DOCUMENTO Opinión Normativa y de Salud Pública para la Legalización del Consumo de Mariguana en México Mayo 2014 1 Documento . OPINIÓN NORMATIVA Y DE SALUD PÚBLICA PARA LA LEGALIZACIÓN DEL CONSUMO DE MARIGUANA EN MÉXICO CEVECE2 Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades Antecedentes “La mariguana es la droga que se comercializa de manera ilícita y de mayor consumo en México. Se obtiene de la planta de Cáñamo Cannabis Sativa, que contiene más de 400 componentes, entre los que destaca el principio activo THC (delta-tetrahidrocannabino) porque actúa sobre las facultades mentales y determina la potencia de la droga. No obstante, el porcentaje de THC depende del tipo y maduración de la planta, del clima, terreno y tiempo de cosecha, así como de la parte de la planta (brotes, hojas, flores) que se utilizaron, pero primordialmente de la concentración de resina que contiene el THC9. La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que el cannabis es la droga ilícita que más se cultiva, trata y abusa. Su distribución geográfica también es global y abarca prácticamente todos los países del mundo. Sobre 147 millones de personas, 2,5% de la población mundial, consumen cannabis (prevalencia anual) en comparación con el 0,2% que consume cocaína y un 0,2% opiáceos. En nuestro país, a raíz del paquete de reformas conocidas como “ley del narcomenudeo” que consistieron en modificaciones a la Ley General de Salud, al Código Penal Federal y al Código Federal de Procedimientos Penales respecto a la venta y consumo de drogas; originó que diferentes sectores de la sociedad tanto públicos como privados y la ciudadanía misma se involucraran en una polémica sobre la posibilidad o conveniencia de legalizar la venta y consumo de cierto tipo de drogas como la mariguana en México. Lo anterior, como consecuencia por una parte del desconocimiento y por otra de la confusión que se produjo con las reformas al artículo 479 en el año 2009 a la Ley General de Salud, “al establecerse una tabla de orientación de dosis máximas de consumo personal e inmediato de diferentes sustancias” que regula ese ordenamiento legal, y nos permite deducir que no se ejercerá acción penal contra un consumidor o farmacodependiente que porte hasta 5gr. de mariguana siempre y cuando sea para consumo personal. Las discusiones que se generaron en ese entonces y se siguen generando hasta la fecha, se han realizado desde diferentes enfoques de la salud pública, aumento de la violencia y narcotráfico; y van desde opiniones personales hasta argumentos, foros y debates científicos, políticos e institucionales cimentados que pretenden demostrar las ventajas y desventajas para nuestro país en caso de que se despenalice el consumo de mariguana. Quienes se manifiestan en contra de su legalización aluden principalmente a consecuencias graves en la salud de los consumidores y de la misma sociedad, aumento de violencia y una mayor demanda en la prestación de servicios médicos, pero sobre todo en el campo de las adicciones. Por el contrario quienes apoyan su despenalización argumentan la existencia en nuestro país de otras sustancias 3 adictivas de mayor peligro tanto para la salud y seguridad de los consumidores como de la población mexicana como es el alcohol y el tabaco, que sí están permitidos. Y en caso de legalizar su consumo, éste sería meramente recreativo como ha sucedido en diferentes países de Europa y del Continente Americano. Así mismo ven una oportunidad con la legalización de la mariguana para combatir el narcotráfico y narcomenudeo, abatiendo de esa manera esos fenómenos delictivos, la inseguridad y violencia que generan, además argumentan que se puede estar en la posibilidad incluso, de recabar impuestos por su consumo legal para reinvertirlos en educación y otros servicios públicos. El cannabis según informes sobre el cultivo e incautaciones de esta droga, muestran que no solo se consume en todos los países en forma de hierba de cannabis (mariguana), sino que en la mayoría de ellos también se cultiva. En México, por ejemplo; la UNODC informa la existencia de 16,500 hectáreas de áreas de cultivo de cannabis y 18,581 hectáreas de erradicación en 2010. Respecto al mercado de las drogas y el crimen organizado en México, de acuerdo a los resultados obtenidos entre septiembre de 2011 y julio de 2012 y que fueron informados por la Presidencia de la República con el rubro “Combate al Narcotráfico”, se expresó que en dicho periodo, “durante las erradicaciones realizadas de plantíos de drogas fueron destruidos 68,782 plantíos de mariguana, equivalentes a 9,296.1 hectáreas; así como 87,447 plantíos de amapola con una extensión de 14,721.1 hectáreas. Asegurándose 3,304.3 kilogramos de cocaína, 1’431,272.2 Kilogramos de mariguana, 1,358.4 kilogramos de goma de opio y 205.6 kilogramos de heroína.” Así mismo de diciembre de 2006 a julio de 2012, con la erradicación y aseguramiento de diversas drogas ilícitas se evitó el consumo por ejemplo de 62,978.9 millones de dosis de mariguana equivalentes a 10,076.6 millones de dólares. Y sólo entre los meses de septiembre de 2011 a julio de 2012; 6,293.2 millones de dosis de mariguana equivalentes a 1,006.9 millones de dólares. En relación al combate al narcomenudeo, como uno de los temas que giran