MEJMORIAL XíJK lHKElllEBOS DEL EJÉRCITO. ANO L I . - C U A R T A ÉPOCA - T O M O XIII. NÜM. IV. ABRIL D E 1896. MADRID IMPBEN'ÍA DEL MEMORIAL DE 1896. INGENJEBOS. SUMARIO. Material de transportes para las unidcules del batallón de Ferrocarriles, por B. M. B. y J. C. F. Con una lámina. (Se continuará.) Aplicación de nuestra red de ferrocarriles á la guerra, por el coronel D. Francisco Roldan. Oon una lámina. (Conclusión.) Enclavamientos, por el comandante D. José Brándis. Materia radiante: Hayos catódicos y rayos Bontgen, por el teniente coronel Don Carlos Banús. lievista militar. Crónica científica. Sumarios de publicaciones militares y científicas. Novedades ocurridas en el personal del Cuerpo, desde el 28 de marzo al 2B de abril de 1896. Se acompañan los pliegos 4 y 5 de Problemas de Balística aplicados ú la fortificación y ú la táctica, poi: el coronel graduado, comandante de Ingenieros D. Joaquín de la Llave y García. (Se continuará.) ANO L I . M A D E I D . — A B R I L DE 1 8 9 6 . NUM. IV. STAXa.SLXÍo. = Material de transportes para las unidades del batallón de Ferrocarriles, por B . M. B. y J. C. F . Con u n a l á m i n a . (Se continuará.) —-^jí/ícac/o» de nuestra red de ferrocarriles á la guerra^ por el coronel D. Francisco l l o l d á n . Con n n a lámina. (Conclnsión.) — ¿'«c/aijommi/os, por ol comandante D. José Brándis.—Materia radiante: Rayos catódicos y rayos li'óntgcn , por el tonionto coronol D. Carlos Banús.—Itevista militar, — Crónica científica. — Sumarios, MATERIAL OE TRANSPORTES PABA LAS UNIDADES DEL J3ATALLÓN DE jp'ERRGCARRILES. superioridad y que hoy damos á conocer. CONSIDERACIONES Y BASES ONociDO es ya de nuestros lectores el material y t e r r a mientas que adquirió el batallón para cada una de las unidades que lo componen, por los artículos que se publicaron en este MEMOBIAL en sus números 21 y 22, correspondientes á los meses de noviembre y diciembre de 1894. Para completar este trabajo faltaba estudiar detenidamente el medio de transportarlo, proponiendo los carruajes más adecuados para ello, teniendo en cuenta todas las condiciones que para el buen servicio deben éstos reunir. Este estudio constituye el anteproyecto que acabamos de presentar á la DEL GENERALES ANTEPROYECTO. Por Eeal orden de 9 de agosto de 1893 se determinó el ganado y material necesarios para cada compañía del batallón de Ferrocarriles, según consta en el siguiente estado: Número de carruajes 12 DlSTEIBUClÓN. Carruajes de dos mulos, para equipaje Id. de dos mulos, para provisiones Id. de seis mulos, para efectos de ferrocarriles y aparatos Id. de cuatro mulos, para herramientas Id. de cuatro mulos, para explosivos Id. de cuatro mulos, para foi'jas de campaña 2 2 2 2 2 2 98 MEMORIAL DE INGENIEROS. NUM. IV. Como no existían modelos aprobados efectuar cortaduras en desmontes, tede estos carruajes, era preciso, antes de rraplenes, material fijo de la vía, puenrealizar su adquisición, formar el ante- tes, túneles, destrucciones rápidas en proyecto que nos ocupa, y para tal es- el material móvil, apertura de hornitudio se han tenido en cuenta en primer llos de mina, uso de explosivos para término las siguientes consideraciones. destrucciones con mayor rapidez, y asiInfluencia que pueden tener en el mismo ejecutar las obras de reparaciotransporte del material la índole de los nes rápidas para dejar la vía en buen trabajos de puentes que en campaña estado, cuando se encuentre interceppueden encomendarse al batallón de tada á consecuencia de las operaciones Ferrocarriles; clase de material que que acabamos de indicar. cada carro ha de transportar y utilidad Claro es que para todas ellas el madiferente de la herramienta que forma terial y herramienta necesarios serán la dotación de cada carro; condiciones en mucha menor cantidad que para del terreno y caminos por donde más ejecutar aquellas obras que, por ser probablemente debe verificarse el trans- de mayor importancia, requieren maporte; y por último, condiciones que, yores recursos, y por consiguiente, como consecuencia de las consideracio- mayor cantidad de material: tal será, nes anteriores, deben reunir todos los por ejemplo, la construcción de un trocarros destinados al transporte del ma- zo de vía que esté situada á retaguardia del frente de operaciones, u n puenterial. Puesto que el objeto del batallón de te, etc., etc. Bien se comprende que en Ferrocarriles es construir, reparar y estos casos y otros análogos el maexplotar las vías férreas enclavadas terial que se ha de utilizar para todos en el teatro de operaciones, que sean los trabajos de la construcción, será necesarias para el servicio del ejérci- mucho mayor y más completo que el to, necesitará imprescindiblemente ir empleado en los rápidos que antes hemos indicado. P o r consiguiente, estas provisto de todo el material necesados agrupaciones implican también la rio para cada uno de estos diferendebida separación entre el material ó tes objetos, material que, como ya se herramienta necesario para operacioha detallado al proponer su adquines rápidas, y material dedicado á la sición, está dividido en dos grandes construcción. agrupaciones, que podemos clasificar Otra circunstancia se debe tener en en material de carro y de parque. E l primero, único que en la actuali- cuenta para el fin que nos proponemos, dad nos ocupa, puede subdividirse á su y es la de que debiendo estar constituivez en otros dos, que son: material para da cada unidad de tal manera que puereparaciones y destrucciones rápidas en da desempeñar indistintamente los traAnas férreas ya establecidas, y material bajos referentes á YÍa y obras y los que necesario para ejecutar estas mismas se refieren á explotación, debe todo el operaciones cuando se puede disponer material dividirse en dos mitades, lo de mayor tiempo y personal más nu- mismo que el número de carros destinados á su transporte, incluyendo en meroso. Son las primeras operaciones, las de la correspondiente á cada media compa-. NUM. I V . MEMOHIAL DE INGENIEBOS. nía la dotación necesaria para ejecutar toda clase de trabajos referentes á los distintos servicios. De aquí, pues, que el estudio se haya hecho exclusivamente para el material que forma la dotación de media unidad. Tampoco debe olvidarse que, yendo las unidades de Ferrocarriles afectas al cuartel general del ejército de opera­ ciones, seráa empleadas indistintamen­ te en el punto en que el general en jefe las considere necesarias, y su movilidad dependerá de la importancia ó índole de las operaciones que se practiquen. E n cada una de estas operaciones que haga necesario el traslado de las tro­ pas ferroviarias con su material corres­ pondiente de una línea á otra ó de uno á otro punto cualquiera del teatro de la guerra, lo probable será que no todo el transporte pueda verificarse por fe­ rrocarril, bien por no existir vía hasta el punto en que haya que operar, ó por haber sido las líneas que existían cortadas ó destruidas. Si existen oarreteras^ó caminos ordi­ narios para el transporte de tropa y ma­ terial, claro está que esto no ofrecería dificultad alguna; pero conviene preca­ ver el caso de que no existan caminos ó sean malos. Entonces ya los carros deben imprescindiblemente reunir con­ diciones especiales, que son: forma y solidez en los carros, apropiada al caso de que el transporte se haga en malas condiciones; independencia del material de avantrén y retrotrén; y por último, medio de precaver el caso en que tenga que transportarse independientemente el material de avantrén y retrotrén. A estas condiciones hay que agregar, por lo expuesto anteriormente, la de que exista la debida separación de la herramienta que se haya de emplear en 99 reparaciones y destrucciones rápidas. Hasta hoy, los diferentes modelos de carros empleados en nuestro ejército se reducen á tres diferentes: carruajes de cuatro ruedas, en general usados para grandes pesos y con el inconveniente de no poder marchar más que por bue­ nos caminos; de dos ruedas, que salvan este inconveniente, pero en cambio no permiten la separación del material de reparaciones rápidas del de construc­ ción; y finalmente, carruajes compues­ tos de dos partes, análogos á los em­ pleados en nuestra artillería. Los modelos que proponemos son desde luego de esta iiltima clase, es decir, que constan de dos partes unidas entre sí por el sistema de todos cono­ cido (gancho y argollón), pero modi­ ficados notablemente á causa de la dis­ tinta aplicación que deben tener en el caso que nos ocupa. Los avantrenes son de mayores dimensiones, pues como se verá en la descripción de la dotación de cada carro, en ellos va todo el ma­ terial necesario para las reparaciones y destrucciones rápidas, así como el ne­ cesario para el establecimiento de co­ municaciones. Se les han puesto mue­ lles porque el material en general es algo delicado, y por lo tanto conviene sua­ vizar en lo posible los movimientos. Los materiales empleados en los carros son el hierro y la madera, para conseguir á un tiempo ligereza y solidez, y además se ha estudiado una disposición especial para que puedan marchar independien­ temente las dos partes que componen el carro. Como la forma, las dimensiones y el peso del material que constituye la dotación de cada carro son tan diversos, claro está que su disposición tiene que ser también.muy diferente en cada uno. 100 MEMOBIAL DE INGENIEROS. Sin embargo, se ha procurado en lo posible que estas diferencias sean muy poco perceptibles al exterior, para evitar el mal efecto estético resultante de ser todos los carros completamente distintos. De los seis carros que componen la media unidad, claro está que los más importantes y que merecen más detenido estudio son: el de útiles de zapadorminador, el ferroviario y el de explosivos, pues los otros tres, destinados á fragua, equipajes y enseres de compañía, poco pueden diferir de los modelos que ya se han adoptado para otros servicios análogos y cuyos buenos resultados ha sancionado la práctica. Por esta razón detallamos en este anteproyecto con preferencia y mayor minuciosidad los tres primeros, puesto que para ellos es para los que verdaderamente se ha tenido que hacer un estudio completamente nuevo. CAREO DE ZAPADOR-MINADOE. Consta, como llevamos dicho, de dos partes principales, que pueden llevarse unidas ó independientes una de otra, según convenga á las necesidades del servicio. Estas partes son: avantrén, donde se transporta el material y herramientas de zapador-minador, imprescindibles para las reparaciones y destrucciones rápidas; y carro propiamente dicho, que por abreviar llamaremos retrotrén, donde se transporta todo el material que se tenga que utilizar cuando se disponga de más tiempo y personal. Estas dos partes van unidas como puede verse en la figura 1 por el sistema conocido de gancho y argollón. AVANTRÉN.—Consta (fig. 1) de dos .cajas; la superior, que sirve de asiento NUM. IV. á los conductores y va colocada sobre una segunda de mayor base, que á su vez descansa sobre la armadura del avantrén: ambas cajas son de madera reforzada en sus aristas con chapa de palastro. La armadura del avantrén (figs. 2 y 3) se compone de un bastidor de hierro de forma rectangular, cuyos lados mayores son los brancales a, formados por dos hierros en escuadra, cuya conveniente separación y rigidez se consigue por los travesanos 6, también de hierro, y cuyas dimensiones están con arreglo á escala marcadas en la figura. A los extremos anteriores de los brancales va sujeta la vara de guardia c, también metálica, y provista de los anillos d necesarios para el enganche de los tirantes, así como los e para sujetar las varillas de los estribos. Por la parte inferior y sólidamente unidos al bastidor van dos escuadras f, que á la vez que encepan por su parte anterior la lanza g, cuyo detalle se ve claramente en la figura 3, por la posterior, por medio de los tornillos a' y b', sujetan sólidamente una pieza de hierro en horquilla que termina con el gancho h. La forma en escuadra, elegida tanto para los brancales a com.o para los largueros f (fig. 2) de que acabamos de hacer mención, nos permite dar un sólido y fácil apoyo á los dos cajones i en que está dividida la caja inferior del avantrén. Todo el bastidor (fig. 1) descansa sobre el eje de las ruedas por el intermedio de los muelles j , sujetos por un extremo al citado bastidor, y por el otro apoyados en una argolla que permite su libre desarrollo. E l eje de las ruedas es de sección lil Paiacíazdrana¿,¿^Madr¿iL NUM. IV. MEMOBIAL DE INGENIEROS. cuadrada en su parte media y circular en sus extremos en la longitud correspondiente á los cubos de dichas ruedas, y su extremo ó pezón le está taladrado para introducir la chaveta 1. Las ruedas son de la forma comunmente empleada, así como también el maternal de que se componen, es decir, cubo y pinas de álamo negro y radio de encina: su diámetro l^jSO. Nos ha parecido conveniente poner el cubo de madera con preferencia al sistema de platillo metálico, porque la práctica ha demostrado por una parte ser más ventajoso su empleo por dar mayor elasticidad al conjunto, inutilizándose por este motivo menor niímero de radios, y por otra son de más pronta reposición, por encontrarse con más facilidad operarios que los construyan y material adecuado en cualquier punto. DETALLES Y ACCBSOBIOS.—Las dos ca- jas superior é inferior que forman el avantrén, están unidas entre sí por escuadras m (fig. 1) y la tapa de la caja superior n sirve de asiento, como se ha dicho, á los conductores y sirvientes, que comunmente serán en número de cuatro. Sujeta á la citada tapa va la barandilla o, así como también la plancha de palastro j ; , que evita que molesten al personal del avantrén las puntas de los zapapicos g, dispuestos como se ve en la figura 2. E l sistema de cierre para las diferentes cajas es el conocido con el nombre de picolete y manezuela, que es sólido y sencillo al mismo tiempo. P a r a sujetar los hierros de los zapapicos que sobresalen por los costados de la caja superior, va adosada á cada costado de la citada caja una plancha de hierro r (figs. 1 y 2) con su peine correspondiente, el cual, en combinación 101 con la lanza g que gira alrededor de uno de sus extremos, impide el cabeceo y demás movimientos de los citados útiles. La disposición interior de la caja superior del avantrén es tal como se ve en las figuras 4 y 6, dividida en tres compartimentos T, u y x; el primero, destinado á llevar una bobina de cable conductor, cuya longitud es de 2 kilómetros y cuya estructura detallamos más adelante, al describir el carro de explosivos; el segundo u, contiene útiles de albañil y cantero, pilas y teléfonos de campaña, y por último, el cajón X, lleva dentro cuatro palas y doce zapapicos, como se ven dispuestos en la figura 5. La caja inferior del avantrén está subdividida en otras dos i (fig. 2), las cuales son de mucha menor altura que las descriptas, pero de mayor longitud, circunstancia que se aprovecha para transportar herramienta de minador y la de zapador que por su longitud ó forma irregular no tiene cabida en los cajones cortos. E n los extremos anterior y posterior de la caja inferior que acabamos de describir, y unidos á ella por medio de pernos, van unos flejes de hierro que sirven de sostén á las tablas de piso y, y en el intervalo que separa los cajones i se encuentra colocado el gancho li, como se ve en la figura 2. RETBOTEÉN.