I.E.P. “San José” de Ica Lic. Miguel Donayre Benites ICA - PERÚ 2014 LITERATURA PERUANA DE LA COLONIA 1. Concepto: Es el periodo de la Literatura Peruana que comprende desde fines del siglo XVI hasta el siglo XVIII, cuyas manifestaciones literarias reflejaban el constante apego a la cultura española. Al empezar a consolidarse el régimen virreinal, acabados los avatares y urgencias bélicas de la conquista y las guerras civiles, en las últimas décadas del siglo XVI y las primeras del XVII, comienza a desarrollarse una actividad propiamente literaria en el Perú. Quedan atrás la subliteratura y la paraliteratura, los desmañados romances de las guerras civiles, vástagos de los romances populares españoles del siglo XV, y las crónicas, obras de carácter histórico aunque, en algunas levantadas ocasiones, se adornen con galas literarias y posean valores estéticos no desdeñables. A pesar de ser un período aproximado de más de doscientos años, la literatura peruana fue de menor valía y escasa. Los escritores van a copiar modelos europeos de tiempos anteriores como el clasicismo, insertados en el renacimiento italiano, el barroquismo y el neoclasicismo francés. Sin embrago van a surgir los primeros escritores criollos. Es decir, no existe una escuela o movimiento propio, que siga una línea determinada, sólo va ser un remedo de lo que se hacía en Europa. 2 2. ETAPAS DE LA LITERATURA DE LA COLONIA 2.1 Etapa Renacentista: (desde fines del siglo XVI a mediados del siglo XVII) se caracteriza por la admiración de la cultura grecolatina, la admiración del renacimiento principalmente italiano. Influencia reconocida a través de escritores españoles como Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León y Lope de Vega a quienes los escritores peruanos emulaban. Son escritores de esta etapa: a) Enrique Garcés, tradujo Las Lusiadas de Camoens y Sonetos y Canciones de Petrarca con influencia renacentista. b) Diego Mexía de Fernangil, tradujo las Heroidas de Ovidio, publicadas en la primera parte del Parnaso Antártico. Mexía de Fernangil también fue excelente poeta cuyos sonetos inspirados en la vida y pasión de Jesucristo constituyen la segunda parte de Parnaso Antártico que no llegó a publicar. c) Diego Dávalos y Figueroa, publicó en 1602 la primera parte de la Miscelanea Austral, es más prosista que poeta. d) El Discurso en Loor de la Poesía, de autora anónima, fue publicado en 1608 por Diego Mexía de Fernangil como introducción a las veintiun epístolas de Ovidio en la primera parte del Parnaso Antártico. El mismo Mexía dice de la autora ―Es una señora principal d’este reyno, muy versada en lengua Thoscana y portuguesa, por cuyo mandamiento y justos respetos no se escribe su nombre‖ y no agrega nada más. Originalmente, el Discurso no 3 aparece refrendado por nombre ni seudónimo. Dos siglos después Ricardo Palma le atribuiría el de Clarinda, mote que ha tenido fortuna y aparece en varias historias y antologías. e) La Epístola de Amarilis a Belardo de autora anónima, fue publicada e incluida en la Filomena de Lope de Vega en 1621. Es un poema de alta calidad lírica cuyos deliquios de amor platónico han sido considerados exageradamente como poesía mística. Como en el caso del Discurso se ha escrito mucho de la posible autora de la Epístola, pues daba pie para hacerlo. En su contenido la autora, que escribe bajo el seudónimo de Amarilis ofrece datos biográficos o que parecen tales. Por ejemplo, no sólo da el nombre de su autora Amarilis, sino también el de su hermana Belisa, nombres de la poesía pastoril que corresponden a María e Isabel y añade, que ambas fueron nietas de conquistadores y fundadores de la ciudad de Huanuco. De acuerdo a los datos autobiográficos que Amarilis consigna en su poema, se han escrito numerosos artículos, folletos y libros atribuyéndole diversos nombres, todos pertenecientes a nietas de conquistadores y fundadores de la ciudad de los Caballeros de León