Si tu voz no se escucha, no resonará la Palabra de Cristo Si no das bien el sentido, el pueblo no podrá comprender. Si no das la debida expresión y no comunicas espíritu a tu ministerio, la Palabra perderá su fuerza. (San Agustín) Proclamadores de la Palabra de Dios LA PALABRA ES CRISTO MISMO. La Celebración de la Palabra es ya un misterio. Es Dios mismo quien habla a su pueblo. La Palabra no consiste en sonidos, cantos o predicación... LA PALABRA ES CRISTO. Más allá del mensaje dirigido a la inteligencia, está Aquél que habla y que llama a la puerta, para entrar y hacer su morada entre nosotros. (Apoc.3,20) PROCLAMADORES DE LA PALABRA DE DIOS Insistamos desde el comienzo, en la importancia y relieve que tiene la función de Proclamador de la Palabra de Dios! La Asamblea Cristiana tiene necesidad de la calidad de una persona y de una voz viva en las celebraciones litúrgicas. (Misas Dominicales; celebraciones de la Palabra; celebraciones de otros sacramentos...) Preguntémonos si al desempeñar este Ministerio es viva nuestra fe... Si nuestro corazón está realmente a la escucha atenta de ese Dios que proclamas... Si somos capaces de dedicar un tiempo y preparar este ministerio que exige no solo la voz sino todo el cuerpo y sobre todo la inteligencia. Solo así podremos convertirnos en instrumentos eficaces de la Palabra. A través de nosotros Dios llegará a tocar el corazón de los hombres de hoy. Cuando nos presentamos ante la Asamblea de hermanos en la fe, reunidos en Iglesia, nos convertimos en Portadores de la Palabra de Dios; somos instrumentos único que hacemos resonar la eterna Palabra en un momento concreto de la vida de la Comunidad. ¿Somos conscientes de que debemos realizar esta tarea con seguridad y competencia, para que cumpla su efecto la palabra proclamada? Esta es nuestra función y servicio: SER PORTADORES DE LA PALABRA DE DIOS. El Señor sigue realizando esta maravilla entre nosotros: su voz se hace escuchar por medio de la voz de otros hombres y mujeres que hoy continúan haciendo oír su Mensaje. Las páginas siguientes quieresn ser una ayuda para desarrollar las cualidades humanas del PROCLAMADOR DE LA PALABRA y ponerlas así con responsabilidad y competencia, al servicio de la Palabra de Dios, en la Asamblea Litúrgica. Tienen como objetivo, ayudar a identificar los fenómenos particulares y los principales problemas de la lectura en público. La comprensión de la Palabra de Dios pone en acción nuestra inteligencia, pero aviva nuestra fe cristiana. Se encuentran también algunos materiales de trabajo para comprender mejor los textos bíblicos y para descubrir al Señor presente en ellos, que habla en lo secreto del Corazón. No hay fórmulas mágicas ni recetas infalibles para desarrollar y potenciar la propia voz. Solamente un trabajo constante y atento, con capacidad de autocrítica, podrá llegar a manejar este instrumento de nuestra comunicación humana, que es nuestra voz. Se proponen algunos ejercicios. Es conveniente realizarlos y repetirlos con paciencia. Y si es posible, crear otros similares para ejercitarse en la diversidad de textos, tonalidades y formas de proclamar. pág. 2 Una plegaria de Tagore podrá inspirar el trabajo de preparación para llegar a ser un digno PROCLAMADOR DE LA PALABRA. "¡SEÑOR: HAZ DE MI ALGO SIMPLE Y RECTO, COMO UNA FLAUTA DE CAÑA, EN LA QUE SOLO PUEDA RESONAR TU MUSICA!" 1. UN LECTOR DISTENSIONADO ¿QUE SUCEDE CON FRECUENCIA? SABIAS QUE... "Me siento muy mal cuando salgo a hablar en público... tengo miedo de que me falte el aire antes de terminar las fra ses..." ... Cuando haces un esfuerzo por respirar elevando la espalda y los hombros, se forma un balón de aire a presión, reforzado por la contracción de los músculos. Es un aire poco eficaz para leer en público. ... Tu nerviosismo proviene en gran parte de tus músculos contraídos por la falta de una respiración correcta. "Me siento nervioso cuando tengo que hablar delante del público o cuando me presento ante un grupo de personas. Mis rodillas comienzan a temblar; mis manos sudan; siento los labios resecos y me falta la saliva. Definitivamente, me da miedo leer en público." "Cuando comienzo a leer en público, mi voz se me ahoga en la garganta... leo de prisa para estar seguro de llegar hasta el fin con aire..." ¿QUE HACER EN ESTOS CASOS ? PARA RESPIRAR MEJOR: ... El poder de tu voz y el ritmo de tu lectura dependen en gran parte del dominio que tengas para dar salida al aire de tus pulmones. (expiración) - Adquirir una posición erguida, con la boca entreabirta, entrando el estómago. (respiración abdominal). Este tipo de respiración puede ejercitarse estando acostado sobre el piso y colocando unos libros sobre el estómago. Hacer el esfuerzo por levantarlos con el aire que se inspira. - Verificar y controlar la entrada del aire, colocando la mano sobre el estómago. (Inflar, inflar... luego desinflar hasta quedar sin aire.) - Hacer salir el aire por la boca e inspirar por la nariz. Hacer todo esto lentamente. - Antes de presentarse ante un público: respirar profundamente muchas veces (con respiración abdominal). El aire debe inflar y desinflar el estómago, no sólo los pulmones y menos aún elevar los hombros. pág. 3 PARA CALMARSE Y SERENARSE: PARA CONTROLAR EL AIRE: - Concentrarse en la respiración. Escuchar el aire que entra y sale libremente. Sentir el bienestar que proporciona una correcta respiración. - Acostumbrarse a que el ritmo de la respiración sea muy regular, lento y prolongado. - Contar interiormente para medir la entrada y la salida del aire: Inspirar por la nariz: 1.2.3.4. Expirar por la boca: 1.2.3.4. -Repetir con frecuencia y lentamente este ejercicio para aumentar la capacidad de la respiración y para fortalecer la base de los pulmones. QUE OTRA COSA SUCEDE CON FRECUENCIA ? "Tengo temor a equivocarme cuando llego al sitio de la lectura. Me siento