Khmmn<mi TlóéPiea SEMANARIO CIENTÍFICO, LITERARIO Y ARTÍSTICO teX ESPAÑA Un año. . . 12'50 ptas. Un semestre. . . . 6'50 , Número suelto., . 0'25 PORTUGAL Suscripción pagadera semanalmente Cada número. . . . 50 reís. Barcelona \: de octubre de 1802 CUBA Y PUERTO RICO Un aflo 5 pesos oro. En el resto de América fijan el precio los Sres. Corresponsales. EXTRANJERO Un año. , . . . 18 pesetas. CRISTÓBAL COLÓN (retrato existente en el Museo Naval de Madrid) fiími, i i ) 626 LA ILUSTRACIÓN IBtíKlCA SUMARIO TEXTO: Barcelona, por Kasabal.—Nuestros grabados.— El desciibrimientú de América, histoi-iado por Francisco López de Gomara.—Documentos históricos.—A Colón (oda), por Lino González Ansótegui.—Las fiestas de Genova. GRABADOS: Cristóbal Colón.—Monumento á Isabel la Católica.—Cartas autógrafas de Cristóbal Colón.— Barcelona: El Monumento á Colón.—La Gloria.—Fray Bern.irdo de Boil.—La rebelión & bordo de la nao .Santa Marta.—Monumento á. Colón, en Genova.—Retrato al óleo de D. Cristóbal Colón.—Retrato de Colón. —El Libro de los Privilegios concedidos por los Reyes Católicos a Cristóbal Colón y sus descendientes. —Colón cargado de cadenas. BARCELONA Animación.—Una noche aprovechada.—La «Niña» y la «Pinta-.—La Exposición de Industrias Artísticas.— Comienza el invierno. aspecto el de Barcelona en los moIzan^ERMOSO ¿ mentos en que escribo estas líneas! Se alesbeltos los gallardetes venecianos recor- pirata morisco que creó el genio de Guimerá; pero el italiano no ha podido, á pesar de sus bellezas, conservar toda la majestad de la obra original que pierde en todas las traducciones. La Niña y la Pinta, las dos reproducciones de las naves que acompañaron á la Santa María en la atrevida empresa de descubrir el Nuevo Mundo, flotan ya sobre el mar y lucen al sol sus cascos recién pintados y sus palos entrelazados con las cuerdas sostenedoras del velamen. A un lado tienen la escuadra española, en la que descuellan las torres artilladas del Pelayo; al otro la escuadra inglesa, en que sobresale el Nile, el más completo, según dicen, de los buques modernos, y muy cerca el vapor de los Estados Unidos que ha de remolcar á las dos carabelas. El aspecto de éstas, al lado de los formidables acorazados, no puede ser más modesto, y, sin embargo, las humildes naves que representan las que ahora acaban de ser construidas, y que á duras penas se armaron con los donativos de una reina generosa, realizaron la atrevida empresa que no podrán anular esas embarcaciones poderosas en que se han gastado los millones de los pueblos para reunir todos los adelantos del progreso moderno. La Niña y la Pinta pueden balancearse orgullosas al lado de esos acorazados, que imponen con sus formidables cañones y que arrojan, en cuanto cierra la noche, torrentes de luz eléctrica. Ellas contribuyeron á la obra civilizadora de descubrir un nuevo mundo: ellos no son más que máquinas de destrucción, que, por fortuna, permanecen mudas; pero que cuando hablen con la voz atronadora de sus ametralladoras y con el silbido penetrante de sus torpedos, sembrarán la destrucción y la muerte para sostener por medio de la fuerza tiranías y egoísmos. dando gentilezas y primores de la ciudad de los Dux, ondean al viento engalanando los balcones banderas que lucen los colores con que las naciones se distinguen, descollando entre todos los de los pueblos de América y los de España. Apenas raya la aurora, los compases animados de la diana llaman á los cerrados balcones como si quisieran despertar á los vecinos perezosos, y reinan por todas partes la animación, el movimiento y la alegría. Las fiestas que desde antiguo consagra la capital de Cataluña á la Virgen, bajo la advocación dulcísima de las Mercedes, sirven este año de prólogo á las solemnidades del Centenario, dando mayor realce á los festejos. Las escuadras inglesa y española unen sus banderas y cambian sus salvas á la sombra del monumento de Colón, y oficiales y soldados de los barcos de Albión y de los barcos españo* * les animan las Ramblas con sus vistosos uniformes. De todas las solemnidades que se celebran Yo no dudo que Barcelona sea una de las para festejar el IV.° Centenario del descubripoblaciones más trabajadoras de Europa; pero miento de America, son indudablemente las lo que sí puedo asegurar también es que pue- más importantes la Exposición Histórica que de figurar entre las más regocijadas y diver- se organiza en Madrid y la Exposición de Intidas. La noche que precedió al día de las dustrias Artísticas que se está organizando Mercedes, inauguraba el Teatro Principal su en Barcelona. Tiempo habrá de hablar de la temporada poniendo en escena la compañía de primera: la segunda merece ahora toda nuesCalvo y Donato Jiménez la preciosa comedia tra atención y puede servir de descargo á mude Tirso, El vergonzoso en palacio, una de chas culpas del municipio barcelonés la buena las joyas de nuestro teatro clásico. Novelli, el idea de haberla convocado. insigne actor italiano, rendía culto á la literaPara los usos diarios de la vida, para la satura catalana, representando, traducida al tisfacción de las necesidades que impone la dulce idioma delOante, la aplaudida tragedia existencia, se utilizan multitud de productos de Guimerá Mar y cielo. En Romea se inau- de la industria á los que los adelantos, la culguraba también la temporada, dando vida la tura y el sentimiento estético, que es innato Sra. Clemente á la imponente figura de aba- en el hombre, imprimen un sello artístico. desa del siglo XIII que creó Amat en su drama Los muebles que decoran nuestras casas, las Berma despoli forjada. En el Tívoli se cele- vajillas y cristalerías que cubren nuestras braba el beneficio de Matilde Pretel, que ha mesas, las telas que usamos, ios instrumentos hecho las delicias de los barceloneses inter- de que nos servimos, lo que es peculiar de una pretando deliciosamente el tipo de Miss He- profesión y general á todos los individuos, lyett. El Edén-Concert abría sus puertas, todo esto tiene un sello eminentemente artísexhibiendo un buen número de estrellas más tico y ha de figurar en la Exposición barceó menos brillantes de café cantante, y, á pesar lonesa. de ser tantos los espectáculos, todos los coliDesde el momento, dice con muchísimo seos estuvieron llenos y hubo aplausos para acierto la convocatoria del Ayuntamiento de los intérpretes de la pieza clásica, para el Barcelona, en que pasó á la historia el taller eminente artista italiano, para la encantadora particular ó doméstico; cuando tantos y tan tiple española y para los franceses y flamen- poderosos medios hay que concentrar para cos que más gala hicieron de su desenvoltura. ejercer hoy toda industria la fábrica ó taller, Y por cierto que no puede ser más bizarro llámese con un nombre propio ó con una razón el contraste entre las impresiones con que se social, tienen derecho á recompensa como la sale del Edén-Concert y las que causa la es- que merece el artista que con su genio aseguvera fachada de la casa Güell, que se abre im- ra y labra su fortuna, porque el artista neceponente frente á la sala de las locuras traspi- sita para realizar su obra la ayuda del capital renaicas. Aquel edificio, que copia con sus y la dirección económica de la empresa. hierros y sus tonos grises severidades de la En arte industrial, la ejecución de la obra edad media, parece predicar duro sermón á tiene una importancia capitalísima. Además, los que salen de escuchar los ritmos cancanes- el dibujante, el pintor, el modelador, el cinceeos de una música encanallada y los chistes lador, el tallista, el vaciador, el fundidor, el picantes de los couplets acompañados con un forjador, el tejedor, etc., tienen, dentro de la baile desenfrenado. producción artístico-industrial, un valor anáNovelli ha dado gran relieve á la figura del logo, por lo mismo que, tal cual se practican las artes bellas industriales modernas, ninguno puede existir independientemente. Es, pues, digno de loa proporcionar los medios de que salgan de la oscuridad los nombres de esos artífices modestos que consagran su existencia á un trabajo en el que logran sobresalir y no obtienen más recompensa que la del modestísimo jornal que ganan. La dirección de la organización del concurso, entregada á artista tan entendido y competente como Pellicer, es una garantía de éxito. Yo le he visto en medio de los obreros que están trasformando, para colocar las instalaciones, el magnífico salón de fiesta inaugurado cuando se celebró la Exposición Universal, y he sacado una impresión gratísima. La Exposición Histórica de Madrid será la manifestación espléndida de las grandezas de un pasado glorioso: la Exposición de Barcelona será la exhibición de los adelantos modernos y una muestra de como el sentimiento estético existe en todas las manifestaciones de la vida moderna, y el recuerdo y la influencia de las dos exposiciones quedará aun después de que se marchiten las flores, se desluzcan las percalinas y se apaguen las luces de los actuales festejos. La Exposición de Industrias Artísticas se completará con una sección internacional de dichas industrias, desde la más remota antigüedad hasta 1815. La creación expresa la convocatoria y complemento de nuestros Museos y el estímulo y emulación que conviene establecer entre todos los industriales, así como la necesidad de que sean conocidas y honrosamente galardonadas las obras maestras que, guardadas en colecciones públicas ó particulares de nuestra patria ó de apartados países extranjeros, no están al alcance de quienes debieran conocerlas. Para futuras enseñanzas y perfecciones, serán, sin duda, motivo para que los cultivadores de las Industrias Artísticas concurran á la Exposición. Este llamamiento del municipio barcelonés no ha sido vano, pues ya han respondido á él algunas casas importantes de Venecia, de Milán, de París y de Viena, que vendrán á tomar parte en el concurso. .** Colón no ha sido afortunado en música. La ópera estrenada con su nombre ha sido un verdadero fracaso y hasta ahora no ha salido ni una cantata que merezca la atención. Mucho me temo que suceda lo mismo con la poesía, á no ser que sobresalga alguno de los muchos sonetos que mandan á la redacción de El Imparcial para aspirar á las mil pesetas que han de conceder D.