SL9303-2015 - Corte Suprema de Justicia

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República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN LABORAL
CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO
Magistrada ponente
SL9303-2015
Radicación n.° 46136
Acta 22
Bogotá, D. C., ocho (08) de julio de dos mil quince
(2015).
Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por
la parte demandante, contra la sentencia proferida por la
Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Cartagena, el 10 de febrero de 2010, en el proceso seguido
por HORACIO LÓPEZ LEÓN contra la ELECTRIFICADORA
DE LA COSTA ATLÁNTICA S.A. E.S.P. –ELECTROCOSTA
S.A. E.S.P.I.
ANTECEDENTES
El citado accionante instauró demanda ordinaria
laboral en contra de ELECTROCOSTA S.A. ESP con la
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Radicación n.° 46136
finalidad de que fuera condenada a reconocerle y pagarle
una pensión de jubilación, a partir del 2 de enero de 2005,
fecha en que cumplió los 55 años de edad. Adicionalmente,
solicitó el pago de los reajustes legales, las mesadas
adicionales, los intereses moratorios y la indexación de la
primera mesada.
En respaldo a sus pretensiones, refirió que laboró en
favor de varias entidades oficiales un total de 20 años, 7
meses y 21 días, discriminados así: 2 años en la Armada
Nacional; 9 años, 1 mes y 20 días en el Ministerio de
Ambiente (antes Inderena); 1 año, 2 meses y 17 días en
Ingeominas;
y
8
años,
3
meses
y
14
días
en
la
Electrificadora de Bolívar.
Dijo que durante todo el tiempo que trabajó en el
Estado, tuvo la categoría de empleado oficial; que el tiempo
que laboró para la Electrificadora de Bolívar S.A. ESP, lo
hizo como trabajador oficial «dadas las características de
empresa estatal»; que la Electrificadora de Bolívar S.A. ESP y
la Electrificadora de la Costa Atlántica S.A. ESP celebraron
un convenio de sustitución patronal, en virtud del cual la
última empresa asumió el pago de todos los derechos
laborales y prestacionales de los trabajadores que venían
laborando con la primera; que el 2 de enero de 2005
cumplió la edad de 55 años; que de acuerdo al convenio de
sustitución patronal, la Electrificadora de la Costa Atlántica
S.A. ESP debe reconocerle la pensión de jubilación; que no
obstante tener derecho a esta prestación, la mencionada
entidad se la negó (fls. 1-2 c. del juzgado).
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Radicación n.° 46136
Dentro del término del traslado, la parte accionada se
opuso a las pretensiones de la demanda y negó los hechos
en que se fundamentaba. En su defensa manifestó, en
primer lugar, que tanto la Electrificadora de Bolívar S.A.
ESP como la Electrificadora de la Costa Atlántica S.A. ESP
cotizaron oportunamente al I.S.S. para los riesgos de IVM y,
de modo que la pensión solicitada debe entenderse
subrogada por el sistema de seguridad social; en segundo
lugar, señaló que desde la entrada en vigencia de la L.
142/1994 el demandante dejó de ser trabajador oficial y
pasó a ser trabajador particular.
Formuló las excepciones perentorias de inexistencia de
causa para pedir y falta de legitimación por activa y por
pasiva (fls. 93-95 A del c. del juzgado).
II.
El
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
Juzgado
Segundo
Laboral
del
Circuito
de
Cartagena, mediante fallo del 29 de febrero de 2008,
condenó a la entidad accionada al pago de una pensión de
jubilación en cuantía de $1.504.534,19, a partir del 2 de
enero de 2005, junto con las mesadas adicionales y los
reajustes legales, hasta cuando el demandante cumpla la
edad de 60 años, momento a partir del cual estaba obligada
a reconocer el mayor valor, si lo hubiere, entre la pensión
de vejez que reconozca el I.S.S. y la de jubilación concedida
por medio de la sentencia. Además, condenó al pago de los
siguientes valores por concepto de mesadas pensionales
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Radicación n.° 46136
atrasadas: $21.063.476 por el año 2005; $22.527.386 por
el año 2006; $23.951.116 por el año 2007; $1.820.456,2
por el año 2008. Declaró no probadas las excepciones de
mérito propuestas por la demandada y la absolvió de las
demás pretensiones incoadas en su contra.