confuso." "Siento la necesidad de apoyarme, de tener mi cuerpo sostenido en algo sólido..." SABIAS QUE... ...Mirar frente a frente a un público, provoca con frecuencia una reacción de pánico en el que va a leer... ...Apoyarse sobre el Ambón o sobre la tribuna o la mesa es una posición incómoda, que obliga al cuerpo a doblarse; además los músculos abdominales se contraen y así disminuyen la capacidad de almacenar aire. ...Cada vez que se balancea el peso del cuerpo hacia un lado o hacia el otro, es un esfuerzo inútil por controlar el pánico que se siente. "Me siento incómodo. No sé qué hacer con mi cuerpo. No sé cómo estar en pie frente a un público que me observa..." ...Colocar todo el peso del cuerpo recargado en una sola pierna, es la posición menos apta para respirar adecuadamente. Para leer bien, necesitas una buena reserva de aire. ...Moverse inquieto de un lado para el otro provoca desorden, temblores, nerviosismo, disminución de la respiración. pág. 4 QUE HACER EN ESTOS CASOS ? PARA ADQUIRIR SEGURIDAD. - Para familiarizarse con una asamblea: colocarse en un sitio desde donde pueda ver a todo el grupo. Si antes de salir a leer ya ha visto al auditorio, no le provocará tanto pánico. - Si no se tiene un dominio de los nervios, no tratar de salir desde la Asamblea, sobre todo si se encuentra en un sitio muy distante del Ambón. PARA SENTIRSE MAS TRANQUILO Y MANEJAR MEJOR EL CUERPO: - Adquirir el hábito de una correcta posición: estando erguido, pero sin rigidez. Apoyarse sólidamente sobre las dos piernas, hundiendo el estómago, con la espalda recta y un poco echada para atrás. - Colocar las manos a lado y lado del Ambón, pero sin recargar el peso del cuerpo sobre el mismo. ¿COMO TENER UN PUNTO DE APOYO QUE ME PERMITA ESTAR MENOS NERVIOSO? - Separar los codos del cuerpo, con soltura, de modo que no opriman la caja toráxica. Así se asegura una buena reserva de aire, que circulará sin obstáculo. ¿QUE OTRAS COSAS SUCEDEN CON FRECUENCIA? SABIAS QUE... "No conozco bien el texto que tengo que leer. Casi siempre me dicen que lea, faltando tan solo unos pocos minutos antes de la celebración. Eso me pone muy nervioso..." ... Todo esto impide tener la seguridad que requiere una buena lectura. Nunca se podrá dominar un texto que se ha de proclamar, si no se lo ha conocido con suficiente anterioridad. "Me asusto con los nombres raros que aparecen en las lecturas y no puedo pronunciar las palabras de difícil lectura..." ... El temor de encontrar palabras difíciles, es lo que ocasiona titubeos e inseguridad. Con frecuencia hasta se llegan a cambiar las palabras por este motivo. O se tiene que leer sílaba por sílaba, como en la escuela primaria, lo que dificulta la comprensión del texto para los oyentes. pág. 5 En el librito que colocan en el ambón para leer o en la hojita del Domingo, el texto es muy pequeño... no puedo leer bien o me salto alguna línea... Tampoco puedo ver por anticipado, lo que viene más adelante, porque el texto está muy apretado." ¿QUE HACER? PARA CONOCER CON ANTICIPACION QUE TEXTO TENGO QUE LEER: ... El Misal pequeño o la hoja del Domingo, están concebidos para una lectura privada y no para una proclamación en público. ... El Leccionario o el Evangeliario es un gran libro, digno, bello, significativo, para proclamar cómodamente la Palabra de Dios en una Asamblea Litúrgica. Las ediciones pequeñas tienen su utilidad en la preparación o meditación de las lecturas. - Insistir entre los responsables de las celebraciones, para que señalen con un tiempo prudencial los textos que cada lector ha de proclamar: primera o segunda lectura... salmo... - Acostumbrarse a estar siempre unos minutos antes de comenzar la celebración, para verificar la lectura que ha sido señalada a cada uno. EL LECCIONARIO UN LIBRO DIGNO QUE CONTIENE LA PALABRA DE DIOS PARA SER PROCLAMADA EN LA LITURGIA. ... En cuántas iglesias siguen hoy leyendo en hojitas o en folletos pequeños, con la incomodidad que esto conlleva para una correcta proclamación! Enseñar a los lectores la manera de buscar las diversas lecturas. Conocer los diversos ciclos: dominicales, festivos, feriales... Enseñar a utilizar adecuadamente los textos escritos en letra grande. Aprovecharse de la disposición del texto que suele presentarse como en líneas que tienen sentido completo. Así se facilita la comprensión y la proclamación. Acostumbrarse a llevar con gran dignidad y respeto el libro de la Palabra de Dios. Saberlo abrir y colocarlo con decoro sobre el Ambón. pág. 6 UN LIBRO BELLO QUE SEA SIGNO DE LA PRESENCIA E IMPORTANCIA DE LA PALABRA DE DIOS EN UNA ASAMBLEA. Una vez terminada la Liturgia de la Palabra, no tirarlo en cualquier parte. (En muchos ambones es posible dejarlo abierto frente a los fieles.) UN LIBRO QUE HA DE SABERSE LLEVAR Y MANEJAR RESPIRAR BIEN ES UNA MANERA DE SER, DE SENTIR, DE PUNTUAR Y AUN DE EXPRESARSE. UN LECTOR DISTENSIONADO ES CONSCIENTE DE LA NECESIDAD DE UNA RESPIRACION BIEN COLOCADA EN LA BASE DE LOS PULMONES. UN LECTOR QUE CONOCE CON ANTICIPACION UN TEXTO, LLEGA DISTENSIONADO A PROCLAMARLO! pág. 7 2. UN LECTOR QUE COMPRENDE EL SENTIDO DEL TEXTO. LA PUNTUACION La puntuación ESCRITA es un auxiliar para la lectura individual de un texto: ayuda a poner en orden las palabras para captarlas de un golpe de vista. La puntuación ORAL ayuda a la comprensión de un texto que se escucha; despierta la atención de un oyente; crea un espacio para la reflexión. La puntuación ORAL corresponde a lo que se puede llamar como un GRUPO RITMICO: es muy flexible; cada lector puede acomodarla a su propia respiración, al timbre de su voz, a la propia sensibilidad... y sobre todo a la comprensión que tenga del texto que está proclamando. ¿ CORRESPONDE LA PUNTUACION ORAL A LA PUNTUACION ESCRITA ? A veces sí se corresponden: una coma o un punto, pueden ser la señal para que el lector haga una pausa