^ Emilia Pardo Bazán, D. Emilio Castelar y D. Juan Valera, para satisfacer los deseos del generoso y patriótico donante. •% Barcelona, á pesar del calor intempestivo de los últimos días de septiembre, se va animando, y la noche de la primera representación en italiano de Mar y cielo se veían en los palcos y butacas de Eldorado muchas caras bonitas de encantadoras recién llegadas de las expediciones veraniegas. En el paseo de Gracia y en el Parque se ven algunos trenes elegantes los jueves y domingos especialmente, y he notado la presencia de algunas de las elegantes que otros años por esta época suelen ir á París á hacer su provisión de trapos y de moños. Los buscadores de tesoros bibliográficos andan estos días husmeando en los puestos de libros establecidos en el paseo de Isabel II. Allí se encuentran con los niños que van á buscar en otros puestos sus juguetes, y se confunden el alpha y la omega de la vida, extasíandose los unos delante de un sable de hoja de lata ó de un caballo de cartón que les hace soñar con guerreras hazañas, y deleitándose los otros con algún viejo infolio que les descubre las meditaciones de los sabios de los pasados siglos. LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA Cada edad tiene sus juguetes, y sólo cambian los objetos permaneciendo inalterables los sentimientos que dominan en el corazón humano: por eso tiene algo de filosófico la feria que ofrece los libros viejos al lado de los juguetes nuevos ofreciendo atractivos para los niños y los ancianos. La tradición, que dice que llueve siempre en Barcelona el día de la Virgen de las Mercedes, se ha cumplido este año. Las hojas amarillas cubren ya el entarimado de las Ramblas, indicando la aproximación de la vida de invierno que este año inauguran los festejos que de Barcelona seguirán á Andalucía para terminar en Madrid. ¡Ojalá que de ellos resulte algo más beneficioso que conmemorar una fecha ilustre, aunque algo es dilatar en el pasado la memoria con el recuerdo, cuando el presente nos ofrece desdichas y tristezas 1 quieren honrar más que nunca. La Santa Trinidad vuestras nobles personas guarde y el muy magnífico oficio acresciente. De Sevilla á los dos días de abril de 1502. "El almirante mayor del mar océano y viso rey y gobernador general de las islas y tierra firme de Asia y Indias del Rey y de la Reyna mis señores, y su capitán general de la mar y de su Consejo. S. S. A. S. X. M. J. XPO FHRENS." (1) 627 MONUMENTO A COLON Cabe á Barcelona el honor de ser la ciudad que hasta el presente haya elevado á la gloria de Colón el más grandioso monumento. El proyecto es original del arquitecto Sr. Buigas, y la estatua es del Sr. Atcher. Los magníficos leones que rodean la base del monumento fueren ejecutados por el Sr. Vallmitjana Abarca, y las numerosas estatuas y relieves que adornan la imponente y esbelta obra corrieron á cargo de los más distinguidos escultores de Barcelona, siendo adjudicada su ejecución por concurso. La base y el pedestal del monumento son de piedra, y KASABAL — ¿ # i — NUESTROS GRABADOS LOS RETRATOS DE COLÓN Existen en gran número retratos de Colón (tanto, que no bajan de treinta y tres, por ahora); pero, la verdad sea dicha, sin que se pueda asegurar á punto fijo cuál debe tenerse por más auténtico y valedero; y aun nc falta quien cree que no hay ninguno que lo sea. En cambio, hay críticos que alegan razones de bastante peso en favor de de terminadas efigies. Ahí tenemos, por ejemplo, al italiano Salvador Raineri, que diputa por retrato exacto y verdadero el que pintó Lorenzo Lotto, y fué descubierto en Venecia no ha mucho tiempo. Otros afirman que la vera efigies de D. Cristóbal Colón es la que se atribuye al pincel de Antonio del Rincón, propiedad del célebre colombófilo el señor conde Rossely de Largues Retrato igualmente tenido por auténtico es el que el duque de Veraguas donó al Ayuntamiento de la Habana en 1796, pero hay quien teme que este retrato no es el de D. Cristóbal, sino el de D. Fernando Colón, su hijo. El que se conserva en el Museo Naval cuenta también con defensores de su autenticidad. Pero, en resumidas cuentas, es dificilísimo sacar en claro cuál de los treinta y tres es el verdadero. En el próximo número continuaremos publicando algunos retratos más, de entre los que ofrecen mayor verosimilitud. Mientras tanto, vaya el que trazó á la pluma el conde Rossely, según el original de Antonio del Rincón. "Llegado á su trigésimo tercer año, Cristóbal Colón había tocado al pináculo de su vigor físico y de su perfección moral, Su estatura elevada hacia resaltar con su gallarda complexión una varonil elegancia que contribuía & la firmeza de su continente naturalmente adecuado á su carácter. Su rostro oblongo presentaba un bello óvalo La noble amplitud de la frente revelaba la del pensamiento. Una augusta meditación parecía posarse sobre el arco del sobrecejo, un canto arrugado. En sus ojos de un azul claro irradiaba límpida serenidad. La curva de la nariz aguileña terminaba con fosas que se abrían, algo anchas en la base. Las comisuras reentrantes de los labios daban señal de exquisita perspicacia. Denotando la bondad, el labio inferior se adelantaba algo al otro. Tenía la barbilla graciosamente excavada con un hoyuelo. Las mejillas estaban animadas del más vivo colorido. Bajo la incesante elaboración de su pensamiento único, sus cabellos, que eran de un rubio que tiraba á castaño, comenzaban á encanecer. Esta gradación de tintas, estos contrastes imprimían á su verde virilidad el sello de una madurez precoz." MONUMENTO DE ISABEL "LA CATÓLICA" EN MADRID Este monumento, aunque no de grande originalidad, embellece mucho el paseo del Prado, donde se levanta. MONUMENTO Á ISABEL «LA CATÓLICA», EN MADRID AUTÓGRAFOS DB COLON Las otras dos cartas van enderezadas á Nicolás Orderigo, embajador de la República de Genova cerca de nuestros reyes, y se conservan en la Sala Verde del expresado palacio municipal. Están escritas también en castellano. En una de ellas, fechada en 21 de marzo de 1502, Colón, en vísperas de emprender su cuarto y último viaje y habiendo pensado asegurar la conservación de los privilegios concedidos por los reyes de España á él y á su familia en perpetuidad, haciéndolas trascribir, legalizar y reunir en "Muy Nobles Señores.—Bien que el cuerpo ande aquí, un códice de dos ejemplares, se lo advierte á Nicolás Orel corazón está ahí de continuo. Nuestio Señor me ha hederigo para que quiera ser su depositario y tenerlas en <^ho la mayor bondad que después de David haya hecho á buena guarda. nadie. Las cesas de mi empresa ya lucen, y harían gran En la otra, escrita después de su regreso, se lamenta de lumbrera si la oscuridad del gobierno no las cubriera. Yo la descortesía de los señores de San Jorge, que no se dig•Vuelvo á las Indias en nombre de la Santísima Trinidad naron contestar á la carta de que queda hecho mérito, lo Para tornar luego, y porque yo soy mortal yo dejo á don cual le da ocasión á repetir el proverbio de que "quien sirI-*'ego, mi fijo, que de la renta toda os corresponda ahí ve al común no sirve á nadie." Habla de nuevo del libro de sus privilegios, de su último viaje á las Indias, de donde por el diezmo de toda ella cada un año por siempre en desvolvió muy enfermo, y de la reciente muerte de la reina. cuento de la venta del trigo y vino y otras vituallas coCreemos que la publicación de estos tres facsímiles mederas. Si este diezmo fuera algo, habedlo; y si no, haV bed la voluntad que yo tengo. A este fijo mío os pido por habrá de constituir un interesantísimo recuerdo para nuestros lectores, popularizando unos documentos que merced que tengáis encomendado hasta el presente representaban un tesoro de difícil ac"Messer Nicolo de Orderigo sabe de mis fechos más ceso. que yo propio, y á él he librado traslado de mis privile6ios y cartas para que les ponga en buena guardia. Fol(1) Suplex SeroHS Altisimi Salvatoria Xrisli Marite i a r í a que los viéredes. El Rey y la Reina mis señores me Josephi.. Reproducimos la carta dirigida por Colón desde Sevilla, en 2 de abril de 1502 al magistrado del famoso Oficio ó Banco de San Jorge, de Genova. Fué descubierto este documento en 1829 en el archivo de dicho establecimiento, y se conserva actualmente en el Palacio Cívico. Está escrita la carta en castellano, en los siguientes términos: la columna y la estatua de Colón de bronce, lo mismo que los leones y los relieves. El monumento se levanta al extremo de la Rambla, junto al embarcadero de la Paz y en el lugar mismo en que se supone desembarcó el gran navegante al regreso de su primer viaje á América. Fué inaugurado este monumento cuando la Exposición Universal de 1888. Sevilla encierra también una estatua de Colón; en el patio de la Lonja. Este hermoso edificio contiene el depósito de los archivos de todos los descubrimientos españoles en América. La estatua de Colón está muy tiien modelada y ostenta una nobleza poco común. Genova, patria (según los genoveses) del insigne almirante de Castilla, elevó en honor al gran navegante un hermoso monumento, inaugurado en 1862, en la plaza de Acquaverde. No son éstos, sin embargo, los únicos monumentos, comwya veremos en el próximo número. EL LIBRO DE LOS PRIVILEGIOS Consérvase este precioso códice, dado á guardar por Colón á su amigo Orderigo. en un monumenti de mármol erigido ex profeso en el Palacio Cívico de Genova. El códice está escrito en pergamino, en forma de pequeñas hojas, y encuadernado en cordobán, con dos mapitos de plata, uno sobre cada tapa. LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA 628 / /•"^ %^^% ^/v-^M^-^5c^ ^^í ^"^"¿-í^ ^^y-^p,/' TxtSí^ / ^é ^w^ <?H^tJ f*-/ |f\- ^y^HrUs | - v V ? o . ^ 7 ( ^ ^ ^ |t -^* í t - A ^ •A-'r*'^^^'~~\f -y,^ o-€ l - T w - V '^""^^ Í ^ / ;4 -^¿h-^é. K-^if^// V( s^^ ^v^»^>|A-Ax-vr".] ^.• £Si ..