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Patada
La ranchería de las perlas
del Cabo de la Vela
(1538-1550)
Weildler Guerra Curvelo*
a un tiburón. Grabado tomado de Geograjiapintorescade Colombia.Bogotá.Arco. 1984.
La explotación de bancos perlíferos fue un importante estímulo para la exploración y poblamiento
de algunas áreas del Caribe durante el siglo XVI.
Ligados a este fenómeno económico se dieron singulares procesos demográficos que permitieron el
surgimiento de rancherias. villas y ciudades con
peculiares características espaciales, políticas y
sociales. Para efectos de la búsqueda y aprovechamiento de los ostrales. el Caribe fue considerado
por los comerciantes de perlas europeos como
*Docente e investigador de la Universidad de la Guajira.
Riohacha. Colombia.
unidad geográfica y económica. La localización 1
exitosa de aquéllos se dio en tres áreas principales:
el grupo insular Margariteño. la península de la
Guajira y el istmo de Panamá. Hacia esos lugares
se movilizó el conglomerado humano asociado al
trato de las perlas. pues al declinar la producción
de los ostrales de la isla de Cubagua. descubiertos
desde principios del siglo XVI. se inició un proceso
exploratorio en el mar Caribe que culminó con el
descubrimiento en 1538 de los bancos del Cabo de
la Vela. hacia donde se trasladaron la mayoria de
1 Otte. 1977: 88.
Huellas 49-50. Uninorte. Barranquilla
pp. 33-51. abr.-ago.. MCMXCVII. ISSN0120-2537
33
los habitantes de aquella isla con sus autoridades.
esclavos, canoas, aparejos y casas movedizas.
Este ensayo se propone ahondar en la identificación del tipo de estructuras sociales vigentes
en los asentamientos establecidos en la península
de la Guajira por los comerciantes
de perlas
europeos durante la primera mitad del siglo XVI,
especialmente en las relaciones interculturales de
dominación que se dieron en la llamada Ranchería
de las Perlas o Pueblo de la Laguna de San Juan,
principal centro económico de la colonia hispana
en las costas guajiras y lugar donde se alojaban los
centenares de esclavos indígenas que se destinaron
a estas pesquerías.
RANCHERIAS. GRANJERIAS. PESQUERIAS
de San Juan,4 probablemente durante el mismo año
de 1539 en que levantaron a Nuestra Señora de los:
Remedios del Cabo de la Vela. El ámbito de la explotación perlera se extendía entonces desde la costa
del Cabo de la Vela hacia el occidente. donde se
encontraba la desembocadura del Río de la Hacha,
pero el eje de estas labores se encontraba en la boca
o laguna de San Juan, punto intermedio desde
donde se explotaban
los ostrales. Pese a su
importancia demográfica y económica, la ranchería
de las perlas jamás perdió su potencial movilidad.
Este carácter se evidencia en la correspondencia
de los oficiales reales que -para referirse al pueblo
de la Laguna de San Juan- añaden secularmente
"... en donde al presente anda la granjería de
perlas,"5
aunque de hecho ésta permaneció muchas
décadas allí.
y HACIENDAS DE PERLAS
En las crónicas y documentos de la primera mitad
del siglo XVI se menciona con frecuencia a las granjerías. rancherías. pesquerías y haciendas de perlas
para hacer referencia a la actividad extractiva de
éstas, aludir a las empresas comerciales formadas
para ello o designar los campamentos desde donde
se beneficiaban los ostrales. A menudo. estos términos pueden parecer sinónimos
y llegar a
confundir al investigador. Es conveniente. por tanto,
examinar el real alcance que dichos términos
tuvieron en el periodo que nos ocupa.
El término granjelia tuvo un carácter genérico.
Con él se designaban las diferentes actividades
económicas realizadas por los pobladores hispanos
e indígenas. tales como la agricultura y la misma
pesca, llegándose a incluir dentro de ellas la toma
de esclavos nativos con fines comerciales. a la cual
se llamó "granjería de indios". Morón6 considera
que también se usó dicho termino en sentido específico para designar empresas individuales o a un
bancal explotable, y afirma que la búsqueda y localización de éstos se hacía por particulares quienes
poseían privadamente la granjería.
Según Enrique Otte.2 la ranchería constituye la
En lo tocante a la actividad perlera, el termino
unidad
técnica,
económica
y social de lo~
pesquelias se utiliza frecuentemente en un sentido
pescadores de perlas. "Son viviendas primitivas -similar
al de granjería, y ello se evidencia en la coescribe- que no tienen más fin que con su escaso
rrespondencia de la época. Así lo emplea el obispo
techo de palmas o de lona. proteger a los pescadores
de Santa Marta fray Martín de Calatayud, quien se
contra el sol y la fuerte brisa." La rancherías son
presenta en 1544 como juez nombrado y diputado
necesariamente
móviles3 en razón de que su
por Su Alteza el Plincipe, nuestro señor para visitar
erección y continuidad
dependerán tanto de la
localización exitosa de los bancos perlíferos como
4
del ritm d
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C
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el áreade Musichi.municipiode Manaure.
O e pro ucclon e es os. on recuenCla
las rancherías
anteceden a la existencia
de
5 Friede.1955:TomoVII. Doc. 1716. Ello se desprende
de
poblaciones estables, las cuales constituyen el
las informacionesque daban las autoridadesdel Cabode la
embrión que puede llegar a convertirse en próspera
Velaal Consejode Indiasrelacionadasconla fundaciónde dos
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concasasde piedraen)as costasde la penínsuladela
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Guajiraamparados
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de los RemedIos fueron en sus mlClOS rusticas
la búsquedade bancosde perlasen esascostas.En tanto que
rancherías asociadas a la explotación de margaritas.
uno de dichos pueblos.NuestraSeñorade los Remedios.se
convirtióen el principal centro políticode la coloniaperleray
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1 d
obtuvosu titulo de ciudadde 1543.el pueblode la lagunade
S ec en ras aMa os ve,c nos e a lS a" e
SanJuan semantuvocomoun importantecampamentodonde
Cubagua llamaron
Rancherla de las Perlas al
se alojabancentenaresde esclavosindígenastraídos para el
pueblo que edificaron a orillas de la boca o laguna
buceode las perlasjunto con los mayordomosy canoeros
..
2 Otte, 1977:45.
3 ajero 1983:75.
34
europeos que les tenían a su cargo. así como los esclavos
africanos e indias y pajes de servicio que cumplían labores
domésticasenlas haciendasde perlas.
6 Moron.1971:Tomo1.249.
~
~
;,
i
r
,
~
~
¡;',
la pesqueria de las perlas de la ciudad de Nuestra
Señora de los Remedios del Cabo de la Vela"7, y el
mismo sentido le da ese mismo año Juan Payán,
testigo dentro de un proceso llevado ante la Audiencia de Santo Domingo, ".. .si se quitase el dicho
pueblo donde está y se mudase al Río de la Hacha
que para la dicha granjeria y pesqueria de perlas
seria mucho inconveniente."8
En contraste, la llamada hacienda de perlas
estaba conformada por el conjunto de personas.
animales, canoas, aparejos, edificaciones y todos
los elementos necesarios para la extracción y
comercialización de las perlas. La hacienda es la
empresa de explotación cuya propiedad correspondía a un solo dueño o a una sociedad comercial.
la que usualmente estaba a cargo de un mayordomo o administrador.9
esta época (1538-1570) es un ejemplo más de la
diversidad de estructuras sociales que se formaron
durante
la conquista
española.
las cuales
dependieron tanto de las características culturales
de los pueblos conquistados como de las condiciones geográficas y de la naturaleza misma." 11
Los grupos sociales presentes
directa e
indirectamente en las pesquerías conformaban una
especie de pirámide social en cuya cúspide se
encontraban los señores de canoas. la que luego
descendía gradualmente involucrando a mayordamos y canoeros europeos hasta encontrar en su
base a los esclavos africanos. ios buceadores
indígenas -ya como indios libres, naborías o en
condición de esclavos-~, finalmente. las indias y
pajes de servicio.
LOS GRUPOS SOCIALES DE LA RANCHERIA
Los señores de canoas
Las fuentes históricas de la época proporcionan
mayores datos acerca de las condiciones de vida de
los habitantes de la ranchería de las perlas que
Conformaban a su vez la élite política y social de
toda la colonia perlera. Ellos controlaron el Cabildo
y ocuparon los cargos políticos principales en
sobre
Nuestra
los
de la propia
Nuestra
Señora
de los
Remedios. Contribuyen a ello las diferentes visitas
realizadas a la.s pesquerías por órdenes de' la Corona iniciadas
desde 1544, las cuales culminaron
~
hasta elte'rcer cuarto d~l siglo XVI. Pero dado que
la ranchería de las perlas como Nuestra Señora de
los Remedios son parte de un mismo proceso demográfico y que la primera puede considerarse el principal centro económico de la colonia, estas
informaciones detalladas acerca de las labores que
allí se llevaban pueden constituir el camino más
indicado para la identificación del tipo de estructura
social existente en el seno de estos asentamientos
perleros durante el período que se va a estudiar.
Kaplan,10
pionero
cuyo trabajo
en este aspecto,
puede considerarse
ha considerado
Señora
de los
Remedios.12
Eran
los
propietarios de las llamadas Haciendas de Perlas.
En su calidad de esclavos, los indígenas y africanos
asignados a las labores de pesca o trabajos de
abastecimiento de las pesquerías hacían parte de
las haciendas y se incluían en el inventario de éstas.
Aunque en el caso de los primeros la Corona hacia
énfasis en que los propietarios debían velar por su
buen tratamiento y su adoctrinamiento en la fe
católica.