y renueve el aire en sus pulmones. Pero limitarse a la puntuación escrita, es exponerse a reducir la comprensión de un texto para un auditorio numeroso. Lo que puede ser suficiente para una lectura individual no lo es para una proclamación en público. EL GRUPO RITMICO: EN QUE CONSISTE? Es un conjunto de palabras que tienen un sentido completo y particular. (Determinar el tamaño de un grupo rítmico no es posible pues depende de la sensibilidad y comprensión del lector:) En una frase, el grupo rítmico se separa del grupo siguiente por medio de una PAUSA más o menos marcada, según la importancia del sentido que se quiere hacer resaltar. Cada grupo rítmico constituye una UNIDAD DE SENTIDO. COMO FUNCIONA EL GRUPO RITMICO? El grupo rítmico funciona sobre los elementos esenciales de una frase: SUJETO, VERBO Y COMPLEMENTO. Advertencia: en los siguientes ejemplos, el signo / indica la pausa que ha de hacerse en la lectura. Equivale aproximadamente a un segundo. Puede haber pausas mas largas que se indican asi: // y aun algunas que pueden durar hasta tres segundos: /// pág. 8 Ejemplo: "Mi Palabra (sujeto), no volverá (verbo) a mí, sin resultado (complemento)." Isaías,55,11 Con esta misma frase se pueden constituir diversos grupos rítmicos: l. 2. 3. Mi Palabra no volverá a mí // sin resultado. Mi Palabra // no volverá a mí sin resultado. Mi Palabra no volverá // a mí // sin resultado... Cada uno enfatiza o refuerza un aspecto diverso del texto. ¿ COMO UTILIZAR EL GRUPO RITMICO ? Al leer, el grupo rítmico se pronuncia en una sola emisión de aire, en una sola respiración. Lo que comunica el RITMO a la lectura es la acertada colocación de pausas que van dando sentido al texto. Dar ritmo a una lectura es al mismo tiempo comunicarle vida. EJEMPLO de pausas introducidas en un texto y que expresan bien su contenido. (En este punto hay que advertir la importancia del lápiz para poder marcar las pausas que se han de hacer, creando grupos rítmicos. Se supone que se está trabajando el texto en una hoja de lectura en donde esto se pueda hacer sin perjuicio de un leccionario.) Esforcémonos / por conocer al Señor // Su venida / es tan segura / como la llegada de la aurora// Su llegada será benéfica / para nosotros / como el rocío // como las lluvias de primavera / que empapan la tierra // (Oseas,6,3) Ejercitarse con éste o con otros textos, ensayando diversas pausas y creando nuevos grupos rítmicos. Hay que sensibilizarse a las modalidades y matices que van introduciendo los diversos grupos rítmicos. PRESTAR ATENCION A LAS PAUSAS INCORRECTAS AL LEER UN TEXTO - Pausas que cortan el texto en sílabas. Hacen monótona y pesada la lectura y provocan la impaciencia en la asamblea que escucha. Ejemplo: ... Y / esta / es / mi oración: / que / vuestro / amor / sea / generoso... Una lectura así es tediosa y fatigante. - Pausas que crean "falsos silencios" en un texto: pausas muy prolongadas que distorsionan el mensaje. Fatigan al oyente y con frecuencia producen más bien distracción sin propiciar la atención en el auditorio. pág. 9 - Pausas que hacen incomprensible un texto y que con frecuencia lo hacen también ridículo o jocoso. Ejemplo de pausas incorrectas: "Yo planté Apolo / ha regado pero / ha sido Dios el que / hizo crecer..." (1Cor 3,6) - Pausas que pueden proceder del texto escrito pero que se hacen mal. Ejemplo: He pasado trabajos / y dificultades; muchas veces / me he quedado sin dormir; he sufrido / hambre y sed; / muchas veces / no he comido; he sufrido / por el frío y por la falta de ropa. Además / de estas y otras cosas... UN BUEN LECTOR APRENDE A VER: Un mínimo de preparacion: - Miro el texto y lo recorro con la vista. - Leo varias veces el texto, con el fin de sentirme cómodamente frente a él. Me familiarizo con las frases, con los párrafos, con la puntuación, con el tipo de letra. Identifico nombres propios o palabras de mayor dificultad para pronunciar. Una preparación inteligente: - Miro bien de qué se trata en este trozo de la Escritura. - Leo el texto en alta voz para comprender su estructura interna: cual es su IDEA PRINCIPAL? ¿QUIEN HABLA A QUIEN? ¿Cómo se desarrolla la idea principal? - Puedo resumir el texto con mis propias palabras, en una frase corta? Una preparación espiritual y significativa: Descubrir con una mirada penetrante de fe, el texto que voy a proclamar. Estoy leyendo un texto que me pone en contacto con Dios... Leo una Palabra de Dios que anuncia... Ilumina... Guia... Instruye... Castiga... Amonesta... Llama? pág. 10 UN INSTRUMENTO DE TRABAJO PARA ESTA PREPARACION Cualquier texto que ha de proclamarse, puede ser analizado con la ayuda de estas tres preguntas: 1. ¿Qué dice este texto de Dios? 2. ¿Qué dice este texto sobre el hombre? 3. ¿Cuál es el proyecto de Dios para el hombre en este texto? (Responda estas preguntas para este corto texto: "Tu Palabra es una lámpara para mis pasos y una luz en mi camino." (Salmo 118) Otro ejemplo más largo para utilizar este instrumento de trabajo: "Esto dice el Señor: cuando yo los purifique de todos sus pecados, haré que vivan en sus ciudades y que reconstruyan las ruinas. La tierra que había quedado desierta será cultivada a la vista de todos los que pasan. Yo los sacaré a ustedes de todas las naciones y países; los reuniré y los haré volver a su tierra. Los lavaré con agua pura; los limpiaré de todas sus impurezas; los purificaré del contacto de sus ídolos; pondré en ustedes un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de ustedes ese corazón duro como la piedra y les pondré un corazón dócil. Pondré en ustedes mi Espíritu y haré que cumplan mis leyes y decretos; vivirán en el país que dí a sus padres, y serán mi Pueblo y yo seré su Dios" (Ez 36,24-28) 1. ¿Qué dice de Dios este texto? Un Dios ACTIVO: hay 11 verbos que hablan de la actividad de Dios. (Puede descubrirlos?) Un Dios de amor, misericordioso: que quiere para nosotros todo lo mejor: renovar, purificar, reunir... 