TESIS DOCTORAL SERIE: SALUD Actitudes, experiencias y prácticas en Atención Primaria ante el diagnóstico de la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana. Programa de Doctorado en Biomedicina y Ciencias de la Salud Facultad de Ciencias Biomédicas Mª José Busto Martínez Dirigida por: Dra. Lucía Pilar García San Miguel Rodríguez Alarcón Dra. Mª Asunción Hernando Jerez. Madrid, 2013 INFORME Y AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR PARA PRESENTAR LA TESIS DOCTORAL (Planteamiento, objetivos, medios utilizados y aportaciones originales) La tesis titulada “Actitudes, experiencias y prácticas en Atención Primaria ante el diagnóstico de la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana” es un trabajo original de investigación en el campo del VIH y la Atención Primaria. En el análisis de la situación actual de la infección por VIH destaca el problema del retraso diagnóstico, siendo la detección precoz de la infección el gran reto para cambiar el curso de la epidemia. Sabiendo que la Atención Primaria tiene un papel fundamental en este proceso, el propósito de este estudio ha sido conocer en profundidad como se está afrontando el diagnóstico del VIH en este nivel asistencial, y analizar las actitudes de los médicos y de los pacientes que pueden ayudar a explicar lo que está sucediendo y a plantear alternativas más eficaces para el diagnóstico y la prevención. Se ha utilizado una metodología mixta, mediante un estudio transversal y fenomenológico que integra el análisis de tipo cuantitativo y cualitativo. Con el objeto de poder interpretar mejor esta realidad se ha considerado necesario explorar las necesidades, vivencias y demandas de los médicos y de los pacientes a lo largo de los años de evolución de la epidemia, siendo esta visión global e integradora la mayor fortaleza de la metodología elegida. Consideramos que esta integración aporta mayor conocimiento de esta situación con respecto a otras investigaciones ya realizadas. La flexibilidad metodológica que supone la investigación cualitativa aporta a los datos cuantitativos la posibilidad de descubrir nuevas hipótesis que pueden estar influyendo en el diagnóstico. A través de la integración de todos estos datos, la perspectiva del fenómeno estudiado es más amplia y profunda, abriendo el camino para que las medidas que se tomen frente a la infección en el contexto de la Atención Primaria de salud se adapten a la situación real de profesionales y pacientes. Tras el análisis de los resultados queda patente la necesidad de establecer un modelo de intervención orientado a la situación real de la Atención Primaria. Fundamentalmente consistiría en mejorar la difusión de los datos epidemiológicos a los profesionales, simplificar la realización del diagnóstico en las consultas, hacer protocolos con recomendaciones concretas y sensibilizar a la población desde Salud Pública. La Dra. García San Miguel y la Dra. Hernando, directoras de la Tesis, de la que es autora Dña. Mª José Busto AUTORIZAN la presentación de la referida Tesis para su defensa en cumplimiento del Real Decreto 99/2011, de 28 de enero, por el que se regulan las Enseñanzas Oficiales de Doctorado, y de acuerdo al Reglamento de Enseñanzas Universitarias Oficiales de Doctorado de la Universidad Europea de Madrid RD 1393/2007 y RD99/2011. FDO. LAS DIRECTORAS MADRID 2 DE AGOSTO DE 2013 ESCUELA DE DOCTORADO E INVESTIGACIÓN DE LA UNIVERSIDAD EUROPEA DE MADRID AGRADECIMIENTOS En primer lugar a las Doctoras Lucía García San Miguel y Mª Asunción Hernando, directoras de mi tesis. Me han acompañado y dirigido cada una en diferentes etapas del recorrido y sin su ayuda no habría sido posible la realización del mismo. Gracias por tanta dedicación, por tanto interés, por tanta confianza, por tanto ánimo y por todo lo que he aprendido con vosotras. Gracias a la Profesora Alejandra Cano por su apoyo metodológico y sus aportaciones para hacer más completo este estudio. Gracias a la Dra. Emilia Condés por facilitarme el acceso a los pacientes. Gracias a todos los médicos que han colaborado y me han dedicado su valioso tiempo y a los pacientes por abrirme sus vidas, ellos son los verdaderos protagonistas de esta investigación. Gracias a la Dra. Margarita Rubio por confiar en mí y abrirme las puertas de la Universidad y de la docencia y a la Dra. Elisa Agudo por enseñarme a ser docente. Gracias a todos mis compañeros de la Universidad y de la Medicina que a lo largo de estos años me han acompañado y han colaborado de alguna manera en este trabajo. Especialmente, a la Dra. Mª Elena Castelao, a la Dra. Mª de la Trinidad García, a la Dra. Olga Castro, a la Dra. Mª José Alvarez, al Dr. Joaquín Pérez, a la Dra. Purificación González, a la Dra. Elena Bermúdez, a la Dra. Mª Aránzazu Murciano y al Dr. Octavio Corral. A José e Irene, mis padres por toda una vida de dedicación, sin ellos no habría nada. A mis hermanos Ana y Miguel y al resto de mi familia, a los de siempre y a los actuales, por estar ahí y por quererme como soy. A María, María Jesús, Luis, Arturo, Ángel, Arancha, Juan Carlos, Yolanda, Jose, Esther, Carlos, Sonia, Ana, María Dolores, Marta y Mar, por tanta confianza y tantas confidencias y también por todos los buenos momentos. A Diego, por tanto amor y felicidad. A Irene y Cristina, mis hijas, que constantemente me motivan a poner lo importante en el primer lugar. ÍNDICE ÍNDICE ÍNDICE: RESUMEN/ABSTRACT 1. INTRODUCCIÓN ............................................................................ 23 1.1. Presentación y reflexiones de la autora. ................................................ 23 1.1.1. Testimonios y experiencias previas. ................................................ 24 1.1.2 Motivaciones. ................................................................................... 28 1.2 La epidemia de VIH/SIDA ........................................................................ 29 1.2.1. Historia de la infección por VIH. ...................................................... 29 1.2.2. Situación de la epidemia en España. ............................................... 33 1.2.3. Situación epidemiológica en la Comunidad de Madrid. ................. 37 1.2.4. El abordaje excepcional de la epidemia. ......................................... 39 1.3. La infección por VIH: clínica, diagnóstico y tratamiento ........................ 42 1.3.1. Manifestaciones clínicas. ................................................................ 42 1.3.2. Diagnóstico. ..................................................................................... 45 1.3.2.1 Métodos para el diagnóstico de la infección por VIH. .............. 45 1.3.2.2. Indicaciones para realizar la prueba. ....................................... 47 1.4. Aspectos sociales de la infección: El estigma. ........................................ 50 1.5 El retraso diagnóstico. ............................................................................. 55 1.5.1 El problema del retraso diagnóstico. ............................................... 55 1.5.1.1 Definición. ................................................................................. 55 1.5.1.2 Consecuencias. .......................................................................... 58 ÍNDICE 1.5.2. Propuestas para disminuir el diagnóstico tardío............................. 62 1.5.2.1. Diferentes Estrategias. ............................................................. 62 1.5.2.2. Screening opt-out. .................................................................... 65 1.6. La Atención Primaria de Salud................................................................ 67 1.6.1. Estructura y organización de Atención Primaria. ............................ 67 1.6.2. Deberes generales del personal facultativo. ................................... 69 1.6.3. El papel de la Atención Primaria en la infección por VIH/SIDA. ...... 73 1.6.3.1. Posible aplicación del screening opt-out en Atención Primaria en España. ............................................................................................. 75 2. JUSTIFICACIÓN .............................................................................. 79 2.1 Justificación ............................................................................................. 79 2.2 Hipótesis. ................................................................................................. 80 3. OBJETIVOS. ................................................................................... 83 4. MATERIAL Y MÉTODO .................................................................. 87 4.1. Descripción del método ......................................................................... 87 4.2. Primera fase: estudio cuantitativo. ........................................................ 92 3. 2.1 Tipo de estudio ................................................................................ 92 3.2.2 Muestra ............................................................................................ 92 4.2.3 Recogida de datos ............................................................................ 93 4.3.2.4 Aspectos explorados. .................................................................... 97 4.2.5 Análisis de datos ............................................................................... 98 ÍNDICE 4.3. Segunda fase: estudio cualitativo. ......................................................... 99 4.3.1 Tipo de estudio. ................................................................................ 99 4.3.2 Muestra .......................................................................................... 100 4.3.3 Recogida de datos. ......................................................................... 101 4.3.3.1 Entrevistas a los médicos. ....................................................... 103 4.3.3.2 Entrevistas a los pacientes. ..................................................... 104 4.3.4. Análisis de Datos ........................................................................... 104 4.4 Legitimidad o rigor de la investigación. ................................................ 107 4. 4.1. Estudio cuantitativo. .................................................................... 108 4. 4. 2 Estudio cualitativo. ....................................................................... 109 4. 5. Consideraciones éticas: ....................................................................... 110 5. RESULTADOS .............................................................................. 115 5. 1. Resultados del estudio cuantitativo. ................................................... 115 5.1.1 Participación en el estudio. ............................................................ 115 5.1.2 Variables socio demográficas exploradas. ..................................... 116 5.1.3 Descripción de aspectos generales de la encuesta realizada a los médicos. .................................................................................................. 118 5.1.4 Análisis univariante de las variables exploradas en relación con la opinión y realización del diagnóstico simplificado, las dificultades de comunicación y el estigma. ..................................................................... 125 5.2. Resultados del estudio cualitativo. ...................................................... 133 5.2.1. Características sociodemográficas de los entrevistados. .............. 133 ÍNDICE 5.2.2 Resultados de las entrevistas realizadas a los médicos. ................ 135 5.2.3 Resultados de las entrevistas realizadas a los pacientes ............... 178 6. DISCUSIÓN .................................................................................. 215 6.1. Aspectos metodológicos de la investigación................................... 215 6.2. El diagnóstico del VIH desde la perspectiva del médico de Atención Primaria. ...................................................................................................... 219 6.3. Aportaciones de la perspectiva del paciente en este diagnóstico. ...... 229 6.4. El estigma y la percepción del riesgo. ............................................. 231 6.5. Necesidades expresadas por médicos y pacientes. ........................ 238 6.6. Aportaciones del estudio. Resumen final y recomendaciones. ........... 247 6.7. Limitaciones del estudio. ...................................................................... 250 7. CONCLUSIONES ........................................................................... 255 8. BIBLIOGRAFÍA ............................................................................. 261 Anexo 1. Índice de abreviaturas y siglas. .................................................... 291 Anexo 2. Índice de tablas y figuras. ............................................................. 293 Anexo 3. Modelo de consentimiento informado. ....................................... 297 Anexo 4. Gestor de citas bibliográficas utilizado. ....................................... 299 Anexo 5. Informe de viabilidad del estudio................................................. 301 RESUMEN / ABSTRACT RESUMEN RESUMEN. ANTECEDENTES: Debido a la magnitud de la pandemia y a los elevados porcentajes de retraso diagnóstico, la detección precoz de la infección por el VIH representa un importante problema de salud pública. Los centros de salud de Atención Primaria (CAP) son un lugar clave para la realización de la prueba de VIH. OBJETIVO: Explorar las prácticas y las vivencias expresadas por los profesionales de los CAP y por los pacientes ante el diagnóstico de la infección por VIH, contribuyendo así a la implantación de medidas eficaces para el control de la epidemia. METODOLOGÍA: Diseño mixto de investigación realizado entre 20092011:estudio transversal y estudio cualitativo con enfoque fenomenológico,. Sujetos y ámbito de estudio: médicos de familia de los CAP de la Comunidad de Madrid aleatorizados y personas con diagnóstico de infección por VIH seleccionados mediante muestreo por propósito. Se definió el diagnóstico de VIH simplificado como la solicitud de serología a los pacientes sin preguntar por prácticas de riesgo y sin consentimiento escrito (sí verbal). Recogida de datos: encuestas telefónicas a médicos y entrevistas conversacionales a médicos y a pacientes. Análisis descriptivo, univariante y de tendencias temporales (pruebas de Chi cuadrado, Fisher, T de Student, U de Mann Withney y Mantel Haenzel) en el estudio cuantitativo, y por bloques temáticos (Colaizzi) con triangulación en el cualitativo. RESULTADOS: Se analizaron 210 encuestas y 11 entrevistas a médicos y 10 entrevistas a pacientes. El 21% de los médicos ya realizaba el diagnóstico de la infección VIH de forma simplificada y el 28,6% manifestó una actitud favorable RESUMEN hacia esta recomendación. Una gran mayoría (80,5%) no refería dificultades de comunicación y opinó que la excepcionalidad en el manejo del diagnóstico de la infección por VIH, comparándola con otras infecciones de similar forma de transmisión, podría contribuir a mantener el estigma. Para un 75,2 % de los médicos, la falta de tiempo en la consulta no representaba un problema y un 97,1% tenía la autopercepción de ser un agente esencial en el diagnóstico de la infección por VIH. Se identificaron bloques temáticos en los discursos de los médicos que hacen referencia a la minusvaloración de la epidemia en Atención Primaria, las experiencias en la realización del diagnóstico en sus consultas, el estigma de la infección, la organización del trabajo y las necesidades expresadas para realizar este diagnóstico y manejar la epidemia de sida. En los pacientes se identificaron también bloques temáticos referentes a su relación con el médico de Atención Primaria, cómo fue el diagnóstico en su caso, el estigma social de la enfermedad, la evolución de la epidemia desde su experiencia y perspectiva y las necesidades expresadas para que se realice mejor este diagnóstico. CONCLUSIÓN: La simplificación del diagnóstico de VIH es aceptable para un porcentaje elevado de los médicos encuestados y se está realizando por 1 de cada 5 médicos de la CAM. El estigma de esta infección está haciendo que se oculte la enfermedad en la sociedad y en el medio sanitario. Se pone de manifiesto la necesidad de una mayor formación e información a los profesionales y protocolos con recomendaciones concretas acerca de la realización de la prueba de VIH. Sería importante continuar con las campañas sanitarias para mantener el nivel de alerta y tener una información adecuada de la enfermedad en la población. PALABRAS CLAVE: Retraso diagnóstico. Cribado Virus de la Inmunodeficiencia Humana. Atención Primaria. VIH-SIDA estigma. ABSTRACT ABSTRACT: BACKGROUND: Due to the magnitude of the HIV pandemic and the high percentage of delayed diagnosis, to identify persons with unrecognized infection in health-care settings and link them to effective care, represents a major public health issue. Primary care setting (PCS) is a clue site to improve HIV diagnosis. OBJECTIVE: To explore the experiences and practices of PCS physicians and HIV patients towards HIV testing, in order to implement more effective public health measures. METHODOLOGY: Mixed Research Design: quantitative cross-sectional study and qualitative study with phenomenological approach conducted between 2009-2011. Subjects and field of study: randomized physicians of the Community of Madrid (CAM) PCS persons with HIV infection, selected by sampling purpose. Simplified HIV testing was defined as “HIV screening without asking for specific risks and without written consent (verbal is required)”. Data collection: telephone surveys and conversational interviews to doctors and patients. Bivariate and trend analyses was performed using Chisquare, Fisher, Student's T, Mann Whitney U and Mantel Haenszel tests. Qualitative approach was performed using Colaizzi data analysis with triangulation thereof. RESULTS: 210 surveys and 11 interviews with medical doctors and 10 interviews with patients were analyzed. 21% of physicians were already performing simplified HIV testing and 28.6% agreed on it. A large majority (80.5%) reported no communication difficulties and believed that the exceptionalism with this infection, as compared with other infections with ABSTRACT similar mode of transmission, could contribute to the stigma. For a 75.2% of physicians, lack of time was not a problem and 97.1% had self-perception of being a key player in HIV infection control. Qualitative data analysis yielded themes from medical discourses that refer to the epidemic undervaluation in Primary care, their experiences performing the diagnosis, the social stigma, the organization of work and needs expressed for the diagnosis and handle the AIDS epidemic. In patients also thematic sections were identified concerning their relationship with the primary care physician, how was the diagnosis in each case, social stigma, the evolution of the epidemic from their experience and perspective and needs expressed for improving diagnosis. CONCLUSION: Simplified HIV testing was acceptable for a high percentage of physicians surveyed and is being carried by 1 in 5 physicians of the CAM. The stigma associated to the infection is causing the disease to be hidden in the society and in health care setting. An additional effort on information and training is required to the sanitary system by the professionals, including specific recommendations to perform HIV test. Newer Public Health campaigns would be important to maintain the population awareness and informed. KEY WORDS: Delayed diagnosis. Human Immunodeficiency Virus testing. Primary Care. HIV-AIDS Stigma. INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 1. INTRODUCCIÓN 1.1. Presentación y reflexiones de la autora. Me gustaría comenzar a exponer esta tesis presentando antes los motivos que me han llevado a estudiar el tema que la ocupa. Soy médico y la evolución de mi formación y ejercicio profesional están muy ligados a la evolución de la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en nuestro país. Desde mis años de estudiante pude comprobar, entonces como observadora externa todavía, algunos de los apartados que se describen en esta introducción. He visto a mis maestros diagnosticar y tratar pacientes desde los comienzos de la epidemia y he seguido y comprobado el curso de los avances en los tratamientos y los cambios que se han dado en la sociedad respecto a la consideración de esta enfermedad. Paralelo a mi formación en varias disciplinas médicas tanto durante la etapa de estudiante como en la profesional siempre ha estado el estado de la cuestión del VIH. Las experiencias que yo he vivido en este sentido tienen importancia en generar mi conocimiento acerca del tema, cuando, al reflexionar sobre ellas, las uno al recordarlas. En mi ejercicio profesional como médico durante 15 años, desde la etapa de Médico Interno Residente (MIR), pasando por la atención en urgencias hospitalarias y actualmente como médico de Atención Primaria, he tratado y diagnosticado a pacientes con esta infección. Seguramente no hay mucha diferencia entre mi experiencia y la de otros muchos médicos que han cursado sus estudios en la misma etapa que yo, o 23 INTRODUCCIÓN que han ejercido la medicina en situaciones parecidas a la mía. Lo particular es la interpretación y el significado que yo le doy. Cuando nos planteamos estudiar la cuestión, la decisión fue compleja: elegir el método, dar forma a muchas preguntas y encontrar el mejor camino para encontrar respuestas. Al final del recorrido, no hemos encontrado muchas respuestas concretas y definitivas, sino una multitud de visiones y experiencias distintas que conforman una realidad social y sanitaria en la que los participantes y observadores son individuos con visiones particulares de la misma. Personalmente me he sentido observadora una vez más de la evolución de la epidemia. Lo importante ha sido el significado del trabajo realizado, por lo que ha supuesto de crecimiento personal y profesional. Describiendo la experiencia del médico ante el diagnóstico de esta infección he descrito mucho de mi vida profesional , relacionando lo aprendido con lo “ejercido” , siempre en un intento de cuidar mejor a las personas y comprendiendo un poco mejor la complejidad de la cuestión planteada. Esta tesis no es una respuesta concreta a una cuestión planteada y medible, pretende ser una exposición y análisis, mediante diferentes herramientas, de una realidad médica y social. 1.1.1. Testimonios y experiencias previas. Estos son algunos testimonios y experiencias ocurridas durante mi ejercicio profesional que han acompañado a mi experiencia como médico ante el diagnóstico de la infección por VIH y durante el tiempo que ha durado la 24 INTRODUCCIÓN investigación. Los nombres de los informantes que aparecen en el relato se han cambiado para proteger su intimidad. SOLEDAD, 2006. Soledad es una paciente que acude al centro de salud para curarse una herida y posible esguince, al preguntarle por los antecedentes médicos no hace referencia a enfermedad o tratamiento alguno. Al consultar sus datos en la historia clínica compruebo que había sido diagnosticado de infección por VIH y era adicta a drogas hace años. Soledad me comenta que no quiere hablar de eso, fue hace muchos años, ella ahora no consume, ha seguido con su vida y no quiere que se lo recuerden ni se la identifique con esta infección. Tras recibir el tratamiento de su motivo de consulta, se queda charlando con nosotras y dice que ojalá los médicos hablaran de este tema con naturalidad a los pacientes en su situación. RAQUEL, 2008. Raquel es médico residente de tercer año de medicina familiar y comunitaria, me comenta durante una conversación en una guardia que unos meses antes quería hacerse una serología de VIH. Cuando ella acudió a su Centro de Salud y se lo solicitó a su médico de familia este se negó porque ella no quiso contarle por qué se lo quería realizar, ella se fue de la consulta sin la analítica esperando una mejor ocasión para poder realizarse la prueba. 25 INTRODUCCIÓN JOSE MANUEL, 2010. Jose Manuel es médico, especialista en dermatología, hablamos del caso de un amigo suyo que tiene pareja estable y un hijo, recientemente le han diagnosticado el VIH a raíz de un cuadro de diarrea prolongada y pérdida de peso, su mujer también lo tiene y están esperando los resultados de su hijo, está muy preocupado. Su amigo no es médico, nunca pensó que pudiera estar infectado:” hace varios años que tengo la misma pareja, me he hecho muchas revisiones de empresa, en mi médico también, pero nunca se me ocurrió pensarlo y tampoco nadie me lo dijo”, le pregunta a su amigo médico: “¿cómo es que esto no ha salido antes en los análisis?, nunca me lo han hecho antes, y si ahora el niño lo tiene, estoy muy preocupado”. La reflexión que mi colega Jose Manuel se hace es de duda: “igual que yo no lo pensaba de mi amigo, tampoco lo pienso de muchos de mis pacientes”, los pacientes no se lo imaginan y nosotros tampoco. JUAN RAMÓN, 2011. Paciente que acude a la consulta para valorar un cuadro de cefalea, estamos en la consulta una enfermera y yo, al preguntarle por antecedentes médicos de interés nos contesta: “artículo 43”y nos dice que hace referencia a un artículo de la Constitución española acerca del respeto y cuidado de la salud a todas las personas independientemente de su condición y su derecho a no hablar de su diagnóstico. También nos cuenta que se lo ha dicho un amigo médico y que él no quiere, cuando viene por otra cosa, reconocer que tiene esa (enfatizando) enfermedad, porque él está bien y a nadie le importa lo que hace con su vida. Tras hablar abiertamente del tema y manifestar nosotras una 26 INTRODUCCIÓN actitud empática hacia su situación explicándole que somos profesionales y no estamos para juzgarle si no para ayudarle con sus problemas de salud, nos comenta su seropositividad y dice que no todo el mundo es igual, que él a priori no sabe cómo es el médico y si es buen entendedor sabrá a qué me refiero cuando digo “artículo 43 de la constitución”. VISITA AL HOSPITAL, 2011. Visita a un hospital de referencia por una sesión relacionada con la infección por VIH. Algunos de los especialistas tienen la impresión de que los médicos de Atención Primaria hacen este diagnóstico como algo habitual. Hay polémica con el asunto del consentimiento, entre ellos mismos hay opiniones distintas de cómo se debe hacer y de cómo lo están haciendo. Una doctora mientras los demás hablan me comenta en privado: “tengo una amiga médico de primaria y me ha dicho que ella no pide el consentimiento por escrito, hay compañeros suyos que sí, la verdad es que no se si tienen un protocolo, mi amiga no tiene mucho tiempo”. Aquí en el servicio de Cirugía lo piden en el preoperatorio de todas las intervenciones, como una cosa más. CONVERSACIONES Y CONSULTA DE DATOS EPIDEMIOLÓGICOS CON EXPERTOS, 2013. En la fase de escritura de la tesis, y a propósito de unas cifras de nuevos diagnósticos de V.I.H que queríamos confirmar, consultamos con un centro de referencia y esta fue su respuesta: “Madrid y Cataluña notifican casi la mitad de nuevos diagnósticos de VIH en España, y ni mucho menos tienen la mitad de la población española. Madrid tiene tasas muy altas respecto a las cifras en 27 INTRODUCCIÓN España, eso es así. Pero todo esto de momento hay que tomarlo con cautela. Madrid ha empezado a recoger sus nuevos diagnósticos de VIH hace dos, tres años. La gente va a Montesa, a Sandoval, a una ciudad grande a hacerse la prueba en cualquier caso, es lógico. Donde no le conozcan”. 1.1.2 Motivaciones. Al interesarme por el diagnóstico del VIH, empecé a profundizar en el estudio de la epidemia y a preguntarme si los médicos habíamos evolucionado paralelamente a los comportamientos sociales en relación con esta infección. Pacientes y testimonios como estos han estado presentes en mi ejercicio como médico desde un principio. De forma paralela a la investigación, los testimonios de Soledad, Raquel, Jose Manuel y Juan Ramón y mi propia experiencia como profesional durante estos años observando la evolución de la epidemia, los logros de los tratamientos y los cambios en la sociedad, me hacen ver que ellos no pueden hablar abiertamente de su enfermedad con su médico como hacen otros pacientes con otras patologías. También los médicos expertos en la materia están observando este hecho, como se refleja en las conversaciones con estos informantes casuales. Tras plantearme este tema de investigación una de mis directoras, acepté. Los motivos que me han llevado a elegir estudiar este tema y realizar esta tesis han sido comprender, desde la experiencia de los médicos en mi situación, cómo es para el médico realizar este diagnóstico, conocer a qué situaciones se enfrenta y como es su contexto particular. También, la motivación de poder 28 INTRODUCCIÓN aportar algo positivo para que todos podamos ser más sensibles a lo que supone para los médicos de Atención Primaria realizar este diagnóstico y por supuesto de cara a los pacientes que son los verdaderos afectados y beneficiarios de nuestras acciones. 1.2 La epidemia de VIH/SIDA 1.2.1. Historia de la infección por VIH. El 5 Junio de 1981, el CDC (Centre for Diseases Control) americano, realizó la primera comunicación oficial de una epidemia por Neumonía, causada por “Pneumocystis carinii” (hongo que ahora recibe el nombre de “Pneumocystis jiroveci”), en Los Ángeles, en 5 varones homosexuales (CDC, 1981). Aunque estos primeros casos se diagnosticaron en Norteamérica, pronto Se notificaron también casos en Europa (Gallo, 2001). Desde esa fecha y tras un periodo de duración indeterminada denominado de silencio o propagación selectiva, el sida entra en la historia. Según Gallo y Montagnier, co-descubridores del virus, en ese año se inicia una nueva página en la historia de las enfermedades, de la medicina y probablemente de la humanidad. En un principio se pensó que la enfermedad afectaba solamente a hombres pero en 1982 se detectó el primer caso en una mujer. Todos estos casos tenían en común la adicción a la heroína por vía intravenosa. En Enero de 1982 se comunica el caso del primer hemofílico afectado y en julio de ese mismo año 29 INTRODUCCIÓN se diagnostica a 19 personas originarias de Haití. El desconocimiento del agente causante, contribuyó a que inicialmente se usaran términos como “peste rosa”, “cáncer gay” o el síndrome de las “cuatro H”, en referencia a los hemofílicos, haitianos, homosexuales y heroinómanos (Mann, 1993). Sin embargo, la evolución en el diagnóstico hizo pensar que se trataba de una enfermedad de origen infeccioso y fue en 1983 cuando se identificó el virus causante de la nueva enfermedad (Barré-Sinousi, 1983). Es en este momento histórico cuando el acrónimo sida (síndrome de la inmunodeficiencia adquirida) se convierte en el nombre oficial de la enfermedad producida por el VIH. Se define el sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) como el resultado del debilitamiento del sistema inmunitario producido por la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. Hasta llegar a la fecha de aislamiento del virus, se hicieron grandes esfuerzos de investigación por parte de dos equipos multidisciplinares. Por un lado el Instituto Pasteur de Paris, liderado por Luc Montagnier y por otro, el Instituto Nacional de Salud de Bethesda, liderado por Robert Gallo. Ambos grupos consiguieron aislar y cultivar el mismo virus y este proceso estuvo cubierto por una fuerte disputa científica sobre la paternidad del descubrimiento, disputa que se resolvió en aquel entonces dando la patente a ambos investigadores. Recientemente, sin embargo, se ha dado el premio nobel por el descubrimiento a Luc Montagnier y a Francoise Barre-Sinoussi, otorgando de este modo la paternidad del virus a los investigadores del Instituto Pasteur de Paris. 30 INTRODUCCIÓN Fue en 1985 cuando se desarrolló la prueba de detección del virus y en 1987 cuando se descubrió el primer fármaco antirretroviral para tratar la infección, el AZT. A partir del descubrimiento del virus, los esfuerzos científicos se dirigieron a la búsqueda del origen de la infección y distintos investigadores han identificado el continente africano como origen geográfico de la infección. Es posible, que en los inicios, el desarrollo urbano, económico y comercial que experimentó África a partir de la década de 1950 facilitara la rápida propagación, primero por el continente africano, y después al resto del mundo (Pérez, 2008). Así, la enfermedad adquirió carácter de pandemia. Casi 30 años después de que se notificasen los primeros casos de sida enfermedad, la infección por VIH sigue siendo una “emergencia mundial” alcanzando proporciones pandémicas. Desde que se identificó la epidemia, a principios de la década de los 80, ha acabado con la vida de 25 millones de personas en todo el mundo. Respecto a la prevalencia por regiones, más del 66% de las personas con infección por VIH viven en la región africana, seguido del sureste asiático (figura 1). La epidemia se ha extendido a Europa oriental y en la región central de Asia, el número de nuevas infecciones en estas regiones se ha incrementado de forma espectacular en el último decenio. En Latinoamérica y el Caribe, Brasil y Haití son los países con mayor número de personas infectadas con VIH en la región. La epidemia ha ocurrido en “oleadas” en diferentes regiones del mundo, cada una de las cuales ha tenido repercusión diferente en base a las características demográficas de la zona afectada (ONUSIDA, 2009). Los datos epidemiológicos indican que la propagación del VIH a nivel mundial alcanzó su punto máximo en 1996. Teniendo en cuenta el periodo prolongado 31 INTRODUCCIÓN que transcurre entre el contagio y la enfermedad sintomática, la mortalidad anual relacionada con el VIH se estima que alcanzó su punto máximo en el año 2004, en el que se registraron 2,2 millones de defunciones. El número descendió un 10% entre el año 2004 y el 2008 gracias a los avances terapéuticos (Hallet, 2008). Fig. (1). Número estimado de adultos y niños que vivían con VIH en al año 2008. Informe ONU-SIDA 2009. En Norteamérica y en las regiones occidentales y central de Europa 2,3 millones de personas vivían con HIV/SIDA en el año 2008 y es en estos países donde se han hecho más avances en el control de la epidemia especialmente en el diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, el progreso realizado en la reducción de la transmisión se ha detenido en estos países de ingresos altos. 32 INTRODUCCIÓN Entre el año 2000 y el 2007, la tasa de nuevos casos comunicados de infección por el VIH en Europa casi se duplicó (Vande Laar et al., 2008) 1.2.2. Situación de la epidemia en España. En el año 2011 se diagnosticaron en España 2.763 casos de infección por VIH, con lo que la cifra total de casos notificados en nuestro país desde el inicio de la epidemia se sitúa en 81.855. Las tasa de incidencia por 100.000 habitantes/año es de 8,8 (Centro Nacional de Epidemiología, 2012). Estas cifras de nuevos diagnósticos de VIH son superiores a las de los países de nuestro entorno en la Unión Europea (figura 2), donde en total se registraron 28.038 nuevos diagnósticos de infección por VIH en el año 2011 y la tasa de nuevos diagnósticos de VIH en Europa occidental fue de 5,7 casos por 100.000 habitantes en 2010. (Likatavicius, 2012). Fig. (2). Nuevas infecciones por el VIH, tasas/100.000 hab. Datos comunicados por los estados miembros durante 9 años. VIH-SIDA Unión europea. (Salud-UE, 2013) 33 INTRODUCCIÓN En España el 83% de los nuevos diagnósticos fueron hombres, la mediana de edad fue de 35 años (figura 3) y se estima que la mayoría se contagiaron por vía sexual. En el año 2011, el 37% de los nuevos diagnósticos de infección por el VIH se realizó en personas originarias de otros países. Tras el origen español, el más frecuente fue el latinoamericano (21%). Cabe destacar que, en el caso de las mujeres, más del 50% de los nuevos diagnósticos eran inmigrantes. (Centro Nacional de Epidemiología, 2012). Fig. (3). Nuevos Diagnósticos de VIH. Distribución por edad y sexo. España. Datos de 17 CCAA. Centro Nacional de Epidemiología, 2012. Por categoría de transmisión, los HSH son el grupo con mayor peso proporcional dentro del conjunto de nuevos diagnósticos, el 54% de los 2763 nuevos diagnósticos por VIH notificados pertenecían a este grupo de transmisión. Le sigue la trasmisión heterosexual, que constituye un 31% y la de usuarios de drogas inyectadas (UDI) que era un 5%. Entre las mujeres la trasmisión heterosexual supone la gran mayoría (83%). En la figura 4 se muestran desglosadas por sexo las categorías de trasmisión entre los nuevos diagnósticos de VIH en España. 34 INTRODUCCIÓN Los cambios epidemiológicos en lo que a vías de propagación se refiere, especialmente el descenso experimentado entre los usuarios de drogas por vía parenteral, ha hecho que el número de nuevos diagnósticos por VIH se haya situado en unos niveles similares a otros países de Europa central y occidental (Castilla, 2006). Dicho descenso unido a la estabilidad en la vía de transmisión sexual, ha provocado que el patrón epidemiológico se haya invertido desde los inicios de la epidemia en España, siendo hoy la vía sexual la predominante. En los últimos años se ha observado un incremento constante de los mismos dentro del grupo de los hombres que tiene relaciones sexuales con hombres (HSH), a pesar de que son varios los estudios que han descrito una disminución en las conductas de riesgo en este grupo, como por ejemplo, mayor uso del preservativo y la reducción de parejas sexuales (Marks, 2005; Oliva, 2010). Fig. (4).Nuevos diagnósticos de VIH. Categorías de transmisión en España. Datos obtenidos de 17 CCAA. Año 2011. Centro Nacional de Epidemiología, 2012. 35 INTRODUCCIÓN Desde mediados de los noventa, en los que presentaba una de las mayores tasas de incidencia, se han hecho muchos progresos en lo que se refiere al tratamiento antirretroviral en España y las tasas de supervivencia de los pacientes han mejorado de forma espectacular (Figura 5). Aunque ralentizada en los últimos años, el número de casos notificados de sida continúa la tendencia descendente iniciada tras la introducción de los tratamientos antirretrovirales de gran actividad (TARGA). Respecto a los casos de sida, hasta el 30 de junio de 2012 se han notificado en nuestro país 844 casos diagnosticados en 2011. Tras corregir el retraso en la notificación, se estima que en dicho año se diagnosticaron en España 1038 casos de sida. Con respecto al año 2010, en el 2011 los casos descendieron un 13% en varones y un 18% entre las mujeres. Fig. (5). Incidencia en España de casos de sida. Registro nacional de Sida. Centro Nacional de Epidemiología, 2012. 36 INTRODUCCIÓN 1.2.3. Situación epidemiológica en la Comunidad de Madrid. Según datos recientes publicados por el Servicio Madrileño de Epidemiología, desde el año 2007 hasta el 31 de marzo de 2013 se han notificado 5.746 nuevos diagnósticos de infección por VIH en la Comunidad de Madrid. La tasa de incidencia es de 15,5 diagnósticos de infección por VIH por 100.000 habitantes, siendo esta tasa de 17,8 en 2010 y de 14,6 en 2011 (Cevallos, 2012). La diferencia entre las cifras de incidencia en Madrid con el resto de España puede ser debida a que el sistema de notificación y registro de casos es muy joven (BOCM de 5 de agosto de 2010), y probablemente los datos de la C.A.M sean datos de prevalencia más que de incidencia, puesto que no existe un registro histórico con el que comparar. Tabla 1. Número de nuevos diagnósticos de VIH por CCAA de notificación y año de diagnóstico. Datos de 17 CCAA. Años 2003-2011. Datos no corregidos por retraso en la notificación. (Centro Nacional de Epidemiología, 2012) 37 INTRODUCCIÓN El 83,7% son hombres y la media de edad al diagnóstico es de 35,4 años (DE: 10,7). En el periodo 2007-2011, el 52,6% de los nuevos diagnósticos de VIH identificados en Madrid eran personas nacidas en España (figura 6). El 47,4% habían nacido fuera de España, de entre ellos el 61,4% en América latina, seguido de África subsahariana (19,4%). (Boletín epidemiológico de la C.A.M, 2012) Fig. (6). Diagnósticos de infección por VIH en la CAM, periodo 2007-2001. Distribución según lugar de nacimiento. Boletín epidemiológico de la CAM, 2012. La vía de contagio más frecuente fue sexual, en hombres en el grupo que tienen relaciones sexuales con hombres y en las mujeres por relaciones heterosexuales. Hasta diciembre de 2011 se han diagnosticado 21.601 casos de sida, el 59,1% ha fallecido. En el periodo 2006-2011, más del 70% de los casos de sida han sido hombres y tenían entre 20 y 39 años de edad al diagnóstico. Como en el resto de España y países de nuestro entorno, con la aparición de la terapia 38 INTRODUCCIÓN combinada con TARGA, se ha producido un descenso del número de casos de sida diagnosticados, y ha mejorado la supervivencia de las personas con VIH. Como se observa en la figura 5, en 2009 se diagnosticaron 380 casos de sida, en 2010, 334 y en 2011 267 casos. Fig. (7). Casos de sida de la Comunidad de Madrid diagnosticados hasta Diciembre del 2011. Evolución por año de diagnóstico. 1.2.4. El abordaje excepcional de la epidemia. Cuando comenzó la epidemia, la infección afectaba fundamentalmente a poblaciones estigmatizadas: usuarios de drogas por vía intravenosa y varones homosexuales. La respuesta de la sociedad ante una infección mortal sin tratamiento fue de miedo y rechazo y la de los profesionales sanitarios fue hacer un abordaje excepcional de la epidemia siendo inaplicables los principios estándar del control de enfermedades transmisibles tal y como se muestra en la tabla 1 (Frieden, 2005). La identificación de prácticas de riesgo y la 39 INTRODUCCIÓN obligatoriedad del consentimiento informado por escrito y el consejo antes y después de realizar la prueba son parte de las regulaciones que se arbitraron y que actualmente también siguen vigentes. Aunque algunas de las medidas descritas como excepcionales intentan ser corregidas, por ejemplo el seguimiento de casos de resistencias a los tratamientos, otras siguen manejándose de forma excepcional, como la identificación de casos y búsqueda de contactos (Suárez, 2006). Hoy día, con tratamientos eficaces disponibles y medidas que garantizan la confidencialidad de los datos de los pacientes, tal y como se establece en la Ley Básica de Autonomía del Paciente (BOE nº 274, 2002) y en el desarrollo de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (BOE nº 17, 2008) y su no discriminación (el principio de igualdad está normativamente asegurado por el Estatuto de los Trabajadores y por el Código Penal), la existencia de esta regulación excepcional de la infección, podría estar traduciéndose, en términos de salud pública, en oportunidades perdidas para diagnosticar y tratar a pacientes potencialmente infectados por el VIH y de este modo corregir el curso de la epidemia. 40 INTRODUCCIÓN Tabla 2. Comparación de las medidas de Salud Pública en el manejo de la infección por VIH y otras Enfermedades Infecciosas. Traducido de Frieden, 2005. OTRAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS INTERVENCIÓN INFECCIÓN POR VIH Búsqueda y registro de casos. -Información con nombre del afectado. -Generalizado para otras enfermedades -Disponibilidad de análisis rutinario. infecciosas notificables. (Ej. Búsqueda y -Notificación de parejas y contactos. tratamiento de contactos y expuestos a -Sólo implementado en algunas áreas. Neisseria meningitidis, Hepatitis aguda B, Sífilis y Tuberculosis). Interrupción de la transmisión -Específico según la forma de contagio -Prevención de transfusiones y disponibles transmisión perinatal, (VHB), por -Control y Prevención de transmisión por vacunas transfusiones y perinatal generalizado. No recomendación de disponibilidad de vacuna. No se promueve el preservativos aunque infrautilizados para uso del preservativo lo suficiente. Uso de prevenir otras enfermedades de transmisión agujas no estériles en la mayoría de usuarios sexual. de drogas inyectadas. Tratamiento sistemático y manejo de casos. -Monitorizado de salud -Manejo estandarizado de la epidemia en los pública para determinar quiénes están por agencias casos por N. meningitidis en escuelas, recibiendo tratamiento adecuado. influenza en otras comunidades y para todos -Generalmente no se hace. los contactos de infectados por tuberculosis. -Manejo de casos por los departamentos de -Estandarizado, p.ej. en embarazadas con -Rara vez se hace y hay duplicidad de salud pública para asegurarse de que los VHB o pacientes con Tuberculosis. servicios. afectados acceden al tratamiento. -Provisión de servicios sociales a los -Se hace como un incentivo al tratamiento y - Conexión entre los servicios sociales y los pacientes. ha tratamientos en pocas áreas. sido esencial para controlar las resistencias múltiples a los fármacos. Monitorización basada en la población. -Contacto con los médicos que administran -Estandarizado para algunas enfermedades el tratamiento si hay respuesta inadecuada al mismo. -Monitorización -Estandarizado de la tendencia de resistencias al tratamiento entre pacientes para , transmisión sexual enfermedades de tuberculosis y algunas -No se hace de rutina, excepto en estudios de investigación. infecciones bacterianas. previamente no tratados. 