I.E.P. “San José” de Ica

Anuncio
I.E.P. “San José” de Ica
Lic. Miguel Donayre Benites
ICA
-
PERÚ
2014
LITERATURA PERUANA DE LA COLONIA
1. Concepto: Es el periodo de la Literatura Peruana que comprende desde fines del siglo XVI
hasta el siglo XVIII, cuyas manifestaciones literarias reflejaban el constante apego a la cultura
española.
Al empezar a consolidarse el régimen virreinal, acabados los avatares y urgencias bélicas de la
conquista y las guerras civiles, en las últimas décadas del siglo XVI y las primeras del XVII,
comienza a desarrollarse una actividad propiamente literaria en el Perú. Quedan atrás la
subliteratura y la paraliteratura, los desmañados romances de las guerras civiles, vástagos de
los romances populares españoles del siglo XV, y las crónicas, obras de carácter histórico
aunque, en algunas levantadas ocasiones, se adornen con galas literarias y posean valores
estéticos no desdeñables.
A pesar de ser un período aproximado de más de doscientos años, la literatura peruana fue de
menor valía y escasa. Los escritores van a copiar modelos europeos de tiempos anteriores
como el clasicismo, insertados en el renacimiento italiano, el barroquismo y el neoclasicismo
francés. Sin embrago van a surgir los primeros escritores criollos. Es decir, no existe una
escuela o movimiento propio, que siga una línea determinada, sólo va ser un remedo de lo que
se hacía en Europa.
2
2. ETAPAS DE LA LITERATURA DE LA COLONIA
2.1 Etapa Renacentista: (desde fines del siglo XVI a mediados del siglo XVII) se caracteriza
por la admiración de la cultura grecolatina, la admiración del renacimiento principalmente
italiano. Influencia reconocida a través de escritores españoles como Garcilaso de la Vega, Fray
Luis de León y Lope de Vega a quienes los escritores peruanos emulaban.
Son escritores de esta etapa:
a) Enrique Garcés, tradujo Las Lusiadas de Camoens y Sonetos y Canciones de Petrarca con
influencia renacentista.
b) Diego Mexía de Fernangil, tradujo las Heroidas de Ovidio, publicadas en la primera parte del
Parnaso Antártico. Mexía de Fernangil también fue excelente poeta cuyos sonetos
inspirados en la vida y pasión de Jesucristo constituyen la segunda parte de Parnaso
Antártico que no llegó a publicar.
c) Diego Dávalos y Figueroa, publicó en 1602 la primera parte de la Miscelanea Austral, es más
prosista que poeta.
d) El Discurso en Loor de la Poesía, de autora anónima, fue publicado en 1608 por Diego
Mexía de Fernangil como introducción a las veintiun epístolas de Ovidio en la primera parte
del Parnaso Antártico. El mismo Mexía dice de la autora ―Es una señora principal d’este
reyno, muy versada en lengua Thoscana y portuguesa, por cuyo mandamiento y justos
respetos no se escribe su nombre‖ y no agrega nada más. Originalmente, el Discurso no
3
aparece refrendado por nombre ni seudónimo. Dos siglos después Ricardo Palma le
atribuiría el de Clarinda, mote que ha tenido fortuna y aparece en varias historias y
antologías.
e) La Epístola de Amarilis a Belardo de autora anónima, fue publicada e incluida en la Filomena
de Lope de Vega en 1621. Es un poema de alta calidad lírica cuyos deliquios de amor
platónico han sido considerados exageradamente como poesía mística. Como en el caso del
Discurso se ha escrito mucho de la posible autora de la Epístola, pues daba pie para hacerlo.
