I ALEGACION JURIDICA c: I '3I POR D. FAUSTO DE HERRERA Y ZAPATA, Caballero Maestrante de la de Ronda, Señor de la Villa y Dehesa de los Fresnos, vecino de la Ciudad de Badajoz. numo 39. EN EL PLEYTO QUE SIGUE CON DON JUAN ANTONIO ARAUJa, Teniente Coroné! graduado, y Capitan de Cazadores del Regimiento Provincial de la V iHa de Pontevedra, vecino de ella. numo 37. SOBRE La tenuta yposesion del Mayorazgo fundado por el Capitan Don Pedro Alvarez Mariño Vallalares, ve~ cino que fue de la misma Villa, numo :2. con inclusion de la mejora y donacion del tercio, y quinto que á su favor habia hecho Doña Elvira Ro¡alia Valladares, su madre numo 1. EN MADRID~ POR RAMON RUIZ EN LA IMPRENTA DE UUOA. AÑo DE M DCC XC. : h..\2:. o 1b • , ) ,t 5i ,. l.. EJICE ET ANCILLAM , FILIUM EJUS: NON ENIM HiERES ERIT FILIUS ANCILLJE CUM J, j' },¡¡ FILIO LIBER.lE. C·) (0) Gen es. cap . ,",\1 OR el honor, calidad y circunstanQ cias de los Colitig:ll1tes en este Pley' que encar1;¡Al/, to : P 01' I a mod eraClon "'..... gan las Leyes en la defensa de todOS; y natural modestia de Don Fáusto de Herrera , numo 39. quisiera que la suya no consistiese precis3mente en un punto, á la verdad odioso, y que qU:ll1do no imposible, es al menos muy dificultoso tocar sin herir la estimacion de su , contrario. Ninguna cosa dista mas de su ánimo é intencion, solo aspíra en esta defensa á manifestar su justicia, y probar que en competencia de Don Juan Antonio Arauja, numo 37· tiene un claro derecho al Mayorazgo que fundó el Capitan Don Pedro Alvarez Mariño Valladares, numo 2. con inclusion de la mejora y donacion del tercio y quinto que á su favor habia hecho Doña Elvira Rosalia Valladares numo l. su madre: por eso se procurará usar de expresiones las mas puras y moderadas, aunque las especies que hay necesidad de tocar dén margen para que dichas en otras voces, se creyese persuadir la razon con mas fuerza. 2. Toda la dificultad de este Pleyto consiste en examinar y dar concepto á la calidad del nacimiento de Don Benito Mariño, numo 22. y probar que por haber sido hijo ilegitimo de Don ChristoLal Mariño, numo 16. no debe succeder en los Mayorazgos de la disputa Don Juan Antonio Arau10, su segundo nieto, Ínterin haya descendencia le- a I gl- 21. V. 10. D. Paul. Epist. ad Galat. cap. 4. v. 30. (1) Memor. A justo numo So. Todas las sobredichas P artidas de Bautis mo t Casamiento, Velaciones y de muerte, que .se ,han r eferido en esta fillaclO n, se hallan sacadas por los r t::s pectivos Curas , y le· g:dizad:óls sus firm as por treS Escribanos ; y los T estimonios que se han r efe rido tienen igual legalizacion. (2) Memor. Ajust. numo 33. Como res ultaba de los D ocumentos que presentaba, y de que se hará mencion i su ti empo. .(3) Memor. Ajust. numo }8. (4) Memor. Ajust. nn ..41 . 8!. 82. 88. ydemi•• gftima; y baxo de este supuesto, se dividirá esta Alegacion en dos Discursos : en el primero se probará La insinuada iLegitimidad; y en el segundo, que mediante eLla, no puede hacer competencia á Don Fáusto de Herrera su Coopositor Don Juan Antonio Araujo en la presente 'Vacante. 3. Pero antes de entrar á persuadir estas verdades, se hace preciso desembarazarnos de una especie, que acaso se tocará en la defensa contraria, á vista del empeño con que al tiempo de cotejarse el Memorial Ajustado, se pretendió que se expresase en él, que los Documentos presentados por Don Fáusto de Herrera para calificar su filiacion , no habian sido cotejados con citacion en el término de prueba, resistiendo con igual tesón el que se expresase al propio tiempo, que no habian sido redargi.iidos de falsos, sobre que se suscitó disputa , terminándose de comun acuerdo en que se extendiese en la forma que aparece del impreso, (1) Y que cada un::t de las Partes al alegar hiciese el uso que tuviese por conveniente. 4. Con su esc:rito de demanda presentó Do11 Fáusto de Herrera todos los Instrumentos que jus. tifican su ascendencia, (2) hasta constituirse sexto nieto de Don Rodrigo de Hevia, numo 6. específi. camente llamado, y poseedor que [ué de los Mayorazgos ,á diferencia de Don Juan Antonio Araujo, que formalizó la suya sin presentar Documen· to alguno, (3) alegando su filiacion por notoria, con protexta de presentar los que la calificasen; lo que ha ido executando en el tiempo y forma qu~ demuestran los Autos. (4) 5. No se halla que en escrito alguno de guantos precedieron á la prueba, redarguyese de falsos en el todo ó parte, los insinuados Documentos presentados por su Coopositor Don Fáusco, para pro· . bar 2 bar su ascendencia; ni aun siquiera que se la haya ofrecido el mas leve repáro que oponer á grado alguno de quantos contiene; antes sí por el contrario la tiene reconocida y virtualmente confesada, (» contrayéndose solo á la preferencia que le dá el hallarse en grado mas próximo, supuesta la legitimidad de su filiacion; pero sin negar ni disputar la de dicho Don Fáusto, como se manifiesta de Autos, y es de ver en el Memorial Ajustado desde el numo 48. hasta el 80, pues al tiempo de especificarse los grados y Documentos de su comprobacion, no se lee que en alguno de ellos se haya hecho la oposicion mas leve. 6. Quando una Parte niega, disputa Ó conrradice en juicio los hechos que en su defensa expone la ,otra, es sin duda, que tiene necesidad de probarlos; (a) mas quando se confiesan, Ó no se disputan expresamente, queda exhónerada de este gravámen , y deberia graduarse de impertinente toda prueba que propusiere Ó articuláre sobre ellos. Asimismo, quando una Parte para justificar los hechos en que apoya su defensa, presentáre Instrumentos , y vistos por la contraria no los contradixere, sería impertinente y vicioso su cotejo, porque éste está determinado por la Ley , y recibido en la práctica para en el caso que se redarguyeren de falsos. (b) 7. Por estos principios, que solo la necesidad pudiera librarnos de la nota de recordarlos á la alta penetracion del Consejo, siendo tan óbios, se desvanecerá todo quanto sobre la falta del cotejo se alegáre por Don Juan Antonio Arauja, y, por el hecho cierto de no haber opuesto el menor repáro á la filiacion de Don Fáusto en todo el discurso del Pleyto; sin embargo de haberse articulado y probado desde su principio , y. en el cs. ,n- (5) Memor. Ajust. numo 3~t al final. De SUfrIr 'ift t ( rti claro que el D.Faus· l o , n. 39. 110 tenia derecho alguJlo tÍ este Ma}'o. Tazgo , á lo meuos t'IJ rompetencia del cilado Ar~IIfJo. y com:!u)'ó eOIl L1 s¡{plica de que se d(!clar.1St' á su favor la te¡¡uta J siguic.:ndo el mismo concepto en todos sus c~critos. (a) tit, 14, Parr, 3. Prueba es averiglwmieulo que u jace eu ju icio L. I. e1l razon de algu1Za cosa que es dubdosa. E lla- turalnumte p ertenece la prueb:z al dc-IJJtmdador qllalldo la otra Parte llt'gáre la demanda ó la '"OSa, Ó el frcho sobre la pregllllta qlle le jaa. (b) L. 3. tito 5· lib, 4, Ree. Salvo si qualquifra de las Partes dixere ,)'juTare, que las quiere re· dargijir de falsas, que en tal Caso les Sefl1l mas. trad.,I.sori¡.il/alu, ¡¡"c. crito de su demanda, no se deberá igualmente admitir, y sí mirar con desprecio qualesquiera contradiccion que se alegáre á tiempo que ya no puede satisfJcerse completamente, como se haria con solo que se hubie,e insinuado en qmlquiera estado del Pleyro, habiéndose caminado hasta su conclusion en el concepto de ser cierto el grado de parentesco que propone Don Eillsto , y tener mejor derecho Don Juan Antonio por estár mas inmediato, removida la ilegitimidad de su segundo abuelo Don Benito, numo 22. sobre que estriva toda la dificultad, y á que han sido referentes las diligencias de pruebl con que se han dilatado y engrosado los Autos. DISCURSO PRIMERO. QUE DON BENITO MARIÑO, NUM. 22. . fue hijo ilegítimo de Don Christobal Marino de Lobera, numo 16. 8. (6) Memor. Ajust. n. 194. En cuyos libros no par eci ero n ni se halló la P artida de Bautismo de D. Benito Mariiío, 11 . 22. )'11. 191 ' no habia podi. do hallar la Partida. (7) l\fc mo r . AjllSt. n. 197. BJuti cé á Benito , hijo llllul"JI , &c. SEncillamente opuso Don Fállsto de Herre" ra á su Coopositor Don JUln Amonio Arauja la excepcion de ilegitimidad en su segundo abuelo Don Benito Mariño, numo 22. por la noticia que adtluirió, extendida y constante emre los naturales del país, de no ser hijo legítimo de Don Christobal Mariño de Lobera, y Doña T eresa Balboa y Andrade, nn. 1 6. y 1 7. Y sí bastardo de dicho Don Cbristobal , babido en Catalina Gallego; en cuya comprobacion, le aseveráron no se haliaría, como en efecto no se halló (6) su Partida de Bautismo en las Parroquias de la Villa de Pontevedra, donde residió dicho Don Cbristobal , y ba sido residencia comun de su familia; pero sí la de su ilegitimidad en la Feligresía de Sta. María de Paradela. (7) Pa- 3 9 Para rebatir esta excepcion D on Juan Antomo Arauja , ha producido con precipitacion en Autos un cúmulo de Documentos, que oponiéndo. se directamente entre sí, se destruyen mutuamente , y subministran la prueba mas clara de dicha ilegitimidad, y la que no era dable á Don Fáus{O de Herrera, mediante á que por la ausencia y larga distancia de la residencia de su familia á la Villa de Pontevedra carecía de aquelbs noticias conducentes al explicado fin: á que se agrega , que portándose Don Juan Antonio Arauja con la mayor camela , reservó el presentar á tiempo los Documentos (8) en que presume probar su legírima ascendencia, haciéndolo de los mas esenciales , y que respetan á la comprobacion del grado en disputa , en el angustioso término de prueba (9) para impedir que en su vista y con su examen pudiese Don Elusto rebatirlos. l o San tantas, tan diversas y contradictorias las especies que por parte de Don Juan Antonio Arauja se han mezclado en este Pleyto para dar cuerpo á la justificacion del grado en que propone á Don Benito Mariño, numo 22. como hijo de Don Christobal y Doña Teresa nn. 16. y 17que es obra de prolixidad el haber de distinguirlas metódicamente para evitar que la confusion obscurezca su verdadera ilegitimidad, y entre los vários medios que se han ofrecido á nuestra cortedad para poder producir con mayor claridad esta defensa, se ha escogido como mas proporcionado al inteneo, el examinar por su orden, y con separacion cada uno de los l·amos de prueba que interVli::nen. Tra- (8) Memor. Ajust. numo 38. Cuya ñliacion alega ba p or nora ri a con p rotes. ta dt.! presentar á la ma· yor brevedad los rcspec· [i,'os Documentos que la. calificasen. (9) Memor. Ajust. numo 98. y siguientes. §. I. Tratase de las Partidas de Bautismo, Ca~ samientos y Entierros, compulsadas de los libros Parroquiales. UNA de las especies de prueba comUI1mente admitidas para la filiacion, es la que subministran las Partidas de Bautismo, Casamientos y Entierros , semadJs en los libros Parroquiales con la formalidad establecida en el Santo Concilio de Tremo , y sin sospecha de fraude ; (e) y para probar el matrimonio de Don Chrisrob:ll Mariño, numo 16. con Doña Teresa Balboa y And rade, numo 1 7. se compulsó á instancia de Don Juan Antonio Arauja una del libro de b Parroquial de Santa María Salomé de la Ciudad de San-o tiago, en la que se siema haberse celebrado en 2 de Febrero de 1 63 1 : ( 1 o) pero de! T estil11onio sacado por el Receptor de otro de una Carta Executoria que le exhibió e! dicho Arauja resulta, que la misma Doña Teresa Balboa y Andrade, numer"o 17. estando en e! Colegio de HuérfJ l13S de dicha Ciudad, otorgó Poder á 31 de O ctubre del propio año de 1631 á favor de su tia Juan de Balboa, para pedir y tomar la posesion de los Vínculos, que fundáron e! Licenciado Juan Balboa, y Teresa de Ares Fariña, su muger, y Alfonso de Balboa, sobrino de dicho Juan. (1 1) 12. Convéncese, pues, por este Documento ser supuesta la Partida con que se ha intentado probar el Matrimonio de dichos Don Christobal y Doña T eresa, nn. 16. y 17. pues la vemos cer-, ca de nueve meses despues que se supone su celebracion, solcera en el Colegio, que al parecer se hubo de criar, y disponiendo por sí de sus bienes 1 l. (e) E scob. de purit. 