41 INTRODUCCIÓN 1.3. La infección por VIH: clínica, diagnóstico y tratamiento 1.3.1. Manifestaciones clínicas. El agente causante del sida es el VIH, del que se han aislado hasta el momento dos tipos: el VIH-1 y el VIH-2. El VIH-1 es el responsable de la mayoría de casos en Occidente. Las manifestaciones clínicas producidas por este virus van desde un síndrome agudo asociado a la infección primaria pasando por una fase asintomática o de latencia clínica hasta la fase de enfermedad avanzada. La infección tiene como consecuencia el deterioro progresivo del sistema inmunitario del individuo con una afectación directa de los linfocitos CD4, lo que deriva en infecciones oportunistas y en la aparición de determinados tumores. La replicación activa del virus y el deterioro inmunitario progresivo ocurren en la mayoría de los pacientes a lo largo de la evolución de la infección. Se calcula que entre un 50 y un 70% de las personas infectadas padecen un síndrome clínico agudo tres a seis semanas tras la infección primaria. La clínica de la infección aguda es muy variable e inespecífica, similar a un cuadro gripal. El tiempo que transcurre desde la infección inicial hasta las primeras manifestaciones clínicas varía mucho, la mediana de este periodo asintomático es aproximadamente 10 años. La enfermedad sintomática puede aparecer en cualquier momento durante el curso de la infección. En general, el espectro de síntomas varía a medida que desciende el recuento de linfocitos T CD4. Las complicaciones graves aparecen en pacientes con recuentos inferiores a 200/µl. Esta cifra junto con la aparición de una infección por el VIH establece el 42 INTRODUCCIÓN diagnóstico de SIDA, también la infección por VIH y la presencia de una de las enfermedades que se consideran indicativas de un defecto grave de la inmunidad celular. La clasificación de la infección por VIH/SIDA se establece en función del recuento de linfocitos y la presencia de categorías clínicas en función de las manifestaciones sintomáticas de los pacientes (tablas 2 y 3). Los agentes causantes de las infecciones secundarias son microorganismos característicamente oportunistas, como P. jiroveci , micobacterias atípicas o CMV, pero también bacterias comunes y micobacterias patógenas (Fauci, 2009) Tabla 3. Sistema de clasificación revisado en 1993 para la definición de casos de adolescentes y adultos con infección por el VIH y vigilancia extendida del sida. MMWR, 1992. CATEGORIAS CLÍNICAS Cél. T CD4+ Categorías A Sintomática, aguda VIH ( primaria) o LGP B Sintomática, cuadros no A ni C >500/µL A1 B1 C Cuadros definidores de SIDA. C1 200-499/ µL A2 B2 C2 <200/ µL A3 B3 C3 43 INTRODUCCIÓN Tabla 4. Categorías clínicas de la infección por el VIH. MMWR, 1992 Categoría A: Uno de los cuadros enumerados a continuación en un adolescente o un adulto (>13años) con infección por VIH comprobada. No debe haberse producido cuadros pertenecientes a las categorías B o C: Linfadenopatía generalizada persistente, Infección aguda (primaria) por VIH con enfermedad acompañante o antecedentes de infección aguda por el VIH. Categoría B: aparición en un adolescente o adulto con infección por VIH cuadros sintomáticos que no están incluidos en los cuadros recogidos en la categoría C y que indican un estado grave de la inmunidad celular o que están complicados por la infección por VIH. Algunos ejemplos son los siguientes: Angiomatosis bacilar. Muguet ( candidiasis oral) Candidiasis vulvovaginal persistente. Displasia de cérvix o carcinoma de cérvix in situ. Fiebre (≥38,5ºC) o diarrea de más de 1 mes. Leucoplasia oral vellosa. Herpes zóster. Púrpura trombocitopénica idiopática. Listeriosis. Enfermedad Inflamatoria pélvica. Neuropatía periférica. Categoría C: cuadros recogidos en la definición de caso de vigilancia del SIDA 01. Candidiasis traqueal, bronquial o pulmonar 02. Candidiasis esofágica 03. Coccidioidomicosis generalizada. 04. Criptococosis extrapulmonar. 05. Criptosporidiasis con diarrea de más de 1 mes. 06. Infección por citomegalovirus de un órgano diferente al hígado, bazo o ganglios linfáticos. 07. Retinitis por citomegalovirus. 08. Encefalopatía por VIH. 09. Infección por el virus del herpes simple que cause úlcera mucocutánea de más de 1 mes de evolución o bronquitis, neumonitis o esofagitis. 10. Histoplasmosis diseminada. 11. Isosporidiasis crónica. 12. Sarcoma de Kaposi. 13. Linfoma de Burkitt o equivalente. 14. Linfoma inmunoblástico o equivalente. 15. Linfoma cerebral primario. 16. Infección por MAI o M kansasii diseminada o extrapulmonar. 17. Tuberculosis extrapulmonar o diseminada. 18. Infección por otras micobacterias, diseminada o extrapulmonar. 19. Neumonía por P carinii. 20. Leucoencefalopatía multifocal progresiva. 21. Sepsis recurrente por especies de Salmonella que no sean S tiphy. 22. Toxoplasmosis cerebral. 23. Wasting syndrome (síndrome de desgaste). 24. Carcinoma de cérvix invasivo. 25. Tuberculosis pulmonar. 26. Neumonía recurrente 44 INTRODUCCIÓN 1.3.2. Diagnóstico. 1.3.2.1 Métodos para el diagnóstico de la infección por VIH. Las manifestaciones clínicas aunque pueden ser altamente sugestivas de infección, son inespecíficas en cualquier fase de la enfermedad por lo que el diagnóstico debe establecerse de modo definitivo por métodos de laboratorio. El método empleado habitualmente para el diagnóstico de la infección por VIH consiste en la determinación de anticuerpos específicos en el suero de los pacientes infectados. En algunos casos puede ser necesario para el diagnóstico pruebas basadas en el aislamiento del virus (cultivo celular) o en la detección de sus proteínas o ácidos nucleicos, la llamada carga viral. La detección del ARN viral refleja el grado de replicación del virus, por lo que se utiliza como factor pronóstico junto con los niveles de linfocitos CD4 y para monitorizar la eficacia del tratamiento antirretroviral ya que son un importante indicador de la situación inmunitaria del paciente, pero no tienen validez como prueba de cribado. Los anticuerpos anti-VIH se pueden detectar en sangre entre la tercera y la octava semana tras la infección según la técnica serológica empleada. Se recomienda realizar un seguimiento serológico tras la exposición de riesgo para garantizar su fiabilidad (período ventana). Las pruebas de laboratorio utilizadas se realizan en dos fases, en primer lugar se realiza una prueba que tenga una elevada sensibilidad para poder efectuar un posible cribado de los posibles infectados por el virus , y posteriormente, en caso de positividad, se confirma mediante una prueba con mayor especificidad. Dentro 45 INTRODUCCIÓN de las pruebas de cribado la más empleada es la detección de anticuerpos antiVIH con técnicas de enzimoinmunoanálisis (ELISA). Los resultados se han de expresar de forma clara: positivo o negativo. Cuando un test ELISA es positivo, se repite una segunda prueba y si persiste la reactividad, se debe verificar mediante una prueba de confirmación. La prueba de confirmación utilizada es la inmunoelectrotransferencia o Western-Blot, su objetivo es confirmar los resultados obtenidos en las pruebas de cribado y el laboratorio debe dar el resultado de forma clara e inequívoca: positivo o negativo. El Western-Blot puede dar resultados falsos negativos durante la primoinfección y en diversas situaciones clínicas. En estos casos hay que hacer un adecuado seguimiento serológico. La fiabilidad de los resultados al igual que el tiempo de aparición de marcadores de la infección, varía en función de la técnica serológica empleada (ELISA 1º, 2º, 3º ó 4º generación), según se muestra en la figura 7.Independientemente de la técnica utilizada, se recomienda el uso de 3 técnicas con distinto principio o base antigénica, siendo obligado que para confirmar una de ellas sea Western-Blot (García, 2011) Fig. (8). Tiempo de aparición de marcadores específicos de infección VIH con diferentes técnicas antigénicas. García et al. 2011. 46 INTRODUCCIÓN En la actualidad existen otras técnicas de diagnóstico denominadas pruebas de diagnóstico rápido (Spielberg, 2004). Tienen como principales ventajas que la recogida de la muestra es incruenta para el paciente, no precisan material especial, presentan menor riesgo de contagio accidental para el personal sanitario y es más barata (Keller, 2011). En general, la saliva es más adecuada que la orina para la detección de anticuerpos con esta técnica. La mayoría de estas pruebas de cribado ofrecen resultados en un tiempo inferior a 90 minutos. Ofrecen menor sensibilidad y especificidad respecto a otras pruebas de cribado como ELISA , por tanto, mayor proporción de falsos negativos. 1.3.2.2. Indicaciones para realizar la prueba. En España la prueba para el diagnóstico del VIH es gratuita y se puede solicitar y realizar en todos los niveles asistenciales del servicio público de salud. En Madrid, en el contexto de la Atención Primaria la serología puede ser solicitada por cualquier médico. Las recomendaciones actuales, por las que se guían los médicos para realizar la prueba del VIH en los centros sanitarios son las que se muestran en la tabla 4. Estas se basan en la detección de conductas de riesgo, en la existencia de sospecha clínica y en otras situaciones como la demanda del paciente, atención al embarazo o el control de donaciones (Grupo de Trabajo VIH/sida. SemFYC, 2006). En aquellos pacientes a los que se les indica la realización de la prueba de detección de anticuerpos anti-VIH un resultado positivo provocará un impacto 47 INTRODUCCIÓN emocional muy importante, que requerirá de un apoyo adecuado por parte del profesional para conocer el estado real de su estado de salud y plantear perspectivas realistas. Antes de solicitar la prueba se debe realizar un asesoramiento al paciente. Este consiste en una serie de actividades que el profesional debe llevar a cabo, una vez que haya establecido la indicación de la prueba y cómo comunicar el resultado, ya sea negativo o positivo. Tabla 5. Situaciones en las que está indicada la prueba del VIH. Grupo de trabajo VIH/sida. SEMFYC, 2006. Detección de conductas de riesgo Relaciones sexuales sin protección con una persona seropositiva. Consumo de Drogas inyectadas: por compartir material de inyección. Relaciones sexuales sin protección con una persona que sea consumidor de drogas inyectadas. Relaciones sexuales sin protección, esporádicas o no, con personas de las que se desconoce el estado serológico. Sospecha clínica Infecciones de transmisión sexual, incluyendo la enfermedad pélvica inflamatoria. Lesiones mucocutáneas severas o recurrentes. Tuberculosis. Fiebre prolongada, sudor nocturno o pérdida de peso no explicada. Linfadenopatía generalizada persistente. Displasia cervical moderada/grave o carcinoma in situ. Neumonía bacteriana de repetición Diarrea persistente. Alteraciones hematológicas no explicables por otras causas. Otras situaciones 48 Mujer gestante o con deseo de embarazo. Por iniciativa del paciente. Parejas que no quieren utilizar métodos barrera( preservativo) Postexposición accidental profesional o no profesional. Valorar la indicación en pacientes que provienen de áreas con elevada prevalencia. Bancos de sangre, donación de órganos. INTRODUCCIÓN Respecto al asesoramiento y según las guías clínicas y recomendaciones actuales los médicos deben de tener en cuenta (Casabona, 2008): Realizar consentimiento informado: el paciente dará su conformidad una vez haya sido informado por el profesional sobre el significado de la prueba e implicaciones en el resultado, y cuando se hayan valorado las ventajas y desventajas de realizarla. La realización de la prueba sin informar previamente al paciente y sin solicitar su autorización es considerada ilegal, puede deteriorar la relación entre médico y paciente y dificulta las intervenciones dirigidas a disminuir el riesgo de infección y la transmisión del virus a otras personas. En el caso de que el paciente rechace la realización de la prueba debemos respetar su decisión según los principios éticos y la Ley de Autonomía del paciente. Confidencialidad: se debe asegurar la confidencialidad de todo el personal que participa en el proceso diagnóstico del paciente, desde el médico, enfermería, personal de laboratorio, trabajadores sociales y administrativos. No hay que revelar ni compartir la información dada por el paciente ni el resultado de la prueba. Consejo asistido y asesoramiento antes de la prueba y al comunicar los resultados. Se recomienda realizarlo mediante escucha activa, empatía y apoyo emocional. 49 INTRODUCCIÓN Cautela: no dar un resultado como positivo si no se han efectuado pruebas analíticas de confirmación, teniendo en cuenta, además, el período ventana. Todas estas recomendaciones requieren formación y dominio de habilidades de comunicación, además de un adecuado control de otros factores y condicionantes de índole laboral y personal que pueden influir en el procedimiento diagnóstico de la infección (Suárez-Varela, 1997). 1.4. Aspectos sociales de la infección: El estigma. El termino estigma empezó a usarse en la antigua Grecia para referirse a signos corporales destinados a exhibir algo inusual y malo en el estatus moral de quien los presentaba. Los signos, consistían en cortes o quemaduras en el cuerpo e indicaban que la persona había cometido un delito grave, era un traidor o un esclavo. A través de esa marca la persona pasaba a ser alguien a quien había que evitar, especialmente en los lugares públicos. En el año 1963 arranca el estudio contemporáneo del estigma con los trabajos de Goffman. Este autor lo define como un atributo que desacredita profundamente a la persona, que la contamina y la convierte en alguien manchada, prescindible, alguien a quien hay que evitar o apartar (Goffman, 1963). A partir de la década de los 80, la psicología social empieza a interesarse por el estudio de este tema, analizando los efectos del estigma en las personas y en la sociedad y a estudiar la forma en que las personas estigmatizadas afrontan dichos efectos (Molero, 2007). Desde una perspectiva evolucionista el estigma se da en todas las 50 INTRODUCCIÓN sociedades humanas, estigmatizando a aquellos individuos cuyas características y acciones son vistas como amenazantes o que dificultan un funcionamiento eficaz del grupo, generando así sensación de control (Neuberg et al., 2000). Existen muchas clasificaciones del estigma según su tipología: social, cultural, físico, psicológico, etc. Recientemente se ha propuesto una clasificación del estigma en función de las personas que lo padecen, que tiene especial interés en el propósito de esta investigación, en ella se divide el estigma en dos categorías, el estigma declarado y el estigma internalizado. El primero de ellos hace referencia a las actitudes sociales y conductas de rechazo así como a las actitudes discriminatorias hacia las personas estigmatizadas. El estigma internalizado, se refiere a la interiorización por la persona estigmatizada de las creencias y actitudes negativas que el grupo mayoritario tiene hacia ella y que se traduce en diferentes sentimientos de auto-estigmatización y en conductas de auto-exclusión. (ONUSIDA, 2002; Parker, 2003) (Hutton, 2013). La historia de las enfermedades y de los esfuerzos médicos para controlarlas, sobre todo las infecciones, están muy unidas al medio social y cultural que las rodea. La desconfianza hacia los enfermos, medidas de evitación, marginación y, al mismo tiempo, pero de forma menos evidente, la compasión y solidaridad influyen de manera inevitable en el curso de las enfermedades. Históricamente, muchas enfermedades han estado asociadas con el estigma. Algunos ejemplos son la lepra, el cáncer, la tuberculosis, enfermedades dermatológicas, enfermedades mentales y neurológicas como la epilepsia o la esquizofrenia, y enfermedades infecciosas, especialmente las sexualmente transmitidas, como la sífilis o la infección por VIH (Gilman 1988; Tsutsumi, 2010). Según Goffman, 51 INTRODUCCIÓN algunas de estas enfermedades han pasado por fases de exclusión, ya que cuando una enfermedad es estigmatizada, las personas afectadas por la misma son también estigmatizadas, volviéndose por tanto presas de una identidad ambivalente, avergonzándose en ocasiones de su propia identidad y produciéndose por tanto una identidad deteriorada. Culturalmente, estas enfermedades estigmatizadas adquieren en la sociedad un estatus de metáforas sociales, siendo indeseables y rechazadas por la población y necesitan por tanto ser destruidas. A veces incluso, desapareciendo en la imaginación colectiva (Lupton, 1994). Una de las enfermedades que en los últimos años ha adquirido una cualidad especialmente estigmatizante y con mayor capacidad de echar a perder una identidad, es la infección por VIH. El estigma y la discriminación de la infección por VIH están teniendo consecuencias importantes en las vidas de las personas, tanto en el plano individual como en el grupal, afectando a la calidad de vida de los pacientes (Herrmann, 2013). Este hecho ha sido sobre todo investigado en el ámbito laboral de las personas afectadas. Los estereotipos asociados tradicionalmente a la infección por VIH siguen jugando un papel central en la justificación, desarrollo, mantenimiento y perpetuación de la estigmatización hacia las personas seropositivas (Brooks, 2004; Aguirrezabal, 2004). El estigma asociado a la infección desemboca, en muchas ocasiones, en la discriminación de las personas que la padecen. El protocolo de ONUSIDA del 2001 para la identificación de la discriminación hacia las personas que viven con el VIH, define la discriminación como aquellas acciones u omisiones derivadas del estigma y dirigidas contra los individuos estigmatizados. En este informe se hace referencia a cualquier forma de distinción, exclusión o 52 INTRODUCCIÓN restricción que afecte a una persona, generalmente, pero no exclusivamente, por motivo de una característica personal inherente o por su presunta pertenencia a un grupo concreto, en el caso del VIH, el estado seropositivo, confirmado o sospechado, de una persona, con independencia de que exista o no alguna justificación para tales medidas. En España, la discriminación por razón del VIH se encuentra documentada en los informes FIPSE 2005 “Discriminación VIH/sida” (Asís Roig, 2005)) y FIPSE 2009 “Integración laboral de las personas con VIH” ( Aguirrezabal, 2009). En estos informes se analiza la existencia de discriminación arbitraria a través de la legislación, los protocolos y reglamentos internos de instituciones y el ámbito de la vida cotidiana en diferentes áreas: sanitaria, laboral, judicial, administración, bienestar social, vivienda, educación, vida familiar y reproductiva, seguros, servicios financieros, y acceso a otros servicios o establecimientos públicos. Los resultados muestran que, en España, no existe discriminación en la legislación. Sin embrago, cuando se realiza un análisis de los reglamentos y protocolos internos aparece ampliamente documentada en el ámbito de la vida cotidiana. Se hallan practicas negativas y/o excepcionales (como por ejemplo falta de respeto o confidencialidad) en todas las áreas descritas. En el campo de la psicología social ha habido varias investigaciones acerca de cómo el estigma asociado a esta infección está teniendo consecuencias en la sociedad española. Las conclusiones de estas investigaciones se traducen por un lado la exclusión social de las personas con VIH y por otro en consecuencias sobre la salud pública. La discriminación genera diversas emociones, habitualmente de carácter negativo. Algunas de ellas tienen que ver con el 53 INTRODUCCIÓN miedo del que recibe la discriminación y de quien la provoca (Fuster, 2008; Aguirrezabal, 2010). Según el estudio FIPSE 2005 sobre la discriminación, esta no sólo se produce por el miedo al contagio, sino por el miedo y rechazo a los distintos, a los que actúan de forma diferente a lo que pauta el grupo normativo. Por tanto, la discriminación deriva en miedo e intolerancia, y está afectando al ámbito sanitario. Desanima a las personas a que se realicen la prueba voluntaria del VIH, a que busquen información sobre cómo protegerse frente a la infección o proteger a los demás, impide que las personas con VIH revelen su estado serológico e incluso a que sigan un tratamiento adecuado para su infección. En un estudio reciente acerca del afrontamiento del estigma en las personas con VIH, se pone de manifiesto que cuanto mejor se afronta el estigma más se revela el estado serológico. La visibilidad de la condición de seropositividad en estos pacientes establece relaciones positivas con el grupo social y mejora su calidad de vida (Fuster, 2011). Esta cuestión puede trasladarse al estigma asociado a las prácticas de riesgo y a la percepción del mismo y además tiene repercusiones en la detección de los casos en la práctica clínica y en la valoración de la epidemia por el conjunto de la sociedad. Para afrontar el estigma tanto las personas a nivel individual como las instituciones adoptan diversos mecanismos que hacen excepcional el padecimiento y el manejo de las enfermedades estigmatizadas, tal y como se ha detallado en el manejo excepcional que se ha hecho de la epidemia por VIH/sida. En los centros sanitarios, algunas de las recomendaciones que se hicieron al inicio de la epidemia y que actualmente siguen vigentes pueden estar estigmatizando a los pacientes al pedirles la prueba. Por ejemplo la necesidad de realizar consentimiento informado para solicitar la serología de esta infección a los pacientes y no para otras de similar forma de contagio o el 54 INTRODUCCIÓN interrogatorio por prácticas de riesgo que obliga al paciente a reconocer determinadas prácticas socialmente reprobables. 1.5 El retraso diagnóstico. 1.5.1 El problema del retraso diagnóstico. 1.5.1.1 Definición. Hasta el momento no se dispone de un tratamiento curativo ni vacuna efectiva, por lo que la prevención y el diagnóstico precoz siguen siendo las principales herramientas para evitar la transmisión del virus y poder detener la epidemia. Desde la implementación de la terapia antirretroviral de alta eficacia (TARGA), urgió la necesidad de definir el momento de la historia natural de la infección por VIH en el cual sería óptimo iniciar el tratamiento, con el fin de producir un equilibrio entre beneficios, riesgos y costes. Hasta ahora no se ha establecido un criterio específico para el diagnóstico precoz de la infección por VIH, pero existen varias definiciones de lo que se entiende por diagnóstico tardío o retraso diagnóstico. Como retraso diagnóstico se entiende toda prueba de VIH positiva realizada en un periodo cercano a la aparición de una enfermedad definitoria de sida o bien asociado a una importante inmunodepresión con linfocitos CD4 menores de 350 o 200 /ml o la combinación de ambos factores (Sobrino-Vegas, 2009). El 55 INTRODUCCIÓN criterio para diagnóstico tardío empleado más frecuentemente y preponderante en Europa es el número de CD4, el punto de corte ha ido elevándose progresivamente desde 50 hasta 350 (Johnson, 2010). Algunos expertos recomiendan un nuevo punto de corte para los CD4 de 500/μl., ya que iniciando el TARGA a partir de esta cifra de linfocitos CD4 el tratamiento disminuye la mortalidad (Thompson, 2010). El retraso diagnóstico en España se encuentra entre el 20 y el 57% según las series (Teira, 2007, Oliva, 2010), afecta fundamentalmente a varones, heterosexuales, personas nacidas fuera de España y aumenta proporcionalmente con la edad (Sobrino-Vegas, 2009). En la tabla 6 se muestra la prevalencia del retraso diagnóstico según las prácticas de riesgo. Tabla 6. Prevalencia del retraso diagnóstico de la infección del VIH según prácticas de riesgo. Traducida de Sobrino Vegas et al. Current HIV Research, 2009. n % (IC 95%) Usuario de Drogas inyectadas 204 Hombres que tienen relaciones con Hombres Hombres heterosexuales 724 Mujeres heterosexuales 335 Otras (transfusiones, tatuajes, etc.) 36 No conocido/ no contesta 63 47,5 (40,5-54,7) 27,6 (24,3-30,9) 50,1 (45-55,2) 31 (25,9-36,1) 69,4 (53-85,9) 52,4 (39,3-65,6) MECANISMO DE TRANSMISIÓN 56 387 INTRODUCCIÓN En la siguiente figura se muestra la proporción del diagnóstico tardío en España por mecanismos de transmisión y año de diagnóstico. Fig. (9). Diagnóstico tardío (<350 CD4) según mecanismo de transmisión y año de diagnóstico. Centro Nacional de Epidemiología. Junio 2012. En la Comunidad de Madrid, desde el 2007 hasta el 31 de marzo del 2013, el 18,4% de las personas diagnosticadas de infección por VIH fueron diagnosticadas también de sida en este periodo. Este porcentaje fue de 16,4% en autóctonos y del 20,7% en foráneos. El 28,8% tenía una enfermedad avanzada en el momento del diagnóstico, porcentaje que aumentó con la edad de diagnóstico y en hombres heterosexuales y usuarios de drogas inyectadas. El 48,9% de los casos de sida presentaban retraso diagnóstico, es decir se diagnosticaron dentro de los 12 meses posteriores al diagnóstico de VIH. Un 3,3% (188) del total de nuevos diagnósticos han fallecido. (Servicio de Epidemiología del SERMAS, 2013). Los datos del retraso diagnóstico en la Comunidad de Madrid se muestran en la siguiente tabla. 57 INTRODUCCIÓN Tabla7. Porcentaje de retraso diagnóstico según nivel de CD4 en la Comunidad De Madrid. Información Epidemiológica del SERMAS, 2011. 1.5.1.2 Consecuencias. La importancia del retraso diagnóstico reside a muchos niveles. Desde una perspectiva de salud pública el retraso diagnóstico es una de las problemáticas más alarmantes en la situación actual de esta epidemia, ya que las personas que estando infectadas por el VIH lo desconocen, contribuyen desproporcionadamente a la expansión de la misma. Un estudio realizado en los EEUU, concluyó que una de cada cuatro personas que convivían con el virus, lo desconocían y que este 25%, era responsable del 75% de las nuevas 58 INTRODUCCIÓN infecciones en ese país (Marks, 2006). El retraso en el diagnóstico tiene consecuencias negativas tanto para el paciente como para la comunidad. Durante los años en los que una persona está infectada sin saberlo no puede beneficiarse de la atención sanitaria adecuada y se estima que tiene un riesgo 3,5 veces superior de transmitir el virus que cuando conoce su estado serológico. En el caso de resultar positivas, las personas, una vez conocen su estado serológico disminuyen en gran medida sus prácticas sexuales de riesgo (Delpierre, 2008, Erausquin, 2009). Incluso se ha propuesto modelos matemáticos que explican cómo diagnosticando y tratando precozmente la infección disminuye la incidencia de la epidemia (Cock, 2009). En la figura 8 se muestra el porcentaje estimado de personas que desconocen su estado serológico en la Unión Europea (20-30%). Según lo expuesto, las personas infectadas que lo desconocen contribuyen a un exceso de nuevas trasmisiones (Hoyos, 2011). La OMS ha reconocido que el diagnóstico precoz constituye una de las estrategias prioritarias en los programas de prevención de la transmisión de la infección (OMS, 2010). 59 INTRODUCCIÓN Fig. (10). Porcentaje estimado de personas con infección por el VIH que desconocen su estado serológico en la Unión Europea. Hoyos, 2011. En el plano individual, existe también un aumento en la morbilidad de quienes se diagnostican tardíamente, porque cuanto menor es el nivel de CD4 con el que se inicia el tratamiento, más largo será el tiempo que estarán estos pacientes con un nivel bajo de CD4 y con más riesgo de desarrollar infecciones oportunistas. La mortalidad es claramente superior en quienes se diagnostican tardíamente, especialmente la mortalidad a corto plazo y dicha diferencia está fuertemente correlacionada con el recuento de CD4. ( Brewster, 2007; Gatell, 2009; Diéz, 2011). Aquellas personas que son diagnosticadas en una fase avanzada de la infección han perdido oportunidades de beneficiarse de todas las ventajas del tratamiento antirretroviral. Cuando reciben el diagnóstico puede ser demasiado tarde para que la respuesta al tratamiento antirretroviral sea 60 INTRODUCCIÓN óptima debido a sus altos niveles de viremia, el descenso excesivo de los linfocitos CD4 y la concomitancia con enfermedades oportunistas, que entre otras cosas, pueden disminuir la absorción intestinal de los antirretrovirales y conducir a situaciones de interacciones medicamentosas complejas con descenso de la efectividad de los fármacos y toxicidad por los mismos. El diagnóstico tardío supone también una sobrecarga económica para el sistema sanitario, fundamentalmente por el consumo de recursos hospitalarios. En un estudio publicado en Canadá se ha estimado que el coste del tratamiento en el año posterior al diagnóstico de quienes tenían <200 CD4 era más del doble que en quienes presentaban >200 CD4 (Krentz, 2004). Además habría que añadir la pérdida económica para el individuo y la sociedad como consecuencia del tiempo de baja en los procesos productivos que conlleva la morbilidad y la mortalidad. Hay una gran evidencia de que el diagnóstico precoz de la infección por VIH representa un papel central en el control de esta epidemia (Oliva, 2010). Las investigaciones y recomendaciones actuales proponen un mayor alcance de las medidas preventivas tanto primarias como secundarias (Teira, 2005). El problema del retraso diagnóstico debe ser abordado por las instituciones sanitarias de forma multidisciplinar y desde varios niveles asistenciales. Ante la evidencia de los beneficios de un correcto diagnóstico y adecuado tratamiento y las importantes repercusiones que el retraso diagnóstico puede tener en las personas infectadas por VIH y en el control de la epidemia, se hace obligatorio idear estrategias que ayuden a corregirlo. 61 INTRODUCCIÓN 1.5.2. Propuestas para disminuir el diagnóstico tardío. 1.5.2.1. Diferentes estrategias. Existe un retraso del paciente a consultar y un retraso del sistema sanitario en detectar a los pacientes que consultan (Cebolla, 2009). En un estudio reciente donde se ofreció la prueba del VIH a pacientes de un Centro de Salud de la periferia de Madrid que acudían a hacerse análisis por otros motivos, el 93% de los pacientes reconocieron la posibilidad de haber estado o estar en situación de riesgo para la infección por VIH y no habían solicitado expresamente esta prueba a su médico (Martín Cabo, 2009). Una mayor accesibilidad al diagnóstico y la simplificación del mismo son medidas que se han propuesto para corregir esta situación. En Septiembre del 2006, los C.D.C de Norteamérica propusieron la estrategia del “opt-out” para realizar el diagnóstico del VIH. Esta estrategia consiste en la aceptación tácita por parte del paciente de todas las pruebas que se le hagan dentro de su proceso diagnóstico, a no ser que explícitamente se niegue a ello. (Branson, 2006). La Organización Mundial de la Salud ha secundado la estrategia de los CDC americanos, pero limitando el cribado universal exclusivamente a los países con epidemias generalizadas, mientras que en el resto de países sólo se recomienda hacer la prueba a personas que presentan actitudes de riesgo o patologías relacionadas con el VIH. En Europa se ha considerado más aconsejable y viable una estrategia más dirigida y basada en la identificación 62 INTRODUCCIÓN de poblaciones o subpoblaciones susceptibles, a quienes hay que ofrecer y facilitar las pruebas de despistaje para el VIH, siempre contando con el consentimiento explícito del paciente (Hamill, 2007). Los organismos responsables de la planificación sanitaria, en general, no se han comprometido con la publicación de recomendaciones operativas claras aunque se está aconsejando establecer un límite de prevalencia similar al de Estados Unidos para el contexto europeo (ECDC, 2010, ECDC /WHO Regional Office for Europe, 2011). En España se están proponiendo algunas estrategias para realizar un diagnóstico más precoz que están teniendo diferente alcance según diferentes comunidades y ámbitos sanitarios. En el Plan Multisectorial frente al VIH y el SIDA 2008-2012 de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, se establece el diagnóstico precoz como uno de los diez objetivos prioritarios en la lucha contra esta infección (Tabla 5). En este plan se han propuesto algunas estrategias para fomentar la prueba, pero no se plantean directrices concretas de a quienes y como se debe realizar la misma. Tabla 8. Prioridades para el periodo 2008-20012. Plan multisectorial frente al VIH y el SIDA. Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, 2008. DIEZ PRIORIDADES PARA EL PERIODO 2008-2012. Coordinación multisectorial Lucha contra el estigma y la discriminación Diagnóstico precoz Prevención en personas que se inyectan drogas y sus parejas Prevención en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres Prevención en inmigrantes Prevención en jóvenes Prevención positiva Sistema de notificación de nuevos casos de VIH de base poblacional Cooperación internacional 63 INTRODUCCIÓN En el año 2009 se ha publicado un artículo de forma independiente con recomendaciones para realizar la prueba siguiendo criterios de prevalencia o indicaciones clínicas en España. En este artículo se indica realizar la serología en situaciones donde se estime que la prevalencia va a ser mayor de 1% y a aquellas personas que presenten alguna de las enfermedades diagnósticas de sida (Gatell, 2009). Otros autores proponen ofrecer una anamnesis sexual elemental dejando registro en la historia clínica de Atención Primaria para diagnosticar antes esta infección (Martín-Cabo, 2012). También se están recomendando las técnicas de cribado denominadas pruebas de diagnóstico rápido (Spielberg, 2004). Por el momento se está proponiendo su realización en distintos centros del sistema sanitario español a la vez que se estudia su impacto y aceptación (Belza, 2012). Pueden ser de utilidad para estudios de vigilancia epidemiológica, para situaciones de urgencia o para países de baja renta. En Madrid se están realizando algunos esfuerzos por parte del Servicio de Promoción de la Salud del Servicio Madrileño de Salud a través del portal corporativo para promover la realización de este diagnóstico. En este portal, a propósito del día mundial contra el SIDA, el 1 de Diciembre del 2012 se dio información epidemiológica de la infección y se informó de la importancia de la detección precoz de la infección como línea prioritaria para controlar la enfermedad, además de la posibilidad de realizar test rápidos de forma anónima en ocho centros de la CAM (Consejería de Sanidad, 2012). Existen también autotest de VIH que tanto por la rapidez de los resultados como por la facilidad y la privacidad ofrecen ventajas respecto a otras formas de cribado, aunque su uso todavía está en discusión (MiraTes Europe, 2008; De La Fuente, 2009). 64 INTRODUCCIÓN 1.5.2.2. Screening opt-out. Según esta propuesta de los CDC en Norteamérica, la serología del VIH se ofrecería a todas las personas de 13-64 años que entren en contacto con cualquier tipo de servicio de salud. No se requeriría una anamnesis dirigida a determinar si el individuo incurre en prácticas de riesgo ni el consentimiento informado por escrito, aunque sí se mantendría la información y el consentimiento verbal. La serología del VIH se haría como una prueba más en el acuerdo tácito de tratamiento entre médico y paciente. En las recomendaciones hechas en Norteamérica se propone esta forma de diagnóstico en los servicios de urgencias, salud laboral y Atención Primaria. En la actualidad, muchas infecciones pasan inadvertidas a los médicos que argumentan dificultades para interrogar sobre prácticas de riesgo en determinadas situaciones o falta de tiempo para realizar la prueba de VIH a sus pacientes (Casabella, 1997, Schriebman, 2003)). Por otro lado el diagnóstico basado en la percepción del propio riesgo está demostrando ser insuficiente. En un estudio multicéntrico realizado en España, el retraso diagnóstico era significativamente mayor en aquellos pacientes sin aparentes prácticas de riesgo (Sobrino-Vegas, 2009), grupo que probablemente engloba a todos aquellos pacientes que no quieren o no son capaces de exponer ante su médico comportamientos que pertenecen a la esfera más íntima de su vida. Obviar el interrogatorio sobre prácticas de riesgo como requisito para la realización de la prueba de VIH podría facilitar la labor del médico y suponer un gran avance en el control de la epidemia (Delpierre, 2007; García- San Miguel, 2009, Hudson, 2012). 65 INTRODUCCIÓN Las medidas excepcionales que se han tomado para realizar el diagnóstico del VIH anteriormente descritas tienen dos grandes interpretaciones, por un lado el rechazo de la sociedad ante esta infección, con lo que los médicos han tenido que ofrecer la prueba de un modo cauteloso y muy diferente al de otras enfermedades y por otro la protección de los pacientes con posible infección, derivado también de ese rechazo social. Según esto la propuesta del screening opt-out simplificaría y normalizaría la realización de la prueba en los centros sanitarios. Por otra parte, OMS/ONUSIDA sigue manteniendo recomendaciones más restrictivas, teniendo en cuenta que aún hay muchos lugares en el mundo donde los pacientes no tienen acceso al tratamiento antirretroviral y están claramente discriminados (UNAIDS, 2008). Existe también discusión respecto a la eficacia en relación a los costes de esta estrategia. Aunque los CDC la recomiendan en poblaciones con prevalencia por encima del 0,1%, hay estudios que hablan de rentabilidad en términos económicos teniendo en cuenta la calidad de vida ganada y las nuevas infecciones evitadas (Paltiel, 2005). También hay autores que han demostrado coste-efectividad para poblaciones con prevalencia del 0.05% y diferentes grupos de edad. Según esto, realizar la serología del VIH en pacientes mayores de 55 años que ya acuden a su centro de salud y se realizan analíticas por otras patologías sería rentable económicamente (Sanders, 2005 y 2008). 66 INTRODUCCIÓN 1.6. La Atención Primaria de Salud. 1.6.1. Estructura y organización de Atención Primaria. La ley General de Sanidad 14/86, de 25 de abril (B.O.E nº 102, 1986), en su artículo 63, establece los principios normativos generales para la creación y funcionamiento de Zonas de Salud que tienen como referencia un centro hospitalario y como ámbito de actuación una población determinada. La Zona de Salud es el marco territorial de la atención primaria donde se desarrollan las actividades sanitarias de los Centros de Salud. En las Zonas de Salud se realizan funciones de promoción, prevención, asistencia y rehabilitación individual y colectiva, a fin de garantizar el derecho constitucional a la salud reconocido en el artículo 43, dirigido al individuo o al grupo social al que pertenece. Las Zonas de Salud son por tanto, las estructuras básicas de la salud del sistema sanitario en España. Estas se desarrollan en el Real Decreto Ley 36/1978, de 16 de noviembre, sobre gestión institucional de la Seguridad Social (B.O.E nº 276, 1978), a tres niveles distintos: Marco territorial de Atención Primaria: Zona de Salud. Estructura Física y Funcional: Centro de Salud. Estructura humana: Equipo de Atención Primaria. 67 INTRODUCCIÓN En la Zona de Salud, el equipo de Atención Primaria (E.A.P) presta una atención integral a una población entre 5.000 y 25.00 habitantes. El E.A.P es el conjunto de profesionales sanitarios y no sanitarios con actuación en la Zona de Salud, lo componen: Los médicos de medicina general (médicos de familia), pediatría, enfermería, matronas y auxiliares de clínica. Personal administrativo o de servicios generales que se precise. Los trabajadores sociales. Los farmacéuticos y veterinarios titulares de la zona. Un coordinador-director médico y un responsable de enfermería que organiza la relación con la población, restos de servicios y gestiona las tareas de investigación y docencia. Cada médico de familia tiene asignada una población de entre 1500 y 1700 pacientes mayores de 14 años. Este rango o cupo se adecuará en función de la dispersión geográfica de la zona de salud (Starfield, 2001 Organización Médica Colegial de España, 2003). Los equipos de Atención Primaria desarrollan su actividad en estrecha colaboración funcional y técnica con los servicios especializados de otros niveles, como la atención hospitalaria u organismos responsables de Investigación y Salud Pública. En el artículo 65.3 de la Ley General de Sanidad se dispone que se establezcan medidas adecuadas para garantizar la interrelación entre los diferentes niveles asistenciales. 68 INTRODUCCIÓN 1.6.2. Deberes generales del personal facultativo. Todas las normas y deberes acerca de la actuación profesional del médico, se han inspirado en unos principios básicos de respeto a la vida, a la integridad de las personas y al mantenimiento de la salud individual y colectiva. Actualmente distintos códigos y normas regulan tanto los derechos y deberes de los usuarios del sistema sanitario como las contraprestaciones exigibles a los médicos. Principalmente son la Ley de Autonomía del paciente (B.O.E. nº 274, 2002), y el vigente Código de Deontología Médica Española (O.M.C., 2011). En este código además de fijar los principios y reglas éticas, se establece un régimen sancionador colegial para quienes incumplan sus preceptos. Según el art. 20 de este código, los deberes de los médicos ante los pacientes, son los siguientes: Deber de información y consentimiento. Deber de diagnóstico y tratamiento. Deber de conocimiento, habilidad y medios técnicos. Deber del secreto profesional. Deber de asistencia y consejo. Deber de cumplimentación de certificados legales. Deberes derivados del vínculo laboral. 69 INTRODUCCIÓN En la Ley de Autonomía del paciente, se recoge la obligación de informar de manera completa y continuada, verbal y escrita al paciente, familiares o allegados, acerca del diagnóstico, pronóstico y alternativas del tratamiento. El consentimiento constituye el requisito fundamental por el cual el paciente expresa su voluntad y ejerce, por tanto su libertad al aceptar o rechazar el plan propuesto por el médico para que éste intervenga sobre su persona. La decisión de consentir debe venir tras una información adecuada. Según la legislación se considera preciso el previo consentimiento escrito del usuario de un servicio sanitario público, excepto en algunas circunstancias consideradas como excepciones por urgencia extrema, inconsciencia o peligro de vida (Alventosa, 2000). En la práctica no se hace una manifestación explícita del consentimiento. El enfermo que acude a un médico y se pone en sus manos, está aceptando la actuación del profesional. Pero esa actitud no debe suponer que se está aceptando todo tipo de actos médicos, y hay casos en que el alcance del compromiso entre médico y paciente no queda claramente establecido. Generalmente, para todas las situaciones asistenciales en Atención Primaria, el consentimiento es tácito y/o verbal. Y las menos veces se hace por escrito, aunque en caso de reclamación, a posteriori, es más difícil demostrar su existencia y las condiciones o limitaciones que estuviesen pactadas. Por lo tanto, el consentimiento escrito se convierte en un documento legal que aporta ventajas en la defensa del médico o del paciente si finalmente el acto médico tuviese consecuencias negativas o fuese objeto de reclamación. Prueba de ello es que los especialistas con mayor número de reclamaciones judiciales, como son los cirujanos y anestesistas, acostumbran de manera sistemática a formalizar el contrato terapéutico por escrito. 