—Se compone esta parte del carro de una armadura de hierro que constituye las aristas de un cajón, que, como se ve en la figura 1, es de mayores dimensiones que las descriptas en el avantrén. Los costados de este cajón están divididos en tres partes, que pueden correrse en un sentido ó en otro, según convenga para la más fácil 102 MEAEOBIAL DE INGENIEROS. colocación del material que contiene esta parte del carro, cerrándose por la parte anterior y posterior por medio de dos portezuelas, como se puede ver en la figura 7. Toda esta parte descripta va sólidamente unida al bastidor, que es también de forma rectangular y constituido de la siguiente manera. Los lados mayores del rectángulo están compuestos por una escuadra A de hierro en su parte inferior, y una T en la superior B, unidas ambas por una plancha de hierro C, reforzada con nervios metálicos, como se ve en la figura 7. Los lados menores del rectángulo son dos pletinas de hierro cuyos extremos están unidos respectivamente á las tes y escuadras de los costados, formando así la armadura de otro cajón D de pequeña altura y que se utiliza para el transporte de barras y herramientas de mango largo. Paralelamente á los 'lados del bastidor y en su parte media va colocada una T de hierro U (fig. tí), sólidamente sujeta á la base del carro y á unos refuerzos intermedios que son tanibién metálicos, y cuya disposición es la misma que se ha explicado al describir el bastidor del avantrén (fig. 3). Esta T de hierro sobresale por la parte anterior del retrotréii en uua longitud suficiente para que permita el libre giro de las ruedas del avantrén en los cambios de dirección en la marcha. E n la figura '20 puede verse con más claridad la unión de la X á los refuerzos transversales del bastidor, pues ést a es idéntica en todos los carros que proponemos. E n el extremo de la citada T va adosado el argollen de enganche i'^(fig- 1), que sirve, como su nombreindica, para unir entre sí las dos .partes que constituyen el carro. Tanto NUSl. I V los muelles de suspensión j como los ejes, están análogamente dispuestos á los del avantrén, pero con la resistencia proporcionada á la mayor carga que deben soportar. Las ruedas son en un todo iguales á las ya descriptas en el avantrén, con objeto de aminorar en lo posible el número de las que hay que llevar de repuesto. DISPOSICIÓN INTEBIOB DEL EETBOTEÉN. —Sobre los refuerzos transversales del bastidor, y sólidamente sujeta á ellos (fig. 6), se encuentra colocada uua armadura compuesta de cuatro piezas verticales G de forma de escuadras,- enlazadas entre sí transversalmente por otras en igual forma, cuyo detalle se ve claramente en la figura 9, que sirve de apoyo á la herramienta que va colocada en la parte central del carro. Esta herramienta, que consta exclusivamente de zapapicos y azadas, tendría muy poca estabilidad en la marcha si no se fijara á la armadura que la sostiene, por un procedimiento análogo al explicado para sujetar las cabezas de los seis zapapicos de cada costado del avantrén; y para conseguir ma^'or inmovilidad en todos los lítiles, se introduce el extremo libre de los mangos en las piezas x' que antes hemos mencionado. En la figura 9 puede verse con detalle la disposición de los zapapicos y el medio empleado para asegurar su inmovilidad durante las marchas. Generalmente los zapapicos y azadas se colocan acostados en los carros que los transportan, por tener mayor estabilidad en esta posición; pero como ocupan también mayor espacio, no nos ha sido posible adoptar esta disposición, por el crecido número de los que hay que transportar, sin dar excesivas NUM. IV. MEMOMAL DE INGENIEROS. dimensiones al carro, y por otra parte creemos haber asegurado su completa estabilidad con la disposición que llevamos descripta. Los palos van colocados (figs. 6 y 8) en la parte anterior y posterior del cajón que forma el retrotrén, apoyados sus hierros (que por razones de estabilidad y por que el centro de gravedad de la carga esté lo más bajo posible hemos puesto en la parte más baja) sobre dos largueros H de madera con ranuras; y por la parte superior, sujeta al techo del carruaje, va la pletina I provista del peine K para sujetar y conservar la conveniente separación entre los mangos de las palas. Con objeto de completar la inmovilidad de los citados palos, una vez colocados en su puesto se corre la barra de hierro L, con lo cual es imposible que salga ninguno de ellos del lugar que tienen asignadoDETALLES Y ACCESOUIOS.—Como anteriormente se ha indicado, será conveniente en algunos casos que el avantrén y retrotrén marchen separados uno de otro, y para conseguirlo es preciso adicionar á este último una lanza que se lleva de repuesto y que se sujeta sólidamente á la T central del retrotrén en la forma que la figura 10 indica. M representa la T que lleva el argollen de enganche, N es la lanza y O es el herraje especial de unión. También lleva el retrotrén (fig. 1) en la parte anterior y superior unos ganchos P , que sirven para suspender de ellos un pescante análogo al representado en las figuras 11 y 12 y cuya sencillez nos evita dar sobre él explicación alguna. El techo del carruaje está formado como se ve en detalle en la figura 13, pudiendo adoptarse tanto la forma cur- 103 va como la en dos vertientes, representada en la figura 7. Por debajo del eje y suspendido por cadenas de unos garfios que lleva convenientemente colocados el retrotrén, va un cajón i2, cuya forma está representada en las figuras 1 y 7, que sirve especialmente para carga imprevista, y también puede tener gran utilidad en el caso de que por efecto de una retirada rápida no se haya colocado bien la herramienta en los cajones asignados para ella, y entonces puede llevarse á granel en este cajón, sin necesidad de abandonar lítil alguno. Con objeto de evitar el balanceo consiguiente á la suspensión de la caja con cadenas, van sujetos á los ejes del carro unos topes O, que vienen á apoyarse ligeramente en los costados de la caja expresada. E n las figuras 1, 6, 7 y 8 se ve de qué manera entran á corredera los tres tableros que forman cada costado del retrotrén, sirviendo para su manejo las asas T {ñg. 1). Por último, en U se ve el freno que lleva el carruaje y que en nada se diferencia de los ordinariamente empleados en toda clase de vehículos. Como se habrá podido observar, el carro que llevamos desoripto se presta perfectamente, por la distribución dada al material que lleva, á que éste vaya al descubierto, es decir, que quitando las tablas correderas de los costados y portezuelas anterior y posterior, quede sólo el armazón en esqueleto y la herramienta tal como se ve en la figura 6. Sin embargo, en campaña desde luego conviene más llevar los útiles encajonados, por razón de que cualquier avería que ocurra en los sistemas de sujeción del material, no produce nunca la pérdida de ningún útil. 104 MEMORIAL DE INGENIEBOS. También convendrá llevar siempre en campaña el cajón R (figuras 1 y 7), que aparte de la misión á que está destinado, da al carro mayor estabilidad por su situación debajo del eje. Debemos además hacer observar respecto á este cajón, que en vez de estar suspendido tal como indican las citadas figuras, podría estar aplicado directamente al fondo de la caja D con solo dividir la B en dos partes, entre las cuales estaría colocado el eje del retrotrén. Entonces sería indispensable dotar de portezuelas al citado cajón 12, pero en cambio su fondo estaría algo más elevado sobre la superficie del terreno. Esta disposición puede verse en la descripción y figura del carro de fragua. OBSERVACIONES. Fácilmente se comprende que en vez de escoger el hierro para formar los bastidores, tanto del carro que llevamos descripto como de los sucesivos, podíamos haberlos propuesto de madera, sin que por esta causa se modifique en absoluto la idea esencial de nuestro proyecto. La (figura 7*'^^) representa un corte del bastidor con esta modificación, en la cual van marcados los brancales con la letra A; B es la vigueta que sustituye á la T de hierro central, C son las barras de hierro para arriostrar el conjunto y D las tablas de piso. Los brancales van reforzados en su cara exterior con una chapa de palastro, que á la vez que da más solidez á éstos, forma la ranura por la cual van á corredera los costados del carro. Si comparamos esta disposición de bastidor con la propuesta.en la figura 7, resulta más sencilla y más económica; pero eñ cambio tendrá menos duración, el carro pierde su aspecto de ligereza NUM. IV. por introducir en él piezas de gran escuadría, y por último, desaparece el cajón D destinado á contener barras de mina, teniendo que ir éstas en tal caso colocadas en el fondo del cajón R. También nos parece oportuno hacer, observar que, por más que á primera vista parezca algo excesiva la altura de los retrotenes, no lo es en realidad, puesto que la máxima sobre la superficie del terreno no pasa de l^jQO, y por lo tanto es menor que cualquiera usual en cai-ruajes ordinarios. Por otra parte, las cargas están dispuestas de modo que los pesos mayores corresponden á la parte inferior de los carros, y se les ha dado también más batalla que la extrictamente necesaria, con objeto de asegurar su estabilidad en todos los casos. E n los avantrenes es donde más interesa que el centro de gravedad de la carga esté muy bajo, puesto que según antes hemos expuesto, vienen ellos separados á formar en las unidades de ferrocarriles lo que se ha llamado parque de vanguardia en las compañías de Zapadores-Minadores, y por consiguiente, en muchos casos tendrán que marchar en malas condiciones y aun á media ladera y campo á través. D E T A L L E del material y herramientas que constituyen la carga del carro de zapador-minador. N." que setransimrta. 12 4 1 2 2 1 Cr As,<~,rxr„wGLASH. iCACio.N. Zapapicos Palas Bobina; Agujas de mina Atacadores Barra de mina Suma y sigue Peso en kilógmos. 40,20 10,80 70,00 1,30 2,50 4,90 129,70 JV.^ que se transporta. 2 2 2 2 2 2 1 2 5 2 4 1 1 1 1 1 4 1 1 3 3 2 2 2 2 N.° que se traiisporta. 1 1 1 20 5 10 60 2 4 40 4 4 2 105 MEMOBIAL DE INGENIEHOS. NUM. I V . yVpLICACIÓN S«ína anterior Candeleros de id Cucharas Linternas Martillos de cobre Teléfonos Cajas de p i l a s «Leclanché» de c a m p a ñ a Galvanómetro Rollos liilo p a r a e m p a l m e s . Marrazos Almádenas C u ñ a s de hierro E s c u a d r a de id E a l s a r e g l a de id Martillo de c a n t e r o Maceta Llana Paletas ó palustres P l o m a d a con nuez P l o m a d a de hierro P u n t e r a s de pico de g o r r i ó n . P u n t e r a s deboca de escoplo. Palas cuadradas Alcotanas P i c o s de cantero P i c o s de dos p u n t a s 129,70 0,74 1,04 0,48 1,08 5,00 Fcso total de la carga 199,40 r , IOII,.W..,ITAV CLASIUCACION. Peso en kilógmos. 13,00 0,43 4,00 4,25 5,02 4,00 0,50 0,60 1,40 1,92 0,43 2,00 0,30 0,45 0,81 1,05 4,G0 4,20 6,40 6,00 Cabo de h i e r r o Batidera P o l e a sencilla Azadas ordinarias H a c h a s de dos m a n o s . . . . M a r r a z o s de espiga Zapapicos g r a n d e s P a l a n c a s de pie de cabra. . Palanquetas P a l a s inglesas P i c o s de dos pvmtas B a r r a s de m i n a n ú m s . 1 y 2. Almádenas 3,20 4,30 2,12 52,00 13,50 8,50 201,00 26,00 10,60 108,00 12,00 28,60 5,02 Peso total de la carga 474,84 B. M. B. Y J. C. F. (Se coiitinuiirá.) DE NUESTRA RED DE FERROCARRILES ( C o n o 1-a a i ó n .) III. Aplicación de los ferrocarriles e s p a ñ o l e s do l a red p r i n c i p a l en el caso de u n a g u e r r a en l a frontera p o r t u g u e s a . N el caso de una guerra en la frontera de Occidente, lo mismo en el concepto ofensivo que en el defensivo, la primera necesidad que se nota en la red de los ferrocarriles españoles, es la de completar nuestra base de operaciones paralela á esta frontera, terminando los trozos de vía férrea de Astorga á Salamanca por Benavente y Zamora, y de Salamanca á Plasencia y Béjar, para tener una línea continua desde Tuy hasta Huelva, que relacione entre sí todas las "vías normales á la frontera y ponga en fácil y rápida comunicación los centros estratégicos de Zamora, Salamanca, Béjar, Cacares, Mérida y Zafra. Concluida esta línea general, desaparecerá la solución de continuidad que hoy se observa entre Castilla la Vieja y Extremadura, debida á las sierras de Gredos y Gata, que hacen muy difícil relacionar las operaciones militares en una y otra zona fronteriza, y se podrán trasladar con rapidez las fuerzas en uno y otro sentido para concentrarlas donde aconsejen las circunstancias. Damos más importancia militar estratégica á la parte de vía férrea de Benavente á Zamora, Salamanca, Cacares, Mérida, Aracena, Huelva, que á 106 MEMOBIAL DE INGENIEBOS. la de Tuy, Orense, Monforfce, Ponferrada, Asfcorga, porque además de tener un carácter más secundario en caso de guerra la región de Galicia que la de Castilla y Extremadura, concurre la circunstancia de que el último trozo de la primera, ó sea de Tuy á Orense, sigue la margen del Miño paralelamente á la frontera y con facilidad lo interrumpiría el enemigo, obligándonos á establecer la comunicación por la línea de Vigo á Santiago, Lugo y Monforte, lo que aconseja construir cuanto antes las secciones que faltan de esta segunda línea, de Pontevedra á Santiago y de Santiago á la Ooruña, Cambre ó Betanzos. NUM. IV. Medina á Segovia, de Tardienta á Huesca, de Tarragona á Lérida y de Gerona á Barcelona, más los de Zamora y Palencia á Medina, se podrán concentrar en la cuenca media del Duero, ó sea en la base de Salamanca, las tropas de ambas Castillas, Aragón y Cataluña, para invadir Portugal por el valle del Mondego, partiendo de CiudadRodrigo, ó para defender los llanos de Castilla en caso de ser nosotros los invadidos.' 3.° Que por la línea de Cáceres á Plasencia, Madrid, Alcázar, Albacete y Valencia, con .los ramales que en la misma empalman de Ciudad-Real, Toledo y Cuenca á Madrid, de Murcia á Fijándonos ahora en las líneas nor- Chinchilla, de Alicante á Venta la Enniales á la frontera portuguesa abiertas cina y de Castellón de la Plana á Vaya á la explotación, para deducir el lencia, se podrán conducir á la cuenca partido que de ellas se puede sacar del Tajo las tropas de Castilla la Nueva para concentrar nuestras fuerzas en la y Valencia, para tomar la ofensiva por base de operaciones de Occidente, ob- Alcántara ó Valencia de Alcántara conservaremos desde luego: tra las regiones fronterizas de Castello Branco .y Portalegre, ó permanecer á 1.° Que por la línea de Tuy á Orense, León, Palencia, Burgos, Miranda, la defensiva, cubriendo los pasos del Vitoria, con los ramales que á la mis- Tajo en nuestro territorio. ma afluyen de Pontevedra á Tuy, de 4." Que por la línea de Badajoz á la Corufia á Monforte, de Oviedo á Mérida, Zafra y Sevilla, con los ramales Ijeón, de Santander á Palencia, de Bil- que á ella afluyen de Huelva y Cádiz á bao á Miranda, de Pamplona á Vitoria Sevilla y de Cardona á Córdoba, más y de Logroño á Miranda, se pueden con- la línea, general de Almorchón á Córducir las tropas de Galicia, Asturias, doba, Bobadilla y Granada y sus ramaVascongadas, Navarra y parte de Cas- les secundarios de Jaén á Puente Genil tilla la Viej a á la línea inferior del Mi- y de Málaga á Bobadilla, se podrán ño, bien para invadir el vecino reino acumular en la entrada por Badajoz hasta Oporto por Braga, bien para de- todas las fuerzas de Extremadura y fender nuestro propio territorio de una Andalucía para invadir Portugal por invasión que, se encaminase contra Vi- el Alentejo ó defender el valle del Guago, Orense ó Lugo. diana. 2.° • Que por la línea de Salamanca Si se completa,ra la red actual de vías á Medina del Campo, Avila, Madrid, férreas con algunas líneas aún sin consGaadalajara, Zaragoza, Lérida y Bar- truir; á pesar de estar hace tiempo incelona, con los ramales secundarios de cluidas en el plan de ferrocarriles de NUM. I V . , MEMORIAL DE INGENIEROS. interés general, las condicioues ofensivas y defensivas de nuestro territorio con relación á Portugal, mejorarían notablemente. Las líneas á que aludimos son las siguientes; 1."' La de la costa Cantábrica, para constituir, con la que ya existe al Sur de la cordillera del mismo nombre, un circuito continuo de Tuy á Pontevedra, Santiago. Coruüa, Ferrol, Oviedo, Santander, Bilbao, Miranda, Burgos, Palencia, Leóu, Orense, Tuy, que permita concentrar con suma rapidez en •la base del Miiio las fuerzas de Galicia, Asturias, Santander, Vascongadas y Burgos, de cuya línea podría prescindirse por ahora del trozo de Infiesto á Santander y Bilbao, utilizando la ya constraída de La Kobla á Qaiutanilla y Valmaseda para formar el circuito que indicamos. 2."' Las líneas de Medina del Campo á Soria y Castejón, la directa de Madrid á Barcelona por Mora de. Ebro, y la de Avila á Salamanca para formar el circuito continuo Salamanca, Medina, Soria, Castejón, Zaragoza, Lérida, Barcelona, Tarragona, Mora, Daroca, Gruadalajara, Madrid, Avila, Salamanca, que permitiría un rápido movimiento de concentración en la parte de Ciudad-Rodrigo de todas las fuerzas de Aragón, Cataluña y Castilla, en cuyo circuito por ahora la líuea de Va•lladolid á Almazán y Soria puede muy bien reemplazar á la de Medina del Campo á Soria que indicamos. S."' La línea de Cuenca á Valencia en la sección de Cuenca á Utiel que íalta construir para formar otro circuito Cáceres, Plasencia, Madrid, Cuenca, Valencia, Venta la Encina, Albacete, Alcázar, Ciudad-Real, Mérida, Cáceres, que permita reunir con rapidez 107 en Cáceres y ambas Alcántaras las fuerzas de Castilla la Nueva y Valencia. 