Leis et investigare La bioquímica del estudiante Eugenio Cálcena Mariana Capello Diego Ferrero Florencia Iulita Juliana Leone Andrea Lo Ré Andrés Romanowski Sandra Goñi Mario Lozano Coordinadores 5 SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Universidad Nacional de Quilmes Rector Daniel Gomez Vicerrector Jorge Flores Editorial Serie Digital Directores Mariano Belaich, Departamento de Ciencia y Tecnología Margarita Pierini, Departamento de Ciencias Sociales Editor Rafael Centeno ISBN 978-987-558-229-3 libro electrónico 2007 autores Eugenio Cálcena. Licenciado en Biotecnología. Becario (conicet) de doctorado Fundación Pablo Cassará (Laboratorio de Biotecnología Vegetal). Cursó la materia Bioquímica II durante el primer cuatrimestre del año 2004. Mariana Capello. Licenciado en Biotecnología. Becario (conicet) de doctorado Fundación Pablo Cassará (Laboratorio de Biotecnología Vegetal). Cursó la materia Bioquímica II durante el primer cuatrimestre del año 2004. Diego Ferrero. Estudiante del último año de la Licenciatura en Biotecnología. Tesista en el Instituto Leloir (Laboratorio Dr. Wolosiuk). Cursó la materia Bioquímica II durante el segundo cuatrimestre del año 2005. Florencia Iulita. Estudiante del último año de la Licenciatura en Biotecnología. Pasantía laboral en el Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo” (Unidad de Transferencia Genética). Cursó la materia Bioquímica II durante el segundo cuatrimestre del año 2005. Andrea Lo Ré. Licenciado en Biotecnología. Becario (ancyt) de doctorado uba (Laboratorio de Fisiología Digestiva, Facultad de Medicina). Cursó la materia Bioquímica II durante el primer cuatrimestre del año 2004. Andrés Romanowski. Licenciado en Biotecnología. Becario (conicet) de doctorado Cursó la materia Bioquímica II durante el segundo cuatrimestre del año 2005. unq (Laboratorio de Cronobiología). coordinadores Sandra Goñi. Licenciada en Biotecnología. Becaria de doctorado unq (área temática virología humana). Profesor instructor del Área de Bioquímica de la unq, docente de la asignatura Bioquímica II. Mario Lozano. Doctor en Ciencias Bioquímicas de la Facultad de Ciencias Exactas de la unlp. Director del Departamento de Ciencia y Tecnología de la unq. Profesor Asociado del Área de Bioquímica de la unq, docente de la asignatura Bioquímica II. 2 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Índice Presentación, por Sandra Goñi y Mario Lozano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Introducción, por Mariano N. Belaich . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Algo más que orina... Alteraciones en el ciclo de la urea, por Florencia Iulita y Diego Ferrero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 La otra cara del glutamato. ¿Qué ocurre entre las neuronas y los astrocitos?, por Juliana Leone. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 ¡Calmemos el dolor! Efectos de los antiinflamatorios no esteroides sobre la enzima ciclo-oxigenasa, por Andrea Lo Ré . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 Evolución en acción: el caso de las babosas fotosintéticas, por Andrés Romanowski . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 Condiciones de vida extrema: organismos que viven de metano, por Mariana Capello y Eugenio Cálcena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 3 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Presentación La palabra leer derivó de la base indoeuropea leis (sendero, camino), y según muchos lingüistas lleva implícita la noción de “ganar experiencia siguiendo un camino”. La palabra investigar proviene del verbo latino investigare, con lo que alude a la acción de buscar, inquirir, indagar, seguir vestigios o la pista o la huella a alguien o de algo, averiguar o descubrir alguna cosa. Así, el significado etimológico nos indica la actividad que nos conduce al conocimiento de algo. El curso de Bioquímica II constituye una de las primeras asignaturas que deben cursar los alumnos de la Licenciatura en Biotecnología luego de haber recorrido la Diplomatura en Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes. Al aprobar esta materia, se espera que los alumnos manejen conceptos esenciales del metabolismo intermediario y de la acción hormonal, en particular, las formas en que una célula obtiene, reserva y utiliza la energía necesaria para soportar su vida. En esta asignatura, además del aprendizaje del conocimiento específico, se busca incentivar en los estudiantes la práctica del método científico y la actualización bibliográfica constante. También, se procura discutir el rol que un profesional formado en una universidad pública debería jugar en la sociedad, no solo como agente responsable dentro del sistema de salud o de producción, sino también como decodificador de los nuevos paradigmas biológicos que se le ofrecen al público desde los medios de comunicación. Una situación que se plantea frecuentemente con los alumnos, es la de ponerse en el lugar de necesitar transmitir a la sociedad, con rigurosidad, las ventajas y los riesgos potenciales que conlleva la aplicación de nuevas tecnologías, como por ejemplo la utilización de los nuevos fármacos en tratamientos antivirales o antitumorales. En definitiva, esperamos que el estudio de la asignatura, inmersa en el descubrimiento de los avances científicos, genere en nuestros alumnos el mismo entusiasmo que en nosotros mismos. Despertar ese interés es el principio para una adecuada ejecución de la tarea educativa. La bioquímica, como toda ciencia establecida, es explicada y comprendida a partir de conceptos fundamentales. Es importante destacar que estos principios fundamentales articulan e integran con todos los niveles de la biología, desde la estructura y función de las moléculas sencillas y de las macromoléculas hasta los proce- 4 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología sos centrales del funcionamiento de la célula a nivel molecular o la fisiología de los organismos, la evolución y las interacciones ecológicas. De nada serviría actualizar contenidos en las ciencias biológicas si estos fueran a quedar obsoletos al cabo de pocos años. El ritmo de los descubrimientos es tal que aun el científico profesional tiene dificultades serias para mantenerse informado en todo el campo de interés. Solo una gran capacidad de lectura y la curiosidad natural de los investigadores permite que permanezcan actualizados. Es por ello que proponemos generar entre los estudiantes de este curso el entusiasmo y la curiosidad necesaria para estimularlos a un desarrollo continuo de adquisición de nuevos conocimientos. Para llevar a cabo este propósito, es importante brindarles herramientas específicas que les permitan entender literatura periódica especializada y un entrenamiento básico acerca de como acceder a ella. Para ello, se pueden aprovechar las ventajas de las profundas transformaciones en las comunicaciones que ocurrieron como consecuencia del advenimiento de la red mundial de sistemas de computación y la existencia de bases de datos accesibles al público en general. Un aspecto fundamental de este sistema consiste en lograr la ejercitación de la imaginación de los estudiantes tendiendo a una interpretación lo más libre posible de todo preconcepto. De esta manera, las diferentes ideas, cada una constituyendo una interpretación más de la realidad empírica, serán sometidas a discusión en clase y serán aceptadas o no de acuerdo a su coherencia con los resultados obtenidos. El espíritu que guía el proceso de enseñanza y aprendizaje debería fundarse en las siguientes premisas: Cualquier hecho experimental puede ser explicado de manera racional. Cualquier teoría es solo la interpretación de una serie de hechos y, por más robusta que haya resultado a través de la historia, es imposible comprobarla fehacientemente. Todas las teorías que permiten la explicación de un hecho en particular no han sido necesariamente formuladas. El conocimiento de una ciencia puede adquirirse a través del estudio, la expe- riencia y la observación. El estudio enciclopedista no asegura la adquisición de conocimiento. Es a partir de estas premisas que proponemos en nuestro esquema de asignatura, entre otras actividades, la confección de una monografía, de manera tal que el alumno comience a indagar, a interesarse por un tópico específico estrechamente relacionado con 5 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología la materia, realizando búsquedas bibliográficas en revistas especializadas, familiarizándose con la escritura científica. En definitiva creemos que, además de la adquisición de los conocimientos transferidos durante el curso, es sumamente importante rescatar la motivación que se genera en los alumnos, en la lectura e investigación, ya sea a partir de inquietudes, de dudas establecidas previamente, o del interés en un tema aprendido recientemente. SANDRA GOÑI, MARIO LOZANO Coordinadores 6 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Introducción Un estudiante a lo largo de su carrera universitaria recibe un volumen enorme de información. Muchos datos y herramientas quedan en el olvido, pero otros tantos terminan definiendo modos de pensar y hacer, y esos son los que definen a un profesional. Sin embargo, el alumno durante el proceso educativo no es solo un actor pasivo, sino que muchas veces él es el responsable de la recopilación y generación de la información, transformando al docente en el receptor de nuevos contenidos. Así, el estudiante es quien se transforma en académico y realiza una producción, tal vez una de las primeras de su carrera, alimentando el círculo de la enseñanza. Siguiendo esta línea de razonamientos, la relación docente/alumno para ser optimizada no debería manejarse en un escenario vertical, sino que sería mejor una aproximación horizontal reversible, y a su vez interconectada con otros protagonistas, de la misma manera que cualquier reacción química del metabolismo de nuestras células. En esta ocasión, el punto central que nos reúne es precisamente el trabajo monográfico realizado por estudiantes de una asignatura del ciclo superior de la carrera Licenciatura en Biotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes. Y cuando mencionamos trabajo monográfico, estamos diciendo, lectura intensa del estado del arte sobre un tema particular, análisis de dichos contenidos, y perspectivas posibles de acuerdo a los caminos planteados por los científicos que trabajan en el área correspondiente. Cuando ustedes lean los artículos de esta publicación, encontrarán diferentes aspectos de la bioquímica celular, de las redes de reacciones que construyen nuestros cuerpos. Y aunque esto pueda parecer complejo o aburrido, el análisis del metabolismo celular es un factor clave para entender, prevenir, diagnosticar y tratar muchas de las enfermedades que nos aquejan. Cuando recurrimos al médico por una revisión general o por un malestar de origen desconocido, siempre nos sometemos a diferentes análisis clínicos que intentan inmiscuirse en nuestros fluidos para detectar los niveles de muchos compuestos y proteínas. Y las cantidades de los mismos serán quienes nos ubicarán en el estado de enfermedad o de salud. Siguiendo las premisas anteriores, Florencia Iulita y Diego Ferrero nos introducen en el metabolismo de la urea, una sustancia clave en la composición de la orina y un indi- 7 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología cador importante para la detección de anomalías en el funcionamiento de nuestros cuerpos. Como los autores nos relatan, distintas alteraciones en las rutas metabólicas implicadas con la urea, pueden ser serios desencadenantes de síndromes complejos que alteran de modo significativo la calidad de vida del ser humano. Juliana Leone, en tanto, se involucra con otra sustancia de gran importancia, el glutamato. Este compuesto es uno de los aminoácidos que componen las proteínas, macromoléculas biológicas protagonistas en el metabolismo celular y por ende, en la construcción de la materia viva tal cual la conocemos. Pero además, esta molécula cumple un rol clave en el metabolismo del nitrógeno y se constituye como uno de los neurotransmisores más importantes del sistema nervioso central. Precisamente este último aspecto es el foco del capítulo elaborado por Juliana, y es sorprendente descubrir cuán útil y necesario es un señalizador para que todo se encuadre en la tan ansiada normalidad. Cambiando un poco el eje sobre el cual analizar el metabolismo celular, Andrea Lo Ré nos introduce en el mundo de los analgésicos. El dolor, reacción biológica conocida y poco deseada por el ser humano, siempre fue un enemigo a ser enfrentado. Y como cualquier respuesta de naturaleza biológica, también su desarrollo puede ser estudiado a través del metabolismo, y sobre todo, atacado mediante sustancias extracorpóreas que modifican las reacciones químicas que suceden en nuestros tejidos; como la milagrosa y muy conocida aspirina. Así, una alteración metabólica puede ser el origen de una enfermedad, pero también una manera de corregir un efecto biológico como el dolor. Andrés Romanowski nos conduce hacia otro aspecto central del metabolismo y crucial para el éxito de la vida en el planeta Tierra, la evolución. El ambiente que nos rodea también nos condiciona y hace que algunos organismos tengan mayor aptitud que otros en el juego de la supervivencia. Y es el metabolismo celular, la expresión manifiesta de los genes, el responsable de interactuar con el entorno para así permitirse que suceda la selección natural. Andrés nos introduce en un tipo de organismos sorprendentes, animales que se alimentan a través de fotosíntesis como si fuesen vegetales. Algo que suena muy raro, pero los caminos evolutivos de la vida no tienen trazos marcados, solo sabemos que avanzan. En el mismo contexto anterior, Mariana Capello y Eugenio Cálcena finalizan este volumen con un trabajo centrado en cómo, luego de milenios de evolución, la vida logró adaptarse a condiciones ambientales extremas. Las altas temperaturas, la desecación, el frío intenso, la radiación y un sinnúmero de otras condiciones adversas no son impedimentos para que la vida triunfe. Y esto es gracias a que el metabolismo de esos organismos puede soportar y aprovechar tales contratiempos y así colonizar nichos que uno conside- 8 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología raría estériles. De hecho, quizás esos lugares son firmes recuerdos del origen de la vida en la Tierra. Los invito, queridos lectores, a sumergirse en el fascinante mundo del metabolismo; a entender su importancia, a descubrir sus misterios y a intentar mejorar, a través de su atenta observación, nuestra calidad de vida. Como han explicado Sandra Goñi y Mario Lozano, necesitamos leer e investigar. Solo así podremos aprovechar el uso de la inteligencia racional, una maravillosa capacidad que nuestra especie ha conseguido luego de milenios de evolución, como nuestra principal arma para enfrentar cualquier adversidad que obstaculice nuestro camino. En consecuencia, lograremos sobrevivir, el fin último que persigue la materia que nos anima, el destino inquebrantable que nos ha llevado a transformarnos en el organismo dominante de este pequeño punto azul enclavado en un inmenso mar de oscuridad. MARIANO N. BELAICH 9 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Algo más que orina... Alteraciones en el ciclo de la urea: deficiencia de ornitina transcarbamilasa Florencia Iulita Diego Ferrero INTRODUCCIÓN Importancia de los sistemas de excreción de nitrógeno El amonio, producto del catabolismo de aminoácidos, es una molécula muy tóxica para algunos organismos. No solo su concentración en las células se mantiene a niveles bajos, sino que el proceso evolutivo permitió la selección de aquellos con capacidad de eliminarlo cuando se encuentra en exceso. Es así como podemos agrupar a los organismos según el mecanismo de excreción de nitrógeno que utilicen. Se denominan amonotélicos a los que eliminan directamente amonio, como los microorganismos y muchos animales acuáticos. En cambio, aves y reptiles se clasifican como uricotélicos porque eliminan ácido úrico. La mayoría de los vertebrados terrestres convierten el amonio en urea, razón por la cual son conocidos como ureotélicos. La urea es un producto de excreción menos tóxico que el amonio y además, es muy soluble en agua, lo que le permite ser transportada en la sangre desde el hígado hacia los riñones, donde se excreta en forma de orina. Esta característica la diferencia del ácido úrico, cuya solubilidad en agua es considerablemente menor y precipita con formación de cristales. La conversión de amonio a urea implica parte de la ruta biosintética del aminoácido arginina; la serie de reacciones involucradas se conocen como ciclo de la urea. Solamente cinco enzimas, ubicadas en distintos compartimentos celulares, son las encargadas de llevar a cabo a esta conversión. La enzima ornitina transcarbamilasa (OTC) cataliza la condensación de ornitina con carbamil fosfato para producir citrulina en las mitocondrias hepáticas. El anhídrido en el carbamil fosfato provee la energía necesaria para impulsar la reacción. El aminoácido citrulina se transporta al citosol, donde continúan el resto de las reacciones del ciclo (Figura 1). 