de Huanuco: María de Figueroa, María de Alvarado, María Tello de Lara, María de Rojas y Garay. Algunos críticos han supuesto que el Discurso y la Epístola son de la misma mano, pero estos argumentos de tal suposición han sido contundentemente rebatidos por Antonio Cornejo Polar y por Guillermo Lohmann Villena. Otros críticos suponen que Amarilis es el propio Lope de Vega, propuesta no descaminada, sabiéndose que los autores crean a sus personajes. f) Alonso de Ercilla: autor de la poesía épica La Araucana siendo el primero que se escribe en América. Vivió en el Perú. 4 g) Pedro de Oña, escribió el poema épico el Arauco Domado en 1596 y lo publicó en Lima, aunque este autor pertenece al estudio de la Literatura Chilena él vivió mucho tiempo en el Perú. Los hechos y personajes de esta obra son propios de hechos chilenos. h) Martín del Barco Centenera, autor de la Argentina también poema épico, aunque no de gran estilo de Ercilla y Oña, mas bien es cercano a la crónica rimada. i) Juan de Miramontes y Zuázola, escribió el único poema épico vinculado al Perú Armas Antárticas, fue el más peruanista, sin embargo, su obra fue publicada solamente en 1921 por el historiador ecuatoriano Jacinto Jijón y Caamaño. j) Diego de Hojeda escribió La Cristiada, obra única y fundamental y fue publicada en Sevilla en 1611, poema extenso considerado épico religioso. Este poema no abarca toda la vida de Jesucristo, solamente sus días finales: desde la última cena hasta su muerte en la Cruz. k) Juan Mogrovejo de la Cerda, escribió un relato satírico llamado La endiablada, publicado recién en 1975, utiliza un lenguaje coloquial y sabroso, es prosa con rasgos novelescos. 5 EPISTOLA DE AMARILIS A BELARDO Amarilis será revelada en la Filomena en 1621 por Lope de Vega. A manera de carta literaria le envía su Epístola de Amarilis a Belardo. Esta obra es considerada la muestra platónica más importante sobre el habla amorosa y literaria en las letras de la Colonia. Escritas en silvas, entre endecasílabos y heptasílabos. Su autora muestra el estilo petrarquista y el tono de Ovidio. El clasicismo grecolatino tocando en cierto modo las vetas renacentistas del barroco. Plantea en su escritura dieciocho estrofas con dieciocho versos cada cual más una al final que consta de once versos. Amarilis se entrega a develar su amor platónico, su denodada admiración por Lope de Vega que idealiza hasta la confesión. Amarilis motivada por este amor secreto le envía su Epístola de Amarilis a Belardo, y le estampa versos como éste: Allá deseo en santo amor gozarte, pues acá es imposible poder verte y temo tus peligros y mis faltas; tabla tiene el naufragio, y escaparte puede en ella de la eterna muerte, si del bien frágil al divino saltas las singulares gracias, con que esmaltas tus soberanas obras con que fama inmortal contigo cobras, 6 empléalas de hoy más con versos lindos en soberanos y divinos Pindos. Amarilis es frondosa en vocablos dulces, tiernos, suspiradores, de ése querer demostrarle su amor no consumado.: Oí tu voz, Belardo, más, ¿qué digo? no Belardo. Milagro han de llamarte, este es tu nombre, el cielo te le ha dado, y Amor, que nunca tuvo paz conmigo, te me representó parte por parte. Diego de Hojeda (1571?-1615), escritor nacido en España pero que desarrolló casi toda su actividad literaria en Perú. Es el autor de La Cristíada (Sevilla, 1611), considerado el mejor poema religioso de la época colonial, pródiga en ese tipo de literatura. Hojeda se formó en Sevilla, en un momento de esplendor de las letras españolas. Llegó a Lima en 1591 e ingresó al sacerdocio como dominico. En esa ciudad inició su vida literaria, vinculándose con el círculo petrarquista de la Academia Antártica. Su carrera sacerdotal, que se desenvolvió en Lima y el Cuzco, donde enseñó Teología, sólo tiene un notorio incidente dramático que refleja las tensiones de la vida monástica. Debido a una disputa con su propia orden, fue