La Línea de Crédito Precautorio del FMI La crisis mundial puso de manifiesto la necesidad de contar con una red mundial de protección financiera frente a los shocks. Uno de los objetivos fundamentales de la reforma de los mecanismos de préstamo es complementar el papel tradicional que desempeña el FMI en la resolución de las crisis con herramientas más eficaces para prevenirlas. La Línea de Crédito Precautorio (LCP) tiene por objeto atender las necesidades de los países que, pese a aplicar políticas prudentes y tener fundamentos económicos sólidos, aún presentan factores de vulnerabilidad que les impiden usar la Línea de Crédito Flexible (LCF). Nueva herramienta para las necesidades de prevención de crisis de los países Durante la reciente crisis financiera mundial, los países tuvieron acceso a dos servicios de prevención de crisis del FMI: la LCF, sin condicionalidad ex post; y el Acuerdo Precautorio de Alto Acceso, con condicionalidad enfocada en el logro de los objetivos del programa. La nueva LCP cierra la brecha existente entre estos dos servicios para los países que, pese a contar con fundamentos e historiales sólidos en la aplicación de las políticas, enfrentan vulnerabilidades moderadas que quizá no se ajusten a los rigurosos criterios establecidos para acceder a la LCF. La LCP combina criterios de acceso (semejantes a los de la LCF) con condiciones ex post enfocadas en subsanar las vulnerabilidades detectadas durante el proceso de habilitación. El cumplimiento de los requisitos de habilitación es una señal de solidez de las políticas que permite consolidar la confianza del mercado con respecto a los planes de medidas del país. La LCP funciona como una línea de crédito renovable, con una duración de entre uno y dos años. Los países con derecho a utilizar la LCP cuentan con un amplio acceso inicial hasta un máximo de 500% de la cuota, que se pone a disposición del país tras la aprobación del acuerdo y hasta un total de 1000% de la cuota después de 12 meses, conforme se logren avances satisfactorios en la reducción de las vulnerabilidades. Al ser una línea de crédito exclusiva para la prevención de crisis, la LCP solo está a disposición de países que no enfrentan una necesidad real de balanza de pagos en el momento de la aprobación. Pero la LCP también puede ser utilizada en la resolución de crisis: si surge imprevistamente una necesidad de balanza de pagos, es posible adelantar el acceso a los recursos. Un servicio para países de sólido desempeño El proceso de habilitación es un aspecto esencial de la capacidad de la LCP para transmitir una señal de solidez de las políticas. Los requisitos básicos que el país debe presentar para cumplir con el proceso de habilitación de la LCP son los siguientes: Tener fundamentos económicos y marcos institucionales de política sólidos. Aplicar políticas sólidas y tener un historial sostenido en la aplicación de esas políticas. Mantener su compromiso de seguir aplicando esas políticas en el futuro. Departamento de Relaciones Externas Washington, D.C. 20431 Teléfono 202-623-7300 Fax 202-623-6278 Dirección de la ficha técnica en Internet: http://www.imf.org/external/np/exr/facts/pcl.htm -2Los criterios que se utilizan para determinar si un país tiene derecho a la LCP abarcan los mismos cinco ámbitos de los criterios de habilitación de la LCF, a saber: i) la posición externa y el acceso a los mercados, ii) la política fiscal, iii) la política monetaria, iv) la supervisión y la solidez del sector financiero, y v) la idoneidad de los datos. Si bien se exigen resultados sólidos en la mayoría de estos ámbitos, la LCP permite el acceso a recursos precautorios a países con una vulnerabilidad moderada en uno o dos de estos ámbitos. Los países que enfrentan cualquiera de los siguientes problemas en el momento de aprobación no pueden acceder a la LCP: i) incapacidad sostenida para acceder a los mercados internacionales de capital; ii) necesidad de emprender un importante ajuste de políticas macroeconómicas o estructurales; iii) un saldo de deuda pública que muy probablemente no sea sostenible a mediano plazo; o iv) insolvencias bancarias generalizadas. Programa focalizado para reducir las vulnerabilidades pendientes Los países que utilizan la LCP deben comprometerse a aplicar un conjunto de políticas encaminadas a reducir las vulnerabilidades pendientes detectas en el proceso de habilitación. Dado que estos países tienen políticas sólidas, se recurrirá a medidas más focalizadas, con una condicionalidad simplificada en el marco de la LCP. Las acciones previas y los criterios de ejecución se utilizarán solamente cuando resulten cruciales para el éxito del programa. Un marco macroeconómico cuantificado basado en metas indicativas proporciona el contexto para evaluar el avance del país hacia el cumplimiento de los objetivos del programa. El programa de políticas en el marco de la LCP está sujeto a exámenes semestrales. Ayuda de bajo costo para superar las épocas difíciles La LCP está sujeta a las mismas tasas de cargo, sobretasas, comisiones de compromiso y plazos de reembolso (3½ a 5 años) que la LCF y los Acuerdos de Derecho de Giro (Standby). Si las necesidades de financiamiento no se materializan, los países pagan solamente una comisión de compromiso que aumenta junto con el nivel de acceso disponible a lo largo de un período de 12 meses, y varía efectivamente dentro de un rango de 24 a 27 puntos básicos para acceso de entre el 500% y el 1.000% de la cuota. El costo de utilizar fondos en el marco de la LCP varía según el importe y el plazo de los préstamos. La tasa de interés de los préstamos está vinculada a la tasa de interés de mercado del FMI, conocida como la tasa de cargos básica, que a su vez está vinculada a la tasa de interés de los Derechos Especiales de Giro (DEG). A los préstamos grandes, con montos de crédito pendiente que superan el 300% de la cuota, se les aplica una sobretasa de 200 puntos básicos. Si el crédito pendiente permanece por encima del 300% de la cuota al cabo de tres años, la sobretasa sube a 300 puntos básicos. El aumento de la sobretasa tiene por objeto desalentar el uso excesivo y prolongado de los recursos del FMI. La tasa de interés efectiva en el marco de la LCF (o de un Acuerdo Stand-By) para acceder a entre un 500% y 1.000% de la cuota en la actualidad es de entre 2,1% y 2,7%, y aumenta a entre 2,5% y 3,4% aproximadamente al cabo de tres años1. Estas tasas de interés excluyen un cargo por servicio de 50 puntos básicos que se aplica a todos los desembolsos del FMI. ____________ 1 Al 23 de septiembre de 2010 con una tasa de interés del DEG de 0,31% INFORMACIÓN ACTUALIZADA EN OCTUBRE DE 2010