^T^'*^' ' ^w'crJ:^:f ^-^ ic^w.'v^-^'^ ;^=>'-->^- J^-^-^' -i^'-^v' r. -*--^- A-- ^-"^ iy >^ 'v^aiVCi^ 3- - A -i^• C A R T A A U T Ó G R A F A D E C R I S T Ó B A L COLÓN A NICOLO ORDERTGO, C O N T E N I E N D O R E L A C I O N E S F A M I L I A R E S ( C o n s e r v a d a e n el M u n i c i p i o d e Genova) 629 LA iLUSTkAClON [Ufc-KÍCA uyu mt.m M.-LimmJJ>m'.lflif^M¡mim>m'.f - I ' ^^^^^p 'WWMiWiy.4 MI • • -^ i-' ^^i^g;v¿'»--i C A R T A A U T Ó G R A F A D E C R I S T Ó B A L COLÓN A N i C O L O Ó R D E R K Í O E N V I A D A A ÉSTE P A R A QUE F U E S E CONSERVADO E N GENOVA EL LIBRO DE LOS PRIVILEGIOS I ILA ILUSTRACIÓN IBÉRICA 630 encubierta mayor que Asia; y á Aristóteles ó Teofrasto, en el Libro de maravillas^ que dice como ciertos mercaderes cartagineses, navegando del estrecho de Gibraltar hacia poniente y mediodía, hallaron, al cabo de muchos días, una grande isla despoblada, empero proveída y con ríos navegables; y que leyó algunos de los autores^atrás por mí acotados. No era docto Cristóbal Colón, mas era bien entendido. E como tuvo noticia de aquellas nuevas tierras por relación del piloto muerto, informóse de hombres leídos sobre lo que decían los antiguos acerca de otras tierras y mundos. Con quien más comunicó esto fué un fray Juan Pérez de Marchena, que moraba en el monasterio de la Rábida; y así, creyó por muy cierto lo que dejó dicho y escripto aquel piloto que murió en su casa. Parésceme que si Colón alcanzara por esciencia donde las Indias estaban que mucho antes, y sin venir á España, tratara con genoveses, que corren todo el mundo por ganar algo, de ir á descubrillas. Empero nunca pensó tal cosa hasta que topó con aquel piloto español que por fortuna de la mar las halló. EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA HISTORIADO ron FRANCISCO LÓPEZ DE GOMARA E L DESCUBRIMIENTO PRIMERO DE L A S INDIAS Navegando una carabela por nuestro mar Océano, tuvo tan forzoso viento de levante y tan continuo, que fué á parar en tierra no sabida ni puesta en el mapa ó carta de marear. Volvió de allá en muchos más días que fué; y cuando acá llegó no traía más de al piloto y á otros tres ó cuatro marineros, que, como venían enfermos de hambre y de trabajo, se murieron dentro de poco tiempo en el puerto. Hé aquí cómo se descubrieron las Indias por desdicha de quien primero las vio, pues acabó la vida sin gozar dellas y sin dejar, á lo menos sin haber memoria de cómo se llamaban, ni de dónde era, ni qué año las halló. Bien que no fué culpa suya, sino malicia de otros ó envidia de la que llaman fortuna. Y no me maravillo de las historias antiguas, que cuenten hechos grandísimos por chicos ó escures principios, pues no sabemos quién de poco acá halló las Indias, que tan señalada y nueva cosa es. Quedáranos siquiera el nombre de aquel piloto, pues todo lo cual con la muerte fenesce. Unos hacen andaluz á este piloto, que trataba en Canaria y en la Madera cuando le acónteselo aquella larga y mortal navegación; otros vizcaíno, que contrataba en Inglaterra y Francia; y otros portugués, que iba ó venía de la Mina ó India, lo cual cuadra mucho con el nombre que tomaron y tienen aquellas nuevas tierras. También hay quien diga que aportó la carabela á Portogal, y quien diga que á la Madera ó á otra de las islas de los Azores; empero ninguno afirma nada. Solamente concuerdan todos en que fallesció aquel piloto en casa de Cristóbal Colón, en cuyo poder quedaron las escripturas de la carabela y la relación de todo aquel luengo viaje, con la marca y altura de las tierras nuevamente vistas y halladas. LO QUE TRABAJÓ CRISTÓBAL COLÓN POR IR Á LAS INDIAS Muertos que fueron el piloto y marineros de la carabela española que descubrió las Indias, propuso Cristóbal Colón de las ir á buscar. Empero cuanto más lo deseaba, tanto menos tenía con qué; porque allende de no tener caudal para bastecer un navio, le faltaba el favor de rey para que si hallase la riqueza que imaginaba nadie se la quitase. Y viendo al rey de Portogal ocupado en la conquista de África y navegación de Oriente, que urdía entonces, y al de Castilla en la guerra de Granada, envió á su hermano Bartolomé Colón, que también sabia el secreto, á negociar con el rey de Inglaterra Enrique VII, que muy rico y sin guerras estaba, le diese navios y favor para descobrir las Indias, prometiendo traerle dellas muy gran tesoro en poco tiempo. E como trajo mal despacho, comenzó á tratar del negocio con el rey de Portogal don Alonso el Quinto, en quien tampoco halló favor ni dineros para ir por las riquezas que prometía, ca le contradecía el licenciado Calzadilla, obispo que fué de Viseo, y un maestre Rodrigo, hombres de crédito en cosmografía, los cuales porfiaban que ni había ni podía haber oro ni otra riqueza al occidente, como afirmaba Colón; por lo cual se paró muy triste y pensativo; mas no perdió por eso punto de ánimo ni de la esperanza de su buenaventura que después tuvo. Y así, se embarcó en Lisbona y vino á Palos de Moguer, donde habló con Martin Alonso Pinzón, piloto muy diestro, y que se le ofreció, y que había oído decir como navegando tras el sol por vía templada se hallarían grandes y ricas tierras; y con fray Juan Pérez de Marchena, fraile franciscano en la Rábida, cosmógrafo y humanista, á quien en puridad descubrió su corazón, el cual fraile lo esforzó mu- OüIÉN ERA CRISTÓBAL COLÓN Era Cristóbal Colón natural de Cugureo, ó, como algunos quieren, de Nervi, aldea de Genova, ciudad de Italia muy nombrada. Descendía, á lo que algunos dicen, de los Pelestreles de Placencia de Lombardía. Comenzó de pequeño á ser marinero, oficio que usan mucho los de la ribera de Genova; y así, anduvo muchos años en Suria y en otras partes de levante. Después fué maestro de hacer cartas de navegar, por do le nasció el bien. Vino á Portogal por tomar razón de la costa meridional de África, y de lo más que portogueses navegaban para mejor hacer y vender sus cartas. Casóse en aquel reino, ó, como dicen muchos, en la isla de la Madera, donde pienso que residía á la sazón que llegó allí la carabela susodicha. Hospedó al patrón della en su casa, el cual le dijo el viaje que le había suce- BARCELONA: EL MONUMENTO A COLÓN dido y las liuevas tierras que había visto, para que se las asentase en una carta de marear que le compraba. Fallesció el piloto en este comedio, y dejóle la relación, traza y altura de las nuevas tierras, y así tuvo Cristóbal Colón noticia de las Indias. Quieren también otros, porque todo lo digamos, que Cristóbal Colón fuese buen latino y cosmógrafo, y que se movió á buscar la tierra de los antípodas, y la rica Cipango de Marco Polo, por haber leído á Platón en el Timeo y en el Cridas, donde habla de la gran isla Atlante y de una tierra cho en su demanda y empresa, y le aconsejó que tratase su negocio con el duque de Medi na-Sidonia, don Enrique de Guzmán, gran señor y rico, é luego con don Luis de la Cerda, duque de Medinaceli, que tenía muy buen aparejo en su puerto de Santa María para darle L A ILUSTRACIÓN IBÉRICA b3l Granada, que le dieron placer. Hicieron señal á los otros compañeros lo que pedía para ir á para que alegrasen y diesen gracias á Dios, las nuevas tiernas que que les había mostrado lo que tanto deseaban. decía, á traer oro, pla- Allí viérades los extremos de regocijo que ta, perlas, piedras, es- suelen hacer marineros: unos besaban las mapecias y otras cosas ri- nos á Colón, otros se le ofrecían por criados, cas. Diéronle asimesmo y otros le pedían mercedes. La tierra que prilos Reyes la d e c e n a mero vieron fué Guanahani, una de las islas parte de las rentas y Lucayos, que caen entre la Florida y Cuba, derechos reales en to- en la cual se tomó luego tierra, y la posesión das las tierras que des- de las Indias y NuevoMundo, que Cristóbal cubriese y ganase sin Colón descubría, por los Reyes de Castilla. perjuicio del rey de PorDe Guanahani fueron á Barucoa, puerto de tugal, como él certifica- Cuba, donde tomaron ciertos indios; y tornanba. Los capítulos deste do atrás á la isla de Haiti, echaron áncoras en concierto se hicieron en el puerto que llamó Colón Real. Salieron muy Santa F e , y el privi- aprisa en tierra, porque la capitana tocó en legio de la merced en una peña y se abrió en parte que ningún homGranada y en 30 de abril bre pereció. Los indios, como los vieron salir del año que se ganó á tierra con armas y á gran prisa, huyeron de aquella ciudad. Y por- la costa á los montes, pensando que fuesen que los Reyes no tenían como caribes que los iban á comer. Corrieron dineros para despachar los nuestros tras ellos, y alcanzaron una sola á Colón, les prestó Luis mujer. Diéronle pan y vino y confites, y una de Sant Ángel, su escri- camisa y otros vestidos, que venía desnuda en bano de ración, seis carnes, y enviáronla á llamar la otra gente. cuentos de maravedís, Ella fué y contó á los suyos tantas cosas de los que son en cuenta más nuevamente llegados, que comenzaron luego gruesa diez y seis mil á venir á la marina y hablar á los nuestros; ducados. sin entender ni ser entendidos más de por seDos cosas notaremos ñas, como mudos. Traían aves, pan, fruta, oro aquí: una, que con lan y otras cosas, á trocar por cascabeles, cuenpoco caudal se hayan tas de vidrio, agujas, bolsas, y otras cosillas acrescentado las rentas así, que no fué pequeño gozo para Colón. Sade la corona real de Cas- ludáronse Cristóbal Colón y Guacanagari, rey tilla en tanto como le ó (cómo allí dicen) cacique de aquella tierra. valen las Indias; otra, Diéronse presentes el uno al otro en señal de que en acabándose la amistad. Trajeron los indios barcas para sacar conquista de los moros, la ropa y cosas de la carabela capitana, que que había durado más se quebró. Andaban tan humildes, tan bien de ochocientos años, se criados y serviciales como si fueran esclavos comenzó ladelosindios, para LA GLORIA (en el monumento de Colón, en Barcelona) que siem pre pelea los navios y gente necesaria. Y como entram- sen los españoles con infieles y bos duques tuvieron aquel negocio y navega- enemigos de la santa fe de Jesución por sueño y cosa de italiano burlador, cristo. que así habían hecho los reyes de Inglaterra y Portogal, animólo á ir á la corte de los Reyes E L DESCUBRIMIENTO DE LAS 1 \ D I A S , Católicos, que holgaban de semejantes avisos, QUE