despojado del título de prior y humillado al enviársele exiliado, como simple fraile, al Cuzco y Huánuco. Tardíamente fue rehabilitado, pero murió sin enterarse de ello. 7 LA CRISTIADA La Cristiada se compone de 12 cantos o libros y está escrito en octavas reales. Su tema es la pasión de Cristo, a la que el autor agrega otros asuntos y episodios devotos, como el de los mártires de la Iglesia y los fundadores de órdenes religiosas. Sus modelos principales son dos ejemplos de épica renacentista: la Jerusalén liberada de Torcuato Tasso y el menos conocido Christias, escrito en latín por Gerolamo Vida. La Cristíada prácticamente absorbe todas las fuentes religiosas disponibles en la época sobre la vida de Cristo, comenzando por el Evangelio. La Cristíada es una joya de la literatura española, en cuanto busca ser el poema épico que ingresa al universo de Jesús. Esa nota crudelísima de la persecución de Cristo le da un aire de menguar o engrandecer los atributos del redentor. Se ha dicho que la piedad es el valor con que Hojeda acude para escribir su poema, realizado a manera de cantos. De lenguaje sencillo y escrito en verso, mantiene la flexibilidad dramática. Hojeda trata al personaje principal con asombro y dulcificación. Piedad búdica es lo que logra ser parte de su cosmos religioso. Hojeda usa continuamente las prosopopeyas (aparecen como personajes la Oración, el Miedo, la Impiedad), las profecías, los saltos retrospectivos, la fusión del nivel natural con lo sobrenatural, los efectos sobrecogedores y otros muchos recursos. En todo se advierte el riguroso cuidado y la voluntad con los que el poema ha sido compuesto. Los defectos —el tono pesadamente apologético, el didactismo doctrinal— son de otro orden y quizá connaturales al género. Pese a los esfuerzos de Hojeda, el poeta no se levanta a un nivel realmente místico y resulta más bien un ejemplo de poesía devota o pietista: una suma de verdades y fantasías para fortalecer la fe de los creyentes. 8 2.2 Etapa Barroca: (desde la segunda mitad del siglo XVII a inicios del siglo XVIII) la literatura es más cortesana, laudatoria y falto de originalidad. Es la corriente literaria que se desarrollo principalmente en Hispanoamérica, se caracteriza por la búsqueda de una mayor fuerza interpretativa, por eso el recargado de figuras metafóricas, recursos estilísticos y contrastes. Los barroquistas de la época emularon al gran poeta del siglo de Oro español: Luis de Góngora y Argote. Son representantes de esta etapa: a) Fray Juan de Ayllón, introdujo el gongorismo al Perú. En 1629 escribió un poema gongorino para las fiestas que hizo el convento de San Francisco de Jesús por la canonización de los veintitrés mártires del Japón. b) Juan de Espinosa Medrano, fue la primera gran figura literaria e intelectual del barroco en el Perú, fue mestizo, conocido en los medios académicos y eclesiásticos como el Doctor Sublime y más popularmente como el Doctor Lunarejo . En 1662 publicó en Lima el Apologético a favor de Don Luis de Góngora, es la primera obra de crítica literaria en el Perú, es escrito en prosa. c) Luis Antonio de Oviedo Herrera y Rueda, Conde de la Granja, autor de dos poemas extensos. Vida de Santa Rosa y Poema Sacro de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. El mejor es el primero. 9 d) Juan del Valle y Caviedes es el poeta satírico de la época colonial. Toda su obra dispersa ha sido agrupada tradicionalmente con el rótulo de Diente de Parnaso, nunca publicó nada, sus versos satíricos iban principalmente dirigidos a los médicos de la época, a personajes burlescos como hipócritas, beatas, caballeros chanflones. Escribió también poemas eróticos, poemas religiosos, poesía de confesión personal, etc. Juan de Espinosa Medrano (1629?