4.'"^ La línea directa de Badajoz á Los Santos ó Zafra, la de Granada á Almería y la del litoral del Mediodía de este último punto á Cádiz, pasando por Málaga, San üoque, Algeciras y Tarifa, para f ó r u i a r a l Sur de la Península otro circuito continuo Badajoz, Mérida, Almorchón, Córdoba, Bobadi11a, Granada, Almería, Málaga, Algeciras, Cádiz, Sevilla, Zafra, Badajoz, que permita conducir á esta última plaza todas las tropas de Andalucía, cuyo circuito, como la línea del litoral del Estrecho ha de resultar muy costosa, se podrá formar, terminando la proyectada de Espeluy á Guadix, y la de Granada á este mismo punto, con lo cual será Badajoz, Mérida, Almorchón, Córdoba, Espeluy, Guadix, Granada, Bobadilla, Algeciras, Cádiz, Sevilla, Zafra, Badajoz y sólo quedaría fuera del circuito Almería, relacionada con él por el ramal á Guadix. Construidas las líneas que indicamos, nuestra red de ferrocarriles quedai'ía en muy buenas condiciones para la concentación del ejército en la frontera de Occidente, y con marcada superioridad sobre la red portuguesa, á pesar de los defectos de que adolece, que son: haber accedido á que la líuea portuguesa del Duero, desde la Barca de Alba se dii'ija á Fuentes de San Esteban, en vez de empalmar en CiudadRodrigo con la de Salamanca; haber autorizado que la de Cáceres penetre en Portugal por Valencia de Alcántara, y desde Madrid á Lisboa cruce dos veces el Tajo, la una en Alconetar y la otra en Abijantes, y haber pasado por el inconcebible trozo de la línea del Miño, de Orense á Tuy. 108 MEMORIAL DE INGENIEROS. P a r a convencerse de ello, basta observar que en el vecino reino sólo existe, como línea estratégica defensiva, la longitudinal de Valencia del Miño á Faro, interrumpida en Lisboa por el Tajo, y para acudir á las zonas principales de invasión, la línea de Oporto á la Barca de Alba por el valle del Duero, la de Coimbra á Guarda, las del Eñtroncamento á Cáceres y Badajoz, y la de Evora á Estremos que empalma con la anterior. Todas estas líneas son de vía sencilla como las nuestras, lo que entorpecería mucho el movimiento de los trenes por falta de circuitos cerrados y demasiada distancia que separa su base general de operaciones de la frontera que tiene que defender: esto sin contar con que la misma configuración alargada del territorio, dividido en sentido de su longitud por cordilleras y ríos caudalosos, había de entorpecer los movimientos laterales de las fuerzas. IV. Aplicación de los ferrocaxxiles españoles de la red principal á la defensa de las costas de la Península. De todas las aplicaciones á que se presta la red de vías férreas en la guerra, ninguna más útil y necesaria que la defensa de las costas, pues con la gran rapidez de movimientos que permite, hay casi seguridad de llegar á tiempo de oponerse á un desembarco, si se cuenta con una buena red de ferrocarriles y telégrafos. Para atender á la defensa de la costa Norte de la Península con fuerzas móviles, tenemos hoy día el ferrocarril de Vigo á Orense, León, La Robla, Quintanilla, Bilbao y sus ramales de Monforte á la Cor uña, de León á Gijón, de Quintanilla á Santander y de. Bilbao á NUM. IV. San Sebastián por Zumárraga; pero como en realidad esta línea se encuentra demasiado retirada de la costa, aunque el litoral Cantábrico es de difícil acceso y las invasiones por él poco probables, ya que anteriormente hemos visto que para las demás hipótesis de guerra conviene construir la línea del Cantábrico, la indicaremos aquí también como necesaria, sobre todo en la parte de Galicia, donde existen las rías de Pontevedra, Carril, la Coruña, Ares, Ferrol y Rivadeo, que todas ellas se prestan á abrigar una escuadra ó á favorecer un desembarco, y que no es posible defenderlas con sólo baterías terrestres por su excesivo coste. E n la costa del Mediodía se puede utilizar para mover las fuerzas el ferrocarril de Huelva, Sevilla, Utrera, Bobadilla, Granada, con los ramales á Cádiz, Algeciras, Málaga y Almería; pero conviene observar que en realidad sólo queda con ellos bien vigilada la parte del litoral comprendida entre Huelva y Cádiz, pues en el resto la línea que ha de servir de base á la defensa resulta demasiado alejada de la costa. Para suplir esta falta, se hace necesaria la línea que indicamos anteriormente, sobre todo en la parte de Cádiz á Algeciras y de San Roque á Málaga, pero cuidando mucho que esta línea no se aproxime á Gibraltar, para lo cual debe dejar al Sur Sierra Carbonera. Por último, para completar la vigilancia de la costa de Levante, que es la más abordable de todas y además se encuentra en condiciones especialisimas por pertenecer al Mediterráneo y hallarse comprendida entre Francia y la Argelia, sólo habrá que construir la sección de ferrocarril de Lorca á Al- MEMORIAL DE INGENIEROS. NUM. IV. raería y relacionar el puerto de los Alfaques con otra vía, para que resulte completo el circuito; y si á esto se agrega la línea más interior de Teruel á Linares, pasando por Albacete y siguiendo el valle del Guadarmena, que cubierta al Oeste por la cordillera Ibérica nos serviría de base general de operaciones en el caso de una guerra, en que lleguen á ser teatro las altas cuencas del Tajo y del Guadiana, no cabe duda que quedaríamos en buenas condiciones de defensa contra cualquier invasión. V. Conclusiones. E l Único objeto que nos hemos propuesto al escribir estos ligerísimos apuntes sobre la red de ferrocarriles peninsulares, ha sido llamar la atención de quien corresponda sobre la conveniencia y necesidad de acudir al ministerio de Fomento para que se complete la red con algunas líneas que serían de gran utilidad para la defensa del país, y que de construirse en breve plazo podrían economizar al Estado grandes sumas, que de otro modo habrá necesidad de gastar en obras de fortificación. Entre las líneas que se encuentfan en este caso, merecen mencionarse en primer término las siguientes: 1."" La de Pasajes á Barbastro, pasando por Pamplona, Jaca y Ainsa, la que nos serviría de base de operaciones avanzada en la parte occidental y central del Pirineo. 2."' La de la costa Cantábrica, desde Pontevedra á Bilbao, especialmente en la parte comprendida entre Pontevedra y Ferrol, para atender á la vigilancia de las rías bajas de Galicia. 3."' La de Burgos á Soria, Calata- 109 yud, Daroca, Monreal, Teruel y Sagunto, que cubierta como se hallaría por la cordillera Ibérica constituiría una excelente base de operaciones, paralela al Ebro, para las reservas de nuestro ejército que se concentrasen en Burgos, Soria, Galatayud y Teruel. á."^ La de Astorga á Benavente, Zamora, Salamanca, Bejar y Plasencia, para com.pletar nuestra base occidental. 5.*^ La línea de Teruel á Albacete y Menjíbar, para constituir con ella la base oblicua, de que antes hablamos, al amparo de la cordillera Ibérica, que, apoyada por sus extremos en los macizos montañosos del Maeztrazgo y Granada, nos serviría de eficaz apoyo, lo mismo en el caso de que el enemigo adelante por los llanos de Castilla y la Mancha, que en el de que retroceda cuando nosotros vayamos reconquistando el país, partiendo del gran reducto de Andalucía. e."' Todas las demás que dejamos indicadas en estos artículos, como titiles para facilitar la concentración de las tropas en cualquiera de las fronteras y vigilar el litoral. Al ocuparnos de la red de ferrocarriles, ya que hemos señalado las ventajas que puede proporcionar, no podemos menos de indicar también que, así como hay muchas líneas, la mayoría de ellas, que son convenientes para la guerra, hay también algunas que pueden ser perjudiciales para la defensa del territorio. Al decir esto, no es que creamos que por una línea férrea se puede invadir rápidamente un país, nada de eso; demasiado sabemos que esto no es posible, pero sí que hoy día no puede existir ninguna línea de invasión que no vaya acompañada de un ferrocarril, y cuando éste se desarrolla lio MEMOBIAL DE INGENIEBOS. paralelamente á una carretera y á no mucha distancia de ella, entonces el peligro de imaginario se convierte en real. En este concepto, jamás hubiéramos autorizado la apertura del ferrocarril del Noguera-Pallaresa, que anula por completo á la excelente posición estratégica española del valle de Aran, ni tampoco consentiríamos que se construyese, como algunos pretenden, el ferrocarril de los Alduides, que pondría á Pamplona en grave apuro. Para el tráfico entre nuestra nación y Francia bastaban las dos líneas extremas de Porbóu é Irún y la central de Canfranc; de hacerse alguna otra, era la de la Cerdaña la que nos convenía abrir, no la del Pallaresa. Así como tratándose de una nación más poderosa que la nuestra, como es Francia, debemos mirarnos mucho antes de autorizar una vía internacional; cuando se trata de otra menos fuerte, como Portugal, no hay dificultad en que se autoricen cuantas líneas se pidan, ya sean paralelas ya normales á la frontera, porque lejos de ofrecer peligro facilitan la unión y comunidad de intereses á que debemos aspirar. Tales son las bases generales en que creemos que se debe fandar la aplicación de nuestra red de ferrocarriles á la guerra. La manera de sacar el mayor partido posible de ella, incumbe á la Dirección de comunicaciones militares, que debe volverse á organizar á semejanza de los. demás países, dándola las necesarias atribuciones para que no sólo entienda en el estudio del movimiento de las fuerzas por las líneas, sino también en señalar en cada caso cuáles líneas son favorables y cuáles perjudiciales para la defensa del territorio. F . BOLDÁTÍ. N U M . lA'. ENCLAVAMIENTOS. L excesivo número de convoyes que diariamente circulan hoy por las vías férreas de algún tráfico, ha obligado á ensanchar y aumentar considerablemente muchas estaciones, y especialmente aquéllas que, por su índole de término ó empalme, están llamadas á recibir, expedir, formar y descomponer gran número de trenes; pero el engrandecimiento de estos centros de tráfico trae consigo la instalación de nuevas vías, con su séquito correspondiente de agujas, placas y señales, cuyo manejo exige un numeroso personal, muy inteligente y fiel cumplidor de claras, concisas y estudiadas consignas. La experiencia enseña, sin embargo, que las mejores consignas y los mayores esfuerzos hechos para lograr el mejor reclutamiento del personal subalterno, no son suficientes á prevenir y evitar los funestos accidentes acaecidos en las estaciones en que el servicio está algo cargado y el número de aparatos es grande. Estos accidentes, que han de aumentar con el crecimiento del tráfico, son debidos, en su mayor parte, bien á deficiencias de las consignas, bien á faltas de celo é inteligencia en los agentes, causas que, ya solas, ya reunidas, dan por resultado combinaciones peligrosas, de las posiciones de los distintos aparatos de una estación, resultado tanto más fácil de conseguir cuanto más aumente el número de aparatos y disminuya el tiempo disponible para las maniobras de los trenes. Ahora bien; el tiempo, según hemos tenido ocasión de observar en otro escrito, es un elemento que in- APLICACIÓN DE NUESTRA RED DE FERROCARRILES. Lil PaUicuKíArcn{ilf¿Z^fadr¿d.. NUM. I V . MEMOBIAL DE INGENIEBOS. fluye considerablemente en el tráfico actual, y de aquí la precisión de reducir al mínimo el perdido en maniobras, paradas y marcha. Desde que el comercio se apercibió de las ventajas de las vías férreas y aumentó por tanto el movimiento, se hizo sentir la necesidad de garantizar de un modo más absoluto la seguridad de la circulación, sobre todo en las estaciones. El primer medio que se ocurre es reducir al mínimo el número de agentes falibles,' originándose así las maniobras á distancia de las agujas y señales y la concentración de sus palancas de maniobra, que simplifican el servicio mejorándolo; pero exigen, como consecuencia, las disposiciones para acerrojarlas en posiciones convenientes. Bien pronto se vio que esto era insuficiente, pues no evitaba los accidentes ocasionados por peligrosas combinaciones de las posiciones dadas por los agentes subalternos á los aparatos de la YÍa. A fin de evitar estas falsas maniobras ideó Vignier, en 1854, una disposición ingeniosa, mediante la cual un aparato A, en una posición dada fija, inmoviliza ó enclava á otro J5, en posición tal, que su combinación con la de A no sea peligrosa y de la cual no es posible desplazarlo si no se modifica previamente \a, de A. La relación mecánica establecida entre los aparatos A j B para impedir que lleguen á tomar posiciones peligrosas para la circulación, es lo que se denomina enclavamientos. La utilidad de estas disposiciones es evidente, pues que imposibilitan á los agentes para efectuar falsas maniobras, aun cuando, deliberadamente, quisieran hacerlo. No es, pues, extraño ,que todas 111 las compañías cuyo servicio tiene alguna importancia, se hayan apresurado á instalarlos en sus estaciones principales. E n Francia son de un empleo general y obligatorio en muchos centros importantes de comunicación y muy especialmente en las bifurcaciones. E n España existen muy bien montados en Madrid (Atocha), Villaverde y Alcázar de San Juan, y lo estarán pronto en Zaragoza (Mediodía). E n alguna otra línea española creemos que existe alguna instalación, mas no hemos tenido ocasión de visitarla ni de obtener noticias concretas. La realización práctica de los enclavamientos, de la que quizás nos ocupemos en otra ocasión, no deja de tener importancia é interés; pero es preciso, para estudiarla con fruto, conocer antes lo que pudiéramos llamar la teoría de los enclavamientos y los resultados de su composición, pues se concibe que si entre varios aparatos A, B, C, D, E, existe una relación ó dependencia de enolavamiento y entre los A, M, N, P , L otra, la coexistencia de ambas puede dar lugar á la de nuevas relaciones de enolavamiento entre la totalidad de los aparatos considerados. Ese estudio, que aparece complicado á primera \'ista, no es sino muy sencillo, como vamos á ver siguiendo la ruta trazada por Thery y Bricka en sus escritos (1). Cuando los aparatos cuyas posiciones se subordinan son dos, se denominan los enclavamientos binarios, y ternarios, cuaternarios, etc., según el número de aparatos relacionados. E n general, si hay más de dos, los enclavamientos son condicionales ó múltiples. (l) BuiCKA; Cours de chcmins dé/tír.— THKRy: Ánnalen des Ponts et Chaussés, 1892, . , .. . . 112 MEMOBIAL DE INGENIEBOS. Los enclavamientos considerados se llaman de jjosición: existen también los de paso, en los cuales el enlace mecánico tiene por objeto conservar inmóvil un aparato en tanto que otro se encuentra en posición determinada; así por ejemplo, si la señal S da paso á la ^ vía 1, que se desdobla en los apartaderos 2 y 3, la seguridad exige que jamás esté abierta cuando las agujas a a' den paso á las vías 2 y > 3. He aquí un enclavamiento de posición entre Syaa'. Del mismo modo, en tanto el tren recorra las agujas, éstas deben quedar inmóviles, á menos de hacer descarrilar el convoy y por lo •^ tanto se debe relacionar la aguja con su cerrojo, enclavando éste cuando sobre aquéllas pase un tren. Estudiemos ahora la realización de los enclavamientos binarios. Sean AyB dos aparatos cualesquiera de la vía (señales, cambios, placas, barreras, etc.), cada uno, en virtud de su constitución, no puede tener más que dos posiciones: normal A„ B„ ó invertida Ai Bi, diirecta A^ B¿ ó inversa A¡ Bi, abierta A,¡ B^ ó cerrada A^ Be (1). Las combinaciones distintas á que pueden dar lugar son: . A„ B„ A„ Bi Ai B„ Ai Bi Supongamos que sea preciso impedir la primera por ser peligrosa: teniendo en cuenta que los aparatos se manio(1) E s t a s posiciones no representan m á s que las situaciones opuestas que pueden tener los aparatos independientemente de su utilización práctica. NUM. I V . bran sucesivamente, bastará, para que dicha combinación sea incompatible ó irrealizable, que A^ enclave ó inmovilice Á Bi, j será suficiente que B,¡ inmovilice ó fije á Ai. E n efecto, para llegar á la combinación J.