en torno a la propuesta para legalizar el consumo recreativo de mariguana en nuestro país, a fin de mostrar la dimensión de este problema social, para que con posterioridad se pueda analizar en el aparatado correspondiente la factibilidad o no de su erradicación o mayor control por parte de las autoridades de procuración y administración de justicia de las entidades federativas y el Distrito Federal, en caso de que se despenalizara el consumo de mariguana; de acuerdo a los datos obtenidos de la Presidencia de la República, “de septiembre de 2011 a julio de 2012, con la ejecución de la Estrategia nacional contra el narcomenudeo se obtuvieron los siguientes resultados: En el rubro de reformas legales aprobadas en los diferentes estados de la Federación, a julio de 2012, se aprobaron en 20 entidades federativas reformas legales para el combate al narcomenudeo en: Baja 4 California, Campeche, Colima, Chihuahua, Distrito Federal, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas y Yucatán a fin de que dichos estados conozcan los delitos de narcomenudeo.” “A su vez, se efectuaron 26,022 acciones entre operativos y cateos, en las que se detuvo a 31,627 personas; se aseguraron 80,507 kilogramos de mariguana, 946 kilogramos de cocaína, 138 kilogramos de heroína, 16,724 kilogramos de metanfetamina y 31,426 pastillas psicotrópicas. Asimismo, se eliminaron 1,163 centros de distribución y se desmantelaron 52 laboratorios clandestinos. Del total de las acciones realizadas por la Procuraduría General de la República, el 20% de estas se efectuaron en coordinación con las procuradurías de justicia y las secretarías de seguridad pública locales, a través de los Centros de Operación Estratégica, en donde se detuvo al 27% del total de detenidos, se aseguró el 25% del total de mariguana, el 16% de cocaína, el 2% de heroína y el 19% de psicotrópicos, así como el 0.34% de metanfetamina” La Policía Federal a través del Centro Nacional de Atención Ciudadana, entre septiembre de 2011 y julio de 2012 atendió 3,060 llamadas denunciando un delito de narcomenudeo, así mismo; durante el mismo periodo, la División de Seguridad Regional realizó un total de 2,178 operativos, los cuales proyectaron los siguientes resultados: • Se aseguró a 673 personas en posesión de droga para venta directa a consumidores. • Se aseguró 1.4 toneladas de mariguana; 10.2 kilogramos de cocaína; dos kilogramos de heroína y 1.5 kilogramos de anfetamina. • El aseguramiento de 526,222 pesos mexicanos; 144,968 dólares americanos y 73 vehículos empleados para cometer este tipo de delito. En la siguiente gráfica se puede observar que solamente el delito en su modalidad de narcomenudeo regulado por la Ley General de Salud, representa conforme a estimaciones de enero-abril de 2014, el 41.16% del total de delitos contra de la salud previstos por ese ordenamiento legal, mientras que el 58.62% lo conforman la suma de producción, transporte, tráfico, comercio, suministro, posesión y otros delitos contra la salud previstos en el Código Penal Federal; y únicamente un 0.22%, representa a delitos contra la salud previstos en la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada. 5 Fuente: Procuraduría General de la República. Análisis de la incidencia delictiva. Disponible en: http://www.pgr.gob.mx/temas%20 relevantes/estadistica/Incidencia%20Entidad/graf3g.jpg. Acceso 03 de junio de 2014. De ahí la importancia que representa su distribución porcentual a nivel federal para analizar la posibilidad o no, del abatimiento, disminución y erradicación de este tipo penal con la despenalización para el uso recreativo de la mariguana en nuestro país. Es importante mencionar al respecto que en el año 2012, el Gobernador del Estado de México para enfrentar al narcomenudeo y adecuar su acciones a los ordenamientos de la Ley General de Salud, del Código Penal Federal y Código Federal de Procedimientos Penales; firmó un Convenio de Coordinación y Colaboración con la titular de la Procuraduría General de la República (PGR) para la creación y funcionamiento de dos Centros de Operación Estratégica (COE) que se encargarán de la atención, investigación y persecución de delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo y otros ilícitos relacionados, los cuales operan uno en el Municipio de Tenango del Valle y el segundo en Valle de Chalco Solidaridad. La jurisdicción que comprende al COE de Tenango comprende los distritos judiciales de Toluca, Lerma, Tenancingo, Tenango del Valle, Sultepec, Temascaltepec, Valle de Bravo, Ixtlahuaca y El Oro. Mientras que el COE Valle de Chalco atenderá a los municipios que integran el Valle de México. Respecto al consumo de esta droga, de acuerdo con datos obtenidos del informe mundial sobre las drogas 2012, a nivel mundial, las dos drogas ilícitas de mayor consumo siguen siendo el cannabis (entre 119 y 224 millones de personas), con una prevalencia anual mundial entre el 2,6% y el 5,0% y los estimulantes de tipo anfetamínico, excluido el “éxtasis” (0,3% a 1,2%). Y los países europeos entre los que destacan República Checa, 15.2%; Italia, 14.6%; Andorra, 14.6%; España, 10.6%; Mónaco, 8.9%; Francia, 8.6% y Escocia, 8.4% son quienes tienen una mayor prevalencia anual del consumo de mariguana en ese continente, mientras que en el