-1688), escritor peruano, gran figura del barroco americano y, sin duda, autor del más importante ejemplo de prosa crítica y erudita del periodo. Nacido en un pueblo cerca de Cuzco y apodado El Lunarejo, por los lunares que lucía en la cara, fue el mayor defensor y discípulo de Góngora en la América colonial. Los datos de su biografía son escasos y están entremezclados con leyendas y supercherías, tal vez porque sus primeros comentaristas y biógrafos fueron la novelista cuzqueña Clorinda Matto de Turner y el tradicionista Ricardo Palma, que imaginaron un pobre clérigo, que por ser indio o mestizo tuvo que sufrir postergaciones y quizá vejaciones a partir de datos no probados. Hay quienes documentan que era hijo legítimo, que desempeñó algunos importantes cargos eclesiásticos (entre ellos el de canónigo magistral de Cuzco) y administrativos, y que estaba lejos de ser pobre, pues tenía propiedades, siervos y esclavos. Era una mente cultivada en lo mejor de la cultura de su tiempo, lo que no es menuda hazaña para un hombre que, por razones de su 10 ministerio religioso, vivió buen tiempo en las apartadas serranías de Cuzco. Fue llamado también Doctor Sublime, por su brillante oratoria sagrada; sus celebrados sermones se recopilaron póstumamente en La Novena Maravilla (Valladolid, 1695). También escribió teatro religioso en quechua y español, y tradujo a Virgilio al quechua; se sabe también que escribió poesía y que tal vez compuso música. Pero la pieza clave de su obra es el famoso Apologético en defensa de D. Luis de Góngora, príncipe de los poetas líricos de España (Lima, 1662). APOLOGÉTICO.. Se ha dicho que el apologético es la marca del prosista elegante, alambicado, sonoro, culterano, que no pierde calidez indígena para retomar la sencillez genuina del Lunarejo. Apología más que elegía, admiración más que servilismo, recate y esclarecimiento, más que olvido y ataque, fue el acierto del Lunarejo al referirse a Góngora precisamente cuando de Manuel De Faria y Souza irrumpió para atacar al poeta Cordobés. El Lunarejo tildó a Faria de ―Ladrador de Góngora‖, de ―vileza‖ y ―descrédito‖, ―hazaña será de perro‖, porque sólo supo ―morder para sólo roer‖. Y sentenció de un tajo que a Faria y Souza sólo lo movía la ―envidia‖, ― o no lo entiende‖. Juan del Valle Caviedes (c.1645-c.1698), poco se sabe de la vida de este poeta satírico español avecindado en Lima, donde ganó fama y popularidad por la virulencia y el caústico ingenio de sus versos dirigidos contra médicos, mujeres livianas, malos poetas y cualquier representante de la autoridad. Y lo que se sabe está envuelto en leyendas y anécdotas dudosas, muchas de ellas estimuladas por la imaginativa biografía que escribió uno de sus redescubridores, el tradicionista Ricardo Palma. 11 Este andaluz había nacido en Porcuna y llegó muy joven al Perú donde pasó toda su vida adulta, dedicado a actividades mineras y mercantiles en las que no tuvo mucha suerte. Hacia 1680 empezó a darse a conocer por su talento satírico y sus salaces ataques contra conocidos personajes de la sociedad limeña. Era un apasionado lector de Quevedo, de quien debe considerarse su mejor discípulo en el Perú. Aunque a veces celebraba a ciertas figuras del medio en versos de circunstancia o expresaba sentimientos místicos, era un poeta que produjo lo más significativo de su obra al margen de los círculos académicos: un autodidacta, poeta callejero que no publicó nunca un libro, un espíritu rebelde, insolente y vitriólico.Su obra (un conjunto de 265 composiciones) fue recogida bajo el nombre de Diente del Parnaso y publicada por primera vez en 1873. Escribió también obras teatrales. Caviedes es el más grande satírico del periodo barroco americano y quizá el primero en traer a la literatura peruana el festivo sabor de lo criollo. Fue llamado también el ―Poeta de la Rivera‖ porque vivía cerca del río Rímac y vecino de Palacio, en cuya plaza había cajones o tiendas de madera, lugar donde se desenvolvía Caviedes. DIENTE DEL PARNASO Es la obra principal de Caviedes, y según Ricardo Palma, el autor lo escribió entre 1683 a 1691. Gran parte de esta obra se dedica a combatir ardorosamente a los médicos (los motivos son personales), la muerte de su esposa, cree el autor, fue la culpa de aquellos. Caviedes, en efecto, utilizará sátiras mordientes de subido tono, o esgrime versos contra tipos sociales defectuosos y galenos: ―es ejemplo de monotonía, al par que buen ejemplario de galenofobia. 