70 INTRODUCCIÓN Además de la información y el consentimiento, al facultativo se le exige para su actividad profesional, el poseer los conocimientos y habilidades necesarios para desarrollar su actividad. Según recoge el Código de Deontología Médica (O.M.C, 2011), el médico tiene el deber y la responsabilidad de mantener actualizados sus conocimientos científicos y perfeccionar su capacidad profesional. El secreto profesional es algo inherente al ejercicio profesional de la medicina, y consiste en el compromiso que adquiere el médico ante el paciente y la sociedad de guardar secreto de todo aquello que le hubiera sido confiado por el enfermo u obtenido por las exploraciones, en el curso de una actuación médica. El secreto médico es una de las bases de la confianza por la cual el enfermo se pone en manos del médico y lo hace con la seguridad de su discreción y reserva. Desde Hipócrates hasta la actualidad, el secreto médico ha sido siempre un tema tratado y recogido en los diferentes códigos, cartas, declaraciones y legislación de los distintos países, y siempre ha sido considerado como uno de los principales deberes de los médicos. La obligación de guardar secreto afecta no sólo al médico, sino al personal de enfermería, auxiliar o equipo que tenga acceso a la información. En relación a los deberes derivados del vínculo laboral, el médico de familia tiene que ejercer las funciones asignadas para él en el equipo de Atención Primaria: 71 INTRODUCCIÓN Prestar asistencia sanitaria individual y colectiva, en régimen ambulatorio, domiciliario y de urgencias a la población adscrita, en coordinación con el siguiente nivel asistencial. Realizar las acciones necesarias dirigidas a la promoción de la salud, prevención de la enfermedad y participación en las tareas de reinserción social. Contribuir a la educación sanitaria de la población. Realizar el diagnóstico continuado de salud de la zona y la ejecución de los programas sanitarios que se determinen de acuerdo con dicho diagnóstico en colaboración con otras instancias implicadas. Evaluar las actividades realizadas y los resultados obtenidos, participando en el control de calidad de la asistencia prestada en Atención Primaria. Desarrollar y participar en programas de docencia y formación continuada. Los Participar en los programas de salud. profesionales del equipo de Atención Primaria trabajarán coordinadamente en todas las actividades dirigidas al desarrollo de las funciones asignadas. 72 INTRODUCCIÓN 1.6.3. El papel de la Atención P rimaria en la infección por VIH/SIDA. Tal y como se ha expuesto, la organización de la Atención Primaria y la capacidad para integrar funciones y dar continuidad asistencial, representa, al igual que en otras, un papel muy importante en el control de las enfermedades transmisibles como es el caso de la infección por VIH. Entre las funciones y los deberes vigentes en este nivel asistencial se ha regulado de forma excepcional el abordaje de esta infección, más por cuestiones sociales que por las derivadas de la organización y necesidades sanitarias. El papel de la Atención Primaria con respecto a la infección por VIH se engloba en varias categorías. En primer lugar, las medidas de prevención primaria y de diagnóstico precoz. En segundo lugar las actuaciones clínico asistenciales para lograr buena calidad de vida y de salud en el paciente infectado. En tercer lugar la supervisión del cumplimiento terapéutico y vigilancia de efectos adversos, resistencias farmacológicas y aparición de complicaciones. Y, por último, la labor psicosocial mediante apoyo emocional, asesoramiento ético, apoyo a la familia y provisión de recursos sociales (Alvarez, 2000; Fransi, 2011). Para el médico de familia la `prevención y el diagnóstico precoz siguen siendo las principales alternativas para evitar nuevos casos de infección y poder detener la epidemia. El objetivo del primer nivel asistencial en cuanto a actividades de promoción y prevención de la salud en relación con el VIH es 73 INTRODUCCIÓN disminuir la transmisión en la población. Para ello se deben promover hábitos de vida saludables, detectar conductas de riesgo para la infección y ayudar a disminuir la propagación de la enfermedad (Starfield, 2004). Actualmente, en la Comunidad de Madrid, la transmisión sexual del VIH es la vía de propagación más importante (Servicio de Epidemiología. SERMAS, 2012). Según los últimos datos, la mayor parte de los nuevos diagnósticos ocurren en hombres que tienen sexo con hombres. En este contexto, y a efectos de estrategias de prevención y control, el VIH debe considerarse como una infección de transmisión sexual. Una de las características de esta enfermedad es el hecho de existir una parte importante de la población infectada y, potencialmente transmisora, sin síntomas clínicos. Por ello, se debe enfatizar en la necesidad de programas de cribado y facilitar a los profesionales el acceso a los sistemas de vigilancia epidemiológica. En concreto, en Atención Primaria, hay que dirigir las acciones hacia la identificación por parte de los individuos de su propio riesgo de infección para que de este modo puedan disminuirlo. Según las guías de manejo clínico, se recomienda que todo paciente tenga registrado en su historia clínica una información mínima acerca de las posibles conductas de riesgo para la infección. Para abordar estos temas que afectan a la esfera más íntima y personal, se debe tener en consideración tanto el momento y tiempo de la consulta como la presencia de posibles acompañantes, y actuar en consecuencia. Es fundamental para el profesional conocer las prácticas en relación al riesgo de transmisión y desarrollar determinadas habilidades de comunicación para investigar sobre estos hábitos (Grupo de trabajo VIH/sida.SEMFYC, 2006; Casabona, 2008). 74 INTRODUCCIÓN Además el diagnóstico precoz permitirá redundar actividades de prevención para evitar una nueva transmisión de la infección y fomentar hábitos de vida saludable, mejorar la calidad de vida y evitar la progresión de la infección y la aparición de complicaciones. El ofrecimiento diagnóstico hasta el momento se ha dirigido a la población diana, por tanto el médico de familia debería aprovechar cualquier oportunidad para detectar a las personas con prácticas de riesgo aunque acudan por otros motivos. Si se decide realizar la serología, un resultado positivo provocará un impacto emocional muy importante, que requerirá de un apoyo adecuado por parte del profesional. 1.6.3.1. Posible aplicación del screening opt-out en Atención Primaria en España. El objeto de las recomendaciones de los CDC americanos en el 2006 ha sido disminuir el retraso diagnóstico. Entre los sitios propuestos destaca el papel de la Atención Primaria de salud. En Atención Primaria en España, como antecedente, se ha implantado de este modo la prueba rutinaria de VIH en embarazadas sin mayores problemas. En España, entre otras razones, debido al cribado durante el control del embarazo en Atención Primaria, el 30 % de las serologías de VIH se realizan en este nivel asistencial (Centro Nacional de Epidemiología. Vigilancia epidemiológica del VIH en España, 2009). En este nuevo escenario de normalización ante el diagnóstico de la infección, la Atención Primaria como puerta de entrada al sistema sanitario, tendría un papel protagonista. Ante este reto en materia de salud pública los médicos de familia, preparados para integrar consejos y disposiciones preventivas, 75 INTRODUCCIÓN accesibles y con la formación necesaria, serían los profesionales idóneos para llevar a cabo las últimas recomendaciones de los CDC respetando las decisiones y autonomía del paciente. La labor del médico para registrar conductas de riesgo o detectar casos puede verse obstaculizada mientras persistan algunas connotaciones sociales y no se normalice el diagnóstico (Brewst, 2007) o se implanten recomendaciones concretas para facilitar esta labor. Por otro lado el tema de VIH sigue siendo muy sensible para médicos y pacientes y las recomendaciones que se hagan en otros contextos o países pueden tener aceptación o no en nuestro entorno. Además hay que tener en cuenta el contexto social y varios aspectos éticos, ya que las recomendaciones técnicas por si solas se muestran insuficientes para dar respuestas satisfactorias a las necesidades de salud de las personas. En Atención Primaria, como en otros contextos de la medicina, el paciente es cada vez más protagonista del cuidado de su salud, la organización de la asistencia es multidisciplinar y los recursos son limitados ante una demanda creciente. En este escenario el manejo de la infección por VIH debería tener en cuenta todas estas premisas y facilitar la labor del profesional para garantizar la protección de la salud de los individuos. 76 JUSTIFICACIÓN JUSTIFICACIÓN 2. JUSTIFICACIÓN 2.1 Justificación Debido a la magnitud de la pandemia y a los elevados porcentajes de retraso diagnóstico, la detección precoz de la infección por el VIH puede convertirse en un gran reto para el primer nivel asistencial. En este contexto, la estrategia del screening opt-out ha suscitado debate entre los expertos en Salud Pública existiendo dudas sobre la aceptación o repercusiones que podría tener su aplicación en Atención Primaria. El trabajo de los profesionales se desenvuelve en situaciones de dependencia hacia la organización sanitaria a la que pertenecen y hacia el modelo de la asistencia centrada en el paciente. Sin embargo, la labor del médico de familia en el abordaje de la infección por VIH es compleja y dinámica y está influida por aspectos personales, epidemiológicos, formativos, éticos y de gestión. Además para que sea posible llevar a cabo planes propuestos por Salud Pública se requiere la aceptación por parte de los médicos. A la hora de implantar nuevas recomendaciones, parece oportuno atender a la situación de los implicados en las medidas que se propongan, desde su propia 79 JUSTIFICACIÓN percepción y contemplando los propios contextos en los que se realiza, en síntesis, comprender el sentido y la significación que tienen para ellos. Por tanto es necesario y pertinente explorar las prácticas y las vivencias expresadas por los profesionales y por los pacientes ante el diagnóstico de la infección por VIH, contribuyendo así a un mejor conocimiento de la evolución y del estado actual de la epidemia de sida y a la implantación de medidas para realizar un abordaje más eficaz. 2.2 Hipótesis. El retraso diagnóstico de la infección por VIH representa un problema epidemiológico en el que los médicos de Atención Primaria de Salud juegan un papel fundamental. Profundizar en las variables que influyen, como la información y participación que tiene el médico, como se está realizando este diagnóstico, la opinión hacia nuevas recomendaciones y la influencia del estigma, supone un elemento fundamental para conseguir reducir el problema. 80 OBJETIVOS OBJETIVOS 3. OBJETIVOS. A la vista de todo lo expuesto el propósito del presente estudio es: 1. Explorar las actitudes y prácticas de los médicos de Atención Primaria respecto al diagnóstico de la infección por el VIH y su posible repercusión sobre la aceptación de nuevos métodos de control de la epidemia de SIDA en la Comunidad de Madrid. Concretamente, 1.1. Determinar el porcentaje de médicos que actualmente realizan la prueba de detección de VIH de forma simplificada (sin preguntar por prácticas de riesgo ni realizar consentimiento informado por escrito entregando un documento aparte) y la actitud de los profesionales hacia esta recomendación. 1.2. Explorar las dificultades de comunicación médico-paciente y en concreto las dificultades respecto a la anamnesis de factores de riesgo para la infección por VIH y la comunicación de resultados positivos. 1.3. Explorar las creencias acerca de la estigmatización de los pacientes que se realizan la prueba de VIH según el procedimiento actual. 1.4. Explorar otros aspectos de interés que pudieran estar en relación con las actitudes y prácticas respecto a la realización de la prueba de VIH. 83 OBJETIVOS 2. Describir y analizar la experiencia y vivencias de los médicos del primer nivel asistencial en la realización del diagnóstico por la infección por el VIH y su papel en el momento actual en la Comunidad Autónoma de Madrid. 3. Describir y analizar la experiencia de los pacientes diagnosticados de infección por VIH. 84 MATERIAL Y MÉTODO MATERIAL Y MÉTODO 4. MATERIAL Y MÉTODO 4.1. Descripción del método Metodología de investigación mixta, mediante un estudio descriptivo y analítico que integra análisis de tipo cuantitativo y cualitativo. El diseño mixto, reúne, analiza y relaciona datos de tipo cualitativo y cuantitativo en un mismo trabajo para responder a un mismo problema o para responder a distintas preguntas de investigación que son comunes a un mismo problema. Conviene matizar que no se trata de recoger datos desde perspectivas distintas para un mismo fenómeno, sino que implica desde el planteamiento del problema que se empleen técnicas que permitan una integración y discusión conjunta del mismo para realizar inferencias producto de la información recogida (meta inferencias). (Hernández, 2008) La idoneidad de la metodología elegida ha sido revisada en varios momentos de nuestra investigación: al inicio y como resultado de la primera revisión de la literatura y formulación de los objetivos, al tomar la decisión de los métodos y cronograma de trabajo y al final en respuesta a los resultados e interpretaciones obtenidas. La perspectiva teórica que ha guiado el estudio es amplia. En el diseño y desarrollo se ha otorgado la misma importancia a la fase cuantitativa y a la 87 MATERIAL Y MÉTODO cualitativa. La recolección de los datos ha sido secuencial, empezando por los cuantitativos, integrándose los resultados en la fase de interpretación. Con objeto de conocer la situación real de la epidemia por el VIH y las líneas de prevención planteadas se ha realizado una revisión de la literatura y triangulación de los resultados con las fuentes bibliográficas en varios momentos a lo largo del estudio. El desarrollo del trabajo de documentación para la presente investigación siguió el esquema siguiente: Partimos del concepto principal a modo de descriptor mayor “ retraso diagnóstico infección VIH” y de acuerdo con los resultados obtenidos y deseados se fueron añadiendo los demás conceptos y combinaciones válidas. También se incluyeron criterios de búsqueda acerca de la metodología elegida. A partir de ahí se efectuaron múltiples búsquedas bibliográficas en bases de datos en castellano y en inglés. Las fuentes usadas fueron Medline-PubMed, REBIUN, ERIC, Dialnet, Embase y Google Académico. Para localizar temas concretos en las instituciones o asociaciones sanitarias (OMS, Ministerio y Consejerías de Sanidad o similar) se accedió a su página web directamente. Las citas obtenidas en un primer momento se fueron refinando y actualizando. Se llevaron los resultados al gestor de citas bibliográficas Refworks a través de la página de la biblioteca Dulce Chacón de la Universidad Europea de Madrid. (Anexo 4) Se inició la investigación con un estudio cuantitativo de carácter descriptivo transversal, basado en la realización de una serie de encuestas para la recogida de información, que permitieron explorar la práctica de los médicos en la consulta y las variables socio demográficas, que, en base a los hallazgos aportados por la bibliografía científica, pueden estar influyendo de manera 88 MATERIAL Y MÉTODO diferencial en el diagnóstico de la infección por VIH en las consultas de Atención Primaria. En una segunda fase se profundizó en la cuestión objeto de la investigación mediante un estudio cualitativo desde una perspectiva fenomenológica descriptiva e interpretativa por considerarse la más adecuada para el propósito de nuestro trabajo: conocer cómo se realiza el diagnóstico de la infección por VIH, los problemas, y la percepción que tenían médicos y pacientes de sus necesidades. La investigación fenomenológica se caracteriza por la importancia dada a lo individual y a la experiencia subjetiva (Vallés 1997,2000). Para algunos autores es la investigación sistemática de la subjetividad (Bullington, 2008). Para la explicación de los pasos del diseño propuesto no hay un esquema expositivo fijo. Aunque en los métodos mixtos el muestreo, recogida de datos análisis y resultados de la parte cuantitativa y cualitativa se suelen dar conjuntamente, en este caso se ha preferido separar por apartados para dar más claridad a la información. Finalmente tras el análisis de los datos cuantitativos y cualitativos se ha realizado un análisis integrando la información obtenida durante las dos fases del estudio. En el siguiente cronograma (Figura 11) se detallan algunos aspectos metodológicos de la investigación y en la tabla 10 la difusión de los resultados en diferentes etapas del estudio. 89 MATERIAL Y MÉTODO Fig. (11). Cronograma de la investigación. 90 MATERIAL Y MÉTODO Tabla 9. Difusión de los resultados de la investigación *Título: El problema del retraso en el diagnóstico de la infección por el VIH en España. ¿Podemos hacer un mejor abordaje de la epidemia desde atención primaria? ARTÍCULOS EN REVISTAS CIENTÍFICAS Artículo Editorial. Publicación: Atención Primaria. 2009; 41(4): 215-217. *Título: Actitudes y prácticas de los médicos de atención primaria ante el diagnóstico de la infección por virus de la inmunodeficiencia humana. Artículo original. Publicación: Enferm Infecc Microbiol Clin. 2011;29(7):490–496 * Título: Actitudes y prácticas de los médicos de Atención Primaria respecto a la realización de la prueba de la detección del virus de la inmunodeficiencia humana. Tipo de participación: Póster. Congreso: X Jornadas de Atención Primaria del Área 1 de Madrid. Mayo, 2009. CONTRIBUCIONES A CONGRESOS *Título: Los médicos de atención primaria ante la detección precoz de la infección por VIH. Tipo de participación: Comunicación. Congreso: XVI Congreso de la Sociedad española de Enfermedades infecciosa y Microbiología clínica. Bilbao, Mayo 2012. *Título: Actitudes y prácticas de los médicos de atención primaria ante el diagnóstico de la infección por VIH. Tipo de participación: Póster. Congreso: XXXII Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. Bilbao. Junio 2012. SESIONES CLÍNICAS *Título: Los médicos de atención primaria ante la detección precoz de la infección por VIH. -Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. Febrero 2012. -C.S. Presentación Sabio. Móstoles. Madrid. Abril 2012 91 MATERIAL Y MÉTODO 4.2. Primera fase: estudio cuantitativo. 3. 2.1 Tipo de estudio Estudio observacional descriptivo transversal realizado en el ámbito de la Atención Primaria de Salud de la Comunidad Autónoma de Madrid (C.A.M) 3.2.2 Muestra Los centros de salud participantes fueron seleccionados de forma aleatoria en las 11 áreas sanitarias del servicio madrileño de salud. Los sujetos del estudio fueron médicos de familia que ejercían en los centros de salud durante la duración del mismo. Se excluyeron los médicos residentes y médicos suplentes. Para calcular el tamaño muestral se estimó un número de médicos de familia aproximado de 2640 trabajando en los centros de salud de la CAM (Consejería de sanidad, 2008). Teniendo en cuenta que el 18% de los médicos estaban realizando el diagnóstico de forma simplificada, datos obtenidos en el estudio preliminar realizado en tres áreas sanitarias (Bermúdez, 2009) y aceptando un riesgo de error del 5% y una precisión del 5%, se calculó una muestra de 209 médicos (Pita, 1996). En Madrid hay un total de 264 centros de Atención Primaria, con una media de 10 médicos por centro. Se estimó un índice de 92 MATERIAL Y MÉTODO respuesta del 30%, por lo que se seleccionaron de forma aleatoria 7 centros por área sanitaria (77 centros). 4.2.3 Recogida de datos Se elaboró un cuestionario con preguntas escritas planteadas a los médicos donde se recogían las variables que se describen a continuación en la tabla 4. Las preguntas se respondían mediante una escala de tipo Likert, del 1 al 5: (1= totalmente en desacuerdo, 2=bastante en desacuerdo, 3= indiferente, 4= bastante de acuerdo, 5= totalmente de acuerdo). También se recogieron una serie de variables sociodemográficas que se describen en la Tabla 10. No se facilitó información sobre el retraso diagnóstico con objeto de no sesgar las respuestas. Las preguntas fueron revisadas por un experto en psicometría. Las encuestas fueron realizadas a través de llamadas telefónicas previo contacto con los responsables de investigación de cada una de las áreas sanitarias. El coordinador médico de cada centro de salud, después de recibir información adecuada del estudio, facilitó la lista completa de médicos y aquellos que aceptaron participar en el mismo, así como el horario más apropiado para realizar las llamadas. Se realizó un máximo de tres llamadas por médico en el horario acordado desde enero de 2009 a enero de 2010. 93 MATERIAL Y MÉTODO Tabla 10. Lista original de las preguntas tal y como se realizó a los médicos participantes. Número de encuesta: Área sanitaria: Centro salud: Esta encuesta es totalmente voluntaria y confidencial. Servirá para conocer las actitudes y prácticas de los médicos de Atención Primaria respecto a la prueba de detección del VIH y mejorar las medidas de control de la epidemia del SIDA. La encuesta no le llevará más de 4 minutos. Intente cuantificar su grado de acuerdo o desacuerdo con las siguientes afirmaciones 1= totalmente en desacuerdo; 2= más bien en desacuerdo; 3= ni de acuerdo ni en desacuerdo; 4= más bien de acuerdo, 5= totalmente de acuerdo. 1.- En mi práctica diaria realizo serología del VIH sin pedir consentimiento informado por escrito 12345 2.- Simplificar el proceso de realización de la prueba del VIH, eliminando el consentimiento informado por escrito y el interrogatorio acerca de las prácticas de riesgo, ayudaría a detectar los casos de forma más precoz 12345 3.- Me resulta difícil notificar a los pacientes resultados positivos de serologías VIH 12345 4.- Actualmente realizo serologías VIH a personas sin aparentes prácticas de riesgo para la transmisión del virus 12345 94 MATERIAL Y MÉTODO 5.- Sería interesante que la serología de VIH se ofreciera de forma oportunista, aprovechando la visita del paciente a la consulta por cualquier otro motivo, igual que se hace con la toma de tensión o la glucemia 12345 6.- Creo que la obligatoriedad de realizar un consentimiento informado por escrito para solicitar la serología del VIH pero no para otras infecciones (como por ejemplo la lúes o la hepatitis B) contribuye al mantenimiento del estigma de esta infección. 12345 7.-No tengo tiempo en la consulta para realizar la prueba del VIH a personas que aparentemente no tienen riesgo de estar infectados 12345 8.- Me resulta difícil preguntar acerca de prácticas de riesgo para la transmisión del VIH a personas que aparentemente no las tienen 12345 9.- Si desapareciera la obligatoriedad del consentimiento informado por escrito se pedirían más serologías de VIH en Atención Primaria. 12345 10.- Hay personas que tienen prácticas de riesgo para la transmisión del VIH y tienen derecho a no contarlo a su médico. 12345 11.- En mi práctica clínica actual realizo serologías de VIH sin preguntar por las prácticas de riesgo para la transmisión de este virus 12345 12.- Como personal sanitario desempeño un papel fundamental en la detección de las personas infectadas por el VIH 12345 13.- La necesidad de preguntar acerca de las prácticas de riesgo para la realización de la 95 MATERIAL Y MÉTODO serología de VIH estigmatiza a los pacientes a los que se pide esta prueba 12345 VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS Edad Sexo Años de ejercicio profesional (excluyendo años de residencia): Menos de 5 Entre 5-15 años Más de 15 años ¿Cuántos pacientes, aproximadamente, atiende cada día en su consulta? Menos de 20 Entre 20-50 Más de 50 ¿Ha recibido algún curso o asistido congreso relacionado con la infección VIH/SIDA en los últimos 5 años? SI NO ¿Actualmente atiende usted a pacientes con infección por VIH? SI NO En caso afirmativo, ¿podría decir aproximadamente a cuantos? ¿Tiene contacto personal con personas infectadas por el VIH (amigos, familiares Cercanos…)? SI NO Si no le importaría ser seleccionado para realizar una entrevista personal acerca de este mismo tema, ¿puede facilitarnos su e-mail o teléfono de contacto por favor? Se garantizará la confidencialidad de este dato y no se utilizará para ningún otro fin que para ponerse en contacto para la entrevista. Muchas gracias por su colaboración. 96 MATERIAL Y MÉTODO 4.3.2.4 Aspectos explorados. En primer lugar se definió “diagnóstico de VIH simplificado” como el diagnóstico, mediante serología de VIH, sin realizar anamnesis sobre comportamientos de riesgo ni consentimiento informado por escrito entregando un documento aparte al paciente, aunque sí de forma oral. Se recogieron además siete variables de carácter socio demográfico: edad, sexo, experiencia profesional en años, presión asistencial cuantificada como número de pacientes atendidos por día, relación profesional y personal con personas infectadas por VIH y formación recibida respecto al VIH en los últimos 5 años. Concretamente se exploraron siete esferas, mediante preguntas sencillas: 1. La práctica clínica actual para determinar en qué porcentaje de casos ya se realizaba la prueba rutinaria de facto (preguntas 1, 4 y 11). 2. Opinión acerca de la realización de la prueba de VIH de forma simplificada (preguntas 2 y 5). 3. Las dificultades de comunicación médico-paciente y en concreto respecto a la exploración de factores de riesgo para la infección por VIH y la comunicación de resultados positivos (preguntas 3 y 8). 4. Las creencias acerca de la posible estigmatización de los pacientes que se realizaban la prueba de VIH en el momento del estudio (preguntas 6 y 13). 5. La falta de tiempo para realizar la prueba (pregunta 7). 97 MATERIAL Y MÉTODO 6. El respeto a la intimidad del paciente que no desea hablar de sus prácticas de riesgo (pregunta 10). 7. La auto percepción del médico como agente de salud en el control de la epidemia de VIH (pregunta 12). 4.2.5 Análisis de datos Se realizó primeramente un estudio descriptivo de las respuestas a cada una de las preguntas de la encuesta por separado. Para analizar la actitud de los médicos respecto a las distintas cuestiones planteadas se recodificaron las variables de forma dicotómica considerándose las respuestas 1 y 2 de la escala de Likert igual a “no” y las 4 y 5 igual a “sí”. Según las respuestas dadas a cada grupo de preguntas se estableció que el encuestado tenía una actitud favorable o desfavorable en los determinados aspectos explorados. Así, si en las preguntas 2 y 5 respondió “sí”, se consideró que la actitud respecto a las nuevas recomendaciones de diagnóstico simplificado era favorable. Del mismo modo cuando las respuestas a las preguntas 1, 4 y 11 fueron “sí” se verificó que el médico ya estaba realizando el diagnóstico simplificado de forma habitual en su consulta (realización de facto). Igualmente se exploraron las dificultades de comunicación y la consideración por parte del médico de que la prueba tal cual está establecida actualmente 98 MATERIAL Y MÉTODO “estigmatiza” al paciente (preguntas 3 y 8 y 6 y 13 respectivamente). El resto de las preguntas se analizaron por separado. El análisis estadístico se realizó usando el paquete estadístico SPSS17.0. Para comparar las variables categóricas se realizó la prueba de Chi cuadrado y la prueba exacta de Fisher. Las variables numéricas con distribución normal se analizaron usando la prueba de t de Student y las no paramétricas con la U de Mann Whitney. Para comprobar las asociaciones lineales se utilizó la prueba de Mantel Haenzel. La significación estadística se fijó en una p<0,05. 4.3. Segunda fase: estudio cualitativo. 4.3.1 Tipo de estudio. El enfoque metodológico del estudio ha sido fenomenológico, apropiado para entender como los sujetos involucrados interpretan y construyen su visión del fenómeno estudiado. Dentro de la fenomenología se diferencian dos grandes escuelas que han orientado las investigaciones sociales y más recientemente, el ámbito de la salud. La descriptiva (eidética-Husserl) y la interpretativa (hermenéuticaHeideggeriana). Algunos autores hablan de una tercera escuela que es mixta: descriptiva y analítica, en este caso, el investigador fenomenológico describe, comprende e interpreta las cosas desde el punto de vista de los otros. Sin 99 MATERIAL Y MÉTODO embargo, investigadores y escuelas han aplicado con variaciones métodos y presentación de informes (Vallés 2000; Morse, 2005). El enfoque fenomenológico de esta investigación ha sido mixto, el objetivo ha sido describir y comprender las habilidades, prácticas y experiencias cotidianas, y articular las similitudes y las diferencias en los significados, compromisos, prácticas, habilidades y experiencias de las personas. En concreto, comprender las experiencias y prácticas en relación a la vivencia de realizar el diagnóstico de la infección por VIH en el caso de los médicos y de haber sido diagnosticado de infección por VIH en el caso de los pacientes. 4.3.2 Muestra La muestra de esta fase del estudio fue una muestra intencional o por propósito y sobre dos perfiles sociales: médicos y pacientes. La selección de los informantes en ambos casos se realizó siguiendo criterios pragmáticos como facilidad de contacto y accesibilidad, intentando que quedara representada la diversidad discursiva de los diferentes puntos de vista y perspectivas en relación al diagnóstico actual de la infección por VIH en Atención Primaria. La muestra por propósito se realiza estratificando, segmentando la población en estratos y posteriormente seleccionando un grupo de casos para estudiarlos en profundidad. En la selección de los médicos que han participado en este estudio se consideraron las siguientes variables: edad, sexo, centro de salud, y número de 100 MATERIAL Y MÉTODO pacientes diagnosticados de infección por VIH en su cupo. Las unidades de muestreo se han buscado con intención de que hubiera representatividad del discurso, no se han buscado posiciones discursivas por grupos sociodemográficos. Se incluyeron en esta fase de la investigación a los médicos de familia trabajando en los centros de salud de Atención Primaria aleatorizados para el estudio cuantitativo que atendían en su cupo a pacientes por infección por VIH. Se excluyeron médicos residentes y suplentes. Para la selección de los pacientes se contactó con las consultas de referencia de enfermedades infecciosas de los centros seleccionados para las encuestas y entrevistas a los médicos de Atención Primaria. Se incluyeron pacientes con diagnóstico de infección por VIH que tenían como Centro de Atención Primaria asignado alguno de los seleccionados para las anteriores fases del estudio. Se les explicó a todos el objetivo del estudio y se les pidió por escrito su consentimiento a participar y a grabar la entrevista. 4.3.3 Recogida de datos. Los datos en esta parte del estudio se recogieron mediante la grabación de entrevistas. Se realizaron entrevistas estructuradas para recoger los datos sociodemográficos de los participantes y entrevistas conversacionales para recoger la experiencia y vivencias (Fernández de Sanmamed, 2003). 101 MATERIAL Y MÉTODO Las entrevistas tuvieron una duración media de entre treinta y cuarenta minutos a médicos y pacientes donde el entrevistado respondía libremente Aunque las preguntas surgían espontáneamente en el contexto de la entrevista adaptándose a cada persona y circunstancia, se elaboró una guía de preguntas relevantes como apoyo. Se diseñaron dos tipos de preguntas guía diferente para médicos considerando el tipo de información que se requería en cada caso (tablas 10 y 11). Además durante la realización de las entrevistas a los diferentes participantes se fueron añadiendo algunos aspectos que habían sido destacados por otros entrevistados y sobre los que se consideraba importante conocer su opinión. Dado que en las entrevistas se creó un clima de empatía, se trató de explorar los temas que generan mayor preocupación o dificultad en relación al diagnóstico de la infección por VIH. (Alonso, 1995; Vallés, 2002). Se entrevistó a médicos de Atención Primaria hasta la saturación de la información y posteriormente se realizaron las entrevistas a pacientes con diagnóstico de infección por VIH, si bien, según se observa en el cronograma de la investigación, en algún momento se solaparon las entrevistas. Tabla 11. Preguntas guía empleadas para la realización de las entrevistas a médicos. GUÍA DE LA ENTREVISTA CON EL MEDICO DE ATENCIÓN PRIMARIA. Presentación de la entrevistadora y explicación del objetivo del estudio. Pregunta de arranque: ¿cómo haces la prueba de VIH en tu consulta, a quien, en qué condiciones…? ¿Cómo se lo toman los pacientes? ¿Y acerca del consentimiento? ¿Tienes algún paciente con VIH?, que lo veas en tu consulta… ¿Qué opinas del papel de atención primaria en cuanto a la pandemia? ¿Hay algo que te resulte difícil hacer respecto a este diagnóstico? Tienes conocimiento del retraso diagnóstico. Algo más que quieras decir sobre este tema… 102 MATERIAL Y MÉTODO Tabla 12. Preguntas guía empleadas para la realización de las entrevistas a los pacientes. GUÍA DE LA ENTREVISTA CON EL PACIENTE Presentación de la entrevistadora y explicación del objetivo del estudio. Pregunta de arranque: ¿cuánto hace que te diagnosticaron la infección por VIH? ¿Cuéntame cómo fue?, si recuerdas quien te dijo el diagnóstico, como te lo tomaste, si tuvo alguna repercusión… ¿Y acerca del médico de atención primaria?, tu médico de cabecera o tu centro de salud. Desde tu opinión, ¿cómo ha evolucionado la epidemia?, los tratamientos, la sociedad… ¿Hay algún mensaje que desde tu punto de vista como paciente darías? Algo más que quieras decir sobre este tema.… 4.3.3.1 Entrevistas a los médicos. Participaron en esta fase realizando la entrevista médicos de distintos Centros de Salud de la Comunidad de Madrid: C.S Navas del Rey, C.S El Torito, C.S Villaviciosa de Odón, C.S Dos de Mayo, C.S Boadilla del Monte, C.S Navalcarnero, C.S Villamanta, C.S Presentación Sabio, C.S Miguel Hernández, C.S Cadalso de los Vidrios, C.S Laín Entralgo. Los centros participantes tenían una media de 1500-1700 pacientes mayores de 14 años asignados por cada médico de familia (cupo). Al recoger los datos se clasificaron en Zona de Salud Urbana (si el municipio de referencia tiene una población mayor de 20.000 habitantes y más del 90% de la población reside en el núcleo cabecera) y Zona de Salud Rural (menos del 75% de la población reside en el núcleo cabecera). (Real Decreto 137/1984). Respecto a los médicos entrevistados, es necesario señalar que todos ellos habían participado en la fase cuantitativa, donde se les preguntaba por su disponibilidad a formar parte de una segunda etapa en la que serían entrevistados. Se contactó, por tanto, con los que respondieron positivamente 103 MATERIAL Y MÉTODO a la posibilidad de realizar una entrevista. Todos dieron además su consentimiento a participar en las entrevistas y a que se grabaran las mismas. 4.3.3.2 Entrevistas a los pacientes. Se realizaron entrevistas a pacientes diagnosticados de infección por VIH que pertenecían a los centros de salud seleccionados. Se contactó con ellos mediante una de las consultas de enfermedades infecciosas de un hospital de referencia que accedió a participar. La entrevista se ofrecía a propósito de la asistencia del paciente a consulta y se adaptó la realización a su disponibilidad. El entrevistador fue introducido al paciente por su médico habitual, y se realizaron las grabaciones de las entrevistas en una sala aparte para evitar interrupciones y crear un clima de confianza con el paciente. 4.3.4. Análisis de Datos Los datos de esta fase del estudio fueron los discursos de los entrevistados representados como un texto narrativo. Para ello se transcribieron las grabaciones y posteriormente se realizó un análisis del discurso. La orientación del análisis ha enfatizando en describir e interpretar el contenido de los datos y la experiencia de los participantes. El enfoque del análisis metodológico mixto ha sido desarrollado por Colaizzi. Este autor incluye características de la corriente eidética y hermenéutica, proponiendo que la descripción es la llave para descubrir la esencia y el 104 MATERIAL Y MÉTODO significado de un fenómeno, pero añadiendo la interpretación que del mismo hace el investigador desde su conocimiento del tema estudiado. En este tipo de análisis el investigador adquiere un compromiso de estudiar el fenómeno desde dentro, tomando distancia para estudiar el contexto sin una neutralidad total, ya que se asoma al campo de investigación con un conocimiento previo y en ocasiones un posicionamiento. En este sentido existe un sesgo por la inherente subjetividad del investigador al interpretar los datos (Colaizzi, 1978). “The phenomenological reduction is a conscious, effortful, opening of ourselves to the phenomenon as a phenomenon. ...We want no to see this event as an example of this or that theory that we have we want to see it as a phenomenon in its own right, with its own meaning and structure. Anybody can hear words that were spoken; to listen for the meaning as they eventually emerged from the event as a whole is to have adopted an attitude of openness to the phenomenon in its inherent meaningfubiess. It is to have 'bracketed' our response to separate parts of the conversation and to have let the event emerge as a meaningful whole.” (Keen (1975,) El análisis de datos ha seguido un modelo sistemático de recolección-análisisrecolección-análisis hasta alcanzar la saturación del discurso por parte de los médicos y de los pacientes. Se analizó el contenido de los discursos, por un lado el contenido manifiesto codificando por temas o palabras encontrados, y también el contenido latente buscando significados en los párrafos y en el contexto de todos los datos. Los bloques temáticos y temas encontrados son conceptos que representan ideas analíticas que fueron emergiendo en el 105 MATERIAL Y MÉTODO estudio. Se ha utilizado una tabla explicativa del proceso de análisis de los datos cualitativos usando el modelo propuesto por Taylor y Bogan. Estos autores proponen cuatro pasos para realizar el análisis cualitativo: preparación de los datos, descubrimiento de temas emergentes, codificación de los datos y redacción de un informe presentando los hallazgos del estudio. La tabla explicativa es una variante de este modelo donde se han incluido cinco etapas en vez de cuatro, recalcando que los hallazgos de nuestro estudio integran la información y análisis de los datos cualitativos y cuantitativos (Taylor y Bogan, 2002). En otros apartados del estudio se describe esta quinta etapa como generación de meta inferencias o triangulación. El concepto de triangulación ha sido esencial para la generación de la metodología mixta (Hernández Sampieri, 2008). En definitiva todas estas denominaciones intentan explicar el proceso de construcción de significados al integrar y comparar la información obtenida de los informantes a lo largo de la investigación. La codificación se hizo de forma manual por dos investigadoras de forma independiente, y en lecturas sucesivas se agruparon los códigos identificados generando temas de significado y subtemas derivados del análisis hasta que todos los datos quedaron representados. Los temas formulados se interrelacionaron y agruparon por significado hasta encontrar un marco explicativo. 106 MATERIAL Y MÉTODO Tabla 13. Etapas en el análisis del discurso de los datos cualitativos. Etapa 1. Etapa 2. Etapa 3. Transcripción de las grabaciones. Trabajo con los datos recogidos usando texto escrito. Sinopsis de los datos individuales. Propuesta-prueba de códigos hasta encontrar un conjunto de códigos que incluía todos los datos. Codificación de los datos e índex de los códigos. Identificación de temas y subtemas en la globalidad de los datos. Etapa 4. Etapa 5. Análisis e interrelación de los temas identificados. Simplificación y agrupación de los datos en bloques temáticos según significados. Agrupación de los hallazgos en un marco explicativo. Matriz de temas más relevantes. Diseño de una estructura consistente. Contraste e integración con los datos cuantitativos. Discusión y conclusiones. 4.4 Legitimidad o rigor de la investigación. La validez en un estudio mixto es compleja, este término en la investigación cuantitativa es de uso común y tiene que ver con el grado en que la teoría refleja la “realidad”; sin embargo, en la investigación cualitativa algunos autores rechazan el término porque consideran que al no haber una realidad, sino múltiples realidades, la “verdad” puede ser arbitraria, de acuerdo con lo que el individuo percibe en su interacción con el mundo. El “rigor” o la “validez” representan una perspectiva que busca racionalidad, reglas, orden y lógica en los fenómenos estudiados. Pensando en ellos, emplear el término “validez” en los estudios mixtos sería contraproducente. El tema del “rigor”, “validez” o “legitimidad” de los métodos mixtos se encuentra en pleno 107 MATERIAL Y MÉTODO desarrollo, Roberto Hernández Sampieri prefiere denominarle rigor y Teddlie propone utilizar un término que tenga un potencial mayor de aceptación entre investigadores de todas las formas de pensamiento: la “legitimidad”, que no implica abandonar el uso del concepto de validez (para los cuantitativos) ni los de credibilidad, confirmación o dependencia (para los cualitativos).( Hernández Sampieri, 2008;Tedlie,2008). La legitimización es un resultado y un proceso y se ha considerado en cada etapa de la investigación. La legitimidad tiene que ver con la calidad del diseño, la calidad de las inferencias, el rigor interpretativo y la transferencia de inferencias (Hernández Sampieri, 2008; Johnson, 2010). La combinación de metodología cuantitativa y cualitativa permite comprender mejor el fenómeno estudiado y aporta calidad a la investigación (Tashakkori, 2003). Al tratarse las de un estudio mixto técnicas de calidad aplicadas han sido las propias de cada metodología (Fernández de Sanmamed, 2003). En la descripción de las diferentes etapas de la investigación se explica el procedimiento seguido (aproximación al fenómeno estudiado, posicionamiento de las investigadoras, metodología, selección de la muestra y análisis). 4. 4.1. Estudio cuantitativo. La muestra realizada se seleccionó de forma aleatoria y es representativa de los médicos de familia de la Comunidad de Madrid, por lo que los resultados 108 MATERIAL Y MÉTODO pueden ser inferibles. El cuestionario fue revisado por un experto en psicometría para asegurar la validez del estudio. 4. 4. 2 Estudio cualitativo. Durante la etapa de recogida de datos se tuvieron en cuenta criterios de suficiencia y adecuación de los datos. La suficiencia hace referencia a la cantidad de datos recogidos, antes que al número de sujetos. La suficiencia se consiguió cuando tras la exploración cuantitativa y cualitativa se llegó a un estado de saturación informativa, es decir, la nueva información, no aportaba nada distinto. La adecuación se refiere a la selección de la información de acuerdo con los objetivos propuestos en el estudio (Rodríguez, 1999). Se trató de alcanzar la representatividad de la muestra cualitativa, es decir, representación de la estructura de las relaciones que se dan en el grupo que se estudia, en un contexto determinado y acerca del fenómeno (Pérez, 1998). La triangulación mediante el uso de distintas estrategias para estudiar el mismo problema, se aplicó en todas las fases de la investigación. Además de triangular metodologías, se han triangulado datos (utilizando diferentes fuentes e informantes para la producción de información) y el análisis entre diferentes investigadores. Los temas que emergieron se chequearon entre tres jueces y se trianguló durante el análisis e integración de los datos con las fuentes bibliográficas consultadas. Durante todo el estudio tanto las directoras de la tesis, como las conversaciones informales mantenidas con colegas en 109 MATERIAL Y MÉTODO diferentes ámbitos durante el desarrollo del estudio, han permitido enriquecer la interpretación de los datos. La verificación de los datos se ha realizado devolviendo las transcripciones de las entrevistas a las personas entrevistadas para su aprobación y se documentaron los resultados con textos concretos. Por otra parte, la interpretación de los resultados ha sido leída y corroborada por otra persona del mismo ámbito de la muestra, que aunque reunía los criterios de inclusión no formó parte del estudio. 