NÚMERO 1 SANTIAGO - CHILE MIÉRCOLES 08.06.2016 LOS ACIERTOS Y ERRORES EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS LA VISIÓN DE GRAHAM STOKES, REFERENTE EN ESTRATEGIAS CONTRA LA ENFERMEDAD PROPUESTAS PARA UNA ACCIÓN EFECTIVA EN CHILE DEMENCIA, ¿CÓMO ENFRENTAR LA “EPIDEMIA DEL SIGLO XXI”? Con una progresión cada vez más acelerada, la cifra de chilenos afectados por esta enfermedad subirá desde los actuales 194 mil a niveles de 763 mil personas hacia el año 2050, planteando un enorme desafío para las políticas públicas y la sociedad. S e la ha calificado como la epidemia de este siglo. La demencia es uno de los mayores problemas de salud pública a escala mundial a los que se enfrenta nuestra generación, afectando en la actualidad a un total de 46,8 millones de personas. Y las proyecciones no hacen sino agravar el panorama, ya que las últimas estimaciones apuntan a que la incidencia global de esta enfermedad ascenderá a unos 74,7 millones de personas en 2030 y se triplique en un horizonte hacia el año 2050 para representar a 131,5 millones de personas. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria, condición que tiene en el Mal de Alzheimer como causa principal con entre un 60% y 70% de los casos. Un escenario que empeora a medida que las expectativas de vida aumentan. Y no sólo en las naciones más desarrollados que se caracterizan por una mayor incidencia de adultos mayores, sino también por un número creciente de países emergentes y en vías de desarrollo. Este es el caso de Chile, donde la incidencia de esta enfermedad va en alza al ritmo de una esperanza de vida de 80,5 años que se empina como la más alta de Latinoamérica y la segunda a nivel del continente después de Canadá. Es por esto que si en 1990 la demencia se establecía como la causa de muerte número 29, en 2013 escaló a la quinta posición. Autoridades, expertos nacionales y extranjeros, abordaron los desafíos e impacto del Mal de Alzheimer y otras formas de demencia en el país. A la fecha, en torno al 8% de las personas de 60 años y más tiene Alzheimer en nuestro país, cifra que se eleva al 20% entre las personas de más de 80 años y al 30% entre aquellas de 85 años y más. Una progresión que implica un espectro de problemas, que va desde la estigmatización que sufren los afectados y el impacto en su entorno familiar, hasta la creciente presión sobre los sistemas de salud y la sociedad en su conjunto. Fue justamente el análisis de estos desafíos y de las mejores estrategias para enfrentarlos, el tema del primer el Observatorio de Salud organizado en conjunto por Bupa Chile, Diario Financiero y la revista Portafolio Salud. En este panel tomaron parte el director del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), Rubén Valenzuela; el director global de Atención a la Demencia del grupo Bupa, Graham Stokes; la directora ejecutiva del Centro UC de Estudios de la Vejez y Envejecimiento (CEVE), Rosita Kornfeld y la vicepresidenta de la Corporación Profesional de Alzheimer y otras demencias (Coprad), Andrea Slachevsky. También participaron en la oportunidad el jefe de planificación y desarrollo del SENAMA, Felipe Diaz, y la gerente corporativo médico de Bupa Chile, Paulina Gómez. Diagnóstico global A partir de las cifras de la evolución de la demencia, el profesor Stokes indicó que “ahora entendemos mejor la magnitud del desafío de la demencia en Chile, que es un peligro real y presente para los servicios sociales, de salud y, en particular, para las familias cuidadoras”. Una tendencia favorecida por un conjunto de factores de riesgo como el colesterol, obesidad, hipertensión, tabaquismo y sedentarismo. En el fondo, puntualiza, la principal razón de este rápido avance es que “estamos viviendo más tiempo, y mayor es el riesgo de padecer demencia”. En este escenario, destaca la importancia de avanzar en la detección temprana para lograr una mayor calidad de vida. "La enfermedad de Alzheimer tiene una etapa de unos 25 años no el que no hay síntomas clínicos. Y una persona que va a ser diagnosticado con demencia en 2050 a los 80 años tendrá la patología en el cerebro a los de 51 años en el 2021. Una campaña de salud pública necesita tiempo para tener un efecto en la población", advierte. 