1 +,3(57(16,21$57(5,$/ 75$7$0,(17212)$50$&2/2*,&2 DR. OSCAR ROMÁN DR. EMI LI O ROESSLER CAMPUS CENTRO CAMPUS ORI ENTE Clásicam ent e, el t rat am ient o de la enferm edad hipert ensiva ha sido la reducción de la Presión Art erial ( PA) con fárm acos. Sin em bargo, la im port ancia de los fact ores de r iesgo cardiovascular ha inducido a cont rolar los y ello ha perm it ido t am bién una dism inución significat iva de la PA, de las com plicaciones y m ort alidad. Muchos de est os fact ores de riesgo ( FR) son m odificables ( no así edad, sexo, com plicaciones prev ias) y las acciones para su cont r ol const it uy en el t rat am ient o no farm acológico de la afección, t rat am ient o que en ot ras palabras significa cam bios de est ilos de v ida del afect ado. Las m edidas r ecom endadas son ( TABLA 1) : 1.- 5HGXFFLyQGHOD,QJHVWDH[FHVLYDGHVDO El sodio, en cant idad excesiva (> 30 g de NaCl al día) puede inducir hipert ensión ( HT) por aum ent o del v olum en ext racelular ( VEC) y de la r eact iv idad vascular. En ést a, int erv iene la bom ba sodio/ pot asio, que act iv ada por la enzim a NA- K- ATPasa libera energía que perm it e int ercam biar 3 iones de Na desde el int erior de la célula vascular por 2 iones de K desde el ext racelular . Si hay disfunción de la bom ba,lel m ecanism o de r egulación se alt era y se r et iene Na que det erm ina vasoconst ricción y elev a la PA. La PA no aum ent a en poblaciones con un consum o de sal m enor de 3 grs / día, com o ocur re en r egiones pr im it ivas, per o que al m igrar a zonas urbanas de alt a ingest a de sal, desarrollan hipert ensión. Una diet a r ecom endada por su baj o cont enido en Na y adecuado de K es la diet a DASH ( Diet ary Appr oach t o St op Hypert ensión) . Alrededor del 50% de los HT son Na sensibles. ( Ver capít ulo de Fisiopat ología de la HTA) . Por ot r o lado los aport es corr ient es de sal lim it an la efect iv idad de los ant i hipert ensiv os, aum ent a la hipok alem ia inducida por diur ét icos. Enferm os con nefr oesclerosis, incluso lev e, son par t icularm ent e sensibles a la reducción de Na diet ét ico. Los m et a- análisis m uest ran que reducciones de la ingest a de Na a 80 a 100 m Eq/ 24 hs, ( 5 a 6 g. NaCl/ día) , producen una dism inución m ant enida de la PA por pocos m eses a var ios años, obser vándose en el 50% de los hipert ensos lev es una reducción de la PAD ent re 5 a 10 m m Hg. El análisis de 17 t rabaj os prospect ivos random izados m uest ra que en pacient es > 45 años, una dism inución del aport e de Na a 95 m Eq/ día, fue capaz de pr oducir una baj a de la PA en - 6,3/ 2,2 m m Hg. 2.- 7DEDTXLVPR. Ent r e un 35 a 48 % en los HT consum en ent r e 5 a 40 cigar r illos día. Los product os que van en el hum o del t abaco alcanza el endot elio vascular, prov ocando anox ia y aum ent o de fact or es pro- coagulant es y pro- t r om bót icos ( fibrinógeno, PAI 1 o inhibidor de la act ivación del plasm inógeno y de la hocist eína) . El r iesgo de cardiopat ía coronaria y m uert e súbit a es el doble. En form a aguda, fum ar det erm ina una elevación de la PA a t r avés de una est im ulación sim pát ica adrenérgica, m ediada por la nicot ina, Su adicción en form a crónica, daña las paredes art eriales y aum ent a la resist encia vascular per iférica. El t rat am ient o de la adicción ha sido difícil con los m ét odos educat ivos clásicos y de apoyo psicológico, aunque se han com unicado result ados fav orables en cerca del 50% de los t rat ados. Recient em ent e, el fárm aco vareniciina, que act úa sobre la 2 nicot ina, aparece com o pr ov isor especialm ent e en pacient es que fum an m oderadam ent e ( < 10/ día) . Se sabe que al dej ar de fum ar , el r iesgo cardiovascular y la m ort alidad general, se acercan a los de la población general después de 5 años de suspendido el t abaco. Todo adolescent e debe ser int ensam ent e educado para que nunca use t abaco, no solo por el efect o nocivo cardiovascular sino t am bién por t odos sus ot r os efect os adversos com o el cancer ígeno. Un esfuerzo educat iv o m uy en especial se debe dir igir a los adolescent es hipert ensos que fum an o son hij os de hipert ensos o t iene ant ecedent es fam iliar es de accident es cardiovasculares. A ellos se les debe ingr esar a pr ogram ás efect iv os de abandono del cigarro. 