Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro TEMA 5: LESIONES RELACIONADAS CON EL CAMPO DE LA ODONTOLOGÍA. Las lesiones o complicaciones en pacientes sometidos a tratamientos dentales se han convertido en una preocupación social importante que además tiene consecuencias a menudo muy graves. Un estudio (1) analiza la relación que existe entre el componente psicológico de las demandas laborales y los eventos adversos debidos a la mala experiencia dental. Un grupo de odontólogos informan de las lesiones producidas durante la práctica profesional en el periodo de 1 año y realizan unos cuestionarios para valorar el ambiente psicosocial en el que trabajan. Los resultados nos indican que: Las complicaciones más comunes en orden de prevalencia son: - lesiones de partes blandas 27% - sangrado accidental 18% - daño con instrumentos dentales 10% - enfisema 3% - lesión nerviosa 2% - rotura de aguja 1% - resto radicular en el seno maxilar 1% Las condiciones del lugar del trabajo, tales como, número de pacientes por día, compañeros de trabajo, material y recursos disponibles, Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro dificultad del tratamiento…se acontecimientos adversos. asociaron a la experiencia de El apoyo social en el lugar del trabajo parece tener un efecto protector frente al síndrome de Burnout. Los trabajadores más jóvenes tienden a tener mayores tasas de accidentes laborales que los trabajadores más experimentados. A continuación procedemos a detallar cada una de las complicaciones que se presentan durante la práctica odontológica en los diversos campos de esta disciplina. ANESTESIA (2,3) Es casi imposible facilitar datos cuantitativos de la morbilidad de la anestesia local ya que sólo se suelen reportar casos aislados, escondiéndose o simplemente no comunicándose la gran mayoría de complicaciones observadas sobre todo las de carácter leve. COMPLICACIONES INMEDIATAS LOCALES • Dolor a la inyección: - Asociado a la técnica anestésica Se produce generalmente por falta de cuidado en el momento de inyectar una dosis considerable de líquido, en buena parte por la distensión brusca de los tejidos. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Existen zonas que normalmente son más sensibles que otras, como por ejemplo, el paladar. Todo contacto de la aguja con un tronco nervioso es extremadamente doloroso, el paciente se queja de forma brusca como si se le hubiera aplicado una descarga eléctrica. - Asociado al tipo del material y su estado Algunos anestésicos como la mepivacaína y la bupivacaína son más dolorosos que los demás, el paciente nota como una sensación de quemazón. La anestesia es menos dolorosa cuando el líquido está a la temperatura corporal y no a la temperatura del local, 20 grados. La inyección de carpules contaminados con agentes desinfectantes o antisépticos es también causa de dolor; debe pues proscribirse su inmersión en soluciones de alcohol, clorhexidina… • Rotura de la aguja: Puede obedecer a deficiencias en la fabricación o a errores considerables de técnica y/o movimientos bruscos del paciente u odontólogo. Los errores de técnica pueden resumirse en los siguientes: - Mala selección del calibre y longitud de la aguja. - Choque violento con una estructura dura. - Técnicas que requieren cambios de dirección. La mala costumbre de doblar la aguja para acceder mejor al punto diana. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro La realización de varias punciones a un mismo paciente durante la misma sesión sin cambiar la aguja. Movimientos bruscos del paciente por: Dolor agudísimo al “tocar” un nervio que provoca una reacción de defensa. Reacciones de náusea, la retirada brusca por el dolor que se provoca, y la representación de alguna complicación sistémica como un síncope vasovagal entre otras. Movimientos incontrolados por enfermedades de base como la enfermedad de Parkinson. En caso de rotura de la aguja hay que buscar unas pinzas adecuadas tipo Kocher, mantener la calma y en caso de no poder recuperar el trozo de la aguja deberá remitirse a un especialista competente. • Ruptura del carpule: El peligro de ruptura dentro de la boca del paciente puede comportar serios problemas como el del paso a las vías digestivas o respiratorias. La causa más frecuente es una presión exagerada que suele estar en relación con una técnica anestésica traumática durante la intraligamentosa o la intraósea. • Anestesia del nervio facial: Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Se produce una doble acción de anulación de la sensibilidad y de la función motora. Una de las complicaciones que suele afectar a un odontólogo inexperto es la generación de una parálisis del nervio facial en el transcurso del bloqueo del nervio alveolar inferior, se puede producir a diferentes niveles: A nivel del tronco común, parálisis de todos los músculos intervienen en la expresión facial. A nivel del tronco temporofacial, el paciente no es capaz de cerrar el ojo homolateral “signo de Bell” y de arrugar la frente. A nivel del tronco cervicofacial, el paciente desvía la comisura labial heterolateral cuano se le pide que enseñe los dientes, “boca de chantre”. Ante esto no debemos alarmar al paciente y debemos explicarle que le efecto es reversible y que sólo durará unas horas. Si el efecto no ha desaparecido en el momento de ir a dormir, deberá proteger su córnea: se le aconsejara la visita al oftalmólogo o sino simplemente se deberá colocar una pomada protectora oftálmica estéril o bien tapar adecuadamente el ojo con una cura oclusiva oftalmológica. La parálisis de la musculatura perioral es la consecuencia bien de una anestesia del nervio mentoniano, o bien de una anestesia periapical supraperióstica en la zona de premolares. • Complicaciones vasculares: La lesión de un vaso importante se puede traducir, de forma inmediata, por una hemorragia o por un hematoma a tensión cuando la hemorragia queda retenida en un espacio anatómico profundo. En la práctica habitual las más frecuentes son: Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Lesión del plexo venoso pterigoideo relacionada con la anestesia del nervio alveolar superior posterior y con el nervio alveolar inferior ya que muchas veces se expande. Lesión de los vasos del nervio alveolar inferior, se origina un trismo que se hará patente a las 24-48 horas. Lesión de los vasos mentonianos que produce un hematoma silente y tardío. En caso de hematoma a tensión la única maniobra que el odontólogo debe intentar realizar es la comprensión, nunca intentar un desbridamiento. • Edema: La presencia de un edema relacionado con el acto anestésico puede justificarse por varias cusas: trauma mecánico durante la inyección, irritantes químicos, reacción alérgica… Si el edema afecta simultáneamente a la faringe o a la laringe puede comprometer la permeabilidad de las vías aéreas representando una urgencia vital. En los casos leves no suele durar más de 24 horas siendo el tratamiento de elección los corticoesteroides por vía intramuscular o endovenosa. • Empalidecimiento cutáneo: Se trata de una complicación relativamente frecuente que puede aparecer en el lugar de inyección o alejado de éste. En el primer caso se debe a la presión hidrostática de la solución más la isquemia por el vasoconstrictor. En el segundo caso se produce en una zona más o menos Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro extensa de la cara, se vuelve blanca debido a un fenómeno de isquemia. Es propio de las mujeres jóvenes y delgadas. El efecto es reversible y se anula a los 30 minutos. • Complicaciones oftalmológicas: (4) Se ha reportado en el transcurso de anestesias troncales del nervio alveolar inferior, casos de diplopia (visión doble) y ceguera unilateral, afortunadamente transitorias ya que se recuperan antes de los 30 minutos. La explicación de este fenómeno es especulativa. Podría ser consecuencia de un espasmo de la arteria oftálmica o como consecuencia de la irritación del plexo simpático periarterial o bien que se ha efectuado una inyección intravascular. También se ha descrito la producción, en anestesias del maxilar superior, de estrabismo originado por la parálisis de la musculatura extrínseca del ojo; en este caso la recuperación espontánea tarda unas 3 horas. También existe la posibilidad de ceguera por anestesia o lesión del nervio óptico. • Afectación de otras estructuras: Se ha comentado que la situación más frecuente es la anestesia del nervio facial, pero existen más posibilidades. Se puede producir una sensación desagradable que impide la deglución cuando se bloquea de forma no intencionada el nervio palatino posterior al anestesiar demasiado posterior el nervio palatino anterior. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Una sintomatología parecida se produce por la anestesia de los músculos estafilinos, con parálisis del velo del paladar y trastorno de la deglución y fonación. Esto se produce por la acción del spray anestésico local. Situaciones excepcionales serían la producción de un síndrome de Horner y constricción pupilar homolateral, síndrome de Frey –posible lesión del nervio auriculotemporal, ageusia, y xerostomía. COMPLICACIONES TARDÍAS LOCALES • Dolor postoperatorio: Se debe a la contaminación de la solución anestésica cuando los carpules se guardan en una solución antiséptica. Las soluciones pueden corroer la tapa penetrando el líquido, que al ser neurolítico, además de producir dolor durante la inyección se puede prolongar el dolor y la sensación anestésica. Otra situación es la causalgia, dolor continuo que afecta a un órgano ausente, también conocida como “dolor fantasma”. Ésta es propia de la amputación de extremidades pero también ha sido descrita en nuestra actividad después de una exodoncia o una pulpectomía . • Persistencia del efecto anestésico: Suele ser debida a una lesión del nervio cuando: Hemorragia producida por una lesión de la vascularización intrínseca del nervio. La clínica es una hipoestesia o una parestesia. