blas de otero - IES Fidiana

El nombre del mes
Marzo 2016
BLAS DE OTERO
La figura de Blas de Otero nos permite hacer un recorrido
por las diferentes etapas, en continua transformación, que vivirá
nuestra poesía a partir de 1939. Si respetamos el deseo del poeta
y olvidamos parte de sus primeros poemas, nos encontraremos en
primer lugar con una de las voces más representativas de la
denominada "poesía desarraigada" en los inicios de la década de
los 50, con obras como Ángel fieramente humano y Redoble de
conciencia. (Etapa en la que estarán presentes los temas
existenciales, la reflexión sobre el hombre y su destino en los que,
en determinadas ocasiones,
el amor se muestra como
parte de esa búsqueda).
1955 y la obra Pido la paz
y la palabra suele aceptarse
como el inicio de una nueva
etapa. Serán años de
constantes viajes ( París, la
URSS, China y su estancia en
Cuba). De esta etapa serían
también las obras En
castellano y Que trata de
España. Es el momento de la
"poesía social" en ella estará
presente la preocupación por
España con un tono
esperanzado y comprometido.
Regresaría de Cuba en 1968 con los textos que constituirían su
único libro en prosa: Historias fingidas y verdaderas, y
prácticamente con la certeza de una muerte no muy lejana. Los
poemas de estos últimos años verán la luz , salvo algunos
avances, póstumamente en 2010 con el título de Hojas de Madrid
con La galerna. Encontramos en ellos un tono más íntimo junto a
la permanencia de la preocupación social de la que hemos
hablado, todo ello dentro del ambiente de renovación formal que
rodea a la poesía de ese momento. Habrá que esperar hasta 2013
para la publicación por primera vez de su Obra Completa.
EL 15 de marzo se cumple
el primer centenario de su
nacimiento.
(1916-1979 )
www.fundacionblasdeotero.org
Virante
No me resigno. Y sigo y sigo. Y si
caigo, gozosamente en pie, prosigo
y sigo. Si queréis seguirme,
ahincad el paso y escuchad el mío.
Eché la noche por la borda. Al borde
del vértigo, viré y cambié de sitio.
Hoy hilo, hilo a hilo, a la esperanza
a ojos cerrados, sin perder el hilo.
Allá voy voceando paz (a pasos
agigantados, avanzando a brincos
incontenibles). Si queréis seguirme,
ésta es mi mano y ése es el camino.
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