„ J5„, hay que partir de una de las dos posiciones, An Bi ó Ai B„ é invertir B ó A respectivamente; mas si se satisfacen las condiciones antes dichas, JB, y Ai no podrán moverse por fijar A,i á JS,- y B„ á Ai. Razonando de un modo análogo, deduciríamos que para impedir la segunda combinación, sena preciso que Af¡ y Bi acerrojen ó enclaven respectivamente á B„ y A¡; para la tercera, que Ai y J3,j fijen á JS,- y A„, y para la cuarta, que Ai y Bi inmovilicen ó acerrojen'á Bn y Au. Dedúcese de lo expuesto, que para hacer imposibles ó incompatibles dos posiciones dadas de dos aparatos A y B, es suficiente y basta que u?io de los aparatos, A ó B,en la posición que tiene en la combinación peligrosa, enclave, fije, inmovilice ó acerroje al otro, B ó A, en una posición inversa á la que tiene en la combinación que se debe impedir, y que inversamente, el JS ó el A, en la posición que tiene en la combinación peligrosa, enclave á los ^ ó JB en posición inversa á la que tienen en dicha combinación. Ahora bien; las disposiciones mecánicas adoptadas para la realización práctica de los enclavamientos, están dispuestas de tal modo, que por el mero hecho de que A,, enclava ó fija á Bi, queda realizado el enclavamiento recíproco de A¡ por i?„, ó lo que es lo mismo, los aparatos mecánicos de enclavamiento son de efecto recíproco; y por tanto, conocida la combinación pe-. NUM. I V . MEMOEIAL DE INGENIEEOS. ligrosa que debe evitarse (1), se deduce inmediatamente una de las relaciones que se han de establecer, y que una vez realizada, lleva consigo la coexistencia de la recíproca. Inversamente, conocido uno de los enclavamientos ó ligazones realizados entre dos aparatos, se deduce inmediatamente la combinación que se evita. Si Ai enclava á B„, Bi enclavará á An y se hará imposible la combinación vi, i?,-. Estudiemos ahora las combinaciones de más de dos aparatos A, B, C, D. E P a r a que una combinación dada de sus posiciones no sea posible, hasta j es suficiente que cuando todos los aparatos, menos uno, tengan la posición correspondiente á la combinación que se trata de evitar, él que resta quede enclavado en posición inversa & la que tiene en la combinación peligrosa, por todas y cada una de las demás. E n la práctica, se expresa esta condición estableciendo un enclavamiento binario entre dos de los aparatos, subordinado á la posición de los demás; por ejemplo, si A„ B,, C„ Dn es una combinación peligrosa, basta inmovilizar ó enclavar Ai, Bi, Ci ó Di cuando las tres restantes estén en la posición en que entran en la combinación temida, ó bien, como generalmente se hace, establecer que cuando A y B es ten normales, C„ enclave á D,-, que exige que Dn enclave á C,; mas esta sola condición no basta, en general, pues precisa además que cuando, por ejemplo, A,t C, la Bu sea ijicompatible con la D„, y por tanto, que B„ enclave á Z),- y recíprocamente. Lo mismo pudiéramos decir de las demás combinaciones que pudieran hacerse, pues que á todas es preciso satisfacer, porque de no ser así la (1) E s t a es la íjuo resulta de l a reunión de las posiciones do los ai^aratos cuando son euclavíldores. 113 combinación peligrosa podrá efectuarse. Supongamos, en efecto, que exista sólo la relación condicional de que si A„ B,„ C„ pueda enclavar á D,- y por tanto D,, enclavar á C,-. Es evidente que no puede pasarse de las combinaciones A„ B,, C„ Di ó A„ BI, Ci D„ á la peligrosa, A,, B„ C„Dn, pero sí á cualquiera de las siguientes. Ai B,, C„ D„ ó A„ Bi O,, D,¡, en las que variando las posiciones de A y B que fijaban el enclavamiento condicional de C y D, quedan en libertad estos aparatos para tomar la posición que, en unión con las correspondientes de los demás, hemos estimado peligrosa. Es, pues, preciso, conforme digimos antes, que para que en un conjunto de varios aparatos se haga imposible una combinación dada, se verifique, no sólo uno de los enclavamientos binarios condicionales con que se suelen representar, sino todos los que de él se derivan, con arreglo á lo dicho en su definición. Los aparatos mecánicos que realizan los enclavamientos múltiples están dispuestos de modo que realizan todos los binarios que comprenden, y de aquí la razón de llamarlos múltiples ó condicionales. Por ejemplo, para evitar la combinación ternaria A „ B„ d, es preciso que realicen las siguientes relaciones de enclavamiento. Si Al,, JB„ debe enclavar á C„ y recíprocamente; si JB,„ AH enclavará á C„, y Ci á Ai, y últimamente, si C/, deben ser incompatibles A,, con i?„. Otros ejemplos podrían presentarse, mas lo indicado creemos que es suficiente para determinar los enclavamientos múltiples. En los proyectos y descripciones de 114 MEMOBIAL DE INGENIEROS. los enclavamienfcos se emplea un lenguaje abreviado ó notación, cuya utilidad no hemos de preconizar y sólo trataremos de dar á conocer las existentes, siguiendo fielmente á los autores de cada una de ellas. Cossmann, ingeniero francés, cuyos estudios sobre enclavamientos pueden leerse en varios números de la Revue general des cliemins de fer, representa los enclavamientos bajo una forma fraccionaria, colocando en el numerador el aparato enclavador yen el denominador el enclavado. Así —— quiere decir que An enclava á Bn, que con arreglo á lo dicho implica la existencia del enclavamiento recíproco —— . E n geneAi ral no se cita ó nombra nada más que una de las expresiones indicadas, pues que la otra se realiza ¿pso fado. No siendo sino un simbolismo aceptado por su autor la forma adoptada para representar los enclavamientos, no podrá atribuirse á estas expresiones de forma fraccionaria más valor que el que tienen, ni podrán asemejarse á las verdaderas fracciones. Sin embargo, veremos en seguida que el manejo de estas expresiones simbólicas tiene algunos puntos de contacto con el algoritmo fraccionario. Los aparatos que pueden figurar en un enclavamiento son todos los de la vía existentes en una estación, y se representan por letras ó números, precedidos ó no de una abreviatura del nombre del aparato áque aluden. Cuando el aparato que entra en un enclavamiento es un cerrojo, se indica por el símbolo [/ bajo el cual se coloca el nombre ó letra del aparato á que corresponde y la posición que ocupa. NUM. I V . Si un aparato entra á la vez en varios enclavamientos, puede simplificarse su representación agrupándolos en un solo símbolo: así las relaciones rn •A. n A n ^1^ ^1^ An Ai¡ y sus recíprocas que representan la imposibilidad de las combinaciones A„ Bi, A„ Di, A„ Cu, Al, E,„ pueden expresarse bajo forma más sencilla por la expresión An •— B,, — D„ — Ci — E¡ derivada de las antes escritas, que implica la existencia de su recíproca [2] Bi [3] -D,-C„-E„ Ai derivada, ya de las recíprocas de las [1], ya de la misma [2]. Esta simplificación puede hacerse extensiva á varias fracciones de varios aparatos enclavados en la misma posición por otros varios; Ai asi -B„ - Ci se reduce á H„ •E„. J Bu — Ci — Eu Ai - ITu Bu — Ci — E„ Diversos símbolos, aunque derivados de los precedentes, sirven para representar los enclavamientos condicionaBu les ó múltiples: por ejemplo, si Ai, D„ que implica no sólo que si Ai, ——, que es Bi su recíproco, sino que también se verifica Bu y recíproco: y que si Z),„ que si J5,„ —p^ Ai y recíproco, que se derivan suceBu sivamente y en virtud de los cuales evidentemente se evita la combinación 115 MEMORIAL DE INGENIEBOS. NUM. IV. AiB„Di, sirviendo por tanto cualquiera de ellas para indicar su imposibilidad. Otra representación consisfee^len aplicar la definición misma, escribiendo en el numerador todos los aparatos menos uno con la posición que deben ocupar en la combinación y el restante en el denominador, en posición inversa: así el ejemplo anterior podría expresarse A, B„ Otra forma simbólica que- suele emplearse es si A„ —~- , á menos que C¿ ó Ei, lo que evidentemente es lo mismo, que si D„ E„ y A„ —— , pues la condición anterior deja en libertad á i> al invertir E ó C. Los enclavamientos de paso se simbolizan así. Si un aparato A. debe quedar inmóvil en tanto que otro B está en una posición determinada, es claro que aquel A debe ser enclavado en sus dos posiciones por este B en la posición dada; esto es, B„ Aij A„ y para que la combinación que se quiere evitar Ai con Bf ó JB„ no pueda realizarse en ningún caso, se debe verificar la recíproca, á saber: A durante su movimiento 57 • Un ejemplo permite ver la utilidad de este enclavamiento. Sea B una señal de paso que, en posición normal, lo permite por una bifurcación que termina en la aguja A; si A^ en cualquiera de sus dos posiciones opuestas no quedara fijada por .B,„ podría moverse el cambio al paso del tren, originando un descarrilamiento inevitable, y para asegurar que esto no ocurra jamás, precisa que cuando se esté moviendo el cambio A, quede inmovilizado B en posición inversa á la de paso. La notación Flamache, según la define su mismo autor, no es sino la inversa de la Oossmann; y en efecto, en vez de indicar las relaciones de enclavamiento que ligan á los aparatos, expresa por el contrario las combinaciones posibles. Para lograrlo admite los símbolos siguientes: -|-, —, ( ), A y A' que significan respectivamente y, o; permite aimrato A normal y ajyarato A invertido. Según esto, sea la expresión Ai de la notación Oossmann B„ que con Bi , . su reciproca —-— nos expresa la mcomAn patibilidad de la combinación A^ i?,-, al pasar de Ai á, A.„ y vice-versa. Flamache observa que B no puede invertirse más que cuando A^ y la expresión de este hecho es lo que sirve de fundamento á su notación; así el enclavamiento citado se representa en su notación por {A) B' que se lee A normal, permite la inversión de B. Sea el enclavamiento Ai Lii B„ y su recíproco; para escribirlo en la notación que nos ocupa, observamos que para que D esté invertido es preciso que A,^ C„ Bi, pudiendo por tanto escribirse (A -\- C -]- B') D', que se lee A y C normales con B invertido permiten la inversión de D, lo que quiere decir que Ai Ci B„ Di son incompatibles, como hubiéramos deducido de la notación Oossmann. 116 MEMOBIAL DE INGENIEROS. Supongamos un enclavamiento con­ dicional. B„ Si A i ——-. que con sus derivados y reO,cíprocos nos indica la imposibilidad de Ai B„ C,i. Con arreglo á este encla­ vamiento, C podrá ponerse normal cuando A„, ó cuando J,- y U,; po­ drá pues escribirse, según Flamache, (4„ — Ai -{- Bi) C„, ó bien A normal ó invertida con B invertida permiten po­ ner normal á C. Sea un enclavamiento de paso A.^ Bn Ó i?, por el cual se impide la maniobra de un cambio B, cuando su cerrojo A está echado. Se traduce á la nueva notación [B — B') A' fácil de traducir. No insistiremos más sobre esta no­ tación, cuyo uso es muy excepcional indudablemente, por no ser tan clara y terminante como la de Cossmann; hay que reconocer, sin embargo, que es muy sencilla. E n nuestro pobre criterio supera con mucho á las anteriores la de Bricka, pues está basada en presentar clara y sencillamente la combinación que se evita, por considerarla peligrosa para la seguridad de la ciroulación, con lo cual quedan fijadas las relaciones me­ cánicas que deben ligar á los aparatos. E n la notación Cossmann se indican las relaciones mecánicas que se han de establecer entre los diversos aparatos, de las que se deducen las condiciones fundamentales que deben satisfacer és­ tos para realizar una cierta condición de seguridad. E n una palabra, Mr. Cossmann indi­ ca los medios empleados para obtener un fin determinado, y Mr. Bricka indica NUM. IV. directamente el fin, sin preocuparse de los medios, que se deducen con suma facilidad. Los símbolos adoptados no pueden ser más sencillos. Un paréntesis que encierra los aparatos en las posiciones que tienen, indica que esta combina­ ción que representan es irrealizable ó incompatible. Así {A„ B, C„) expresa la imposibilidad de que B esté inver­ tido cuando A j C están normales, lo que exige evidentemente que si A„ si Bi si (7„ i?„ y sus reciprocas. La expresión Bi a, que se traduce por Ai, es incompatible con Bi Dn C„; substituye con ventaja para la sencillez á la forma Ai B„ Ci Di y su recíproca. Asimismo el símbolo Bi Ci B„ puede reemplazar á las siguientes AL B„ Ci su recíproca, y si A„ —p—y todos los enclavamientos condicionales que de él se derivan. Inversamente, dadas las relaciones de incompatibilidad necesarias para la se­ guridad, se pueden obtener inmediata­ mente las combinaciones mecánicas, hi­ dráulicas, neumáticas ó eléctricas que han de establecerse entre los aparatos considerados. El paso de las notaciones de Bricka á NUM. MEMOBIAL DE INGENIEBOS. IV. la de Cossmann, se efectiía con arreglo á todo lo dicho, con gran facilidad. He aquí algunos ejemplos: (J,„ JS,) = - ^ = si Ai {Ai B„ Ci) = si Bn • [Ai B evi su carrera) = Ai Ai '' ^' -B- An B en su carrera Ai Bn y Bi Como se ve, esta notación presenta ventajas efectivas por su claridad y con­ cisión para la representación de las me­ didas de seguridad adoptadas en una estación, utilidad que es aún mayor para el estudio de los enclavamientos resultantes de la composición de varios simultáneos, y por ende para el estudio y examen de los programas de enclavamiento. JOSÉ 117 Si se toma un tubo de Geissler y se hace pasar por él una corriente de in­ ducción, se observan fenómenos distin­ tos, según sea la presión del gas que queda en el interior del tubo; éste tie­ ne generalmente la forma de un cilin­ dro terminado en dos semiesferas, y en cada uno de los extremos lleva una pla­ ca de aluminio que sirve de electrodo, llamándose ánodo la, que comunica con el polo positivo y cátodo la que corres­ ponde al negativo. Si el enrarecimien­ to en el interior del tubo corresponde á una presión de 75 milímetros de mer­ curio, aparece un haz luminoso que va de uno á otro electrodo; si debajo de este haz se coloca un electroimán ó un imán A, encima de éste aparece una inflexión y continúa luego en línea rec­ ta hasta el otro electrodo (fig. 1); si el BEANDIS. JVIATERIA RADIANTE. RAYOS CATÓDICOS Y RAYOS RÓNTGEN. I. ABA los que por algún tiempo han abandonado el es­ tudio de la física, permanecien­ do ágenos á los adelantos que teórica y prácticamente ha rea­ lizado esta importante rama de los co­ nocimientos humanos, creemos que será conveniente tomar desde un punto algo lejano el asunto en que brevemente va­ mos á ocuparnos. vacío es aún mayor (0,1 milímetros), las moléculas electrizadas se moverán en línea recta y sus trayectorias se ha- 118 MEMORIAL DE INGENIEROS. rán visibles sobre una pantalla fosforescente C B, j colocando debajo de este haz de trayectorias un electroimán, como en el caso anterior, se desviará como indica la figura 2, y en vez de terminar como antes en el electrodo positivo terminará en E. Para explicar los fenómenos que ocurren en el interior de los tubos que contienen gases muy enrarecidos y por los cuales pasa una corriente de inducción, el físico inglés Williams Crookes, recurrió á la hipótesis de la materia radiante ó ultragaseosa, que en opinión del citado físico puede considerarse como un cuarto estado que difiere del gaseoso tanto ó más que éste del líquido. Los gases se suponen hoy día formados por moléculas animadas de un movimiento de traslación, en virtud del cual y de su masa, cada molécula posee cierta cantidad de energía que puede NUM. IV. conveniente, para los efectos producidos, en substituir la velocidad real v por otra velocidad 7, común á todas las moléculas, y tal que dé al sistema la misma fuerza viva, es decir, que llamando JV^ al número de moléculas se verifique Nm V^ ==— ^ mv^. Esta velocidad V puede calcularse por la fórmula de Clausius 7 = 29,35 1 / - ^ en la cual T representa la temperatura absoluta y ÍZ la densidad del gas con relación al aire; de modo que á la temperatura de 15° C. las moléculas de aire tendrán una velocidad 1 / 273 + 15 7=29,351/ Y— = 4 8 5 metros. Lo que acabamos de indicar constituye en resumen la teoría cinética de los gases, y hay que tenerlo en cuenta para lo que vamos á exponer. Hoy sirexpresarse por — m v^, siendo m la masa ve esta teoría de base para explicar multitud de fenómenos, entre ellos los exy Í; la velocidad molecular. Cuando un plosivos, y la resistencia que opone el gas se halle encerrado en un recipiente aire al movimiento de los proyectiles, más ó menos limitado, las moléculas en problemas de gran importancia .para él contenidas chocan entre sí y contra los cálculos balísticos, aunque en nueslas paredes del recipiente, y claro es tro concepto en la práctica habrá que que en virtud de tales choques cada recurrir siempre á fórmulas