2. ¿Qué dice sobre el hombre este texto? Un Pueblo que tiene que ser purificado. Un Pueblo que se ha entregado a los ídolos: se ha dejado desviar en su fidelidad a Dios y necesita ser guiado y conducido. 3. ¿Cuál es el proyecto salvador de Dios para con el hombre que puedo descubrir en este texto? ¿Cuál es la Buena Noticia? Dios quiere que su pueblo le pertenezca y sea su Propiedad. Que esté purificado y unido a El: ustedes seran mi pueblo y yo serÉ su Dios. Dios quiere dar una tierra a su pueblo: vivirán en el país que dí a sus padres. A un pueblo que no tenía futuro, se le revela un horizonte inesperado. Dios actuará en su favor. ¡ESTA ES LA BUENA NOTICIA! pág. 11 LOS GENEROS LITERARIOS Para poder comunicar la verdad del mensaje de los textos bíblicos que son proclamados en la Asamblea Litúrgica, hay que prestar mucha atención a los diversos géneros literarios. En la Liturgia de la Palabra encontramos: 1. UNA O DOS LECTURAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO Según los tiempos litúrgicos. Algunos de los géneros literarios más comunes: - Narraciones de tipo poético - Narraciones de tipo histórico - Palabras o amonestaciones proféticas - Palabras Sapienciales o de Sabiduría 2. UN SALMO (su género literario propio: cántico-poema-oración) 3. UNA O VARIAS LECTURAS DEL NUEVO TESTAMENTO Según los tiempos litúrgicos. Algunos de los géneros literarios más propios del N.T. - La Carta - El Sermón - Las Narraciones 4. UNA LECTURA DEL EVANGELIO Algunos géneros literarios propios del Evangelio: - La Parábola - El paradigma (o ejemplo moral) - Narraciones de milagros - Palabras de Jesús - Otras narraciones En las columnas siguientes se encuentra a la izquierda una descripción de los diversos géneros literarios y en la columna derecha lo que debe tener en cuenta el que proclama. pág. 12 NARRACIONES DE TIPO POETICO TENER EN CUENTA: Nos ofrecen una manera de ver la realidad humana y nos abren a descubrir la acción de Dios en el mundo. (Ejemplo típico: la Narración de la Creación en la noche pascual. Gn 1,1-31; 2,1-2) ... Dar el valor a las imágenes que son el medio para sugerir y dejar presentir las realidades profundas. Emplear a fondo la fuerza sugerente del texto y tratar de recrear visualmente lo que es posible imaginar. Despertar la capacidad de admiración en los oyentes. Describir con precisión y así permitir la contemplación en el que escucha. NARRACIONES DE TIPO HISTORICO Pretenden conservar la memoria de un acontecimiento, de una acción particular. (Ejemplo típico: el paso del Mar Rojo. Exodo 14,15-31) PALABRAS PROFETICAS Se encuentran con frecuencia en la Liturgia: afirman con vigor y a veces con vehemencia, que el mensaje viene de parte de Dios directamente. ("Oráculo de Yahvé" "Esto dice el Señor!" "Así habla el Señor!") Son interpretaciones teológicas de un hecho atribuído a Dios, hechas por un hombre inspirado. (Ejemplo: Isaías 53,5-14) ... Describir las acciones con vivacidad y detalle. ... Hacer resaltar en estos textos el dinamismo de la acción que se desarrolla y hacer énfasis en los personajes bien concretos que intervienen. ... Estos anuncios vigorosos que un Profeta grita a su pueblo, deben ser proclamados con claridad, sin duda, evitando dramatizaciones y personalizaciones. (No soy yo el que interpela, sino Dios...) ... Suele ser un lenguaje dinámico por la frecuencia de verbos de acción. El Yo que aparece en las interpelaciones de Dios, hay que tener cuidado de no enfatizarlo pues no soy yo quien habla sino Dios. PALABRAS DE SABIDURIA Desarrollan de una manera más o menos amplia un tema preciso que brota de la experiencia de la vida. Se refieren más al individuo y no tanto a la comunidad en general. Con frecuencia utilizan lenguaje muy concreto. (Ejemplo: Sabiduría,7,7-11) ... Respetar el ritmo que conlleva una lectura sapiencial. Casi siempre, las unidades de sentido se parecen en su tamaño y exigen un tratamiento cuidadoso, en la cadencia de la voz. Recordar lo que se dijo a propósito de los GRUPOS RITMICOS, para no caer en la monotonía de la proclamación. pág. 13 EL SALMO Es la expresión de la fe del pueblo de Israel en su Dios. Se adapta a las múltiples situaciones de la vida diaria del creyente y de las experiencias de la Comunidad. Es la plegaria por excelencia de Israel. ... Respetar el RITMO de estos poemasoraciones. Han sido concebidos para ser cantados. Por eso la forma normal de proclamar el salmo es el CANTO. Ocasionalmente podrá ser leído por un lector. ... Ojalá pudiera cantarse SIEMPRE la respuesta de la Asamblea. ... En todo caso hacer el esfuerzo por marcar una diferencia con la proclamación, haciendo intervenir a otra persona distinta de la que leyó la primera lectura. ... El Salmista debe desarrollar en él las actitudes fundamentales de la oración y de la fe. Su voz tiene que ponerse al servicio de la súplica, de la confianza, de la acción de gracias, de la alabanza... ... El lector tendrá cuidado de situarse con sinceridad en el contenido fundamental del salmo. Debe prevalecer una lectura calmada y lenta. ... Una correcta proclamación del salmista puede estimularse con este pensamiento: "Me dirijo a Dios mismo!" LAS CARTAS Las Cartas del Nuevo Testamento son dirigidas por los Apóstoles a alguna de las Comunidades cristianas de los primeros tiempos de la Iglesia. (Roma, Efeso, Tesalónica, Corinto...) ... En la preparación debo ser muy consciente de esta palabra dirigida a un grupo de hermanos en la fe, para entregarla con vivacidad a ESTA asamblea. LAS NARRACIONES DE VIAJES O de misiones... procesos... discusiones... que son frecuentes en los Hechos de los Apóstoles. (Ej. Hechos 1,1-11) ... Acomodar mi lectura al tono del que está narrando la historia. Para disponerme a esto, debo hacerlo con naturalidad. Cuando estoy