10 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 1. Esquema del ciclo de la urea que muestra la compartimentalización de las reacciones CPSI: carbamil fosfato sintetasa I; OTC: ornitina transcarbamilasa; ASS: argininosuccinato sintasa; ASL: argininosuccinato liasa; ARGasa: arginasa (no se incluyen cosustratos como ATP). Cada vuelta del ciclo consume dos moléculas de nitrógeno, una de dióxido de carbono y cuatro equivalentes de ATP. A su vez, una molécula de ornitina se regenera y el único compuesto que se produce neto es la urea. Para explicar la transferencia de los átomos de nitrógeno desde el aspartato a la urea, se considera la capacidad de esta vía de funcionar en conjunción con el ciclo de Krebs (TCA), en una ruta acoplada conocida como “bi-ciclo de Krebs”. El fumarato producido en el ciclo de la urea es el vínculo entre ambas rutas: se hidrata a malato, el cual se oxida a oxalacetato, a expensas de NAD+. Este compuesto puede tener tres destinos: participar en el ciclo de Krebs si condensa con una molécula de acetil-CoA para formar citrato, utilizarse en la ruta gluconeogénica para formar glucosa o, por último, transaminarse para regenerar el aspartato. 11 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología De los dos átomos de nitrógeno involucrados, uno proviene del amonio que se incorpora al carbamil-fosfato. El otro tiene su origen en el α-amino del aspartato. Dado que las enzimas aspartatotransaminasa y glutamato deshidrogenasa son abundantes en las mitocondrias hepáticas y que catalizan reacciones reversibles –cercanas al equilibro– se considera que el glutamato es la fuente común de los nitrógenos de la urea. Cuando existe un exceso de amonio, el sistema procede hacia la síntesis de glutamato. Esto conduce a un incremento proporcional en la concentración de aspartato. En cambio, cuando el exceso se encuentra a nivel de este aminoácido, los nitrógenos que se liberan se dirigen hacia la síntesis de carbamil-fosfato. Enfermedades relacionadas con deficiencias en el ciclo de la urea El estado de salud de una persona sana (genotipo normal) es consecuencia de un equilibrio bioquímico dinámico (homeostasis) cuyo mantenimiento requiere la transformación de sustratos en productos, principalmente mediante las actividades de enzimas. Los errores congénitos del metabolismo (EGM) se originan debido a una anormalidad genética que se manifiesta por una deficiencia cualitativa o cuantitativa del producto de traducción de los genes, por ejemplo, una enzima. En consecuencia, la transformación de sustrato a producto se lleva a cabo de manera insuficiente; el primero se acumula, lo que da origen a signos tóxicos. En cambio, la falta total o parcial del segundo es la causante de los síntomas deficitarios. El desequilibrio bioquímico que resulta se traduce en un fenotipo anormal: la enfermedad. En el caso de las enfermedades causadas por defectos en el ciclo de la urea (UCD, Urea Cycle Disorders), el nitrógeno se acumula en forma de amonio, el cual llega al cerebro a través de la sangre donde puede causar un daño irreversible o incluso la muerte. Esta patología, producto de los elevados niveles de amonio (hiperamonemia), se conoce como encefalopatía hepática (HE). Se estima que la incidencia de este tipo de enfermedades –UCD– es 1 de cada 10.000 nacimientos y se identifica principalmente en recién nacidos o en niños, y rara vez en adultos. Objetivos –Presentar los efectos de una deficiencia cualitativa o cuantitativa en la enzima OTC sobre el sistema nervioso central (CNS, por sus siglas en inglés). –Describir los mecanismos de toxicidad del amonio en exceso. 12 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología BASES GENÉTICAS Y MOLECULARES DE LA DEFICIENCIA EN LA OTC (OTCD) Se han descripto cinco enfermedades relacionadas con el ciclo de la urea, las cuales se vinculan con cada una de las enzimas del ciclo. Todas estas enfermedades se heredan como genes recesivos autosómicos, es decir, cada progenitor contribuye con uno de los genes defectuosos. La única enfermedad con un patrón de herencia distinto es la que surge debido al mal funcionamiento de la enzima OTC. Hay tres maneras de adquirirla. Dos de ellas son heredables y se vinculan con el brazo menor del cromosoma X (Xp, banda 21.1) aportado por la madre o por el padre. La otra surge debido a una mutación de novo, que ocurre únicamente en el feto. Esta enfermedad es de las más comunes entre las relacionadas con el ciclo de la urea; su prevalencia es de 1 en 40.000 a 1 en 80.000 recién nacidos vivos. La presentación de la enfermedad es diferente entre varones hemicigotas1 y mujeres heterocigotas. En el 60% de los primeros, la OTCD condiciona la aparición temprana (primeros días o semanas de vida) de una crisis metabólica severa que se produce debido a la hiperamonemia (HA) seguida por los siguientes síntomas: rechazo al alimento, vómitos, letargia, convulsiones, hiperventilación y otros trastornos respiratorios. Si el enfermo no es tratado a tiempo, entra en coma y muere. Las mujeres heterocigotas, en general, son asintomáticas o desarrollan manifestaciones leves. Las descompensaciones neonatales no son comunes y los síntomas aparecen en la infancia tardía o en la adolescencia temprana dependiendo del contenido proteico de la dieta. Cuando la enfermedad se manifiesta en la adultez, los síntomas suelen ser psiquiátricos o neurológicos (crisis de náuseas asociadas con cefaleas, ataxia, confusión y, a veces, alucinaciones y trastornos visuales). Estudios moleculares permitieron concluir que la manifestación neonatal resulta de la aparición de mutaciones en los aminoácidos que rodean al sitio activo, los cuales se encuentran “escondidos” en el interior de la enzima. Por el contrario, los fenotipos que se manifiestan tardíamente se originan debido a mutaciones que afectan a los aminoácidos en la superficie. Sería lógico pensar que la alteración en una enzima que cataliza una etapa clave –regulada– resulte en un desequilibrio bioquímico importante. Si bien para la OTC no se 1 Los machos poseen un solo cromosoma X, por lo tanto cualquiera de los alelos ligados a este, se expresará en el fenotipo. Por esta razón, no son homocigotas ni heterocigotas, sino hemicigotas. 13 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología conoce un mecanismo de regulación alternativo a las variaciones de sustrato, las consecuencias de su mal funcionamiento pueden ser mortales. Por ello, la detección de mutaciones dentro de un grupo familiar es de gran importancia para encontrar al portador –carrier– de la deficiencia, dado que los análisis enzimáticos o bioquímicos no son del todo confiables para el diagnóstico. EFECTOS DE LA ENZIMA OTC EN EL METABOLISMO En la bibliografía del tema existe consenso acerca de las principales consecuencias que surgen debido a la falla en la enzima OTC, que son acumulación de amonio y de glutamina. A pH fisiológico, más del 98% del amoníaco se encuentra como la especie amonio (NH4+) que es electrofisiológicamente activo, funcionando de manera equivalente al K+. De hecho, se ha sugerido que su entrada en la célula se debe al uso de un canal de K+ . Estudios tomográfícos de emisión de positrones2 (PET), usando 13NH +, 4 demostra- ron un aumento en la tasa metabólica para el amonio (CMRA) –tasa que indica la cantidad tomada por el cerebro y metabolizada. Estas investigaciones en individuos con HA crónica revelaron que el aumento en CMRA estaba acompañado de un aumento en la permeabilidad de la barrera hematoencefálica. Aunque todavía no se ha detallado el mecanismo, esta metodología experimental ha permitido demostrar qué ocurre. La mayor permeabilidad resultante conduce a un aumento en la relación entre el amonio en el cerebro y la sangre. Esto explicaría la imperfecta correlación observada entre la severidad del desorden neurológico y las concentraciones de amonio en sangre. Por otro lado, según lo expuesto en la introducción, el exceso de glutamato resultante procede a la formación de glutamina (Figura 2), por lo que es equivalente asociar a la hiperamonemia con altos niveles de este aminoácido. La acumulación de amonio origina la patología denominada encefalopatía hepática; una disfunción a nivel hepático que tiene incidencia sobre el cerebro. Además, a esta última se la caracteriza como síndrome neuropsiquiátrico, dado que produce un daño físico en el cerebro que trae consecuencias sobre la personalidad. 2 En esta técnica se emplean isótopos radioactivos que emiten positrones de vida muy corta e inocuos (11C, 13N, 18F). Estos se combinan con sustancias que cuando son utilizadas metabólicamente por las neuronas permiten observar in vivo las áreas cerebrales que están activas. 14 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 2. Reacción que transforma el exceso de glutamato en glutamina Los mecanismos de toxicidad provocada por amonio aún no se comprenden en su totalidad. De hecho, los resultados obtenidos por distintos especialistas difieren entre sí e incluso plantean mecanismos contradictorios. Por esta razón, hemos decidido referirnos solamente a aquellas explicaciones para las que sí existe consenso. Las principales hipótesis a detallar son: alteraciones en el metabolismo energético del cerebro y en la función de los neurotransmisores; efectos indirectos, como la excesiva producción de glutamina cuya acumulación es neurotóxica; y, por último, la hipótesis más reciente que sostiene que la toxicidad se debe a que el amonio causa estrés oxidativo. MECANISMOS DE TOXICIDAD DEL AMONIO Alteraciones en el metabolismo energético del cerebro Cambios en el ciclo de Krebs. Dado que el metabolismo del cerebro es aeróbico, la degradación de glucosa mediante glucólisis y Krebs provee toda la energía que utiliza. Esta energía es requerida para crear y mantener el potencial eléctrico a través de la membrana plasmática de las neuronas. Tras atravesar la barrera hemato-encefálica, el amonio es convertido en glutamato, secuestrando α-cetoglutarato, en las mitocondrias (Figura 3). Como este compuesto es un intermediario del ciclo de Krebs, al disminuir sus niveles, tanto el ciclo como la fosforilación oxidativa se detienen progresivamente y cesa la producción de energía. En consecuencia, disminuye la entrada de piruvato, es decir, disminuye su conversión a acetil-CoA, lo cual explicaría el aumento en la concentración de lactato en el cerebro que se observa en estos casos. 15 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 3. Conversión del glutamato en las mitocondrias del cerebro Además, otros investigadores han observado que cantidades crecientes de amonio disminuyen la actividad de la enzima α-cetoglutarato deshidrogenasa (α-KGDH), que cataliza una etapa limitante de la velocidad en el ciclo de Krebs. Por el contrario, otro grupo demostró un aumento en la actividad de α-KGDH en mitocondrias no sinápticas. Una posible explicación para estas diferencias radica en las metodologías experimentales utilizadas. Uno de los estudios consistió en el agregado de amonio in vitro a mitocondrias aisladas; este fue el caso del grupo que concluyó que disminuía la actividad de la enzima. En cambio, los otros investigadores examinaron las mitocondrias tras exponerlas a amonio in vivo, donde otras reacciones pudieron haber ocurrido e influenciar así los resultados. Efectos sobre la lanzadera malato/aspartato La lanzadera malato/aspartato involucra las siguientes enzimas: malato deshidrogenasa y aspartato aminotransferasa (citosólicas y mitocondriales) así como proteínas translocadoras de malato/a-cetoglutarato y glutamato/aspartato. Se ha propuesto que el amonio interfiere con esta lanzadera impidiendo la transferencia de equivalentes de poder reductor –entre el citosol y la mitocondria– requeridos para la fosforilación oxidativa. Esto trae como consecuencia un aumento en la relación NAD+/NADH mitocondrial respecto de la citosólica. El amonio afecta la transferencia de NADH a través de la lanzadera dado que este se utiliza en la reacción de aminación reductiva que convierte al α-cetoglutarato en glutamato (Figura 4). Esto explicaría, por un lado, el aumento en la relación NAD+/NADH en el interior de la mitocondria y por otro, la disminución en los niveles de α-cetoglutarato que 16 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología inhiben la actividad de la α-KGDH (por falta de sustrato). A su vez, justifica la detención del ciclo de Krebs, así como la no regeneración de los intermediarios del ciclo e incluso la no conversión de piruvato en acetil-CoA. Figura 4. Reacción que consume al piruvato citoplasmático Sin embargo, el glutamato no permanece como tal, sino que es sustrato de la enzima glutamina sintasa (Figura 2) que lo convierte irreversiblemente en glutamina. Esto implica que la reacción catalizada por la aspartato aminotransferasa se detenga y por lo tanto, disminuyan los niveles de aspartato en la matriz. Inmediatamente después, sucede lo mismo en el citosol, ya que el transportador glutamato/aspartato no tiene sustrato para translocar. Por lo tanto, la actividad de la aspartato aminotransferasa citosólica disminuye y no se produce oxalacetato. A esto contribuye la falta de α-cetoglutarato translocado hacia el citosol. De esta manera, se acumula NADH y no se sintetiza malato. Esto determina la inactivación de la lanzadera. Por otro lado, el piruvato, al no ingresar en la mitocondria queda disponible en el citosol como sustrato de la enzima lactato deshidrogenasa (Figura 4). Además, la reducción de piruvato a lactato se ve favorecida por el incremento en los niveles de NADH. Cambios en la permeabilidad mitocondrial A nivel mitocondrial, también se demostró que el amonio es capaz de aumentar los niveles internos de Ca+2, lo que provoca la apertura de un poro (PTP, Permeability Transition Pore) que permite la transición de moléculas pequeñas a través de la membrana mitocondrial interna, debido a un cambio en sus propiedades (MPT, Mitocondrial Permeability Transition) (Figura 5). Esto conduce a la disipación del gradiente electroquímico por la pérdida de H+, producto del funcionamiento de la cadena respiratoria. En consecuencia, cesa 17 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología la síntesis de ATP y se generan especies reactivas del oxígeno (ROS, Reactive Oxygen Species). Además, ingresan metabolitos a través de la membrana interna produciendo la hinchazón de la matriz mitocondrial. Una posible consecuencia de la MPT es la apoptosis o necrosis, aunque esta puede ser reversible. El proceso es relevante, considerando que las consecuencias de la hiperamonemia dependen, en gran medida, del tiempo de exposición al amonio. Figura 5. Contribuciones al MPT (Mitocondrial Permeability Transition) Por otro lado, la alcalinización que resulta tras su ingreso es otra razón por la que la fuerza protón motriz se disipa. Como se mencionó antes, da lugar a la formación de ROS; entre otras especies, las que activan la apertura de los PTP permitiendo el ingreso de más moléculas pequeñas (iones, etc). Esto conduce a la formación de un proceso cíclico que deriva en un malfuncionamiento de la mitocondria. Estrés oxidativo: rol de los radicales libres y el óxido nítrico (NO) La hipótesis del estrés oxidativo es bastante moderna. Este estado se caracteriza por una disminución en las actividades de las enzimas antioxidantes (catalasa, peroxidasa y superóxido dismutasa) y en un agente antioxidante intracelular llamado glutatión (GSH), debido a que la captura de su precursor (cistina) es inhibida. Como consecuencia, aumenta la producción de radicales superóxido ocasionando la oxidación de los fosfolípidos de membrana, ácidos nucleicos y de otras enzimas involucradas en el metabolismo, destruyendo la estructura celular e impidiendo su funcionamiento. Otra especie reactiva asociada con HE/HA es el óxido nítrico (NO). En estos casos, se ha observado un aumento en la cantidad y actividad de la enzima que lo produce: óxido 18 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología nítrico sintasa (NOS). Se ha demostrado in vivo que bajo estas patologías los receptores NMDA (descriptos en el apartado sobre neurotransmisores) pierden sitios de unión para el glutamato y son activados para permitir el paso de Ca+2 al interior celular. Este ión se une a las calmodulinas y activa ciertas enzimas como la NOS, provocando un aumento en los niveles de NO, que a su vez activan la guanilato ciclasa. Esta ruta de glutamato-NOcGMP modula procesos como comunicación intercelular, ciclos de sueño, memoria y aprendizaje. Aparentemente, NO causa daños a las enzimas de la cadena respiratoria de la mitocondria, en particular, a la citocromo C oxidasa, en el complejo IV. Las alteraciones en el ciclo de Krebs, en la lanzadera malato/aspartato y en el funcionamiento de la mitocondria detalladas en este apartado sugieren explicaciones al mecanismo por el cual el amonio (en exceso) interfiere en el metabolismo energético del cerebro. PERTURBACIONES EN LOS NEUROTRANSMISORES El encéfalo actúa como centro de control: almacena, registra, integra y transmite la información. Está compuesto por células nerviosas (neuronas) muy especializadas y células gliales (neuroglia) que modulan la función de las anteriores. Las células de la glía no participan directamente en la producción del impulso nervioso pero son imprescindibles para el correcto funcionamiento de las neuronas –encargadas de comunicar información mediante señales eléctricas y químicas. Las señales eléctricas procesan y conducen información dentro de la célula, mientras que las otras lo hacen entre las células. Los sitios especializados donde las neuronas envían y reciben información se denominan sinapsis. Esta transmisión se realiza en un único sentido: desde la célula presináptica hacia la célula postsináptica. Los neurotransmisores son un grupo diverso de compuestos químicos contenidos en vesículas. El ingreso de Ca+2 a través de canales regulados por voltaje induce su liberación de las terminales nerviosas durante la transmisión sináptica. Luego, se unen con receptores específicos en la superficie de la célula postsináptica, desencadenando fenómenos que abren o cierran canales iónicos