continente americano; Estados 6 Unidos, 13.7%; Canadá, 12.6%; Antigua y Barbuda, 10.6%; Belice, 8.5% ; Argentina, 7.2%; Chile, 6.7% y Uruguay, 6.0% son los de mayor prevalencia anual en el consumo de mariguana, a diferencia de México que sólo registra un 1.0% ; según datos obtenidos de UNODC, World Drug Report 2011. Por tanto, tomando como referencia las estimaciones del año 2010, se puntualiza que el Continente Americano tiene la segunda prevalencia más alta de consumo de cannabis a nivel mundial (10.8%), donde los consumidores de América del Norte en el último año, suman 32 millones 520 mil, los consumidores de América Central, de 550 mil a 610 mil, los del Caribe de 440 mil a 2 millones 60 mil y los consumidores de América del Sur de 7 millones 410 mil a 7 millones 630 mil consumidores, dando un total de 41 a 43 millones de consumidores de mariguana en nuestro continente. En México, la Secretaría de Salud a través de los Centros de Integración Juvenil ha demostrado en base a un estudio comparativo de la Encuesta Nacional de Adicciones de los años 2002, 2008 y 2011, realizada en una población de 12 a 65 años; que en el año 2002, el 3.5% de esa población probó alguna vez mariguana, mientras que para el 2008 el número de usuarios aumentó a 4.2% y en 2011, nuevamente se registró un aumento de 1.8%, para llegar hasta el 6.0% en ese año. Dando un total de 4.7 millones de usuarios de mariguana, de los cuales 4 millones eran hombres y 700 mil habían sido mujeres. Respecto del consumo de drogas ilícitas en el último año en estudiantes de educación media y media superior del Distrito Federal, también registró que entre las tres primeras drogas ilícitas que consumen se encuentra en primer lugar la mariguana, seguida de los inhalables y la cocaína; apreciándose un aumento significativo en el consumo de mariguana desde el año 2003 (4.0%) al 2012 (12.2%) de 8.2%. Estudiantes de educación media y media superior del D.F. Consumo de drogas ilícitas último año (%) Fuente: Centros de Integración Juvenil, A.C. La evidencia en contra de la legalización de la mariguana. 7 Así mismo demostró que la prevalencia del uso de mariguana se sigue perfilando desde el año de 1990 al 2013 como la principal causa por la que pacientes de los Centros de Integración Juvenil tienen su primer ingreso a tratamiento; con excepción del año de 1999 a 2003 que fue superada por el uso de la cocaína. Prevalencia del uso de drogas entre pacientes de primer ingreso a tratamiento en CIJ (Nacional) 1990-2013 Fuente: Estudios epidemiológicos de pacientes atendidos en Centros de Integración Juvenil 1990-2011 *Incluye el uso de clorhidrato de cocaína, crack y basuco hasta el 2003. En el 2004 cocaína y basuco. Y a partir del 2005 sólo cocaína. **Incluye el uso de tranquilizantes menores, sedantes y antidepresivos. Además, está documentado que en nuestro país, -conforme al Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas- entre las tres principales sustancias adictivas de mayor uso a nivel nacional en 2013, se encuentran en primer lugar el alcohol con un porcentaje de 89.00%, seguido del tabaco con 85% y en tercer lugar la mariguana con 79.40%. El Sistema de Registro e Información en Drogas (SRID), “indica que la mariguana es la sustancia que presenta el nivel de consumo más alto (61%). Los usuarios de esta sustancia inician antes de los 11 años; sin embargo el grupo más afectado es el de los 15 a 19 años (56.7%). Su nivel de uso más frecuente es el alto (20 días o más durante el último mes) en el 4.8% de los casos y la vía de administración más frecuente es fumada (98.7%). “ Existen también datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Adicciones (SISVEA) donde se documenta que en mediciones realizadas en 30 Consejos Tutelares de Menores durante el año 2009 que le proporcionaron información de 5,284 menores infractores, en relación al consumo de droga se detectó que “el 24.3% cometió un delito bajo la influencia de alguna sustancia. El robo (72.1%) fue el delito más cometido por los menores. De los menores infractores entrevistados, el 68.1% refirieron consumir habitualmente drogas, donde la mariguana es la sustancia más reportada (35.0%), seguida del alcohol (29.8%) y el tabaco (27.3%).” 8 En el Estado de México, la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, “indica que 55.7% de los consumidores de mariguana inició antes de los 18 años y el 40% de quienes usan cocaína empezó el consumo a los 17 años o menos. Al revisar los datos por sexo, el 7.19% de los hombres manifestó haber probado mariguana alguna vez en la vida, mientras que en las mujeres la cifra fue de 1.42%, al 24% de los hombres mexiquenses entre 12 y 25 años de edad, le han ofrecido mariguana regalada y al 10.7% de estos le han ofrecido mariguana comprada” Para el consumo de cualquier droga, a nivel estatal la incidencia acumulada para 2008 fue de 4.8%, mientras que para el consumo de drogas ilegales fue de 4.6% y en ambos casos fue superior en Toluca respecto a la ZMVM. De tal forma que la incidencia acumulada en el consumo de marihuana en Toluca (10.7%) fue mayor a la que presentaba la ZMVM (5.4%), y ambas se encontraban por encima de la media estatal que era de 3.9%, siendo los hombres quienes mayor consumo reportaron con 6.6% en comparación con