HIZO CRISTÓBAL COLÓN y escribió con el á fray Fernando de Talavera, confesor de la reina doña Isabel. Entró Armó Cristóbal Colón tres capues Cristóbal Colón en la corte de Castilla el rabelas en Palos de Moguer á año 1486. Dio petición de su deseo y negocio costa de los Católicos Reyes, por á los Reyae Católicos don Fernando y doña virtud de las provisiones que para Isabel, los cuales curaron poco della, como ello llevaba. Metió en ellas ciento tenían los pensamientos en echar los moros y veinte hombres, entre marinedel reino de Granada. Habló con los que le ros y soldados. De la una hizo pidecían privar y valer con los reyes en los ne- loto á Martín Alonso Pinzón, de gocios; mas como era extranjero y andaba po- otra á Francisco Martín Pinzón, bremente vestido, y sin otro mayor crédito con su hermano Vicente Yáñez que el de un fraile menor, ni le creían ni aun Pinzón; y él fué por capitán y piescuchaban; de lo cual sentía él gran tormen- loto de la flota en la mayor y meto en la imaginación. Solamente Alonso de jor, y metió consigo á su hermano Quintanilla, contador mayor, le daba de co- Bartolomé Colón, que también mer en su despensa, y le oía de buena gana era diestro marinero. Partió de las cosas que prometía de tierras nunca vistas allí viernes, 3 de agosto: pasó por que le era un entretenimiento para no perder la Gomera, una isla de las Canaesperanza de negociar bien algún día con los rias, donde tomó refresco. Desde Reyes Católicos. Por medio, pues, de Monso allí siguió la derrota que tenía de Quintanilla tuvo Colón entrada y audiencia por memoria, y á cabo de muchos con el cardenal don Pero González de Mendo- días topó tanta yerba, que paresza, arzobispo de Toledo, que tenía grandísima cía prado, y que le puso gran tecabida y autoridad con la Reina y con el Rey, mor, aunque no fué de peligro; y el cual lo llevó delante de ellos después de dicen que se volviera, sino por haberle muy bien examinado y entendido. Los unos celajes que vio muy lejos, Reyes oyeron á Colón por esta vía y leyeron teniéndolos por certísima señal sus memoriales; y aunque al principio tuvie- de haber tierra cerca de allí. Proron por vano y falso cuanto prometía, le die- siguió su camino, y luego vio ron esperanza de ser bien despachado en aca- lumbre un marinero de Lepe y un bando la guerra de Granada, que tenían entre Salcedo. A otro día siguiente, que manos. Con esta respuesta comenzó Cristóbal fué 11 de octubre del año de 1492, Colón á levantar el pensamiento mucho más dijo Rodrigo de Triana: "Tierra, que hasta entonces, y á ser estimado y gra- tierra;" á cuya tan dulce palabra ciosamente oído de los cortesanos, que hasta acudieron todos á ver si decía allí burlaban del; y no se descuidaba punto en verdad; y como la,vieron, comen- FRAY BERNARDO DE BOÍL, PRIMER P A.TRIARCA DE LAS su negociación cuando hallaba coyuntura. Y zaron el Te Deum laudamus, INDIAS (una de las estatuas del monumento de Colón, en así, apretó el negocio tanto, en tomándose hincados de rodillas y llorando de Barcelona.) LA REBELIÓN A BORDO DE LA NAO SANTA MARÍA» dibujo de (i. Amato) 634 LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA de los españoles. Adoraban la cruz, dábanse en los pechos, é hincábanse de rodillas al Ave María, como los cristianos. Preguntaban por Cipango; ellos entendían por Cibao, donde había mucho oro: no cabía de placer Cristóbal Colón oyendo Cibao y viendo gran muestra de oro allí, y ser la gente simple y tratable; ni veía la hora de volver á España á dar nueva y muestra de todo aquello á los Reyes Católicos. Y así, hizo luego un castillejo de tierra y madera, con voluntad del Cacique y con ayuda de sus vasallos, en el cual dejó treinta y ocho españoles con el capitán Rodrigo de Arana, natural de Córdoba, para entender la lengua y secretos de la tierra y gentes, entre tanto que él venía y tornaba. Esta fué la primera casa ó pueblo que hicieron españoles en Indias. Tomó diez indios, cuarenta papagayos, muchos gallipavos, conejos (que llaman hutías), batatas, ajíes, maíz, de que hacen pan, y otras cosas extrañas y diferentes de las nuestras, para testimonio de lo que había descubierto. Metió asimismo todo el oro que rescatado habían, en las carabelas, y despedido de los treinta y ocho compañeros que allí quedaban, y de Guacanagari, que lloraba, se partió con dos carabelas y con todos los españoles de aquel puerto Real; y con próspero viento que tuvo llegó á Palos en cincuenta días, de la misma manera que dicho habemos halló las Indias. LA HONRA Y MERCEDES QUR LOS R E Y E S CATÓIJ- COS HICIERON A COLÓN I'OR HABER DESCUBIERTO las j tierras nuevas, se comían unos hombres á otros, y que todos eran idólatras; y prometieron, si Dios les daba vida, de quitar aquella abominable inhumanidad, y desarraigar la idolatría en todas las tierras de Indias que á su mando viniesen: voto de cristianísimos reyes, y que cumplieron su palabra. Hicieron mucha honra á Cristooal Colón, mandándole sentar delante dellos, que fué gran favor y amor; ca es antigua costumbre de nuestra España estar siempre en pie los vasallos y criados delante el Rey, por acatamiento de la autoridad real. Confirmáronle su privilegio de la decena parte de los derechos reales: diéronle título y oficio de Almirante de las Indias, y á Bartolomé Colón de adelantado. Puso Cristóbal Colón alrededor del escudo de armas que le concedieron, esta letra: P o r C a s t i l l a y por L e ó n N u e v o m u n d o halló Colón. De donde sospechó que la Reina favoreció más que no el Rey el descubrimiento de las Indias; y también porque no consentía pasar á ellas sino á castellanos; y si algún aragonés allá iba, era con su licencia y expreso mandamiento. Muchos de los que habían acompañado á Colón en este descubrimiento pidieron mercedes, mas los Reyes no las hicieron á todos. Y así, el marinero de Lepe se pasó á Berbería, y allá renegó la fe, porque ni Colón le dio albricias ni el Rey merced ninguna, por haber visto él, primero que otro de la flota, lumbre en las Indias. LAS INDIAS. Estaban los Reyes Católicos en Barcelona cuando Colón desembarcó en Palos, y hubo de ir allá. Mas aunque el camino era largo, y el embarazo de lo que llevaba mucho, fué muy honrado y famoso, porque salían a v e r i e por los caminos á la fama de haber descubierto otro mundo, y traer del grandes riquezas y hombres de nueva forma, color y traje. Unos decían que había hallado la navegación que cartaginenses vedaron; otros, la quePlatónen Cristas pone por perdido con la tormenta y mucho cieno que creció en la mar; y otros, que había cumplido lo que adevinó Séneca en la tragedia Medea, do dice; "Vernán tiempos de aquí á mucho que se descubrirán nuevos mundos, y entonces no será Thile la postrera de las tierras." Finalmente, él entró en la corte, con mucho deseo y concurso de todos, á 3 de abril, un año después que partió della. Presentó á los Reyes el oro y cosas que traía del otro mundo; y ellos y cuantos estaban delante se maravillaron mucho en ver que todo aquello, excepto el oro, era nuevo como la tierra donde nascía. Loaron los papagayos por ser de muy hermosas colores: unos muy verdes, otros muy colorados, otros amarillos, con treinta pintas de diversa color; y pocos dellos parecían á los que de otras partes se traen. Las hutías ó conejos eran pequeñitos, orejas y rola de ratón, y el color gris. Ir'robaron el ají, especia de los indios, que les quemó la lengua, y las batatas, que son raíces dulces, y los gallipavos, que son mejores que pavos y y gallinas. Maravilláronse que no hubiese trigo allá, sino que todos comiesen pan de aquel maíz. Lo que más miraron fué los hombres, que traían cercillos de oro en las orejas y en las narices, y que ni fuesen blancos, ni negros, ni loros, sino como tiriciados ó membrillos cochos. Los seis indios se baptizaron, que los otros no llegaron á la corte; y el Rey, la Reina, y el principe D. Juan, su hijo, fueron los padrinos, por autorizar con sus personas el santo baptismo de Cristo en aquellos primeros cristianos de las Indias y Nuevo Mundo. Estuvieron los reyes muy atentos á la relación que de palabra hizo Cristóbal Colón, y maravillándose de oir que los indios no tenían vestidos, ni letras, ni moneda, ni hierro, ni trigo, ni vino, ni animal ninguno mayor que perro; ni navios grandes, sino canoas, que son como artesas, hechos de una pieza. No pudieron sufrirse cuando oyeron que allá, en aquellas is- POR yUH SE LLAMARON INDIAS Antes que más adelante pasemos quiero decir mi parecer acerca deste nombre Indias, porque algunos tienen creído que se llamaron así por ser los hombres destas nuestras Indias del color que los indios orientales. Mas paréceme que difieren mucho en el color y en las facciones. Es bien verdad que de la India se dijeron las Indias. India propiamente se dice aquella gran provincia del Asia donde Alejandre Magno hizo guerra, la cual tomó nombre del río Indo, y se divide en muchos reinos á él comarcanos. Desta gran India, que también nombran Oriental, salieron grandes compañas de hombres, y vinieron (según cuenta Herodoto) á poblar en la Etiopía, que está entre la mar Bermeja y el Nilo, y que agora posee el preste Gian. Prevalecieron tanto allí, que mudó aquella tierra sus antiguas costumbres y apellido en el que trajeron ellos; y así, la Etiopía se llamó India; y por eso dijeron muchos, entre los cuales son Aristóteles y Séneca, que la India estaba cerca de la España. De la india pues del preste Gian, donde ya contrataban portogueses, se llamaron nuestras Indias, porque ó iba ó venía de allá la carabela que con tiempo forzoso aportó aellas y como el piloto vido aquellas tierras nuevas, llamólas Indias, y así las nombraba siempre Cristóbal Colón. Los que tienen por gran cosmógrafo á Colón piensan que las llamó Indias por la India Oriental, creyendo que cuando descubrió las Indias iba buscando la isla Cipango, que cae á par de la China ó Cataio, y que se movió á ir tras el sol por llegar más aína que contra él; aunque muchos creen que no hay la tal isla. De cualquiera manera, en fin, que fué, ellas se llaman Indias. LA DONACIÓN QUE HIZO E L PAPA Á LOS REYES CATÓLICOS