje y su contenido. En los casos que el contenedor sea de gran tamaño, deberán tomarse las placas por secciones. Las radiografías facilitarán la ubicación y posterior recuperación de elementos radiopacos (vg. fragmentos de proyectil de arma de fuego, fragmentos de explosivos, efectos personales) y elementos que puedan causar daño a los investigadores (agujas, cuchillas de bisturí, vidrios, artefactos explosivos, entre otros). • El recipiente que contiene el cadáver debe ser abierto previendo que el instrumento utilizado no vaya a alterar físicamente al cadáver, ni las demás evidencias físicas; si ello ocurre debe ser documentado en el informe de necropsia; no hacerlo equivale a que en una potencial segunda necropsia, dicha alteración sea interpretada como un traumatismo asociado a los hechos que rodearon la muerte de la persona. • Posteriormente, una fotografía general debe ser tomada para registrar el cuerpo al interior 2 Como norma general, los procedimientos realizados en la necropsia medicolegal deben ser documentados fotográficamente antes, durante y después de los mismos. 3El diario de campo, llevado de la misma rigurosa manera con que se emplea en las exhumaciones arqueológicas históricas y contemporáneas, resulta una valiosa herramienta para documentar y sustentar el hallazgo de la evidencia física, los procedimientos ejecutados y los artificios introducidos a medida que se avanza en la exploración del cadáver. También contribuye a articular al equipo y a revisar a posteriori la secuencia de pasos efectuados. Guerrero et al. Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado del recipiente antes de proceder a extraerlo del mismo, de tal forma que pueda apreciarse su orientación y disposición. • Una vez el cadáver o sus restos hayan sido extraídos del recipiente primario, deben ser extendidos sobre la mesa de necropsias y realizar un registro fotográfico. En algunos casos las estructuras óseas y demás evidencias contenidas en el recipiente primario ingresan en bolsas plásticas o contenedores de papel, a ellas también debe realizárseles registro fotográfico previo a su apertura; una vez se extraigan las evidencias de estos subrecipientes, también se debe realizar registro fotográfico. • Es importante considerar registros fotográficos individuales a las evidencias que puedan sufrir potenciales cambios en su morfología, textura o color posterior al proceso de lavado o secado. Un ejemplo de ello ocurre cuando las estructuras óseas presentan regular estado de conservación expresado generalmente en la friabilidad de las mismas, en las que al contacto con el agua suelen deshacerse. Igualmente, sufren cambios al lavado algunas áreas que presentan manchas originadas en la oxidación de elementos metálicos adheridos al cuerpo, generalmente cobre proveniente del encamisado de proyectiles de arma de fuego o efectos personales como hebillas, botones y otras partes metálicas de prendas de vestir, y coloraciones azules o verdosas, generalmente asociadas a presencia del mineral vivianita. • En los casos en que las estructuras óseas o evidencias físicas presenten las características citadas en el numeral anterior, así como signos de trauma, consideramos que previo al proceso de lavado debe adelantarse un riguroso examen y registro fotográfico de las mismas; ello evitará la potencial pérdida de información que oriente establecer la temporalidad y etiología de dichos cambios. • Es muy importante tener presente que en algunos casos las distintas áreas anatómicas de un mismo cadáver pueden presentar diferentes estadios de descomposición, descomposición irregular, que deben ser documentados: el estado de descomposición no solo determinará el tipo de información que pueda obtenerse durante el análisis de los tejidos blandos y óseos, sino también qué procedimientos de búsqueda, recuperación y limpieza deben emplearse. Adicionalmente, la interpretación de la descomposición irregular arrojará luces sobre los hechos, ya que al igual que ocurre con las áreas lesionadas en cadáveres putrefactos, la descomposición es mayor, con la diferencia y ventaja de que en los casos que alcanzan la transformación a adipocira se preservan dichos cambios, facilitando la interpretación del trauma y la obtención de más elementos de juicio para responder interrogantes como etiología, temporalidad y cálculo del intervalo post mortem. • En los casos en que el cadáver presenta tejidos blandos sin mayores cambios en su morfología, es posible que el médico forense pueda proceder de la misma manera que durante una necropsia a cadáver reciente, es decir, realizando un completo examen externo e interno para documentar lesiones y características individualizantes en piel y órganos. Este procedimiento debe ser realizado minuciosamente y debe tomarse el tiempo necesario, de tal forma que garantice una adecuada documentación, especialmente cuando hay sospechas de violación de Derechos Humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario. Proceso de desbridado y limpieza del cadáver Cuando los tejidos blandos del cadáver presentan alteraciones tafonómicas significativas en su morfología y textura, que pueden dificultar la interpretación y diagnóstico médico rutinario, es el antropólogo forense quien debe orientar el procedimiento a seguir. Su especialidad y entrenamiento permitirán identificar y recuperar fragmentos óseos pequeños y evaluar cuáles estructuras óseas requieren particular atención. El proceso de limpieza y/o desbridado del cadáver debe ser realizado bajo supervisión permanente del antropólogo forense; con ello se pretende evitar que evidencias físicas que pueden resultar “claves”, sean confundidas y/o desechadas, o que aquellas que se encuentren en mal estado de conservación se deterioren aún más. Lo anterior teniendo en cuenta que el objetivo de esta fase del proceso no es “limpiar” el cadáver, sino exponer e interpretar áreas que presenten signos que sugieran alteración tipo peri mortem, recuperar la totalidad de evidencias físicas y obtener información que enriquezca los resultados finales de la necropsia. La decisión de esqueletizar el cadáver debe ser evaluada en conjunto por el perito médico y el antropólogo forense, de acuerdo a la disponibilidad de recursos tanto físicos como de personal, pero de manera particular, según las características de cada caso. Dado que hemos encontrado diversidad de opiniones en el sentido de si se debe o no desbridar un cuerpo en estado de adipocira, este manuscrito no pretende establecer cuándo se debe o no adelantar dicho