preparando la lectura expresar con mis propias palabras los hechos narrados en el texto. Evitar todo lo que pueda ser patetismo o drama tismo afectado... pág. 14 LA PARABOLA Ofrece una enseñanza por medio de una comparación imaginativa más o menos desarrollada, como en una pequeña historia... (Ej. Mt 13,1-58) ... Tratar de percibir la vitalidad que hay en el fondo de estos textos parabólicos. Los ejemplos son concretos y llenos de imágenes. Hacer un esfuerzo por visualizar en detalle la parábola. Así el oyente podrá hacer mejor la propia visualización de la historia. ... La parábola utiliza con frecuencia diversos personajes que hablan entre sí. Hacer vivo el dinamismo de las palabras que cada uno va diciendo. ... Las parábolas se prestan para iniciativas diversas y creativas: gestuaciones... visualización... participación de varios lectores... NARRACIONES DE MILAGROS Tienen una estructura literaria típica: 1. Un encuentro 2. Una descripción de la enfermedad o del enfermo. 3. La Curación 4. La prueba de que estaba enfermo 5. Las reacciones de admiración y las aclamaciones de los espectadores. ...Presentar con precisión las diversas partes de la narración. Tratar de descubrir y hacer evidenciar las actitudes profundas de Jesús, pues en ellas se perciben las líneas de su mensaje. ... En estos textos de milagros, enfatizar en la exigencia de fe y en la profesión de la misma, por parte del beneficiario del signo milagroso. 3. UN LECTOR EXPRESIVO Si quieres que tu auditorio crea lo que dices, comienza por creer primero en la Palabra que proclamas. Todo lo que hemos dicho antes sobre un lector distensionado y preparado inteligentemente, es inútil, si no se logra este tercer nivel. Tienes que ser un PROCLAMADOR DE LA PALABRA expresivo, convencido y creyente. Si tu voz no se escucha, no resonará la Palabra de Cristo. Si no das bien el sentido, el pueblo no podrá comprender. Si no das la debida expresión y no comunicas espíritu a tu ministerio, la Palabra perderá su fuerza. (San Agustín) pág. 15 Un buen Proclamador de la Palabra, trata de interiorizar el texto que proclama. Interroga a las palabras y a medida que las medita en lectura personal, hace que a través de su proclamación puedan entregar el secreto que esconden y que se mantendrá silencioso y oculto,mientras una voz creyente no venga a hacerlo audible. El lector expresivo hace sentir a través de su cuerpo, de sus actitudes y de su voz, lo que ha descubierto en la oración. Solo así, el texto llega a tener vida propia en él. L A V O Z es el vehículo del mensaje que entregamos. La VOZ traduce el corazón y la vida que nos anima desde dentro. EL CUERPO, sus ademanes, su compostura, la manera de presentarse, el dominio de los movimientos y del nerviosismo, hacen que el auditorio esté atento o desatento... que se cree en la asamblea un ambiente de reflexión, que se despierte o no el interés por escuchar. Sobretodo, tarde o temprano se revelará la sinceridad y verdad del que proclama, no solo a través de su voz sino en su propia vida. Un lector responsable presta atención a los comentarios que se hacen sobre su forma de proclamar. Algunos pueden ser como éstos: "Francamente: hace falta que les enseñen a los lectores a utilizar el micrófono!" "Yo no entendí nada de las lecturas, porque el lector gritaba horriblemente!" "No te parece que la muchacha que leyó exageraba demasiado? Parecía que nos estuviera dando un sermón!" "La voz tan fuerte y gruesa del señor que leyó, produce casi miedo. Es tan profunda y ronca, que no parece la voz de Dios que nos ama!" "Me he reído mucho durante las lecturas. Los lectores daban la impresión de escucharse a sí mismos... Mucho espectáculo! Mucho teatro! La liturgia no es para eso!" "La que leyó esta mañana, parecía que hubiera estado en la dentistería y que el efecto de la anestesia le impidiera *hablar... no se le entendían ni las palabras... ni el final de las frases..." pág. 16 PROBLEMAS DE LA VOZ A. Una voz DEBIL y de garganta, bien sea por constitución natural o por timidez... o talvez por el deseo de crear un clima de interioridad e intimidad, debe ser modulada. La Asamblea tiene derecho de escuchar el Mensaje con claridad y facilidad. No existen soluciones milagrosas. Pero los ejercicios pueden ayudar eficazmente a potencializar una voz inadecuada. Estos ejercicios fortalecerán la fonación para poder hablar sin fatigarse, durante largo tiempo. El aire es emitido desde abajo hacia arriba (el estómago hace la fuerza para impulsarlo a salir con presión), luego ese aire se sonoriza al pasar por las cuerdas bucales, luego golpea y se amplifica en la bóveda del paladar. Finalmente, el sonido es moldeado por la lengua, los dientes, los labios, para proyectarlo y hacer que se oiga bien articulado. EJERCICIOS 1. PARA COLOCAR BIEN LA VOZ Expire a fondo. Inspire profundamente. Expire con el sonido "A" muy suavemente pero durante el mayor tiempo posible. Inspire. Expire nuevamente emitiendo el sonido "A" cada vez más fuerte y más claro. Vuelva a empezar con el sonido "I"... (puede hacerse con otras vocales). Si el aire golpea la parte delantera de la bóveda del paladar, tu voz se apoyará en el sitio adecuado y a la altura apropiada, para que encuentre su mayor sonoridad y su efectividad, sin hacer mayor esfuerzo de garganta. 