DE LAS INDIAS Luego que los Reyes Católicos oyeron á Colón, despacharon un correo á Roma con la relación de las tierras nuevamente halladas, que llaman Indias; y sus embajadores, que pocos meses antes habían ido á dar el parabién y obediencia ál papa Alejandro VI, según usanza de todos los príncipes cristianos, le hablaron y dieron las cartas del Rey y la Reina, con la relación de Colón. Nueva fué por cierto de que mucho se holgó el Santo Padre, los cardenales, corte y pueblo romano, y maravilláronse todos de oir cosas de tierra tan aparte, y que nunca los romanos, señores del mundo, las supieron. Y porque las hallaron españoles, hizo el Papa de su propia voluntad y motivo, y con acuerdo de los cardenales, donación y merced á los reyes de Castilla y León de todas las islas y tierra firme que descubriesen al occidente, con tal que conquistándolas enviasen allá predicadores á convertir los indios que idolatraban. VUELTA DE CRISTÓBAL COLÓN Á LAS INDIAS Como los Reyes Católicos tuvieron tan buena respuesta del Papa, acordaron que volviese Colón con mucha gente para poblar en aquella nueva tierra, y para comenzar la conversión de los idólatras, conforme á la voluntad y mandamiento de su santidad. Y así, mandaron á Juan Rodríguez de Fonseca, deán de Sevilla, que juntase y basteciese una buena flota de navios para las Indias, en que pudiesen ir hasta mil y quinientas personas. El Deán aprestó luego diez y siete ó diez y ocho naos y carabelas, y desde allí entendió siempre en negocios de Indias, y vino á ser presidente dellas. Buscaron doce clérigos de ciencia y conciencia, para que predicasen y convirtiesen, juntamente con fray Buil, catalán, de la orden de Sant Benito, que iba por vicario del Papa con breve apostólico. A fama de las riquezas de Indias, y por ser buena la armada, y por sentir tanta gana en los Reyes, hubo muchos caballeros y criados de la casa real que se dispusieron á passar allá, y muchos oficiales mecánicos, como decir plateros, carpinteros, sastres, labradores y gente asi. Compráronse á costa también de los Reyes, muchas yeguas, vacas, ovejas, puercas y asnas para casta, porque allá no había semejantes animales. Compróse asimesmo muy gran cantidad de trigo, cebada y legumbres para sembrar; sarmientos, cañas de azúcar y plantas de frutas dulces y agras; ladrillos y cal para edificar; y en conclusión, otras muchas cosas necesarias á fundar y mantener el pueblo ó pueblos que se hiciesen. Gastaron mucho los Reyes en estas cosas y en el sueldo de cerca de mil y quinientos hombres que fueron en esta armada, que sacó de Cáliz Cristóbal Colón á 25 de setiembre de 1493; el cual, llevando su derrota más cerca de la Equinocial que la primera vez, fué á reconocer tierra en la isla que nombró la Deseada; y sin parar llegó al puerto de Plata de la isla Española, y luego á puerto Real, donde quedaron los treinta y ocho españoles; y como supo que los habían muerto á todos los indios, porque les forzaban sus mujeres y les hacían otras muchas demasías, ó porque no se iban ni se habían de ir, se tornó á poblar en la Isabela, ciudad hecha en memoria de la Reina; y labró una fortaleza en las minas de Cibao, donde puso por alcaide al comendador mosén Pedro Margarite. Despachó luego con las doce naos, porque no se perdiesen, á Antonio de Torres, que trajo la nueva de la muerte del capitán Arana y de sus compañeros, muchos granillos de oro, y entre ellos uno de ocho onzas, que halló Alonso de Hojeda, algunos papagayos muy lindos, y ciertos indios caribes, que comen hombres, naturales de Aiay, isla que llamaron Santa Cruz; y él fuese con tres carabelas á descubrir tierra, como le mandaron los Reyes, y descubrió á Cuba por el lado meridional, y á Jamaica y otras menudas islas. Cuando volvió halló muchos españoles muertos de hambre y dolencias, y otros muchos muy enfermos y descoloridos. Usó de rigor con algunos que habían sido desacatados á sus hermanos Bartolomé y Diego Colón, y hecho mal á indios. Ahorcó á Gaspar Ferriz, aragonés, y á otros. Azotó á tantos, que blasfemaban del los demás; y como parecía recio y malo, aunque fuese justicia, ponía entredicho el vicario fray Buil para estorbar muertes y afrentas de españoles. El Cristóbal Colón quitábale su ra- LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA ción y la de los clérigos. Y ansí, anduvo la cosa muy revuelta mucho tiempo, y el uno y el otro escribieron sobre ello á los Reyes; los cuales enviaron allá á Juan de Aguado, su repostero, que les hizo venir á España como presos, á dar razón de si delante sus altezas; aunque dicen algunos que primero se vino el fraile y otros quejosos y querellantes, que informaron muy mal al Rey y á la Reina. Llegó Cristóbal Colón á Medina del Campo, donde la Corte residía; trajo á los Reyes muchos granos de oro, y algunos de á quince y veinte onzas; grandes pedazos de ámbar cuajado, infinito brasil y nácar, plumas y mantillas de algodón^ que vestían los indios. Contóles el descubrimiento que había hecho; loóles grandemente aquellas islas de ricas y maravillosas, porque en diciembre, y cuando en España es invierno, criaban las aves por los árboles del campo; que por marzo maduraban las uvas silvestres, que granaba el trigo en setenta días,sembrado en enero; que se sazonaban los melones dentro de cuarenta días, y se hacían los rábanos y lechugas en menos de veinte días, y que olía la carne de palomas á almizcle, y la de cocrodilos, de los cuales había muchos y en cada río; que cazaban en mar peces grandísimos con uno muy chiquito que llaman guatean, y los españoles reverso; y que pensaba que ha bía canela, clavos y otras especias, según el olor que muchos valles echaban. Y tras esto, dióles los procesos de los españoles que había justiciado, por disculparse mejor. Los Reyes le agradecieron sus servicios y trabajo; re prehendiéronle los castigos que hizo, y avisáronle se hubiese de allí adelante mansamente con los españoles que los iban á servir tan lejos tierras; y armáronle ocho naves con que tornasen á descubrir más, y llevase gente, armas, vestidos y otras cosas necesarias. man los de aquella tierra) cercaron la fortaleza por vengar la injuria de sus mujeres é hijos, creyendo matarlos, como había hecho la gente de Goacanagari á los del capitán Arana. Retiráronse del cerco, un mes después que lo pusieron, por venir al socorro Cristóbal Colón. Salió á ellos Alonso de Hojeda, que fué alcaide allí tras Mosén Margantes, y mató muchos dellos. Envió luego Colón al mesmo Hojeda á tratar de paz con el cacique Coanabo, cuya era aquella tierra. El cual negoció tan bien, que lo trajo á la fortaleza, aunque 635 Guarionex, y á todos los soltó sobre palabra que le dieron de ser sus amigos, y tributarios de los Reyes Católicos. Con este vencimiento y suelta que dió á los caciques, fueron los españoles tenidos en gran estima, y comenzaron á mandar los indios y á gozar la tierra. PRISIÓN DE CRISTÓBAL COLÓN Ensoberbecióse Bartolomé Colón con la victoria de Guarionex, y con el próspero curso que ya llevaban las cosas de su hermano y las E L TERCERO V I A J E QUE COLÓN HIZO Á LAS INDIAS De ocho naos que Cristóbal Colón armaba á costa de los Reyes, envió delante las dos con bastimentos y armas para su hermano Bartolomé, y él se partió con las otras seis de Sanlúcar de Barrameda, en fin de mayo del año de 97 sobre 1400. Y como á fama de las riquezas que de las Indias venían, andaban cosarios franceses, fué á la Madera. Despachó de allí las tres naves á la Española por derecho camino , con trescientos hombres desterrados allá; y él echó con las otras tres á las islas de Cabo Verde, por hacer su viaje por muy junto á la Equinocial. Pasó gran peligro con calmas y calor. En fin llegó á tierra firme de Indias, en lo que llaman Paria. Costeó trecientas y treinta leguas que hay de allí al cabo de la Vela, y luego atravesó la mar, 5' vino á Santo Domingo, ciudad que su hermano Bartolomé Colón había fundado á la ribera del río Ozama, donde fué recibido por gobernador, conforme á las provisiones que llevaba; aunque con gran murmuración de muchos que tenía descontentos y enojados el Adelantado su hermano y Diego Colón, que administraban la paz y la guerra en su ausencia. LA HAMBRE, DOLENCIAS, GUERRA Y VICTORIA QUE TUVIERON LOS ESPAÑOLES POR D E F E N D E R SUS PERSONAS Y P U E B L O S . Probó la tierra los españoles con muchas maneras de dolencias, de las cuales dos fueron perpetuas: bubas, que hasta entonces no sabían qué mal era, y mudanza de su color en amarillo, que parecían azafranados. Esta color piensan que les vino de comer culebras, lagartijas y otras muchas cosas malas y no acostumbradas; y las comieron por no tener otro. Y aun de los indios murieron más de cincuenta mil por hambre;ca no sembraron maíz, pensando que se irían los españoles no habiendo qué comer, porque luego conoscieron su daño y perdición, como los vieron fortificados en la Isabela y en la fortaleza de Santo Tomé de Cibao. Desde aquella fortaleza salían á tomar vitualla, y arrebataban mujeres, que les pegaron las bubas. Los ciguaios (que así lla- M O N U M E N T O A COLON, E N G E N O V A estaban con él muchos embajadores de otros caciques, ofreciéndole gente y bastimento para matar y echar de la isla los españoles. Cristóbal Colón lo tomó preso, porque había muerto más de veinte cristianos. Como fué preso Coanabo juntó un su hermano cinco mil hombres, los más dellos llecheros, para librallo. Salióle al camino Alonso de Hojeda con cien españoles y algunos caballos que le dió Colón; y aunque venia en gentil concierto, y peleó como valiente capitán, lo desbarató y prendió con otros muchos flecheros. Por esta victoria fueron españoles temidos y servidos en aquellaprovincia. Algunos dicen que la guerra que Hojeda tuvo con Coanabo, fué estando ausente Cristóbal Colón, y presente Bartolomé, su hermano; el cual venció después desto á Gua rionex y á otros catorce caciques juntos, que tenían más de quince mil hombres en campo, cerca de la villa de Bonao. Acometióles de noche, tiempo que ellos no usan pelear; y matando muchos, prendió quince caciques con el suyas; y no usaba de la crianza que primero con los españoles, por lo cual se agraviaba mucho Roldan Jiménez, alcalde mayor del Almirante, y no le dejabausar de poder absoluto, como quería, contra su cargo y oficio. En fin, que riñeron, y aun dicen que Bartolomé Colón le amagó ó le dió. E así, se apartó del con hasta setenta compañeros, que también ellos estaban sentidos y quejosos de los Colones; empero protestaron todos que no se iban por deservir á sus reyes, sino por no sufrir á ginoveses; y con tanto se fueron á Jarag ua, donde residieron muchos años. Y después cuando Cristóbal Colón lo llamó, no quiso ir; y así, lo acusó de inobediente, desleal y amotinador, en las cartas que sobre ello escribió á los Reyes Católicos, diciendo que robaba á los indios, forzaba las indias, acuchillábalos vivos y hacia otros muchos males; y también que le había tomado dos carabelas como iban cargadas de España, y detenido los hombres con engaños. Roldan y sus compañeros escribieron también 636 LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA I ^ / ^ v f oov»^ d^'S A-c*~/ x-fetrAjoé 'y'Hf- oÁ^M- S/».g^i^ ^ á ^ • % • < <»A'-0s: f^O >^/>o ^^"í y^*^ •VJoV »t^-v3> (j^ ^>';5T*^* V^i'«9H^t^3tA / ^^ ' .; ^ . \ n ^ ?v«^^ v / w ^ jt^^y^- 3? i r 'hHAy w^cyu» ^ ^ ^ A^^/í .