la praxis andragógica en los adultos de edad avanzada

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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN ABIERTA Y A DISTANCIA
ÁREA DE INCUMBENCIA: EL ADULTO EN SITUACIÓN DE
APRENDIZAJE
UNIDAD CURRICULAR ANDRAGOGÍA
LA PRAXIS ANDRAGÓGICA
EN LOS ADULTOS DE EDAD
AVANZADA
Alcalá, A (2000) La praxis andragó gica en los
adultos de edad avanzada. Documento en
línea.
Disponible
en
url:
http://www.monografias.com/trabajos6/prax/pra
x.shtml
(Compilación con fines instruccionales)
LA PRAXIS ANDRAGÓGICA EN LOS
ADULTOS DE EDAD AVANZADA
Índice
1. Introducción
2. Aspectos Básicos del Estudio de la Andragogía y de
los Adultos de Edad Avanzada
3. Algunos Cambios Físicos y Mentales en los Adultos de
Edad Avanzada
4. Principales Aspectos de los Adultos de Edad Avanzada
que favorecen su Proceso de
Aprendizaje
5. Lineamientos Sugeridos para la Praxis Andragógica
con Adultos de Edad Avanzada
6. Conclusiones y recomendaciones
7. Bibliografía
1. Introducción
Es casi seguro que ningún otro hecho puede influir en forma
tan determinante en el ser humano como tener la posibilidad
de retrasar o detener el proceso de envejecimiento.
La hipótesis contenida en la afirmación precedente, permite
inferir la trascendencia que, desde tiempos pretéritos hasta
nuestra era, ha adquirido el problema de la edad avanzada o
vejez, no sólo en el ámbito del ciudadano común, sino
también en áre as específicas del quehacer científico.
En la actualidad, el concepto de vejez está siendo sometido a
un proceso de profunda revisión y exhaustivo análisis ya que
el significado que por mucho tiempo ha prevalecido, resulta
cada vez más ambiguo. Esta situación ha determinado el
surgimiento de un buen número de conceptos, definiciones e
interpretaciones en torno a este apasionante tema.
Esto queda evidenciado por las distintas y muchas veces
controversiales posiciones de los autores en torno a dicho
fenómeno, las cuales, por lo general están matizadas por las
características propias de las disciplinas que profesan.
Así, en algunas especialidades médicas consideran que el
envejecimiento en los seres humanos consiste en un conjunto
de transformaciones que ocurre n en el organismo de manera
tal que modifican el estado de salud, incapacitan y limitan las
facultades físicas y psíquicas de la persona. Según este
2
criterio, el fenómeno del envejecimiento es una
transformación degenerativa que se verifica a lo largo del
tiempo de vida del ser humano.
Desde la óptica de las Ciencias Sociales, los profesionales de
este campo del conocimiento afirman que el envejecimiento es
el resultado de los cambios experimentados por el hombre a
través de las edades en lo que respecta a las actitudes,
capacidad biológica y las influencias del tiempo y el ambiente.
Considerando la posición adoptada por los científicos sociales,
es evidente que, para ellos, el envejecimiento es un proceso
largo y complejo de cambios actitudinales que se ori ginan en
la relación del hombre con su entorno social y cultural, con lo
cual se quiere dar a entender que envejecer implica una
modificación significativa del individuo humano con respecto a
su hábitat.
En otro orden de ideas, se tiene a una parte conside rable de
psicólogos que sostienen como criterio que la vejez es un
concepto indefinido que suele atribuirse a toda persona que se
encuentre en el último lapso de su vida, argumentando que
los seres humanos transitan por cuatro (4) etapas
fundamentales: infancia, adolescencia, edad adulta y vejez.
La posición esgrimida por los profesionales de la Psicología, es
contraria a lo que cree mucha gente corriente, pero bien
informada, cuando aseguran que la vejez no está
necesariamente relacionada con la edad del individuo y que
son muchos otros factores tales como: sentirse inútil, pérdida
de la ilusión por la vida, deterioro físico y mental y las
presiones y limitaciones a las que están sometidas las
personas por algunos estamentos sociales, los que determinan
e l inicio de esa, hasta ahora, inevitable etapa de la vida.