procedimiento, pues como se mencionó 77 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80 anteriormente, ello dependerá de las particularidades que plante cada caso. Antes de tomar dicha decisión, es de vital importancia que el cadáver sea evaluado en conjunto por los citados peritos, tanto visual, como radiológicamente, en busca de características individualizantes, osteopatologías y traumatismos óseos que indiquen la imperiosa necesidad de adelantar este procedimiento. Las estructuras óseas que presenten alguno de estos signos deben ser desbridadas −previo análisis multidisciplinario y registros fotográficos− hasta alcanzar su esqueletización, de tal forma que se logre una adecuada evaluación y documentación. De otro lado, es importante mencionar que la desbridación de las estructuras óseas que contienen información sobre aspectos demográficos (sexo, filiación ancestral, edad biológica y talla) es estrictamente necesaria, pues permitirá al antropólogo forense obtener información ósea de tipo cuantitativo y cualitativo acerca de estas variables. Una ganancia adicional de la desbridación/esqueletización del cadáver es que con ello se logra disminuir los olores propios de la putrefacción que se pueden esparcir, y que en diferentes oportunidades han sido motivo de queja por parte de las personas que conviven en cercanías al sitio donde se lleva a cabo el procedimiento. En caso de que sea necesario desbridar/ esqueletizar el cadáver, es importante seguir procedimientos estandarizados que protejan la evidencia. El manejo del instrumental de disección debe estar preferiblemente a cargo de personal con conocimientos básicos de anatomía, siempre evitando generar nuevas marcas de herramienta ’generalmente cortes− en las estructuras óseas; no obstante, si ello ocurre, el paso a seguir es documentar dichas alteraciones, tanto en el protocolo de necropsia, como en el informe pericial de antropología forense (o en el diario de campo si la alteración se produjo durante el proceso de recuperación arqueológica del cuerpo). Para facilitar el proceso de desbridado se sugiere sumergir las estructuras óseas con tejido blando adherido en una solución de agua y cal, en una proporción de 80/20%, hasta lograr su ebullición, en promedio 80° C a 100° C. Es complejo proponer un tiempo determinado de hervido para cada caso, pues la textura del tejido blando varía de un cadáver a otro; aquí la recomendación es controlar permanentemente el proceso de cocción, es decir, hervirlos el tiempo requerido, hasta lograr su ablandamiento; generalmente, es suficiente un promedio de 3 a 6 horas. Este procedimiento debe ser controlado con el fin de establecer el momento adecuado en el que deben ser retiradas las estructuras óseas de la solución; no mantener dicho control supone riesgos que pueden llevar a generar cambios secundarios en el tejido óseo por exposición a altas temperaturas. 78 Una vez culminada la desbridación, las estructuras óseas deben ser sometidas a proceso de secado en una cabina para tales fines, o en su defecto, en un sitio con adecuada ventilación, evitando su exposición directa a los rayos solares; en cualquiera de los dos casos, el grupo de estructuras deben estar identificadas con el número del protocolo de necropsia al que corresponden. La cadena de custodia debe ser cuidadosamente mantenida: cuando se estén secando varios casos a la vez, es necesario que exista un límite físico entre ellos; ello evitará mezclas accidentales y potencialmente irreparables entre los mismos; cada caso puede ser colocado por ejemplo en una caja plástica similar a las utilizadas en supermercados para almacenamiento/exposición de frutas. El sitio de secado de las estructuras óseas debe brindar condiciones de seguridad, en la medida de lo posible, allí debe existir una hoja de control en la cual las personas que ingresen registren el día, hora y motivo de su ingreso. Proceso de lavado de prendas −algunas recomendaciones− Las prendas que ingresan con los cadáveres en estado de adipocira deben ser lavadas siguiendo los pasos que se mencionan en el protocolo institucional vigente (4) para tal fin, preferiblemente previa examinación por parte de profesionales de otras disciplinas (biología, genética, dactiloscopia, balística, entre otras), pues es suficientemente conocido que dichas evidencias generalmente contienen material que suministra gran cantidad de información, bien sea en aspectos relacionados con la identificación del cuerpo, presencia de fluidos de víctima o victimario, con los eventos ocurridos alrededor de la muerte de la persona −traumatismos− o con cambios físicos ocurridos a las mismas durante el proceso de descomposición −afectaciones de tipo tafonómico’. Cuando las prendas hayan sido documentadas por el médico prosector y eventualmente por otros especialistas, deben ser lavadas y sometidas a proceso de secado, bien sea en una cabina con temperatura controlada, o en un espacio con ventilación, que brinde condiciones de seguridad y preservación de las mismas. Para efectos de cadena de custodia, pueden seguirse las mismas recomendaciones ya citadas para el proceso de secado de las estructuras óseas. Una vez secas las prendas se debe realizar una documentación detallada de sus características (estado de conservación, color, marca, talla, textura, presencia y posible etiología de soluciones de continuidad, ya sean de origen tafonómico o antrópico). 4 Puede consultarse por ejemplo el Capítulo 8 Prendas de vestir del Manual para la práctica de autopsias medicolegales del INMLCF (pp. 109-114). Guerrero et al. Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado En caso de que se realice el abordaje simultáneo de varios cadáveres, se recomienda que las prendas y otras evidencias asociadas sean rotuladas temporalmente mediante etiquetas de papel, protegidas con plástico para impermeabilizarlas, en las cuales se consigne el número de protocolo de necropsia de cada caso −preferiblemente con esferos de tinta permanente−. Las etiquetas deberán ser adheridas a cada prenda mediante grapas para papel, lo cual evita que se desprendan y puedan darse mezclas accidentales. Conclusiones La adipocira es un fenómeno cadavérico tardío, conservador, resultante de una etapa compleja de la descomposición de los tejidos blandos, se caracteriza principalmente porque estos presentan coloraciones que oscilan entre tonos grisáceos y amarillentos, y un aspecto suave y grasoso. Su particular capacidad de preservar evidencias físicas suministra información útil al proceso de investigación de la muerte, tanto para la identificación del cuerpo como sobre aspectos relacionados con traumatismos que permiten establecer u orientar la causa de muerte. Diversas investigaciones científicas sobre este complejo fenómeno cadavérico han permitido comprender que su proceso de formación está asociado a fenómenos ambientales que desencadenan el accionar de múltiples agentes tafonómicos; sin embargo, en la actualidad no ha sido posible establecer con certeza sus tiempos de aparición y desarrollo, principalmente por la variabilidad de condiciones ambientales en que suele presentarse. En Colombia existe una frecuencia más o menos constante de cadáveres en estado de adipocira que ingresan a las salas de necropsias del inmlcf, razón que motivó la presente propuesta metodológica para el abordaje forense de estos casos, con el fin de garantizar su adecuada documentación y preservación de las evidencias físicas que surjan en dicho procedimiento. Se ha contemplado el recurso humano y aspectos de infraestructura requeridos para el abordaje sistemático, y aspectos generales que evitan potenciales olvidos relacionados con el proceso de identificación del cuerpo y la documentación de lesiones; se pretende así evitar la omisión de procedimientos que generalmente convergen en la realización de segundas necropsias. La presente propuesta no pretende hacer apología a la obligatoriedad de desbridar la totalidad de cadáveres y partes humanas que ingresen en estado de adipocira para la realización de necropsia medicolegal: dada la inversión de tiempo y recurso que ello exige, consideramos que dicho procedimiento solo debe aplicarse según las particularidades de cada caso y de acuerdo a la evaluación previa por parte del médico prosector y antropólogo forense. No obstante lo anterior, tácitamente es un consenso que la adecuada documentación de traumatismos óseos posterior a la desbridación del cuerpo o por lo menos de las áreas comprometidas, supera con creces el tiempo y trabajo invertido y conlleva a un óptimo diagnóstico. Sin duda, no es lo mismo documentar una alteración con presencia de remanentes de tejidos blandos o acudiendo solamente a la información del estudio radiológico, pues la desbridación facilita y optimiza el análisis macro, permite adelantar la medición y correcta ubicación topográfica de los traumatismos y una adecuada documentación fotográfica, entre otras ventajas. Adicional a los beneficios técnicos que proporciona la desbridación de cuerpos o partes anatómicas de cadáveres en estado de adipocira durante la necropsia medicolegal, surge una ventaja que mezcla dichos aspectos técnicos con el desarrollo de actividades postnecropsia de carácter humanitario. Situación que se presenta en el contexto colombiano a raíz de la promulgación de la Ley 975 de 2005 (Ley de Justicia y Paz) en lo referente a la entrega de cuerpos a los familiares de víctimas, ya que durante este proceso se ha venido imponiendo “la cultura” de explicarles − en presencia del cadáver− el proceso técnico científico adelantado para lograr la identificación, estimación del intervalo post mortem, causa, manera y mecanismo de muerte; este último procedimiento implica mostrar las estructuras óseas afectadas por traumatismos, lo cual resultaría en extremo complejo con la presencia de tejidos blandos en diferentes estados de descomposición. Bibliografía (1) Forbes SL, Stuart BH, Dadour IR, Dent BB. A preliminary investigation of the stages of adipocere formation. J. Forensic Sci. 2004; 49:566-574. (2) Haglund WD. Disappearance of soft tissue and the disarticulation of human remains from aqueous environments. J. Forensic Sci. 1993; 4:806-815. (3) Sanabria MC. 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Experimental forensic and bioanthropological aspects of soft tissue taphonomy: 1. Factors influencing postmortem tissue desiccation rate, J. Forensic Sci. 1999; 44:893-896. 79 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80 (10) Forbes SL, Stuart BH, Dent BB. The effect of the method of burial on adipocere formation, Forensic Sci. Int. 2005; 154:44-52. (11) Takatori T. The mechanism of human adipocere formation, Leg. Med. 2001; 3:193-204. (12)Aufderheide A. Soft tissue taphonomy: A paleopathology perspective. International Journal of Paleopathology. 2011; 1:75-80. (13)Pinheiro J, Cunha E. Forensic investigation of corpses in various states of decomposition. A multidisciplinary approach. En: Schmitt A, Cunha E, Pinheiro J. Forensic Anthropology and Medicine: Complementary Sciences From 80 Recovery to Cause of Death. Totowa, NJ: Humana Press Inc.; 2006. (14)Pinheiro J, Cunha E. Forensic investigation of corpses in various states of decomposition. 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Geólogo Forense, Grupo de Evidencia Traza, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Bogotá, Colombia Químico Forense, Grupo de Evidencia Traza, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Bogotá, Colombia 3 Autor para correspondencia: Carlos Martín Molina Gallego: [email protected] 1 2 Resumen: Al Grupo de Antropología Forense del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (en adelante inmlcf) de Colombia ingresan cotidianamente cadáveres complejos1, cuyas estructuras óseas suelen presentar diversidad de cambios físicos que pueden corresponder a la acción de agentes tafonómicos o a maniobras realizadas por los victimarios. Dentro de dichos cambios se pueden mencionar entre otros, la presencia de adherencias o coloraciones atípicas en la superficie del tejido óseo, las cuales constituyen la problemática que se aborda en el presente artículo. El Grupo de Evidencia Traza del inmlcf apoya al área de Antropología Forense en el estudio y diagnóstico de diversidad de casos relacionados con cadáveres complejos, es así como entre los años 2009 y 2010, dicho laboratorio solicitó establecer la identificación de las adherencias encontradas en varias estructuras óseas de cuerpos procedentes de fosas clandestinas halladas en sector rural del departamento de Putumayo, Colombia. El estudio inicial por estereomicroscopía y microespectroscopía indicó que no se trataba de una adherencia, sino de una transformación del propio hueso. Posteriores análisis por fluorescencia de rayos X y microscopía electrónica de barrido, permitieron concluir que el origen de la coloración correspondía a la transformación de hidroxiapatita en el mineral vivianita. Palabras clave: Estereomicroscopía, microespectroscopía, fluorescencia de rayos X, microscopía electrónica de barrido, hidroxiapatita, vivianita, huesos