2 DIARIO FINANCIERO - MIÉRCOLES 8 DE JUNIO DE 2016 COMPROMISO SOCIAL LA CLAVE EN EL ÉXITO CONTRA LA DEMENCIA La creciente responsabilidad de los países y sus sociedades aterrizada en comunidades y ciudades amigables, lidera las soluciones en el mundo. Una tendencia que Chile sigue con el lanzamiento de un plan nacional y el aprendizaje a partir de proyectos locales pioneros. Convertir a la demencia en una prioridad nacional, involucrar a la comunidad como un factor activo, eliminar la barrera del estigma a través de la información y educación y crear ciudades amigables, componen las líneas de acción que los expositores del primer Observatorio de la Salud definieron como las claves para enfrentar el avance de esta enfermedad en Chile, así como para promover en general un envejecimiento más saludable. En este marco, el objetivo de mejorar la calidad de vida se convirtió en un denominador común. Y no sólo en términos de apoyar directamente a las personas que sufren demencia y a su entorno familiar, sino porque la experiencia internacional demuestra que una acción integral en todos los niveles de la sociedad es la gran fórmula para abordar de manera mas efectiva las complejas simpli- cancias de esta enfermedad. Es el camino que han seguido países como el Reino Unido, Holanda, Japón y Nueva Zelandia, en los que destaca la creación de ciudades amigables como una iniciativa disruptiva que puede generar cambios relevantes. Porque más que poner el foco sólo en el aumento de recursos, lo fundamentalmente es promover un cambio de mentalidad a nivel de toda la sociedad hacia el cuidado e inclusión de las personas con demencia. Una tendencia que Chile va siguiendo con la implementación de un Plan Nacional contra la Demencia, la acción de diversas organizaciones sociales, iniciativas de investigación y exitosos proyectos a nivel local, como es el caso del Centro Diurno Kintún, que será replicado por el gobierno en 15 establecimientos a lo largo del país. RUBÉN VALENZUELA, Director del SENAMA. “PARTE DE LAS RESPUESTAS ESTÁ EN EL MODELO SOCIO-COMUNITARIO” "L a problemática que presenta este tipo de situación es muy seria y compleja”, reconoce Rubén Valenzuela, director del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), organismo a cargo de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y que depende del Ministerio de Desarrollo Social. Basado sobre el estudio sobre la construcción social de la demencia en personas mayores que esta repartición publicó en 2013, la autoridad subraya el impacto que genera el avance de una enfermedad de este tipo en la familia a cargo del cuidado. “Hay una pérdida que se va prolongando en el tiempo y acentúa situaciones de conflicto ante las cuales tenemos que elaborar algún tipo de respuesta”, indica. Para fortalecer el trabajo de los cuidadores a cargo de personas afectadas de demencia -en términos de entender mejor sus procesos y mantenerlas integradas a sus familias-, Valenzuela destaca la experiencia del Centro de Día Kintún iniciado en 2013. “Ha servido como un “ES NECESARIO CERRAR LA BRECHA ENTRE LOS SERVICIOS DE SALUD Y SOCIALES” "C on excepción del proyecto Kintú, hasta 2012 la demencia no estaba en la agenda pública en Chile”, recuerda la Dra. Andrea Slachevsky, neuróloga y académica de la U. de Chile que suma a su trayectoria como investigadora una acción social como vicepresidenta de la Corporación Profesional Alzheimer y otras demencias (Coprad). Slachevsky enfatiza que hace cuatro años se marcó un antes y un después en la toma de conciencia sobre problema de la demencia