las mujeres 1.4%. Conforme a datos de la Encuesta del Estado de México sobre el consumo de alcohol, tabaco y drogas en estudiantes 2009, se registró que la preferencia de drogas en mujeres y hombres son en primer lugar los inhalables y en segundo lugar la marihuana, diferenciándose únicamente el porcentaje para cada categoría: 9.5% inhalables en mujeres y 6.4% marihuana; en tanto para los hombres el porcentaje fue de 11.2% para inhalables y mariguana 10.9%. Siendo importante destacar que figuran entre los principales factores para su consumo, el hecho de que la droga sea consumida por un mejor amigo, la baja percepción del riesgo y la disponibilidad de las drogas. Existen también datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) que refiere que de enero a octubre de 2011, fueron detenidas 220 personas en posesión de sustancias psicoactivas y 33 por comercialización de estupefacientes, se detuvieron a 8 personas por producción y 7 por transporte de drogas. Dentro de este panorama general epidemiológico del consumo de drogas y en especial del uso de la mariguana, las instituciones del sector salud primordialmente, basan sus argumentos para oponerse a la legalización en México del “consumo recreativo” de mariguana, pero principalmente por los daños ocasionados a la salud de los mexicanos y de manera particular de los niños y adolescentes. Los Centros de Integración Juvenil han manifestado en foros de salud pública que la cantidad de THC que ingresa al organismo está en función de la forma en cómo se consume la mariguana (fumada o comida). Si se fuma a través de cigarrillo, un porcentaje de 10% al 20% de THC ingresa al organismo, pero si se fuma utilizando pipa, la cantidad de THC que ingresa es de 40% a 50%. Pero cuando la mariguana se usa comida, al llegar al estómago se distribuye a la sangre absorbiendo el THC, luego al hígado y de ahí a todo el cuerpo. La Secretaría de Salud a través de su titular en una sala de prensa efectuada en el mes de agosto del año 2013, anunció que “existe evidencia de que cuando la adicción a la Cannabis inicia en edades tempranas, ocurre una disminución de las capacidades intelectuales y cognoscitivas, y es causa de problemas escolares y deserción. Asimismo, al afectar los reflejos y 9 propiciar una pérdida de la noción de las distancias y el tiempo, es causa de graves accidentes y pérdida de motivación. Por ello se debe hacer una evaluación con base en evidencias científicas acerca de los efectos nocivos que provoca su consumo en la salud humana” La Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, en el Foro Internacional sobre Políticas de Regulación del Consumo de Drogas, celebrado en el mes de abril de 2012, destacó a su vez que “con base en estudios neuropsicológicos se puede determinar que el uso de estupefacientes afecta la corteza prefrontal del cerebro, lo que daña el proceso conductual y la toma de decisiones. Las alteraciones cognitivas como la distorsión del tiempo, balance y equilibrio, así como la sensación de ansiedad, miedo, pánico, angustia y alucinaciones se pueden presentar incluso en los periodos de abstinencia” Por su parte la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito UNODC, en el Informe Mundial Sobre las Drogas 2012, afirma que “el principal impacto social del consumo de drogas ilícitas son las consecuencias adversas para la salud que afectan a los miembros de la sociedad. El consumo de drogas puede tener repercusiones graves en la salud, incluso para los usuarios ocasionales. El consumo de cannabis puede reducir considerablemente la capacidad del usuario para conducir un vehículo y su consumo crónico puede causar drogodependencia y diversos trastornos conductuales y psiquiátricos, incluidos los que se manifiestan de forma interiorizada como la ansiedad o la depresión. Algunas de sus consecuencias indirectas son una mayor prevalencia de las enfermedades infecciosas entre los consumidores de drogas, así como trastornos cardiovasculares, enfermedades pulmonares, deficiencias renales y disfunciones endocrinas.” Además, las muertes relacionadas con las drogas -ya sea por sobredosis, accidente inducido por el consumo de drogas, suicidio o trastornos médicos asociados con las drogas ilícitas o exacerbados por estas- son la consecuencia sanitaria más grave del consumo de drogas. Aproximadamente 0,2 millones de personas mueren cada año a causa del consumo de drogas. Aproximadamente la mitad de esas muertes se debe a sobredosis fatales y muy a menudo las víctimas son los jóvenes. Los Centros de Integración Juvenil también han generado evidencias referentes a los daños en la salud que causa el consumo de la mariguana, sosteniendo que la mariguana tiene 400 componentes químicos, de los cuales más de 60 son cannabinoides, su principal componente el delta 9 tetra hidrocannabinol (THC) es responsable de la mayoría de los efectos psicológicos, físicos y se asemeja a los endocannabinoides que son neurotrasmisores. Esos endocannabinoides que procesa el delta 9 se distribuyen en el hipotálamo, en la amígdala, núcleo accumbens, hipocampo, corteza cerebral y cerebelo. Aparte de los efectos que provoca el THC en el cerebro, los daños en la salud se presentan también en el aparato respiratorio, en el sistema cardiovascular, en el sistema endócrino, sistema inmunológico, provoca problemas en el embarazo y lactancia, los daños se extienden a la salud mental, a alteraciones en la psicomotrocidad y es causante de problemas sociales como son los accidentes, la violencia y conductas antisociales. En el siguiente cuadro se resumen los daños a la salud derivados del consumo de mariguana. 