III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
Llegado el
proceso
a la segunda
instancia por
apelación de la entidad demandada, la Sala Laboral del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta, mediante
la sentencia recurrida en casación, revocó el fallo de primer
grado y, en su lugar, absolvió a la accionada de todas las
pretensiones impetradas en su contra.
En lo que interesa al recurso extraordinario, el
Tribunal consideró que a partir de la expedición de la L.
142/1994 (art. 41) «los trabajadores de las empresas de
servicios públicos con recursos privados o mixtas, tienen el
carácter de trabajadores particulares», en apoyo de lo cual
transcribió apartes de la sentencia C-318/1996 de la Corte
Constitucional y de una adiada el 4 de octubre de 2006 por
esta Sala de la Corte, de la que no ofreció número de
radicación.
Recalcó en que de acuerdo con el certificado de
existencia y representación legal (fl. 36) y el convenio de
sustitución patronal (fl. 40), la Electrificadora de Bolívar S.A.
ESP es una empresa de servicios públicos mixta organizada
como sociedad anónima descentralizada del orden nacional.
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Radicación n.° 46136
Que, por ese motivo, el juez a quo se equivocó en el
cómputo del tiempo de servicios, ya que tuvo en cuenta el
tiempo durante el cual estuvo en vigencia la L. 142/1994
(11 de julio de 1994) y la fecha de sustitución patronal (4 de
agosto de 1998), es decir, 4 años, 1 mes y 19 días, lo que es
incorrecto.
Finalmente, precisó que si se descontara ese tiempo
durante el cual el actor fue trabajador particular, el tiempo
total de servicios como empleado oficial descendería a 16
años, 11 meses y 11 días, insuficiente para acceder a la
pensión de jubilación de la L. 33/1985 (fls. 7-16 c. del
Tribunal).
IV.
RECURSO DE CASACIÓN
Interpuesto por el demandante, concedido por el
Tribunal y admitido por la Corte, se procede a resolver.
V.
Pretende
ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN
la
parte
actora
que
la
Corte
case
parcialmente la sentencia recurrida, para que, en sede de
instancia, confirme la del a quo.
Con tal propósito formula tres cargos por la causal
primera de casación, de los cuales la Sala acometerá el
estudio del primero, dado que es fundado y con aptitud
suficiente
para
quebrar
íntegramente
la
sentencia
recurrida.
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Radicación n.° 46136
VI.
CARGO PRIMERO
Por la vía directa y en la modalidad de interpretación
errónea, le atribuye a la sentencia recurrida la violación del
art. 41 de la L. 142/1994. Aduce que el anterior dislate
hermenéutico condujo a la infracción directa (falta de
aplicación) del art. 1º de la L. 33/1985 y 177 del C.P.C.
Comienza la censura por explicar que la interpretación
errada del art. 41 de la L. 141/1994 deriva de la
consideración del Tribunal según la cual a partir de la fecha
de entrada en vigencia de la referida ley, los trabajadores
que
venían prestando
sus servicios a las entidades
descentralizadas de naturaleza mixta, mutan, de manera
automática y por mandato legal, su carácter de empleados
oficiales por el de trabajadores particulares.
En esa dirección, precisa que la L. 142/1994 no
cambió la naturaleza de la vinculación de los trabajadores
de las empresas a partir de su entrada en vigor, sino en la
medida que dichas empresas se transformasen en empresas
de servicios públicos en los términos del art. 180 ibídem.
Recaba en que la interpretación del Tribunal resulta
equivocada y riñe con la existencia del plazo previsto en la
ley para la transformación de las entidades en empresas de
servicios públicos domiciliarios, el cual sería innecesario si
la transformación ocurriese de forma automática con la
simple expedición de la ley.
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Radicación n.° 46136
Expone que las dos sentencias que trajo a colación el
Tribunal son inaplicables, pues la primera no habla de que
la transformación de las entidades operara de forma
automática a partir de la entrada en vigencia de la L.
142/1994; y la segunda, además de que tampoco dice eso,
lo que señala es que es necesario que las entidades que
estén prestando servicios públicos se conviertan en ESPD
para que sus trabajadores puedan ser calificados como
trabajadores particulares.
Refiere que en la sentencia identificada bajo el rad.