En su contenido la autora, que escribe bajo el seudónimo de Amarilis ofrece datos
biográficos o que parecen tales. Por ejemplo, no sólo da el nombre de su autora Amarilis,
sino también el de su hermana Belisa, nombres de la poesía pastoril que corresponden a
María e Isabel y añade, que ambas fueron nietas de conquistadores y fundadores de la
ciudad de Huanuco. De acuerdo a los datos autobiográficos que Amarilis consigna en su
poema, se han escrito numerosos artículos, folletos y libros atribuyéndole diversos nombres,
todos pertenecientes a nietas de conquistadores y fundadores de la ciudad de los Caballeros
de León de Huanuco: María de Figueroa, María de Alvarado, María Tello de Lara, María de
Rojas y Garay. Algunos críticos han supuesto que el Discurso y la Epístola son de la misma
mano, pero estos argumentos de tal suposición han sido contundentemente rebatidos por
Antonio Cornejo Polar y por Guillermo Lohmann Villena. Otros críticos suponen que Amarilis
es el propio Lope de Vega, propuesta no descaminada, sabiéndose que los autores crean a
sus personajes.
f) Alonso de Ercilla: autor de la poesía épica La Araucana siendo el primero que se escribe en
América. Vivió en el Perú.
4
g) Pedro de Oña, escribió el poema épico el Arauco Domado en 1596 y lo publicó en Lima,
aunque este autor pertenece al estudio de la Literatura Chilena él vivió mucho tiempo en el
Perú. Los hechos y personajes de esta obra son propios de hechos chilenos.
h) Martín del Barco Centenera, autor de la Argentina también poema épico, aunque no de gran
estilo de Ercilla y Oña, mas bien es cercano a la crónica rimada.
i) Juan de Miramontes y Zuázola, escribió el único poema épico vinculado al Perú Armas
Antárticas, fue el más peruanista, sin embargo, su obra fue publicada solamente en 1921
por el historiador ecuatoriano Jacinto Jijón y Caamaño.
j) Diego de Hojeda escribió La Cristiada, obra única y fundamental y fue publicada en Sevilla
en 1611, poema extenso considerado épico religioso. Este poema no abarca toda la vida de
Jesucristo, solamente sus días finales: desde la última cena hasta su muerte en la Cruz.
k) Juan Mogrovejo de la Cerda, escribió un relato satírico llamado La endiablada, publicado
recién en 1975, utiliza un lenguaje coloquial y sabroso, es prosa con rasgos novelescos.
5
EPISTOLA DE AMARILIS A BELARDO
Amarilis será revelada en la Filomena en 1621 por Lope de Vega. A manera de carta literaria le
envía su Epístola de Amarilis a Belardo. Esta obra es considerada la muestra platónica más
importante sobre el habla amorosa y literaria en las letras de la Colonia. Escritas en silvas, entre
endecasílabos y heptasílabos. Su autora muestra el estilo petrarquista y el tono de Ovidio. El
clasicismo grecolatino tocando en cierto modo las vetas renacentistas del barroco. Plantea en su
escritura dieciocho estrofas con dieciocho versos cada cual más una al final que consta de once
versos. Amarilis se entrega a develar su amor platónico, su denodada admiración por Lope de
Vega que idealiza hasta la confesión.
Amarilis motivada por este amor secreto le envía su Epístola de Amarilis a Belardo, y le estampa
versos como éste:
Allá deseo en santo amor gozarte,
pues acá es imposible poder verte
y temo tus peligros y mis faltas;
tabla tiene el naufragio, y escaparte
puede en ella de la eterna muerte,
si del bien frágil al divino saltas
las singulares gracias, con que esmaltas
tus soberanas obras
con que fama inmortal contigo cobras,
6
empléalas de hoy más con versos lindos
en soberanos y divinos Pindos.
Amarilis es frondosa en vocablos dulces, tiernos, suspiradores, de ése querer demostrarle su
amor no consumado.:
Oí tu voz, Belardo, más, ¿qué digo?
no Belardo. Milagro han de llamarte,
este es tu nombre, el cielo te le ha dado,
y Amor, que nunca tuvo paz conmigo,
te me representó parte por parte.
Diego de Hojeda (1571?-1615), escritor nacido en España pero que desarrolló casi toda su
actividad literaria en Perú. Es el autor de La Cristíada (Sevilla, 1611), considerado el mejor
poema religioso de la época colonial, pródiga en ese tipo de literatura.
Hojeda se formó en Sevilla, en un momento de esplendor de las letras españolas. Llegó a Lima
en 1591 e ingresó al sacerdocio como dominico. En esa ciudad inició su vida literaria,
vinculándose con el círculo petrarquista de la Academia Antártica. Su carrera sacerdotal, que se
desenvolvió en Lima y el Cuzco, donde enseñó Teología, sólo tiene un notorio incidente
dramático que refleja las tensiones de la vida monástica. Debido a una disputa con su propia
orden, fue despojado del título de prior y humillado al enviársele exiliado, como simple fraile, al
Cuzco y Huánuco. Tardíamente fue rehabilitado, pero murió sin enterarse de ello.
