Ave, Maris Stella, Dei Mater Alma atque semper Virgo, Felix coeli Porta. Sumens illud Ave Gabrielis ore, funda nos in pace mutans Evae nomen. Solve vincla reis, profer lumen coecis, mala nostra pelle, bona cuncta posce. Mostra te esse Matrem, iter para tutum tu videntes Jesum semper colletemur. Amen. Himno atribuido a Venancio Fortunato (s.VII) Versión de Lope de Vega Ave, del mar Estrella, Madre querida de Dios y siempre Virgen. feliz puerta del cielo. Salve, del mar Estrella, Salve, Madre Sagrada De Dios y siempre Virgen, (feliz puerta del cielo). Tomando de Gabriel el Ave del saludo. danos la misma paz, cambiando el nombre de Eva. Tomando de Gabriel El Ave, Virgen alma, Mudando el nombre de Eva, Paces divinas trata. Desata las cadenas de los reos, da luz a los ciegos, perdona nuestros males acepta nuestras obras. La vista restituye, Las cadenas desata, Todos los males quita, Todos los bienes causa. Muéstrate como madre Muéstrate Madre, y llegue Por Ti nuestra esperanza A quien, por darnos vida, Nació de tus entrañas. Entre todas piadosa, Virgen, en nuestras almas, Libres de culpa, infunde Virtud humilde y casta. Vida nos presta pura, Camino firme allana; Que quien a Jesús llega, Eterno gozo alcanza. Al Padre, al Hijo, al Santo Espíritu alabanzas; Una a los tres le demos, y prepáranos el camino seguro para que, en presencia de Jesús, siempre estemos contentos. Amen. Y siempre eternas gracias.