1. parto q. 1 l . §. 2 . numo 40 . 5css. 24. de R eformat. lVlat rim. cap.!. in fill . R abea! ParochllS /ibrum il1 quo coryugll~n &- test ium 1101IllJM dtemqul! &loC/tm contrae! ; Jvlt1tri- mrm ii dl'scrib.1t; tjU(1Jt ,ti/iuenter apud se e/utolla!. ( ro) ~emor. Ajust. n. ,,6. (11) Memor. Ajust. n. 167. fol. 41. al fi n. y despues siouc un Poder otorgao do, IXc. y 4 Y derechos, sin la intervencion precisa de su marido, caso de tenerle : comprobándose esta verdad á mayor abundamiento, con la Partida compulsa'd a de los libros de la Parroquial de San Bartolomé de Pontevedra, por la que resulta, que en 1 5 de Octubre del siguiente año de 1 632 , se casó Don Christobal Mariño de Lobera, numo 16. de segundas nupcias con Doña Catalina Feyjó de Novoa, (12) en quien tuvo una hija llamada Ana, que se bautizó en 17 de O ctubre de 1633: (13) aparece asimismo, que el citado D on Christobal, numo 1 6 era viudo de Doña Inés de Lemus por la enunciativa que subministra la Parcida de Bautismo de otro hijo que tuvo, llamado Francisca, en 2 de Diciembre de 1 62 1, (14) de suerte CJue sin que pueda quedar la mas leve duda se convence á todas luces, que la Partida ,presentada por Don Juan Antonio Arauja para justificar el matrimonio de Don Christobal y Doña Teresa, nn. 1 6. J' 17, es falsa y supuesta. 13. Acaso se presumirá esforzar la prueba de este matrimonio con la enunciativa que ofrece la Partida sacada á instancia de Arauja del . entierro de dicha Doña Teresa, numo 1 7. cuyo tenor ( 1 5). se hace muy atendible en la presente controversia, por ser Documento que produce lo bastante para 'formar el verdadero concepto de la calidad de Don Benito Mariño, numo 22. en su nacimiento; pero dexando el refleXionar sobre este punto para parte :mas oportuna, nos contraherémos ahora lmicamente al que se va tratando en orden al matrimonio de dichos Don Christobal y Doña Teresa nn. 1 6. J 1 7. Y si pudo ser hijo habido en él el citado Don Benito. 14- Una mera enunciativa se deduce de las Partidas de Bautismo y Entierro con respe~to á la ascenden- (12) Memor. Aju st, n, 234. ( l 3) Memor. Ajust. n , 236. (14) Memor. Aj ust. n. 23 ¡. ( Ij ) Memor. Ajust. n. 1 2 4. Do ñl T eresa de And rade , mu ger que fll~ de D. Chris tobal Ma riño, e l m ozo ) fi11leció abintest ato J murió sin los Sacrame1lfos p or descuido de SIl marido: con mi licencia se enterró cn S.Francisco de estaVil la J po r no tener:. ent ierro en S. BartoJ ome : mu rióse dia de s, Roque de A:' gosto: dex ó un h&'o. Pontcvcdra y Agv.> w 16 de 1637. (16) Testamento otorgado por dicho D . Benito, numero 22. 1. de Agosto de 168:;. Memor. Ajust. n. T4I. Nombró por sus AlbaC6,\5 ::::: Y á D. Antonio ltLu ¡ño de Lobera , Ab ,td dcGu imeray su hermano del otorgante. dencia , ó descendencia que en ellas se sienta; mayormente si las de la última clase no se extienden con presenál del T estamenro del difunto, como sucedió en la de Doña Teres:!, numo 17, probándose solo por ellas el Bautismo y edad del bautizado, y la muerte y encierro de! difunto; á diferencia de las de casamiento ó velaciones, que á mas del matrimonio pruebJJl lafiliacion, si en ellas se expresase; y la diferencia consiste, en que las primeras se extienden conforme al apunte ó noticia que dán los interesados, y las segundas segun lo que producen los Documentos que presentan en las diligencias prévias al matrimonio é informacion que precede para su licencia. . 1). Si las primeras no estuviesen auxUiadas, á menos con otras ermnciativas, no hacen prueba alguna y quedan destruidas enteramente, siempre que digan oposicion con otras de igual clase, y esro con mayor razan , si en ellas mismas se encuentra la contrariedad , que es lo que puntualmente sucede en la de entierro de dicha Doña Teresa : numo 1 7. notase en ella. la expresion de que dexó un hijo, y de aqui se sacará que éste fue el citado Don Benito, numo 2 2. J 6. Pero sin salir de la misma Partida hallarémos destruidos así el uno como e! otro extremo, con solo la reflexion de que en 1 6 de Agosto de 1 637 que se supone la muerte de Doña T eresa de Andrade, numo 17. vivian tres hijos de Don Chrísrobal Mariño, numo 16. que si habemos de dar crédiro á los otros Documentos presentados por Don Juan Antonio Arauja, eran hijos de ámbos: uno el mismo Don Beniro, numo 22. otro Don Antonio Mariño, numo 2 l. Abad de Guimeray, (16) Y el Otro Doña María Isabel Mariño. mJm. 23. segun se demuestra en las citas al mar- 5 ( 17) m:u gen, ( 17) baxo de cuyo invariable supuesto, Memor. A jU5t. n. 109. ninguna fé puede hacer la insinuada Partida en la P arrida de Baut is mo de dicha D ona María l sabél enunciativa que subministra referente al m:urimo- num. 23. Aj1lSr. n. 214. nio y fili acion, y p:u a decir lo basrante , ámes Memor. Id. de Confir macio n y por el contrario toda la prueba que produce , se aunque al margen st: dice año de 1636,es equ iopone directamente al intento de Don Juan An- yoc.1.Cion, Co mo se co nvence por lo que remIta tonio Arauja, como se irá demostrando en sus al nu mo 229 , pues consta que d icha C o ntlrm:1 oportunos lugares , notándose solo en éste, que si cion fue en 14 de Enero la expresion dejó un hijo, fue cierra, sin duda lo de 16j j. era el dicho Don Antonio, numo 2 r. á quien llamó hermano en su Testamento el Don Benito, numero 22. otorgado dcspues que ya se habia I11gerido en la familia. r 7. Otra enunciativa resultaría, y sin duda mas vigorosa , de la Partida de entierro de Don Ch ristobal Mariño de Lobera, numo r 6. en prueba del referido matrimonio y legitimidad de! Don Benito, numo 2 2 . si en ella se hubiese expresado la madre; pero como al nombrar á dicho D on Christobal no se diga que fuese viudo de la referida Doña Teresa, numo r 7. ni al nombrar al Don Benito se diga que fuese hijo de ésta, ni menos que lo fuese único de dicho Don Christobal , pues solo lo que se dice es , que dexó por cumplidores al Maestre de Campo Don Be8) nito Mariño de Lobera, su hijo y heredero, ( r 8) M emor. A(1just . n. 1 2,. En 6 de N oviemb re de lo que unicamente se deduce de esta enunciativa 1668 se f., l1eció el Maeses, que e! dicho Don Benito fue hijo de Don tre de Campo D . Christobal Mariño de Lobera:: Christobal Mariño, numo 16. lo que no se disputa, y por cu mplidores al Maestre de Campo D. y sí la calidad; y acaso para no descubrirla no Benito Mariño de Lobe_ ra . su hijo y heredero. se haría en dicha partida expresion de los otros dos hijos que indisputablememe tenia, como se ha manifestado en e! número 16. de los quaIes, al ménos vivia e! uno. (r 9 )' (1 9) Memor. Ajust. n. 141, r 8. Con la noticia que subministraron á Don Testamen to de dicho D. Fáusto de Herrera de la ilegitimidad de Don Beni- Beni to. e ro J (20) Memor. Ajust. n. '97, (21) Memor. Ajust. n. 194. Jin cuyos libr os no pareció J1l se hall ó : y al número ' 91 ' y no habia podido hallar. (22) M.emor. Aju st. n. 1 JO. (2 J) Memor. Ajust. 11. 1 0 7. En 19 de l mes de J ul io ele di cho ilño de 34, h.\Uricé á Benito Antonio, hi jo de Don C hrisroba l :M ari ño ele L ob era y Doña Teresa d e And radcj fueron Padrinos D.Chrisrobal Mariño ,Señor de la Sierra, y Doña Mayor de Montenegro j y les deciaré el parentesco espiritual J y lo firmé lIt supra : vala Tcres:l ent re renglones, D. Alonso de Castro y Puga. (24) Memor. Ajust. n. 1°3. y %°4· to , numo 22. hizo compulsar y presentó en AutoS su Parcida de Baucismo (2 o) en Sama María de Paradela á 14 de Febrero de 1638, como hijo natural de Don Christobal, numo 1 6. habido en Catalina Gallego, moza soltera, vecina de dicha Feligresía, y asimismo hizo que se reconociesen los libros Parroquiales de las Iglesias de Ponrevedra, por sus respectivos Párrocos, que le dieron Cerrificacion de no enconrrarse en ellos la Parrida de dicho Don Benito, numo 22. (2 1) sin embargo pues, de esta aserriva sucedió, que al tiempo de irse á hacer el cotejo de la Cerrificacion dada por el Cura de San Banolomé, se halló ( 22) una que se apropia á dicho Don Benito. (23) 19, Este hallazgo llamó la atencion del ApoDerado de Don Busto , y presentó escrito al Receptor, exponiendo en él los defectos que se notaban y persuadian ser suplantada: entre otros el .de hallarse colocada en medio de dos Partidas, (:On fecha del dia 1 6 del mes de Julio teniendo ella la del 19 Y estár estampada á lo último de una hoja, donde se reconocia haber habido al-gun corto hueco: .ser de letra mas menuda que las demás; estár borrado y testado el nombre de la madre : y por último que la firma era desemejante á las demás del Rector por quien se decia firmada ; en at~ncion á lo qual, pidió se nombrásen períros que reconociesen el libro y Partida, con tercero en caso de discordia, y que el Receptor anotáse los defecros que enconrráse en una y. otra, con la mayor claridad y distincion : y á todo se negó por los motivos que expresa en su Auro. (24) 2 o. Mas procediendo á poner el Testimonio pedido por Araujo, expresó 'que al folio 90 de dicho libro en su primera cara, había cinco Partidas: la quarta con fecha de 1 6 de Julio de dicho 6 cho año: que al final de ésta había tres números que dicen asi 634: que la quima era la hallada; su extension, segun se ha expresado al margen del número 1 8 : y que la primera Partida á la buelta de dicho fol. 90 tenia la fecha del dia expresado 16 de Julio de 16:34, (25) Y aunque despues pretendió Don Busto