28456, esta Sala de la Corte precisó que el cambio de la
categoría de los trabajadores opera no desde la fecha de
expedición de la L. 142/1994, sino a partir del momento en
que las empresas decidan acogerse a lo establecido en la
referida ley, convirtiéndose en empresas de servicios
públicos oficial, mixta o privada, o en empresa industrial y
comercial del Estado.
Considera que la interpretación correcta del art. 41 de
la L. 142/1994, junto con lo establecido en sus arts. 14 y
180, no es que desde la fecha de expedición de la referida
ley haya cambiado la calidad de los trabajadores de las
empresas, sino que sólo cuando dichas empresas se
acogieran a lo dispuesto en ella,
es que se entiende que
opera el cambio de régimen.
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Radicación n.° 46136
En tal sentido, aduce que el juez a quo no cometió
ningún error al considerar que el tiempo servido entre el 11
de julio de 1994, fecha en que entró en vigor la L.
142/1994, y el 4 de agosto de 1998, fecha de la sustitución
patronal, lo hizo como trabajador oficial y, por lo tanto,
tenía derecho a la pensión de jubilación prevista en el art.
1º de la L. 33/1985.
Finalmente, considera que una vez demostrado el
yerro
hermenéutico
imputado
al
Tribunal
resulta
procedente casar el fallo recurrido y, en sede de instancia,
confirmar la sentencia de primer grado, para lo cual –afirmadebe tenerse en cuenta que ni el Certificado de Cámara de
Comercio de folio 36 ni el convenio de sustitución patronal
de folio 90, demuestran el momento a partir del cual la
Electrificadora de Bolívar S.A. ESP se acogió a lo ordenado
por la L. 142/1994 y se transformó en una ESPD de
carácter mixta. De suerte que, «al no estar acreditado dentro
del expediente el momento en el cual sucedió este cambio, el
accionado incumplió su carga probatoria, y por tanto todo el
tiempo laborado para la Electrificadora de Bolívar debe ser
contabilizado para cumplir el requisito de 20 años de servicios
para acceder a la pensión de jubilación del artículo 1 de la Ley 33
de 1985».
VII. RÉPLICA
Al oponerse a la demanda de casación, el demandado
expresa que al haberse optado por la vía directa debe darse
por
descontado
los
siguientes
hechos:
(i)
que
la
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Radicación n.° 46136
Electrificadora del Bolívar S.A. ESP es una entidad
prestadora
de
servicios
públicos
de
carácter
mixta,
condición que tuvo desde antes del acuerdo de sustitución
patronal; (ii) que el vínculo como trabajador oficial fue por
16 años, 11 meses y 11 días. Que si ello es así, no existe
fundamento para predicar la vulneración por interpretación
errónea del art. 41 de la L. 142/1994, en la medida que
estos hechos encuadran en la hipótesis que permite dar
aplicación a esa norma. Por último, agrega que la referencia
a las dos pruebas documentales que hace el recurrente, es
inadmisible en un cargo orientado por la vía de puro
derecho.
VIII. CONSIDERACIONES
1º) No le asiste razón al opositor cuando señala que el
recurrente se inmiscuye en cuestiones probatorias al traer a
colación dos pruebas documentales, en la medida que, esa
referencia que hizo lo fue en cuanto a la actuación que –
considera- debe adelantar esta Corte una vez casada la
sentencia y en sede de instancia, por manera que, en
estricto rigor esos razonamientos no hacen parte del ataque
contra la sentencia se segundo grado, sino de la actuación
que debe seguir esta Sala de la Corte una vez anulado el
fallo, lo que permite afirmar que se trata en realidad de
argumentos que el recurrente sugiere sean tenidos en
cuenta de manera ex post a la casación de la sentencia.
2º) Las objeciones planteadas por el casacionista en
contra de la sentencia recurrida son fundadas, en la medida
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Radicación n.° 46136
que, no puede considerarse, sin más, que a partir de la
vigencia de la L. 142/1994 todos los trabajadores de las
entidades descentralizadas o empresas que a esa fecha
tenían a su cargo la prestación de servicios públicos
domiciliarios
se
convirtieron
automáticamente
en
trabajadores particulares.
Lo anterior, teniendo en cuenta que la orden dada por
el legislador en el art. 180 de la L. 142/1994 para que todas
la entidades descentralizadas y empresas que estuvieran
prestando servicios públicos domiciliarios, se transformaran
en el plazo de dos años contados a partir de la vigencia de
esa ley (11 de julio de 1994)1, en sociedades por acciones, o
excepcionalmente en empresas industriales y comerciales
del Estado, no implicó la mutación ope legis de estas
entidades ni el cambio automático de la categoría laboral de
sus trabajadores.