2. PARA DESARROLLAR LA POTENCIA DE LA VOZ Trate de vaciar completamente de aire los pulmones. Llénelos suavemente y con profundidad. Cierre la boca como para pronunciar la letra "M". Deje resonar esa letra desde el interior de la boca. Con los labios entreabiertos dejar pasar el sonido "A". Abrir cada vez más los labios y emitir una "A" cada vez más intensa, sin subir el tono. Haga luego el ejercicio contrario. Inspire profundamente. Cierre la boca. Abrala bruscamente y con amplitud para producir una "A" muy sonora. Ciérrela luego gradualmente. La "A" disminuye de sonoridad y termina en un suave murmullo justamente detrás de los labios. Este doble ejercicio produce un sonido similar al de una sirena de alarma. pág. 17 B. Una voz que únicamente MURMURA y pronuncia con demasiada suavidad, no se hace entender. La Asamblea tiene derecho a comprender con precisión el mensaje que está escuchando. Para que los sonidos tengan su propia configuración, es necesario trabajar en el desarrollo de los músculos de los labios y de la mandíbula, lo mismo que de la lengua. La pronunciación debe ser exacta, tanto de las vocales como de las consonantes, sin afectación. La articulación debe ser firme. Las sílabas no se deben superponer unas a otras. Las sílabas finales no deben caer en el tono de modo que no se escuchen. Para evitar estos defectos y adquirir soltura muscular en los labios y en las mandíbulas se pueden practicar diversos juegos de palabras (llamados traba-lenguas), pronunciándolos primero muy lentamente y luego avanzando en velocidad y precisión, distinguiendo con firmeza todas las sílabas. Para desarrollar los músculos de la boca y de la lengua: coloque un lápiz en posición transversal entre los dientes y apoye la lengua sobre el lápiz. Lea un texto haciendo el esfuerzo para que todos los sonidos se escuchen lo más claramente posible. Utilice con mucha frecuencia la grabadora para escucharse y revisar la calidad de la propia voz. Perciba las debilidades y límites: los tonillos (o sonsonetes...), la pronunciación defectuosa de algunas letras y sílabas; los problemas de articulación de palabras y frases. C. Un tono de voz que provoca la risa o que choca y molesta al oyente, exige un trabajo mayor, si queremos adaptarla al ministerio de la Proclamación de la Palabra. Defectos incorregibles como el gaguear o titubear constantemente, son una limitación casi insalvable para ejercitar este servicio eclesial. Hay otros defectos de posible corrección, como puede ser una voz demasiado teatral (o en el peor sentido, una voz de "comediante"). La Asamblea tiene derecho a exigir un TONO JUSTO Y NATURAL en el que proclama la Palabra de Dios. La voz HABLADA es independiente de la voz CANTADA. El tono y el timbre de una voz provienen de la COLOCACION Y DEL DESPLAZAMIENTO de la misma en los resonadores naturales que se encuentran al frente de la cara. Algunos lectores hacen resonar la garganta solamente... otros hacen resonar la voz en la cabeza. pág. 18 El tono y el timbre de la voz no dependen de la altura más o menos aguda de un cantor. Por eso se dice que alguien tiene "voz de garganta" o "habla entre dientes", "gemir" o "murmurar"... El buen lector al mismo tiempo que corrige los defectos de su voz, trata de proclamar la Palabra con una voz auténtica: la suya, sin proponerse (consciente o inconscientemente) adoptar un TONO O TONILLO propio de la liturgia. Es un tono estereotipado que se hace muy frecuente al leer en las iglesias... No existe un tono peculiar para proclamar la Palabra de Dios. Cuando ocurre eso, se falsea el ministerio y todos los otros esfuerzos se hacen inútiles. VIVIR LO QUE SE PROCLAMA Lo más importante no es el tono de la voz, sino encarnar en la propia vida lo que se está proclamando: VIVIR LO QUE SE LEE. Reflexionar en el Mensaje y reflejarlo de alguna manera en la propia vida. Hacer vibrar en el interior del propio corazón lo que se proclama. Quien PROCLAMA, ha de ser el primer OYENTE. Para esa INTERIORIZACION, proponemos algunos EJERCICIOS: 1. Hacerse algunas preguntas sobre el texto que se va a leer. Las preguntas se las formula el lector mentalmente y se responde leyendo en alta voz el texto. La preocupación se concentra entonces en el contenido y se puede entonación apropiada a cada frase. encontrar así la (Preguntarse mentalmente) (¿De qué texto se trata?) (¿Qué dice el texto?) (¿Qué?) (Y qué más?) (¿A quién?) Lectura del libro de Isaías Si tú haces desaparecer del país el gesto amenazador, el yugo la palabra malediciente; si das con un corazón generoso al que tiene hambre y si satisfaces pág. 19 (¿Qué?) los deseos del pobre, (¿Qué podrá suceder?) tu luz brillará en las tinieblas. 2. Preparar un texto precisando y situando VISUALMENTE los paisajes, los lugares, los personajes, el desarrollo de una acción, etc. Los ojos de la imaginación y de la memoria verán desarrollarse no solo las ideas del texto, sino la secuencia de imágenes que las palabras evocan. COMIENZO DE LA LECTURA No es conveniente comenzar una lectura intempestivamente o de manera precipitada. Eso produce en el oyente una sorpresa que desconcierta. El auditorio siente una sensación de insatisfacción. La Asamblea tiene derecho a un lectura VIVA Y ANIMADA, pero al mismo tiempo REPOSADA Y SERENA. El comienzo de una lectura debe ser suficientemente lento, para permitir al auditorio comprender el mensaje y el desarrollo del mismo. No es igual asimilar un texto leyéndolo en forma privada y teniendo ante los ojos el texto mismo, que asimilar una lectura en público, cuando no puede tenerse el escrito ante la vista. EJERCICIOS (para moderar la velocidad) 1. Para el que es consciente de leer muy rápido, ejercitarse con una grabadora y exigirse cada vez más lentitud. La misma lectura puede ensayarse en diversas velocidades. Una regla de oro para el comunicador: "Cuando tengo la sensación de ir muy despacio, esa es precisamente la velocidad indicada y correcta, si quiero que mi mensaje sea captado con facilidad". 