y el Alzheimer en el país gracias a una serie de acciones implementadas por un grupo de profesionales y familiares con el objetivo de dar una mayor visibilidad a esta enfermedad. Estas incluyeron una carta al Presidente de la República, un seminario en el Congreso y una campaña donde “envejecimos fotos de políticos simulando que tenían demencia, lo que nos permitió sacar a la luz el tema”. Pese a que su evaluación actual es más optimista tras el lanzamiento del Plan Nacional de Demencia el año pasado, Slachevsky es categórica al señalar que “el Alzheimer no es una prioridad…no hay fondos y eso debe ser resuelto”. En este contexto, enfatiza que el éxito de este programa espejo para las políticas públicas que hoy se están implementando desde el Ministerio de Salud, que está replicando el modelo de este centro que trabaja en varias dimensiones: no sólo trata el tema médico, sino también el aprendizaje de la familia y de las redes. Es un modelo socio-comunitario, y por ahí va parte de las respuestas que tenemos que ir dando como sociedad”, indica el personero sobre las fortalezas de ese establecimiento piloto que sirvió de base para 15 nuevos centros en el país. DRA. ANDREA SLACHEVSKY, investigadora y académica de la U. de Chile y vicepresidenta de la Corporación Profesional Alzheimer y otras demencias (Coprad) requiere una "integración en los múltiples dispositivos del sistema de salud, ya que más del 80% de las personas de edad se atiende en la red pública. Y si bien puede tener muchas debilidades, tiene centros de atención primaria que pueden dar muy buena cobertura y la atención secundaria puede jugar un rol”. A su juicio, la clave de fondo está en “cerrar la brecha entre la integración de los servicios de salud y sociales, lo cual es un gran problema porque hay muy poco diálogo entre ellos”. En este marco, recomienda que la acción gubernamental abarque todo el espectro de esta enfermedad y “no se piense en estrategias únicas”. Asimismo, destaca la importancia de fortalecer la investigación, como es el caso del proyecto liderado por el Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO), que realizará un estudio enfocado en retrasar la aparición de enfermedades como Parkinson y Alzheimer, y fomentar el desarrollo de políticas públicas en prevención. “Si se atrasa en 5 años la aparición de una enfermedad como la demencia, el número de casos disminuye en un 50%, afirma la Dra. Slachevsky, quien es subdirectora de GERO, que está respaldado por el Buck Institute de EE.UU., pionero en estudios del envejecimiento. 3 DIARIO FINANCIERO - MIÉRCOLES 8 DE JUNIO DE 2016 "N o hay ningún gran descubrimiento médico en el horizonte, no hay nuevas medicinas. Por lo tanto, no se puede esperar que existan tratamientos en los próximos 10 ó 15 años”, dice categórico Graham Stokes, director global de Atención a la Demencia del grupo Bupa, sobre las perspectivas actuales de las investigaciones contra el Mal de Alzheimer. Un escenario que exige poner el acento en estrategias más afectivas para atender a los enfermos y calidad de vida, ante lo cual el experto apoya el diseño de políticas de carácter global y estrategias integrales. “Un plan nacional de demencia es la herramienta más poderosa que cualquier país puede implementar para mejorar el cuidado y apoyo, ya que asegura el compromiso político y se impulsa la inversión”, subraya. En esta línea, apunta a la necesidad de dar respuesta no sólo a los riesgos y necesidades de las personas que viven con demencia, sino también de respaldar a sus cuidadores y familiares, así como potenciar en general la políticas de prevención con estilos de vida saludables que reduzcan el número afectados en el futuro. Un imperativo que implica apelar, dice, tanto a “la responsabilidad personal para ser conscientes de los riesgos, como a la responsabilidad de la sociedad civil para que las personas que padecen demencia