7
LA CRISTIADA
La Cristiada se compone de 12 cantos o libros y está escrito en octavas reales. Su tema es la
pasión de Cristo, a la que el autor agrega otros asuntos y episodios devotos, como el de los
mártires de la Iglesia y los fundadores de órdenes religiosas. Sus modelos principales son dos
ejemplos de épica renacentista: la Jerusalén liberada de Torcuato Tasso y el menos conocido
Christias, escrito en latín por Gerolamo Vida. La Cristíada prácticamente absorbe todas las
fuentes religiosas disponibles en la época sobre la vida de Cristo, comenzando por el Evangelio.
La Cristíada es una joya de la literatura española, en cuanto busca ser el poema épico que
ingresa al universo de Jesús. Esa nota crudelísima de la persecución de Cristo le da un aire de
menguar o engrandecer los atributos del redentor. Se ha dicho que la piedad es el valor con que
Hojeda acude para escribir su poema, realizado a manera de cantos. De lenguaje sencillo y
escrito en verso, mantiene la flexibilidad dramática. Hojeda trata al personaje principal con
asombro y dulcificación. Piedad búdica es lo que logra ser parte de su cosmos religioso.
Hojeda usa continuamente las prosopopeyas (aparecen como personajes la Oración, el Miedo,
la Impiedad), las profecías, los saltos retrospectivos, la fusión del nivel natural con lo
sobrenatural, los efectos sobrecogedores y otros muchos recursos. En todo se advierte el
riguroso cuidado y la voluntad con los que el poema ha sido compuesto. Los defectos —el tono
pesadamente apologético, el didactismo doctrinal— son de otro orden y quizá connaturales al
género. Pese a los esfuerzos de Hojeda, el poeta no se levanta a un nivel realmente místico y
resulta más bien un ejemplo de poesía devota o pietista: una suma de verdades y fantasías para
fortalecer la fe de los creyentes.
8
2.2 Etapa Barroca: (desde la segunda mitad del siglo XVII a inicios del siglo XVIII) la literatura
es más cortesana, laudatoria y falto de originalidad. Es la corriente literaria que se desarrollo
principalmente en Hispanoamérica, se caracteriza por la búsqueda de una mayor fuerza
interpretativa, por eso el recargado de figuras metafóricas, recursos estilísticos y contrastes. Los
barroquistas de la época emularon al gran poeta del siglo de Oro español: Luis de Góngora y
Argote.
Son representantes de esta etapa:
a) Fray Juan de Ayllón, introdujo el gongorismo al Perú. En 1629 escribió un poema gongorino
para las fiestas que hizo el convento de San Francisco de Jesús por la canonización de los
veintitrés mártires del Japón.
b) Juan de Espinosa Medrano, fue la primera gran figura literaria e intelectual del barroco en el
Perú, fue mestizo, conocido en los medios académicos y eclesiásticos como el Doctor
Sublime y más popularmente como el Doctor Lunarejo . En 1662 publicó en Lima el
Apologético a favor de Don Luis de Góngora, es la primera obra de crítica literaria en el Perú,
es escrito en prosa.
c) Luis Antonio de Oviedo Herrera y Rueda, Conde de la Granja, autor de dos poemas
extensos. Vida de Santa Rosa y Poema Sacro de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. El
mejor es el primero.
9
d) Juan del Valle y Caviedes es el poeta satírico de la época colonial. Toda su obra dispersa ha
sido agrupada tradicionalmente con el rótulo de Diente de Parnaso, nunca publicó nada, sus
versos satíricos iban principalmente dirigidos a los médicos de la época, a personajes
burlescos como hipócritas, beatas, caballeros chanflones. Escribió también poemas eróticos,
poemas religiosos, poesía de confesión personal, etc.
Juan de Espinosa Medrano (1629?-1688), escritor peruano, gran figura del barroco americano
y, sin duda, autor del más importante ejemplo de prosa crítica y erudita del periodo.
