34 LATERCERA Jueves 15 de mayo de 2014 Opinión Los dos primeros meses de Bachelet Luis Oyarzún, verdad y vida Alvaro Matus Eugenio Rivera Periodista Director Programa de Economía Fundación Chile 21 E L GOBIERNO de Piñera dejó pendientes grandes problemas que aquejan a la ciudadanía; fue el alto precio de soslayar los asuntos difíciles. Ello contrasta con la nueva administración: con rapidez, pero con esmero, la Presidenta ha enviado al Congreso la reforma tributaria, una de las tres medidas emblemáticas con que se comprometió en su campaña. Al mismo tiempo, ha anunciado la elaboración de una propuesta en materia energética, de la mano de una iniciativa fundamental: convocar a un gran diálogo nacional como base de la elaboración de las proposiciones en este campo. En lo educacional, está en marcha un diálogo que involucra a todos los interesados, a veces difícil y lleno de las tensiones propias de un ámbito en que se juegan grandes visiones del mundo, en que confluyen intereses poderosos y donde se debate el devenir futuro del país. También se ha anunciado el pronto envío del proyecto de ley que crea la AFP estatal y se han instalado las comisiones presidenciales para la reforma previsional y de la salud. La discusión nacional se ha visto enriquecida con nuevas miradas. La agenda pública está agitada, plena de discusiones sobre los temas de fondo. Muchos sectores políticos se interrogan respecto de sus posiciones fundamentales. Un alto dirigente de la UDI critica la selección en la educación y la falta de “empatía social” de la derecha. Este sector parece aún no recuperarse de su estruendosa derrota y denota la tensión entre la nueva derecha, que no termina de nacer, y la nostálgica, que no termina de ser desplazada. Por su parte, el ala conservadora de la antigua Concertación se ha agrupado bajo un inquietante nombre: Fuerza Pública, que reivindica un modo elitista de hacer polí- Luego de dos meses, existe un gran apoyo a las reformas. No obstante, parece indispensable que la Presidenta use más su inmenso caudal político para explicar a la ciudadanía el sentido de las reformas. tica, que se ha debilitado tras finalizar la transición a la democracia y adquirir ésta nuevos bríos. En ese marco, la Nueva Mayoría evidencia, parece, una capacidad notable para reinventarse como una fuerza de cambio, y los movimientos sociales siguen siendo una referencia de la vida política del país. Al contrario del pasado, el gobierno ha mostrado capacidad de conducción gubernamental y alto involucramiento en la gestión de la Nueva Mayoría, lo que permite un manejo adecuado de las naturales diferencias en períodos de cambio. En contraposición con el gobierno de Piñera, que ante su incapacidad para abordar los grandes temas del país acudía al “relato”, la actual administración busca operar según la enseñanza bíblica que dice “por sus hechos los conoceréis”. En la conducción política cotidiana, la figura del ministro del Interior ha dado la talla. El ministro de Hacienda emerge como principal responsable de cruciales reformas y algunos se preguntan si la Segpres ha perdido la relevancia que había recuperado bajo Piñera. Luego de dos meses, existe un gran apoyo a las reformas. No obstante, parece indispensable que la Presidenta use más su inmenso caudal político para explicar a la ciudadanía el sentido de las reformas; de lo contrario, se arriesga la entronización de un déficit de la comunicación, pero no entendida como declaraciones o intervenciones de prensa, sino como diálogo, como comunicación permanente del gobierno con la ciudadanía. P ROFESOR, ensayista, poeta, crítico y naturalista, Luis Oyarzún (1920-1972) fue una de las figuras centrales de la intelectualidad chilena. Se graduó simultáneamente en Derecho y Filosofía en la Universidad de Chile, aprendió inglés, francés y alemán con diccionario en mano y luego continuó en Londres estudiando historia del arte. Para Jorge Teillier era uno de los pocos humanistas de este país: “Se siente tan a gusto en China como en Chiloé, en la cátedra universitaria, conversando con un labriego, con un ferroviario o con un lord inglés”. Tras su muerte, cada rescate de su obra –Defensa de la tierra, Meditaciones estéticas, Diario íntimo– se ha convertido en un acontecimiento. Ahora, la biografía escrita por Oscar Contardo –Luis Oyarzún: un paseo con los dioses– también lo es. Las razones son varias. Está muy bien escrita, contiene abundante información y arroja una imagen vívida de la escena cultural del Chile de los años 50 y 60, cuando las vanguardias se cruzaban con los movimientos sociales y era difícil conservar el espíritu crítico. Oyarzún lo logró. Su rechazo a la izquierda era casi biológico y de la Falange lo aburría el “tono de sacristía y seguridad trascendental”. El texto que publicó para defender a Nicanor Parra después de tomar té con la señora de Nixon es un ejemplo de elegancia, ironía y convicción. Las buenas biografías plantean dilemas éticos. En su diario, por ejemplo, Luis Oyarzún se refiere a su homosexualidad apenas una vez. Esta biografía, en cambio, intenta despejar sus relaciones, siempre intermitentes y no exentas de sufrimiento. ¿Sobrepasó Contardo los límites? ¿Fue impertinente o irrespetuoso? En ningún