Cuidados básicos a la persona mayor

Anuncio
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 57
5
Cuidados básicos a la persona mayor
“Yo nunca habría tenido éxito en la vida si no me hubiera dedicado a las cosas más pequeñas
con la misma atención y cuidado que le dediqué a las más grandes”. Charles Dickens
INTRODUCCIÓN
Hablar de cuidados a la persona mayor es hablar de la profesión enfermera con algunas características que los diferencian de otros grupos de edad: es necesario conocer qué sucede con el paso de los años, cambios que se han comentado en el
capítulo “Proceso de envejecimiento: anciano sano”, y desde luego contemplar las
necesidades que con el paso del tiempo se manifiestan en la vejez. Además, hay que
tener en cuenta que, en principio, las necesidades básicas son las mismas que las del
adulto más joven, no obstante, hay que contemplar que la forma de manifestarse
son diferentes y, por tanto, la manera de satisfacerlas también va a variar.
Por estas características, es necesario realizar los cuidados al anciano, comenzando
por la necesidad de comunicación y relación con la persona mayor y/o con la familia,
de manera que la obtención de los datos necesarios para ejercer el cuidado se realice
en las condiciones óptimas.
Contemplar las necesidades de los ancianos pasa por incluir una valoración de todas
las áreas que le rodean, ya que algunas necesidades se encuentran alteradas, no por
el cambio físico y funcional, sino por las barreras arquitectónicas o sociales que le rodean, que van a impedir que se pueda dar respuesta a esa alteración.
De igual forma, las alteraciones de la cognición pueden dificultar la capacidad para la
realización de otras actividades necesarias para el mantenimiento diario.
Prestar los cuidados básicos necesarios para mantener la calidad de vida y evitar, o
al menos retardar, los síndromes geriátricos, forma parte de los objetivos de atención a las personas mayores.
El concepto de síndrome geriátrico se comenzó a utilizar en los años 60, haciendo
referencia a las manifestaciones que presentaban con frecuencia los ancianos que
se encontraban institucionalizados en las unidades de geriatría.
57
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 58
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Actualmente, como síndrome se entiende un conjunto de cuadros y se une el concepto de geriátrico por constituir una serie de enfermedades que tienen una gran
prevalencia en la persona mayor, y que sus manifestaciones pueden ocasionar una
gran alteración de la capacidad funcional y social.
Asimismo, en todos los tratados profesionales relacionados con las personas mayores se incluyen dentro de los grandes síndromes geriátricos: la inmovilidad, caídas,
incontinencia, deterioro cognitivo y otros. Todos ellos tienen unas características comunes:
u
u
u
u
u
La elevada frecuencia, fundamentalmente en personas mayores de 65 años, e
incrementándose de forma proporcional al aumentar la edad.
Deterioro en la calidad de vida, tendencia a la cronicidad y aumento de las situaciones de dependencia.
Incremento de las necesidades de atención sanitarias y sociosanitarias.
Se requiere una valoración integral e interdisciplinar para su abordaje, por lo que
unos cuidados básicos adecuados y detección precoz de los problemas puede retrasar las manifestaciones.
De igual forma, un buen paso por los distintos niveles asistenciales favorece la
calidad de vida del mayor.
RELACIÓN Y COMUNICACIÓN CON EL ANCIANO
Debido al marcado envejecimiento de la población, se considera de especial relevancia el abordaje de dicha temática. Tanto es así que una buena comunicación entre el
personal sanitario y el anciano es imprescindible para lograr óptimos resultados. Pero
para mejorar esta relación, ¿qué se puede hacer?
En primer lugar se hace necesaria una valoración individual de cada persona. No hay
dos iguales. Cada una cuenta con sus propias creencias y valores, fruto de experiencias vividas, determinadas prioridades que deben tenerse en cuenta a la hora de hacer recomendaciones, entre otros puntos. Si estas se obvian, es muy posible que
exista un desacuerdo entre ambas posturas y, por qué no, derivar en un conflicto de
intereses. Ante todo, es importantísimo que el personal sanitario evite hacer juicios
de valor, aunque las opiniones no coincidan.
Por ello, es necesario incluir una valoración biopsicosocial, pues los aspectos psicosociales influyen de la misma manera que el aspecto biológico en la persona. Para po58
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 59
Cuidados básicos a la persona mayor
der tratar aspectos como la soledad, depresión, abuso, temor a la muerte, pérdida
de memoria o disfunción sexual, entre otros, es necesario que los profesionales sanitarios propicien un clima adecuado; así el paciente podrá percibir un ambiente de
confianza y seguridad, comprendiendo que todo lo que se habla es confidencial. Del
mismo modo, la disposición de tiempo es notablemente importante, ya que la persona debe percibir que el personal sanitario le dedica el tiempo suficiente para dejarle
hablar y poder comunicarse.
En esta sentido, los cuidadores de las personas mayores también juegan un papel
crucial, por lo que se hace necesario contar con su colaboración siempre que sea posible. De igual manera, la figura del trabajador social adquiere también una relevante
importancia, pues puede ayudar a conocer la situación social de los pacientes.
En cuanto al aspecto bilógico, la capacidad sensorial y funcional en estas edades cobran especial relevancia. En los ancianos dichas funciones deben ser valoradas sistemáticamente dado que los déficits sensoriales (especialmente el auditivo y el visual)
producen un fuerte impacto en la interacción entre el profesional sanitario y el paciente. Así, por ejemplo, si el paciente tiene un déficit auditivo, arduamente podrá
seguir de manera adecuada las instrucciones que uno le dé. Si se tienen en cuenta
estas limitaciones y se procuran evitar, minimizarlas o mejorarlas, se conseguirá una
mayor cobertura en la compresión de las instrucciones propuestas.
En definitiva, la relación y comunicación con el adulto mayor plantea ligeras dificultades
que no se pueden obviar a la hora de actuar. En el ámbito de los servicios de salud son
muchos los problemas que se originan cuando la comunicación es mala, apresurada e
impersonal. Está demostrado que el establecimiento de una adecuada interacción entre el profesional y los usuarios de los servicios sanitarios garantiza la adopción de medidas y estrategias preventivas por parte del usuario, evitando así problemas futuros.
La comunicación interpersonal es un proceso en el que se integran distintas capacidades de respuesta que pueden ser aprendidas y modificables mediante el entrenamiento en habilidades sociales. Este aprendizaje exige el conocimiento y dominio de
un conjunto de habilidades específicas: cognitivas (conocimientos sobre la materia),
técnicas (manejo de técnicas, instrumental, etc.); pero asimismo requiere, en mayor
o menor medida, determinadas habilidades sociales o comunicativas, tanto de carácter general (como puede ser saber mantener una conversación), como específicas
(desarrollar empatía).
Por tanto, pensamientos del tipo “no hay nada que hacer”, “esta situación es insostenible”, “soy un desastre” suelen generar emociones negativas que derivan en una
59
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 60
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
respuesta inapropiada. Por ello, a la hora de comunicarse es importante crear en el
interior diálogos positivos.
Es necesario tener en cuenta que cuando se quiere dar un mensaje no solo importa
lo que se dice, sino el cómo se dice y las expresiones corporales que le acompañan.
Así, en el mensaje se pueden distinguir tres partes: el lenguaje verbal (lo que se dice),
el cómo se dice (entonación, forma de hablar o volumen de la voz) y el lenguaje corporal (lo que se hace con el cuerpo mientras que se habla). Además de estas habilidades, el profesional debe tener en cuenta otros elementos facilitadores de la
comunicación, como son:
u
u
u
u
El lugar y el momento oportuno para establecer la conversación.
Demostrar una escucha activa teniendo en cuenta que ambas partes entienden
lo que dice la contraria.
Seguir una secuencia ordenada a la hora de preguntar; yendo de lo general (formulando preguntas abiertas) a lo particular (preguntas cerradas).
Asertividad: ponerse en el lugar del otro, ser compresivo y comportarse de manera íntegra, madura y racional con el punto de vista del otro.
TOMA DE CONSTANTES
La valoración del funcionamiento de órganos tan importantes como el cerebro, el corazón o los pulmones está incluida dentro de las funciones del personal de enfermería. Mediante esta valoración se puede detectar cualquier alteración que se produzca
en el paciente y, en consecuencia, prestar unos cuidados adecuados. Por ello, es necesario describir cada uno de los parámetros que deben ser incluidos en esta valoración, como es la temperatura corporal, la respiración, el pulso y la tensión arterial.
Temperatura corporal
El centro termorregulador, ubicado en el hipotálamo, es el encargado de controlar dicho parámetro. Los valores de temperatura considerados normales en el ser humano
son los que se encuentran entre los 36 y 37 ºC. En consecuencia, cualquier variación
que no se ubique dentro de este rango será considerada alteración de la temperatura
corporal. Así, por ejemplo, se distingue:
u
60
Fiebre, pirexia o hipertermia: temperatura corporal superior a 38 ºC.
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 61
Cuidados básicos a la persona mayor
u
u
Febrícula: temperatura corporal entre 37,1 ºC y 37,9 ºC.
Hipotermia: temperatura corporal inferior a 35 ºC.
Por otra parte, la pérdida de calor, o también llamada termólisis, puede deberse a distintos mecanismos tales como:
u
u
u
u
Conducción: la pérdida de calor se produce por contacto directo entre un cuerpo
y otro (sólidos que están en contacto).
Radiación: la emitida por un cuerpo debido a su temperatura. Hacia sólidos que
no están en contacto.
Convección: pérdida de calor producida por corrientes de aire.
Evaporación: la pérdida de temperatura se produce a través de la piel (sudoración) y de los pulmones.
Del mismo modo, es importante conocer que existen diversos factores que influyen
en la pérdida de temperatura tales como:
u
u
u
La edad: en el anciano la ausencia de actividad, el enlentecimiento de la circulación sanguínea o la disminución de los mecanismos compensadores son algunas
de las razones que explican la disminución de dichos valores.
El ejercicio: la práctica de deporte conlleva a un aumento de la temperatura corporal.
La hora del día: existen variaciones de temperatura a lo largo del día. Así, por
ejemplo, mientras que en las primeras horas de la mañana existe un ligero descenso de la temperatura corporal, al inicio de la tarde esta tiende a elevarse algunas décimas. Ello es debido, fundamentalmente, a la actividad realizada y a los
procesos digestivos.
Con el paso de los años y como respuesta fisiológica se producen una serie de cambios en la temperatura corporal: disminuye la sensibilidad de los receptores, ante modificaciones de la temperatura ambiental, también se responde de forma irregular a
los estímulos por parte del hipotálamo y, sobre todo, disminuyen las manifestaciones
de los sistemas efectores (se reduce la sudoración, las respuestas vasomotoras y la
capacidad de contracción muscular, por lo que la sensación térmica está modificada).
A estos cambios también contribuyen otros aspectos, como son la cognición, la inmovilidad o la limitación funcional, entre otros.
Como se ha indicado antes, la hipotermia es la situación que se produce cuando
existe un desequilibrio entre las pérdidas de calor (que son mayores) y la producción.
Es el descenso de la temperatura corporal por debajo de 35 ºC y se clasifica en fun61
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 62
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
ción de los grados: siendo leve entre 32º y 35º, moderada entre 28º y 32º y grave
cuando desciende los 28º.
En la vejez existen diversos factores que favorecen la presencia de hipotermia: causas
exógenas (principalmente las caídas con permanencia en el suelo, la exposición prolongada al frío o la inmersión en agua fría) o endógenas (el propio proceso de envejecimiento, consumo de fármacos, trastornos metabólicos, neurológicos, de la cognición,
alteraciones multiorgánicas, quemaduras de gran extensión y la inmovilidad).
Asimismo, la hipertermia, aun siendo menos frecuente que la hipotermia en la vejez,
también se debe tener en cuenta, y más según se va acentuando el cambio climático.
