Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 1 POESÍA DEL SIGLO DE ORO (ANTOLOGÍA) EDICIÓN DE IGNACIO ARELLANO Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 36 Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 37 II Antología i LUIS DE GÓNGORA Letrillas Ya no más, ceguezuelo hermano1, ya no más. Baste lo flechado, Amor, más munición no se pierda; afloja al arco la cuerda y la causa a mi dolor, que en mi pecho tu rigor escriben las plumas juntas2, y en las espaldas las puntas dicen que muerto me has. 1 5 10 Se dirige a Cupido, que se pinta ciego, con las flechas que dispara a los que quiere provocar amor. El diminutivo y el vocativo «hermano» le dan un tono de cierta confianza familiar y humorística. 2 Las plumas de las flechas que asoman en su pecho, mientras que las puntas asoman por la espalda: está atravesado. Nótese el juego de palabras porque las plumas también sirven para escribir. — 37 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 38 Ya no más, ceguezuelo hermano, ya no más. Para el que a sombras de un robre3 sus rústicos años gasta, el segundo tiro basta, cuando el primero no sobre; basta para un zagal pobre la punta de un alfiler; para Bras no es menester lo que para Fierabrás4. 15 20 Ya no más, ceguezuelo hermano, ya no más. Tan asaeteado estoy, que me pueden defender las que me tiraste ayer de las que me tiras hoy; si ya tu aljaba no soy, bien a mal tus armas echas, pues a ti te faltan flechas y a mí donde quepan más. 25 30 Ya no más, ceguezuelo hermano, ya no más. *** Los dineros del sacristán cantando se vienen y cantando se van5. Tres hormas, si no fue un par, fueron la llave maestra de la pompa que hoy nos muestra 5 3 Para un pastor rústico basta un disparo o a lo sumo dos; la forma robre es usual en el Siglo de Oro. 4 Bras es nombre usual de pastor rústico; Fierabrás es un gigante de las novelas de caballerías. Nótese el juego de palabras. 5 Es un refrán. El resto del poema se burla de presumidos y falsos nobles. — 38 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 39 un hidalgo de solar; con plumajes a volar un hijo suyo salió, que asuela lo que él soló, y la hijuela loquilla de ámbar quiere la jervilla que desmienta al cordobán6. 10 Los dineros del sacristán cantando se vienen y cantando se van. Dos troyanos y dos griegos7, con sus celosas porfías, arman a Elena en dos días de joyas y de talegos; como es dinero de ciegos, y no ganado a oraciones, recibe dueñas con dones y un portero rabicano; su grandeza es un enano, su melarquía un truhán. Los dineros del sacristán cantando se vienen y cantando se van. 6 15 20 25 La estrofa se refiere a un zapatero que, manejando hormas y suelas, pretende luego ser noble (de solar o casa nobiliaria). El hijo presumido, que viste con lujo, gasta lo que ganó el padre, y la hija quiere calzar una jervilla (especie de zapato) perfumada con ámbar, como los nobles, para disimular al padre zapatero. 7 La guerra de Troya fue por Elena, pero aquí cuatro pretendientes celosos de una tal Elena le dan regalos; es dinero de ciegos (ciegos de amor), aunque no ganado con oraciones, como hacían los ciegos que iban por las calles; la damisela recibe dueñas (aquí con el sentido de alcahuetas) que le traen regalos y un portero o criado (lo de rabicano parece alusión al caballo Rabicán del poema de Boyardo Orlando enamorado, que es muy rápido). Pretende ser noble y tener bufones o truhanes para alegrar su melancolía o melarquía, pero «su grandeza es pequeña —un enano—»… Todo es burla de las pretensiones. — 39 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 40 Labra el letrado un real palacio, porque sepades que interés y necedades8 en piedras hacen señal; hácelo luego hospital un halconero pelón, a quien hija y corazón dio en dote, que ser le plugo, para la mujer verdugo, para el dote gavilán. 