Jos Snchez - Cruz Roja

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Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a través del empleo para colectivos
vulnerables desde la intervención directa
Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a
través del empleo con población gitana
José Sánchez
Responsable Departamento de Empleo. Fundación Secretariado Gitano
Experto Universitario en inserción sociolaboral. Empezó siendo profesor de Garantía Social con
población gitana y fue el coordinador de la experiencia piloto del programa Acceder en el 98 en
Pan Bendito. Y a partir del 2000 ha sido coordinador del programa Acceder a nivel estatal y
desde el 2005 Director del Departamento de Formación y Empleo de la Fundación Secretariado
Gitano.
Programa Operativo Plurirregional “Lucha contra la discriminación”
Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a través del empleo para colectivos
vulnerables desde la intervención directa
Ponencia
A pesar de los avances evidentes que se han producido en el proceso de integración
gitana en la sociedad española, especialmente en las últimas décadas, es evidente
que, la mayoría de los gitanos y las gitanas aún están muy por debajo de los niveles
de vida medios de los ciudadanos y, que una serie de problemas les impiden salir de
su tradicional situación de exclusión.
Es por esto por lo que el Objetivo Global y la Misión de nuestro trabajo es la
promoción integral de la Comunidad Gitana desde el respeto y apoyo a su
identidad cultural.
Este Objetivo está encaminado a promover el acceso de las personas gitanas a los
derechos, los servicios, los bienes y los recursos sociales en igualdad de
condiciones que el resto de los ciudadanos. Para ello, desarrollamos todo tipo de
acciones que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de las personas gitanas, a
promover la igualdad de trato y evitar toda forma de discriminación y a impulsar el
reconocimiento de la identidad cultural de la comunidad gitana.
Desde nuestro trabajo queremos contribuir a construir una sociedad cohesionada e
intercultural, donde estas personas ejerzan libre y plenamente su ciudadanía.
Creemos que ciudadanos son todas las personas que forman parte de una comunidad,
que participan en ella a través de los derechos y deberes, que poseen unas
condiciones económicas y sociales básicas para ejercer esa ciudadanía, a todo esto
podríamos llamarlo “ciudadanía activa”. Por lo cual, a todas aquellas personas que se
encuentran por debajo de esas condiciones se les están negando el derecho a ser
ciudadanos.
Entendemos que en nuestro trabajo de inclusión social no se trata de proveer a los
gitanos de recursos o de actividades, sino de lograr cambios reales en las situaciones
de las personas con las que trabajamos, en sus recursos personales, en aportar
medios (apoyos) que puedan impulsar o sostener sus procesos individuales, familiares
o comunitarios ya emprendidos.
Programa Operativo Plurirregional “Lucha contra la discriminación”
Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a través del empleo para colectivos
vulnerables desde la intervención directa
Hace unos años, leí un pequeño cuento1 que evoca muy bien cómo abordar lo que
denominamos como acción social y laboral o, lo que es lo mismo, cómo hacer frente
a las desigualdades y a los fenómenos de exclusión en nuestra sociedad actual.
En él, se narraba cómo una pareja decide socorrer a una persona que pasa hambre,
pasando de la actitud meramente asistencialista (darle algo de comer) a la de
promoción (enseñarle a pescar). Pero la cosa no acaba ahí. Cuando esta persona es
capaz de procurarse su propio sustento, lo meten en la cárcel por no tener licencia de
pesca. Más tarde, tras una nueva intervención de la pareja en cuestión, logra su
puesta en libertad bajo fianza, el hombre logra obtener los permisos necesarios, pero
de nada le sirven pues una fábrica río arriba ha contaminado el río y los peces han
muerto. Final del cuento: el hombre vuelve a pasar hambre.
Es una historia muy ilustrativa que nos hace ir más allá del tan conocido dilema entre
asistencia y promoción de personas, o grupos, en situación de desventaja. No se
puede entender a ningún grupo humano –tampoco al gitano- al margen del entorno en
el que se desarrolla.