La causa exógena más frecuente es la exposición a temperaturas elevadas y consumo importante de alcohol.
Cabe resaltar que el termómetro que se emplea en la práctica clínica está basado en
la escala centígrada o celsius. Además, hay que señalar que en función de la zona
donde este se coloque para proceder a la toma de la temperatura corporal, pueden
existir variaciones. Así, por ejemplo, si se toma en la boca, en la axila o en el recto
existirá una diferencia entre ellas en torno a medio grado centígrado. Por norma general la zona más empleada es la axilar, ya que es más cómoda para el paciente, pero
también es la técnica menos exacta. No lo es sin embargo la vía bucal, que por el contrario se considera la vía más precisa.
Toma de temperatura axilar
Para una adecuada toma de temperatura se requiere seguir los siguientes pasos:
u
u
u
u
u
u
u
u
Lavarse las manos y colocarse los guantes.
Explicar al paciente el procedimiento que se le va a realizar.
Colocar el termómetro en la región axilar, comprobando que el bulbo está en contacto con la piel seca.
Colocar el brazo del paciente sobre el tórax y el abdomen.
Si el paciente no puede sostener por sí solo el termómetro, el técnico en cuidados
auxiliares de enfermería (TCAE) deberá hacerlo en su lugar.
Esperar un mínimo de 5 minutos.
Proceder a la retirada del termómetro, leer la temperatura y proceder a su registro en la gráfica de temperaturas.
Lavar el termómetro con agua y jabón. Aclararlo y secarlo bien.
Toma de temperatura bucal
En el caso de elegir una toma de temperatura bucal, se recomienda:
62
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 63
Cuidados básicos a la persona mayor
u
u
u
u
Seguir los dos primeros pasos del procedimiento de toma de temperatura axilar.
Colocar con suavidad el bulbo del termómetro en la boca del paciente debajo de
la lengua, pidiéndole que mantenga la boca y los labios cerrados.
Esperar un tiempo mínimo de 8 minutos.
Seguir los dos últimos pasos del procedimiento de toma de temperatura axilar.
Toma de temperatura rectal
Para una adecuada toma de temperatura rectal, es importante seguir los siguientes
pasos:
u
u
u
u
u
u
Seguir los dos primeros pasos del procedimiento de toma de temperatura axilar.
Colocar al paciente en decúbito lateral.
Añadir lubricante en una gasa para aplicar sobre el bulbo del termómetro.
Elevar la nalga superior con una mano hasta visualizar el ano. Introducir el termómetro en el recto unos 3 cm.
Esperar un tiempo mínimo de 3 minutos.
Seguir los dos últimos pasos del procedimiento de toma de temperatura axilar.
Respiración
El centro regulador de la respiración se encuentra en el bulbo raquídeo. El acto de respirar comprende dos fases: la inspiración (o entrada de aire en los pulmones) y la espiración (salida del dióxido de carbono). Los valores considerados normales en el ser
humano son los que se encuentran entre 12 y 16 respiraciones por minuto. Así, se
conoce como eupnea la respiración tranquila y normal.
En consecuencia, cualquier variación de la misma describe alteraciones patológicas
de la respiración tales como:
u
u
u
u
u
Taquipnea: cuando la frecuencia respiratoria es superior a 24 respiraciones por
minuto.
Bradipnea: si la frecuencia respiratoria es inferior a 10 respiraciones por minuto.
Polipnea: respiración rápida con aumento de la frecuencia.
Apnea: ausencia transitoria de respiración.
Disnea: sensación que es percibida por el sujeto como falta de aire.
Así, el procedimiento para la toma de la respiración consiste en:
u
Lavado de manos.
63
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 64
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
u
u
u
Hacer creer al paciente que se le está midiendo el pulso cardiaco tomando su muñeca. Es beneficioso que el paciente no sepa que se está procediendo al registro
de la respiración, ya que, en caso de conocerlo, esta podría alterarse.
Observando el tórax del paciente, contar el número de veces que se eleva el pecho durante un minuto. Si se trata de movimientos poco perceptibles, es recomendable usar un fonendoscopio.
Registrar el valor obtenido en la gráfica de constantes.
Pulso
Es el latido que se produce como consecuencia de la circulación de la sangre bombeada por el corazón. Existen tantas pulsaciones como latidos cardiacos.
A la hora de observar el pulso es muy importante tener en cuenta:
u
u
u
Frecuencia: número de pulsaciones por minuto. Las cifras normales oscilan entre
60 y 80 pulsaciones. Sin embargo, existen una serie de factores que pueden influir en la misma tales como la edad, la práctica de ejercicio, las emociones o la
temperatura.
Ritmo: tiempo que transcurre entre un latido y otro. Cuando estos intervalos son
iguales, se habla de pulso regular o rítmico; cuando no lo son, se dice que es irregular o arrítmico.
Intensidad: fuerza con la que la sangre es bombeada en cada latido.
Asimismo, con respecto a lo que líneas arriba se ha señalado, pueden observarse variaciones y así hablar de:
u
u
u
Taquicardia: cuando la frecuencia cardiaca es superior a 80 pulsaciones por minuto.
Bradicardia: cuando la frecuencia cardiaca es inferior a 60 pulsaciones por minuto.
Arritmia: si existe una alteración o irregularidad en el intervalo entre uno y otro
latido.
Por otra parte, el procedimiento para la toma de pulso consiste en:
u
u
u
64
Lavado de manos.
Explicar al paciente la técnica.
El paciente debe estar colocado en posición sentada o reposo y relajado.
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 65
u
u
u
u
Localizar la zona donde se va a tomar el
pulso (Ver Imagen 1). Normalmente radial.
— Otras zonas son: radial, temporal,
carotídeo, humeral, poplíteo, pedio,
femoral y central o apical.
Colocar los dedos índice, medio y anular, y comprimir la arteria ligeramente.
La palpitación que se siente es el pulso.
Comenzar a contar las pulsaciones durante 30 segundos y multiplicarlo por
dos. Si el pulso es irregular o arrítmico,
se tomará durante un minuto completo.
— Es importante no comenzar el recuento inmediatamente, sino esperar unos segundos para dar tiempo
a que el paciente se relaje.
Registrar el resultado obtenido en la
gráfica.
© DAE
Cuidados básicos a la persona mayor
Temporal
Carotídeo
Apical
Braquial
Cubital
Radial
Femoral
Poplíteo
Pedio
Tibial
posterior
Imagen 1. Puntos del cuerpo para la medición del pulso
Tensión arterial
Se define como la presión o fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. Hay dos tipos de parámetros:
u
u
Sistólica o máxima: presión existente en las arterias durante la sístole o contracción ventricular. Su valor normal en un adulto es de 120 a 140 milímetros de mercurio (mmHg).
Diastólica o mínima: presión existente en las arterias durante la diástole o relajación ventricular. Su valor normal en un adulto es de 70 a 90 milímetros de mercurio (mmHg).
La diferencia entre ambas es lo que se conoce como presión media.
Los factores encargados del control de la tensión arterial son:
65
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:11 Página 66
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
u
u
u
Gasto cardiaco: cantidad de sangre expulsada en un minuto por los ventrículos.
Volumen de sangre: denominado también volemia. Su aumento o disminución
afecta a los valores de tensión arterial.
Elasticidad de las paredes arteriales: permite su dilatación en la sístole y contracción en la diástole.
Determinados factores como la edad, el ejercicio o el estrés pueden afectar a los niveles de tensión arterial. Así, por ejemplo, las paredes arteriales pierden elasticidad
y se vuelven más rígidas por la arterioesclerosis, lo cual origina un aumento de la presión arterial. Además, factores hereditarios, nutricionales (como un abuso de las grasas y un exceso de sal y calorías) o el consumo de tabaco y alcohol influyen
potentemente en el desarrollo de hipertensión arterial.
Por tanto, las alteraciones de la tensión arterial son:
u
u
u
u
Hipertensión sistólica: cuando la cifra máxima es superior a 140 mmHg.
Hipertensión diastólica: cuando el valor mínimo supera los 90 mmHg.
Hipotensión sistólica: si la cifra máxima es inferior a 80 mmHg.
Hipotensión diastólica: cuando el valor mínimo desciende por debajo de los
40 mmHg.
Por otra parte, existen dos métodos para medir la tensión arterial: el método directo
y el método indirecto.
u
u
66
El método directo es una técnica invasiva que consiste en introducir un catéter
en el interior de una arteria. Así, los valores de tensión arterial serán monitorizados.
El método indirecto es el más utilizado por ser una técnica no invasiva. Para su
medición se precisa tan solo de un esfigmomanómetro y de un fonendoscopio o
estetoscopio. El procedimiento a seguir es el siguiente:
— Lavado de manos.
— Explicar al paciente en qué consiste la técnica que se le va a realizar.
— El paciente deberá estar colocado en una postura cómoda, con el brazo apoyado y a la altura del corazón.
— Una vez retirada la ropa del brazo (evitando que las prendas le opriman), se
colocará el manguito del esfigmomanómetro alrededor del brazo, por encima
del pliegue cubital. Los tubos de goma deben estar en el extremo distal de la
arteria siguiendo la dirección de esta.
— Colocar la membrana del fonendoscopio sobre la arteria humeral después de
haber palpado esta última con la punta de los dedos.
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 67
Cuidados básicos a la persona mayor
— Cerrar la válvula de la pera girando en el sentido de las agujas del reloj.
— Insuflar aire en el manguito elevando la presión en su interior hasta valores de
20 a 30 mmHg superiores al valor sistólico o hasta que no se escuche ruido
por la detección del flujo sanguíneo en la arteria.
— Reducir lentamente la presión abriendo la válvula de la pera. El primer ruido
de tipo agudo y claro equivale a la presión sistólica.
— Seguir disminuyendo la presión y escuchar los ruidos hasta que desaparezcan
totalmente o cambien de tono. Ese momento coincide con la presión diastólica.
— Deshinchar el manguito por completo y retirarlo del brazo de la persona.
— Registrar el valor hallado en la gráfica de constantes.
La hipotensión ortostática
Es la tensión arterial sistólica que desciende de 20 mmHg, cuando la persona se incorpora de la posición de decúbito a la erguida. Esto sucede porque se acumula la sangre
en las extremidades inferiores con el aumento de la presión hidrostática en ellas. En
las personas mayores, al debilitarse la función del sistema nervioso vegetativo y los
mecanismos de autorregulación, hace que se haga complicado los ajustes de la tensión arterial. Algunos fármacos también pueden contribuir a ello como son los vasodilatadores, los diuréticos, la digoxina, psicofármacos, así como también el alcohol.
ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS
Se entiende por fármaco toda sustancia medicinal de naturaleza química. Su empleo
en el ser humano es de gran utilidad en la prevención, curación o diagnóstico de la
enfermedad.
Existen numerosos fármacos que, dependiendo de su lugar de acción, pueden clasificarse en fármacos de acción local (actúan sobre el lugar donde se han aplicado, por
ejemplo un colirio) y fármacos de acción general o sistémica (pasan a la sangre y son
transportados a las células donde deben ejercer su acción, por ejemplo una inyección).
Asimismo, es significativo diferenciar dos conceptos importantes: la farmacodinamia
y la farmacocinética. El primero de ellos se encarga del estudio de la función de los
fármacos en el organismo y es lo que comúnmente se entiende como “lo que el fármaco hace en el organismo”. En otro lado se encuentra la farmacocinética, encargada de estudiar el mecanismo de acción de los fármacos y que correspondería a “lo
que el organismo hace en el fármaco”.
67
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 68
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
El fármaco tan pronto como penetra en el organismo está sometido a una serie de
procesos, base de la farmacocinética, y que son:
u
u
u
u
u
Liberación: es el proceso que permite que el principio activo, responsable del
efecto terapéutico, quede libre a partir del medicamento para que sea absorbido
por el organismo.