azules. Abstract: Once in a while the Forensic Anthropology Group of the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences of Colombia (INMLCF) receives skeletonized bodies with atypical adherences or colorations which generate doubts about whether they are linked to the events that led the person to death or are the result of natural chemical transformations. The Trace Evidence Group of the INMLCF helps the Forensic Anthropology Group to solve these cases. During 2009 and 2010 this last group requested the identification of some adherences found on several bone structures from bodies recovered from clandestine graves located at the Department of Putumayo, in Colombia. The initial study by stereomicroscopy and FTIR microspectroscopy revealed it was not an adherence but a natural transformation of the bone material. Further analysis by XRF and SEM showed that the coloration was due to the chemical transformation of hydroxyapatite into vivianite. Keywords: Stereomicroscopy, microespectroscopy, X ray fluoresence, scanning electronic microscopy, hydroxyapatite, vivianite, blue bones. Introducción Una de las fortalezas que presenta el inmlcf es la diversidad de disciplinas científicas que coexisten en él. Esta particularidad facilita el abordaje forense 1 En la Circular N° 08-2011-D.G. -Abordaje de casos complejos de patología forense, Bogotá, Colombia, abril 13 de 2011, el INMLCF define un cuerpo complejo como “….aquel cadáver que presenta alteraciones intencionales realizadas con el fin de obstaculizar su identificación, ocultar o enmascarar lesiones, ocultar el cuerpo y/o descartarlo en condiciones que retarden o impidan su hallazgo y por consiguiente la investigación judicial. En estos se incluyen los cuerpos en diverso estado de descomposición, carbonización, esqueletización, entre otros. interdisciplinario, obtención y optimización de los resultados entre sus diferentes áreas misionales. Con la problemática social por la que ha atravesado el país durante más de medio siglo, donde una de las prácticas usuales de los agentes generadores de violencia es la desaparición forzada de personas y su potencial muerte, es usual que al Grupo de Antropología Forense ingresen cadáveres complejos recuperados durante la inspección a tumbas clandestinas localizadas en diferentes puntos de la geografía nacional. La permanencia de estos cuerpos en sus tumbas va desde días hasta décadas y la variedad de suelos en los que se encuentran es igualmente diversa, dadas las condiciones geográficas y geológicas del territorio colombiano. 81 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 81-84 Entre las responsabilidades del Grupo de Antropología Forense están no solo el aportar información que apoye el proceso de identificación de las víctimas, sino también al esclarecimiento de los hechos en que se produjo su muerte, es decir, a brindar información útil a la necropsia para orientar la conclusión médica sobre causa, manera, mecanismo de muerte, intervalo post mortem y presencia o ausencia de signos de tortura, entre otras. En los años 2009 y 2010, el citado grupo de trabajo recibió varios cadáveres esqueletizados recuperados de una fosa ubicada en el departamento del Putumayo, Colombia, los cuales presentaban en su superficie diversas áreas con coloraciones que variaban entre azul y verde. Al inicio del estudio por parte de los antropólogos forenses se planteó que dichas áreas adherencias podrían aportar información acerca de los hechos que rodearon la muerte de las personas, razón por la cual se remitieron al Grupo de Evidencia Traza del INMLCF varias estructuras óseas y un raspado de cortical mandibular que presentaban las citadas coloraciones; la solicitud específica era identificar su etiología. Figura 2. Áreas de mandíbula con coloración azul de donde se tomaron muestras Autor fotografía: Mónica Chapetón. Figura 3. Áreas de húmero con coloración azul de donde se tomaron muestras Materiales y métodos La toma de la muestra fue realizada en primera instancia por los peritos antropólogos forenses del inmlcf, quienes remitieron varios huesos carpianos, metacarpianos (Figura 1), raspado tomado de diferentes áreas de mandíbula (Figura 2) y húmero (Figura 3) y un fragmento de arco costal. Posteriormente, en el laboratorio de Evidencia Traza de la misma entidad se tomaron submuestras con bisturí a uno de los metacarpos, tanto del área azul, como de las áreas libres de esta coloración, mientras al arco costal se le seccionó un fragmento que presentaba la coloración. Figura 1. Huesos metacarpianos y carpianos con coloración azul 82 Autor fotografía: Mónica Chapetón. La totalidad de las muestras fueron observadas inicialmente bajo estereomicroscopio Nikon SMZ1000, luego por microscopía de luz polarizada (microscopio MLP Olympus BX51) y posteriormente por microespectroscopía infrarroja con transformadas de Fourier (Microscopio FTIR Varian 600-UMA acoplado a un espectrofotómetro Varian Scimitar 2000 FT-IR) en modo de transmisión utilizando pastilla de KBr. Submuestras del metacarpo fueron remitidas al entonces existente, Laboratorio de Geología Forense del INMLCF. El fragmento de arco costal y la fracción de raspado llegaron al área de Geología directamente desde el área de Antropología. Se procedió a describir todas las muestras utilizando un estereomicroscopio Carl Zeiss MC80, luego se observó su comportamiento óptico con un microscopio de luz polarizada Olympus BX51. Una vez obtenido el panorama inicial de los elementos puestos a disposición del laboratorio, se consideró pertinente usar otras técnicas de evaluación, por lo cual se solicitó el apoyo a la Universidad Nacional de Colombia para efectuar análisis por fluorescencia de rayos X (XRF) con el equipo MagixPro PW -2440 Philips equipado con tubo de rodio y potencia máxima de 4 KW, y el Netherlands Forensisch Instituut de Holanda adelantó el análisis de microscopía electrónica de barrido (sem). Molina Gallego et al. REPORTE DE UN CASO DE COLORACIÓN AZUL- VERDOSO POR PROCESOS DIAGENÉTICOS Resultados Los resultados iniciales obtenidos con la observación del metacarpo utilizando estereomicroscopio permitieron determinar que la coloración azul no correspondía a una adherencia. El análisis por microscopía de luz polarizada mostró colores de interferencia en la muestra con coloración azul, no presentes en la muestra sin coloración. Estos resultados indicaron que el origen del color azul presente en el hueso podría estar asociado a una impregnación o a un cambio diagenético del hueso. Para