La ausencia de los llamados "señores de canoas"
en la Ranchería de las Perlas es notoria; con
frecuencia
son reconvenidos
en las visitas
ordenadas por la Corona para que se hagan
presentes allí:
a la
ranchería de las perlas como una "...sociedad
cerrada en donde se encontraban varios grupos
sociales y raciales integrados en una jerarquía de
poder". y llama la atención sobre la singularidad
de este conglomerado humano "...cuya rareza para
7 Friede.1955:TomoVII. Doc. 1738.
(...) alo menos cuatro veces en el año, no teniendo
legítimo impedimento para ello. y cada vez estén
a lo menos seis días porque así verán el
tratamiento que a los dichos indios se hace, así
de parte de los canoeros como en su mantenimiento y vestido.13
En las pocas ocasiones que se hacían presentes
8 Friéde.1955:TomoVII. Doc. 1716.
9 Otte. 1977:49.
10Kaplan.Myriam: .Pescade Perlasenla Guajiradurante
el sigloXVI". conferenciadictadaen el áreacultural del Banco
de la República.Riohacha.abril 5 de 1986
1I Kaplan,conferenciacitada.
.12Otte, 1977:360.
13Friede.1955.TomoVII. Doc. 1738:223.
35
j
I
en la ranchería. un objetivo importante
era el de la
recuperación
de las mejores perlas 14 ocultadas por
provenientes
élite política
los buceadores indígenas durante meses para esta
ocasión.
Estas se trocaban
por bonetes.
vino.
camisas de Holanda y Ruán.. zaraquelles. peines.
paños y otros artículos menores. 15 El ocultamiento!
perleros. entre los que se destacan apellidos como
Abrego. Almonte. Beltrán. De la Barrera. Gibraleón.
Ruiz. Alonso. Alemán. San Lucas.19
era consentido
por los Señores de Canoas porque
constituía. quizás. el único incentivo que tenían los
buceadores
para realizar su arduo trabajo y era.
además. una forma eficaz de evitar que las mejores
perlas tuvieran
que ser gravadas
con el pago
correspondiente
al quinto real. 16 A finales de 1548.
La casa Gibraleón contribuyó
en gran medida a
la localización de los ostrales de la península
en
1538. y en general estimuló
todo el proceso de
migración colectiva de los habitantes
de Cubagua
hasta el Cabo de la Vela.20 Rodrígo de Gibraleón.
residente en Sevilla. operaba en sociedad a través
cuando se produjo la visita del licenciado
de Tolosa. los señores de canoas eran:
de Juan de la Barrera. y también por medio de una
factoría de su exclusiva propiedad. Estas factorías
no sólo se dedicaban al envío de importantes
remesas de perlas a España y Santo Domingo. sino que
importaban
a su vez mercancías
de Sevilla. parte
de las cuales se consumían por el personal dedicado
a la extracción de perlas. y parte se destinaba para
vender a particulares.
Entre los productos diferentesí
a las perlas vale la pena mencionar
que durante
los años de bonanza en la Nueva Cádiz se llevaban
indios esclavos a Santo Domingo. con cuya venta
se obtenía cazabe21 para el consumo de la pesquerías como para el comercio. Dos de sus hijos.
Hernando
López de Gibraleón
y Francisco
de
Gibraleón. estuvieron como socios de su padre en
el Cabo de la Vela. uno de los cuales falleció allí en
1542.22
Juan Pérez
el tesorero Francisco de Castellanos. Alonso Díaz
de Gibraleón. Díego Núñez. Juan de Ribas. Francisco de Lerma. Alonso de la Barrera. y ahora
Juan de Francia
por el. Hernando
López de
Gibraleón y Blas de Medina. y Cristóbal Gallego.
Pedro y Diego de Almonte y Alonso de Abrego.
estos tres en nombre de Juan de la Barrera. Pedro
González Ceroantes. Bartolomé Carreño y su hijo
Francisco Carreño y Luis de Villanueva. Fernando
de Carmona y en su nombre Alonso Díaz. y el
Secretario Diego Caballero y por él. Rodrigo de
Ftines. y el Doctor Navarro y en su compañía Pedro
Díaz de Castro. Marcelo Poche {Pecchi}. Antonio
de Aguero.
Baltasar
de Castro.
Pedro de
Peñaranda. Blas López. Martín López. Alonso de
Herrera. Lázaro Bejarano. Pedro de Cádiz, Pedro
López. Hernando
de Baeza. Francisco López.
Clérigo. Rodrigo de Niebla. Domingo Velázquez~
Pedro Rosales. Juan Cabello. Pedro de Arechaga,
Juan
de Carmona
Peravia.
Gismundo
de
Benasay. Pedro Ruiz de Tapía.17
Otte ha señalado la importancia
de los nexos
regionales
y familiares
entre quienes
poblaron
Cubagua y el Cabo de la Vela. "Cubagua -dicefue obra de los españoles del Atlántico.
sobre todo
de las regiones meridionales.
el condado de Niebla
y la Baja Andalucía."
18 Un grupo de familias
de esta parte de España conformó la
y económica
de los asentamientos
Otra casa importante fue la de Juan de la Barrera
y sus herederos. que tuvo como factor principal en
la pesquería a Diego de Almonte. Los negocios de
La Barrera
en América
comprendieron
además
factorías en Cuba. Santo Domingo.
Puerto Rico.
Honduras.
y a partir de 1555 en México. donde
formó parte de una sociedad comercial
para la
explotación
del alumbre.23
Su hijo Alonso de la
Barrera
fue por aparte
uno de los mayores
empresarios
de la Ranchería de las Perlas. donde
también representó los intereses de su socio Rodrigo
de Gibraleón.24 Fue el primer alcalde de Nuestra
19 Otte. Ibid.
14 Según Kaplan. estas perlas eran llamadas "caconas",
termino probablementederivado del wayuunaiki (lengua guajira)
"kakúna": prendas consistentesen piedras preciosasensartadas
o no, Jusayú. ,1988;119.
21 Otte. 1977: 366.
15 Friede. 1955. Tomo IX. Doc. 2004: 291.
22 Otte, 1977: 370.
16 Morón. 1971, Tomo 1: 252.
23 Otte. 1977: 373.
17 Friede, 1955. Tomo IX. Doc. 2004: 250.
18 Otte. 1977: 362.
36
20 B.A.N.H.. 1962,Tomo 11:147.
240ue. 1977: 369. señala que la factoria de ambos en
Cubagua y el Cabode la Vela dio un balance total de 17millones
de maravedies,con un volumen de mercancías vendidas supe
cual fue un vecino prominente.
Empresarios importantes fueron también Alonso
de Abrego. natural de Huelva; Diego Núñez Beltrán.
oriundo de Palos de Moguer. así como los Díaz de
Gibraleón. que eran del condado de Niebla.26
Pedro de Cádiz y los hermanos Caballero. que
eran representados por Bartolomé Carreño. eran
naturales de San Lucas. Pedro de Cádiz ocupó los
cargos de alcalde y regidor del Río de la Hacha. En
menor grado se destacaron como mercaderes de.
perlas personas oriundas del territorio vasco que
en Cubagua tuvieron un papel protágonico. Entre
éstosvale la pena mencionar al célebremarino Juan
Lópezde Archuleta. quien fue veedor de la Corona
en el Cabo de la Vela y murió allí en 1544. Otro
vascoimportante fue Miguel de Gaviria. que en 1546
fue designado escribano público y del Cabildo del
Río de la Hacha.27
Depósitos de crustáceos en Bahía Honda. Guajira. (Ilustración
tomada deDesiertos: zonas áridas y semiáridas de Colombia.Call. Banco
de Occidente. 1995.)
Señora de los Remedios y juez de la Ranchería de
las Perlas designado por la Real Audiencia de Santo
Domingo. En septiembre de 1539, el gobernador
de Santa Marta, Jerónimo Lebrón, para intentar
formalizar una irreversible situación de hecho como
era el establecimiento de la colonia cubagüense en
tierras de su jurisdicción; le confirmó en el mando
nombrándole, además, lugarteniente suyo en los
asentarnientos ocupados por éstos.25 En su calidad
de alcalde ordinario le correspondió en 1544 dirigir
las tareas del traslado desde el Cabo de la Vela al
Río de la Hacha. La dinastia de los De la Barrera la
continuó su hijo Hernando, que en el último tercio
del siglo XVI ocupó importantes cargo en Nuestra
Señora de los Remedios del Río de la Hacha. de la
Algunos personajes de las Antillas se vincularon
también a la extracción y comercio de perlas. como
el secretario y canciller de la RealAudiencia de Santo Domingo, Diego Caballero de la Rosa, representado allí por Rodrigo de Funes; el doctor Navarro.
quien fue juez de residencia en la Gobernación de
Venezuela. tenía allí algunos intereses. También
Lázaro Bejarano. yerno de Juan de Ampiés, quien
con su esposaMaría de Ampiés heredó los derechos
de protección sobre los habitantes de las Islas de
los Gtgantes:Aruba. Bonaire y Curazao. de los cuales llevaron veinte indios a las pesquerías para
emplearlos en el buceo de las perlas.28
Mayordomos y canoeros
En un escalón más bajo encontramos a los mayordomos y canoeros residentes en la Rancheria de
las Perlas. Los primeros eran personas de confianza
de los señores de canoas. con frecuencia parientes
cercanos o criados de éstos. a los cuales se encargaba las haciendas de perlas. Debían responder por
la producción general de dichas haciendas y velar
además por la conservación y mantenimiento de
las personas, canoas, aparejos y edificaciones
utilizados en la extracción de perlas. que podían
pertenecer a un propietario individual o a una sociedad comercial. La alimentación del personal
26 Otte. 1977: 377-378.
rior a los 7 millones y un gasto de la factoría de 5 millones. Todo
en el período comprendido entre 1532 y 1541.