Nacido en un pueblo cerca de Cuzco y apodado El Lunarejo, por los lunares que lucía en la
cara, fue el mayor defensor y discípulo de Góngora en la América colonial. Los datos de su
biografía son escasos y están entremezclados con leyendas y supercherías, tal vez porque sus
primeros comentaristas y biógrafos fueron la novelista cuzqueña
Clorinda Matto de Turner y el tradicionista Ricardo Palma, que
imaginaron un pobre clérigo, que por ser indio o mestizo tuvo que sufrir
postergaciones y quizá vejaciones a partir de datos no probados. Hay
quienes documentan que era hijo legítimo, que desempeñó algunos
importantes cargos eclesiásticos (entre ellos el de canónigo magistral de
Cuzco) y administrativos, y que estaba lejos de ser pobre, pues tenía
propiedades, siervos y esclavos.
Era una mente cultivada en lo mejor de la cultura de su tiempo, lo que
no es menuda hazaña para un hombre que, por razones de su
10
ministerio religioso, vivió buen tiempo en las apartadas serranías de Cuzco. Fue llamado
también Doctor Sublime, por su brillante oratoria sagrada; sus celebrados sermones se
recopilaron póstumamente en La Novena Maravilla (Valladolid, 1695). También escribió teatro
religioso en quechua y español, y tradujo a Virgilio al quechua; se sabe también que escribió
poesía y que tal vez compuso música. Pero la pieza clave de su obra es el famoso Apologético
en defensa de D. Luis de Góngora, príncipe de los poetas líricos de España (Lima, 1662).
APOLOGÉTICO..
Se ha dicho que el apologético es la marca del prosista elegante, alambicado, sonoro, culterano,
que no pierde calidez indígena para retomar la sencillez genuina del Lunarejo. Apología más
que elegía, admiración más que servilismo, recate y esclarecimiento, más que olvido y ataque,
fue el acierto del Lunarejo al referirse a Góngora precisamente cuando de Manuel De Faria y
Souza irrumpió para atacar al poeta Cordobés. El Lunarejo tildó a Faria de ―Ladrador de
Góngora‖, de ―vileza‖ y ―descrédito‖, ―hazaña será de perro‖, porque sólo supo ―morder para sólo
roer‖. Y sentenció de un tajo que a Faria y Souza sólo lo movía la ―envidia‖, ― o no lo entiende‖.
Juan del Valle Caviedes (c.1645-c.1698), poco se sabe de la vida de este poeta satírico
español avecindado en Lima, donde ganó fama y popularidad por la virulencia y el caústico
ingenio de sus versos dirigidos contra médicos, mujeres livianas, malos poetas y cualquier
representante de la autoridad. Y lo que se sabe está envuelto en leyendas y anécdotas dudosas,
muchas de ellas estimuladas por la imaginativa biografía que escribió uno de sus
redescubridores, el tradicionista Ricardo Palma.
11
Este andaluz había nacido en Porcuna y llegó muy joven al Perú donde pasó toda su vida
adulta, dedicado a actividades mineras y mercantiles en las que no tuvo mucha suerte. Hacia
1680 empezó a darse a conocer por su talento satírico y sus salaces ataques contra conocidos
personajes de la sociedad limeña. Era un apasionado lector de Quevedo, de quien debe
considerarse su mejor discípulo en el Perú. Aunque a veces celebraba a ciertas figuras del
medio en versos de circunstancia o expresaba sentimientos místicos, era un poeta que produjo
lo más significativo de su obra al margen de los círculos académicos: un autodidacta, poeta
callejero que no publicó nunca un libro, un espíritu rebelde, insolente y vitriólico.Su obra (un
conjunto de 265 composiciones) fue recogida bajo el nombre de Diente del Parnaso y publicada
por primera vez en 1873. Escribió también obras teatrales. Caviedes es el más grande satírico
del periodo barroco americano y quizá el primero en traer a la literatura peruana el festivo sabor
de lo criollo. Fue llamado también el ―Poeta de la Rivera‖ porque vivía cerca del río Rímac y
vecino de Palacio, en cuya plaza había cajones o tiendas de madera, lugar donde se
desenvolvía Caviedes.
DIENTE DEL PARNASO
Es la obra principal de Caviedes, y según Ricardo Palma, el autor lo escribió entre 1683 a 1691.