Absorción: es el paso del principio activo del fármaco desde el lugar en que se ha
liberado hasta el medio interno o plasma, atravesando las paredes celulares. Esto
sucede con todas las vías de administración excepto con la intravenosa, puesto
que el fármaco pasa directamente a la sangre.
Distribución: proceso por el cual el fármaco absorbido es repartido por el organismo.
Metabolismo: transformaciones químicas y metabólicas que sufren los medicamentos para que, una vez utilizados, puedan ser eliminados. Existen distintos
factores que modifican el metabolismo de los fármacos, entre los que cabe destacar la edad, pues los ancianos metabolizan lentamente.
Eliminación: una vez que el fármaco es inactivado en el organismo, este puede
eliminarse al exterior por diferentes vías: renal (la más importante, a través de la
orina), hepática (bilis), pulmonar, gástrica (heces), cutánea (sudor), lagrimal,
etc.
Cabe resaltar que estos procesos descritos pueden verse afectados por distintos
factores, como la edad, el peso, el sexo, patologías previas, factores genéticos, entre
otros.
Vías de administración de los fármacos
La administración de fármacos es una de las actividades que el equipo de enfermería
efectúa con más frecuencia. Para su realización, varias son las vías por las que se
puede administrar un fármaco en función de la farmacocinética y farmacodinámica
del mismo.
Bien se pueden ingerir por vía oral o bucal, produciendo una pequeña ruptura de la
piel si la administración es intramuscular, subcutánea o intradérmica, en vena, mediante aplicaciones tópicas, inhaladas, instiladas, etc.
Vía oral
Se trata de una vía cómoda, económica y segura que permite la autoadministración.
Los medicamentos que se emplean por esta vía pueden presentarse en forma de ja68
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 69
Cuidados básicos a la persona mayor
© DAE
rabe, cápsula, tabletas o píldoras. Debido a que se trata de una vía de administración
lenta, entre sus inconvenientes se encuentra poder irritar la mucosa gástrica, así
como la posible alteración de los medicamentos al ponerse en contacto con el jugo
gástrico (Ver Imagen 2). Además, esta vía está absolutamente contraindicada en pacientes inconscientes.
Boca
Esófago
Intestino
delgado
Estómago
Intestino
grueso
Ano
Recto
Imagen 2. La administración oral de medicamentos es cómoda y segura, así como también puede irritar la mucosa gástrica
Vía sublingual
Vía respiratoria
La absorción por esta vía es rápida. Los
medicamentos que se administran por
ella se encuentran en forma de aerosoles, pulverizaciones e inhalaciones. La
técnica consiste en una inspiración profunda por parte del paciente al tiempo
que se introduce el medicamento (Ver
Imagen 3).
© JA. Mariana
En esta vía el fármaco debe ser administrado debajo de la lengua hasta que se disuelva. Aunque la absorción es rápida, el número de fármacos a administrar es muy
limitado. Entre las ventajas, como en la
vía anterior, se encuentra su posible autoadministración.
Imagen 3. La vía respiratoria consiste en una inspiración profunda
69
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 70
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Vía rectal
Los fármacos presentados en forma de supositorios, pomadas o enemas son administrados por esta vía cuando el paciente se encuentra inconsciente o cuando no tolera la vía oral. Entre los inconvenientes destacan la incomodidad de administración,
la irritación de la mucosa e irregularidades en la absorción.
Vía genital
La mucosa vaginal absorbe gran número de fármacos que se aplican tópicamente.
Algunas de sus formas son: óvulos, cremas, espermicidas y tabletas vaginales.
Vía tópica
Tienen efecto y acción local. Dentro de ellas se puede distinguir:
u
Vía cutánea o dermatológica: consiste en la aplicación de un medicamento pre-
sentado en forma de crema, loción, gel, espuma o polvo. El procedimiento a seguir para su aplicación es:
— Lavado de manos y colocación de guantes.
— Explicar al paciente la técnica a realizar.
— Colocar al paciente en posición cómoda y adecuada.
— Limpiar la piel con agua y jabón.
— Aplicar el medicamento en la zona indicada.
u
Instilaciones conjuntival u oftálmica: el medicamento se presenta en forma de
© DAE
colirios o pomadas. El procedimiento a seguir para su administración es:
— Lavado de manos y colocación de
guantes.
— Explicar al paciente la técnica a
realizar.
— Limpiar las secreciones de los
ojos con una gasa impregnada en
suero fisiológico de dentro hacia
afuera del saco lagrimal (utilizar
una gasa distinta para cada ojo).
— Aplicar el medicamento en el centro del saco conjuntival, evitando
que el aplicador del fármaco toque el ojo (Ver Imagen 4).
— Extraer el exceso de fármaco con
una gasa estéril (empleando una
Imagen 4. Hay que aplicar el medicamento en el centro del saco
conjuntival
distinta para cada ojo).
70
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 71
u
Ótica : administración en el oído de fármacos que se presentan en forma de
gotas. El procedimiento a seguir es:
— Lavado de manos y colocación de
guantes.
— Explicar al paciente la técnica a realizar.
— Colocar al paciente sentado y con la
cabeza recostada sobre el lado
sano.
— Tirar suavemente de la oreja del paciente hacia arriba y hacia atrás, con
el fin de alinear el canal auditivo (Ver
Imagen 5).
— Introducir las gotas sobre las paredes del conducto, procurando no tocarlos con el recipiente.
— Mantener la posición adecuada durante unos minutos para que el fármaco actúe, tapando el orificio con
un algodón o gasa.
N a s a l : se aplica en forma de gotas y
pulverizaciones. El procedimiento es:
— Lavado de manos y colocación de
guantes.
— Explicar al paciente la técnica a realizar.
— Colocar en hiperextensión la cabeza
de la persona con un ángulo de 180º
del cuentagotas con respecto a la
nariz.
— Introducir las gotas dentro de la mucosa con cuentagotas (evitando que
toque las paredes nasales) (Ver
Imagen 6) e indicar al paciente que
respire por la boca para evitar el estornudo.
— Mantener la posición del paciente
durante unos minutos.
Imagen 5. Hay que tirar de la oreja del paciente hacia arriba y
hacia atrás para alinear el canal auditivo
© DAE
u
© DAE
Cuidados básicos a la persona mayor
Imagen 6. El medicamento se debe aplicar con cuentagotas
71
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 72
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Vía parenteral
Consiste en la administración de fármacos mediante una inyección. Existen diferentes vías según el lugar donde se realice:
Intradérmica: con un ángulo
de 15º se administra el fármaco
Aguja paralela a la piel y
en la dermis previa perforación
con el bisel hacia arriba
de la epidermis (Ver Imagen 7).
Pápula
El sitio de elección es la cara
Epidermis
anterior y externa del brazo,
así como la cara interna del anDermis
tebrazo. Al introducir el fármaco
Tejido
se forma un habón dérmico o
subcutáneo
pápula. Es utilizada en el diagnóstico de reacciones alérgicas
y para enfermedades transmiImagen 7. Se administra el fármaco en la dermis
sibles (como la tuberculosis).
Subcutánea: con un ángulo de
45º se perfora el tejido subcutáneo (Ver Imagen 8). Su administración debe ser lenta. AlSubcutánea
gunos fármacos que se administran por esta vía son: insulinas, vacunas, heparina retarIntravenosa
dada, entre otros.
I n t r a m u s c u l a r : la punción se
realiza perpendicular a la piel,
con un ángulo de 90º (Ver Imagen 8). Las zonas de punción
son: cuadrante superior externo
Intramuscular
del glúteo, muslo (cara anterolateral del cuádriceps) y brazo
Imagen 8. Vía subcutánea, intramuscular e intravenosa
(en la cara externa del deltoides).
Intravenosa: la localización más frecuente son las venas superficiales del brazo
y el dorso de la mano (Ver Imagen 8). Se utiliza para la administración de medicamentos, fluidoterapia y hemoderivados, así como para la extracción de muestras sanguíneas, entre otras. Naturalmente se trata de una técnica aséptica.
Intraarterial: consiste en la punción de una arteria (generalmente la arteria radial
humeral y la femoral). Muy empleada para el estudio de gases en sangre.
© DAE
u
© DAE
u
u
u
u
72
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 73
Cuidados básicos a la persona mayor
u
u
Intraarticular: consiste en la punción de una articulación. Entre sus objetivos se
encuentra: administración de fármacos (por ejemplo, glucocorticoides) o para
evacuar líquidos de una articulación sinovial (artrocentesis).
Intrarraquídea: punción en el espacio epidural y en el espacio subaracnoideo. Se
emplea generalmente para la analgesia o anestesia.
Finalmente, es necesario resaltar que durante la práctica diaria es posible que se
presenten errores en la medicación. Por ello, en el momento de la administración
de un fármaco es muy importante tener en cuenta la regla de los cinco correctos:
(1) fármaco correcto, (2) dosis correcta, (3) hora correcta, (4) vía correcta y (5)
paciente correcto.
ASPECTOS PSICOSOCIALES DEL DOLOR
A modo de introducción de esta nueva temática, se hace necesario precisar algunas
concepciones básicas sobre el dolor:
u
u
u
u
u
El dolor es un síntoma subjetivo y no un signo físico.
El dolor, como síntoma subjetivo, se encuentra sujeto a la información que proporciona el propio paciente. Se trata, por tanto, de una experiencia sensorial y
emocional (subjetiva) desagradable.
No existe el dolor imaginario: el dolor siempre es real para aquella persona que lo
experimenta. En este sentido se incluye el dolor psicógeno, definido como un tipo
de dolor forjado en aspectos psicológicos pero no por ello irreal.
Generalmente el dolor físico y el dolor psíquico suelen ser inseparables y uno conduce al otro.
No siempre las características de la lesión física han de ser proporcionales a la intensidad de la sensación dolorosa.
Se describen a continuación tres tipos diferentes de dolor:
u
u
Agudo: aquella sensación dolorosa que dura poco tiempo, generalmente inferior
a dos semanas (ejemplo dolor por un golpe). Se caracteriza por la elevada ansiedad que provoca en el sujeto que lo padece, produciéndose así una retroalimentación difícil de romper: el dolor produce ansiedad, la ansiedad produce mayor
dolor y este a su vez produce mayor ansiedad (Ver Imagen 9).
Crónico: sensación dolorosa persistente o intermitente pero con una duración
mayor de seis meses, generando en el sujeto que lo experimenta sentimientos
73
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 74
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
u
de impotencia y desesperación e, incluso, produciendo cambios en el estilo
de vida de la persona y de su entorno.
Psicógeno: este tipo de dolor no tiene
una base orgánica. Se produce en personas que reaccionan de forma exagerada
frente a mínimos estímulos o en aquellas
que somatizan frente a conflictos psíquicos. Este hecho se conoce como fenómeno de magnificación del dolor.
Por tanto, dependiendo del momento vital
en el que se encuentre la persona, el dolor
puede tener significados muy distintos entre unos sujetos y otros. Así también, las
creencias y las actitudes que cada uno
tome en relación al mismo van a condicionar
dicha experiencia dolorosa y el significado
que adquiera para cada sujeto.
Imagen 9. El dolor agudo puede provocar una elevada ansiedad
Numerosos son los factores, tanto individuales como colectivos, que pueden influir
en la percepción y en la expresión del dolor. Los más característicos son:
u
u
u
Factores endógenos del sujeto: mientras que hay personas que resisten el dolor
otras, en cambio, lo experimentan de forma muy intensa. En este sentido cobra
vital importancia la emotividad del paciente.
Factores ligados a la personalidad: la expresión y percepción del dolor también
está relacionada con la personalidad del sujeto. De alguna u otra forma, las experiencias dolorosas anteriores marcarán las sensaciones dolorosas actuales.