30 35 Los dineros del sacristán cantando se vienen y cantando se van. Con dos puñados de sol9 y cuatro tumbos de dado repite el otro soldado para Conde de Tirol; fénix le hacen español collar de oro y plumas bellas; despidiendo está centellas de sus joyas, mas la suerte en gusano le convierte de pájaro tan galán. Los dineros del sacristán cantando se vienen y cantando se van. Herencia que a fuego y mal logró cuatro parientes, 40 45 50 hierro10 8 Se consideraba que era necedad tomarse los disgustos de construir una casa. Este letrado, después de ganar el dinero, se lo gasta en una casa que convierte en hospital de pobres su yerno, un halconero pelón (un cazador de dotes muerto de hambre) que acaba siendo verdugo de su mujer y ave de presa para la dote. Puede que esté pelón por la sífilis, que contagia a su mujer (otro motivo para hacer hospital la casa). 9 El soldado, jugando a los dados, quiere ganar dinero y ser rico como los Condes del Tirol; va adornado como si fuera la bellísima ave fénix, pero al perder el juego se queda pobre, y en vez de ave fénix se parece al gusano (del cual nace el ave fénix). 10 Por pleitos de herencia se mueren de fatiga cuatro parientes; el quinto hereda, y de roer puerros pasa a comer pavos capones y francolines (ave de gran precio) cebados. — 40 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 41 halló al quinto con los dientes peinando la calva a un puerro; heredó por dicha o yerro, y a su gula no perdona; pavillos nuevos capona, mientras francolines ceba, y al fin en su mesa Eva siempre está tentando a Adán. 55 60 Los dineros del sacristán cantando se vienen y cantando se van. *** Ándeme yo caliente y ríase la gente11. Traten otros del gobierno del mundo y sus monarquías, mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno, y las mañanas de invierno naranjada y aguardiente12, y ríase la gente. Coma en dorada vajilla el príncipe mil cuidados, como píldoras dorados13; que yo en mi pobre mesilla quiero más una morcilla que en el asador reviente, y ríase la gente. Cuando cubra las montañas de blanca nieve el enero, tenga yo lleno el brasero de bellotas y castañas, 11 5 10 15 20 Estos dos versos del estribillo son un refrán. Naranjada y aguardiente se tomaban para desayunar; naranjada: una confitura de naranja. 13 Las píldoras medicinales se cubrían de oro. 12 — 41 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 42 y quien las dulces patrañas14 del rey que rabió me cuente15, y ríase la gente. Busque muy en hora buena el mercader nuevos soles16; yo conchas y caracoles entre la menuda arena, escuchando a Filomena17 sobre el chopo de la fuente, y ríase la gente. Pase a media noche el mar y arda en amorosa llama Leandro por ver su dama18; que yo más quiero pasar del golfo de mi lagar19 la blanca o roja corriente, y ríase la gente. Pues Amor es tan crüel, que de Píramo y su amada20 hace tálamo una espada21 do se junten ella y él, sea mi Tisbe un pastel22 y la espada sea mi diente, y ríase la gente. 25 30 35 40 *** 14 patrañas: cuentos, fabulillas, historietas. rey que rabió: personajillo folclórico signo de antigüedad. 16 nuevos soles: en nuevos países; recorra tierras lejanas. 17 Filomena: nombre poético del ruiseñor. 18 Según una leyenda, Leandro cruzaba cada noche a nado el mar para visitar a su amada Hero, que vivía al otro lado del estrecho del Helesponto. 19 golfo: alta mar; lagar: bodega. Prefiere nadar en el vino, beber vino (blanco o rojo, tinto, le da igual). 20 Píramo: según otra leyenda, Píramo se mató con su espada al creer muerta a su amada Tisbe, y luego ella se mató con la misma espada. 21 tálamo: lecho nupcial. 22 pastel: se hacían de carne en la época. Era comida de poca categoría. 15 — 42 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 43 Que pida a un galán Minguilla23 cinco puntos de jervilla, bien puede ser; mas que calzando diez Menga, quiera que justo le venga, no puede ser. Que se case un don Pelote24 con una dama sin dote, bien puede ser; mas que no dé algunos días por un pan las damerías, no puede ser. Que la viuda en el sermón dé mil suspiros sin son, bien puede ser; mas que no los dé, a mi cuenta, porque sepan dó se sienta25, no puede ser. Que esté la bella casada bien vestida y mal celada, bien puede ser; mas que el bueno del marido26 no sepa quién dio el vestido, no puede ser. Que anochezca cano el viejo y que amanezca bermejo, bien puede ser; 23 5 10 15 20 25 Menga pide de regalo unas zapatillas o jervillas y dice que calza cinco puntos (el pie se medía por puntos: cinco es un pie pequeño, considerado hermoso), pero en realidad calza diez. 24 Pelote: pelado, sin dinero. Algunos días preferiría haberse casado con una dama rica, con dote, y no con una llena de coqueterías (o damerías). 