empíricas, molécula describirá una trayectoria toda vez que para un mismo proyectil quebrada, formada de rectas infinita- la resistencia del aire variará á cada mente pequeñas. Esta masa de gas ten- instante, pues no sólo depende de su drá en conjunto una energía - ^ ni v^. velocidad, si que también de la de las y parte de ésta se empleará en una se- moléculas gaseosas y entre ciertos lírie continua de choques contra las pa- mites de los efectos producidos por la redes del recipiente, dando lugar á lo onda sonora que acompaña á todo disque se llama la presión de los gases. paro. P o r esto no será posible hallar Claro es que la velocidad de cada molé- una ley sencilla que relacione la resiscula será distinta á cada instante, dado tencia con la velocidad del proyectil. que la fuerza viva quedará modificada Volviendo á nuestro asunto, fácil es al chocar aquélla contra otra ó contra comprender que si en un espacio dado la pared del recipiente; pero no hay in- hay un gran número de moléculas ga- NUM. IV. MEMOBIAL DE INGENIEBOS. seosas, los choques de unas con otras las obligarán á cambiar de dirección á cada instante; pero si se trata de un gas sumamente enrarecido es posible que las moléculas recorran trayectorias rectilíneas de gran extensión, sin encontrar otras que las desvíen. Claro es que la longitud de trayectoria que recorre una molécula entre dos choques consecutivos no tendrá ni aun para u.na misma molécula un valor constante, pero podemos suponer, como hemos hecho para la velocidad, un valor medio que indique el recorrido libre correspondiente á las distintas moléculas de una masa gaseosa. Según Crookes, 1 este valor es de de milímetro 10.000 á la presión ordinaria y de 30 pies (9 1 metros) a la presión de de ' ^ 100.000.000 . atmósfera, que corresponde próximamente á 90 millas de altura sobre la superficie terrestre. Entendido esto, es fácil explicar por qué en el tubo de la figura 1 el electroimán no hace más que producir una inflexión local en el haz luminoso, mientras que en la figura 2 éste se desvía totalmente. E n el primer caso, las moléculas sólo pueden seguir durante un pequeño instante la línea recta, pues apenas han tomado la dirección que les da el electroimán chocan con otras que las desvían y les dan nuevas direcciones. Pero si se trata de una atmósfera gaseosa muy enrarecida, las moléculas pueden recorrer, sin inconvenientes, grandes trayectos en línea recta, que es lo que sucede en la figura 2. La materia ultragaseosa ó radiante, que queda en el interior de los tubos Crookes, no es, sin embargo, distinta de la ordinaria, y si sus propiedades parecen di- 119 ferir de las de los gases que por lo común manejamos, se debe únicamente á que la distancia que separa las moléculas es suficientemente grande para que desaparezca la acción mutua de unas sobre otras y por consiguiente resulten gases verdaderamente perfectos, tal y como los concibe la teoría. Es probable, además, que la corriente que atraviesa los tubos que contienen una atmósfera enrarecida, efectúe una electrólisis que produzca la disociación de las moléculas gaseosas. Hay que recordar que si dentro de un vaso no conductor se introduce un líquido que lo sea y se hace pasar á través de él una corriente eléctrica de suficiente fuerza electromotriz, introduciendo en el líquido placas de un metal inatacable por él, se descompone, dirigiéndose unos elementos hacia el cátodo y otros hacia el ánodo: los primeros se llaman aniones, y en el mero hecho de dirigirse hacia el ánodo ó electrodo positivo hay que suponer que son electro-negativos; los segundos se llaman casiones y son electro-positivos. Si, por ejemplo, se hace pasar la corriente por agua acidulada (á fin de que conduzca mejor), el oxígeno aparecerá en el ánodo y el hidrógeno en el cátodo. Ahora bien, las moléculas de un gas rara vez son sencillas; la fórmula molecular del hidrógeno, por ejemplo, es M^, lo cual indica que la molécula de este gas es diatómica. H a y una causa que contribuye á descomponer los cuerpos y es el calor, y otra que, por el contrario, tiende á unix'los y es la presión: ¿y no es verosímil suponer que siendo ésta muy pequeña, la descomposición ó disociación de los cuerpos resulte facilitada, bastando una pequeña causa para producirla? Esta cau- 120 MEMORIAL DE INGENIEROS. sa puede ser, por ejemplo, el paso de la corriente, que descompondrá las moléculas de los gases en átomos, de los cuales unos tendrán carga positiva y otros carga negativa, es decir, que representarán el papel de casiones y aniones. Es, por consiguiente, verosímil que la materia radiante sea el resultado de la disociación de las moléculas gaseosas y que los movimientos de los átomos, producto de esta disociación, resulten del que les corresponde según la teoría cinética y del debido á la acción de la corriente. Existen gases monoatómicos, como, por ejemplo, el vapor' de mercurio, y quizá el argón, recientemente descubierto en la atmósfera, á los cuales no pai'ece aplicable la teoría electrolítica; pero no puede afirmarse que el átomo sea el último elemento de los cuerpos, y quizá aquél se kalle formado por la reunión de varias partículas. La principal propiedad de la materia radiante es la de moverse casi en línea recta; los imanes la desvían. Esta materia transporta consigo la cantidad de energía que corresponde á su masa y velocidad, energía que puede ponerse fácilmente de manifiesto, para lo. cual no hay más que colocar en el interior de un tubo Crookes un ligero molinete de aluminio, con paletas de mica, dispuesto de modo que las partes de materia en movimiento choquen contra una sola de las caras de dichas paletas; el molinete gira. Colocando en el interior del tubo un pequeño pedazo de carbón, éste se pone incandescente á causa de los choques, transformándose en calor la energía mecánica. La materia radiante produce la fosforescencia de ciertos cuerpos, tales como el rubí, el diamante, la esmeralda, la alúmina, NUM. I V . la itria y muchos óxidos terrosos y sulfures, siendo independiente la fosforescencia de la naturaleza del gas que hay en el tubo Crookes, lo cual indica que el choque de las moléculas ultra-gaseosas con dichos cuerpos produce en ellos vibraciones, que á su vez engendran la fosforescencia. De modo que la energía mecánica inherente á la materia radiante puede transformarse fácilmente, según estas expei'iencias, en calor y luz. E n suma, las experiencias y consideraciones que acabamos de indicar condujeron á Mr. Crookes á admitir que, á consecuencia de la rarefacción de los gases, las moléculas que quedaban en el interior de los tubos podían recorrer toda la longitud de éstos, sin choques que las desviaran de la línea recta, y que la. fuerza viva inherente á estas moléculas, era la causa de los fenómenos observados. CAitLOS BANUS. (Se concluir/L.) HEYISTA MILITAR. ALEMANIA.—Promoción de oficiales que ingresan en el gran Est.ado Mnyor.—Las grandes maniobras do t 8 9 6 . = E G I P T 0 . - L a expedición al S u d a n . = E U S I A . —Estado de los tralMJo.s del ferrocarril transsiber i a n o . = S E R V I A . — P r o m u l g a c i ó n do u n a ley sobre servidiTinbres m i l i t a r e s . L 1.° de abril de cada año se designa en Alemania un cierto número de tenientes, elegidos entre los mejor conceptuados últimamente salidos de la Academia de G-uerra y que llevan un año de servicio en el Gran Estado Maj^or de Berlín, para que continúen un segundo año, pasado el cual se vuelve á elegir entre ellos los que definitivamente han de quedar para el servicio de Estado Mayor. Los que pasan á él son promovidos, generalmente, á capitanes. En el año actual salieron de la Academia NUM. IV. MEMOBIAL DE INGENIEROS. de Gnerra 58 tenientes, que fueron admitidos ul primer año del Gran Estado Mayor; de ellos eran 28 de infantería, 13 de caballería, 15 de artillería de campaña y 2 de piouniers. El número de oficiales declarados aptos al cumplir el segundo año de servicio fué de 28, y 17 tenientes regresaron á sns antiguos cuerpos. Por último, 19 tenientes entran en definitiva en los cuadros del Gran Estado Mayor, y de aquéllos, 16 han sido ascendidos á capitanes. El IG de enero próximo pasado se publicó la orden imperial referente á las grandes maniobras que en este año ha de efectuar el ejército alemán. He aquí sus disposicioues principales: 1." Maniobras 'imperiales. — Estas maniobras se efectuarán por los cuerpos de ejército 5.°, 6.° y 12.°, este último (sajón) convenientemente reforzado por la 8."" división. El teatro de las operaciones será la región Gorlitz-Bautzen, teniendo el cuartel general en Breslau. Los cuerpos 5.° y 6." estarán á las órdenes del general Waldersee, que tendrá por adversario al príncipe .Jorge de Sajonia con el 12.° cuerpo y la 8."' división. Cada una de las partes combatientes tendrá á sus órdenes una división de caballería y una sección de aerosteros. 2." Maniobras espeoialos de oaballería.— Los cuerpos 5.° y 15.° serán los encargados de ellas. En cada uno se formará una división en la misma forma que se hizo en las maniobras de 1895. 3.° Maniobras de fortalezas.—Los pionniers se ejercitarán en ellas, y se efectuarán en Grossen sobre el Oder, y en Aken, sobre el Elba. 4.° Viajes del Estado Mayor propiamente áiolio.—Se realizarán por los cuerpos de la guardia y por los 2.°, 3.°, 5.°, 9.°, 10.°, 14.°, 15.0 y 16,0 5.° Viajes del Estado Mayor, llamados de fortaleza.—Primer cuerpo. 6.° Viajes de instruooión de oaballería.— Tomarán parte en ellos los cuerpos de la guardia y los 4.°, 7.°, 9.°, 10.°, 11.°, 15.° y 17.° 7." Grandes viajen de instruooión de caba- 121 llería.—Se efectuarán dos bajo la dirección de dos inspectores generales. Los diarios ingleses empiezan á publicar detalles del plan de la campaña del Sudán, cuya primera etapa será Dongola y que tendrá Khartum por objetivo final. El primer balallón del regimiento NorthStaffordshire (cuerpo de ocupación inglés) se dirigirá á Ouady-Halfa, desde donde 8000 hombres de tropas de color (ejército egipcio), repartidos entre 5 batallones sudaneses y 7 egipcios puros, remontarán, mientras sea posible, el Nilo hasta El Ordeh, ó nuevo Dongola. El transporte de estas tropas ha sido contratado con la casa Cook, que ya fué en 1884 la encargada de proporcionar las embarcaciones necesarias para llegar á la segunda catarata del Nilo. Las tropas, que desde el Cairo á Dongola tendrán que recorrer una distancia total de cerca de 1650 kilómetros, emplearán el ferrocarril hasta Girgeh (544 kilómetros del Cairo); desde aquí hasta Ouady-Halfa (770 kilómetros más allá), la navegación del Nilo no ofrece grandes obstáculos, pero los últimos 400 kilómetros serán difíciles, sobre todo en la parte del río que separa Ouady-Halfa de Sakarmata, que está lleno de cataratas y violentos remolinos de agua. Se oree que la expedición, dirigida por el general Beiram, no ha de necesitar el concurso activo de las tropas inglesas, y como éstas no tienen más de 4000 hombres, serán reforzadas con indígenas. Como prueba de que la ocupación de Dongola está preparada desde hace tiempo, se cita el hecho de la erección de numerosos blockliaus entre Suakim y Berber, los importantes envíos de material que se han hecho en estos últimos tiempos á Ouady-Halfa, la formación de un nuevo regimiento sudanés, cuya organización acaba de terminarse, y la actividad con que se prosiguen los trabajos del ferrocarril entre Girgeh y Assouan. Se trata además de restablecer la vía férrea que había sido destruida en unos 100 kilómetros de extensión, más allá de Ouady-Halfa, después de la expedición de 1884, y cuyo trazado existe, aunque los carriles y traviesas han desaparecido. Desde Akashind, tér» 122 MEMOHIAL'DE INGENIEROS. NUM. I V . mino de esta vía férrea, á donde llegan los vapores de poco calado durante seis meses del año, se puede remontar el Nilo liasta Dongola y Korti, que dista 480 kilómetros de la célebre Khartum. Para atender á los gastos de la expedición, que serán pagados por el tesoro egipcio, se destina un crédito de 2.500.000 pesetas, sin perjuicio de aumentarlo si las necesidades lo demandan. Para reemplazar á las tropas egipcias expedicionarias, envía Inglaterra al Cairo un regular contingente de fuerza europea. sistir cercas, tapias y construcciones ligeras. Los propietarios de terrenos situados en las últimas zonas, deben presentar sus títnlos de propiedad al comandante de la fortaleza. Pueden circular libremente sobre sus bienes, pero deben dar cuenta al referido comandante de las personas que tienen para trabajos, ya sean de campo, ya domésticos, etc. La entrada á las obras de fortificación y á la zona inmediata ó primera zona, queda prohibida, á menos de un permiso especial de la autoridad militar. La entrada á los terrenos situados en segunda y tercera zona puede prohibirse aun á * los mismos propietarios cuando sea procla* * mado el estado extraordinario ó estado de Los trabajos do construcción del ferroca- guerra. rril transsiberiano han proseguido durante Cuando existan localidades habitadas en el año 1895 con gran actividad. las zonas, no quedan sometidas á servidumEn 6 (17) de diciembre último la locomo- bre. El comandante militar debo, en este tora llegaba á las- márgenes del Jenissei caso, entenderse con las autoridades locales (Krásnojarsk), á 1298 verstas (1385 kilóme- para todas las medidas de policía qne puedan tros) de Omsk, donde llegó á fines del 94. relacionarse con la segui-idad de las forta. El desarrollo total de la línea es actual- lezas. En el estado extraordinario ó estado mente de 2487 verstas (2633 kilómetros), y de guerra, las autoridades civiles quedan suaunque no se creía que terminase hasta 1904, bordinadas por completo a l a autoridad mies niny probable que termine en el presente litar. siglo. Las personas no militares autorizadas para Se han utilizado las secciones terminadas,' habitar en el intei'ior de una fortaleza, queno sólo comercialmente, sino para el trans- dan sometidas á la autoridad militar, en todo porte de material de artillería. lo concerniente al buen orden y seguridad de aquélla. Serán juzgadas por tribunales militares, por este concepto, aun cuando las faltas cometidas lo haj'an sido en el exterior de El 16 (28) de diciembre próximo pasado se las fortificaciones. ha promulgado en Servia la ley sobre las fortificaciones, cuyo principal objeto es determinar las servidumbres militares alrededor CROUICA C I E H T I F I C A . de l a s o b r a s de fortificación, así como las atribuciones que na de tener la autoridad militar por lo que atañe á las personas que habitan en el interior ó en la proximidad de estas obras. La ley marca tres zonas, cuyos límites se han fijado por el ministro de la Guerra. Sus extensiones máximas son, respectivamente, 300, 1200 y 4000 metros. La primera zona, llamada zona inmediata, debe pertenecer por completo al Estado. En la segunda zona, ó radio próximo, no puede haber ni bosque, ni cerramientos y construcciones de ninguna clase. En la tercera, ó radio lejano, pueden sub- E l gas pobre en los trenes.—Papel comprimido.— Puentes de hormigón. — L a celulosa en los barcos de guerra.—Proyecto de ascensor eléctrico p a r a el Mont-Blanc. ' "re" ?