de la membrana plasmática. Los neurotransmisores se clasifican según estimulen o inhiban la generación de un potencial de acción. Los primeros, que despolarizan la membrana plasmática postsináptica, se denominan excitatorios. En cambio, los inhibitorios tienen el efecto opuesto: hiperpolarizar la membrana. A pesar de esta división, el mismo neurotransmisor puede actuar 19 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología como un tipo u otro en distintas células. Es decir, el mensaje sináptico depende exclusivamente de la interacción neurotransmisor-receptor. Efectos del amonio sobre el glutamato El glutamato es el principal neurotransmisor excitatorio del CNS y una de las moléculas combustibles más importante para los astrocitos. Además, se lo vincula con la capacidad de aprendizaje y la memoria. Luego de despolarizar la membrana presináptica y liberarse, estimula los receptores situados en la membrana postsináptica de la neurona adyacente o de un astrocito. Estos receptores pueden ser ionotróficos (NMDA, AMPA) o metabotróficos. El estímulo de los primeros provoca un cambio en el grado de polarización a través de la membrana de la célula postsináptica y esto conduce a la apertura de canales iónicos, lo que predispone el transporte de iones como Ca+2, K+ y Na+. En el otro caso, la unión del neurotransmisor activa una enzima de la membrana plasmática y pone en movimiento a un segundo mensajero: el calcio intracelular. El glutamato es tóxico si permanece en el espacio extracelular, por lo que luego es captado por transportadores localizados en la membrana de los astrocitos (GLT-1 y GLAST) y de las neuronas (EAAC-1). En el interior de los astrocitos se convierte en glutamina por acción de la glutamina sintasa (GS). La glutamina es retransportada a la neurona postsináptica donde es convertida en glutamato por la enzima glutaminasa, lo que se conoce como el ciclo glutamina-glutamato. No solo está involucrado en la eliminación del NH4+ sino que también refleja la compartimentalización del metabolismo de esta molécula en el cerebro. De hecho, en pacientes con hiperamonemia (congénita o adquirida) se observaron concentraciones crecientes de glutamina, confirmando que el cerebro remueve el exceso de amonio a través de la síntesis de este aminoácido. Se postuló que en la hiperamonemia se interrumpe el transporte de metabolitos de una célula a otra, inhibiendo la captura de glutamato por los astrocitos y la neurona presináptica, debido a que se reduce la expresión de los transportadores GLT-1,GLAST y EAAC-1 (posee un papel secundario en la recuperación del glutamato de la hendidura sináptica). Por otro lado, los sitios de unión de los receptores de glutamato se ven afectados directamente. Incluso, se pudo confirmar experimentalmente que el amonio tiene la capacidad de modificar estructural y funcionalmente al receptor AMPA. Como consecuencia de estas inhibiciones, la cantidad de glutamato en el espacio sináptico aumenta, lo que se ha vinculado tanto con la severidad de un daño neurológico como con la gravedad de la HA. Además, la detoxificación del amonio se ve afectada, ya que no existe captura de glutamato por parte de los astrocitos. 20 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Efectos del amonio sobre los astrocitos Los astrocitos son el principal blanco de toxicidad del amonio, ya que la glutamina sintasa, ubicada exclusivamente en estas células, funciona a su máxima velocidad bajo HA, cuando la concentración de sustrato es saturante. Esto podría contradecir lo planteado anteriormente acerca de la disminución en la captura de glutamato por parte de los astrocitos. Sin embargo, D. Mort y colaboradores (2001) demostraron que cantidades elevadas de amonio estimulan la captura de glutamato por las células gliales y con esto sugirieron que la inhibición de este proceso podría ser posterior a la formación del edema. En condiciones fisiológicas normales, el transporte de glutamina es el que regula el movimiento de agua en el cerebro. La acumulación de este aminoácido ocasiona cambios morfológicos en los astrocitos, los cuales sufren hinchazón por efecto osmótico. El aumento en el contenido de agua, y por ende, en el volumen celular, se denomina edema cerebral y produce hipertensión intracraneal. Otros factores que contribuyen a la hinchazón de estas células son las consecuencias del estrés oxidativo. Incluso la hidrólisis de glutamina, catalizada por la glutaminasa, es capaz de inducir la síntesis de radicales libres. El vínculo que existe entre la producción de estas especies y la hinchazón no está claramente determinado. Sin embargo, se ha propuesto que los radicales pueden modificar proteínas de membrana y lípidos que estén involucrados en los mecanismos de regulación del volumen celular. Ciertos experimentos dieron sustento al vínculo entre el aumento de glutamina y la concentración de agua,3 utilizando un inhibidor de la síntesis de este aminoácido: metionina sulfoxamina. Estos estudios demostraron que tanto los niveles de glutamina como los de agua no aumentaron. En otras investigaciones, se observó que tras un tratamiento con el mismo inhibidor, los niveles de agua no disminuyeron proporcionalmente a los del aminoácido. Se concluyó que la HA y el edema cerebral no tienen su origen únicamente en el aumento celular de la acumulación de glutamina. Efectos del amonio sobre la serotonina La elevada cantidad de glutamina en el cerebro estimula el transporte de los aminoácidos aromáticos triptofano, tirosina y fenilalanina, a través de la barrera hematoencefálica. Este aumento promueve la síntesis de sus derivados metabólicos. La serotonina (5-HT), derivada del triptofano es sintetizada localmente por neuronas especializadas y solo entre el 1 y 2% está contenida en el CNS. 3 Las variaciones en la cantidad de agua fueron demostradas utilizando H1-NMR. 21 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Por su naturaleza de neurotransmisor, se ve involucrada en varias manifestaciones patológicas, cuando sus niveles no son los adecuados. Además, está vinculada con los ritmos circadianos, la locomoción, el aprendizaje y la memoria. Muchas de estas actividades se relacionan con el córtex frontal, en donde se han visto mayoritariamente cambios en el metabolismo de la serotonina. Se ha reportado que concentraciones de amonio tan bajas como 0.1 mmol/l estimulan la liberación de serotonina. Además, múltiples investigaciones sugieren que el aumento de serotonina incrementa la actividad de la enzima monoamina oxidasa (MAO) –ubicada en la membrana interna de la mitocondria– que convierte 5-HT en el metabolito 5-HIAA. Esto implica que la serotonina no quede disponible para funcionar como neurotransmisor. De esta manera, el déficit en la neurotransmisión serotoninérgica podría explicar los síntomas neuropsiquiátricos observados en los casos de encefalopatía hepática. En resumen, el amonio tiene dos efectos sobre la neurotransmisión serotoninérgica: vía formación de glutamina, promueve la entrada de triptofano; y, en sí mismo, perturba la liberación y el almacenamiento de este neurotransmisor. DIAGNÓSTICO La encefalopatía hepática tiene un diagnóstico inexacto y posee una mortalidad del 90%. Su tratamiento más eficaz es el transplante de hígado e incluso se ha demostrado que dicho procedimiento permite la total corrección de la hiperamonemia. En cuanto a la recuperación neurológica, el éxito dependió del estado del paciente antes del transplante. De todas maneras, existen otras estrategias (químicas) para contrarrestar los altos niveles de amonio. Una característica particular de las personas con deficiencias en esta enzima, es la HA, considerada a partir de 60 µmol/l aproximadamente y la baja concentración de citrulina en plasma. En la deficiencia severa, estos niveles son prácticamente indetectables. En cambio, cuando la gravedad de la enfermedad es menor, los niveles de citrulina son variables, debilitando así la exactitud de un resultado de diagnóstico. Además, la acumulación de carbamil fosfato en la mitocondria permite su difusión al citosol, lo que estimula la biosíntesis de novo de pirimidinas. En consecuencia, disminuyen los niveles de fosforribosilpirofosfato (PRPP), lo que resulta en la acumulación de orotato y su excreción en la orina. Anteriormente, la presencia de la enfermedad se verificaba determinando los niveles de amonio en plasma. Dado que estas medidas no son equivalentes a las cantidades halladas en el cerebro, se concluyó que esta prueba no es útil para predecir la HA. Por 22 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología esta razón, se han diseñado otros diagnósticos basados en la medición de los niveles de biosíntesis de pirimidinas. Estos consisten en la inhibición de la enzima OMP descarboxilasa por acción de un derivado de alopurinol (Figura 6). De esta manera, se acumula orotidina que se excreta en la orina, la cual es analizada mediante la técnica de HPLC. Los valores obtenidos se comparan con los hallados en personas normales. A pesar de que este ensayo es efectivo, los resultados deben interpretarse con prudencia pues una deficiencia en el metabolismo de pirimidinas puede dar lugar al mismo resultado (falso positivo). Figura 6. Biosíntesis de pirimidinas y vía de inhibición por alopurinol TRATAMIENTOS Se han diseñado fármacos –benzoato de sodio y fenilacetato– que aumentan la detoxifi- 23 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología cación del amonio al crear rutas alternativas para su excreción. Su estrategia se basa en secuestrar compuestos nitrogenados formando moléculas que se excretan en la orina. El benzoato de sodio es convertido en benzoil-CoA (con gasto de ATP) el cual se combina con glicina para formar hipurato (Figura 7). Por lo tanto, por cada mol de benzoato suministrado, un mol de nitrógeno es removido. Sin embargo, la eficiencia de este proceso se ve afectada por la disponibilidad de glicina. Figura 7. Detoxificación de amonio por acción del benzoato El fenilacetato reacciona del mismo modo que en el caso anterior con la coenzima A (CoASH), convirtiéndose en fenilacetil-CoA. Este reacciona con glutamina para dar fenilacetilglutamina (Figura 8). De esta manera por cada mol de fenilacetato son excretados dos moles de nitrógeno. CONCLUSIONES Como hemos analizado, el estado de enfermedad es producto de un desbalance entre sustratos y productos de las distintas reacciones metabólicas que suceden en nuestros cuerpos. Así, la acumulación o deficiencia de los mismos influyen directa e indirectamen- 24 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 8. Detoxificación del amonio por acción del fenilacetato te en distintos órganos produciendo patologías de diferente gravedad. Dentro de este contexto, hemos analizado cómo un defecto a nivel hepático –deficiencias en la actividad de la enzima OTC– trae como consecuencia la acumulación de sustancias neurotóxicas en el cerebro. De este modo, el mal funcionamiento de un sistema orgánico alejado afecta seriamente al sistema nervioso central, a pesar que las consecuencias observadas –enfermedad– parecieran estar muy distanciadas de las causas –deficiencia enzimática en el hígado. Cuando se observa un cuadro clínico particular, el diagnóstico de los causales del mismo debe basarse en una exhaustiva búsqueda a lo largo de todo el organismo y del ambiente donde se desarrolla. De ahí la necesidad de una mirada integral, pues, por ejemplo, la dieta puede ser un factor fundamental en la mejoría o recaída en el estado de salud de un paciente. El éxito médico en el tratamiento de los desórdenes metabólicos en los seres humanos depende de manera poderosa de la correcta observación de señales anormales detectadas por parte de los padres en sus hijos. Y cuanto más tempranas son esas observaciones, mayor será la probabilidad de corregir o aligerar el defecto; si bien no a través de su corrección total, pero sí de manera tal de ofrecer una calidad de vida aceptable al paciente en cuestión. 25 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Como hemos explicado, los desórdenes metabólicos son producto de mutaciones heredadas o surgidas de novo, las cuales afectan el normal funcionamiento de una enzima. Y si un miembro de ellas dentro de una enorme red falla, se alteran en consecuencia las concentraciones de determinados metabolitos. Precisamente ellos luego serán los responsables de afectar el normal comportamiento de diferentes órganos, como el cerebro en nuestro caso de estudio. Si bien existe un buen número de desórdenes que son verificados en los recién nacidos en los primeros días de vida, otros tantos no lo son, dada su rareza de aparición o su no tan grave enfermedad ocasionada. Para el sistema de salud de un estado es muy costoso hacer toda una batería de análisis en los bebés. Sin embargo, el correcto diagnóstico de estas enfermedades algo raras le ahorra al sistema de salud mucho dinero que luego será requerido en tratamientos, internaciones y consultas médicas. Por ello, es imprescindible continuar en el camino del estudio y comprensión de los desórdenes metabólicos, y derivado de ello, en el desarrollo de sistemas de diagnósticos simples y económicos que puedan realizarse a edad temprana para así evitar la progresión de enfermedades agresivas. Mientras tanto, la buena observación del comportamiento de nuestros hijos será clave para asegurarles un futuro de salud estándar. Nunca hay que olvidar que la atención médica empieza en nuestras casas, a través de la correcta atención en el desenvolvimiento diario de nuestros prójimos. BIBLIOGRAFÍA Bonham, J. R., Guthrie, P., Downing, M., Allen, J. C., Tanner, M. S., Sharrard, M., Rittey, C., Land, J. M., Fensom, A., O’Neill, D., Duley, J. A., Fairbanks, L. D. (1998), “The allopurinol load test lacks specificity for primary urea cycle defects but may indicate unrecognized mitochondrial disease”, J.Inher Metab Dis, 22: 174-184. Butterworth, R. F. (1998), “Effects of hyperammonaemia on brain function”, J.Inher Metab Dis, 21: 6-20. Charmaine, A., Stewart, C. J. (2005), “Hepatic Encephalopathy: A Dynamic or Static Condition”, Metab Brain Disease, 20: 193-203. Endo, F., Matsuura, T., Yanagita, K., Matsuda, I. 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El amonio pasa a formar parte de compuestos orgánicos cuando el α-cetoglutarato es convertido en Glu por medio de la enzima glutamato deshidrogenasa (GDH). En una reacción alternativa, el amonio puede ser incorporado en Glu formando glutamina (Gln), hidrolizando ATP en el proceso. Esta última reacción, catalizada por la enzima glutamina sintetasa, es la que ocurre generalmente para introducir el nitrógeno, ya que el KM de la GDH por el amonio es alto, lo que provoca que la reacción catalizada en general se utilice en el sentido inverso. En el sistema nervioso central (SNC) de los mamíferos, la situación es distinta. El Glu, en este caso, no solo es utilizado por las células para síntesis de proteínas o transaminación con otros compuestos, sino que, además, es el principal neurotransmisor excitatorio. Es sorprendente que un aminoácido que forma parte de proteínas sea utilizado por el SNC sin hacerle ninguna modificación química (por ejemplo el GABA –el principal neurotransmisor inhibitorio del SNC– es producido por la descarboxilación del Glu). La concentración de Glu en el líquido cefalorraquídeo (LC) es baja, ya que la barrera hematoencefálica (BHE) no deja pasar este aminoácido. Existen distintos tipos de receptores de Glu y están ampliamente distribuidos en muchos tipos celulares. Los mismos pueden ser clasificados en iono y metabotrópicos, de acuerdo a la respuesta desencadenada cuando el ligando –en este caso Glu – se une a ellos. Los receptores ionotrópicos abren canales iónicos (K+, Na+, Ca+2) y los metabotrópicos activan cascadas de señales dependientes de segundos mensajeros (IP3, por ejemplo). 