Factores ligados al medio ambiente: entendiendo como tales aquellos factores
culturales, sociales y educativos.
Además de todos estos factores, es fundamental considerar la relación del binomio
atención-distracción prestada a la sensación dolorosa. En este sentido cobran especial importancia los cuidados de enfermería, ya que se ha demostrado que si la persona aprende a concentrarse en otras actividades, el dolor puede disminuir e incluso
desaparecer.
Cuando el paciente con dolor tiene la posibilidad de poder focalizar su atención en
distintos asuntos que lo distraen, se evita el abuso de terapias medicamentosas.
74
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 75
Cuidados básicos a la persona mayor
Por el contrario, la atención sobre el dolor ejerce una influencia amplificadora del
mismo.
La valoración de enfermería debe ir dirigida fundamentalmente a identificar el grado
de dolor que el paciente manifiesta y el modo de adaptación del paciente a la sensación dolorosa. Por tanto, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
u
Características fisiológicas del dolor:
— Localización: dónde se localiza.
— Tipo: según las sensaciones del propio paciente (cólico, punzante, opresivo…) e intensidad del mismo (leve, moderado, intenso…).
— Duración: tiempo desde su aparición (agudo/crónico).
— Frecuencia: número de veces que el dolor se ha presentado con similares características.
— Irradiación: si el dolor se proyecta en otro lugar diferente a donde comenzó.
— Grado en que afecta el dolor a su estilo de vida y sus roles habituales: impedimento para realizar actividades básicas de la vida diaria tales como alimentación, descanso, aseo, etc.
— Síntomas acompañantes: náuseas, vómitos, diarrea o fiebre, entre otros.
— Signos acompañantes: temblor, sudoración, escalofríos, palidez, etc. Incluye
también manifestaciones afectivas del paciente como tensión emocional o
irritabilidad, así como manifestaciones psicomotoras (agitación).
— Factores agravantes: circunstancias que precipitan, aumentan o desencadenan el dolor como, por ejemplo, determinados movimientos o tras la ingesta
de ciertos alimentos.
— Factores atenuantes: condiciones que disminuyen la sensación dolorosa
como el reposo o una posición corporal determinada. Se debe tener en
cuenta que estas medidas que alivian el dolor del paciente varían de unas personas a otras.
— Factores que disminuyen la tolerancia del paciente al dolor como lo son causas emocionales, ansiedad, entre otros.
— Factores socioculturales, como las creencias que pueden influir en la percepción y en la expresión del dolor del paciente.
Una vez detectados todos los aspectos anteriores, el objetivo prioritario de las intervenciones de enfermería consistirá en aliviar el dolor y ayudar a la persona a adaptarse a él. Para ello son necesarias las siguientes actividades:
u
Informar al paciente en el caso de que se prevea que sentirá dolor, ya que la información disminuye la angustia.
75
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 76
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
u
u
u
u
Enseñar al paciente las técnicas que le ayuden a aliviar el dolor, como por ejemplo
masajes o relajación, ya que probablemente harán que se reduzca el consumo de
analgésicos.
Establecer una relación de ayuda que permita a la persona disminuir su ansiedad
y sentirse aceptado en su percepción del dolor.
Permitir y animar al paciente a identificar los aspectos que le dificultan el manejo
de su dolor.
Ayudar a la persona a mantener en la medida de lo posible sus roles y actividades
habituales, incluida la actividad física, como mecanismo de distracción que le
sirva para aliviar el dolor.
HIGIENE: CON AYUDA PARCIAL O TOTAL
La higiene es una necesidad básica del ser humano y un método esencial para prevenir
problemas cutáneos, infecciones y malestar, al mismo tiempo que ofrece una sensación
de bienestar. Por tanto, el cuidador debe asegurar que el anciano tenga una higiene adecuada, y en caso de que no pueda hacerlo por sí mismo, tendrá que brindarle su ayuda.
Este apartado se centrará en la higiene corporal y por lo tanto se presentan recomendaciones de cómo llevar esta a cabo, así como la del periné, además de detenerse en
los cuidados del cabello, boca, ojos, oídos, nariz, uñas y el afeitado/depilado.
La higiene
El concepto de higiene hace referencia a todas aquellas medidas dirigidas a la conservación de la salud y la prevención de la enfermedad. Se habla así de hábitos higiénicos referidos a la dieta, al ejercicio físico, a las posturas corporales, al sueño, etc.
La higiene es una necesidad básica del ser humano, que debe ser cubierta para alcanzar un bienestar físico, psíquico y social. Es, por lo tanto, uno de los cuidados de mayor importancia que deben prestarse a la persona mayor.
La piel es la principal destinataria del aseo. Es la cubierta externa del organismo y presenta diversas funciones. Proteger las estructuras y órganos internos de la entrada
de microorganismos, sustancias tóxicas, rayos solares, etc., previene de la pérdida
de agua, actúa como regulación térmica y es el órgano del tacto. Por todo ello, es
preciso mantenerla en condiciones óptimas a través de la higiene.
76
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 77
Cuidados básicos a la persona mayor
El objetivo principal del aseo es la limpieza y la hidratación, y como consecuencia el
del bienestar del anciano. Hay que aprovechar este momento para observar el estado
de la piel y valorar la existencia de alteraciones, respetando al máximo la intimidad
de la persona y procurando crear un clima agradable.
Cabe señalar que antes de proceder al aseo es necesario tener en cuenta las capacidades del anciano y su grado de dependencia con respecto a esta tarea, con el fin de
planificar los pasos a seguir. Nunca se deberá realizar ninguna tarea que el adulto mayor pueda llevar a cabo por sí mismo. Por el contrario, hay que fomentar la autonomía
del individuo, facilitando su participación en el proceso mediante supervisión o ayuda,
ya sea verbal o física.
Así, para lograr la máxima independencia del anciano es necesario que en el baño
haya el menor número de elementos posible y que estos se encuentren siempre accesibles y ordenados. Además, se pueden colocar junto al espejo diversos carteles
informativos que le recuerde de los pasos a seguir, bien sea mediante texto o con dibujos.
Por otra parte, cuando uno se encuentra ante una persona mayor dependiente existen dos técnicas de realización de la higiene: con ayuda parcial o total. La principal
meta, como se ha comentado en párrafos anteriores, es lograr su autonomía en el
mayor grado posible. Por lo tanto, si el anciano puede colaborar en el aseo, la técnica
a utilizar será la de la ayuda parcial. Solo en el caso de dependencia total se realizará
una higiene con ayuda total.
De igual manera, si el grado de funcionalidad del anciano lo requiere, es conveniente
hacer uso de ayudas técnicas, tales como sillas de baño, agarradores, etc. Se preferirá el plato de ducha a la bañera, procurando tener dispositivos antideslizantes para
prevenir caídas.
Asimismo, el adulto mayor debe estar informado del procedimiento que se va a llevar
a cabo, con el fin de disminuir su ansiedad y procurar su colaboración. Por tanto, existen diversas pautas para llevar a cabo una correcta higiene del anciano y los cuidados
relacionados con ella.
Preparación para la higiene corporal
Para lograr que el aseo sea sencillo y agradable tanto para el adulto mayor como para
la persona cuidadora, es fundamental preparar previamente todo aquello que va a ser
77
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 78
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
necesario y crear un entorno agradable y seguro. Para ello se deben seguir las siguientes pautas:
u
u
u
u
u
u
u
u
u
u
Procurar en todo momento la intimidad y dignidad de la persona mayor.
Explicarle lo que se va a realizar y solicitar su colaboración.
Facilitar el procedimiento para que el anciano realice aquellas tareas que pueda
desempeñar por él mismo y animarle a hacerlo, sin importar el tiempo que tarde.
Mantener la habitación en la que se va a llevar a cabo el aseo a una temperatura
adecuada (entre 22 y 25 ºC), evitando las corrientes de aire.
Tener a mano una silla por si el anciano necesita sentarse.
Tener a punto las ayudas técnicas, si se dispone de ellas.
Preparar el material necesario para realizar el aseo: champú, gel, esponja, cepillo,
toalla, crema hidratante, etc.
— El gel debe tener un pH neutro, con el fin de evitar irritaciones en la piel.
— Si la persona se asea sola, hay que procurar que todo el material necesario
esté ordenado y accesible en el baño.
Tener en un sitio cercano la ropa limpia para después del aseo, y absorbentes
(pañal, compresa) en caso de que el adulto mayor lo necesite.
Comprobar la temperatura del agua antes de comenzar el procedimiento (entre
35º y 36 ºC).
Evitar que permanezca más de 15 minutos en contacto con el agua, para evitar
maceraciones.
Higiene con ayuda parcial
Se llevará a cabo cuando el anciano necesite ayuda para desempeñar ciertas acciones
relacionadas con la higiene y, por lo tanto, es necesaria la intervención de otra persona para llevarla a cabo de forma adecuada.
La ayuda que se presta al adulto mayor va desde el recuerdo o estímulo verbal, pasando por carteles informativos, hasta la ayuda física y el desempeño de ciertas tareas por parte del cuidador.
Además de las pautas enumeradas en el apartado “Preparación para la higiene corporal”, será necesario seguir las siguientes recomendaciones para realizar la higiene
con ayuda parcial:
u
78
Lavarse las manos y ponerse guantes.
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 79
Cuidados básicos a la persona mayor
u
u
u
u
u
u
u
u
Ayudar al anciano a quitarse la ropa.
Proceder al lavado siguiendo la siguiente secuencia:
— Cara con agua solamente.
— Resto del cuerpo de arriba abajo con esponja y jabón.
— Por último, enjabonar genitales y periné.
Enjuagar con agua limpia.
Secar evitando el frotamiento con el fin de no alterar la integridad de la piel.
Poner especial interés en las zonas de pliegues (cuello, axilas, ingles, bajo las mamas, espacios interdigitales, glúteos, etc.), tanto en el lavado como en el secado.
Aplicar crema hidratante, especialmente en zonas de presión y de prominencias
óseas. Dejar que la piel la absorba antes de proceder al vestido.
Ayudar al anciano a vestirse y dejar en una posición adecuada y cómoda.
Recoger la ropa sucia y el material utilizado en el aseo.
Higiene con ayuda total. Paciente encamado
La higiene con ayuda total se realizará en adultos mayores que no puedan desempeñar por sí mismos ninguna de las acciones que requiere el aseo. Este suele ser el caso
de inmovilizados, encamados, con pérdida importante de la capacidad funcional o
con deterioro cognitivo.
Para llevar a cabo la higiene con ayuda total deben seguirse las siguientes pautas,
además de las enunciadas en el apartado “Preparación para la higiene corporal”:
u
u
u
u
u
u
u
u
Preparar ropa limpia para la cama si es necesario cambiarla.
Lavarse las manos y ponerse guantes.
Retirar la ropa que cubre al paciente.
Posicionar al paciente en decúbito supino.
Desnudarlo, procurando que no quede completamente desnudo durante el aseo
(colocar por encima una toalla, sabana, etc., e ir descubriendo por zonas para
realizar el lavado y secado).
Lavar al anciano por partes: enjabonar una zona, enjuagarla, secarla sin frotar y
cubrirla antes de pasar a otra zona (Ver Imagen 10).
Evitar que se moje la cama (colocar debajo del paciente una toalla o algún dispositivo impermeable).
Lavar de arriba abajo al paciente por la zona frontal siguiendo el siguiente orden:
— Cara, sin jabón.
— Cuerpo de arriba a abajo con esponja y jabón evitando el periné.
79
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 80
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
u
u
u
u
u
u
u
u
A continuación, se pondrá al adulto
mayor en decúbito lateral para realizar el aseo de la zona dorsal de arriba
abajo con esponja y jabón, evitando
la zona glútea.
Colocar de nuevo al paciente en decúbito supino para realizar el lavado
del periné.