4. 5. Consideraciones éticas: La participación de los médicos y pacientes fue voluntaria y los datos personales de identificación no se relacionaron con las respuestas de la encuesta en el estudio cuantitativo ni con el contenido del discurso en el estudio cualitativo. Asimismo los datos fueron manejados según la ley 15/1999 de protección de datos. En el apartado de anexos se adjunta el modelo de consentimiento informado que se usó para médicos y pacientes. Se procuró interrumpir el mínimo tiempo a los profesionales y a los pacientes, realizando las entrevistas en el horario pactado previamente con los coordinadores de los centros y `con sus médicos en el caso de los pacientes. Se ofreció la realización de las entrevistas según la disponibilidad de los participantes. 110 MATERIAL Y MÉTODO El estudio se inició tras obtener el informe favorable del grupo de investigación clínica en Atención Primaria (ICAP). Se adjunta informe de viabilidad del estudio en el apartado de anexos. 111 RESULTADOS RESULTADOS 5. RESULTADOS 5. 1. Resultados del estudio cuantitativo. 5.1.1 Participación en el estudio. La recogida de datos en los centros de salud seleccionados se realizó durante el año 2009. Se realizaron un total de 210 encuestas. La participación en el estudio se describe mediante el siguiente diagrama. Fig. (12). Diagrama de participación de los médicos a los largo del estudio cuantitativo. 115 RESULTADOS 5.1.2 Variables socio demográficas exploradas. La mediana de edad de los médicos consultados fue de 43 años con un rango entre 30 y 68 años. El 70 % eran mujeres. Cuando se les preguntó por la experiencia profesional, el 90 % de los médicos consultados refirió llevar más de 5 años trabajando en Atención Primaria. Respecto a la demanda asistencial el 84,8% atendían en sus consultas entre 3050 pacientes cada día y cerca del 15% atendían a más de 50 pacientes al día. En cuanto a la formación el 36,2 % de los médicos refería haber recibido formación específica respecto a la infección por VIH/SIDA en los últimos 5 años. Refirieron atender en su consulta a pacientes con infección por VIH un 89% de los médicos, con una mediana de 2 (0-15) pacientes diagnosticados de infección VIH conocidos por cupo. Un 10,5% manifestó tener algún amigo o familiar diagnosticado de infección por VIH. En la tabla 14 se exponen detallados los resultados obtenidos respecto a las características socio demográficas de los médicos participantes en esta fase del estudio. 116 RESULTADOS Tabla 14. Características socio-demográficas de los médicos consultados. VARIABLES CUANTITATIVAS MEDIANA RANGO 43 años 30-68 2 0-15 (%) IC (95%) Mujer 70 62-77 Varón 30 23-37 <5 7,1 3-11 5-15 47,2 39-55 >15 45,7 37-53 <20 pacientes/día 0,5 0-3 20-50 pacientes /día 84,7 78-90 >50 pacientes/día 14,8 9-20 36,2 28-43 89 84-94 10,5 5-15 Edad Nº pacientes VIH/cupo VARIABLES CUALITATIVAS Sexo Años ejercicio profesional Presión asistencial Formación específica en los últimos 5 años. Atiende en su consulta pacientes con infección VIH Contacto personal con pacientes con infección VIH. 117 RESULTADOS 5.1.3 Descripción de aspectos generales de la encuesta realizada a los médicos. La lista completa de preguntas realizadas y resultados obtenidos al realizar la encuesta se expone en la tabla 15. Se destacan a continuación algunos aspectos relevantes. Realización y opinión del consentimiento informado por escrito. Entre los resultados obtenidos es importante destacar que algo más del 70 % de los médicos no estaba pidiendo consentimiento informado entregando un documento escrito aparte al paciente. Y un alto porcentaje de los médicos opinó que la obligatoriedad de realizar un consentimiento informado por escrito para solicitar la serología del VIH pero no para otras infecciones de similar forma de contagio (como por ejemplo la lúes o la hepatitis B) contribuye a mantener el estigma de esta infección, figura 13. 71,4% En mi práctica diaria realizo serología del VIH sin pedir consentimiento informado por escrito. 80,5% La obligatoriedad de consentimiento informado para solicitar el VIH contribuye a mantener el estigma Fig.(13). Resultados acerca de la realización y opinión del consentimiento informado por escrito entregando un documento aparte al paciente en la infección por VIH. 118 RESULTADOS Falta de tiempo y dificultades de comunicación para realizar este diagnóstico en la consulta. Cuando se exploraron estas dos cuestiones la mayoría de los médicos no las identificaba como una barrera (figura 14). El 75 % de los médicos estaba en desacuerdo con la falta de tiempo en sus consultas a la hora de abordar el diagnóstico de la infección por VIH en personas sin riesgo aparente cuando se les preguntó dirigídamente por esta cuestión. Y un 80% manifestó no tener dificultades de comunicación para preguntar por prácticas de riesgo y comunicar resultados positivos a los pacientes. Fig. (14). Falta de tiempo y dificultades de comunicación en Atención Primaria para realizar el diagnóstico de la infección por VIH. Dentro de los resultado obtenidos acerca de las dificultades de comunicación se integran dos aspectos, por un lado el 42% de los médicos que no refería dificultades de comunicación para preguntar por conductas de riesgo y el 67 % al que no le parecía difícil notificar resultados positivos de esta infección a los pacientes. 119 RESULTADOS Papel del médico de Atención Primaria en el diagnóstico de la infección por VIH. Cuando se les preguntó específicamente por su papel en la detección de la infección, la gran mayoría de los médicos de Atención Primaria consultados (97 %) tenía la auto percepción de ser un agente esencial en el diagnóstico de la infección por VIH (figura 15). 97% Como personal sanitario desempeño un papel fundamental en la detección de la infección por VIH. Fig. (15). Autopercepción de los médicos de Atención Primaria en la detección de la infección por VIH. 120 RESULTADOS Realización del diagnóstico de la infección por VIH de forma simplificada. El 21% de los médicos estaban realizando el diagnóstico de la infección por VIH de forma simplificada, es decir, ofrecían la serología sin preguntar por prácticas de riesgo ni entregando un documento escrito aparte al paciente. 21% 79% Fig. (16). Porcentaje de médicos que realizaban el diagnóstico de VIH de forma simplificada. Opinión acerca del diagnóstico simplificado. Cuando se exploró la opinión hacia la recomendación de diagnóstico, simplificando el procedimiento diagnóstico actual, un 29 % [IC 95% (21-35)] de los médicos manifestó una actitud favorable y un 9 % [IC 95% (4-13)] no estaba de acuerdo. 121 RESULTADOS Un 62% se mostraron indiferentes hacia esta pregunta o hacia la realización del diagnóstico de la infección por VIH de forma simplificada. 9% 29% 62% Fig. (17). Opinión de los médicos hacia la recomendación de simplificar el diagnóstico. Creencia acerca de la estigmatización de los pacientes. El 42% [IC 95% (33-49)] de los médicos consultados consideró que de forma global el modo de realización de la prueba de VIH según la práctica actual contribuye a mantener el estigma de esta infección. En este apartado se han tenido en cuenta las respuestas obtenidas al preguntar por la recomendación de pedir consentimiento para esta serología y no para otras de similar forma de contagio y la opinión de estigmatización del interrogatorio por prácticas de riesgo. 122 RESULTADOS Tabla 15. Relación de preguntas y respuestas obtenidas en los distintos aspectos explorados en el estudio cuantitativo. Realiza diagnóstico de VIH simplificado en la actualidad En mi práctica diaria realizo serología del VIH sin pedir consentimiento informado por escrito. Preg. 1. n=210 Actualmente realizo serologías VIH a personas sin aparentes prácticas de riesgo para la transmisión del virus. Preg. 4. n=210 En mi práctica clínica actual realizo serologías de VIH sin preguntar por las prácticas de riesgo para la transmisión de este virus. Preg. 11.n=209 Dificultades de comunicación Me resulta difícil preguntar acerca de prácticas de riesgo para la transmisión del VIH a personas que aparentemente no las tienen. Preg. 3.n=207 Me resulta difícil notificar a los pacientes resultados positivos de serologías VIH. Preg. 8. n=210 Creencias acerca de estigmatización con el diagnóstico actual Creo que la obligatoriedad de realizar consentimiento informado por escrito para la serología del VIH pero no para otras infecciones (como por ejemplo la lúes o la hepatitis B) contribuye al mantenimiento del estigma de esta infección. Preg.6. n=210 La necesidad de preguntar acerca de las prácticas de riesgo para la realización de la serología de VIH estigmatiza a los pacientes a los que se pide esta prueba. . Preg. 13. n=210 Desacuerdo Fa (%) [IC95%] Indiferente Fa(%) [IC95%] De acuerdo Fa(%) [IC95%] 53(25,2)[18-32] 7(3,3)[0-6] 150(71,4)[64-78] 90(42,9)[34-50] 24(11,4)[6-16] 96(45,7)[37-53] 119(56,94)[48-64] 23(11)[5-16] 67(32,1)[24-39] Desacuerdo Fa (%) [IC95%] Indiferente Fa (%)[IC95%] De acuerdo Fa (%)[IC95%] 96(45,9)[37-53] 25(12)[6-17] 87(41,6)[33-49] 142(67,6)[60-75] 18(8,6) [4-13] 50(23,8)[16-30] Desacuerdo Fa (%) [IC95%] Indiferente Fa (%)[IC95%] De acuerdo Fa (%)[IC95%] 26(12,4) [7-17] 15(7,1) [3-11] 169(80,5)[74-86] 82(39)[31-46] 38(18,1)[11-24] 90(42,9)[34-50] 123 RESULTADOS Actitud favorable hacia la simplificación de la prueba Simplificar el proceso de realización de la prueba del VIH, ayudaría a detectar los casos de forma más precoz. Preg. 2. n=210 Sería interesante que la serología de VIH se ofreciera de forma oportunista, aprovechando la visita del paciente a la consulta por otros motivos. Preg. 5. n=210 Otros aspectos explorados No tengo tiempo en la consulta para realizar la prueba del VIH a personas que aparentemente no tienen riesgo de estar infectados. Preg. 7. n =209 Hay personas que tienen prácticas de riesgo o para la transmisión del VIH y tienen derecho a no contarlo a su médico. Preg. 10. n=210 Como personal sanitario desempeño un papel fundamental en la detección de las personas infectadas por el VIH. Preg. 12. n=210 Si desapareciera la obligatoriedad del consentimiento informado por escrito se pedirían más serologías de VIH en Atención Primaria. Preg. 9. n=206 124 Desacuerdo Fa (%) [IC95%] Indiferente Fa (%)[IC95%] De acuerdo Fa (%)[IC95%] 40(19)[12-25] 64(30.5)[23-37] 105(50)[41-58] 74(5.2)[27-42] 34(16.2)[109- 102(48.6)[40-56] 22] Desacuerdo Fa (%) [IC95%] Indiferente Fa (%)[IC95%] De acuerdo Fa (%)[IC95%] 158(75.2)[68-82] 18(8.6)[4-13] 28(13.3)[7-18] 60(28.6)[21-35] 26(12.4)[7-17] 124(59) [51-66] 3( 1.4) [0-2] 3( 1.4) [0-2] 204(97.1)[94-99] 64(30.5)[23-37] 59(28.1)[20-35] 84(40)[32-47] RESULTADOS 5.1.4 Análisis univariante de las variables exploradas en relación con la opinión y realización del diagnóstico simplifica do, las dificultades de comunicación y el estigma. Los resultados del análisis univariante de las diferentes variables con los aspectos explorados se exponen en las tablas 16a, 16 b, 16 c, 16 d. No hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas entre la realización del diagnóstico simplificado en las categorías de las variables sociodemográficas estudiadas. Al analizar la actitud favorable hacia la recomendación de realizar el diagnóstico de la infección de forma simplificada, se observa una relación directa con los años de experiencia profesional. Habiendo más porcentaje de médicos con opinión favorable hacia esta recomendación entre los que llevaban más de 15 años trabajando en Atención Primaria como se muestra en la figura 18. Al explorar la realización del diagnóstico simplificado se observa una tendencia inversa en la variable experiencia profesional, a medida que aumentan los años trabajados, disminuye el porcentaje de profesionales que realizan el diagnóstico de forma simplificada. Al analizar con la prueba de Mantel Haenzel la relación observada entre la opinión favorable y la realización del diagnóstico simplificado con los años de ejercicio profesional, los resultados son p=0,7 y p=0,2 respectivamente. 125 RESULTADOS Experiencia profesional: años en A. Primaria Fig. (18). Relación de médicos con opinión favorable al diagnóstico simplificado según la experiencia profesional. Se ha analizado también la relación entre la formación específica en esta patología y la realización del diagnóstico simplificado. Cerca de un 64 % [IC 95% (55-77)] de los médicos consultados no habían recibido formación específica acerca del VIH en los últimos 5 años (figura 19). Entre los médicos que no realizaban el diagnóstico de forma simplificada, la mayoría 79 % [IC 95% (71-84)], no había recibido formación específica de la infección en los últimos 5 años. 126 RESULTADOS Fig.(19).Formación en la infección por VIH/SIDA en los últimos 5 años. Respecto al contacto personal con pacientes diagnosticados de infección VIH, cerca del 32% de los profesionales que manifestaron tener familiares o amigos afectados por la infección VIH, realizaban el diagnóstico simplificado. Entre aquellos que no tenían contacto personal con personas diagnosticadas de esta infección el 20% realizaban el diagnóstico según esta recomendación. Fig. (20). Porcentaje de médicos que realizaban el diagnóstico de forma simplificada en relación al contacto personal con pacientes diagnosticados de infección VIH/SIDA. 127 RESULTADOS Al poner en relación las dificultades de comunicación para realizar el interrogatorio por prácticas de riesgo y comunicar resultados positivos con las variables recogidas, se ha observado una relación directa entre los médicos que manifiestan tenerlas y aquellos con mayor presión asistencial (número de pacientes atendidos en la consulta al día). En este caso con la Chi cuadrado de tendencia se observa p=0,5. Presión asistencial. Fig. (21). Porcentaje de médicos que refieren tener dificultades de comunicación en relación a la presión asistencial ( nº de pacientes atendidos por día). 128 RESULTADOS Tabla 16a. Análisis univariante de las variables socio demográficas en relación con la actitud favorable hacia la simplificación del diagnóstico de VIH. Actitud favorable hacia la simplificación Actitud no favorable hacia la simplificación el del diagnóstico. n= 64 diagnóstico. n= 146 mediana (rango) mediana (rango) p 43,5 (31-61) 42(30-68) 0,90 2,5(0-15) 2(0-15) 0,18 n (%) [IC95%] n (%) [IC95%] Mujer 45(30,6) [21-39] 102(69,4) [60-78] Hombre 19 (30,2) [16-43] 44 (69,8)[56-83] 4 (26,7) [0-53] 11(73,3)[46-99] 5-15 30 (30,3) [19-41] 69 (69,7) [58-80] >15 30 (31,3) [20-42] 66 (68,7) [57-79] <20 0 1(100) 55 (30,9) [22-38] 123 (69,1) [61-77] 9 (29) [10-48] 22 (71) [51-89] sí 22 (28,9) [16-41] 54 (71,1) [58-83] no 42 (31,3) [22-40] 92 (68,7) [59-77] sí 7 (31,8) [8-54] 15 (68,2) [45-91] no 42(30,3) [15-29] 131 (69,7) [61-77] Edad nº pacientes con VIH Sexo <5 Años ejercicio profesional de Presión asistencial (pacientes/día) 20-50 >50 Formación en VIH Contacto 0,94 con personas con VIH 129 0,93 0,78 0,71 0,78 RESULTADOS Tabla 16b. Análisis univariante de las variables socio demográficas en relación con la realización de facto del Diagnóstico simplificado. Ya realiza el diagnóstico simplificado n =44 No realiza el diagnóstico simplificado n =166 mediana (rango) mediana (rango) p 41 (31-54) 43(30-68) 0,10 3 (0-10) 2 (0-15) 0,37 n (%) [IC95%] 113 (76,9) [ 68-84 ] p Mujer n (%) [IC95%] 34 (23,1)[ 15-31] Hombre 10 (15,9) [5-25] 53 (84,1) [73-94] <5 4 (26,7) [0-53] 11(73,3)[46-99] 5-15 23 (23,2) [13-30] 76 (76,8) [66-86] >15 17 (17,7) [8-26] 79 (82,3) [73-91] <20 1(100) [100-100] 0 Edad nº pacientes con VIH Sexo 0,24 Años de ejercicio profesional Presión asistencial (pacientes/día) Formación VIH en Contacto con personas con VIH 0,07 20-50 39(21,9)[14-29] 139 (78,1) [70-85] >50 4 (12,9) [0-26] 27 (87,1) [73-100] sí 15 (19,7) [9-30] 61(80,3) [69-90] no 29 (21,6) [13-29] 105 (78,4 )[70-86] sí 7(31,8) [8-54] 15 (68,2) [45-91] 0,74 0,18 no 130 0,27 37(19,7) [12-26] 151(80,3) [73-87] RESULTADOS Tabla 16c. Análisis univariante de las variables socio demográficas en relación con las dificultades de comunicación con los pacientes. No tiene dificultades de comunicación n =169 mediana (rango) 43 (31-68) Edad nº pacientes con VIH Sexo Mujer Tiene dificultades de comunicación n = 41 mediana (rango) 43 (30-59) p 0,48 3 (0-15) 2 (0-8) 0,38 n (%) [IC95%] 118 (80,3) [72-87] n (%) [IC95%] 29 (19,7) [12-27] p 0,90 Años de ejercicio profesional Presión asistencial (pacientes/día) Formación VIH Contacto personas VIH en con con Hombre 51 (81) [69-92] 12 (19) [7-30] <5 12 (80) [55-100] 3 (20) [0-44] 5-15 80 (80,8) [71-90] 19 (19,2) [9-28] >15 77 (80,2) [70-89] 19 (19,8) [10-29] <20 0 1 (100) [100-100] 0,99 0,07 20-50 146 (82) [ 75-88] 32 (18 ) [11-24] >50 23 (74,2) [55-92] 8 (25,8 ) [7-44] sí 59 (77,6) [66-88] 17 (22,4) [11-33] no 110 (82,1) [74-89] 24 (17,9) [10-25] Sí 19 (86,4) [69-100] 3 (13,6) [0-30] no 150 (79,8) [72-86] 38 (20,2) [13-27] 0,43 0,57 131 RESULTADOS Tabla 16d. Análisis univariante de las variables socio demográficas con la creencia acerca de la estigmatización de los pacientes con el procedimiento diagnóstico actual. Cree en la estigmatización con el diagnóstico actual n = 88 mediana (rango) 43 (30-55) No cree en la estigmatización con el diagnóstico actual n = 122 mediana (rango) 42(31-68) p 0,51 2 (0-10) 3(0-15) 0,32 Mujer n (%) [IC95%] 63 (42,9) [33-52] n (%) [IC95%] 84 (57,1) [48-67] p 0,66 Hombre 25 (39,7) [25-54] 38 (60,3) [45-74] 6 (40) [10-69] 9 (60) [30-89] 5-15 43 (43,4) [31-55] 56 (56,6) [44-68] >15 39 (40,6) [28-52] 57 (59,4) [47-71] <20 0 1 (100) Edad nº pacientes con VIH Sexo Años de ejercicio profesional Presión asistencial (pacientes/día) Formación VIH Contacto personas VIH 132 en con con <5 0,91 0,33 20-50 78 (43,8) [35-52] 100 (56,2) [47-64] >50 10 (32,3) [12-51] 21 (67,7) [48-87] sí 32 (42,1) [28-55] 44 (57,9) [44-71] no 56 (41,8) [31-51] 78 (58,2) [48-68] Sí 11 (50) [25-74] 11 (50) [25-74] no 77 (41) [32-49] 111 (59) [72-86] 0,96 0,41 RESULTADOS 5.2. Resultados del estudio cualitativo. 5.2.1. Características sociodemográfic as de los entrevistados. En la tabla 17 se describen algunas características sociodemográficas de los médicos que participaron. Tabla 17. Características sociodemográficas de los médicos que participaron en las entrevistas. SEXO EDAD ZONA DE SALUD AÑOS DE EJERCICIO . PRESIÓN ASISTENCIAL PACIENTES VIH/cupo Nº Pac./día MÉDICO 1 MUJER 45 RURAL 15 20-30 2 MÉDICO 2 MUJER 40 URBANO 10 30-40 2 MÉDICO 3 HOMBRE 45 URBANA 15 20-30 2 MÉDICO 4 MUJER 50 URBANO 20 40-50 10 MÉDICO 5 HOMBRE 50 URBANO 20 40-50 3 MÉDICO 6 MUJER 41 URBANO 20 30-40 5 MÉDICO 7 MUJER 39 URBANO 9 30-40 1 MÉDICO 8 MUJER 42 RURAL 10 20-30 2 MÉDICO 9 HOMBRE 55 URBANO 20 40-50 2 MÉDICO 10 HOMBRE 47 RURAL 15 40-50 2 MÉDICO 11 MUJER 45 RURAL 10 20-30 1 133 RESULTADOS En la tabla 18 se describen las características sociodemográficas de los pacientes que participaron en las entrevistas. Tabla 18. Características de los pacientes con diagnóstico VIH entrevistados. SEXO PACIENTE 1 VARÓN 45 ZONA DE SALUD URBANO PACIENTE 2 MUJER 55 URBANO ESPAÑA 16 años HTX PACIENTE 3 MUJER 25 URBANO GUINEA ECUATORIAL 1 año HTX PACIENTE 4 HOMBRE 48 RURAL ESPAÑOLA 15 años UDI PACIENTE 5 HOMBRE 44 URBANO ESPAÑOLA 16 años HTX PACIENTE 6 HOMBRE 34 URBANO ESPAÑOLA 6 meses HSH PACIENTE 7 HOMBRE 30 URBANO ESPAÑOLA 7 años HSH PACIENTE 8 HOMBRE 27 RURAL ESPAÑOLA 2 años HSH PACIENTE 9 HOMBRE 35 URBANO ESPAÑOLA 15 años HTX PACIENTE 10 HOMBRE 49 RURAL ESPAÑOLA 16 HSH 134 EDAD NACIONALIDAD ESPAÑA TIEMPO DIAGNÓSTICO VIH 20 años VIA DE CONTAGIO UDI RESULTADOS 5.2.2 Resultados de las entrevistas realizadas a los médicos. Se identificaron 5 grandes bloques temáticos que se exponen en la tabla 19 donde se engloban los temas que describen la experiencia y vivencia de los profesionales de Atención Primaria ante la realización del diagnóstico de la infección por VIH. Tabla 19. Bloque temáticos identificados en el grupo de los médicos. EL MÉDICO DE ATENCIÓN PRIMARIA ANTE EL DIAGNÓSTICO DE LA INFECCIÓN POR VIH 1.MINUSVALORACIÓN DE LA EPIDEMIA 2. REALIZACIÓN DEL DIAGNÓSTICO. 4. ORGANIZACIÓN ATENCIÓN PRIMARIA. 5. NECESIDADES EXPRESADAS 1.1.Poca participación del médico. 2.1.Percepción del riesgo 4.1.Sobrecarga de trabajo 5.1.Formación e información a profesionales 1.2.Infravaloración del problema en atención primaria. 2.2Oportunidades perdidas 3. ESTIGMA SOCIAL. 4.2. Papel de enfermería. 5.2. Protocolos. 2.3. Atención a las demandas. 4.3. Otros niveles asistenciales. 5.3. Información a la población. 2.4 Interrogatorio por prácticas de riesgo. 2.5 Confidencialidad 2.6 Consentimiento. 2.7 Coste-eficacia 2.8 Comunicación 4.4.Ventajas e inconvenientes 5.4. Organización del trabajo. 5.5.Normalidad A continuación se detallan los fragmentos de los relatos que reflejan los temas extraídos tanto por frecuencia como por significado. 135 RESULTADOS 1. PRIMER BLOQUE TEMÁTICO: MINUSVALORACIÓN DE LA EPIDEMIA DE VIH. 1.1 Sentimiento de poca participación del médico de Atención Primaria en el diagnóstico y seguimiento de la infección. Cuando los médicos hablan de la realización del diagnóstico de la infección o del control y seguimiento de los pacientes que tienen en su cupo ya diagnosticados reflejan poca participación en ambos aspectos. “Nosotros tampoco tenemos muchos pacientes así, sabes que la mayoría de los pacientes vienen diagnosticados de otros centros, del centro hospitalario,… en general, mi opinión, mi modesta experiencia es que la mayoría se diagnostica en hospitales…porque reconozco que cómo lo suele llevar el internista del hospital, el de infecciosas y bueno, los nombres , de recetarlos , de verlo, miento porque no lo recetamos, son prescripción hospitalaria , de verlo, sus tratamientos en los informes , pero vamos, es una cosa que no es de lo habitual , pues no es como los diabéticos o los hipertensos que vemos y manejamos. (Médico 1) “Le ven en el hospital, me parece, y no tengo a nadie más. Está muy controlado, muy vigilado y no viene, a veces viene por motivos banales, alguna receta, pero no, clínicamente yo no le sigo, por algún catarro, pero siempre que tiene algo va al hospital, yo no le veo.” (Médico 3) 136 RESULTADOS “El último diagnóstico que yo he hecho hace realmente más de 10 años…desde que estoy en mi actual consulta no he hecho ningún diagnóstico nuevo.”(Médico 4) “La verdad es que yo ahora mismo la percepción que tengo es que son diagnósticos escasos, quiero decir, que a lo mejor en cuatro años puedes hacer dos diagnósticos.”(Médico 6) “Bueno, en centro de salud no he llegado a diagnosticar ningún VIH. El último lo recuerdo estando haciendo la residencia en hospital, hace 15 años. Aquí tengo un paciente de transmisión vertical, pero que viene a por la medicación su tía y no le veo, pero está muy bien. “(Médico 8) “Pero es que son tan poquitos casos los que ves, es que si ha salido alguno nuevo, pues yo ahora mismo no lo recuerdo.” (Médico 9) “Bueno, la verdad es que aquí no se hacen diagnósticos, vamos, se piden serologías, pero yo tenía una paciente que era VIH positiva y la llevaban en el hospital, el diagnóstico yo creo que se hizo hospitalario, no hay aquí. Sí, me parece que hay un paciente positivo, no en mi cupo, pero alguna vez lo he visto yo. Le llevan en otro sitio.”(Médico 11) Incluso en algunos relatos la poca participación traduce situaciones de falta de interés o de dificultad para el médico. “Reconozco que egoístamente dejo que sea el de infecciosas que es el que los lleva y tú te limitas a verlos cuando aparecen por allí, ver cómo 137 RESULTADOS van, pero casi ni eso, me parece que lo hacen muy bien en el hospital, se los citan, ellos les mandan sus analíticas, entonces bueno, yo les veo por otros problemas.” (Médico 1) “Para empezar no es muy frecuente, afortunadamente, el diagnóstico en Atención Primaria. Muchas veces ya viene hecho el diagnóstico por circunstancias con otras patologías atendidas en el hospital. El último fue una paciente diagnosticada en el hospital después de un ingreso en Medicina Interna por una fiebre, me parece recordar. Si me voy a años anteriores, un caso de un screening que hice en un paciente joven con una ETS, y como habitualmente pides la batería correspondiente, se detectó el VIH. Pero ya digo, que son escasísimos los nuevos casos diagnosticados en la propia consulta de Atención Primaria, excepcional diría yo. Yo creo que el problema viene porque el paciente se ha quedado en el hospital, y tenemos el concepto de que ese no es mío, yo me desentiendo de esto… Yo creo que es una patología que no vemos con frecuencia, y que hemos descuidado, y los pacientes no acuden a nosotros porque detectan el desinterés que tenemos. Son pacientes muy sensibles y detectan que en Atención Primaria no estamos en esta patología…Yo cuando empecé en Madrid trabajaba en San Blás, zona castigada por la drogodependencia, allí todos los días estos casos se manejaban.” (Médico 10). 1.2. Infravaloración del problema en Atención Primaria. En sus discursos además de reconocer la poca participación e importancia que se le da en el ámbito de la Atención Primaria a esta infección, los médicos 138 RESULTADOS manifiestan sorpresa cuando se diagnostica algún caso, lo que recalca lo excepcional que es en su trabajo diario. “Creo que estamos infravalorando la situación, y que hubo un boom en los años 90 donde todo el mundo tenía la mosca detrás de la oreja, pensando que cualquiera nos podía transmitir y desde que están los antiretrovirales y esto es una enfermedad crónica nos hemos relajado. Al principio se sabía que esto era una enfermedad que era incurable y que además era mortal en un plazo relativo de tiempo y de eso hemos pasado a: esto es otra enfermedad crónica exactamente igual que la diabetes y la hipertensión, le tratamos con antirretrovirales y ya. De hecho estamos viendo a toda la gente que se contagió en los años últimos de los noventa y dos mil, que están con sus tratamientos y además sus otras patologías, pero no es una enfermedad como antes que se tenía ¡ la fecha!, en concreto las cosas se han relajado. A nivel de información sanitaria se ha olvidado. Y a nivel de otros profesionales del centro: enfermería, auxiliares, más o menos lo mismo. Yo creo que enfermería si está muy pendiente en caso de un accidente sanitario, el hacerse una serología posterior, en ese caso sí, pero en el caso de pensar en diagnóstico de pacientes están relajados.” (Médico 2) “Llevo unos años en los que de forma activa no me ha llegado mucha información para actualizarme en VIH, de hecho, me falta un poquito de manejo en efectos secundarios de los últimos antiretrovirales y del 139 RESULTADOS diagnóstico y creo que ahí hay que estar al día y no lo veo por parte de gerencia o docencia.”(Médico 6) “A lo mejor hay, seguro, pero que están siendo llevados o en privada o en hospitalaria, pero en cualquier caso parece que no es muy prevalente, a lo mejor por eso tampoco se han ofertado cursos.” (Médico 8) “No sé si estará bien o mal, a todos los colegas yo creo les pasa, por lo menos en esta zona, en este área se hace a petición del paciente, nunca por sospecha de tener una patología, alguno habrá por ahí que sí.” (Médico 9) “En Atención Primaria no ha habido ningún cambio. Incluso yo creo que antes se pedían más. Antes se pensaba más, pienso yo, y sin embargo ahora es excepcional pedir una serología de HIV. “(Médico 11) “Es curioso, porque hemos tenido sorpresas, ha habido, yo recuerdo, un abuelito, con 80 años o así, que estaba en la residencia y que era paciente nuestro y al que se le diagnosticó un sida, con casi 80 años, y la verdad que investigando había sido de vida alegre. Si, si, y tenía un sida. Un abuelillo, no se te ocurre pensar y haberlo, haylo”. (Médico 1). 140 RESULTADOS 2. SEGUNDO BLOQUE TEMÁTICO: REALIZACIÓN DEL DIAGNÓSTICO. En los discursos emergen las motivaciones y situaciones clínicas que llevan a los médicos para solicitar la serología de VIH a sus pacientes. También expresan algunos aspectos que se plantean a la hora de solicitar la prueba y las situaciones cotidianas con las que se enfrentan en el momento de realizar el diagnostico en la consulta. Por un lado se refleja en este resultado la percepción del riesgo para médicos y pacientes y las dificultades que pueden influir en que finalmente el profesional pida o no la serología. 2.1. Percepción del riesgo: situaciones en las que se ofrece la prueba a los pacientes. “Si es alguien que me cuenta que ha tenido relaciones de riesgo o factores de riesgo como consumo, antecedentes, o contactos con VIH, contactos de riesgo, pues, lo primero que hago es pedirle la serología.” (Médico 1) “Pacientes que han tenido relaciones sexuales sin protección, accidentes laborales que se han pinchado, o cuadros crónicos, por ejemplo cansancio de mucho tiempo, muchas infecciones…se les oferta la posibilidad.” (Médico 8) 141 RESULTADOS “Son los pacientes los que te lo piden, son los pacientes, siempre lo solicitan ellos. Siempre lo piden ellos porque a lo mejor han tenido una relación sospechosa. Hombre, otra cosa es estos inmigrantes africanos que hay, esos índices tan altos, alguno puede haber por ahí, pero de aquí, yo creo que no. “(Médico 9) “Hay gente que lo pide directamente, que no se fía de la pareja, o que no te comenta que podría estar metido en algún grupo de riesgo, como toxicómano, que no lo reconozcan, entonces, sí que se lo ofrezco. Sospechas clínicas, la verdad, es que no he visto aquí ninguna, no ha habido ninguna que me pueda hacer sospechar, bueno, alguna enfermedad de transmisión sexual, alguna uretritis. Pero en la gente joven que está viniendo de fuera y en la gente de aquí, la verdad, es que no se me pasa por la cabeza.” (Médico11) En la mayoría de los relatos es el paciente el que identifica el riesgo, e incluso, en alguno que el médico lo identifica, no se le ofrece la serología si el paciente no lo pide. Este resultado también está traduciendo dificultad para el médico en la realización del diagnóstico, algunos hablan de prejuicios o de miedo a preguntar. “Habitualmente le pregunto si tiene algún factor de riesgo para hacérselo: relaciones sexuales múltiples, si es homosexual o si utiliza algún tipo de droga. Lo más frecuente es que ellos te lo pidan, pero tampoco te lo piden mucho la verdad, incluso gente que sabes 142 RESULTADOS fehacientemente que tiene factores de riesgo habitualmente no lo piden. “(Médico 5) “Si es un reconocimiento en relación con el control de diabetes o HTA, no está incluida esa prueba. O un estudio por otra patología en la que no piensas en esa posibilidad, o son prejuicios que no te llevan a pensar en ello y no lo pides. “(Médico 10) 2.2. Se identifican oportunidades perdidas para diagnosticar la infección. “Hay población aparentemente sana que viene a sala de curas por una tontería, es población que viene al médico, pero no la ve el médico, se están perdiendo oportunidades, yo hablo por mi centro.” (Médico 4) “Habitualmente siempre que lo pido tiene que haber una sospecha clínica o bien por una ETS o bien por las enfermedades que antes he nombrado, pero, si un paciente viene por un análisis rutinario no se lo pido. Alguno de los casos se están perdiendo un tratamiento positivo, yo creo que deberíamos, como hacen los médicos en otros países, tener menos miedo y preguntar a todo el mundo. “(Médico 5) “Hay gente muy abandonada que me imagino que … percibe el riesgo el paciente que viene, pero hay pacientes a los que esas cosas ni se les pasan por la cabeza y ya cuando da la cara está la cosa muy avanzada…se pierden diagnósticos. “(Médico 9) 143 RESULTADOS “Esto significa que se está bajando la guardia y se nos escapan muchos casos. Esto hace que piense que hay muchos casos que no estoy pidiendo y debería pedir.” (Médico 10) “La verdad es que la falta de tiempo en la consulta, la verdad es que si el paciente tiene infecciones respiratorias de repetición tú piensas en una EPOC, pero no en una infección por HIV, y a una persona mayor no le interrogas sobre posibles factores de riesgo. Le preguntas para la Diabetes, para la Hipertensión, no te entran en la batería de preguntas de una persona mayor los hábitos sexuales, toxicomanías y sí que hay gente que ha pasado por esa etapa y ya se está haciendo mayor. “(Médico11) 2.3. Atención a las demandas de los pacientes. En este contexto de reconocer una percepción limitada del riesgo y de identificar oportunidades perdidas para el diagnóstico, los médicos realizan la serología basándose en la demanda y el respeto por el paciente que no desea reconocer o contar prácticas de riesgo. “Yo si me he encontrado gente joven que con tanto cambio de pareja, mucha gente joven que lo pide así porque si, pues yo sí que se lo hago.” (Médico 1) “Pues nosotros pedimos serologías a todo paciente que lo solicita”. (Médico 4) 144 RESULTADOS “Le pregunto por qué se lo quiere hacer y según la respuesta, yo trato de explicarle un poco las connotaciones que tiene según el resultado y siempre y cuando él esté de acuerdo se le pide y ya está. Se lo pediría igual. Respeto.” (Médico 8) “Se lo pido aunque no me cuente factores de riesgo, porque si no va a venir otro día contándome otra historia y se lo hago.” (Médico 11) 2.4. Interrogatorio acerca de prácticas de riesgo En algunos relatos se identifican situaciones de dificultad en el interrogatorio por prácticas de riesgo que influyen en la relación médico paciente y pueden interferir en el diagnóstico, algunas de ellas tienen que ver con aspectos y connotaciones sociales o con habilidades de comunicación. En otras ocasiones se identifica el interrogatorio como una herramienta más para completar el enfoque diagnóstico. “Pues alguna vez no he indagado igual por vergüenza , por meterme demasiado en la vida privada del paciente , pero habitualmente si tengo confianza, sí que se lo pregunto , obviamente hay personas también que incluso lo niegan , aunque sepas que tienen ciertas características , obviamente lo niegan porque es vergonzoso comunicar delante del médico lo que haces.” (Médico 5) “Pues si no me lo dicen muy directamente, lo obvio efectivamente, yo creo que hay que dejar que nos cuenten lo que quieran contar, muchas veces estamos los médicos para hacer una sospecha, o para 145 RESULTADOS captarlos de otra forma pero a veces el ser tan directo no me ha funcionado, entonces lo dejo un poco abierto.” (Médico 6) “Si les preguntas siempre te lo dicen. No he tenido otro caso. Siempre que te lo piden, normalmente, viene el paciente solo, siempre, siempre. Se lo pediría, porque normalmente cuando lo piden…, siempre es por algo, por regla general, al paciente que no ha tenido ningún contacto de riesgo, ni se le pasa por la cabeza.”(Médico 9) “He llegado a la conclusión que no, si lo pide es por algo. Sí, porque me puede llevar a un terreno que yo cuestiono, y si él lo pide será por algo. Imagínate una mujer madura, que va a pedir el VIH, a lo mejor la retrae las preguntas que el médico le va a hacer. En lo fundamental, exploro cuando llegan a por el resultado. Es fundamental, a veces nos complicamos demasiado, no tienes por qué cuestionar, ni entrar a juzgar nada de lo que es la vida personal.” (Médico 10) “Pues se lo explico, le pregunto, por qué lo piensa, factores de riesgo…si me lo pide el paciente, entonces quiero saber por qué, a lo mejor tengo que seguir investigando otra cosa.”(Médico 11) 2.5. Confidencialidad de los datos. En las entrevistas los médicos hacen referencia a la importancia de la confidencialidad de los datos en la infección por VIH, surgen comentarios acerca de la necesidad de protección de los pacientes en este aspecto en el 146 RESULTADOS ámbito de la Atención Primaria y de cómo la historia clínica electrónica influye en la protección de datos y en los registros de casos. “En un sitio pequeño, la gente se conoce, la historia solo está abierta al personal del centro, pero hay veces que el personal trabaja o vive en el pueblo, habría que tener más cuidado porque al paciente no le gusta mucho que le pongan una etiqueta y tiene su derecho”.(Médico 1) “Yo tengo tres pacientes que tienen entre 40 y 55 años, son un estadio bajo con tratamiento antirretroviral, de muchos años de evolución, pero que son pacientes donde yo por ejemplo, si tengo que darles de baja, cierro el episodio de la historia electrónica y les doy un sobre cerrado, nunca jamás pongo VIH en la baja, te lo piden expresamente, no se pone en ningún tipo de enfermedad, pero los otros no lo piden, ni los de las enfermedades de similar forma de contagio, no tiene nada que ver, nada que ver, absolutamente, si el paciente tiene una hepatitis C aunque haya sido toxicómano, no siendo seropositivo, te lo cuenta, que se ha hecho los análisis, que ha ido al hospital y viene acompañado, y los pacientes VIH vienen solos o vienen con una persona muy concreta, pero de los tres que yo tengo ahora, dos siempre vienen solos, aunque estén malísimos siempre vienen solos, también es su decisión.”(Médico 4) “Claro, aquí…y fíjate que cuento el caso de…, como algo que todo el centro se enteró.”(Médico 3) 147 RESULTADOS “Yo las barreras que más veo son el tema de la confidencialidad con el paciente creo que ellos no se sienten del todo seguros con el ordenador, con la historia electrónica, con la historia compartida”. (Médico 6) “Y porque además somos médicos de la familia, atendemos también a la mujer y aunque tú le dices que es confidencial y que tal, ya por el hecho de que puedas tener un mínimo contacto con la mujer pues no te lo van a decir. “(Médico 7) “Y antes tú pedías un análisis en papel y tachabas un cuadro, pero hoy en día, eso ya no existe, lo estás pidiendo en formato electrónico de tal manera que el administrativo o personal que no se tenga que enterar de lo que tú estás pidiendo, no se va a enterar. No sabe las determinaciones que le vas a pedir. La confidencialidad, en principio, está salvaguardada. Hoy en día, es más, por ejemplo ahora mismo se piden interconsultas y ya no pasan por administración.”(Médico 8) “Cuando le dices que le tienes que pedir el HIV, ellos confían, confían en el médico, creen que es secreto profesional.”(Médico 11) 2.6. Consentimiento de los pacientes para realizar la prueba Respecto a la cuestión del consentimiento informado, en las entrevistas surgen comentarios que reflejan la excepción que se hace en esta infección, la diferencia de criterios y falta de recomendaciones claras a los médicos, el 148 RESULTADOS tiempo que se necesita para hacerlo y el significado que puede tener para los pacientes pedirlo. “Le suelo citar en la consulta programada para tener más tiempo, porque yo creo que es una cosa delicada y además eso, hay que hablar con él de estos temas e investigar sus factores de riesgo y pedirle, vamos si hay que pedirle la serología tiene que ser con su consentimiento, hay que hacer el impreso y el paciente tiene que firmarlo, que yo creo que no siempre nos acordamos pero es importante. En la analítica por atrás pongo que el paciente consiente en hacerla. Si me acuerdo, intento que lo firme en la analítica, en la parte de atrás, porque lo pone claramente en nuestro impreso del laboratorio, pone que se necesita consentimiento. Es una cosa que a lo mejor tenemos que hablar con el laboratorio, como aclaración, hacer un protocolo.” (Médico 1) “Es un consentimiento verbal, en la analítica cuando la pedimos, tenemos que verificar que le hemos explicado al paciente, que él quiere, que es previo consentimiento, y que el paciente asiente y lo especificamos en la historia clínica, no tenemos un documento aparte, es un documento implícito, cuando en la serología pides el HIV ya te recuerda que tienes que pedir consentimiento, o sea, lo hago de forma verbal.” (Médico 2) “Cuando lo pido le suelo informar, pero no le pido consentimiento entregando un papel aparte, no sé si lo hago bien. “(Médico 3) 149 RESULTADOS “Se lo digo que se lo voy a pedir y que les voy a dar el resultado.” (Médico 4) “Yo el consentimiento lo hago verbal y lo registro en la historia, no sé si en otros centros a lo mejor harán otro tipo de cosas.” (Médico 6) “Quizá no se ha concienciado mucho del tema, realmente son enfermedades de transmisión sexual todas y habría que pedir consentimiento o no, pero el HIV tiene que tener consentimiento porque es una implicación para el paciente porque es una enfermedad crónica y que va a necesitar mucha implicación del paciente y ellos saben que es una enfermedad muy seria , aunque la hepatitis C es igual de seria, porque tienes que estar pendiente de que no te de cirrosis, pero el HIV es para el paciente como algo más , tiene más miedo.“ (Médico 7) “Se hace por connotaciones sociales y porque esto…, la normativa ahora mismo la desconozco, pero sí que cuando salió todo este tema se hacía por escrito. De hecho en la hoja de laboratorio firmaba el paciente. Luego ya en su día desapareció y yo lo registro en la historia. La verdad es que desconozco ahora mismo como está la normativa. Para la hepatitis se debería hacer igual, yo le explico lo que se le va a hacer, pero no lo registro en la historia. Yo creo que si se pide se debería pedir para todas, se está tratando de forma diferente por desconocimiento.”(Médico 8) 150 RESULTADOS “Se lo digo al paciente sencillamente, le digo que ha sido un este de riesgo y que le voy a pedir una serología y a ellos les parece bien.” (Médico 9) “Cuando piden la prueba informo que requiere el consentimiento informado verbal. A ellos les llama la atención cuando te lo han solicitado ellos. En casos en que lo pides tú, cuando van por otra patología, y solicitas el permiso para pedir el VIH, les descolocas.” (Médico 10) “De forma oral, le digo que le voy a pedir la serología de HIV porque pienso que hay que descartarlo o porque tiene alguna infección de transmisión sexual o que en teoría es de transmisión sexual, la verdad es que no ponen ninguna pega. Para pedir una serología de hepatitis no hace falta pedir permiso y HIV sí. Yo creo que el tema del consentimiento es un resto que queda ahí, de cuando era una enfermedad nueva, estigmatizada.” (Médico 11) 2.7. Coste-eficacia. Los profesionales hablan de aspectos económicos en relación con la realización de este diagnóstico. “Pensando y con un criterio, con una lógica, no es pérdida de tiempo porque yo creo que el beneficio en cuestión de costes, en cuestión de salud, de visitas, es una inversión.” (Médico 1) 151 RESULTADOS “La serología, los análisis, no tengo ni idea de lo que valen y no me cuestiono este asunto. No hay una presión, lo pido cuando lo considero y no tengo limitación, en el caso de ser positivo la trascendencia clínica es tan brutal pues no lo tengo en cuenta.” (Médico 3) “Yo intuyo que lo debo hacer así y que debe ser coste eficaz porque nadie me dice nada a diferencia de otras enfermedades, nadie me ha puesto límites.” (Médico 4) “Ni se identifica con el riesgo, entonces yo creo que sería coste beneficio perfectamente, vamos.” (Médico 6) “Ahora que nos tienen tan concienciados de que las pruebas hay que tenerlas y el gasto también, y no sé cuánto costará una prueba de HIV, pero las pedimos en casos muy puntuales, sistemáticamente no sé si el laboratorio nos puede decir algo, oye, porque esto se hace.” (Médico 7) “No sé si a nivel de precios merecería la pena si será eso muy caro. Con toda la población que hay entre 20 y 40 años, si todos los años un paciente de riesgo se supone se pidiera una serología del VIH, no sé el precio que podría tener. Tal y como están las cosas ahora.” (Médico 9) “Influye mucho el tema coste eficacia, ahora habrá bajado el precio, pero el diagnóstico de hacer una serología de HIV es igual que hacer el de hepatitis, me parece.”