en el Consejo se reluitiese original con la seguridad debida el insinuado libro á fin de esclarecer la verdad de la suplamacion de dicha Partida, (26) fue denegado con la calidad de por ahora. (27) 2 l. No se aparta de esta solicitud, si el Consejo estimáse oportuna la remision, ni de contribuir á los gastos que ocasione; pero cree que resulta lo bastame para que se estime ingerida y suplantada, asi por las circunstancias que median en su hallazgo, como por el lugar de su extension , pues se advierte lo primero, no haber hecho uso de ella el Don Juan Antonio Araujo, ni sus ascendientes hasta el mismo Don Benito, numo 22. en los diversos Pleytos que han seguido, y en que han tenido necesidad de purificar su filiacion, como se demuestra en Autos, YI lo segundo, hallárse colocada al final de una hoja en un corto hueco , y entre dos Partidas de una misma fecha, teniendola ella diferente; sin que contra esto obre el que en el mismo libro se encuentren postergadas y antepuestas respectivamente algunas otras , pues no es lo mismo, n~ se dará exemplar de una que parta dos de una misma fecha, como sucede en la presente ; y á buen seguro L1ue acaeciese asi, si el autor de la suplantacion hubiera tenido la cautela y cuidado de ver la siguiente al hueco que escogió para extenderla. n. Litigaron en posesion y en propiedad es~ tos (25) Memor. Ajust. n. 106. (26) Memor. Ajust. n. l'U. (27 ) Memor. Ajust. n. 226. (28) Memor. AjllSt. nn. 180. ] 8 2. Y serl.ll ld.lmenre al 19S. en su final, ibi: Por no h:dl.lrse ésta en el Proceso, ni t,¡m po¡,;o otras P artidas algllll1s de Baut ismo , Cas(H:~oS , ni V c - lados presenraJas ptl r:l acreditar su fili.'ciO I1 po r p arte del nominJ.Jo D. Beni to Mari ñ.o. ( 29) M emor. Ajusr. n. T8 9:::: Por h.lberse negado por las P::tnes con! nrias la d escenJcnci1 y h;:~ iri m ,l­ ci on q ue tenia hecha , y cHaba en dicho pleyto. (;0) Memor. Ajust. nn.1 IX. y Jlll. tos Mayorngos Don Juan Antonio Mariño, mlmero 2 7. Y el mismo Don Benito, numo 22. su padre, y no hallaron Partida alguna de las referidas que presentar en prueba de su filiacion, haciendola únicamente con informacion de testigos: (28) Dispuróse!e en otro juicio que siguió el dicho Don Juan Amonio, num, 27. ame el Provisor y Vicario general de Santiago con Don Fernando Mariño de Lobera y otros, sobre el derecho del Patronato, asientos y sepulmras de la Capilla mayor del Convento de San Francisco de la Villa de Ponte vedra, y para acreditar en él su indicada filiacion pidió y se despachó suplicatoria á la Real Chancillería de Valladolid, para que se le diese un testimonio en re!acion de las probanzas hechas en aquel, (29) reducidas como se ha dicho á la de testIgos. 23' Con todo, en el dia su descendiente Dad Juan Antonio, Arauja no solo ha encontrado las Partidas de que se ha hecho mérito, sino que tambien hasta la de Confirmacion del citado Don Benito, numo 22. como hijo del Maestre de Campo Don Christobal Mariño de Lobera, y de su muger Doña Teresa, (J o) y de este Documento se deducirá otra enunciativa para decir que el Don Be~ nito fue hijo legítimo de Don Cbristobal y Doña Teresa nn. 1 6. J 1 7. Y á la verdad que sería atendible, si las otras que intervienen estuviesen probadas , dixesen conformidad y guardasen conseqtiencia entre sí, esto es, se ayudarían mutuamente para hacer prueba, si terminadas á un fin, no padeciesen vicio, y tuviesen conformidad : mas claro; no es posible que con meras enunciativas se pruebe la verdad de un hecho, quando la Prueba de ellas está defectuosa, porque es necesario, que para que concurran unidas en términos de po- 7 poder hacerla por si , estén ellas probadas concluyentememe, pues de lo contrario, se incidirá en el error de que hiciese prueba una cosa no probada. 24. La Partida insinuada de Confirmacion ha sido hallada en una memoria que se compone de siete fojas de un libro de Bautizados, que está partido al fin de dicha memoria, la qual no se halla autorizada á su final con firma alguna; siendo aún, si cabe, mas digno de repáro, que la última hoja de los Bautismos, que la anteceden, concluye con una Partida su fecha J 9 de Marzo de 1664; y la primera de los que la subsiguen 25 del propio mes de Marzo de dicho año: qU:1ndo la Confirmacion se supone celebrada en el de 1 647' (3 1 ) Un dilatado campo ofrecia esta Partidl para estendernos en rebatirla con las mas fuertes consideraciones que pueden deducirse de otros hechos que resultan de los Instrumentos presentados por Arauja; pero como el Documento de que se saca no puede, ni debe hacer fé alguna, asi por no estár autorizado, como por el lugar dopde se halla extendido, y de consiguiente queda destruida la enunciativa que en otros términos . produciría ,no podríamos libertarnos de la nota de debilidad, si teniendo un fundamento tan legal divirtiésemos el tiempo en la expresion de otros, por mas concluyentes y eficaces que fuesen. 26. Mas una cosa no puede dexárse al silencio por lo mucho que influye para el concepto de la ilegitimidad del Don Benito: casóse éste con Doña Antonia PimentéI, y expresándose en la Partida de Casamiento, (32) que era hija de Don Amonio Mosquera Villar y Pimcntél, Caballero del Hábito de Santiago, no se hace expresion al- d (3 1 ) 'Memor. Ajust. D. lTl. Memoria de los Confir- mados::: En este año de 16 47. Id. numo 110. Y la peDlllrima Partida que se halla en la última hoja de los Bautizados (pues luego á la siguiente sigue la memoria) tiene su fecha 19 de Marzo de 664 y la primera Partida de la primera hoja del otro medio libro, aunque baxo del dicho pergamino tic ... ne su fecha 1 ¡ de Marz!) de ,664. (3 1 ) Memor. AjuSl. numo 69. guna de los padres del Don Benito: quando por la poca exactitud de los Pirrocos se omite el nombrar los padres de los contrayentes, ningun argumento puede deducirse en pro , ni en contra de la filiacion; pero quando se expresan los del un contrayente, y se omiten los del otro, resulta una fuerte presuncion contra éste, mayormente si se le disputáse, ó apareciese sospechosa la suya, como sucede al Don Benito , y esta presuncion recibe mayor fuerza en el caso presente, atendida la calidad y circunstancias de ámbos contrayentes. 27. Concluyámos pues, que las Partidas de Casamiento, Encierros, Bautismo y Confirmacion nuevamente halladas por Don Juan Antonio Araujo, tan lexos están de probar el grado y legitimidad que se le disputa, ni aun siquiera de enunciarle, que ántes por el contrario, le resisten y se oponen directamente á las otras clases de prueba de que se ha prevalido, porque así como la hacen estos Documentos quando los hay legitimas y sin sospecha , ó bien por sí solos, ó unidos si son de la clase de enunciativos ; del mismo modo, no hacen fé ni prueba alguna, quando se en· cuentran con los vicios y contrariedades que se ha manifestado; y asi como quando no los hay, por falta de libros, descuido de los Parrocos, ú otros accidentes, admiten las demás pruebas con que Se justifican las filiaciones; del mismo modo hallados resisten éstas en la parte que se opon· gan ó digan contrariedad, mayormente siendo producidos por una misma parte, y á un propio fin; y baxo de este legal concepto, no deberá extrañárse, que aunque dexámos destruidos enteramente, á nuestro corto modo de entender, los referidos hasca aqui, hechémos despues mano de lo que ..--.. -~ ----------------------~------------------------- 8 que de ellos resulta para rebatir otros, y convencerlos de falsos, porque á esto ha dado lugar la illconsideracion de Don Juan Antonio Arauja en presemar tanto cúmulo de Instrumentos que dicen tan visible contrariedad entre sí. §.Il. Esfuerzase lo dicho y se presenta mas clara la Justicia de Don Fáusto de Herrera respondiendo á los argumentos que podrán hacer se sobre un débil fUlldamento. 28. pERo ántes de pasar á otra de las especies de prueba: no será ocioso salir .al encuentro á las reAexlones que sobre un débil fundamento, acaso se harán, segun es de presumir por la llamada, que se nota en el Memol'ial Ajustado, de poner de letra bastardilla, el dictado, eL moz.,o , á Don Christobal Mariño de Lobera en las dos Partidas, á saber, la de Bautismo (33) de Doña María Isabel, numo 23' y en la' de Entierro (34) de Doña Teresa de Andrade numo 17. 29. Con esta invencion, se presumirá acaso, haber hallado el medio mas congruente de concili3r las inconseqliencias y contrariedades que resaltan de 13s Partidas presentadas en Autos, pues por ellas consta , que en la Parroquial .de San B3l'tolomé de Ponrevedra á 2 de Diciembre de 11621 , fue bautizado Francisco, hijo de Don Christobal Mariño de Lobera, y de su muger Doña Inés de Lemus , (35) que en 2 de Febrero de 1 63 1 , se G\Só en Santa María Salomé de San{iago Don Christobal Mariño de Lobera, con Doña Teresa de Andrade y Balboa: (36) que la mis- ma (33) Memor. Ajust. n. 1°9. (34) Memor. Ajust. D. Il4. (35) Memor. Ajust. D. 23 f (3 6) Memor. Ajust. n. 1I6. (J ¡) Memor. Ajust. n. 16 7' al final del fol. 4 lo (J8) Memor. AJust. n. 234· (w) Memor. Ajust. n. 2]6. (4°) Memor. Ajust. n. 107· (4 1 ) Memor. Ajust. n. 109· (4 2 ) Memor. Ajust. n. 124. (4J) Memor. Ajust. n. 197. (44) Memor. Ajust. n. 2Il. roa Doña Teresa escando en el Colegio de las Huérf:.lOas de Santiago otorga á 31 de Ocmbre de dicho año de 1 63 1 , como persona que por sí reaía bienes, o y" administraba sus _ . Poder para pedir y tomar la poseslOn de cIertos V{nculos, á favor de su tia Juan de Balboa: (37) que en 151 de Octubre de 1 632 en la Parroquial de San Bartolomé de Pomevedra , se casó Don Chriscobal Mariño de Lobera, viudo , con Doña Catalina Feyjó, Señora de Seron, cambien viuda de Don Fernando de Andrade: (38) que en 17 de Octubre del año de 1 633 se bautizó en dicha Parroquia á Doña Ana, hija de Don Christobal Mariño y de Doña Catalina de Noboa: (39) que en 19 de Julio de 163+ se bautizó á Don Benito, hijo de Don Christobal Mariño de Lobera, y de Doña Teresa de Andrade : (40) que en 3 de Julio se bautizó á Doña María Isabél, hija de Don ChrÍ$toba 1 Mariño de Lobera, el moz.,o , y de Doña Te'" resa de Andrade: (41) que en 16 de Agosto de 1 637 se enterrÓ Doña Teresa de Andrade, muger que fue de Don Christobal Mariño, el mo7:.,0: (42) que en 14 de Febrero de 1638 'se bautizó en la Parroquial de Santa Maria de Paradela á Don Benito, hijo natural de Don Christobal Mariño de Lobera, y de Catalina Gallego, moza soltera, y por tal su hijo lo reconoció ~ (43) Y ultimameme: que en 9 de Octubre de 1 638 se bautizó á Don Christobal, hijo de Don Chris'" cobal de Lobera Mariño, y de Inés Garcia, soltera. (44) 30. A la verdad, que para conciliar estas ver.. saciones, no puede haber otro camino, si se halláse , que el de atribuir unas al Don ChristobaI Mariño, que propone por su ascendiente el Don Juan Amonio, otras al otro, que supone di- r I-=ho. 9. ocho dictado Vi\'Í3 al mismo tiempo, y se enunCIa en ocr.lS dos Panid3s, á s3ber, en la de Bautismo (45) de dicho Don Bcnito, numo 2 2. Y en la de D oñ3 Ana MJriño ( no est.