se hagan visibles y vivan mejor”. “El dinero no es siempre la solución” Pese a que los países desarrollados han sufrido antes los embates de la demencia y el mal de Alzheimer, y cuentan con altos niveles de recursos para hacerles frente, Graham Stokes enfatiza que están lejos de haber resuelto el problema, y llama a mirar estas experiencias con una mirada GRAHAM STOKES, Director global de Atención a la Demencia del grupo Bupa. “CHILE PUEDE APRENDER DE LOS ERRORES EN PAÍSES DESARROLLADOS” crítica. “En los países de altos ingresos como Estados Unidos y Australia, se ha invertido una gran cantidad de dinero en la gente con demencia, y se han equivocado profundamente. En general, no existe un país que esté abordando esto realmente bien, si bien hay buenas ideas y ejemplos prácticos. Por lo tanto, el dinero no es siempre la solución, y tenemos que pensar de una forma diferente”, advierte el experto, quien además es profesor visitante de la Universidad de Bradford, posee cargos académicos en las universidades de Manchester y Birmingham, y ha escrito una serie de libros y papers en este tema. En este marco, Stokes postula que los países en vías de desarrollo tienen una gran oportunidad: “Chile puede aprender de los errores que han cometido los países desarrollados en esta materia”, explica en referencia a falencias como la fragmentación entre sistemas de salud y de cobertura social, o el foco excesivo en los enfermos críticos más que en la prevención. Creación de ciudades amigables De las experiencias internacionales, destaca las acciones implementadas por las autoridades junto a una activa participación de la sociedad civil, como es el caso del Reino Unido y la meta de que más de la mitad de su población viva en zonas reconocidas como comunidades amigables con la demencia al año 2020. En ese país, explica, de orden de un millón de personas se declaran comprometidas ROSITA KORNFELD, “ES URGENTE TRATAR LA ESTIGMATIZACIÓN, LOS CUIDADORES Y LA FALTA DE APOYO SOCIAL” L a escasa compresión pública sobre la demencia genera ideas erróneas acerca de su realidad y sus barreras. “Por lo tanto, la exclusión y aislamiento de las personas afecta su acceso al servicio de salud y correcto manejo”, afirma Rosita Kornfeld, directora ejecutiva del Centro UC de Estudios de la Vejez y envejecimiento de la Universidad Católica La experta aporta cifras inquietantes: el 8% de las personas de 60 años y más tiene mal de Alzheimer, cifra que se eleva al 20% entre las personas de más de 80 años y al 30% entre aquellas mayores de 85 años. “Este es un tema sobre el cual tenemos que tomar las medidas y soluciones ahora”, puntualiza, y resalta tres puntos clave: la estigmatización, el apoyo a cuidadores y la falta de apoyo social. “El estigma de la demencia es fundamental porque resolviéndolo vamos a ayudar mucho a que vivan con mayor calidad”, señala. Asimismo, recuerda que la mayoría de los cuidados son provistos por cuidadores informales “no remunerados, y que en su mayoría son familiares y mujeres. Tenemos que resolver cómo los ayudamos, porque si por un lado el Estado quiere crear centros de día para que las personas con Alzheimer vivan cerca de su familias y se crean comunidades amigables,también con las personas afectadas por esta enfermedad, número que en Japón asciende a cuatro millones. Todos aportes a lo que este experto llama el “objetivo fundamental de crear conciencia" sobre la demencia y para lo cual ve imprescindible profundizar conceptos como las “ciudades amigables” con esta enfermedad. Junto a las iniciativas en esta línea que se impulsan países como el Reino Unido, Holanda y Japón, Stokes destaca la experiencia en Nueva Zelandia “que está avanzando bastante en responsabilidad cívica y comunidades amigables”. En este desafío de dar forma a entornos habitables para personas que tienen disminuidas sus capacidades de memoria, toma de decisiones y reacción