25 Friede. 1955. Tomo V. Doc. 1304: 234-235.
27 Otte. Ibld.
28 Friede. 1955. Tomo IX. Doc. 2004: 254.
37
cautivo y de los naborías. así como la seguridad de
las cárceles donde se concentraba a los primeros,
se contaban entre sus obligaciones. Muchos otros
aspectos de la vida social de los buceadores indígenas, como el hacerles observar algunas prácticas
de la fe católica y el evitar que tuviesen contacto
sexual con las indias de servicio, también estaban
bajo su vigilancia.29
En su mayoría. los mayordomos procedían de
los mismos sitios o regiones de donde eran oriundos
los señores de canoas. Durante 1544, cuando se
produjo la visita a la ranchería de perlas de fray
Martín de Calatayud.
obispo de Santa Marta,
algunos de los que declararon en el proceso fueron:
Alonso de Morales. mayordomo de Alonso Díaz de
Gibraleón; Pedro de Arechaga. mayordomo de
Alonso de la Barrera; Francisco Maturana, mayordomo y criado de Hernán López de Gibraleón; Pedro
Vásquez, mayordomo de BIas de Medina.30 Rodrigo
de Funes. mayordomo y criado del secretario de la
Real Audiencia Diego Caballero. constituye un caso
de excepción. puesto que era el único mayordomo
no europeo que se encontraba en la ranchería de
las perlas. El cronista Juan de Castellanos le
menciona en sus Elegías31 cuando narra el rescate
del obispo de Calatayud por la gente del Cabo de la
Vela en 1544: MGuió con más presteza su carrera /
un Rodrigo Funes, Negro Horro". Tenía a su cargo
este mayordomo de origen africano una hacienda
que aunque no se contaba entre las más ricas de
las pesquerías pertenecía a un influyente personaje
de Santo Domingo.
Los canoeros sólo eran responsables por la producción de una o varias canoas que tuviesen a su
cargo. Ellos dirigían el trabajo de los buceadores
indígenas relacionado con la localización y explotación de los ostrales. Se hallaban autorizados para
aplicar castigos a la tripulación bajo su mando. El
sostenimiento del ritmo de producción de los bancos
perlíferos descansaba en su responsabilidad
y
eficacia para aprovechar al máximo la capacidad
de trabajo de los hombres a su cargo. Hacia este
grupo se dirigían principalmente las sanciones y
recomendaciones de los visitadores reales, pues
usualmente aparecían como los únicos responsables de los abusos que se cometían en las granjerías
29 Kaplan.conferenciacitada.
30 Friede.1955.TomoVII. Doc. 1337:209-212.
31 Castellanos,.
Elegíade uaronesUustres
de[ndías:ParteII.
Elegíal. Cantol. Otrocanoero.DiegoBeltrán.era mulato.
38
de perlas contra la población nativa.
Durante la visita del licenciado Juan Pérez de
Tolosa en el año de 1548. los canoeros que se encontraban en la Ranchería de las Perlas eran: Juan de
Avila. Juan de Mayorga, Juan Payán. Alonso de
Illanes. Juan Riberos. Francisco de Alfaro, Pedro
de Miraya. Andrés Martín. BIas Romano, Juan Beltrán, Gines Alias. Francisco Martín. Pedro Vásquez,
Pantaleón Alonso Sánchez. Juan Bautista, Vasco
Martín Manzano, Pedro Pinto, Francisco y Antonio
Esteveniz, Diego Beroz, Pedro Gallego. Andrés Pérez32, Juan Peñate y Diego Beltrán.33 Para entonces
ya no se encontraban en la ranchería canoeros
famosos ~n 1544 por su crueldad con los naturales,
como Alejandro Onrazo. quien trabajaba para el
cura Diego López; Lucas Pérez. canoero del tesorero
Castellanos; Lázaro Gil. canoero de Pedro de Cádiz;
y otro apodado MGarrucho", canoero de Alonso Díaz.
Su marcha después de la visita del obispo Calatayud
se debió en parte a los excesos contra los indios
buceadores, que llegaron en muchos casos a causar
la muerte de éstos, como a los conflictos surgidos
con sus señores, pues en ocasiones los canceros
robaban a estos no reportando el total de las perlas
obtenidas por los indígenas.34
Los buceadores indígenas
Si Nuestra Señora de los Remedios actuó como un
enclave político entre las gobernaciones de Santa
Marta y Venezuela, la Ranchería de las Perlas funcionó como un enclave económico y cultura135 en
las costas donde estaba asentada. Los indígenas
que se encontraban concentrados en ese gigantesco
campamento provenían de diferentes regiones de
Suramérica y las Antillas; en su mayor parte procedían del oriente de Venezuela; otros eran oriundos
de las islas Lucayas, La Margarita. Trinidad, Islas
de los Gigantes. ,Santo Domingo. Brasil, Santa
Marta. Valle de Upar y Mompox. Moren036 identifica
entre ellos miembros de los siguientes pueblos indígenas: onotos. caracas. caquetíos. piritas. cuma-
..
'
32 Al igual que Antonio Esteveniz.canoerodel tesorero
Castellanos.
AndrésPérez
eraportuguésy trabajabaparaAlonso
de la Barrera.
33 Friede.1955.TomoIX. Doc.2004:251.
34 Friede.1955.TomoIX. Doc. 2004:278.
35 Moreno.1983:81.
36 Moreno.ibid.
I
nagotos. chuaos. quiriquiríes.
petares, baturas.
unares, guaricos y maracapanaes. A éstos habría
que añadir indios anates del Cabo de la Vela, y mujeres itotas del Valle de Upar.37
Fueron variados lós argumentos esgrimidos por
los señores de canoas para justificar la ocupación
de los indígenas esclavos en el riesgoso trabajo de
las pesquerías. Muchos de ellos se encontraban privados de la libertad bajo el principio de la Mesclavitud
Muchos de los indígenas fueron herrados en Cupor Justa GuerraM, reservada para las poblaciones
bagua durante las armadas de rescate organizadas
consideradas Mcaribes",término con el cual se aludía
en Trinidad por Jerónimo Dortal38; algunos más
a aquellos grupos indígenas que se oponían al dofueron hechos cautivos por las armadas organizadas
minio castellano y eran reacios al proceso de evanpor los habitantes de la Nueva Cádiz en las costas
gelización cristiana. Los antecedentes de este tipo
venezolanas. Gran parte de este cargamento hu -de
justificación ideológica se hallaban en las propias
mano se destinaba a abastecer a las granjerías de
guerras de reconquista del territorio español de la
perlas del personal necesario para esa actividad
dominación árabe.41 En América el principio de la
económica. El excedente se llevaba al mercado de
justa guerra estimuló la organización de armadas
esclavos de las Antillas Mayores. Con posterioridad
y actividades de rancheo para obtener oro y esclavos
a 1538. establecidas ya las gentes de Cubagua en
con destino a las Antillas; dichas expediciones
el Cabo de la Vela. se dificultó el abastecimiento de
combatieron por igual a los indígenas rebeldes conesclavos para las labores de buceo. de tal manera
siderados Mcaribes" como a indios pacíficos llamaque las muertes ocurridas en las tareas de extracdos "guatiaos".
ción de perlas. así como las frecuentes deserciones,
obligaron a buscar nuevas fuentes de reposición
de la población cautiva en las regiones cercanas de
Un argumento utilizado reiteradamente por los
Santa Marta. Valledupar, Mompox, y con menor
señores de canoas para esclavizar a la población
éxito en la propia costa donde se encontraban asenindígena se fundamentaba en la necesidad de castados.39 No obstante. el número de esclavos obtetigar algunos crímenes cometidos por los naturales
nidos no proporcionó jamás los excedentes necesacontra los frailes franciscanos. ocurridos en 1534
rios para llevar a las Antillas y poder constituir,
en la provincia de Paria.42 El castigo se hizo. sin
como en Cubagua. una verdadera "granjería de inembargo. extensivo a diversos grupos indígenas que
dios" complementaria a la granjería de perlas.40
habitaban a lo largo de la costa del Caribe como del
interior del continente, cuyos asentamiento s se enLa situación jurídica de los buceadores de perlas
contraban, en algunos casos. en las regiones de
era diversa. pues muchos de ellos se encontraban
Santa Marta y Mompox. situadas a centenares de
allí en calidad de esclavos, pero ciertos indígenas.
leguas de dicha provincia. y aun se prolongó en el
eran considerados sólo como naborías. e incluso
tiempo. de tal manera que cuando el licenciado Juan
algunos se hallaban formalmente como trabajadores
Pérez de Tolosa visitó la Ranchería de las Perlas en
libres y asalariados. En la práctica. el trato dis1548. los vecinos del Río de la Hacha alegaron tal
pensado por los canoeros no estableció mayores
hecho para justificar
el cautiverio de sus budiferencias entre unos y otros.
ceadores.43
37 Kaplan.conferenciacitada.
38 Friede.
.
1955.TomoIX. Doc.2004:259.
d . d-g
ll
l
t d
39 El numero
e In I enas que evaron as gen es e
Cubaguahasta el CabOde la Vela en 1538es calculadopor
Kaplanen 900.junto con37 canoas;en 1549las canoaseran
34 y 379los indiosdestinadosal buceodelas perlas;para 1560
d~cha
autora estima
160
los indios
se encontraban
en
dIchaactividad
y tan en
solo
8 canoas.
Porque
su parte
Moreno1983:
119. proporcionalos siguientesdatos: para 1538calcula en
192los ihdios. los cuales aumentaronhasta llegar a 379 en
1546. y para 1560 estableceen 155 el número de indios
destinadosa la extracciónde perlas.
40 Moreno. 1983: 117. A diferenciade otrasregionesde
Américael esclavoindígenafue utilizadoprincipalmentecomo
fuerzade trabajoproductivoyno comofuentecomercial.