(Médico 11) 152 RESULTADOS 2.8. Comunicación con los pacientes. En los discursos se refleja que pedir la serología de VIH y comunicar resultados supone una situación delicada en la consulta. A la hora de realizar el diagnóstico, los médicos identifican aspectos muy relacionados con las habilidades de comunicación y con la relación médico paciente. “Hay un problema de comunicación, de decir a ver ahora como se lo digo para que se lo diga a su pareja sin que le afecte en su vida familiar, eso es muy, muy complicado, esto está afectando a la rentabilidad del diagnóstico.” (Médico 5) “Pues fue un poco duro explicárselo a la señora. Toda la familia es seronegativa, este es un paciente donde el hijo es un antiguo toxicómano con una hepatitis C, pero VIH negativo, a este chico le he visto yo muchas veces, en un principio el hijo pensó que era el contagio, aquí fue muy difícil explicar a la familia.” (Médico 4) “Yo por mi parte no veo falta de comunicación, porque creo que respeto mucho, o sea no indago, no indago mucho más en las prácticas sexuales, no es mi labor o sea yo tengo que prevenir y tengo que diagnosticar, hacer un diagnóstico precoz. A lo mejor a nivel de registro de estadísticas viene muy bien tener más información, sobre cómo ha podido contagiarse. La labor de la comunicación con el médico es el apoyo, es fundamental.” (Médico 6) 153 RESULTADOS “Fue en Vallecas, no sé si Hepatitis C o fue HIV, pero es que es una noticia malísima, lo dices, pero no es lo mismo, parece que decir una sífilis no es tan difícil como un HIV, para el médico también supone un poco de nervios…” (Médico 7) “Tienes que crear una confianza entre médico y paciente. Es el principio básico. Cuando vienen acompañados también tienes estrategias, puedes decir que hay un tema pendiente y que si quiere lo hablamos otro día o le importa que la persona con la que viene se entere de todo, hay estrategias.” (Médico 8) “Tenía tiempo y era una persona abierta, en fin que no era de estas personas introvertidas, que a lo mejor te cuesta más, no fue ninguna…, ya venía ella también preparada a ver qué noticia salía.” (Médico 9) “Esos que piden el VIH suelen venir solos pero con los que más problemas puedes tener es con aquellos que ni por asomo se esperan que se lo vayas a pedir… En algunas situaciones yo creo que hasta por las miradas. Yo me pongo en su puesto, estamos en un pueblo, y a veces es violento. Tú tratas de distender un poco el clima. A veces te piden el VIH y te cuestionas por qué te lo piden, trato de mirar a la pantalla del ordenador y de que sea natural la situación con lo que él me pide, como si fuera un hemograma o un colesterol. Que se haga el VIH y cuando vuelva hablamos, ha venido a mi consulta a pedirme esto y sus motivos tendrá. En la consulta tenemos constantemente interferencias, como llamadas por teléfono, que pueden interrumpir la conversación.” (Médico 10) 154 RESULTADOS “Pues si el paciente viene con la pareja estable, la verdad es que cuando le pides hepatitis le abres el camino y ya le dices que le vas a pedir el HIV, el diagnóstico es más difícil que con otras serologías.” (Médico 11) 3. TERCER BLOQUE TEMÁTICO: ESTIGMA DE LA INFECCIÓN POR VIH. En todas las entrevistas realizadas a los médicos aparece el tema del estigma de esta infección en relación con la práctica actual del diagnóstico y por eso se ha querido destacar de modo separado aunque afecta y se interrelaciona con varios de los bloques temáticos descritos. “Si porque es una enfermedad que hoy por hoy no es curable, entonces lleva asignado una especie de estigma aunque la situación ha cambiado radicalmente en los últimos 10 años, el estigma sigue estando ahí y si eres diagnosticado de una sífilis o un herpes hoy por hoy tenemos tratamientos. Para el paciente y la sociedad no tiene nada que ver que alguien le diga que ha pasado una sífilis o que ha pasado un HIV o tiene un HIV, no tiene nada que ver, nada, nada que ver el curso de la enfermedad. “(Médico 2) “No eran…, bueno había tenido contactos sexuales, alguno lo ha tenido sin protección, pero no tenía pinta de… contacto con drogas tampoco, y…vamos eran unas adenopatías muy inespecíficas, tampoco yo pensé que iba a ser…eran latero cervicales. “ (Médico 3) 155 RESULTADOS Los médicos reconocen el estigma de esta infección y se habla de que tener que hacer la serología de forma anónima y fuera de su centro de salud lo confirma. El sistema debería darle esa cobertura como en otras enfermedades. “Yo creo que existe estigma. La familia ha aceptado una explicación social, unos saben la verdad o se la imaginan y otros, bueno, pues, el señor era un voluntario en los comedores de beneficencia, probablemente el abuelo se ha contagiado allí, esa es la explicación social, y con esa explicación funciona. Nos han mandado un correo de gerencia diciendo que en Madrid en no sé dónde, puede hacerse un paciente un VIH directamente , a mí me parece que eso ya es estigmatizar , el paciente no tendría que hacerse el test fuera de donde está, ya está en un sistema que debería darle esa cobertura , como si un hipertenso tuviera que ir a tomarse la tensión fuera de su zona o los eco-doppler que hacen en la televisión, a mí me parece que esas cosas están fuera de su sitio, el sitio somos nosotros, pero por algo, yo no sé qué es, algo de la actividad preventiva se nos está escapando clarísimamente.”(Médico 4) Se habla de miedo por parte de los médicos a hablar de la infección y miedo de los pacientes a saber el diagnóstico. El miedo diferencia a esta infección y a su manejo de otras y se identifica con oportunidades perdidas. “El paciente se puede sentir estigmatizado, el hecho de que puedas tener los anticuerpos positivos, yo creo que te crea como mucha angustia y obviamente hay veces que preferimos no saberlo, mucha gente prefiere no saberlo y vivir de una manera u otra a decir voy a 156 RESULTADOS tener la valentía de pedir los anticuerpos y si acaso ponerme en tratamiento, ahora que los tratamientos son muy positivos y convierten una enfermedad que antes era terminal en una enfermedad crónica. Alguno de los casos se están perdiendo un tratamiento positivo, yo creo que deberíamos, como hacen los médicos en otros países, tener menos miedo. La barrera es porque la enfermedad es un estigma para el paciente y luego claro se lo tienes que comunicar a su familia con lo cual entra ya en un conflicto familiar… esto está afectando a la rentabilidad del diagnóstico, sobre todo cuando las personas tiene una vida extramatrimonial , en la gente adicta a drogas por vía parenteral en este caso como ya se lo conoce la familia , digamos que es más fácil decírselo , es muy fácil, la familia sabe que está consumiendo droga , que se está pinchando y que puede tener un sida .”(Médico 5) “Por ejemplo con la serología de la hepatitis no crea conflicto porque no lo asocia, una serología de hepatitis B, hepatitis C, eso es el hígado, si es que llegan ahí, no se ponen a pensar más cosas. Claro cuando dices el VIH, el SIDA, ya… ¡uh! … Muchas veces te comentan de alguien que ha tenido una hepatitis C, pero de ahí no pasan, pero si te dicen que le han diagnosticado a “fulanita” o a “menganita” un VIH se echan las manos a la cabeza… Sigue siendo eso, es el garbanzo negro coger el VIH. “(Médico 9) El estigma asociado al VIH impide un manejo integral de la patología del paciente. Hablan de como esta de esta enfermedad es diferente a otras para los médicos y para los pacientes y como necesita justificarse. 157 RESULTADOS “Ya el condicionamiento de ver en la historia clínica que es VIH, todo lo que le pase al paciente vas a considerar que es por su VIH, y tiene derecho a tener otras enfermedades como cualquier otra persona. Con esto estamos estigmatizando que esa prueba requiere un consentimiento, es una perogrullada, una tontería. El paciente te puede no dar consentimiento a que le pidas una sífilis y no le preguntas ¿por qué en esta enfermedad no hace falta consentimiento y en otras si? Yo creo que es por estigma social, o por falta de confianza en su médico.” (Médico 10) “Hombre, en algunos pacientes, en otros sitios, a mí me ha pasado, que juran y perjuran cuando se lo ofreces, que no son toxicómanos, que no han tenido ningún problema. Sin embargo otros pacientes que han sido diagnosticados de una hepatitis C y empiezan a decirte que es que estuve ingresado en tal fecha, que a ver si va a ser…, parece que lo dirigen y focalizan todo hacia ese ingreso o hacia esa intervención y si sale el HIV es por eso. Como para no marcarse, pero porque no es tan frecuente, que en otros sitios donde es más frecuente es como que está más asumido. Hay un poco de estigma social.”(Médico 11) 4. CUARTO BLOQUE TEMÁTICO: ORGANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN PRIMARIA. En la mayoría de las entrevistas los médicos han hecho referencia a aspectos organizativos de la Atención Primaria, que en su opinión, pueden estar influyendo en el manejo de esta infección. 158 RESULTADOS 4.1. Sobrecarga de trabajo y falta de tiempo. En muchos casos se habla de la sobrecarga de trabajo y de lo costoso que es realizar este diagnóstico y las tareas relacionadas con la prevención de la infección. “El problema en Atención Primaria es que tú tienes un tiempo limitado, entonces, claro, con un paciente de estos explicándole todas las cosas en vez de cinco o diez minutos que te tocan estas media hora, pues claro es costoso, o recordar, reforzar que... hay muchas cosas que teníamos que hacer y al final no hacemos, hacer educación para la salud, nos limitamos a otras cosas. Supongo que es una cuestión de priorizar y de proporción y como tenemos mucha proporción de diabéticos, hipertensos pues estamos más actualizados en eso que en el VIH.” (Médico 1) “En el momento que haces un PAPS tienes que tener una gama amplia de todo, no solo patología cardiovascular que es a lo que siempre vamos enfocados, el resto de patología se nos ha olvidado, creo. Diabetes, hipertensión, colesterol, y el resto como que no existe y están ahí… Pues todo depende de la persona, como hacer educación para la salud o prevención. Eso lleva implícito que te fomenten que puedas hacerlo, que te excusen de estar viendo pacientes dos días para poder ir a un instituto y hacerlo, implica mucho tiempo, mucho trabajo, mucha preparación, y dadas las circunstancias actuales, pues no se 159 RESULTADOS puede hacer. .Yo tengo 5 minutos para explicarle a alguien que tiene una enfermedad que hoy por hoy no tiene cura, que es crónica para el resto de su vida, con el resto de estigma que lleva asociado y con el resto de complicaciones que llevan asociados, yo…en las consultas tenemos 5 minutos para hacer eso y obviamente no le dedicas 5 minutos, quitas media hora del resto de los pacientes pero desgraciadamente ahora tiempo es lo que no tenemos.” (Médico 2) “Yo creo que hay mucho que hablar y mucho que hacer de la sobrecarga de Atención Primaria, de la organización de los centros, yo los veo todos los días. Porque ¡hay tantas actividades que hacer!. Llega un momento que, o la gente es muy ágil, o la gente se reorganiza porque yo creo que es un asunto de organización y que cada uno haga lo suyo, o estamos perdiendo algo importantísimo.” (Médico 5) “Seguramente hagamos menos de lo que corresponde porque vienen con tantos motivos de consulta que preguntarles por exposición, por relaciones sexuales, hombre los que ya tienen más confianza en ti, los manejas o te cuentan cosas relacionadas les tiras de la lengua, pero a veces tienes tan poco tiempo, que preguntarles sobre su vida, sobre las relaciones sexuales, realmente no viene ni al tema.” (Médico 7) “El médico, en un minuto, debe hacer una introspección para ponerse en el lugar del paciente. Que tú acudieras a un centro de salud lleno de gente, si acudes con lesiones, si el médico es médico o médica, si tenemos gente inmigrante con otros condicionamientos, otra cultura, 160 RESULTADOS que lo entiende de otra manera. El sistema muchas veces está dificultando ver el bosque.” (Médico 10) 4.2. Papel de la enfermería de Atención Primaria en este diagnóstico. Muy relacionado con la organización del trabajo están los comentarios acerca del papel de otros profesionales en la realización de este diagnóstico. Los médicos hablan de como el personal de enfermería puede contribuir desde la educación para la salud, creando un clima para un mejor abordaje, e incluso implicarse en la realización del diagnóstico. “La formación de enfermería hoy es muy completa. Para dar la noticia no sé, preparados están, sólo que no sé si querían implicarse. A mí me parecería una ayuda dar educación para la salud en la propia consulta y explicarle porque hacer un diagnóstico, a nivel de información sanitaria se ha olvidado. Y a nivel de otros profesionales del centro: enfermería, auxiliares, más o menos lo mismo. En estos debates siempre que se habla de Atención Primaria, se habla sólo del médico, la sobrecarga afecta a todos médicos y enfermería, pero claro la Atención Primaria no sólo es el médico, hay muchos profesionales preparados e implicados. Hay muchos pacientes que tienen más confianza en su enfermero y el punto final es el que está más cerca del paciente, depende. Enfermería sería una perfecta puerta de entrada y se harían más diagnósticos precoces, vamos…, importantísimo, para eso está el PAPPS, que no se hace.” (Médico 2) 161 RESULTADOS “Creo que ellos también tiene su papel a la hora de detectar o hacer una prevención y a lo mejor detectar pacientes que puedan estar en riesgo y comentárnoslo o comentarles al paciente vete a la doctora que te pida unas serologías, yo creo que efectivamente es importante también el papel de enfermería porque hay veces que les cuentan más cosas a los enfermeros que a nosotros y yo con este enfermero en concreto desde luego... “(Médico 6) “Sigue habiendo bastantes tabúes, desconocimientos, y ese es el momento de decirles. La enfermería ahí tiene un papel bastante bueno porque ellos precisamente antes de pasar a consulta general van haciendo, se supone, controles del niño sano y educación para la salud y ahí debería haber una continuidad. Cuando ponen las vacunas, ahora que ponen la vacuna del HPV es un momento ideal. Depende de cada profesional, pero sí que podría pedirle análisis, hay situaciones en las que hay que coordinarse, en mi caso, yo he estado trabajando con un enfermero que estamos puerta con puerta. Esto ha pasado con problemas de alcoholismo y de disfunción sexual, que han venido y lo han contado al enfermero y luego has podido abordar el tema.”(Médico 8) “A veces, yo me entero por mi enfermera que le cuentan cosas, y les pueden sacar más cosas. Podría ser una labor conjunta sin ningún problema.”(Médico 9) “Enfermería, deben explorar esta esfera también, pero el problema es que hay problemas que ocupan todo nuestro tiempo y estos casos que no suelen venir, 162 RESULTADOS se nos escapan. Pero estos pacientes puede que no pasen por la consulta de enfermería, tal vez debería haber planes de cuidados que incluyeran estos pacientes. La consulta de enfermería podría realizar la captación, porque se puede dar el clima adecuado para la identificación.” (Médico 10) “Pues la verdad es que enfermería, a no ser que sea un paciente complicado, que haya que hacerle curas, no interviene mucho. “ (Médico 11) 4.3. Relación con otros niveles asistenciales. En general la valoración que hacen los médicos de la relación con el hospital en esta infección es positiva, aunque en algunos relatos se pone de manifiesto falta de coordinación e información en el manejo de esta infección entre Atención Primaria y hospitalaria. “Me parece que lo hacen muy bien en el hospital, se los citan, ellos les mandan sus analíticas.” (Médico 1) “Vinieron una vez a presentarse a hablar de su servicio pero no hemos hecho nada más, tenemos facilidad para derivar a los pacientes, un teléfono directo y si no un móvil, o sea que muy bien, y cuando hemos mandado a algún paciente muy bien, muy bien.” (Médico 3) “No los conozco personalmente, pero siempre que les he mandado un paciente con una nota o les he pedido algo, siempre han respondido, en ese sentido yo creo que hay una buena relación, siempre me mandan un informe, que francamente lo agradezco muchísimo, hay 163 RESULTADOS una buena relación, que no se puede decir con otras muchísimas especialidades.” (Médico 4) “En este centro no hay mucha comunicación con especializada, ni cursos.” (Médico 6) “A veces te queda duda de cuando diagnosticas un HIV de cómo mandarlo al hospital, ¿preferente? , o le puedes mandar directamente vía normal a medicina interna, entonces hasta que le ven es un poco de angustia por el paciente y por nosotros, hay veces que le dices: te van a llamar, he puesto preferente pero acércate al hospital… y no sabes a quien dirigirles, no se es una cosa que se me ocurre ahora, no sé, si me ocurre el caso, realmente no sabemos cómo hacerlo. “ (Médico 7) “La comunicación es a través del paciente, te cuentan lo que le ponen, lo que se toma y…nada más. Nosotros los mandamos a infecciosas, ellos les hacen la analítica, pero luego directamente comunicación con el especialista, pues la verdad…” (Médico 9) “A Atención Primaria no hace falta que vengan, si están bien, porque como la medicación se la dan en el hospital no tienen por qué venir, pero si ya les pones una pauta y les dices que cuando vayan al hospital el lunes viene que te hago analítica o una o dos veces al año te hago analítica para tener en tu historial metido, porque en la historia clínica de Atención Primaria de estos pacientes no hay nada. La comunicación con el hospital es nula. Te viene una serología positiva y ya no lo vuelves a ver y ni siquiera sé el protocolo. “(Médico 11) 164 RESULTADOS 4.4. Ventajas e inconvenientes de este nivel asistencial. En las entrevistas los médicos hablan de su papel en este diagnóstico y en el control de la epidemia. Surgen opiniones diversas acerca de la cuestión de la relación de confianza entre el médico y el paciente en los centros de salud y de la cercanía al domicilio y al entorno del paciente, también aspectos relacionados con la organización de la asistencia sanitaria, como los cambios de médico frecuentes. “El papel del médico de Atención Primaria ni los médicos ni los pacientes lo tenemos muy claro, a ver cuando tú tienes una buena relación con los pacientes y llevas 5 años, y los has visto veces suficientes, tú eres su referencia, pero como están ahora las consultas, que se encuentran a un médico una vez, a otro otra vez y a otro otra vez, se van al médico de infecciosas directamente.” (Médico 3) Se ponen de manifiesto necesidades comunicativas y falta de tiempo que los médicos tienen que gestionar mediante diferentes estrategias en las consultas. Una ventaja de la que se sirven los médicos de familia para sortear algunas situaciones conflictivas respecto a las prácticas de riesgo a la hora de pedir la serología es el conocimiento previo del paciente, que junto con la historia clínica y el poder posponer la entrevista facilitan el abordaje. “Lo respeto y no investigo mucho porque si yo investigo mucho y el paciente se va a molestar y se va no merece la pena investigar en 165 RESULTADOS absoluto y porque yo además tengo todos los datos de ese paciente para buscarle y explicarle más despacio, quiero decir, si ese paciente no aparece y hay una prueba positiva yo puedo ir a la base de datos… me parece que el tiempo para dedicarle no es ninguna limitación, a pesar de que disponemos de poco tiempo. Lo sobreentendemos y se lo explicamos, se lo decimos además de esto le pedimos: esto, esto y esto. Se sobreentiende por la relación médico paciente.” (Médico 4) “Nosotros en la consulta conocemos a casi todos los pacientes, entonces sabes más o menos a que se dedican y sabes más o menos como son en su vida privada .” (Médico 5) “Y porque además somos médicos de familia, atendemos también a la mujer y aunque tú le dices que es confidencial y que tal, ya el hecho de que puedas tener un mínimo contacto con la mujer pues no lo van a decir…. Pero mientras que en Vallecas la población iba más, era más fácil de acceder a ella, aquí son más herméticos, es más difícil llegar a su vida íntima y tal, entonces a lo mejor debíamos de preguntar más, pero es que es importante claro, pedirlo desde Atención Primaria porque conocemos muchísimo al paciente. “(Médico 7) “Problemas de tiempo es verdad que tenemos, pero cuando hay un paciente al que necesitas dedicarle más, o lo citas antes de empezar la consulta o lo citas después o le citas en tres huecos hay estrategias para que no se te escape ese paciente y para este diagnóstico hace falta tiempo. Sí, porque socialmente es verdad que es un diagnóstico, igual que puede ser un diagnóstico de cáncer u otro tipo de 166 RESULTADOS enfermedades que el paciente necesita que le expliques algo más, necesitas más tiempo, igual que para otras tantas enfermedades.” (Médico 8) “El criterio del médico tiene mucha importancia para los pacientes y además en Atención Primaria ellos tienen con nosotros una comunicación, se fían de nosotros.” (Médico 9) “Ellos no tienen los corsés que nosotros tenemos, y además es comodidad, porque crees que tiene una carga impresionante descubrir que el paciente es VIH y no lo ves como cualquier otro paciente. Estamos mirando para otro lado para no complicarnos la vida, tenemos tantas cosas ya. El tema de la confianza es fundamental, los médicos muchas veces cambiamos de puesto, o el paciente no conoce bien los servicios de los que dispone.” (Médico 10) El poder salir al entorno más cercano de los pacientes, hacer educación sanitaria e identificarse como puerta de entrada se reconocen como ventajas que aporta Atención Primaria en este diagnóstico. “Las enfermeras de mi centro han salido a todos los colegios públicos y privados, institutos, concertados, a todos. No tengo ni idea si luego se deja una puerta abierta, a los que van son gente de 15-16 años, habría que ver quizá en gente un poquito más mayor que pasa después si ven fácil acudir a su médico o enfermera a pedir una analítica o a preguntar algo. Hay muchos colegios que demandan estas charlas.” (Médico 4) 167 RESULTADOS También la confianza es identificada en ocasiones como desventaja, el paciente se puede sentir juzgado por las connotaciones sociales. “Pues porque es su sitio habitual, su médico de familia le conoce y puede tomar algún prejuicio con esa persona, pienso yo que es eso porque la gente viene como si fuera de la familia, él quiere que tu tengas una buena opinión de él, si ya te pide el paciente que haga una serología pues a lo mejor tú ya piensas más de él. No quieren que se les juzgue. Es como con la píldora del día después que no iban a su médico pero iban a otro del mismo centro o por la tarde a urgencias. A veces la relación de confianza entre médico y paciente lo impide. A lo mejor si se normalizara. Yo veo el sitio más apropiado Atención Primaria, además hay muchas cosas que conoces del paciente, conoces su círculo, su familia, sus amigos. Ves la historia clínica.” (Médico 11) 5. QUINTO BLOQUE TEMÁTICO: NECESIDADES EXPRESADAS POR LOS MÉDICOS. Aunque de manera implícita en algunos de los temas ya detallados, los médicos expresan sus necesidades y demandas respecto a la realización del diagnóstico de la infección por VIH, se ha considerado un bloque temático específico por la frecuencia de aparición de estas demandas en los discursos y por el significado que ponen de manifiesto algunas de ellas. En ocasiones estas necesidades se expresan directamente o se comenta la falta de algún aspecto que el médico considera importante para el adecuado manejo de la infección desde su consulta. 168 RESULTADOS 5.1. Necesidad de formación e información actualizada para sanitarios. Hablan de necesidad de formación en la patología e información epidemiológica actual para los profesionales de Atención Primaria. Se desconocen los datos del retraso diagnóstico y las recomendaciones preventivas de la infección por VIH. “Pues no hay ninguna preparación específica, como la que tenemos con el resto de las cosas, como mucho, dar malas noticias…y poco más. Y no se me la estadística de cómo va el incremento del HIV en el mundo pero vamos, no conozco el dato del diagnóstico ni de la prevalencia actual de la enfermedad. “(Médico 2) “Ni hemos hecho cursos recientemente ni me suena, a lo mejor como no estoy muy sensibilizado no le prestó atención, pero aquí en este centro no hemos hecho absolutamente nada y hacemos muchas sesiones, tenemos residentes y no recuerdo haber hecho sesiones de recomendaciones diagnósticas ni por parte de los responsables de enfermedades infecciosas del área, con ellos hemos tenido contactos organizativos pero no recuerdo sesiones clínicas de este tema.” (Médico 3) “Institucionalmente tampoco he recibido un curso acerca de recomendaciones, yo hice un curso hace ahora 4-5 años de atención a pacientes inmigrantes y entonces estaba en una consulta diferente que tenía muchos inmigrantes y me actualicé, estaba incluido el asunto. 169 RESULTADOS Pero institucionalmente no, ni de área o por parte del hospital ni a nivel de centro de salud, sesiones de compañeros…tampoco.” (Médico 4) “Ahora ya no se hacen pegatinas, ya no tal, pero siempre ves alguna enfermera que te dice, bueno pues haberme dicho que este paciente es tal…, mira tú tienes que tomar las medidas de prevención con todos y ya está, entonces bueno, pues, el papel de la formación…” (Médico 6) “Hay muy poca formación para los médicos de Atención Primaria, hace falta concienciarnos para hacer más, efectivamente cosas que no estamos viendo, estamos viendo pacientes en los que deberíamos hacerlo y no tenemos claro ciertas cosas. A lo mejor tenernos un poco más actualizados e informados del VIH , yo aquí, claramente esta población requiere otra serie de cosas , más tratamiento psicológico, más formación en diabetes, pero el HIV es un tema que no se toca y que el paciente deja de venir a la consulta cuando es captado por el hospital y dejas de estudiar cosas del HIV, porque tienes otras miles de cosas que estudiar , entonces , yo en tratamientos voy perdida, yo ya tengo que mirar que toma el paciente y que efectos secundarios tiene. La formación yo creo que es muy importante, que de vez en cuando tengamos un poco más, para actualizarnos.” (Médico 7) “La Atención Primaria es la puerta de entrada, protocolos no hay, formación tampoco, yo no recuerdo que haya habido cursos en este sentido desde mi época de residente.” (Médico 8) 170 RESULTADOS “Las medidas generales que parten de la organización son las que tienen mayor impacto, si son medidas estructurales bien informadas.” (Médico 10) “La verdad es que sobre HIV como no lo utilizo, no lo veo, pues la verdad es que tampoco me informo. Más formación”. (Médico 11) 5.2. Necesidad de protocolos o consensos. Los profesionales entrevistados describen situaciones que ponen de manifiesto individualismo y falta de criterios claros en el abordaje de esta infección. Emergen situaciones de dificultad asociadas a la falta de protocolos o datos y hablan de como unas normas concretas les facilitaría la labor en este diagnóstico. “No hay un protocolo de diagnóstico…No, y como somos y como trabajamos yo creo que cada uno hace lo que le parece. No, no, yo no lo conozco, desde luego si lo hay, yo no lo conozco. Pues, bueno, yo creo que depende de cada uno, que como en todas las cosas, yo muchas veces digo que el que no piensa en ello, lo que no se busca, no se encuentra por supuesto que tenemos que tenerlo más en la cabeza, yo creo, que supongo que depende de cada uno, del profesional, de la importancia que le dé.” (Médico 1) “Cuando lo pido le suelo informar, pero no le pido consentimiento entregando un papel aparte, no sé si lo hago bien.”(Médico 3) 171 RESULTADOS “Esto es lo que yo intuyo porque no hay ningún protocolo de actuación en el diagnóstico de esta infección, bueno nosotros leímos los protocolos, pero desde hace mucho tiempo nadie saca ningún protocolo o recomendación de este tema.” (Médico 4) “Pues si lo hay lo desconozco, habitualmente en nuestra consulta hacemos lo que podemos, pero no hay ninguna cosa así establecida. Hombre, si lo admiten porque está dentro de un protocolo, yo creo que la gente se lo haría más, es más íntimo, no tiene que estar dando explicaciones.” (Médico 5) “Hombre si vas con un dato así: mira se ha visto que hay mucho HIV, hay que hacerlo, a la población si vamos con un dato más convincente, se lo podemos vender mejor al paciente , a nosotros nos facilita más el trabajo.” (Médico 7) “Que propongan una manera de actuar y ya está. Tenerlo en la cabeza que tienes que hacerlo, el VIH por sistema. Sencillamente cuando tienes una cosa que la tienes que hacer por sistema es que ya te sale más sencillo. Si eso fuese con el VIH, pero como esto no lo tenemos protocolizado, sencillamente es cuando viene el paciente y te dice, si no, no.” (Médico 9) “No se necesita una argumentación súper científica, es suficiente que una sociedad científica avale que es necesario hacer screening de VIH en una población diana con unas características, porque se ve que tiene una rentabilidad 172 diagnóstica importante. Si esto lo interiorizamos, RESULTADOS preguntaremos por ello. Si yo en mi protocolo de historia clínica tuviera alguna reseña de chequear esa posibilidad en determinado tipo de paciente, se haría.” (Médico 10) “Hay mucha gente a la que no le entra en sus diagnóstico. Hombre, hacer protocolos para todo no, pero en una fiebre en una persona mayor aparte de pensar lo que pensamos siempre, pues meterlo dentro de la batería de diagnóstico diferencial. Si, alguna recomendación, una serología de VIH una vez en la vida, como cuando te dicen que a un niño de 14 años se le ha tenido que tomar la tensión en los primeros 10 años de vida, pues así se captan enfermedades que de otra forma no se haría.” (Médico 11) 5.3. Necesidad de información acerca de la epidemia de sida y de educación para la salud dirigida a pacientes y a la población general. En general los médicos dan mucha importancia a la educación para la salud para facilitar este diagnóstico en las consultas. Identifican otras situaciones clínicas donde ellos han visto como les ha facilitado el abordaje. Se habla de la importancia de la educación desde el sistema sanitario, la escuela y la familia. “Si desde que estas siendo educado recibes ese tipo de información, tu manera de enfrentarte a las cosas no es la misma. No tiene nada que ver que te expliquen que no es bueno fumar a los 8 años, que te lo expliquen a los 25 que ya estás fumando. Y con esto igual. Nosotros cuando hicimos un programa de educación para la salud si bajó la incidencia de embarazos no deseados en la zona, lo medimos y bajaron 173 RESULTADOS por ejemplo las consultas por la píldora postcoital desde que empezamos a hacer ese tipo de trabajo.” (Médico 2) “También hay otra vía ahí, los colegios, la sexualidad, están los colegios, yo estoy esperando que en un libro ponga algo de eso, a lo mejor todavía no he llegado al libro correspondiente, pero cuando yo pregunto en mi consulta a los adolescentes, en la educación sexual se está dando mucha prioridad a los embarazos no deseados, que es muy importante. Pero, es que yo ahora veo muchas más ETS que embarazos no deseados, claro, porque te acaban llegando igualmente, el día que le contaron la primera cosa, le contaron la segunda cosa también, el asunto es , los docentes y los padres. ¿Qué estamos contando?, hay un problema de la educación , no solo por parte del sistema sanitario, sino de la educación reglada , igual que le dices ponte el casco en la moto, efectivamente, no te saben decir ejemplos .”(Médico 4) “La educación es muy importante porque parece que la gente lo sabe, pero no sabe.” (Médico 9) Para los profesionales la educación para la salud en este diagnóstico debe ser dar información adecuada de la infección y de la disponibilidad del profesional para atender la demanda del paciente. Debido a la continuidad biográfica de la asistencia en Atención Primaria los médicos perciben la existencia de grupos de edad donde la información está teniendo menor alcance y de cómo se ha “bajado la guardia” al respecto. 174 RESULTADOS “Hay una labor educacional que va a ser a lo largo de años, hay que educar a todo el mundo diciendo que nos podemos contagiar y que lo mismo que nos vacunamos de la gripe pues nos podemos hacer unos análisis, porque todos somos susceptibles en un momento determinado de enfermar por una cosa o por otra, aunque hayas hecho algo mal tienes derecho a curarte, soy tu médico. “ (Médico 5) “Ya desde los mismos pacientes que tienen la sensación de que ya no se mueren por el HIV, entonces los jóvenes han dejado de tener cuidado en las relaciones sexuales y el HIV lo tienen como que ya no te mueres por ello, lo que pasa que tienes que tomar miles de comprimidos para no morirte pero como enfermedad crónica horrible, se ha bajado la guardia totalmente.”(Médico 7) “Habría que hacer prevención e informar a la población más susceptible y sí que se dan talleres en el cole y en los institutos , a petición, muchas veces, de los profesores , de ETS, orientar a la población joven de cuando tiene que ir al médico, de que puede venir y que será confidencial . Pero con mayores no se hace nada. Cuando salen del instituto ya no se hace nada. A la gente le preocupa más coger una hepatitis que coger una infección por HIV. La gente cree que eso es una cosa que está ya superada, no saben que sigue habiendo infecciones nuevas, hay información, pero, yo pienso, que no es que les preocupe más, es que ni lo piensan. El HIV está aparte, para ellos es un mundo tener que ir al hospital si tienen una hepatitis, pero el HIV ni lo piensan, siendo la misma vía de transmisión. Incluso el riesgo, no lo identifican, no lo ven.” (Médico 11) 175 RESULTADOS 5.4. Necesidades respecto a la organización del trabajo. Se habla de la organización de la asistencia, desde la gestión del tiempo al reparto de tareas entre los profesionales del centro de salud. Se identifica el papel de enfermería como fundamental para dar información adecuada y realizar este diagnóstico. “Eso lleva implícito que te fomenten que puedas hacerlo, que te excusen de estar viendo pacientes dos días para poder ir a un instituto y hacerlo, implica mucho tiempo, mucho trabajo, mucha preparación, y dadas las circunstancias actuales, pues no se puede hacer. Bajo mi punto de vista en un centro de salud deberíamos prevenir cosas, prevenir y educar a la población para prevenir enfermedades, diagnóstico precoz y en eso juega un papel muy, muy fundamental enfermería.” (Médico 2) “Tenemos que hacer examen de conciencia y reconocer que estas cosas pasan, incluso las más sencillas. Cuando te dan la capacidad de ser más resolutivo y no hacer solo recetas, muchas veces lo que ponemos son trabas. Porque si queremos hacernos valer como profesionales especialistas que somos, tiene que ser con una responsabilidad y unas competencias. Pero yo creo que el defecto viene de la propia organización. “(Médico 10) “Más tiempo en la consulta, preguntar a todos, porque para preguntar es necesario.”(Médico 11) 176 RESULTADOS 5.5. Normalizar este diagnóstico en las consultas. Introducir cambios en la forma de realizar el diagnóstico de la infección por VIH se relacionan con la normalización y aspectos prácticos para facilitar realizar el diagnóstico en personas sin aparentes prácticas de riesgo. “Mentalmente ellos lo verían como una cosa normal y no tendrían la…” (Médico 9) “La detección precoz supone un mejor pronóstico, mejor calidad de vida y menos difusión de la enfermedad, y es importante la normalidad con la que se viva esta enfermedad. Por esto es lamentable que haya casos que se detestan en estadios avanzados. Si yo ante un paciente tengo que contemplar toda la normativa vigente, no me muevo, y eso no es práctico. Las cosas son más fáciles de lo que realmente hacemos. Hay compañeros que se piensan pedir una prueba de este tipo y luego hacen una técnica de infiltración sin informar.” (Médico 10) “Ofrecérselo a la población, no hacérselo de tapadillo, que no suponga ningún drama: decírselo, por ejemplo, a un paciente de 65 años: “mire no tiene ninguna serología hecha, se lo voy a hacer”, pues lo mismo que le dices cuando le pides unas hormonas tiroideas o un PSA. “ (Médico 11) 177 RESULTADOS 5.2.3 Resultados de las entrevistas realizadas a los pacientes En este grupo se han identificado 5 bloques temáticos que se representan en la tabla 20. Tabla 20. Bloques temáticos identificados en las entrevistas realizadas a los pacientes diagnosticados de infección por VIH. EL PACIENTE CON V.I.H ANTE EL DIAGNÓSTICO DE LA INFECCIÓN. 1.RELACIÓN CON EL MÉDICO DE A.PRIMARIA 1.1. Falta de relación. 1.2. Situaciones que dificultan. 1.3. Respeto 2. EL DIAGNÓSTICO. 3. ESTIGMA SOCIAL. 4. EVOLUCIÓN DE LA EPIDEMIA. 5. NECESIDADES EXPRESADAS 2.1Percepción del riesgo 3.1. Rechazo hacia los enfermos. 4.1. Minusvaloración social. 5.1. Más conocimiento por parte de los médicos. 2.2. Oportunidades para el diagnóstico. 3.2. Depende de la forma de contagio. 4.2. Se sigue rechazando. 3.3. Diferencias con otras infecciones. 4.3. Falta de información adecuada actualmente. 2.3. Reacción y cambios en sus vidas. 2.4 Interrogatorio y Consentimiento. 5.2. Apoyo psicológico. 5.3. Información en la familia y escuela. 3.4. Culpa y soledad. 5.4.Normalidad 3.5. Se oculta a la sociedad. 5.5. Diagnóstico más accesible. 3.6. Se oculta al médico. A continuación se detallan los fragmentos de los relatos relacionados con los temas extraídos. 178 RESULTADOS 1. PRIMER BLOQUE TEMÁTICO: RELACIÓN CON EL MÉDICO DE ATENCIÓN PRIMARIA. 1.1.Falta de relación entre su enfermedad y la Atención Primaria Los pacientes no relacionan la infección por VIH con Atención Primaria, el centro de salud se asocia con otras patologías o con aspectos burocráticos. “Yo llevo sin ponerme malo…, todavía el médico lo tenía en Parla, no suelo ir, la verdad es que he ido dos veces, cuando iba era cuando me dieron la minusvalía. Me gustaba porque me ayudaba con los papeleos, también tenía una depresión enorme, por mi mujer que desapareció y luego murió por las drogas.” (Paciente 1) “Yo a mi médico de cabecera no he vuelto a utilizarle…, no le utilizo, porque yo no he estado enferma más. No hubo ningún problema, nada. Llevo también a mis hijos y no hay ningún problema. Pero vamos, no lo utilizo. Yo le conozco más porque he tenido que ir con mis padres. Porque viven conmigo entonces, pero no…” (Paciente 2) “No, para nada, el médico de cabecera no me conoce. Yo tenía un médico de cabecera que era amigo de la familia cuando me pasó esto, que era el que me trataba, el que venía a casa, el que nos trataba a los hermanos, el que en fin todo, todo, y desde aquel momento no lo he vuelto a utilizar. En mi opinión sí. En mi experiencia, mi vida, mi 179 RESULTADOS realidad, es que yo desde que me diagnosticaron la enfermedad no he ido, he ido a pedir una receta y me han dicho esta receta ¿por qué?, ¿qué te pasa? , no sé, a lo mejor una infección de orina, y te dicen ¿cómo es que tu tiene tantas infecciones de orina?, pues porque tengo infección de orina y ya está, no quiero hablar con mi médico, ¿me haces la receta o no me la haces?, si te hago la receta, pues ya está. Pero esto han sido tres veces.” (Paciente 4) “Tengo analíticas, de hecho fui al médico por el bulto y porque hace un año me salieron los triglicéridos altos y entonces la enfermera me comentó que me lo repitiera después de verano y después de verano se convirtió en diciembre. Entonces ya fui por dos cosas, para hacerme una analítica para ver como tenía todo, analítica normal y por el bulto. En el hospital me hicieron las preguntas típicas para rellenar el informe y ya si se me mandó otra analítica y evidentemente la serología.”(Paciente 6) “Yo voy ahora por el tema de la diabetes y hablo con la doctora y normal. Enfermería no tengo trato, yo voy directamente al médico. Voy cada cuatro meses a por agujas.” (Paciente 7) “No, no es una cuestión que a mí me apetezca que aparezca en un historial, por lo menos el de Atención Primaria.” (Paciente 9) 180 RESULTADOS 1.2.Situaciones que dificultan la relación con el médico. Se habla de los cambios de médico, de la confianza necesaria, del interés por la patología y de la desconfianza hacia el sistema de registro. “Cuando ya me empezaron a bajar las defensas fue cuando ya se lo dije al médico de cabecera, he cambiado muchas veces de médico. (Paciente 1) “¿Sabes lo que pasa?, en 10 años he ido tres veces. Las tres veces que he estado en el ambulatorio en el transcurso de 15 años me he encontrado un médico diferente y no me apetece andar contando cada vez que voy, es decir, si me conocen y lo tengo que decir.” (Paciente 4) “Porque no se fían, porque piensan de que luego si vas a tu centro médico, pues luego pasas a un listado oficial.”(Paciente 5) “Es que no se interesan mucho por lo que te pasa. Si tú vas porque te duele la cabeza, no se ocupan de eso y solo se centran en tu enfermedad.” (Paciente 3) “Mi doctora oficial se ha tirado años en que no estaba y en ese intervalo han pasado varias y esta parece que es una definitiva, es una nueva, pero yo voy poquísimo, tiene mi historial, me he hecho analíticas.”(Paciente 6) 181 RESULTADOS “Pues no se lo hubiera contado, porque no tengo confianza con ese médico.”(Paciente 7) “No, no lo cuento, porque a lo mejor en ese momento no es relevante, y no te apetece pasar siempre un trago. A veces he tenido cambios de médico de cabecera pues cinco en un año. a veces no es por el médico, claro, si no de repente tienes que ir al médico por qué vas al médico, tienes que pedir una cita, faltar en el trabajo…, complica un poco más la situación, a lo mejor para nada, dices: seguramente no tengo nada.” (Paciente 9) 1.3.Refieren respeto por parte de los profesionales. A pesar de la poca relación de los pacientes con infección por VIH con la Atención Primaria, hablan de respeto y buen trato por parte de los profesionales. “Me trataba bastante bien, muy acogedor, muy bien, demasiado bien, me quedaba extrañado. Nunca he tenido un problema con un médico por esto.” (Paciente 1) “He tenido una suerte tremenda, con todos. “ (Paciente 2) “Voy, es encantadora, la médico de cabecera que tengo ahora, es un encanto. Y los que he tenido últimamente fueron un encanto todos.”(Paciente 5) 182 RESULTADOS “Me preguntaron si tenía alguna patología y dije el VIH y me trataron normal, adiós muy buenas y ya está. No, no, con toda naturalidad, no me he encontrado yo en ese sentido…ni enfermero, todo lo contrario.” (Paciente 4) “Hasta ahora he tenido suerte con las doctoras que he tenido, me han atendido, si han tenido que ser psicólogas lo han sido, y si me han tenido que hablar y escuchar me han escuchado. Yo esperaría eso, lo que he tenido hasta ahora, inclusive, si le pido un consejo que me lo de y yo me imagino que no tendría ningún problema en ese sentido, aunque no la conozco a la que tengo ahora.”(Paciente 6) “Yo vivo muy bien, el tratamiento muy bien, el trato por parte de los médicos es genial, he tenido suerte. No cambiaba ni de médico de cabecera ni de aquí.” (Paciente 7) “Mira una cuestión del doctor, jamás me preguntó por qué tenía el VIH y eso se lo agradezco.”(Paciente 9) 2. SEGUNDO BLOQUE TEMÁTICO: EL DIAGNÓSTICO DE LA INFECCIÓN POR VIH. Se reflejan experiencias de cómo ha sido para los pacientes el diagnóstico de su infección y opiniones de cómo se realiza o debería realizar. Hablan de la percepción del riesgo que ellos tuvieron y la que hay actualmente e identifican oportunidades perdidas para realizar el diagnóstico. 183 RESULTADOS 2.1. Percepción del riesgo. Según los años de diagnóstico la percepción del riesgo antes de realizarse la prueba es diferente, los pacientes hablan de oportunidades perdidas y otros tras identificar el riesgo solicitaron la serología. “Cuando yo me infecté no había sida, luego salieron las pruebas.” (Paciente 1) “Es que no sé las relaciones que tuvo mi marido. Yo me enteré que tenía…-¿no sospechabas nada?-, no.”