Í en el :lI'bol ) (46) donde se expresa en la primera, que fuéron Padrinos Don Christob:ll M,Hiño, Señor d;,; la Sierra, y en la segunda Doña Am, madre del dicho Don Christobal da' Sena, que sin duda es uno mismo, segun la 10.cucion del País , donde suele ponerse dá en iguJl del indicativo de, como el decir SerTa, por Sierra; y qucdarÍ3 nombrado en alguna Partida de las in.mediatas , pues no puede apelar sobre otro sujeto -la expresion de dicho. 3 r. No es posible atinar con los argumentos que 'de 3qui podd sacar Don JU3n Anto!lio Arauja, porque rodados que se presentan á la vista son contrarios á su intemo, si ha de dar por sentado, como for.zosamente lo hará, que un propio tiempo vi'vian en Pontevedra dos sugetos de un mismo nombJ:e y apellido, uno distinguido con el dictado .de .el Moz.,o , y otro con el de el Viejo. 32. Es uso freqLieme en muchas Provincias de Esp3ña el que quando se hallan en un Pueblo dos sugeros ·de un mismo nombre y apellido, se les distinga erl.' los Instrumentos y' actuaciones respectivas con los dictados, al mayor en dias, de el 'Viejo, ó el maJor, y al que nació despues, con :los de el Moz.,o , ó el menor, si ya no distinguiére á alguno de ellos el uso de otro apcllido, que "añadiése de los de su familia , ó algun otro mote, ó apodo, creámos, pues por dichas enuncia · tivas, que á un propio tiempo vivian en Ponte ve· dra un Don Christobal Mariño, que por ser mayor en ed3d, le di~tinguian llamándole el Viejo, y otro por ser menor el Moz.,o , y para que concluyésen .1as reflexiones, que deduzc~ Don Juan Antonio e Arau- a (4 5) Memo r. Ajust. n. 107 . D . Chri5tob.d Mariílo , Seúor d I.! 1.1 Si(';lI"a. (4 6 ) .M emor , A jmL n. 2,6. y Do ñil Ana, madre :Id dicho Don Chrüto b.iÍ da SLrra, (4 7) Memor. Ajust. n. 124- Araujo , p3ra apropiar unas versaciones al uno, . y otras al otro, era necesario que en los Instrumentos ~ llue sean referentes, ó en alguno de ellos se hall áse el dictado de el Viejo; pero no tan solamen-te no le hallámos en alguna J?arrida , sino que tampoco en 3lguno otro de los muchos Instrumentos llue obran en Autos, y que se apropian á un Don Christobal Mariño. Supongamos que no se destinguiése al primero, y sí al segundo, lIamandole el Moz.,o; pero restaba saber qual de los .dos eligirá el Don Juan Antonio por su ascendiente, para contrahernos precisamente á lo útil en su rebatimiento_ j 3Es de presumir, que elija á Don Christobal Mariño de Lobera, el Mou, respecto á hallárle asi llamado en la Partida de Entierro de Doña Teresa de Andrade (47) Y baxo de este concepto dirémos , que á excepcion de la Partida de Bautismo de la dicha DoñaMaría Isabél, numo 23- en la que se le dá el referido dictado, todas las demás v.ersaciones, é instrumentos, á que son referentes, son de el otro Don Chtistobal, respecto á que en otro alguno no se lee tal distintivo : dirémos mas: que si éste es el Don Christobal Mariño, á quien se titúla Señor de la Sierra, como forzosamente se alegará por ser el que vemos nombrado, como que vivia á un mismo tiempo, ni consta de otro alguno, el otro Don Christobal, quien se titulaba el Moz.,o, será el que \1allámos casado con Doña Inés de Lemus, en el año de 1 62 1, en que se bautÍ..zó á su hijo Francisco, (4 8) yen el de 16J2 Y 33, con Doña Cathalina Feyjó de Noboa (49): y finalmente dirémos, que por la confusion que causa la falra de expresárse este distintivo en los demás Instrumentos, asi de los que apropiará á el suyo Don Juan Antonio, como de los que intentará persuadir que corresponden al otro Don Christobal., no a (4 8) Memor. Ajust. n. 235 • (49) Memor. Ajust. no. 2]4. r 2,6. es 10 es posible venir en conOCImIento de quál de los dos tuése en la re3lidad el mismo que se lee en unos , y el que se lee en otros. 3+ Persuada en buena hora, que su tercer 3DUclo y3 fuese Don Christobal Mariño el 'Viejo, }'3 el moz.,o , segun mas le conviniese, es el que realmente estuvo c3sado con D oña Teresa de An'dr3de y B31boa , numo 17· Y pasémos á examinar, si ese mi;mo que elige, es el hijo de Don Rodrigo Marino, y Doñ3 MarÍ3 IS3bél Lobera nn. 1 r. y 12. porgue sin esta circunstancia, nada puede aprovecl13rle codo lo demás , é imponaría poco que acredidse ser tercer nieco de Don Chriscobal Mariño, numo 16. si no justifica ser quano del Don Rodrigo, numo 1 l. de quien ha de deribar su derecho p3ra los Mayorazgos en disputa. 35. Concluyentemente ha justificado (5 )·que Don Rodrigo Mariño, numo 1 l. esruvo casado de segundas nupcias con Doña María Isabél Lobe.. , rJ, numo 1 2. Y que en su mammol1lo procrearon un hijo llamado Christoba/: pero que éste 'sea el que despues vemos distinguido con el sobrenombre de el moz.,o , 6 el que debi6 distinguirse j con el de el 'Viejo, de ningun modo se prueba, 6' por mejor decir , ni aún siquiera se halla de esto la '.mas leve enunciativa en Documento alguno. o §. III ConveJZcese de falso el único Testamento que se ha producido de nuevo, para comprobar el grado en disputa. 36. OTRA de las especies de prueba recibida en materia de filiaciones, es la que producen los Testamentos, y sin duda la l1US n:comend3Dle, porque dimanan de hechos ocultos, don- ( ¡o) l\femor. Aju st. d esde el numo 237. hasta el 24+. •• (\1 ) Memor. Ajust. n. 1 22. (p ) Memo r. l\ jUQ. n. tT 7 ' Otorgado I 1l 7. de Dicit'lnbr,' d,' 1668 . Idl:' m D. ll }. En 6. de l\To_ 7,lit'1llbrt: de 1668 . S(' /1lüu"ó el A/,lcs!r¿ .1.' G.lInJ'O DOJl Lhr.:stlJb.11 frlariñ() de Lúbera. (í, ) l\.{em ol'. Aj ust. 11. J 24. Se t:1I1ed\1 .1binlesl ,1iJ, y ru urió . , in los Sacr,lm.:n t oS por d;SClli,/,; dr: J'J~ 'm.'}rido. donde los p~1dres decLlran sus verd3deros hijos, dexclndolcs sus bienes por herencia necesari.1, y t::tl11bien se ha prevaJído de ella, haciendo que se s::t()UC T e~tirnonio de un Protocolo que se atribuye al E)cribano Antonio de la Peña, referente á algunas cláusulas del Testamento, Lpe se supone otor~ gcldo por Don Christobal ~.¡1a riño, mtm. 16. 37. Este Docl! l11cmo , que siendo legitimo YI di2,no de te, subministraría una prueba concluyente, ~e convence igualmente de falso, J suplantado. elue otras por b s reíkxlones siguientes: primera, por no hac::lse mérito en él, ni expresion alguna de lo'i otro, dos hijos, que indispmablcmeme tenia él dicho Don Christobal, segun consta de AutQ~, Y se há manifestado á los números 16. Y 17. dexánclo todos sus bi~nt;~ y hacienda al Don Benito M.1riño: numo 22. sr:gunda, que en una de sus dáusqlas , 1 que no se comprehcndió en el Testimonio l)resemaJo por Arauja, hablando del diell0 Don BenitO el Don ChristObal, le llamaba su 50brinf).' palabra que está (estada y no salvada: (51) Y Ja ; teréera J última, porque mal pudo otorgar el "9icho Don Christobal el referido Testamento en 7 de Diciembre de 1668, qU3ndo consta enterrado en 6 de Noviembre del mismo año. (52) 48. Por e)tos convencimientos tan fuertes, n6 puede quedar la menor duda de que dicho T estamento es falso é ingerido en el Protocolo donde se halla: pero aun quando de esto se prescindiese no conduye necesariamente, que el Don BenitO fuese hijo del Don Christobal habido en el macrimonio con Doña Teresa de Andrade, pues en ninguna de sus cláusulas se lee que fuese hijo de ésta, y como el descuido, sin duda cauteloso, de su marido (53) JJjz.,o que muriese intestada, no se enCllen~ (ra declaracion alguna de la madre, tan precisa en ~~, 11 este caso; á que se agrega, que en su Partida de Entierro se expresó, que solo dexaba un hijo el que in~ dubitablememe era Don Antonio Mariño, numo 21. Abad de Guimeray, siendo tambien digno de repáro el que no se haya hecho uso de este Testamento hasta el presente pleyro. §. IV. Examínase la prueba de testigos, y hace ver su ineficacia y nil1gull valór. 39· 1 A prueba de testigos general para todas J las causas en que se trata de averiguar la verdad de los hechos, es igualmente recibida para probar las filiaciones, sin embargo que procedan de actos ocultos, y que no se sujetan á la presencia y sentidos de los hombres, para que pue¿an deponer con seguridad de su certeza, porque pueden inferirla de los efectos naturales en la educacion, crianza y trato de los padres, y tambien se ha prevalido de ella el Don Juan Amonio Araujo, produciendo tres informaciones·de testigos, una la que ha subministrado en el presente pleyto, de que no se hará mérito, por no haber podido alcanzar á los sugetos que intervienen en el grado de la disputa; otra, la que produxo Don Benito Mariño, numo 22. en el que siguió con Doña Mayor Mariño de Lobera: numo 2 o. J la otra, la que dió su hijo Don Juan Antonio Mariño, num.27. en el mismo pleyto, á las que se contraherá quanto se dixére, respecto á que los testigos que depusieron en ellas, declaráron de conocimientó propio, 'Gue el citado Don Beniro, numo 22. era hijo legítimo de Don Christobal y Doña Teresa, nn. 1 6. 1 17, f lJI -------;. To- i '4 0. Toda la fé que se merecen los testjgo~, que deponen en razon de filiaciones, esrriva y es referente á la verdad que resulte de los Instrumentos de la familia, como son las Partidas de Bautismo, Casamiento y Entierros, Testamentos, Capitulaciones matrimoniales, Particiones y demás en que haya necesidad de expresar los parentescos, de forma que si por é,ros apareciése otra cosa, habrá que darles entera fé, con desprecio de lo que declarasen los testigos, y en tanto, se les creerá, en quamo dix~ren conformidad con aquellos, mereciendo entera fé, solo en el caso que é, tos falten, porqué habiéndolos, se les debe preferir en la creencia. 41. Los Instrumentos presentados en el presen:. te juicio para probar <;l grado en dispura, tan lexos están de purificárle, que ántes por el contrario, le destruyen enteramente, segun se ha manifestado, porque de ser unos suplantados, otros defectucsos, otros inrverqsimiles, y todos contradictorios entre si: resulta_ la prueba mas fuerce de presuncion .de ' que el citado Don , ,Benito, numo 22. fue hijo ilegitimo de Don Chrisrobal Mariño, numo 16. pues ,á no ser así, no se hallarían tan defectuosos los que terminan ~probar la verdadera ascendencia y desc,endencia de una familia tan distinguida y condecorada en el. país, que forzosamente habia de tener los mas, legítimos y apartados de toda sospecha: induciendo al propio tiempo una no muy leve.,. e.l hecho cierto de no haberse producido al.. guno en aquel jU,i cio, contentándose asi el Don Benito, como su hijo el Don Juan' Antonio, numero 27. con la- nuda prueba de testigos. 