Apostamos pues, por el desarrollo comunitario como la orientación teórica más
adecuada sobre la que basar nuestra intervención social y laboral, y lo que la define es
precisamente el hecho de que se lleva a cabo desde la base territorial más próxima a
la problemática de los gitanos y gitanas. Las implicaciones que esta opción tiene para
nuestro trabajo serían, entre otras, las siguientes:
-
La intervención desarrollada debe entenderse como un conjunto de prestaciones
para la defensa y la promoción de unos derechos básicos. A pesar de la
importancia de resolver cuestiones concretas, no se debe perder de vista que
nuestra intervención debe trascender de lo puramente asistencial y pasar a la
exigencia de unos derechos y unas condiciones sociales que promuevan la
dignidad de la persona. El afectado es el sujeto y actor de la acción, la
participación debe ser entendida como necesidad y como proceso. El papel del
profesional es el de acompañante y mediador en un proceso protagonizado por el
beneficiario del servicio.
-
El territorio debe ser la unidad operativa de la intervención y el ámbito social de la
realización del servicio.
1
No perdemos de vista la perspectiva colectiva de los problemas individuales.
El cuento es de Enrique Falcón. Dimensiones políticas del Voluntariado. Cuaderno nº 79 de
Cristianisme i Justicia (noviembre 1997).
Programa Operativo Plurirregional “Lucha contra la discriminación”
Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a través del empleo para colectivos
vulnerables desde la intervención directa
-
Trabajamos para implicar a la comunidad en el diagnóstico de su situación y en
la búsqueda de soluciones.
-
Potenciamos el papel preventivo de nuestra intervención: detectando situaciones
de riesgo, necesidades de apoyo personal y colectivo, para prevenir la exclusión
social.
-
Los servicios que desarrollamos deben pasar de ser “puramente de ayuda e
información”, a ser “servicios de promoción, acogida y mediación”.
La implantación de este modelo de intervención para el trabajo con la comunidad
gitana supone una doble dirección:
-
Por un lado, el desarrollo del propio grupo, bien desde una perspectiva cultural,
como de identidad y promoción colectiva.
-
Por otro lado, la participación de las comunidades gitanas en el desarrollo del
territorio en el que conviven con el resto de la población.
Desde la Fundación y las personas que formamos parte de ella, entendemos que para
llevar a cabo este modelo de intervención, hay que tener presentes los siguientes
valores:
La Dignidad Humana, mediante la defensa de los derechos humanos y el apoyo al
desarrollo y promoción de todas las personas, respetando siempre sus propias
decisiones.
La Justicia, apoyando la garantía de los derechos fundamentales de las personas, así
como de los derechos culturales de la comunidad gitana.
La Solidaridad, promoviendo condiciones para una sociedad en la que se reduzcan
las desigualdades socioeconómicas y en la que las personas más desfavorecidas
reciban los apoyos y recursos necesarios para que se vean paliadas sus desventajas.
La Interculturalidad, mediante el apoyo y fomento de una sociedad armónica y plural
en la que tengan cabida todas las personas independientemente de su cultura o
condición étnica, en la que se promueva el desarrollo y las oportunidades para todos
los grupos culturales y en la que la pertenencia a un grupo cultural o étnico no conlleve
desventajas sino que signifique un valor añadido y una riqueza para el conjunto de los
ciudadanos.
Programa Operativo Plurirregional “Lucha contra la discriminación”
Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a través del empleo para colectivos
vulnerables desde la intervención directa
Tenemos claro, la importancia de defender y trabajar con una serie de principios
que hagan de nuestra intervención, un ejemplo de buenas prácticas y un referente
positivo de trabajo. Por esto, nuestro trabajo se basa en los siguientes principios:
La Transparencia: dando publicidad a las actuaciones que desarrollamos y
promoviendo el conocimiento público de nuestras actuaciones, resultados, recursos
económicos que invertimos, así como la procedencia de los mismos.
La Apertura: trabajando con espíritu abierto, estando siempre atentos a las
necesidades, demandas y posibles respuestas de los problemas de la comunidad
gitana. Evaluando periódicamente nuestras actuaciones con objeto siempre de
mejorarlas.
La Eficiencia: Gestionando el uso adecuado de los fondos y recursos de los que
disponemos, buscando siempre el mejor uso de los mismos, el adecuado equilibrio
entre los fondos invertidos y los resultados obtenidos, con un criterio de calidad en la
gestión.