25 Quiere que sepan dónde se sienta para que se fijen en ella los hombres, o para exhibir su dolor hipócrita. 26 La palabra bueno podía significar cornudo: esta casada está bien vestida por los regalos de los amantes, y el marido todo lo disimula por interés. — 43 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 44 mas que a creer nos estreche que es milagro y no escabeche27, no puede ser. Que se precie un don Pelón que se comió un perdigón28, bien puede ser; mas que la biznaga honrada no diga que fue ensalada, no puede ser. Que olvide a la hija el padre29 de buscarle quien le cuadre, bien puede ser; mas que se pase el invierno sin que ella le busque yerno, no puede ser. Que la del color quebrado30 culpe al barro colorado, bien puede ser; mas que no entendamos todos que aquestos barros son lodos, no puede ser. Que por parir mil loquillas31 enciendan mil candelillas, bien puede ser; mas que, público o secreto, 27 30 35 40 45 50 escabeche: metáfora para los tintes del cabello. Presume haber comido pollo de perdiz, manjar muy apreciado, pero el mondadientes (que se hacía de palillos de biznaga) sabe que ha comido una miserable ensalada. 29 El padre debía buscar marido a la hija, pero como no lo hace, la misma hija se ocupa. 30 Las damas de la época mascaban barro (trozos de jarrones) para provocarse una palidez (color quebrado) considerada hermosa. Pero esta ha comido más bien barro humano (el hombre es de barro) y se ha quedado embarazada. 31 Las damas loquillas encienden candelas a los santos para quedarse embarazadas; pero más efecto que las candelillas hace algún cirio (metáfora para el miembro viril). 28 — 44 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 45 no haga algún cirio efeto, no puede ser. Que sea el otro letrado por Salamanca aprobado, bien puede ser; mas que traiga buenos guantes sin que acudan pleiteantes, no puede ser. Que sea médico más grave quien más aforismos sabe, bien puede ser; mas que no sea más experto el que más hubiere muerto, no puede ser. Que acuda a tiempo un galán con un dicho y un refrán, bien puede ser; mas que entendamos por eso que en Floresta no está impreso32, no puede ser. Que oiga Menga una canción con piedad y atención, bien puede ser; mas que no sea más piadosa a dos escudos en prosa, no puede ser. Que sea el padre presentado33 predicador afamado, bien puede ser; mas que muchos puntos buenos no sean estudios ajenos, no puede ser. 32 55 60 65 70 75 80 Quiere decir que ese galán que presume de ingenio saca sus dichos y refranes de la famosa colección Floresta española, de Melchor de Santa Cruz. 33 Presentado era un cargo en las órdenes religiosas. En la predicación punto es lo mismo que tema tratado, que este predicador copia de otros. — 45 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 46 Que una guitarrilla pueda34 mucho, después de la queda, bien puede ser; mas que no sea necedad despertar la vecindad, no puede ser. Que el mochilero35 o soldado deje su tercio embarcado, bien puede ser; mas que le crean de la guerra porque entró roto en su tierra, no puede ser. Que se emplee el que es discreto en hacer un buen soneto, bien puede ser; mas que un menguado no sea el que en hacer dos se emplea, no puede ser. Que quiera una dama esquiva lengua muerta y bolsa viva, bien puede ser; mas que halle, sin dar puerta, bolsa viva y lengua muerta36, no puede ser. Que el confeso al caballero socorra con su dinero, bien puede ser; mas que le dé, porque presta, lado el día de la fiesta37, no puede ser. 34 85 90 95 100 105 110 La guitarra de los galanes que dan serenatas a las damas. Mochilero es el que lleva las mochilas en el ejército. 36 La dama prefiere dineros a palabras, pero si no abre la puerta a su galán no lo conseguirá. 37 El judío convertido podrá prestar dinero al caballero, pero este no lo aceptará a su lado en las fiestas. 