¡^ XJTORIDAD de tanta valía como Mr. Georges Westinghouso, de Pittsburgo, ha presentado á la dirección de Caminos de hierro de Pennsylvania tina memoria en la que trata de demostrar la enorme economía que podría obtenerse en carbón de piedra haciendo la tracción de los trenes por electricidad, produciendo ésta, en NUM. IV. MEMOBIAL DE INGENIEROS. estaciones convenientemente situadas, por medio de motores de gas jjobre, en que el gasto por caballo no pasa de 350 gramos de carbón, es decir, de la octava parte de lo que consumen las locomotoras ordinarias. En la red del Este de Pittsburgo, dice aquel señor, se consumen actualmente unos cinco millones de toneladas, que tienen en movimiento continuo 20 trenes diarios de ida y otros tantos de vuelta, y con el sistema propuesto, el gasto de carbón se reduciría á poco más de medio millón do toneladas, ahorrando corea de cuatro millones de las mismas, ó sea haciendo una economía en metálico que no rej)resentaría menos de unos 25 millones de francos. El aprovisionamiento de las estaciones centrales sería muobo más fácil y los trenes eléctricos podrían arrastrar 25 ó 80 vagones, asi como también podrían fraccionarse aumentando el número de trenes, empleando la misma electricidad para los frenos y manejo de señales, etc., etc. La oi)¡uión sustentada por aquel ingeniero tiene tanto más valor cuanto que el mismo es uno de los que más lian trabajado por el 23erfeccionamiento de las máquinas de vapor. Parece generalizarse en algunos i)untos, al decir de los periódicos, una fabricación de tejas lieclias con papel comprimido, que substitu.yen á las de arcilla cocida. Aquéllas están impregnadas de silicato de potasa, lo cual les hace insensibles á las variaciones del tiempo y les da cierto grado de incombustibilidad. No sabemos á punto fijo las experiencias verificadas, ni tenemos datos j)recisos para hacer una comjjaración de resistencia, duración y precios: pero desde luego sería conveniente que los compañeros que puedan proporcionarse ese material hicieran algunos ensayos á fin de obtener resultados que podrán ser útiles á la construcción en general y á la militar en muchos casos, y no sólo en cuestión de tejas sino en otras muchas aplicaciones del papel comj)rimido, con el cual pueden elaborarse toda clase de objetos y aun servir de material para edificación. Recientemente se ha construido en Hamburgo un restaurant en cuyos muros, suelos y moviliario entra en abundancia ese material com- 123 binado con el hierro, projDorcionando una economía extraordinaria. En Ginebra quedará terminado pronto, si ya no lo está, un puente notable sobre el Ródano, hecho de hormigón de cemento, relativamente económico y construido en corto tiempo, por urgir su terminación bastante antes de que se abra en mayo próximo la exposición anunciada en aquel punto, y servir ya para el paso de trenes y transporte de mercancías. El que había era estrecho y poco resistente para tal servicio. Sus arcos son muy rebajados y sus pilas y estribos no son llenos sino formados de bóvedas superpuestas, que aligeran su peso y le hacen menos costoso. La cimentación es sobre pilotes, que algunos tienen hasta 25 metros de longitud y no bajan de 15, con los que se atraviesa una capa fangosa para llegar á otras de mayor consistencia. Todo ello, sin embargo, no tiene gran cosa de particular; pero la principal novedad en este puente, llamado de la Coiilouvreniere, es que se han construido sus arcos bajo el principio de bóvedas articuladas en la clave y en los arranques, teniendo esto por objeto reducir á un mínimo el espesor y peso de los arcos. Dos especies de cajones formados con vigas de hierro convenientemente unidas, que podían trabajar como si fueran bloques macizos, eran las cabezas que de una y otra parte (de la clave, por ejemplo) habían de transmitirse la presión por la articulación ó charnela. Esta consistió en dos barras de acero de 7 centímetros de ancho por 2,5 de espesor, fija cada una al cajón de su lado. Una cosa análoga se disijuso en los ari-anqnes. Por este medio, al desoimbrar los arcos hicieron su asiento sin grietearse en ningún sitio. Conseguido esto, se rellenó con el hormigón de cemento la parte comprendida entre los cajones y quedó j'a el todo rígido y permanente en su posición de equilibrio definitivo. Ha contribuido á llevar con rapidez las obras la abundancia de motores eléctricos de que se ha dispuesto para todo. Martinete, bombas de agotamiento, tracción fuera y dentro de la obra, todo ha sido procurado 124 MEMOBIAL DE INGENIEROS. por medios eléctricos abundantes y los materiales de arena y grava para la fabricación de liormigones han sido transportados con rapidez por numerosas vías desde la ribera del Arba, sirviéndose del mismo fluido. La base ó zócalo de pulas y estribos es de granito, los arcos de cabeza y todos los paramentos esteriores se cubrieron con piedra tallada de diversos colores, perfectamente combinados; se colocaron un magnifico pretil y hermosas cornisas de marjnol, etc., pareciendo el conjunto un puente construido de esos materiales y resultando ejecutada económica y rápidamente una obra monumental. Hace algunos años se viene pensando en la conveniencia de no dejar en los barcos espacios vacíos que puedan llenarse de agua, á fln de conservar su fuerza de flotación. Para conseguir ese objeto se ha propuesto í'ellenar los huecos existentes con substancias ligeras que impidan la inundación rápida, aunque los proyectiles ó cualquier accidente abran vías, dando tiempo á la reparación. Una de las substancias propuestas fué la Woodita, asi llamada por haber sido Mr. Wood el inventor. Dos clases de ésta han sido ensayadas, una parecida al corcho y otra semejante á la goma, para situarla detras de las planchas de acero, en los torpederos por ejemplo, pues tiene la propiedad de cerrar el agujero producido por el proyectil después del paso de éste. El procedimiento seguido por Mr. Mark Marden parece haber dado en los Estados •JJnidos mejores resultados y consiste en emplear féculas de semillas bien comprimidas, cuya densidad llega apenas á un décimo de la del agua, cumpliéndose con ello las condiciones de las dos anteriores, ocupando con materia tan ligera los huecos y cerrándose los pasos que pueda dejar un proyectil. Se hicieron ensayos comparativos con la celulosa y la fibra de coco, que desde luego es algo nj.ás pesada, preparando cajas de acero convenientemente dispuestas y llenas con esas substancias, disparando después sobre ellas con proyectiles de 6 pulgadas (15 centímetros,) apareciendo los huecos, ceri-ados con ambos materiales después del tiro. Pero al cabo de JO minutos, la caja llena con la fibra de coco NUM. IV. daba entrada al agua á razón de unos dos litros por minuto; la otra no permitió tal entrada aun sometida durante hora y media á la acción de una caída de agua. Se disparó luego con proyectil de 8 pulgadas (20 centímetros) y el resultado fué también para la celulosa muy favorable, pues el coco, al cabo de 25 segundos, empezó á pei'mitir una entrada de 6 litros por minuto, y la primera no admitió nada en 45 minutos. Practicáronse después experiencias de combustibilidad, disparando granadas sobre cajas de madera, llenas con dichas materias. El coco resultó abrasado, mientras la celulosa quedó simplemente como tostada, decidiendo en consecuencia el secretario Mr. Herbert que se emplease ésta en los dos barcos de guerra números 4 y 5. Con este objeto se ha propuesto también llenar los huecos con carbón, lo cual, sin aumentar el peso, puede servir para el suministro de las máquinas; pero si esta substancia tiene mayor resistencia en cambio no cierra los huecos abiertos por los proyectiles. Mr. Issartier lia jiresentado un proyecto para instalar un ascensor eléctrico en las entrañas del Mont-Blanc y llegar á la cumbre de éste rápidamente, que por lo atrevido ha excitado grandemente el interés de la prensa técnica. En resumen, redúcese ese proyecto á jjerforar un pozo vertical desde el punto más alto del Mont-Blanc, hasta 2539 metros más abajo, en donde desembocará en un túnel de 5700 metros de largo, que aun con la pendiente del 3 por 100 todavía tiene su entrada á 2100 metros sobre el nivel del mar. Los trabajos habían de comenzarse por la construcción del túnel, para abrir luego de abajo hacia arriba el pozo, que ha de llegar hasta la cima del Mont-Blanc, y se calcula que en siete años podría terminarse esta obra, cuyo importe ascenderá á unos 8 mi-, llenes de pesetas. Las máquinas perforadoras y los obreros que habrían de practicar ese inmenso agujero vertical estarían sobre un cajón de acero, de 20 toneladas de peso, que iría ascendiendo á medida que adelantara el trabajo, impulsado por un ascensor. Además habrían de instalar- NUM. I V . MEMOBIAL DE INGENIEROS. se sobre ese cajón máquinas ti'ituradoras que redujeran los materiales arrancados del pozo á arena gruesa, la cual se arrojaría por un tubo de cbapa de acero á la galería, en la cual sería arrastrada por corrientes de agua, que aprovecbando la gran pendiente dada al túnel, sacarían fuera automáticamente los productos de la perforación. La potencia mecánica necesaria para efectuar esos trabajos se tomaría, según Mr. Issartier, del río Avre, transportando por medio de la electricidad 600 caballos, para mover el ascensor y las diversas máquinas sobre él instaladas. Cuatro cremalleras verticales, empotradas en la pared del pozo, servirían de guías y puntos de apoyo á los ascensores eléctricos destinados á transportar viajeros á la cumbre del Mont-Blanc, tardándose unos treinta minutos en la ascensión, que para no ser peligrosa exige grandes y extraordinarias precauciones en los aparatos de seguridad de los ascensores. Otros mucbos detalles referentes á instalación de bóteles, ingresos probables, etc., etc., contiene el proyecto de Mr. Issartier, los cuales omitimos, tanto por no ser técnicos cuanto por no ofrecer el interés que despierta la concepción de esa obra, que aun sin llegar á realizarse, y con solo baberse probado su posibilidad, niex'ece ser conocida. SUMARIOS. PUBLICACIONES yvHiuxARES. Revista Científico-Militar.—l.*^ marzo: Crónica general.—Cartas de un veterano.—Más sobre el problema militar.—Las milicias inglesas.— E l servicio do dos años, segim el general Lowal.— Las heridas en la g u e r r a . - D o c u m e n t o s p a r a l a historia de la g u e r r a chiao-j apon esa. I| 15 m a r z o : Crónica gonoral.—Ojeada general sobre la artilloría moderna.—El estado a c t u a l de la colombofilia militar.—Nuevo procedimiento de desinfección empleado en el ejército ruso. Revue militaire de TEtranger.—Marzo: Consideraciones sobre la caballería alemana.—España y la insurrección cubana.—El servicio d e d o s años y los cuartos batallones en Alemania.—Estado a c t u a l do los trabajos del ferrocarril transsiberiano. Revue de TArmée Belge.—Enero y Febrero: El fusil Maxiser de repetición,—Los confines ger- 125 mano-rusos y austro-rusos.—De l a educación moral del soldado y su influencia en la discipUiia.— Desviaciones verticales en los tiros coleotivos del Mauser.—De l a instrucción práctica y teórica do las tropas.—Estudio histórico sobre las a r m a s de tiro automático. Revue d'Artillerie.—Marzo: Monografía de los explosivos.—Opiniones alemanas sobre diversas cuestiones referentes á la artillería de campaña.—Gribeauval: Algunas páginas inéditas sobre .su estancia en Austria.—Estiidio sobre l a bicicleta. Revue du Génie.—Marzo: U n a memoria sobro fortificación, por Carnot, y su critica, por Chassoloup. Fortificación.—Acuartelamiento.—Construcción.—Organización de ingenieros.—Comunicaciones.—Minas y explosivos.—Ciencias matemáticas.—Ciencias físicas;—Historia, necrología, etc. Rivista Militare Italiana.—15 marzo: Condición actual de la defensa,—Acuartelamiento de tropas.—El problema orgánico de las clases eu caballería.—Bibliografías. Journal of the Royal united service Institution.—Enero 1896: E l vizconde Wolseloy, general en jefe del ejército inglés, con r e s u m e n b i o g r á f i c o . - L a c a m p a ñ a de Cbitral, por el capitán F. E. Y o n n g h u s b a n d , del estado mayor indio.—Ejercicios prácticos de táctica de los oficiales voluntarios, por el teniente coronel E . J . A. Balfour.—Los marineros de la G-uardia 1803-15, por el teniente de navio Emilio B e r t r á n , traducido a l inglés, por el capitán H . Garbetfc.— Revistas extranjeras.—Noticias navales: Fuerzas de l a a r m a d a alemana: P l a n o s y detalles de los nuevos barcos de g u e r r a de los Estados Unidos.— Noticias militares.—Notas de libros. Mittheilungen über Gegenstánde des Artillerie und Genie Wesens.—Pebrero: L a a r t i l l e r í a de c a m p a ñ a del porvenir.—Consideraciones sobre la fortificación do las costas. —Vasijas esmaltadas: Consideraciones acerca de su apropiación p a r a las cocinas militares.—La asepsia en los hospitales de sangre.—Pozo de sonda de Zwollca cerca de "Wíeliozka y coste de distintos sondeos.— Substancia para endurecer las calizas, l l a m a d a lestalin.—Empleo de la t u r b a pulverizada en las letrinas de los cuarteles y de las estaciones,—Experiencias con el filtro de Berkefeld.—Poso de la nieve. Jahrbücher für die Deutsche Armee und Marine.—Marzo: L a e n t r a d a en c a m p a ñ a del ejército a l e m á n en agosto de 1870.—Necrologías de los oficiales y aspirantes á oficiales fallecidos en la g u e r r a de 1870-71. —El partidario Federico de Kelwig y sus incursiones, desde el punto de vista histórico-milifcar.—Vida del soldado en la giaerra de los T r e i n t a años.— Libaii y la m a r i n a ' rusa.—Sobre el modo de ser de la caballería r u s a . — Notas histórico-militares,— Revista de asuntos m i l i t a r e s . 126 MEMOBIAL DE INGENIEROS. PUBLICACIONES PIENTÍFICAS. Le Génie Civil.—22 febrero 1896: F á b r i c a de electricidad de la Great Northern Railnai/ C.°^ en Halloway (Inglaterra).—Estado a c t u a l del saneamiento do París.—Las r\iptnras de los depósitos de gases comprimidos.—Máquina p a r a poner on frió las l l a n t a s de las ruedas.—Congreso do la Associatt'on Tcchnique Maritime. VI."- sesión celebrada en Paris en el mes de enero de 1896.—Distribución de la luz artificial en la fachada de u n edificio,—Los trabajos de VOffice du Travail en 1895: Legislación y reglamentación del trabajo indust r i a l on los principales países (continuación).— Tráfico de las compañías de navegación t r a s a t l á n tica en 1895.—Movimiento de las p r i m e r a s m a t e rias y de la i n d u s t r i a siderúrgica en F r a n c i a , dur a n t e los años 1895 y 1894. H 2 9 febrero: Asilo de ancianos de l a Tronche^ en Grenoble.—Estado a c t u a l del saneamiento de Paris (continuación y fin),—Estudio do la situación de los principales Estados europeos, desde el punto de vista de la exportación metalvirgica.—Camino de hierro aéreo do Devil's Dike, en Brighton (Inglaterra).—Congreso de l a Ássocíation Technique Maritime. VI." sesión celebrada en Paris on el mes de enero de 1896 (continuación), —Accidente ocurrido á u n depósito do a g u a de l a ciudad de San Luis (Estados Unidos).—Los rayos X de Biíntgcn.—Duración de a l g u n a s travesías de los trasatlánticos,—El t ú n e l del Simplón.—Concurso p a r a u n proyecto de torpedero submarino.—Nombramientos de peritos químicos p a r a el análisis de m u e s t r a s de abonos. — Suscripción i n t e r n a c i o n a l p a r a el m o n u m e n t o Pasteur, en París. |1 7 m a r z o : Sifón de la Concordia, bajo el Sena, en París.—Resultados de ensayos efectiiados con ventiladores.— Congreso de l a Associatton Technique Maritime. VI.** sesión celebrada en Paris en el mes de enero de 1896 (continuación).—La Exposición y el Metropolitano.—La cuestión do la m a n o do obra indígena en el Transwaal.—Los trabajos de V Office du Travail en 1895: Legislación y reglamentación' del trabajo i n d u s t r i a l en los principales países (continuación). —Estudio de l a situación do los principales Estados europeos, desde el punto de vista de la exportación metahirgica.—Alumbrado de los t r a n v í a s con acetileno, en París,—Nuevos cargo-hoats de l a Compañ í a H a m b u r g u e s a Americana. |114 333.arzo: I n s t a lación de u n castillete metálico p a r a la concentración de los conductores telefónicos on l a Bolsa del comercio del Havre.—Las traviesas m e t á l i c a s en Australia.—Las aleaciones del cobro y del zinc: Propiedades mecánicas y t e x t u r a microscópica.— Congreso de l a Association Technique Maritime. VI,"sesión celebrada en Paris en el mes de enero de 1896 (continuación y fin).—Estudio teórico del punzonamiento.—Los trabajos de V Office du Travail en 1895: Legislación y r e g l a m e n t a c i ó n del trabajo i n d u s t r i a l en los principales países (continuación y fin).—La i n d u s t r i a m e t a l ú r g i c a e n B u s i a , durante el año 1895. —Hélices de buqiies de acero a l níquel. Li'Eclairage Electrique,—22 febrero: Sobro la ley de la históresis.—Las fuerzas á distancia y las ondulaciones.—Experiencias sobre las transmisiones, — Nuevos experimentos sobre las NÜM. I V . chispas globulares.—Tranvía de corrientes trifáseas de L\igano.—Aplicación de l a electricidad á l a p u n t e r í a l a t e r a l de las torres blindadas.—La producción del zinc por electrólisis.-—La fábrica de aluminio del Niágara.—Fabricación de las camisas de incandescencia, p a r a el a l u m b r a d o por el gas, por medio de la electrólisis: Mótodo Rudolph Langhaus.