Prestar especial atención a las zonas
de pliegues cutáneos, tanto en el lavado como en el secado.
Cambiar el agua cuando sea necesario, sobre todo antes de lavar la región genital.
Hidratar la piel dejando que se absorba el producto antes de ponerle la
ropa.
Imagen 10. Limpieza de piernas y pies
Vestir al paciente.
Cambiar la ropa de la cama.
Dejar al anciano colocado en una posición adecuada y cómoda.
Recoger la ropa sucia y el material utilizado en el aseo.
© MA. Barceló
u
Cuidados del cabello
Si no existe contraindicación, el cabello debe lavarse al menos una vez por semana.
Los días que no toca lavarlo, habrá que peinarlo al finalizar el aseo. Debe evitarse
echar colonia en los cabellos canosos, dado que los amarillea.
Las recomendaciones para realizar el lavado del cabello son:
u
u
u
u
80
Si es posible, hacer el lavado en la ducha o sobre el lavabo, ya que conlleva menor
dificultad.
Si ha de realizarse en la cama, colocar la cama recta y a la persona en decúbito
supino, procurando que la cabeza salga por uno de los bordes de la cama (sujetarla para que no cuelgue).
Colocar un empapador debajo de los hombros del adulto mayor. Se pueden utilizar tapones para los oídos con el fin de evitar que se introduzca el agua en el conducto auditivo.
Situar la palangana debajo de la cabeza del paciente.
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 81
Cuidados básicos a la persona mayor
u
u
u
u
u
u
Mojar el cabello.
Lavar con champú masajeando el cuero cabelludo suavemente.
Enjuagar con abundante agua limpia.
Retirar el empapador y los tapones de los oídos (si hubiese sido necesario ponérselos).
Secar el cabello con una toalla. Si se utiliza secador, tener cuidado de no provocar
quemaduras.
Peinar.
Cuidados de la boca
El lavado de la boca debe hacerse después de cada comida y siempre que sea necesario. Si el anciano puede hacerlo por sí mismo, se le debe proporcionar un cepillo pequeño y suave y pasta dentífrica.
En personas mayores que no puedan llevar a cabo el lavado de la boca por sí mismas,
se deben seguir las siguientes pautas:
u
u
u
u
u
u
Cubrir el tórax con un empapador.
Enrollar una gasa en un depresor y empaparla en antiséptico bucal.
Limpiar con ella toda la cavidad bucal del anciano (dientes, encías, lengua, zona
interna de las mejillas), utilizando la técnica de arrastre.
Repetir el proceso con varias gasas si es necesario.
Secar la boca.
Aplicar bálsamo labial.
Si el anciano tiene prótesis dental, se retirará antes de proceder a la limpieza de la
cavidad oral y durante las horas de sueño, momento en la que se dejará limpia en un
vaso de agua. La prótesis debe lavarse con un cepillo de dientes y dentífrico o con
alguna solución antiséptica.
Cuidados de los ojos
Para realizar el lavado de los ojos se utilizarán gasas humedecidas con suero salino
fisiológico. Se procederá a la limpieza con el ojo cerrado, arrastrando con la gasa las
secreciones desde el lagrimal hasta el ángulo externo del ojo.
Es necesario resaltar que se ha de utilizar siempre gasas distintas para cada ojo.
81
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 82
Cuidados de los oídos
La limpieza de los oídos no debe realizarse con bastoncillos, sino con agua y
jabón, frotando suavemente el pabellón
auricular y evitando que estos productos
penetren en el conducto auditivo con el
fin de evitar molestias e irritaciones (Ver
Imagen 11). Por último, se procederá al
secado.
Si el anciano utiliza audífono, debe retirarse durante la noche y limpiar los restos
de cerumen que se hayan adherido a él.
© MA. Barceló
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Imagen 11. Limpieza de oídos
Cuidados de la nariz
Las secreciones deben limpiarse con un pañuelo o gasa. En el caso de que estén muy
espesas y endurecidas, puede facilitarse su salida irrigando las fosas nasales con
unos milímetros de suero salino fisiológico.
El vello que sobresale de los orificios nasales puede recortarse para evitar molestias.
Las uñas de las manos y los pies de la
persona mayor deben cortarse rectas o
limarse, evitando acercarse en exceso a
la unión entre la uña y la piel (Ver Imagen
12).
© MA. Barceló
Cuidados de las uñas de manos y pies
Hay que limpiar también la suciedad acumulada entre la uña y el dedo.
Si las uñas están muy duras, pueden ponerse previamente a remojo con agua
templada durante cinco minutos con el
fin de ablandarlas.
82
Imagen 12. Cuidado de las uñas de los pies
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 83
Cuidados básicos a la persona mayor
Prestar especial atención en ancianos con afectación de la sensibilidad (como es el
caso de los pacientes diabéticos) y valorar la derivación a un podólogo para realizar
el mantenimiento de los pies.
Cuidados del periné
Además de las recomendaciones generales para la higiene corporal expuestas en
apartados anteriores, el modo de abordar la higiene de la zona genital del adulto mayor es el siguiente:
u
u
u
u
Colocar al anciano en decúbito supino si está encamado.
Si usa pañal, se retirará o se dejará como empapador siempre y cuando esté limpio y no vaya a ensuciar una zona ya aseada (si el paciente está encamado).
Verter agua jabonosa en el periné dejando siempre que fluya de la zona más limpia a la más sucia con el fin de evitar infecciones urinarias (de pubis a ano).
En mujeres:
— Separar los labios mayores y menores para acceder al meato urinario y a la
vagina.
u
En hombres:
— Humedecer pene y escroto.
— Retirar el prepucio y lavar el glande.
u
Para asear glúteos y ano, en caso de ancianos encamados, será necesario colocar
al paciente en decúbito lateral. Si existen restos de heces, limpiar antes de proceder al lavado.
Aclarar con agua.
Secar muy bien la zona sin frotar haciendo especial hincapié en los pliegues.
Si se aplica crema hidratante, utilizar la cantidad justa que pueda absorber la piel,
esperando a que lo haga antes de proceder al vestido o colocación del pañal.
u
u
u
Afeitado y depilación
Tanto en el afeitado como en la depilación deben tenerse en cuenta las preferencias
de la persona mayor y se realizarán siempre antes de llevar a cabo el aseo.
El método utilizado para el afeitado debe ser adecuado para la piel del rostro del anciano. En caso de pieles muy sensibles o si al adulto mayor le tiembla el pulso y se
83
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 84
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
afeita él mismo, se ofrecerán maquinillas eléctricas frente a las manuales para evitar
cortes e irritaciones.
Para la depilación hay que tener en cuenta que la técnica usada no produzca irritaciones ni quemaduras.
Después del afeitado y la depilación hay que aplicar una loción calmante e hidratante.
ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN: TIPOS DE DIETA
El estado nutricional de la persona mayor tiene importantes repercusiones en su salud y calidad de vida. Aunque sus requerimientos calóricos están disminuidos por los
cambios fisiológicos del envejecimiento es frecuente encontrar ancianos malnutridos.
Por tanto, es muy importante tener en cuenta las recomendaciones que en este
apartado se dan respecto a la alimentación y nutrición en el anciano, así como también los distintos tipos de dieta, con el fin de facilitar la elaboración de menús que
garanticen un estado nutricional adecuado y la administración de los mismos.
Alimentación y nutrición en el anciano
Los cambios fisiológicos inherentes al proceso del envejecimiento hacen que se modifique el estado nutricional de la persona mayor y, con ello, las necesidades de nutrientes con respecto al adulto joven.
La malnutrición es una patología muy común en la población anciana y tiene múltiples
repercusiones, lo que afecta a su calidad de vida de manera importante. Favorece la
aparición de enfermedades y el empeoramiento de las ya existentes, dificulta el proceso de recuperación de cualquier patología, aumenta el grado de dependencia o el
riesgo de sufrirla, el riesgo de caídas, la incidencia de úlceras por presión, etc.
Por todo ello, se debe facilitar al adulto mayor una alimentación adecuada con el fin
de mejorar su estado nutricional o mantenerlo en el caso de que este sea adecuado.
Uno de los problemas más comunes al que uno se enfrenta con respecto a la alimentación en el anciano es la inapetencia. Aunque sus causas son diversas, a menudo se
84
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 85
Cuidados básicos a la persona mayor
debe a la alteración de los sentidos, especialmente el gusto y el olfato. Para abordar
este problema, los platos deben presentarse de forma que resulten atractivos, con
pequeñas cantidades, ligeramente condimentados y adaptados a sus gustos en la
medida de lo posible.
Otras causas que comúnmente dificultan la alimentación en la persona mayor son los
problemas de la cavidad oral, como la falta de piezas dentales o la movilización de las
mismas. La manera de solventarlo es adaptar la textura de los alimentos a las necesidades del individuo.
Recomendaciones nutricionales en el adulto mayor
La nutrición es un proceso involuntario que consiste en la transformación y asimilación de los alimentos para poder ser utilizados por el organismo.
A pesar de no existir recomendaciones definitivas con respecto a las necesidades nutricionales de los adultos mayores, se han definido pautas con respecto a los macro
y micronutrientes con el fin de facilitar la elaboración de dietas y menús, en las cuales
es necesario detenerse.
Energía
Los requerimientos calóricos en los ancianos están disminuidos debido a la reducción
de la actividad física, la masa muscular y el gasto energético total. Las recomendaciones genéricas del aporte calórico al día según el tipo de anciano ante el que uno
se encuentra son:
u
u
u
Sano: 20 kcal/kg.
Enfermo: 30 kcal/kg.
Desnutrido: 30-38 kcal/kg.
Macronutrientes
Se consideran macronutrientes proteínas, hidratos de carbono y grasas. Cabe, además,
tener en cuenta la fibra por su gran relevancia en la alimentación del adulto mayor.
u
Proteínas: el aporte de proteínas en el anciano debe oscilar entre 1 y 1,5
g/kg/día, suponiendo entre un 15% y un 30% del aporte energético total diario.
Para garantizar el aporte de aminoácidos esenciales, se recomienda que las proteínas ingeridas sean de alto valor biológico, correspondiendo un 60% a proteínas de origen animal y un 40% a proteínas de origen vegetal.
85
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 86
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
u
u
u
Hidratos de carbono: se recomienda un aporte diario de 130 g, debiendo estos
constituir entre el 46% y el 65% del aporte energético total. Los hidratos de carbono deben ser complejos y preferiblemente con alto contenido en fibra, de manera que se garantice el aporte diario de este componente.
Grasas: las grasas deben suponer entre un 20% y un 35% del total de calorías ingeridas. Deben dejarse a un lado las grasas saturadas, dando prioridad a las monoinsaturadas y muy especialmente a las poliinsaturadas.
Fibra: la fibra tiene múltiples beneficios en el organismo, desde la mejora del tránsito intestinal hasta la prevención de ciertas patologías, como los problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. El aporte diario de fibra en el anciano
debe estar entre los 20 y los 30 g, distinguiéndose dos tipos:
— Fibra soluble o fermentable: tiene que suponer el 40% del aporte diario de fibra. Aumenta la salivación y favorece la absorción de agua y electrolitos, retrasando el vaciamiento gástrico y el tránsito intestinal. Contribuye a la
disminución de la diarrea.
— Fibra insoluble o no fermentable: debe suponer el 60% del aporte diario de fibra. Acelera el vaciamiento gástrico y el tránsito intestinal, aumenta la masa
fecal y reblandece las heces. Es decir, mejora el proceso de estreñimiento.
Micronutrientes
Con el término micronutriente se hace referencia a las vitaminas y minerales, que
deben ser aportados al organismo en pequeñas cantidades a través de la dieta.
Las necesidades de estos nutrientes variarán según el sexo del adulto mayor, las
patologías que sufre y los estados carenciales.