10 Daños a la salud por consumo de mariguana Aparato Respiratorio Sistema Cardiovascular Sistema Endócrino Sistema Inmunológico Embarazo y Lactancia Salud Mental Alteraciones en la Psicomotrocidad Problemas Sociales -Produce tolerancia y dependencia al cabo de pocas semanas. -Decrementa las defensas antitumorales y se presentan mayores tasas de cáncer del tracto respiratorio. -Su consumo crónico se ha asociado a laringitis, traqueítis, bronquitis y enfisema pulmonar, así como metaplasia de células escamosas de epitelios. -Quienes fuman mariguana con frecuencia tienen más problemas de salud y pierden más días de trabajo que los no fumadores. -Taquicardia e hipertensión arterial. -Aumento del riesgo cardiovascular en las personas con problemas cardiacos o vasculares preexistentes, resultando una disminución de la tolerancia al esfuerzo. -El riesgo de tener un ataque al corazón es 4.8 veces mayor en la primera hora después de haber fumado la droga. Debido a la elevación de la tensión arterial, frecuencia cardiaca y presencia de arritmias cardiacas severas. -En hombres: reduce la fertilidad por baja producción de espermatozoides y debilidad de éstos, afectando su movilidad. -Aumenta hasta en un 70% la posibilidad de contraer cáncer de testículos. -Disminuye el deseo sexual. -Alteración del ciclo menstrual en mujeres -Reducción de secreción de adrenalina y noradrenalina que podría alterar respuesta al estrés. -Reduce la fertilidad y aumenta el número de nacidos muertos. -Debilita el Sistema Inmunológico. - Aumenta las conductas sexuales de riesgo, lo que incrementa las probabilidades de contagio de enfermedades de transmisión sexual como el VIH. -Se asocia con restricciones o retardo en el crecimiento fetal durante el período medio y tardío del embarazo. -En los fetos expuestos a cannabis, se encontró una reducción en la ganancia de peso de -14.44 g/ semana y de la circunferencia de cráneo de -0.21 mm/semana, comparado con un grupo control -El THC atraviesa la barrera placentaria y se acumula en la leche materna. -Problemas en la atención, memoria y aprendizaje. -Alteraciones de razonamiento y juicio. -Alteraciones afectivas. -Alteraciones de la percepción. -Trastornos de ansiedad, síndrome amotivacional y depresión. -El uso prolongado de cannabis se asocia con mayor riesgo de esquizofrenia. -La abstinencia provoca ansiedad, fatiga, depresión, disminución de apetito y sueño. -Afectación de la destreza motora en general. -Alteraciones del control motor. -Alteraciones de la marcha. -Lentificación de movimientos y reflejos. -Retardo de respuesta motriz. -Deterioro de la capacidad de conducción. -Se asocia con un aumento de riesgo de accidente de vehículo motorizado -Los consumidores de mariguana asumen más riesgos en el manejo de maquinaria en el ámbito laboral. -Consumo de otras drogas ilegales. -Bajo desempeño escolar y problemas en el aprendizaje. -Violencia y conductas antisociales -Ausentismo laboral. -Mayor riesgo de accidentes de tráfico fatales o perjudiciales. Fuente: Elaboración propia con datos de los Centros de Integración Juvenil A.C Discusión Se ha mencionado que a partir de las reformas de 2009 al Código Penal Federal, Código Federal de Procedimientos Penales, y sobre todo al artículo 479 de la Ley General de Salud en materia de narcóticos y consumo de drogas, varios sectores de la comunidad dividieron su posicionamiento respecto a las ventajas y desventajas del consumo legal en nuestro país de las drogas, pero de manera particular de la mariguana. Al respecto, es importante señalar en primer término que si bien en dichas reformas se estableció un “tope” para el consumo personal y legal de ciertas drogas como el opio (2gr), heroína (50mg), mariguana (5gr.), cocaína (500 mg), mentafetaminas (40 mg), etc. existe una incongruencia en nuestro sistema penal, porque por una parte en la Ley General de Salud se está permitiendo el consumo en determinadas cantidades de cierto tipo de drogas como la mariguana (5gr), sin embargo; en ninguno de los tres ordenamientos que se reformaron, se menciona el procedimiento o mecanismo a través del cual se puede adquirir legalmente el cannabis. La misma Ley General de Salud en el artículo 482 sanciona a los propietarios, poseedores, arrendatarios o usufructuarios de un establecimiento de cualquier naturaleza que lo empleare para realizar delitos contra la salud, al igual que en el Código Penal Federal, el comercio, suministro y posesión de narcóticos, se encuentra penalizado en los artículos 194 fracción I, 195 y 195 bis. 11 Por tanto desde ese punto de vista, al adolecer de un marco jurídico específico que enuncie cómo, en dónde o en qué establecimiento comprar legalmente la mariguana; se deja al consumidor de este tipo de droga en la libertad de adquirir la dosis que fue permitida por la reforma a través de medios ilícitos como el narcomenudeo, que paradójicamente se trata de combatir. En cuanto a la