dilucidar lo anterior, se tomaron espectros infrarrojos a la zona coloreada como control a la zona libre de dicha coloración. La Figura 4 muestra el espectro infrarrojo obtenido de la zona no coloreada del hueso. Este espectro es consistente con el de la hidroxiapatita, material de construcción que constituye gran parte de la composición inorgánica de los huesos. En la muestra retirada del arco costal, que tenía pequeñas y aisladas pigmentaciones de color azulamarillo, y en el raspado del fragmento de hueso de mandíbula de color azul verdoso, se observaron al estereomicroscopio agrupaciones radiales de cristales tubulares con superficie plana de color verde y brillo vítreo (Figura 6). Las observaciones al mlp (microscopio MLP Olympus BX51) permitieron apreciar en estas mismas muestras, características de relieve alto y pleocroísmo con nicoles paralelos, así como anisotropía y carácter biáxico positivo de los cristales con nicoles cruzados para el primer caso (Figura 7). Para el segundo, se observaron las mismas propiedades ópticas, pero los cristales presentaban aspecto fibroso. Con respecto al color amarillo, el comportamiento óptico fue opaco. Figura 6. Cristales del mineral vivianita vistos con el microscopio de luz polarizada. Figura 4. Espectro infrarrojo obtenido de la zona no coloreada del hueso. % Transmittance 50 40 30 20 Autor fotografía: Martín Molina. 10 0 3500 3000 2500 2000 1500 1000 Figura 7. Agrupación radial de cristales tabulares color verde vistos con el estereomicroscopio Wavenumber La Figura 5, que corresponde al espectro infrarrojo tomado a la zona de coloración azul, muestra variaciones en las relaciones de intensidad de varias bandas, tanto en las regiones de 4.000 a 2.800 cm-1 como en la de 1.700 a 1.000 cm-1 con una intensificación apreciable de la banda en 1.432 cm-1 correspondiente a la tensión del grupo carboxilo (CO) que sugiere una transformación en el material constitutivo del hueso. % Transmittance Figura 5. Espectro infrarrojo obtenido de la zona coloreada del hueso. 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 -5 3500 3000 2500 2000 Wavenumber 1500 1000 Autor fotografía: Martín Molina. El resultado complementario por la técnica de xrf (MagixPro PW -2440 Philips equipado con tubo de rodio y potencia máxima de 4 KW (Universidad Nacional de Colombia) para el fragmento del metacarpo (Tabla 1), permite ver una composición de fosfato de hierro consistente con el mineral vivianita y fosfato de calcio, que corresponde a la hidroxiapatita que forma el hueso, mientras que en la Tabla 2 se aprecia concentración de fosfato de hierro en la muestra. En esta muestra del raspado de la coloración, también se hizo sem (Figura 8) y corrobora la composición química del mineral vivianita. 83 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 81-84 Tabla 1. Composición elemental semicuantitativa por FRX de hueso metacarpo. Fragmento de hueso Compuesto o elemento metacarpo con coloración azul y amarillo Fe2O2 9,331 CaO 44,206 P2O5 24,969 S 0,224 Na2O 0,761 SiO2 0,657 Cl 0,242 Zn 0,389 Tabla 2. Composición elemental semicuantitativa por XRF del raspado de hueso de mandíbula. Raspado de hueso de Compuesto o elemento mandíbula con coloración azul verdoso Fe2O2 62,504 CaO 0,939 P2O5 24,768 S ------* SiO2 1,393 Al2 O3 1,237 ----* = LLD por debajo del límite de detección Figura 8. Espectro semicuantitativo del raspado de mandíbula por sem. Spectrum 2 P C Fe C Fe Fe 0 1 2 Full Scale 69 cts Cursor: 4.427 (2 cts) 3 4 5 6 7 8 KeV Conclusión Agradecimientos Las propiedades físicas, ópticas y composición química determinadas a los cristales encontrados en el metacarpo, costilla y raspado de hueso de mandíbula examinados, permiten concluir que las coloraciones presentes en las muestras óseas corresponden a cristales del mineral vivianita, la mayoría de color verde y otros azules. El mineral vivianita tiene como uno de sus orígenes el producirse en condiciones de oxidación en enterramientos enriquecidos con hierro (Fe) y fósforo (P) en suelo húmedo. El color amarillo también es parte de la oxidación que debió haberse presentado en el suelo donde estaban inhumados los cadáveres. Los colores mencionados forman parte del proceso diagenético de transformación del hueso en mineral. Estos resultados son consistentes con la procedencia de las muestras mencionadas. Al inmlcf, a la Universidad Nacional de Colombia, a la “International Union of Geological Sciences - Initiative on Forensic Geology” (IUGS-IFG) y al Nederlands Forensisch Instituut. 84 Bibliografía • • • • • Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Circular N° 08-2011-D.G. Abordaje de casos complejos de patología forense. Bogotá, Colombia, abril 13 de 2011. Fagel, N, Alleman L, Granina L, Hatert F. Thamo-Bozso E, Cloots R, André L. “Vivianite formation and distribution in Lake Baikal sediments”. Global and Planetary Change. Elsevier. 2005; 46:315-336. Frost R, Weier M, Martens W, Kloprogge T, Ding Z. Dehydration of synthetic and natural vivianite. Thermochimica Acta Elsevier. 2002; 401:121-130. Minerales. Guías de Naturaleza Blume. Barcelona; 1990:182183. The Audobon Society. Field Guide to North American Rocks and Minerals. Ed. 11. New York; 1993:53, 99, 529, 531, 544. Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) Guía de Autores Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses Alcance y política editorial: La revista científica del inmlcf es el órgano de difusión de los resultados de investigación científica y su propósito es la integración del conocimiento generado por todas las disciplinas forenses del país. La revista publica artículos originales de investigación experimental en ciencias básicas y de la salud, investigación documental e histórica, reportes de casos en todas las disciplinas forenses y demás áreas del conocimiento cuya aplicación se relacione con la medicina legal y las ciencias forenses para el apoyo a la administración de Justicia en Colombia y el resto del mundo en el esclarecimiento de hechos delictivos. Instrucciones para los autores: La Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses se ceñirá a los criterios aportados por Colciencias en Publindex para la categoría C, como una primera etapa en la consolidación de la revista y su indexación en el índice nacional. Cómo enviar material a la Revista Científica Lugar de envío, requerimientos y forma de evaluación: Los autores enviarán sus trabajos a la Coordinación del Grupo Nacional de Investigación Científica Forense del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Calle 