En la población anciana es común el déficit
de vitamina B12 y, en cuanto a los minerales, es frecuente la aparición de niveles
bajos de calcio y hierro. Para decidir si es
necesario o no suplementar el aporte de
micronutrientes hay que tener en cuenta
la sintomatología de la persona mayor.
En la Tabla 1 se presentan los micronutrientes más importantes para el anciano
y la cantidad diaria recomendada.
86
Tabla 1. Relación de micronutrientes necesarios
para el adulto mayor
Micronutriente
Cantidad diaria recomendada
Vitamina A
700-900 µg
Vitamina B1
1,1-1,2 mg
Vitamina B6
1,5-1,7 mg
Vitamina B12
2,4 µg
Vitamina C
75-90 µg
Vitamina D
10 µg
Vitamina E
15 µg
Vitamina K
75-120 µg
Folato
400 µ
Calcio
1.200 mg
Yodo
150 µg
Hierro
8 mg
Magnesio
1,8-2,3 mg
Fósforo
700 mg
Zinc
8-11 mg
Selenio
55 µg
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 87
Cuidados básicos a la persona mayor
Agua y/o líquidos
El envejecimiento conlleva una disminución de los líquidos corporales, lo que unido a
la reducción de la sensación de sed puede provocar estados de deshidratación en el
adulto mayor. Por ello es muy importante asegurar el aporte hídrico diario.
La cantidad mínima de líquidos necesaria para el anciano oscila entre 20 y 45
ml/kg/día, lo cual supone, de manera general, entre 1 y 1,5 litros de líquido diario
para cubrir las necesidades diarias del organismo.
Ingesta dietética en el adulto mayor
La alimentación es el proceso voluntario a través del cual se toman alimentos del exterior.
La ingesta dietética en el anciano debe repartirse en cuatro tomas, que pueden ampliarse a cinco si se añade un refrigerio a media mañana. La distribución sería:
u
u
u
u
u
Desayuno: 20-25% de la ingesta diaria.
Comida: 30-35%.
Merienda: 10-15%.
Cena: 25-30%.
Refrigerio de media mañana: el resto.
Como se ha indicado, es importante dejar al anciano comer sin prisas, ofrecer raciones preferiblemente pequeñas con una presentación atrayente y una textura adecuada a sus capacidades/necesidades. Asimismo, se debe adaptar la alimentación a
los gustos de la persona mayor en la medida de lo posible y no condimentar los platos
en exceso.
Por otra parte, hay que evitar dar de comer al adulto mayor cuando tiene capacidad
para hacerlo por sí mismo. Por el contrario, habrá que animarlo a que lo haga él solo
con el fin de fomentar su autonomía, independientemente del tiempo que le lleve.
De igual manera, se debe estar atento a los alimentos que le producen malestar, ya
que es común la intolerancia a ciertos nutrientes, como el gluten o la lactosa, que alteran su estado nutricional y el proceso digestivo.
En la Tabla 2 se presentan las recomendaciones de las raciones diarias para el anciano
de cada tipo de alimento.
87
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 88
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Tabla 2. Raciones diarias recomendadas para el adulto mayor
Grupos alimentarios
Grasas y aceites
Leche, yogur y queso
Carne, aves, pescado, frutos secos y huevo
Cantidad diaria recomendada
3-4 cucharadas soperas
3
2
Verduras
2-3
Frutas
2-3
Pan, arroz y pasta
Agua
4-6
5-8 vasos
Para abordar la obesidad en el adulto mayor no se recomiendan las dietas restrictivas, dado que puede desembocar en déficits nutricionales. La intervención adecuada
será el fomento de la actividad física, en función de sus capacidades.
Tipos de dieta
Existen numerosas ocasiones en las que hay que adaptar la dieta del anciano, o bien
porque el aporte calórico o de nutrientes sea insuficiente o bien por su seguridad,
ante problemas de disfagia, bajo nivel de conciencia, problemas en la cavidad oral o
en el tubo digestivo, etc.
La vía de alimentación de elección, si no hay nada que lo impida, será la oral con el fin
de mantener activo el sistema digestivo. Si no es posible utilizarla, se hará a través
de otras vías menos fisiológicas.
Nutrición oral
Los cambios acontecidos en el proceso de envejecimiento afectan a todos los órganos y sistemas, así como también al aparato digestivo. Por ello, se necesita modificar
los hábitos de alimentación y los compuestos de la misma, de manera que los compuestos nutricionales deben estar acorde a las características fisiológicas, el grado
de actividad y ejercicio que realice y la situación de salud de la persona mayor.
Alimentación tradicional
Como se ha comentado anteriormente, las características individuales de cada adulto
mayor van a condicionar el tipo de alimentación a seguir.
88
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 89
Cuidados básicos a la persona mayor
Se conservará siempre que sea posible, adaptándola a las necesidades del adulto mayor. Por lo general, deberá ser de fácil digestión, poco condimentada, con platos
atractivos, variados y servidos a una temperatura adecuada.
El consumo de grasas saturadas (mantequilla, embutido, tocino, etc.), sal, azúcares
simples (azúcar, repostería, caramelos, etc.) y condimentos fuertes debe reducirse
al máximo, y aumentar la ingesta de proteínas de alto valor biológico (carne preferiblemente blanca, pescado, huevos, lácteos), verduras, frutas e hidratos de carbono
complejos que contengan fibra (cereales integrales, arroz, etc.).
Es importante que el anciano coma lentamente, introduciendo bocados pequeños en
la boca. Si existe dificultad en la deglución, se le instará a que incline la cabeza hacia
el tórax antes de tragar. Si aparece carraspeo, tos, náuseas o regurgitación durante
la ingesta, deberá interrumpirse la comida.
Se evitará realizar curas u otros procedimientos dolorosos justo antes de ofrecer los
alimentos, ya que el malestar y el dolor pueden contribuir a la disminución del apetito.
Asimismo, debe procurarse que el anciano no se tumbe inmediatamente después de
comer para facilitar el proceso digestivo.
Es importante señalar que el aseo bucal debe fomentarse después de cada comida.
Alimentación básica adaptada
Son preparados similares a los tradicionales adaptados a las necesidades del anciano
con respecto a la consistencia, la textura y la cantidad de ciertos nutrientes. Existen,
por lo tanto, diversas opciones de adaptación.
u
u
u
Cambio de consistencia: se puede optar entre dieta de fácil masticación, blanda,
triturada (puré, papilla, compota, etc.) o líquida. Si existen problemas estenosantes, se optará por una dieta más líquida, mientras que si el anciano presenta disfagia, deberá ser más espesa. No se aconseja dar de comer con jeringa.
Cambio de textura: la textura deberá ser uniforme especialmente si existen problemas de masticación o deglución. Se evitará combinar texturas en el mismo
plato, y si es preciso, se utilizarán espesantes (harina, yema de huevo, gelatina,
agua gelificada, espesante en polvo, etc.).
Adición de nutrientes: para enriquecer los alimentos con proteínas se utilizará
clara de huevo, lácteos, latas de atún, etc.; para aumentar las calorías ingeridas
se añadirá a las comidas aceite de oliva, nata, chocolate, frutos secos, etc.; y
para incrementar el aporte de vitaminas se ofrecerán zumos, ensalada, gazpacho, etc.
89
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 90
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Suplementos nutricionales orales
Son preparados comerciales de alto contenido nutricional que se utilizan para complementar la alimentación oral (tradicional o adaptada) o como alimentación única
cuando el estado del adulto mayor lo requiere. Existen varias presentaciones: en
polvo, líquido, crema, pudin o barritas.
Se pueden encontrar dos tipos de suplementos:
u
u
Suplementos con fórmulas completas: contienen todos los nutrientes necesarios
para garantizar un estado nutricional adecuado. Pueden utilizarse como complemento de la dieta base o como dieta única.
Suplementos con fórmulas no completas o modulares: aportan distintos nutrientes a la dieta del anciano.
Siempre que el suplemento se utilice para complementar la dieta de la persona mayor, deberá administrarse fuera de las comidas.
Nutrición enteral
La nutrición enteral es aquella en la que se introduce el alimento al tubo digestivo a
través de una sonda, ya sea nasogástrica o abocada a una ostomía. Su uso es controvertido, ya que no se ha demostrado que mejore la calidad de vida, el estado funcional ni reduzca el tiempo de recuperación de una enfermedad o de estancia
hospitalaria.
Se recomienda su uso en ancianos con una ingesta oral insegura o inviable, siempre
y cuando su estado clínico sea estable y se estime que esta forma de nutrición va a
mejorar un proceso patológico o su calidad de vida. No está indicada en pacientes
terminales.
La nutrición enteral no es una decisión médica, sino que el paciente y sus familiares
tienen que dar el visto bueno. Una vez aceptado, hay que formar al anciano, si tiene
capacidad, y/o al cuidador para que sean capaces de administrar la alimentación y
realizar los cuidados que requiere la sonda antes de regresar a su domicilio.
La alimentación enteral consiste en preparados comerciales. Además, existen dos
pautas distintas para administrarla:
u
u
90
Continua: se administra durante las 24 horas, por goteo o con bomba de infusión.
Intermitente: es la más fisiológica. Se administra un número determinado de tomas al día. Las pautas a seguir son las siguientes:
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 91
Cuidados básicos a la persona mayor
— Siempre que sea posible, el paciente debe estar en posición de Fowler o semiFowler y mantenerse así un tiempo después de la ingesta.
— Antes de administrar la toma debe comprobarse si existe o no residuo gástrico. Para ello debe aspirarse el contenido del estómago con una jeringa a
través de la sonda y tras comprobar la cantidad se vuelve a introducir en el
estómago. Si el residuo excede de la cantidad determinada por el médico, no
se infundirá la nueva toma.
— Cargar el alimento en una jeringa (normalmente de 50 ml), conectarla a la
sonda e infundir a una velocidad no superior a los 20 ml/minuto.
— Después de la administración del alimento es preciso lavar la sonda con 50100 ml de agua para garantizar su permeabilidad.
Nutrición parenteral
Por nutrición parenteral se entiende la administración de nutrientes a través del flujo
sanguíneo, mediante una vía periférica o central. Al igual que ocurre con la nutrición
enteral, su uso es controvertido y eleva mucho el gasto sanitario, por lo que se prefieren otras formas de alimentación siempre que sea posible.
La composición de fórmulas nutricionales será pautada por el médico que asista al
adulto mayor.
MOVILIZACIÓN: HIGIENE POSTURAL
Conforme se envejece, uno de los deseos más frecuentes de las personas mayores
suele ser el de mantenerse con la máxima independencia el mayor tiempo posible,
para evitar problemas hacia ellos mismos o los derivados a terceras personas (sobre
todo a familiares).
La marcha normal parte de una situación de estabilidad en bipedestación en la que
intervienen tres fases diferenciadas: una fase de despegue, en la que se impulsa la
extremidad y se levanta el talón del suelo; una siguiente fase de avance, donde la extremidad se eleva y se desplaza hacia delante mientras que la extremidad contraria
soporta la carga; y finalmente la fase de apoyo en el suelo, momento en el que despega la extremidad contralateral.
En todo este proceso, las piernas y los brazos llevan un sentido de movimiento inverso, por ejemplo, mientras avanza la pierna izquierda el brazo del mismo lado se
desplaza hacia atrás para mantener el equilibrio.
91
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 92
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
No obstante, el envejecimiento fisiológico es responsable de la aparición de una serie de modificaciones en la marcha o deambulación que dificultan la capacidad del
mismo para desplazarse. Destaca la disminución de la base de sustentación y la realización de marcha con pequeños pasos o “marcha de pato” (en mujeres), la disminución de la velocidad de la marcha, el arrastre de los pies y menor balanceo de
brazos y la mayor anchura de la zancada (hombres), junto con una tendencia al
valgo en ambos sexos que origina una condición más que favorable para la fractura
de cuello de fémur.