28 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología ¿Cuáles son las funciones de los astrocitos en el SNC? Históricamente, se pensaba que los astrocitos (y la glía en general) tenían un rol secundario en el funcionamiento del sistema nervioso como “soporte de las neuronas”. Sin embargo, la glía tiene muchas más funciones de lo que se creía, tantas que las neuronas son completamente dependientes de ellas. Existen distintos tipos de células gliales en el SNC: macroglía (astrocitos, oligodendrocitos y células ependimales) y microglía. En particular, los astrocitos tienen diversas funciones: Guía para la migración de neuronas Producción y excreción de moléculas de adhesión y de matriz extracelular Producción de factores neurotróficos Mantenimiento e inducción de características de BHE Detoxificación Fagocitosis y funciones inmunes Funciones neuroendocrinas Sus prolongaciones tienen contacto con vasos sanguíneos y con neuronas Además de todas estas funciones, los astrocitos cumplen un rol fundamental en el uptake del neurotransmisor Glu luego de ser liberado por neuronas. Rol de los astrocitos en las sinapsis glutamatérgicas Los astrocitos son los responsables de la eliminación del Glu extracelular, luego de su liberación al espacio sináptico por neuronas glutamatérgicas. Esto no solo evita que se acumule Glu, que es altamente tóxico, sino que además modula la duración de la transmisión sináptica. Dichas sinapsis están virtualmente rodeadas por prolongaciones astrocíticas. De esta manera, la eliminación del Glu depende del uptake del neurotransmisor y de la distancia de las prolongaciones de astrocitos del espacio sináptico. En los astrocitos, el Glu puede activar receptores metabotrópicos que dirigen la producción de IP3. De este modo, se inicia la liberación de Ca+2 a partir de ciertas organelas, como el retículo endoplásmico, vía activación de la proteína G. Además, los receptores de tipo ionotrópicos responsables del uptake de Glu presentes en glía son de tipo EAAT (exci tatory-amino-acid-transporter) y se denominan GLT1 y GLAST. Una vez que las neuronas liberan neurotransmisores al espacio sináptico, estos pueden impactar en receptores en la neurona postsináptica o en las células gliales adyacentes disparando en ellas diferentes señales. Estas señales son capaces de causar una nueva liberación de neurotransmisores (gliotransmisores) desde la glía que pueden tener 29 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología efecto en la neurona presináptica, modulando la neurotransmisión, o en la neurona postsinática. Señalización por Ca+2 en células gliales Las señales dependientes de Ca+2 en la glía son evocadas por una gran variedad de neurotransmisores, entre ellos, glutamato, noradrenalina, acetilcolina, histamina, ATP, etc. La liberación de Ca+2 de depósitos intracelulares es disparada por la producción de IP3 y puede ser propagada como “olas” en la misma célula o hacia otras células a través de uniones Gap. Otra vía que produce “olas” de Ca+2 intracelular es el ATP, el cual puede ser liberado por los astrocitos; difunde por el espacio extracelular, impacta en receptores purinérgicos y dispara la producción de IP3 con la subsiguiente liberación de Ca+2 intracelular. El aumento transitorio de Ca+2 en astrocitos tiene muchos efectos ya que puede causar activación de enzimas (como la glutamina sintetasa) o aumentar la permeabilidad al K+ de la membrana plasmática glial, entre otras cosas. DESARROLLO Los astrocitos son indispensables para la eliminación del Glu potencialmente tóxico del espacio extracelular y, además, son capaces de modular la neurotransmisión por liberación de moléculas que actúan sobre las neuronas. Sin embargo, estas no son ni las únicas ni las más importantes funciones que cumplen en la transmisión glutamatérgica. Hay enzimas que están presentes en los astrocitos y no en las neuronas Tanto las neuronas como los astrocitos poseen transportadores de glucosa en sus membranas, y ambas son capaces de realizar glucólisis y ciclo de Krebs, oxidando a la glucosa hasta CO2 y H2O. Sin embargo, hay enzimas claves que solo están presentes en los astrocitos. Una de ellas es la piruvato carboxilasa, enzima dependiente de biotina que cataliza la conversión de piruvato en oxalacetato, incorporando una molécula de CO2 acoplado a la hidrólisis de 1 ATP (Figura 1). ¿Qué consecuencias trae la ausencia o la presencia de esta enzima? El piruvato es el producto final de la glucólisis y puede ser convertido en distintas moléculas, según las necesidades de la célula (Figura 2). 30 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 1. Reacción que muestra la conversión de piruvato en oxalacetato por acción de la piruvato carboxilasa Figura 2. Reacciones que muestran las posibles transformaciones del piruvato en diferentes productos La incapacidad de transformar piruvato en un intermediario del ciclo de Krebs se evidencia cuando tenemos en cuenta que otros compuestos, que forman parte del ciclo, son convertidos, por ejemplo, en aminoácidos y, de esta manera, dejan de funcionar en esta ruta. Si existe la posibilidad de transformar un producto de la glucólisis en un intermediario del ciclo de Krebs, el problema está solucionado. 31 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología En este caso, esto es todavía más importante que en otros tipos celulares porque el metabolismo del glutamato es primordial. El glutamato se sintetiza a partir de a-cetoglutarato (Figura 3). Normalmente, las reacciones de síntesis de Glu son catalizadas por GDH (donde el dador de nitrógeno es el NH3) o la Glu sintetasa (donde el dador de N es la Gln). En el SNC, la síntesis de Glu se realiza por transaminación con otro aminoácido (Ala o aminoácidos ramificados –Ile, Val, Leu–). Figura 3. Síntesis del glutamato a partir de α-cetoglutarato Esta reacción se realiza tanto en neuronas como en astrocitos, pero como las neuronas no tienen piruvato carboxilasa, la reacción provoca la pérdida de intermediarios del ciclo de Krebs. Si las neuronas dependieran de su propio metabolismo no podrían subsistir. Sin embargo, los astrocitos (una vez más) solucionan este inconveniente mediante el ciclo glutamina-glutamato. Ciclo glutamina-glutamato Cuando el Glu es liberado al espacio extracelular por las neuronas, mediante exocitosis, los astrocitos lo toman vía receptores específicos y, una vez en su citosol, lo convierten en Gln (Figura 4). Esto es realizado por la glutamina sintetasa, que es del tipo de enzimas que están presentes en los astrocitos y no en las neuronas. De esta manera, los astrocitos transforman un metabolito tóxico en Gln, que es inocuo y puede volver a ser liberado para que las neuronas puedan transformarlo nuevamente en Glu (por acción de la glutaminasa). Por lo tanto, ambos tipos celulares son capaces de sintetizar Glu a partir de Gln 32 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología pero las neuronas no pueden producir Gln a partir de Glu. Una vez más, las neuronas dependen de los astrocitos. Sin embargo, no todo el Glu que es tomado por los astrocitos es convertido en Gln sino que una parte puede ser convertida en a-cetoglutarato y oxidado vía TCA (ciclo de los ácidos tricarboxílicos). Además, el malato puede convertirse en piruvato (por la enzima málica) y este a su vez puede ser transformado en lactato. Asimismo, el oxalacetato puede seguir la ruta gluconeogénica. Figura 4. Ciclo glutamina-glutamato entre neuronas sinápticas y astrositos (los números indican la secuencia de reacciones) De resultados de experimentos con compuestos marcados radioactivamente, se puede deducir que el Glu atraviesa el ciclo Glu-Gln tres o cuatro veces antes de ser oxidativamente degradado. Por este motivo, es muy importante la síntesis de Glu a partir de glucosa y esto es posible solo en los astrocitos. El ciclo Gln-Glu explica el reciclado de los esqueletos carbonados del Glu, pero no explica el origen del grupo amino de este aminoácido. Cabe recordar que el Glu solo es formado por aminación reductiva en condiciones de hiperamonemia. Normalmente, la síntesis de Glu ocurre por transaminación del a-cetoglutarato con Ala o algún aminoácido ramificado. La Ala es producida por astrocitos mediante transaminación de piruvato y es, por lo tanto, un producto de la glucólisis en el cerebro. La formación de Ala por transaminación con Glu es balanceada por la siguiente transaminación entre Ala y a-cetoglutarato para producir piruvato y Glu. 33 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Modelo de interacción propuesto Existen muchas evidencias que validan la hipótesis de que los astrocitos utilizan la glucosa como combustible y producen lactato, que luego es liberado y oxidado en las neuronas (Figura 5). El lactato es tomado por neuronas, por cotransportadores protón/monocarboxilato. Figura 5. Modelo propuesto (los números indican la secuencia de reacciones) ¿Cómo funcionaría este modelo? La entrada de Glu a astrocitos está asociada a la entrada de Na+ (Figura 5, paso 1). El influjo de una molécula de Glu es acompañado por el cotransporte de 3 Na+ y 1 H+ y por la salida de 1 K+. Por lo tanto, la membrana se despolariza. La entrada de Na + activa la bomba Na+/K+ ATPasa que hidroliza ATP para sacar Na+ contragradiente hacia el espacio extracelular (Figura 5, paso 2). Esto provoca una disminución de la relación ATP/ADP y por lo tanto una activación de la glucólisis, seguida de un aumento del consumo de glucosa (Figura 5, paso 3). Esto termina en la producción y liberación de lactato que luego será utilizado por las neuronas (Figura 5, paso 4). 34 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología De esta manera, el uptake de Glu tendría una función extra indirectamente (por entrada de Na+), que culminaría en la producción de un metabolito energético para las neuronas. ¿Qué evidencias hay hasta el momento? En ratones GLT1 -/- y GLAST -/- el consumo de glucosa cerebral, evaluado por distintos métodos, disminuye aproximadamente el 60% con respecto a los +/+ respectivos. Pero esto puede deberse a problemas diversos. Sin embargo, también se ha demostrado que ensayos utilizando antisentido para dichos receptores también provocan una disminución en el consumo de glucosa. Asimismo, astrocitos GLT1 -/- y GLAST -/-, mantenidos en cultivo, experimentan una disminución en el uptake de Glu, en el consumo de glucosa y en la liberación de lactato comparados con los genotipos +/- y estos a su vez con +/+. Hay evidencias que la reacción catalizada por la lactato deshidrogenasa transcurre desde lactato hacia piruvato en neuronas y en sentido inverso en astrocitos. También han sido descriptos transportadores de monocarboxilatos en ambos tipos celulares. Sumado a esto, se observa que la inhibición del transporte de Glu inhibe también el aumento de lactato extracelular que es observado normalmente. Por último, si se reemplaza Na+ por Li+, que es capaz de ser cotransportado con Glu pero es incapaz de activar la ATPasa Na+/K+, el aumento en el consumo de glucosa, inducido por receptores AMPA, es inhibido. Sin embargo, es controversial el hecho de que las cantidades de Na+, que son cotransportadas con Glu, alcancen para provocar la activación de la ATPasa Na+/K+ o si esto último es consecuencia de actividad neuronal (por ejemplo, por entrada de K+ en neuronas durante la repolarización). El consumo de CO2, ¿está también involucrado? El Na+ que es cotransportado con el Glu es eliminado por la ATPasa Na+/K+ pero, además, puede ser liberado al exterior por el cotransportador Na+ bicarbonato (NBC). El bicarbonato es producido por la anhidrasa carbónica (CA) localizada principalmente en células gliales. Los equivalentes ácidos intracelulares estimulan la activación de cotransportadores monocarboxilato/H+ (MCT). El lactato es liberado por los astrocitos a través de MCT-1 y es tomado por las neuronas por MCT-2, isoforma con mayor afinidad por el lactato. De esta manera, se mantiene el gradiente de Na+ que es suficiente para el uptake de Glu vía EAAT. 35 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología De acuerdo con este modelo, la acidificación intracelular glial deriva en una mayor liberación de lactato. Por el contrario, la consecuencia de esto en neuronas es la detención del uptake de lactato. Si todos los transportadores funcionan en el mismo ciclo, los astrocitos ganan dos iones Na+ y dos H+ por cada Glu. Los iones Na+ son removidos vía ATPasa Na+/K+ y los protones pueden ser “buffereados” por la gran capacidad buffer del bicarbonato. Un resumen de las interacciones glía-neurona propuestas por este modelo son expuestas en la Figura 6. Figura 6. Resumen de las interacciones glía-neuronas (los números indican la secuencia de reacciones) El disparo neuronal de potenciales de acción induce la liberación de Glu y K+ al espacio extracelular (Figura 6, paso 1). La energía utilizada por las neuronas, principalmente para mantener los gradientes iónicos adecuados, es suministrada por el lactato y la oxidación del mismo libera CO2. El Glu activa mGluR dirigiendo una liberación de Ca+2 intracelular transiente (Figura 6, paso 2) que puede aumentar la permeabilidad de la membrana (Figura 6, paso 3). El Glu también es tomado del espacio extracelular vía EAAT (Figura 6, paso 4), lo que dirige un aumento del uptake de glucosa y de la glucólisis (Figura 6, paso 5), presumiblemente provocada por un aumento en el consumo de ATP. El lactato, como producto de la glucólisis, es secretado vía MCT (Figura 6, paso 6). El CO2 es modificado por la anhidrasa carbónica (Figura 6, paso 7) que estimula la secreción de bicarbonato vía NBC (Figura 6, paso 8). 36 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología CONCLUSIONES La eliminación del Glu potencialmente tóxico –debido a la sobreexcitación que provoca en las neuronas– es de suma importancia. Esto se ve reflejado en algunas patologías en las cuales los mecanismos de uptake no funcionan adecuadamente, por ejemplo, en la epilepsia. Es importante tener en cuenta que los astrocitos, además, son capaces de liberar Glu, lo que puede desencadenarse como respuesta a un aumento del volumen celular o a una disminución excesiva en los niveles de ATP (como se produce en condiciones de isquemia) que provoca el colapso de todos los gradientes de membrana. Asimismo, también se libera Glu en respuesta a prostaglandinas (PGE2). Esto puede relacionarse con la cascada de señalización que comienza con la activación de la fosfolipasa C, que no solo provoca la cascada dependiente de IP3, sino también la cascada dependiente de diacilglicerol (DAG). La degradación de DAG deriva en la producción de ácido araquidónico, el cual es un precursor de las prostaglandinas y, por lo tanto, constituye el inicio de otra cascada de señalización. Las interacciones existentes entre astrocitos y neuronas forman circuitos bidireccionales. Ciertos cambios neuronales producen un aumento en la concentración de Ca+2 intracelular en los astrocitos. Esta “ola” de Ca+2 se expande por la red astrocítica por uniones de tipo Gap. El aumento de Ca+2 en astrocitos es necesario y suficiente para, por ejemplo, la liberación de Glu que modula la actividad neuronal de las neuronas circundantes. Por otro lado, los astrocitos tienen contacto tanto con vasos sanguíneos como con neuronas. Esto les permite actuar como intermediarios y es una evidencia más que valida el modelo propuesto. La interacción metabólica hipotetizada tiene implicancias en el diagnóstico de diferentes patologías, cuando este se realiza por evaluación del consumo de glucosa cerebral como medida de activación neuronal. Quizás, lo que reflejan estas técnicas es directamente la función astrocítica, lo cual no quita que en forma indirecta sea un reflejo de la activación neuronal. Hay muchas preguntas todavía sin responder en cuanto a las funciones que desempeñan los astrocitos. Esto se debe, en parte, a que es complicado estudiar qué sucede cuando los astrocitos no funcionan porque esto provoca la muerte neuronal, con lo cual no se puede discernir si las consecuencias son producto de la muerte neuronal o de la falla en las células gliales. 37 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología En los últimos años han aparecido numerosos trabajos centrados en la glía. La denominación de “sinapsis tripartita” o la existencia de “gliotransmisores” exige que se revean muchos procesos donde solo eran tenidas en cuenta las neuronas. BIBLIOGRAFÍA Anderson, C., Swanson, R. (2000), “Astrocyte Glutamate Transport: Review of Properties, Regulation, and Physiological Functions”, Glia, 32: 1-14. Araque, A., Parpura, V., Sanzgiri, R., Haydon, P. (1999), “Tripartite Synapsis: glía, the unacknowledged partner”, TINS, vol. 22 Nº5, 208-215. 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Además, gracias a que la aspirina inhibe la agregación plaquetaria y la coagulación sanguínea, también es usada en bajas dosis para tratar pacientes con riesgo de ataques al corazón. Casi una píldora mágica. Pero, ¿cuál es la sustancia que la compone? Las propiedades medicinales de los compuestos conocidos como salicilatos, los cuales incluyen la aspirina, fueron inicialmente descriptos en 1763 cuando Edmund Stone notó que la corteza del árbol de sauce, Salix alba, era efectiva contra la fiebre y los dolores. Para 1830, químicos alemanes habían purificado los componentes activos de dicha corteza y de otras plantas ricas en salicilatos. Sin embargo, esta sustancia en sí era de un sabor amargo y su uso tenía algunos efectos secundarios desagradables, incluyendo una irritación estomacal severa. Para resolver este problema, Felix Hoffmann y Arthur Eichengrun sintetizaron acetilsalicilato en la compañía Bayer, en 1897. Así, el nuevo compuesto con menos efectos secundarios salió a la venta en 1899 con el nombre de Aspirina, provocando en poco tiempo que la enfermedad tuviera a uno de sus primeros enemigos, el analgésico de venta libre. ¿Por qué la aspirina tiene este efecto? ¿Cómo actúa a nivel molecular? ¿Cómo puede tener una acción positiva y negativa a la vez? Estas y otras cuestiones son las que intentaremos develar a lo largo de este trabajo. INTRODUCCIÓN Los eicosanoides son una familia de moléculas biológicas de señalización muy potentes que actúan como mensajeros de corto alcance, afectando tejidos cercanos a las células 40 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología que los producen. En respuesta a varios estímulos, como los hormonales, la proteína fosfolipasa A2 (presente en la mayoría de las células de mamíferos) ataca los fosfolípidos de las membranas activando una cascada de reacciones que llevarán a la formación de un tipo de sustancias conocido como prostaglandinas (Figura 1). Todo comienza con la liberación de araquidonato (Figura 2) a partir del carbono central del glicerol. Enzimas del retículo endoplasmático liso luego convierten al araquidonato en prostaglandinas, las cuales son sustancias similares a las hormonas que alteran el diámetro de los vasos sanguíneos, elevan la temperatura corporal como respuesta a la infección y desempeñan un papel crucial en la coagulación de la sangre, además de otros efectos. La liberación en el organismo de prostaglandinas como respuesta a una lesión (quemadura, rotura, torcedura o distensión muscular) produce inflamación, enrojecimiento e hinchazón. Las prostaglandinas devienen de ácidos grasos monocarboxílicos insaturados de 20 carbonos, los cuales están formados por dos cadenas y un anillo de cinco carbonos. Las distintas prostaglandinas se diferencian solamente por pequeños cambios en la metilación