42. Suelen éstos declarar las mas veces, tan á contemplacion de las P<\rtes que los buscan, que á fuerza de repetidos exemplares ha hecho la ma:;li-' 12 lícia de los hombres, que se mire con ' desprecio una prueba (que debería ser de las mas apreciabIes) por la facilidad con que se justifica por testigos , todo lo que se quiere: de cuyo comagio no está libre el Reyno de Galicia; y de esta verdad .hay experiencia, y la tenémos en el concreto caso. 43, En la prueba que dió el citado Don Juan Amonio, numo 27, declaráron tres testigos , (54) todos vecinos de Pomevedra, el mayor de 33 años, .y los ocros dos de 32 Y 24, correspondiendo sus nacimientos á los de 1653 , 5' 4, Y 62 , pues consta, que declaráron en el año de 1686 , en cuyo mes de Abril fue recibido el pIeyto á prueba; ( 5' 5') Y sin embargo de haber fallecido Don Christobal .Mariño en el año de 1668! segun consta de su Partida de Entierro, ( 5' 6 ) Y la Doña Teresa en el de 163 7 , segun aparece de la suya, (5' 7) Y ·hallárse casado el Don Benito en el año de 1 65' 6, (5' 8) ¡con todo tuvieron animosidad para decir el primeero y segundo, correspondiendo el nacimiento de éste el año de 62 , que le viéron , que ' le crió por -tal su hijo el dicho Don ChristobaI, (5' 9) y re~ultando al propio tiempo, que el que mas, pudo conocer á éste , y ninguno á la Doña Teresa; ningun mérito deben producir sus dichos en la presen.te causa, y en este concepto pasaremos a examlil1ar el que deberá dárse á la otra prueba de testi¡gas que hizo el propio Don Benito num.22. 44. Quando los Autores tratan este punto en ·la qiiestion que promueven, sobre el quanto prue.ben en una causa los tesrigos producidos y ex~­ ,minados en otra, ó en otro juicio, se dividen, como regularmente acontece, en diversas opiniones, (d) 'l'estrin6iendo y ampliándo respectivamente, segun les acomoda al intento, aquel consabido principio .res ínter alias acta 1 ,,'¡is non nocct 1 y ~omo son I ,~ ( 54) Memor. Ajus<. n. 181. (55 ) 1\'fe mor. Ajust. n. 173al final. ( ; 6) Memor. Aj ust. n. 125. ( ; 7) 1femor. AjU5t. n. ]24( ; 8) Memor. Aj ust. num o96. ( 59) Memor. Ajust. n. 181 . • di- (d) Ut V 'd I ere est in Escob. de PurÍ/. l . ¡arto 'l. lJ' ¡er 101• (e) In dicto qu""I.§.T. n.Y3. Qui liett iO.¡tl.1Jltll: in Senfeutia , seu re Judicata, ¡dem ¿ti ,mJ debet csu in tfslibllS ('( aliil probationiblls I (!1m de S,~1Z tt'¡¡l i(J ad probationes jurt Sct¡lltltur a rgwnen!fltio, ct e Contra. (1) I de m n.9. & (o. Prrmito guar/o , f}uod ¡/lis om"ibus , quiblli res nocet }udicata J Jlocm/:::e contra. (g) Idem§.2 . 1l .48.Co.¡firm". tur nono, /lbi tria {:onclIrrrmt, cadcm ncmpe res t ca:dem pe rsona:: I et eadcm agendi c:msa I fU Judie.:1 (J .Tus facit, &probatio/U'J ¡lene ¡robant. (h) Idem §+ n.49. SWIS ve· '1'0 ( rit , si in omnibus repfob.'1fis 11Z.'1I1t'ant, quia sententiaaliam fuh scquta ascendenriam, seu filiation cm, q¡da Im1(: in neutro ,Frob.lbullt ,na ad prceaictu1n profi¡''{,mt ijfec:um I ¡ice! nd in:¡uiull- ¿um prod,'sse) uf di.,,";, 'TIa/cant. (i) Ide", §. 3. n. 28. Co.¡fir. m.1lur primo, illstrumeutfl in Judido p roducta, et p er scnfnrti.tnt tacite sh.'t' e:rpr('sse r"prob:lta , 'luoad fidem imfficatia vnmzea llt :::: rtt testes et jostrumenta pari fassu ambul ant qllo ad .1dcm et juris etfect us:: {~itllr tt t t'$!es reprovati illejiC(lft' S 'llMnt'hmt. diversos los casos y materias que pueden ofrecer motivo á la qi.iestion, aunque pudieran conciliárse á costJ de algun trJbajo, como no dan margen los estrechos límites de esta Alegacion, para dilatárse, sino en lo muy preciso, nos conrraherémos á las Doctrinas mas puras y que respectan al caso. 45. Son como correlativos la cosa juzgada YI las probanzas hechas en el juicio de que dimana, á el efecto de dañar ó aprovechar en otro, (e) YI asi siel1tJn por regla general y cierta, que en todos los casos que obra la cosa juzgada, obran igualmente las pruebas que la precediéron: es decir: que á todos aquellos que perjudique la cosa juzgada, perjudicarán igualmente los Instrumenros y pruebas que la precediesen, y al contrario: (f) que á donde concurran las tres identidades para que la co' sa juzgada haga Derecho, (g) alli probarán plenamente las pruebas: Y ultima mente , que es necessario intervenga sentencia que diga conformidad con: ellas, (h) porque si fuese contraria , ningun efecto. obráran para otro juicio. (i) 46. Era pues, necesario para que la proban'" za de testigos que Don Benito Mariño dió en el referido pleyto, obráse algun efecto en el actual, que la sentencia que se dió le hubiera sido favorable; porque asi estaría aprobada al menos virtualmente su filiacion, pues toda prueba aducida en juicio, en tanto obra sus efectos, en quanto sea calificada por la sentencia que se diére en él: por que de lo contrario se vendría á parar en el mayor absurdo, qual sería, que las pruebas que fué ... ron despreciadas ó reprobadas en un juicio aleanzásen en otro, aquellos efectos propios de la cosa Juzgada, bien notorios en el Derecho: pro rveritate habetur, facit de albo nigrum, ¡¿quat quadrata rotundís, et al;i quarn plurim;; y se darían casos en 'lu~ 13 que se executá,en en un .JUlCIO Instrumentos, que en otro se hubiese despreciado su execucion ; y otros en que se akanúse vicroria con pruebas, con que no se pudo conseguir el derecho á que se aspiraba; y finalmente , si se habriése semejante puerca, se vendría á causar un trastorno intolerable en el 01'den Civil. 47. Se lmá alto de que en el explicado pleyto no se di sputó al Don Beniro su legitimidad: los motivos que para ello pudieron imervenir son muchos; pero con funda memo no se pued~ presumir otro, que el de no ser hija legítinu la madre de Doña Mayor Mariño de Lobera, numo 2 o. su cooposirora en dicho pleyro, segun se insinúa en el T esta memo de Don Fernando de Momenegro , (6 o) su primo, y se callarían el uno al el otro este defecto; Y quando esta satisfaccion no se estime congruente, deberá serlo, que la misma Dona Mayor, en el que inmediatamente siguió en union con Don Fernando Mariño de Lobera, y Doña Jnés Mariño, mtm. 26. contra Don Juan Antonio Lobera, numero 27, ante el Provisor Eclesiástico de Santiago, sobre el derecho del Patronaro, asientos y sepulturas de la Capilla mayor del convento de San Fr:1llcisco de Pontevedra ,fe negó su ascendencia y fegi~ timacion. (6 1) 48. Es sin duda, que este pIeyro manifestaría la verdadera calidad del nacimiento del Don Benito, numo 22. como expresada por personas coetáneas, y que sin embargo de hallarle ya calificado con el Hábito de la Orden de Santiago, de que se tratará despues, le disputáron y contradijéron su legitimidad; pero el sistéma que ha gobernado las actuaciones del presente, ha conseguido, que no se encuentre aquel, aunque en su busca practicáron várias diligencias los Notarios de dicha Audiencia Eclesiásti- g ca (60) Memor. Ajust. n. 13J. lrcm , digo y declaro J qu e D. R od ri go de LobefJ. ,CQ mo m,lrido de Doña M,lyor de Montcncgro, I lUm. r S. mi pr ima, hiJa u.l/Jlra! de D. Felipe de Monrcnegro, mi tio, liti4 gó pJcyto conmigo) &t;. (61) Memor_ Ajusr. n. 189' (61) Memor. Ajust. 11. 221. ca (62) de Santiago; y aunque este raro acontecimiento dá margen sobrada para discurrir sobre los m otivos de esta falta tan notable, se omite como se hace en otros lugares de esta defensa, por no exceder de las leyes de la moderacion que nos impusimos al principio, contentándonos con que se tenga presente que no es Don Fáu'\to de Herrera el primero que se opone á la legitimidad del Don Benito, y l1ue el mismo Don JU1n Antonio Araues el que le ha dado la pmcba mas concluyente de su ileL~i timidad con la presenracion del T e~timo­ nio ó Cerriflcacion de qu:: se hace mérito desd..: el ;0 número 179- hasta el 19 °0del M emorial Ajustado; porl1ue á ser hijo legítimo de Don Christoba l ,no 16. no se le hubiera conrradicllo en un tiempo que con Documentos y pmebas legítimas le era u n fácil purificar_ Y asi no deberft '-1uejarse de que Don E1USto le arguya con unos convencimientos tan tuertes, . habiendo le provocado con sus misra.lS producciones á mayor defensa de su justicia. (*) r*) D iv.Hier. in Epist. t4. ad Dh', August. ib,i : ~i ~1l ¡/(fmsionem /J1 fl altqwd Scr:r'5 ro , i/1 Ir cJI/pa es!, qll.i /JI~ p ro~oc<1st ¡, Hon in m e , (1lll t fspol zdere compul.ms sumo Et in E pist. 137, ad cund.Non ego t ibi , sed í.llIsa cau .r:e r espolldit ; et si culpa (si Tespoud:sse qUteSO rtt p .ll'imur ¡ a.u ; 11lu/tlJ tu,,,jus (Sf prrrJOC4re. §. V. La Genealogía que propuso Don Christobal Mariño, numo 16. para cruzar á Don Be~ nito, numo 22. no hace fé, ni prueba alguna en el presente pleyro. 49- (63) Memor. Ajust. nn. 91. Y 9'0 190. NADA le ha quedado que hacer á Don Juan Amonio Arauja para persuadir la legitimidad de su abuelo Don Benico Mariño , numero 22. Y con este fin ha presentado una Cerrificacion (63) de la Genealogía que delineó su padre Oon Chri~tobal Mariño, numo 1 6. parJ ponerle el Hábito de la Orden de Santiago, en la que puso ~u ascendencia, segull se manifiesta en el Arbol : y á la ver- J4 verdad, que si este documento hiciese Pl'lleGa , era por demas otra alguna; en vano se hubiera fatigado en mendigar las demas con que ha engrosado los Autos; y habríamos trab3j3do en v3lde en manifestar los defectos que la hacen desestimable: pero ninguna hay mas débil ni mas pomposa, porque siendo grande la esti111acion, que se merece una persona distinguida COll l]ualesquiera de los Hábitos de las Ordenes Militares, ninguna fé ni prueba bacen en otro juicio las que diére, y Genealogia que presemáre para cruzarse, y baxo de este legal concepto debe considerarse dicha Certifi.::acion, como si tal no hubiera en Autos. 5 o. Es práctica inconcusa del Real Consejo de las Ordenes, Tribunal del Santo Oncio de b Inquisicion , de las Iglesias Catedráles , Colegios Mayores y demas cuerpos, en que por estatmo no se admiten, sino á los nobles, ó descendientes de sangre limpia, el que no se haga publicacion de los Autos é Informaciones recibidas acerca de bs qUJlidades del pretendieme, sino que perl113neZCan perpetuamente en secreto, sin que ni aun á éste s-;: dé copia alguna de elbs: estilo que improperan algunos Amores, quando por el contrario otros de 1112yor opinion y nota, oran en su favor, de q~Je hizo una completa recopilacion Don Gabriel de Pareja, en su tratado de universa instrumentorum edictione. (k) 5 l. Defendiendo este Autor el referido estilo y práctica, y probando tam jure, quam ratione, ser juSto y equitativo; de las poderosas refleXIones que aduce en su apoyo, son entre otras, la de ser un juicio sumario, que no sale de sus límites (1) en que se reciben las informaciones y pruebas sin citaeíon, y ántes que haya comestJcion de pleyto; que es meramente informativo, á fin de a a (k) T om. 2. tit o 1 0. resol. 