(Paciente 2) “Hacía ya unos años, en aquella época, ya hacía, como 3 o 4 años o 5 , pues en un grupo de amigos, estuvimos experimentando con una serie de bueno, pues eso, a ver qué era eso de la heroína y había uno que parecía más experto que los demás , bueno pues allí hicimos el tonto un poco todos y bueno, parece ser que en aquella reunión fue donde yo me contagié, pero yo no tenía sospecha de nada, ni había la información que puede haber ahora, no sabíamos cómo se trasmitía.” (Paciente 4) “De ahí para acá puede haber sido hace 2 meses como hace un año y medio, mientras tanto podía haber pasado algo. Yo lo que pienso y considero hoy, teniendo el problema que tengo encima, es que 184 RESULTADOS haciendo lo que yo hacía por lo menos debería, no debería de hacerlo, exponerme al máximo riesgo que yo me he expuesto.” (Paciente 6) “Hace aproximadamente 7 años, a raíz de una analítica, como he estado trabajando de noche, de portero, en clubs de alterne, me hice una analítica rutinaria, se lo pedí al doctor, yo fui a hacerme la analítica al médico de cabecera, y entonces, pues nada, porque sospeché que podía estar infectado, tuve una relación con una bailarina, se comentó, pues lo típico, que esta chica podía estar infectada, y a raíz de eso fui al médico de cabecera… se supone que tú ya sabes el riesgo que puedes tener…lo que sabes tú, por otros sitios, de lo que se escucha. Tú te guías del aspecto físico, y claro no tiene nada que ver. ” (Paciente 7) 2.2. Oportunidades para el diagnóstico. “Sí por la fiebre, no sabían de qué era, que si era del ganado, que si era de no sé qué, porque vivía en una urbanización , y por allí había por entonces muchas ovejas y cabras, y todo esto y bueno, y empezaron a ver por ahí, y ya nada, no sé cuánto tardaron pero tardaron bastante con...¡vamos!, no es que tardaran bastante los médicos, sino que mi cuerpo ya se fue degradando, de...de delgadez, de no poder. Encima tenía un niño con un año.- Con un niño de 1 año, alguna revisión de habrían hecho-Pues supongo que sí porque yo no…- ¿y no salió el VIH? , ¿No te lo pidieron?- no, no…y además…yo antes de nacer, aquí en este hospital, me hice una amniocentesis porque yo lo tuve con 38 años, que hoy cumple 17 años, ¿de acuerdo? y yo le infecté a través de… a 185 RESULTADOS través de que yo no sabía que era…porque yo tenía 2 hijos sanos… ¡vamos!, tengo dos hijos sanos…” (Paciente 2) “Estaba intentando quedarme embarazada y no podía, fui a una clínica para hacerme pruebas y allí me dijeron que tenía VIH.” (Paciente 3) “Quizá donde si sacaría, porque en este transcurso he estado dos veces en urgencias, ahí sí. Pues ahí sí que lo achacaría yo…porque al venir dos veces con un problema de un bulto que me duele, que ha estado tan lento, que se puede oler el tema.” (Paciente 6) “Era la primera vez que me lo hacía, me había hecho analíticas rutinarias, en trabajos, en tal… No sé si te hacen una analítica expresamente se ve lo del VIH.” (Paciente 7) 2.3. Reacción ante el diagnóstico y de los cambios que esto ha supuesto en sus vidas. La experiencia de pasar por el diagnóstico y recibir la noticia se identifica como desagradable. Los pacientes describen cambios, no sólo a nivel de percepción de la enfermedad, sino también el entorno personal, social y laboral. “Es un día que tengo marcado. Te tiras todo el día pensando, lo que pasa es que cuando a mí me lo diagnosticaron todavía no había muchas muertes.”(Paciente 1) 186 RESULTADOS “Sí, bueno…. con pena, como una mala noticia. El problema es que me sentía muy mal, son cosas que no se pueden aceptar.- ¿De dónde eres?-De Camerún-¿No tienes intención de volverte?-Con mi enfermedad no, no puedo.” (Paciente 3) “Bueno, yo no sabía nada y cuando me diagnosticaron aquí, bueno pues la misma noche, a ver a quien se lo iba a contar, estaba casado, cuando me dieron la noticia me vine abajo, y nada, se lo fui diciendo primero a mi mujer, claro, la que en aquel momento era mi mujer y luego se lo dije a mis padres, a mis familiares. Se ve desde otra perspectiva, aunque el contagio está ahí, pues yo me he encontrado, sí que es cierto que cuando yo tuve, cuando a mí me diagnosticaron esto, trabajaba para una empresa y esto…y bueno, a mí esto, me costó, me costó el puesto de trabajo, me costó mi matrimonio…“El puesto de trabajo, a mí me despidieron, el mismo día que se enteraron, me despidieron. En aquel momento se lo tuve que contar a todos los compañeros y los compañeros decían, ¿cómo que te van a despedir?, unos se lo tomaron bien, otros mal, a raíz de aquello todo cambió, yo sé que todos fueron a hacerse analíticas, como si hubiera habido una...los familiares. Yo seguí con mi vida normal, yo me casé, pensábamos tener un niño, nunca en ningún momento sospeché, y de hecho te voy a decir más, dentro de la familia de mi mujer hubo quien creyó que yo lo sabía y a pesar de eso seguí con la relación y hermanos de mi mujer a mi mujer le dijeron que yo tenía que saberlo, ella me lo echó en cara, el que le había ocultado esto, para romper la relación. Y un cuñado mío, un hermano de ella, sacó la cara por mí, que si lo hubiera sabido o sospechado no me hubiera casado o lo hubiera 187 RESULTADOS contado y al final ella ya buscaba alguna herramienta para disolver, para buscar enfrentamiento, para…porque también es muy duro decir: te dejo porque estás enfermo, ella no se veía con el valor, ella tenía que echarme a mí la culpa.” (Paciente 4) “Pero yo hoy lo que haga le puede ocasionar daño a otra persona. Yo tengo el problema de las relaciones que yo tengo, mejor tenía, porque desde aquí no he tenido ninguna, no me lo planteo y no sé cómo van a ser. Los primeros días que tengo un amigo y se viene a casa a cenar, me daba hasta apuro pelar un tomate y cortarme el dedo.” (Paciente 6) “Cuando ya he tenido el diagnóstico, ya existía la…, ya existía, no se sabía demasiado el futuro pero yo nunca estuve deprimido, hombre, estuve deprimido porque no te apetece tener un contagio de una cosa y sí es verdad que en otros contextos si afecta, a nivel social sí afecta en tu vida. Entonces en ese sentido no lo veo mal. Y yo bueno, yo ahora trabajo en la función pública así tampoco estoy en ese caso. Y casi me dedico a eso precisamente por estas cosas, por estas cuestiones. Me refiero que no podía trabajar, sí trabajo en laboratorios farmacéuticos y si había revisiones, y no me apetecía volver a eso y pensar diciendo, negarme por…” (Paciente 9) 2.4. El interrogatorio por prácticas de riesgo y consentimiento. En este sentido hay opiniones diversas en función de la experiencia, pero se habla de que aunque fuera necesario, el interrogatorio les clasifica. Al hablar 188 RESULTADOS del consentimiento emerge una actitud defensiva de los pacientes que quieren ocultar su enfermedad y esto les parece de ayuda. “Es normal que tengan que preguntarme todo esto.” (Paciente 3) “¿Por qué preguntar?, es decir, vamos a ver, como explicarte, si yo voy a ver a un médico para un volante para hacer una serología, es evidente que he tenido algún contacto, algún riesgo, ¿por qué dar más explicaciones?” (Paciente 4) “Y decir, ¿por qué lo has cogido? .Tú no lo puedes saber, porque puedes haber llevado una vida de una manera o de otra. Entonces, claro, dijéramos el que es por tener relaciones homosexuales se puede sentir ya rechazado. Ya catalogan, no es que se quiera catalogar pero… A mí desde luego en aquella época me sentó como un tiro. Porque tiene que saber que si he sido drogadicto, que si he sido esto o me ido de… ¿El consentimiento?, está bien. Hombre, si se pide para el VIH, debería pedirse para la sífilis y la hepatitis. Yo lo veo, vamos, todas igual de malas, para mi gusto, pero bueno.”(Paciente 5) “Y si te hace la pregunta, cómo me la hizo la doctora, le dices que sí y directamente te lo pide. Te dice ¿mantiene relaciones de riesgo? Y tú le dices: si, no, no sé, a veces…te lo pide.” (Paciente 6) “Yo no estoy de acuerdo con eso, no, que tengan que clasificarte en un grupo de riesgo, porque bueno como esto ya está un poco más extendido, y lo sabes tú mejor que yo, son más prácticas de riesgo que 189 RESULTADOS grupos de riesgo, ¿no?, y entonces eso tampoco me ha gustado, que soy qué, que tengo que ser esto, esto, y esto, eso no me ha gustado. Preservativos en tal, pero claro, eso también tiene un riesgo que como educación para la salud, en que otros que no están dentro de ese grupo están más relajados. Entonces se tiene la doble vertiente, por un lado, claro no se incide si no clasificas, bueno eso de clasificar a la gente tampoco me gusta mucho, si no clasificas los grupos lo que ha pasado, pues incidir con medidas preventivas en un colectivo, por ponerlo así, pero claro se deja de lado otra gente que piensa que como no está en ese colectivo que está libre, exento. Yo creo que el consentimiento está ahí bien. Que tengas que firmar un consentimiento, yo estoy seguro que si no firmo eso, nadie me va a hacer un análisis de VIH, en principio, porque luego tú nunca sabes dónde va ¿no?, si te haces un análisis. Y yo en eso sí estoy de acuerdo”. (Paciente 9) 3. TERCER BLOQUE TEMÁTICO: ESTIGMA DE LA INFECCIÓN POR VIH. El estigma percibido y sufrido por los pacientes diagnosticados de la infección a lo largo de los años de la epidemia está presente en todos los discursos. Se identifican en los relatos diferentes temas que en definitiva son formas de manifestación del estigma, afrontamiento del mismo y consecuencias. 190 RESULTADOS 3.1. Rechazo hacia los enfermos. Los pacientes relatan experiencias de rechazo en su entorno social y laboral y también en contextos sanitarios. “Una vez sí que tuve un disgusto , porque me abrieron la cabeza en un atraco y tuve una herida y la que me estaba curando, pues claro, yo estaba medio inconsciente, cuando me desperté se lo dije y se alteró mucho, y ahí sí que hubo un poco de…y, ¡sienta muy mal!.” (Paciente 1) “Pero que yo creo que esto es cuestión de estigma, que no se habla claramente con nadie, todo son acusaciones…Yo creo que información hay, lo que pasa es que la gente no lo queremos, todo está muy estigmatizado en el sentido de que tal y como se publicó en los años 80 y 90, esto fue… Si, ahora no está tan presente, pero no puedo hablar de esta enfermedad, en el ambiente hay ese rechazo, la gente, yo lo oigo en las conversaciones, un grupo de gente que dice: el sidoso este, o el no sé qué, o chistes de mal gusto, pero bueno ya te lo tomas…, pero tú sabes que en ese fondo hay algo que todavía no… No sé si en el cara a cara sentado en una conversación con una persona se lo explicas y lo entendería de otra manera, pero así lo que es el ambiente de calle.” (Paciente 4) “Sí, la mirada del médico como diciendo… Pero bueno, eso son temas ya de aquella época. Y cuando te lo preguntaban, te lo preguntaban en plan así… Igual que una vez que me dejé ya barba porque tenía el 191 RESULTADOS Sarcoma de Kaposi y estuve 2 años en Andalucía, pero iba a los médicos de vez en cuando, cuando tenía algún problema y me preguntaban directamente si era de Proyecto Hombre y a mí eso me sentaba como un tiro porque te catalogaban: o drogadicto o lo otro, pero bueno…” (Paciente 5) “Te tratan como a una persona rara.” (Paciente 3) “Yo lo que menos quería era que me repriman una cosa que llevaba yo unas pocas horas pensando, nadie me tiene que decir…, yo ya me he dado cuenta, a mí eso no es lo que me apoya.” (Paciente 6) “Hay una cuestión social importante.” (Paciente 9) 3.2. El estigma se asocia con la forma de contagio. El estigma se percibe por la asociación de esta infección con determinadas prácticas no aceptadas por la sociedad. Algunos pacientes refieren ocultar el diagnóstico para no identificarse con determinados colectivos. “Se sigue asociando con ese tipo de vida o quizá peor porque antes se achacaba más a la heroína ahora más a la homosexualidad y casi es peor porque yo está muy claro que tengo mis gustos y he elegido. Pero ahora la gente quiere parecer muy tolerante y yo no veo que sean tan tolerantes, les quedan muchos años.” (Paciente 1) 192 RESULTADOS “Date cuenta, que yo no soy de…no quiero decir círculo. Si no, yo no soy drogodependiente, no soy…” (Paciente 2) “A mí lo primero que me preguntaron en el trabajo cuando descubrieron, porque yo no se lo dije, cuando descubrieron que tenía el VIH, que si andaba de putas todos los días, nadie sospechó que mi contagio había sido por… Yo no lo llevo como bandera, a ver a mi me molesta que un tío salga diciendo soy gay y un sacerdote que abusa, o un sacerdote gay, cada uno puede tener la condición sexual que sea, primero es sacerdote. En esto de los gay a mí me parece fatal que ellos lo lleven como bandera, que somos bisexuales, que tenemos el VIH, no, no, no quiero que me relacionen con esa gente y no quiero que esa enfermedad se relacione con ese tipo de gente ni con ningún tipo. Porque lo que yo creo que no se está dando cuenta la sociedad es que hay muchísimos más contagios por relaciones heterosexuales que se están ocultando precisamente por eso.” (Paciente 4) “Ha mejorado, pero aun así, la gente el concepto que tiene, es que si lo tienes, lo has cogido por vicio”. (Paciente 5) “Pero esta infección yo no le he dicho a mi madre que es por tal, que es una infección de transmisión sexual yo no se lo he dicho con esas palabras a mi madre.” (Paciente 6) “Por haber hecho ciertas cosas, no es accidental, no es una cuestión genética. Es así, porque esto se coge si uno quiere. Por los estigmas de las vías de transmisión, son vías de transmisión siempre muy 193 RESULTADOS estigmatizadas. Unos malos hábitos alimentarios no están estigmatizados.” (Paciente 9) 3.3. Diferencias entre esta infección y otras de similar forma de contagio. Por otro lado independientemente de la forma de contagio, algunos pacientes hablan de diferencias en la consideración del VIH comparando con otras infecciones que se transmiten por las mismas prácticas. “Y sin embargo con la Hepatitis C no tuve problema para contarlo. La hepatitis para mí no es tan peligrosa, tiene más redundancia el sida que una hepatitis, una hepatitis la tiene cualquiera, con el VIH te pueden etiquetar, sobre todo a nivel de pareja y de familiares de la pareja. Si sus padre supieran que tengo esta enfermedad cambiaría su opinión sobre mí, por lo menos en un tiempo, sería una sorpresa para ellos, como yo lo llevo tan agazapado y tan bien.” (Paciente 1) “Una persona que tiene hepatitis es que está enferma, pobrecita, y los que tienen VIH no son enfermos, son drogadictos, que no sé qué, que son homosexuales, que no, y el VIH se sigue relacionado con lo mismo de siempre. “(Paciente 2) “Yo soy una persona transparente, pero claro, hay ciertas cosas, ni mi madre ni…Yo creo que la hepatitis si se lo diría y el VIH no.” (Paciente 6) 194 RESULTADOS 3.4. Los pacientes expresan sentimientos de culpa y soledad. Hablan de miedo y culpa por contagiar a otros y por qué en sus seres queridos también recaiga el estigma. Hablan de como ocultan por ello la infección y la soledad con la que llevan su enfermedad. “Ahí siempre… porque creo que se lo contagié yo, bueno no murió de esto, murió de una sobredosis.”(Paciente 1) “Tú hacia ti no sientes nada, hacia ti, pero hacia tu hijo, no sé cómo calificarlo. Lo peor, de lo peor, de lo peor, que te puede pasar. ¡Que tú infectes a un hijo tuyo!” (Paciente 2) “Bueno, yo he dejado a mi pareja. -¿Tu pareja tiene VIH?-No. Yo he vivido con él 6 años y es muy raro que yo lo tengo y él no. Me parecía mucho riesgo para su vida aunque a él no le importaba infectarse. Por eso yo le dejé.- ¿Y ahora?-Nada, estoy bien así, así me toca la vida.” (Paciente 3) “Yo no quiero que mi familia se vea rechazada por sus amistades por culpa mía. Todo eran acusaciones, eran preguntas para indagar, ni para ayudarme.” (Paciente 4) “Que está conmigo sí, pero ayudarme…, sí, psicológicamente como digo yo, porque luego nadie me ayuda. Tengo que venir solo a la 195 RESULTADOS consulta, además dijéramos que luego como recibir ayuda bien, pero…” (Paciente 5) “Estás solo, no tienes el apoyo de nada ni de nadie, porque no tienes una amiga a la que se lo has dicho, nadie de tu familia que te acompañe, no tienes nada. Yo me considero diferente porque yo tengo algo malo que le puede hacer mal a otra persona, eso es lo que a mí me hace daño, no que yo tenga una enfermedad, que también.” (Paciente 6) “VIH es un error que has cometido, claro, no es lo mismo, está enfermedad siempre será así, tiene un estigma, y yo creo que lo tendrá toda la vida. Ente amigos, entre amigas, entre gente, hay veces que sale la conversación, ese es un sidoso, claro y tú no dices nada, ojala no se enteren jamás, en la vida. Yo veo como tratan, de la manera que tienen de decir a otros, y es que miras para abajo y se te cae el mundo encima, y te escondes. Hay mucha gente escondida por ese motivo.”(Paciente 7) 3.5. Se oculta la infección socialmente. ”Tengo una nueva pareja, mi nueva pareja lo lleva muy bien, no lo sabe nadie más que ella. En el mundo en el que vivo, trabajo, vacaciones, salir a la playa, cosas que nunca había hecho, no oigo nunca hablar de sida. Hay que ser siempre precavido, porque la gente reacciona, con el tiempo he aprendido a que cuanto menos sepan de 196 RESULTADOS uno, mejor. Incluso en la minusvalía, yo nunca he dicho que era seropositivo, lo tuve que decir por un papel del tribunal. Eso no me gustó, que el jefe supiera eso no me gustó, pero bueno, como por narices tenía que decirlo.” (Paciente 1) “Yo es que a partir de ahí no he tenido que dar explicaciones a nadie, tampoco he tenido conocimiento de ello, desde aquella vez no tuve que dar explicaciones nunca más en la vida, de mi enfermedad ni de aquello, y tampoco he coincidido con nadie que abiertamente me dice, pues me pasa esto, la gente lo sigue ocultando, esto es un tabú, no se habla, no se cometa.” (Paciente 4) “Lo único que si uno por ejemplo piensa en entablar otras amistades y contarlo en principio, pues no, te encuentras con el rechazo muchas veces.”(Paciente 5) “Yo creo que la hepatitis si se lo diría y el VIH no. Lo del VIH no es por la forma de transmisión, el tema del VIH, por lo mal que me he encontrado sobre todo los primeros días, y que no me lo quitaba de la cabeza, es porque VIH vale, ser seropositivo vale, pero la palabra sida, simplemente sida, el concepto, y hablo de mi mente, no la de mi madre, es destructiva, esa palabra es destructiva, para mí es destructiva.” (Paciente 6) “Hay gente que tiene miedo, yo por ejemplo lo tengo muy ocultado, mi familia (padres y hermanos) no lo sabe, la gente en el trabajo no lo sabe. Yo creo que hay un desprecio, yo trabajo de escolta y estoy 197 RESULTADOS viajando, en habitación, hotel, hay veces que lo pienso, si se enterara el compañero, a lo mejor que tenemos el mismo vaso cerca, yo creo que te desplazaría un poquito más. Eso te reprime muchísimo.” (Paciente 7) 3.6. Se oculta la infección al médico de cabecera. En muchos casos los pacientes ocultan su diagnóstico y se justifica por qué se dice o no al médico de Atención Primaria. Se reflejan situaciones de desconfianza, miedo, juicios, o vergüenza hacia el sanitario o hacia el entorno del centro de salud que puede acceder a la información. Los pacientes no quieren que su diagnóstico figure en su historial. “La tensión me la tomo cuando vengo aquí y luego en el centro de salud, pero ese médico es nuevo, bueno, sí que le he dicho que soy VIH, yo siempre lo digo, era la primera vez que lo veía. Yo lo hablo con naturalidad.” (Paciente 1) “-¿Tú le contaste a tu médico de cabecera que tenías VIH?-No.- ¿Por qué? -Porque es médico de la familia.”(Paciente 3) “No, para nada, el médico de cabecera no me conoce. Y a mí centro de salud no voy, y mi médico de cabecera no lo sabe, no hay nada registrado, nada y no quiero que figure, si lo puedo ocultar lo oculto evidentemente, cuando no hay más remedio que decirlo, se dice.” (Paciente 4) 198 RESULTADOS “Por si acaso, porque claro, si ya lo diagnostican, ya está en tu cartilla de la Seguridad Social o de Asisa o de Sanitas o quien sea.”(Paciente 5) “Sí, pero es que es una cosa que la vas esquivando por miedo. Es como a un niño pequeño, no lo hagas que es malo, y a lo mejor no lo hace delante de ti, pero lo hace detrás. El médico lo único que te dice eso no se hace, no tengas relaciones sexuales sin protección. Esto es mío y de nadie más”. (Paciente 6) “Creo yo que por vergüenza a que se entere una persona que tú no quieres que se entere de lo que tienes, sentimiento de que si tienes el VIH es porque o no has tenido precaución, son motivos que no, que te da reparo. Es una enfermedad que da reparo a la gente, aún sigue dando reparo. Si no tienes confianza en tu médico, reconocerlo, irás a un anónimo para contarle toda la verdad. Hay reparo en contar ciertas cosas… no se lo hubiera contado, porque no tengo confianza con ese médico, hubiera ido a un sitio de esos. Si tuviera que cambiar de médico no se lo contaría el primer día, la diabetes si, el VIH no. Porque parece que tener VIH es un error que has cometido tú en la vida. No sé, aunque sea médico. A lo mejor la actitud, juzgar. O a lo mejor ves a la persona y a simple vista te da más confianza. Pero a simple vista te da desconfianza, otra enfermedad la contaría tranquilamente y el VIH no. Pero yo creo que le pasa a todo el mundo que tenga el VIH, se cortan un poquito.” (Paciente 7) 199 RESULTADOS “A un médico, en un médico que está donde vives, seguramente te encuentras o te puedes encontrar, no sé, familia incluso o a veces incluso con vecinos incluso con amigos que te pueden preguntar por qué has venido por qué no has venido. Cuando no es muy normal que vayas a hacerte unos análisis a una consulta médica y un catarro pues…no, sí pero bueno, normalmente al médico de cabecera…yo por…por gente que a lo mejor puede estar en una situación parecida a la mía no…no suelen ir. No, no es una cuestión que a mí me apetezca que aparezca en un historial, por lo menos el de Atención Primaria.” (Paciente 9) 4. CUARTO BLOQUE TEMÁTICO: EVOLUCIÓN DE LA EPIDEMIA 4.1. Minusvaloración actual de la epidemia en la sociedad. Hablan de la minusvaloración por falta de información adecuada y percepción del riesgo y minusvaloración porque ya no se le tiene miedo al considerarse controlada y con tratamiento adecuado. “En el mundo que yo me muevo, un mundo laboral, normal, no habla nadie de esto, ha pasado de un rojo peligroso que había hace años a un ámbar, yo lo veo muy tranquilo. Yo creo que es porque esto ha cambiado tanto y tenemos mejor aspecto, la gente no oye hablar mucho de estos temas y siempre está la típica: ¡va ese tiene sida!, pero yo creo que el temor del sida ha cambiado mucho a raíz de los medicamentos, es muy difícil que tu veas, yo antes era frecuente 200 RESULTADOS encontrarte gente contagiada, cansadísima, muy delgadita, que tenían carnet de identidad. Ahora cuando mi chica me ha traído aquí se extraña.” (Paciente 1) “De enfermedad…la gente que cree, ¿que está libre de todo?, sí, sí, tanto la temen como pasan totalmente de ella…Sí, como que no existe, como que no existe. Sí, oyen hablar que tanta gente muere del VIH, pero nada más. Yo creo que la gente es consciente si está ella infectada, pero de lo que pasa a los demás y hoy menos…” (Paciente 2) “La gente tampoco sabe que hay enfermos de VIH con 60 años y con 50 años, que ya lleva 30 años el VIH y todavía está estigmatizado, no se puede comentar, no puedes hablar abiertamente de ello. Se relajan a todos los niveles, se relaja la investigación, se relaja la ayuda, se relaja…el diagnóstico, los médicos, todo el mundo. Cuando una enfermedad está controlada parece que la gente ya no tiene nada que hacer, no se dan cuenta de que todavía hay 40 millones de personas infectadas por el VIH y que muere gente a diario por culpa de esta enfermedad.” (Paciente 4) “Sí, yo les veo más relajados, como que piensan de que a ellos no les va a tocar porque piensan que hacen unas vidas normales. De hecho, hay gente que dice: “Ah!, pero si ya no es mortal”. ¡No!, es mortal.”(Paciente 5) 201 RESULTADOS 4.2. Se sigue rechazando esta enfermedad por la sociedad. “Yo veo que la sociedad va cambiando, es más inteligente, pero todavía queda. Es una enfermedad que la tiene gente de dinero también, últimamente se habla más de los homosexuales porque la droga ya no, que sí que la hay, pero está muy marginada, en mis tiempos era un boom, barrio tras barrio, hijo de ricos, hijo de pobres… Pero ahora la gente quiere parecer muy tolerante y yo no veo que sean tan tolerantes, les quedan muchos años. “(Paciente 1) “No ha cambiado nada. En estos 16 años, no ha cambiado nada” (Paciente 2) “Es un posible contacto que podía haber tenido recientemente antes de esto con un muchacho, me dijo que tenía el VIH y salí corriendo. Si yo he estado con una persona con VIH era sin saberlo, esta era la primera persona que se me ofrece abiertamente diciendo que lo tiene y yo automáticamente…Como yo era es como es la sociedad, es duro.” (Paciente 6) “Se sigue asociando con determinada pinta, y eso es lo que puede estar haciendo…, y sin embargo es gente normal, gente súper normal. La chica con la que tuve yo relación era una chica súper normal, que no es el prototipo de persona que tiene el VIH o sida, delgada, escuálida, de muy mal aspecto físico, no tiene nada que ver…Yo creo que en mi entorno sigue habiendo reparo, en todas partes, en lo que conozco sigue habiendo reparo. Nunca va a ser igual, es un virus que la gente 202 RESULTADOS tiene mucho concepto de mucha historia que ha visto en la tele del prototipo que hemos dicho antes, de persona que se está consumiendo, a mí me sigue quedando ahí esa imagen. No lo ven un VIH como una diabetes ni mucho menos.” (Paciente 7) “Bueno también ha cambiado un poco, también ha cambiado un poco, creo, como otras cosas, pero en aquel momento, y el rechazo sigue habiendo, sigue habiendo.” (Paciente 9) 4.3. Falta de información adecuada actualmente. Se habla de la influencia de la información a varios niveles: modas, como llega o como conseguirla, nuevas tecnologías, repercusión en la consideración social y sanitaria de la enfermedad y en la valoración del riesgo para la infección. “Entonces estaba como de moda y el trato era más especial, creo yo. Me trataban bastante mejor que ahora.” (Paciente 1) “La información no llega…, no llega bien. Es que además tú no puedes llegar a un colegio y decir esto y esto. No. El este, el…, se tiene que poner un poco…, el que va a explicarlo se tiene que poner un poco en la piel del que está enfermo, y no se pone. Dice unas normas, hay que utilizar preservativo, hay que no sé qué, hay que no sé cuántos, tal, cual… Pero es que lo que falla aquí es la información, y así los chicos van a seguir contagiándose. Van a seguir contagiándose. Y las chicas están en una nube, que se creen que no es más que preciosas, bonitas, 203 RESULTADOS son divinas, saben muchísimo de internet pero no están informadas de nada. De anda, no tiene ni idea que es una hepatitis, que les puede afectar, no tienen ni idea de que es el VIH, es que no, no están informados, porque no hay gente que les informe bien. ” (Paciente 2) “No, no, no hay información sobre eso, y el que la tiene no la respeta, esto es como el que “a mí no me va a pasar nunca eso”... Ni siquiera se lo preguntan, a lo mejor has tenido alguna relación esporádica con alguna chica y yo le digo, oye a mí me pasa esto, pero tú porque lo tienes, o no lo dices, y ya vas prevenido ante esta situación, pero la gente, los chicos hoy en día si quieren tener una relación la tienen y ya está.” (Paciente 4) “No, Yo no hablaba. La verdad es que si quieres hablar sobre esto la información no sé cómo conseguirla. En internet hay muchas páginas gays, tú te metes y te aparecen logos de publicidad para que te hagas la prueba del VIH, incluso hay sitios que no cobran por hacértela. Nunca me he metido en esos sitios, es como algo que te da pánico.” (Paciente 6) “Hay veces que estás pensando en lo que me he pillado, y luego vez en la tele documentales, te metes en internet, y claro…, y eso ahora, que todavía hace años era peor. “ (Paciente 7) Además, algunos de los pacientes que llevan más años con el diagnóstico hablan de la información que puede no ser adecuada por transmitir falsa seguridad o no ayudar a identificar el riesgo. 204 RESULTADOS 5. QUINTO BLOQUE TEMÁTICO: NECESIDADES EXPRESADAS POR LOS PACIENTES. 5.1. Los médicos deberían saber más de esta enfermedad. Los pacientes hablan de la necesidad de que los médicos conozcan mejor su enfermedad, de que se investigue más y que tengan habilidades para hablar de determinados temas en la consulta. “Eso es lo más raro. La única persona que me trata bien es este doctor.-Bueno, porque es el que más sabe de esto. -¿Tú echas en falta que los demás médicos conozcamos más cosas de la enfermedad?-Sí. (Paciente 3) “Hombre yo pienso que los médicos en ese sentido están haciendo buena labor, francamente, no porque esté hablando con un médico, ¿Qué más pueden hacer?, ¿en qué pueden mejorar?, hombre, por supuesto, que hubiera más investigación.” (Paciente 4) “Porque no a todo el mundo le gusta que alguien sepa que tienes el VIH. Yo al médico de cabecera la conozco de toda la vida y es una persona que te transmite mucha confianza.”. (Paciente 7) “Cuando tienes relaciones sexuales, ¿son protegidas?. Yo preguntaría eso. Hay gente que tiene una habilidad tremenda y son buenísimos, 205 RESULTADOS otros no tanto, ¿eh?, otros no tanto. No en este nivel sino en otros. Dices: aquí vengo a la Inquisición o algo por el estilo”. (Paciente 9) 2. Apoyo psicológico Emerge en los discursos necesidad de apoyo psicológico en este diagnóstico. Algunos de los pacientes hablan directamente de ello y otros cuentan que toman psicofármacos. “Te lo digo claramente, cuando me diagnosticaron se me vino el mundo abajo, yo creía que me iba a morir en el hospital y la verdad es que tuve…pero ya llegó un momento, la verdad es que no me afectó, no estuve de baja. Este compañero no lo superó, cogió una depresión grandísima.” (Paciente 4) “Sí, no, a mí psicológicamente me afecta en ese sentido, pero hay que aceptarlo. Estás como estás.”(Paciente 5) “En ese sentido no es problema, bueno, el problema viene, psicológico, cuando tu vayas a tener…Yo te digo lo que yo sentí nada más que lo supe, aparte de que considero que ya soy anormal, ya soy distinto al resto de la gente, eso es lo que yo pienso. Por eso creo que necesito tratamiento porque son pensamientos.”(Paciente 6) 206 RESULTADOS “Hacen falta personas que te tranquilicen mucho, necesitas que te digan que no pasa nada, que tu vayas bien, que te digan…, palabras de ánimo.” (Paciente 7) “Pero con midazolán si es peligroso, miré el prospecto y dice eso.” (Paciente 9) 5.3. Más información en el seno de la familia y la escuela. Al igual que el grupo de los médicos, se le da importancia al papel de la educación para conocer el riesgo. “Estamos acostumbrados a que llegamos, soltamos los hijos en el colegio, que les eduquen los profesores, ¡no!. Los profesores pueden enseñar geografía, matemáticas, lengua, lo que les dé la gana. ¿De acuerdo? Pero las reglas se las enseñas en casa. En casa, en casa. Y las normas se las enseñas en casa.” (Paciente 2) “Además tampoco veo yo que los padres hablen abiertamente de estas cosas con ellos, no se lo explican, sigue siendo como siempre, como toda la vida, yo creo que este tipo de moralidades, seguimos como hace 40 años, ya te digo, no se comenta, no se habla. Si yo tuviera que hablar esto con un sobrino le diría la verdad, le contaría mi experiencia y le diría que todos somos personas y podemos cometer errores y que tuviera mucho cuidadito y principalmente le contaría mi experiencia porque si es una persona sensata, bien educada y con un 207 RESULTADOS poquito de conocimiento sabrá sacar sus conclusiones y creo que llegaría a controlarlo, yo creo que sí.” (Paciente 4) “… A mis alumnos les estoy dando precisamente microbiología y “píldora post coital, sí eso quita”… y no perciben el riesgo, “eso es para otros, eso es para otros”. (Paciente 9) 5.4. Que se normalizara esta enfermedad. Este tema hace referencia por un lado a la normalización en la sociedad de esta enfermedad: los pacientes expresan que les gustaría que se hablara de ella, más y de forma más clara. “Me gustaría que socialmente la gente lo comentara, y los médicos, porque además creo que el mensaje llegaría más directo , que se hablara abiertamente, que tu pudieras pasar por la calle y dijeras, oye me acabo de hacer una serología , el otro día estuve con una chica, oye, no la conozco mucho y oye estoy preocupado, me voy a hacer una serología, ¿ qué te parece que hagamos?, algo normal o mira que estoy hablando con mi hijo aquí y que está con una chavalita y oye, pues el preservativo…, algo normal, una conversación más natural.“(Paciente 4) “No, a veces, ni siquiera apoyo, pues bueno pues que…que te traten pues, normal, pues no rechazo. O, incluso está el sentido laboral, compañeros de trabajo o cuestiones de esas. Ya, pero para normalizar 208 RESULTADOS no se normaliza con eso, se normaliza con otras cuestiones. Pues, sociales, más sociales. Eso ocurre sobre todo cuando piensa que no está dentro de un grupo de riesgo”. (Paciente 9) Y por otro a la consideración hacia ellos, dicen que les gustaría que se les tratara normal, como en el resto de enfermedades. La consideración de enfermo o paciente se vive de forma diferente en esta enfermedad desde el punto de vista social y sanitario con respecto a otras. Los pacientes expresan la necesidad de ser comprendidos y apoyados como ocurre en otras enfermedades y no juzgados o rechazados. “Eso es un enfermo. Una persona que tiene hepatitis es que está enferma, ¡pobrecita!, y los que tienen VIH no son enfermos, son drogadictos, que no sé qué, que son homosexuales, ¡que no!”. (Paciente 2) “A mí me consta que mucha gente que sabe que yo lo tengo y nadie me ha llamado, oye ¿qué tal estás?, ¿te va bien?, incluso amigos, yo he tenido amigos, tengo amigos, que en un momento determinado les he dicho pasa esto y nunca jamás, ¡nunca jamás me han vuelto a preguntar!. Yo lo entiendo, y prefiero que no me pregunten, esto no es como el que está malo del estómago y se tira 15 días en el hospital, pero si tuviera un infarto… Hombre sí que es cierto, a mí me encantaría, que…yo que sé, a veces dicen, un cáncer de próstata, pobrecito un cáncer, vamos a ayudarle. Tú dices que eres seropositivo, 209 RESULTADOS que tienes el VIH y la reacción no es la misma, ¡estoy convencido de que no es la misma!, hombre, depende de donde lo digas y a quien lo digas. Lo primero es que te van a decir cómo te lo has cogido, que has hecho mal para cogerlo, eso es, va todo ahí, es la siguiente pregunta.” (Paciente 4) “Yo, por ejemplo, cuando me pillé, cuando me pasó lo del sarcoma, yo al oncólogo le noté de que no me trataba igual que a otro enfermo de cáncer porque yo notaba que era un cáncer por…. Entonces hubo que cambiarme a oncología de otro hospital, allí yo lo notaba.”(Paciente 5) “No sé, aunque sea médico, como que te corta un poco. A lo mejor la actitud, juzgar.” (Paciente 7) “Si incluso teniendo a veces un cáncer, que has tenido puedes tener malos hábitos por los que adquirirlo y no te juzgan por eso, y eso que creo que a veces puedes haber hecho alguna cosa que si habría un cierto rechazo y un ocultamiento tremendo en ciertos momentos ¿no?. Alguien que estaba teniendo la quimioterapia o una radioterapia, ahora eso mismo no, no creo. Pero ahí si te juzgan por haberlo hecho, porque saben que si no haces ciertas cosas, no te va a pasar. (Paciente 9) 210 RESULTADOS 5.6. Más accesibilidad para el diagnóstico Algunos pacientes hablan de la necesidad de dar explicaciones para realizarse la prueba del VIH y se hacen propuestas para hacer el diagnóstico más accesible desde su punto de vista. “Bueno, es que yo no sé, es como una niña que va a pedir una píldora del día después, pues va a la farmacia, pero no creo que el farmacéutico pregunte, oye con quien has estado, a qué hora estuviste, tan sencillo como tenga usted una pastilla, tome el dinero y no sé, creo que funciona así, entonces, ¿por qué hay que andar dando más explicaciones cuando te voy a pedir un volante para una serología?”. (Paciente 4) “No, pero hacerlo como un chequeo rutinario anual sí que sería conveniente tal como está el tema a nivel mundial. Es preferible, más vale hacerse la prueba del VIH porque si lo tienes mal, y si no, bueno, da negativo y punto”. (Paciente 5) “Considero que los test rápidos, que se pueda hacer en múltiples sitios, conllevaría a que más gente se lo pudiera hacer, no porque pedir una cita, para qué vienes para qué tal, algo sin más protocolos”. (Paciente 9) 211 DISCUSIÓN DISCUSIÓN 6. DISCUSIÓN 6.1. Aspectos metodológicos de la investigación. Uno de los aspectos más interesantes de esta investigación ha sido el desarrollo de la metodología. Como en todo problema que merece la pena investigar, el planteamiento del camino a seguir para entenderlo debe ayudar al investigador, desde el punto de vista metodológico y conceptual. Al interesarnos por el tema del retraso diagnóstico de la infección por VIH, ya en las primeras lecturas de las propuestas para reducirlo y de cómo se está realizando el diagnóstico, entendimos que debía haber más de un camino para estudiar este problema. Además, pensamos que explorar cómo se realiza el diagnóstico desde la perspectiva de varios informantes enriquecería el estudio, aportando visiones diferentes y a veces contradictorias respecto a lo propuesto por parte de las instituciones y profesionales. La integración de la metodología cuantitativa y la cualitativa y la investigación realizada en médicos y pacientes que se ha llevado a cabo en nuestro estudio aportan mayor conocimiento de esta situación con respecto a otras investigaciones realizadas (Vega, 1996, Hoyos, 2003). En la investigación acerca del diagnóstico de la infección por VIH en Atención Primaria intervienen un conjunto de factores contextuales cuyo conocimiento puede contribuir a hacerla más efectiva. En este trabajo hemos explorado como se está 215 DISCUSIÓN realizando actualmente este diagnóstico en las consultas de los médicos de familia y la opinión de estos profesionales ante la simplificación del diagnóstico y hacia algunas barreras que se habían propuesto (Suárez-Varela, 1997; Casabella, 1997). La flexibilidad metodológica que supone la investigación cualitativa ha aportado a los datos cuantitativos la posibilidad de describir y analizar mejor el fenómeno estudiado. En este sentido merece la pena destacar aportaciones recientes, que han sido de gran ayuda y han guiado nuestros pasos en el diseño, recogida de datos, análisis y elaboración de informes. Diversos autores como, Tashakkori y Teddlie (2008), Hernández Sampieri (2008), Morse y Niehaus (2009) han sugerido que el pragmatismo es el fundamento de los diseños mixtos, el cual integra diversas ideas de John Dewey, William James, Charles S. Peirce y Karl Popper. Este paradigma sostiene que para los investigadores la importancia, está en las aplicaciones, lo que funciona y lo que resuelve (Creswell et al., 2008). Al adoptar una postura pragmática se está aceptando la posibilidad de “colocar” múltiples paradigmas en un solo estudio y estar abierto a todas las posibilidades. Esta visión o paradigma adopta un enfoque explícitamente orientado por los valores frente a la investigación. Rechaza una aproximación sobre la incompatibilidad de los paradigmas y una visión única para efectuar estudios en cualquier campo del conocimiento (Hernández Sampieri y Mendoza, 2008) y refuerza el pluralismo y la sinergia. En definitiva, el pragmatismo traducido a nuestra investigación mediante un método mixto ha implicado elegir la combinación o mezcla de métodos y procedimientos que pensamos nos ayudarían a alcanzar los objetivos propuestos. 216 DISCUSIÓN Los métodos mixtos no nos proveen de soluciones perfectas, sin embargo, hasta hoy, son la mejor alternativa para indagar científicamente cualquier problema de investigación. Conjuntan información cuantitativa y cualitativa, y la convierten en conocimiento sustantivo y profundo. (Roberto Hernández Sampieri, 2008) En la figura 22 se muestra un esquema del planteamiento y desarrollo del estudio. A partir de aquí la discusión y conclusiones que se proponen resultan de la integración de los datos aportados por la investigación cuantitativa y cualitativa. 217 DISCUSIÓN Fig. (22). Integración de las dos metodologías durante el estudio. 218 DISCUSIÓN La participación y disponibilidad de los médicos a lo largo del estudio fue variable, siendo más difícil contar con su participación a partir del segundo semestre del año 2009. La aparición de nuevos protocolos de manejo del virus de la gripe A y las movilizaciones relacionadas con la organización del sistema sanitario, que sobrecargaron la actividad diaria de los centros de salud en ese periodo, podrían estar relacionados con el índice de respuesta. Sin embargo, el porcentaje de participación global en el estudio cuantitativo fue superior al 20%, alto para estudios basados en encuestas a médicos mediante escalas de valoración de respuestas realizadas en contextos similares (Alvarez, 2000; Martín, 2008; Feveile, 2007). La realización de las encuestas por vía telefónica, con un tiempo de interrupción muy corto de la consulta, ha contribuido a este índice de participación. Por otro lado la accesibilidad y participación de los médicos a lo largo del estudio ha podido estar relacionada con la sobrecarga de trabajo habitual de los médicos de familia y la poca implicación en el diagnóstico y manejo de la infección por VIH, según emerge del análisis de los datos cualitativos. 6.2. El diagnóstico del VIH desde la perspectiva del médico de Atención Primaria. Aunque una gran proporción de médicos de Atención Primaria mostró una actitud favorable hacia el diagnóstico simplificado de VIH, una minoría (menos de un 10%) se mostró en desacuerdo. Al hablar de cómo ofrecen la serología, 219 DISCUSIÓN en muchos discursos emergen dificultades para hacerlo y también confusión acerca de cómo realizar el consentimiento. Estos aspectos podrían estar relacionados con la actitud favorable de los médicos hacia simplificar la forma de diagnóstico, ya que de este modo se facilitaría su labor. Los médicos hablaron del interrogatorio como una dificultad ante la posibilidad de ofrecer la prueba, tanto por cuestiones relacionadas con la consideración social de la enfermedad, como de la organización del tiempo, siendo necesaria una gran habilidad para poder realizarlo sin molestar a los pacientes y hacerlo en el tiempo del que disponen. Al igual que se ha descrito en estudios anteriores nuestros resultados al explorar las dificultades de comunicación, siguen identificando esta cuestión como una de las posibles barreras para la realización de la serología de VIH (Casabella, 1997). Aunque un alto porcentaje de los médicos encuestados no manifestó tenerlas o se mostró indiferente al respecto, al analizar los relatos emergen temas relativos a la preocupación que supone para los médicos invadir la esfera íntima de los pacientes, preguntar por conductas de riesgo, ofrecer la serología y comunicar los resultados. Dentro de este aspecto a los médicos les resultó más difícil preguntar por prácticas de riesgo que comunicar resultados positivos. Los médicos decían valerse de algunas ventajas específicas de la Atención Primaria, como posponer la entrevista con el paciente y crear un clima de confianza. Para ello creen necesario establecer una actitud empática y respetuosa hacia el paciente, mostrar una actitud y un lenguaje calmado y mostrar interés hacia las inquietudes y dudas que les manifiestan. Sin embargo, en general, en el conjunto de los textos, se refleja 220 DISCUSIÓN confusión y falta de criterios claros a la hora de ofrecer la serología en sus consultas. “Le suelo citar en la consulta programada para tener más tiempo, porque yo creo que es una cosa delicada y además eso, hay que hablar con él de estos temas e investigar sus factores de riesgo y pedirle, vamos si hay que pedirle la serología, tiene que ser con su consentimiento, hay que hacer el impreso y el paciente tiene que firmarlo en el impreso, que yo creo que no siempre nos acordamos, pero es importante. En la analítica por atrás pongo que el paciente consiente en hacerla.” (Médico 1) También los profesionales con una mayor presión asistencial manifestaron tener mayores dificultades de comunicación, lo que apoya algunas de las reivindicaciones actuales en Atención Primaria: la sobrecarga de los médicos repercute en la adecuada relación médico-paciente. Los médicos hablaron de la sobrecarga de trabajo que dificulta el abordaje de la infección y que al igual que se describe en la bibliografía puede ser un factor de desmotivación que repercutiría en el control de esta enfermedad (Ríos, 2009). En nuestro estudio más de la mitad de los médicos se mostraron respetuosos hacia los pacientes que no quieren hablar de sus prácticas de riesgo en la consulta. El modo en cómo trata el médico determinadas cuestiones de salud en la entrevista con el paciente y su actitud hacia una determinada patología influyen en el concepto que tiene el paciente de la misma (Wright, 2010). 