--»* "^OCfL^A? / / TÍA ^ - ^ ^ - - • - • y • CARTA AUTÓGRAFA DE CRISTÓBAL COLÓN, ENDEREZADA AL OFICIO DE SAN JORGE DE GENOVA | 637 LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA de 1502, hubo á costa de los Reyes Católicos cuatro carabelas, en que pasó á la Española; y cuando estuvo cerca del río Ozama no le dejó entrar en Santo Domingo Nicolás de Ovando, que á la sazón gobernaba la isla. Pesóle dello, y envióle á decir que pues no quería dejarle entrar en la ciudad que había hecho, que se iría á buscar puerto donde seguro estuviese; y así, se fué á Puerto-Escondido, y de allí, queriendo buscar estrecho para pasar de la otra parte de la Equinocial, como lo había dado á entender á los Reyes, fuese derecho al poniente hasta dar en el cabo de Higueras. Siguió la costa meridional, y corrióla hasta llegar al Nombre de Dios, de donde volvió á Cuba, y luego á Jamaica, y allí perdió d o s carabelas q u e le quedaban de las cuatro con que fué al descubrimiento, y quedó sin navios para poder llegar á Santo Domingo. Muchos males se le recres cieron allí, ca le adoles cieron muchos españoles, y le hicieron guerra los sanos, y le quitaron le traían cuanto les mandaba, y porque los pusiese en gracia con la luna. Con el buen proveimiento y servicio de los isleños convalescieron los enfermos y estuvieron para pelear con los Porras, que no pudiendo pasar la mar en tan chicas barquillas, volvieron á tomar á Colón algún navio si le hubiese venido. Salió á ellos Bartolomé Colón, y pelearon. Mató algunos, hirió muchos, y prendió al Diego y al Francisco de Porras. Esta fué la primera batalla entre españoles de las Indias, y en me moria de lavitoria, llamó Cristóbal Colón el puerto de Santa Gloria, que es en Sevilla de Jamaica, donde estuvo un año, é hasta que tuvo en que ir á Santo Domingo. L A MUERTE DE CRISTÓBAL COLÓN Tras esta pelea se vino Cristóbal Colón á España, porque no le achacasen algo, como las otras veces, y dar razón de lo que de nuevo había descubierto. Y como no halló estrecho, llegó á Valladolid, y allí murió por mayo de 1506. Llevaron su cuerpo á depositar á las Cuevas de Sevilla, monesterio de cartujos. Era hombre de buena estatura y membrudo, cariluengo, bermejo, pecoso y enojadizo, y crudo, y que sufría mucho los trabajos. Fué cuatro veces á las Indias, y volvió otras tantas; descubrió mucha costa de Tierra Firme, conquistó y pobló buena parte delaislaEspañola, que comúnmente dicen Santo Domingo. Halló las Indias, aunque á costa délos Reyes Católicos; gastó muchos años en buscar con qué ir allá. Aventuróse á navegar en mares y tierras que no sabía, por dicho de un piloto, y si fué de su cabeza, como algunos quieren, meresce mucha más loa. Como quiera que á ello se movió hizo cosa de grandísima gloria; y tal, que nunca se olvidará su nombre, ni España le dejará de dar siempre las gracias y alabanza que meresció, y los Reyes Católicos don Fernando y RETRATO AL ÓLEO DE D. CRISTOBAL^^COLON Donado al Ayaataoiiento de la Habaaa en 1796 p'>r el daqae de Veraguas) séptimo descendiente del Almirante á sus altezas mil males de Cristóbal Colón y los indios los mantede sus hermanos, certificándoles que se que- nimientos. Francisco rían alzar con la tierra; que no dejaban saber de P o r r a s , capitán las minas ni sacar oro sino- á sus criados y de una carabela, y su amigos; que maltrataban los españoles sin cau- hermano Diego de sa ninguna, y que administraban justicia por Porras, contador de antojo más que por derecho, y que había el la armada, amotinaAlmirante callado y encubierto el descubri- ron la gente, y tomiento de las perlas que halló en la isla de maron cuantas caCubagua, é que se le tomaban todo y nadie noas pudieron á los daban nada, aunque muy enfermos y valientes indios para pasarse fuesen. Enojóse mucho el Rey de que anduvie- á la Española. Como sen las cosas de Indias de tal manera, y la esto vieron los de la Reina mucho más; é despacharon luego allá á isla, no querían dar Francisco de Bobadilla, caballero del hábito comida á los de Code Calatrava, por gobernador de aquellas par- lón, antes tramaban tes, y con autoridad de castigar y enviar pre- de matarlos. Cristósos á los culpados. El cual iué á la Española bal Colón entonces con cuatro carabelas el año 1449. Hizo en San- 11 amó algunos dellos, to Domingo pesquisa sobre la comisión que reprehendiólos de su llevaba, y prendió á Cristóbal Colón y á sus poca caridad, rogóh u m a n o s Bartolomé y Diego. Echóles grillos, les que le vendiesen y enviólos en sendas carabelas á España. Como bastimentos, y amefueron en Cáliz, y los Reyes lo supieron, en- nazólos, si lo contraviaron un correo que los soltase y que vinie- rio hiciesen, que mosen á la corte. Oyeron piadosamente las dis- rirían todos de pesculpas que les dio Cristóbal Colón, revueltas tilencia; y en señal con lágrimas; y en pena de alguna culpa que que sería verdad, les debía tener, ó por quitar semejarte bullicio ó dijo que para tal día porque no pensasen que se les debía de dar verían la luna sanpara siempre la gobernación de aquella tierra grienta. E l l o s que á ellos, le quitaron de gobernador, cosa que vieron la luna eclipmucho sintió; y aun cuando le dejaron tornar sada en la mesma allá, fué harto, según sus negocios estaban hora y día señalada, creyéronlo; que no enconados y desfavorecidos. s a b í a n astrología. Pidieron perdón con E L CUARTO V I A J E QUE Á LAS INDLAS HIZO muchas lágrimas, y CRISTÓBAL COLÓ.\ rogando á Cristóbal Tres años estuvo Cristóbal Colón desta he- Colón quenoestuviecha en España, en fin de los cuales, que fué el se enojado con ellos, RETRATO DE COLÓN (Pintado por Lorenzo Lotto. Descubierto en Venecia) ffm- \>: 638 LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA doña Isabel, en cuya ventura, nombre y costa hizo el descubrimiento, le dieron titulo y oficio de almirante perpetuo de las Indias, y la renta que convenia á tal estado y tal servicio como hecho les había, y á la honra que ganó. Tuvo Cristóbal Colón sus ciertas adversidades entre tan buena dicha, ca fué dos veces preso, y la una con grillos. Fué malquisto de sus sol dados y marineros; y así, se le amotinaron Roldan Jiménez y los Porras y Martín Alonso Piazón en el primer viaje que hizo; peleó con españoles sus propios soldados, y mató algunos en la batalla que hubo con Francisco Diego de Porras. Trujo pleito con el fiscal del Rey, sobre que, si no fuera por los tres hermanos Pinzones, se tornara del camino sin ver los otros predecesores en el dicho oficio lo tenían en sus distritos. Place á Sus Altezas. = Juan de Coloma.= Otrosí: que Vuestras Altezas facen al dicho D. Cristóbal Colón su Viserrey y Gobernador general en todas las dichas islas y tierras firmes, que como dicho es él descubriese ó ganase en las dichas mares; é que para el regimiento de cada una y cualquier dellas faga él elección de tres personas para cada oficio: é que Vuestras Altezas tomen y escojan uno, el que más fuese su servicio, é así serán mejor regidas las tierras que Nuestro Señor le dejará fallar é ganar á servicio de Vuestras Al tezas. Place á Sus Altezas.= fuan de Coloma.= X,.lv-._ .„^..-.,.t,...-ií,í,,vV..V5,^.M(;, , ,._,, .\ ,.,V.,Í,._V....,'A:.J(, I '.\ .•;,::::•.... ,.,..,..„...,:..:Í¿P: :«vi,:,.,.-.j,.,...í;i„.V.!,:.„,i , „ ,'.í-. ^-....-o 'V—•\-,--— •f.. j..^li..--í)" . t J ^ ^ i ' • EL LIBRO DE LOS PRIVILEGIOS CONCEDIDOSIPOR LOS REYES CATÓLICOS A CRISTÓBAL COLÓN Y SUS DESCENDIENTES tierra de Indias. Dejó dos hijos, don Diego Colón, que casó con doña María de Toledo, hija de don Fernando de Toledo, comendador mayor de León, y don Ferrando Colón, que vivió soltero y que dejó una librería de doce ó trece mil libros, la cual agora tienen los frailes dominicos de Sant Pablo de Sevilla; que fué cosa de hijo de tal padre. DOCUMENTOS HISTÓRICOS Capitulaciones e n t r e los B e y e s Católicos y Cristóbal Colón. (Testimonio auténtico existente en el archivo del duque de Veragua.) Las cosas suplicadas é que Vuestras Altezas dan y otorgan á l^on Cristóbal Colón, en alguna satisfacción de lo que ha de descubrir en las mares Océanas, y del viaje que agora, con el ayuda de Dios, ha de hacer por ellas en servicio de Vuestras Altezas, son las que siguen: Primeramente: que Vuestras Altezas, como Señores que son de las dichas mares Océanas, fagan desde ahora al dicho Don Cristóbal Colón su Almirante en todas aquellas islas é tierras firmes, que por su mano ó industria se descobrieren ó ganaren en dichas mares Océanas para durante su vida y después del muerto á sus herederos c sucesores de uno en otro perpetuamente con todas aquellas preeminencias é prerrogativas pertenecientes al tal oficio, é sengum que Don Alonso Henríquez vuestro Almirante mayor de Castilla é ítem: que todas é cualesquier mercadurías, si quier sean perlas, piedras preciosas, oro, plata, especiería, 6 otras cualesquier cosas é mercadurías de cualquier especie, nombre é manera que sean, que se comprasen, trocasen, fallasen, ganasen é bebiesen dentro de los límites de dicho Almirantazgo, que dende agora Vuestras Altezas facen merced al dicho D. Cristóbal y quieren que haya y lleve para sí la decena parte de todo ello, quitadas las costas todas que se ficieren en ello. Por ma ñera, que de lo que quedase limpio é libre haya é tome la decena parte para sí mismo, é faga della á su voluntad, quedando las otras nueve partes para Vuestras Altezas. Place á Sus Altezas.