Antes bien, lo que hizo la referida disposición fue
establecer un plazo perentorio para que esas entidades se
transformaran en sociedades por acciones cuyo objeto sería
la
prestación
de
servicios
públicos
domiciliarios
(denominadas «empresas prestadoras de servicios públicos»), o
excepcionalmente en empresas industriales y comerciales
del Estado cuando sus «propietarios no deseen que su capital
esté representado en acciones» (art. 17 ibidem).
Con la L. 286/1996 se abrió un nuevo plazo de 18 meses contados a partir de la
vigencia de esa ley, para que esas entidades descentralizadas y empresas asumieran
la forma de empresas de servicios públicos.
1
10
Radicación n.° 46136
Adicionalmente, se señaló que «en el acto que así lo
disponga se preverán todas las operaciones indispensables para
garantizar la continuidad del servicio así como para regular la
asunción por la nueva empresa en los derechos y obligaciones de
la entidad transformada. No se requerirá para ello pago de
impuesto alguno por los actos y contratos necesarios para la
transformación, o por su registro o protocolización».
De
suerte
transformación
que,
de
todas
como
esas
puede
advertirse,
entidades
que
la
venían
prestando los servicios públicos domiciliarios no operó por
ministerio de la ley, pues era necesario que concurriera la
decisión de la entidad y/o del órgano con competencia para
ello de cambiar su naturaleza jurídica, lo cual podía ocurrir
dentro de los dos años siguientes a la expedición de la L.
142/1994, es decir, hasta el 11 de julio de 1996; o dentro
de los 18 meses siguientes contados a partir de la fecha de
entrada en vigencia de la L. 286/1996, cuyo artículo 2º
generó un nuevo plazo de 18 meses.
Entonces, no necesariamente el cambio de naturaleza
jurídica de las entidades ocurrió el 11 de julio de 1994,
fecha de entrada en vigencia de la L. 142/1994, pues, al
estar sujeto el cambio a la condición de que concurriera un
acto que así lo dispusiera, ésta transformación bien podía
darse dentro de los dos años siguientes a esta fecha, o
dentro de los 18 meses siguientes al 3 de julio de 1996,
calenda de entrada en vigor de la L. 286/1996.
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Radicación n.° 46136
3º) En ese mismo orden, puede afirmarse que en estos
casos el criterio de pertenencia de un trabajador a la
categoría de trabajadores particulares sujetos a las reglas
del Código Sustantivo del Trabajo depende de un parámetro
orgánico referido a que la naturaleza de la entidad sea
efectivamente la de un empresa prestadora de servicios
públicos privada o mixta. Al respecto, el artículo 41 de la ley
L. 142/1994 dice:
Artículo 41. Aplicación del Código Sustantivo del Trabajo. Las
personas que presten sus servicios a las empresas de servicios
públicos privadas o mixtas, tendrán el carácter de trabajadores
particulares y estarán sometidas a las normas del Código
Sustantivo del Trabajo y a lo dispuesto en esta Ley.
De manera que, son las personas que presten servicios
a las empresas de servicios públicos privadas o mixtas
quienes tienen la calidad de trabajadores particulares
regidos por las normas del Código Sustantivo del Trabajo.
Para finalizar, es ilustrativo traer a colación lo que esta
Sala de la Corte en sentencia CSJ SL, 4 oct. 2006, rad.
28456, refirió en torno al tema:
[…] no resulta aceptable la tesis del recurrente de que los
servidores de cualquier empresa prestadora de servicios públicos
domiciliarios, por mandato de la Ley 142 de 1994, tienen el
carácter de trabajadores particulares. En efecto, se entiende
que lo que realmente establece la Ley 142 de 1994, es que
sólo en aquellas empresas prestadoras de servicios
públicos domiciliarios que se conviertan en sociedades por
acciones, y su carácter sea mixto (participación de la
Nación mayor o igual al 50% pero inferior al 100%), o
privado (participación de la Nación inferior al 50%), sus
servidores son trabajadores particulares. (Negrillas y
subrayado fuera del texto).