3 &RQVXPR GH DOFRKRO La ingest a aguda y ex agerada de alcohol, det erm ina inicialm ent e v asodilat ación en r egiones dist ales, por lo que se le at ribuy e una acción reduct ora de la PA per o ese efect o es m uy breve y va seguido por una elev ación abrupt a de la PA por act ivación del sim pát ico. Est o es m ayor con licores y cerv eza y m enor con v ino. Se calcula que en un 10% de los HT el alcohol es el principal fact or induct or de HTA. Ex ist e una r elación direct a ent re la ingest a excesiv a de alcohol y la incidencia de HTA. El est udio de Fram ingham m ost r ó el doble de prevalencia de HTA en bebedores exagerados con ingest a de 4 a 5 t ragos diarios. I gualm ent e el exceso de alcohol es un fact or independient e de r iesgo de AVC y det erm ina r esist encia a la t erapia. La r educción de la ingest a en bebedor es hipert ensos, es capaz de r educir o norm alizar la PA. En un est udio la reducción de la ingest a de alcohol a dos t ragos diar ios, se acom pañó de una r educción de la PA en 20/ 7 m m Hg. Por ot ro lado, conv iene recordar que los que siguen la diet a m edit er ranea, con ingest a de 2 vasos de vino rut inar iam ent e, present an m enor elevación de la PA que los abst em ios y m enor es com plicaciones cardiovascular es. 4.- 6HGHQWDULVPR.- La reducción de la capacidad física det erm inada por él sedent ar ism o se asocia a una m ayor incidencia de HTA, hecho com probado com parat ivam ent e en at let as y sedent arios. El ent renam ient o físico, m ant enido crónicam ent e, es capaz de reducir persist ent em ent e la PA en hipert ensos leves o m oderados, en cifras de 20/ 14 m Hg, pr om edio. El efect o hipot ensor de la act iv idad física se debe a la r educción del t ono sim pát ico y a la reducción de peso que acom paña a la act iv idad física. A las acciones beneficiosas de la act iv idad física ya analizadas se sum an una reducción de la fr ecuencia cardiaca, del consum o de O2 m iocárdico y m ej or ía de la resist encia a la insulina. 5.- 2EHVLGDG El exceso de peso corporal, expresado com o índice de m asa corporal, se correlaciona direct am ent e con el aum ent o de la PA y con una m ay or pr evalencia de hipert ensión. Un índice de m asa corporal > 27 se corr elaciona est recham ent e con PA. El exceso de grasa t r oncal o abdom inal, obj et ivada com o r elación cint ura/ cadera > 0.85 en m uj er y > 0.95 en hom br e o circunfer encia de cint ura 85 cm en m uj er y FP HQ Hl hom bre, se r elaciona con HTA, hiper lipidem ia, Diabet es y m ay or m ort alidad coronar ia. La incidencia de obesidad en nuest ra población de hipert ensos es alt a, ent re 23 y 40% . A la inv ersa, est udios cont rolados han dem ost rado que la r educción de peso dism inuy e significat ivam ent e la PA en hiper t ensos, valor es prom edio de 16/ 9 m m Hg. En hipert ensos obesos la r educción 4,5 Kg es seguida de una significat iv a baj a de la presión art er ial y r educción de la int ensidad de la t erapia. Des est a observ ación nace la r ecom endación de dist int os Com it és norm at iv os de la lucha cont ra la hipert ensión Art erial, los que en est e aspect o recom iendan a los hipert ensos con sobr epeso una baj a de peso m odest a per o realist a y m ant enida en el t iem po, de 4,5 Kg de peso. Cuando hay obesidad, I MC > 30, las baj as de peso deben ser m ayores. 