La pequeña muestra anterior indica que el concepto de vejez
aún no está definido claramente ni para la gente común ni
para los hombres de ciencia y profesionales que indagan en
ese campo; es decir, p uede afirmarse que, no existe una edad
determinada en la que con mucha frecuencia ocurran hechos
concretos y significativos que hagan al ser humano ingresar a
la categoría de adulto viejo.
Aunque todo ser humano experimenta cambios, físicos y
mentales, a medida que en él se desarrolla el fenómeno del
envejecimiento, el cual se inicia, según algunos autores, a
temprana edad y culmina con la muerte, no ocurre lo mismo
con la educación ya que está plenamente demostrada la
3
hipótesis con la cual se afirma que en el ser humano se
conserva casi intacta, y de manera permanente, la facultad de
adquirir nuevos conocimientos; es decir, el hombre puede
aprender en cualquier etapa de su vida.
La proposición anterior permite sustentar el presente estudio
con el que se intenta proponer un conjunto de lineamientos
con los cuales sea posible precisar, entre otros aspectos, las
características deseables para facilitar el aprendizaje en
adultos de edad avanzada, cuyo contenido puede ser de
utilidad para los participantes de la Maestría en Educación a
Distancia de la U.N.A. y de todo aquel que se interese en el
estudio de la Andragogía.
2. Aspectos Básicos del Estudio de la Andragogía y de
los Adultos de Edad Avanzada
(1) Adulto
o
Dícese del que ha llegado al término de la
adolesce ncia
(Visor,1999).
?
El Código Civil Venezolano no hace referencia al adulto;
en vez de ello, define al mayor de edad. En efecto,, en el
Libro Primero, Título I, Capítulo I, Sección I, De las personas
naturales, Artículo 18 de dicho Código, se expresa
textualmente:
Es mayor de edad quien haya cumplido dieciocho (18) años. El
mayor de edad es capaz para todos los actos de la vida civil,
con las excepciones establecidas por disposiciones especiales.
De lo anterior se infiere que quien tenga dieciocho (18) o más
años de edad es, para efectos legales, una persona adulta.
?
La Ley Orgánica de Educación al tratar lo concerniente al
adulto en situación de aprendizaje, en el Capítulo X, parte del
Artículo 39, dice lo siguiente.
La educación de adultos está destinada a las personas
mayores de quince (15) años......
El contenido del mencionado artículo da a entender que para
efectos educacionales, los estudiantes de dieciséis (16) o más
años de edad, son personas adultas.
?
Según Félix Adam (1977).
Etimológicamente la palabra adulto, de la voz latina adultus,
significa crecer. El crecimiento de la especie humana a
diferencia de las demás, se manifiesta de manera
ininterrumpida y permanente desde el punto de vista psico social y no biológico, que finaliza en un momento dado al
4
alcanzar el máximo desarrollo de su fisiología y morfología
orgánica. Se la podría definir como la plenitud vital al que
arriban los seres vivos en un momento dado de su existencia,
siendo variable según las especies biológicas. En muchas, este
estado aparece temprano y, en otras, más tarde. El período
de crecimiento y desarrollo se prolonga considerablemente en
la especie humana y, a diferencia de las demás, se
desenvuelven en etapas sucesivas, en forma prelativa hasta
alcanzar progresivamente la adul tez.
Por lo general los autores que se dedican a estudiar
Andragogía aceptan como características del adulto, entre
otras, las siguientes: Persona capaz de: procrear, de asumir
con entereza responsabilidades en torno a ciertos asuntos
inherentes a la vida social y de tomar decisiones con plena
libertad.
?
Papalia y Olds (1997), consideran que la edad del adulto
se extiende a partir de los veinte (20) años y establecen tres
(3) tipos de adultez: (1) Edad Adulta Temprana (entre los 20
y 40 años), (2) Edad Adul ta Intermedia (de los 40 a los 65
años) y (3) Edad Adulta Tardía (después de los 65 años de
edad), siendo ésta la última fase de la vida de la persona.