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Lesión por la propia aguja. Traspasar el nervio es posible, dando una clínica de hiperestesia. Inyección de la solución anestésica que había estado contaminada con alcohol u otros agentes desinfectantes. En cualquier situación debe esperarse una recuperación espontánea, de forma gradual. El odontólogo deberá ir controlando el caso y verificando la remisión de la zona. • Lesiones de partes blandas: - El efecto anestésico sobre las partes blandas puede durar horas, este hecho es de gran trascendencia para el niño y en especial para el disminuido psíquico sobre todo tras realizar el bloque del nervio alveolar inferior. Corren el peligro de producir una automutilación involuntaria por mordeduras. Se debe avisar a los tutores responsables y si fuera necesario colocaríamos un dispositivo abrebocas hasta que se recupera la sensibilidad normal. - Otra posible lesión son las escaras debidas a necrosis tisular normalmente de la mucosa palatina por efecto del vasoconstrictor. • Trismo: Esta complicación obedece a un traumatismo por la aguja o por el líquido anestésico de alguno en los músculos depresores, en especial el pteridogideo interno durante el bloqueo troncular del nervio dentario inferior. En la fase aguda hay espasmos musculares y limitación de la movilidad mandibular. Su progresión provoca hipomovilidad crónica por constricción muscular o anquilosis fibrosa. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Se recomienda un tratamiento precoz con calor local, analgésicos, relajantes musculares y ejercicios. • Alveolitis: Se debe a la inyección intraligamentosa o intraósea, técnicas traumáticas o falta de asepsia, asociadas a la acción vasoconstrictora del compuesto acompañante. • Celulitis: Es consecuencia de la inoculación bacteriana por material séptico ya sea por la utilización de agujas infectadas, por mala esterilización, conservación o manipulación o bien porque el “carpule” de anestesia es séptico. Los gérmenes implicados pertenecen generalmente a la flora mixta bucal. Es importante la administración precoz de antibióticos. • Eczema: La dermatitis de contacto por hipersensibilidad a los anestésicos locales, en especial a los de acción tópica, ocurre con más frecuencia en las manos del odontólogo. Los signos clásicos son prurito, eritema y vesiculación. Las lesiones se secan y dejan una piel descamada. • Enfisema subcutáneo: Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Es consecuencia de la inoculación del aire comprimido procedente de la turbina conectada a los instrumentos dentales o de la jeringa de aire utilizada para secar los campos operatorios en cirugía bucal. Las zonas más frecuentes son el surco nasogeniano, la zona de la tuberosidad y la zona perimandibular de los molares inferiores. La zona afectada se hincha y si se presiona sobre la piel, se nota una crepitación característica de las burbujas. El accidente no reviste importancia, pues se reabsorbe el aire al cabo de unos días. ACCIDENTES GENERALES Este tipo de accidentes suelen ser raros, pero de aparición súbita y desgraciadamente pueden plantear problemas graves al paciente. • Reacciones vagales: Son las más frecuentes y están ligadas al miedo del paciente y a la manipulación de una zona que provoca respuestas vaso-vagales ante un estímulo doloroso como la anestesia. Existe sudoración, hipotensión, bradicardia y en ocasiones náuseas y vómitos. Si el cuadro es grave puede llegarse a la perdida de conciencia. Se previene con psicoterapia, manipulación cuidadosa y evitando el dolor, principal causa del síncope vaso-vagal. Se trata colocando al paciente en decúbito o levantando las piernas del paciente 90 grados, oxigenoterapia, ventilación asistida, soporte cardiocirculatorio con fluidoterapia y vasopresores. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro • Accidentes alérgicos: El shock anafiláctico es un cuadro raro pero grave de aparición brusca, con existencia de palidez, taquicardia, hipotensión con o sin broncoespasmo o laringoespasmo. Se debe hacer una correcta prevención con una buena anamnesis. Como tratamiento del shock anafiláctico se administra adrenalina 1 mgr. subcutánea, oxígeno y debemos trasladar urgentemente al paciente a un centro hospitalario. • Intolerancia al anestésico: La etiología es difícil de reconocer, pero se achaca a la toxicidad del anestésico, presencia de adrenalina, o a la predisposición orgánica o psíquica del paciente, no obstante en muchos casos es imposible reconocer el origen del proceso. La aparición de síntomas tóxicos requiere sobrepasar ampliamente las dosis terapéuticas aconsejadas habitualmente. La clínica es palidez, lipotimia, sudoración, disminución del pulso, náuseas, calambres musculares y excepcionalmente crisis convulsivas, síncope o en el exitus del paciente. PERIODONCIA (5) Las lesiones traumáticas de los tejidos bucales pueden ser de origen ficticio, iatrogénico o accidental. De esta forma, las lesiones químicas, así como las físicas y las térmicas pueden afectar al periodonto. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Daño químico: Las sustancias químicas con las que se graban las superficies presentan propiedades tóxicas que pueden producir reacciones en las mucosas, incluida la encía. Ejemplos de esto podrían ser la descamación inducida por clorhexidina, la quemadura por ácido acetilsalicílico, la quemadura por cocaína y descamaciones debido a los detergentes de los dentífricos. Estas lesiones son reversibles y se resuelven después de retirada la influencia tóxica. También podemos hablar de daño químico al producido por el uso incorrecto de cáusticos por parte del odontólogo. El paraformaldehído que se emplea para momificaciones pulpares puede generar inflamación y necrosis de los tejidos gingivales si el cierre de la cavidad es insuficiente. Daño físico: Tanto los agentes para la higiene oral como los procedimientos poco expeditivos pueden resultar dañinos para los tejidos gingivales. En el caso de que los traumas físicos sean limitados, la respuesta gingival sería una hiperqueratosis, que generará una queratosis friccional de tipo leucoplasia. Por otra parte, si el trauma es violento, el daño va desde una laceración gingival superficial hasta una mayor pérdida de tejido que generará recesión gingival. Así, la capacidad abrasiva del dentífrico, la gran fuerza del cepillado y el movimiento horizontal de éste contribuyen al daño gingival. El uso de Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro seda dental también puede causar ulceración gingival e inflamación que afecta principalmente el extremo superior de la papila interdental. El daño físico a los tejidos gingivales puede ser de origen autoinducido. Con frecuencia estas lesiones se denominan gingivitis autoinducida o artefacta. Las lesiones suelen presentarse como ulceraciones del margen gingival, asociadas por lo general con retracción. Pellizcar o rasguñar la encía con los dedos o las uñas produce este tipo de lesiones. A veces éstas pueden realizarse con instrumentos. Daño térmico: Son muy raras las quemaduras extensas de la mucosa bucal, pero las quemaduras leves provocadas sobre todo por bebidas calientes son las que se observan a veces. El paladar y la mucosa labial son los sitios de preferencia, pero puede estar afectada cualquier parte de la mucosa bucal incluida la encía. El área afectada se manifiesta dolorosa y eritematosa y puede producir la descamación de una superficie coagulada. También se pueden producir vesículas y a veces ulceración , petequia o erosión. Otras veces la causa pueden ser tratamientos dentales que incluyen el manejo inadecuado de materiales de impresión como la cera caliente o los materiales de cauterización. CONSERVADORA (6) Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Durante la técnica operatoria utilizamos elementos y realizamos maniobras que implican riesgos para los tejidos gingivales y tejidos blandos en general. Las maniobras más frecuentes que implican riesgos para los tejidos gingivales son: - Utilización de instrumental cortante - Dique de goma - Colocación de clamps o grapas - Cuñas - Matrices y portamatrices - Pins, alfileres y tornillos - Obturaciones y coronas provisorias Utilización instrumental cortante Tanto el instrumental de mano como el rotatorio impulsado a diferentes velocidades pueden ser nocivos para los tejidos blandos. Cuando se utiliza éste instrumental se deben buscar puntos de apoyos firmes sobre los dientes para evitar que el instrumento produzca una herida en la encía y/o penetre en el ligamento periodontal, en especial cuando hacemos preparaciones proximales y cercanas al borde gingival. También debemos llevar atención cuando utilizamos discos para pulir, discos abrasivos y otros de gran tamaño con los cuales es fácil lacerar los tejidos blandos, lengua o carrillos. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Si bien el uso de estos instrumentos pueden causar lesiones gingivales, son tejidos que se recuperan con rapidez, ayudados por una adecuada técnica de cepillado y de estimulación, o masajes interdentarios. Se ha demostrado experimentalmente la posibilidad de readherencia, después de haber separado el epitelio de unión de la superficie dentaria, al cabo de 5 días. Dique de goma Es un auxiliar indispensable para la correcta realización de maniobras operatorias y además separa y protege las estructuras periodontales. Pero lo debemos utilizar pasando previamente un hilo dental verificando las relaciones de contacto y así no dañar el margen gingival. Clamps y cuñas El clamp o la grapa deben utilizarse con mucho cuidado para no dañar el periodonto ya que tiene mordientes afilados. Se debe elegir el clamp adecuado al diente y probarlo para asegurarse de que no tienda a desplazarse apicalmente. Y al finalizar el acto operatorio es aconsejable masajear los tejidos blandos para activar su circulación y volverlos rápidamente a su estado normal. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Con las cuñas se debe tener la precaución de dirigir su parte plana hacia la paipal gingival para deprimirla suavemente, si lacerarla. Obturaciones y coronas provisionales Las obturaciones temporales que se efectúan con materiales blandos y deformables son nocivas para el periodonto porque bajo la acción masticatoria se introducen a presión en el espacio interdentario y ocasionan la deformación de la papila gingival. Además, al no ser herméticas, permiten filtraciones de saliva y gérmenes que actúan como factores irritativos. ENDODONCIA (7) Durante el tratamiento endodóntico pueden producirse complicaciones no provocadas por el odontólogo. Sin embargo, a menudo son el resultado del incumplimiento de los principios establecidos para el tratamiento endodóntico. Éstas son algunas de las complicaciones más frecuentes que se producen durante las diferentes fases de que consta el tratamiento endodóntico. Analgesia incompleta: Frecuentemente es difícil obtener una analgesia local completa cuando se tratan pulpas inflamadas. Al parecer, ello se debe a que los Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro anestésicos locales utilizados habitualmente, como la lidocaína, tienen un efecto inadecuado sobre las fibras C de la pulpa. En consecuencia, se administra una inyección intrapulpar de 0,2-0,4 ml de lidocaína o un agente similar bajo presión. Esta presión potencia el efecto del fármaco y con esta técnica suele obtenerse una anestesia adecuada de la pulpa. La inyección intrapulpar es bastante dolorosa, por lo que es importante informar previamente al paciente qué se le va a hacer y el por qué es necesario. Cavidad de acceso: La mayoría de los errores y las complicaciones operatorias durante el tratamiento endodóntico se producen durante la preparación de la cavidad de acceso o bien porque ésta no tiene la forma o el tamaño adecuados. El error más frecuente es que la cavidad de acceso sea demasiado pequeña. Esto conduce a la acumulación de tejido, en particular en el área de la corona de las astas pulpares, y aun cambio de color del diente. Asimismo, ocasiona dificultades en la localización de los orificios de entrada a los conductos. Además, si el acceso no es adecuado, el instrumento para localizar el conducto radicular puede ser guiado de forma errónea por las paredes de la cavidad de acceso, aumentando el riesgo de perforación radicular. Perforaciones de la cámara pulpar: Una complicación común durante la preparación de la cavidad de acceso es la perforación de la raíz con una fresa. Esto se produce porque el Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro operador no estudió las dimensiones y la forma de la corona ni la cámara pulpar del diente ni la dirección de sus raíces. Debido a la limitada longitud del tallo de la fresa, las perforaciones de la cámara pulpar se producen en el área cervical del diente, ya sea lateralmente, o bien en la región de la bifurcación. Si es posible, la perforación lateral debe exponerse quirúrgicamente y restaurarse como si fuera una cavidad de clase 5. Por otra parte, si la perforación de la furca es restaurable, se tiene que reparar desde la cámara pulpar. En principio, los materiales que se utilizan para la obturación retrógrada de los conductos se pueden también emplear con este objetivo, cuyo éxito o fracaso dependerá de si es posible, o no, sellar la perforación y prevenir el establecimiento de la infección de los tejidos periodontales. Perforación radicular: • Perforación apical La perforación radicular también se puede producir durante la instrumentación del conducto radicular. Por lo general, ocurre en el tercio apical de raíces curvas, en la zona externa de la curvatura de la raíz. Existen tres causas principales de esta perforación: + Cavidad de acceso inadecuada + Fracaso en precursar el instrumento para conductos radiculares + Empleo de un instrumento demasiado grande para alcanzar la longitud de trabajo Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Cuando se ha diagnosticado una perforación, hay que intentar volver al conducto radicular mediante una lima K ligeramente curva y pequeña y emplear un agente quelante (EDTA) en abundancia. Si se encuentra el conducto original, se instrumenta de la forma habitual y se obtura sin hacer caso de la perforación. Debido a la dificultad que esto atañe, se ha intentado tratar las perforaciones radiculares a largo plazo con hidróxido de calcio para obtener una barrera de tejidos duros en la abertura de la perforación. Sin embargo, este tratamiento puede no tener éxito. En estos casos el método de elección suele ser un abordaje quirúrgico con extirpación de la parte no instrumentada de la raíz. • Perforaciones laterales Al igual que las perforaciones apicales, una perforación de los sectores laterales de la raíz con frecuencia se debe a un acceso inadecuado del conducto radicular y, en consecuencia, una dirección incorrecta de los instrumentos de los conductos radiculares. En las raíces curvas, el fracaso en precursar el instrumento es una razón común de perforación lateral, al igual que lo es el empleo inefectivo de una técnica de limado de curvatura externa. Esto conduce a un enderezamiento del conducto con una perforación por desgarro en la porción interna de la curvatura de la raíz. Esta perforación se debe tratar de la forma descrita para las perforaciones en el área apical. • Perforación por postes Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Estas perforaciones con frecuencia se producen durante la preparación del espacio para la colocación de postes. Este error se debe a una interpretación equivocada de la dirección de la raíz al emplear fresas grandes y rígidas para eliminar la gutapercha y ensanchar el conducto. Si es posible se deben exponer quirúrgicamente y sellar desde el exterior. Conducto radicular obliterado: Se puede observar de forma bastante generalizada en pacientes ancianos; también ocurre como secuela de inflamación pulpar crónica de larga duración o tras lesiones traumáticas de los dientes. En dientes luxados o avulsionados la obliteración del conducto radicular se produce de manera imprevisible e irregular. En otros casos, el conducto radicular se oblitera por aposición de tejidos duros sobre las paredes del conducto radicular, dejando en general un delgado cordón de tejido pulpar centralmente en el conducto. Si la obliteración es apical, el conducto se debe instrumentar y obturar hasta donde es permeable. Si la obliteración es coronaria, el tejido calcificado se puede atravesar con un explorador o eliminarse con una fresa. Si esto no se considera posible, los dientes con conductos radiculares obliterados se pueden tratar quirúrgicamente con una obturación retrógrada. Sin embardo, debe recordarse que, incluso cuando un conducto radicular está clínica y radiográficamente obliterado, siempre existe algo de tejido necrótico en espacios microscópicos de la raíz. Este tejido puede alojar bacterias, por lo que puede producirse la filtración de productos bacterianos, a pesar de la obturación retrógrada, causando el fracaso del tratamiento. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Fractura de un isntrumento: Si un instrumento se fractura en el conducto radicular durante la instrumentación, debe extraerse siempre que sea posible. Sin embargo, la fractura suele producirse porque el extremo del instrumento queda clavado como si fuera una cuña en el conducto y, al intentar extraerlo, se desprende. En general es extremadamente difícil retirar fragmentos de instrumentos. Debe intentarse trabajar el conducto radicular mediante un segundo instrumento (lima K) junto al fragmento. A continuación se usan limas Hedstrom o ultrasonidos y un agente quelante (EDTA) en abundancia, para intentar liberar el instrumento fracturado, que en ocasiones, llega a desprenderse. Desafortunadamente, esto no suele ser posible, y el conducto habrá de obturarse hasta el instrumento fracturado. Esto puede tener un efecto negativo sobre la tasa de éxitos del tratamiento, sobre todo si la fractura se produce en dientes infectados no vitales. La apicectomía, preferiblemente con la eliminación del fragmento a través del extremo apical del conducto radicular y la obturación retrógrada, puede ser el tratamiento de elección. Sobreobturación del conducto radicular: La sobreobturación del conducto radicular se produce cuando los materiales utilizados para la obturación del conducto afectan los tejidos periodontales. Los materiales del tejido tendrán una forma irregular y causarán mecánicamente una reacción inflamatoria. También los macrófagos intentarán eliminar el material o, al menos, alisar los bordes agudos para eliminar la irritación mecánica. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro La gutapercha es, en particular, bien tolerada por los tejidos, y los selladores se disuelven o reabsorben. En ocasiones una sobreobturación causa síntomas de larga duración o parestesias, en cuyo caso se puede intentar la extirpación quirúrgica del material. Subobturación del conducto radicular: (8) Algunas de las causas de suboturación incluyen una barrera natural en el conducto, un escalón creado durante la preparación, forma cónica insuficiente, punta maestra mal adaptada y presión inadecuada de condensación. En cuanto al tratamiento, se prefiere la eliminación y el retratamiento de una gutapercha suboturada. Intentar forzar la gutapercha en un sentido apical al aumentar la presión del expansor, puede fracturar la raíz. Fracturas radiculares verticales: Los dientes con fracturas verticales de la raíz, que implican una comunicación entre la cavidad oral y el periodonto, no se pueden tratar de forma permanente y deben extraerse. En la actualidad no se dispone de un método permanente para tratar esta entidad. Durante períodos cortos, de pocos meses, los dientes con fracturas verticales se pueden mantener en la boca sin síntomas aplicando hidróxido de calcio en el conducto radicular. Sin embargo, cuando la pasta es eliminada, se debe renovar pues, en caso contrario, pronto aparece una exacerbación. CAUSAS DE DAÑO PULPAR (9) Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Durante la preparación y restauración cavitarias existen diversos factores capaces de producir irritación pulpar. Éstos se pueden agrupar en: - Irritantes físiscos - Irritantes químicos - Irritantes bacterianos Irritantes físicos: • Calor friccional El calor que se genera durante la preparación cavitaria o el pulido de restauraciones puede alcanzar la pulpa y causar daño. Cuando la velocidad supera