FORMACIÓN PEDAGÓGICA DEL DOCENTE UNIVERSITARIO EN EL CONTEXTO DE LA GLOBALIZACIÓN CAPITULO 2: SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y LA EDUCACIÓN Investigador Principal JOSÉ EDUARDO PADILLA BELTRÁN M. Sc. Investigadores auxiliares OSCAR ENRIQUE RODRÍGUEZ BERNAL. JOSÉ ALIRIO TRIANA SUÁREZ. PAULA TATIANA BOTERO GIRALDO. UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA FACULTAD DE EDUCACIÓN ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DOCENCIA UNIVERSITARIA BOGOTÁ, D. C, JULIO DE 2006 FORMACIÓN PEDAGÓGICA DEL DOCENTE UNIVERSITARIO EN EL CONTEXTO DE LA GLOBALIZACIÓN CAPITULO 2: SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y LA EDUCACIÓN Investigador Principal JOSÉ EDUARDO PADILLA BELTRÁN M. Sc. Investigadores auxiliares Oscar Enrique Rodríguez Bernal. Cód. 20013082025 José Alirio Triana Suárez. Cód. 20053192043 Paula Tatiana Botero Giraldo. Cód. 20053192048 UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA FACULTAD DE EDUCACIÓN ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DOCENCIA UNIVERSITARIA BOGOTÁ, D. C, JULIO DE 2006 FORMACIÓN PEDAGÓGICA DEL DOCENTE UNIVERSITARIO EN EL CONTEXTO DE LA GLOBALIZACIÓN CAPITULO 2: SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y LA EDUCACIÓN Investigador Principal JOSÉ EDUARDO PADILLA BELTRÁN Trabajo de Grado para otorgar el título de especialistas en Pedagogía y Docencia Universitaria Investigadores auxiliares OSCAR ENRIQUE RODRÍGUEZ BERNAL. JOSÉ ALIRIO TRIANA SUÁREZ. PAULA TATIANA BOTERO GIRALDO. UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA FACULTAD DE EDUCACIÓN ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DOCENCIA UNIVERSITARIA BOGOTÁ, D. C., JULIO DE 2006 Nota de aceptación _________________ _________________ _________________ Presidente del Jurado ________________ Jurado ________________ Jurado Bogotá, 5 de Julio de 2006 TABLA DE CONTENIDO 2. 2.1. SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN El Impacto De La Sociedad De La Información En El Mundo Educativo Superior. 1 2.1.1. Transformaciones socio-culturales 2 2.2. 2.1.2. Contexto Actual 3 2.1.3. Formación De Las Personas 6 2.1.4. Nuevos Contenidos Curriculares 6 La Educación Superior Y La Sociedad De La Información. 8 2.2.1. Contexto Histórico. 9 2.3. Definición Del Término Sociedad De La Información. 11 2.4. Contexto Político y Económico desde la Sociedad de La Información. 14 2.4.1. El Contexto Sociopolítico De La Sociedad de La Información 14 2.4.2. El Contexto Sociopolítico Expresado En Términos Educativos 18 2.4.3. Contexto Socioeconómico De La Sociedad de La Información 19 2.4.4. Contexto Socioeconómico Expresado En Términos Educativos 21 2.5. El Docente En La Sociedad De La Información. 24 2.6. El Estudiante en la Sociedad de la Información. 30 2.7. Conclusiones. 33 RAE FACULTAD DE EDUCACIÓN ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DOCENCIA UNIVERSITARIA TITULO: “Formación Pedagógica Del Docente Universitario En El Contexto De La Globalización”. CAPÌTULO 2: Sociedad de la Información y la Educación. AUTORES: PAULA TATIANA BOTERO GIRALDO, OSCAR ENRIQUE RODRÍGUEZ BERNAL, JOSE ALIRIO TRIANA SUAREZ LUGAR: UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA - BOGOTÁ AÑO: 2006 PÁGINAS: 40 PALABRAS CLAVES: Sociedad de la Información, Globalización, Tecnologías de la Información, Educación Superior, Informática, Aprendizaje, Aulas Virtuales, Internet, Rol docente, Rol estudiante, Sociedad Moderna. TUTOR: José Eduardo Padilla Beltrán. OBJETIVOS Objetivo General Determinar los lineamientos curriculares que permitan la formación pedagógica del docente universitario en el contexto de la sociedad del conocimiento, a partir de un estudio comparativo de los distintos programas oferentes en la ciudad de Bogotá, D.C. para proponer un programa de formación en estudios de maestría de investigación en educación. Objetivos Específicos • Elaborar el marco de referencia que determine las exigencias pedagógicas para los docentes universitarios en la sociedad del conocimiento. • Hacer un estudio comparativo de la formación en competencias en las distintas ofertas de programas de maestrías en educación en la ciudad de Bogotá Distrito Capital. • Escribir los lineamientos curriculares de la propuesta de formación pedagógica e investigativa, en el marco de la sociedad del conocimiento, tanto para los docentes de la U.M.N.G como para la comunidad en general. DESCRIPCIÓN Y FORMULACIÓN DEL PROBLEMA La formación del docente universitario ha sido motivo de estudio en Colombia a partir de los años sesentai donde se establece que “el Fondo Universitario Nacional (posteriormente denominado ICFES) y la Asociación Colombiana de Universidades ASCUN” realizó un trabajo que demostró la ausencia de estudios sistematizados para la formación docente. Esto hizo que en la década de los setenta se realizaran algunos seminarios y talleres principalmente en pedagogía. Con la ley 30 del año 1992 se propone un nuevo estilo de Institución de Educación Superior, (IES) y a partir de la Acreditación Institucional entonces se plantean diferentes ámbitos de desempeño del docente universitario y, por tal razón, las Facultades de Educación generan los programas de Especialización en Docencia Universitaria como alternativas de formación docente. En relación con los estudios científicos en educación, en el Plan Estratégico 1999-2004 de COLCIENCIASii -Programa nacional de Estudios Científicos en Educación- se registran ciento veintitrés (123) proyectos de los cuales solamente hay diez y ocho (18) en el nivel de la educación superior, lo cual corresponde solamente al 14.63 % y no se encuentra uno específico sobre formación del docente en la educación superior. Sin embargo, en el mismo texto se registra la construcción de un modelo comprensivo de la formación de docentes. Revisando los grupos y centros de estudio, sobre educación, registrados para el año 2002 en COLCIENCIASiii se encuentran cuarenta y cuatro (44) de los cuales solamente cinco (5) tienen líneas en pedagogía y de éstos hay apenas dos (2) que presentan líneas y proyectos específicos de formación docente. En la misma línea, al revisar los grupos registrados al mes de abril de 2005iv, hallamos ciento veinte siete (127) grupos registrados en GrupLACv de los cuales alrededor de veinte presentan estudios y proyectos en pedagogía; sin embargo, solamente siete (7) se refieren en cuanto a la formación del docente universitario. FORMULACIÓN El problema de investigación lo planteamos de la siguiente forma: ¿Cuáles son los lineamientos curriculares que permiten la formación pedagógica del docente universitario en el contexto de la globalización? DELIMITACIÓN DEL PROYECTO El proyecto se desarrollará entre las Universidades que tengan Facultades de Educación en Bogotá, D.C., Colombia, Sur América, ASCOFADE, las Asociaciones Internacionales – Americanas y Europeas. Tendrá una duración de dos años, con cuatro fases en su estructura. La primera fase será de construcción del marco teórico o referencial con una duración de 8 meses; la segunda, la etapa de diagnóstico y se harán en seis meses; la tercera fase, será la de las propuestas que se desarrollarán en los diez meses siguientes. La cuarta y última fase la constituye el informe final. En consecuencia con lo anterior, éste capítulo se constituye en la primera fase del marco teórico o referencial. FUENTES: Adell, J. (1997). Tendencias en educación en la sociedad de las tecnologías de la información. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 7 (145),18-20 Arruti, A. M. (1985). Tecnología y Cambio Social. Medios Audiovisuales, (145), p.p. 18-20 Benito, A. (1996). 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En Ballesta, J, Sancho, J.M. y Área, M. “Los medios de comunicación en el currículum”. Murcia. Editorial KR. Delors, J. y otros (1996): La educación encierra un tesoro. Santillana: Madrid. Echeverría, J. (1999): Los señores del aire: Tecnópolis y el tercer entorno. Barcelona, Destino. Echevarría, J. (2000): “Escuelas, tecnologías y tercer entorno”. Revista Kikirikí, Gimeno, J. (2001 a): Educar y convivir en una sociedad global. Madrid: Morata. Gimeno, J. (2001 b): "La enseñanza y educación públicas: Los retos de responder a la obligación de igualdad, respetar la diversidad y ofrecer calidad". En J. Gimeno (Coord): Los retos de la enseñanza pública. Madrid, Universidad Internacional de Andalucía/Akal. Sancho, J. M. (2000): "Repensando la educación en la sociedad de la información. El efecto fractal". En Area (2001) Sancho, J. Mª. (1998): “Medios de comunicación, sociedad de la información, aprendizaje y comprensión: piezas para un rompecabezas”. En J.Ballesta, J.M. Sancho y M. Area: Los medios de comunicación en el curriculum. Murcia, Editorial KR. Moreira, M. (2003). Desigualdades, educación y las nuevas tecnologías. [Documento electrónico] En: Quaderns Digitals. http://www.ull.es/publicaciones/tecinfedu/index.html. Schiller, H.I. (1996). Information inequality: The deepening social crisis in America. New York; London: Routledge. Vega, J. La cooperación bibliotecaria en tiempos de Internet. En Anuario SOCADI de Documentación e Información 1998. Barcelona: SOCADI. Gobierno Vasco (2001), “Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2001-2004”, Departamento de Industria, Comercio y Turismo, Victoria. Escotet, M. (1997). Trends in Higher Education: A Comparative Analysis of Developed and Developing Countries. Invited Speaker, Teachers College, Columbia University, New York. Escotet, M.(1997) Universidad y devenir. Buenos Aires: Lugar Editorial. METODOLOGÍA: En la primera fase del proyecto de investigación se pretende realizar un estudio descriptivo desde los escenarios de la postmodernidad y la sociedad del conocimiento sobre las competencias del docente universitario que le permitan excelentes desempeños en los ámbitos académicos. En la segunda fase del proyecto se planteará como un estudio comparativo de las distintas ofertas de maestría en educación en la ciudad de Bogotá, D. C. para determinar cuántas y cuáles tienen programas de formación docente con un perfil pertinente en los escenarios de la sociedad del conocimiento. En la tercera fase del proyecto, se definirán los lineamientos curriculares pertinentes para la formación del docente en contexto de la sociedad del conocimiento. Finalmente, en la cuarta fase del proyecto se presentará el informe final a la comunidad académica de la Universidad Militar Nueva Granada y se elaborará el informe final. Tal como lo hemos reiterado el proyecto se desarrollará en cuatro fases, así: FASE 1: CONSOLIDACIÓN DEL GRUPO DE INVESTIGACIÓN Actividades: 1. Consolidación del grupo de investigación y acercamiento con grupos afines que tengan el mismo objeto de estudio 2. Elaboración de marcos de referencias nacional e internacional sobre el estado del arte de la sociedad del conocimiento. FASE 2: DISEÑO DE INSTRUMENTOS Y PREPARACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO Actividades 1. Trabajo de fuentes de información 2. Preparación del trabajo de campo: Aquí haremos el montaje de los equipos de trabajo, coordinaremos con la población objeto de la investigación y diseñaremos los instrumentos de la investigación. Validaremos los instrumentos con una prueba piloto. 3. Definición de los indicadores de resultados. 4. Desarrollo del trabajo de campo: Aplicación de los instrumentos. 