Todo lo expresado permite afirmar que, hasta el presente, no
ha existido acuerdo entre lo investigadore s cuando han tenido
que definir al adulto y asignarles las edades correspondientes
a sus diferentes etapas vitales. Para efectos del presente
trabajo, se considera adulto a todo individuo de dieciocho
(18) o más años de edad, independientemente del lapso de
vida en el que se encuentre.
(2) Andragogía
o
La Andragogía es la ciencia y el arte que, siendo
parte de la Antropogogía y estando inmersa en la Educación
Permanente, se desarrolla a través de una praxis
fundamentada en los principios de Participación y
Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con
características sinérgicas por el Facilitador del aprendizaje,
permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad
de vida y la creatividad del Participante adulto, con el
propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su
autorrealización. (Alcalá, 1997)
Aunque la definición anterior está referida al adulto sin
especificar límites de edad, con frecuencia se suele admitir
que la Acción Andragógica abarca el lapso de vida del
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individuo desde los dieciocho (18) años hasta el último
momento de su edad más tardía. En lo sucesivo, en este
escrito, se considerará como Adulto Participante a toda
persona que, en situación de aprendizaje, tenga cualquier
edad comprendida en el lapso de vida mencionado.
(3) Praxis Andragógica
El autor de este trabajo, la define como:
o
Un conjunto de acciones, actividades y tareas que al
ser administradas aplicando principios y estrategias
andragógicas adecuadas, sea posible facilitar el proceso de
aprendizaje en el adulto. (Alcalá, 2.000)
La Andragogía proporciona la oportunidad para que el adulto
que decide aprender, participe activamente en su propio
aprendizaje e intervenga en la planificación, programación,
realización y evaluación de las actividades educativas en
condiciones de igualdad con sus compañeros, participantes y
con el facilitador; lo anterior, conjuntamente con un ambiente
de aprendizaje adecuado, determinan lo que podría llamarse
una buena praxis andragógica.
(4) Horizontalidad
o
Puede entenderse como una relación entre iguales y
más explícitamente como una relación compartida de actitudes
y de compromisos hacia logros y resultados exitosos. Es una
relación entre iguales que se entienden mutuamente, con una
comprensión y un entendimiento que generan co mpromiso por
metas comunes y objetivos individuales que no son vistos
como "del otro" o "ajenos", sino propios, míos o nuestros. Por
los cuales un individuo va a trabajar y ayudar a que "el otro"
llegue hasta donde sus potencialidades se lo permitan. Del
mismo modo y al mismo tiempo él logrará llegar. Por esta
horizontalidad los participantes sea cual sea su rol, estarán en
mayor capacidad de interpretar y respetar el autoconcepto
que cada uno tiene de sí mismo. (Torres P.; Fermín I. y otros,
1994).
(5) Participación
?
La participación es entrega. La participación debemos
entenderla como la acción de tomar decisiones en conjunto o
tomar parte con otros en la ejecución de una tarea
determinada. La participación es el acto de compartir algo: es
un dar y recibir, involucrarse en un proyecto común. Es
buscar explicaciones a los indicios de temor, desconfianza,
incomunicación, competencia. Revisar con frecuencia las
6
metas, adaptarlas o cambiarlas. Es oír sugestiones, compartir
liderazgo, tomar en cuenta motivacione s y capacidades
personales; es aportar. (Adam, F. 1987)
Los principios de horizontalidad y participación son los
fundamentos de mayor relevancia de la praxis andragógica.
La horizontalidad se fundamenta en el hecho de que tanto el
facilitador como el part icipante poseen, entre otros aspectos,
adultez y experiencia, factores tales que al interactuar con
criterio andragógico contribuyen a propiciar acciones
relevantes para un aprendizaje efectivo.
La participación permite asegurar que cuando el grupo de
part icipantes, debidamente motivado, emprende una
actividad, ésta resulta más fácil si en la misma intervienen
activamente todos sus miembros. Al finalizarla queda la
satisfacción de que el éxito y los beneficios logrados
constituyen el producto de un trabajo en equipo.