La Profesionalidad: intentamos desarrollar nuestras actuaciones y programas
dotándonos de los medios y de los y las profesionales idóneos para su ejecución,
trabajando siempre con herramientas y métodos suficientemente cualificados e
idóneos en función de los objetivos que pretendemos conseguir.
La Participación: favoreciendo la implicación y participación activa tanto a nivel
interno, (Patronos, profesionales, personas e instituciones adheridas) como a nivel
externo, (Gitanos y población en general) en las actuaciones que desarrollamos.
La Cooperación: buscando siempre la colaboración con las instituciones y entidades
de distinto tipo con las que compartimos objetivos y fines comunes.
Los Principios a la hora de desarrollar nuestra actuación
La acción de la FSG se dirige a abordar la Cuestión Gitana en su conjunto. Esto
quiere decir trabajar no sólo por mejorar las condiciones de los más excluidos, sino por
suprimir las barreras que impiden el desarrollo y la incorporación plena de la minoría
gitana en la sociedad.
La Fundación trabaja por hacer factible la Garantía de Derechos y Deberes en el
acceso de las personas gitanas a los recursos, los bienes y servicios, tanto públicos
como privados.
Programa Operativo Plurirregional “Lucha contra la discriminación”
Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a través del empleo para colectivos
vulnerables desde la intervención directa
Promoviendo y desarrollando Acciones Positivas para avanzar en la Inclusión
Social de las personas gitanas excluidas.
Nuestros Ejes de actuación
Intentamos desarrollar programas y acciones que contribuyan a Mejorar las
condiciones de vida de las personas gitanas en riesgo o situación de exclusión,
hasta situarles en niveles de igualdad con el resto de la ciudadanía. Fomentando su
acceso equitativo a los derechos, recursos y servicios, especialmente en el acceso a
una vivienda digna, a un empleo, a la educación, a la salud, a la justicia y a otros
recursos públicos y privados.
Promovemos el reconocimiento de la Cultura y la identidad gitanas, mediante el
impulso de iniciativas institucionales y el desarrollo de acciones positivas que
fomenten el conocimiento y respeto de las mismas por el conjunto de la ciudadanía y
la mejora de la imagen social de los gitanos.
Trabajamos por la igualdad de trato intentando actuar contra toda forma de
discriminación dirigida a las personas gitanas por su origen étnico o su condición
social.
Trabajamos por la mejora de la Imagen social y del conocimiento de la
Comunidad Gitana.
Promovemos la participación y la expresión de las personas gitanas en los
temas que les afectan y su presencia en la vida pública.
Fomentamos el diálogo y la participación entre todas las instancias y agentes
implicados en la promoción de la comunidad gitana. En este sentido la comunicación
juega un papel estratégico y privilegiado para modificar las creencias, prejuicios y
actitudes negativas que pesan sobre los Gitanos, y es por tanto, un potente facilitador
para alcanzar otros objetivos en el terreno de la inclusión social, la lucha contra la
discriminación o la promoción cultural de la Comunidad Gitana.
Un Plan global de intervención social y laboral con la comunidad gitana
A través de dos grandes líneas de trabajo: Fomentar el acceso de los gitanos al
empleo y mejorar su inserción social, que a nuestro entender basa su éxito en
Programa Operativo Plurirregional “Lucha contra la discriminación”
Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a través del empleo para colectivos
vulnerables desde la intervención directa
• Un Enfoque Integral de actuación sobre aquellos ejes que definen la exclusión y la
incorporación plena de los ciudadanos (escuela, atención básica, salud, empleo,
vivienda) con equipos de trabajo multidisciplinares que aborden cada uno, una parte
del proceso de inclusión.
• El trabajo sobre el territorio. Se interviene en el territorio concreto donde habitan
y se desarrolla la vida de la población con la que se trabaja. Se actúa con las
mismas familias desde diferentes ámbitos y programas.
• La normalización como principio de actuación. Los programas y servicios de
mediación que se prestan, tienen como meta facilitar el acceso y el buen uso de los
servicios normalizados (establecidos para el conjunto de la población).
• El enfoque intercultural: Las actuaciones se orientan a fomentar la convivencia y
la mejora de las relaciones entre las personas de distintas culturas y a potenciar el
desarrollo de la cultura gitana y su identidad como pueblo.