5. Tabulación de los datos. 6. Análisis de la información. 7. Elaboración del estudio comparativo de las ofertas de maestría en educación para la ciudad de Bogotá D.C. Colombia, Sur América. FASE 3: ELABORACIÓN DE LA PROPUESTA CURRICULAR PARA LA FORMACIÓN DE DOCENTES UNIVERSITARIOS EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Actividades 1. Descripción de los ámbitos de desempeño de los docentes 2. Determinar los núcleos de formación docente 3. Diseño de la propuesta curricular de formación en estudios avanzados de docentes universitarios FASE 4: INFORME FINAL Actividades 1. Presentación del estudio ante la comunidad académica de la Universidad Militar Nueva Granada para recibir las críticas y aportes. 2. Elaboración del informe final. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN La línea de investigación en la cual se inscribe este trabajo se denomina: LA PEDAGOGÍA Y EL DESARROLLO HUMANO. Se busca que el estudiante entienda la pertinencia de qué, cómo, dónde y para qué se enseña, con miras a responder a las necesidades de los contextos sociales en los que interactúa. Que el docente se forme de manera integral y que el nuevo profesional sea capaz de manejar la parte humana en los procesos que desarrollará. Se buscan competencias cognitivas, pero además socioafectivas, comunicativas y emocionales que generen confianza pública con un comportamiento ético. un comportamiento ético. TIPO DE INVESTIGACIÓN: Es Histórica – descriptiva-experimental: Histórica: estudia los fenómenos ocurridos en el pasado, reconstruyendo los acontecimientos y explicando su desarrollo según el contexto y la cultura. Descriptiva: estudia los fenómenos tal como aparecen en el presente. Experimental: orientada al futuro, al introducir los cambios se espera un efecto posterior a esa intervención. LOGROS: 1. Identificar el rol docente, rol estudiante en el contexto educativo superior y la influencia de las TIC´s en eel desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje. CONCLUSIONES: Los términos como: Monitor, mouse, hardware, software, bit, píxel, byte, e-mail, e-learning, messenger, google, telemática, usuario, procesador, microprocesador, PCs, portátil, megas, gigas, software, memoria RAM, memoria ROM, CD-ROM, USB, cd, diskette, ciberespacio, net, web, superautopista de la información, cibernauta, dispositivos de almacenamiento, fax MODEM, plataforma virtual, universidad virtual, aprendizaje virtual, son tan sólo algunos ejemplos de la jerga computacional que en la actualidad que son usados tanto por ingenieros de sistemas, especialistas en la materia, como por una gran parte de la población académica y empresarial no especializada, contagiada por el fenómeno de la sociedad de la información. La sociedad a lo largo de la historia ha experimentado varias etapas de transición. Hoy por hoy, atravesamos una que se fundamenta en el conocimiento, más propiamente en la adquisición del mismo y las herramientas que se utilizan para acceder a él. El debate se centra entonces, en como homogenizar a los individuos en cuanto a su acceso y difusión, ya que las nuevas tecnologías, buscan acortar distancias y optimizar tiempo. En cuanto al campo económico, vemos que esta sociedad moderna, se centra en un sistema capitalista, donde la producción de conocimiento genera mayores ganancias y abarca mayor poder; para competir con las grandes potencias del mundo, la idea radicará en optimizar todos los recursos para mejorar las utilidades de la producción de conocimiento. La sociedad de la información se destaca por su carácter dinámico cambiante, transformador, globalizante en la que a diario aparecen nuevos conceptos, paradigmas y adelantos en todos los campos que por ende, exigen nuevos roles del docente y estudiante. Los nuevos profesionales necesitan una constante y decidida actualización en su área; de lo contrario, se verán relegados y poco competitivos frente a sus colegas. De esta forma se requiere de un nuevo perfil profesional integral en el que el individuo necesita dominar dos o más lenguas, diferentes a la nativa obviamente (incluido el inglés); estar alfabetizado tecnológicamente y ser diestro en el manejo de procesadores de palabras, hojas de cálculo, bases de datos, presentaciones, equipos audiovisuales, diseños de páginas web. El rol que debe desempeñar el estudiante universitario en la sociedad de la información lo debe conducir también a la participación activa, eficiente y competitiva en escenarios de aprendizaje basados en nuevas concepciones del proceso de enseñanza y aprendizaje, atendiendo a las destrezas emocionales e intelectuales según su etapa de desarrollo y a su preparación y formación. Estas destrezas deben estar enfocadas al desarrollo de competencias y habilidades específicas que le permitan asumir diferentes responsabilidades modificaciones, de toda índole, en un mundo inmerso en continuas y en especial en el área del conocimiento, sin olvidar el campo laboral que le exige una formación rigurosa y de calidad para atender sus múltiples demandas. Los estudiantes deben ser copartícipes en el proceso educativo, haciéndose necesaria la implementación de nuevos métodos, medios y recursos que se adapten a las necesidades del medio circundante y el acompañamiento de un docente que domine competencias y multiplicidad de recursos de alta eficiencia y calidad. Acompañamiento por parte del docente al estudiante, donde no basta un amplio dominio en su disciplina o el uso adecuado de las nuevas tecnologías, sino su competitividad, eficacia, preparación adecuada competencias, y manejo de siendo consciente de los retos y responsabilidades que demanda su profesión en este proceso de formación. El docente universitario actual debe ser además, un orientador y facilitador de recursos y herramientas diversificadas, y en muchos casos modificador continuo de contenidos, didácticas, metodologías, y prácticas pedagógicas, que se ajusten a las necesidades del medio; por lo tanto, participe activo en el diseño y ejecución del currículo, rompiendo transmisor del conocimiento. con el paradigma de simple Para satisfacer las necesidades de tipo educativo y social y atendiendo a los nuevos retos que demanda la sociedad actual, el docente debe propiciar otros espacios para el aprendizaje de sus estudiantes, lo que le exige un aprendizaje abierto y significativo, que permita a sus estudiantes tomar parte activa y dar sentido a su formación profesional. Finalmente, las instituciones de educación superior deben ofrecer ahora mejores y variadas oportunidades, ampliando sus fronteras y cobertura de programas con el ánimo de lograr que a ella tengan acceso un mayor número de personas. Sobre esta revolución ejerce una gran influencia el fenómeno de la globalización que es el responsable de su propagación. 2. SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EDUCACIÓN 2.1. El Impacto De La Sociedad De La Información En El Mundo Educativo Superior En un pasado no muy lejano, la sociedad podría considerarse como artesanal, analfabeta y jerárquica “de estructura ocupacional rígida y escasa densidad de comunicaciones”, según el Informe de la UNESCO (1996). Esa sociedad era algo así como una cultura de eruditos, estática, urdida con elementos históricos, tradicionales y dogmáticos que forzaba una educación principalmente escolástica transmisora de un sistema imperante y limitada a un pequeño número de hombres poseedores de un saber con un método definido. Frente a ella, emerge hoy una sociedad predominantemente industrial, alfabetizada, sin jerarquías, donde existe la participación de los individuos quienes además están íntimamente comunicados, sociedad global, más del ser que del saber, con incierta inquietud respecto de los métodos y con fuertes dudas sobre la oportunidad de estas actuaciones, que no oculta su temor por la ruptura con la tradición y expectante con el por venir. La actual sociedad además está inmersa en un mundo de complejas herramientas tecnológicas cuya dinámica de cambio ofrecen, pero a la vez obligan, a un meticuloso y conciente tratado de reflexión pedagógica que deriva en una metodología que puede desenmarañar, en cierta manera, la difícil estructura de tales herramientas y ser más exactos en el proceso educativo. Sin embargo, para que estos nuevos sistemas de información y comunicación sean significativos, útiles y en verdad conduzcan a una efectiva transformación dentro del contexto educativo, es preciso que haya una alfabetización tecnológica que involucre el uso de dichas redes como dispositivos de urdimbres comunicativas e interactivas al alcance de todos los individuos y no sólo de un grupo selecto como ocurría en el pasado donde se evidenciaban las inequidades sociales de acceso a la cultura y el conocimiento en general. Es evidente que este nuevo escenario educativo se ve enriquecido por el uso de otros espacios, situaciones, herramientas que transforman la comunicación haciéndola más ágil, veraz y oportuna en el cual surgen además nuevas tareas, objetivos, intereses, interacciones, roles de los usuarios (o agentes del proceso de enseñanza-aprendizaje, a saber, profesor y estudiante). Cobra aquí importancia el rol de la ética, que adquiere un enorme compromiso social y que impide la ampliación de las brechas y distancias preexistentes en los ámbitos culturales, sociales, económicos entre los países tecnológicamente desarrollados y los que están en proceso, evitando así la discriminación. 2.1.1. Transformaciones socio-culturales Los términos sociedad, cultura y educación están íntima y mutuamente relacionados. Estos a su vez son afectados por la emergente sociedad de la información que establece normas, pautas, referentes y contenidos fundamentales en el horizonte educativo. Bajo esta nueva perspectiva se evidencia una hegemonía casi dictatorial donde se acrecienta el lucro de la información con fines neocapitalistas, neoliberales de producción dentro de un ambiente que sustenta relaciones de poder dejando su influjo en una nueva pirámide social aún más desigual. Se aprecian además enormes cambios culturales, avances científicos y tecnológicos y sin lugar a dudas en todos los campos del saber, concepciones de hombre, sociedad, arte, expresión y hasta en la creación literaria misma. La nueva estructura social ofrece una amplia y casi ilimitada gama de posibilidades antes insospechadas, que traen consigo mejoramiento, prosperidad, nuevas fuentes y formas de conocimiento y que debieran redundar en beneficio de los individuos incluidos en la misma. Sin embargo, muchos individuos y poblaciones se ven negativamente afectados por encontrarse al margen de este acervo material y cultural cuando todos los sujetos debieran tener derecho de acceso. De otro lado, las comunidades pierden mucho su sentido social debido a que los sujetos cada vez piensan más en su propio beneficio e interés que en el desarrollo y enriquecimiento de la comunidad a la que pertenecen. Por lo cual es necesario repensar el concepto mismo de sociedad y comunidad que como su etimología lo indica significa común unión. Es imperativo también crear pactos entre la sociedad y los individuos que beneficien especialmente los aspectos políticos y culturales. Todos estos aspectos hacen menos sencilla, pero también más creativa y diversificada, la formación y el proceso de socialización de los nuevos profesionales. Paralelamente, este nuevo orden social, complica radicalmente la misión, la visión, los fundamentos, las condiciones, las necesidades, los métodos, las didácticas y pedagogías de las instituciones educativas de la era contemporánea e industrial. 