12
Radicación n.° 46136
Por lo visto, el Tribunal incurrió en la infracción
jurídica denunciada al entender que a partir de la fecha de
entrada en vigor de la L. 142/1994 los trabajadores que
venían laborando en favor de las empresas o entidades
descentralizadas que hasta entonces tenían a su cargo la
prestación de servicios públicos domiciliarios adquirieron
automáticamente el carácter de trabajador particulares, sin
reparar en el hecho de que la transformación efectiva y real
de la entidad era la pauta que marcaba el inicio del cambio
de su categoría laboral.
Sin costas en el recurso extraordinario dado que la
acusación tuvo éxito.
IX. SENTENCIA DE INSTANCIA
Además de lo expuesto en precedencia, cumple anotar
dos cosas: (i) no es materia de controversia el hecho de que
la Electrificadora de Bolívar antes de su transformación en
una empresa de servicios públicos mixta era una entidad de
carácter oficial; (ii) no existe prueba en el expediente del
momento a partir del cual la Electrificadora de Bolívar se
transformó en una empresa de servicios públicos mixta,
organizada como sociedad anónima, pues ni el certificado
de existencia y representación legal ni el convenio de
sustitución patronal adosado al expediente dan cuenta de
ello.
Por lo tanto, existe una incertidumbre en torno al
momento a partir del cual operó la transformación, aspecto
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Radicación n.° 46136
éste que es crucial a efectos de establecer si el demandante
cumple o no los 20 años de servicio en calidad de empleado
oficial, en perspectiva a que los tiempos válidos para causar
la pensión de jubilación solo pueden contabilizarse hasta la
fecha de la mutación de la entidad a ESPD de carácter
mixto, la cual determina el fin de la calidad de trabajador
oficial del demandante y el inicio de su vida laboral como
trabajador particular sujeto
a las
reglas del Código
Sustantivo del Trabajo.
No obstante esta incertidumbre en torno a este hecho,
debe precisar la Sala que la misma no debe correr por
cuenta
del
demandante
ni
puede
verse
como
un
incumplimiento de su carga de demostrar los supuestos
fácticos en que sustenta sus pretensiones, por lo siguiente:
1º) La regla que informa la carga de la prueba en el
Código de Procedimiento Civil, aplicable al laboral por
analogía (art. 145 C.P.T. y S.S.), según la cual «incumbe a las
partes probar el supuesto de hecho de las normas que consagran
el efecto jurídico que ellas persiguen» (177 C.P.C.), no puede ser
vista desde el prisma exclusivo del demandante, en el
sentido que es su deber y solo de él, colmar el proceso con
todas las pruebas necesarias para la reconstrucción de los
hechos, sino que, también debe verse desde el ángulo del
demandado quien a su vez tiene el deber correlativo de
sustentar probatoriamente las razones sobre las que edifica
su defensa. De esta manera, con la prueba de los hechos en
que se sustenta la acción y la defensa es que el juez puede
llegar a aproximarse a la verdad y tener una visión más
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Radicación n.° 46136
amplia de todos los elementos que informan un pleito; no
en vano el artículo atrás citado se refiere genéricamente a
«las partes» para dar a entender con ello que es a ambos demandante y demandado- a quienes incumbe colaborar
activamente en la búsqueda de la verdad.
2º) Pues bien, estas breves reflexiones permiten
entender lo siguiente:
Si desde un principio la accionada negó la calidad de
trabajador oficial del demandante, debió aportar la prueba
de la fecha a partir de la cual se transformó en empresa de
servicios públicos mixta, porque éste era un hecho que
exclusivamente le interesaba demostrar a ella.
Al respecto, se debe dejar en claro que para dar
aplicación al supuesto de hecho contenido en el art. 1º de la
L. 33/1985, al cual se llega en virtud del régimen de
transición del art. 36 de la L. 100/1993, el demandante
cumplió con su carga de acreditar que prestó sus servicios
por más de 20 años a distintas entidades del sector oficial y
cumplió la edad para pensionarse, requisitos ambos
exigidos por el art. 1º de la L. 33/1985.
En efecto, con la demanda se acompañaron unas
documentales que dan cuenta de lo siguiente: (i) que el
actor nació el 2 de enero de 1950 ; (ii) que prestó sus
(fl.