=Juan de Coloma.= Otrosí: que si á causa de las mercadurías que él traerá de las dichas islas y tierras, que así como dicho es, se ganasen é descubriesen, ó de las que en trueque de aquéllas se tomarán acá de otros mercaderes, naciese pleito alguno en el logar, donde el dicho comercio é trato se terna y fará: que si por la preeminencia de su oficio de Almirante le pertenecerá cognoscer de tal pleito? plega á Vuestras Altezas que él ó su Teniente, y no otro Juez, cognosca del tal pleito, é así lo provean dende agora. Place á Sus Altezas, si penenece al dicho oficio de Almirante, según que lo tenía el dicho Almirante D. Alonso Henríquez, y los otros sus antecesores en sus distritos, y siendo justo.=Juan de Coloma.= ítem: que en todos los navios que se armaren para el dicho trato é negociación, cada y cuando é cuantas veces se armaren, que pueda el dicho D. Cristóbal Colón, si quisiere, contribuir é pagar la ochenta parte de todo lo que se gastase en el armazón; é que también haya ó lleve del provecho la ochenta parte de lo que resultare de la tal armada. Place á Sus Altezas. = Juan de Coloma. = Son otorgados é despachados con las respuestas de Vuestras Altezas en fin de cada su capítulo en la Villa de Sancta Fe de la Vega de Granada, á diez y siete de Abril del año del Nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de mil é cuatrocientos é noventa y dos años.=Yo el Rey.=Yo la Reina.=Por mandado del Rey é de la Reina.=Juan de Coloma. =Registrada.=Calcena. P r ó l o g o q u e dedicó á los R e y e s Católicos C r i s t ó b a l C o l ó n , p u e s t o a l principio del libro de su primera navegación: In nomine D. N. lesu Christi. Porque, cristianísimos, y muy altos, Y muy excelentes, y muy poderosos Principes, Rey y Reina de las Españas y de las islas de la mar, nuestros Señores, este presente año de 1492, después de Vuestras Altezas haber dado fin á la guerra de los moros que reinaban en Europa, y haber acabado la guerra en la muy grande ciudad de Granada, adonde este presente año á dos días del mes de Enero por fuerzas de armas vide poner las banderas Reales de Vuestras Altezas en las torres de Alfambra, que es la fortaleza de dicha ciudad, y vide salir al rey moro á las puertas de la ciudad y besar las Reales manos de Vuestras Altezas y del Príncipe mi Señor y luego en aquel presente más por la información que ya había dado á Vuestras Altezas de las tierras de India, y de un príncipe que es llamado Gran Can, que quiere decir en nuestro romance Rey de los Reyes, como muchas veces él y sus antecesores habían enviado á Roma á pedir doctores en nuestra santa fe, porque le enseñasen en ella, y que nunca el Santo Padre le había proveído, y se perdían tantos pueblos creyendo en idolatrías, é recibiendo en sí sectas d£ perdición. Vuestras Altezas, como católicos cristianos y Príncipes amadores de la santa fe cristiana y acrecentadores de ella, y enemigos de la secta de Mahoma y de todas las idolatrías y herejías, pensaron de enviarme á mí, Cristóbal Colón, á las dichas partidas de India para ver los dichos principes, y los pueblos y tierras, y la disposición dellas y de todo, y la manera que se pudiera tener para la conversión dellas á nuestra santa fe; y ordenaron que yo no fuese por tierra al Oriente, por donde se costumbra de andar salvo por el camino de Occidente, por donde hoy no sabemos por cierta fe que haya pasado nadie. Así que después de haber echado fuera todos los judíos de todos vuestros reinos y señoríos, en el mismo mes de Enero mandaron Vuestras Altezas á mí que con armada suficiente me fuese alas dichas partidas de India; y para ello me hicieron grandes mercedes, y me anoblecieron que donde en ade lante yo me llamase Don, y fuese Almirante mayor de la mar Océana é Visorrey y Gobernador perpetuo de todas las Islas y Tierra firme que yo descubriese y ganase, y de aquí en adelante se descubriesen y ganasen en la mar Océana, y así sucediese mi hijo mayor y así de grado en grado para siempre jamás; y partí yo de la ciudad de Granada á 12 días del mes de Mayo del mesmo año de 1492 en Sábado: vine á la villa de Palos, que es puesto de mar, adonde armé yo tres navios muy aptos para semejante fecho, y partí del dicho puerto muy abastecido de muy muchos mantenimientos y de mucha gente de la mar, á tres días del mes de Agosto del dicho año en un Viernes, antes de la salida del sol con media hora, y llevé el camino de las islas de Canaria de Vuestras Altezas, que son 639 LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA en la dicha mar Océana, para de allí tomar mi derrota, y navegar tanto que yo llegase á las Indias, y dar la embajada de Vuestras Altezas á aquellos príncipes y cumplir lo que así me habían mandado; y para esto pensé de es cribir todo este viaje muy puntualmente de día en día todo lo que yo hiciese y viese y pasase como adelante se verá. También, Señores Príncipes, allende describir cada noche lo que el día pasase, y el día lo que la noche navegase, tengo propósito de hacer carta nueva de navegar, en la cual situaré toda la mar y tierras del mar Océano en sus propios lugares debajo su viento; y más componer un libro, y poner todo por el semejante por pintura, por latitud del equinocial y longitud del Occidente, y sobre todo cumple mucho que yo olvide el sueño y tiente mucho el navegar porque así cumple, las cuales serán gran trabajo. CRISTÓBAL COLÓN teníale el indígena, ignorante, empobrecido y casi abandonado, pues él no conocía el azadón punzante, los dulces frutos, ni el fecundo arado. ¡Solo, incomunicado, tenía por barreras de las montañas las enhiestas cumbres y del profundo mar las olas fieras; con sus extraños usos y costumbres, al pillaje entregado y al exceso, sin que nunca alumbrara sus hogares la antorcha del progreso y estúpido elevando en sus altares horribles esculturas, mofa de la verdad, del diablo hechuras! De carne humana hambriento, descargaba en su hermano sus enojos su vida arrebatando violento; y como de su presa los despojos Allí alzó sus encantos la pintura; su armonía la música hechicera; la escultura severa .sus vigorosas líneas y hermosura; su regia ostentación la arquitectura. El comercio y la industria, en grande escala, allí su asiento hallaron; los hombres del saber, del orbe gala, con rapidez inmensa progresaron; y hoy, bajo el sol de su abrasada zona, son aquellos países, hermosos y fecundos, la cúpula grandiosa que corona el alcázar soberbio de los mundos. ¡Gloria, insigne Colón! ¡Hasta tu asiento levantado del cielo en las regiones, álzase, con su ardiente pensamiento, el coro universal de las naciones! LINO GONZÁLEZ ANSÓTEGUI Falencia, 5 septiembre del 92. AGUA DEL CONGO PARA EL TOCADOR . Esta AGUA higiénica y perfumada de flores balsámicas fu¿ formada, y siempre será útil á la belleza, pues da á la piel blancura y pureza. Víctor Vaissier, inventor del jabón del Congo. A COLÓN (ODA) * ¿Qué soberano impulso al hombre mueve, que, como nunca, augusto se levanta y á su entusiasmo el orbe se conmueve? Es que, amante del genio, al genio canta, y se une á sus cantares, cual de sublime y gigantesca lira, el rumor de los mundos y los mares. Es que al abrir el libro de la historia en sus grandiosas páginas se inspira, y al ver inquieto en su eternal batalla al través de los siglos la victoria, en explosión universal estalla el deslumbrante fuego de su gloria. Es que entusiasta y delirante, el mundo levanta, al fin, su colosal cabeza, evoca de Colón la alta memoria COLON CARGADO D E y alza sus cantos con amor profundo hasta el solio inmortal de su grandeza. iGloria al sabio Colón! También yo ansio, con ánimo despierto, la torva fiera en su caverna acopia una nota añadir del plectro mío para cebarse luego á sus antojos, del orbe todo al general concierto. formaba su alimento del ser menos feroz, la carne propia. También yo quiero con robustos sones enaltecer al genio soberano, Y en su lucha fatal por la existencia, asombro de los siglos y naciones jamás interrumpida, que arrebató otro mundo al Océano. sin hallar otra luz ni otro horizonte, •sin verdadera religión ni ciencia, Al pobre loco, que soñó en su mente arrastraba la vida la existencia de tierras ignoradas; que arrastra el bruto en el lejano monte. que en su cerebro ardiente Pero llegó Colón, genio eminente sintió las bienhechoras oleadas de otro sol más hermoso y de otro ambiente; que, de fe revestido y de constancia, comenzó á descorrer tras lucha ardiente que, llevando hasta allí su pensamiento, el negro pabellón de la ignorancia. sobre la envidia alzándose coloso, tuvo fe y tuvo aliento Y echando los cimientos poderosos para dejar las costas españolas, del edificio del saber, no en vano, y surcando el Océano tenebroso, se abrieron los senderos procelosos que tan hondos misterios en sí encierra, del revuelto Océano. sobre las crespas y espumantes olas La fe extendió sus luces bienhechora; marchar majestuoso el alma halló consuelo, hasta tocar la prometida tierra. y vislumbró á través de eterna aurora los anhelados pórticos del cielo. 