política que el Estado Mexicano trata de adoptar de no penalizar la posesión y consumo de cannabis, en los debates, foros, simposios, congresos, etc. donde participan diferentes sectores sociales e instituciones tanto públicas como privadas, se identifican como argumentos a favor para el consumo lícito de cannabis y aumento del “tope” autorizado por la Ley General de Salud en 2009, su uso recreativo para los consumidores y farmacodependientes, así como sus beneficios terapéuticos en la intervención de ciertas enfermedades, el control y por tanto disminución del delito de narcomenudeo y en consecuencia de la inseguridad y violencia generada por esa actividad, la posibilidad de que el Estado recabe impuestos que pueda reinvertir en otros servicios públicos de salud y el contraste con otras drogas (alcohol y tabaco) legales que causan más perjuicios a la salud que el consumo de la propia mariguana. Los argumentos en contra de la despenalización de drogas como la mariguana, giran en torno a los daños graves a la salud de los usuarios de cannabis, a la salud pública y al aumento de farmacodependientes en el país; y por tanto de una mayor demanda en la prestación de servicios médicos, pero sobre todo en el campo de las adicciones. Además de la falacia de controlar y disminuir el delito de narcomenudeo con el establecimiento de centros o comercios legales para su venta y distribución. Bajo estos dos escenarios se tendría que pensar ante todo ¿cuál es el verdadero problema con las drogas en nuestro país, los daños a la salud a corto, mediano y largo plazo ocasionados por su consumo sea legal o ilegal; o el problema de inseguridad, violencia, narcotráfico, narcomenudeo y muertes violentas que se originan desde la producción, cosecha, posesión, transporte, venta y tráfico de drogas?, pero sobre todo ¿qué problema es el que realmente busca el Estado Mexicano enfrentar: un problema de salud pública o un problema de seguridad pública? A partir de esos cuestionamientos tendrían que generarse los foros y debates para reflexionar sobre su tolerancia y despenalización; o por el contrario para desatender los argumentos que se discuten para su legalización. En ambos supuestos, los debates y foros que se efectúen deberán llevarse a cabo desde un punto de vista multidisciplinario, donde intervengan sociólogos, criminólogos, abogados, políticos, las instituciones educativas y de investigación científica, médicos, especialistas 12 en adicciones, asociaciones civiles, de derechos humanos, los mismos grupos sociales, etc. para conocer y discernir los diferentes puntos de vista sobre los daños a la salud, a la sociedad, los derechos humanos de los consumidores farmacodependientes, los delitos asociados a su consumo, violencia e inseguridad provocada, etc. Sin embargo, debe enfatizarse que cualquier tipo de droga, sea legal o ilegal, siempre tiene un efecto perjudicial para la salud, independientemente de que se trate del alcohol, tabaco o el cannabis, por ello; “es necesario apoyarse de la ciencia para conocer los efectos nocivos de cada una de las drogas, en especial del Cannabis”. Como se mencionó en el apartado de antecedentes, el cannabis es una de las drogas más consumidas en todo el mundo, por tanto, constituye uno de los mayores mercados de drogas ilícitas; y si bien es cierto aún no existe evidencia científica que demuestre específicamente qué cantidad de mariguana pueda ser mortal para el cuerpo, si existen investigaciones en la materia e información cierta debidamente documentada, sobre los daños a la salud que genera en los consumidores. Y contrario a las aseveraciones de quienes refieren que su consumo no causa los mismos daños o perjuicios que el tabaco; existen estudios e investigaciones serias que demuestran que el humo de la mariguana no difiere del humo del tabaco y los fumadores de mariguana tienen iguales problemas respiratorios que los fumadores de humo de tabaco, incluso; tienen mayor riesgo de padecer infecciones pulmonares como laringitis y bronquitis, “debido a que los cigarrillos de mariguana se fuman sin filtro, las aspiraciones son más profundas, de mayor duración y la temperatura de combustión es más alta”. Además, en términos de padecer cáncer de pulmón, el cannabis tiene un 70% más irritantes y carcinógenos que el humo del tabaco, y fumar un cigarro de mariguana equivale al consumo de 20 cigarrillos de tabaco. “Los fumadores de mariguana pueden sufrir patologías pulmonares décadas antes que los que únicamente consumen tabaco y la enfermedad pulmonar bullosa se puede desarrollar 20 años antes en los fumadores de mariguana que en los de tabaco” El uso de la mariguana también se argumenta como favorable en el tratamiento de ciertas enfermedades, sobre todo aquellas causantes de grandes dolores, para contrarrestar los efectos de la quimioterapia, para el tratamiento del glaucoma, del asma, esclerosis múltiple y para aumentar 13 el apetito de pacientes con VIH. Sin embargo, en el caso de pacientes que padecen esclerosis múltiple, las escalas para medir el efecto en el grado de espasticidad han sido criticadas por el nivel de subjetividad que se maneja y los riesgos de sus efectos psicoactivos no han sido evaluados suficientemente. Aunado a ello, tanto la OMS como la FDA en Estados Unidos