2.1.2. Contexto Actual A partir de la segunda mitad del siglo XX, el mundo ha venido transformándose a pasos agigantados gracias a los descubrimientos y los avances tecnológicos efectuados por el hombre, quien busca facilitar y mejorar su calidad de vida. Es por eso que la educación no debe estar ajena a este proceso, pues ella guía y acompaña la formación humana fundamentada en el desarrollo de las potencialidades de cada estudiante. En la obra escrita por Papert (1995), llamada “la Máquina de los niños”, se toma como premisa el hecho que nos encontramos en la era del aprendizaje, puesto que el mundo que nos rodea brinda un gran número de herramientas para aprender de él, apoyado en dos tendencias actuales: la tecnológica y la epistemológica que mezcladas buscan mejorar los entornos de aprendizaje y valorar la múltiple gama de estilos intelectuales. Es una realidad, que la tecnología hoy día ha impactado varias áreas de la actividad humana, desde la ciencia hasta los video juegos, que se han convertido para muchos, en tan sólo el juguete preferido de entretenimiento de los niños, dejando de lado las ventajas que tiene para el desarrollo del pensamiento de éste puesto que su uso demanda un dominio de información y de técnicas complejas que además obligan a trabajar con un sistema de reglas y estructuras preestablecidas y son una forma rápida, atractiva y provechosa de aprender. Ésta es tan sólo una forma de aprendizaje responsable, puesto que a partir de la manipulación del video juego se muestra iniciativa y se construye un proceso a partir de un objeto que es manejado desde la propia experiencia, los conocimientos intuitivos y el sentido común. Este tipo de rutinas diarias en la vida del estudiante deben ser traídas al aula por el profesor para aprovechar como forma de introducción de los conocimientos cotidianos. Sin embargo, el gran problema radica en que algunos profesores no están abiertos a la innovación y la aplicación de las nuevas tecnologías en sus aulas de clase y, mucho menos, a una integración de saberes a partir del uso de las tecnologías y / o la construcción de software educativo. Esto lo demuestra la creación del mal llamado “laboratorio de informática”, que convirtió al computador en elemento de enseñanza de una nueva asignatura, en donde el profesor se limita a controlar y dar una serie de instrucciones mientras que el estudiante obedece mecánicamente. Este tipo de aprendizaje, no aporta en nada a la construcción de una escuela libre de tabúes, en la que los estudiantes se encuentren motivados y los profesores observen no sólo las falencias, sino las necesidades y el aprendizaje que traen consigo los estudiantes a partir de su diario vivir, pudiendo así potenciar la conexión entre las cosas que sabemos y las que aprendemos, además de aprovechar las situaciones en donde corresponde usar formas concretas de razonamiento, lo que finalmente nos demuestra que todo ser tiene diferentes maneras y ritmos de aprender y de las cuales debemos partir en el aula. Tarea fundamental de las Instituciones de Educación Superior es relacionar los conocimientos aprendidos por el estudiante con su diario vivir, evidenciándolos en clase, lo que supone una interiorización y verdadera aprehensión de conocimiento por parte del estudiante. El aprendizaje de esta forma, se transforma en un instrumento de resolución de problemas cotidianos. En suma, las nuevas ayudas tecnológicas se convierten en un invaluable apoyo del proceso de enseñanza-aprendizaje de estudiantes y profesores ya que por medio de éstas se despierta la creatividad y se fomenta la construcción de software educativo, que en un futuro permitirán la consolidación de una verdadera transversalidad en los conocimientos edificados en la institución. Ahora bien, no se puede negar, como tampoco ignorar, el impacto, la transformación y adelantos tecnológicos que los ordenadores y en general, la emergente sociedad de la información, impulsada por un avance científico ha producido en el mundo educativo superior dentro de un marco socioeconómico neoliberal-global soportado en el uso de las tecnologías de la comunicación y la Información y que además conlleva cambios que alcanzan todos los ámbitos de la humanidad. Los efectos de estas tecnologías se manifiestan de manera muy especial en las actividades del mundo educativo en todo nivel desde el preescolar pasando por la escuela preescolar, primaria, secundaria hasta llegar al entorno universitario. A este respecto un Informe de la UNESCO de 1996 afirma que “los estudiantes llegan a clase cada vez más marcados por la impronta de un mundo real o ficticio que sobrepasa los límites de la familia y del vecindario. Los mensajes de diversa índole-esparcimiento, información, publicidad-transmitidos por los medios de comunicación compiten con lo que aprenden en las aulas o lo contradicen. Estos mensajes están siempre organizados en breves secuencias”. Por ello, en este mundo de la información todo debe ser revisado, desde la razón de ser de la escuela, hasta la formación básica que precisan las personas, la enseñabilidad, la educabilidad, las infraestructuras y los medios y equipos utilizados para ello, la estructura organizativa de los centros y su cultura. Cobra aquí importancia el rol de la educación superior pues como afirma Pérez Gómez (1998) en su obra La cultura escolar en la sociedad neoliberal “ la universidad y el maestro deben organizar el proceso de intercambio y negociación para que el estudiante los someta a contraste ofreciéndole los instrumentos poderosos de la cultura académica organizada interdisciplinares”. en cuerpos de conocimientos disciplinares e A continuación se presenta una síntesis del impacto de los ordenadores dentro del contexto de los centros educativos: 2.1.3. Formación De Las Personas Es bien sabido que los medios de comunicación social y de información están a la orden del día y en todo contexto en forma omnipresente y porqué no decirlo, invasora. Es imposible aislarse o alienarse de ellos ya que aún en el más recóndito lugar del globo puede encontrarse desde un radio transistor, un televisor, un teléfono celular hasta una computadora personal conectada a Internet y provista de la última y más alta tecnología. De esta forma cobran relevancia en nuestro bagaje cultural y se han convertido en herramientas fundamentales para todo individuo, instituciones educativas, museos, bibliotecas, compañías, etc. Las personas cada vez saben más acerca de un sinnúmero de tópicos y aprenden más cosas fuera de la escuela y es mucho más motivante acceder a la información a través de estos canales. Por ello, uno de los grandes desafíos que tienen actualmente las instituciones educativas consiste en integrar los aportes de estos medios en los procesos de enseñanza y aprendizaje, facilitando a los estudiantes la estructuración y valoración de estos conocimientos dispersos que obtienen a través de los medios masivos e Internet. Sin embargo debe tenerse en cuenta el siguiente enunciado de la Declaración de Granada (2001) La Educación en Medios de Comunicación e Internet como instrumento para el desarrollo de una cultura de paz. I Congreso sobre Ética en los Contenidos de los Medios de Comunicación e Internet: “Creemos necesario que todos los niños, jóvenes y adultos adquieran una educación para el uso crítico de los medios de comunicación e Internet”. y además como también allí se advirtió: “Impulsar la elaboración de códigos deontológicos que favorezcan la autorregulación ética de los contenidos que a diario se difunden por los medios de comunicación e Internet” 2.1.4. Nuevos Contenidos Curriculares La sociedad de la información requiere grandes transformaciones en los contenidos curriculares de los programas de Educación Superior pues se necesitan nuevas competencias y estándares adecuados a las exigencias internacionales. Exigen también otro tipo de formación previo a los jóvenes que ingresan a estas instituciones y una formación continua lo largo de la vida pues se requiere de una permanente actualización gracias a las presiones del mundo actual. Profesional que no se actualiza es considerado casi como una “especie en vía de extinción”, que además sale del mundo laboral cada vez más competitivo. Además, todos los miembros de la comunidad educativa necesitan una permanente actualización y capacitación digital en los nuevos instrumentos y ayudas tecnológicas, como en los diversos contenidos relacionados con el aprovechamiento específico de las mismas en cada área. Ahora bien, bajo este contexto, las competencias juegan un rol decisivo y cobran relevancia en los currículos y ,en especial, en la búsqueda y selección de información, el análisis crítico, la resolución de problemas, la elaboración personal de conocimientos funcionales, la argumentación de las propias opiniones y la negociación de significados, el equilibrio afectivo y el talante constructivo, el trabajo en equipo, los idiomas, la capacidad de autoaprendizaje y adaptación al cambio, la actitud creativa e innovadora, la iniciativa y la perseverancia. Finalmente, es imperativo que las instituciones universitarias se conviertan en centros de innovación. ¿Cómo? Las universidades deben abrirse al servicio de las necesidades educativas de todos los grupos sin importar edad, sexo, condición social, raza, etnia, credo político o religioso. Deben ser instituciones innovadoras de aprendizaje en las que los docentes ayuden y creen en los estudiantes el deseo por desarrollar nuevas aplicaciones pedagógicas. Es necesario también, que asuman una mayor responsabilidad por evitar la exclusión social si se quiere que las comunidades progresen y que no sólo las sociedades desarrolladas tengan la oportunidad y al acceso a la información. El uso de las redes para efectos de tutoría y soporte tiene que ser mucho más frecuente también. De otro lado, la investigación en los contextos universitarios debe ser de alta calidad, internacional, de cobertura, multidisciplinaria y orientada a la solución de problemas específicos. Debe transmitirse a través de las redes globales para que tanto investigadores como ciudadanos comunes conozcan los últimos adelantos y resultados de las investigaciones en forma rápida y fácil. Así los adelantos se constituirán en desafíos aún mayores para investigadores y facultades en general. 