(6) Envejecimiento
o
Transformación continua, durante toda la vida, de
un organismo (biomorfosis). La rama de la ciencia que se
ocupa del proceso del envejecimiento se denomina
gerontología, mientras que la geriatría constituye la medicina
d e l a vejez. La vejez es hereditaria; la longevidad materna y
paterna conlleva una edad alta de los descendientes. No
existe ninguna medida absoluta de envejecimiento biológico,
ya que los órganos del cuerpo envejecen cada uno de forma
diferente. (Visor, 1999).
o
Fernández Ballestros, Fresneda y otros (1999),
opinan: En realidad, el proceso de envejecimiento empieza
cuando se inicia la vida, de forma tal que no hay vida
orgánica sin envejecimiento. Así, podría decirse que el
envejecimiento es vida y vivir conlleva, necesariamente,
envejecimiento. A lo largo de ese proceso se producen unos
patrones de cambio y de estabilidad así como de desarrollo y
declive.
(7) ¿Qué es un viejo?
La mejor respuesta a esta pregunta se encuentra en el libro
Creatividad en la Tercera Edad (1998):
o
La palabra latina vetus (relacionada con la griega
etos=año) significa añejo, de años; y en una etapa posterior
se refirió a los muchos años. Parienta próxima suya es la
palabra vetusto.
7
Anciano, viene de antianus, y ésta de ante (como
Martian us viene de Marte). Significa, pues, "el de antes", "la
persona de antes".
o
Otra palabra latina es senex, de donde derivan
senetud, senado y señor. Señor traduce la forma senior, que
la lengua inglesa aún conserva.
o
En griego, guérontes significaba por igual los
ancianos o los jefes o el senado. El adjetivo gueraios quiere
decir venerable, y el verbo guerairein quiere decir honrar.
o
También en griego, presbytes sigificaba viejo. De
esta palabra derivan presbicia y presbítero.
Actualmente existe una fuerte tendencia a devaluar la vejez,
lo cual ha determinado el surgimiento y uso frecuente de
varios eufemismos para referirse a ella sin nombrarla tales
como: la tercera edad, los viejitos, la edad de la fruición, los
años dorados, el otoño, los abuelos.
E n e s te documento escrito se utilizan, preferentemente, las
expresiones: Adultos de la tercera Edad o Adultos de Edad
Avanzada.
(8) Personas de Edad Avanzada
?
Las personas de edad avanzada o de la tercera edad,
constituyen un grupo diverso muy complejo, cada vez con
mayor cantidad de miembros, con fortalezas y debilidades
individuales, con un gigantesco inventario de experiencias,
con su propio carácter especial, con sus tareas específicas de
desarrollo y con muchas y variadas oportunidades para
continuar su creci miento educativo, psicológico y social.
?
En el presente estudio, las personas de la tercera edad o
de edad avanzada, estarán conformadas por adultos sanos
desde sesenta (60) hasta ochenta (80) años de edad.
(9) Tasas de Mortalidad
?
El aumento relevante en la expectativa de vida a partir
de comienzos del siglo XX, evidencia una notable disminución
en la tasa de mortalidad; paralelamente se han manifestado
cambios ocurridos en las más importantes causas de muerte.
Han ocurrido menos muertes en tiempos próximo s a l
nacimiento y como resultado de enfermedades infecciosas, y
una mayor cantidad de defunciones debidas a ciertas
condiciones de salud relacionadas con la edad.
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Las enfermedades del corazón continúan siendo, la
primera causa de muertes de personas de má s de sesenta y
cinco (65) años. Otras causas de muerte en personas de edad
o
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avanzada son: cáncer (22%), y apoplejía (10%), seguidos por
neumonía, influenza, diabetes, accidentes, ateroesclerosis,
enfermedades del riñón, infecciones bacteriológicas y
septicemia. Las muertes debidas a enfermedades del corazón
y apoplejía han descendido en los últimos cuarenta (40) años
pero las defunciones ocasionadas por el cáncer han
aumentado considerablemente.