las 4.000 rpm debe emplearse refrigeración . La instrumentación cavitaria debe realizarse con leve presión y toques intermitentes, profundizando el piso por capas para permitir la salida de los detritos y la entrada del refrigerante al fondo de la preparación. El buen estado de los instrumentos es otro factor a tener en cuenta. • Desecamiento de la dentina El calor friccional y la aplicación prolongada sobre la dentina de aire o fármacos deshidratantes remueven el contenido de los túbulos dentinarios Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro y pueden provocar el fenómeno denominado “aspiración de los odontoblastos” • Profundidad excesiva de la preparación Cuando el espesor de la dentina remanente entre el piso de la preparación y el techo de la cámara pulpar es de 2mm o más, es difícil que el calor provocado por el tallado, la aplicación de sustancias químicas, el secado o la colocación de cualquier material restaurador produzcan daño. Con 1,5 mm aparecen modificaciones en la capa odontoblástica. Con menos de 0,5 mm el calor puede llegar hasta la quemadura pulpar. • Presión de condensado En cavidades profundas las fuerzas provocadas por el condensado de la amalgama pueden producir inflamación pulpar. Las respuestas pulpares sólo aparecen cuando la condensación ocurre sobre los túbulos dentinarios recién cortados, no en aquellos casos en los que existe dentina de reparación inducida por procesos de caries o restauraciones previas. • Contracción de polimerización La contracción de polimerización de los composites tiende a producir la separación de la restauración de las paredes dentinarias, lo que origina una brecha a través de la cual se produce filtración marginal. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Estos efectos pueden reducirse con diseños cavitarios adecuados, mediante la inserción y la polimerización sucesivas de pequeñas porciones de material para compensar la contracción de polimerización y la ubicación conveniente del extremo de la unidad de fotocurado, de modo de controlar a dirección de ésta, o por medio de la utilización, en ciertos casos, de un composite de autocurado. Otro modo consiste en rellenar la preparación con ionómero vítreo hasta el límite amelodentinario, para disminuir el volumen de la restauración de composite. • Trauma inducido por sobrecarga oclusal o contactos prematuros Las fuerzas oclusales excesivas pueden causar alteraciones pulpares como calcificación intrapulpar, pulpitis y necrosis. Cuando una restauración queda por encima del plano oclusal, el trauma repetido da como resultado sensibilidad pulpar postoperatoria • Anclajes dentinarios El uso de anclajes dentinarios puede exponer inadvertidamente la pulpa y producir microfracturas dentinarias provocadas durante su inserción. Irritantes químicos: Entre las sustancias que al ser aplicadas incorrectamente podrían resultar irritantes para la pulpa podemos considerar: - Antisépticos y limpiadores cavitarios Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro - Ácidos, primers y adhesivos - Materiales de protección y restauración Irritantes bacterianos: Los irritantes bacterianos pueden originarse por restos de tejido cariado, por no eliminar el barrillo dentinario, por filtración marginal. • Por restos de tejido cariado Por debajo del esmalte sano muchas veces persisten restos de dentina cariada difícilmente visibles y accesibles a la instrumentación. Los restos de dentina infectada, con su contenido de microorganismos, representan una causa importante de irritación pulpar. En la actualidad, el uso del detector de caries para verificar la total eliminación de los tejidos cariados se considera una práctica habitual. • Por no eliminar el barrillo dentinario El lavado con agua a presión de la jeringa arrastra gran cantidad de detritos y polvillo suelto sobre la superficie. Sin embargo, no es suficiente para eliminar los restos dentarios más adherentes, que están contaminados por microorganismos. Éstos segregan toxinas y deben ser eliminados del interior de la preparación antes de proceder a su restauración. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Bränström sugiere el uso de una solución detergente y microbicida (Tubulucid). Estas soluciones contienen un agente tensoactivo que reduce las tensión superficial de los tejidos y favorece su penetración y un antiséptico que inhibe el crecimiento bacteriano. La utilización de este tipo de sustancias no interfiere en los mecanismos adhesivos. • Por filtración marginal La filtración marginal es la causa más frecuente de sensibilidad postoperatoria, caries recurrente y fracaso de la restauración. Debido a la contracción de polimerización, cambios dimensionales, solubilidad, falta de adhesión u otros factores, los materiales de restauración muchas veces no logran cerrar herméticamente la cavidad que obturan. OTROS ACCIDENTES (10) Aspiración o ingestión: La aspiración o ingestión es un caso grave, pero que se puede evitar fácilmente con las precauciones adecuadas, y es poco frecuente. El uso de dique de goma es la norma de cuidado para evitar este accidente. La desaparición de un instrumento que resbaló de los dedos del odontólogo, seguido por una tos violenta o reflejo de vómito por el paciente y la confirmación radiográfica de una lima en el tracto alimentario o vía respiratoria, es el signo principal. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Estos pacientes requieren referencia inmediata a un servicio médico. De acuerdo con la investigación de Grossman, el 87% de estos instrumentos se degluten y el resto se aspiran. Se requiere la eliminación de algunos instrumentos deglutidos y de casi todos los aspirados. Extrusión de irrigante: El acuñamiento de la aguja en el conducto (o en particular fuera de la perforación) con una salida forzada del irrigante (en particular hipoclorito de sodio), causa daño tisular y molestia en los pacientes. La colocación holgada de las agujas y una irrigación cuidadosa con ligera presión o uso de una aguja perforada evitan forzar la solución irrigante a los tejidos. Un dolor prolongado y agudo durante la irrigación, seguido por una inflamación difusa rápida, por lo general indica penetración de la solución en los tejidos perirradiculares. (11) Han sido publicados diversos artículos sobre el uso inadecuado del hipoclorito de sodio. Éste actúa de manera efectiva como irrigante, debido a sus agentes antimicrobianos y a sus propiedades para disolver tejidos, así como por su aceptable vida útil. Sin embargo, una de sus principales desventajas es la toxicidad que presenta para los tejidos vitales. Así, si el hipoclorito es expulsado más allá del ápice de la raíz, puede provocar quemaduras químicas y necrosis de los tejidos, pudiendo producir incluso parestesias y anestesia del dentario inferior y del infraorbitario. También se vieron dos casos en los que fue el nervio facial el afectado. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Si la fuga de material se produce hacia la cavidad oral, éste podría ser ingerido por el paciente, irritando la garganta e incluso provocando un compromiso en la vía aérea superior. Se han propuesto una serie de medidas preventivas para reducir al mínimo las posibles complicaciones del Hipoclorito de Sodio como son: - El uso de un babero de plástico para proteger la ropa del paciente - Protección ocular tanto para el paciente como para el odontólogo - Uso de dique de goma para el completo aislamiento - Uso de agujas Luer-Lok para la irrigación del conducto radicular - Prevenir el acuñamiento de la aguja en el conducto radicular - Evitar la presión excesiva durante la irrigación CIRUGÍA (12) Durante la extracción de un diente se producen una serie de accidentes principalmente mecánicos y producidos por el traumatismo, que suelen afectar: Al resto de dientes Los maxilares La mucosa bucal Los elementos vasculares y nerviosos Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro A pesar de haber realizado un correcto examen preoperatorio, un estudio radiológico adecuado y una impecable técnica operatoria este tipo de problemas pueden producirse, puesto que siempre existen imponderables a la exodoncia ya sea por las condiciones anatómicas, características fisiológicas y patológicas imprevisibles, etc. Por lo tanto, debe conocerse bien el manejo de estas situaciones con el fin de no causar yatrogenia, ya que la aparición de estas complicaciones es una consecuencia más de la exodoncia. Accidentes en relación con los dientes: Dentro de ellos nos encontraremos con fracturas dentarias, luxación o fractura de dientes vecinos, dientes o raíces desplazadas a los espacios vecinos, error en el diente extraído y malposición dentaria. Procedemos a detallar cada uno de ellos: • Fracturas dentarias El accidente más común durante la extracción dentaria con fórceps es la fractura del diente, ya sea de la corona o de su raíz. La máxima frecuencia se da a nivel de los molares y primeros premolares, siendo estos casos a veces inevitables a pesar de todas la precauciones. Para Brabant es más frecuente que acontezca esta complicación al efectuar la extracción de dientes aislados, que cuando éstos forman parte de una arcada dentaria continua en una proporción de 3 a 1. En algunos casos, como en los dientes multirradiculares, la fractura de la corona hasta puede facilitar la extracción Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro porque entonces cada raíz puede retirarse una por una; pero normalmente la fractura dentaria es evitable en la mayoría de los casos con un correcto diagnóstico clínico y radiográfico y con una técnica adecuada. Entre los factores que contribuyen a la fractura de la raíz encontramos: + Dientes que han recibido un tratamiento endodóntico previo, debido a su mayor fragilidad. + Anquilosis de la raíz dentaria en el hueso alveolar. + Hipercementosis. + Dientes con grandes destrucciones o con una gran amalgama. Aquí también pueden incluirse aquellos dientes muy endebles por tallados realizados en su preparación protética, con espigas intrarradiculares o cualquier otra restauración de carácter similar. + Hueso denso o esclerótico, particularmente en personas mayores y algunas etnias africanas. + Dientes con raíces largas, puntiagudas, curvas y divergentes. + Acceso inadecuado. Cuando el paciente no tiene una apertura bucal correcta y existe un acceso deficiente de los dientes posteriores. Algunas de las fracturas se suelen producir por una mala aplicación de la fuerza ejercida sobres el diente, debido a: + Mala colocación del fórceps. + Utilización de un fórceps inadecuado. + Movimientos inexactos. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro + Fuerzas no controladas. En muchos casos las fracturas podrían ser evitadas con la realización de una buena historia clínica y un detallado estudio clínico y radiológico de los dientes que deben extraerse, lo cual, por otra parte, es obligatorio llevar a cabo. Con ello podremos evidenciar la posición, forma y anatomía de las raíces dentarias u otras posibles causas de fractura, y así poder actuar de la forma más adecuada. A pesar de todo esto, la prisa es generalmente una de las causas principales de estos errores, que se pueden evitar si el odontólogo trabaja tranquilo y metódicamente. Siempre que al realizar una extracción dentaria encontremos una resistencia mayor de lo normal, no deberemos nunca intentar hacer más fuerza para lograr la exodoncia, sino que lo procedente es investigar el porqué de esa mayor resistencia. Según cual fuera la causa de la dificultad, podrá estar indicada la odontosección o el abordaje quirúrgico. La conducta a seguir ante una fractura dentaria será: 1.- Inspección de la porción del diente que se ha extraído. Esto nos dará una idea tanto del tamaño como de la posición del fragmento que queda en el alvéolo. 2.- Realizar un examen radiográfico, que en muchos casos nos mostrará cual ha sido la causa de la fractura. 3.- Siempre que sea posible intentaremos realizar la exéresis de este resto radicular, ya sea por abordaje convencional o, si es necesario, mediante abordaje quirúrgico. 4.- En el caso de quedar un ápice radicular en la profundidad del hueso, sin síntomas inflamatorios ni presencia de lesiones periapicales, y cuya exodoncia representará gran dificultad con peligro de lesionar estructuras Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro nobles o que exigiera una ostectomía exagerada, podríamos decidir dejar el resto. Se debe informar al paciente de la decisión adoptada y se realizarán controles periódicos para evitar posibles complicaciones. 5.- En algunos casos muy concretos en los que se ha podido movilizar toda la raíz dentaria y posteriormente se nos ha fracturado, podemos intentar colocar un instrumento de endodoncia e intentar realizar la exodoncia con movimientos laterales y hacia afuera. • Luxación o fractura de dientes vecinos En ocasiones se lesionan los dientes adyacentes o antagonistas al realizar procedimientos exodóncicos. Estas lesiones comprenden aflojamiento o subluxación, avulsión o fractura. La subluxación del diente contiguo se puede producir por una incorrecta aplicación de los elevadores que transmiten la fuerza del brazo de palanca al diente adyacente, produciéndose el aflojamiento de éste. Si la movilidad no es muy grande no se requiere tratamiento, pero si ésta es considerable, se deberá realizar una ferulización del diente con los dientes vecinos durante 2 a 4 semanas; en ambos casos se deberá controlar la vitalidad del diente afectado y advertir al paciente que consuma una dieta blanda. La avulsión del diente contiguo también suele producirse por el uso inadecuado de los fórceps y elevadores; es un accidente muy inusual y en los casos en que se presenta, las raíces del diente avulsionado suelen ser cónicas o fusionadas o el diente está afecto de un proceso periodontal grave. Ante un avulsión de este tipo, deberemos reimplantar el diente en su alveolo y ferulizarlo a los vecinos. La fractura de la corona del diente adyacente se puede producir cuando el fórceps o el botador resbala y la golpea, o también por ejercer Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro una fuerza excesiva contra ella con un elevador mal colocado. El tratamiento a realizar será conservador. Para prevenir este tipo de accidentes, se aconseja ser muy cuidadosos con las maniobras operatorias de extracción dentaria especialmente en los dientes en vestíbulo o linguoversión y en los incluidos. La luxación del germen de un diente permanente es posible en las maniobras de extracción de su temporal correspondiente o contiguo, al tener éstos unas raíces no reabsorbidas que lo abrazan. Al realizar una anestesia general es posible dañar otros dientes en especial los incisivos superiores que se pueden extraer por el uso incorrecto de abrebocas y de apoyos. • Dientes o raíces desplazadas a los espacios vecinos La proyección de un diente o de una raíz suele ser excepcional, y se produce por falta de control, por parte del odontólogo, de las maniobras de exodoncia o por un movimiento intempestivo del paciente. Puede producirse: + Hacia cualquier espacio celular vecino con riesgo de procesos infecciosos agudos. + Hacia el conducto dentario inferior, donde la extracción de un resto radicular de pequeño tamaño puede ser muy difícil. + Hacia el seno maxilar con la grave secuela de la aparición de una sinusitis o de una comunicación orosinusal. + Hacia la vía digestiva. No existen riesgos importantes. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro + Hacia la vía respiratoria. Existe un riesgo importante de asfixia, lo que exige maniobras de urgencia. Siempre resolveremos estos casos con un abordaje quirúrgico para realizar su exéresis siempre con un estudio radiológico previo para localizar correctamente la raíz o el diente. • Error de diente extraído La extracción de un diente al que atribuíamos un proceso patológico y que una vez extraído, se comprueba que era erróneo, suele ser resultado de un diagnóstico incorrecto. Por ello antes de realizar una extracción deben apurarse al máximo las pruebas diagnósticas y los métodos conservadores. Si nos damos cuenta en el mismo momento de haber realizado la extracción de un diente que no es el enfermo, actuaremos de la misma forma que en un diente avulsionado de forma accidental. Haremos una reimplantación inmediata, y se inmovilizará. Por lo general la terapia endodóntica será necesaria, pero se efecturará cuando se haya producido la reinserción eficaz del diente. • Malposición dentaria La extracción dentaria con ausencia de reemplazamiento protético acarrear desplazamientos dentarios, lo que será causa de maloclusión con su posible repercusión sobre la articulación temporomaxilar. Estas malposiciones dentarias producidas pueden también complicar la Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro rehabilitación protética. Así pues, una extracción dentaria puede ser el desencadenante de graves problemas en todo el sistema estomatognático. Accidentes en relación a los huesos maxilares: • Fractura del hueso alveolar Suele ser relativamente frecuente. Su extensión puede ser variable, limitándose normalmente al alvéolo del diente extraído, especialmente por su lado vestibular. A menudo representa un accidente inevitable que facilita la luxación y avulsión dentaria. Por ello es habitual que, al realizar la inspección del diente extraído, podamos ver fragmentos de hueso alveolar adheridos a la raíz. Esto suele ser debido a la inclusión accidental de hueso alveolar entre los bocados del fórceps o a la configuración de las raíces, la forma del alvéolo o a cambios patológicos del hueso en sí. Puede suceder que el hueso alveolar fracturado se desprenda por completo o que quede adherido al periostio. El fragmento alveolar que está bien insertado se puede dejar en su sitio, sujetado con suturas a través de los márgenes gingivales de la herida de extracción, evitando así la formación de defectos irregulares en la cresta alveolar. Pero si ha perdido más de la mitad de su fijación perióstica, deberemos eliminarlo ya que, con toda seguridad, no será viable al haber perdido su irrigación sanguínea, por lo que el dejarlo en su sitio constituiría motivo de complicaciones infecciosas postoperatorias. No obstante esta acción nos producirá una pérdida ósea relativamente importante o una Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro irregularidad en el tamaño de la cresta alveolar con los problemas que ello comportará para colocar una prótesis estable y bien equilibrada, y con el problema sobreañadido de haber perdido parte del hueso maxilar, lo que favorece la aparición de bases óseas atróficas para las prótesis. Si en el hueso alveolar quedan espículas de hueso o zonas puntiagudas, deberemos regularizar el alvéolo con pinza gubia o con fresado con motor convencional; al mismo tiempo irrigaremos la zona con agua destilada o suero fisiológico estéril con el fin de asegurarnos una buena limpieza del campo operatorio. Así pues, tanto co evidencia de fractura alveolar como sin ella, se impone el realizar una revisión alveolar completa después de la extracción. La lesión de la tabla interna suele acontecer durante la extracción del cordal inferior. Deberemos proceder con el mismo criterio antes descrito, aunque en esta zona tenemos el inconveniente de la presencia del nervio lingual, con la posibilidad de poder lesionarlo, ya sea de forma traumática o por una infección u osteítis secundaria. - Fractura de la tuberosidad Durante la extracción de un segundo o tercer molar superior, se puede producir la fractura de la tuberosidad del maxilar superior. La mala aplicación de los elevadores o de algún tipo de fórceps como los Physick son sus causas principales. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Cuando se produce la fractura, que frecuentemente se acompaña de una hemorragia importante, debemos parar la extracción con el fórceps o elevadores y preparar un colgajo mucoperióstico vestibular amplio, se liberará la tuberosidad fracturada y el diente de los tejidos blandos con disección toma. Posteriormente extraeremos ambos y realizaremos la sutura de los tejidos blandos, con puntos de colchonero, que retiraremos pasados de 10 a 15 días. Si, durante la extracción, la tuberosidad queda adherida al diente, se deberá ir con mucho cuidado de no desgarrar la mucosa y el revestimiento astral ya que en caso contrario se podrían producir comunicaciones orosinusales. Si se produce la comunicación orosinusal y el seno maxilar está sano, es suficiente con alisar los bordes óseos y suturar la encía. Si el seno está infectado, se debe hacer una antrostomía nasal y es posible que deba realizarse la intervención de Caldwell-Luc, efectuando al mismo tiempo un colgajo vestibular o palatino para el cierre mucoso de la comunicación. • Fractura mandibular Se trata de una complicación poco frecuente, que por lo general se produce en las extracciones de los terceros molares, especialmente si están en inclusión intraósea profunda a nivel del ángulo mandibular y en segundo lugar a nivel de los premolares inferiores donde el grosor de la mandíbula puede estar reducido por una gran reabsorción ósea. También puede ser posible cuando se aplica una fuerza inadecuada o con una potencia excesiva, y cuando se actúa sobre dientes con patología asociada como hipercementosis. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro De producirse esta complicación, deberá referirse el paciente inmediatamente al Servicio de Cirugía Bucal o de Cirugía Maxilofacial y realizarse: Extracción del diente incluido contenido en el foco de fractura. Reducción de la fractura e inmovilización mandibular (osteosíntesis, bloqueo maxilar). Regularización de los bordes de la herida y sutura de los tejidos blandos. Tratamiento antibiótico y sintomático. • Luxación del maxilar inferior La luxación de la A.T.M. se refiere al desplazamiento, que no puede autorreducirse, del cóndilo sobre la cavidad glenoidea. La luxación puede ser uni o bilateral. En estos casos se presenta de forma aguda por apertura amplia y prolongada de la boca durante las maniobras dentales, en otros casos puede presentarse de forma recidivante o crónica. La luxación temporomandibular aguda puede ser tratada por reducción manual (maniobra de Nelaton o maniobra de Depuis). Ello se facilita con la administración simultánea de relajantes musculares, infiltración periarticular anestésica o sedantes. Accidentes de las partes blandas: Las lesiones o heridas sobre la mucosa o la encía suelen darse en exodoncias difíciles y complicadas y pueden provocar hemorragia, hematomas o infecciones de forma secundaria. Normalmente su causa está en la mala praxis, técnica deficiente o en la no utilización del método Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro correcto de extracción. Si se adhiere la encía al diente, ésta debe ser cuidadosamente disecada, antes de completar la exodoncia. También se pueden producir lesiones en mejillas, labios, lengua, mucosa palatina, suelo de la boca, etc…debidas a descuidos en la aplicación de los fórceps o elevadores que se nos pueden resbalar en el curso de las maniobras de la extracción dentaria. Pueden provocarse quemaduras en los labios, que son debidas a la utilización de material muy caliente después de haber sido esterilizado por calor. Cuando las lesiones son pequeñas, no vamos a realizar ningún tipo de maniobra reparadora, solamente la limpieza con suero fisiológico y colocamos una capa de vaselina y en caso de producirse una quemadura colocaremos alguna pomada apropiada (sulfadiazina argéntica o mafenido). Si la lesión es mayor, deberemos suturar y reparar la herida. Accidentes nerviosos: Es una lesión infrecuente al realizar una extracción, pero que se puede dar sobre todo en la región del nervio dentario inferior. El traumatismo puede ser por compresión, sección, aplastamiento o desgarro del tejido nervioso, pudiendo esto ocasionar neuralgias, parestesias o anestesias de las regiones inervadas por dichos troncos nerviosos. • Nervio dentario inferior Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Es susceptible de ser lesionado a nivel del cordal, con el cual a menudo tiene relaciones anatómicas muy estrechas, aunque también puede aparecer este tipo de complicación tras exodoncias de primeros y segundos molares inferiores. Pueden producirse contusión, compresión, estiramiento o una simple herida del nervio, lo que acarreará una anestesia dolorosa pasajera, pero es también posible la sección, cuando este molar es atravesado por el nervio; entonces la anestesia será permanente, aunque puede esperarse una remisión hasta un período de 3 años. En estos casos puede existir una “anestesia dolorosa” que se exagera con el frío. Estos problemas tienen tendencia a atenuarse, especialmente los dolores, persistiendo la insensibilidad labial con hormigueos a los cuales el paciente va dando cada vez menos importancia aunque en algunos casos pueden quedar neuralgias secundarias. Ante la lesión consumada caben distintas actitudes de acuerdo a su magnitud. Si es una compresión, debe eliminarse el agente irritante, óseo o dentario, que la causa. Si es un desgarro por estiramiento, es probable la recuperación entre 6 semanas y 6 meses. Si la recuperación no se produce, es posible que exista un desplazamiento de las paredes óseas con compresión nerviosa, esto puede indicar la necesidad de realizar una descompresión quirúrgica. Si se ha formado un neuroma traumático, éste puede escindirse para, después, reanastomosar o colocar un injerto nervioso. Cuando hay un arrancamiento, la anestesia es permanente y solo podrían intentarse técnicas de microcirugía nerviosa. (13) Las compliciones durante la realización de la anestesia rara vez acompañan a los procedimientos dentales. Sin embargo, una vez se Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro producen pueden manifestarse como un daño directo al nervio, con parestesia, trismo, formación de un hematoma o rotura de la aguja. En este caso se pudo ver una complicación durante el bloqueo del dentario inferior. (14) Tras la extracción de los terceros molares retenidos puede producirse un déficit sensorial o disestesia. Las radiografías panorámicas pueden predecir la aparición de esta complicación. Las revisiones de la literatura realizadas por algunos autores reportan una incidencia de disestesia del dentario inferior del 0.005 de 0.053. • Nervio mentoniano Puede lesionarse durante la extracción de raíces de los premolares inferiores o al realizar una incisión mucosa en la región premolar, en el curso de una alveolectomía para la extracción de un bicúspide o al realizar la avulsión quirúrgica de un diente incluido en esta región. Las molestias que siguen a esta lesión no son, por lo general, tan severas ni de duración tan prolongada como en el caso del nervio dentario inferior y no hay nunca repercusión dentaria. El dolor, aun en estos casos, puede ser muy acentuado y siempre hay anestesia de las regiones inervadas que puede durar desde unos días a meses o años. • Nervio lingual Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro La manipulación de la zona lingual del cordal inferior puede ser peligrosa por las estrechas relaciones existentes con e nervio lingual, por ello debemos ser cuidadosos en esta región y, así por ejemplo, no pondremos suturas profundas que puedan lesionarlo, al contrario las colocaremos a poca distancia del borde del labio interno de la herida operatoria. La sección del nervio producirá anestesia de la hemilengua, en la parte anterior de la V lingual. La lesión del nervio producirá hipoestesia, disestesia y/o hiperestesia que tardarán más o menos en regresar según la gravedad de la lesión histológica. En ningún caso existirá trastorno de la movilidad, ya que básicamente ésta se debe al nervio hipogloso, prácticamente imposible de dañar en cualquier técnica de cirugía bucal. • Nervio nasopalatino y nervio palatino anterior. La manipulación de la zona nasopalatina, por ejemplo, al realizar la exodoncia de un mesiodens o en la zona palatina entre el segundo o tercer molar por una exodoncia, puede acarrear lesiones de estos nervios. La sintomatología en este caso no es importante, pudiendo pasar la mayoría de veces desapercibida por el propio paciente. Accidentes vasculares: Durante el acto operatorio pueden producirse hemorragias por corte o desgarro de los vasos sanguíneos, teniendo presente que siempre existirá un sangrado normal, por la misma técnica quirúrgica. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Si existe una lesión vascular, debemos localizar el vaso causante de la pérdida sanguínea, atraparlo con una pinza hemostática o mosquito curvo sin dientes y hacerle una ligadura o una cauterización con el bisturí eléctrico. En los casos que exista sangrado del hueso alveolar, colocaremos cera de hueso o un taponamiento con un material hemostático reabsorbible. Fractura del instrumental: Esto suele suceder por usar material en mal estado o por aplicar una fuerza excesiva; así pueden romperse las puntas de los botadores o cucharillas o fresas que estén muy desgastadas, o por utilizar instrumentos demasiado finos como ciertos elevadores. La actitud antes este tipo de accidente deberá ser la de extraer en la misma intervención este fragmento de instrumental localizado normalmente en el alvéolo o tejidos adyacentes. Sino, deberemos realizar una nueva intervención quirúrgica, para poder eliminarlo, dado que en muchas ocasiones estos cuerpos extraños acaban produciendo una variada gama de trastornos. Lesiones del seno maxilar: Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Durante la extracción de los molares y premolares superiores, pueden producirse la perforación o apertura del seno maxilar, o la introducción de una raíz en su interior. • Perforación del seno maxilar La perforación del suelo del seno maxilar puede producirse por causas accidentales, o por causas traumáticas. Las causas accidentales son aquellas que afectan a las raíces de los dientes que están anatómicamente en la vecindad del seno y al efectuar la extracción dentaria puede quedarnos una comunicación orosinusal. Las perforaciones traumáticas son aquellas que nosotros podemos realizar con un elevador, cuando se quiere luxar una raíz o con una cucharillas al hacer un legrado intempestivo. El tratamiento correcto será la aproximación de los bordes de la herida con un punto de sutura para poder cerrar al máximo la cavidad alveolar que habrá sido rellenada previamente con gasa hemostática reabsorbibles. En la práctica podemos encontrarnos ante 2 eventualidades: Que el seno maxilar esté aparentemente sano. En este caso abstenerse de toda intervención intempestiva y dejar la zona en reposo. Que el seno maxilar esté infectado, presentando una sinusitis crónica anterior o una sinusitis aguda. (15) Las perforaciones oroantrales pueden ocurrir ocasionalmente después de la extracción de los dientes superiores debido a la proximidad anatómica de las raíces al seno. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro La incidencia oscila entre 0,31% al 4,7%. A pesar de producirse una perforación del seno, si ésta presenta un diámetro inferior a 2mm puede curar espontáneamente después de la formación de un coágulo y su cicatrización secundaria. Sin embargo, orificios de mayor diámetro requieren el cierre del defecto para evitar la infección y formación de fístulas. Se han propuesto numerosas técnicas para sellar el defecto y varios tipos de colgajo, sin embargo, cada uno de ellos presenta sus desventajas. • Penetración de una raíz en el seno maxilar Ante todo se deberá determinar cuál es la localización exacta de esta raíz, ya que puede situarse: Dentro del seno, desgarrando la mucosa sinusal y situándose en el interior de la cavidad. Por debajo de la mucosa sinusal, sin perforarla. La raíz puede desplazarse y ocupar el espacio de un quiste o granuloma apical, pero sin perforar la mucosa astral. En ocasiones se pueden intentar maniobras sencillas, para ver si el resto radicular sale, como por ejemplo: hacer soplar al paciente por la nariz con las fosas nasales tapadas, limpieza con suero fisiológico y aspiración quirúrgica, o introducción de una larga tira de gasa iodoformada que, al sacarla, a veces arrastra la raíz. Aún así, lo más oportuno es realizar un abordaje quirúrgico del seno directamente (Caldwell-Luc), elevando un colgajo mucoperióstico para poder tener una buena visualización. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro IMPLANTOLOGÍA (16,17) La colocación de implantes dentales es un procedimiento controlado, con una cirugía programada pero aun esto sigue tenido sus complicaciones. En implantología oral, las complicaciones más graves y las más frecuentes descritas en la literatura se producen durante los procedimientos quirúrgicos, accidentes hemorrágicos, lesiones nerviosas, fracturas mandibulares, mal emplazamiento del implante, perforaciones… Osteotomía sobrepasada de tamaño Si se incrementa el tamaño de la osteotomía durante la colocación de un implante de ajuste por presión o roscado de un sistema que no disponga de un diámetro mayor, se debe retirar el implante y colocar alguna malla de material en partículas de HTR o HA contra las paredes internas de la osteotomía. El implante humedecido en sangre o suero salino, se reboza en partículas quedándose adherida una capa de ellas. Después se ajusta por fricción. Las operaciones de roscado y colocación deben realizarse con cuidado, usando una marca en el instrumento rotatorio para indicar el momento exacto en el que se tiene que cambiar la dirección de giro de motor. Una opción más segura es parar el motor en un punto que esté a 4 o 5 vueltas de la colocación final y terminar el procedimiento con la llave de carraca manual. Perforaciones de las tablas corticales Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Incluso cuando la zona receptora es suficiente, una dirección errónea de la fresa o la presencia de una irregularidad anatómica inesperada puede causar una perforación, bien medial, lateral o apical. Para evitar esto se puede hacer una comprobación, después de la osteotomía se comprueba su integridad metiendo una sonda fina o una lima endodóntica. Si la punta cae en un defecto o perforación, está indicado utilizar una membrana o colocar hueso sintético en la base, cerrar los tejidos y esperar a que cicatrice de 3 a 6 meses y después reoperar. Perforación del seno maxilar Se puede detectar por las burbujas de aire que salen por la osteotomía abierta. Un remedio aceptable es la colocación de un implante más corto después de la reparación profunda con partículas HTR o HA y Colla Plug. Si no es satisfactorio, se debe realizar un cierre primario con un colgajo pediculado bucal, suturar el colgajo sobre el hueso intacto, y prescribir el régimen indicado. En las perforaciones permisible unos milímetros de sobreextensión, porque la membrana de Schneider puede ser empujada hacia arriba y permanecer intacta. Perforación del canal mandibular (18) Se caracteriza por un sangrado importante, y se puede confirmar en una radiografía periapical colocando una sonda o una punta de gutapercha. Las cuatro formas más efectivas para prevenir la complicación son: - medir cuidadosamente usar anestesia infiltrativa ( el paciente responde conforme el instrumento se acerca al canal) Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro - emplear la sensación táctil - utilizar radiografías periapicales intraoperatorias La incisión se debe cerrar con la posibilidad de que el nervio cicatrice espontáneamente y, si no aparecen signos de regeneración en unas semanas, el paciente debe ser remitido al especialista. Lesión del nervio mentoniano Se aconseja que cuando se coloquen implantes en la región mentoniana, exponer esta estructura para que se localice su posición claramente mientras se realiza la osteotomía. Se debe tener en cuenta que el plexo corre por delante del foramen de 3 a 5 mm, antes de curvarse hacia atrás hacia su salida, y que algunas veces pueden existir dos canales mentonianos. En un estudio sobre alteraciones sensoriales en el mentón y en el labio inferior se vio que de 74 pacientes, el 24% informó de alteraciones sensoriales a las dos semanas de la colocación de implantes, el 4% mantuvo esa alteración hasta pasados 6 meses y tan solo del 1% al año. Esto significa que si el daño nervioso ha sido leve sus efectos serán transitorios y no quedarán secuelas. Perforación del borde inferior mandibular El cirujano debe comprobar si se puede sentir el implante a través de la piel submandibular, y se puede palpar, hay que ver si está afilado y puede provocar una herida crónica en la musculatura suprayacente. Si es así, será necesaria una pequeña incisión en la piel para alcanzar recortar el segmento del implante que sobresale con fresas de diamante refrigeradas. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Si no es así, se debe informar al paciente. Perforación de la cavidad nasal Se debe utilizar un espéculo nasal con una fuente de buena luz para inspeccionar la mucosa nasal inferior. Si se ha perforado y se puede ver el implante, se debe recortarlo con una pieza de mano recta refrigerada y cicatrizar por segunda intención. También se puede realizar a través de una incisión profunda intraoral a nivel anterior exponiendo la apertura piriforme. Fractura de las corticales bucal o lingual Si la corrocada fracturada parece estar unida al colgajo mucoperióstico, se puede esperar la posibilidad de que se vuelva a unir y cicatrice posteriormente. Añadiendo HTR o HA se puede acelerar la cicatrización. Si el implante alcanza un asentamiento firme, la utilización de membranas de regeneración puede solucionar el problema. Colgajos inadecuados para cubrir el implante Si la incisión no se realiza directamente sobre la cresta del reborde a través de la línea alba avascular, los tejidos comprendidos entre esta línea y la incisión se pueden perder. Que no se realice sobre la cresta puede resultar en una pérdida de vascularización de los tejidos del colgajo elevado. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Fresas rotas Puede ocurrir durante la osteotomía cuando se prepara la colocación de cualquier tipo de implante. Un modo de evitar la fractura de la fresa cuando se queda encajada es agarrar la pieza de mano por debajo de su cabeza, en el punto en que emerge la fresa, con el pulgar y el dedo índice y presionar con ambos dedos. No se debe retirar la fresa basculando el mango de la pieza de mano. Esta maniobra es la causa más frecuente de rotura de fresas. Si no podemos sacar la fresa y esta en una zona no crítica, se pueden dejar de forma segura en esa posición durante años, y sólo se debe intentar retirarlas si se observa una reacción local en una radiografía en fechas posteriores. Hemorragia Se puede producir un sangrado inusual durante la disección de los tejidos blandos o en la cirugía intraósea. Si se visualiza un vaso sangrante se debe pinzar con un hemostático. Una presión firme aplicada durante 5 minutos o más, normalmente consigue cesar la hemorragia dentro del hueso. Si no es suficiente podemos utilizar cera de hueso. Si la hemorragia proviene de la profundidad de los tejidos se debe colocar una sutura de 3-0 de Vicryl posteriormente a la zona sangrante. Se han descrito casos de obstrucción respiratoria por perforación de las arterias, alveolar inferior, facial y lingual. La lesión vascular pone en marcha una masiva hemorragia interna en el suelo de la boca llevando a la lengua a una posición de protusión y desplazamiento que provocaría la obstrucción de las vías aéreas. El cirujano debe tener un plan preparado Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro para tales circunstancias y lo más importante una Tomografía Computerizada para visualizar el área de las ramas vasculares. Mala angulación o posición del implante Debido a la angulación del reborde no siempre va a permitir trayectorias ideales para los implantes, pueden existir problemas que no se pueden solucionar con las técnicas protésicas clásicas. Los implantes pueden estar inclinados en dirección bucal o lingual, lo que provocará que los tornillos de retención emerjan por las caras labiales de la prótesis completa, o con otras angulaciones inaceptables cuando la opción restauradora es la técnica fija-extraible. La opción mas elegida para solucionar problemas de angulación es “ignorar” la colocación intraósea óptima y colocarlo con una angulación que ofrezca una posición de emergencia óptima. Esto podría provocar la perforación de las tablas corticales que se solucionaría con MRTG como Gore-Tex o una malla de Vycril. Para