7 A No. 12A-51, Piso 2 Torre C, Bogotá, D. C., correo electrónico [email protected]). Estos deben ajustarse a los requisitos uniformes para los manuscritos enviados a revistas biomédicas, del grupo de Vancouver (revisión 2012), las cuales se pueden consultar en su versión original en www.icmje.org. Todas las contribuciones serán evaluadas por revisores anónimos, quienes determinarán la calidad científica del material, la originalidad, la validez, la importancia del trabajo y la adaptación a las normas de publicación de esta Revista. El Consejo Editorial comunicará la aceptación provisional o el rechazo del artículo, así como las posibles modificaciones sugeridas, las cuales deben entregarse en un plazo máximo de un mes a partir de su comunicación. El Consejo Editorial se reserva el derecho de suprimir ilustraciones y realizar correcciones de estilo al texto sin que ello modifique el contenido. Cada uno de los autores que publique en la revista recibirá tres ejemplares de la misma. Carta de presentación: El artículo debe ir acompañado de una carta firmada por el autor principal y por los demás autores, en la cual se manifieste la revisión y aprobación del material por todos ellos, cuyo modelo se proporciona a vuelta de correo según solicitud. La carta debe especificar si el material ha sido o no publicado en otros lugares, así como el nombre, la dirección, el teléfono y el correo electrónico de la persona a la cual se debe dirigir la correspondencia. En caso de haber sido parcialmente o totalmente publicado en otro medio, se requiere la aprobación por escrito del Consejo Editorial para ser publicado en la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Los resultados, conceptos y opiniones de los trabajos son de responsabilidad exclusiva de sus autores, y no comprometen el pensamiento del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses ni de sus directivas o del Consejo Editorial. Una vez aceptado para publicación, los derechos patrimoniales de autor de los artículos admitidos son de propiedad de la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y su reproducción deberá ser convenientemente autorizada por el Editor General o Consejo Editorial de la publicación. Remisión de manuscritos: Se debe enviar una copia completa del manuscrito o material a publicar, impresa, acompañada de los archivos electrónicos respectivos, digitado a espacio y medio, en papel blanco tamaño carta, escrito en una sola cara en letra Arial 12, con márgenes no inferiores a 2,5 cm, acompañada de un CD con el texto en un único archivo tipo DOC o RTF, gráficas en formato JPG 85 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) con una resolución de por los menos 300 dpi y tablas con archivos para PC de tipo XLS (MS Excel). Las tablas o las figuras deben ser máximo ocho, y deben ser enviadas en hojas y archivos independientes del archivo de texto. Derechos de autor: Se solicita a los autores enviar, con la firma de cada uno, una carta dirigida al Editor General de la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en la cual transfieran los derechos de autor (copyright), de acuerdo con el modelo que se proporciona a vuelta de correo según solicitud. Tipos de contribuciones: Se considera que los documentos publicados en la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses, corresponden a la siguiente tipología: Artículo de investigación científica y tecnológica. Documento que presenta, de manera detallada, los resultados originales de proyectos terminados de investigación. La estructura generalmente utilizada contiene cuatro apartes importantes: introducción, metodología, resultados y conclusiones. Artículo de reflexión. Documento que presenta resultados de investigación terminada desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema específico, recurriendo a fuentes originales. Artículo de revisión. Documento resultado de una investigación terminada donde se analizan, sistematizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no publicadas, sobre un campo en ciencia o tecnología, con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo. Se caracteriza por presentar una cuidadosa revisión bibliográfica de por lo menos 50 referencias. Reporte de caso. Documento que presenta los resultados de un estudio sobre una situación particular con el fin de dar a conocer las experiencias técnicas y metodológicas consideradas en un caso específico. Incluye una revisión sistemática comentada de la literatura sobre casos análogos. Revisión de tema. Documento resultado de la revisión crítica de la literatura sobre un tema en particular. Cartas al editor. Posiciones críticas, analíticas o interpretativas sobre los documentos publicados en la revista, que a juicio del Consejo Editorial constituyen un aporte importante a la discusión del tema por parte de la comunidad científica de referencia. Editorial. Documento escrito por el editor, un miembro del comité editorial o un investigador invitado sobre orientaciones en el dominio temático de la revista. Traducción. Traducciones de textos clásicos o de actualidad o transcripciones de documentos históricos o de interés particular en el dominio de publicación de la revista. Otros: Documento de reflexión no derivado de investigación, Reseña bibliográfica. Preparación del Manuscrito: Los artículos deben ser digitados a doble espacio, usando un solo lado de la hoja, con márgenes (laterales, superiores e inferiores) de mínimo 2,5 cm en todas las páginas, las cuales deben estar numeradas. En la primera página debe aparecer: (a) título; (b) nombres y apellidos de los autores con sus grados académicos más importantes y su afiliación institucional acompañada de la respectiva dirección (los nombres serán publicados en el orden y la manera que fueron enviados); (c) indicación del autor responsable de la correspondencia; (d) un título abreviado (titulillo) que no exceda los cuarenta caracteres, palabras de identificación de las páginas impares; (e) si el artículo recibió ayuda o auxilio de alguna agencia de financiación y en caso de corresponder a un proyecto aprobado por el GNICF indicar el número de proyecto; (f) si el artículo se basa en una tesis académica, se debe indicar el título, el año y la institución donde fue presentado, (g) si el trabajo fue presentado en reunión científica, se debe indicar el nombre del evento, el lugar y la fecha, y (h) si alguno de los autores tiene conflicto de interés en el tema expuesto en el artículo por ser: ponente, asesor, consultor o miembro de un comité de algún laboratorio. La segunda página debe presentar un resumen en español y en inglés, con una extensión no superior a 1.500 caracteres y con una lista de máximo cinco palabras clave. El resumen indicará los objetivos del trabajo, los procedimientos básicos utilizados (métodos), los resultados principales (aquí se presentan datos específicos y su significación estadística, si es el caso) y las conclusiones principales en máximo tres párrafos. Agradecimientos: Cuando se considere necesario se citará a las personas (cuya contribución intelectual en el artículo no justifique su inclusión como autor), centros o entidades que hayan colaborado o apoyado la realización del trabajo. Si hay implicaciones comerciales, también deben figurar en este apartado. Si el artículo procede de una investigación financiada por alguna entidad, en especial el INMLCF, se debe citar el número de proyecto o código de la financiación otorgada e identificar la entidad que la otorga. 