O.J.D.:EL MUNDO. 286911 VIERNES 11 DE FEBRERO DE 2011 E.G.M.: 1282000 Fecha: 11/02/2011 Sección: CIENCIA Páginas: 29 Tarifa (€): 18130 CIEN APUN JULI MIRA Luz para redes loc Hueso fósil del cuarto metatarso del pie de un ‘Australopithecus afarensis’ hallado en el yacimiento de Hadar, Etiopía, donde se encontró a ‘Lucy’. / SCIENCE El pie de los primeros bípedos G Un pequeño hueso de la especie de ‘Lucy’ demuestra que nuestros antepasados ya caminaban erguidos hace más de tres millones de años MIGUEL G. CORRAL / Madrid Era el año 1974 y tras el descubrimiento de un fósil increíblemente bien conservado de una hembra de una especie de homínido desconocida en aquel entonces, el equipo dirigido por el investigador Donald Johanson sabía que debía ponerle un nombre. Esa misma noche, el grupo de científicos se encontraba celebrando el hallazgo en las inmediaciones del yacimiento en Hadar, Etiopía. Escuchaban Lucy in the sky with diamonds de The Beatles cuando no tuvieron dudas de que tenían que bautizar aquellos restos como Lucy, el que aún es el fósil más completo de la especie Australopithecus afarensis. Desde entonces, la comunidad científica no ha podido cerrar el debate sobre si aquel homínido de hace cerca de 3,2 millones de años era bípedo estricto o si aún pasaba buena parte de su vida en las ramas de los árboles. Ahora, el debate ha llegado a su fin. El mismo investigador –Donald Johanson– ha resuelto el dilema en el mismo yacimiento en el que Lucy saltó a la luz pública, en el de Hadar, también conocido como la cuna de la primera familia. El hallazgo –publicado hoy en la revista Science– de un hueso fósil del pie de un Australopithecus afarensis certifica que esta especie ya caminaba de forma bípeda, como los humanos modernos, algo que muchos científicos sospechaban, pero nadie había podido demostrar. «El hueso fue encontrado durante una excavación de rutina en el yacimiento de Hadar, concretamente en un lugar llamado localidad 333, que ha generado ya más de 260 especímenes de Australopithecus afarensis desde los años 70», explica a EL MUNDO William Kimbel, coautor del trabajo y profesor de Historia Natural en el Instituto de los Orígenes Humanos de la Universidad del Estado de Arizona (EEUU), institución fundada por Johanson. La nueva pieza clave del puzzle de la evolución de los homínidos es un pequeño hueso –el cuarto metatarso– del pie izquierdo de un individuo de la especie, pero contiene la curvatura propia de los pies, tanto de los primeros ho- 1 mínidos bípedos conocidos, como del Homo sapiens. Hasta ahora, un amplio sector de los expertos en evolución humana consideraba que esta especie de hace más de tres millones de años basaba parte de su ecología en el desplazamiento de árbol a árbol. Pero las sospechas no eran infundadas. Algunos aspectos del esqueleto locomotor de A. afarensis recuerdan más a los simios que a los humanos. Una de las adaptaciones evolutivas clave para la forma bípeda de caminar de los humanos es el desarrollo de arcos permanentes en los pies. Esto permite la absorción de impactos durante la locomoción y aporta la flexibilidad necesaria para caminar o correr a semejante al humano en la estructura y función del pie de A. afarensis, lo que implica una más o menos completa adaptación al bipedismo terrestre», explica Kimbel. Las pruebas definitivas Eudald Carbonell, director del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social y codirector del Proyecto Atapuerca, asegura que era obvio que la anatomía de la especie apuntaba hacia una locomoción bípeda, «pero faltaban las pruebas definitivas». «En todo caso, las icnitas de Laetoli ya indicaban que estos individuos vivía en una sabana abierta», dice Carbonell. «La nueva investigación refuerza esta idea». Además, los autores del descu- de Homo erectus en Eurasia», explica William Kimbel. Sin embargo, su colega Eudald Carbonell opina que el hallazgo no modificará el árbol filogenético actual y que sólo viene a demostrar y reafirmar