12 Dentelladas que dan los poetas (Caviedes no es acá un ente singular, sino un miembro del Parnaso) a los malos médicos‖ manifiesta el intelectual Jaime Cisneros. Así escribió: MEDICOS IDIOTAS Si de médico intentas graduarte importa ya aquestos trasquilarte la barba, como pera bergamota; porque esto es lo que en ellos más se nota y si cual pera te saliese vana. Caviedes es también un poeta filosófico que medita anhelando el futuro. Es espontáneo en estos temas, su finalidad es entregar la visión de la vida. De otro modo, explica los privilegios del hombre, enjuicia su traza y desenvolvimiento en la sociedad. Caviedes utiliza un lenguaje coloquial, que el limeño sí precisa. En el siguiente poema se aprecian estas características: PRIVILEGIOS DEL POBRE El pobre es tonto, si calla; y si habla, es un majadero; 13 y si afable, es embustero; si es cortés, entrometido; cuando no sufre, soberbio; cobarde, cuando es humilde; y loco cuando es resuelto; si valiente, es temerario; presumido si es discreto; adulador, si obedece; y si escusa, grosero; si pretende, es atrevido; si merece, es sin aprecio; su nobleza es nada vista; y su gala sin aseo; si trabaja, es codicioso; y por el contrario extremo un perdido, si descansa... Miren si son privilegios! 2.3 Etapa Neoclásica: (se inicia en el siglo XVIII) eL neoclasicismo se inicia en Francia y de allí se extendió al resto de Europa y llegó a América. Surgió como una reacción contra el lenguaje barroco que era muy exagerado, retornando a la armonía clásica. Este período coincidió con los primeros movimientos levantistas por la independencia, además que estaban influenciadas por las ideas de Justicia, Igualdad, Fraternidad que habían llevado a Francia a una gran revolución. 14 a) Pedro de Peralta Barnuevo Rocha y Benavides, llamado por Luis Alberto Sánchez ―Doctor Océano‖, escribió Lima Fundada en 1732, inspirada netamente en Lima, es su mejor obra en poesía. b) Alonso Carrió de la Vandera, escribió El Lazarillo de ciegos Caminantes en 1776, tuvo como seudónimo Concolorcorvo, es un relato escrito en prosa, sin ser una novela exhibe rasgos novelescos y narraciones picarescas. c) Pablo de Olavide, escribió muchas novelas pero la más importante es El Evangelio en Triunfo escrito en 1797, es de los escritores el más afrancesado. Pedro Peralta Barnuevo (1663-1743), polígrafo peruano que ejemplifica el incierto compromiso entre las ideas del barroco y las del iluminismo, entre el preciosismo de Góngora y el estilo rococó. La vastedad de su saber se expresa en una obra descomunal que abarca, aparte de lo propiamente literario, derecho, matemáticas, ingeniería, geografía, astronomía, filosofía, teología y otras ciencias. Era, además, un políglota que dominaba ocho lenguas. Nacido en Lima, su actividad intelectual está vinculada a la Universidad de San Marcos, en la que se educó y de la que fue catedrático y rector tres veces, y a su ciudad natal, de la que fue minucioso cantor. Aunque apenas salió de Lima, su fama era extensa: la Academia de Ciencias de París lo tuvo entre sus miembros. No sólo compuso unos 50 libros, sino que durante más de diez años publicó un popular almanaque cuyo título es un signo de la época: El conocimiento de los tiempos. Pronóstico y 15 lunario. Era un erudito y a la vez un hombre práctico, como lo demuestra su folleto Lima inexpugnable (1732), que aboga por la fortificación de la ciudad para defenderla de los ataques de los piratas y otros peligros. Que era un afrancesado, enamorado de las nuevas ideas provenientes de esa cultura, lo prueban sus célebres