Fue muy frecuente la obtención de esclavos
indígenas por la vía del rescate. Generalmente se
ad q uirían
a través
de intercambio
de artículos
europeos. como objetos de metal. telas, bonetes y
otros elementos. Dado que muchos de los in dígenas
.que se trocaban por dIchas mercancIas se hallaban
cautivos debido a los conflictos intertribales, los
comerciantes de perlas justificaban el rescate de
éstos como un acto humanitario qu e 1es lib ra ba d e
correr un destino peor en manos de sus conna41Jimenez.~986:69.
42 ajeroPablo.1983:77.
43 Friede.1955.TomoIX. Doc.2004:284.
39
turales supuestamente caníbales.44 y por la necesidad de sacarlos de la barbarie y convertirlos a
la fe católica.
Otra forma de reclutar personal para la extracción de perlas era sencillamente la del engaño,45el
cual se realizaba al enganchar indígenas libres
mediante halagos y falsas promesas para que se
embarcaran con destino a la ranchería de las perlas.
Una vez llegados a su destino se les herrabayencadenaba junto con los demás esclavos.
Es dificil establecer coq precisión la situación
jurídica de algunos buceadores que se encontraban
en la Ranchería de las Perlas, los cuales declaraban
en las visitas hallarse allí en condición de indios
libres.46 Es sabido que Lázaro Bejarano, yerno de
Juan de Ampiés, llevó contra su voluntad a la Ranchería de las Perlas a veinte indios libres de Aruba
44 Friede. 1955. ibid.
45 Friede. 1955. Tomo IX. Doc. 2004: 271.
46 Friede. 1955. Torno IX. Doc. 2004: 254.
y Curazao. los cuales. en su mayoría. desertaron.
De estas mismas islas pretendió el canciller Diego
Caballero llevar buceadores al Cabo de la Vela con
la anuencia de la Corona. la cual en principio accedió a ello: "...para que los indígenas no estén ociosos
y ganen de comer; que es trabajo moderado y no
dañoso a sus vidas es bien que se ocupen de las
haciendas de los que se lo pagaren."47 La oportuna
intervención de los herederos de Juan de Ampiés
recordando a la Corona sus derechos sobre estas
islas provocó cambios en los planes de Diego Caballero. al cual en junio de 1540 se le autortzó tomar indios anotas. que habitaban en las costas del
lago de Maracaibo. por ser "cliados en el agua"48 y
considerados por ello muy apropiados para el trabajo en las pesquerías. en calidad de trabajadores
libres. cuidando que fuesen bien tratados y remunerados.
La esclavitud de los buceadores de perlas que se
hallaban en la península de la Guajira se prolongó
mas allá de la promulgación de las Nuevas Leyes
en 1542. pese a que éstas buscaban precisamente
el cesede la esclavitud de los indígenas y poner fin
a los abusos contra éstos. Bartolomé de las Casas.
quien participó activamente en la denuncia de las
atrocidades cometidas contra los naturales
dedicados a la extracción de perlas49 en Cubagua
como en el Cabo de la Vela. escribió a propósito de
ello:
(...) es. pues. la vida de los indios ql,Le se traen
para pescar perlas. no vida. sino muerte infernal. (...) y es esta: Llévanlos en las canoas. que
son sus barquillos.
y va con ellos un verdugo
español que los manda; llegados en la mar alta.
tres y cuatro estados de hondo. mandan que se
echen al agua; zambullense
y van hasta el suelo
y allí cogen las ostias que tienen perlas. y hinchan
dellas unas redecillas
que llevan al pescuezo
asidas a un cor(iel que llevan ceñido. y con ellas
o sin ellas suben arriba a resollar; porque no
47 Frlede. 1955. Tomo V. Doc. 1280: 185.
48 Cedularios, 1961, Doc. 285: 122-123.
Niños wayúus. Bahía Hondlta. Guajira. (Tomadade Desiertos...)
40
49 El historiador Lewis Hanke. en su prologo a la Historia de
las Indias de Bartolomé de las Casas. señala cómo éste. en el
último año de su vida. prestó su autoridad a una instancia para
que se regulara la pesca de perlas en tierra firme. Con el fin de
prevenir la muerte de los indios que trabajaban en aquellas
pesquerias.Las Casasenvió al Consejode Indias un documento
que contenia Información tocante a la rancheria de las perlas
del Río de la Hacha. verificando entre el 8 de junio de 1564 y el
l. de mayo de 1565. con una nota que lo respaldaba.
.siempre donde se zambullen las hallan, y si se
tardan en mucho resollar; dales priesa el verdugo
que se tornen a zambullir. e a las veces les dan
de varazos que se zambullan. y siempre todo este
tiempo nadando y sosteniéndose sobre sus
brazos; están en esto todo el día desde que sale
hasta que se pone el sol, y así todo el año si llegan
allá: La comida es algún pescado y el pescado
que tiene las mismas ostias donde están las
perlas y el pan cru;abi y el hecho de maíz que son
los panes de allá, el uno de muy poca sustancia,
que es el cru;abi, y el otro que se hace con mucho
trabajo, y de estos no muchas veces quizás, se
hartan. Las camas que les dan a la noche son el
suelo con unas hojas de arboles o hierba. los pies
en el cepo, porque no se les vayan. Algunas veces
se zambullen y no tornanjamas a salir; o porque
se ahogan de cansados y sin fuerzas y por no
poder resollar; o porque algunas bestias marinas
los matan o tragan. 50
La llamadas Kcárceles", donde se encerraba a los
(...) Y si aportan donde hay otros indios, allí los
toman y matan y se los comen, y si no están
gordos para comerlos, los aguardan a engordar
para comerlos, y en tanto los tratan como esclavos
sirviéndose de ellos, según que los mismos indios
lo dirán los que de ellos se han vuelto, huyendo a
y a muchos
muerto.
56
poder
de sushan
amos
y.flechados
de los otros indios
buceadores una vez terminadas las faenas de pesca,
eran realmente casas con techo de paja cercadas
de
y dotadas dealcepos
y cadenas.
Una
sola
de carrizos
ellas, perteneciente
veedor
real Diego
Núñez
No es posible dar un número exacto de los
indígenas
quelas
murieron
por de
lasperlas.
condiciones
de vida
reinantes en
haciendas
Los rumores
Beltrán,51 albergaba en 1548 a 94 indígenas; otra,
de Alonso de Abrego, guardaba en su interior 79
más.52 El aislamiento de los buceadores no sólo
estaba dirigido a impedir las fugas y las relaciones
sexuales entre éstos y las indias de servicio, sino
que pretendía evitar la salida de las mejores perlas
que entonces circulaban sobre lo frecuente de esas
muertes se dejan ver en el interrogatorio realizado
por el licenciado Tolosa, donde una de las preguntas
apuntaba a establecer si era cierto "que de seis
indios que se metían nuevamente a dicha granjería
los cuatro se morían y a veces todos. "57 Aun sin
ocultadas por los naturales evitando el contacto de
éstos con personas ajenas a la hacienda de perlas.
incluyendo al propio clérigo de la ranchería. 53
perder de vista las exageraciones y predisposiciones
tan comunes en los procesos judiciales castellanos.
es palpable que la gravedad de estas noticias debió
preocupar a la Corona por lo público y reiterado de
los abusos que allí se cometian contra los indígenas.
Al respecto, fray Bartolomé de las Casas escribió:
Los días que no eran llevados al mar se ocupaban
en limpiar las canoas, redes y aparejos de pesca. y
aun se las arreglaban para jugar a los naipes, a la
bola 54 y a otros juegos apostando las perlas que
escondían e, incluso, sus propias vestiduras. Durante los días de fiestas religiosas eran llevados a
misa, y regularmente se acostumbraba que por las
noches un indio la?inO decía para todos el Pater
Noster y el Ave Mana.
50
CLXV.Las Casas(1561).Historiade las Indias.Libro IIl, cap.
-54
A pesar de todas- las preocupaciones, fueron
numerosas las deserciones en la ranchería. En un
solo año, entre 1544 y 1545, más de doscientos
indígenas lograron evadirse, de acuerdo con los
informes de las autoridades del Río de la Hacha.55
La fuga, por sí sola, no garantizaba la supervivencia
de los evadidos, pues el contorno indígena en que
se encontraban tanto la Ranchería de las Perlas
como Nuestra Señora de los Remedios era hostil
hacia todos los habitantes de los asentamientos
perleros, sin importar su condición étnica, según
se desprende de las declaraciones dadas durante
la visita de Juan Pérez de Tolosa:
Y allende lafrialdad del agua que los corrompe.
mueren comúnmente de echar sangre por la boca
y de cámaras de sangre por el apretamiento del
pecho. por causa de estar cuasi la mitad de la
v~a sin resuello. Convierténsenles los cabellos.
sIendo ellos de su naturaleza negros, quemados
como pelos de lobos marinos, y sáleles por las
espaldas salitre, que parecen otra especie de
hombres o de monstruos. 58
51 Otte. 1977:378.
55 Friede,1955.TomoVIII, Doc. 1767:15.
52 Friede,1955.TomoIX. Doc. 2004:263.
56 Friede.1955.TomoIX. Doc.2004:284.
53 Moreno.1983: 118.
57 Friede.1955.TomoIX. Doc.2004:251-252.
Friede,1955,TomoIX, Doc.2004:286.
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58 LasCasas,Historiade las Indias:Libro IIl, cap.CLX
41
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Adicionalmente. el hacinamiento y las enfermedades provenientes de éste. los ataques de tiburones. la escasa alimentación.
las muertes por
inmersión durante las duras labores de extracción
de ostras. y especialmente los malos tratos de los
canoeros. contribuyeron a mermar eficazmente la
población de los cautivos.