35 — 46 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 47 Que junte un rico avariento los doblones ciento a ciento, bien puede ser; mas que el sucesor gentil no los gaste mil a mil, no puede ser. Que se pasee Narciso con un cuello en paraíso, bien puede ser; más que no sea notorio que anda el cuerpo en pulgatorio38, no puede ser. 115 120 125 *** —¿Qué lleva el señor Esgueva39? —Yo os diré lo que lleva. Lleva este río crecido, y llevará cada día, las cosas que por la vía de la cámara han salido,40 y cuanto se ha proveído según leyes de Digesto, por jüeces que, antes desto, lo recibieron a prueba. 5 10 —¿Qué lleva el señor Esgueva? —Yo os diré lo que lleva. 38 Un galán presumido (como Narciso, ejemplo de belleza) se puede pasear con un cuello elegante, limpio y suntuoso (como si fuera un cuello lleno de bellezas como en el paraíso); pero todo lo demás va sucio y lleno de pulgas (es fácil el juego entre purgatorio / paraíso / pulgatorio). 39 Este río de Valladolid era el que llevaba las basuras y excrementos. Todo el poema alude a los excrementos que ensuciaban la corriente del Esgueva. 40 Ir por vía de la cámara era un cierto procedimiento administrativo, pero cámara significa diarrea. Otras palabras alusivas: proveer significa tomar una decisión administrativa o judicial, y proveerse es defecar; Digesto es una compilación de leyes, pero alude a los efectos de la digestión. — 47 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 48 Lleva el cristal que le envía41 una dama y otra dama, digo el cristal que derrama la fuente de mediodía, y lo que da la otra vía, sea pebete o sea topacio; que al fin damas de palacio42 son ángeles hijos de Eva. 15 20 —¿Qué lleva el señor Esgueva? —Yo os diré lo que lleva. Lleva lágrimas cansadas de cansados amadores, que, de puro servidores, son de tres ojos lloradas; de aquel, digo, acrecentadas que una nube le da enojo, porque no hay nube deste ojo que no truene y que no llueva43. 25 30 —¿Qué lleva el señor Esgueva? —Yo os diré lo que lleva. Lleva pescado de mar, aunque no muy de provecho, que, salido del estrecho, va a Pisuerga a desovar; si antes era calamar o si antes era salmón, se convierte en camarón44 luego que en el río se ceba. 41 35 40 Cristal alude a la orina; la otra vía es el ano, que produce pebetes (perfumes) y piedras amarillas (topacios, alusión a los excrementos). 42 Damas de palacio porque en esta época la Corte estaba en Valladolid. 43 Las lágrimas aluden a lo mismo; servidor es el orinal; el tercer ojo no hace falta anotar; los ojos de ver a veces tienen nubes (una enfermedad o defecto); las nubes del ojo trasero siempre truenan y llueven… 44 camarón: o sea, cámara grande. — 48 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 49 —¿Qué lleva el señor Esgueva? —Yo os diré lo que lleva. Lleva, no patos reales ni otro pájaro marino, sino el noble palomino nacido en nobles pañales; colmenas lleva y panales, que el río les da posada; la colmena es vidriada y el panal es cera nueva45. 45 50 —¿Qué lleva el señor Esgueva? —Yo os diré lo que lleva. Lleva, sin tener su orilla árbol ni verde ni fresco, fruta que es toda de cuesco, y, de madura, amarilla; hácese de ella en Castilla conserva en cualquiera casa, y tanta ciruela pasa, que no hay quien sin ella beba46. 55 60 —¿Qué lleva el señor Esgueva? —Yo os diré lo que lleva. 45 Palomino es lo mismo que excremento; posada de colmenas se llamaba el sitio donde hay colmenas y el Esgueva lo es, porque lleva cera (metáfora para excrementos) y es vidriada (alusión al orinal, que se hacía de loza o barro vidriado). 