composiciones escritas en francés, sus traducciones de Corneille y el registro de su copiosa biblioteca. Pero en Pasión y triunfo de Cristo (1738), colección de plegarias y meditaciones místicas, manifiesta una ortodoxia religiosa que contradice sus ideas iluministas, pese a lo cual la Inquisición denunció el libro como herético. Peralta es el paradigma del escritor de su época: erudito, pedante y académico, abrumador y trivial, aunque empeñado en tareas colosales. Buena parte de su obra la escribió por encargo o bajo la presión de circunstancias externas, no por una necesidad personal. Escribió poesía, pero no era en verdad un poeta, sino un autor que utilizaba el verso para exponer sus ideas y mostrar su saber. Ejemplo de ello es Lima fundada o Conquista del Perú (1732), enorme poema dominado por el prosaísmo y la hinchazón retórica. Más interés tiene su producción teatral, compuesta por una zarzuela —la comedia Rodoguna, de 1719, adaptación de la obra de Corneille— y la comedia greco-oriental Afectos vencen finezas, de 1726, además de seis piezas cortas. LIMA FUNDADA Es la primera obra literaria inspirada íntegramente en Lima, cuya historia y traza describe e inicia por eso mismo la construcción verbal de la ciudad. Y es también el primer testimonio literario de amor por la ciudad. He aquí dos méritos indudables del largo poema de Peralta (diez cantos, 16 1183 octavas, 9464 versos), que es más extenso si se toma en cuenta que Peralta, precavido en exceso, complementó el texto con una gran cantidad de notas explicativas o informativas y lo hizo anteceder de un prólogo también amplio. Como en toda pieza épica debe existir un héroe y una hazaña, Peralta escoge a Francisco Pizarro para el primer papel mientras que la conquista del Perú que se inicia con el viaje desde Panamá y culmina con la fundación de Lima, y el afianzamiento de la autoridad de Pizarro con sus victorias sobre Manco Inca y los almagristas, es la gesta heroica. El relato, sin embargo, no se detiene ahí; sino que el poeta convertido en vate y con ayuda de poderes celestiales, ve el futuro de la ciudad recién fundada. Concolorcorvo (1715-1783), nombre con el que se identifica a Alonso Carrió de la Vandera, escritor español, nacido en Gijón y fallecido en Lima. El apodo, en la ficción, corresponde al narrador en primera persona de la obra que lo ha hecho célebre, El lazarillo de ciegos caminantes desde Buenos Aires hasta Lima. En la realidad, se sostiene que así era llamado el guía indio que lo acompañó en el viaje narrado y cuyo nombre era Calixto Bustamante Carlos. En el campo de la política, es interesante mencionar su Reforma del Perú (1777). Se supone que en 1735 estuvo en México y que después realizó viajes a Perú y al Río de la Plata. Fue corregidor en Lima en 1752 y participó en la guerra contra los ingleses. Siguió a los jesuitas cuando fueron expulsados en 1767 y fue designado visitador de Correos en 1771 entre Lima y Buenos Aires. 17 EL LAZARILLO DE CIEGOS CAMINANTES El lazarillo de ciegos caminantes desde Buenos Aires hasta Lima (Gijón, 1773, en realidad impreso en Lima en 1776) se inserta en la tradición de los libros de viajes o guías del viajero, que, en este caso, va describiendo con minuciosidad los paisajes, las poblaciones, los caminos, los bienes producidos, los encantos y los peligros de las distintas comarcas atravesadas. Aunque no se trata de una obra literaria por sus intenciones meramente informativas, contiene fragmentos notables por su gracia, vivacidad y don de observación. Las primeras escenas revelan el reconocimiento de la influencia del Lazarillo de Tormes. El libro, por otra parte, puede ser analizado como un reportaje en el que se pretende establecer un equilibrio entre los pros y los contras de la conquista española. Hablando de los gauderios o gauchos, Concolorcorvo cuenta que ―se hacen de una guitarrita, que aprenden a tocar muy mal y a cantar desentonadamente varias