u oxidación de sus cadenas carbonadas. Inicialmente, se forma la prostaglandina H2 (PGH2), precursora de muchas otras y de algunos tromboxanos (ambos tipos de moléculas están formadas por un anillo de cinco o seis átomos). Las dos reacciones que dan origen a PGH2 son catalizadas por una enzima bifuncional llamada prostaglandina H2 sintasa, o ciclo-oxigenasa (COX). En el primero de dos pasos, la actividad de la ciclo-oxigenasa introduce oxígeno molecular para convertir araquidonato en PGG2. En el segundo paso, se convierte al PGG2 en PGH2, en una reacción catalizada por la actividad de peroxidasa de COX. La tromboxano sintasa, presente en las plaquetas de la sangre, convierte PGH2 en tromboxano A2, que da origen a otros derivados. Estas sustancias son las que inducen la constricción de los vasos sanguíneos y la agregación plaquetaria, pasos iniciales de la coagulación. Una vez que las prostaglandinas son sintetizadas en los tejidos, comienzan su acción a nivel local produciendo importantes cambios funcionales para luego ser distribuidas sistemáticamente por vía venosa y muchas de ellas metabolizadas en el pulmón. Los estímulos que promueven la síntesis y la secreción de las prostaglandinas son múltiples, el estímulo neural y la hipoxemia son algunos de los factores detonantes; además se activan por la presencia de compuestos como la serotonina, la acetil-colina, la histamina, la norepinefrina, la angiotensina II y las bradicininas. A pesar de su amplia función, la acción de las prostaglandinas no es específica, ya que un mismo tipo puede estimular determinadas funciones e inhibir otras. Por estas razones, las drogas antiinflamatorias no esteroideas (AINE), cumplen su actividad al inhibir la síntesis de prostaglandinas y tromboxanos al actuar sobre la enzima COX. 41 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura1. Representación de las prostaglandinas G2, H2 y A2 Figura 2. Representación del araquidonato MECANISMO DE ACCIÓN ¿Quién no ha tomado alguna vez una aspirina para mitigar el dolor? Es por ello que intentaremos describir qué es lo que sucede cuando dicho medicamento ingresa en nuestros cuerpos. La aspirina –ácido acetilsalicílico (Figura 3)– es una de las tantas drogas antiinflamatorias no esteroideas (AINE), como el ibuprofeno y el naproxen. Desafortunadamente, la aspirina reduce pero no anula los efectos secundarios del salicilato. Es por ello que en algunos pacientes su administración puede causar úlceras estomacales, fallas de riñón y, en casos extremos, la muerte. La aspirina y otros AINE inhiben la actividad de ciclo-oxigenasa de la prostaglandina H2 sintasa (COX), cuya función es agregar oxígeno molecular al araquidonato para iniciar la síntesis de prostaglandinas, que luego regularán muchos procesos fisiológicos, 42 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 3. Representación de la molécula ácido acetil-salicílico y otras dos moléculas mparentadas como la agregación plaquetaria, las contracciones uterinas, el dolor y la inflamación, y también el mantenimiento de la mucosa que protege las paredes del estómago de la acción del ácido y las enzimas proteolíticas que allí se producen. Los mamíferos poseen dos isoenzimas de prostaglandina H2 sintasa, COX-1 y COX-2. Estas tienen diferentes funciones a pesar de tener secuencias de aminoácidos y mecanismos de reacción similares en sus centros catalíticos. COX-1 se expresa constitutivamente en una serie de órganos y tejidos, ejerciendo diversos efectos homeostáticos o de “mantenimiento” del tracto gastrointestinal y del riñón, además de estimular la agregación plaquetaria y por tanto, mantener la hemostasis normal. Por otro lado, la COX-2 es considerada una enzima inducible que responde a estímulos inflamatorios, al dolor y la fiebre. El desarrollo de inhibidores específicos de COX-2 ha sido ayudado por el descubrimiento de la estructura tridimensional de ambas isoenzimas. Ambas proteínas son homodímeros; cada monómero (Mr 70.000) tiene un dominio anfipático que penetra el retículo endoplasmático, dejando a la enzima en el lado lumenal del mismo. Ambos sitios catalíticos están en el dominio globular, y se extienden hasta el lumen reticular. COX-1 y COX-2 tienen estructuras terciarias y cuaternarias prácticamente idénticas, aunque difieren en un canal hidrofóbico fino y largo que se extiende del interior de la membrana a la superficie lumenal. El canal incluye ambos sitios catalíticos y se presume que es el sitio de unión para el sustrato hidrofóbico llamado araquidonato. A pesar de que la actividad catalítica y la estructura terciaria de COX-1 y COX-2 son muy similares, COX-2 tiene una afinidad mayor por el sustrato porque el canal hidrofóbico que lleva al sitio activo está mejor acomodado. En dosis terapéuticas, los AINE ejercen sus efectos analgésicos y antiinflamatorios 43 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología mediante la inhibición de la COX-2, a pesar de que al mismo tiempo también bloquean la COX-1. Como consecuencia, estos agentes inducen sustanciales efectos sobre las plaquetas, junto con la potencial toxicidad renal y gastrointestinal; estos son los factores que pueden restringir su utilidad clínica. La aspirina inhibe de manera equivalente tanto a la COX-1 como a la COX-2, por lo cual, una dosis suficiente para reducir la inflamación también puede causar irritación estomacal. Es por ello que gran parte de la investigación actual apunta a desarrollar nuevos AINE que inhiban COX-2 de manera específica. La aspirina inactiva, en forma irreversible, la actividad de ciclo-oxigenasa de COX, al acetilar un residuo de serina ubicado en el canal de unión del ácido araquidónico (Ser530 de COX-1 y Ser516 de COX-2), bloqueando así el acercamiento del ácido graso. De esta forma, inhibe la síntesis de prostaglandinas y tromboxanos. A bajas dosis se comporta como un inhibidor selectivo de la COX-1 y a elevadas dosis como inhibidor no selectivo de la COX. Actúa en áreas periféricas y, en el área central, en el hipotálamo y también, puede inhibir otros mediadores químicos y retardar la migración de los neutrófilos involucrados en la inflamación. Asimismo, facilita la actividad de las prostaciclinas PI que son antiagregantes plaquetarios, bloquea el efecto agregante plaquetario de los tromboxanos A2 y estimula la vasodilatación por la liberación de óxido nítrico. También, estabiliza las membranas de los lisosomas y puede impulsar la producción de glucocorticoides. Por todo este accionar provoca analgesia, antipiresis y reduce la inflamación. La diversidad en el efecto farmacológico de los diferentes AINE se explica, en gran parte, por la COX inhibida y por la preferencia o especificidad de los AINE por las COX. EFECTOS COLATERALES ADVERSOS ¿Quién no ha sufrido algún malestar colateral por haber consumido aspirinas? Como sabemos, no existe una solución mágica cuando de procesos biológicos hablamos. Así, los beneficios que puede tener la sustancia en estudio sobre el dolor o la inflamación, pueden ser tan positivos como negativos son las consecuencias adversas que la aspirina provocaría sobre diversos órganos y tejidos de nuestros cuerpos. Por ello, analizaremos algunos efectos colaterales y los mecanismos moleculares que llevarían a ellos. Sistema renal COX-1 es una enzima constitutiva en el riñón y se cree que es esencial en el manteni- 44 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología miento del flujo sanguíneo renal. Ha sido localizada en las arterias y las arteriolas, glomérulo y ductos colectores. Sin embargo, COX-2 también se ha visto que es constitutiva en el mismo órgano. Se estima que en los riñones humanos fetales y de adultos la expresión de la COX-2 está localizada en las células endoteliales y del músculo liso de las arterias y las venas e, intraglomerularmente, en los podocitos. Pero aún no hay pruebas suficientes para asegurarlo. Las prostaglandinas ejercen un efecto vasodilatador a nivel del riñón. Es por ello que la inhibición de estas produce disminución en el flujo renal y la filtración glomerular. Los efectos tóxicos asociados al uso de AINE son moderados y reversibles, sin embargo las complicaciones relativamente raras de nefritis intersticial y necrosis papilar son por lo general irreversibles. Cuando existe una disminución de la función renal o del flujo sanguíneo renal, el riñón sintetiza prostaglandinas por un mecanismo compensatorio que produce vasodilatación para aumentar el flujo renal. Si está presente la aspirina, no se sintetizan las prostaglandinas en este órgano con la consecuente inhibición del mecanismo compensador y una vasoconstricción que disminuye el flujo renal, pudiendo llevar a una insuficiencia renal aguda. Además, la nefropatía por consumo de analgésicos puede aparecer debido a la formación de metabolitos tóxicos que se forman al reaccionar la ciclo-oxigenasa con el ácido acetilsalicílico. Tracto gastrointestinal El principal efecto deletéreo de los AINE observado se da sobre el tracto gastrointestinal, tanto por la acción directa del medicamento sobre la mucosa como por su efecto sistémico. Se calcula que entre el 30 y el 50% de los pacientes que mueren por complicaciones relacionadas con la enfermedad úlcero-péptica han tomado AINE. El medio gastrointestinal es mantenido por la inducción de COX-2. Esta proteína promueve la formación de prostaglandinas “buenas”, que tienen una función fisiológica de protección sobre el tracto gastrointestinal. El problema está en que al administrar AINEs como la aspirina, hay un alto riesgo de úlcera, ya que estas drogas inhiben la producción de las prostaglandinas E 1, E 2, I 2, y F 2, las cuales a nivel gastrointestinal incrementan la producción de bicarbonato, preservando la microvasculatura de la mucosa e incrementando su regeneración. Con el fin de disminuir los efectos directos irritantes de la aspirina pueden utilizarse compuestos tamponados. Estos productos contienen un antiácido, que crea un medio alcalino que intensifica la disolución de la aspirina y puede reducir el tiempo durante el 45 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología cual la aspirina está en contacto con el estómago. Sin embargo, dado que el tampón no puede contrarrestar la reducción de prostaglandinas, la aspirina puede irritar dicho órgano. Es por estas razones que la aspirina con envoltura entérica se ha fabricado para pasar intacta a través del estómago y disolverse en el intestino delgado, minimizando la irritación directa. Sin embargo, este compuesto así formulado se absorbe irregularmente y tarda más tiempo en aliviar el dolor. Otros efectos adversos El uso de AINE puede elevar transitoriamente las enzimas hepáticas; también se han observado casos de hepatotoxicidad asociados a su uso. Por otra parte, puede desencadenar casos severos de asma o agravar la situación en casos preexistentes. En cuanto al área dermatológica, suele ocasionar reacciones como exantema y prurito, y puede dar origen a reacciones alérgicas o causar zumbidos en los oídos. EFECTOS COLATERALES DE ACCIÓN POSITIVA ¿Quién no ha tomado alguna vez una aspirina buscando “otros” efectos no analgésicos? Sabemos que cuando algo “parece bueno”, termina siendo recomendable para mucho más. Si bien no existe la píldora mágica que solucione todos los problemas, pueden existir beneficios no considerados inicialmente. No debemos olvidar que los sistemas biológicos son muy complejos. Es por ello que cuando uno intenta corregir, anular o desviar un camino de reacciones, termina provocando además modificaciones en otra serie de reacciones. Las consecuencias de las mismas pueden ser negativas, como las antes expuestas, o positivas, como las que describiremos a continuación. Cáncer de colon Las prostaglandinas juegan un rol importante en la patogénesis del cáncer de colon, lo cual ha sido evidenciado por los altos niveles de PGE2 en tumores colorrectales. Basados en esto, los AINE, gracias a la habilidad de inhibir la síntesis de prostaglandinas, bloquearían la inmunosupresión inducida por estas sustancias afectando el crecimiento tumoral. Así, nuestra droga en estudio tendría también un rol importante en la prevención del cáncer colorrectal; y de hecho, existe abundante evidencia experimental en modelos murinos para el uso prospectivo de los inhibidores de la COX-2 en la prevención de este tipo de cáncer. 46 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Enfermedad de Alzheimer La enfermedad de Alzheimer es otro posible objetivo para los inhibidores de la COX-2, dado que esta patología se caracteriza por procesos inflamatorios cerebrales asociados a incrementos en la expresión de esta proteína. Diversos estudios epidemiológicos han mostrado una manifestación retrasada de la enfermedad o su progresión más lenta cuando existió un uso frecuente de AINE. Esto podría explicarse porque las áreas cerebrales afectadas por este mal (hipocampo, corteza), claves en el desarrollo de la memoria, presentan un alto nivel de COX-2, el punto clave de acción de las AINE. Sangre Una de las aplicaciones actuales más populares de la aspirina es su acción preventiva de accidentes cardiovasculares. Esta acción puede atribuirse a la inhibición irreversible de la ciclo-oxigenasa. En las plaquetas, la ciclo-oxigenasa sintetiza tromboxano A2, el cual tiene acción de agregante plaquetario y de vasoconstrictor, pudiendo perjudicar el normal flujo sanguíneo y asociarse a patologías de índole cardíaca como la generación de trombos. La acción de la aspirina a largo plazo (mucho mayor a su vida media dentro del organismo) se debe a que las plaquetas son anucleadas y no pueden sintetizar nuevas ciclo-oxigenasas al no tener el material genético necesario. Debido a esto, la función de la enzima es inhibida hasta que se sinteticen nuevas plaquetas, las cuales tienen una vida media de alrededor de ocho días. ASPIRINA VERSUS IBUPROFENO Y si de competencias se trata, comparemos a nuestra protagonista, la aspirina, con otra sustancia decidida a quitarle la corona, el ibuprofeno (Figura 4). Ambos compuestos son AINE ácido carboxílicos. Mientras que la primera actúa como analgésico, antipirético y antiinflamatorio, el ibuprofeno, por su parte, funciona como analgésico a bajas dosis y antiinflamatorio a dosis altas. Un dato interesante es que la conocida acción cardioprotectora de la aspirina podría verse bloqueada por el ibuprofeno. El mecanismo de interferencia entre ambas drogas, basado en el bloqueo de la acción antiplaquetaria de la aspirina por parte del ibuprofeno, fue puesto en evidencia por un estudio de la revista científica The New England Journal of Medicine. 47 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 4. Representación de la molécula del ibuprofeno El ácido acetilsalicílico es usado en pacientes coronarios por cuanto interfiere en la formación de trombos causantes de accidentes cardiovasculares como antes analizamos; pero administrar ibuprofeno a estos pacientes impide esta interferencia positiva. Según los estudios realizados, la acción se debe a la ocupación de los canales hidrófobos COX-1 de las plaquetas. Por lo general, se cree que el ibuprofeno, el ketoprofeno y el naproxeno son más suaves para el estómago que la aspirina, aunque pocos estudios han comparado realmente estos fármacos. Al igual que la aspirina, estos pueden causar indigestión, náuseas, diarrea, acidez, dolor de estómago y úlceras. Otros efectos adversos incluyen somnolencia, vértigo, trastornos visuales, retención de agua y dificultades respiratorias. El ibuprofeno ejerce su acción analgésica al interferir con las síntesis de prostaglandinas, particularmente la tipo E, responsable de incrementar la sensibilidad de las terminaciones nerviosas. Dicha interferencia se lleva a cabo mediante la prostaglandino transferasa, dando como resultado la analgesia periférica y la disminución del potencial de membrana por acción del calcio. El ibuprofeno, como otros antiinflamatorios no esteroideos, puede inhibir la agregación plaquetaria, pero el efecto es cuantitativamente más pequeño y de menor duración que el observado con el ácido acetilsalicílico. Además, en estudios clínicos controlados, la aparición de trastornos gastrointestinales es menor que la observada en los pacientes tratados con ácido acetilsalicílico. PERSPECTIVAS Tras encontrar la COX-2, se impulsó la búsqueda de nuevas drogas selectivas con similar acción y menores efectos secundarios que los AINE. 48 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Actualmente, se intenta diseñar moléculas parecidas a la aspirina que acetilen e inactiven preferentemente esta proteína. Algunos estudios proponen que, para lograrlo, se debe variar la longitud del grupo acilo unido al salicilato. El compuesto más potente de este tipo encontrado es el APHS. La eficacia de dicha nueva droga en el tratamiento de células inflamadas, su selectividad en la atenuación del crecimiento de células de cáncer de colon que expresan COX-2 y su selectividad de acción sobre COX-2 respecto COX-1 in vivo indican que esta clase de inhibidores de unión covalente pueden servir como propulsor de nuevas intervenciones terapéuticas en cuadros inflamatorios y proliferativos. Otras líneas de investigación llevaron al desarrollo de un nuevo grupo de drogas antiinflamatorias reconocidas con el nombre de “coxibs”. Al igual que el ácido acetilsalicílico, inhiben la prostaglandina sintasa; sin embargo mientras que los AINE inhiben las dos formas reconocidas de la enzima –COX-1 y COX-2– los coxibs (celecoxib y rofecoxib) son inhibidores selectivos de COX-2. Ni los coxibs ni los AINE inhiben la actividad de hidroperoxidasa. Las implicaciones clínicas de la inhibición específica de la COX-2 han sido demostradas con celecoxib y rofecoxib. Diferentes estudios clínicos han revelado que ambos poseen eficacia clínica equivalente a los AINE convencionales en el tratamiento del dolor (ejemplo analgesia odontológica) y la inflamación, pero con la gran ventaja en la incidencia de eventos adversos similares a los de placebo. Sin embargo, existen varias circunstancias en las que la COX-2 podría cobrar importancia para la homeostasis en la salud o en la enfermedad. El blanco de aplicación de estas drogas se estudió, principalmente, en casos de osteoartritis y artritis reumatoide, dando resultados positivos en lo que respecta a la eliminación de dolores e inflamación. Así, los coxibs pueden ser la respuesta a la búsqueda de mejores armas contra el dolor. CONCLUSIONES El futuro de la investigación en AINE está en el desarrollo de fármacos más seguros, basados en la comprensión de su mecanismo de acción. Así, el AINE con mayor especificidad sobre la COX-2 será el que menores efectos secundarios posea. Es importante, también, indagar el efecto de nuevas drogas, que tal vez actúen con más eficiencia que las ya conocidas. Es por eso que los resultados en la investigación de las drogas antes descriptas (APHS y coxibs) son alentadores. Sin embargo, aún queda un 49 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología largo proceso de exploración de los mecanismo de acción y de la eficacia real de este tipo de sustancias. Por otra parte, sería útil analizar si, en vez de inhibir la formación de prostaglandinas al modificar el sitio activo de la ciclo-oxigenasa, se puede regular la actividad de las prostaglandinas responsables de los síntomas de dolores e inflamación, en las reacciones posteriores a su generación. Si bien hay constantes avances en la investigación de estas drogas, el proceso de búsqueda es lento. Es positivo que se usen las herramientas que la naturaleza nos brinda para mejorar nuestra calidad de vida. Por ello, no debemos estancarnos en los descubrimientos del pasado sino seguir explorando el mundo biológico, continuar la tarea que los científicos de una época comenzaron, para eliminar, de un modo más eficiente cada día, los malestares sanitarios que afectan al hombre. BIBLIOGRAFÍA AAVV (2001), “Inhibición de COX-2: concepto de evolución”, Abcmedicus. AAVV (2001), “Posible interacción entre ibupofeno y aspirina”, The New England Journal of Medicine, diciembre. 