Pese las deserciones y muertes de los indígenas.
o quizás debido a ello. las pesquerías de perlas
continuaron siendo un importante foco receptor de
esclavos hasta bien entrado el siglo XVI. El propio
obispo de Coro. Miguel de Ballesteros. se asombraba
de la forma pública en que se efectuaba este trato
inhumano en el año de 1550:
Al Río de la Hacha se llevaron. antes que yo
viniese. muchos indios e indias libres y otros
herrados so color de esclavos. y después que yo
vinefurtibl~mente un soldado (se) llevó una india
libre. He enviado cartas de Justicia. del teniente
de aquí. para que las Justicias de allí enviasen a
esta gobernación todos los indios della. pues Dios
y \l:M. son de ellos servidos. Todo lo disimulan.
que ninguna cosa cumplen. Provea sobre esto \l:M.
lo que mejor fuere para su Real servicio. porque
se venden y contratan indios en aquel pueblo
como negros en las gradas de Sevilla.59
Los esclavos africanos
Los esclavos africanos que se hallaban en los
asentamiento s perleros de la península tuvieron
diferente procedencia: los primeros llegaron desde
Cubagua y Margarita en 1538 junto con la mayoría
de los pobladores; algunos fueron adquiridos en
1544 a los corsarios franceses que arribaron del
Cabo de la Vela a Nuestra Señora de los Remedios
en 1544. y otros más fueron importados desde
Sevilla a través de las casas comerciales de los
señores de canoas situadas en dicha ciudad.60
Este grupo racial compartía la base de la pirámide
social de la ranchería con los esclavos indígenas
que allí se encontraban.
pero sus miembros
cumplían a su vez tareas diferentes a las asignadas
a los nativos. y recibían un trato que podemos
considerar
especIal
..Sólo
por
parte
de los europeos.
DIcha
situación se manifiesta en primer lugar en el hecho
de no utilizar esclavos negros en el riesgoso trabajo
de extracción de las perlas. La Corona prohibió en
repetidas ocasiones que se metiesen negros a las
granjerías de perlas.51
Los dueños de las haciendas consideraban que
no se requerían negros para beneficiar los ostrales.
puesto que éstos eran "gente de muchafuerza".62
ideales para ser empleados en las tareas de labranzas. sementeras. obras públicas. cría de ganado
y. especialmente. en la explotación minera. Los indígenas. en contraste. eran calificados como "gente
de poca fuerza". cuyo ambiente natural era el
agua.63.seres muy hábiles en la pesca en alta mar.
a los cuales no se le debía sacar de ese medio. pues
corrían el riesgo de enfermarse y morir. En fin. se
les consideró el tipo de gentes ideal para el buceo
de las ostras perlíferas.
Es dificil admitir que los señores de canoas y
todos los europeos ligados a la explotación y
comercio de las perlas desconociesen la dureza del
trabajo que realizaban los buceadores nativos. pues
ellos mismos se veían obligados a reponer constantemente el número de éstos para suplir el vacío
dejado por los que fallecían y desertaban.
La
explicación más probable para justificar
esta
división de labores podría residir en el grado de
dificultad existente en la obtención de esclavos
pertenecientes a uno u otro grupo racial. Mientras
que los nativos podían tomarse en número
significativo realizando directamente entradas a sus
poblaciones. los afri-canos debían ser importados
mediante un limitado sistema de licencias reales.
las cuales pocas veces otorgaban el número de
piezas solicitado por los pobladores hispanos.
Era obligatorio además del costo de la licencia.
pagar un tributo por cada esclavo negro que se
introdujese en América.64 Por lo tanto. el valor de
un esclavo negro era muy superior al de su
equivalente indígena. llegando a establecerse su
precio máximo en junio de 1556 en 110 ducados.
Esta tarifa regía para las provincias de Cartagena.
Santafé. Santa Marta. Venezuela. Cabo de la Vela.
61
las perlas
se utilizaran
esclavos negros para la extracción de
hasta bien entrado el siglo XVI cuando se puso en
libertada los esclavosindígenasde las pesqueríasde perlas.
I
59 ArellanoMoreno.1964:39.
60 Otte. 1977:375.Segúnesteautor.la casadeJuan de la
Barrera envióa fines de octubre de 1551 unos 120 esclavos
negrosal Cabode la Vela.
42
62 Friede.1955.TomoVII. Doc. 1737:208.
63 Friede.ibid.
I
64 Troconis.1969:XI.
t
Honduras y Guatemala.65 No son abundantes
los
informes referentes a los esclavos africanos que se
encontraban
en las granjerías
de perlas en las
visitas efectuadas a éstas por orden de la Corona.
Al parecer
sus funciones
fueron
cambiando
gradualmente,
pues en la medida en que la población indígena
disminuía,
aquéllos se involucraban cada vez más en las faenas de obtención de
(...) si de la carne' que nos y los dichos negros
nos
mantenemos,
los dichos
indios
se
mantuviesen, es cosa cierta y averiguada
viven
enfermos y se les acorta la vida; y los dichos
indios tienen por natural el pescado que en la
dicha agua se cría; y mientras más chicos se
metan a la granjería, más viven y mejor gozan de
sacar dichas perlas. 68
r
i
las perlas. En lo correspondiente
al período de
nuestro interés, de 1538 a 1550, sus tareas fueron
Pese a todas estas consideraciones
f
fundamentalmente
las del acarreo del agua y la leña
necesarias en la preparación
de alimentos para el
el fin del régimen de esclavitud
indígena en las¡
pesquerías de la península
por el gobernador de
personal de las haciendas de perlas.66 Es probable
que allí también tuviesen a su cargo el ganado y la
realización de labranzas,
como lo hacían en otros
lugares de la península
donde la élite política y
económica de los comerciantes de perlas tenían sus
estancias.
De cualquier
modo, tampoco
debe
considerarse
que su trabajo era fácil y carecía de
cualquier riesgo, pues se requería en ocasiones que
fuesen escoltados junto con los indios de serVicio
cuando marchaban
a las fuentes de agua, según lo
describe el cronista Júan de Castellanos,
uno de
los primeros habitantes
del Cabo de la Vela:
Santa Marta, Pedro Fernández de Bustos, en 1570,
llevó inevitablemente
a la utilización
de esclavos
negros en el buceo de las ostras perlíferas. Al fin y
al cabo, no podemos pa~ar por alto que, aunque
muy preciados, los esclavos africanos podían ser
objeto de cualquier transacción
económica y sus
derechos civiles eran en la práctica nulos, en tanto
que los nativos gozaron siempre de la relativa
protección de la legislación indiana.69
Yansi cuando venían a la aguada
Los indios y los negros arrieros
Para los defender de la emboscada
Y asalto de los bárbaros flecheros
La gente de caballo bien armada
Descubría las matas y senderos
Asegurándoles
desta contienda
Hasta que ya hacían su hacienda. 67
A los esclavos africanos no se hicieron extensivas
algunas de las prohibiciones
que sí afectaron a los
nativos, tales como las de comer carne de ganado y
tomar vino. En contraste,
éstos se consideraban
dañosos para la salud de los indígenas, los cuales
eran alimentados principalmente
con pescado, maíz
y cazabe; en contadas ocasiones se les daba también
carne de monte. El vino sólo era probado por los
naturales durante las escasas visitas de los señores
de canoas a sus haciendas.
El propio cabildo de
Nuestra Señora de los Remedios justificaba en 1544
el mantenimiento
de este particular
régimen
alimenticio:
Las indias
aparentes,
y pajes de servicio
Por último encontramos
al personal indígena, que
cumplía labores de apoyo para las demás personas
presentes en las haciendas de perlas. La procedencia de las mujeres nativas también era diversa,
pues mientras
que muchas
de ellas provenían
inicialmente
de Cubagua,
se hallaban
algunas
indias "brasilas"70 y otras originarias
del Valle de
Upar.71 Los llamados pajes eran muchachos
indígenas introducidos
a las pesquerías
desde muy
temprana edad o nacidos dentro de ella,72 como
resultado inevitable del contacto entre hombres y
mujeres provenientes
de diferentes
regiones de
Europa y América, pertenecientes en su mayor parte
a distintas etnias indígenas, inmersos todos en un
intenso
proceso
de aculturación
y acelerada
ladinazación
cuyos efectos en su comportamiento
preocuparon
a las autoridades
hispanas.
La situación de estas personas ante el derecho
de Castilla no es clara; todo indica que se encontraban allí en condición de naborías y, por lo tanto,
eran personas libres, asignadas temporalmente
al
68 Friedc. 1955. Tomo VII. Doc. 1737: 202.
69 Troconis. 1969: XI.
65 Troconis. ibid.
70 Kaplan. conferencia citada.
66 Friede. 1955. Tomo VII. Doc. 1737: 202.
71 Kaplan, conferencia citada.
67 Castellanos. Elegías. Parte 11.Relaciónde las cosas del
Cabo de la Vela. en un solo canto.