—Influencia de l a n a t u r a l e z a química de los cuerpos sobre su t r a n s p a r e n c i a p a r a los rayos de Bontgen,—Aumento del rendimiento fotográfico do los rayos Kontgen por el sulfuro de zinc fosforescente. —Sobre u n a acción mecánica, quo e m a n a de los tubos Crookes, análoga á la fotogénica descubierta por Róntgen.—Sobre l a aplicación de los rayos de R ü n t g e n al diagnóstico quirúrgico, —Aplicación del mótodo de Mr. Róntgen.—Pruebas fotográficas obtenidas por medio de los rayos X.—Nuevas propiedades de los rayos catódicos.—Estudio del carburo de uranio.—Sobre el siliciuro do cobre,—Propiedades m a g n é t i c a s de l a pirrotina.— Variación de l a resistencia al contacto do dos conductores, bajo la acción de ondas eléctricas.—29 fetorero: La telefonía y l a telegrafía.—Sobre la ley de la histéresis. —Comunicaciones enviadas á la sección de ciencias médicas del congreso de Burdeos: Contracción provocada eléctricamente análoga á l a voluntaria.—Excitador estático inversor.— I n t e r r u p t o r inversor r á p i d o , p a r a usos medicinales.—De la m u e r t e por l a electricidad.—Sobre l a producción de fenómenos eléctricos por los rayos Róntgen.—Cables F e r r a n t í . — A c u m u l a d o r e s King. —Cables Nisbett.—Plomos fusibles móviles Moy.— Acumulador Engl.—Acumulador Gundle.—Regulador Moore, p a r a l á m p a r a s do incandescencia.— Sobre la elección de los transformadores.—Propiedades características del motor sincrónico.—Los t r a n v í a s eléctricos y los teléfonos.—Sobre l a disminución de las potenciales explosivas, estáticas y dinámicas por las radiaciones X.—Acción de los rayos de Róntgen sobre las cargas electro-estáticas y las distancias explosivas.—Nuevas investigaciones acerca de los rayos X.—Investigaciones fotográficas sobre los rayos de Róntgen.—Exxjeriencia que d e m u e s t r a que los rayos X e m a n a n del ánodo. —Sobre la propiedad que tienen l a s radiaciones emitidas por los cuerpos fosforescentes, de a t r a v e sar ciertos cuerpos opacos á l a luz solar y sobre las experiencias de Mr. Le Bon acerca de l a luz negra. —Naturaleza y propiedades de l a luz negra. —Pruebas fotográficas obtenidas en la obscuridad.—Sobre los rayos do Róntgen.—Investigaciones acerca del vacío. II 7 m a r z o : Aprovechamiento de las c a t a r a tas del Niágara.—Sobre el movimiento libre, á p r o pósito de las experiencias de Rüntgen.—Sobre el actinómetro e l e c t r o q u í m i c o . - D e s c a r g a de l a electricidad'producida por los rayos de Rüntgen.—Sobre u n a experiencia de M. J. L. Thomson con los rayos de Rüntgen.—Nuevos experimentos sobre la chispa globular.—Contador diferencial Cooper.— Fabricación electrolítica de los cianuros y fcrrocianuros, método de Readman.—Electrolizador Beiu, sin diafragmas.—Transformador-motor B l a k b u r n 5' Boyden.—Dinamotor de la Sociedad p a r a l a transmisión de l a fuerza por l a electricidad,—La circulación en los tubos de las calderas.—Sobre las radiaciones emitidas por l a fosforescencia.—Sobre la MEMOBIAL NÚM. I V . DE producción do los contornos de M. Kontgen.—De l a acción de los rayoí3 X sobre el diamante.—Acerca de la invisibilidad de los rayos de Rontgen.—Sobre los rayos de Bonfcgen.—De a l g u n a s propiedades de los rayos X. || 1 4 m a r z o : Sobre l a historia de l a sold a d u r a eléctrica.—Experiencias sobre las t r a n s m i siones.—La producción de las ondas longitudinales en el éter.—Velocidad de propagación de las fuerzas electro-estáticas.—Nuevas experiencias sobre l a chispa globular.—Pila Rowbotham.—Conmutador Hopldnson.—pila termo-eléctrica B. Cox.—Pila de gas Barnett.—Los tranvías eléctricos de canalización s u b t e r r á n e a de la 9.** callo de W a s h i n g t o n . —La resistencia eléctrica de las j u n t a s de los carriles de r e t o r n o , en los t r a n v í a s eléctricos.—Fotografía de los objetos invisibles, sin tubos de Crookos.—Naturaleza de los rayos X.—Fotografía por el arco eléctrico de los objetos invisibles.—Un niótodo nuevo para producir los rayos de Büntgen. —Sobre l a emisión de los rayos de Rontgen, por u n tubo que contiene u n a substancia fliaorescente. —Algunas propiedades de la luz negra.—A propósito de l a foftografia á través de los cuerpos opacos.— Presentación do pruebas obtenidas por ol método do M. Rontgen.—La luz negra: Respuesta á algun a s c r i t i c a s . - D i f u s i ó n de los rayos de R o n t g e n . Sobre l a representación fotográfica del relieve de xina nioclalla obtenido por medio do loñ rayos de Rontgen.—Sobre el paso de los rayos de Rontgen á través de los líquidos.—Aplicación del método de 11. Rlintgen.—Absorción y emisión de las ondas eléctricas por resonancia.—Sobro los fenómenos luminosos producidos en los gases enrarecidos por las oscilaciones eléctricas. Revue genérale des Chemins de fer.—Febrero: Las locomotoras-tenders do seis ruedas acopladas do 1"',500 de diámetro, construidas p a r a la línea de Sceaux, por M. E. Polonceau.—Carro transbordador para vehículos ordinarios y do bogias, por M. Pódózert. — Dormitorio para maquinistas en Stratford sobre el camino do hierro Grreat E a s t e r n . —Estadística: Caminos de hierro do l a l n d i a l n g l e s a p a r a ol año ISDi á 95. Nouvelles annales de la Construction.— Enero: Edificios de estación para caminos de hierro económicos.—Tranvías de vapor en Cote-d'Or y de Cogolin á Saint-Tropez.—Paso á través del canal de Bizerta.—Adopción de u n transbordador sistema Arnodin y Palacio.—Hoteles jomólos en Meudon. Annales des ponts et ciembre 1895: chaussées.—Di- Estudio sobre locomotoras de g r a n velocidad, por M. Mussat.—Pendientes de*los tranvías urbanos de adherencia. The Engineer.—3 enero 1896: Carruajes americanos automotores.—El ingeniero en l a g u e r r a naval.—Producción de lingotes de hierro en los Estados Unidos, año 1895.—Materias ferroviarias.—Sistema electro-pneumático de señales p a r a vías férreas. —Cartas al editor: Locomotoras primitivas; Poder de las m á q u i n a s de vapor m á s convenientes p a r a luíj eléctrica.—Bombas Wor- INGENIEROS. 127 t h i n g t o n de vapor, de triplo expansión. j| lO e n e ro: L a locomotora J e u n y Lind, tipo inglés do las de viajeros á mediados del siglo.—Teoría de la lubrificación en superficies p l a n a s paralelas.—Máquinas-bombas en las obras hidráulicas de Colchester.—Circulación en las calderas tubulares.—Tranvía de vapor 'y funicular en el H a v r e . - E n s a y o s americanos y riisos de corazas.—Cartas a l editor: Protección de los tubos indicadores de nivel; Rozamiento de las válvulas de corredera; A r m a m e n t o de l a paz.—Torno con banco de corredora.—La celulosa para los barcos de g\terra.—Carruajes a m e ricanos automóviJes.—Montaje eclipse para cañón, por el coronel Buffington y el capitán Crozior,—El ingeniero en la guerra naval. \\ 1 7 e n e r o : Arquitect u r a naval: Unos cuantos principios populares.— R o t u r a de u n a presa en Bouzey.—Locomotoraspara caminos ordinarios.—El piiente Alberto p a r a vía férrea en Indoordopilli (Queensland).—Observaciones sobre las corrientes de a g u a en el nuevo acueducto desdo L o c h k a r t r i n e á Grlasgow.—Institución do ingenieros civiles: Trabajos de saneamiento en Buenos Aires.—Corazas de doble forjado, de l a comp a ñ í a Carnagi&.—Torres «Canet» movidas por electricidad p a r a el barco de guerra danés Skjold.— Grrau locomotora para t r e n de viajeros en 1847, on el ferrocarril 'i&reat Southern and Western.i»—Disposiciones de cloacas en Salford.—El ingeniero en l a g u e r r a n a v a l . II 2 4 e n e r o : Las oscviadras principales del mundo.—Construcción de faros modernos.—Substitiición rápida del puente viejo de Ely por otro.—Fundición de tubos de bomba.—Loconiotoras del antiguo ferrocarril «Grreat Southern and Western.»—Tablero de p u e n t e con hierro ondulado, de Barker,—Un nuevo integrador.—Bomba de vapor do Cornisch.—Locomotoras p a r a caminos o r d i n a r i o s . - A n t i g u o torno p a r a copiar.—Lámpara do arco de Jandus.—Medida de pegiieños esfuerzos p a r a el ensayo do materiales de construcción y otros.—Birminghan y ol canal do Bristol. || 3 1 e n e ro: Después del g r a n concurso de velocidades en las vías férreas.—Locomotoras p a r a caminos ordinarios.—Combustible de polvo de carbón de piedra.— L a n c h a do vapor p a r a el servicio de ambulancia.— Algunos datos de ferrocarriles en 1846.—Motor y caldera Schmidt de vapor recalentado.—Corazas K r u p p en 1694 y 95.—Locomotora de tren exi)reso de viajeros en el camino de hierro Mediterráneo.— Ascensores con suspensión do seguridad.—La x>i'im e r a locomotora do los Estados Unidos.—Experimentos para poner do manifiesto l a distribución de la h u m e d a d del vapor que corro por u n tubo horizontal. American Engineer and Railroad Journal.—Enero 1896: Construcción y adelantos en carruajes de ferrocar r i l (I).—Dos locomotoras notables.—Útiles especiales de fábrica.—Vagones de mercancías de Campbell.—Una c a l d e r a t u b u l a r p a r a locomotora.—Dimensiones m á s convenientes p a r a tubos de salida de vapor y chimeneas.—Máquina de a s e r r a r perfeccionada.—Máquina p o r t á t i l para h a c e r asientos de llave en los árboles de fábricas. 128 MEMOBIAL DE INGENIEBOS. yiRTiCULOS INTERESANTES DE O T B A S PUBLICACIONES. Scientifíc American.—(Desde l.« de enero de este año no se ha recibido en la biblioteca del Cuerpo ningún número de esta revista, ni de su suplemento.) T h e E n g i n e e r i n g Record.—4 enero: Obras MdrAulicas en pequeñas poblaciones y ciudades.—Edificio del Banco en Monclair.—Ensayos con una máquina Nordberg en la calle U do Washington.—Un sistema original de calefacción ijor el agua caliente. |[ 11 enero: Construcciones de hormigón en Illinois y canal del Mississipí.—Uso del asfalto para revestimiento de depósitos de agua.— Construcción do hierro y erección del templo de Tremont (Boston).—Ventilación de una escuela en Auburn (N. Y.). |) 18 enero: Mezclas secas y húmedas de cementos y morteros.— Puentes móviles usados en Europa.—Erección de las construcciones de seguridad en América.—Conjunto de disposiciones para el aprovechamiento de la fuerza en la compañía Farr Alpaca.—Calefacción por el agua caliente de una residencia de Hatford. || 2 5 enero: Un puente de hormigón de 40 pies de luz.—Puentes de vigas planas de madera para pequeñas luces.— Construcciones de hormigón en el Illinois y en el canal del Mississipi.—Escavadora para hacer zanjas de alcantarillado.—Combinación de hierro y madera en los entramados de viviendas.—Calefacción de dos nianzanas de viviendas con sólo un local de calderas. U n i t e d S e r v i c e G a z e t t e . — 4 enero 1896: Las marchas dentro y fuera (iv).—Cambios y progresos en el mundo militar.—Historia naval de 1895. —Algunos recuerdos del año pasado.—La crisis de Transvaal. ||11 enero: El nuevo destructor de torpederos.—El ejército turco.—La crisis de Transvaal.—Poder latente británico.—Valor de la historia naval del dia.—Importancia de los voluntarios.^18 enero: Academia Keal militar.—Colegio Beal.militar.—Nuevos barcos de guerra americanos.—Nuestras preparaciones navales.—El terreno en relación con las operaciones militares. I| 2 5 enero: Cálculos americanos sobre el poder militar del Canadá. — Mr. G-oschen en la armada.— Nuestro poder relativo naval.—Lord Landsow en el ejército. Deutsche Heeres-Zeitung.—4 marzo: El nuevo reglamento para la instrucción de la caballería inglesa.-Ojeada sobre los progresos técnicos y balísticos de las armas de fuego, y su relación con el material futuro de la artillería de campaña. II 7 m a r z o : Ojeada sobre los progresos técnicos y balísticos de las armas do fuego, y su relación con el material futuro de la artillería de campaña (continuación). || 11 marzo: Guerra italoabisinia: ejército italiano. [| 14 m a r z o : La crisis militar de Italia.—Importancia militar de AbbaCarima.—Ojeada sobre los progresos técnicos y balísticos de las armas de fuego y su relación con el material futuro de la artillería de rampaña (continuación). —'••i-ít-'i'— NUM. IV. Estado de los fondos de la Asociación Filantrópica del Cuerpo de Ingenieros en fin del 1."' trimestre de 1896. Pesetas. CARGO. E x i s t e n c i a e n fin de d i c i e m b r e de 1895 R e c a u d a d o en el 1 . " t r i m e s t r e de 1896: T e n i e n t e s generales, 3 á 15 Generales de división, 27 á 10.. . . Generales de brigada, 63 á 6'50. . . Coroneles, 118 á 5'2o T e n i e n t e s coroneles, 147 á 4 C o m a n d a n t e s , 139 á 3'75 Capitanes, 236 á, 2'25 P r i m e r o s t e n i e n t e s , 170 á 1'75.. . . 7.03y'15 45'00 270'00 409'50 619'50 588'00 521'25 531'00 297'50 AUMENTO AL CARGO. P o r l a c u o t a de e n t r a d a del capit á n D . Cirilo A l e i x a n d r e P o r id. id. del t e n i e n t e coronel D. E r n e s t o P e r a l t a P o r id. id. del c a p i t á n D . P e d r o Blanco S u m a el cargo 50'00 200'00 125'00 10.695'90 DATA. P o r sellos de franqueo P o r l a c u o t a f u n e r a r i a del coronel retirado D. Pedro López Ezquerra P o r l a id. id. del t e n i e n t e coronel D. F r a n c i s c o Sólo de Z a l d í v a r . . P o r 10.000 recibos p a r a la c o b r a n za m e n s u a l P o r 900 sobres P o r u n libro r a y a d o p a r a c u e n t a s . Suma la data 0'50 2.000'00' 2.000'00 55'00 9'50 5'00 4.070'00 KESUJIBN. S u m a el cargo S u m a la d a t a 10.695'90 4.070'00 E x i s t e n c i a q u e t i e y e b o y d í a de la fecha el fondo de la Asociación. 6.625'90 Madrid, 31 de m a r z o de 1896.—El t e n i e n t e coronel, tesorero, NICOLÁS DH UGAIITK.— V.'' B."—El g e n e r a l p r e s i d e n t e , E U G E N I O . MADBID: Imprenta del MEMORIAL DK iNOENrEROS. M DCCC XO VI. CUERPO DE INGENIEROS DEL EJÉRCITO. NOVEDADES ocurridas en el personal del Cuerpo ^ desde el 28 de marzo al 23 de abril de 1896. Empleos en el Cuerpo. Nombres, motivos y fechas. Empleos en el Cuerpo. Rcoompensas. Retiros. C." C." D. Rafael Molla y Torres, se lo concede el retiro para Barcelona, con dereclio á uso de uniforme, única ventaja á que tiene derecho por sus años de servicio.—R. O. 14 marzo. D. Salvador de Ena y Zapata, se le concede el retiro para Zaragoza, con 126 pesetas mensuales.—Id. Asoensoa. A tenientes coroneles. c. C." 1). Octavio Alvarez y González, ascendido á teniente coronel, con efectividad de 21 de marzo de 1896. —B. O. 18 abril. D. Joaquin de La Llave y García, ascendido á teniente coronel, con efectividad de 21 de marzo de 1896. —Id. A comandantes. C." C." D. Benito' Sánchez y Tutor, ascendido á comandante, con efectividad de 14 de marzo de 1896.—R. O. 18 abril. D. José Brándis y Mirelis, ascendido á comandante, con efectividad de 11 de abril de 1896.—Id, A capitanee. I."' T.° D. Carlos Barraqiier yMiclieo, ascendido á capitán, con efectividad de «14 de marzo de 1896.—R. O. 18 abril. j er rji e j) Joaquin Chalóns y González, ascendido á capitán, con efectividad de 14 de marzo de 1896.—Id. I.""'!." D. .José de Campos y Munilla, ascendido á capitán, con efectividad de 11 de abril de "1896.—Id. !."• T." D. Rafael Fábregas y Sagúes, ascendido á capitán, con efectividad de 11 de abril de 1896.—Id. í." T." D. Emilio Ochoa y Arrabal, ascendido á capitán, con efectividad de 11 de abril de 1896.—Id. j_«i-rp_e j)_ Alberto de Fuentes Bustillo y de Cueto, ascendido á capitán, con efectividad de 11 de abril de 1896. —Id. l."T.° D. Saturnino Homedes y Mompón, ascendido á capitán, con efectividad de 11 de abril de 1896.—Id. Nombres, motivos y fechas. C." D. Valeriano Casanueva, se le concede la cruz de 1." clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, pensionada, por los servicios de guerra prestados en la 3."' brigada do la 2.'^ división del 2.° Cuerpo de ejército del de operaciones en l a isla de Cuba.—R. O. 11 abril. T. C. D. Fernando Gutiérrez y Fernández,, se le concede la cruz de 2."' claso del Mérito Militar, con distintivo blanco, en recompensa á la rapidez y acertada ejecución de las obras del polvorín de Torre-blanca.— R. O. 14 abril. C." D. Luis Andrade y Roca, so le concede la cruz blanca do 1." clase del Mérito Militar, pensionada con el 10 por 100 del sueldo de su empleo hasta el ascenso inmediato. —Id. C." D. Francisco Cano y Laso, id. id. por id. id.—Id. C." D. José Hernández y Cogollo, id. id. por id. id.—Id. C." D. Julián Gil y Clemente, solicita la permuta por la cruz de 1.