Gran parte de esta obra se dedica a combatir ardorosamente a los médicos (los motivos son
personales), la muerte de su esposa, cree el autor, fue la culpa de aquellos. Caviedes, en
efecto, utilizará sátiras mordientes de subido tono, o esgrime versos contra tipos sociales
defectuosos y galenos: ―es ejemplo de monotonía, al par que buen ejemplario de galenofobia.
12
Dentelladas que dan los poetas (Caviedes no es acá un ente singular, sino un miembro del
Parnaso) a los malos médicos‖ manifiesta el intelectual Jaime Cisneros. Así escribió:
MEDICOS IDIOTAS
Si de médico intentas graduarte
importa ya aquestos trasquilarte
la barba, como pera bergamota;
porque esto es lo que en ellos más se nota
y si cual pera te saliese vana.
Caviedes es también un poeta filosófico que medita
anhelando el futuro. Es espontáneo en estos temas, su
finalidad es entregar la visión de la vida. De otro modo,
explica los privilegios del hombre, enjuicia su traza y
desenvolvimiento en la sociedad. Caviedes utiliza un
lenguaje coloquial, que el limeño sí precisa. En el siguiente
poema se aprecian estas características:
PRIVILEGIOS DEL POBRE
El pobre es tonto, si calla;
y si habla, es un majadero;
13
y si afable, es embustero;
si es cortés, entrometido;
cuando no sufre, soberbio;
cobarde, cuando es humilde;
y loco cuando es resuelto;
si valiente, es temerario;
presumido si es discreto;
adulador, si obedece;
y si escusa, grosero;
si pretende, es atrevido;
si merece, es sin aprecio;
su nobleza es nada vista;
y su gala sin aseo;
si trabaja, es codicioso;
y por el contrario extremo
un perdido, si descansa...
Miren si son privilegios!
2.3 Etapa Neoclásica: (se inicia en el siglo XVIII) eL neoclasicismo se inicia en Francia y de allí
se extendió al resto de Europa y llegó a América. Surgió como una reacción contra el lenguaje
barroco que era muy exagerado, retornando a la armonía clásica. Este período coincidió con los
primeros movimientos levantistas por la independencia, además que estaban influenciadas por
las ideas de Justicia, Igualdad, Fraternidad que habían llevado a Francia a una gran revolución.
14
a) Pedro de Peralta Barnuevo Rocha y Benavides, llamado por Luis Alberto Sánchez ―Doctor
Océano‖, escribió Lima Fundada en 1732, inspirada netamente en Lima, es su mejor obra en
poesía.
b) Alonso Carrió de la Vandera, escribió El Lazarillo de ciegos Caminantes en 1776, tuvo como
seudónimo Concolorcorvo, es un relato escrito en prosa, sin ser una novela exhibe rasgos
novelescos y narraciones picarescas.
c) Pablo de Olavide, escribió muchas novelas pero la más importante es El Evangelio en
Triunfo escrito en 1797, es de los escritores el más afrancesado.
Pedro Peralta Barnuevo (1663-1743), polígrafo peruano que ejemplifica el incierto compromiso
entre las ideas del barroco y las del iluminismo, entre el preciosismo de Góngora y el estilo
rococó. La vastedad de su saber se expresa en una obra descomunal que abarca, aparte de lo
propiamente literario, derecho, matemáticas, ingeniería, geografía, astronomía, filosofía, teología
y otras ciencias. Era, además, un políglota que dominaba ocho lenguas.
Nacido en Lima, su actividad intelectual está vinculada a la Universidad de San Marcos, en la
que se educó y de la que fue catedrático y rector tres veces, y a su ciudad natal, de la que fue
minucioso cantor. Aunque apenas salió de Lima, su fama era extensa: la Academia de Ciencias
de París lo tuvo entre sus miembros.