caso. La biografía es, por definición, un género indiscreto. Como dice Janet Malcolm en ese libro extraordinario que es La mujer en silencio, hay un pacto de complicidad entre biógrafo y lector: ambos acuden juntos a mirar por la cerradura para ver qué ocurre dentro del dormitorio. La biografía se ali- Tras su muerte, cada rescate de su obra se ha convertido en un acontecimiento. Ahora, la biografía escrita por Oscar Contardo también lo es. menta del voyerismo. Malcolm investigó los problemas que enfrentaron los biógrafos de Sylvia Plath. Su esposo había destruido el diario que ella llevaba al suicidarse y bloqueó la historia. Para Malcolm, esa actitud revela la incomprensión de que los muertos carecen de privacidad. Más aún, la muerte transforma ciertas vidas en asunto de dominio público. Como es natural, los descendientes quieren proteger la imagen del biografiado. Los biógrafos, a su vez, quieren llegar al fondo de los cajones. Ese tira y afloja les da a las biografías un carácter tentativo, de aproximación, como sucede con el trabajo de Contardo. Cuando pareciera que todo salió a la luz, el autor cuenta que el familiar encargado del legado de Oyarzún tiene una libreta que consigna una pelea con un tal Ronnie, personaje del que no tenemos antecedentes. Pero no deja que lea la libreta. “El sobrino –escribe el autor– considera que aquellas anotaciones no encajan con el hombre que él conoció, desentonan con su prestigio intelectual, con la ternura y delicadeza de su pensamiento”. La tensión entre lo que autorizan los albaceas y lo que busca el biógrafo es el motor del género. Algo dice, sin embargo, que cuando los límites se explicitan gana no sólo la transparencia y calidad de la investigación. Gana también el lector. Fortalecimiento de la salud pública Ignacio Irarrázaval Centro de Políticas Públicas UC L A MINISTRA de Salud anunció el aumento de los sueldos de los médicos especialistas que trabajan en consultorios para retenerlos en el sistema público. El anuncio se realizó durante una actividad del Centro de Políticas Públicas UC, en la que se presentaron las propuestas desarrolladas por una mesa de expertos -liderada por Claudio Orrego- enfocadas en fortalecer la atención primaria de salud (APS). Según el diagnóstico de esta mesa -en gran parte compartido por el Minsal-, una de las principales barreras para fortalecer la atención primaria es el hospitalocentrismo, que es una focalización desproporcionada en la atención en hospitales, en desmedro de la atención local, que está orientada a los problemas iniciales de salud. La experiencia internacional muestra que desarrollar los sistemas sanitarios en torno a hospitales aumenta la ineficacia y la desigualdad del sistema. En Chile, el hospitalocen- trismo se ha agudizado en los últimos años, lo que se refleja en la educación médica que sigue centrada en los hospitales, incluso al formar especialistas. Esta visión ha sido adoptada por la población, que percibe que en ese espacio se resuelven sus problemas de salud y no en los consultorios. Cuando la atención primaria cuenta con especialistas, se resuelven problemas de salud que de otra forma se derivan a los hospitales, recargando las listas de espera y causando la molestia de los pacientes. De ahí que retener a los médicos con sueldos competitivos sea necesario, pues en los hospitales pueden ganar más del doble que en los consultorios. Un sistema centrado en hospitales provoca una sobrecarga por interconsultas y derivaciones innecesarias por la incapacidad resolutiva a nivel primario, una sobrecarga en los servicios de urgencia y una fragmentación de la atención por la poca integralidad del sistema. Además de evitar derivaciones innecesarias, se debe mejorar la capa- Cuando la atención primaria cuenta con especialistas, se resuelven problemas de salud que de otra forma se derivan a los hospitales, recargando las listas de espera y causando la molestia de los pacientes. cidad resolutiva de los centros de atención, para lo que se necesitan profesionales capacitados, específicamente en atención primaria, que tengan las competencias requeridas para esos problemas de salud. En el documento “Fortalecimiento de la atención primaria de salud: propuestas para mejorar el sistema sanitario chileno” -que plasma las conclusiones de la mesa de expertos-, se propone definir la medicina familiar como la especialidad para la APS, entregar incentivos a las universidades que forman médicos en esta área y crear programas de educación continua. Una experiencia exitosa es Ancora UC, proyecto docente-asistencial que comenzó en 2004 en algunas comunas de la Región Metropolitana y que ha logrado reducir las derivaciones a especialidades, las consultas de urgencia y las hospitalizaciones, junto con una alta satisfacción de los usuarios. Esto coincide con la experiencia internacional, que demuestra que los países con una APS fuerte presentan mejores indicadores de salud y tienen un menor gasto. Para mejorar el sistema sanitario en Chile se necesita el esfuerzo de todos los sectores involucrados. Gobierno, universidades y municipios deberán trabajar para lograr un modelo integral, en el que la atención primaria se convierta en el gran articulador del sistema de salud.