86 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) Referencias bibliográficas: Se presentarán en números arábigos según el orden de aparición en el texto con la correspondiente numeración correlativa. En el manuscrito constará siempre la numeración de la cita en número volado, vaya o no acompañada del nombre de los autores; cuando se mencionen estos en el texto, si se trata de un trabajo realizado por dos, se mencionan ambos, y si se trata de varios se citará el primero seguido de la expresión et al. Los nombres de las revistas deben abreviarse estrictamente de acuerdo con el estilo usado en el ISI: http://www.efm.leeds.ac.uk/~mark/ISIabbr/A_abrvjt.html Se evitará, en lo posible, la inclusión como referencias bibliográficas de libros de texto y de Actas de reuniones. Se evitará el uso de frases imprecisas como referencias bibliográficas y no pueden emplearse como tales “observaciones no publicadas” ni “comunicación personal”, pero sí pueden citarse entre paréntesis dentro del texto. Las referencias bibliográficas deben comprobarse por comparación con los documentos originales, indicando siempre la página inicial y final de la cita. El formato de las referencias bibliográficas debe seguir las normas adoptadas por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (http://www.icmje.org). Los ejemplos citados a continuación son algunos de los empleados con mayor frecuencia: Artículo de revista: Apellido e iniciales de nombre separados por comas. Se citarán todos los autores si son 6 o menos de 6, colocando solamente una coma entre ellos, y un punto tras el último autor; si son 7 o más, relacionar solo los 6 primeros y se añadirá la expresión “et al.”. A continuación se incluye el título del trabajo en el idioma original y un punto al final, abreviatura del nombre de la revista, seguido también de punto, año de publicación seguido de punto y coma, número de volumen, tras el que se pondrán dos puntos, y páginas primera y última del trabajo, separadas por un guion. Artículo de revista estándar con menos de 6 autores: Armendáriz-Rubio P, De Miguel Velasco M, Ortiz Hurtado H. Comparación de colostomías e ileostomías como estomas derivativos tras resección anterior baja. Cir Esp. 2007;81:115-20. Artículo de revista estándar con más de 6 autores: Bujalance Cabrera FM, Herrera Merino N, Salvador Fernández M, Escudero Escudero J, Sierra Ortega MA, Oliva Díaz C, et al. Tratamiento quirúrgico de la peritonitis. Cir Esp. 2007;81:139-43. Artículo suplemento de un volumen: Del Río C, Biondo S, Martí-Ragué J. Incontinencia fecal. Valoración del paciente. Tratamientos clásicos. Cir Esp. 2005;78 Supl 3:34-40. Artículo en prensa: Serra C, Baltasar A, Pérez N, Bou R, Bengochea M. Re-gastrectomía tubular laparoscópica. Cir Esp. En prensa 2007. El autor es una organización: Diabetes Prevention Program Research Group. Hypertension, insulin, and proinsulin in participants with impaired glucose tolerance. Hypertension. 2002;40:679-86. Individuo y organización, ambos son autores: Vallancien G, Emberton M, Harving N, Van Moorselaar RJ; Alf-One Study Group. Sexual dysfunction in 1274 European men suffering from lower urinary tract symptoms. J Urol. 2003;169:2257-61. Sin autor: 21st century heart solution may have a sting in the tail. BMJ. 2002;325:184. Volumen con suplemento: Geraud G, Spierings EL, Keywood C. Tolerability and safety of frovatriptan with short- and long-term use for treatment of migraine and in comparison with sumatriptan. Headache. 2002;42 Suppl 2:S93-9. Número de revista con suplemento: Glauser TA. Integrating clinical trial data into clinical practice. Neurology. 2002;58(12 Suppl 7):S6-12. Libro y capítulos de libro Libro entero Autores como editores: Mvoelkel NF, MacNee W, editores. Chronic obstructive lung diseases. Hamilton: BC Decker Inc.; 2002. Autor(es) personal(es) (no editores): Murray PR, Rosenthal KS, Kobayashi GS, Pfaller MA. Medical microbiology. 4.a ed. St. Louis: Mosby; 2002. Autores y editores distintos: Breedlove GK, Schorfheide AM. Adolescent pregnancy. 2.a ed. En: Wieczorek RR, editor. White Plains: March of Dimes Education Services; 2001. Organización como autor: Royal Adelaide Hospital; University of Adelaide, Department of Clinical Nursing. Compendium of nursing research and practice development, 1999-2000. Adelaide: Adelaide University; 2001. 87 Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) Capítulo de un libro: Weibel ER. The structural basis of lung function. En: West JB, editor. Respiratory physiology: people and ideas. Nueva York: Oxford University Press; 1996; p. 3-46. Documentos en formato electrónico Artículo estándar en formato electrónico: Morse SS. Factors in the emergence of infectious diseases. Emerg Infect Dis (revista electrónica) 1995;1 (consultado 05-06-1996): Disponible en: http:// www. cdc. gov/ncidod/EID/eid.htm CD-ROM: Anderson SC, Poulsen KB. Anderson´s electronic atlas of hematology (CD-ROM). Filadelfia: Lippincott Williams & Wilkins; 2002. Sitio en internet (página): Cancer-Pain.org (página en internet). Nueva York: Association of Cancer Online Resources, Inc.; c2000-01 (actualizada 16 mayo 2002; citada 9 julio 2002). Disponible en: http://www.cancerpain.org/ Otros materiales publicados: Libro de resúmenes de congreso (Conference proceedings): Harnden P, Joffe JK, Jones WG, editores. Germ cell tumours V. Proceedings of the 5th Germ Cell Tumour Conference; 13-15 septiembre 2001; Leeds, UK. Nueva York: Springer; 2002. Tablas: Cada una de las tablas se presentará al final del manuscrito, después de la bibliografía, en una hoja que incluirá: a) numeración