2.2. La Educación Superior Y La Sociedad De La Información Existe mucha resistencia de los sectores docentes más conservadores y tradicionales por relacionar la sociedad de la información con la educación. Los más reacios consideran (no una oportunidad de avance y mejoramiento profesional) una amenaza el hecho de que las nuevas fuentes, actores, contextos y sistemas de representación y producción de conocimiento cada vez ganan mayor espacio y aceptación dejando de lado los casi ya obsoletos y poco atractivos sistemas y métodos antiguos. Sin embargo, es hora de que la educación actual tenga muy en cuenta y empiece a usar todo ese bagaje de dispositivos y herramientas tecnológicas pues éstos se constituyen en una exigencia en los tiempos de la globalización a fin de modernizarse y no quedarse relegada. La educación debe cuidarse en caer en un énfasis exagerado de la tecnología sobre la cotidianidad. Según estudios, otra falencia la constituye el hecho de que existen pocas empresas dedicadas al desarrollo y producción de nuevos medios. No obstante, en el mercado se encuentran tecnológicamente medios desarrollados de tales comunicación como los e equipos información móviles de comunicación, los libros y documentos electrónicos, la radio y la televisión digitales que dan origen a herramientas útiles a la comunidad educativa. Aunque claro, no debe desconocerse la gran influencia que ejercen los medios tradicionales sobre la cultura, la pedagogía y la sociedad en general ofreciendo también innovaciones. Indudablemente, tanto los centros y sistemas educativos como los profesionales de la educación no pueden vivir ajenos a esta realidad tecnológica y en especial, a la gran gama de posibilidades y alternativas que éstas ofrecen para una formación y preparación de los estudiantes. No obstante, sin cuestionar una idea general como la que postula un encuentro más decidido e intenso entre las nuevas tecnologías y la educación, es necesario también prestar atención a otra serie de condiciones sociales, políticas y culturales que lo enmarcan y configuran. 2.2.1. Contexto Histórico El concepto de sociedad de la información tiene su origen en el siglo pasado, cuando empieza a reconocerse la importancia creciente de la información en la organización y en la economía de nuestra sociedad. Los cambios que se estaban originando ante el inminente reemplazo que se producía en los mecanismos tradicionales de la sociedad industrial (fuerza, materias primas, energía) por las nuevas formas de intercambio basadas en la información, fueron analizados por Daniel Bell, precursor en la definición del concepto sociedad de la información. Otros autores como Toffler, ServanSchreiber, o más recientemente Negroponte, aportan su punto de vista ante la convergencia de las dos importantes tecnologías: la informática y las telecomunicaciones, constituyendo lo que se ha denominado acertadamente telemática. En la década de los noventa del siglo pasado, estas tecnologías se fueron convirtiendo en el eje de las modernas políticas de desarrollo de las grandes potencias del mundo, que se ven obligadas a adaptar sus propias formas de vida y de trabajo a las nuevas condiciones impuestas por los actuales sistemas de comunicación e información, los cuales minuto a minuto generan conocimiento entre sus usuarios. En la revista Razón y Palabra (Abril-mayo 2005) se dice que “Estas transformaciones determinan cambios estructurales profundos en la organización de la sociedad, y también en las formas de transmisión y de almacenamiento de la información, creando nuevas lógicas y nuevos procedimientos de documentación”. Haciendo referencia a la evolución histórica y tomando como base el texto “La intervención psicopedagógica en la sociedad de la información” del autor Pantoja (2004), encontramos tres etapas consecutivas para la evolución de esta sociedad: a. Sociedad Industrial: Definida por un trasvase muy primario de información y por el uso de bienes y servicios producidos por otros. b. Sociedad post-Industrial: Donde prevalece el acceso a los servicios prestados por otros. c. Sociedad de la Información: Incorpora los avances de las etapas anteriores y presenta como rasgo diferencial el hecho de que cada persona u organización disponga de almacenes propios de información y de una capacidad casi ilimitada para acceder a la que generan los demás. Este último aspecto es el que identifica la Sociedad de la Información. Todo este asunto ha generado una transformación social de ingente magnitud, pues con el pasar de los años los medios tecnológicos, convertidos en infraestructura, generan procesos especializados, que conducen a un estilo de vida particular por parte de la sociedad implicada (sociedad de la información), modificándose entonces los valores y actitudes de la misma; su idiosincrasia y cultura se ven reflejadas al momento de contrastarlas con sociedades menos evolucionadas que viven en una especie de inopia científica y tecnológica que deja ver su incapacidad al momento de asumir con sentido crítico, determinantes decisiones. Esta actividad sólo puede llevarse a cabo por aquellos pocos que posean la información y los mecanismos de procesamiento y control de la misma, capaces de tomar el control del resto del planeta. También, Tezano citado por Pantoja (2004); señala la evolución de la sociedad a lo largo de la historia mediante tres revoluciones: “Características distintivas de las revoluciones” (Tezano, 2001) Revolución Francesa Revolución Industrial Revolución Tecnológica Horizonte histórico Contexto económico S. XVIII S. XIX-XX S. XX Y S. XXI Disolución de la sociedad tradicional. Proceso de industrialización y democratización. Poder establecido La aristocracia. La monarquía. Empresarios. Capitalismo. La clase obrera. NNTT y grandes innovaciones científicas. Robotización. Los grandes conglomerados de poder (las multinacionales.) La tecnocracia. La clase obrera (como proletario). Piramidal. Las infraclases. Los excluidos. Sistema dual. Marxismo y socialismo. ¿Teorías del postindustrialismo? Crisis de las políticas tradicionales, apatía política. La burguesía. Clase social emergente Clase marginada Los campesinos. Estructura de clase Influencias ideológicas Resultados Dual. Pensamiento ilustrado y liberal. Revolución burguesa y apertura de una nueva dinámica intelectual y social. Sindicatos, partidos obreros, revoluciones comunistas y gobiernos socialdemócratas. 2.3. Definición Del Término Sociedad De La Información Esta definición, características y naturaleza de la Sociedad de la Información han generado gran controversia y preocupación por parte de analistas, sociólogos, pedagogos, economistas, empresarios y políticos. Pues los cambios tecnológicos que están sobreviniendo en los últimos años, la agresiva y acelerada transformación que está teniendo la sociedad, tienden a representar un nuevo modelo de sociedad regido por las TIC`s, en las que se manejan altas cantidades de información que se encuentran en constante evolución y transformación; a este fenómeno se le ha denominado sociedad de la Información. Teniendo en cuenta todo esto, se han encontrado definiciones de diferentes autores que fácilmente convergen a la misma idea, los mismos que han sido mencionados por Pantoja (2004): • Sociedad de redes (Castells, 2001). • Sociedad digital (Terceiro, 1996). • Mundo digital (Negroponte, 1995). • Ciber-sociedad (Joyanes, 1997). • Tercer entorno (Echeverría Ezponda, 1999, 2001). Estas expresiones quizá sean las que más se aproximan al contexto que hoy por hoy se vive, y que de una manera u otra definen lo que ahora es llamada la sociedad de la información. Según los estudios de Pantoja (2004) en su publicación La intervención psicopedagógica en la sociedad de la información: Educar y Orientar con nuevas tecnologías cita diversos autores enunciados a continuación, en donde se encuentran diversas concepciones al momento de referirse a la sociedad de la información: “Como expresa Gimeno (2001) al hablar de la globalización: “...lo novedoso del fenómeno estriba en que se produce a escala más amplia, a que es más evidente en algunos aspectos y, sobre todo, porque se ha acelerado gracias a las tecnologías de la comunicación, porque ocurre en un contexto que llamamos sociedad del conocimiento o de la información”. O como asegura Sancho (2000): “...el propio desarrollo de lo que se ha dado en llamar Sociedad de la Información o del Conocimiento, está generando la necesidad de retomar y profundizar en temas genuinamente educativos tales como las dimensiones del aprendizaje en una sociedad tecnológicamente mediada por la imagen y la voz o la necesidad de recrear en profundidad los propios entornos pensados para la enseñanza y el aprendizaje”. En palabras de Schiller la sociedad de la información es como: “…La producción, proceso y transmisión de una cantidad muy elevada de datos relativos a todo tipo de cuestiones individuales y nacionales, sociales y comerciales, económicas y militares”. Para Negroponte (1995)… “Estamos ante el mundo digital, donde la información circula en forma de bits, un bit es un 1 ó un 0…Un bit no tiene color, tamaño ni peso y viaja a la velocidad de la luz. Es el elemento más pequeño en el ADN de la información”. Y en las palabras contradictorias de Castells (2001): “Hemos entrado en un nuevo paradigma tecnológico centrado en la ingeniería genética y en las tecnologías de la información y las comunicaciones basadas en la microelectrónica. En este sentido, lo característico de la sociedad de redes no es el papel crítico del conocimiento y la información puesto que el conocimiento y la información eran ya importantes en todas las sociedades. Por tanto, debemos abandonar la idea de "sociedad de la información ", que yo mismo he utilizado a veces, por no ser específica y conducir a confusión”. Sin embargo el autor que más se ha referido a este tipo de sociedad es Castells (1998), este afirma que la Sociedad de la Información es un nuevo sistema tecnológico, económico y social, que se basa materialmente en definir el paradigma de la Tecnología de la Información. Según Castells, pueden establecerse unas características determinantes de este tipo de sociedad. 1. El recurso principal para la óptima ejecución de este tipo de sociedad es la información, su materia prima. 2. Las TIC’s, moldean la información y su nivel de penetración en la sociedad. 3. Obviamente existe una lógica interconexión entre las TIC’s, y las herramientas que se utilizan para la difusión de la información. 4. Es altamente maleable, la flexibilidad es un aspecto clave. Pues los procesos además de reversibles son alterables y modificables.” “ De forma general podríamos decir que la sociedad de la Información, es una forma evolucionada de la sociedad moderna” Pantoja (2004), que fundamenta su economía en la adquisición y transformación de conocimiento, mediante el flujo constante de información; generando competencia científica entre los países mas industrializados, pues la optimización de los procesos es gracias a la aplicación constante de las tecnologías de punta, las mismas, que solo pueden hacerse factible con el uso desmedido de todos los sistemas o medios de comunicación y transmisión de información, que permitan la rápida transferencia de datos entre los usuarios del sistema. Concluyendo, una definición que nos ilustre la mayoría de los conceptos aquí mencionados sería: “Se entiende por Sociedad de la Información aquella comunidad que utiliza extensivamente y de forma optimizada las oportunidades que ofrecen las tecnologías de la información y las comunicaciones como medio para el desarrollo personal y profesional de sus ciudadanos miembros”.(Gobierno Vasco, plan para el desarrollo de la sociedad de la información en el periodo 2000 – 2003) Hoy se trata de concentrar esfuerzos en la idea de conectar a todo el mundo a Internet, pues se debe generalizar el acceso a la red, para lograr conseguir una sociedad digital, con calidad de conexión o acceso a la información, y así consolidarse como un sector con un potencial de crecimiento y generación de riqueza excelsa. 