una idea que ya rondaba en la comunidad investigadora, pero que estaba pendiente de una prueba definitiva. En cualquier caso, lo que sí se ha alterado en la literatura científica es la edad de aparición del bipedismo en la historia evolutiva de los homínidos, aunque su propio descubridor le resta mérito. «Los fósiles de huesos del pie son muy raros en el registro fósil, así que no es demasiado sorprendente que la aparición de estas estructuras similares a las humanas se ha- Un gran paso para la Humanidad >El desarrollo del bipedismo es una de las claves de éxito de los homínidos. Los expertos no dudan del bipedismo en el género ‘Homo’. Sin embargo, hasta ahora había un debate sobre si la aparición era previa. >El nuevo hallazgo es el cuarto metatarso del pie izquierdo de un ‘Australopithecus afarensis’. Y la clave está en su curvatura, semejante a la que presentan los humanos modernos. Es el hueso que conecta los músculos de los dedos y del pie con el resto del esqueleto. Recreación de ‘Lucy’ erguida sobre sus pies. / AFP diferentes velocidades. «Sabemos desde hace años que la especie de Lucy era bípeda y poseía una postura vertical», asegura Kimbel. Pero faltaban las pruebas que demostrasen sus sospechas, algo muy difícil debido a la escasez de huesos de los pies de homínidos en el registro fósil. «Este nuevo descubrimiento se añade a la evidencia de un patrón brimiento creen que el trabajo hará más sólido el árbol evolutivo que une a los humanos modernos con sus parientes primitivos. «El descubrimiento ayuda a cimentar una conexión filogenética entre Australopithecus afarensis y las especies de homínidos modernas. Hasta ahora, la primera evidencia de esta estructura databa de hace 1,8 millones de años en los fósiles Situación del hueso en el pie. / SCIENCE ya retrasado con este hallazgo», asegura Kimbel. La forma de caminar determina la ecología de esta especie. Carol Ward, coautora del trabajo, está convencida de que el bipedismo, combinado con unas fuertes mandíbulas, permitieron a Lucy y a sus parientes abandonar las copas de los árboles y colonizar áreas abiertas con distinto tipo de alimentos. A alguno se le habrá pulsos con la noticia: nes disponibles de int agotado». Lo que se ag son las direcciones del lo IP, pero ya hay otro plazo, el IPv6, que se gran escala el próximo La dirección IP son e que identifican al ord red, cuatro bloques de fras, del 0 al 254 (ejem 144-160), cuya combin ce casi 4.300 millones nes. El nuevo protocol dos bloques de tres y e bles combinaciones a de 39 cifras, más de 34 La duda es si el cam Red obligará a cambia redes locales. Y si millo sitivos domésticos pod Le pregunto a un expe de Castillejo: «A medio no va afectar a redes d ya que el router hará enlace (NAT) entre IPv De Castillejo habl compañía, Devolo, cuya son las redes locales, empresariales, con un cuya madurez actual m dido: Internet a través d la luz. He probado un básica: 15 minutos para local hasta un rincón q jero negro para las ond móvil, ni señal de TV. enchufe eléctrico. Y de tos, 12 fueron moviend La tecnología para eléctrica (llamada PLC Communications) tuvo cencia hace 10 años. de 2001, Endesa, Iberd Fenosa hicieron prueb ron su intención de ser de internet y lograron l licencias. El impulso se Los dispositivos do Devolo (www.devolo. alemana en la que la empleados se dedica a desarrollar la tecnolog enseguida», dice De C enchufan directamen (no a una regleta con mas) y ofrecen a su ve para no perder el pun terminal toma la Red c al módem adsl y otro (o cibe desde cualquier e casa, sin las zonas os del wifi y con velocidad gabits. Los dispositivos entre sí pulsando un bo tan la comunicación. N de regalarle ancho de b cino. También hay un m minal que reemite la s para no dejar colgados nes, tabletas y otras mo Con la proliferación les wifi, que se interfie entre sí, más que el IPv mediato para los usua cos es la saturación de conexión a través del trico, la verdad, me ha INVESTIGACION CIENTIFICA Y TECNICA, SECTOR