46 Aunque no tiene árboles tiene fruta de cuesco (hueso, y ventosidad); las ciruelas eran buenas para ablandar el vientre, como dice Covarrubias. — 49 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 50 Sonetos A Córdoba ¡Oh excelso muro, oh torres coronadas de honor, de majestad, de gallardía! ¡Oh gran río, gran rey de Andalucía47, de arenas nobles, ya que no doradas! ¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas, que privilegia el cielo y dora el día! ¡Oh siempre glorïosa patria mía, tanto por plumas cuanto por espadas!48 Si entre aquellas ruïnas y despojos que enriquece Genil y Dauro baña49 tu memoria no fue alimento mío, 5 10 nunca merezcan mis ausentes ojos ver tu muro, tus torres y tu río, tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España! A don Cristóbal de Mora50 Árbol de cuyos ramos fortunados51 las nobles moras son quinas reales, teñidas en la sangre de leales capitanes, no amantes desdichados; 47 Gran río es el Guadalquivir (que eso significa el nombre). Sus arenas son nobles aunque no llevan oro, como otros ríos conocidos en la literatura (el Tajo, o el Dauro). 48 Córdoba es gloriosa por sus soldados y escritores. 49 Son ríos de Granada, desde donde escribe Góngora este soneto. 50 Noble amigo de Góngora, de ascendencia portuguesa.Todo el poema juega con el nombre del personaje y la imagen del moral. Es un soneto muy complejo de construcción. 51 Don Cristóbal es árbol (moral) cuyo fruto, más que moras, como podría esperarse, son las quinas reales (armas del escudo de Portugal), teñidas en la sangre de los guerreros antepasados, no en las de Píramo y Tisbe, amantes cuya sangre, según la leyenda, tiñó las moras, que eran blancas y quedaron negras después. — 50 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 51 en los campos del Tajo más dorados52 y que más privilegian sus cristales, a par de las sublimes palmas sales, y más que los laureles levantados. Gusano, de tus hojas me alimentes53, pajarillo, sosténganme tus ramas, y ampáreme tu sombra, peregrino. 5 10 Hilaré tu memoria entre las gentes, Cantaré enmudeciendo ajenas famas, y votaré a tu templo mi camino. *** De pura honestidad templo sagrado54, cuyo bello cimiento y gentil muro de blanco nácar y alabastro duro fue por divina mano fabricado; pequeña puerta de coral preciado, claras lumbreras de mirar seguro que a la esmeralda fina el verde puro habéis para viriles usurpado; soberbio techo, cuyas cimbrias de oro al claro sol, en cuanto en torno gira, ornan de luz, coronan de belleza; 5 10 ídolo bello, a quien humilde adoro, oye piadoso al que por ti suspira, tus himnos canta y tus virtudes reza. *** 52 Se creía que las aguas del Tajo llevaban oro. El poeta se compara a un gusano de seda (que come hojas de morera), y por eso puede hilar la memoria o fama de don Cristóbal; se compara a un pajarillo acogido en el árbol, que puede cantar la fama de don Cristóbal; y se compara a un peregrino que se dirige al templo del noble (a su protección). 54 Retrato de una dama, comparada con un templo: el blanco nácar y el alabastro expresan la belleza y blancura del cuerpo de la dama; la puerta de coral es la boca; las lumbreras, los ojos, de color verde. Viriles son unas cajitas de cristal en que se guarda la hostia o reliquias (sigue la alegoría del templo, con esta metáfora que el Padre Pineda consideró irreverente, como todo el soneto). El techo de oro es el pelo; cimbria es la armazón que sostiene un arco. 53 — 51 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 52 Al tramontar del sol, la ninfa mía, de flores despojando el verde llano, cuantas troncaba la hermosa mano tantas el blanco pie crecer hacía55. Ondeábale el viento que corría el oro fino con error galano56 cual verde hoja de álamo lozano se mueve al rojo despuntar del día. Mas luego que ciñó sus sienes bellas de los varios despojos de su falda (término puesto al oro y a la nieve) 57, 5 10 juraré que lució más su guirnalda con ser de flores, la otra ser de estrellas, que la que ilustra el cielo en luces nueve58. *** Suspiros tristes, lágrimas cansadas59, que lanza el corazón, los ojos llueven, los troncos bañan y las ramas mueven de estas plantas, a Alcides consagradas60, mas del viento las fuerzas conjuradas los suspiros desatan y remueven, 55 5 Motivo poético usual: la dama, con su belleza, al pisar el campo hace crecer flores. Es de raigambre petrarquista. 56 El oro fino es el pelo, que el viento ondea con movimiento errante y hermoso (error galano). 57 La guirnalda que se pone en la cabeza es término o separación entre el oro del pelo y la nieve de la frente. 58 Se refiere a los nueve planetas. Más luce la guirnalda de flores de su dama que la de los planetas en el cielo. 