2.4. Contexto Político y Económico Desde La Sociedad De La Información 2.4.1. Sociedad De La Información Bajo El Ámbito Económico Y Político. La educación, hoy pensada como la prestación de un servicio, requiere de un consumidor en potencia, capaz de digerir cientos de datos generados en cuestión de segundos, optimizando el sentido crítico idóneo para procesar dicha información; descartar, almacenar y transformar la que bien pudiera servirle para su proceso de formación, se ha convertido en una fórmula de pago por el consumidor. Es como una comercialización de la cultura, que integra con criterios de mercado espacios públicos, gratuitos o de bajo costo y de fácil acceso. Pero la educación no sólo se mercantiliza progresivamente por la influencia de los medios de comunicación o por la introducción de la publicidad, también por toda una dinámica exigente que demanda consumismo en su adecuación al mercado. En definitiva, en los campos culturales, tanto sea comunicativo como educativo, el mercado y su motor incipiente “se revelan incapaces de maximizar las potencialidades y de minimizar las desventajas de las nuevas redes para la sociedad. Lo que significa que el concepto de servicio público y en general de necesidad de políticas de cultura de comunicación y educación orientadas a su garantía y atención, conservan plena vigencia en el marco de la era digital”. (Moreira, 2004) Por tal razón la Unión Europea, estableció una política que se fundamentaba oficialmente en “la oferta de un servicio mínimo de una calidad especifica ofrecido a todos los usuarios a un precio accesible basado en los principios de universalidad, de igualdad y de continuidad” (UE, 1993) para garantizar que la mayoría de sus ciudadanos tuvieran por lo menos un acercamiento al servicio de Internet, y a los demás medios de transmisión y procesamiento de información. Es decir, que para esta comunidad, representa una especie de salario mínimo en redes y sistemas de comunicación que buscan generar cultura bajo los mismos parámetros para todos los ciudadanos, es un Servicio Colectivo Universal. En cuanto a los organismos que vigilan y controlan el acceso a la información, se puede referenciar la Comunidad Europea: “Esta política garantiza el acceso técnico y la accesibilidad económica de todos los ciudadanos, al conjunto de las nuevas redes y servicios necesarios para asegurar, por una parte, la igualdad de oportunidades en términos económicos y, por otro lado, la plena participación de los ciudadanos en una sociedad democrática” (UE, 1993). Entonces, por esta razón se hace necesario instalar organismos que vigilen y controlen el acceso a la información en la red, el aumento exponencial de volumen de información que diariamente se produce y transmite en el mundo, que controle la calidad de herramientas capaces de generar, almacenar y transmitir datos, que bien pueden edificar al receptor, o por el contrario destruirlo por completo tanto a él como a su cultura. Ahora bien, es lógico suponer que el modelo político de cualquier país, va acorde con las problemáticas de cada sociedad, así tomando como base el tema central de nuestro trabajo que es la Sociedad De La Información, cualquier modelo de este tipo de sociedad debe incluir como soportes aquellos que la hagan viable y no solo una utopía, slogan o programa político en turno, unas instituciones con una infraestructura consolidada junto con una responsabilidad jurídicamente determinada. Porque sin ese soporte básico, corre el inevitable riesgo de convertirse en una acción vacía que ve el desarrollo de sistemas deshumanizados y deshumanizantes sin referencia a la sociedad, por la cual y al servicio de la cual existen. Esto puede llegar a suceder si la sociedad de la información dispone de ingentes recursos, pero al mismo tiempo carece de continuidad, metas y objetivos que puedan evaluarse por la comunidad para la que fue diseñada. A nivel internacional se han desarrollado diversos modelos de sociedad de la información, local, nacional y regional en donde pueden identificarse diferentes características como la efectividad en el acceso y la disponibilidad de la información electrónica que ha evolucionado desde la saturación de servidores mundiales hasta el diseño y programación de contenidos digitales. Todo este avance electrónico, supone o involucra el desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), además que se genera la necesidad en el gobierno por implementar las tecnologías adecuadas para el desarrollo del conocimiento. De esta manera, descubrimos que la disponibilidad de información a través de medios tecnológicos y el desarrollo de un “plan de gobierno” confluyen en la sociedad de la información debido a que, por un lado, el modelo democrático es tomado como la forma ideal de gobierno, y por otro, la posibilidad de acceso y uso de información son factores esenciales para la participación de los ciudadanos en la vida pública de la sociedad. Entonces el estado tendrá que garantizar, que el ciudadano participe con plena libertad y autonomía de la sociedad de la información, y que esta intervención del ciudadano con el ciberespacio, genere espacios de cultura y valores. Con el fin de regular las actividades de los individuos, y satisfacer sus necesidades, además del comercio y de la industria, debe vigilarse la capacidad y la libertad para adquirir, poseer, almacenar, usar, transmitir y procesar la información; cuidando que la misma no sea desvirtuada. Por tanto de estos factores debe encargarse un ente político o gubernamental. La finalidad política será el acceso y la utilización óptima de los conocimientos especializados y profesionales, la información científico-técnica, social y económica que se encuentra disponible en el país y en otras partes del mundo, para establecer el sentido critico, para resolver problemas que buscan el desarrollo de todos los sectores de la sociedad. En cuanto a los objetivos de desarrollo de una política nacional de información, según Zaldívar citado por Lic. Sánchez M. Y Vega J., en consideraciones Teóricas y estado actual de la implementación de las políticas de la Información en América Latina [en línea] Vol 11_3_03 [consultado Marzo de 2006] disponible en [http://bvs.sld.cu/revistas/aci] son: • Proporcionar una base legal para desarrollar las actividades de información dentro del país, se complementa con un plan de acción. • Crear un marco global en el que se asignen responsabilidades a las instituciones nacionales. • Establecer una base nacional para el desarrollo de la cooperación regional e internacional. • Obtener apoyo financiero del gobierno para desarrollar las actividades de información. Además, Zaldívar continua afirmando que "aunque los objetivos precisos de las políticas nacionales de información pueden variar de un lugar a otro, la meta final sigue siendo más o menos igual en todos los países: dotarse de recursos, servicios y sistemas de información que sean confiables, de fácil acceso y uso, y además, que sirvan para el desarrollo nacional” de lo cual podemos concluir la necesidad de invertir en tecnologías de información y comunicación con un sentido de desarrollo social. Se asume que una política nacional de información se propone identificar las necesidades de este recurso en un país y satisfacerlas en la forma más amplia, rápida y económica posible. En términos de Zaldívar, la política nacional de información deberá contemplar entre otras una serie de tareas: • Fomentar un alto nivel de conciencia en cuanto a la utilidad y el valor de la información en los sectores gubernamental, público e industrial. • Fortalecer el papel que desempeñan las organizaciones profesionales como aglutinadoras de los profesionales y técnicos dedicados al sector de la información y como promotoras del desarrollo profesional. • Incrementar la preparación y superación profesional de los recursos humanos, asociados al desarrollo de una infraestructura de información, fundamentalmente, en lo concerniente a la preparación de profesionales capaces de ejecutar la gestión de información en los organismos y organizaciones, para crear recursos informacionales de mayor nivel que lo acostumbrado. • Mejorar la calidad y cantidad de los servicios de información. • Reorientar al sector de la información especializada hacia el apoyo. • Crear o fortalecer redes de información que funcionen sobre bases cooperativas y dispongan de los medios tecnológicos necesarios para lograr una efectiva prestación de servicios. • Fomentar la política de integración de las redes de información que pertenecen al propio ámbito geográfico. • Crear las bases para desarrollar una industria de la información que responda a los intereses del desarrollo. • Aplicar programas de educación de usuarios. 2.4.2 El Contexto Sociopolítico Expresado en Términos Educativos Conservando los lineamientos de la idealización de los procesos de enseñanza aprendizaje, que garantice la apropiada emisión y recepción de información por parte de los estudiantes mediante una educación no excluyente, que no hace diferencia alguna entre raza, color, sexo, condición social, etc.; es importante subrayar lo que Jiménez, citado por Pantoja (2004), expresa; que esta igualdad y calidad en los procesos anteriormente enunciados, no se garantiza por la presencia de tecnologías novedosas en los centros educativos sino también por factores asociados como: • La generación de contenidos pertinentes, que se puedan adaptar a las necesidades de cada cultura o sociedad. • La adecuada formación de los educadores, para que generen el cambio en una metodología, que comunique de manera eficaz. • La auténtica apropiación de los instrumentos del saber por parte de los usuarios individuales o colectivos. Por lo tanto, esta Sociedad de la Información, no homogeniza las clases sociales, por el contrario las hace cada vez mas distantes las unas de la otras, ya que el acceso a las tecnologías no esta al alcance de la totalidad de la población del planeta, ni tan siquiera de la inmensa mayoría de la ciudadanía de los países mas desarrollados económicamente. El acceso a esta cultura de tecnologías solo será una realidad para aquellos cuyo nivel económico les permitan comprarlas y que posean el conocimiento adecuado para comprenderlas y usarlas. 