y otras autoridades semejantes a las instituciones ya mencionadas de Europa, incluyendo a los Países Bajos, no han aprobado el consumo de mariguana como indicación médica para alguna enfermedad. Tendrá que considerarse a su vez que México es uno de los países con mayor producción de Cannabis y se constituye no sólo como un país de tránsito, sino también como productor y consumidor, además de ser el principal proveedor de Estados Unidos por la gran demanda de cannabis en los países de América del Norte. Por ello, el principal problema en torno a este tipo de droga, desde un punto de vista de seguridad pública, no es tanto el tráfico local o narcomenudeo, sino la producción y el tráfico internacional hacia la frontera norte. Porque independientemente que el 41.16% de la distribución porcentual de delitos contra la salud en México, previstos en la Ley General de Salud correspondan a aquellos en su modalidad de narcomenudeo, no significa que ese porcentaje se refiera única y exclusivamente a la venta ilegal de cannabis sativa, sino que abarca otras drogas ilícitas como heroína, cocaína, metanfetaminas, éxtasis, etc. Y para el supuesto de que se legalizara el consumo de la mariguana en nuestro país, sería ilógico que con la sola despenalización del cannabis se controlara el narcomenudeo y menos aún el tráfico internacional hacia la frontera norte. En términos semejantes, no se debe caer en el extremo de que la legalización de la marihuana terminaría con la violencia del país, es cierto que cannabis es la droga más producida, consumida y traficada en México y pudiera representar una disminución importante de la violencia que genera su venta y consumo ilegal, pero no podría hablarse de su eliminación porque quedaría el problema del tráfico de otras drogas como la cocaína, por ejemplo, que por su naturaleza y efectos perjudiciales en la salud, sus consecuencias mantienen un alto costo social. Si se legaliza el consumo y la venta, habría que estimar también, si el nivel de consumo aumentaría y si las ganancias fiscales de su regulación serían importantes para la economía del país como ha sucedido en otros países de Europa; o por el contrario, si los efectos nocivos de la droga (daños a la salud y sociales) como pérdidas de productividad debido a la incapacidad de trabajo de las personas 14 o a su internamiento en instituciones de tratamiento, hospitales o prisiones, traerían más costos que beneficios a la economía de la Nación. “El uso de drogas ilícitas también está estrechamente vinculado, de diversas formas, a la delincuencia. Por ejemplo, los consumidores de drogas a menudo recurren a la delincuencia económica para financiar su drogodependencia, lo que entraña un costo social considerable. Además, muchos delincuentes se encuentran bajo la influencia de las drogas cuando cometen delitos. En general, el nivel de consumo de drogas de los delincuentes suele ser muy superior al del resto de la población.” Un tópico de importancia en torno al problema que se analiza y al cual se remiten varios grupos sociales y asociaciones defensoras de los derechos humanos, es el relativo al respeto de los derechos humanos de los consumidores y farmacodependientes de cannabis sativa, aludiendo para ello que la penalización de su consumo y posesión es un acto discriminatorio al atentar contra su derecho a la libertad de elección y autodeterminación. En ese sentido, es cierto que el artículo 1° de la Constitución General de la República establece que todas las personas tienen derecho a gozar de los derechos humanos reconocidos en esa Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que se establecen, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. Sin embargo, el artículo 4° dispone que toda persona tiene derecho a la protección de la salud, y si se considera que los tratados internacionales que nuestro país ha suscrito en la materia, como es la Convención Única de 1961 sobre estupefacientes, reconocen como preocupación esencial de los Estados Parte, la salud física y moral de la humanidad, a la toxicomanía como un mal grave para el individuo y que entraña un peligro social y económico para la humanidad, así como la conciencia de que su obligación es prevenir y combatir ese mal, mediante una cooperación internacional. Prohibiendo en su artículo 2º, la producción, fabricación, exportación e importación, comercio, posesión o uso de tales estupefacientes, si a su juicio las condiciones que prevalezcan en el país hacen que sea éste el medio más apropiado para proteger la salud y el bienestar públicos, con excepción de las cantidades necesarias únicamente para la investigación médica y científica. La Convención sobre los Derechos del Niño, exige también a los Estados Parte, que adopten todas las medidas apropiadas, incluidas las legislativas, administrativas, sociales y educacionales, para 15 proteger a los niños contra el uso ilícito de los estupefacientes y sustancias psicotrópicas, así mismo la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 3) establece que “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. No puede el Estado Mexicano bajo esos términos, reconocer un derecho a un grupo determinado de personas para hacerse daño en su salud y poner en riesgo la vida y salud de terceros; por el