2. Para el que es incapaz de disminuir el ritmo de la lectura. Practicar un texto, estando de pies, frente a un muro, teniendo los antebrazos apoyados en el muro, a la altura de la espalda. Leer el texto frase por frase, escuchano el sonido de la voz que golpea en el muro del frente y que resuena. Este ejercicio tiene el efecto de hacerse más AUDITIVO que VISUAL en el manejo de una lectura y adquirir nuevas aptitudes para dar el verdadero valor a las pausas, al tiempo y al ligado de unas frases con otras. pág. 20 COMO UTILIZAR EL MICROFONO TRES PRINCIPIOS BASICOS que siempre deben tenerse en cuenta: 1. LA ALTURA DEL MICROFONO, debe respetar siempre la estatura del que va a intervenir. Es incorrecto un micrófono que parece prolongar la nariz del lector, frente a la cara. Es incorrecto un micrófono colocado a la altyura de la frente y dirigido hacia abajo... Es incorrecto un micrófono a la altura del cuello o del mentón. 2. LA DISTANCIA que hay que respetar para que la voz sea bien captada: Muy lejos del micrófono: no se escucha bien Muy cerca del micrófono: la voz molesta y aturde Muy cerca de la nariz: el sonido se escuchará nasal y desagradable. Demasiado cerca de la boca: produce un efecto intimista y sensual. 3. CONOCER LOS DIVERSOS TIPOS DE MICROFONOS: Unidireccionales - Pluridimensionales... Tipo de sensibilidad de los mismos... Posibilidad de utilizar micrófonos inalámbricos o colocados sobre la ropa del que lee... Conocer también el tipo de amplificación: la colocación, resonancia y potencia de los altavoces. Ser consciente de las posibles reverberaciones o ecos... En todo esto hace falta consultar los consejos de un técnico en acústica. (No siempre los que venden o instalan equipos de sonido son los mejores consejeros!) UN LECTOR COMUNICATIVO Es necesario que el lector colabore con otros en la realización de una Acción Litúrgica. Debe sentirse como integrante de un equipo en el que hay otros participantes: el presidente de la Asamblea; el animador del canto; los solistas y el coro; los músicos; los acólitos; los comentadores... Para asegurar una acción unitaria y corporativa, un lector deberá tener en cuenta: Saber exactamente y por anticipado cuál es la tarea asignada. Saber exactamente cuándo y dónde debe intervenir. Saber si hay algún comentario introductorio a su lectura y en qué forma lo harán o si debe esperar a que ese comentario lo haga otra persona desde otro lugar. En general no conviene hacer los comentarios desde el Ambón. Si le es posible participar en la preparación remota o próxima de la celebración, poniendo su fe y su inteligencia al servicio de una asamblea. Profundizar la Palabra de Dios en algún grupo de estudio bíblico o con otros miembros del equipo litúrgico. pág. 21 UN LUGAR PARA LA PALABRA La dignidad de la Palabra de Dios, exige que haya en la Iglesia, un LUGAR (NO SOLAMENTE UN MUEBLE),que favorezca el anuncio de la Palabra de Dios. Hacia ese lugar debe enfocarse espontáneamente la atención de la Asamblea durante la celebración de la Palabra. Conviene que sea una AMBON estable (o MESA DE LA PALABRA) y no solamente un atril o facistol movible. Desde el Ambón serán proclamadas las lecturas, el Salmo Responsorial, el Aleluya y el Evangelio. La Homilía puede hacerse desde el Ambón, lo mismo que la oración de los fieles. (Aunque la Sede es el lugar más apto para éstas). (Presentación general del Misal Romano No. 272) Este lugar de la Palabra debe estar muy bien ILUMINADO. Favorece mucho una luz especial que lo haga destacar del resto del edificio. Si es necesario podría colocarse una luz adicional cercana al libro, que si no está muy bien instalada, puede chocar y ofuscar con su reflejo al auditorio. UN LIBRO PARA LA PALABRA El LECCIONARIO, además de su aspecto práctico, tiene una función simbólica de gran importancia en la celebración. (Además del Leccionario puede utilizarse un EVANGELIARIO para las procesiones del Evangelio, de acuerdo con antiquísima tradición litúrgica.) El lector es el portador de la Palabra de Dios, no solamente por su acción significativa de prestar la voz al texto, sino por la acción global de su presencia corporal y por la forma de llevar con dignidad y respeto el libro de la Palabra, durante la Procesión de entrada. El que va a proclamar la Palabra de Dios, podrá llevar durante esta procesión el Leccionario, de manera solemne y respetuosa. (Es muy significativo llevarlo con los brazos en alto, como expresión de la importancia que tiene la Palabra. Además, no llevamos nosotros la Palabra... Es la Palabra la que nos conduce a nosotros, nos ilumina y nos abre el camino.) De la misma manera, en el momento mismo de comenzar la lectura, el lector no debe tener miedo de presentar el libro, de abrirlo con dignidad. Un gesto muy tímido, banal y rápido no será suficiente. Convencido de lo que se lleva entre manos, el lector eleva bien el libro y lo presenta a la comunidad. Luego lentamente y dando tiempo para que la asamblea se siente, abre el libro y mirando al público les anuncia con seguridad: "Lectura del libro..." pág. 22 BELLEZA Y SIMBOLOS EN CONEXION CON EL LUGAR DE LA PALABRA El sitio desde donde se proclama la Palabra debe mantenerse cuidado, limpio y significativo. No recargarlo con cosas innecesarias. Puede estar decorado con elementos simbólicos que tengan relación con la fiesta o el tiempo litúrgico. Para las grandes fiestas litúrgicas: Pascua, Pentecostés, Navidad, el Ambón puede estar decorado con algunas flores, plantas o un trozo de tela digno, del color litúrgico. Podrían buscarse motivos bíblicos para tejer algún tapiz que decore el Ambón. (Iniciativa que puede dejarse a un grupo de Señoras de la Parroquia. Hacerlo en lanas o hilos de colores, o en punto de cruz, o con aplicaciones de telas de colores al estilo de "molas") Una frase bíblica que resumeae el Mensaje central de la Palabra del día, puede ser también un motivo decorativo. Pero en general no se debe recargar con mensajes escritos el Ambón. LA PALABRA debe escucharse y no solamente escribirse. Demasiados textos escritos perturban, en lugar de ayudar a escuchar con más atención. CREATIVIDAD EN LA PROCLAMACION DE LA PALABRA LA MUSICA Una discreta paarticipación de la música, puede comunicar una ayuda preciosa a la meditación de la Palabra proclamada. En textos muy densos, poética o teológicamente, pueden introducirse pausas que se llenan con un poco de música. Un buen músico -organista, pianista, flautista, organista...