frente a los cambios, el experto llama a los urbanistas a simplificar los diseños de los espacios públicos, imperativo que extiende a ámbitos como el transporte público y el retail. “Además de que les cuesta mucho acordarse dónde está la farmacia o el supermercado, estos últimos suelen mover sus productos, que es lo peor que se le puede hacer a alguien con demencia. Por eso, es necesario trabajar con el comercio para enseñarles cómo pueden ayudar a los cientos de miles de personas en esta condición”, enfatiza. En este objetivo, enfatiza la utilidad de las tecnologías de la información para revolucionar las herramientas de atención y apoyo a las personas con demencia, como es el caso de la asistencia remota vía internet previa a una cita directa con un médico o asistente social. “Si Uber es una forma de tomar un taxi cuando lo queremos, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con la asistencia, con una aplicación que permitiera poner “necesito un asistente social que esté aquí en dos horas” y que responda en segundos. Hay mucho por hacer en tecnología”, resalta. directora ejecutiva del Centro UC de Estudios de la Vejez y envejecimiento de la Universidad Católica. tenemos que ayudar a esa mujer que está 365 días y las 24 horas a cargo de esa persona”, explica. Una solución, propone es ofrecer acceso a cuidadores capacitados, que en el caso de las familias con menores recursos debería contar con "una fórmula generada por el Estado para proveerlos”. En relación a la falta de apoyo social, si bien precisa este problema en Chile es menos grave que en otros países de Latinoamérica, de todas maneras existe: “el riesgo de abandono y maltrato es evidente, las familias pobres y vulnerables abandonan a las personas en los hospitales o en los hogares”. Como Experta Independiente del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Kornfeld ve indispensable impulsar las políticas públicas que requieran considerar apoyo financiero y social para la protección de los enfermos y sus cuidadores. “Es de primera necesidad promover el ejercicio de los derechos de las personas con demencia: el derecho a la salud”. En paralelo también recomienda generar alianzas público-privadas amplias en torno a esta enfermedad. “Ningún país del mundo es capaz de afrontar esto sin una alianza público-privada, porque estamos hablando de palabras mayores". Aquí se requiere el compromiso de todos: Estado, la sociedad civil y sector privado”. 4 DIARIO FINANCIERO - MIÉRCOLES 8 DE JUNIO DE 2016 DEL DIAGNÓSTICO A LAS SOLUCIONES Si el cuidado de la demencia a nivel mundial fuera un país, se ubicaría en el lugar N° 18 entre las economías más grandes del mundo, y con un valor de mercado que superaría al de compañías como Apple y Google DEMENCIA US$ En 2015, el costo total de la demencia estimado a nivel mundial asciende a US$ 818 mil millones. Hacia el año 2018, la demencia se convertirá en una enfermedad de un billón de dólares, para llegar a 818 MIL MILLONES EUROPA 2 10,5 46,8 MILLONES 2015 74,7 131,5 MILLONES MILLONES 2030 AMÉRICA 9,4 MILLONES 22,9 MILLONES Este mapa muestra el número estimado de personas que viven con demencia en cada región del mundo en 2015. Ahora es necesario implicar a más países y regiones en la acción mundial contra esta enfermedad ÁFRICA 4 DEMENCIA: LA RESPONSABILIDAD CÍVICA DE TODOS MILLONES GRAN PARTE DEL AUMENTO TENDRÁ LUGAR EN PAÍSES DE INGRESOS MEDIOS Y BAJOS: en 2015, el 58% de todas las personas con demencia vive en este grupo de naciones, cifra que llegará al 63% en 2030 y al 68% en 2050 3 En todo el mundo, habrá 9,9 millones de casos nuevos de demencia en 2015, uno cada MIL BILLONES EN EL AÑO 2030 ASIA 2050 En 2015, un total de 46,8 millones de personas viven con demencia en el mundo. Este número prácticamente se duplicará cada 20 años US$ MILLONES 68 % 2050 TECNOLOGÍA La tecnología permitirá a las personas que viven con demencia