72 Friede. 1955. Tomo VII. Doc. 2004: 269.
43
Carrera de caballos. Manaure. Guajira. (Tomadade Desiertos..
trabajo doméstico, las cuales no podían ser objetó
respectivos canoeros ibéricos; los pajes de servicios
de venta o permuta. FormallJlente se encontraban
colaboraban con los buceadores en el desbullaen condición muy diferente a la de los indígenas y
miento de las ostí-as.75llevaban recados y realinegros esclavos. En la práctica, el trato dispensado
zaban otras tareas menores para el personal de las
a unos y otros por los mayordomos y canoeros no
haciendas. Estaba expresamente prohibida la
reconoció estas sutilezas jurídicas. Adicionalmente,
cohabitación entre buceadores e indias de servicio.
su condición jurídica agravaba su situación dentro
pues se tomaba como cierto que las relaciones
de las pesquerías, puesto que si bien se explotaba
sexuales impedían el buen desempeñode los natuintensamente al esclavo, en algo influía para su
rales en la extracción de las perlas. No obstante.
cuidado el ser considerado un elemento pertenealgunos buceadores consideraban a ciertas indias
ciente a la hacienda de perlas, como las canoas y
de servicio como sus mujeres. las que lavaban sus
ropas y les curaban cuando caían enfermos.76
los aparejos de pesca. En contraste, los derechos
de los nabo rías consagrados en la legislación
indiana se convertían en una limitante para su
De las fuentes documentales ~e desprende que
venta, y aun su permanencia indefinida en aquéllas,
los acosos sexuales de los canoeros a las indias de
por 10 cual se prÓcuraba explotarlos sin mirala ranchería eran muy frecuentes. y sus celos promientos durante el tiempo que estuviesen a sucargo.
vocaron
actos de crueldad
contra
éstas.
los
buceadores y los pajes de servicio. Esta situación
alarmaba a Diego López. clérígo de la ranchería.
Muchas de las mujeres de servicio fueron obtequien declaró en 1544:
nidas por medio del asalto a asentamientos de
indios pacíficos, algunos de los cuales se encontraban reducidos bajo el sistema de encomiendas
a cargo de los vecinos hispanos de Santa Marta y
el Valle de Upar, lo cual motivó airadas protestas
de estos últimos por lo que consideraron continuos
abusos de las autoridades y vecinos del Río de la
Hacha.73
El trabajo principal de las mujeres nativas
consistía en preparar diariamente los alimentos74
para el personal de buceadores indígenas y sus
( ...) porque algunas indias de servicio le dan algún
pescado o arepas más que a otros, y los canoeros
porque se echan con todas estas, de celos los
tratan mal, y el fin que lo hacen para que no
saquen perlas,
y es por lo dicho.
y a otros
muchachos
chiquitos,
que andan fuera
de
cadenas, los tratan mal porque les envían a
llamar indias fuera de la casa en que vir;en, para
dormir con ellas, y porque no lo hacen tan presto
como ellos quieren las azotan. 77
75 Kaplan. conferencia citada.
44
73 Moreno, 1983: 102.
76 Kaplan. conferencia citada.
74 Friede, 1955, Tomo VII, Doc. 1737: 262.
77 FIiede, 1955, Tomo VII, Doc. 1737: 216-217.
POLITICA DE LA CORONA SOBRE LAS
PESgUERJAS DE PERLAS DEL
CABO DE LA VELA
Las ordenanzas
de Cubagua
Importantes antecedentes de la política real hacia
las pesquerías del Cabo de la Vela se encuentran
en las ordenanzas dictadas por la Corona sobre
aspectos varios de la vida política. económica y social de Nueva Cádiz de Cubagua en los años de
1527, 1533y 1538.78 las cuales fueron confirmadas
en 1542 por la Corona a petición de los vecinos del
Cabo de la Vela, por ser ambas poblaciones "una
misma cosa".
Las ordenanzas de 1531 y 1533 no prestan diferencias significativas entre sí; ellas constituyen. por
una parte, el estatuto político de la ciudad en el
cual se establecen procedimientos para la elección
anual de un alcalde ordinarío, y se fija en ocho el
número de regidores que compondrán el cabildo
de la ciudad. Por otro lado, sus capítulos establecen
los mecanismos de control fiscal sobre la producción perlera, con el fin de prevenir las frecuentes
defraudaciones al fisco real. En ellas se ordena al
alcalde llevar un libro encuadernado en el cual se
asiente la cantidad y la ~alidad de las perlas que se
pescaren. colocando el día, mes y año de cada
partida, el nombre de la persona que la pescaba y
a qué señor de canoas pertenecía. Libros similares
serían llevados por el tesorero y el veedor real. Los
tres funcionarios tenían entre sus obligaciones las'
de reunirse en la playa con el fin de presenciar y
controlar el retorno de los pescadores. quienes
declaraban bajo juramento las perlas obtenidas
durante la partida.
Las penas para quienes ocultasen perlas siendo
indios o esclavos negros, era de cien azotes para
quien lo hiciese por primera vez, y de repetirse tal
hecho, se le debían cortar las orejas al culpable y
desterrarle de las pesquerías. Si la persona era libre
debía perder las perlas y pagar una multa de 20.000
maravedíes: en .caso de reincidencia podía ser
también echado de la tierra. Dado que existia la
posibilidad de que las canoas llegasen en la noche
o en horas imprevistas, todas las personas que en
ellas viniesen
debían dirigirse
a la casa de
contratación. sin detenerse en parte alguna y sin
tocar las perlas para declararlas
luego bajo
solemnidad en presencia de .los oficiales reales. 79
El producto debía ser guardado en un arca oficial
de tres llaves, las cuales se hallarían en poder del
alcalde, el tesorero y el veedor. Otras disposiciones
reglamentaban las formas de envío de las perlas.
acto en el cual podrían estar presentes los vecinos
que así lo quisiesen, puesto que en las arcas oficiales se guardaban también sus caudales.
Las ordenanzas
de 1533 muestran
una
intervención más profunda de la Corona en la
pesquería de perlas. Aunque continúa el interés por
complementar los mecanismos de control fiscal.
también se adoptan medidas directas para
establecer la situación jurídica de los indígenas que
laboraban en ellas, así cQmo otras referentes a la
conservación de los ostrales. En ellas se prohíbe
sacar perlas de la isla sin que hayan sido registradas
ante los oficiales reales. Se autoriza además el
registro de navíos y canoas que salgan a rescatar a
otras partes, actividad que sólo podrá realizarse
mediante previo otorgamiento de licencia oficial. Se
obliga asimismo a los comerciantes de perlas a
realizar sus transacciones en presencia de oficiales
reales.
Respecto de los indígenas, se prohíbe sacarlos
de Cubagua sin el conocimiento y permiso de los
oficiales reales, los cuales deberán establecer si se
trata en realidad de esclavos bajo justo titulo o de
personas libres llevadas contra su voluntad. Se
autoriza a las justicias de la isla para que establezcan cuáles indígenas han sido maltratados y
tomados sin acuerdo a la ley. quedando facultados
para ponerlo s en libertad en caso de comprobar
que se tratase de personas libres. Se ordena que
en cada canoa que lleve doce indios vayan dos
cristianos armados de espadas o machetes para que
fuesen seguro "e no se atrevan los tales indios a se
les alt;ar como diz que a acahecido. "80
Para esta época se torna preocupante el futuro
de los ostrales, que ya empiezan a dar señales de
decaimiento en su producción. Por tanto, se hace
obligatorio
a los particulares
notificar
el
descubrimiento de nuevos placeres de ostras a las
autoridades de Cubagua, con el fin de que éstas
decidan al respecto y puedan otorgar la ayuda
necesaria para su explotación. Con miras a evitar
la sobreexplotación de los bancos perlíferos se
faculta a las autoridades locales para establecer
79 BANH.
1962.Tomo11:65.
78 BANH.
1962.Tomo11:37.
80 BANH.
1962.TomoIr: 90.
45
estancos anuales sobre algunos de éstos en
beneficio del crecimiento de las ostras.81
I
En febrero de 1538 se confirman por parte de la
Corona nuevas ordenanzas relativas a Cubagua en
las que se contemplan medidas varias dirigidas a
regular el uso de las balanzas utilizadas en el comercio de las perlas. el ingreso y venta de mercancías importadas y otras disposiciones encaminadas a salvaguardar la salubridad82 y la moral
públicas. Entre estas últimas se encuentra una
disposición que prohíbe la salida de las casas en
horas de la noche a cualquier esclavo negro o indio
si no fuese en compañía de sus amos. Se prohíbe
también -so pena de pagar diez pesos de oro- el
dar de beber a esclavos negros e indígenas si no
fuese su propio dueño y señor.83 En caso de que
algún esclavo fuese sorprendido en las calles de la
ciudad o en las tabernas los domingos o días de
fiestas religiosas durante el momento en que se celebrasen los oficios divinos. podría ser encarcelado
hasta por tres días. sin perjuicio de la multa que se
obligaba a pagar su respectivo señor.
Otras medidas específicas dictada~ también por
la Corona se encuentran en cédulas reales dispersas
dadas para los habitantes de Cubagua. Entre ellas
vale la pena mencionar una del 30 de diciembre de
1532 que prohibía se ejecutasen las deudas de los
particulares en los indios que éstos dedicaban a la
extracción de perlas. Otras mercedes reales. como
la otorgada el 7 de agosto de 1535 a Segismundo
de Benasaya4 -quien años después fue vecino de
Nuestra Señora de 'los Remedios- le autorizaba'
para que pudiese emplear en las pesquerías indios
libres traídos de la isla Margarita en calidad de
asalariados. sin que por eso le hostilizasen las
autoridades de la Nueva Cádiz.
Visita
de fray Martín de Calatayud
(1544)
Después del traslado de los habitantes de Cubagua
al Cabo de la Vela85 en 1538. la Corona aumentó
81 BANH.
1962.Tomo11:92.
su interés por el trato dado a los esclavos negros e
indígenas utilizados en las granjerías de perlas.
Pudo influir en ello el clima político e ideológico del
momento. dado que se preparaban entonces las
Nuevas Leyes de Indias dirigidas a poner fin a los
abusos contra la población nativa. como también
las crecientes noticias sobre el "mal orden" que se
traía en las pesquerías de perlas.