2.4.3. Contexto Socieconómico De La Sociedad De La Información En realidad, la información tiende a mercantilizarse en las instituciones de educación superior puesto que se busca tener las mejores redes de comunicación, los equipos más sofisticados y eficientes para generar y transmitir a cada instante información, y sólo aquellas que tengan capital y puedan acceder a este tipo de tecnología avanzada, serán quienes tengan el poder y los medios para generar opinión sobre lo que debería ser el futuro. Así las cosas, sus propuestas y consideraciones tienen grandes posibilidades en el mercado y el aumento significativo en el volumen de la matricula. Para cumplir entonces con los requerimientos de una sociedad, que además de la información también ha de contribuir al desarrollo del capitalismo (algunas veces desmedido), para tal fin se hace necesario aprender a navegar a través de documentos interactivos, otorgar el significado adecuado a los múltiples datos e informaciones encontradas, optimizar tiempo y dinero, transmitiendo datos por medio del correo electrónico, tener sentido critico ante el advenimiento de múltiples secuencias audiovisuales; estas son quizá, solo algunas de las habilidades que debe dominar cualquier sujeto para poder desenvolverse de modo autónomo en la era digital. Con lo anterior se puede afirmar en líneas generales que aquellos ciudadanos del mundo que no saben desenvolverse en la cultura y tecnología digital de un modo inteligente, no podrán acceder a la cultura y el mercado de la sociedad de la información y la comunicación, por tanto quedaran relegados o marginados en la sociedad del siglo XXI. En este sentido, este tipo de analfabetismo tecnológico, provocara mayores dificultades en el acceso y promoción en el mercado laboral, vulnerabilidad ante la información generada, incapacidad para la utilización de los recursos de comunicación digitales; en definitiva serán sujetos no capacitados para el uso de las tecnologías. Entonces ante este fenómeno se deben desarrollar políticas, formativas y correctivas para los profesionales, acciones destinadas a facilitar el acceso a la cultura y a las tecnologías propias de la sociedad actual. Pues los empresarios reclaman trabajadores que sepan utilizar los recursos telemáticos y los sistemas informacionales, y los gobiernos invierten en equipamientos y planes destinados a facilitar el uso de las tecnologías por parte de sus usuarios. La constante utilización de toda esta red de información, necesariamente provoca la innovación y mejora del conjunto de servicios y bienes sociales. De aquí se concluye que éstas están favoreciendo al aumento de la calidad de vida de los ciudadanos. En realidad se hace uso de argumentos netamente económicos al momento de explicar para que alfabetizar… esta visión afirma que el avance y prosperidad económica de un país depende tanto de su desarrollo tecnológico como de la existencia de recursos humanos cualificados. Pues bien, la evolución económica de un país, además de sus recursos y sus sistemas de gestión, desencadenan mayor productividad y eficiencia en los procesos que desarrollan, incrementando así las ganancias y las entradas de tipo económico que los ayudan a establecerse como potencia. Así como la revolución industrial, tuvo la necesidad de alfabetizar a las sociedades pero en un sentido mas técnico o “manual”, con el fin de que supieran operar las máquinas que se utilizaban en las fábricas. Por el contrario, hoy día la revolución informática requiere también de un nuevo tipo de alfabetización relacionada con el manejo de las tecnologías digitales, las empresas necesitan profesionales hábiles para el uso de todos estos recursos tecnológicos; en otras palabras, se busca personal competente acrecentar su riqueza y su posicionamiento en el mercado. para La nueva economía está generando puestos de trabajo novedosos, abriendo mercados por todo el mundo, el mercantilismo toma más fuerza, disminuyendo los costos tanto de producción como de ventas; además de la constante innovación de los productos; en definitiva se está convirtiendo en un sector estratégico que diariamente mueve muchos millones de dólares. Con base en todo lo anterior se puede afirmar entonces que esta sociedad de la información, se caracteriza por ser una forma evolucionada de mercado que conduce al capitalismo. Ahora las magnas empresas que mueven la economía mundial ya no sólo comercializan con las materias primas que se extraen de la naturaleza, (muchas veces de los países en vía de desarrollo, que no poseen los medios para procesarla y de la misma manera comercializarla), sino con algo aparentemente tan artificial e intangible como es la información. A esta sociedad ya se le ha denominado como la nueva economía, que basa su producción específicamente en el uso de las tecnologías (TIC’s). 2.4.4. Contexto Socioeconómico Expresado En Términos Educativos Así las cosas, la educación se considera como un factor fundamental en el desarrollo de la nueva economía y el nuevo mercado, pues se precisa formar profesionales y consumidores por lo menos medianamente capacitados para acceder a este mundo digital, con competencias y criterios para el análisis y desarrollo a cabalidad de los retos del futuro. Sin embargo, la educación basada solamente en competencias del manejo tecnológico, puede generar pugnas al interior de la academia, pues se deben tener en cuenta unas normas o parámetros para la promulgación de la información (ideas o conceptos) en la red, ya que su fuerte incidencia ante los estudiantes puede provocar grandes transformaciones en el pensamiento critico de un individuo que apenas comienza a estructurar su desarrollo cognitivo. Puesto que el objetivo principal en la formación integral del futuro profesional es implantar bases sólidas que les permitan desenvolverse con responsabilidad social en el medio, ya que la incesante información y flujo de datos, pueden también contaminar de una manera indiscriminada una mente que apenas comienza a organizase. Teniendo pues en cuenta estas implicaciones educativas, se inicia el proceso de fortalecimiento de la sociedad digital que se proyecta como la fuente de riqueza y de poder. Todo adelanto o transformación en el medio educativo ha de generar traumatismo, sin embargo, debemos comenzar por formar a nuestros docentes y estudiantes desde los primeros años de universidad, con una conciencia social altamente evolucionada, para que de esta manera puedan discernir con facilidad entre lo que pueden tomar de la red, y en lo que deben trabajar para mejorarla y así, contribuir al avance del resto de la sociedad. Entre tanto se ha producido una enorme preocupación en torno al tema, debido a los cambios que se habrían de acometer en materia de educación para adaptarla a la Sociedad de la Información. Tomando esto entonces como punto de partida, se fundamenta la política en materia de comunicación educativa, como una cuestión central para la economía, la competitividad industrial y el bienestar de los ciudadanos, de forma que aparece una estrecha relación entre las instituciones educativas y el mundo empresarial mediante una formación permanente, flexible, efectiva y de calidad, adaptada a los retos inmediatos de la globalización. Esto lleva a incluir a Gimeno citado por Pantoja (2004), que afirma: …“La red conecta sociedades, lugares, culturas, la actualidad de las vidas de pueblos e individuos, la economía, la miseria, la contaminación medioambiental, los enfrentamientos o la política”. Las instituciones de educación superior como usuarias de las Tecnologías de Información y Comunicación junto con los sistemas de comunicación, deben trabajar a la par, en pro de la optimización y la competitividad de la industria y la empresa, a través de una precisa respuesta a las necesidades de formación y educación del mundo del trabajo. Así la revolución tecnológica, como afirma Castells (1997), se caracteriza por estar centrada en torno a las TIC’s, de tal forma que se está modificando la base material de la sociedad a un ritmo acelerado y las economías mundiales se hacen cada vez más interdependientes. Concluyendo este contexto puede inferirse que la sociedad de la información no se refiere a un tipo de sociedad distinta a la capitalista, además de estar circunscrita a ella con unas relaciones de producción, distribución, circulación y consumo mercantilistas basadas en la propiedad privada de los medios de producción, la división social y económica que de ella se derivan, y las leyes del mercado que regulan el proceso de producción. Según Castells (1997), tampoco debemos engañarnos pues las diferentes reacciones que han tenido las sociedades según su historia, cultura e instituciones, ante la aparición de todos estos sistemas de información, ha provocado que sea casi imposible referirse a la Sociedad de la Información como forma de homogeneidad de clases sociales bajo un mismo sistema. Actualmente, la Sociedad de la Información adopta diferentes formas de mercado, puede ser capitalista (Castells. 1997) o feudalista (Echeverría Esponza, 1999) y presenta una gran diversidad cultural e institucional, que no va a desaparecer simplemente porque se utilicen los mismos medios tecnológicos. La idea será que el uso de los medios favorezca la disminución de las diferencias de las clases sociales y culturales, pues todos somos iguales ante un ordenador y más ante la Internet, que es una herramienta que permite acceder al conocimiento. En ese horizonte, solo se diferencia el contexto social y económico, es decir, la idea que se disponga de una tecnología más sofisticada que otra y, en consecuencia, las velocidades de acceso sean bastante diferentes. En esta condición, cabe pensar que las TIC podrían provocar un mayor distanciamiento socioeconómico y educativo, conocido como inequidad, entre zonas que cuenten con recursos insuficientes para hacer frente a continuas inversiones en infraestructuras tecnológicas. En palabras de Delors, (1996) “Son los sistemas educativos quienes puedan propiciar la unicidad de conceptos, para que sus estudiantes, independientes de las clases sociales, puedan adaptarse a la sociedad de la información”. Este tipo de sociedad aparece gracias a condiciones económicas, políticas, tecnológicas, sociales y cognitivas que se encuentran todas ellas interconectadas; además de relaciones muy cambiantes y dinámicas en el funcionamiento de la sociedad, el fenómeno de la globalización, la tecnología, las características del mercado moderno y el elevado nivel socio-económico que distingue a las sociedades más desarrolladas. Bien dice Castells que “la tecnología no crea ni destruye empleo sino que lo transforma”. 2.5. El Docente En La Sociedad De La Información La actual sociedad es considerada como la Sociedad de la Información y se caracteriza por la aplicación de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en todas las tareas de la cotidianidad y por la infranqueable globalización económica, social y cultural. Así pues todos los usuarios de la misma, requieren de una formación en nuevas competencias personales, profesionales y sociales que les permitan enfrentar los nuevos y continuos retos y desafíos que exigen en todos los campos las constantes y aceleradas transformaciones de la ciencia, las comunicaciones y la economía global. Esto ha generado, por consiguiente, una honda transformación en todos los contextos sociales que tiene especial impacto en el mundo educativo pues es tal el efecto de este mundo global actual que es imposible enajenarse de él porque está presente en todo lugar bajo el influjo de sus poderosos dispositivos. La sociedad asiste al nacimiento de una nueva cultura que permite apreciar el mundo circundante desde otra óptica pues se le ofrece novedosos y versátiles sistemas de comunicación entre congéneres a nivel planetario que permiten al individuo enterarse de todo en cuestión de segundos aún en el lugar más remoto y apartado de la esfera; le brinda medios de transporte que permiten un ágil y rápido desplazamiento a cualquier parte y las herramientas y equipos más sofisticados para el desarrollo de tareas y trabajos pero además nuevos valores y patrones de comportamiento. Así, también aparece en el espacio un nuevo sistema educativo influenciado plenamente por los medios masivos, las tecnologías de la información y la comunicación cuya tarea consiste en originar conocimiento y aprendizaje relevante y útil a la