3 El r iesgo de com plicaciones de la HTA se m odifica fav or ablem ent e con la baj a de peso , aunque no guarda est rict a relación con la m agnit ud del cam bio de la PA. Ello sugier e que hay ot r os fact ores inv olucrados, com o la r esist encia a la insulina y la act ividad sim pát ica. En hipert ensos obesos la r educción 4,5 Kg es seguida de una significat iva baj a de la presión art er ial y r educción de la int ensidad de la t erapia. Est a m edida es adem ás út il en t rat ar la hiper lipidem ia e int olerancia a la glucosa, fact ores de r iesgo asociados a la obesidad. En hij os norm ot ensos de padres hipert ensos se deben ex t rem ar las m edidas par a m ant ener un peso norm al. 6.- ,QJHVWDGH3RWDVLR En algunas poblaciones se ha observado que la baj a ingest a de K se cor relaciona con una m ay or incidencia de HTA, sin que ello se deba a una alt a ingest a de Na+ . Por ot r o lado, en hipert ensos esenciales se ha dem ost rado que la elevación de K en la diet a provoca un descenso prom edio de 6 m m Hg en la PA sist ólica. En hipert ensos sodio- sensibles se ha observado que la adición de suplem ent o de K en la diet a det erm ina una dism inución de la elev ación de la PA. Aunque no se conoce con exact it ud el m ecanism o de la acción favorable del K, es conv enient e est im ular diet as r icas en él, con cít ricos y plát anos. 7.- (VWUHVV \ $OWHUDFLyQ 3VLFROyJLFD. Sit uaciones agudas o cr ónicas de est r ess, de t ipo fam iliar , laboral u ot r as, son capaces de inducir alza de PA , de duración var iable, ent re 2 y 6 m eses. No se ha dem ost rado que se sigan de hipert ensión m ant enida. Algunos est udios con t erapias de r elaj ación, m edit ación y ot ras dism inuy en la PA en algunos hipert ensos por varios m eses. Aún no hay consenso del valor de est as int erv enciones, per o de acuerdo con Kaplan, podrían ser int ent adas porque “ hay poco que perder y t alvez, m ucho que ganar” TABLA 1 RECOMENDACI ONES DE TERAPI A NO FARMACOLOGI CA ( CAMBI OS DE HABI TOS DE VI DA) , EN HI PERTENSOS R 5HGXFFLyQGHSHVRFXDQGRH[LVWHVREUHSHVR: ² Baj ar 4,5 Kg con sobr epeso o m ás si hay obesidad. ² Prom ov er diet a DASH R /LPLWDUODLQJHVWDGHDOFRKRO: ² Máxim o 2 vasos de v ino diar io R $XPHQWDUODDFWLYLGDGItVLFDDHUyELFD: ² Cam inar sin int errupciones 30 a 45 m inut os a paso rápido, la m ay or ía de los días. R 5HGXFLUODLQJHVWDGHVRGLR: ² 4 a 6 g de sodio t ot al al día ( sodio t ot al es el int rínceco de R 'HMDUGHIXPDU los alim ent os m ás lo agregado) R 5HGXFLUODLQJHVWDGHJUDVDVDWXUDGDV\FROHVWHURO. R $GHFXDGRDSRUWHGH3RWDVLRHQODGLHWD: ² P(TGH.GLDULRV R $GHFXDGRDSRUWHGH&DOFLR\0DJQHVLRHQODGLHWD: ² Consum ir veget ales y fr ut as 4 BI BLI OGRAFI A 1. The Task Force for t he Managem ent of Art er ial Hypert ension of t he Eur opean Societ y of Hypert ension and of t he European Societ y of Cardiology “ 2007 Guidelines for t he Managem ent of Art erial Hypert ension” Jour nal of Hypert ension 2007, 25: 1105–1187 2. Sev ent h Report of t he Joint Nat ional Com m it t ee on Prevent ion, Det ect ion, Evaluat ion, and Tr eat m ent of High Blood Pr essure -$0$ 2003; 289: 25602572 3. He J, Whelt on PK, Appel LJ, Charlest on J, Klag MJ. Long- t erm effect s of weight loss and diet ary sodium reduct ion on incidence of hypert ension. +\SHUWHQVLRQ 2000; 35: 544–549 4. Sacks FM, Svet key LP, Vollm er WM, et al, for t he DASH- Sodium Collaborat ive Research Gr oup. Effect s on blood pressur e of r educed diet ary sodium and t he Diet ar y Appr oaches t o St op Hypert ension ( DASH) diet . 1 (QJO-0HG 2001; 344: 3–10. 5. The Trials of Hypert ension Prev ent ion Collaborat iv e Research Gr oup. 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