Dichas modificaciones generan en los ancianos ciertas sensaciones de inseguridad
por el miedo a caer, incremento de la morbilidad, riesgo de caídas y, en definitiva, son
un factor de riesgo para la institucionalización. En este sentido y con el objetivo fundamental de garantizar la máxima independencia a los ancianos, existen en el mercado una serie de mecanismos conocidos como “dispositivos de ayuda para la
deambulación” o “ayudas técnicas para la deambulación”.
Dispositivos de ayuda para la deambulación
Se pueden definir las ayudas técnicas como “aquellos instrumentos, dispositivos o
herramientas que permiten a las personas que presentan una discapacidad temporal
o permanente realizar actividades que sin dicha ayuda no podrían ser realizadas o requerirían de un mayor esfuerzo para su realización”.
Es frecuente que las ayudas técnicas sean confundidas con los medios técnicos para
la ayuda, puesto que estos son las modificaciones que se realizan en el medio físico
del mayor, cuya finalidad es eliminar las barreras que precipitan al anciano a la discapacidad.
Por ello, se pueden definir las ayudas técnicas para movilidad personal como “los dispositivos que proporcionan, durante el desarrollo de esta, un apoyo adicional del
cuerpo humano al suelo, siendo su objetivo permitir el desplazamiento y la movilidad,
así como la bipedestación”.
Clasificación de las ayudas técnicas
Existen multitud de clasificaciones respecto a las ayudas técnicas, aunque la más aceptada la asume la Asociación Española de Normalización y Certificación a través de la
norma europea ISO 9999, que engloba las ayudas técnicas en diez grandes grupos.
92
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 93
Cuidados básicos a la persona mayor
Ayudas para la terapia y el entretenimiento
Son aquellas que pretenden mejorar las capacidades físicas, mentales y las habilidades sociales. Entre ellas se encuentran las ayudas para terapia y facilitar la comunicación, las ayudas para el aprendizaje de la continencia, para el desarrollo de las
tareas básicas, actividades de la vida diaria y el aprendizaje de las actividades sociales, entre otras.
Ortesis y prótesis
Se consideran dentro de este grupo los objetos externos que tienen como finalidad
la modificación de las características estructurales y funcionales del sistema neuromuscular y esquelético reemplazando una parte del cuerpo ausente o no funcional.
Ayudas para la protección y el cuidado personal
Entre ellas se encuentran las ayudas referentes al vestido y calzado, limpieza de la
piel, baño, ducha, manicura y pedicura, cuidado del cabello, facial y de la piel, canalizadores y recolectores de orina y heces, ayudas para las traqueotomías y ostomías,
para las protecciones del cuerpo, cuidado dental, para medir las propiedades humanas físicas y fisiológicas, ayudas para relojes y para las actividades sexuales.
Ayudas para actividades domésticas
Se encuentran incluidas en este grupo las ayudas para la preparación de alimentos y
bebidas, ayudas para lavar, comer y beber, limpiar la vivienda, así como para confeccionar y mantener textiles.
Mobiliario y adaptaciones para viviendas y otros edificios
Entre estas ayudas se encuentran diferentes tipos de mobiliario para el hogar, así
como dispositivos que faciliten la ejecución de tareas en el domicilio (como, por
ejemplo, los dispositivos de cierre y apertura de puertas y ventanas, dispositivos
para los cambios de nivel, pasamanos, camas articuladas, equipos de seguridad para
la vivienda, etc.).
Ayudas para la comunicación, información y señalización
Entre este tipo de ayudas se engloban las ayudas ópticas, los equipos electrónicos y
audiovisuales, los procesadores de textos, ayudas para la escritura, para la audición
y los sistemas de información (alarmas), entre otros.
Ayudas para la manipulación de productos y bienes
En ellas se encuentran los materiales que facilitan el poder marcar o manipular recipientes, aquellos dispositivos que permiten operar (pulsar, tirar), así como las ayudas
para fijar y cargar, transportar o depositar los objetos.
93
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 94
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Ayudas y equipamiento para mejoras ambientales, herramientas y máquinas
Entre estas ayudas se incluyen las referentes al mobiliario y adaptaciones para vivienda y otros inmuebles.
Ayudas para el esparcimiento
Se recogen entre las ayudas para el esparcimiento los dispositivos que se emplean
para el juego, realizar deporte, instrumentos de música, herramientas para actividades de ocio y entretenimiento, etc.
Ayudas para la movilidad personal
En este grupo de ayudas se engloban aquellas dirigidas a la deambulación de los ancianos (las cuales se expondrán en el apartado que se presenta a continuación), además de los mecanismos que se utilizan para facilitar la movilidad (vehículos, ayudas
para la transferencias y giros, etc.).
Ayudas técnicas para la deambulación
La clasificación que se realiza respecto a las ayudas para la deambulación resulta bastante extensa, por lo que en este apartado se van a resaltar las ayudas comúnmente
o potencialmente ofrecidas a las personas mayores debido a sus características fisiológicas o por la presencia de discapacidad.
Se utilizan con un solo brazo o con la
ayuda de la parte superior del cuerpo,
entre las que destacan los bastones, los
bastones modificados o multipodales
(trípodes y cuadrípodes) y las muletas.
Bastón común (muletilla)
El bastón es un objeto muy utilizado
sobre todo por los varones ancianos,
con un mecanismo muy sencillo (Ver
Imagen 13). Su objetivo consiste en
mejorar la marcha proporcionando seguridad a la vez que mantiene el equilibrio, ya que amplía la base de sustentación al permanecer esta sobre tres
puntos de apoyo.
94
© C. Rodríguez
Manipuladas con un brazo
Imagen 13. Bastón
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 95
Cuidados básicos a la persona mayor
Se compone de tres partes bien diferenciadas:
u
u
u
Empuñadura: es la parte por la que se ofrece el agarre, la cual puede estar compuesta de diversos materiales al igual que presentar diferentes formas, siendo la
más frecuente la curvatura.
Caña: es el segmento central vertical del bastón, de forma cilíndrica y compuesta
de diversos materiales. La longitud debe estar en función de las necesidades del
mayor.
Conteras: son los elementos distales que forman el bastón, encargados de amortiguar el golpe, así como de asegurar la adherencia al suelo.
Para una correcta utilización de este elemento, la mano y el codo que lo portan deben
quedar ligeramente flexionados, al mismo tiempo que el bastón debe ser colocado
de forma paralela al miembro inferior de ese mismo lado alrededor de 10-20 cm, con
una longitud de caña que sea similar a la distancia entre el trocánter mayor y el suelo.
Bastón inglés
También es conocido con el nombre de bastón tipo
muleta, bastón canadiense, bastón o muleta
Lofstrand, bastón antibraquial o muleta de antebrazo. Posee prácticamente las mismas cualidades
que el bastón modificado. Está constituido por
cinco partes: abrazadera del antebrazo (compuesta
por materiales de plástico con o sin almohadillado
para evitar heridas), segmento del antebrazo (une
la abrazadera del antebrazo con la empuñadura,
con una inclinación de 30º sobre el eje vertical),
empuñadura, caña y conteras (Ver Imagen 14).
Para su utilización es imprescindible que el paciente
cuente con un adecuado tono muscular y la capacidad de movimientos conservada de los miembros
superiores. Su colocación se realiza, por norma general, en el lado opuesto al miembro afecto.
© F. Núñez
Bastón modificado o multipodal
Son muy similares a los bastones comunes con la diferencia que permiten descargar
el peso de una de las extremidades. La constitución que presenta también es similar
al bastón convencional, a diferencia de la existencia de una base que puede presentar
de tres a cuatro pies de apoyo.
Imagen 14. Bastón inglés
95
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 96
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Muletas
Este tipo de dispositivos se diferencian de los
anteriores por la posibilidad de realizar apoyo
directo sobre el tronco (axilar), lo que genera
mayor estabilidad y mejora el equilibrio, dejando las manos libres (Ver Imagen 15). En la
actualidad, se encuentran prácticamente en
desuso por razones estéticas, fundamentalmente.
Manipuladas por ambos brazos
Parecidas al grupo anterior, con la salvedad
que se utilizan ambos miembros superiores.
Destacan en este grupo los andadores. Los
andadores son dispositivos que permiten la
marcha debido a su apoyo sobre ellos y sobre
las propias extremidades. Su objetivo fundamental consiste en incrementar la base de
sustentación del anciano para mejorar la estabilidad y el equilibrio (Ver Imagen 16). Se
componen de tres partes fundamentales:
u
u
u
96
Imagen 15. Muletas
Empuñadura: generalmente de goma, que
asegura un correcto agarre que evite los
deslizamientos de la mano.
Estructura: debido a su finalidad consistente, los materiales comúnmente utilizados suelen ser el acero o el hierro.
Actualmente, se están sustituyendo por
aquellos fabricados en aluminio, que aseguran la rigidez a la vez que disminuyen el
peso.
Apoyos: son las partes que se encuentran
en contacto con el suelo, generalmente
regulables en altura. Los diferentes modelos permiten obtener cuatro apoyos,
Imagen 16. Andador
aunque existen modelos de tres. En cada
uno de los apoyos pueden presentar terminaciones de goma o caucho (que aseguran un adecuado agarre y amortiguación) o modelos que tienen ruedas en los extremos más distales o en todos ellos.
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 97
Cuidados básicos a la persona mayor
Como consideraciones generales se debe tener en cuenta que la utilización de estos
dispositivos hace imprescindible que el anciano presente buen tono muscular, valorando en todo momento el equilibrio y la fuerza tanto en miembros superiores como
inferiores.
Accesorios
Incluidos en los accesorios se engloban los complementos para facilitar la deambulación, como los sujeta-bastones, conteras de goma para los bastones o andadores,
entre otros.
Las sillas de ruedas pueden estar controladas mediante palancas, de forma manual o
eléctrica. Asimismo, la forma de manejar
las sillas manuales puede ser autónoma (sillas con doble aro o autopropulsables) o por
otra persona (no autopropulsables). Por
otro lado, pueden presentar cuatro ruedas
pivotantes de tamaño reducido o dos ruedas pivotantes delanteras y las traseras de
mayor tamaño y un solo eje de giro (Ver
Imagen 17).
© S. Lozano
Sillas de ruedas y accesorios
Para adecuar una silla al paciente y no de
forma contraria es necesario que las dimensiones y características de la silla se adapten a las del usuario, que permitan una
apropiada estabilidad en la postura y un coImagen 17. Uno de los muchos modelos de sillas de ruedas
rrecto reparto de presiones. En caso de que
la persona mayor salga con frecuencia al
exterior, es necesario que las ruedas sean pivotantes (delanteras) y grandes las traseras para poder solventar las posibles barreras arquitectónicas y puedan desplazarse por terreno irregular. En este sentido, las sillas de ruedas autopropulsadas con
doble aro o manivela son utilizadas por ancianos más jóvenes, con vida social activa
y capacidad para la transferencia de forma autónoma. En este sentido, en personas
mayores con escaso control de tronco o dependientes, la alternativa será la silla de
ruedas desplazada por otra persona.
Cualquier silla de ruedas está formada por los mismos componentes: asiento, respaldo, ruedas y chasis o estructura.
97
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 98
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
u
u
u
u
El asiento es uno de los componentes fundamentales de la silla de ruedas, ya que
el anciano pasa gran parte del tiempo en contacto directo con el mismo. Permite
el apoyo del cuerpo, jugando un papel fundamental en el soporte pélvico, el reparto de las presiones y la estabilidad y control postural. Su posición debe ser
completamente paralela al suelo o discretamente elevado de la parte delantera
para evitar deslizamientos.
Por su parte, la colocación del respaldo es fundamental. En aquellas sillas que posean la opción basculante, el grado de inclinación adquirido puede influir sobre
las presiones y el mantenimiento de una mala postura.