- puede improvisar pequeños trozos de música que van tejiendo las pausas que deja el lector en un texto importante... Esos ecos musicales pueden reforzar la idea o sentimiento que sugiere la lectura. Esto supone preparación, coordinación con el lector y los músicos. Hay que prever las pausas. Nunca utilizar música que tenga texto pues se superpone un doble mensaje que impide pentrar en la palabra proclamada. Un fondo musical puede ser también el ambiente favorable para la proclamación de ciertos fragmentos de la Escritura: el Salmo (cuando no es cantado); algunas narraciones del Génesis; trozos del Cantar de los Cantares; trozos proféticos intensos por ejemplo el Canto del Siervo sufriente; trozos líricos o poéticos... Es preferible un fondo musical sobrio, de un solo instrumento, para no ahogar la voz del que proclama. Si se utiliza música grabada, ha de escogerse muy bien el tipo de música para que responda al género de lectura que se escucha. pág. 23 ALGUNA RESPUESTA que puede intercalarse en el texto proclamado. Acentúa el mensaje particular que se escucha y permite a la Asamblea apropiarse el sentimiento predominante del mismo. El lector tiene que prever de antemano las pausas con precisión y coordinarse con el director de canto para entonar el estribillo correspondiente. Un solista lo entona y toda la Asamblea lo repite. La segunda vez, basta con dar la nota de entrada y toda la Asamblea canta. El estribillo debe expresar el mensaje central del texto y escogerse con mucho cuidado de manere que no interfiera con el núcleo de la lectura, sin distraer ni alejar del contenido. Ejemplo: cuando se proclama el Evangelio de la Anunciación en Lucas, se podría intercalar en diversos momentos la aclamación: EL SEÑOR HIZO EN MI MARAVILLAS, GLORIA AL SEÑOR! EL SILENCIO Es un espacio libre que se ofrece a los oyentes, para situarse personalmente frente a la Palabra proclamada. Es una ocasión de fortalecer la propia fe alimentándola en la Palabra de Vida. Si el lector con una actitud orante y reflexiva sabe distinguir las partes esenciales de un texto, podrá ofrecer a los oyentes pausas de silencio que se convierten en silencios fecundos y creativos. No se trata simplemente de una ausencia de sonido... Es toda una pedagogía del silencio y de la oración lo que está en juego en nuestras Asambles, en las que por lo general el silencio es el gran ausente. Demasiadas palabras... mucho ruido... nos da miedo dejar un rato silencioso en donde dejemos resonar la Palabra. El lector debe expresar por su actitud personal, que el silencio no es solamente para los otros, sino que él mismo va a dejarse invadir por el silencio. Esto puede hacerlo, separándose un poco del libro y permaneciendo inmóvil, vivir intensamente este momento de reflexión. Cuando vuelve a tomar el curso de la lectura, lo hace con firmeza y seguridad, devolviendo a la asamblea el deseo de continuar escuchando. Firmeza y seguridad no significan brusquedad sino saber comenzar sin dudas ni titubeos. EL DIALOGO Una Lectura proclamada por dos o más lectores, o en la que intervienen diferentes voces desde la Asamblea, comunica vigor y dinamismo a la Liturgia de la Palabra. pág. 24 Algunas narraciones del Antiguo Testamento, por ej. la Vocación de Samuel y algunas parábolas del Evangelio, se prestan bien a esta práctica de lectura dialogada. (La misma Liturgia prevé esta modalidad para la Pasión del Señor en la Semana Santa, en la que intervienen diversos personajes... por qué no utilizar esta modalidad en otras ocasiones y con textos que se presten para ello?) Este estilo de proclamación exige una seria preparación de parte de los lectores que participen. Cada intervención debe hacerse con seguridad, con claridad y nitidez, pero sin precipitación, como arrebatando la palabra al que ha intervenido antes. Si el recinto es muy amplio, hay que ver si es posible que cada uno de los lectores pueda tener un micrófono propio, para evitar los desplazamientos en medio de la lectura, lo que produce nerviosismo y dudas entre los lectores y es fuente de distracción para el público. LA EXPRESION CORPORAL O GESTUACION DE UNA LECTURA BIBLICA Es una forma aparentemente novedosa. Pero puede tener una aplicación concreta en asambleas bien preparadas y dispuestas. Los jóvenes y los niños pueden realizarlo con facilidad. Los gestos y movimientos deben realizarse con mucha preparación y tras largo ensayo. Deben transparentar belleza y calidad, sin brusquedades ni vulgaridad... sin exagerar los sentimientos que se quieren traducir del texto bíblico. El lector tiene un papel importante, pues en la práctica coordina con el ritmo de su lectura los diversos gestos y acciones que se van encadenando a medida que se proclama la lectura. El lector tendrá que caer en la cuenta de que cuandoel texto insinúa un cambio de actitud o de posición del grupo gestual, deberá dar tiempo para que éste pueda realizarlo sin prisas y desplegar todo su dinamismo. Para ello conviene que el lector tenga muy bien señaladas las pausas en el texto, lo que no quiere decir que sean muy largas. Siempre será útil asesorarse por personas que conocen bien las técnicas del lenguaje corporal. La belleza y la dignidad de este lenguaje no nacen de la espontaneidad. En la mayoría de los casos hay que dudar de la sola espontaneidad. El resultado aceptable o bello de una gestuación corporal proviene de una sólida formación y de una exigencia en el ensayo de las diversas expresiones. Si la música y su ejecución exigen personas bien cualificadas en su campo, el gesto y la expresión corporal no pueden improvisarse ni dejarse al gusto del primero que quiera inventar. pág. 25