59 El poeta suspira y llora de amor; moja con sus lágrimas los troncos y mueve las ramas con sus suspiros; pero el viento oculta sus suspiros y los troncos beben y secan las lágrimas. Hasta las lágrimas de su rostro seca el aire, de modo que su dama no lo ve llorar ni suspirar y no se cree su dolor. 60 Las plantas consagradas a Alcides (Hércules) son los álamos. — 52 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 53 y los troncos las lágrimas se beben, mal ellos y peor ellas derramadas. Hasta en mi tierno rostro aquel tributo que dan mis ojos, invisible mano de sombra o de aire me le deja enjuto, 10 porque aquel ángel fieramente humano no crea mi dolor, y así es mi fruto llorar sin premio y suspirar en vano. *** Ya besando unas manos cristalinas61, ya anudándome a un blanco y liso cuello, ya esparciendo por él aquel cabello que Amor sacó entre el oro de sus minas, ya quebrando en aquellas perlas finas palabras dulces mil sin merecello, ya cogiendo de cada labio bello purpúreas rosas sin temor de espinas, estaba, ¡oh claro sol invidïoso!, cuando tu luz, hiriéndome los ojos, mató mi gloria y acabó mi suerte. 5 10 Si el cielo ya no es menos poderoso, porque no den los tuyos más enojos, rayos, como a tu hijo, te den muerte62. *** ¡Oh niebla del estado más sereno63, furia infernal, serpiente mal nacida! ¡Oh ponzoñosa víbora escondida de verde prado en oloroso seno! 61 El poeta está con su amada y debe abandonarla al salir el sol. Otro poema que le pareció indecente a algún censor. 62 Pide al cielo que mate con sus rayos al mismo sol, como los rayos de Júpiter mataron al hijo del sol o Apolo, Faetón, cuando condujo sin habilidad el carro de su padre quemando o helando la tierra. 63 Todo el soneto va dedicado a los celos. — 53 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 54 ¡Oh entre el néctar de Amor mortal veneno, 5 que en vaso de cristal quitas la vida! ¡Oh espada sobre mí de un pelo asida64, de la amorosa espuela duro freno! ¡Oh celo, del favor verdugo eterno!, vuélvete al lugar triste donde estabas, o al reino (si allá cabes) del espanto65; 10 mas no cabrás allá, que pues ha tanto que comes de ti mesmo y no te acabas, mayor debes de ser que el mismo infierno. *** Ni en este monte, este aire, ni este río corre fiera, vuela ave, pece nada, de quien con atención no sea escuchada la triste voz del triste llanto mío; y aunque en la fuerza sea del estío al viento mi querella encomendada, cuando a cada cual de ellos más le agrada fresca cueva, árbol verde, arroyo frío, a compasión movidos de mi llanto, dejan la sombra, el ramo y la hondura, cual ya por escuchar el dulce canto 5 10 de aquel que, de Strimón en la espesura66, los suspendía cien mil veces. ¡Tanto puede mi mal, y pudo su dulzura! *** 64 Alude a la espada de Damocles, cortesano de Dionisio I, tirano de Siracusa, quien le dejó un día su trono, pero le puso sobre su cabeza una espada colgada de una crin de caballo, para significarle las penalidades del reinar. 65 El reino del espanto es el infierno. 66 Alude a Orfeo, que lloraba la pérdida de su mujer Eurídice, cantando en las riberas del río Estrimón. Su música atraía a las fieras, plantas y rocas. — 54 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 55 Con diferencia tal, con gracia tanta67 aquel ruiseñor llora, que sospecho que tiene otros cien mil dentro del pecho que alternan su dolor por su garganta; y aun creo que el espíritu levanta —como en información de su derecho68— a escribir del cuñado el atroz hecho69 en las hojas de aquella verde planta. Ponga, pues, fin a las querellas que usa, pues ni quejarse ni mudar estanza70 por pico ni por pluma se le veda, 5 10 y llore solo aquel que su Medusa71 en piedra convirtió, por que no pueda ni publicar su mal ni hacer mudanza. *** La dulce boca que a gustar convida72 un humor entre perlas distilado, y a no invidiar aquel licor sagrado que a Júpiter ministra el garzón de Ida, 67 diferencia: término técnico musical. Usa lenguaje jurídico, que continúa en el primer terceto con el juego de querellas (como reclamación judicial y queja de amor). 