Los investigadores del área de la salud han determinado
que si los avances de las ciencias médicas lograran eliminar el
cáncer como una causa de muerte, es bastante probable que
el promedio de vida aumentaría en dos (2) años; pero si fuera
posible evitar las muertes ocasionadas por las enfermedades
del corazón, se su marían cinco (5) años a la esperanza de
vida de las personas de edad avanzada.
3. Algunos Cambios Físicos y Mentales en los Adultos de
Edad Avanzada
(1) Visión
La presbicia, entendida como la dificultad que tiene una
persona para ver las cosas de cerca, s e puede corregir usando
anteojos o lentes de contacto; de esta manera, la mayoría de
las personas de la tercera edad que padecen esta enfermedad,
pueden ver bien.
Una gran cantidad de adultos de edad avanzada tienen
problemas para ver claramente niveles de profundidad y el
color. Algunos presentan serias dificultades para leer escritos
con letras muy pequeñas o muy grandes, ejecutar tareas
cerca de los ojos, seleccionar objetos y comprar alimentos.
Conducir automóviles es muy riesgoso, especialmente en
l a noche, debido a que los ojos de las personas de edad
avanzada no pueden adaptarse bien a la luz deficiente o
tenue, son bastante sensibles a la luz directa e intensa, y
tienen mucha dificultad para situar y leer señales de tránsito.
Además de los problema s mencionados, los trastornos de la
visión pueden causar accidentes dentro y fuera del hogar.
(2) Audición
Dificultad progresiva para oír bien.
Limitación para escuchar una conversación cuando hay
ruidos.
Aunque muchas personas oyen perfectamente bien
durante toda su vida, la mayoría inicia la pérdida de la
función auditiva de manera gradual a partir de los veinte (20)
años. La disminución de la capacidad auditiva normal
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comienza con las frecuencias más altas y, a los sesenta y
cinco (65) años también se afectan las frecuencias más bajas.
Existen varias soluciones efectivas a los problemas de
audición que presentan muchos adultos de la tercera edad lo
cual facilita el proceso orientación-aprendizaje de este
importante sector social.
(3) Fortaleza
Las personas de la tercera edad son capaces de hacer la
mayoría de las actividades que realizan las de mucho menos
edad, pero las llevan a cabo con bastante lentitud. Por lo
general, estos adultos tienen menos fortaleza que la que
tenían en su juventud; en consecuencia, presentan
dificultades para hacer tareas que requieren resistencia. Estos
problemas pueden superarse con un adecuado entrenamiento
físico.
(4) Esqueleto y Músculos
Se encorva la columna vertebral.
Disminuye la estatura.
Las funciones musculares se deterioran en proporción
mayor cuanto menor haya sido la actividad física desarrollada
en edades anteriores.
(5) Sistema Nervioso
Alrededor de los treinticinco (35) años mueren
diariamente miles de los varios millones de neuronas que
tienen los seres humanos.
La muerte de tantas células corticales determina un
deterioro de los reflejos y torpeza al ejecutar los movimientos
propios del cuerpo.
Este fenómeno produce una disminución de oxígeno
cerebral.
(6) Memoria
Aunque en la edad avanzada la función más afectada es
la memoria de lo ocurrido recientemente, existe una
compensación efectiva basada en una actitud serena y una
adecuada capacidad de juicio.
Si las enfermedades mentales se tratan a tiempo y
adecuadamente, es muy probable una mejoría significativa de
los pacientes.
4. Principales Aspectos de los Adultos de Edad Avanzada
que favorecen su Proceso de Aprendizaje
Por lo general el adulto de edad avanzada tiene una
actitud muy abierta en su relación con las personas. La
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cooperación, los deseos de participar, la aceptación de los
demás, las actividades de relación y la creatividad solidaria,
son factores de mucha importancia para lograr un aprendizaje
andragógico.
El concepto de libertad en el adulto de la tercera edad se
expresa como la capacidad de asumir sus propios
condicionamientos. Las aptitudes para corresponder, apreciar,
respetar y estimar se fundamentan en la comunicación de
aquel que queriéndose a si mismo quiere al otro. Sentirse
libre facilita la praxis andragógica.