contario, su obligación en base a la Constitución General de la República y los Tratados Internacionales del cual forma parte es la prevención y combate de las drogas para garantizar la salud física y mental de la sociedad, su calidad de vida y desarrollo intelectual, económico, laboral, educativo y recreativo. Bajo esa perspectiva, y si nos remitimos al Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, podemos advertir que la cultura de la prevención es uno de los temas de mayor importancia sobre la que se basan las cinco metas nacionales, estrategias y líneas de acción. Siendo prioridad de la primera meta “Un México en paz” en términos de seguridad pública; abatir los delitos que más afectan a la ciudadanía mediante la prevención del delito, buscando disminuir los factores de riesgo asociados a la criminalidad, fortalecer el tejido social y las condiciones de vida. Si se legaliza el consumo de mariguana atendiendo a los argumentos de menor riesgo en su consumo a diferencia de otras drogas (tabaco y alcohol), reducción y abatimiento de la violencia e inseguridad pública, recaudación de impuestos y derechos humanos; además de violentar el derecho humano de los mexicanos a la protección de la salud que establece el artículo 4º constitucional, así como los diversos tratados internacionales de los cuales México es parte, también se estarían contraviniendo los objetivos y metas que establece el Plan Nacional de Desarrollo porque no se estaría previniendo el delito, ni mucho menos disminuyendo los factores de riesgo que se asocian a la criminalidad (drogas), se debilitaría el tejido social y las condiciones de vida tanto de los consumidores como de la población en general. De la misma manera, la despenalización de mariguana contravendría además de las disposiciones legales antes enunciadas, la meta 2 “México incluyente”, específicamente la estrategia 2.3.2. que hace de las acciones de protección, promoción y prevención un eje prioritario para el mejoramiento de la salud, y la línea de acción destinada a reducir la prevalencia en el consumo de alcohol, tabaco y drogas ilícitas. Lo anterior, porque tanto nuestra Carta Magna como el Plan Nacional de Desarrollo, señalan como prioritaria la protección a la salud de los mexicanos y la importancia de ofrecer a los ciudadanos 16 oportunidades educativas, laborales, recreativas, culturales y deportivas; especialmente a jóvenes y adolescentes. No es casualidad por tanto, que los ordenamientos penales y la propia Ley General de Salud castiguen rigurosamente como delitos contra la salud en sus diferentes modalidades aquellas conductas relativas a estupefacientes y sustancias psicotrópicas, porque el bien jurídico o valor que se protege y penaliza en caso de su afectación, es la salud, pero no la salud individual como en el caso de lesiones, sino la salud pública de la población, previéndose el carácter epidemiológico y daños a la salud que causa la droga desde que se instituyen legislativamente como delitos contra la salud. Conclusiones • El impacto principal y más preocupante del consumo de drogas ilícitas como la mariguana es el que tiene en la salud de las personas. • La mariguana es la droga ilícita de mayor uso en México y el mundo, por tanto, está más estrechamente asociada a la demanda de atención y servicios médicos, sobre todo en el campo de las adicciones. • Según estimaciones de la UNODC, alrededor del 12% de los consumidores anuales de drogas, desarrollan drogodependencia y pasan a integrar la categoría de consumidores problemáticos, cuyo número se sitúa actualmente por debajo de los 30 millones. • Los daños en la salud ocasionados por consumo de mariguana suelen presentarse en el aparato respiratorio, en el sistema cardiovascular, en el sistema endócrino, sistema inmunológico, provoca problemas en el embarazo y lactancia, daños en la salud mental, alteraciones en la psicomotrocidad y es causante de problemas sociales como son los accidentes, violencia y conductas antisociales. • La legalización de las drogas como el cannabis sativa, provocaría un aumento de su consumo, en especial en jóvenes y adolescentes, debido a su menor percepción de riesgo en su uso y disponibilidad de la droga. • La idea de compensar la legalización de la mariguana con medidas fiscales (recaudación de impuestos o ingresos por su venta) y erradicar el narcomenudeo y la violencia, no solucionaría necesariamente el problema, dado que seguirían habiendo otras drogas como la heroína, cocaína, éxtasis, etc., para las operaciones de contrabando y narcomenudeo. • Una política para despenalizar la mariguana, deberá tener un soporte científico sobre su consumo y los daños a la salud que ocasiona, aunque esto no se haya tomado en cuenta para otras drogas que ahora son legales en nuestro país como el alcohol y el tabaco. • El Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, se pronuncia en 17 contra de la legalización para uso recreativo del cannabis sativa, por la dimensión de los daños a la salud que genera en los usuarios, las consecuencias sociales y por atentar contra el derecho humano a la protección de la salud que establece el artículo 4º Constitucional y demás Tratados Internacionales de los que México forma parte. 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