69 Alude a la historia de Filomela, violada por su cuñado Tereo, quien le cortó la lengua; ella denunció el delito por escrito y fue convertida luego en ruiseñor. 70 Estanza es aquí audiencia o tribunal, en el que puede quejarse por pico o por pluma (ambos propios de un pájaro, alusivos al canto y a la escritura). 71 El convertido en pájaro puede quejarse libremente y no tiene que lamentarse demasiado; más podría quejarse el convertido en piedra por Medusa, que no puede publicar su mal, ni hacer mudanza (al ser de piedra, no puede cambiar de forma, pero tampoco cantar: hacer mudanzas es otro término musical). 72 La dulce boca es la de la dama, que convida a besarla, gustando la saliva (humor o licor destilado entre las perlas de los dientes), que es mejor que el néctar (bebida de los dioses que servía a Júpiter Ganimedes, el garzón o muchacho del monte Ida). Pero los amantes harán bien en evitarla, porque acecha el dolor y la frustración del amor, como acecha la serpiente entre las flores (evoca un verso de Virgilio). Las rosas son imagen de la belleza, atributo de la Aurora (aljófar es perla pequeña, metáfora para el rocío que por la mañana cubre las rosas): pero más que rosas el amor ofrece las manzanas de Tántalo, que cuando quería comerlas se alejaban sin que pudiera nunca alcanzarlas. 68 — 55 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 56 amantes, no toquéis si queréis vida, porque entre un labio y otro colorado Amor está de su veneno armado cual entre flor y flor sierpe escondida. No os engañen las rosas que a la Aurora diréis que, aljofaradas y olorosas, se le cayeron del purpúreo seno: 5 10 manzanas son de Tántalo y no rosas, que después huyen del que incitan ahora y solo del Amor queda el veneno. *** A doña Brianda de la Cerda Al sol peinaba Clori sus cabellos73 con peine de marfil, con mano bella, mas no se parecía el peine en ella como se obscurecía el sol en ellos. Cogió sus lazos de oro, y al cogellos, segunda mayor luz descubrió aquella delante quien el sol es una estrella74 y esfera España de sus rayos bellos75: divinos ojos, que en su dulce oriente dan luz al mundo, quitan luz al cielo, y espera idolatrallos occidente76. 5 10 Esto Amor solicita con su vuelo, que en tanto mar será un arpón luciente de la Cerda inmortal mortal anzuelo. *** 73 Clori es nombre poético frecuente. Las estrellas se decía que recibían su luz del sol; son, pues, inferiores. Comparada con la luz de Clori, el sol es una estrella. 75 esfera: «Llamamos esferas todos los orbes celestes y los elementales», dice Covarrubias en su Tesoro de la lengua castellana. 76 Espera idolatrarlos occidente porque el padre de doña Brianda, el Marqués de Ayamonte, iba a ir de virrey a América (Indias occidentales). 74 — 56 — Poesia del siglo de oro (anto) 5/3/09 09:23 Página 57 Mientras por competir con tu cabello oro bruñido al sol relumbra en vano77; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello78; mientras a cada labio, por cogello, siguen más ojos que al clavel temprano, y mientras triunfa con desdén lozano del luciente cristal tu gentil cuello, goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lilio, clavel, cristal luciente, 5 10 no solo en plata o víola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. *** Duélete de esa puente, Manzanares79; mira que dice por ahí la gente, que no eres río para media puente y que ella es puente para muchos mares. Hoy, arrogante, te ha brotado a pares húmedas crestas tu soberbia frente, y ayer me dijo humilde tu corriente que eran en marzo los caniculares. Por el alma de aquel que ha pretendido con cuatro onzas de agua de chicoria purgar la villa y darte lo purgado, 5 10 me di: ¿cómo has menguado y has crecido?, ¿cómo ayer te vi en pena y hoy en gloria? —Bebiome un asno ayer y hoy me ha meado. *** 77 bruñido: pulido, liso. lilio: lirio. En el verso 12, víola es violeta. 79 Se burla de la poca agua del Manzanares y la grandeza de la puente de Segovia. En marzo viene el río tan pequeño como en pleno verano (caniculares), aunque alguna vez tiene una crecida (ver vv. 5-6). El primer terceto quizá aluda a algún suceso 78 — 57 —