4 . pcr tor. (1) I n dic to resol. numo 18 . usq. aJ fi nl.: J1l.. (m) Id. in n . "o. E.~ qlliblls onlllibus ~. sta! proccs<¡lIS, SI !l1lleS l\lform at i, os a~l1mpros nulla m p robalionclll cO ll sti tllc ~e ad alium ctfl.'ctU ll1, n<.:c m alio j tl ~lici o , t (l m i ll!'IVO- li.jui1o rem ,q/l.lm in d.mmll1n pr&tunsoris . de inclinar el ánimo de los Jueces, sin que en él se dé semencia Jlguna, y de aquí S2Gl por conseqii¡;nciJ pn:cisa, que no hacen prueba para otro efecto, ni en otro juicio, tanto en favor, como en daño del pretendiente, (m) en cuyos términos de nada s~rvirá á Don Juan Amonio Arauja para el intento, que Don Benito, numo 22. se cruzáse, como hijo de Don Chrismb,ll y Doña Teresa nn. 16. J 17, si en este juicio contencioso, donde se le disputa dicha qualidad, no la probise con ocros 00cumentm. §. VI. Se rebate una prueba indirecta que se ha producido por Don Juan Antonio Arauja para abultar y dar cuerpo á la just~licacion del grado en disputa. 52. D E otra prueba echa mano, referente á . justificar hallarse en posesion del VÍnculo y Mayor.lzgo que flmdáron el Licenciado Juan de Balboa y T el'esa Arres de Torres, su m~lger (no están en el Arbol) deribada por Doña T ere~a. numo 1 7. á cuyo fin ha producido diferentes E ~cri­ curas de Foro, Testimonio de una Carta, que impropiamente se llama de Executoria , otro de vários parcicubres resu!c:lOteS de un proceso beneficial, seguido en la Curia Eclesiastica de Santiago, y algunas Partidas sacadas de un libro de Visita de una memoria: De todo lo qua! sofo nace una prueba indirecta, pudiendo y debiendo haberla en el caso muy terminante por los Autos y diligencias precisas de la indicada poses ion á ser cierta. Pero aún aquella se desvanece enteramente por las razones que se pa~a á manifestar. . 53. Si sobre cada uno de los Instrumencos in- . Sl- 15 sinLlados, se hubiera de discurrir con separacion, se haría moles ro este escriro, y no podría ceñirse á sus debidos límices j y asi solo se apuntarán en comun las reflexiones que basten á desconcepcuarlos en el todo. No se encuentra que el Lugar de Quintanes y dcmas bienes en Paradela de que habla , la que se llama Carta de Execucoria (64) di· gan identidad con los que puedan ser del Ma)'oraz..,. go de los Balboas, pues en la fundacion que parece se halla sin decirse á qué efecto, en los Autos, á que es referente, no se expresan los bienes sobre que se fundaba:, la primera Escritura de Foro, acribuida á Don Chrisrobal MariflO , numo 16. como marido de Doña Teresa, numo 17, tiene su fecha 2 o de Abril de 1633, (65) quando consta, que en 17 de Octubre del mismo año estaba casado con Doña Catalina Feyjó de Noboa, (66) y esto, sin prescindir de que el Protocolo con que se ha cotejado no se ha!!a en Oficio, ó Archi'Vo público, qne merez..,ca entera fe'; Y con la segunda no se ha hecho igual diligencia por decirse que se han quemado los que corresponden á el Escribano que la autorizó : (67) llama la atencion que á un mismo y propio ef<!cto otorga la Doña T eresa, numo 17. ante un mismo Escribano .los dos poderes que se leen al número 146 del Memorial Ajustado, sin mas intermisión que la de 13 dias, y que los Protocolos con que se han cotefado, se hallan en poder del Padre Prior del Convento Hos~ piral de San Juan de Dios de Pomevedra ,, ~in decirse ni alcanzarse el motivo: es aún mas digno de admir acion, que Don Benito Mariño , numo 2 2. otorgue otra Escritura de igual clase en 3 1 de Diciembre de 1 637, dando en Foro diferemes bienes que especifíca y dice que le pertenecen por herencia y succesion de Doña Teresa de Balboa, ,su madre di- h fun- (64) Memor, Ajust, n. r67' (6 , ) Memor. Ajust. n. 1 51. (66) Memor. Ajust. nn. 2)4. y 2]6. (67) Memor . Aju;" n. 166. (68) ~'{emor. Aju~t. n. 1;4. Terc ero, exlu bi ó dicho Arauja otra b .,c riturJ de Foro,olOrg.ld'l por ante Anton io Mart inl.' z de la P eña . Escri bano de Pontcycdra ,i. 31 de Di cie mbre de 1637 por el i\!acstre de C.lmpo D. Ben ito Mari ílO de Lobcr.\ J Cabo y Gobernador de di· cha VillJ. (69) Memor. Ajust. n. 1 07. En ' 9 del mes de Julio d e di cho año de 3-l. ( 70 ) l\olcmor. Ajust. n. 116. En 2 deFebrcro de 163 1:: Ca<;ó ti Señor Inquisid or D. Gomez á D. Ch ri sto· bal ~hriño de Lotx: ra y Doña Teres:t dcAndrad .. . (7' ) Memor. Ajust. n. r siguientes. 1]0. (7 ) ' Memor. Ajust. o. 133. (73) Memo r. Ajust. n. 13 í. (74) Memor. Ajust. n. 136. Junta, (68) quando en aquel tiempo se hallaba en la corta edad de tres anos J medio, ~i habcmoj de dar crédito á la Partida hallada de su Bautismo, (69) mediante á decirse en ella, que se bautizó en 1 9 de Julio de 1 634; Y aún quando esta no sea cierta, nunca podía exceder de la edad de seis años, si fuese verdadera la de ca ~amiel1[0 de sus padres, (7 o) que se fixa en 2 de Febrero de 163 1, Y sobre estas verdades ya dexa discurrirse e! mérito y fé que puede darse á todos los demas Instrumentos que de e~ta cláse se han presentado. 54. No es mas apreciable e! otro T e,timonio (7 1) del Proceso Beneficia 1, seguido desde el año de 1642, hasta e! 48 ,sobre la provision del Beneficio Curado de San Vicente de Nogueira : resulta haberse controvenido entre Domingo de la Iglesia, Vice Rector de San Bartolomé de Pomevedra, presentado por Don Chriscobal Mariño, nu· mero 16. como padre de e! Don Benito, numo 22. Y Antonio de Torres Figueroa por otros Patronos que no se expresan : que por sentencia de! Ordinario se declaró á fa'Vor de dicho Fig'4eroa , como pre· sentado por los 'Verdaderos Patronos , que estaban en posesion de presentar: (72) que habiendo apelado el citado la IgbiJ en la sentencia de segunda instancia, se declaró á su favor, revocando la de el Ordinario: (7,) que de éstJ se apeló para Monseñor Nuncio, y por la que dió en 1 8 de Junio de 1646 la revocó, confirmando la prime-ra: (74) que de ella Jpeló el citado Iglesia y sacó Letras, al parecer, para que conocie~e un Juez in .curiam; pero como ocurriese en este estado la muerte de Figueroa, y quedáse aquel sin competidor. se declaró á su favor; y se le libráron las Executoriales, sin embargo de las dos sentencias contrarias, porque es la práctica. en semejantes causas, el 16 el no tener ulterior progreso, -á-n-o ser que se presente tercero coadyuvante del derecho del difunto, porllue durante el pleyto, se repuc;} por una sob vacante, y solo el que le tenia al tiempo de causar · se, puede seguirbo 5 5o Esto supuesto, y a se dexa conocer el ningun mérito que se merecen en lo principal aquelbs LetrJs Executoriales y su execucion: pero aún es m;}s atendible el T estimonio en orden á las enunci.ltivas llue produce lo compulsado: en el Pedimento de oposicion expresó el citado Domingo de la Iglesia, que el dicho Beneficio era de presentacion lega de Don Benito de Balboa Mariño , numero 220 hijo legitimo y heredero de Doña TereS;} , numo 1 7. que por dicha su madre, y su tia Sebastian de Balboa, como succesor en la Casa JI Ma)'oraz.ogo de Quintanes, le correspondia, continuando la poses ion antigua de sus mayores de presentarle in solidum, como le presentó dicha su ma" dre por mano de su abuela succesora en los años de 161 1, Y 16 04, cuyas presentaciones fueron efectuadJs , y pusieron en último estado y posesion quietJ de presentar in solidum á la Doña Teresa, numero 1 7o en que debla ser amparado el Don Benito: que Don Antonio de FigueroJ debia ser excluido por no estar presentado por Patrono algu·no verdadero, y quando algun dia lo hubiese sido alguno de ellos , habrian caido de su estado, ~r--­ qut Rodrigo de Llamas, clérigo, fue P atron in solidum de este Beneficio, JI por tal fue declarado en contradictorio juicio, contra los Patronos, que pretendían serlo: que á este succedió el Capitan Sehastian de BaLhoa, que adquirió por ella y otros tÍtulos el último estado y posesion en que estuvo de presentar in soLidnm , que fue continuada por multiplicadas presentaciones que tuvieron efecto de mas (7\) Memor. Ajust. n. 1)1. (76) Memor. A just. n. '3" Como lo pres~nt ó dicha su madre por mano de sn abuela succcsora en el año pasado &c. mas de qua renta y siete años por el y por dicha Doña Teresa. (75) 56. Se han referido casi á la letra las expresiones del escrito de dicho Iglesia. para que combinadas con la jundacion de el Vr'nculo de los Balboas. no solo se convenzan de voluntarias é infundadas. sino para manifestar mas á las claras, la poca fé, que se merece esta clase de pruebas indirectas ó de induccion: consta pues, que la fundacion de dicho Vínculo se hizo por Escritura, que en la Villa de Cambados á 28 de Mayo de 1 587, otorgó el Bachiller Juan de Balboa, de bienes suyos, y de Teresa de Arres. ~u muger. y Alonso de Balboa, su sobrino. ámbos difuntos: que en primer lugar llamó para succeder en él á Sebastian de Balboa, su hijo y descendientes legítimos; en segundo á Alonso de Balboa , cambien su hijo, Y á su descendencia legítima; y en igual conformidad, y los otros lugares succesivos á Juan de Balboa, Constanza Alvarez, y Juana de Balboa. 57. Ahora bien, si el Vínculo de los Balboas es lo mismo que la Casa> ÓMayoraz.,go de Quintams, y á esta corresponde la presenracion in solidum del Beneficio Curado de San Vicente de Nogueira, forzosamenre se deribó este derecho del Fundador Juan de Balboa, á su hijo Sebastian, pri mer llamado, y por la muerte de éste, que hemos de suponer sin succesion legítima á Alonso de Balboa, segundo llamado, padre de la Dona Teresa, ó á ésta, si le sobrevivió el dicho Sebastiano sin que puedan darse otras personas de intermedio, conforme á su fundacion; y baxo de este supuesto indubitable, no se alcanza cómo pueda ser cierto, que en los años de 1604, Y 1611 le presencáse Doña Teresa por mano de su abuela succesora , (7 6) porque si la expresion de su aburla, apela sobre la de Dona ~ • T ' J7 na eresaIlallaremos que esto no pudo ser, porque ya-era difunta al tiempo de hacerse la fun· dacion; sí ~obre la abuela de Don Benito, hallarémos, que el llam:lrla succesora es una expresioll voluntaria é inveddica, porque el succesor en el caso de haber muerto Sebastian BaLbo.1, sería su abuelo ALonso Balboa, segundo llamado: no puede comprehenderse cómo sea cierto, que se disputáse el dicbo P:.ttronato por otras personas, y que éstas hubiesen ya CJido de su estado; y mucho menos, que siendo indisputable succesor en el Vínculo á que correspondía el Patronato in solidum, el Don Benito, hubiese otros Patronos á quienes en la sentencia del Ordinario, confirmada por Monseñor Nuncio, se les dé d nombre de 'Verdaderos, y se diga que estaban en poseJion de presentar: y ultimamente es inconciliable con lo que subministra la Fundacion deL Vínct/lo de los Balboas, que un Rodrigo de Llamas fuése Patron in solidum, por tal declarado en contradictorio juicio, y que á este le succediese el Capitan Sebastian de Balboa, que es el primer llamado á dicho Vínculo, sin correIacion alguna con el tal Rodrigo de Llamas. 