TRES KILOMETROS DE ARENAS FINAS EN PELIGRO Alertan que pueden desaparecer las costas de Punta Mogotes En una década se perdieron más de 60 metros de playa. El agua llega a las carpas. Los tres kilómetros de playas que conforman Punta Mogotes, la bahía de arenas finas y olas bajas por la que cada día de enero pasan 90 mil personas, tienden a desaparecer. El dato no es menor si se toma en cuenta que un poco más al sur, en la zona de los acantilados, el mar -literalmente- ya se ha tragado algunos balnearios. Según denuncian concesionarios y especialistas, en una década se perdieron más de 60 metros de playa, por lo que la orilla del mar ahora está muy cerca, demasiado: el agua invade las carpas. Esto no le conviene ni le gusta a nadie. Los turistas piden cambiar de carpa apenas la marea comienza a crecer naturalmente, y quienes explotan los balnearios observan cómo, de a poco, se diluye un atractivo turístico distintivo de la ciudad. Se quejan, dicen que si no se hace algo pronto, "en tres o cuatro años no tendremos más playas". Las causas de la erosión marina son diversas. El investigador del CONICET Federico Isla sostiene que el problema radica en "el mal manejo" que se ha dado a la situación. Dice que "no hay equilibrio: en poco más de dos mil metros de costa ocurre que las playas de Mogotes se quedan sin arena y, tan próximo, el puerto acumula arena demás en su acceso", lo que complica la navegación de los grandes buques. "En un extremo de la bahía conocido como Waikiki se instaló una escollera sin autorización y ahora el concesionario se formó una pequeña playa y hasta alquila carpas. De otro lado, al norte, hay una empresa que extrae la arena que se acumula en la escollera sur", explicó a Clarín el geólogo. La misma denuncia hacen los concesionarios. Luego de 22 años en Mogotes, Agustín Berta, a cargo de los balnearios 5 al 8 del Automóvil Club Argentino, dice que en los últimos años se rigen por la tabla de mareas: "depende de la pleamar la cantidad de carpas que tendremos que desarmar. ¡Nos quedamos sin playas!", se alarma, y protesta: "hay una nueva escollera al sur del complejo que corta el paso a la arena que trae la corriente". Luis Maria García, que integra el Consorcio de Punta Mogotes y es dueño de los balnearios 21 y 24, le apunta al trabajo de la arenera. Cree que "con el boom de la construcción, se ha extraído demasiada arena". Según el concesionario, en los últimos años debieron sacar del complejo unas 2.200 carpas debido al avance progresivo del mar. Pero en poder de los especialistas existen fotografías que muestran cómo los mismos concesionarios contribuyeron al problema por el que hoy ponen el grito en el cielo: "Cada primavera, desde la década del 80, con palas mecánicas movían la arena que se juntaba en las partes más altas para armar más carpas. Luego, cuando reformaron el complejo (se hicieron piscinas, canchas de tenis y nuevos espacios recreativos), se montaron médanos al frente y esa arena no vino desde otro lugar que de la misma playa", explica Isla, quien además es director del Centro de Geología de Costas de la Universidad de Mar del Plata. Como las causas, las soluciones que proponen ecologistas y geólogos son también diversas. Por lo pronto, en los balnearios saben que no llegarán este verano y esperan que respuestas concretas y presupuestos no terminen también por erosionarse. Un fenómeno que ya lleva varios años Aunque la alarma se disparó ahora en Punta Mogotes, la reducción de las playas de la Costa Atlántica no es un fenómeno nuevo. Viene de la mano de imprudentes comportamientos humanos, falta de planificación y factores estrictamente climáticos. La suma, según expertos, provoca que el mar se engulla un metro de playa por año. Hacia el norte de la ciudad la situación no es la mejor: las escolleras marplatenses impiden que se recarguen de arena las playas de Santa Clara del Mar y Mar Chiquita. "Hay casas colgando de los médanos en algunos puntos de la costa, como Mar Chiquita", según especialistas. Y en gran parte del litoral bonaerense el boom de la construcción le pasó la escoba a inmensas dunas. El calentamiento global no ayuda: los mares crecen anualmente. En el último tramo del año, en Villa Gesell se desarrolló el Congreso Binacional de Calidad en Playas, donde expertos de Alemania, España y México, además de los locales, revelaron un crítico diagnóstico. "A lo largo del litoral existe una pérdida de aproximadamente 500 mil metros cúbicos de arena al año", explicó el geólogo Enrique Schnack, del laboratorio de Oceanografía de la Universidad Nacional de La Plata. Hay alternativas viables. Se proponen refulados, que es el aporte de arena de bancos submarinos cercanos a la costa. También se descubrieron bancos continentales de donde extraer arena. Aunque hay zonas críticas. Unos kilómetros al sur del faro de Punta Mogotes, la fuerza erosiva del mar terminó con balnearios que una década atrás lucían en postales con amplias playas, de más de cien metros. 2.200 carpas fueron removidas del complejo Punta Mogotes en los últimos años por el avance progresivo del mar.