Como se ha destacado con anterioridad, existen varios tipos de sillas en función
de las características de las ruedas, aunque casi todas las sillas tienen: dos ruedas grandes de tracción (motrices) y dos ruedas pequeñas de dirección (conjunto direccional).
Por otro lado, el armazón o chasis suele estar fabricado en acero, aluminio, plástico o fibra de carbón (o mezclas de ellos), por lo que puede ser la estructura rígida o plegable.
Para finalizar, hay que destacar la importancia de los elementos accesorios para el
bienestar del adulto mayor como son los reposabrazos y los reposapiés. Los reposapiés sitúan la pelvis de forma correcta en el asiento e influyen en una apropiada sedestación y colocación del tronco. Por ello, la altura debe ser la adecuada para que
permita una correcta circulación de los miembros inferiores. En este sentido, para
que se encuentre correctamente ajustado, debe mantener las articulaciones de cadera, rodilla y tobillo en un ángulo de 90º.
Elección del dispositivo de ayuda para la deambulación adecuado
Cuando se desea adquirir un dispositivo de ayuda para la deambulación, la elección
del idóneo se debe fundamentar en la presencia de una serie de características fundamentales:
u
u
u
u
98
Debe ser sencillo, es decir, que permita un fácil manejo para ser utilizado de
forma autónoma.
Tiene que ser eficaz y útil para que así cumpla con el objetivo para el cual se ha
creado.
Debe ser empleado como ayuda y únicamente cuando sea necesario.
Debe ofrecer seguridad a la persona mayor, para que así se prevengan riesgos innecesarios. Para ello hay que tener en cuenta las características individuales que
vendrán determinadas por:
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 99
Cuidados básicos a la persona mayor
— Presencia de patologías.
— Existencia de limitaciones o déficits: el grado y el tipo son factores fundamentales que determinarán la necesidad de unos u otros dispositivos de ayuda.
— Presencia de factores ambientales: la necesidad de un dispositivo u otro dependerá del medio en el que se desenvuelva el anciano, así como los recursos
con los que cuente (por ejemplo, colaboración de otra persona, cuidador, etc.).
— Gustos y preferencias del mayor.
— Situación económica: disponer de una ayuda para la movilidad física mejora
la calidad de vida del anciano que la necesita, aunque no se debe olvidar que
la elección de una u otra o la inexistencia de la misma se encuentra supeditada en función del coste que presente.
Financiación de los dispositivos para la deambulación
Debido al proceso de envejecimiento fisiológico y el marcado envejecimiento poblacional cada día más marcado, la necesidad de ayudas técnicas se encuentra con una
elevada demanda por parte de la población mayor. Pese a ello, las ayudas técnicas
no suelen contar con una cobertura gratuita plena por parte del Sistema Nacional de
Salud y más concretamente en los servicios de salud de cada una de las comunidades
autónomas. Por ello, el entorno social, el nivel de renta familiar y el nivel de formación, entre otros, en los que se encuentra una persona y su familia van a determinar
las posibilidades de adquisición de dichas ayudas.
En el caso de las sillas de ruedas manuales (no autopropulsables y autopropulsables)
se financian por el Sistema Nacional de Salud, salvo aquellas sillas manuales con ruedas grandes delanteras maniobradas por los dos brazos, las sillas de ruedas propulsadas con el pie y las sillas de ruedas de fibra de carbono y/o titanio.
Las sillas eléctricas se financian por el Sistema Nacional de Salud cuando el anciano
cuenta con limitaciones funcionales en el aparato locomotor por cualquier tipo de enfermedad, malformación o accidente, siempre y cuando presente:
u
u
u
Incapacidad permanente para deambular de forma independiente.
Incapacidad funcional permanente para movilizar sillas de ruedas autopropulsables con los miembros superiores.
Capacidad visual y mental que le permita el manejo de sillas eléctricas.
En lo que respecta a los bastones ingleses, los trípodes y los andadores de patas, la
financiación por el Sistema Nacional de Salud es parcial.
99
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 100
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Resumen
u
Con respecto a la higiene:
- La higiene es fundamental para la salud física, psíquica y social del anciano.
- La intimidad y dignidad de la persona debe respetarse siempre.
- El adulto mayor debe estar informado del proceso que se va a llevar a cabo, y se solicitará su
colaboración, siguiendo el principio de máxima autonomía.
- La higiene con ayuda parcial y total se llevará a cabo únicamente cuando la persona mayor no
pueda desempeñar ciertas tareas por sí misma. Si puede hacerlo, se animará a que lo realice,
con paciencia y sin prisas, prestando únicamente la ayuda imprescindible.
- Debe prepararse adecuadamente el entorno y el material antes de disponerse a realizar el aseo.
- Siempre se lavará al anciano de arriba abajo, primero por delante y luego por detrás, dejando
siempre la zona genital para el último lugar.
- La higiene comprende el aseo corporal, los cuidados del cabello, boca, ojos, oídos, nariz y uñas.
u
Con respecto a la alimentación y nutrición:
- Es fundamental mantener un estado nutricional adecuado en el adulto mayor para mantener su
salud y su calidad de vida.
- Los requerimientos calóricos están disminuidos en el anciano, pero es necesario suministrar
las cantidades suficientes de nutrientes que necesita el organismo para su desempeño diario.
- Cuando existen problemas en cuanto a la alimentación y nutrición hay que adaptar la dieta a las
necesidades del anciano.
- Existen distintos tipos dieta: oral, enteral y parenteral.
u
Con respecto a los dispositivos de ayuda para la deambulación:
- La necesidad de ayudas técnicas se encuentra con una elevada demanda por parte de la población mayor.
- Se pueden clasificar principalmente en ayudas manipuladas con un brazo, por ambos brazos,
accesorios y sillas de ruedas.
- El dispositivo de ayuda adecuado reunirá características tales como: sencillez, eficacia, seguridad, entre otras.
u
Con respecto a los primeros auxilios y actuación ante una emergencia:
- La aplicación de los primeros auxilios por cualquier persona es primordial en la primera hora,
ya que la mortalidad es elevada por la alta frecuencia de aparición de complicaciones.
- Las situaciones de urgencia y emergencia deben realizarse de forma protocolizada, para lo que
aparece la “Cadena de supervivencia”.
- Las actuaciones en el soporte vital básico se encuentran en el siguiente orden: asegurarse que
tanto la víctima como el rescatador se encuentren seguros, comprobación del estado de respuesta de la víctima, apertura de la vía aérea y comenzar a realizar la maniobra RCP.
100
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 101
Cuidados básicos a la persona mayor
Bibliografía
u
u
u
u
u
u
u
u
u
u
u
u
u
Asociación de Usuarios de Prótesis y Ayudas técnicas (AUPA). Ayudas técnicas y discapacidad.
Mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social (Ibermutuamur).
Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI); 2005. Nº 15. [En línea]
[fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en: http://www.cermi.es
Avellana Zaragoza JA, Ferrández Portal L (coords.). Guía de buena práctica clínica en Geriatría.
Anciano afecto de fractura de cadera. Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, Sociedad
Española de Cirugía Ortopédica y Traumatológica y Elsevier Doyma; 2007. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en: http://www.segg.es/sites/default/files/page/
guia_fractura_cadera.pdf
Castejón de la Encina ME, Munera Planelles R, García Aracil N, Limonchi Fernández P, Port Poulain
C, Díaz Gómez M, et al. Manual de enfermería extrahospitalario. Alicante: Consejo de Enfermería
de la Comunidad Valenciana (CECOVA); 2010.
Fundación Grunenthal. Dolor en paciente anciano. Reunión de Expertos. Universidad de
Salamanca; 2004. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en:
http://www.catedradeldolor.com/PDFs/Docencia_Expertos/2004%20Dolor%20en%20paciente%
20anciano.pdf
García López MV, Rodríguez Ponce C, Toronjo Gómez AM. Enfermería del Anciano. Colección
Enfermería S21. 2ª ed. Madrid: Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2009.
Gómez Ayala AE. Primeros auxilios: Quemaduras, heridas y contusiones. Farmacia preventiva
2009, 23(5):42-45.
Higiene y cuidado de la piel. Unidad 1. McGraw-Hill. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre
de 2014]. URL disponible en: http://www.mcgraw-hill.es/bcv/guide/capitulo/8448176952.pdf
Instituto para la Atención de los Mayores en el Distrito Federal. Manual de cuidados generales
para el adulto mayor disfuncional o dependiente. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de
2014]. URL disponible en: http://www.iaam.df.gob.mx/pdf/Manual_cuidados.pdf
Kristen L Mauk. Enfermería Geriátrica. Competencias asistenciales. Madrid: McGraw-Hill
Interamericana; 2008.
Mayán Santos JM. Enfermería en cuidados sociosanitarios. Colección Enfermería S21. Madrid:
Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2005.
Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Guía descriptiva de ortoprótesis. Tomo I. Prótesis
distintas a las prótesis de miembros, sillas de ruedas, ortoprótesis especiales y ortesis de columna
vertebral. Madrid: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad; 2011.
Nestlé Healthcare Nutrition. Nutrición por Sonda Nasogástrica. Cómo administrarla en casa. [En
línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en: http://www.sgxx.org/
pdfs/Guia%20Nutricio%20sonda%20nasog%20J.pdf
Nolan JP, Soar J, Zideman DA, Biarent D, Bossaert LL, Deakin C, et al. Guías para la Resucitación
2010 del Consejo Europeo de Resucitación (ERC). Sección 1. Resumen Ejecutivo. [En línea] [fecha
de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en: https://www.erc.edu/index.php/
docLibrary/en/viewDoc/1332/3/
101
CAP05_CBEA_DAE 05/11/14 12:12 Página 102
CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA
Bibliografía (continuación)
u
u
u
u
u
u
u
102
Petrina Jáuregui ME. Nutrición en el anciano. XVIII Curso de Actualización en Nutrición Clínica y
Dietética. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en:
http://www.seen.es/docs/apartados/456/nutricion-anciano2012.pdf
Pousada García T. Las ayudas técnicas. Esas grandes desconocidas. Una ayuda para la promoción
de la autonomía. 1ª ed. Vigo: Asociación gallega contra las Enfermedades Neuromusculares
(ASEM); 2008.
Queralt M. Medicina preventiva para mayores. Alimentación y Nutrición. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en: http://www.mapfre.com/salud/es/cinformativo/alimentacion-nutricion-personas-mayores.shtml
Serrano Ríos M, Cervera Ral P, López Nomdedeu C, Ribera Casado JM, Sastre Gallego A. Guía de
alimentación para personas mayores. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL
disponible en: http://www.institutodanone.es/cas/GuiaAlimentacion.pdf
Servicio de Atención Primaria, Planificación y Evaluación. Servicio Canario de Salud. Taller de formación y educación sanitaria para personas cuidadoras. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en: http://www2.gobiernodecanarias.org/sanidad/scs/content/
a56de54e-ed42-11dd-958f-c50709d677ea/Taller_cuidadoras.pdf
Soriano Martín PJ. Atención al cuidador. Higiene del paciente inmovilizado. [En línea] [fecha de
acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en: http://www.slideshare.net/Sdesalud/higiene-al-paciente-inmovilizado
Vidal García Alonso J, Valdominos Pastor V, Herrera Santos PA, Rodríguez-Porrero Miret C,
Rodríguez Mahou C, Redondo Martín-Aragón JA, et al. ¡Pregúntame sobre accesibilidad y ayudas
técnicas! Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV). Centro estatal de autonomía personal y ayudas técnicas (IMSERSO); 2005. [En línea] [fecha de acceso: 10 de noviembre de 2014]. URL disponible en: http://imserso.es/InterPresent2/groups/imserso/documents/binario/preguntame.pdf
Descargar