a que puedan vivir en sus propios hogares por más tiempo, por ejemplo, ayudando con las tareas cotidianas, con la evocación de recuerdos a través de la música y el uso de dispositivos para ayudar a acercar nuevamente a las personas con sus familias Hacia el año 2030 se podría vivir en una sociedad amigable con la demencia, poniendo a la persona en el centro del cuidado. LA ESCUELA Las escuelas impartirán educación en demencia y comenzarán la lucha contra los estigmas hacia esta enfermedad desde a las edades más tempranas, creando una generación amigable hacia este mal. SEGUNDOS EL HOGAR DE CUIDADO Los hogares de cuidado deben jugar un rol importante para quienes no pueden ser atendidos en su casa o para las personas con necesidades de atención complejas, y están integrados en la comunidad en una sociedad amigable con esta enfermedad. EL LUGAR DE TRABAJO Los empleadores desempeñarán un papel clave para la integración y sensibilización hacia la demencia, la educación y la reducción de riesgos en el lugar de trabajo. También crearán ambientes laborales con literatura sobre esta enfermedad, que sea capaz de responder a las necesidades de los empleados que cuidan a sus seres queridos que sufren este problema de salud. MEDIO AMBIENTE Y LA COMUNIDAD La búsqueda de más facilidades en los parámetros de uso para las personas que viven con demencia, debe tomarse en cuenta en el diseño urbano. Junto a una comunidad cada vez más consciente de la enfermedad, esto permitirá que las personas afectadas tengan más confianza para interactuar con su entorno. EL HOGAR Apoyadas por el acceso a mejores servicios y la disponibilidad de cuidadores en el hogar, las personas que viven con demencia serán capaces de vivir en sus propios hogares por más tiempo. OPINIÓN “APORTANDO AL DEBATE EN LOS DESAFÍOS EN SALUD” "E ANDRÉS VARAS, GERENTE GENERAL DE BUPA CHILE n un período en el que se discuten cambios que determinarán nuestro futuro como país y que buscan aportar a brindar mejores herramientas y calidad de vida a los chilenos, entre ellos, mejoras al sistema de salud, creemos que es fundamental promover la discusión y el debate, incorporando la participación de cada uno de los actores”, afirma el gerente general de Bupa Chile, Andrés Varas, en el marco de la realización del primer Observatorio de la Salud desarrollado por la compañía en conjunto con Diario Financiero y Portafolio Salud. “Un sistema de salud compatible con la realidad y con las expectativas de los chilenos, debe ser fruto del trabajo colaborativo entre todos quienes lo componen” El ejecutivo destaca que “la creación de un sistema de salud compatible con la realidad y con las expectativas de los chilenos, debe ser fruto de un trabajo colaborativo entre todos quienes lo componen, para que sea más inclusivo y asequible, capaz de ofrecer soluciones cuando las personas están enfermas, pero que también se ocupe de ellos preventivamente cuando están sanos. Hemos querido contribuir a este diálogo y compartir la experiencia que tenemos como compañía en los 190 países en los que estamos presente”. Bupa es una compañía global con cerca de 70 años de historia, entregando soluciones integrales de salud a más de 32 millones de personas en el mundo. Por ello, el ejecutivo destaca que “Chile y el mundo están viviendo importantes cambios epidemiológicos que ponen a prueba la eficiencia y la gestión de los modelos de salud, como el aumento de las enfermedades crónicas, el envejecimiento de la población y el consiguiente avance de enfermedades como la demencia y el Alzheimer”. “En nuestra primera sesión del Observatorio de la Salud, quisimos abordar el tremendo desafío que enfrentamos con el envejecimiento de la población y el aumento de la demencia para que nos impulse a trabajar en cómo podemos ofrecer una vida mejor a nuestros adultos mayores, a quienes padecen Alzheimer y a sus familiares”, señaló Andrés Varas.