• Una relación de Partenariado estrecho con las Administraciones, entidades y otros
organismos y agentes sociales (profesorado, centros educativos y de salud).
• La participación de trabajadores, especialmente mediadores y mediadoras
gitanos.
• Y sobre todo, el desarrollo y mejora de la empleabilidad o capacidad de
inserción profesional de la población gitana.
Entendiendo, que “ser empleable” exige hoy más que nunca una percepción adecuada
y realista de las condiciones de trabajo imperantes, y un ajuste y autopercepción
correcta de las propias capacidades y su correspondencia en el mercado. Por lo que,
para aumentar las capacidades y posibilidades de inserción laboral de las personas
gitanas es necesario que esta estrategia contemple una doble dimensión:
•
Posibilitar la mejora de las condiciones actuales de empleabilidad.
•
Provocar una adaptación a esta realidad y compromiso con este objetivo
tanto de los Sistemas de Educación, Formación y Empleo como del
conjunto del tejido económico y empresarial.
Para favorecer y posibilitar la mejora de las condiciones actuales de empleabilidad de
la comunidad gitana, se requiere partir de unos puntos básicos de actuación en los
que se han de enmarcar el conjunto de actuaciones a desarrollar:
ƒ
Considerar que es necesario aumentar y consolidar la llamada "centralidad
en el empleo", es decir, el lugar que el empleo ocupa en sus referencias y
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proyectos de vida, ya que este es un factor determinante no solo de acceso al
empleo sino también de permanencia en un mercado lleno de inseguridades, y
con una fuerte carga de incertidumbres.
ƒ
Tener claro que la formación profesional inicial es fundamental para estas
personas, puesto que carecen de cualquier tipo de formación de base.
ƒ
Remarcar que las personas como sujetos activos de trabajo, serán
"competentes" si se da una estrecha relación entre el “saber y saber ser”, lo
que comprende las capacidades y habilidades necesarias para desarrollar un
saber estar en el puesto de trabajo, siendo estas capacidades y los
conocimientos estrictamente técnicos, los déficit más importantes de esta
población y por tanto factores de empleabilidad claves para su inserción
laboral.
ƒ
Reconocer y propiciar su presencia en redes informales, una mayor amplitud
de sus relaciones, el conocimiento del contexto laboral y todas las habilidades
sociales anexas a estos aspectos, como factores que favorecerán su
permanente presencia activa en este mercado laboral, disminuyendo los
riesgos de exclusión.
En el desarrollo de nuestros programas, se manifiesta como absolutamente necesario
el tratamiento individualizado del proceso de inclusión social y del acceso al empleo, lo
que implica un modelo de itinerario personal de inserción social y laboral. Este proceso
individualizado debe partir de un diagnóstico inicial de las condiciones de cada
persona, y a partir de ahí proponer, a cada una de ellas, las medidas y pasos
necesarios que le ayuden a mejorar sus condiciones y a acceder a la ciudadanía
activa.
Por lo tanto, nuestro trabajo de inserción laboral integra socialmente a la población
gitana, desde el momento que mejora su empleabilidad, y consigue dar pasos en su
proceso de inclusión, aunque no se consiga llegar a un empleo.
Me imagino que en vuestra entidad, también tendréis el debate interno de si tiene
sentido ayudar a conseguir contratos de trabajo a las personas con las que
trabajamos, sabiendo que, por las condiciones del mercado de trabajo, por un lado, y
por las características personales de las personas que necesitan trabajar, por otro,
desgraciadamente serán contratos de baja cualificación, precarios, inestables, y que,
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Límites, aciertos y desafíos de la inclusión social a través del empleo para colectivos
vulnerables desde la intervención directa
tan sólo un pequeño porcentaje accede a contratos con unas condiciones de
estabilidad y calidad aceptables.
Resulta cómodo, desde los que tenemos medianamente cubiertas nuestras
necesidades económicas, preguntarnos si es licito o no, permitir estas situaciones,
teniendo en cuenta que estas personas necesitan cubrir sus necesidades económicas
diarias.
No olvidemos que nuestro objetivo final debe perseguir que los colectivos con los que
trabajamos, consigan tener las mismas condiciones y libertad, que las que tienen el
resto de los ciudadanos y ciudadanas, para poder elegir por si mismas.
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