coplas, que estropean, y muchas que sacan de su cabeza, que regularmente ruedan sobre amores‖. Pablo de Olavide (1725-1802), político español. Nació en Lima (Perú), estudió en la Universidad, se doctoró en derecho y, a los 20 años, obtuvo el cargo de Oidor en la Audiencia 18 limeña. Acusado de malversación de fondos, vino a España para justificar su conducta. Libre de cargos, se casó en Madrid y el conde de Aranda le ofreció su protección, facilitándole el nombramiento de asistente de Sevilla e intendente de Andalucía. Al firmarse en 1767 la concesión para establecer unas colonias que poblaran Sierra Morena, fue nombrado superintendente de ellas y, en breve plazo, fundó trece poblaciones, muchas de las cuales todavía subsisten. En 1775 el superior de los capuchinos le delató a la Inquisición y el Santo Oficio le condenó en 1778 a ocho años de reclusión en un convento. En 1781 aprovechó la autorización que le concedió el inquisidor general para ir a tomar las aguas medicinales en Caldas de Malavella (Gerona) para escapar a Francia, instalándose en París con el nombre de Conde de Pilos. Los acontecimientos revolucionarios de 1789 (inicio de la Revolución Francesa) le suscitaron interés en un principio, pero en septiembre de 1793 fue encarcelado como sospechoso por extranjero. Quizás el pánico que conoció en la cárcel, le convenció de que la causa de todos los males era la descristianización y para alertar a los españoles escribió El Evangelio en triunfo (1797). Volvió a España y, a pesar de las ofertas de Manuel Godoy, se retiró a Andalucía y murió en 1802 en Baeza (Jaén). 19 EL EVANGELIO EN TRIUNFO Fue editada en 1797, obra didáctica en cuatro volúmenes que perseguía difundir los fundamentos del cristianismo. En buena parte, era una adaptación castellana de un tratado en francés del abate Lemourette. El momento histórico en que apareció esta obra –la iniciación de la etapa napoleónica, después del vendaval revolucionario en Francia-, y las propias vicisitudes de la vida de Olavide- con brillantes y espectaculares triunfos personales seguidos de caídas y persecuciones-, contribuyeron al extraordinario éxito editorial de esta obra con más de cincuenta ediciones en las primeras décadas del siglo XIX y traducciones al francés, ingles, italiano, portugués y ruso. Juan de Espinosa Medrano (1629?-1688), escritor peruano, gran figura del barroco americano y, sin duda, autor del más importante ejemplo de prosa crítica y erudita del periodo. Nacido en un pueblo cerca de Cuzco y apodado El Lunarejo, por los lunares que lucía en la cara, fue el mayor defensor y discípulo de Góngora en la América colonial. Los datos de su 20 biografía son escasos y están entremezclados con leyendas y supercherías, tal vez porque sus primeros comentaristas y biógrafos fueron la novelista cuzqueña Clorinda Matto de Turner y el tradicionista Ricardo Palma, que imaginaron un pobre clérigo, que por ser indio o mestizo tuvo que sufrir postergaciones y quizá vejaciones a partir de datos no probados. Hay quienes documentan que era hijo legítimo, que desempeñó algunos importantes cargos eclesiásticos (entre ellos el de canónigo magistral de Cuzco) y administrativos, y que estaba lejos de ser pobre, pues tenía propiedades, siervos y esclavos. Era una mente cultivada en lo mejor de la cultura de su tiempo, lo que no es menuda hazaña para un hombre que, por razones de su ministerio religioso, vivió buen tiempo en las apartadas serranías de Cuzco. Fue llamado también Doctor Sublime, por su brillante oratoria sagrada; sus celebrados sermones se recopilaron póstumamente en La Novena Maravilla (Valladolid, 1695). También escribió teatro religioso en quechua y español, y tradujo a Virgilio al quechua; se sabe también que escribió poesía y que tal vez compuso música. Pero la pieza clave de su obra es el famoso Apologético en defensa de D. Luis de Góngora, príncipe de los poetas líricos de España (Lima, 1662). 21