de la tabla según su orden de aparición en el texto, también con números arábigos, pero no secuencial con la numeración de las figuras; b) enunciado (título) correspondiente. Se procurará que sean claras y sin rectificaciones. Las siglas y abreviaturas se acompañan siempre de una nota explicativa al pie. Si se tienen que utilizar símbolos, se utilizarán letras minúsculas en superíndice en orden alfabético. Figuras: Se considerarán figuras las fotografías, gráficos de datos y esquemas. Cada una irá en un archivo aparte, preferiblemente en formato JPG o TIFF. El Comité Editorial de la Revista se reserva el derecho de rechazar, previa información a los autores, aquellas figuras que no reúnan la calidad necesaria para conseguir una buena reproducción. Las gráficas y esquemas se realizarán cuidando que su formato sea de 9 x 12 cm o un múltiplo. Se tendrán en cuenta las mismas normas que para las fotografías. Estas, los esquemas y las gráficas irán numeradas de manera correlativa y conjunta como figuras. Se deben incluir los pies de figura, al final del manuscrito, en una página aparte, tras la bibliografía o tras las tablas, si las hubiera, con la numeración arábiga que corresponda a la figura. Cuando los símbolos, flechas, números o letras se utilicen para identificar una o varias partes de las figuras, será preciso identificar y explicar el significado de cada uno de ellos con claridad en el pie. En las micrografías se especificará el aumento y el método de tinción, cuando se requiera. En gráficas procedentes de otros equipos se indicará el equipo del cual se generaron con la información mímina requerida. Si se reproducen fotografías o datos de pacientes o autopsias, aquellos no deben ser identificativos del sujeto. En todos los casos, los autores deben haber obtenido el consentimiento informado escrito del paciente (familiares o tutores cuando las circunstancias así lo precisen) que autorice su publicación, reproducción y divulgación en soporte papel y en internet para la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del INMLCF. Así mismo, los autores son responsables de obtener los oportunos permisos para reproducir en la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del INMLCF, material (texto, tablas o figuras) publicado previamente. Estos permisos deben solicitarse tanto al autor como a la editorial que ha publicado dicho material. Guía de evaluación para los pares: Los evaluadores o pares externos, invitados por el editor para opinar sobre la calidad de los manuscritos, deberán declarar si tienen o no conflictos de intereses con dicho manuscrito, tales como relaciones directas con sus autores (personales, familiares o institucionales), rivalidad por compartir una línea de trabajo similar, relación funcionaria, comercial o de asesoría con la entidad que financió el trabajo, o con otra que compita con ella. Si estos conflictos pudieran sesgar su opinión (o despertar dudas sobre su independencia) deberán declinar la revisión del manuscrito. Sin embargo, los editores no deberían prescindir de la opinión de un experto que declaró un posible conflicto de intereses hasta haber sopesado la relevancia de ese conflicto versus los beneficios de la experiencia y perspectiva del tema que tenga el experto que desean consultar. (Normas y estándares: La Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del INMLCF ha acogido las indicaciones dadas por el International Committee of Medical Journal Editors, conocido como Grupo Vancouver. Ver: www.icmje.org 88 Carta Editorial Investigación en Medicina Legal y Ciencias Forenses Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente en frotis de manos, en el Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias Forenses, Regional Bogotá. María Constanza Moya Jiménez. julio de 2013 Número 1 Carta Director General Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses Volumen 1 R EVI STA COLOMB IANA DE MEDICINA L EGAL Y CIENCIA S FORENSES Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia según los informes técnicos médico legales sexológicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Seccional Quindío, durante los años 2005 a 2009. R E V I S T A C O L O M B I A N A D E M E D I C I N A L E G A L Y Catalina Collazos, Hernán Andrés Ríos, Jairo David Torres. CIENCIAS FORENSES Relación entre el overkill por arma blanca y el femicidio íntimo. John Vergel, Diana Díaz, Oscar Martínez. Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad médica efectuados en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para los sectores justicia y salud en Colombia ISSN: 2344 - 8164 Liliana Marcela Támara, Sofía Helena Jaramillo, Luis Eduardo Muñoz. Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres de adultos jóvenes masculinos colombianos, con un patrón ancestral mestizo con predominio caucasoide, como ayuda quirúrgica para la reconstrucción mandibular. Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna colombiana. Juan Manuel Guerrero Rodríguez, César Sanabria Medina. Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos en una muestra de población mestiza colombiana: estudio piloto. Carlos Andrés Villalobos Fuentes, César Sanabria Medina. Tema especial: Búsqueda e identificación de personas desaparecidas Creación del formato “Consentimiento Único Informado” –una experiencia interinstitucional en el marco de la estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia con fines de identificación–. Carolina Puerto Valdivieso. Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres esqueletizados provenientes de una fosa colectiva. Edgar Hernando Bernal González. Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto explosivo en el conflicto armado colombiano -reporte de dos casos enmarcados en la ley de Justicia y Paz-. Ingry Torres, Emanuel Rodríguez. Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado de adipocira. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses www.medicinalegal.gov.co Calle 7A No. 12A- 51 PBX (571) 4 06 99 44 / 77 Juan Manuel Guerrero, Carlos Villalobos, Aníbal Isrrael Navarro, César Sanabria Medina. Reporte de un caso de coloración azul-verdoso por procesos diagenéticos en restos óseos exhumados. Carlos Martin Molina Gallego, Jairo Rincón Peláez. Guía de Autores R E VISTA COL OM BIAN A DE M E DIC IN A L EG AL Y C IEN C I A S F O R EN SES Juan Pablo Gnecco, Germán Alberto Ayala, Efraín Crespo Sequera, María Carolina Gil Aguirre, Alí Gómez Rentería, Iván Torres Gutiérrez, José Luis Zabaleta Claros. Volumen 1 Número 1 agosto de 2013 Bogotá, D.C. Colombia