La creatividad consiste en combinar y transformar
elementos para producir algo novedoso. Las personas de la
tercera edad suelen tener un rico inventario que les permiten
ser creativos en historia, psicología, política, educación, arte
y ciencia.
Las grandes organizaciones se administran con
experiencia, reflexión, prestigio, equidad, juicio y sindéresis;
estas cualidades se acrecientan en la edad avanzada; las
características mencionadas permiten a esos adultos, además
de desempeñarse como buenos gerentes, ser exitosos en
a ctividades relacionadas con su crecimiento educacional.
5. Lineamientos Sugeridos para la Praxis Andragógica
con Adultos de Edad Avanzada
El facilitador de adultos debe tener en cuenta que no se
aprovecha, ni se memoriza, ni se aprende igual cuando se
e s tá desmotivado, aburrido, desinteresado o indiferente a
cuando se permanece bastante activo o dinamizado mental,
intelectual, corporal y emocionalmente durante el proceso
orientación -aprendizaje.
l En la praxis andragógica, el facilitador deja de ser
l a f i gura central del proceso de aprendizaje; a tal
efecto, destierra la jerarquía lineal y rígida a la que
el estudiante está acostumbrado para pasar a
desempeñar un nivel compartido con el adulto de
edad avanzada en situación de aprendizaje,
interacción que debe caracterizarse por ser
motivante, intercambiable y dinámica.
l El facilitador del aprendizaje de adultos de la
tercera edad, debe saber que las investigaciones
científicas más recientes han determinado que las
personas pueden retener cerca del 98% de s u s
capacidades mentales hasta los 80 años siempre y
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cuando en ellas no existan deterioros físicos. Los
estudios también demuestran que los apoyos y
estímulos pueden impulsar el desarrollo continuado
en los adultos de edad avanzada.
l El andragogo que labora con adultos de edad
avanzada, debe tener presente que en la vejez
existe una diversidad muy marcada en lo que
respecta a los diferentes aspectos de su
comportamiento (curiosidad, cortesía, memoria,
atención, timidez, espontaneidad y extraversión).
Esto permite afirmar que a medida que envejecen,
los seres humanos son muy diferentes entre sí.
Existen infinidad de personas que mantienen sus
capacidades funcionales, su vigor físico y sus
capacidades intelectuales hasta edades muy
avanzadas de su vida en cont raposición a muchas
otras que se recluyen en sus casas y presentan
enfermedades severas, como la demencia y el mal
de Parkinson.
l Ayude al participante a utilizar su memoria con
mayor provecho. Por ejemplo: presente información
útil para el aprendizaje ha ciendo uso de medios
diferentes: escrito, hablado, radioeléctrico,
televisivo y electrónico, entre otros. Tenga mucha
paciencia e infórmese adecuadamente con relación a
los lapsos de memorización de las personas de edad
avanzada.
l Amplíe su dossier de conocimientos en función de
la experiencia de la persona de edad avanzada
especialmente en lo que se refiere a lo aprendido
durante su vida, su sabiduría, sus vivencias y su
vasto caudal de recuerdos. Todo esto ayuda a
mejorar la praxis andragógica correspondiente.
l El facilitador del aprendizaje, además de ser
experto en su área, debe tener sólidas
competencias para acercarse, comunicarse,
aproximarse, llegar y contactar a su complejo
auditorio a fin de cautivarlo, entusiasmarlo y
estimularlo para que sea capaz de procesar y
perfeccionar lo que se le transmite, en aprendizaje
real, pertinente, efectivo y de utilidad inmediata,
para que mejore métodos, aptitudes, destrezas,
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a.
b.
c.
d.
e.
actividades, tareas, hábitos, habilidades y
competencias.
l El andragogo es mejor facilitador del aprendizaje,
cuando planifica y ejecuta actividades interesantes,
pertinentes y oportunas que garanticen al adulto
que aprende sentirse atendido integralmente y que
pueda percibir claramente que su participación en
las diferentes tareas está en función de intereses,
necesidades y deseos tanto de su persona como las
del resto de grupo que lo acompaña.