sociedad. En este proceso, está claro, que la ideología neoliberal global imprime su sello en forma de pensamiento único y pretende llevar su modelo económico a los contextos cultural, ideológico y de las ideas en forma imperativa. Cobra aquí relevancia la figura y el rol docente pues como anota Arruti (1985) en su obra Tecnología y Cambio Social-Medios Audiovisuales- “una enseñanza sin profesores a base sólo de técnicas, acabaría por no ser enseñanza, por no ser nada. Mostraría recetas, pero jamás saberes. Y sería incapaz de moldear la mentalidad de un nuevo creador “. Bajo este nuevo contexto también el rol docente necesariamente se transforma porque como afirma Pons (1996) “hoy no resulta suficiente pedirle al profesor únicamente estar informado... Al profesor le pedimos otras cosas, tales como fomentar la convivencia; la participación, la cooperación, la autonomía del alumno, la autocrítica, la ética, la reflexión. Expresiones que suelen identificar modelos docentes que otorgan a los profesores el papel de agentes de cambio e innovación educativa “pues los profesores ya no son considerados, los maestros que atesoraban todas las habilidades, sabidurías y conocimiento en general”. No hace mucho, quizás incluso en los tiempos modernos, en la relación docente-estudiante, la figura del docente gozaba de reverencia, devoción y seguimiento. Esta consideración se está cuestionando, no sólo como producto de un cierto relajamiento en el trato y en las formas, sino especialmente en razón del diverso sistema de distribución del saber que se va configurando en los tiempos actuales. En el mundo circundante, los estudiantes tienen a su haber herramientas, materiales y fuentes útiles para enfrentar, corroborar e incluso poner a tambalear y en crisis el saber de sus profesores. En este nuevo ámbito tiene incidencia como destaca Gento (1996). “El papel del maestro-educador, como auténtico líder pedagógico, implica asumir funciones que supongan una contribución a la utilización del conocimiento y de los recursos tecnológicos al servicio de intereses supremos que, basados en el desarrollo de los valores, contribuyan al mejoramiento sostenible de los seres humanos y de los grupos sociales “. El rol docente, pues, está revaluado en la actualidad. Hoy en día el papel de los educadores no consiste tanto en enseñar (explicar-examinar) unos conceptos que tendrán vigencia relativa y estarán siempre al alcance, sino más bien ayudar a los estudiantes a aprender a aprender en forma independiente en esta cultura del cambio y desarrollar su pensamiento crítico a través de actividades críticas, solución de problemas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el alumno) y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasivamemorización de la información. Harasim (2000) afirma: “En los contextos de formación en red, el papel del profesor a diferencia de la actividad tradicional de la clase, está centrado en el alumno y requiere un papel diferente al profesor, más cercano al ayudante que al encargado de impartir lecciones. El énfasis tiene que estar en el propio proceso intelectual del alumno y en el aprendizaje en colaboración”. Por otra parte, debe tenerse presente que en cualquier contexto educativo siempre se encontrará diversos tipos de estudiantes y situaciones por lo cual es recomendable que los profesores saquen el mayor provecho de los recursos y materiales (especialmente los que ofrece la superautopista de la información), creen redes de trabajo con colegas, utilicen la investigación en el aula, compartan recursos, autoevalúen su ejercicio docente e incluyan cambios y mejoras según el contexto. Muchas instituciones han entrado en crisis debido quizás a que como Adell (1997) afirma: “El sistema educativo no es precisamente un ambiente en el que la tecnología tenga un papel relevante para las tareas que allí se realizan. Es más, sus practicantes, tradicionalmente y salvo honrosas excepciones, nos hemos mostrado bastante reacios a incorporar novedades en nuestro estilo de hacer las cosas”. Otro elemento que hace parte de esta crisis es la intransigencia de algunas instituciones por mantener currículos tradicionales, obsoletos, vetustos, desligados con las exigencias de la nueva sociedad y en especial, con los intereses y expectativas de las generaciones actuales. Encuentran también serios problemas para convertir sus enseñanzas en algo significativo, aplicado y utilizable prácticamente por los estudiantes fuera de las aulas. Por consiguiente, se respira en el ambiente un cierto sentido de pérdida cada vez más de la influencia en el entorno social porque sus enseñanzas no encuentran eco ni respaldo externo. Al igual que las instituciones, el docente está perdiendo a grandes pasos la credibilidad y el poder que le había otorgado el sistema social tradicional, pues muchos de ellos todavía continúan usando métodos de aprendizaje en los cuales la figura principal es el libro que no toma en cuenta la naturaleza de la economía en la era de la información, ni siquiera las necesidades de la vida cotidiana. De igual manera, están quedando en franca decadencia los métodos de organización y gobierno basados en el control estricto del aprendizaje y en su dirección lineal, en la comunicación jerárquica, en la evaluación ajustada a criterios de memorización y repetición y, en general, en la burocratización, ocupada más en la reproducción de lo existente que en la adaptación a los cambios, en la innovación o creación. Frente a los cambios que se van produciendo, el actual docente debiera asumir una actitud positiva y optimista. El advenimiento de nuevas, ricas y variadas fuentes de conocimiento menos controladas y rígidas que las anteriores, constituyen elementos que colaboran con la democratización de la sociedad y a un mayor grado de libertad de expresión y de acción. Esta competencia de fuentes del saber no significa pérdida de regulación y de control de los procesos por parte de profesores y tutores. Estas fuentes son más bien nuevas oportunidades, nuevas opciones cuya resolución no se halla todavía decidida. El docente del nuevo milenio debe apostar a la renovación de su rol, tareas, métodos, materiales, enfoques, pues los sistemas educativos deben buscar lineamientos y políticas acordes con nuestros tiempos. El docente en palabras de Escolano (1996) “tendrá que desarrollar habilidades para cambiar con flexibilidad y sin resistencias en relación a la incorporación, a la práctica profesional de los recursos que le aporten los sucesivos cambios tecnológicos” El maestro debe tener muy presente que la educación es un compromiso social general que no sólo los afecta a ellos sino también a las instituciones educativas, y en general a todos los miembros de la comunidad educativa pues la educación hoy día se ha convertido en una dimensión de la convivencia y la socialización en la cual todos están moralmente obligados a participar. En forma similar, los docentes deben prepararse para enfrentar las reformas educativas que, como Escotet (1997) esboza “inciden excesivamente en nuevas legislaciones, nuevas estructuras, nuevos medios, nuevos contenidos. Sin embargo, el eje de estas reformas está en los facilitadores del aprendizaje, en los maestros y los profesores, que son los que realmente pueden llevarla a cabo o sepultarla para siempre”. El rol del profesor, en este sentido, debe redefinirse: ”De ser los dispensadores del saber, deben encarar un nuevo papel: entrenadores y tutores en los procesos de autoaprendizaje de los alumnos, incitadores y promotores de los nuevos grupos y comunidades educativas que se generen, creadores de nuevos entornos educativos y de instrumentos pedagógicos, mediadores de conflictos y educadores. El docente debe ser un forjador de un sistema educativo flexible, con múltiples alternativas y ajustado a las necesidades del usuario. Un sistema más flexible y más centrado en las necesidades del usuario que en las exigencias de la institución. En una palabra, la finalidad básica de la acción docente consiste en diseñar entornos en los que la riqueza de las interacciones (docente-alumno, alumnos entre sí, alumnocontenido) posibilite la apropiación del conocimiento, el aprendizaje significativo sustantivo a nivel personal y socialmente relevante, y aquí la tecnología es entonces un componente esencial, ya sea como perspectiva orientada al saber hacer, como contenido y como recurso didáctico” según afirma Grau (1995). Por su parte Gento (1996) afirma que el docente en la sociedad de la información asume, “el papel del maestro-educador, como auténtico líder pedagógico, implica asumir funciones que supongan una contribución a la utilización de conocimiento y de los recursos tecnológicos al servicio de intereses supremos que, basados en el desarrollo de los valores, contribuyan al mejoramiento sostenible de los seres humanos y de los grupos sociales”. Con miras a la modernización, optimización, y actualización de los sistemas educativos, en el presente siglo XXI, es muy probable que se avance hacia la integración de las tareas de enseñanza y educación (y probablemente culturales) dispersas por el conjunto de la sociedad en exitosos proyectos de educación integrados. Surgirá así una nueva filosofía educativa, un nuevo estilo, de hecho, una nueva inteligencia del sistema se puede derivar del aprovechamiento de los nuevos instrumentos tecnológicos telemáticos e informáticos. La educación en red, el e-learning (vía Internet, televisión, etc), la generación de nuevas comunidades de aprendizaje –dispersas en el ciberespacio-, la creación de enormes bases de datos y materiales didácticos disponibles a cualquier hora y en cualquier lugar, la integración de comunidades docentes, aulas virtuales, y la superación de barreras que impedían la colaboración, son vías de avance hacia un proyecto de educación más integral en el que como vaticinaba Oliver (1989) “el profesor debe actuar más como animador e investigador del entorno y como motivador y puente entre el medio ambiente de la población escolarizada, el mundo científico y cultural que como transmisor y reproductor a priori de los contenidos que de este mundo dimanan, ello justifica algunas exigencias al profesorado de una parte, y al currículo de formación, de otra”. Es por eso también que en palabras de Sáenz (1995) “el nuevo profesor ha de admitir que en la galaxia tecnológica su papel como instructor (la negrilla es nuestra) es bastante modesto, y que como exclusivo canal de información no tiene nada que hacer”. La sociedad de la información juega el papel de actor principal pues plantea retos específicos que se conectan con los desafíos de la humanidad de siempre. Sólo que en la primera parte del siglo XXI, el tema de la educación será la gran cuestión, la que puede conducir a un progreso científico y tecnológico que da sus frutos a la humanidad o a una nueva jungla en la que a las dificultades de siempre añadamos las propias de un ecosistema artificial más complejo y temible. 