221 DISCUSIÓN Con respecto al consentimiento informado, nuestros resultados ponen en evidencia una realidad, en la que una gran parte de los médicos no realizaba el consentimiento informado por escrito, a la vez que mantenían el respeto por la autonomía del paciente y contemplaban la especial sensibilidad social hacia esta enfermedad, solicitando el consentimiento de forma verbal. Surgían dudas y situaciones confusas expresadas por los profesionales que reflejan individualismo y falta de criterios claros a la hora de pedirlo. Existe aún un gran debate entre los expertos y los foros implicados respecto a la obligatoriedad de realizar el consentimiento informado por escrito para la solicitud de la serología del VIH (Alventosa, 2000), que contrasta con el manejo de otras enfermedades transmisibles que no precisan de este requisito (Frieden, 2005). La realización del consentimiento informado por escrito es identificada por los médicos como un reducto que queda de épocas anteriores de la epidemia y puede contribuir a perpetuar el trato diferente hacia esta infección. La posibilidad explorada de eliminar el consentimiento informado por escrito para esta prueba, generó opiniones diferentes respecto a la necesidad de este paso en la solicitud de la serología que pueden ser producto de conductas temerosas ante una posible discriminación. “Yo creo que el tema del consentimiento es un resto que queda ahí, de cuando era una enfermedad nueva, estigmatizada.” (Médico 11) “Yo creo que el consentimiento deberíais de pedirlo. El hecho es que si te lo piden y te diagnostican te están ayudando.” (Paciente 10) 222 DISCUSIÓN Las mujeres realizaban con más frecuencia que los hombres el diagnóstico simplificado en sus consultas. El género femenino se ha relacionado de forma significativa (p= 0,015) con una mayor formación sobre VIH, lo que podría explicar la tendencia observada. En cuanto a la experiencia profesional se ha observado una tendencia inversa en la realización del diagnóstico del VIH simplificado, realizándolo más el grupo con menos años trabajados. En este aspecto no se ha encontrado una relación significativa con la formación específica en VIH. Es posible que sea porque en los médicos con menos años de ejercicio está más cercana la etapa de médico residente en la que habitualmente se recibe información y formación específica. Un 64% de los médicos no habían recibido formación en la patología VIH o SIDA en los últimos 5 años. Al integrar los datos cualitativos y cuantitativos se pone en evidencia una falta de formación e información de forma general entre los médicos consultados. Aunque no se preguntó el tipo de formación recibida, ni se preguntó por el conocimiento del retraso diagnóstico en la encuesta telefónica si se facilitaron los datos al final de las entrevistas a modo de devolución de la información. Hubo una tendencia en los médicos con más años de experiencia profesional a realizar en menor porcentaje el diagnóstico de forma simplificada y por otro lado una relación directa entre los años de experiencia profesional y la opinión favorable hacia esta forma de diagnóstico. Puede ser que los médicos con más años de experiencia profesional estaban realizando el diagnóstico según las recomendaciones que se han propuesto hasta el momento, pero su actitud 223 DISCUSIÓN favorable hacia un diagnóstico simplificado sin consentimiento por escrito e interrogatorio sea producto de las vivencias y experiencias de las dificultades manifestadas a la hora de ofrecer la serología durante estos años, y que los médicos con menos experiencia no se plantearan estas dificultades porque ya lo estaban realizando de forma simplificada. Puede interpretarse también que los médicos con menos años de ejercicio profesional tenían más lejanas las medidas excepcionales implantadas al inicio de la epidemia. Hubo un mayor porcentaje de médicos que realizaban ya el diagnóstico simplificado entre los que manifestaron tener amigos o familiares diagnosticados de infección por VIH (el 31,8% frente al 19,7% de aquellos que no tenían contacto personal), lo que quizá podría estar en relación con una mayor sensibilidad hacia este problema (Rodríguez, 2006). Los médicos manifestaron tener poca participación en el manejo de esta infección, tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de los pacientes y además hicieron referencia a la poca importancia que se le da en general en Atención Primaria a este diagnóstico. En algunos discursos relacionaban la falta de participación y del desconocimiento que tenían de los datos con la dificultad que para ellos supone enfrentarse al diagnóstico según las recomendaciones vigentes. Un 62% de los médicos se mostró indiferente hacia la recomendación de simplificar el diagnóstico de VIH en las consultas, dato que apoya la poca participación y debate que existe actualmente en Atención Primaria y que los médicos han manifestado en las entrevistas. Por otro lado, estos resultados son contradictorios con el gran porcentaje de médicos que tenían la autopercepción de ser un agente esencial en el control 224 DISCUSIÓN de la epidemia. De todo ello se podría deducir que los médicos creen que pueden aportar más de lo que están aportando y que se está infrautilizando a este colectivo en el manejo de esta enfermedad. “A lo mejor, tenernos un poco más actualizados e informados del HIV ,…, pero el HIV es un tema que no se toca y que el paciente deja de venir a la consulta cuando es captado por el hospital y dejas de estudiar cosas del HIV, porque tienes otras miles de cosas que estudiar , entonces , yo,…, voy perdida.” (Médico 7) “Para empezar no es muy frecuente, afortunadamente, el diagnóstico en Atención Primaria. Muchas veces ya viene hecho el diagnóstico por circunstancias relacionadas con otras patologías atendidas en el hospital.” (Médico 9) Por otro lado, cuando a los médicos se les preguntó acerca del procedimiento diagnóstico actual, la mayoría opinó que se está haciendo una excepción con el abordaje de la infección por VIH comparándola con otras infecciones de similar forma de transmisión, lo cual puede estar contribuyendo además a perpetuar el estigma de esta infección. Son numerosas las investigaciones en las que se habla de la necesidad de normalizar este diagnóstico y de acabar con las medidas excepcionales que se tomaron al inicio de la epidemia (Brewster, 2007; Smith, 2010; Del Río, 2013; Reyes-Uruena, 2013). La organización de la atención y del trabajo de los profesionales es otro tema que ha surgido en el análisis y que a su vez se interrelaciona con otros temas en la realización de este diagnóstico. Las dificultades de comunicación, la falta 225 DISCUSIÓN de tiempo y las estrategias de las que se sirven los médicos para ofrecer el diagnostico son consecuencia de algunos aspectos organizativos de su trabajo. Respecto a esta cuestión, hacían referencia al reparto de tareas con otros profesionales de Atención Primaria, y proponían la colaboración de enfermería para un mejor abordaje del diagnóstico de la infección por VIH. En algunos discursos emerge la soledad del médico en esta patología. Por un lado soledad en el centro de salud, ya que los profesionales que podrían apoyarles están dedicados a otras funciones y tienen menos relación con la patología que ellos. Soledad también en forma de aislamiento con respecto a los servicios hospitalarios, con los que les gustaría tener una relación y establecer una canalización de pacientes y de información más fluida. Este aislamiento del médico en cuanto a sobrecarga de trabajo y falta de relación con los profesionales que están tratando a los pacientes con infección por VIH podría repercutir en la valoración real de la situación epidemiológica y de la percepción del riesgo en los centros de Atención Primaria. Algunos médicos plantearon la cuestión del coste eficacia del cribado sistemático de VIH, a veces, expresada como duda, lo que está relacionado por un lado con la información que tengan del beneficio o rentabilidad de las pruebas diagnósticas y por otro con temas organizativos de su trabajo. Dudaban si podría ser eficiente desde los datos epidemiológicos y también hablaron de la importancia que se les transmite desde la organización del uso racional de las pruebas diagnósticas. Esto denota la influencia que la gestión eficiente y la economía tienen hoy en día en la práctica médica (Burgos, 2002) 226 DISCUSIÓN En la figura 23 se integran los aspectos identificados en el grupo de los médicos con el significado que adquieren (dificultades observadas y propuestas de mejora o necesidades expresadas en los discursos) en la realización del diagnóstico de la infección por VIH en el contexto actual Atención Primaria. En ella se resumen de forma gráfica los temas que se han discutido hasta ahora. En los siguientes apartados se siguen discutiendo algunos aspectos que aparecen en esta figura relacionándolos con los temas identificados por los pacientes. A la vista de los datos de nuestro estudio, muchos de los aspectos que se han identificado como dificultad para realizar el diagnóstico en las consultas de los médicos de familia explorados, y que ya han sido propuestos hace tiempo por otros autores, como son las habilidades de comunicación para realizar el interrogatorio, el estigma social de la infección, la necesidad de información y formación y la sobrecarga de trabajo en Atención Primaria, siguen sin resolverse actualmente (Suárez-Varela 1997). 227 DISCUSIÓN Fig. (23). El médico de Atención Primaria ante el diagnóstico de la infección por VIH. 228 DISCUSIÓN 6.3. Aportaciones de la perspectiva del paciente en este diagnóstico. Al integrar los datos de médicos y pacientes algunas cuestiones aportan una nueva perspectiva y cuestionan algunas opciones que se han propuesto hasta ahora, entre ellas, el papel de la Atención Primaria en el control de esta epidemia. Por ejemplo, los médicos y los pacientes hicieron referencia a la cuestión de la confianza que genera el médico de familia, y a las relaciones personales que se establecen, describiéndose en unos casos como una ventaja para realizar este diagnóstico y como un obstáculo en otros. Además los médicos siguen teniendo dificultades para hablar con normalidad de esta infección y los pacientes pueden sentirse juzgados por el médico. “Nosotros en la consulta conocemos a casi todos los pacientes, entonces sabes más o menos a que se dedican y sabes más o menos como son en su vida privada . (Médico 5) “Es como a un niño pequeño, no lo hagas que es malo, y a lo mejor no lo hace delante de ti, pero lo hace detrás.” (Paciente 6) “Si no tienes confianza en tu médico, reconocer…, irás a un anónimo para contarle toda la verdad. Hay reparo en contar ciertas cosas.” (Paciente 7) 229 DISCUSIÓN “Imagínate una mujer madura, que va a pedir el VIH, a lo mejor la retrae las preguntas que el médico le va a hacer.” (Médico 10) También la cercanía de la Atención Primaria tiene doble cara en el manejo de esta infección. La accesibilidad y cercanía de los centros de salud al entorno del paciente se plantea como una ventaja para el diagnóstico, pero puede suponer un obstáculo para realizarlo mientras el estigma social continúe, puesto que el paciente prefiere esconder su enfermedad en su entorno más cercano. “-¿Tú le contaste a tu médico de cabecera que tenías VIH?-No.- ¿Por qué? -Porque es médico de la familia.” (Paciente 3) “Pues, porque su sitio habitual, su médico de familia le conoce y puede tomar algún prejuicio, pienso yo que es eso porque la gente viene como si fuera de la familia, él quiere que tu tengas una buena opinión de él, si ya te pide el paciente que haga una serología pues a lo mejor tú ya piensas más de él. A veces la relación de confianza entre médico y paciente lo impide.” (Médico 11) En ambos grupos hicieron referencia a la confidencialidad de los datos y a la historia clínica electrónica, los pacientes en la ocultación que hacen de la enfermedad desconfían de los sistemas de registro y los médicos también hablaron de situaciones en las que la confidencialidad de los datos puede no estar garantizada. Los aspectos que conciernen a la confidencialidad y el registro de casos de esta enfermedad y como pueden repercutir en el manejo de la infección están siendo objeto de estudio por otros autores. En un estudio reciente en EEUU realizado con más de 500 pacientes y 66 expertos se concluye que el uso de la historia clínica electrónica ayuda en el registro de 230 DISCUSIÓN casos y manejo de la enfermedad, pero su aceptación está muy relacionada con que se pueda garantizar la confidencialidad a los pacientes (Maiorana, 2012). “Si vas a tu centro médico luego pasas a un listado oficial. “ (Paciente 5) “Por ejemplo si tengo que darles de baja, cierro el episodio de la historia electrónica y les doy un sobre cerrado. “(Médico 4) Poniendo en relación los datos extraídos de los discursos de los médicos y de los pacientes, es evidente que la ocultación de la enfermedad podría estar influyendo en la percepción que los médicos tienen del impacto de la epidemia en sus consultas. La infección por VIH se oculta socialmente y se oculta al médico. Los pacientes no relacionan su enfermedad con Atención Primaria y el médico no percibe la realidad de la población a la que atiende en lo que a este diagnóstico se refiere. 6.4. El estigma y la percepción del riesgo. En todas las entrevistas realizadas tanto a los médicos, como a los pacientes, el tema central que conduce los discursos es el estigma. El estigma tiene dos formas de expresión en este estudio, por un lado el estigma experimentado o efectivo al que hacen referencia los pacientes, ya que muchos relatan haber experimentado situaciones de rechazo por tener esta enfermedad. Y, el 231 DISCUSIÓN estigma interiorizado o percibido que se manifiesta por los pacientes diagnosticados de VIH como miedo al rechazo de esta enfermedad y por las prácticas de riesgo reprobadas socialmente (Florom-Smith, 2012). En el grupo de los médicos también emerge el tema del estigma en sus diferentes formas al ofrecer la serología o hablar de prácticas de riesgo en aquellos pacientes que aparentemente no las tienen. Tabla 21. Diferentes formas de manifestación del estigma identificadas en los discursos de los médicos y de los pacientes en la infección por el VIH en Atención Primaria. MÉDICOS Y PACIENTES ESTIGMA PERCIBIDO ESTIGMA EXPERIMENTADO “No identificas el riesgo, y en concreto en esta “Le ofreces la prueba y le peguntas un poco por paciente, por esos prejuicios, ni te puedes llegar a otras cosas y a lo mejor se ofende un poco y bueno, imaginar esa posibilidad.” (Médico 10) no le gusta. Yo comprendo que son temas más delicados y la gente se pone un poco a la “Es una enfermedad que da reparo a la gente. Se defensiva.” (Médico 1) sigue asociando con determinada pinta, y eso es lo que puede estar haciendo…” (Paciente 7) “Te tratan como a una persona rara.”.(Paciente 3) “Ellos no se sienten del todo seguros con el “Te dejo porque estás enfermo”. ( Paciente 4) ordenador” ( Médico 6) Por un lado el estigma percibido y experimentado por las personas infectadas les lleva a esconder su diagnóstico y el miedo al estigma lleva a muchas otras, aún no diagnosticadas, a ocultar prácticas de riesgo y/o no solicitar la serología. Desde el punto de vista del médico ofrecer la serología y hablar de prácticas de riesgo sigue siendo difícil y requiere gran habilidad por su parte. Se trata de 232 DISCUSIÓN una situación delicada y en función de cómo se haga, los pacientes pueden sentirse ofendidos. Además, un alto porcentaje de médicos, reconoce que el procedimiento diagnóstico establece diferencias con respecto a enfermedades similares y estas diferencias pueden contribuir a mantener el estigma de esta infección. También los pacientes hablan de un trato y una consideración diferente en el caso de otras enfermedades, aunque se refieren más a la consideración social que a la forma de diagnóstico. Emerge así una relación entre la forma de hacer el diagnóstico de unas y otras y la consideración social de las mismas desde dos enfoques diferentes. Ambos grupos coinciden en la minusvaloración actual del problema. Los médicos realizan el diagnóstico atendiendo a las demandas de los pacientes que no identifican el riesgo por una información y percepción del riesgo inadecuada. Puede estar ocurriendo que el médico está esperando que sea el paciente el que pida la prueba y los pacientes esperen que sea el sistema sanitario el que tome la iniciativa en la valoración del riesgo y en la detección de la enfermedad. “Por regla general no se ofrece el diagnóstico, porque son los pacientes los que te lo piden, son los pacientes, siempre lo solicitan ellos.” (Médico 9) “Por cualquier cosa no ¿por qué te lo va a pedir?, me imagino que no es rutinario ni obligatorio. Si quieres que te diga una cosa, sería interesante que lo fuera porque cuanta gente podemos estar infectada sin saberlo. Inclusive no por mantener relaciones, por otros medios, porque yo por ejemplo lo puedo tener ahora mismo y hasta 233 DISCUSIÓN este momento ni el doctor me ha dicho que se haga mi familia la prueba de VIH. “(Paciente 6) Esto unido a la poca participación que han descrito los médicos de familia y el desconocimiento epidemiológico de la infección, puede estar influyendo en la identificación del riesgo y en la pérdida de oportunidades para diagnosticar. Enlazando las experiencias y vivencias descritas por médicos y pacientes se pone de manifiesto una falta de valoración del riesgo en la población y en los médicos para detectarlo. En la figura 24 se establece una secuencia desde el estigma, la ocultación de la infección y de las prácticas de riesgo, hasta la minusvaloración de la infección que repercute en la percepción del riesgo por la sociedad y por el médico que al igual que en nuestro estudio está siendo descrita por otros autores en otros contextos y países (Church, 2013; Steward, 2013) Fig. (24). Interrelación de los datos de los médicos y de los pacientes respecto a la percepción del riesgo y valoración actual de la epidemia de VIH/SIDA. 234 DISCUSIÓN Contrastando los datos extraídos de los discursos de pacientes y médicos con el contexto social y sanitario que influye en la valoración de la enfermedad, se puede ampliar la información de cómo estos factores repercuten en el manejo de la misma. La representación social de la enfermedad tiene que ver con la imagen de esta ofrecida por los afectados y también por los medios de comunicación. Al mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los enfermos, teóricamente debería haber cambiado esta imagen temible de “enfermedad de muerte” y por tanto reducirse el estigma. Por otra parte, en el curso de la epidemia, se han modificado los grupos sociales sobre los que se diagnostica la enfermedad, pasando a afectar a cualquier persona considerada “normal”. Sin embargo, la repercusión mediática desde el inicio de la era TARGA se ha reducido considerablemente, así como las campañas sanitarias acerca de la enfermedad, por lo que la representación social está obsoleta, manteniendo la imagen de los grupos sociales inicialmente más afectados, los varones homosexuales y los usuarios de drogas por vía parenteral. El Sida fue la noticia más frecuentemente publicada en los medios de comunicación durante los periodos entre 1980 y 1996. En el periodo de fuerte extensión de la enfermedad entre 1984 y 1987, se publicaron en tres periódicos españoles 1.562 noticias sobre 24 enfermedades. De ellos, 1.166 se referían al sida. Se dice que el sida ha generado en los medios de comunicación más información que cualquier otra patología humana. El sida desde el punto de vista periodístico no se consideró inicialmente como una enfermedad cualquiera. Era nueva tenía los ingredientes ideales para el tratamiento periodístico espectacular: sexo y drogas junto con personajes 235 DISCUSIÓN famosos como Rock Hudson, Freddie Mercury o Magic Johnson. La perspectiva espectacular llegó a su punto máximo cuando interesó incluso a la publicidad con el anuncio en 1993 de Benetton que utilizaba una fotografía de un enfermo terminal de sida. Estos ingredientes tuvieron como consecuencia el tratamiento informativo alejado de lo científico, precisamente, en el asunto sanitario más importante del último cuarto de siglo. Por esto no es extraño que, al menos, durante el periodo 1981-91, las connotaciones morales y sociales presidieran el discurso informativo. Así, se encuentran numerosos ejemplos en los que se cataloga a las personas como grupo de riesgo o persona normal, víctima culpable o víctima inocente. En 1985 aparecía el siguiente titular en un periódico español: “El síndrome puede extenderse a la población normal”. Desde 1996, con la introducción de los fármacos antirretrovirales, se produce un descenso dramático de los casos de SIDA y la mortalidad a causa de la mismas (Castilla, 2006). El aspecto de las personas afectadas por la enfermedad mejora notablemente y los medios de comunicación dejan de hablar sobre el tema. El tratamiento informativo del sida, en la década de los noventa, fue sensiblemente diferente a partir de “la extensión del problema” coincidiendo con el reconocimiento de la seropositividad, por parte de Magic Johnson. La prensa aprendió a considerar el sida bajo el signo de una crisis normalizada, un problema sanitario de primer orden, en efecto, pero con el que conviene aprender a convivir ( Jurado, 2006; Martín Laguno, 2011). Incluso desde las instituciones sanitarias, se ha disminuido la frecuencia y el volumen de información acerca del sida. 236 DISCUSIÓN Fig. (25). Importancia de la infección: médicos, pacientes y contexto social. Es posible que todos estos factores hayan contribuido a reducir la percepción de riesgo de la enfermedad. Un indicador de ello, podría ser la modificación de la conducta sexual de riesgo en algunos grupos, como los HSH, en los que se ha detectado un incremento notable de las enfermedades de transmisión sexual desde el inicio de la era TARGA (Boily, 2004; van der Snoek, 2005; Castilla, 2006). Con todos los factores discutidos se pueden integrar las figuras 25 y 26, para dar una idea de la influencia de las campañas sanitarias, los medios de comunicación y el aspecto de los enfermos, en el estigma y la percepción del riesgo, a lo largo de los 30 años de la epidemia de VIH ( figura 26). 237 DISCUSIÓN Fig. (26). Mantenimiento del estigma a lo largo de la epidemia de VIH y factores que influyen en la reducción de la percepción del riesgo actualmente. 6.5. Necesidades expresadas por médicos y pacientes. Acerca de las necesidades expresadas por médicos y pacientes hay también varios puntos comunes que adquieren significado. Tanto los médicos como los pacientes pedían más formación e información adecuada acerca de la epidemia. Hicieron referencia a la formación y conocimiento de la enfermedad por los médicos y también al papel de la información en los medios y de la educación para la salud desde los sanitarios y en el seno de la familia y la escuela. Este aspecto está muy relacionado con la 238 DISCUSIÓN minusvaloración actual de la epidemia y debería ser tratado desde varios niveles para intervenir de forma más eficaz. 6.5.1. Necesidad de formación e información adecuada. Las necesidades que han expresado los médicos y los pacientes en cuanto a información y formación están en consonancia con los datos cuantitativos obtenidos y con la información expuesta de la situación social y sanitaria de la epidemia de VIH-SIDA. Tabla 22. Necesidad expresada por médicos y pacientes de formación e información. MÉDICOS “Hasta hace campañas 10 PACIENTES años informativas teníamos en todas “La verdad es que si quieres hablar partes, y ahora no”. (Médico 2) sobre esto la información no sé cómo conseguirla. En internet hay muchas “Institucionalmente tampoco he recibido acerca de curso recomendaciones.” (Médico 4) “Antes se pensaba más,…había campañas de todo tipo.”(Médico 11) páginas, tú te metes y te aparecen FORMACIÓN logos de publicidad para que te hagas INFORMACIÓN la prueba del VIH, incluso hay sitios que no cobran por hacértela. Nunca me he metido en esos sitios, es como algo que te da pánico.”(Paciente 10) Hoy en día siendo la transmisión vía sexual predominante (Oliva 2010, Condés, 2010), puede ser más difícil identificar el riesgo que en etapas anteriores de la epidemia donde la identificación del riesgo era más fácil por afectar sobre todo 239 DISCUSIÓN a usuarios de drogas intravenosas. Sin embargo, los médicos dijeron haber recibido más información entonces. No es de extrañar que los implicados reclamen información adecuada ya que el nivel de información que se tiene de las enfermedades es un factor muy importante en el control de las mismas. Diferentes investigadores han descrito la relación positiva entre el conocimiento de la enfermedad y el comportamiento de salud, señalando que las conductas adecuadas de las personas, para hacer frente a una enfermedad, dependen en gran parte del tipo y cantidad de conocimientos que los individuos disponen sobre ella. Por eso, al objeto de poder articular estrategias de prevención y diagnóstico de la infección por VIH, así como la adhesión a conductas de salud debemos reconocer que éstas, se encuentran íntimamente relacionadas con las imágenes sociales y las representaciones colectivas e individuales, que las personas tienen de esta enfermedad (Bueno, 2005). Además, probablemente el bajo nivel de información que existe hoy en día puede estar condicionando el aumento de transmisión. El retraso diagnóstico del VIH es mayor en el grupo de hombres heterosexuales (Centro Nacional de Epidemiología, 2012). Este dato podría relacionarse con una representación social obsoleta, centrada en grupos estigmatizados, en lugar de personas consideradas “normales”. De esta forma ni el médico ni la sociedad es capaz de detectar el riesgo y por tanto, no se llega al diagnóstico. La información y la formación, en el caso de los profesionales están íntimamente relacionadas. Los pacientes dijeron que les gustaría que los 240 DISCUSIÓN médicos supieran más o que se investigara más, probablemente porque han percibido el desconocimiento y la falta de importancia que hay respecto a esta infección. Además la percepción del riesgo por los médicos está muy influida por el conocimiento de los datos epidemiológicos y en función de este, se ofrece la serología a una población determinada. Por ejemplo, según los últimos registros realizados en Madrid, más del 50% de los nuevos diagnósticos de VIH se realizaron en personas nacidas en España (Boletín epidemiológico de la CAM, 2012), y sin embargo, los médicos hablan del riesgo en relación con personas foráneas. Esto puede estar relacionado con el desconocimiento de los datos epidemiológicos y con las metáforas que clásicamente se han utilizado en la estigmatización de esta infección. “Por regla general siempre a petición del paciente. Hombre otra cosa son estos inmigrantes africanos que hay, esos índices tan altos, alguno puede haber por ahí, pero de aquí, yo creo que no. (Médico 9) También la percepción del riesgo por grupo de edad de los pacientes necesita de los datos epidemiológicos. Según el registro epidemiológico de VIH de la Comunidad de Madrid (periodo 2007-2011), tanto en personas nacidas en España como en inmigrantes el retraso diagnóstico es mayor cuanto mayor es la edad de diagnóstico de VIH. El 48,9 % de los diagnósticos en personas autóctonas mayores de 49 años y el 45,5 % de los diagnósticos en mayores de 49 años nacidos fuera de España presentaban enfermedad avanzada en el momento del diagnóstico. “Pero en la gente joven que está viniendo de fuera y en la gente de aquí, la verdad, es que no se me pasa por la cabeza.” (Médico 11) 241 DISCUSIÓN Además, la necesidad de información y normalización manifestada se apoya en que tanto los médicos como los pacientes identificaban oportunidades perdidas para el diagnóstico de la infección con el procedimiento diagnóstico actual. Ya en un estudio realizado en EEUU entre los años 1997 y 2005, 3150 pacientes diagnosticados “tarde” de su infección por VIH habían acudido como media 2,5 veces a algún servicio sanitario, en los 6 años previos a la realización de la prueba del VIH ( C.D.C, 2006) 6.5.2. Necesidad de “normalizar”. Desde los comienzos de la epidemia se ha hecho un uso metafórico de la infección por el VIH (Sontag, 1989). El término “peste gay” y la identificación como una enfermedad extranjera son algunas de las metáforas que han potenciado el estigma y que actualmente continúan usándose. Terminar con este uso metafórico también ha sido una de las reivindicaciones de los pacientes entrevistados, que decían no manifestar su condición de enfermo por no querer identificarse con ellas. Tanto en el grupo de pacientes como en el de médicos se habla de la necesidad de normalidad en este diagnóstico, acabar con excepciones y que se les trate como al resto de pacientes, lo que está muy relacionado también con el estigma y con la formación y la información que se tiene de la infección y según lo expuesto podría repercutir en un mejor abordaje de esta epidemia. Esta información es similar a las conclusiones de estudios realizados en otros países respecto al estigma de esta infección (Takacs, 2013). 242 DISCUSIÓN Tabla 23. Necesidad expresada por médicos y pacientes de normalidad. MÉDICOS PACIENTES “Normalizar, no quiero que me “Nos hace falta a los médicos normalizarlo, quitar las etiquetas.” relacionen con esa gente y no quiero NORMALIZAR (Médico 11) que esa enfermedad se relacione con ese tipo de gente ni con ningún tipo.” (Paciente 4) También los médicos cuando hablaron de normalizar, se refirieron a la forma de realizar el diagnóstico en la consulta, simplificar el modo de pedir la prueba y sistematizarlo, en su opinión, tendría ventajas también sobre la imagen que se tiene de la enfermedad y facilitaría el diagnóstico. “Si eso fuese con el VIH, pero como esto no lo tenemos protocolizado, sencillamente es cuando viene el paciente y te dice, si no, no. Mentalmente ellos lo verían como una cosa normal y no tendrían la…” (Médico 9) “Le dices también que dentro de esa analítica le vas a meter la serología, el paciente lo vería como normal, se lo ofreces como una batería de cosas y a mí me parecería bien.”(Médico 11) 6.5.3. Necesidades organizativas. Además los médicos reclamaban mejoras en aspectos organizativos de su trabajo y reparto de tareas que en su opinión, interferían en la rentabilidad de 243 DISCUSIÓN Atención Primaria para controlar la epidemia. Ya se ha comentado anteriormente que los médicos hablaban de la colaboración necesaria con los profesionales de enfermería y con el hospital en este diagnóstico. La mejor organización del trabajo y reparto de tareas permitiría realizar las actividades de educación para la salud que pueden ayudar a normalizar y hacer llegar la información adecuada a la población. También el grupo de pacientes habló de aspectos organizativos de la asistencia primaria que dificultan el diagnóstico, como por ejemplo los cambios frecuentes de médico, o el uso de la historia clínica electrónica en la consulta, que ya se ha comentado a propósito de la confianza y la confidencialidad. Tabla 24. Necesidades organizativas expresadas por médicos y pacientes. MÉDICOS “Más tiempo en la PACIENTES consulta, preguntar a todos, porque para preguntar es necesario.” (Médico 11) “Lo que pasa con el médico de ORGANIZACIÓN DEL cabecera es que normalmente no te TRABAJO EN A.PRIMARIA apetece contar, si ha cambiado, etc.” (Paciente 9) Los sentimientos de culpa y soledad expresados por los pacientes y la visión negativa que perciben por parte de la sociedad que les responsabiliza de la enfermedad, traducen malestar psicológico. El impacto en la calidad de vida y la repercusión en la esfera psíquica de las personas con infección por VIH necesitan de intervención psicosocial. La propia enfermedad y el estigma son 244 DISCUSIÓN factores estresores y su afrontamiento repercute en las emociones (Fuster, 2011). Cuando los pacientes hablan de necesidad de apoyo psicológico y proponen un diagnóstico más accesible, se están refiriendo a aspectos que están muy relacionados con la organización de la asistencia y con las habilidades de comunicación que han manifestado como necesarias el grupo de los médicos. Estas últimas, en un significado más amplio, están relacionadas con necesidades formativas e informativas. Si la información no llega adecuadamente y con un asesoramiento adecuado por un profesional cualificado, se puede generar miedo y rechazo a hacerse la prueba. Englobando la necesidad de los pacientes de normalizar este diagnóstico con las habilidades de comunicación y los aspectos organizativos, emerge la necesidad de protocolizar para conseguir la normalización y facilitar la labor del profesional y el acceso al diagnóstico para los pacientes. Los médicos hablan de la realización de la prueba de VIH en el embarazo sin dificultad y de la aceptación por parte de los pacientes si el médico así lo requiere. El diagnóstico tardío es más frecuente en los hombres que en las mujeres en todos los países desarrollados, y se atribuye al hecho de que a las mujeres embarazadas se les oferta sistemáticamente la prueba del VIH dentro del protocolo de la atención al embarazo (González-Celador, 2004. CarnicerPont, 2011). Por otro lado, en algunos trabajos realizados en el ámbito de la Atención `Primaria y Urgencias, de ofrecimiento de la prueba simplificada y rutinaria de 245 DISCUSIÓN VIH, la aceptación global de los pacientes fue muy alta (80%) (Fabra, 2009; Martín-Cabo, 2012). Esto da una idea de la eficacia del cribado poblacional y de la aceptación por parte de los pacientes según el criterio del clínico. Es importante destacar las similitudes encontradas entre las necesidades de los médicos y de los pacientes. También la relación de la aceptabilidad de la simplificación del diagnóstico entre médicos y pacientes y la actitud manifestada entre ambos grupos de respeto mutuo. Las necesidades de unos y de otros y los aspectos positivos de esta relación tendrían que ser aprovechados para la implantación, por parte de la organización, de recomendaciones concretas en protocolos de actuación. La figura 27 resume la interrelación entre las necesidades expresadas por los dos grupos en el estudio cualitativo. Fig. (27). Interrelación de significado entre las necesidades expresadas por los médicos y pacientes. 246 DISCUSIÓN 6.6. Aportaciones del estudio. Resumen final y recomendaciones. Sin duda el retraso diagnóstico en la infección por VIH representa un importante problema de salud pública, y con las medidas diagnósticas actuales muchas infecciones pasan inadvertidas a los médicos. El diagnóstico basado en la percepción del riesgo por parte del profesional según la realidad y experiencias de los médicos puede ser ineficaz si no se potencia el acceso de los profesionales a los datos epidemiológicos y a la formación en esta patología. Tampoco está siendo eficaz la percepción del riesgo por la población, lo que podría estar en relación con la falta de información adecuada y las connotaciones sociales de la enfermedad. Esto subraya la importancia de enfatizar en las acciones para detectar la infección en sus estadios más tempranos en Atención Primaria. A pesar de que entre los médicos de familia hay un sentimiento de poca participación en el control de la enfermedad, según los estudios, en Atención Primaria se realizan la mayor parte de las serologías de VIH de España. Esto unido al dato obtenido de la autopercepción de los médicos de ser un agente esencial en el control de la epidemia, hace de este nivel asistencial el lugar idóneo para introducir modificaciones y mejorar el abordaje de la infección (García San Miguel, 2009). Las características de la Atención Primaria y la opinión y vivencias de los profesionales deben ser aprovechadas desde el punto de vista epidemiológico para optimizar el manejo de las enfermedades transmisibles. En concreto, para 247 DISCUSIÓN mejorar la situación de la infección por VIH, sería necesario implantar un conjunto de medidas consensuadas por los agentes implicados en la lucha frente al VIH que aborden aspectos esenciales para disminuir la fracción no diagnosticada. Entre ellas se encuentran recomendaciones sobre personas a quienes debe ofrecerse la prueba del VIH de rutina, periodicidad de la misma y acciones dirigidas a incrementar la percepción del riesgo de infección tanto entre las sub-poblaciones más afectadas por el diagnóstico tardío como entre los profesionales sanitarios. La estrategia explorada en este estudio de simplificar el diagnóstico de la infección por VIH es ampliamente aceptada por los médicos del Servicio Madrileño de Salud, de hecho uno de cada cinco ya lo están realizando así en sus consultas. Durante el tiempo que ha durado esta investigación se han hecho avances importantes en la notificación de casos y registros epidemiológicos de la infección por VIH, que a la vista de los datos podrían traducirse en el futuro en una detección más eficaz del riesgo por parte de los profesionales. La vigilancia de la infección por VIH/sida en la Comunidad de Madrid, ámbito de investigación de este estudio, se regula a través del Decreto 184/1996 de 19 de diciembre; y de la Orden 372/2010 de 15 de julio por la que se modifica el sistema de notificación de enfermedades de declaración obligatoria por VIH (BOCM de 5 de agosto de 2010). A pesar de existir una información adecuada sobre los nuevos diagnósticos en España, a la vista de nuestros datos, la información no está llegando adecuadamente a Atención Primaria. Por otra parte, los pacientes siguen desconfiando de la confidencialidad de los sistemas de registro y notificación de casos del sistema de salud. 248 DISCUSIÓN La discriminación relacionada con el VIH se fundamenta en un trato diferenciado desde el punto de vista sanitario. En nuestro país, al igual que ocurre en otras sociedades similares o con menos recursos, el estigma está haciendo que las personas infectadas acudan menos a los servicios sanitarios (Thanh, 2012). Desde el punto de vista de la salud pública el estigma se relaciona con la epidemia de VIH desde dos perspectivas diferentes: por un lado, muchas de las personas que están más expuestas al contagio pertenecen a grupos de exclusión social y discriminación que tienen menos acceso a los servicios sanitarios (Pérez-Molina, 2012). Por otro, la invisibilidad de las personas afectadas o en riesgo de estarlo distorsiona la magnitud sanitaria de la infección. El estigma social y las carencias detectadas en este trabajo, expresadas como necesidades por médicos y por pacientes respecto a la organización de la asistencia, accesibilidad al diagnóstico, formación, información adecuada y protocolos pueden estar repercutiendo en el adecuado manejo de esta infección y tener consecuencias negativas en el control de la epidemia. Como en cualquier epidemia la intervención en esta infección debe orientarse desde una perspectiva comunitaria, epidemiológica y multidisciplinar. Está ocurriendo que la información no está siendo difundida prioritariamente al sistema sanitario y de servicios sociales de Atención Primaria. En nuestro estudio se ponen de manifiesto, dificultades, recomendaciones confusas, desinformación e interpretaciones diferentes de una enfermedad transmisible y su manejo epidemiológico diferente a otras (los médicos no dudarían si 249 DISCUSIÓN ofrecer consentimiento informado por escrito o verbal ante el diagnóstico de infección por el virus de la hepatitis B por ejemplo). El ámbito de la Atención Primaria se caracteriza por ofrecer una función educadora, una atención familiar y comunitaria y una continuidad geográfica y biográfica en la atención de los pacientes. A la vista de los resultados obtenidos en esta investigación, estas características ofrecen ventajas e inconvenientes en la atención a una enfermedad infecciosa y estigmatizada como es la infección por VIH. Las medidas encaminadas a optimizar este diagnóstico deberían ofrecer instrumentos a pacientes y profesionales para facilitar la detección del riesgo de infección y actuar de forma precoz para evitarlo o tratarlo sirviéndose de las fortalezas observadas e intentando solucionar aquellos aspectos que se detecten como barreras para una atención eficaz. 6.7. Limitaciones del estudio. La realidad socio-sanitaria del diagnóstico por la infección por VIH puede hacer que algunos aspectos descritos en esta tesis hayan variado durante el desarrollo de la misma. La organización de las áreas sanitarias del Servicio Madrileño de Salud ha cambiado durante el tiempo que ha durado la investigación y los datos territoriales pueden no coincidir con el ámbito de las actuales, aunque este hecho no tiene relevancia para los objetivos propuestos. 250 DISCUSIÓN En el estudio cuantitativo, la encuesta no se validó por tratarse de aspectos concretos en relación a la opinión de los profesionales sobre una propuesta de diagnóstico, no teniendo aplicabilidad para otras investigaciones o contextos. El conocimiento del tema por parte de las investigadoras puede haber introducido sesgos en la recogida e interpretación de los datos. Aunque se ha intentado una aproximación neutral al fenómeno estudiado, la subjetividad e influencia de conocimientos previos del investigador es inevitable en este tipo de diseño. Ha habido limitaciones en el acceso a los participantes por diferentes motivos de disponibilidad y recursos. La participación voluntaria de los médicos puede haber condicionado un sesgo de selección hacia los grupos más motivados por este problema. Trabajar con los médicos y explorar sus experiencias ha tenido muchos aspectos gratificantes, pero también ha habido muchas dificultades metodológicas para acceder a ellos respetando su trabajo. Escuchar la experiencia de los pacientes diagnosticados de infección por VIH a lo largo de la epidemia, ha sido uno de los aspectos más enriquecedores del estudio, pero las limitaciones derivadas de acceder y exponernos sus vivencias han supuesto situaciones, en ocasiones, complicadas. 251 CONCLUSIONES 253 CONCLUSIONES 7. CONCLUSIONES 1. En relación con las actitudes y prácticas de los médicos de Atención Primaria del servicio madrileño de salud respecto al diagnóstico de la infección por VIH: 1.1. Uno de cada cinco médicos del primer nivel asistencial del servicio madrileño de salud estaba ya realizando el diagnóstico simplificado de la infección por VIH. Se observó una mayor tendencia a realizar el diagnóstico de forma simplificada entre los médicos con menos años de ejercicio profesional. 1.2. Un tercio de los médicos de Atención Primaria se mostró favorable hacia la recomendación de simplificar el diagnóstico de la infección por VIH en las consultas. Hubo una tendencia en la opinión favorable hacia esta recomendación entre los médicos con más años de ejercicio profesional. 1.3. Los profesionales de Atención Primaria de forma mayoritaria no pedían consentimiento informado por escrito entregando un documento aparte a los pacientes (lo hacían de forma verbal). 1.4. Una gran mayoría no tenían dificultades de comunicación y había más médicos a los que les parecía más difícil preguntar por prácticas de riesgo para la infección que comunicar resultados 255 CONCLUSIONES positivos. Refirieron necesitar habilidades de comunicación y un adecuado clima en la consulta para ofrecer la prueba del VIH. Las dificultades de comunicación se relacionaron con una mayor demanda asistencial. 1.5. Los médicos de familia opinaron que se hacía una excepción con esta infección comparándola con otras de similar forma de contagio y que el modo en el que se realiza el diagnóstico actualmente es estigmatizante para los pacientes. 1.6. La gran mayoría de los médicos no había recibido formación de la infección por VIH/SIDA en los últimos 5 años. Desconocían los datos de retraso diagnóstico y los cambios epidemiológicos de esta infección. 1.7. Los médicos no identificaron la falta de tiempo como una barrera para realizar el diagnóstico, aunque si expresaron la necesidad de tener que usar determinadas estrategias para poder gestionar adecuadamente el poco tiempo del que disponen y necesitan para realizar este diagnóstico. 