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El caso de las babosas fotosintéticas Andrés Romanowski INTRODUCCIÓN Simbiosis es un término generalmente aplicado a la cohabitación de dos organismos, mientras que la endosimbiosis se refiere al hecho de que un organismo viva dentro de otro y pueda ser tanto intra como extracelular. La simbiosis se refiere a asociaciones fisiológicas, temporales o topológicas con destinos ambientales determinados. La simbiogénesis es, por otro lado, un tipo de innovación evolutiva que describe la aparición de un nuevo tejido, órgano, fisiología u otra característica nueva derivada de la asociación simbiótica. De hecho, las células de todos los grandes organismos son producto de la simbiogénesis. Al comienzo de toda asociación simbiótica, el organismo de vida libre está contenido por una membrana propia y contiene su propio ADN, ARN, etc. Por ejemplo, los organismos de vida libre (bacterias púrpuras y cianobacterias) que pasaron a formar organelas (mitocondrias y cloroplastos) deben entonces haber empezado su historia de esta manera. Una adquisición de este tipo contrasta fuertemente con las asociaciones cíclicas, que requieren que cada generación vuelva a adquirir simbiontes. En tanto, en el caso de las mitocondrias y los cloroplastos, las organelas pierden su habilidad de vivir fuera de las células, las cuales se vuelven igualmente dependientes de las funciones de aquellas. Las dos grandes clases de organelas eucariotas: cloroplastos (fotosíntesis) y mitocondrias (respiración aeróbica) comenzaron como eubacterias. Este hecho, ahora indiscutible, ha sido verificado por secuencias de proteínas y ácidos nucleicos y los tipos de eubacterias involucrados han sido identificados. En el caso de la mitocondria, el ancestro correspondía al grupo α de proteobacterias y, en el caso de los cloroplastos, se trató de algunos tipos de cianobacterias, como Synechococcus. Casi todos los eucariotas poseen una o ambas clases de organelas, que son vestigios de antiguas simbiosis permanentes. En las asociaciones cíclicas, cada miembro atraviesa distintas etapas: reconocimiento de la pareja simbiótica, asociación física, fusión física y mantenimiento precario del 52 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología estado integrado. La naturaleza transitoria del estado integrado hace que este tipo de asociaciones sean extremadamente sensibles a las condiciones ambientales. Es por ello que los cambios en el medio ambiente pueden provocar la disociación de la simbiosis. En tal caso, los miembros de la simbiosis continúan su ciclo de vida en forma libre. Sin embargo, en etapas posteriores, los individuos pueden volver a integrar una nueva asociación. Existen muchos ejemplos para este tipo de asociaciones, que fueron descriptas en su mayor parte en estudios botánicos. Las otras asociaciones cíclicas bien conocidas son aquellas que suceden entre animales marinos y su contraparte fotosintética (Tabla 1). Tabla 1. Ejemplos de asociaciones cíclicas entre animales marinos y su contraparte fotosintética (Margulis y Chapman, 1998) Holobionte Simbionte 1 (mayor) Simbionte 2 (menor) Arrecifes de coral Hydra viridis Pez luminoso Euprymna Muchos colenterados Hidra marrón Leiognatidos, anemolópidos Calamar Symbiodinium (dinomastigote) Chlorella (alga clorófita) Vibrio, Photobacterium (eubacteria) Photobacterium fischeri (eubacteria) Existe un tipo de asociación muy interesante, el cual entra dentro de los límites de la definición de simbiosis cíclica. Este se da entre babosas marinas del género Elysia y los cloroplastos de algas del género Vaucheria. En este caso, y de ahí lo llamativo, la asociación es entre un organismo eucariota multicelular del reino animal y una organela de un organismo multicelular de otro reino. EL GÉNERO ELYSIA Muchas de las simbiosis que ocurren entre animales y algas son asociaciones en las cuales el alga reside fuera de las células del animal o dentro de una vacuola. Este no es el caso para algunas babosas de mar del género Elysia, las cuales establecen una relación “simbiótica” intracelular con cloroplastos que extraen de las células de las especies de algas que ingieren y, sorprendentemente, pueden realizar fotosíntesis (Figura 1). Las babosas juveniles se alimentan particularmente de los filamentos de algas sifonáceas y cromofíticas e incorporan fagocíticamente los cloroplastos intactos en el citoplasma de células epiteliales especializadas que tapizan los túbulos del sistema digestivo. 53 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 1. Dos especímenes de E. chlorotica (Rumpho et al., 2000) Durante este proceso, el retículo endoplásmico del cloroplasto (una característica de los cloroplastos cromofíticos) desaparece, dejando plástidos con su membrana externa en contacto directo con el citoplasma animal. Estos plástidos continúan funcionales desde días hasta meses, según la especie de babosa. La asociación más duradera se da en Elysia chlorotica, que obtiene sus cloroplastos del alga cromofítica Vaucheria litorea, y puede llegar a durar hasta nueve meses. Si tomamos en cuenta que estas babosas viven entre ocho y diez meses, ya sea en condiciones naturales o artificiales, esto resulta sorprendente. Y no sólo son capaces de mantener los cloroplastos, sino que también pueden realizar fotosíntesis. Además, se ha demostrado que estas babosas son capaces de subsistir en condiciones de laboratorio sin comida si tan sólo se les provee una fuente de luz y de CO2, e incluso aumentar su masa, del mismo modo que lo hacen los vegetales y las algas. Se ha descripto que esta particular simbiosis no es heredable y debe ser reestablecida con cada generación de babosas de mar. Es decir, los plástidos no se transmiten a los huevos. FOTOSÍNTESIS Y GENERACIÓN DE O2 En las algas modernas, la membrana tilacoidal posee dos fotosistemas, cada uno con su propio tipo de centro de reacción y moléculas antena, y sus funciones distintas y complementarias. El fotosistema II (FSII) es un sistema feofitina-quinona (como el de las bacterias púrpuras), capaz de traslocar protones a través de la membrana; y el fotosistema I (FSI) es similar al centro de reacción de tipo I de las bacterias verdes del azufre (Figura 2). 54 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Figura 2. Esquema que representa a los fotosistemas comunes para plantas, algas y cianobacterias (Nelson y Cox, 2004) Estos dos centros de reacción actúan en conjunto para catalizar el pasaje de electrones desde el H2O a NADP+. Los electrones son transportados de un fotosistema a otro por la plastocianina, que transporta un electrón a la vez (como el citocromo c de la mitocondria). Para reponer los electrones que pasan del FSI al FSII a NADP+, el agua se oxida produciendo O2 (fotosíntesis oxigénica). 2H2O + 2NADP+ + 8 fotones O2 + 2NADPH + 2H+ En el FSII, dos proteínas similares, D1 y D2, forman un dímero, al cual los cofactores que transportan electrones se unen. La excitación del centro de reacción produce un excelente donor de electrones que en pocos picosegundos transfiere un electrón a la feofitina, dándole una carga negativa. El centro de reacción queda como un radical catión. La feofitina a su vez pasa el electrón a PQA (una quinona unida a proteína), que pasa su electrón a otra quinona PQB. Cuando PQB adquiere dos electrones de PQA y dos protones del agua, se reduce a PQBH2: 4P680 + 4H+ + 2PQB + 4 fotones 4P680+ + 2PQBH2 55 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Los electrones acarreados por PQBH2 son llevados al FSI a través de un citocromo del tipo b6f y plastocianina. Cuando el FSI se excita, el centro de reacción le cede un electrón a un aceptor A0, dejando los radicales catión P700+ y un anión A0-. P700+ rápidamente adquiere un electrón de la plastocianina. A0- le transfiere su electrón a A1, que a su vez se lo transfiere a una proteína de hierro-azufre. Luego el electrón pasa a la ferredoxina (Fd) y la ferredoxina: NADP+ oxido-reductasa, transfiere el electrón de Fd al NADP+: 2Fdred + 2H+ + NADP+ 2Fdox + NADPH + H+ La función del complejo b6f (Figura 3) involucra un ciclo Q, a través del cual los electrones pasan, uno a la vez, desde PQBH2 al citocromo b6. Este ciclo resulta en la traslocación de protones a través de la membrana hacia el lumen. Se crea así un gradiente de protones al pasar electrones del FSII al FSI. La diferencia de pH entre el estroma y el lumen provee la fuerza impulsora necesaria para la síntesis de ATP. Figura 3. A. Complejo del b6f. B. Esquema de la membrana tilacoidal (Nelson y Cox, 2004) Los cloroplastos poseen también reacciones que permiten la reducción de CO2 a triosas-fosfato (ciclo de Calvin) y la ruta reductora de las pentosas-fosfato, las cuales deben ser reguladas junto con la glucólisis y la gluconeogénesis. La larga duración y la capacidad funcional de las babosas (la evolución de O2 decrece luego de cinco meses) es increíble considerando la complejidad del funcionamiento de 56 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología un cloroplasto, y la regulación necesaria, evidenciada a la hora de intentar mantener un cloroplasto funcional en forma artificial. Del 70 al 90% de todos los polipéptidos necesarios para el funcionamiento del plástido, tienen un origen nuclear en las plantas. Incluso en las algas cromofíticas (como es el caso de V. litorea), cuyos cloroplastos tienden a presentar una mayor autonomía genética que las clorofíticas, solo 120-130 productos, que representan el 13% de todos los requeridos para el funcionamiento del cloroplasto, son codificados por el plástido. A pesar de que las proteínas D1, D2, PsaA, PsaB, y otras requeridas para la formación de los complejos fotosintéticos, están codificadas por dicha organela, igualmente requieren regulación nuclear ya sea a nivel transcripcional o traduccional. Además, esta regulación está a su vez sujeta a cambios ambientales y fisiológicos. El hecho de que la actividad fotosintética continúe durante tanto tiempo sugiere varias posibilidades: a) Las proteínas del cloroplasto son estables y no se degradan y resintetizan (turn over) en los plástidos simbióticos. b) Algunos de los genes nucleares del alga han sido transferidos al genoma de la babosa, proveyéndole al plástido las proteínas que necesita. c) Puede ser que los plástidos simbióticos tengan mayor autonomía genética, permitiéndoles funcionar en ausencia del núcleo y del citoplasma de la célula del alga. Se ha demostrado que muchos genes que codifican para proteínas del cloroplasto, se encuentran presentes y se expresan en los plástidos simbióticos. Algunos de los productos pueden ser detectados durante toda la duración de la simbiosis. Tres proteínas del FSII: D1, D2 y CP-43 (proteína de unión a clorofila a) fueron detectadas en las babosas y de las dos proteínas principales, D2 es la que más decae (81%) a lo largo del tiempo. D1 y CP-43 no disminuyen más allá del 50% del valor inicial. También, las proteínas principales del FS I (PsaA y PsaB) no bajan del 50% inicial. PsaC (proteína de unión a FA-FB) disminuye hasta un nivel cercano al 50% inicial y PsaD (proteína de unión a Fd) se mantiene constante durante cinco meses, bajando hasta un 39% del valor inicial a los nueve meses (80% respecto del alga). Las proteínas que forman el FSI son predominantes en las babosas más viejas. Tres citocromos también se detectaron en la babosa: b559, f y c6. El citocromo b es el más estable y sus niveles se mantienen constantes, mientras que el nivel de citocromo f disminuye paulatinamente luego del 4to mes con respecto a los niveles encontrados en extractos del alga. En tanto, el c6 siempre se mantiene por debajo de los niveles encontrados en el alga. A medida que disminuyen los niveles de estas proteínas también disminuyen los 57 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología niveles de evolución de O2 y de la actividad de la cadena de transporte de electrones fotosintética. También se han encontrado, mediante la técnica de Southern blot, los genes que codifican para las dos subunidades de la enzima RuBisco en el genoma del plástido. Esto sugiere la presencia de la ruta del ciclo de Calvin, que explicaría la capacidad de las babosas de fijar CO2. En las plantas, la síntesis y el direccionamiento de proteínas del cloroplasto, así como la transcripción de sus genes, están regulados por señales que provienen de la célula vegetal. Por lo tanto, en los plástidos simbióticos esta regulación debe de estar dada por el plástido en sí mismo o, lo que sería más interesante, por el núcleo de la babosa. Más adelante, se comprobó que proteínas sintetizadas en el citoplasma de las células de la babosa eran dirigidas a los plástidos. Esto se logró utilizando cicloheximida, un inhibidor específico de ribosomas citósolicos, y cloranfenicol, un inhibidor específico de ribosomas de plástidos. La síntesis de polipéptidos pertenecientes al LHCI (Light Harvesting Complex I) es bloqueada por la cicloheximida, pero no por el cloranfenicol, lo que sugeriría que estos polipéptidos están codificados en el genoma de la babosa. Este fue el primer indicio de que hubo transferencia horizontal de genes entre el alga y la babosa. Sin embargo, hasta ese momento no hubo pruebas directas de la presencia de algún gen codificante para proteínas del cloroplasto en el genoma de la babosa, debido a diversas dificultades, como ser la falta de secuencias del alga, falta de conservación en la secuencia y/o falta de secuencia aminoacídica. En otras especies relacionadas se realizaron estudios similares, particularmente en Elysia crispata, la cual logra mantener sus plástidos funcionales durante 3-4 meses. Estas organelas requieren mucha síntesis proteica por parte del citoplasma. Cuando las babosas son incubadas en 35S-metionina, muchas proteínas del plástido incorporan radioacti- vidad y la síntesis de algunas de ellas es inhibida por cloranfenicol. El resto es inhibido por cicloheximida. Esto indicaría, al igual que en E. chlorotica, que una gran variedad de proteínas están siendo sintetizadas mientras los plástidos se encuentran en el organismo, pero también que muchas de ellas son sintetizadas en el citoplasma. Utilizando anticuerpos para realizar Western blots e inmunoprecipitaciones, con el objetivo de identificar aquellos genes cuya síntesis era bloqueada por cicloheximida, se encontró que un anticuerpo heterólogo policlonal anti FCP (fucoxantine-clorophyll binding protein) revelaba una banda fuertemente inhibida en presencia de cicloheximida. Además, este anticuerpo inmunoprecipitaba radioactividad de proteínas del cloroplasto marcadas con 35S. En cambio, en presencia de cicloheximida esta se reducía en el 71%. Luego se 58 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología generó una sonda a partir de los datos de la secuencia de esta proteína y mediante Southern blot se observó la presencia de un homólogo a FCP en el genoma de la babosa. La sonda también hibridó con el genoma del alga V. Litorea. Juntando las evidencias farmacológicas, inmunológicas y moleculares, se puede sugerir que un gen que codifica para una proteína de un cloroplasto del alga estaría presente en el genoma de E. crispata y, si esto es así, muy probablemente también sea el caso en E. chlorotica. La transmisión de genes entre el alga y la babosa resulta difícil de explicar. Sin embargo, existe una teoría acerca de cómo puede haber ocurrido y de cómo puede estar ocurriendo actualmente. Es posible que uno o más virus estén involucrados. De hecho, desde hace algunos años se ha detectado que el ciclo de vida de E. chlo rotica pareciera estar regulado por la acción de virus. Dentro de esta investigación, se ha observado que la expresión de los mismos coincidiría con la muerte sincronizada de todos los adultos de la población. Este comportamiento ocurre ya sea en la naturaleza, como en condiciones controladas de laboratorio. Además, se ha demostrado que los virus no reinfectan generaciones siguientes a partir de un pool externo sino que son endógenos a la babosa. Así, se hipotetiza que dichos patógenos están involucrados en el mantenimiento de los cloroplastos, en las células del molusco (Figura 4). Figura 4. Virus brotando hacia vacuolas citoplasmáticas. (Pierce et al., 1999) En cuanto a los virus, no se sabe si se trata de más de un especimen o de diferentes estadios de un mismo patógeno. Los virus que se encuentran en el citoplasma parecen tener características de la familia de los retrovirus, mientras aquellos hallados en los cloroplastos son parecidos a los virus del mosaico de las plantas. 