l El facilitador debe garantizar un ambiente
acogedor, humanizado y estimulante; para éllo, se
ocupará de organizar físicamente el lugar donde se
re alizarán las actividades de aprendizaje para que
resulte atractivo, motivante, inspirador, agradable,
con espacio suficiente para que los participantes
interactúen, tengan libertad de ubicación y puedan
desplazarse cuando lo deseen. Además de lo
mencionado , son necesarias condiciones adecuadas
de iluminación, ventilación y ubicación alejada de
ruidos molestos.
l El facilitador del aprendizaje en el adulto de la
tercera edad debe proporcionar soluciones a
situaciones que puedan conducir al grupo:
A tener temor de emprender una actividad.
A evidenciar dudas frecuentes para tomar
decisiones trascendentes.
Al frecuente verbalismo de un integrante del grupo
que intenta callar al participante tímido.
A crear permanente desconfianza ante la
colaboración que pue da prestar cualquier
participante.
A que cualquiera del grupo intente sobresalir con
prepotencia para tratar de minimizar las acciones
relevantes de los otros participantes.
l La experiencia acumulada por el adulto le permite
a éste construir las formas con las cuales se
enfrentará a la nueva experiencia; para éllo,
primero selecciona la información y luego procede a
determinar conceptos, aplicaciones, significados,
valores, aptitudes, estrategias y destrezas que sean
las más adecuadas a sus intereses inmediatos. El
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?
?
facilitador debe saber esto para lograr un
aprendizaje eficiente y productivo.
l Algunas veces la experiencia pasada del adulto
puede presentarle problemas al tratar de
relacionarla con el nuevo aprendizaje. Muchos no
perciben las conexiones entre las experiencias
pasadas y las situaciones actuales; para ellos, sólo
muy pocos aspectos del pasado son relevantes. En
estos casos, el adulto aprendiz necesitará que el
facilitador haga uso de medios audiovisuales,
comparaciones, experiencias pertinentes, analogías
y simulaciones, para que el aprendizaje pasado
pueda tener mayor importancia en su quehacer
educacional.
l El andragogo que labora con adultos de la tercera
edad, debe crear conjuntamente con sus
participantes en el proceso de aprendizaje,
e xperiencias que permitan solidificar e incrementar
la sinergia, la cooperación, el apoyo mutuo, el
interés en lo que se hace, el trabajo en grupo y la
innovación como metas importantes para el logro de
una sana y efectiva competitividad.
l El andragogo de adultos de edad avanzada debe
tener muy claro el hecho de que, aunque existen
algunos aspectos comunes en la experiencia
humana, cada persona es un ser individual, y que la
individualidad aparece más acentuada en los años
más tardíos de la vida.
6. Conclus iones y recomendaciones
En la era actual se está observando un fenómeno
demográfico único en la historia de la humanidad, ocasionado
por el conjunto de personas con edades comprendidas entre
los 60 y 80 años denominado de la Tercera Edad, o Edad
Avanzada, que está experimentando un aumento numérico
nunca antes registrado en los anales de la dinámica
poblacional mundial.
Lo expresado en este trabajo, debe tenerse en cuenta
para entender y considerar, con interés y gran
responsabilidad, que los adultos de ed ad avanzada no son un
insignificante estrato marginal de la sociedad, sino que
constituyen un grupo social muy relevante que requiere con
urgencia investigarse, planificarse, atenderse y educarse.
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El desarrollo físico del hombre llega a su máximo
aproxima damente a la edad de treinta (30) años, pero el
crecimiento de la mente humana parece no tener límites.
Muchos adultos de la tercera edad cambian cada vez más sus
empleos y profesiones y continúan progresando de muchas
maneras especialmente cuando reingresan al sistema
educativo.
Cada adulto de edad avanzada en situación de
aprendizaje reingresa al proceso educativo con un modelo
propio y preciso de la realidad, pero también trae,
conjuntamente, intereses, necesidades, inquietudes, objetivos
y metas personales.