5
servicios en la Armada Nacional desde el 24 de febrero de
1968 hasta el 24 de febrero 1970 (721 días); (iii) que laboró
en el Ministerio de Ambiente desde el 18 de marzo de 1977
15
Radicación n.° 46136
hasta el 5 de mayo de 1986 (3288 días); (iv) que trabajó en
el Ingeominas desde el 21 de abril de 1986 hasta el 8 de
julio de 1987 (438 días); (v) que prestó sus servicios en la
Electrificadora de Bolívar -sustituida patronalmente por la
Electrificadora de la Costa el 4 de agosto de 1998- desde el 17
de septiembre de 1990 hasta el 31 de diciembre de 1998
(2838 días hasta la sustitución patronal). Para un total de
7.285 días (20.23 años).
Lo anterior permite afirmar que el promotor del juicio
cumplió con su deber hasta donde le correspondía, de
suerte que, si la demandada al pronunciarse sobre los
hechos de la demanda trajo a colación unas circunstancias
o vicisitudes particulares, referidas al cambio de su
naturaleza jurídica, lo más razonable era que allegara la
prueba de esa circunstancia.
Pero no parece apropiado que a pesar de tratarse de
una prueba que se encontraba en su poder, esencial
además para el esclarecimiento de la verdad, la accionada
no la haya aportado y se haya limitado a aducir sin más
que el actor dejó de ser trabajador oficial.
Tampoco puede entenderse esta negación como una
negación indefinida que excuse al demandado de probar,
como equivocadamente se afirma en la oposición al recurso;
y si así lo fuera, lo sería apenas gramaticalmente o en
apariencia, en tanto que se encuentra soportada en hechos
positivos contrarios susceptibles de ser demostrados, como
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Radicación n.° 46136
lo es el momento a partir del cual el promotor del proceso
dejó de ser trabajador oficial.
De manera que, ante la ausencia de una prueba de ese
talante y el incumplimiento de la demandada en su
aportación, debe entenderse como no probado el hecho de
que el demandante dejó de ser trabajador oficial durante el
tiempo en que prestó sus servicios en la Electrificadora de
Bolívar.
No son necesarias más reflexiones para confirmar
íntegramente
la
sentencia
de
primera
instancia
que
condenó al pago de la pensión de jubilación. Ninguna
consideración se hará en relación con la cuantía de la
pensión, dado que no fue materia de alzada.
En cuanto a la cosa juzgada que manifiesta la entidad
accionada operó en virtud del acuerdo conciliatorio que
suscribió Electrocosta con el demandante, no se configura
porque la conciliación visible a folio 31 a 32, suscrita a
instancias del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social,
recayó
sobre
una
discrepancias
referidas
a
pagos
extralegales, trabajo suplementario y recargos, a tal punto
que se dejó constancia que con ella el trabajador aceptaba
«los planteamientos, discrepancias, cuantías y demás puntos
contenidos en esta acta». Adicionalmente, por tratarse la
pensión de jubilación de un derecho de la seguridad social
de carácter irrenunciable, que goza de protección legal y
constitucional, no es susceptible de acuerdo transaccional.
17
Radicación n.° 46136
Tampoco hay falta de jurisdicción porque la prestación
especial que se discute en este asunto, a la cual se llega en
virtud del régimen de transición de la L. 100/1993 que
instituyó el sistema de seguridad social integral, es exigible
al último empleador público en virtud de una relación
contractual de trabajo.
Las costas de ambas instancias estarán a cargo de la
parte demandada.
En mérito de lo expuesto la Corte Suprema de Justicia,
Sala de Casación Laboral, administrando Justicia en nombre
de la República de Colombia y por autoridad de la ley, CASA
la sentencia proferida el 10 de febrero de 2010, por la Sala
Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Cartagena, en el proceso adelantado por HORACIO LÓPEZ
LEÓN
contra
la
ELECTRIFICADORA
DE
LA
COSTA
ATLÁNTICA S.A. E.S.P. –ELECTROCOSTA S.A. E.S.P.En sede de instancia, RESUELVE:
PRIMERO: Confirmar la sentencia proferida el 29 de
febrero de 2008, por el Juzgado Segundo Laboral del
Circuito de Cartagena.
SEGUNDO: Costas como se indicó en la parte motiva.
Cópiese,
notifíquese,
publíquese,
cúmplase
y
devuélvase el expediente al tribunal de origen.
18
Radicación n.° 46136
CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO
Presidenta de Sala
JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO
GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA
LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS
19
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