No sólo compuso unos 50 libros, sino que durante más de diez años publicó un popular
almanaque cuyo título es un signo de la época: El conocimiento de los tiempos. Pronóstico y
15
lunario. Era un erudito y a la vez un hombre práctico, como lo demuestra su folleto Lima
inexpugnable (1732), que aboga por la fortificación de la ciudad para defenderla de los ataques
de los piratas y otros peligros. Que era un afrancesado, enamorado de las nuevas ideas
provenientes de esa cultura, lo prueban sus célebres composiciones escritas en francés, sus
traducciones de Corneille y el registro de su copiosa biblioteca. Pero en Pasión y triunfo de
Cristo (1738), colección de plegarias y meditaciones místicas, manifiesta una ortodoxia religiosa
que contradice sus ideas iluministas, pese a lo cual la Inquisición denunció el libro como
herético.
Peralta es el paradigma del escritor de su época: erudito, pedante y académico, abrumador y
trivial, aunque empeñado en tareas colosales. Buena parte de su obra la escribió por encargo o
bajo la presión de circunstancias externas, no por una necesidad personal. Escribió poesía, pero
no era en verdad un poeta, sino un autor que utilizaba el verso para exponer sus ideas y mostrar
su saber. Ejemplo de ello es Lima fundada o Conquista del Perú (1732), enorme poema
dominado por el prosaísmo y la hinchazón retórica. Más interés tiene su producción teatral,
compuesta por una zarzuela —la comedia Rodoguna, de 1719, adaptación de la obra de
Corneille— y la comedia greco-oriental Afectos vencen finezas, de 1726, además de seis piezas
cortas.
LIMA FUNDADA
Es la primera obra literaria inspirada íntegramente en Lima, cuya historia y traza describe e inicia
por eso mismo la construcción verbal de la ciudad. Y es también el primer testimonio literario de
amor por la ciudad. He aquí dos méritos indudables del largo poema de Peralta (diez cantos,
16
1183 octavas, 9464 versos), que es más extenso si se toma en cuenta que Peralta, precavido en
exceso, complementó el texto con una gran cantidad de notas explicativas o informativas y lo
hizo anteceder de un prólogo también amplio.
Como en toda pieza épica debe existir un héroe y una hazaña, Peralta escoge a Francisco
Pizarro para el primer papel mientras que la conquista del Perú que se inicia con el viaje desde
Panamá y culmina con la fundación de Lima, y el afianzamiento de la autoridad de Pizarro con
sus victorias sobre Manco Inca y los almagristas, es la gesta heroica. El relato, sin embargo, no
se detiene ahí; sino que el poeta convertido en vate y con ayuda de poderes celestiales, ve el
futuro de la ciudad recién fundada.
Concolorcorvo (1715-1783), nombre con el que se identifica a Alonso Carrió de la Vandera,
escritor español, nacido en Gijón y fallecido en Lima. El apodo, en la ficción, corresponde al
narrador en primera persona de la obra que lo ha hecho célebre, El lazarillo de ciegos
caminantes desde Buenos Aires hasta Lima. En la realidad, se sostiene que así era llamado el
guía indio que lo acompañó en el viaje narrado y cuyo nombre era Calixto Bustamante Carlos.
En el campo de la política, es interesante mencionar su Reforma del Perú (1777).
Se supone que en 1735 estuvo en México y que después realizó viajes a Perú y al Río de la
Plata. Fue corregidor en Lima en 1752 y participó en la guerra contra los ingleses. Siguió a los
jesuitas cuando fueron expulsados en 1767 y fue designado visitador de Correos en 1771 entre
Lima y Buenos Aires.
17
EL LAZARILLO DE CIEGOS CAMINANTES
El lazarillo de ciegos caminantes desde Buenos Aires hasta
Lima (Gijón, 1773, en realidad impreso en Lima en 1776) se
inserta en la tradición de los libros de viajes o guías del viajero,
que, en este caso, va describiendo con minuciosidad los
paisajes, las poblaciones, los caminos, los bienes producidos,
los encantos y los peligros de las distintas comarcas
atravesadas. Aunque no se trata de una obra literaria por sus
intenciones meramente informativas, contiene fragmentos
notables por su gracia, vivacidad y don de observación. Las
primeras escenas revelan el reconocimiento de la influencia del
Lazarillo de Tormes. El libro, por otra parte, puede ser
analizado como un reportaje en el que se pretende establecer
un equilibrio entre los pros y los contras de la conquista
española. Hablando de los gauderios o gauchos, Concolorcorvo
cuenta que ―se hacen de una guitarrita, que aprenden a tocar
muy mal y a cantar desentonadamente varias coplas, que
estropean, y muchas que sacan de su cabeza, que
regularmente ruedan sobre amores‖.