59 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Se especula que la infección viral puede haber causado la transferencia de genes desde el alga a la babosa, lo cual le permitiría a las células del molusco el mantenimiento de los plástidos. Aunque la transferencia, integración y expresión de un grupo de genes ocurre solo en raras ocasiones, aquellos que sí ocurrieron deben tener efectos profundos, inmediatos y heredables en el fenotipo de la especie infectada. Estos efectos pueden ser asociados con los mecanismos del origen endosimbiótico de las organelas intracelulares (cloroplastos y mitocondrias), en los cuales distintos genes fueron transferidos al núcleo de la célula hospedadora. CONCLUSIÓN Las babosas del género Elysia describen, junto con los cloroplastos del alga Vaucheria litorea, una simbiosis del tipo cíclica, es decir, que debe ser renovada en cada generación de las babosas. Según la especie de este molusco, los cloroplastos son retenidos más o menos tiempo. Por ejemplo, las asociaciones más largas se dan en E. chlorotica (nueve meses) y E. crispata (de cuatro a cinco meses). También, se ha demostrado que la síntesis de proteínas de novo sigue ocurriendo en los plástidos y que existen proteínas que se sintetizan en el citoplasma celular y son dirigidas al cloroplasto. Lo interesante es que estas proteínas son sintetizadas en ausencia del ADN genómico del alga. Resulta impresionante el hecho de que la babosa, un animal, sea capaz de mantener los plástidos activos realizando fotosíntesis con evolución de O2, dada la dificultad que supone mantener un cloroplasto en forma artificial y el nivel de regulación que el cloroplasto requiere por parte del genoma nuclear en las plantas. ¿Pero cómo pudo haber sucedido esto? Es posible que en un principio las babosas asimilaran los cloroplastos para tener una coloración similar a las algas de las que se alimentan. De esta manera, pasarían desapercibidas y tendrían una ventaja clara respecto de sus predadores. Con el tiempo, fueron adquiriendo genes del genoma del alga, los que les permitieron aprovechar los cloroplastos como algo más que un simple camuflaje. Tener un cloroplasto activo supone una ventaja frente a babosas que no los poseen, ya que en tiempos de escasez de alimento, dichas babosas pueden utilizar como fuente de carbono y energía al CO2, y nada más. El ciclo de vida de las babosas parece estar regulado por un virus (esto se ha comprobado en el caso de E. chlorotica) y se hipotetiza que este es un fuerte candidato para 60 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología explicar cómo puede haber ocurrido la transferencia horizontal de genes entre dos organismos multicelulares tan distanciados filogenéticamente. Aquí vemos cómo un patógeno termina siendo un factor que contribuye en la adaptación de una especie. Los entes biológicos no son buenos ni malos, sólo intentan la supervivencia. La simbiosis aquí descripta abre un nuevo capítulo en la evolución de nuevos organismos. El hecho de que un animal sea capaz de adquirir un cloroplasto de un alga, mantenerlo activo y ser capaz de fijar CO2 abre nuevas preguntas y muestra que la evolución nunca deja de sorprendernos. Hasta ahora, en nuestras cabezas parecía imposible pensar en un animal que pudiera vivir de la luz y del CO2, sin embargo, existe. Estos magníficos descubrimientos nos deberían servir para darnos cuenta de que la evolución no es un proceso acabado, sino que continúa desarrollándose de manera constante. ¿Cómo serán los organismos que habiten este planeta dentro de millones de años? No lo sabemos, pero seguramente las estrategias biológicas seleccionadas nos sorprenderían enormemente. Quizás ni siquiera podamos imaginarlas. ANEXO Elysia chlorotica (Gould, 1870)1 Orden: Sacoglossa Superfamilia: Elysioidea Familia: Elysiidae Distribución: Costa este de América del Norte, desde Nueva Escocia a Florida. Foto: Dr. Mary Rumpho. Martha’s Vineyard, Massachusetts, noviembre, 1999. Forma típica de elysiido con grandes parapodia laterales que se doblan para encapsular al cuerpo. Usualmente de color verde brillante, pero puede aparecer en colores rojizos o grisáceos, aparentemente según la cantidad de clo1 Rudman, W. B. (2005), “Elysia chlorotica Gould, 1870”, Sea Slug Forum. Australian Museum, Sydney. <http://www.seaslugforum.net/factsheet.cfm?base=elyschlopagina>. Traducción y adaptación por Andrés Romanowski. 61 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología roplastos en las ramificaciones del aparato digestivo, que se distribuyen por todo el cuerpo. Posee también pequeños puntos blancos dispersos y numerosos puntos rojos. Puede llegar a medir 45 mm de longitud, pero usualmente no supera los 20-30 mm. Se alimenta succionando los contenidos celulares del alga Va u c h e r i a. Se ha vuelto un animal de importancia para el estudio de la fisiología vegetal porque, como muchos sacoglossanos, es capaz de mantener cloroplastos de su comida, activos y funcionando en su propio cuerpo. Se lo encuentra en márgenes saladas y estanques no muy profundos. Referencias Bleakney, J. S. (1996), Sea Slugs of Atlantic Canada and the Gulf of Maine, Halifax, The Nova Scotia Museum Field Guide Series, Nimbus Publishing & Nova Scotia Museum, 216 pp. Gould, A. A. (1870), Report on the Invertebrata of Massachusetts, 2ª ed., comprising the mollusca. Ed. W.G. Binney, Boston, v(3) plus 524 pp., text figs. 350-754, coloured pls. 16-27 comprising figs. 214-349 Green, B. J., Li, W., Manhart, J. R., Fox, T. C., Summer, E. J., Kennedy, R. A., Pierce, S. K. y Rumpho, M. E. (2000), “Mollusc-Algal Chloroplast Endosymbiosis. Photosynthesis, Thylakoid Protein Maintenance, and Chloroplast Gene Expression Continue for Many Months in the Absence of the Algal Nucleus”, Plant Physiology, 124:331-342. West, H. H., Harrigan, J. F. y Pierce, S. K. (1984), “Hybridization of two populations of a marine opisthobranch with different developmental patterns”, The Veliger, 26(3):199-206. Elysia crispata (Morch, 1863)2 Orden: Sacoglossa Superfamilia: Elysioidea Familia: Elysiidae Distribución: Caribe. Fotos: Anne Dupont. Arriba: forma azulada, Isla de Saba, Caribe; abajo: forma verde oscura. Nótese la coloración verde oscura causada por densas poblaciones de cloroplastos simbióticos, Bahamas. 2 Rudman, W. B. (1999), Elysia crispata (Morch, 1863). Sea Slug Forum. Australian Museum, Sydney. <http://www.seaslugforum.net/factsheet.cfm?base=elyscris>. Traducción y adaptación por Andrés Romanowski. 62 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Los parapodia en Elysia crispata son largos y con dobleces, presumiblemente para aumentar el área de superficie y poder albergar un gran número de cloroplastos funcionales en sus tejidos. Los cloroplastos son obtenidos del alga de la cual se alimenta. Estos plástidos continúan realizando fotosíntesis dentro del cuerpo de la babosa, proveyéndole de glúcidos para su nutrición. El proceso de tomar los plástidos del alga se conoce como kleptoplastía. Hasta hace poco tiempo esta especie tenía su propio género: Tridachia debido a su parapodia, pero Gosliner (1995) ha argumentado que esto no solo es innecesario, sino que confunde nuestro entendimiento de la historia filogenética de la familia. Es mejor considerarla como una especie de Elysia con un borde parapodial extremadamente invaginado. Elysia crispata varía mucho su coloración. Referencias Taylor, D. 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Sea Slug Forum (2005), <http://www.seaslugforum.net>. 64 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Condiciones de vida extrema: organismos que viven de metano Eugenio Cálcena y Mariana Capello La propuesta del presente trabajo es discutir sobre la interrelación de los organismos extremófilos con su hábitat natural. En especial, se hará hincapié en las adaptaciones que poseen estas formas de vida para soportar las distintas condiciones ambientales extremas que deben sobrellevar, como así también la potencial aplicación de las mismas en beneficio humano, a través de la industria biotecnológica. Si bien la información presentada es general y pretende dar un panorama amplio de la diversidad de extremófilos existente, se destacará el tratamiento de un grupo de bacterias y arqueas metanotróficas. INTRODUCCIÓN Por definición, un organismo extremófilo vive en ambientes extremos. Crece en forma óptima bajo condiciones ambientales extremas de temperatura, presión, pH, radiación, desecación, salinidad, etc. En el caso de que el organismo habite más de uno de estos ambientes, se dirá entonces que es poliextremófilo. Un ejemplo de ello es el arquea Sulfolobus acidocaldarius, la cual vive en un ambiente a pH 3 y a 80 ºC de temperatura. El término “extremo” incluye condiciones físicas (temperatura, presión y radiación), condiciones geoquímicas (desecación, salinidad, pH, oxígeno y potencial rédox) y condiciones biológicas (nutricionales, de densidad de población) (Tabla 1). Aunque entre los extremófilos se incluyen distintas taxas de Bacteria y Eukarya, los miembros de Archaea son los microorganismos más abundantes y algunos de ellos, sobreviven en condiciones prohibidas para cualquier otro ser vivo. Incluso dentro de los organismos extremófilos también se encuentran ciertos organismos multicelulares. El descubrimiento de ambientes extremos y de los organismos que los habitan ha 65 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Tabla 1. Clasificación de organismos según parámetros ambientales de su hábitat natural Parámetros ambientales Tipo de organismo Definición Ejemplos Temperatura Hipertermófilo Termófilo Mesófilo Psicrófilo Tº >80 ºC Tº 60-80 ºC Tº 15-60 ºC Tº <15 ºC Pyrrolobus fumarii (113 ºC) Synechococcus lividis Homo sapiens Psychrobacter, insectos Radiación Deinococcus radiodurans Presión Barófilo Piesófilo Alto peso Alta presión – Para microbios, 130 MPa Gravedad Hipergravedad Hipogravedad >1 g <1 g – – Tolera vacío Tardígrados, microbios, insectos, semillas Vacío Desecación Xerófilo S/ humedad Hongos, líquenes, microbios, nemátodos, Artemia salina Salinidad Halófilo 2-5 M NaCl Halobacteriaceae, Dunaliella salina pH Alcalinófilo pH >9 Acidófilo pH bajos Natronobacterium, Bacillus firmus OF4, Spirulina sp. (todos a pH 10,5) Cyanidium caldarium, Ferroplasma sp. (ambos a pH 0) Tensión oxígeno Anaerobio Microaerobio Aerobio No tolera O2 Tolera poco O2 Requiere O2 Extremos químicos Gas Metal Altas concentraciones Methanococcus jannaschii Clostridium Homo Sapiens C. caldarium (puro CO2) Ferroplasma acidarmanus (Cu, As, Cd, Zn), Ralstonia sp. CH34 (Zn, Co, Cd, Hg, Pb) hecho posible la investigación sobre la posibilidad de vida fuera del planeta Tierra. Además, los extremófilos han provisto datos básicos para la biología molecular brindando información clave, por ejemplo, sobre el plegamiento de proteínas. Sus enzimas tienen un potencial económico muy grande en múltiples áreas: síntesis química, detergentes, fármacos, agricultura, etc. También puede utilizárselas como base para modificar enzimas derivadas de organismos mesófilos. ADAPTACIONES A LAS DISTINTAS CONDICIONES AMBIENTALES EXTREMAS Temperatura La temperatura puede generar desde una devastación estructural por la formación de cristales de hielo, hasta la desnaturalización de biomoléculas por excesivo calor. En ambos 66 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología casos opuestos, termina siendo una condición letal para la vida. Por otro lado, la solubilidad de los gases en agua tiene relación con la temperatura, produciéndose inconvenientes cuando esta es alta, ya que los organismos acuáticos requieren O2 y CO2. Por citar algunos ejemplos concretos, las temperaturas cercanas a 100 ºC normalmente desnaturalizan proteínas y ácidos nucleicos y aumentan la fluidez de las membranas a niveles letales. En tanto, la clorofila se degrada por arriba de los 75 ºC impidiendo de este modo la fotosíntesis, proceso de transformación de la energía clave para el sostenimiento de la vida en este planeta. Por estos motivos, los organismos capaces de crecer a temperaturas mayores a 80 ºC se denominan hipertermófilos, y en general, no pueden desarrollarse a temperaturas menores a 60 ºC. La mayoría de ellos son arqueas, como por ejemplo, Pyrolobus fumarii. ¿Dónde encontramos tales condiciones extremas? En verdad, no son tan comunes, sino que debemos viajar para encontrarlas hasta áreas volcánicas o fuentes termales con alta salinidad (3%) y amplio rango de pH (0.5-8.5). Como el O2 tiene baja solubilidad a temperaturas altas y en presencia de agentes reductores, estos ambientes suelen ser anoxigénicos. Sin embargo, existen superficies expuestas al aire y otras que contienen cantidades de oxígeno razonables para que se desarrollen organismos aerobios. Para adaptarse a las altas temperaturas, las células de estos organismos debieron seleccionar composiciones de membranas particulares, incluyendo la cantidad y el tipo de lípidos. Por otro lado, las proteínas han evolucionado para adaptarse a estas temperaturas aumentando el contenido de pares iónicos, formando como consecuencia oligómeros de alto ordenamiento y disminuyendo la flexibilidad a temperatura ambiente. En cuanto al genoma y los transcriptos, las sales monovalentes (KCl) y divalentes (MgCl2) logran estimular la estabilidad de los ácidos nucleicos, ya que las mismas barren las cargas negativas de los grupos fosfato y protegen al ADN de la hidrólisis y la depurinización. Todos los microorganismos y líneas celulares se pueden preservar a –196 ºC (nitrógeno líquido), agregando diferentes compuestos que evitan la formación de cristales de agua, pero la temperatura más baja registrada para comunidades activas es mayor que –18 ºC. El agua líquida es un solvente universal para la vida y es utilizado como reactivo y como producto en la mayoría de los procesos metabólicos. Es por ello que la presencia de dicha sustancia en estado líquido es el oro que buscan las agencias espaciales en los planetas vecinos para sugerir la existencia de vida extraterrestre. A bajas temperaturas, como ya sabemos, el agua se solidifica. Y esto también sucede en el interior de las células, produciendo efectos letales para la vida. Por ello, los organismos capaces de crecer a temperaturas menores a 15 ºC son denominados psicrófilos. 67 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Estos seres vivos han seleccionado, luego de milenios de evolución, membranas compuestas por ácidos grasos con alto contenido de instauraciones, y proteínas con alta flexibilidad para restaurar sus funciones. Radiación La radiación puede considerarse como energía en tránsito (neutrones, electrones, protones, partículas a o iones metálicos), o como ondas electromagnéticas (rayos gamma, X, radiación UV). El daño causado por la radiación UV y por la ionizante disminuye la movilidad e inhibe la fotosíntesis; pero el mayor efecto es producido sobre los ácidos nucleicos. El daño directo al ADN o el indirecto a través de la producción de especies de O2 reactivas, genera bases modificadas y cortes de una o de las dos hebras de la molécula genómica, ocasionando una rápida muerte para la mayoría de los organismos. ¿Cómo es posible entonces que existan formas de vida en ambientes donde las fuentes de radiación son excesivas? Cuando la energía abunda y es dañina, como por ejemplo en una salina, los organismos deben proteger su ADN para así asegurarse la supervivencia. De este modo, D. Radiodurans se ha adaptado a tales condiciones mediante el desarrollo de un mecanismo de reparación que involucra el rearmado del ADN fragmentado por la radiación, un proceso extraordinario nunca antes observado en alguna otra forma de vida terrestre. Altas presiones El punto de ebullición del agua aumenta con la presión (y esta con la profundidad), de modo tal que en los fondos oceánicos el agua permanece líquida a 400 ºC. Este factor fuerza cambios de volumen, empaquetando por ejemplo a los lípidos, componentes base de cualquier membrana celular, disminuyendo así la fluidez de la misma. Es por esto que un cambio repentino de presión puede ser letal, alterando además la expresión genética. Sin embargo, en los fondos abisales de los océanos existe vida; son, quizás, algunos de los ecosistemas más interesantes de nuestro mundo. Ante tales condiciones extremas y para contrarrestar estos efectos, los organismos capaces de vivir a altas presiones debieron seleccionar conformación de membranas con un número importante de ácidos grasos insaturados, aumentando gracias a ello su fluidez. Además, seleccionaron buenos sistemas de reparación de ADN, pues en tales ambientes el genoma debe estar mejor protegido a roturas y mutaciones. 