58. Infiriénclose de todo, ó que el Vínct/lo de los Balboas es otra cosa que la Casa y Mayorar.ogo de Quintanes, ó que ni á ésta, ni aquel corresponde tal presemacion , ó que es otra familia la verdadera poseedora de dicho Vínculo y Casa, ó parJ decir lo bastante, que todo es un enredo, que ni aún sus mismos autores son capaces de comprehender, porque semejantes inconsequencias y contrariedades, solo pueden intervenir y verificárse quando los hombres se empeñan en persuadir otra cosa, que la que es b verdad. Y finalmente, que de ningun modo consta, que por derivacion de DoÍla Teresa de Andrade, numo 1 7. poséa bienes al1 gu- (77) Memor. Ajusr. n. 12 4. gunos Don Juan Antonio Ar:mjo que ha sido el objeco de acumular tamas especies. 59. Concluyamos, Seiíor, por último, que Don Benico Mariño, num. 22. fLle hijo ilegítima de Don Chriscobal Mariño: numo 1 6. que é~te Óllevado de algun imerés particular de que se pueden sacar algunos indicios en la causa, Ó á inAuxo dd amor paternal, que ha impulsado a los hombres en todas edades a emprender las cosas mas árduas á beneficio de sus hijos, de que dSn repetidos te'itimonios las Hiscorias, Ó lo que acaso será lo mas cierto, arrastrada de aquella pasian con que suelen algunos padres distinguir, y aún aventajar á sus hijos legítimos los habidos fuera de matrimonio por efecto del pecJdo, proyectó calificarle pJrJ borrar su mancha y hacerle felíz: que para el intento, el primer pJSO que dió, fué el hacer que su muger Doña Teresa de Andrade muriese intestada, y lo que es mas doloroso , aún sin Sacramentos; suceso que sin duda causó el mayor escJndJlo público, pues á no ser así, no se hubiera atrevido el Cura Párroco á expresar en su Panida de Entierro que se .falleció ab intestato, y murió sin los Sacramen· tos, por descuido de su marido; (77) el segundo, sacarle la merced del H:íbico de SJntiJgo en una edad tan corta, como media mas proporcionado para conseguir el fin que se habiJ propuesco de introducirle en su .familia, y el mJS fácil de exeCLltar, mediante á que 135 pruebJs se lubiJn de hacer con testigos que él presentáse , y sin opositor, como juicio secreto sumario y meramente informati'Vo: y finalmente, los otros que se han insinuado, y respetan á las acmaciones en la succesion y derechos de la Doña Teresa; numo 1 7. que por ser codo contrario á la 'Verdad, por eso no se hallan, sin embargo de la_ calidad y distincion de la familia, las 18 las legítimas Partidas, Testamentos y. demas Documentos con que se babi:1 de juscificar clara y COHc1uyenremente el grado en dispura, padeciendo los que se han producido, los vicios se han manifestado. y defecros que DISCURSO SEGUNDO. QUE ME DIANTE LA ILEGITIMID A D de Don Benito Mariño, numo 22. 110 puede Don Juan Antonio Arazdo, num. 37, su seg'undo nieto, hacer competencia á Don Fáusto de Herrera, num. 39. en la presente 7,,'acante; 60. pOdría atribuirse á un espíritu de e1acion , y en concepto de algunos, á puerilidad, si nos dilatásemos en persuadir una verdad, sobre que no puede formárse controversia en los Tribunales de E spaña, porque jamás se ha dudado que los que provienen de lineas ilegítimas, no tienen derecho á succeder en competencia de los que son derivados d? las legítimas; pero viendonos en la preci<,ion de tocar este punto, asi por complemento de esta defensa, como por la obligacion en que nos constituimos al principio, se hará con ,la m ayor concision, para que consiguiendo sacisfacer á ésta, no incidamos en aquel extremo. 61. Reprobada es á los ojos de Dios, y de J os hombres la succesion adulterina, hasta el extremo dI! privarla de los efecros mas naturales : uno de ellos, el de heredar á los padres y succederles en sus bienes: el T exro Sagrado refiere, que viendo Sara al hijo de Agar , Egypcia , burlarse de Isaac, dixo á Abrah:ln, echa de tí á Agar ,y su hijo; porque no ha de ser heredero con el mio Isaac: y éste al , (n) Genes. cap. verso 9· Epist. ad Galat. cap. 4. verso 30' 10. l J. 21. 12 . (o) Cap. 11 . verso l . l. (p) S.p. c. 4. O qua", 'pI/lera (st casta gener<ltlo. el/m c1nrita!e: immiJ/'t¡zbs est t llim 7Jl(moria il/ius: qua· ttiam et ."lpud Deum IlOta 1st, el apudhomincs &c. (q) neuter. cap. 2]- verso 2. Non ;,zg rediflltr mamzc r , /ioe nI, de scorto ftRlllJ" I in Ecclcsiam Do- mini) 1/SQU( ad decimam generationem. (r) 3. tito 15· T'art: 4· 1?lño flTl/)' gr tln.le' v/ou , ~ l/JI fijos por nO}J ser legitimas. Primer.llJli'nU 'l"e non h all /tu Ilomas de los p3drcs, niJl de los abuelos. E of r osi 'Jua n elo fu esen i'Scof!,idos p ..I1',1 ,tlg u. nas di onnidad cs Ó honras p oda /.1s J .m perder por es/a r.1=OH, é deuMs nOIl podrimz ¡UYi'ddr los bienes d e los padres , ,Jiu de Jo.1 abuel os, lIin de los Dlros pa rientl's , que dlS- ,tndit'ro¡ de t/los. al parecer, desahogo de una muger ofendida, pasa luego á ser precepco de Dios, pues imediaramente dice al Santo Patriarca: no te parez..,ca áspero: en todo quanto te diga Sara, o)'e su 'Voz.." porque en Isaac se llamará tu descendencia. (n) 62. Esta cosrumbre de distinguir en los derechos de la herencia los hijos legítimos de los que no lo eran, estaba bien recibida entre los Hebréos, pues en el Libro de los Jueces (o) se lee, que habiendo tenido Galaad de amores ¡licicos á Jephté, varon esforzado y guerrero, llegando á mayor edad, sus hermanos legítimos le arrojáron diciendo: en la casa de nuestro padre no puedes ser heredero ,porqf~e has nacido de una ramera. Y e! Sábio, (p) para persuadir e! brillo de . la virtud, y la fealdad de! vicio, se vale de la alegoría de la generacíon casta y de la adúltera. La Rcligion era preciso hubiese influido para esta cosrumbre en aquella nacion sábia , pues e! ceremonial que observaba, guardaba la misma regla iy entre los que, como indignos. reprobaba de su ser'Vicio, incluJe al bastardo hasta su décima generacion. (q) 63' La Legislacion de España al mismo tiempo que favorece con liberalidad en los derechos y prerrogativas á los hijos de legítimo matrimonio, franqueándoles el ascenso á dignidades y succesion á las herencias, le niega constantemente á aquellos, que ruvicl'Oll la desgracia de venir al teatro de! mundo, manchados con alguna nota de ilegitimidad, como la que comprehende, segun se ha demostrado, á Don Benito Mariño, numo 2 2. visabue!o de Don Juan Antonio Araujo; sus disposiciones en esta materia son bastante expresas, y puntuales, para comprehender e! ódio con que miran lageneracion ilegítima, y por el conrrario la que procede de legítimo matrimonio. 64. La Ley dePartida (r) ha compendiado quanto J9 ro puede apetecerse para persuadir el concepto, diciendo, que los ilegitimos no han las honras de fos e padres, nin de fos abuelos; demas no pueden heredar los bienes de fos padres, nin de los abuelos, nin de fos otros parientes, que descendieren de!!os. Si este fuera lugar propio para demostrar su concordancia con las demás disposiciones de nuestro Derecho PJ.trio (s ) sobre este punto, se vería la In Leg. 7.(s)S. y 1 0 . tit. S. basta extension, que contiene. Pero es preciso omi- lib. í. Rocop. tito 1 ¡. parto 4, tirlo, por ceñirnos solamente á tratar del modo que se veril-ica en la succesion de los Mayorazgos, acerdndonos á la disputa del dia. 65. De tod,ls resulta la exclusion de Don Benito Ma riño de Lobera, numo 22. Y su descenden· cia, asi al lvbyor:.lZgo fundado por Doña Elvira Rosalia Valladares, numo l. como al de Don Pedro Alvarez Mariño Valladares. numo 2. Para proceder con la claridad que corresponde, es necesario advertir, que por la qualidad de ilegítimo, que en él concurre, está excluido expresamente en el primero, ínterin (1) haya succesion legítima de la Doña Elvira , numo lo L. 27 . de Toro. Con !tmFundadorJ: (t) y 110 tiene llamamiento tácito ni expre- l o que los /ug nJl entre .sus descendi entes legíriso, general ni particubr para el segundo, como n:sulta mas y á j n/ta de ellos, , Cre. de su Fundacion: (78) Y por lo mismo faltando en esta q1ft! lojlllt'd.11l (y 8) Ajusto n. 19, has· parte la voluntad del Fun(bdor, quedan en su vigor to- Memor. ta el 28. (u) das las reglas de! Derecho, que rigen en este caso. (u) Ley 14. tit. 7. lib. 5. R . 66. Arreglando la Ley de P:mida la succesion (x) Molina lib. 1. cap. 2. 'del Reyno, que es la pauta y norma de los Mayo- nll. 10. y 16. razgos ele España, (x) excluye constantemente de ella 2. tito 1 5. (J) Parto 2. ibi: é á los hijos ilegítimos: (y) y declarándola la de Toro, 111m m:mdaroll, que si rl fijo mny or muriese ante respira en todas sus partes á favor de la fegitimidad.(z» que hf.'udase, si dfJtlse ó fija, qlle oviese de De manera, que el espíritU de las Leyes, que diri- fiJo, su mu cr legítima, que 9aquella lo ovieu, gen y arreglan la succesion de los Mayorazgos ma- aqud,o e non ot ro ninguno. (2 ) nifiesta siempre e! deséo de que jamás éntren los basL. 40. ibi : De ma1U rt1, tardos á poseerlos, Ínterin haya legítimos. Por esto el que siempre el hijo y SljS d esce ndientes legíti mos:: Señor Don Enrique n. señalándo en su testamento el El prills : Si ti tal hijo dexare lUJo Ó11 ft/O ) orden de disfrutar las donaciones que tenia hechas 1Jh1)'or 6 descendiente legítimo. k en en premio de los servicios que recibió de sm vas::illos, no admite de modo alguno á los hijos ilegítimos. (a) H 67 Guiados de escas principios legales, los Auca· L 11. ti to 7. lib. í . R . ibi: L ./s /U)fl1l por jl!,.lJor.ngo , ) fill'll!en ;1 1hiJ O res mas clásicos proceden conformes, defendiendo la k gltimo dI! C./J. t exclusion de los ilegítimos en la succesion de los Mayo. 1II~O de dIos jO)' si murhse si n hijo kglr imo, qll. totrazgos. Omitiriamos conílrmar esta Doctrina sobsteni?un sus bÚ'lh'S dd '.lit.! .tsi da por el literal contesca de las Leyes , con la autoriVJlltri.:sf ...1 1.1. C OrOllJ. dad, sino conviniera para esta defensa hacer ver, que no admiten interpretacion ni otro sentido, que el oue , 1 aparece de su lectura, cuyo espíritU por todas partes se manifiesta inflexible contra los ilegítimos y su drscendeneia. y no parezca novedad, ó cosa extraña, pues los espurios é ilegítimos no son de lafamilia, parentela, ni eognaeion de los padres; y por conseqliencia , ni consanguineos: y por tanto no succeden en los bienes aun· que fa lten ascendiente" descendientes y transversales (b) L. 10 t ito 1 3 . Parto 6. y de los T estado res. (/;) R oxas : Epitom, Slfcces. 