Un escollo importante para proceder a informarse sobre esta situación lo constituía entonces
el no haber identificado
con certeza bajo qué
jurisdicción caían los asentamiento s que fueron
establecidos por las gentes de Cubagua en el área
del Cabo de la Vela. Dado que el propio cabo. como
accidente geográfico. constituía el límite entre las
gobernaciones de Santa Marta y Venezuela. la Corona pudo creer que dichas granjerías se hallaban
situadas en esta última. pues el nombre original
de Gobernación de Venezuela y Cabo de la Vela
probablemente contribuyó a tal confusión. Debido
a lo anterior el obispo de Venezuela. Rodrigo de
Bastidas.86 fue comisionado para que informase
sobre la situación de los naturales que se encontraban cautivos en las pesquerías del Cabo de la
Vela. Pese a la insistencia real no existen evidencias
en las fuentes de la época que permitan comprobar
el cumplimiento de esta orden por el prelado. En
contraste. Juan Fernández de Angulo. a la sazón
obispo de Santa Marta. decidió. en su calidad de
protector de indios de esa gobernación. informase
sobre la situación reinante en las granjerías del
Cabo de la Vela. En mayo de 1540 escribía al rey
alarmado por la situación imperante allí:
Paréceme que Vuestra Majestad había de mandar
que aquellos indios que entienden esta granjería
de las perlas no trabajasen más de cuatro días a
causa del trabajo (que es) el mayor de los trabajos.
y nunca salen más del agua o de la cárcel.87 '
En junio de 1543. un año después de promulgadas las Nuevas Leyes de Indias. se ordenó al
"flamante obispo de Santa Marta". fray Martín de
Calatayud. que visite88 las pesquerías de perlas.
82 BANH.
1962.Tomo11:145.
83 BANH.
1962.Tomo11:142.
84 BANH.
1962.Tomo11:86.
85 En abril de 15421aCorona. a petición de las autoridades
y vecinos de Nuestra Señora de los Remedios del Cabo de la
Vela. confirmo para esta ciudad las ordenanzas dadas
anteriormente sobre las pesquerias de Cubagua por ser ambas
poblaciones "una misma cosa". Cedularios. 1961. Doc. 365: 194.
46
86 Friede.1955.TomoVI. Doc. 1663:19.
87 Friede.1955.TomoV. Doc. 1404:334.
88 La visita es una institución castellana que buscaba
reforzar el poder de la Corona reafirmando su derecho a
inspeccionarla actuaciónde funcionarios y organismospúblicos.
Según Haring. 1947: 153. puede ser de carácter específico. si
afecta a un solo lugar o provincia. o general. si su ámbito se
extiende a todo un virreinato o capitanía general. Las visitas
qu~dando facultado para poner fin a la explotación
comenzase a actuar f!ll propiedad:
de los ostrales en caso de comprobarse abusos contr~ los esclavos negros e indígenas. Se le recordaba
Pues cae la dicha pesqueria más en comarca de
al prelado que un capítulo de las Nuevas LeyeS,se
vuestro obispado que de otro ninguno. y si el dicho
pronunciaba específicamente sobre la pesca de
Obispo o Juez que en el dicho capítulo dice hubiese
perlas en el Cabo de la Vela. el cual-era del tenorsiguiente:
de haberlo no habria efecto.90
Porque nos ha sido hecha relación que en la
pesquería
de las perlas haberse hechp sin la
buena orden que convenía.
se han seguido
muchas mu(Jrtes de muchos indios y negros.
mandamos que ningún indio libre sea llevado a
la dicha pesquería contra su voluntad. so pena
de muerte. y que el Obispo y Juez que fueron a
Venezuela ordenen lo que les pareciere para que
los esclavos que anden en la dicha pesquería. ~í
indios como negros. se conserven
y cesen las
muertes.
y si les parecier;e que no se puede
excusar a los dichos indios y negros el peligro de
muerte. cese la pesquería de dichas perlas porque
estimamos
en mucho (más) como es razón. la
conservación de sus vidas que el interés que nos
puede venir de las perlas. 89
No obstante lo dicho en el. mencionado capítulo
sobre el obispo de Venezuela. se le pidió al obispo
de Santa Marta que hiciese caso omiso de ello y
efectuadasa la pesquería del Cabo de la Véla correspondena la
primera categoría: tienen fundamentalmente un carácterpolítico
y gubernativo. puesbuscaban allegar infonnación sobre el estado
de los indígen~empleados en lasgr~njerías de perlas; verificar
el cumplimiento de las leyes y ordenanzas correspondientes y
poner remedio a todo abuso e injusticia contra los nativos o
negros que allí se encontrasen. Céspedes.1946:1000.
89 Friede. 1955. Tomo Vil. Doc. 1663: 19.
A comienzos de 1544 arribó a Nuestra Señora
de los Remedios del Cabo de la Vela el nuevo obispo
de Santa Marta. Su presentación ante las autoridades y vecinos importantes de la ciudad careció
de la solemnidad que éste hubiese deseado para
quien debía cumplir tan importante encargo real,
pues llegó en una situación verdaderamente lastimosa. Por un error del piloto su nave fue a parar
al golfo de Venezuela, y luego, a causa de los vientos
contrarios, encalló en la costa oriental de la península, sin que fuera posible rescatar las pertenencias
de los viajeros. La penosa marcha de fray Martín y
sus acompañantes es narrada prolijamente por
Juan de ~tellanos,
quien residía entonces en el
Cabo de la Vela. 91 Después de varios días de camino
llegaron al Cabo mermados por el desierto y los
indios cocinas, según contaba el propio obispo en
carta al rey: "... llegué a esta ciudad mas muerto que
vivo, casi desnudo, muertos tres de mis criados que
se quedaron atrás entre otros siete y ocho que
fallecieron de los que salimos de la nave y perdido
todo lo que tenía. "92 Los náufragos fueron solícitamente atendidos por los vecinos más importantes del puerto, lo cual probablemente creó una
90 Friede. 1955. Tomo VII. Doc. 1663: 20.
91 Castellanos. Eleglas. Parte 11.Elegía l. Canto l.
92 Friede. 1955. Tomo VII. Doc. 1722: 188.
Flamencos. Manaure. Guajira. (Tomadade Desiertos...)
47
deuda de gratitud que bien pudo reflejarse en la
debilidad con que el obispo adelantó su visita a las
pesquerías de perlas.
Durante el mes de junio de 1544 Calatayud
efectuó su comisión. en el curso de la cual fueron
interrogados los vecinos de Nuestra Señora de los
Remedios del Cabo de la Vela. los habitantes de la
ranchería de las perlas situada en la boca o laguna
de San Juan. y aun quienes residían en el efímero
pueblo de Villaviciosa. que por entonces se levantaba a orillas del Río de la Hacha. Mayordomos.
canoeros. antiguos propietaños de canoas. el clérigo
y los vecinos más importantes de la colonia de
comerciantes de perlas rindieron testimonio. Luego
de culminar sus diligencias. la conclusión más
importante del prelado fue la de considerar que la
explotación de los ostrales podía continuar sin
peligro alguno para negros e indios esclavos. No
contempló el religioso que el sacar perlas pudiese
considerarse trabajo excesivo para quienes libremente o contra su voluntad eran empleados en
ello.93
Calatayud dictó sin embargo algunas ordenanzas
que debían contribuir a mantener la moderación
debida en esas tareas:
l. Que ningún indio bisoño fuese llevado a sacar
perlas en 10 hondo. hasta pasados tres meses de
adaptación en las labores de buceo que debían realizarse en el área comprendida entre los bajos de la
ciudad de Nuestra Señora de los Remedios y e.l
propio Cabo de la Vela. Pasado este tiempo. dos
hombres de conciencia. debidamente juramentados
y escogidos por el cabildo de la ciudad. autorizarían.
de acuerdo con los progresos realizados por el
indígena. su aptitud para extraer perlas en 10hondo.
2. Se prohíbe a los canoeros castigar a los indios
con canaletes. palos. rebenques. guaral o cualquier
otra cosa que pudiese herir o sacar sangre. "sino
con una correa de cuero curtido y no crudo. y no de
los que hacen suelas".94
3. Ningún canoero podrá tener mando sobre las
indias de servicio "porque de lo contrario se han
seguido muchas ofensas a nuestro señol: "
4.
Que
los señores
de canoas
visiten
sus haci-
endas por 10 "menos cuatro veces al año para que
93 Friede.1955.TomoVII. Doc. 1738:219.
94 Fríede.1955.TomoVII. Doc. 1738:221.
48
velen por el buen tratamiento de estos. "95
La actuación de fray Martín de Calatayud sólo
satisfizo a los dueños de las haciendas de perlas.
pues en muy poco o en nada mudaba la situación
de los indígenas y negros que allí se encontraban.
La expulsión de algunos canoeros famosos por su
crueldad no podía considerarse una medida que
contribuyese significativamente a la terminación del
régimen existente en las pesquerías. No se profirieron. como consecuencia de su visita. las esperadas sentencias de libertad para los indígenas que
aún se encontraban esclavizados. contrariando el
espíritu de las Nuevas Leyes de 1542.96
Juan de Castellanos. testigo excepcional de los
hechos. aporta una versión de primera mano sobre
la complacencia del obispo con la élite política y
económica de la ciudad:
El cual. según ya queda referido.
llegó de su naufragio mal parado:
Fue de esta noble gente socorrido
y aun no se me diga, cohechado
Pues nada del negocio cometido
Quiso mudar de su primer estado:
Murmuraciones hubo no pequeñas,
Que dádivas al fin quebrantar peñas.
y añade más adelante:
Si por el rey está ya liberado
Cualquier indio de aquesta monarquía
Los que tantas riquezas han sacado
Bien merecen la carta de alhoma.
¿Qué vendaval te dio que te has mudado.
qué brisa trastornó tufantasía?