2.6 El Estudiante en la Sociedad de la Información El hombre actual, desde muy temprana edad, se ve bombardeado por una exorbitante cantidad de información y de nuevos conocimientos inmersos en todas las áreas del saber humano, los cuales se generan a cada segundo y se transmiten por diferentes medios de comunicación; estos saberes deben ser abordados de una manera eficiente y competitiva, para no perder su visión y misión, y que le permitan desenvolverse no solamente en una disciplina en particular, sino interactuar activamente con otros profesionales y en otros campos del conocimiento, en la continua búsqueda de la multiplicidad de posibilidades de toda índole que contribuyan a lograr sus objetivos. En la nueva sociedad de la información el estudiante universitario juega un papel decisivo y de gran relevancia, agente como protagonista principal y directo transformador de su entorno; debe enfocar sus conocimientos y habilidades a la solución de problemas significativos presentes y futuros, y a la creación de proyectos sostenibles, en los que debe formar parte activa no solamente con el manejo y manipulación de la información, sino con la apropiación y manipulación de la misma, que conlleve a un desempeño competitivo y eficaz. Es importante tener en cuenta el uso adecuado de las múltiples herramientas y recursos tecnológicos e interdisciplinarios, entre otros, que contribuyan a mejorar su calidad de vida y de la sociedad en general, razón por la cual debe ser copartícipe del proceso de globalización “Pensar globalmente, actuar localmente”. La anterior aseveración queda ratificada con el siguiente texto tomado del informe de la UNESCO (1996) “Los niños llegan a clase cada vez más marcados por la impronta de un mundo real o ficticio que sobrepasa los límites de la familia y del vecindario. Los mensajes de diversa índole-esparcimiento, información, publicidad-transmitidos por los medios de comunicación compiten con lo que los niños aprenden en las aulas o lo contradicen. Estos mensajes están siempre organizados en breves secuencias”. Ahora bien, en este orden de ideas, en febrero de 2003 se llevó a cabo en Quito Ecuador El Seminario sobre Universidades Virtuales en América Latina y el Caribe, convocado por la UNESCO (ORCILAC y IESALC), UNIVERSIA y el Gobierno del Ecuador; en referencia a la educación superior y formación de sus estudiantes, los participantes en dicho evento tomaron en consideración que: “la sociedad de la información se desarrolla de manera sostenida a nivel mundial, cubriendo todas las áreas institucionales de la sociedad, entre las cuales es prioritaria la educación en general y la educación superior en particular”. Allí también se expuso que “la naturaleza multifuncional de la educación superior constituye un pilar fundamental para la gestión de la información y del conocimiento, en sus procesos de generación, conservación, intercambio, transferencia y aplicación del mismo, a la resolución de los problemas asociados a un desarrollo humano sostenible. Así mismo se hace necesario incrementar el acceso a una educación superior de calidad a los pueblos de nuestros países como instrumento fundamental para contribuir al bienestar socio-económico”. En relación a los nuevos ambientes de aprendizaje para una sociedad de la información, el Doctor Jesús Salinas, del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Islas Baleares en España, plantea que estos nuevos escenarios implican a su vez nuevas concepciones del proceso de enseñanza y aprendizaje en las que debe predominar la participación activa del alumno en el proceso de aprendizaje; la atención a destrezas emocionales e intelectuales a distintos niveles; la preparación de los jóvenes para asumir responsabilidades en un mundo en rápido y constante cambio y la flexibilidad de los estudiantes para entrar en un mundo laboral que demanda formación a lo largo de toda la vida. De igual manera añade, que lo anterior demanda nuevos alumnos-usuarios de la formación, participantes de un proceso de enseñanza-aprendizaje donde el énfasis se traslada de la enseñanza al aprendizaje y que se caracterizan por una nueva relación con el saber, dando origen a nuevas prácticas de aprendizaje, que sean adaptables a situaciones educativas en permanente cambio. Según Salinas, las implicaciones que se pueden considerar sobre el rol del estudiante desde esta perspectiva serían: a. “Acceso a un amplio rango de recursos de aprendizaje. Deben tener acceso a una variedad de recursos de información incluyendo bibliotecas, bases informáticas, programas de software, paquetes multimedia, expertos en contenido, y a otros sistemas de comunicación. b. Participación de los alumnos en experiencias de aprendizaje individualizadas. Basadas en sus destrezas, conocimientos, intereses y objetivos. Debe entenderse que instrucción individualizada no significa instrucción aislada, sino instrucción adaptada a las necesidades específicas de cada alumno. c. Control activo de los recursos de aprendizaje. El alumno debe poder manipular activamente la información, debe ser capaz de organizar información de distintas maneras, elaborar estructuras cognitivas más complejas que la simple respuesta a pantallas previamente diseñadas. En definitiva, poseer destrezas para usar las herramientas de información y poder acceder a las mismas. d. Experiencias en tareas de resolución de problemas (o mejor de resolución de dificultades emergentes mejor que problemas preestablecidos) que son relevantes para los puestos de trabajo contemporáneos y futuros. e. Acceso a grupos de aprendizaje colaborativos, que permita al alumno trabajar con otros para alcanzar objetivos en común, para maduración, éxito y satisfacción personal. Este tipo de actividades no deben limitarse a un aula concreta, centro o comunidad. A través de telecomunicaciones estos proyectos pueden incluir alumnos en distintas localidades y escuelas, proporcionando, así, una visión más universal e intercultural”. 2.7. Conclusiones: Los términos como: Monitor, mouse, hardware, software, bit, píxel, byte, e-mail, e-learning, messenger, google, telemática, usuario, procesador, microprocesador, PCs, portátil, megas, gigas, software, memoria RAM, memoria ROM, CD-ROM, USB, cd, diskette, ciberespacio, net, web, superautopista de la información, cibernauta, dispositivos de almacenamiento, fax MODEM, plataforma virtual, universidad virtual, aprendizaje virtual, son tan sólo algunos ejemplos de la jerga computacional que en la actualidad no solo son usados por ingenieros de sistemas, especialistas en la materia, sino por una gran parte de la población académica y empresarial no especializada, contagiada por el fenómeno de la sociedad de la Información. La sociedad a lo largo de la historia ha experimentado varias etapas de transición, hoy por hoy, atravesamos una que se fundamenta en el conocimiento, mas propiamente en la adquisición del mismo y las herramientas que se utilizan para acceder a él, el debate se centra entonces, en como homogenizar a los individuos en cuanto a su acceso y difusión, ya que las nuevas tecnologías, buscan acortar distancias y optimizar tiempo. En cuanto al campo económico, vemos que esta sociedad moderna, se centra en un sistema capitalista, donde la producción de conocimiento genera mayores ganancias y abarca mayor poder, para competir con las grandes potencias del mundo, la idea radicará en optimizar todos los recursos para mejorar las utilidades de la producción de conocimiento. La sociedad de la Información se destaca por su carácter dinámico cambiante, transformador, globalizante en la que a diario aparecen nuevos conceptos, paradigmas y adelantos en todos los campos que por ende, exigen nuevos roles del docente y estudiante. Los nuevos profesionales necesitan una constante y decidida actualización en su área; de lo contrario, se verán relegados y poco competitivos frente a sus colegas. De esta forma se requiere de un nuevo perfil profesional integral en el que el individuo necesita dominar dos o más lenguas, diferentes a la nativa obviamente (incluido el inglés); estar alfabetizado tecnológicamente y ser diestro en el manejo de procesadores de palabras, hojas de cálculo, bases de datos, presentaciones, equipos audiovisuales, diseños de páginas web. El rol que debe desempeñar el estudiante universitario en la sociedad de la información lo debe conducir también a la participación activa, eficiente y competitiva en escenarios de aprendizaje basados en nuevas concepciones del proceso de enseñanza y aprendizaje, atendiendo a las destrezas emocionales e intelectuales según su etapa de desarrollo y a su preparación y formación, las cuales deben estar enfocadas al desarrollo de competencias y habilidades específicas que le permitan asumir diferentes responsabilidades de toda índole, en un mundo inmerso en continuas modificaciones, y en especial en el área del conocimiento, sin olvidar el campo laboral que le exige una formación rigurosa y de calidad para atender sus múltiples demandas. Los estudiantes deben ser copartícipes en su proceso educativo haciéndose necesaria la implementación de nuevos métodos, medios y recursos que se adapten a las necesidades del medio circundante, y el acompañamiento de un docente que domine competencias y multiplicidad de recursos de alta eficiencia y calidad. Acompañamiento por parte del docente hacia el estudiante, donde no basta un amplio dominio en su disciplina o el uso adecuado de las nuevas tecnologías, sino su competitividad, eficacia, preparación adecuada competencias, y manejo de siendo consciente de los retos y responsabilidades que demanda su profesión en este proceso de formación. El docente universitario actual debe ser además, un orientador y facilitador de recursos y herramientas diversificadas, y en muchos casos modificador continuo de contenidos, didácticas, metodologías, y prácticas pedagógicas, que se ajusten a las necesidades, por lo tanto participe activo en el diseño y ejecución del currículo, rompiendo con el paradigma de un simple transmisor del conocimiento. Para satisfacer estas necesidades de tipo educativo y social y atendiendo a los nuevos retos que demanda la sociedad actual, el docente debe propiciar nuevos espacios para el aprendizaje de sus estudiantes, lo que le exige un aprendizaje abierto y significativo, que permita a sus estudiantes tomar parte activa y dar sentido a su formación profesional. Finalmente, las instituciones de educación superior deben ofrecer ahora mejores y variadas oportunidades, ampliando sus fronteras y cobertura de programas con el ánimo de lograr que a ella tengan acceso un mayor número de personas. Sobre esta revolución ejerce gran influencia el fenómeno de la globalización que es el responsable de su propagación. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Adell, J. (1997). Tendencias en educación en la sociedad de las tecnologías de la información. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 7 (145),18-20 Arruti, A. M. (1985). Tecnología y Cambio Social. Medios Audiovisuales, (145), p.p. 18-20 Benito, A. (1996). Maestros de ayer, maestros del futuro. Vela Mayor, año III (9), 41-48. Binstead, D. (1987). Open and distance learning and the use of new technology for the self development of managers. Centre for the Study of Management Learning, University of Lancaster. Castells, Manuel. (1998). La era de la Información: economia, sociedad y cultura. Madrid: Alianza. Declaración de Granada. (2001). La Educación en Medios de Comunicación e Internet como instrumento para el desarrollo de una cultura de paz. I Congreso sobre Ética en los Contenidos de los Medios de Comunicación e Internet. 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