Las estrategias de aprendizaje dirigidas a participantes
adultos de la tercera edad, deben ser compatibles con la
realidad del grupo y han de ser aplicadas adecuadamente con
el propósito de promover la actividad creadora y experiencial
de los participantes para consolidar sus intereses, objetivos y
metas.
Muchos educadores piensan que todo lo que van a hacer
en la actividad docente consiste en impartir información,
presentarse como un modelo a seguir por los participantes o
de capacitar personas para ejercer ciertas funciones en la
sociedad. Tales profesionales no tienen una clara distinción
entre el aprendizaje y las funciones de orientación, facilitación
y consejería; esto significa que se espera que los educadores
de adultos de la tercera edad deberían manifestar un interés
activo, una acción permanente y un intercambio inteligente en
las vidas de las personas con las cuales interactúan
andragógiamente.
El aprendizaje del adulto de edad avanzada, constituye
un aspecto fundamental y continuo de su conducta que
absorbe los más importantes rangos de la experiencia humana
y los principales grupos de la sociedad. Guarda
correspondencia con experiencias de aprendizaje sistemáticas,
organizadas y secuenciales que han sido planificadas y
programadas con la finalidad de satisfacer necesidades e
intereses, de aquellos adultos a los que se ha hecho
referencia.
Contrariamente a lo que la gente cree, la edad avanzada
no necesariamente es sinónimo de enfermedad. Es innegable
que muchos ancianos padecen de males crónicos tales como el
cáncer, la artritis, y las enfermedades cardiovasculares y
15
respiratorias. Pero son pocos los que, aun cuando se
benefician de los avances de la ciencia médica moderna, se
hallan totalmente incapacitados antes de los ochenta (80)
años de edad. Los investigadores en el campo de la geriatría,
han comprobado que la mayoría de las personas de la tercera
edad se mantienen activos, a pesar de sus dolencias.
?
La jubilación puede ayudar, a las personas que han
estado desempeñando una profesión, a entender que aún
pueden tener otras ocupaciones. En estos casos, es muy
importante considerar la educación como un proceso que dura
toda la vida. Los cursos de entrenamiento y actualización, las
Universidades Abiertas, la Andragogía, y las Universidades de
la Tercera Edad deben satisfacer estas necesidades.
o
Sería muy conveniente que los andragogos que
laboran con adultos de edad avanzada, tengan conocimientos
relacionados con las siguientes disciplinas: Geriatría,
Gerontología, Sociología de la Vejez y Psicología de la Vejez.
7. Bibliografía
ADAM, Félix. (1971). Metodología Andragógica. Anea Fidea.
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Resumen
Actualmente, científicos, ingenieros, médicos, psicólogos,
economistas, políticos, sociólogos, trabajadores sociales,
entidades bancarias, compañías de seguros y medios de
comunicación de masas, entre otros sectores de la sociedad,
están muy interesados en el estudio del fenómeno de la vejez.
Este significativo interés, cada vez mayor a nivel planetario,
probablemente surge como una de las posibles respuestas a
las múltiples consecuencias, de diversa índole, que origina la
creciente problemática del envejecimiento de la población
mundial. La educación, dentro de su ámbito de acción, no ha
sido insensible ante la situación planteada y es por ello que
muchos facilitadores, a través de actividades y estrategias
propias de la Andragogía, han venido administrando, desde
hace varias décadas, el proceso orientación-aprendizaje al
adulto en cualquier etapa de su vida. El objetivo de este
artículo es presentar un conjunto de lineamientos,
fundamentados en teorías, revisión bibliográfica pertinente y
experiencias personales del Autor, que permitan caracterizar
la praxis andragógica en personas de edad avanzada, las
cuales, para efectos de este es tudio, son aquellos adultos en
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situación de aprendizaje cuyas edades oscilan entre sesenta
(60) y ochenta (80) años.
Autor:
Adolfo Alcalá
Ingeniero Civil y Doctor en Andragogía.
Trabajo enviado por:
Pedro Gutiérrez
[email protected]
Caracas, julio de 2.000
Universidad Nacional Abierta
Dirección de Investigaciones y Postgrado
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