Venías publicando buenas Bulas
¿ y agora que ves perlas disimulas?97
Visita dellicenciado
Juan Pérez de Tolosa
(1548)
Es evidente que tampoco el Consejo de Indias quedó
convencido de la gestión de Calatayud. pues dos
años más tarde. en junio de 1546. encargaron a un
95 En caso de que no se cumpliese con esta disposición. un
señor de canoas podría ser multado hasta con cincuenta pesos
de oro porcadaausenciacomprobada.
96 Friede.1955.TomoVII. Doc. 1738:223.
I
97 Castellanos.Elegías.Parte11.Relaciónde las cosasdel
Cabode la Vela.en un solocanto.
t
1
\
~
funcionario que gozaba de buena reputación como
hombre honesto para que visitase nuevamente las
granjerías de perlas del Cabo de la Vela.98Este era
el licenciado Juan Pérezde Tolosa. quien marchaba
en calidad de juez de' residencia para la vecina
Gobernación de Venezuela. Pérezde Tolosa arribó
a Nuestra Señora de los Remedios. proveniente de
Coro. a principios de octubre de 1548; la ciudad se
levantaba ahora a orillas del Río de la Hacha.
Esta vez la Corona recomendaba al encargado
de efectuar la visita que procurase informarse a
través de "personas sin sospecha y no de los mismos
que tratan en la dicha pesquería "99 Quedaba
autorizado para fijar las ordenanzas dirigidas a
corregir el trato inhumano dado a los cautivos. Para
velar por su cumplimiento podía nombrar. fijándole
un salario. a una persona de su entera confianza.
Estaba facultado para poner fin a la pesquería de
perlas en caso de considerar que dicha actividad
no podía continuar sin peligro de las vidas de los
eslavos negros e indios destinados a ella. Las
diligencias emprendidas por el licenciado Tolosa el
19 de octubre fueron mas prolongadas y exhaustivas que las efectuadas por su antecesore incluyen
la revisión y pesaje de los alimentos dados a los
buceadores y visita a las carceles donde se hacinaban éstos. Tolosa llevó a cabo un censo de los
buceadores cautivos. y aun se les llegó a interrogar
sobre el trato que recibían de los hispanos.
La grave enfermedad padecida por el licenciado
Juan Pérezde Tolosa durante su permanencia el:¡
el Río de la Hacha prolongó la fecha en que se
pronunciaría su sentencia. Sólo hasta el 7 de enero
de 1949 se dio a conocer ésta y se promulgaron las
respectivas ordenanzas. Tolosa consideró justos
poseedoresde los esclavosindígenas de la ranchería
a los señores de canoas; sólo concedió la libertad a
tres nativos que se hallaban en poder del influyente
Alonso Díaz de Gibraleón. y a uno mas del tesorero
Francisco Castellanos. Concluyó el funcionario que
la extracción de perlas podría continuar sin peligro
para los naturales empleados en ella. Las
ordenanzas fueron principalmente las siguientes:
l. Los señores de canoas quedaban obligados a
visitar sus haciendas por 10menos cuatro veces al
año "sin poner pena en ello por tratarse de algo
relacionado con su interés y conciencia."
2. Los mayordomós y canoeros debí~ ser personas de confianza que procurasen dar buen trato
a los indígenas.
3. "Que los canoeros no castiguen a los indios
conpalos ni rebenques.ni colgándolos.sino concosa
de cuero o con otro género de castigo que no
representepeligro."
4. "Que se de a cada cuatro indios un almud
colmadode panes de maíz y que se les de pescado o
carne por lo menosuna vez al día".
5. "Que todos los días de Pascua y de Nuestra
Señora. y los días deflesta de los apóstoles Y otros
días solemnesse les haga ,ira misa y que no trabajen
en esos días".
6. Se encarga a los señores de canoas que "les
den de vestir y les hagan buen tratamiento como
algo que atañe a su propio interés." 100
Contra lo esperado. la actuación del licenciado
Tolosa no presentó diferencias de fondo con la visita
del obispo de Santa Marta. Pérezde Tolosa falleció
en el Río de la Hacha 101pocos días después de
promulgar sus ordenanzas. La Corona ordenó
nuevas visitas a la ranchería de las perlas en 1560.
a cargo de Pablo Collado. y en 1570 al propio
gobernador de Santa Marta. Pedro Femández de
Bustos. Este ultimo puso fin a la esclavitud indígena
en las granjerías de perlas. la cual continuó
realizando se a partir de entonces con esclavos
negros.
La tolerancia real frente a los abusos
El padre Bartolomé de las Casas escribió. a
propósito de la situación de los indígenas dedicados
a la extracción de los ostrales:
(...) hoy en este día. que pasa de 1560 años.
matan gentes en el Cabo de la Vela. donde se
pasó la dicha pesquería porque se acabó la de la
isleta de Cubagua. Muchas veces lo ha mandado
remediar el Consejo con cédulas del rey e no ha
aprovechado nada. pero la culpa principal. el
pecado muygrande tieneel mismoConsejoporque
no aparece sino que lo proveen solamente por
cumplir e para que no se cumpla lo que en favor
98 Morón. 1991. Tomo 1: 335.
100 Frtede. 1955. Tomo VII. Doc. 2005: 295:
99 Frtede. 1955. Tomo IX. Doc. 2004: 295.
101 Morón. 1971. Tomo 1: 338.
49
de los indios mandan. pues no castigan
rigurosamente los que no cumplen o que enJavor
de aquellas gente han proveído yproveen ha sído
la causa principal de estar aquel orbe asolado. 102
Finalmente. se hallaba un gran interrogante
sobre el destino de los centenares de esclavos
indígenas que vivían en las pesquerías. La puesta
en libertad de éstos en territorio situado para la
mayoría de ellos muy lejos de sus lugares de origen
La to)erancia de la corona -abierta
o disi -podría
hacer surgir nuevos problemas tan complejos
muladafrente a la situación impera~te en las
como el que se pretendía solucionar. Muchos de
pesquerías
de perlas se muestra en abierta
los nativos habían sido incorporados
a las
oposición con la letra de las Nuevas Leyes. y puede
pesquerías desde la infancia. Familias enteras fueser un ejemplo má,s del dilema repetido muchas
ron desarraigadas de sus comunidades de origen.
veces en América: el de escoger entre aplicar fielotros tantos niños nacieron en las propias ranment~ las disposiciones reales que consagraban los
cherías. Aunque el proceso de aculturización era
derechos de la población indígena o procurar la
en el interior de ésta acelerado. el adoctrinamiento
continuidad
y expansión de los nuevos asyntaen la fe cristiana era un proceso inconcluso. La
mientos hispanos cuyos fundamentos económicos
sociedad perlera no pudo. dada su peculiar orgay sociales descansaban
comúnment~
en el
nización económica y social. sustituir todo acervo
sometimiento y la explotación de la población nativa.
cultural que había destruido. Quizás nada pueda
reflejar mejor esta inquietud por la suerte de ese
Más acllá de las flaquezas humanas de los visipeculiar conglomerado humano que las palabras
tadores y del no despreciable poder económico de
del gobernador de Panamá. Sancho de Clavijo. en
los señores de canoas se palpa esta razón detrás
carta al rey. fechada en abril de 1549:
de la aparente impotencia para cortar de un tajo
esta situación oprobiosa. Argumentos de esta clase
Algunos de los que trataban en la graryeria de
fueron utilizados en sus descargos por las autoriperlas en el Cabo de la Vela. diciendo que allí se
dades y vecinos de Nuestra Señora de los Remedios
acaba han venído a buscarla en lo de Panamá.
al reiterar los significativos recursos ~20.000 peTraen cantidad de esclavos que serán 600. Visité
sos de oro- que fueron empleados en la conslas barcas y canoas y preguntándoles del derecho
trucción
de viviendas
y edificios
públicos.
para tener esos esclavos mostraron una sentencia
Resaltaban también lo estéril de la tierra 103. que
del Licenciado Tolosa. Juez quefue en Venezuela
impedía la realización de labranzas y su depeny cometidq por V:M. en este negocio. en que les
dencia casi exclusiva de la explotación de los
adjudicó muchos indios por esclavos. Pero ni son
ostrales. Anunciaban en 1549 10$ esfuerzos que
tantos como ellos traen. ni son todos los mismos.
hacían en la localización de minas de oro y plata
También hay granJalta de tratamiento y doctrina.
por los ríos de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Reprendiles por esto. y en lo demás sobreseí hasta
especialmente en el valle de Buritaca. en el cual
ver mandamiento de S.M. Es de temer en el poco
construyeron
~n pueblo con este fin. y donde
talento de estos indios que dejados en libertad
pensaban también levantar sus estancias para la
ellos de holgazanes y borrachos. y ellas de malas
cría de ganaqo. Un segundo argumento buscaba
mujeres se pierdan. 106
recordarle a la Corona cómo la granjería de las
perlas le había reportado a ésta más de 150.000
ducados libres de costos por concepto del quinto
106Morón.1971.Vol 1: 336.
real tan solo en el período comprendido entre 1538
y 1548.104 Concluían que una de cada tres canoas
BmLIOGRAFIA
que se hallaban en la Ranchería de las Perlas trabaja
en realidad para el rey y no para los dueños de las
Acosta.Joseph.Historianaturaly moralde lasIndias.Edmundo
haciendas de perlas. 105
O.Gorman(ed.)México.1962.
AcostaSaignes.Miguel. Vida de los esclavosnegrosen Venezuela.VadellHnos.Editores.Valencia.1984.
102 Las Casas
(1561)
Historia
de las Indias.
CLXI.
I
1955. Tomo
IX. Doc. 2004:
287.
Friede.1..955.
TomoIX. Doc. 2004:86.
105Friede.1955.ibid.
50
111.Cap.
Aguado. Fray Pedro. RecopUación historial. Introducción
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103 Friede.
.104
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51
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