*^ clase do María Cristina, del referido empleo, que le fué concedido por la R. Ó. de 27 de diciembre último, como recompensa al mérito contraído en las operaciones contraía ranchería de Tugayas (Filipinas). —R. O. 22 abril. C." D. Ramón Fort y Medina, cruz do 2."' clase del Mérito Militar, con , distintivo rojo, pensionada, por el mérito contraído en la preparación y ejecución de tres líneas de fuertes para establecer una zona do cultivos alrededor de Santa Clara, teniendo para ello que sostener en diferentes ocasiones fuego con los insurrectos.—Id. 1."' T.° D. Jesús Pineda del Castillo, cruz do 1."^ clase del Mérito Militar, con distintivo' rojo, pensionada, por ídem id —Id. C." D. Gerardo López y Lomo, cruz do 1.'' clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, por id. id.—Id. I.':'' T." D. Francisco Lozano y Gorriti, cruz de 1.'' clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, por id. id.—Id. Empleos en el Cuerpo. Nombres, motivos y fechas. Empleos • én' el Cuerpo. Cruces. ' C." D . J o s é Gago y P a l o m o , la m e d a l l a de M i n d a n a o con el p a s a d o r de 1890-91.—R. O. 4 abril. ' C.'' D- R a f a e l de A g u i l a r y C a s t a ñ e d a , m a r q u é s de V i l l a m a r í n , la' m e d a lla de M i n d a n a o con el p a s a d o r de 1894-95.—R. O. 17 abril. C." D . J u a n Gálvez y Delgado, id. id. —Id. C." D . A r t u r o E s c a r i o y H e r r e r a , id. id. —Id. C." D. E m i l i o Ochoa y A r r a b a l , id. id. —Id. O." D . J u l i o Berico y A r r o y o , id. id.—Id. C." D . E é l i x A n g o s t o y P a l m a , id. id. —Id. I or iji 8 D. J o s é Miera y Benitez, id. i d . ^ I d . 1 . " T." D . J u a n R e y e s y Tello, id. id.—Id. 1 . " T." D. J u l i á n Gil y Clemente, id. id.—Id. 1 . " T . ' D . Rogelio R u i z y Capillas, id. id. • —Id. Iiidemnizaoiones. T . Ci " C." ".• D . L u i s U r z á i z y Cuesta, p o r la com i s i ó n m i x t a q u e desempeñó en v i r t u d de R e a l orden de 21 de diciembre viltimo, p a r a ¿1 e s t u d i o de l a c a r r e t e r a de la estación de T u y á S a n t o D o m i n g o , 20 p e s e t a s diar i a s d u r a n t e el t i e m p o q u e en ella i n v i r t i ó . — R . O. 16 abril. D . F r a n c i s c o Maciá y L l ñ s á , p o r la comisión tnixta que d e s e m p e ñ ó en v i r t u d de R e a l o r d e n de 29 de agosto ú l t i m o , p a r a el estudio de la c a r r e t e r a de Seo de U r g e l á A n dorra, 20 p e s e t a s diarias d u r a n t e el t i e m p o que en ella itivirtió.—Id. • Gratifloaoiones. G." D . J o s é B e n i t o y Ortega, se le concede la gratificación anvial de' 1500 pesetas, p o r ejercicio de profesor a d o , á p a r t i r del 1.° del m e s cor r i e n t e . — R . O. 14 abril. • C." -,. D . Julio. L i t a y A r a n d a , la gratificación de 600 p e s e t a s a n u a l e s , p o r ejercicio de profesorado, á p a r t i r del 1." del m e s corriente.—Id. C." D . I s i d r o Calvo v . l u a n a , id. id. p o r id. id.—Id. • ^ Sueldo del empleo superior Nombres, motivos y fechas. inmediato. • T . C. D . L u i s Nieva y Quiñones, con dest i n o en la C o m a n d a n c i a de Z a r a goza, se l e concede el abono, del sueldo del empleo de coronel desde I.** de, iharzo p r ó x i m o p a s a d o , p o r d i s f r u t a r en su a c t u a l einpleo la antigliédad y efectividad reglaineutariag.—R. Q.,10 abril. . , Entrada en número.' " ' C." D . A t a n a s i o M^lo y García, de r e e m plazo en la 5.* R e g i ó n , e n t r a e.n n ú m e r o en la escala de su c l a s i . •• p a r a ser colocado.—R. O. 18 abriJ. . C,l D. P a b l o P a r e l l a d a . y Molas, de reem-plazo en la T."' R e g i ó n , id. id.—Id. C." D . P e d r o L a r r i n ú a y Azcona, do r e e m p l a z o en l a I.* R e g i ó n , id. • . • ' id.—Id. • C." D . A n t o n i o Gómez y Cruells, do r e e m p l a z o en Baleares, id. id.—Id. C." D. L u i s González E s t é f a n i y A r a m b á r r i , de reemplazo en la 6.* R e gión, id. id.—Id. Supernumerarios. C." D . Carlos B a r r a q u e r y Micheo, cont i n ú a en s i t u a c i ó n de s u p e r n u m e r a r i o sin sueldo, con residencia en G u a t e m a l a , h a s t a que le corresp o n d a e n t r a r en t u r n o ' p a r a ser colocado.—R. O. 18 abril. •' C."' D . A l b e r t o F u e n t e s B u s t i l l o y de Cueto, id. id. con residencia en M a d r i d (l.*^ Región).—Id. C.'; D . Nemesio L a g a r d e y Carriquiri, so le concede el p a s e á la situación de s u p e r n u m e r a r i o s i n sueldo, en conc e p t o . d e q u e dicho jefe p a s a r á á . . f o r m a r p a r t e de l a r e s e r v a g r a t u i t a dó I n g e n i e r o s , q u e d a n d o afec' . to al l.'='"Cuerpo de ejército (1.*^ R e gión).—R. O. Bl marzo.C." D . J o s é Tafúr y F u n e s , se le concede el p a s e á la s i t u a c i ó n de supern u m e r a r i o sin sueldo, en el concepto de q u e dicho c a p i t á n p a s a r á á f o r m a r p a r t e de la r e s e r v a g r a t u i t a de I n g e n i e r o s , afe.cta' al 2." Cuerpo de ejército (2.'* Región).— • Id. , •« . Escuela Superior de Guerra. j^ cr rji e j ) EmiUo T o r o y Vila, a l u m n o de la E s c u e l a S u p e r i o r de G u e r r a , se le concede, á petición p r o p i a , la sep a r a c i ó n t e m p o r a l 'de la E s c u e l a S u p e r i o r de G u e r r a , con el fin de q u e se i n c o r p o r e á su c o m p a ñ í a del b a t a l l ó n del 4.° i-egimiento do Zapadores-SIinadores, con d e s t i n o á Cuba, r e s e r v á n d o l e el derecho á c o n t i n u a r los e s t u d i o s en dicho centro c u a n d o lo p e r m i t a n l a s ci:'c u n s t a n c i a s d é l a c a m p a ñ a . — R . O. l.o abril. -^ er rpe j ) pj-anoisco del R í o y J o a n , a l u m n o de la E s c u e l a Superior de G u e r r a , Se le concede, á petición p r o pia,, la separación t e m p o r a l de dicho c e n t r o de enseñanza, con el fin Empleos en el Cuerpo. Nombres, motivos y fechas. de que se i n c o r p o r e á, su c o m p a ñ í a del batallón de F e r r o c a r r i l e s con ' . • d e s t i n o á la isla de Cuba, r e s e r v á n dole el derecho de r e a n u d a r sus estudios en la E s c u e l a Superior de G u e r r a , u n a vez. lo p e r m i t a n l a s c i r c u n s t a n c i a s de la c a m p a ñ a . — •' R . O. 1.° abril. 1." T.° D. Carlos Masquelet y Lacaei, alumno de l a Escviela S u p e r i o r de G u e r r a , se le concede la separación de diclio centro de e n s e ñ a n z a , á petición propia, debiendo i n c o r p o r a r s e al r e g i m i e n t o de P o n t o n e r o s á q u e pertenece.—B,. O. 10 abril. Continuaaión C." en Ultramar. D. E m i l i o Ochoa y A r r a b a l , siga en el d i s t r i t o de F i l i p i n a s con a r r e g l o á lo dispuesto en el a r t . 10 de la B . O. de 28 de febrero.—R. O. 18 A b r i l . Comisiones. C' D . Venancio F ú s t e r y Recio, á p r e s ' • t a r servicio e n eomiaión en. l a Comruidaiicía de I n g e n i e r o s d e P a l "• m a de Mallorca y d e s e m p e ñ a r la secretaría de la C o m a n d a n c i a principal de I n g e n i e r o s de dicho dist r i t o . — R . O. 13 abril. - -Gi."- D . J o s é F e r r é y Bérges, con destino •'••••••• en la Subinspecoión del 4.° Cuerpo de ejército, á f o r m a r p a r t e de la comisión de estudios del N o g u e r a P a l l a r e s a , que funciona en Barcelona.—Id. C." D. L u i s I r i b a r r e n y Arce, c o n t i n ú a > • en la comisión q u é le fué conferida p o r R . O. de 26 de m a r z o de • 1896.—R. O. 22 abril. . . . • Destinos. C " . D . E m i l i o Blanco y M á r r o q u í n , que • l a R; O. d e s t i n á n d o l e al d i s t r i t o do Cuba' se e n t i e n d a modificada en el sentido de qvie dicho oficial m a r cha á esa isla en concepto de vol u n t a r i o . — R . Ó. 7 abril. C." D . L u i s V a l c á r c e l y, .Arribas, s e le d e s t i n a en comisión á la Academia -. ' • .de I n g e n i e r o s h a s t a fin de c u t s o . - ^ R . O. 13 m a r z o . T . C. D . Octavio A l v a r e z y González, a s cendido , de la C o m a n d a n c i a de P a m p l o n a , al r e g i m i e n t o d é P o n toneros.—R. O. 22 abril. T . G. D . -Toaquin de la L l a v e y García, de 1 ' l a E s c u e l a Superior de G u e r r a , al I . " r e g i m i e n t o de Z a p a d o r e s - M i •nadores.—Id; ••-:;. • C" D. Benito Sánchez y . T u t o r , ascendido,.de la. B r i g a d a • Topográfica-, á la misma.—Id. Empleos en el Cuerpo. Nombres, motivos y fechas. G." D E n r i q u e V e g a y Olivares, del l.*"^ r e g i m i e n t o de Z a p a d o r e s - M i n a d o res, al 7.° Depósito de r e s e r v a de Ingenieros.—R. O. 22 abril. D. P e d r o L a r r i n ú a y Azcona, de r e e m p l a z o en la l^" R e g i ó n , á l 1.°' regi. m i e n t o de Zapadores-Minadores.— • Id. C.o D. F r a n c i s c o J i m e n o y B a l l e s t e r o s , del l.""^ r e g i m i e n t o de Zapadores-Min a d o r e s , al batallón de F e r r o c a r r i les.—Id. C.° D . J u a n Olavide y C a r r e r a , de la Com a n d a n c i a de S a n t o ñ a , al 1."' reg i m i e n t o de Z a p a d o r e s - M i n a d o r e s . —Id. • C.'^ D. J o s é B r á n d i s y Mirelis, ascendido, de la A c a d e m i a de I n g e n i e r o s , á l a C o m a n d a n c i a de S a n t o ñ a . — Id. • D. A t a n a s i o Malo y García, de reemp l a z o en la b.^ R e g i ó n , al 4." DeEosito de r e s e r v a de I n g e n i e r o s . — d. • . • C.° D . A n t o n i o Los-Arcos y M i r a n d a , del G.° Depósito de r e s e r v a , á la Coijiandancia de P a m p l o n a . — I d . C." D . L i l i s I r i b a r r e n y Arce, de secretario d é l a C o m a n d a n c i a g e n e r a l de I n g e n i e r o s del 7.° Cuerpo de ejército, al 6." Depósito de reserva.— Id. C.« D . P a b l o P a r e l l a d a y Molas, de reemplazo en la 7.*^ R e g i ó n , á secretario de la Comandancia g e n e r a l del 7.° Cuerpo de ejército.—Id. C." D. B a l t a s a r M o n t a n e r y B e n n a z a r , del b a t a l l ó n de F e r r o c a r r i l e s , á la B r i g a d a Topográfica.—Id. C." D. B e r n a r d i n o Córvela y Malvar, del m i n i s t e r i o de la G u e r r a , al b a t a llón de F e r r o c a r r i l e s . — I d . C." D . J u a n F o r t u n y y Veri, del regim i e n t o de P o n t o n e r o s , A la C o m a n dancia de P a l m a de Mallorca.—Id. C." D . J o s é A g u i l e r a y Merlo, del 5 . ° D o pósito de reserva, al r e g i m i e n t o de Pontoneros.—Id. C." D . J o s é Ramíi'ez de E s p a r z a y F e r n á n d e z , de la Subinspección del 5." Cuerpo de ejército, ál' S.^Depósito de reserva.—Id. C." D. T o m á s Guillen y Mondría, del I.*"" r e g i m i e n t o de Z a p a d o r e s - M i n a d o r e s , á la Subinspección del 5.? Cuerpo de ejército.—Id. C." D. A n t o n i o Gómez y Cruells, d e r e e m plazo en Baleares, al batallón- de Ferrocariles.—-Id. C." D . L u i s González E s t é f a n i y A r a m b a r r i , de r e e m p l a z o en l a 6."^ R e - . g i ó n , á l a C o m a n d a n c i a de las P a l m a s (Canarias).—Id. Empleos en el Cuerpo. C." C." C." C." Nombres, motivos y fechas. D. Alfonso Rodrigiiez y R o d r í g u e z , del 1."' r e g i m i e n t o de Z a p a d o r e s M i n a d o r e s , al b a t a l l ó n de F e r r o carriles.—R. O. 22 abril. D. F l o r e n c i o de la F u e n t e y Zalba, de la C o m a n d a n c i a de l a s P a l m a s (Canarias), al I.""", r e g i m i e n t o de Zapadores-Minadores.—Id. D. R a f a e l F á b r e g a s y Sagúes, ascendido, del 4." r e g i m i e n t o de Z a p a d o r e s - M i n a d o r e s , a l b a t a l l ó n de Telégrafos.—Id. D. S a t u r n i n o H o m e d e s y Mompón, ascendido, del 4." r e g i m i e n t o de Zapadores-Minadores, al b a t a l l ó n de Telégrafos.—Id. D. J o a q u í n Chalóns y González, ascendido, del ejército de Cuba, al l.""^ r e g i m i e n t o de Z a p a d o r e s Minadores.—Id. D. J o s é de Campos y Munilla, ascendido, del ejército de Cuba, á la A c a d e m i a de I n g e n i e r o s . — I d . D. A n t o n i o Monfort y M i n g a r r o , del b a t a l l ó n de Telégrafos, al m i n i s t e rio de la G u e r r a . — R . O. 23 abril. Lieenoias. 1." T. D. R a m ó n S e r r a n o y N a v a r r o , se le conceden dos meses de p r ó r r o g a á la licencia que p o r enfermo disfruta en Arjona (.Jaén).— O. del C. J . del 2.° Cuerpo de ejército.—11 abril. EMPLEADOS SUBALTERNOS. 0.'C.''2.'^ D . M a n u e l M a t i l l a y R a m o s , á celador de I."" clase, con efectividad de 24 de m a r z o iiltimo.—E.. O. 18 abril. 0.'C.''3.'^ D. Silvestre H e r n á n d e z y Moreno, á celador de 2.", con efectividad de 9 de m a r z o último.—Id. 2.°T.''l.K.l>. I s i d r o Cardellá y A-ndreu, se le concede ingreso en el cuerpo de c e l a d o r e s , con el empleo de 3."'"' Empleos en el Cuerpo. Nombres, motivos y fechas. clase y efectividad de 22 de febrero ú l t i m o . — R . O. 18 abril. S a r g t . " D . M a n u e l Sena y A n g u i t a , id. id., con efectividad de 18 de abril.—Id. 2.»T.''E.R. D . B a l d o m c r o P u e r t a s y Miguel, id. id.-Id. ^ ^ ' Entrada en número. 0.'C."-2.'>' D . T o m á s F l o r e z y F l o r e z , e n t r a en n ú m e r o p a r a ser colocado, p r o c e d e n t e de l a s i t u a c i ó n de r e e m plazo.—R. O. 18 abril. Baja. 0.'C.'-2.'>' D. R a m ó n P é r e z y Moreno, falleció en G r a n a d a el 19 de abril. Destinos. O.'C.'-S.a D. Basilio B u r g á z y Diez, d e s t i n a d o al d i s t r i t o de Cuba. — R . O. 21 marzo. O.'C'S.'' D . J o a q u í n R u í z y Víar, id. id.—Id. O.'C.n.»' D. M a n u e l M a t i l l a y R a m o s , se le confirma en su d e s t i n o en la Com a n d a n c i a de Santofia.—R. O. 22 abril. 0.'C.''2.'' D . Cipriano Rioja y Miguel, se lo d e s t i n a á la C o m a n d a n c i a de V a lencia, con r e s i d e n c i a en Alican- ' te.—Id. 0.'C.'-2.«' D. T o m á s F l o r e z y F l o r e z , id. id. á la C o m a n d a n c i a de Valladolid. —Id. 0.'C.'-2.«' D. S i l v e s t r e H e r n á n d e z y M o r e n o , id. id. á la de S a n t a Cruz de T e n e rife, V en comisión al b a t a l l ó n do Telégrafos.—Id. O.'C.'S.* D . Á n g e l P a c l i ó n y G r i ñ ó n , id. id. á la de Córdoba.—Id. 0.iC.'-3.3' D. I s i d r o Cardellá j^ A n d r e u , id. id. al b a t a l l ó n de Telégrafos, y en com i s i ó n en S a n t a Cruz de T e n e r i l c . —Id. 0.'C.''3.» D. B a l d o m e r o P u e r t a s y Miguel, id. id. á la C o m a n d a n c i a de Melilla, con residencia en A l h u c e m a s . — I d . 0.'C.''3.* D. M a n u e l Sena y A n g u i t a , id. id. á la C o m a n d a n c i a de Ceuta.—Id. RELACIÓN del aumcnlo sucesivo de la Biblioteca del Museo de Ingenieros. L o p p é e t Bouquet: Traite théorique et pratique des courants alternatifs.—1 vol.—4.°— Paris, 1896.-32 pesetas. M a i g n e : Diotionnaire olassrqiie dea orígenes, inventions, etc.—1 v o l . ^ 8 . ° — P a r i s . — 1 2 pesetas. M a r m i e r : La niissioii du génie au Soudan en 1891-92.—1 v o l . — 8 . 0 - P a r i s , 1 8 9 4 . - 1 , 2 5 pesetas. M a r t i n y A m a d o : La eleotrioidad práotica.— 1 vol.—8.°—Coruña, 1894.—50 p e s e t a s . Memorial de Artillería.—Año 1895.—-2 vols.— 4.°—Madrid, 1895.—Cambio con el M E M O RIAL. M o n m e r q u e : Controle des installations eléotrlques au point de vue de segurité.—1 vol.—8." — P a r i s , 1896.-12,50 p e s e t a s . CONDICIONES DE LA PUBLICACIÓN. Se publica en Madrid todos los meses en un cuaderno de cuatro ó más pliegos de 16 páginas, dos de ellos de Revista científico-militar, y los otros dos ó más de Memorias facultativas, ú otros escritos de utilidad, con sus correspondientes láminas. Precios de suscripción: 12 pesetas al año en España y Portugal, 15 en las provincias de ultramar y en otras naciones, y 2 0 en América. Se suscribe en Madrid, en la Administración, calle de la Reina Mercedes, palacio de San Juan, y en provincias, en las Comandancias de Ingenieros. ADVERTENCIAS. En este periódico se dará «na iroricia bibliográfica de aquellas obras ó publicaciones cuyos autores ó editores nos remitan dos ejemplares, uno de los cuales ingresará en la biblioteca del Museo de Ingenieros. Cuando se recjba un solo ejemplar se hará constar únicamente su ingreso en dicha biblioteca. Los autores de los artículos firmados, responden de lo que en ellos se diga. Se ruega á los señores suscriptores que dirijan sus reclamaciones á la Administración en el más breve plazo posible, y que avisen con tiempo sus cambios de domicilio. ABRIL DE 1X96