Pablo de Olavide (1725-1802), político español. Nació en Lima (Perú), estudió en la
Universidad, se doctoró en derecho y, a los 20 años, obtuvo el cargo de Oidor en la Audiencia
18
limeña. Acusado de malversación de fondos, vino a España para justificar su conducta. Libre de
cargos, se casó en Madrid y el conde de Aranda le ofreció su protección, facilitándole el
nombramiento de asistente de Sevilla e intendente de Andalucía.
Al firmarse en 1767 la concesión para establecer unas colonias que poblaran Sierra Morena, fue
nombrado superintendente de ellas y, en breve plazo, fundó trece poblaciones, muchas de las
cuales todavía subsisten. En 1775 el superior de los capuchinos le delató a la Inquisición y el
Santo Oficio le condenó en 1778 a ocho años de reclusión en un convento. En 1781 aprovechó
la autorización que le concedió el inquisidor general para ir
a tomar las aguas medicinales en Caldas de Malavella
(Gerona) para escapar a Francia, instalándose en París
con el nombre de Conde de Pilos.
Los acontecimientos revolucionarios de 1789 (inicio de la
Revolución Francesa) le suscitaron interés en un principio,
pero en septiembre de 1793 fue encarcelado como
sospechoso por extranjero. Quizás el pánico que conoció
en la cárcel, le convenció de que la causa de todos los
males era la descristianización y para alertar a los
españoles escribió El Evangelio en triunfo (1797). Volvió a
España y, a pesar de las ofertas de Manuel Godoy, se
retiró a Andalucía y murió en 1802 en Baeza (Jaén).
19
EL EVANGELIO EN TRIUNFO
Fue editada en 1797, obra didáctica en cuatro volúmenes que
perseguía difundir los fundamentos del cristianismo. En buena parte,
era una adaptación castellana de un tratado en francés del abate
Lemourette.
El momento histórico en que apareció esta obra –la iniciación de la
etapa napoleónica, después del vendaval revolucionario en Francia-, y
las propias vicisitudes de la vida de Olavide- con brillantes y
espectaculares triunfos personales seguidos de caídas y
persecuciones-, contribuyeron al extraordinario éxito editorial de esta
obra con más de cincuenta ediciones en las primeras décadas del siglo
XIX y traducciones al francés, ingles, italiano, portugués y ruso.
Juan de Espinosa Medrano (1629?-1688), escritor peruano, gran figura del barroco americano
y, sin duda, autor del más importante ejemplo de prosa crítica y erudita del periodo.
Nacido en un pueblo cerca de Cuzco y apodado El Lunarejo, por los lunares que lucía en la
cara, fue el mayor defensor y discípulo de Góngora en la América colonial. Los datos de su
20
biografía son escasos y están entremezclados con leyendas y supercherías, tal vez porque sus
primeros comentaristas y biógrafos fueron la novelista cuzqueña Clorinda Matto de Turner y el
tradicionista Ricardo Palma, que imaginaron un pobre clérigo, que por ser indio o mestizo tuvo
que sufrir postergaciones y quizá vejaciones a partir de datos no probados. Hay quienes
documentan que era hijo legítimo, que desempeñó algunos importantes cargos eclesiásticos
(entre ellos el de canónigo magistral de Cuzco) y
administrativos, y que estaba lejos de ser pobre, pues tenía
propiedades, siervos y esclavos.
Era una mente cultivada en lo mejor de la cultura de su tiempo,
lo que no es menuda hazaña para un hombre que, por razones
de su ministerio religioso, vivió buen tiempo en las apartadas
serranías de Cuzco. Fue llamado también Doctor Sublime, por
su brillante oratoria sagrada; sus celebrados sermones se
recopilaron póstumamente en La Novena Maravilla (Valladolid,
1695). También escribió teatro religioso en quechua y español,
y tradujo a Virgilio al quechua; se sabe también que escribió
poesía y que tal vez compuso música. Pero la pieza clave de su
obra es el famoso Apologético en defensa de D. Luis de
Góngora, príncipe de los poetas líricos de España (Lima, 1662).
21
Descargar