6 8. Todo esto es consiguiente á los principios que cap. 20. nn. 2 0 . 4 0 . Y 1 00. ofi'ece la materia de Mayorazgos. Porque si el principal objeca de los Fundadores en su insticucion es, para que su familia se conserve con lustre, y con él sosten(e) D. ]',,{ol. lib. 1. cap. '3, gan los poseedores el nombre de los que los erigen, (e) n·3· verdaderamente, que no pudiendo contribuir á ningll110 de los dos fines los hijos ilegítimos, como infJmes (d) por derecho, (d) es forzoso se les niegue b emnda á L. 2. tir. 6. Parto 7. la succesion en ellos. Por otra parte, como ésta solo se franquéa á aquellos que tácita, expresa, ó virtualmente quiso el Fundador elegir, explicando su voluntad; y sea presuncion fundada, que 110 les tuvo alguna á los (e) R Ole. de JlZ comp . P arto 1. ilegítimos, quando los pasa en silencio; (e) por eso es nacap. 6. §. 9· n. 117, tural que faltándoles llamamiento no se les admita. 69' Estos fundamentos obligáron á decir al Señor Gregario Lopez,(f) despues de haber declarado la in·. (1) In L. 2. tito 1). Parto 2. teligencia, que corresponde á la Ley fundamental de 'lua:st. 9· la succesion del Reyno, que el ilegítimo no se quenta entre las personJs ¡lustres, reputándose por no existente. Y con este concepto se ha procedido en todas bs ocaIJU1 Vr 510- 20 siones en todos los tiempos y parl todos los casos, estimando con preferencia de los ilegítimos, á los nacidos de legítimo matrimonio en qmlquiera grado, cláse y condicion que estén, colmándoles de beneficios y hona res , que se les niega á aquellos. (g) Y esta diferencia l lega hasta e! extremo de disputar si pueden fundarse los Mayorazgos en cabeza de los ilegítimos: en cuya qi.ie'l tion resuelve e! Señor Malina (h) ser incapaces de las que hacen sus padres: incapacidad que se extiende á todas las vinculaciones de qu:;¡[quiera clase y condicion que sean, por la propia naturaleza de los Mayorazgos de España, sino son ffamados especialmente y con palabras expresas los naturales y bastardos. (i) Resolucion bien fu ndada, pues estas personas, ni en la palabra hijos, descendientes, consanguineos, ni otra alguna de aquellas que los Fundadores acostumbran usar, haciendo los llamamientos que han de regular la succesion, son comprehendidos, ni se entienden llamados; re- putándose como extraños de la familia y parentela. (k) 7J . Supuestos estos inegables principios, ya se comprehende con facilidad la exclusion de Don Benito Mariño, numo 22. al Mayorazgo fundado por Don Pe · dro Alvarez Valladares. numo 2. La qualidad de ilegÍtimo que le comprehende , es clara, segun se ha demostrado en e! Discurso precedente: y mediante ella, no podia hacer competencia, si hoy rviviese, á Don Fáusto de Herrera y Zapata, numo 39. como descendiente legítimo de Don Rodrigo Hevia Mariño , numo 6. hermano de Don Pedro Docampo, numo 5. primer llamado; y sobrino de! dicho Capitan Don Pedro Alvarez Mariño : numo 2. es escluido, porque carece de llamamiento, pues no es comprehendido en la palabra hijos, ni en la de descendientes ni consanguineos ; porque estoS son concepws, que solo abrazan la descendencia legítima. Es escluido porque no le tiene especial y expreso, segun correspondía, mediando la circunstancia de ilegitimidad; y antes por el contrario guardando la funda- (g) D. Solorz. P olil. ¡lid. lib. 2. CJp. 30. In lib. y 27· 2. (h) cap. 1 I. n. 26. ( i) D. Molin. lib. l. cap. 4. n. 49· Noguerol. alego 9. Il. 24. (k) Roxas, Epi/am. Succt's. c,'p. 20. n. 40. D. 1\10!. lib. 1. cap. 4. numo 46. ibi: B::tstardus llnmque, seu naruralis l1ec dicitur de fam ilia, m'c de domo , 1J f C agn atioll c , uec gtiam COgl1f1t ione pJ rcntis. C:"11 ellim IId!c uomiUfl jito ns, 11011 fll/t em sollils un. turre sint , ad filios natu. rales ,sm Bastardos 1l0n eXf(lldtmlur. (í9) Memor. Ajust. n. I7.has~ ta el l~. (1) D. Mo li n. lib.!. cap. 4. n. -+9. Dom . Greg . .Lop. ín 1.2. tit. l ). P.2.in glos. vez b. Sin el hb'o mtl)'or. (80) Memor. Ajust. n. 21. (m) Domin. Mol in. lib. cap. 4. n. 47. 1. (ti) D. Solo.¿. PoJit. Ind. lib. 2. cap. 30. (o) Domin. Molin. lib. J. cap . .3' n. 4í. ibi: Non tllim cyedoulum esf , t1It1J'or al as ills tu! orc't1l f:11Jlilitt deClfs , atqu~ sf/rndorem in paJona jilii naturalis Ilponal 110' ¡Missr, dacion (79 ) un silencio conrÍnuo en esta parte, manifiesta por arra, no fue la voluntad de! que la hizo, sino que discurriese 1:1 sLlccesion de su Mayora zgo por líneas legítimas. 71. No nos detendremos para confirmarlo, en averiguar, si quando e! Fundador, como acontece al C3pilan Don Pedro Alnrez NLll·iño, numo 2. pasa en silencio á los ilegÍtimos, es prueba concluyente que para succeder en su Mayorazgo, apeteció para siempre la legitimidad, que sostienen los Escritores, (1) como se infiere de su Doctrina; puesto que la fundacion del de la disputa viene orleaeb con tales condiciones, que en ellas descubre su voluntad constante de llamar solo á los legítimos. Para comprobacion de esta verdad, vasta atender al gravámen de Armas y Apellido, que impuso á los poseedores: (80) esta condicion expresa, aún quando falráran otras razones, es su~ciente para sostener, que en su Mayorazgo no pueden succeder los ilegítimos por su incapacidad á llevar las Armas de los padres, las insignias de la familia, ni el Apellido, que la distingue. (m) Porque como éste sea un distintivo para que brille la memoria de los Fundadores, en las insignias con que fueron conocidos de las gentes, ínterin vi viéron; y para las empresas ilustres no se tenga cuenta con los ilegítimos; (n) que lexos de mantener el honor de sus mayores, solo sirven para empañar la gloria que adquirieron: se miran como incapaces de llevar las Armas J Apellido de la Familia. Persuádese mas, atendido el orden de los llamamientos, por que en la expresion de varones, hijos y descendientes, que repite várias veces, sin añadir legítimos, solo se entienden éstos y no los ilegítimos: (o) con que facilmeme se comprueba, que no los <"1uiso , Y sí excluyó expresamente, y por conseqüencia á Don Benito Mariño de Lobera numo 2 2. 72. Si los funestos efectos que produce la ileg~­ tl- 21 timidad , se ciñéran solamente á las personas que la contraen y no fueran trascendentales á rodas las líneas, y grados, que proceden de! que nace con esta nora; pudiera confiar Don Juan Antonio Arauja en la resolucion favorable: mas no limitándose en aquella~, y sí extendiendose á todas las que se deriban de ellas, alcanzando sus resultas á roda su descendencia; (p) solo debe esperar su desengaño, y exclusion en competencia de 0011 Eíustode Herrera. La ilegitimidad en Don Benito Mariño, numo 22. al mismo tiempo, que le inhabilita, como se há demostrado, . para succeder en ámbos Mayorazgos. tambien destruye, y ~cpára á Don Juan Antonio Arauja, su nieto. Este para succeder en ellos, tiene que representar la persona de aque!, revestirse de sus qualidades, y usar las mismas acciones, que le compiriésen en la presente vacante, si viviera: (q) y siendo indisputable, que por su ilegftimidad, estaba y quedó pribada para siempre de entrar á su goce; sucede lo mismo con Don Juan Amonio Arauja y toda su descendencia, representada en él. Porque del mismo modo que Ulla raiz infecta, estiende roda e! contagio á las ramas que produce; asi la ilegitimidad contrahida en Don Benito, numo 22. comunica e! suyo tÍ toda su posteridad. (r) 73. Para que Don Juan Antonio Arauja, no entienda que excluir de los derechos de familia á los hijos nacidos de legítimo matrimonio, descendientes de ilegitimos, procede solo de! rigor de las Leyes, acomodadas á las costumbres que reinásen en los hombres al tiempo de su establecimiento, sin que se funden en 31gun objeto político, que al presente interese su observanci3 ; permitirá el Consejo que se recuerden por complemento de esta defensa, los graves fines que movieron á los Legisbdores para establecerlas. 74. La política de estas Leyes fue dirigida á moderar las pasiones desembue!tas de la naturaleza, no á sofocarlas, pues entonces se procedería contra el aumento de la propagacion tan útil al Estado: fue á redu- (p) R oxas, de l llcon1p. p. I~ cap. 6. n. !l O. (q) L. '4. tito 7. lib. 5. Re~. (r) Roxas , dt: Iucomp"t. cap.6. §.9. p. 1. D. Mol. lib. 3. C.1 p. 7. n. I. ibi: 111 majara/lis sucCi'sione sO/11m ilz eo CtlSll representationcm filio con Ccdcndam cssc, quo eJlIs p:l~ ter, si vrot're/, l ' 0SSft ;,: rn:IJoratu sucader(. Cmn e11illl (ti su("u sio ex repr esentation e personJ: paremis dcferc nda si t, cOl1uquens (si, ul pater, qui non est voca/l/s, n(c p osse!, etimn Ji mere iu maJoralu SlIcudt re, non possit l filio representari. • (., ) 111 Proem. ti \. T 3. Part.4. E U/N fijos , tomo l'.íló S. ¡l1/l.e DIOS 1 € . 1)'1Id.'¡OS ,i d¡/.'s oj'f,'r ::-o é pod,'r p.lr.! V('JIl rr fus "IIt'm igos (h: la su fé: E sill /0.10 nto J jl Jr'lut' los p.lri.:nteS J ¿ los o/ros omcs los hOllr.'11l, € los .H¡~/.m/tln:: ducir el impulso, que sembró en los hombres para mulciplidrse , á fln de que lo hici"só1 con moderacion , y por los medios que la Iglesia permite: en una pJbbra , todo su fin se dirige á separar los vasallos de los amores ilícitos, evitar sus funestas conselliiencias )' aumentar los matrimonios; y como los Legi sladores viesen que los castigos y pems establecidas contra los deshonestos , ó quedaban sin exercicio, ó 110 bastaban á contenerlos; resolvieron combenir su enojo concra 10) que mcen de este trato prohibido; me· dio que se ha mirado siempre como el mas cariz para refrenar sus pasiones, por el sentimiento natural que causa á los padres ver sus hijos infamados. :¡ 5. Este fue el objeto político y principal intencion de las Leyes, que miran con tanto aborrecimiento á los ilegítimos y les priva n de los efcuos mas naturales. Y con este mi smo franquean á los legítimos , y le~ proporcionan las ventajas, hallares, lustre, bienes, y fortuna de sus padres, familia, y ascendencia: clbs mismas son las que para los ilegítimos se manifiestan espantosas, negándoles estas conveniencias; por donde el hombre cono~iendo la torpeza ele la deshonestidad por el desgraciado fruto , que produce, la refrena, reservando desahogar su pasion al matrimonio legítimo, cuyos hijos son gratos á los ojos de Dios y de los hombres. (s) 76. El Consejo con su zela católico, penetrará la necesidad de observar estas sábias disposiciones en el ca ~o particular llue aqui se trata, excluyendo á Don Juan Antonio Arauja, numo 37. con~o descendieme de Don Benito Mariño de Lobera, numo 22. manchado con la qualidad de ilegÍtimo )' declarando la renLlta de los Mayorazgos en qLiestion á favor de Don Fausto de Herrera numo 39. Asi lo e<p::ra ele su supe· rior jusrificacion, Salva Dominationis 'Vestr& Censura. Lic. D. Juall 1I1mluc! Velez de las Cuevas. Il