68 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Desecación El agua posee muchas propiedades que la hacen el solvente esencial para la vida: alta temperatura de fusión, ebullición, constante dieléctrica y formación de gran cantidad de puentes de hidrógeno, entre otras. Y de hecho, es casi impensable la existencia de vida sin dicha sustancia, dado que la pérdida de agua causa cambios irreversibles en lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, tales como la desnaturalización y la acumulación de especies reactivas de O2, especialmente bajo radiación solar. Pero como la biodiversidad asombra, y la vida se empeña en triunfar no importa el ambiente que toque en suerte, existen organismos que pueden tolerar la desecación. Estas formas de vida tienen la propiedad de entrar en anhidrobiosis, un estado de baja concentración de agua intracelular sin actividad metabólica, aumentando también la osmolaridad del citosol. pH del medio Los procesos biológicos tienden a ocurrir en un rango de pH medio. De hecho, el pH intracelular y del ambiente normalmente se encuentran en ese rango. Esto es así porque las proteínas se desnaturalizan a pH extremos, y sin ellas, no existe forma de vida posible. Sin embargo, existen organismos capaces de crecer a bajos pH, los cuales se denominan acidófilos, y otros que lo hacen a altos pH, denominados alcalinófilos. Estos organismos, como el resto de las formas de vida no extremófilas, mantienen su citoplasma en condiciones de pH neutras. Para ello, utilizan mecanismos activos que involucran la captación de protones mediante antiportadores asociados a la membrana. También, utilizan mecanismos pasivos, que incluyen polímeros cargados negativamente en la pared celular de alcalinófilos, propiedades de permeabilidad inusuales, alta capacidad buffer interna y sobreexpresión de enzimas exportadoras de protones. Exceso de formas reactivas de O2 La Tierra ha sido anaerobia a través de la mayoría de su historia de vida. El metabolismo aerobio es sin duda más eficiente que el anaerobio pero la explotación de este ambiente tiene sus costos. Las formas reducidas de O2 generan daño oxidativo, especialmente radicales libres. Como actualmente se sabe, este daño está implicado en el desarrollo del cáncer y en el envejecimiento. Un mecanismo que han seleccionado distintas formas de vida para evitarlo o repararlo es la producción de antioxidantes o enzimas detoxificantes. 69 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología BACTERIAS METANOTRÓFICAS OBLIGADAS: UN EJEMPLO DE SUPERVIVENCIA Las bacterias metanotróficas obligadas son un grupo especializado de organismos que utilizan metano (CH4) como única fuente de carbono y energía. Son muy ubicuas dentro de la naturaleza y se encuentran adaptadas a altas y bajas temperaturas, pH y salinidad. Todas las metanotróficas descriptas se han dividido en tres grupos de acuerdo a sus propiedades fenotípicas y genotípicas: Metanotróficas tipo I (género Methylomonas y Methylobacter) Poseen membrana intracitoplasmática (ICM), un contenido de G en el ADN de 48-59 mol%, ciclo de asimilación de C1 de la ribulosa monofosfato (RuMP), ciclo de ácidos tricarboxílicos (TCA) deficiente en α-cetoglutarato deshidrogenasa y asimilación de NH4+ por aminación reductiva de piruvato o vía ciclo del glutamato. Metanotróficas tipo II (género Methylosinus y Methylocytis) Poseen ICM localizada en forma paralela a la membrana citoplasmática, contenido de G en el ADN de 61-67 mol%, vía de asimilación de C1 dependiente de serina, un TCA completo y un ciclo de glutamato activo. Metanotróficas de tipo X (género Methylococcus) Poseen ICM tipo I, contenido de G en el ADN de 59-66 mol%, TCA incompleto, baja actividad de la vía de la serina y del ciclo de la ribulosa bisfosfato, asimilación de NH4+ por vía del ciclo de glutamato y vía alanina deshidrogenasa. El complejo enzimático que cataliza la iniciación de la oxidación del metano a metanol es la metano monooxigenasa (MMO). Existen dos tipos distintos de esta enzima: citoplasmática o soluble (sMMO) y de unión a membrana (pMMO). A continuación se describen las distintas bacterias metanotróficas que fueron encontradas en diversos ambientes extremos. Psicrófilas Aunque existen muchos tipos de ecosistemas de baja temperatura en la Tierra, cada uno tiene su comunidad microbiana particular, y en casi todos ellos se han encontrado bacterias metanotróficas. Esto se ha demostrado utilizando CH4 marcado con C14 como fuente de carbono. 70 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Así, pudo observarse la conversión del mismo a 14CO 2, biomasa bacteriana y extrameta- bolitos orgánicos, indicio claro de su metabolización. Además, observando con microscopio de inmunofluorescencia, se ha demostrado que bacterias metanotróficas de tipo I, X y II se encuentran simultáneamente en todas las muestras. Por otro lado, análisis genotípicos mediante reacciones de PCR (Polymerase Chain Reaction) utilizando cebadores específicos, revelaron la presencia de miembros del género Methylosomas, Methylobacter y Methylonicrobium en tierras de Siberia. También, mediante ensayos similares, se han enumerado y aislado metanotróficas psicrófilas a partir de sedimentos obtenidos de la superficie de dos lagos antárticos. Estos lagos tienen la particularidad de estar cubiertos de hielo durante casi todo el año, variando ampliamente en sus características químicas como salinidad, potencial redox y temperatura. Las colonias aisladas a partir de los mismos presentaron una morfología de cocos grandes, no móviles, que requerían agua de mar. Estudios posteriores demostraron que presentaban temperaturas de máximo crecimiento en el rango 16-21 ºC y una óptima de 10-13 ºC. Extrañamente, su contenido de G en el ADN es muy bajo (43-46 mol%) y sus ácidos grasos celulares consisten principalmente en C16:1 (palmitoleico) y C16:0 (palmítico). Acidófilas Se aislaron comunidades metanotróficas de sitios boreales ácidos en Siberia y en el norte de Rusia. Para lograrlo, se utilizó un medio con baja fuerza iónica y bajo pH (3-6). Las tres colonias aisladas utilizando dicho procedimiento se describieron como un nuevo género: Methylocella palustris, que posee sMMO. A pesar de que esta bacteria crece en un amplio rango de pH, su crecimiento óptimo ocurre entre pH 5 y 5.5, lo cual es típico de moderados acidófilos. Además, se encontraron algunas particularidades en el metabolismo central de esta bacteria, como la utilización de la vía de la serina para la asimilación del carbono y el ciclo del glutamato para la asimilación del NH4+. Las actividades de las enzimas de la ruta de las pentosas y la glutamato deshidrogenasa son casi iguales a las de las metanotróficas tipo I, pero estas enzimas no se detectaron en las metanotróficas que utilizan la vía de la serina. Recientemente, se ha aislado de Siberia otra metanotrófica acidófila, la Methylocapsa acidophila. Este organismo está íntimamente relacionado a Methycella palustris. No obstante, si bien comparten algunos tratamientos fisiológicos (pH, temperatura de crecimiento, sensibilidad a la sal), estas metanotróficas difieren profundamente en morfología y ultraestructura. Methylocapsa acidophila posee pMMO, pero no sMMO, siendo el fosfolípido predominante el fosfatidilglicerol, mientras que en Methylocella palustris es la fosfatidiletanolamina. 71 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Estas dos bacterias representan claramente genotipos y fenotipos distintos, aunque comparten el mismo hábitat. Termófilas La solubilidad del metano en solución acuosa disminuye cuando aumenta la temperatura, limitando así el crecimiento de las metanotróficas. Sin embargo, la solubilidad del gas en aguas naturales de baja fuerza iónica (100 mM) desciende solo un tercio cuando la temperatura aumenta de 30 a 60 ºC. Esto explica el posible aislamiento de metanotróficas de varios hábitat con temperaturas elevadas. La primera que fue descubierta es la Methylococcus capsutatus, un novedoso grupo de termófilas que habitan en gradientes termales de 55-75 ºC. El crecimiento óptimo fue a los 55-62 ºC y presenta solo pMMO. Halófilas y alcalinófilas La primera metanotrófica que requiere NaCl fue aislada de las profundidades del mar Sargaso, donde ocurre tanto la producción como la oxidación en la capa superior oxigenada del océano. Además del agua oceánica, ecosistemas hipersalinos como las lagunas marinas muestran una variada composición iónica, concentración total de sal y pH, debido a la evaporación del agua de mar. Usando radioisótopos y técnicas de PCR, como así también análisis del consumo de 14CH4, métodos de filtración aséptica, sedimentación y diluciones seriadas, se han aislado varios cultivos puros de metanotróficas dependientes de sal. Un interesante grupo de organismos lo componen las metanotróficas aisladas de “soda lakes”, puesto que tienen la capacidad de crecer a pH 11. Ellas requieren iones Na+ para su desarrollo, incluso tolerando concentraciones de hasta 8-12% de NaCl. Por otro lado, altas cantidades de metanol favorecen el crecimiento de las metanotróficas que dependen de sal, las cuales acumulan formaldehído y formato. También, algunas alcalinófilas son capaces de oxidar NH4+ a NO32- a pH 10, participando en tres ciclos oxidativos distintos (C, N, S). La característica ultraestructural más distintiva de las metanotróficas haloalcalinófilas es que su superficie celular está completamente cubierta con distintas estructuras glicoproteicas (capa S). La composición de aminoácidos de la capa S es similar a la de otras bacterias, siendo ellos ácidos con una gran proporción de aminoácidos hidrofóbicos y deficientes en aminoácidos que contienen azufre. Esta capa, que se encuentra adyacente al ambiente, puede funcionar como un saco protector y a su vez mantener la rigidez de la célula. 72 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología La habilidad de los halotolerantes de crecer en altas concentraciones externas de sales se debe a la síntesis de novo de al menos tres solutos orgánicos de bajo peso molecular llamados: ácido 1,4,5,6-tetrahidro-2-metil-4-pirimidin carboxílico (“ectoine”), sacarosa y 5-cetoprolina. “Ectoine” es sintetizado a partir de semialdehído aspártico en tres reacciones sucesivas catalizadas por las enzimas ácido diaminobutírico transaminasa, ácido diaminobutírico acetiltransferasa y “ectoine” transferasa sintasa. Otra enzima constitutiva, la sacarosa-6-fosfato sintasa está involucrada en la biosíntesis de sacarosa. En las metanotróficas dependientes de salinidad y pH se encuentran cambios en la composición de los fosfolípidos de membrana. Por ejemplo, se observa un aumento en el contenido de fosfatidilglicerol versus fosfatidiletanolamina en todos los haloalcalinófilos. Además del aumento en este fosfolípido, se observa un aumento en fosfatidilcolina en respuesta a la sal y al pH. Hasta la fecha, no existe información certera acerca del mecanismo utilizado por las metanotróficas para mantener la homeostasis del pH intracelular. El pH óptimo de las enzimas citoplasmáticas es de entre 7.5-8, lo cual indica la existencia de mecanismos de regulación. Una posibilidad sería la existencia de antiportadores Na+/H+ y un sistema FoF1 ATPasa. APLICACIONES EN LA BIOTECNOLOGÍA Y POTENCIAL ECONÓMICO DE EXTREMÓFILOS La producción de biomasa a partir de extremófilos es muy importante para proveer material suficiente para la obtención de enzimas y para el aislamiento y la caracterización de biomoléculas. Esto puede revelar características particulares que podrían ser de interés industrial. Por ejemplo, una bacteria antártica produce ácidos grasos poliinsaturados, los cuales son un ingrediente esencial para muchas especies agrícolas. Esta bacteria puede además utilizarse en la biorremediación de las aguas. Por otro lado, D. salina es utilizada para la producción de β-carotenos (en respuesta a la radiación solar) y glicerol (que se produce para balancear la presión osmótica externa). Como consecuencia de la alta temperatura de crecimiento de los microorganismos hipertermófilos, sus enzimas son altamente termoestables para nuevas aplicaciones biotecnológicas muy atractivas. Además, estas proteínas suelen ser activas a temperaturas mayores que exceden la temperatura máxima de los organismos de los cuales se aislaron. Es por ello que se están clonando genes extremófilos en organismos mesófilos para la producción recombinante de dichas porteínas. 73 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Tabla 2. Extremófilos en la industria y la biotecnología Organismo Proceso industrial Biomoléculas Ventajas Hipertermófilos (Tº óptima >80 ºC) Desulfuración de gases – Producción de azufre elemental puro Procesos biohidro-metalurgicos – – PCR DNA polimerasa No se necesita agregar enzima en cada ciclo Blanqueado de papel Xilanasas Disminuye la cantidad de blanqueador necesario Procesamiento de comida, cerveza, detergentes Proteasas Estable a altas temperaturas Maduración de queso, producción lechera Proteasas neutras Estable a bajas temperaturas Degradación de polímeros en detergentes Celulasas, proteasas, amilasas, lipasas Mejora la acción del detergente Biorremediación Reducción del derrame de petróleo Trabaja eficientemente en aguas frías Farmacéutico Ácidos grasos poliinsaturados – Biosensores Deshidrogenasas – Acidófilos Desulfuración del carbón Oxidación de azufre – Alcalinófilos Producción de antibióticos Antibióticos – Halófilos Colorantes para comidas Carotenos Baratos de producir Farmacéutico Glicerol y solutos compatibles Baratos de producir Surfactantes para fármacos Membranas – Termófilos (60-80 ºC) Psicrófilos (<15 ºC) Halófilos Un ejemplo claro que ha revolucionado la biología se encuentra en la técnica PCR, la cual permite replicar in vitro un fragmento de ADN hasta obtener millones de copias. Para lograr esto, es necesario utilizar una ADN polimerasa termoestable, como la del extremófilo Thermus aquaticus. Otras aplicaciones podrían ser la desulfuración de los gases que emanan de las chimeneas de las industrias y el empleo de estos organismos en los procesos biohidrometalúrgicos. También se debe tener en cuenta el estudio básico de la información biológica, ya que, como las proteínas y las enzimas de los extremófilos son apropiadas para análisis bioquímicos y estructurales debido a su estabilidad fisicoquímica, muchas de ellas pueden servir para deducir la relación estructura/función de sus homólogas mesófilas. 74 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología Además, las bacterias metanotróficas son importantes en la producción de químicos, como agentes de biodegradación y biorremediación, y en cuanto al clima global son actores principales en la degradación del metano atmosférico, uno de los principales gases responsable del efecto invernadero. Y junto con su capacidad de degradar aeróbicamente diferentes sustancias que causan polución ambiental, también pueden ser importantes en la biorremediación y ecología global. Los extremófilos presentan grandes oportunidades en la industria biotecnológica. Para ello debe trabajarse en el mejoramiento de las técnicas para su producción a gran escala. Las dificultades encontradas hasta el momento se deben a los medios de cultivo necesarios y a la reproducción en laboratorio de sus condiciones de vida naturales (Tabla 2). CONCLUSIONES La vida sin dudas ha triunfado en este planeta. Desde aquel origen común hasta la enorme cantidad de organismos actuales (y sin contar los muchos otros que ya se han extinguido), no existe casi lugar sobre la Tierra que no esté ocupado por la maravillosa materia viva. No importa que las condiciones excedan los parámetros normales, la evolución ha permitido, a lo largo de milenios, seleccionar organismos que se han adaptado a lugares inhóspitos para la mente humana. Ante un problema ambiental, la biología se encargará siempre de dar una respuesta posible que permita la supervivencia. Como consecuencia de la diversidad de extremófilos conocidos y sus características particulares, estos organismos son una herramienta con un gran potencial de aplicación en biotecnología. Sería provechoso realizar mayores estudios con el objetivo de abrir nuevos campos de investigación y generar futuras aplicaciones a partir del conocimiento de las bases moleculares de sus adaptaciones. Es importante destacar que las adaptaciones que generan los extremófilos para vivir en determinados ambientes, son tanto insólitas como de lo más diversas. Esta observación permite especular con las posibles aplicaciones de estos organismos en el beneficio humano. Pero es todavía más excitante la idea de descubrir nuevos extremófilos que hayan generado otras adaptaciones diferentes a las ya conocidas, y puedan ser entonces objeto de estudio y aplicaciones novedosas, actualmente inimaginables. Y a no dudarlo, porque quizás nosotros, los seres humanos, también deberíamos llamarnos extremófilos. Como lo hacen los organismos aquí estudiados, hemos desarrollado sistemas extracorpóreos que nos posibilitaron habitar lugares absolutamente inhós- 75 UNQ Editorial SERIE DIGITAL Ciencia y Tecnología pitos; y eso también es una solución o adaptación biológica. Porque de hecho eso somos, materia viva intentando sobrevivir sobre esta roca llamada planeta Tierra. REFERENCIAS Ciaramella, M., Piasini, F., Rossi, M. (2002), “Molecular Biology of extremophiles: recent progress on the hypertermophilic archeon Sulfolobus”, Antonie Van Leeuwenhoek, 81:85-97. Dedysh, S. N., Khmelenina, V. N., Trotsenko, Y. A., Semrau, J. D., Liesack, W., Tiedje, J. M. 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