2. Acerca de la experiencia y vivencias de los médicos de Atención Primaria en el diagnóstico de la infección por VIH: 2.1. La infección por VIH se infravalora en Atención Primaria, aunque los médicos de familia se identificaron como agentes de salud esenciales en la detección de las personas infectadas por el VIH. 256 CONCLUSIONES 2.2. Demandaban el apoyo de la organización sanitaria en cuanto a mejoras en la información y formación, implantación de protocolos diagnósticos y organización de la asistencia. 2.3. Consideraron fundamental la colaboración de otros profesionales de Atención Primaria, fundamentalmente enfermería, y una relación más fluida con el nivel hospitalario para un mejor abordaje de la epidemia en los centros de salud. 2.4. Según los médicos sigue habiendo estigma social que repercute en el modo de abordar el diagnóstico en los centros de Atención Primaria. 3. Para los pacientes con infección por VIH el estigma de esta infección ha llevado a la ocultación de la enfermedad en la sociedad y en el sistema sanitario, con repercusiones en la consideración de la enfermedad y en la percepción del riesgo. 4. Sería conveniente establecer un modelo de intervención orientado a la situación real de este nivel asistencial, priorizando sus ventajas para realizar el diagnóstico de la infección por VIH. Fundamentalmente consistiría en la difusión de los datos epidemiológicos a los profesionales, simplificar la realización del diagnóstico en las consultas, hacer protocolos con recomendaciones concretas y sensibilizar a la población desde Salud Pública. 257 BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFIA 8. BIBLIOGRAFÍA Aguirrezabal, A. (2004). Sida y mundo laboral: Una aproximación desde la teoría de las representaciones sociales. (Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibersitatea). Aguirrezabal, A., Fuster, M. J., & Valencia, J. (2009). Integración laboral de las personas con VIH: Estudio sobre la identificación de las necesidades laborales y la actitud empresarial. (Informe FIPSE 2009). Madrid: FIPSE Aguirrezabal, A., & Kindelan, A. (2010). Creencias y actitudes de la población española hacia las personas con VIH. (Informe FIPSE-SEISIDA). Madrid: FIPSE. Akena, D., Musisi, S., Joska, J., & Stein, D. J. (2012). The association between aids related stigma and major depressive disorder among HIVpositive individuals in Uganda. PloSOne,7(11), e48671. DOI:10.1371/journal.pone.0048671; 10.1371/journal.pone.0048671 Alonso, L. E. (1994). "Sujeto y discurso. El lugar de la entrevista abierta en las prácticas de la sociología cualitativa”. In Delgado, J. M. y Gutiérrez, J. (coords.). Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales. (pp. 225-240). Madrid: Síntesis. 261 BIBLIOGRAFIA Álvarez, J. J., & Calva, A. (2000). Guía para la atención médica de pacientes con infección por VIH/SIDA en consulta externa y Hospitales. (4ª ed.). España: CENSIDA. Alvarez-Del Arco, D., Monge, S., Azcoaga, A., Rio, I., Hernando, V., González, C., Del Amo, J. (2012). HIV testing and counselling for migrant populations living in high-income countries: A systematic review. European Journal of Public Health, doi:10.1093/eurpub/cks130 Alventosa, J. (2000). Relevancia jurídica del consentimiento en la prueba del VIH/SIDA. Reunión Nacional sobre el Sida. Pamplona: SEISIDA. Consultado en: http://www.elmedicointeractivo.com/ap1/emiold/informes/informe/prue ba.htm. Asís Roig, R., & et al. (2005). Estudio FIPSE sobre discriminación arbitraria de las personas que viven con VIH o SIDA. Madrid: FIPSE. Barre-Sinousi, F., Cherman, J., Rey, F., Nugeyre, M., Chamaret, S., Guerst, J., & et al. (1983). Isolation of T-lymphotropic retrovirus from a patient risk for AIDS. Science, 220(4599), 868-871. Bayés, R. (1998). El problema de la adhesión en la terapéutica de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Intervención Psicosocial: Revista Sobre Igualdad y Calidad De Vida, 7(2), 229-238. 262 BIBLIOGRAFIA Belza, M., Rosales-Statkus, M., Hoyos, J., Segura, P., & Ferreras, E. (2012). Supervised blood-based self-sample collection and rapid test performance: A valuable alternative to the use of saliva by HIV testing programmes with no medical or nursing staff. Sex Transm Infect, 88, 218-221. Bermúdez Moreno, E., Busto Martínez, M.J., García San Miguel, L., Peñalva, D., Garrido. (2009). In Poster, Actitudes y prácticas de los médicos de Atención Primaria respecto a la realización de la prueba de la detección del virus de la inmunodeficiencia humana. X Jornadas de Atención Primaria del Área 1 de Madrid. Servicio Madrileño de Salud. Beviá, B., Medina, E., Girón, M., & Simón Talero, M. (2002). Calidad de la relación médico paciente y resultados de los encuentros clínicos en Atención Primaria de Alicante: Un estudio con grupos focales. Revista Española De Salud Pública, 76(5), 16. Boily, M. C., Bastos, F. I., Desai, K., & Masse, B. (2004). Changes in the transmission dynamics of the HIV epidemic after the wide-scale use of antiretroviral therapy could explain increases in sexually transmitted infections: Results from mathematical models. Sexually Transmitted Diseases, 31(2), 100-113. DOI:10.1097/01.OLQ.0000112721.21285.A2 Boletín Oficial del Estado. Real decreto ley 36/1978, de 18 de noviembre sobre gestión institucional de la Seguridad Social, la salud y el empleo. BOE nº 276U.S.C. (1978). 263 BIBLIOGRAFIA Boletín Oficial del Estado. Real Decreto 137/1984, de 11 de enero, sobre estructuras básicas de salud. BOE nº 27 (1984). Boletín Oficial del Estado. Ley orgánica 3/1986, de 14 de abril de medidas especiales en materia de salud pública. BOE nº 102U.S.C. (1986). Boletín Oficial del Estado. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. BOE nº 274U.S.C. (2002). Boletín Oficial del Estado. Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el reglamento de desarrollo de la ley orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal. BOE nº17U.S.C. (2008). Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (8), 2010. Orden 372/2010, de 15 de julio, por la que se modifica el sistema de notificación de enfermedades de declaración obligatoria por infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH).BOCM-20100805-2. Branson, B., Handsfield, H., Lampe, M., Janssen, R., Taylor, A., Lyss, S., & et al. (2006). Revised recommendations for HIV testing of adults, adolescents, and pregnant women in health-care settings. . MMWR Recomm Rep, 55, 1-17. Brewster, M. (2007). HIV exceptionalism must end. BMJ, 335-360. 264 BIBLIOGRAFIA Brooks, R. A., Martin, D. J., Ortiz, D. J., & Veniegas, R. C. (2004). Perceived barriers to employment among persons living with HIV/AIDS. AIDS Care, 16(6), 756-766. DOI:10.1080/09540120412331269594 Bueno, J. R., Madrigal, A., & Mestre, F. J. (2005). El SIDA como enfermedad social. Cuadernos De Trabajo Social, 18, 33-55. Bullington, J., & Karlsson, G. (2008). Introduction to phenomenological psychological research. DOI:10.1111/j.1467-9450.1984.tb01000.x Burgos Rodríguez, R. (2002). El clínico ante la gestión clínica. Variabilidad en la práctica médica. Rev Esp Reumatol, 1(2), 41-43. Carnicer-Pont, D., Almeda, J., Luis Marín, J., Martínez, C., González-Soler, M. V., Montoliu, A. HIV NADO working group. (2011). Unlinked anonymous testing to estimate HIV prevalence among pregnant women in Catalonia, Spain, 1994 to 2009. Euro Surveillance: Bulletin Europeen Sur Les Maladies Transmissibles = European Communicable Disease Bulletin, 16(32), 19940. Casabella, A. B., Llobera, S. A., Perez, S. J., Sala, A. C., & Garcia, O. D. (1997). The attitudes to and needs for education on HIV infection among primary care health professionals. Aten Primaria., 19, 395-9. Casabona, J., Barbará, I., & Alberny, M. (2008). Infección por VIH y otras infecciones de transmisión sexual. In Elsevier (Ed.), Atención Primaria conceptos, organización y práctica clínica (6th ed., pp. 1208-1250) 265 BIBLIOGRAFIA Castilla, J., Sobrino, P., Lorenzo, J., Moreno, C., Izquierdo, A., Lezaun, M., & et al. (2006).Present situation and future perspectives of the epidemic of HIV and AIDS in Spain. An Sist Sanit Navar., 29(1), 13-25. Cebolla, B., & Bjornberg, A. (2009). The euro HIV index. Bruselas: Health Consumer. Consultado en http://img.thebody.com/press/2009/europe_hiv_report.pdf Center for Disease Control and Prevention, US. (1981). Pneumocystis pneumonía Los Ángeles. MMWR Morb Mortal Wkly Rep, 30, 250. Center for Disease Control and Prevention, US. (2011). Thirty years of HIV 1981-2011. MMWR Morb Mortal Wkly Rep, 60(21), 689. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). (2006). Missed opportunities for earlier diagnosis of HIV infection-South Carolina, 19972005. MMWR Morb Mortal Wkly Rep, 55(47), 1269-1272. Centro Nacional de Epidemiología. Vigilancia Epidemiológica del VIH en España. (2009). Valoración de los nuevos casos de VIH en España a partir de los sistemas de notificación de las CCAA. Periodo 2003-2008. Centro Nacional de Epidemiología. Vigilancia epidemiológica del VIH en España. (2012) Valoración de los nuevos diagnósticos de SIDA. Cevallos, C., Verdejo, J., Izarra, C., Fernández, C., & Martínez, S. (2012). Vigilancia epidemiológica de la infección por VIH/SIDA en la Comunidad 266 BIBLIOGRAFIA de Madrid. Situación a 31 de diciembre de 2011. (Boletín Epidemiológico de la CAM. No. 7; Vol. 18). Madrid. Church, K., Wringe, A., Fakudze, P., Kikuvi, J., Simelane, D., Mayhew, S. H., & Integra Initiative. (2013). Are integrated HIV services less stigmatizing than stand-alone models of care? A comparative case study from Swaziland. Journal of the International AIDS Society, 16(1), 17981. DOI:10.7448/IAS.16.1.17981 Cock, K. M., Gilks, C. F., Lo, Y. R., & Guerma, T. (2009). Can antiretroviral therapy eliminate HIV transmission? Lancet, 373(9657), 7-9. DOI:101016/S0140-6736(08)61732-8;10.1016/S0140-736(08)61732-8 Cohen,P., & Katz, M. Practical guide to primary care of patients with HIV infection. http://www.hivinsite.usf.edu. Consulta febrero 2009. Condés, E., Barros, C., Merino, F., & Ruiz Galiana, J. (2010). Infección por el VIH en el adulto: Cambios epidemiológicos durante 25 años (19832008) en un área de la Comunidad de Madrid. . Enferm Infecc Microbiol Clin, 28(3), 156-161. Consejería de Sanidad. (2008). Portal de salud de la comunidad de Madrid. Consultado en: https://saluda.salud.madrid.org/DG%20DE% Consejería de Sanidad. El 1 de diciembre se celebra el día mundial contra el SIDA. Consultado en: 267 BIBLIOGRAFIA https://saluda.salud.madrid.org/Publicacione/News/Paginas/El1diciembr esecelebraDaMundialcontraelSida.dpx. Colaizzi, P.F. (1978). Psychological research as the phenomenologist sees it. In R.S. Valle & M. King (Eds.). Existential-phenomenological alternatives for psychology (pp. 48-71). New York: Oxford University Press. Creswell, J., Plano Clark, V., Gutmann, M., & Hanson, W. (2002). Advanced mixed methods research designs. In A. Tashakkori, & C. Teddlie (Eds.), Handbook of mixed methods in social and behavioral research. (2002nd ed., pp. 209-240). USA: Sage Publications. De La Fuente, L., Delgado, J., Hoyos, J., Belza, M., Alvarez, J., & Gutierrez, J. (2009). Increasing early diagnosis of HIV through rapid testing in a street outreach program in Spain. AIDS Patient Care STDS, 23(8), 625629. De la Fuente, L., Suarez, M., Belza, M., Vallejo, F., Garcia, M., & Alvarez, R. (2009). Human Immunodeficiency Virus testing uptake and risk behaviours in Spain. . J Epidemiol Community Health, 63(7), 552-558. Del Rio, C., & Mayer, K. (2013). A tale of two realities: What are the challenges and the solutions to improving engagement in HIV care? Clinical Infectious Diseases: An Official Publication of the Infectious Diseases Society of America, DOI:10.1093/cid/cit426 268 BIBLIOGRAFIA Delpierre, C., Cuzin, L., & Lert, F. (2007). Routine testing to reduce late HIV diagnosis in France. BMJ (Clinical Research Ed.), 334(7608), 1354-1356. DOI:10.1136/bmj.39225.458218.94 Delpierre, C.,Dray-Spira, R., Cuzin, L., Marchou, B., Massip, P., Lang, T., VESPA Study Group. (2007). Correlates of late HIV diagnosis: Implications for testing policy. International Journal of STD & AIDS, 18(5), 312-317. DOI: 10.1258/095646207780749709 Delpierre, C., Lauwers-Cances, V., Pugliese, P., Poizot-Martin, I., Billaud, E., Duvivier, C., NADIS Group. (2008). Characteristics trends, mortality and morbidity in persons newly diagnosed HIV positive during the last decade: The profile of new HIV diagnosed people. European Journal of Public Health, 18(3), 345-347. DOI:10.1093/eurpub/ckm117 Diez, M. (2011). Diagnóstico tardío de la infección por VIH. Revista Española De Sanidad Penitenciaria, 13, 35-37. Erausquin, J., Duan, N., Grusky, O., Swanson, A., Kerrone, D., & Rudy, E. (2009). Increasing the reach of HIV testing to young latino MSM: Results of a pilot study integrating outreach and services. J Health Care, 20(3), 756-765. European Centre for Disease Prevention and Control. (2010). HIV testing: Increasing uptake and effectiveness in the European Union. Estokolmo: ECDC editor. Consultado en: 269 BIBLIOGRAFIA http://ecdc.europa.eu/en/publications/publications/101129_gui_hiv_test ing.pdf European Centre for Disease Prevention and Control/WHO Regional. (2011). HIV/AIDS surveillance in Europe 2010. Stockholm: European Centre for Disease Prevention and Control. Consultado en: http://ecdc.europa.eu/en/publications/Publications/Forms/ECDC_DispFo rm.aspx?ID=1009 Fabra, S., et al. (2009). Estudio de la aceptación de la prueba de VIH y prevalencia de la infección en pacientes que acuden a un servicio de urgencias. Enferm Infecc Microbiol Clin, 27 (Especial Congreso) 15. Fauci, A. S., & Clifford, H. (2009). Enfermedad por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana: SIDA y procesos relacionados. Harrison´s principles of Internal Medicine [Harrison, principios de Medicina Interna] (M. E. Arraiza, et al. Trans.). (17 en español ed., pp. 1137-1204). México D.F.: McGraw-Hill. Fernández de Sanmamed, M. J., & Calderón, C. (2003). Investigación cualitativa en Atención Primaria. Atención Primaria. Conceptos, organización y práctica clínica. (5th ed., pp. 224-249). Madrid: Elsevier. Florom-Smith, A. L., De Santis, J. P. (2012). Exploring the concept of HIVrelated stigma. Nursing Forum, 47(3), 153-165. DOI:10.1111/j.17446198.2011.00235.x; 10.1111/j.1744-6198.2011.00235.x 270 BIBLIOGRAFIA Forthofer, M. (2002). Status of mixed methods in the health sciences. In A. Tashakkori, & C. Teddlie (Eds.), Handbook of mixed methods in social and behavioral research. (2002nd ed., pp. 527-540). USA: Sage Publications. Fransi, L., & Aguado, C. (2011). ¿Cuál es el papel de los profesionales de Atención Primaria de Salud (APS) en la infección por VIH? Consultado en: http://www.fisterra.com/guias-clinicas/vih-sida/#2164 Frieden, T. R., Das-Douglas, M., Kellerman, S. E., & Henning, K. J. (2005). Applying public health principles to the HIV epidemic. The New England Journal of Medicine, 353(22), 2397-2402.DOI:10.1056/NEJMsb053133 Fuster, M. J. (2011). La percepción del estigma en las personas con VIH: Sus efectos y formas de afrontamiento. Departamento de Psicología. UNED. (Madrid). Fuster, M. J., & Molero, F. (2008). Prejuicio y estigma hacia las personas que viven conel VIH: Un estudio psico-social desde la perspectiva del grupo estigmatizado. In M. J. Fuster, F. Molero, L. Gil de Montes & A. Vitoria (Eds.), Método, teoría e investigación en psicología social (pp. 429-445). Madrid: Pearson. Gallo, R. (2001). Investigacion sobre el VIH/SIDA: Algunas perspectivas del pasado y algunos retos para el futuro. In F. Bueno, & J. Nájera (Eds.), Salud pública y sida (pp. 3-10). Madrid: Doyma. 271 BIBLIOGRAFIA Garcia San Miguel, L., Busto Martinez, M. J., & Bermúdez Moreno, E. (2009). El problema del retraso en el diagnóstico de la infección por el VIH en España. ¿Podemos hacer un mejor abordaje de la epidemia desde Atención Primaria? Atención Primaria / Sociedad Española De Medicina De Familia y Comunitaria, 41(4), 215-217. DOI:10.1016/j.aprim.2008.10.017; 10.1016/j.aprim.2008.10.017 García, F., Alvarez, M., Bernal, C., Chueca, N., & Guillot, V. (2011). Diagnóstico de laboratorio de la infección por el VIH, del tropismo viral y de las resistencias a los antirretrovirales. Enferm Infecc Microbiol Clin, 29(4), 297-307. Gatell, J., Zulaica, D., & del Romero,J.,Robledo,T. (2009). Cómo promover y facilitar el diagnóstico precoz de la infección por el VIH-1. Inmunología, 28(2), 101-104. Gilman, S. (1988). Disease and representation: Images of illness from madness to AIDS. Nueva York: Cornell University Press. Goffman, E. (1963). Stigma and social identity. In Simon & Schuster (Ed.), Stigma: Notes on the management of spoiled identity. (pp. 24-44) Simon & Schuster. DOI:0671622447, 9780671622442 González Jurado, M. (2006). La lucha contra el SIDA. Un compromiso social de la enfermería. Jornadas Organización Colegial de Enfermería. 272 BIBLIOGRAFIA González-Celador, R., Sacristán-Salgado, A., Valero, L. F., & Saenz-González, M. C. (2004). Epidemiologia de la infección por Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en la provincia de Salamanca (19852002). Enferm Infecc Microbiol Clin, 22(5), 272-278. Grupo de Trabajo VIH/sida SemFYC. (2006). Diagnóstico de la infección por el VIH. Guía de atención al paciente VIH/sida en Atención Primaria (pp. 59-68). Barcelona: Semfyc ediciones. DOI:B-37.138-05 Hallett, T., et al. (2008). Estimating incidence from prevalence in generalized HIV epidemics: Methods and validation. PLoS Medicine, 5(4), 80. Hamill, M., Burgoine, K., Farrell, F., Hemelaar, J., Patel, G., Welchew, D. E., & Jaffe, H. W. (2007). Time to move towards opt-out testing for HIV in the UK. BMJ, 334 (7608), 1352-1354. DOI:10.1136/bmj.39218.404201.94 Hernández, R. (2008). Ampliación y fundamentación de los métodos mixtos. Fundamentos de metodología de la investigación (pp. 1-48). Madrid: McGraw-Hill. Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2008). Fundamentos de metodología de la investigación. Madrid: McGraw-Hill. Herrmann, S., McKinnon, E., Hyland, N. B., Lalanne, C., Mallal, S., Nolan, D., Duracinsky, M. (2013). HIV-related stigma and physical symptoms have a persistent influence on health-related quality of life in Australians with 273 BIBLIOGRAFIA HIV infection. Health and Quality of Life Outcomes, 11, 56-7525-11-56. DOI:10.1186/1477-7525-11-56; 10.1186/1477-7525-11-56 Hoyos Miller, J., Fernández-Balbuena, S., Belza Egozcue, M. J., García de Olalla, P., Pulido Manzanero, J., Molist Sene, G. Madrid Rapid HIV Testing Group. (2013). Time devoted to pre- and post-HIV test counselling in different health services according to participants of a rapid testing program in Madrid, Spain. Enferm Infecc Microbiol Clin DOI:10.1016/j.eimc.2013.02.005; 10.1016/j.eimc.2013.02.005 Hoyos, J., Belza, M., Rosales, M., Sánchez, R., & De la Fuente, L. (2011). Diagnóstico precoz de la infección por VIH.AIDS Cyber Journal. Hudson, A. L., Heilemann, M. V., & Rodríguez, M. (2012). Missed opportunities for universal HIV screening in primary care clinics. Journal of Clinical Medicine Research, 4(4), 242-250. DOI:10.4021/jocmr1014w; 10.4021/jocmr1014w Hutton, V. E., Misajon, R., & Collins, F. E. (2013). Subjective wellbeing and 'felt' stigma when living with HIV. Quality of Life Research: An International Journal of Quality of Life Aspects of Treatment, Care and Rehabilitation, 22(1), 65-73. DOI:10.1007/s11136-012-0125-7 Instituto Nacional de Estadística. (2003). Encuesta de salud y hábitos sexuales. Consultado salud.htm.2003 274 en: http://www.ine.es/inebmenu/mnu BIBLIOGRAFIA Johnson, R. B., & Onwuegbuzie, A. J. (2010). Mixed research. In Johnson, R. B., & Onwuegbuzie, A. J. (Ed.), Quantitative, qualitative, and mixed approaches (4th ed., pp. 439-459). California: Thousand Oaks, CA: SageJohnson. Johnson, M., Sabin, C., & Girardi, E. (2010). Definition and epidemiology of late presentation in Europe. Antivir Ther, 15(Suppl 1), 3-8. Keen, E. (1975). In Holt, Reinhart and Winston, Inc. (Ed.). A primer in phenomenological psychology. New York. Keller, S., Jones, J., & Erbelding, E. (2011). Choice of rapid HIV testing and entrance into care in Baltimore city sexually transmitted infections clinics. AIDS Patient Care STDS, 25(4), 237-243. Krentz, H., Auld, M., & Gill, M. (2004). The high cost of medical care for patients who present late (CD4 <200 cells/microL) with HIV infection. HIV Med., 5(2), 93-98. Laws, M. B., Rose, G. S., Bezreh, T., Beach, M. C., Taubin, T., Kogelman, L., Wilson, I. B. (2012). Treatment acceptance and adherence in HIV disease: Patient identity and the perceived impact of physician-patient communication. Patient Preference and Adherence, 6, 893-903. DOI:10.2147/PPA.S36912; 10.2147/PPA.S36912 275 BIBLIOGRAFIA Likatavicius, G., & Van de Laar, M. (2012). HIV and AIDS in the European Union, 2011. (Comunicación rápida Nº. 17). Stockholm, Sweden: DOI:23218388 Loutfy, M. R., Logie, C. H., Zhang, Y., Blitz, S. L., Margolese, S. L., Tharao, W. E., Raboud, J. M. (2012).Gender and ethnicity differences in HIVrelated stigma experienced by people living with HIV in Ontario, Canadá. PloSOne,7(12),e48168.DOI:10.1371/journal.pone.0048168; 10.1371/journal.pone.0048168 Lupton, D. (1994). Medicine as culture: Illness, disease and the body in western societies (4ª reimpr. de la 1ª de 1994 ed.). London etc.: Sage publications. Maiorana, A., Steward, W. T., Koester, K. A., Pearson, C., Shade, S. B., Chakravarty, D., & Myers, J. J. (2012). Trust, confidentiality, and the acceptability of sharing HIV-related patient data: Lessons learned from a mixed methods study about health information exchanges. Implementation Science: IS, 7, 34-5908-7-34. DOI:10.1186/17485908-7-34; 10.1186/1748-5908-7-34 Mann, J. (1993). Promoción de la salud contra el sida: Una tipología. In A. Sepúlveda, H. Fineberg & J. Mann (Eds.), SIDA: Su prevención a través de la educación. 276 BIBLIOGRAFIA Marks, G., Crepaz, N., Senterfitt, J., & Janssen, R. (2005). Meta-analysis of high-risk sexual behavior in persons aware and unaware they are infected with HIV in the United States: Implications for HIV prevention programs. . J Acquir Immune Defic Syndr, 39(4), 446-453. Marks, G., Crepaz, N., & Janssen, R. (2006). Estimating sexual transmission of HIV from persons aware and unaware that they are infected with the virus in the USA. AIDS, 20(10), 1447-1450. Martín Laguno, M. (2000). De la detección al recuerdo: Una historia periodística del SIDA. Revista De Estudios De Comunicación, 8. Martin-Cabo, R., Losa-Garcia, J. E., Iglesias-Franco, H., Iglesias-Gonzalez, R., Fajardo-Alcántara, A., & Jiménez-Moreno, A. (2012). Promoción de la detección del Virus de la Inmunodeficiencia Humana en Atención Primaria. Gaceta Sanitaria / S.E.S.P.A.S, 26(2), 116-122. DOI:10.1016/j.gaceta.2011.07.020; 10.1016/j.gaceta.2011.07.020 MiraTes Europe BV.HIV home testing, the key to reaching high risk groups. 2008.Consultado en: http://www.aidsactioneurope.org/uploads/tx_windpublications/11670.pdf Molero, F. (2007). Prejuicio y estigma: Efectos y posibles soluciones. Psicología social (3ª ed., pp. 619-640). Madrid: McGraw-Hill. 277 BIBLIOGRAFIA Morse, J. M. (2005). Asuntos críticos en los métodos de investigación cualitativa. Universidad de Alicante. Morse, J. M., & Niehaus, L. (2009). Mixed method design: Principles and procedures. Walnut Creek, Calif.: Left Coast Press. Ndiaye, B., Salleron, J., Vincent, A., Bataille, P., Bonnevie, F., Choisy, P., Yazdanpanah, Y. (2011). Factors associated with presentation to care with advanced HIV disease in Brussels and northern France: 1997-2007. BMC Infectious Diseases, 11, 11-11. Consultado en: http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=cmedm&AN=2 1226905&lang=es&site=ehost-live Nelson, K. M., Thiede, H., Hawes, S. E., Golden, M. R., Hutcheson, R., Carey, J. W., Jenkins, R. A. (2010). Why the wait? Delayed HIV diagnosis among men who have sex with men. Journal of Urban Health: Bulletin of the New York Academy of Medicine, 87(4), 642-655. Consultado en: http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=cmedm&AN=2 0186493&lang=es&site=ehost-live Neuberg, S. L., Smith, D. M., & Asher, T. (2000). Why people stigmatise: Toward a biocultural framework. In t. Heatherton, R. Kleck, M. Helb & J. Hull (Eds.). The social psychology of stigma (pp. 31-61). Londres: Guilford Press. 278 BIBLIOGRAFIA O'Brien, K. K., Davis, A. M., Strike, C., Young, N. L., & Bayoumi, A. M. (2009). Putting episodic disability into context: A qualitative study exploring factors that influence disability experienced by adults living with HIV/AIDS. Journal of the International AIDS Society, 12, 5-2652-25. DOI:10.1186/1758-2652-2-5; 10.1186/1758-2652-2-5 Oliva, J., Galindo, S., Vives, N., Arrillaga, A., Izquierdo, A., Nicolau, A., & et al. (2010). Delayed diagnosis of HIV infection in Spain. Enferm Infecc Microbiol Clin, 28(9), 583-589. Oliva, J. (2010). Labour participation of people living with HIV/AIDS in Spain. Health Economics, 19(4), 491-500. DOI:10.1002/hec.1487; 10.1002/hec.1487 ONUSIDA. (2002). Marco conceptual y bases para la acción. Estigma y discriminación relacionados con el VIH/SIDA. ONUSIDA. (2009). Situación de la epidemia de sida. Organización Médica Colegial de España. (1999). Código de ética y deontología médica. Madrid. Organización Médica Colegial de España. (2003). Criterios básicos para el ejercicio médico en Atención Primaria. Madrid. Organización Médica Colegial de España. (2011). Código de deontología médica. Guía de ética médica. 279 BIBLIOGRAFIA O. M.S. Regional Office for Europe. (2010). Scaling up HIV testing and counselling in the WHO European region as an essential component of efforts to achieve universal access to HIV prevention, treatment, care and support. Copenhagen, Denmark: WHO Europe. O. M. S, United Nations Children’s Fund., & UNAIDS. (2009). Towards universal access: Scaling up priority HIV/AIDS interventions in the health sector. (Progress Report). Ginebra: World Health Organization. Paltiel, A. D., Weinstein, M. C., Kimmel, A. D., Seage, G. R.,3rd, Losina, E., Zhang, H., Walensky, R. P. (2005). Expanded screening for HIV in the United States, an analysis of cost-effectiveness. The New England Journal of Medicine, 352(6), 586-595. DOI:10.1056/NEJMsa042088 Parker, R., & Aggleton, P. (2003). HIV and AIDS-related stigma and discrimination. A conceptual framework and implications for action. Social Science and Medicine, 57(1), 15-24. Pérez Serrano, G. (1998). Investigación cualitativa, retos e interrogantes. Madrid: La Muralla. Pérez, P. (2008). Origen y evolución del VIH. Consultado en: http://gttvih.org/actualizate/lomaspositivo Pérez-Molina, J. A., Pulido Ortega, F., & Comité de expertos del Grupo para el Estudio del Sida (GESIDA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). (2012). Evaluación del 280 BIBLIOGRAFIA impacto del nuevo marco legal sanitario sobre los inmigrantes en situación irregular en España: el caso de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. Enferm Infecc y Microb Clin, 30(8), 472478. DOI:10.1016/j.eimc.2012.07.004; 10.1016/j.eimc.2012.07.004 Pita Fernández, S. (2010). Determinación del tamaño muestral. Consultado en: http://www.fisterra.com/mbe/investiga/9muestras/9muestras2.asp Reyes-Uruena, J. M., de Olalla, P. G., Perez-Hoyos, S., & Cayla, J. A. (2013). Time series analysis comparing mandatory and voluntary notification of newly diagnosed HIV infections in a city with a concentrated epidemic. BMC Public Health, 13, 338-2458-13-338. DOI:10.1186/1471-2458-13338; 10.1186/1471-2458-13-338 Ríos, H. F., Schonhaut L. (2009). Atención Primaria de salud: Factores de desmotivación y estabilidad laboral de médicos generales. Rev Clin Med, 2, 378-385. Ríos, F., & Schonhaut, L. (2009). Atención Primaria de salud: Factores de desmotivación y estabilidad laboral de médicos generales. Rev Clin Med Fam, 2, 378-385. Rodríguez Gómez, G., Gil Flores, J., & García Jiménez, E. (1999). Metodología de la investigación cualitativa (2ª ed.). Málaga: Aljibe. Rodríguez, E.N., García, N. (2006). Enfermedad y significación: Estigma y monstruosidad del VIH/SIDA. Opción, 22, 9-28. 281 BIBLIOGRAFIA Ruiz Olabuénaga, J. I. (2003). Metodología de la investigación cualitativa. (3ª ed.). Bilbao: Universidad de Deusto. San Andrés Rebollo, F. J. (2001). Análisis de la morbimortalidad en una cohorte de 1115 pacientes con infección VIH, (1989-1997). Tesis Doctoral. Facultad de Medicina Medicina. Universidad Complutense de Madrid. Sanders, G. D., Bayoumi, A. M., Holodniy, M., & Owens, D. K. (2008). Costeffectiveness of HIV screening in patients older than 55 years of age. Annals of Internal Medicine, 148(12), 889-903. Sanders, G. D., Bayoumi, A. M., Sundaram, V., Bilir, S. P., Neukermans, C. P., Rydzak, C. E., Owens, D. K. (2005). Cost-effectiveness of screening for HIV in the era of highly active antiretroviral therapy. NEJM, 352(6), 570-585. DOI:10.1056/NEJMsa042657 Schreibman, T., & Friedland, G. (2003). Human immunodeficiency virus infection prevention: Strategies for clinicians. Clinical Infectious Diseases: An Official Publication of the Infectious Diseases Society of America, 36(9), 1171-1176. DOI:10.1086/374359 Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida. (2008). Plan multisectorial frente a la infección por VIH y el SIDA. España 2008-2012. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo. Centro de Publicaciones. 282 BIBLIOGRAFIA Servicio de Epidemiología. SERMAS. (2012). Vigilancia de la infección por VIH/SIDA en la Comunidad de Madrid, 2011. (Boletín Epidemiológico Semanal. Nº. 7). Madrid. Servicio de Epidemiología. SERMAS. (2013). Situación de VIH/SIDA en la Comunidad de Madrid. (Boletín Epidemiológico Semanal. Nº. 21). Madrid. Smith, J. H., & Whiteside, A. (2010). The history of AIDS exceptionalism. Journal of the International AIDS Society, 13, 47-2652-13-47. DOI:10.1186/1758-2652-13-47; 10.1186/1758-2652-13-47 Sobrino-Vegas, P., García-San Miguel, L., Caro-Murillo, A., Miró, J., Viciana P., et al., & CoRIS. (2009). Delayed diagnosis of HIV infection in a multicenter cohort: Prevalence, risk factors, response to HAART and impact on mortality. Current HIV Research, 7, 224-30. Sontang, S. (1989). El SIDA y sus metáforas. Barcelona: Muchnik. Spielberg, F., Levine, R., & Weaver, M. (2004). Self-testing for HIV: A new option for HIV prevention? Lancet Infect Dis, 4(10), 640-646. Starfield, B. (2001). Atención Primaria. Equilibrio entre necesidades de salud, servicios y tecnología. Barcelona: Masson. Starfield, B., Aube, D., Bergeron, P., Maeseneer, J. M., Sarria Santamera, A., Martínez Olmos, J., Hjortdahl, P. (2004). Atención Primaria y 283 BIBLIOGRAFIA responsabilidades de salud pública en seis países de Europa y américa del norte: Un estudio piloto. Revista Española De Salud Pública, 78(1), 17-26. Steward, W. T., Bharat, S., Ramakrishna, J., Heylen, E., & Ekstrand, M. L. (2013). Stigma is associated with delays in seeking care among HIVinfected people in India. Journal of the International Association of Providers of AIDS Care, 12(2), 103-109. DOI:10.1177/1545109711432315; 10.1177/1545109711432315 Suárez, R., Beltrán, E. M., & Sánchez, T. (2006). El sentido del riesgo desde la antropología médica: Consonancias y disonancias con la salud pública en dos enfermedades transmisibles. Antípoda: Revista De Antropología y Arqueología, (3), 123-154. Suárez-Varela Úbeda, J., Zunzunegui, M., Bimbela, J., & Vilches, A. (1997). Barreras de actitud y estructurales detectadas en médicos de Atención Primaria para atender a los pacientes con la infección VIH/sida. Atención Primaria, 20(9), 486-492. Takacs, J., Kelly, J. A., P Toth, T., Mocsonaki, L., & Amirkhanian, Y. A. (2013). Effects of stigmatization on gay men living with HIV/AIDS in a central-eastern European context: A qualitative analysis from hungary. Sexuality Research & Social Policy: Journal of NSRC : SR & SP, 10(1), 24-34. DOI:10.1007/s13178-012-0102-5 284 BIBLIOGRAFIA Tashakkori, A., & Teddlie, C. (2003). The past and future of mixed methods research: From data triangulation to mixed model designs. In A. Tashakkori, & C. Teddlie (Eds.), Handbook of mixed methods in social and behavioral research. (pp. 671-679). California: Sage Publications. DOI:H52.T244 2002 Taylor, S. J., & Bogan, R. (2002). Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Barcelona: Paidós. Teddlie, C., & Tashakkori, A. (2009). Foundations of mixed methods research: Integrating quantitative and qualitative approaches in the social and behavioral sciences. Thousand Oaks, CA: Sage Publications. Teira Cobo, R., Suarez Lozano, I., Santamaria Jauregui, J. M., Terron Pernia, A., Domingo Pedrol, P., González Garcia, J., Tebas, P. (2007). Diagnóstico tardío de la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana en la Cohorte VACH (1997-2002). Gaceta Sanitaria/S.E.S.P.A.S, 21(1), 66-69. Teira, R., Suarez-Lozano, I., Muñoz, P., Viciana, P., Lozano, F., Galindo, M. J., Muñoz-Sanz, A. (2005). Patrón epidemiológico de la infección por el VIH en 15 hospitales españoles: casos de nuevo diagnostico incluidos en la cohorte VACH en 2001 y 2002. Enferm Infecc y Microb Clin, 23(4), 213-217. 285 BIBLIOGRAFIA Thanh, D. C., Moland, K. M., & Fylkesnes, K. (2012). Persisting stigma reduces the utilisation of HIV-related care and support services in Viet nam. BMC Health Services Research, 12, 428-6963-12-428. DOI:10.1186/1472-6963-12-428; 10.1186/1472-6963-12-428 Thompson, M., Aberg, J., Cahn, P., Montaner, J., Rizzardini, G., Telenti, A., & et al. (2010). Antiretroviral treatment of adult HIV infection: 2010 recommendations of the international AIDS society-USA panel. JAMA, 304(3), 321-323. Tsutsumi, A., & Izutsu, T. (2010). Quality of life and stigma. In V. Preedy, & R. Watson (Eds.), Handbook of disease burdens and quality of life measures. (pp. 3490-3499). Nueva York: Springer. UNAIDS. (2008). Report on the global AIDS epidemic. Ginebra. Vallés, M. S. (1997). Técnicas cualitativas de investigación social. Madrid: Síntesis. Vallés, M. S. (2000). Técnicas cualitativas de investigación social. Reflexión metodológica y práctica profesional. Madrid: Síntesis. Vallés, M. S. (2002). In Centro de Investigaciones Sociológicas. (Ed.), Entrevistas cualitativas. Cuadernos metodológicos, nº32. Madrid. Van der Snoek, E. M., de Wit, J. B., Mulder, P. G., & Van der Meijden, W. I. (2005). Incidence of sexually transmitted diseases and HIV infection 286 BIBLIOGRAFIA related to perceived HIV/AIDS threat since highly active antiretroviral therapy availability in men who have sex with men. Sexually Transmitted Diseases, 32(3), 170-175. Vande Laar, et al. (2008). Eurosurveillance. (Nº 13). Vega Alonso, A. T., Gil Costa, M., & Ruiz Cosin, C. (1996). Demanda y prescripción de test VIH en Atención Primaria. Registro de la red de médicos centinelas de Castilla y León en 1991, 1992 y 1993. Gaceta Sanitaria / S.E.S.P.A.S, 10(52), 25-33. Villamil Pérez, F., Jociles Rubio, M. I., & Lores Masip, F. (2005). La concepción del sujeto en los estudios sobre el riesgo y la prueba del VIH en HSH. Revista Internacional De Sociología, (42), 69-99. Wright. A., Soran, C., Jenter. C, Volk. A, Bates. D, Simon. E. (2010). Physician attitudes toward health information exchange: Results of a statewide survey. Am Med Inform Assoc., 17(1), 66-70. DOI:10.1197/jamia.M3241 287 ANEXOS ANEXOS ANEXOS Anexo 1. Índice de abreviaturas y siglas. A.P: Atención Primaria A.R.V: antirretroviral. A.Z.T: Zidovudina, Azidotimidina . B.O.C.M: Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. B.O.E: Boletín Oficial del Estado C.C.A.A.: Comunidades Autónomas. C.A.M: Comunidad Autónoma de Madrid. C.D.C: Centre for Diseases Control. Cél. : Célula. C.E.E.I.S.C.A.T.: Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña. C.M.V: Citomegalovirus. C.S: Centro de salud. D. S: Diagnóstico Simplificado. E.C.D.C: European Center for Disease Control. E.E.U.U: Estados unidos. E.A.P: Equipo de Atención Primaria. F.I.P.S.E: Fundación para la Investigación y la Prevención del sida en España. H.A.A.R.T: Highly Active Antiretroviral Therapy hab.: habitantes H.S.H: Hombres que tiene relaciones Sexuales con Hombres. H.T.X: Heterosexual. I.C: Intervalo de Confianza. I.C.A.P.: Investigación Clínica en Atención Primaria. 291 ANEXOS I.T.S.: Infecciones de Transmisión Sexual. L.G.P: Linfadenopatía Generalizada Persistente. M.I.R: Médico Interino Residente. O.M.S: Organización Mundial de la Salud. O.M.C: Organización Médica Colegial. O.N.U: Organización de las Naciones Unidas. Pac.: Pacientes. S.E.I.S.I.D.A.: Sociedad Española Interdisciplinaria de Sida S.E.M.F.Y.C.: Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. S.E.R.M.A.S: Servicio Madrileño de Salud. S.I.D.A, Sida, sida: Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. S.C.A.M.F.i.C.: Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària T.A.R.G.A: Terapia Antiretroviral de Gran Actividad. U.D.I: Usuarios de Drogas Inyectadas. U.E: Unión Europea. U.N.E.D.: Universidad Nacional de Educación a Distancia V.H.B: Virus de la Hepatitis B V.I.H: Virus de la Inmunodeficiencia Humana W.H.O: World Health Organitation. 292 ANEXOS Anexo 2. Índice de tablas y figuras. FIGURAS: Figura 1. Número estimado de adultos y niños que vivían con VIH en al año 2008. Informe ONU-SIDA……………………………………………………………............... 32 Figura 2. Nuevas infecciones por el VIH, tasas/100.000 hab. Datos comunicados por los estados miembros durante 9 años. VIH-SIDA Unión europea………………………………………………………………………………………………………..33 Figura 3. Nuevos Diagnósticos de VIH. Distribución por edad y sexo. España. Datos de 17 CCAA. Año 2011………………………………………………………………………..34 Figura 4. Nuevos diagnósticos de VIH. Categorías de transmisión en España. Datos obtenidos de 17 CCAA. Año 2011………………………………………………………..35 Figura 5. Incidencia en España de casos de sida. Registro nacional de Sida. Actualización Junio 2012………………………………………………………………………………36 Figura 6. Diagnósticos de infección por VIH en la CAM, periodo 2007-2001. Distribución según lugar de nacimiento………………………………………………………..38 Figura 7. Casos de sida de la Comunidad de Madrid diagnosticados hasta diciembre del 2011. Evolución por año de diagnóstico………………………………….39 Figura 8. Tiempo de aparición de marcadores específicos de infección VIH con diferentes técnicas antigénicas. García et al. 2011……………………………………….46 Figura 9. Diagnóstico tardío (<350 CD4) según mecanismo de transmisión y año de diagnóstico. Centro Nacional de Epidemiología. Junio 2012……………………….57 Figura 10. Porcentaje estimado de personas con infección por el VIH que desconocen su estado serológico en la Unión Europea………………………………..60 293 ANEXOS Figura11. Cronograma de la Investigación…………………………………………………….90 Figura 12. Diagrama de participación de los médicos a los largo del estudio cuantitativo…………………………………………………………………………………………………115 Figura 13. Resultados acerca de la realización y opinión del consentimiento informado por escrito entregando un documento a parte al paciente en la infección por VIH…………………………………………………………………………………………118 Figura 14. Falta de tiempo y dificultades de comunicación en Atención Primaria para realizar el diagnóstico de la infección por VIH……………………………………..119 Figura 15. Autopercepción de los médicos de Atención Primaria en la detección de la infección por VIH………………………………………………………….……120 Figura 16. Porcentaje de médicos que realizaban el diagnóstico de VIH de forma simplificada………………………..…………………………………………………………….121 Figura 17. Opinión de los médicos hacia la recomendación de simplificar el diagnóstico………………………………………………………………………………………………….122 Figura 18. Relación de médicos con opinión favorable al diagnóstico simplificado según la experiencia profesional……………………………………………..126 Figura 19. Formación en la infección por VIH/SIDA en los últimos 5 años…...127 Figura 20. Porcentaje de médicos que realizaban el diagnóstico de forma simplificada en relación al contacto personal con pacientes diagnosticados de infección VIH/SIDA……………………………………………………………………………………..127 Figura 21. Porcentaje de médicos que refieren tener dificultades de comunicación en relación a la presión asistencial……………………………………….128 Figura 22. Integración de las dos metodologías durante el estudio…………….218 Figura 23. El médico de Atención Primaria ante el diagnóstico de la infección por VIH……………………………………………………………………………………………………..228 294 ANEXOS Figura 24. Interrelación entre el estigma, valoración de la epidemia VIH/SIDA y la percepción del riesgo…………………………………………………………………………….234 Figura 25. Importancia de la infección: médicos, pacientes y contexto social…………………………………………………………………………………………………..…….237 Figura 26. Mantenimiento del estigma a lo largo de la epidemia de VIH y factores que influyen en la reducción de la percepción del riesgo actualmente…………………………………………………………………………………………….238 Figura 27. Interrelación de significado entre las necesidades expresadas por los médicos y pacientes………………………………………………………………………………….246 TABLAS: Tabla 1. Número de nuevos diagnósticos de VIH por CCAA y año de diagnóstico. Datos de 17 CCAA. Años 2003-2011………………………………………...37 Tabla 2. Comparación de las medidas de Salud Pública en el manejo de la infección por VIH y otras Enfermedades Infecciosas……………………………………..41 Tabla 3. Sistema de clasificación revisado en 1993 para la definición de casos de adolescentes y adultos con infección por VIH…….…………………………………….43 Tabla 4. Categorías clínicas de la infección por el VIH……………………………………44 Tabla 5. Situaciones en las que está indicada la prueba del VIH. Grupo de trabajo VIH/sida. SEMFYC, 2006……………………………………………………………………48 Tabla 6. Prevalencia del retraso diagnóstico de la infección del VIH según prácticas de riesgo………………………………………………………………………………………..56 295 ANEXOS Tabla 7. Porcentaje de retraso diagnóstico en la Comunidad De Madrid. Información Epidemiológica del SERMAS, 2013…………………………………………..58 Tabla 8. Prioridades para el periodo 2008-20012. Plan multisectorial frente al VIH y el SIDA. Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, 2008……………………..63. Tabla 9. Difusión de los resultados de la investigación…………………………..……..91 Tabla 10. Lista original de las preguntas tal y como se realizó a los médicos participantes en el estudio cuantitativo…………………………………………………….….94 Tabla 11. Preguntas guía para las entrevistas a los médicos………………….……102 Tabla 12. Preguntas guía para las entrevistas a los pacientes..…………………..103 Tabla 13. Etapas en el análisis del discurso de los datos cualitativos…………..107 Tabla 14. Características socio-demográficas de los médicos consultados….117 Tabla 15. Relación de preguntas y respuestas obtenidas en los distintos aspectos explorados en el estudio cuantitativo………………………………………….123 Tablas 16 a, 16b, 16c y 16d. Análisis univariante de las variables exploradas en relación con la opinión y realización del diagnóstico simplificado, las dificultades de comunicación y el estigma………………………………………………...129 Tabla 17. Características sociodemográficas de los médicos entrevistados…133 Tabla 18. Características de los pacientes con diagnóstico VIH……………………134 Tabla 19. Bloques temáticos identificados en el grupo de médicos…………….135 Tabla 20. Bloques temáticos identificados en el grupo de pacientes…………..178 Tabla 21. Diferentes formas de manifestación del estigma identificadas en los discursos en la infección por el VIH en Atención Primaria. …………….………..…232 Tabla 22. Necesidad expresada de formación e información…..…..…….……….239 Tabla 23. Necesidad expresada de normalidad……………………………………………243 Tabla 24. Necesidades organizativas…………………………………………………………..244 296 ANEXOS Anexo 3. Modelo de consentimiento informado. CONSENTIMIENTO INFORMADO DE LA ENTREVISTA PERSONAL. Esta entrevista es totalmente voluntaria y confidencial. Servirá para conocer las actitudes y prácticas de los médicos de Atención Primaria respecto a la prueba de detección del VIH y mejorar las medidas de control de la epidemia del SIDA. Los datos serán custodiados por las investigadoras del estudio y sólo se utilizarán con fines investigadores, se garantiza la confidencialidad de los mismos según la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de Diciembre, de Protección de datos de Carácter Personal. Estoy de acuerdo con la participación, he entendido las explicaciones y el fin de la entrevista y doy mi consentimiento a ser entrevistado y a que se grabe todo el contenido de la entrevista. El investigador. Fecha, firma, DNI: Participante de la entrevista. Fecha, firma, DNI: 297 ANEXOS Anexo 4. Gestor de citas bibliográficas utilizado. 299 ANEXOS Anexo 5. Informe de viabilidad del estudio . 301