prevenir una inadecuada colocación de implantes lo mejor es utilizar férulas quirúrgicas. Daño a dientes adyacentes Esto se produce por falta de paralelismo o por la proximidad excesiva a los dientes contiguos. Durante la colocación de un implante se debe respetar 1,5 milímetros entre dientes adyacentes como distancia mínima. En caso de daños el diente afectado puede requerir tratamiento de conductos, cirugía periapical, apicectomía e incluso exodoncia. Falta de estabilidad primaria Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Es una de las complicaciones más importantes ya que pueden llevar a su fracaso. La estabilidad se puede ver comprometidas por exceso de trabajo en el lecho del implante, pobre calidad del hueso, implantes demasiado cortos, colocación postextracción cuando hay una discrepancia entre el diámetro del alveolo y el implante. Se sabe que el espesor de la zona necrótica es proporcional a la cantidad de calor generado durante la cirugía y está impedirá la estabilidad implantaria. En estudios se ha comprobado que el límite máximo de temperatura que el hueso puede alcanzar sin producirse daños es de 47 grados centígrados. Estas complicaciones y fracasos dentales pueden ser minimizados si se tiene en cuenta determinados aspectos del tratamiento tales como la planificación prequirúrgica, respetar la osteointegración, diseño apropiado a la estructura, estudio y correcta distribución oclusal e higiene meticulosa durante la fase de mantenimiento. ORTODONCIA ( 19) Los objetivos principales de un tratamiento de ortodoncia son proporcionarle al paciente resultados estéticos tomando en cuenta una oclusión ideal e intentando no provocar dolor ni reacciones adversas pero en ocasiones esto no es posible. En gran parte porque los elementos que utilizamos dentro de esta área son aparatos de metal, acrílico o combinados, que nos pueden ocasionar lesiones por fricción o traumatismos externos. La gran variedad de lesiones que podemos diagnosticar en un paciente tratado ortodóncicamente es ilimitada y para que nos resulte más fácil vamos a dividirlas en: Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro - Lesiones provocadas por malos hábitos e higiene - Lesiones provocadas por aparatos extraorales - Lesiones provocadas por aparatos intraorales Lesiones provocadas por malos hábitos e higiene • Inflamación Gingival Los pacientes ortodónticos tienen más sitios para la retención de microorganismos que pueden ser responsables de gingivitis y descalcificación. En molares con bandas ortodónticas se observa un índice de placa más alto, mayor tendencia al sangrado y mayor profundidad en bolsa que en piezas con implementos adheridos. También se observa pérdida de inserción interproximal mayor. Una explicación sumamente probable para esta diferencia es la dificultad para eliminar la placa en el margen gingival de las bandas. Otra explicación alternativa sería la lesión mecánica causada por la colocación subgingival de las bandas. • Perdida de Hueso Alveolar En diversos estudios clínicos se ha comprobado que los aparatos ortodóncicos pueden dañar el sostén periodontal de los dientes tratados. Esto significa que el tratamiento ortodóntico en verdad puede agravar una lesión preexistente (inducida por placa) y producir pérdida de hueso alveolar y de inserción periodontal. Lesiones provocadas por aparatos intraorales • Daño de la Superficie del Esmalte Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Las manchas blancas (lesiones por caries incipientes) que aparecen en las superficies de los dientes bandeados o con implementos adheridos se reconocen desde hace tiempo como problemáticas. El riesgo de descalcificación de los pacientes tratados con ortodoncia puede ser reducido con una higiene bucal minuciosa y con el uso de fluoruros. Una medida preventiva de las caries en el paciente tratado ortodónticamente es el uso de cementos fluorados, que pueden contribuir sustancialmente a la remineralización. • Fracturas de Esmalte Vistos al microscopio los dientes tienen pequeñas líneas y raspaduras en el esmalte debidas a la masticación de alimentos duros, choques entre los dientes y otros. Estas fracturas pueden ocurrir también si se mastican con las bandas o brackets en un ángulo equivocado o también debido a caries. Los brackets de cerámica si chocan contra los dientes también pueden rasparlos. Es importante que el paciente informe de este problema para evitar un daño en el esmalte. • Perdida de la Vitalidad de los Dientes Es posible que el nervio de un diente se necrose durante un tratamiento de ortodoncia, especialmente si el diente ha sufrido con anterioridad un traumatismo. Es necesario hacer un seguimiento del estado de cada uno de los dientes y que el paciente nos informe de cualquier golpe o tratamiento previo. A veces pequeños golpes pueden provocar un severo daño al nervio que es desconocido para el paciente. Estos problemas no siempre pueden ser detectados durante el diagnóstico, pero si son detectados durante el Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro tratamiento. Como solución a estos problemas es posible que recomendemos un tratamiento de conductos aunque no es lo usual. • Lesión de los Tejidos Blandos Dentro de las lesiones por aparatología intraoral, las que afectan a tejidos blandos son las más frecuentes. Los alambres, brackets, bandas, ligas y otros pueden a veces irritar los labios, mejillas y encías. Estos tejidos blandos por lo general sanan rápidamente. La cera que debe de ponerse sobre las “áreas de contacto” ayuda a evitar y alivia estas irritaciones además de acelerar su curación. • Movilidad y Dolor La movilización ortodóncica de los dientes no sólo requiere la remodelación del hueso adyacente a los dientes, sino también una reorganización del propio ligamento periodontal. Las fibras se desinsertan de la superficie del hueso y el cemento y se vuelven a insertar después. Radiográficamente, se puede observar que el espacio del ligamento periodontal se ensancha durante la movilización ortodóntica de los dientes. La combinación de un espacio ligamentoso más amplio y un ligamento algo desorganizado implica que los pacientes presentaran una mayor movilidad. Cuanto más intensas sean las fuerzas ortodónticas, mayores serán la reabsorción basal previsible y la movilidad. Una movilidad excesiva es un indicio de que se están aplicando fuerzas demasiado intensas. Si un diente queda demasiado móvil durante el tratamiento ortodóntico, deben interrumpirse todas las fuerzas hasta que su movilidad disminuya a niveles moderados. No existe ninguna excusa para utilizar en la movilización ortodóntica de los dientes fuerzas que provoquen un dolor inmediato de este tipo. Si se Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro aplica una fuerza ortodóntica adecuada, el dolor que percibe el paciente es muy escaso o ninguno, si bien el dolor suele aparecer al cabo de algunas horas. El dolor dura por lo general de 2 a 4 días y después desaparece. Los profesionales debemos ser cuidadosos cuando utilizamos diversos aparatos para no provocar lesiones al paciente, con un correcto ajuste, ni someterle a fuerzas mayores a las necesarias. Muchas de estas lesiones son impredecibles, pero debemos indicarle al paciente como minimizar las molestias, recordarle la importancia de mantener una buena higiene y procurar que acudan con regularidad a las citas para que en caso de producirse podamos tratarlas lo antes posible. PRÓTESIS (20) Entre las lesiones anatomopatológicas que pueden causar las prótesis nos encontramos con dos tipos: agudas y crónicas. Lesiones agudas: Éstas se producen por prótesis nuevas y mal ajustadas que ejercen una presión excesiva sobre tejidos blandos provocando isquemia arterial y/o ulceración y dolor. Lesiones crónicas: Son las debidas a una alteración gradual del tejido de sostén. La prótesis se hace inestable por lo que no encaja produciendo leves roces sobre el tejido. Esto conducirá a un proceso de inflamación que dará lugar a una hiperplasia papilar, denominada papilomatosis. Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro Podemos evidenciar la gravedad de estas lesiones mediante la Clasificación de Newton: • Newton tipo I: zona localizada con inflamación simple por todo o parte de la mucosa palatina en contacto con la dentadura. • Newton tipo II: eritema mas difuso pero sin hiperplasia. • Newton tipo III: hiperplasia papilar inflamatoria (tipo granular) que normalmente implica la parte central del paladar duro y el canto alveolar En cuanto al tratamiento de estas lesiones, habremos de retirar la prótesis durante períodos prolongados a fin de eliminar la inflamación A veces es necesario realizar una intervención quirúrgica antes de poner una nueva prótesis. Al disminuir el soporte a causa de la reabsorción alveolar, los rebordes de la prótesis tienen a profundizar en el surco y por lo tanto los tejidos blandos son presionados. Una vez hemos corregido la prótesis la lesión disminuirá y recuperará su coloración normal, aunque en ocasiones puede permanecer un tejido residual fibroso que requerirá extirpación quirúrgica. BIBLIOGRAFÍA: 1. Types of psychosocial job demands and adverse events due to Odontología Legal y Forense Autor: Aurelio Luna Maldonado y Manuela Laborda Reboiro dental mismanagement: a cross sectional study Akizumi Tsutsumi, Katsura Umehara, Hiroshi Ono and Norito Kawakami. BMC Oral Health 2007, 7:3 doi:10.1186/14726831-7-3 2. Anestesia Odontológica. Leonardo Berini Aytés, Cosme Gay Escoda. 2ª Edición. Madrid: Avances, 2000 (Pág.371-392) 3. Tratado de Cirugía Bucal. Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés. Madrid: Ergon-2004 (Pág. 511-528) 4. B. Rishiraj, J. B. Epstein, D. Fine, S. Nabi, N. K. Wade:Permanent vision loss in one eye following administration of local anesthesia for a dental extraction. Int. J.Oral Maxillofac. 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Lesiones fáticas por tratamientos ortodóncicos Jose Victor Avalos Rodriguez Virtual Journal of Orthodontics, 10-11-2004 20. años. Revisión bibliográfica: Lesiones por prótesis dentales; 4 últimos Gloria González Schiele, M. del Mar Casado Pingarrón, Cristina Pérez Rubio