1 Ilustre genovés! i Sabio marino Y cayó el falso culto que en la virgen América escondida por esfuerzo titánico empujado, señalaste al mortal nuevo destino y aquel país inculto, y derrotero nuevo y nueva vida: del misterio en la sombra anonadado hoy de tu genio intrépido la fama ofrece lauros á tu augusto nombre y de fe desprovisto y nuevo Dios te aclama, y á idolatrías repugnantes dado, pues fuiste nuevo redentor del hombrel dulce abrazó la religión de Cristo. El campo, del progreso á los fulgores, prodvrjo en abundancia Allí de la verdad al claro día sabrosos frutos y variadas ñores; jamás abrió los ojos el isleño y en su nuevo verjel, la mente inquieta, que en su país dormía á quien natura engalanada inspira, de la ruda ignorancia el torpe sueño. dio sobrados motivos al poeta Señor de un campo hermoso, exuberante para pulsar la soñadora lira, de vida, de esplendor y lozanía, C A D E N A S ( c u a d r o de F. Jover) LAS FIESTAS DE GENOVA Creemos que nuestros lectores se enterarán con jjusto de un interesante pormenor de las fiestas celebradas en Gfínova á mediados del pasado septiembre. El viernes, día 9 y víspera de la gran cabalgata histórica, recorrió las calles de la ciudad un pregcnero que, por orden de los Reyes Católicos, anunció al pueblo el acto del recibimiento del almirante. El pregón, redactado y dicho en castellano, estaba escrito en los siguientes términos: "En nombre de D. Fernando y D." Isabel, por la gracia de Dios, rey y reina de Castilla, de León, de Granada, condes de Barcelona, os anunciamos que con la ayuda de Dios y con la firmeza del marino, vencedor de la mar tenebrosa, D. Cristóbal Colón, ha descubierto las Indias. A la expulsión de los moros de Granada sigue este acontecimiento, que llenará de maravilla el universo. La corona de España extiende ahora sus dominios más allá del Océano. Con el oro, las joyas y las rarezas halladas en las tierras descubiertas, la cristiandad podrá proceder A la liberación del Santo Sepulcro y quitarlo de las manos de los sarracenos. "El rey y la reina, orgullosos de este triunfo de España, han venido á Barcelona para recibir con solemnidad y con los debidos honores al virrey de las Ind-as. "Ellos ordenan á ^odos los maestros de las Ordenes, duques y condes y ricos hombres, á los del real Consejo y alcaldes y notarios, y alguaciles, y otros oficiales de la corte y capitanes, y merinos caballeros de la noble ciudad de Barcelona, y de todas las ciudades y villas de la costa de la mar de Catalona, ir al encuentro con sus insignias, con los trajes de boda, armaduras, caballos y carros del gran almirante genovés, que junto con sus compañeros llegará á las puertas de la ciudad el día 10 del corriente á las cinco horas de la tarde. Ciudadanos de Barcelona, caballeros de España: tributemos honores al valiente descubridor que hizo inmortal el nombre de Iberia, y recordemos que por Castilla y por León, Nuevo Mundo halló Colón." LA ILUSTRACIÓN IBÉRICA 640 LAS ÚNICAS GASAS ENCARGADAS DE RECIBIR LOS ANUNCIOS EXTRANJEROS PARA ESTE PERIÓDICO S O N : ^^ h Parisi m E Í HiVÜS, 8, place k la Boütse,; ea M i la míM GEJBftL DEftiüCIOSDE MU, lllcali, 6 y 8 SOSCRIPCION PERMANENTE RAMÓN MOLINAS^ EDITOR SUSCRIPCIÓN PERMANENTE^ EEnciclopedia L MdeUlo másNbello, D culminante O Dy extraordinario E JMILque CrLORIÜ. se destaca en la historia de la Humanidad. Va ilustrada con cromos tan ricos y tan esmerados que se presentan en competencia con los mejores que han visto la luz hasta hoy. Cada cuaderno de 4 8 columnas y una lámina al cromo ó cromolitografía ó dos al boj, cuesta 4 reales.—Consta la obra de 100 cuadernos, con profusión de magníficos grabados intercalados. 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Ralfe, con 16 grabados 8'50 Elementos de Fisiología h u m a n a , por Enrique Power, con 47 grabados.. lO'.'iU Elementos de Patología quirúrgica, por Augusto J. Pepper, con 81 grab.» . 12'6i' H a t e r í a Médica y Terapéutica, por J. Mitchel Bruce ;5' La Locura, por Jorge H. Savage, con 19 grabados 11'b» Elementos de Diagnóstico quirúrgico, por A. Hearce (ioiild 18'fKJ Enfermedades quirúrgicas de los ríñones, por Knriquc Morris, con 40 ífrabados y 6 eroniolítografias . ^ . 13'00 EN PUBLICACIÓN Anatomía quirúrgica aplicada por Federico Treves Enfermedades de las articulaciones por Howard Marsb Pueden hacerse loa pedidos directamente a esta casa, plaza Tetuán, ^i), acompañando el importe en libranzas rt letras de fácil (!obr(j En provincias, en casa de nuestros corresponsales. A todo pedido debe acompañar el importe del certificado, 7,5 céntimos, sin el cual uo se res ponde del envío. Obra próxima á pub icarse TRATADO DE PATOLOGÍA IRTERM por KIOARDO FLEISCIIKK eatedjático de la Universidad de Rrlauge Traducción directa del (Utntán por el Dr. I). Mariano Montam-r de la Poza Barcelona! RAMÓN MOLINAS, editor, plaza Tetuán, SQ JSALICILATOS DE BISMUTO Y CERIO de V I V A S P É R E Z Adoptados de Beal orden por ei ministerio de Marina, previo Informe de la J n n t a Superior Facultativa de Sanidad, porque CURAN COMO NINGÚN OTKO REMEDIO toda clase de vómüos y diarreas de ¡os tísicos, de lo» viejos, de los niños, cMera, tifiís, disenterias, vómiloa de loa niños y de ¡as embarasada», catarros, tí¡cera« del estomago y piroxis con eructos fétidos. Precios; Caja grande, 8'60 ptas. Pequeña, 2 ptas.—Depósito general F a r m a c i a VIVAS PÉREZ, Almería Cuidado con las falsiflcaciones ó Imitaciones, porque otros no dar&n el mismo resultado.— Exigir la firma y marca de garantía. Van por correo i. todas partes enviando 78 céntimos por certificado. 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BIBLIUTECA DE L A I L U S T R A C I Ó N I B É R I C A H i s t o r i a d e l a C i v i l i z a c i ó n , desdo l o s m á s r e m o t o s t i e m p o s h a s t a n u e s t r o s d í a s , p o r C A U L O S M E N D O Z A . — E s t a o b r a , ú n i c a e n s u génei-o en E s p a ñ a , constituye un completísimo cuadro del estado de la civilización en t o d o s ios p u e b l o s , e s t u d i a d o s e n s u medio y s u r a z a , en s u h i s t o r i a , en su l e n g u a , en s u s c r e e n c i a s r e l i g i o s a s , i n s t i t u c i o n e s , u s o s y c o s t u m b r e s , ciencias, industria, literatura, arquitectura, bellas artes, artes industriales, c'omercio, e t c . , e t c — U n a b u l t a d o t o m o , con p r o f u s i ó n de g r a b a d o s , de i m p r e s i ó n c l a r a y c o m p a c t a , e n c u a d e r n a d o e n t e l a á l a i n g l e s a , 7'ñO p t a s . L a H i s t o r i a d e l o s Cielos.—Tratado popular de astronomía por R O BERTO S T A W E L L BAIÍL.—No hay que confundir l a a d m i r a b l e o b i a del as- t r ó n o m o r e a l de I r l a n d a con c i e r t o s librots d e s t i n a d o s á l a rulyarización de l a a s t r o n o m í a : e l a u t o r h a p r e s c i n d i d o p o r c o m p l e t o d e t o d a i m a g i n a ción y f a n t a s í a , c r e y e n d o q u e con h e c h o s y c i f r a s r e s u l t a n i n ú t i l e s los epít e t o s . «Los h e c h o s s o n los q u e a l a b a n , y l a m a n e r a de c o n t a r l o s . » R o b e r t o B a l l c u e n t a b i e n , á g u i s a de sabio q u e n o se d e s d e ñ a de p o n e r l a c i e n c i a al a l c a n c e de t o d o s . C u e n t a con s o b r i e d a d , s i n h o j a r a s c a , y dice t o d o lo q u e c o n v i e n e . E l é x i t o f a b u l o s o a l c a n z a d o en I n g l a t e r r a p o r e s a o b r a , c u y a 20.'' edición a c a b a d e p u b l i c a r s e , c o n s t i t u y e s u m e j o r e l o g i o . — U n t o m o con m u l t i t u d de m a g n í f i c o s g r a b a d o s y c r o m o l i t o g r a f í a s , e n c u a d e r n a d o en t e l a á la i n g l e s a , 7'.'iO p e s e t a s . e^iBFOTOGRAFÍAS INTERESANTES^ CATÁLOGO 5 0 CÉNTIMOS EN SELLOS DE CORREO = The Publisiing Office.—Amsterdam = BDBOBirClON P11K]IAI<K^TII LA MÁSCARA DE BRONCE HOVEU HISTÓRICA ORIGINAL p o r CASLOS líENDOZA C o n s t a de 40 c u a d e r n o s á, 2 r e a l t s LA FUERZA DEL DESTINO NOVELA HISTÓEICA Por t o d o M a r r u e c o s , p o r D. J U L I Á N A L V A U E Z D E S I Í S T U I . — O b r a ba- s a d a en l a r e l a c i ó n de l a e x p e d i c i ó n a l A t l a s h e c h a p o r Mr. J o s é T h o m s o n , y en l a s n a r r a c i o n e s de los v i a j e r o s m á s m o d e r n o s . N a d a m á s c u r i o s o q u e ese l i b r o , s i e m p r e de a c t u a l i d a d e n n u e s t r a E s p a ñ a , en el c u a l se d a cuent a de t o d o c u a n t o p u e d a i n t e r e s a r r e s p e c t o a l im])erio m o g r e b i n o : s u g e o g r a f í a , h i s t o r i a , ])oblacioues, m o n u m e n t o s , p r o d u c c i o n e s , a r t e s , u s o s y c o s t u m b r e s , e s c e n a s de la v i d a í n t i m a , e t c . — U n t o m o c o n m u l t i t u d de g r a b a d o s , e n s u m a y o r p a r t e r e p r o d u c c i o n e s de f o t o g r a f í a s , e n c u a d e r n a d o en t e l a á l a i n g l e s a , 7'50 p e s e t a s . Los Hogares CHEZ P É I Í K Z . — E l llana, basta para p r e c i o s o s dibujos •T p e s e t a s . Fríos.—Novela oiiginal española por D. ANTONIO SÁNn o m b r o del a u t o r , u n o de los i n a e s t i o s en el h a b l a c a s t e r e c o m e n d a r el m é r i t o de e s t a p r o d u c c i ó n , i l u s t r a d a con de P i c ó l o . — U n t o m o e n c u a d e r n a d o en t e l a á l a i n g l e s a , Pi-AZA DE T E T U Á N , .50.—RAMÓN M O L J N A S , E I U T O I Í , — B A U C B I . O N A A. PEDROSO DE ARRIAZA •€ EDICIÓN DE GRAN LUJO * LA SAGRADA BIBLIA A 2 REALES CUADERNO LAS GRANDES PASIONES y ED IiDANTO DK UNA HIJA A REAL E L CUADERNO R. UOLINAS, Editor.-Plaza Tetuán, óO Barcelona ••ESTAiLECIMÍENTO TIPBLÍTBSRAF(C0 EOÍTBRIAL BE «AM0N M0LINAS.-PLAZA BE TETBAN, 5B-BARCELBNA-4^ éiD Obra ilustrada con magníficas cromolitog-rafías y profusión de bellísimos grabados originales de reputados artistas españoles. Consta de cuatro tomos de regulares dimensiones, contiene las hazañas de los héroes, la vida de los artistas y los sabios y los progresos de la civilización de nuestro país, constituyendo una verdadera HISTORIA POPULAR Dtí ESPAÑA, inspirada en el más justo é imparcial criterio.—Se reparten cuadernos semanales de 2 y de 4 reales. ADKINISTRACKJM; RAHÓH MOLINAS, editor plaza de Tetuin, 50.—Las reclamaciones en Madrid, al representante de esta casa D. Manuel Pía y Valor; Ancha de S. Bernardo, 19, pral. 4 RKSKÍJVADOS LOS DERECHOS DE PROPIEDAD ARTÍSTICA Y LITERARIA ESTABLECIMIENTO TIPOLIIOGBÁFICO EDITOKIAL DE L A RA, ILUSTRACIÓN + INSÉRTESE Ó NO, NO SE DEVUELVE NINGÚN ORIGINAL IBÉRICA, PLAZA P E TEIBAN, MÚM. 60, — BARCELONA