Google nació en Estados Unidos y ha crecido en Europa. La expansión del motor de búsqueda al otro lado del Atlántico ha impulsado a la empresa en un momento crítico de su ciclo de vida. Google ha encontrado terreno fértil en el continente europeo en su búsqueda de nuevos mercados para proseguir con la obtención de ingresos y nuevas fuentes de talento para mantener la innovación. Se ha ganado la adhesión de una gran base de usuarios europeos que valoran su sofisticación técnica y también su vertiente menos seria. Ha conseguido seleccionar ejecutivos, ingenieros y jóvenes titulados de las grandes universidades europeas al tiempo que está construyendo nuevos centros de investigación y desarrollo en Dublín y Zurich. Google está bien posicionada para sacar el máximo partido del presente y del futuro de Internet en Europa, gracias a sus alianzas con los principales proveedores de Internet y las empresas de telefonía móvil. Varios de los ingenieros y expertos en tecnología de Google con más talento proceden de Europa y han garantizado que, poco después del lanzamiento de nuevos productos del motor de búsqueda en inglés, la empresa sacara versiones para los usuarios de España, Francia, Alemania y otros países del continente. A estos chiflados por la informática de Googleplex, la sede central de Google en Silicon Valley, no les bastaba con hacerlo «bien». Querían que Google fuera excelente en español y sus aptitudes y apasionamiento han proporcionado la lengua, la cultura y la tecnología del producto Google en español. El motor de búsqueda ya funciona en más de cien idiomas de todo el mundo, y el español es uno de los primeros mercados adonde dirigirse una vez que se van perfeccionando nuevas iniciativas en inglés. Esto beneficia a los cuatrocientos millones de hispanohablantes de todo el mundo. Google ha puesto por delante los intereses de los usuarios y, en vez de aplicar una fórmula rígida, viene desarrollando y manteniendo sitios web específicos para muchos países de habla hispana. De este modo, los usuarios de Google en España pueden navegar por www.google.es para hacer búsquedas, ver anuncios y otros contenidos que sean de su interés. Esto mismo puede hacerse en México mediante www.google.com.mx y en Argentina mediante www.google.com.ar. Éstos son sólo algunos ejemplos, la lista es más larga y Google no da señales de detenerse hasta que abarque toda la audiencia mundial de Internet. Los productos de Google en español no se limitan a las búsquedas en la Red. Los usuarios pueden acceder también a los titulares y noticias actualizadas de más de setecientas nuevas fuentes de noticias a través del sitio Google News. Este servicio busca continuamente nuevos sitios web para localizar información y organiza y muestra automáticamente textos y fotos, sin participación de editores. Hay sitios específicos de Google News para España, Perú, Colombia, Argentina, Chile,Venezuela, Cuba y México, así como para los hispanohablantes de Estados Unidos. Pero también existen otras posibilidades para usuarios más aventureros y expertos en la Red: usted puede personalizar la página principal de Google adaptando las noticias, la información meteorológica y el correo electrónico; buscar archivos en el ordenador mediante Google Desktop o instalar una barra de herramientas Google en el navegador. Los especialistas en productos y los equipos de ingenieros hispanohablantes dentro de Googleplex garantizan que las cosas se están haciendo bien. Los empleados de Google trabajan muchas horas pero también tienen tiempo para la diversión. Los cofundadores Sergey Brin y Larry Page insisten en mantener un ambiente laboral agradable, saludable y estimulante para sus trabajadores, que disfrutan gratis de comidas deliciosas y tentempiés gratuitos sin límite. No todas estas ventajas se aplican fuera de la sede central de la empresa en California, pero el sentido lúdico sí es algo universalmente compartido. Una de sus manifestaciones son los logotipos especiales de Google con ocasión de ciertas celebraciones, los llamados «garabatos de Google», que han rendido homenaje a lo largo de los años a eminentes artistas españoles como Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró en sus respectivos aniversarios. (Sin embargo, los herederos de Dalí y Miró protestaron por haberlos representado sin su autorización y se retiraron los dibujos). Cuando las circunstancias lo exigen Google utiliza también el valioso espacio de la pantalla de su página principal para anuncios de utilidad pública; con posterioridad a los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, la página principal de www.google.es mostró un crespón negro en homenaje a los muertos en los atentados, así como enlaces con las últimas noticias en Google News. El objetivo de Google de poner online toda la información del mundo y hacerla universalmente accesible es ambicioso y sobrecogedor. Google quiere escanearlo todo, desde las páginas web hasta los libros de las bibliotecas pasando por los correos electrónicos, y hacerlo accesible con el clic de un ratón. La lista incluirá pronto las películas de Hollywood y los programas de televisión, y algún día abarcará las conversaciones telefónicas, las historias clínicas e incluso nuestro propio código genético. Sergey Brin y Larry Page no quieren hacer esto únicamente en inglés para el público de Estados Unidos, sino en todos los idiomas y en todos los países, para crear un depósito verdaderamente mundial de conocimiento e información. En los cortos ocho años desde que fundaron Google han dado pasos formidables hacia estos objetivos, satisfaciendo las necesidades de cientos de millones de usuarios con resultados rápidos de búsquedas y productos coloristas, gratuitos y amables. España es importante para Google. Un actor importante del mercado europeo al que Google desea satisfacer, con cuarenta y cinco millones de habitantes, que suponen una audiencia potencial para la gama de servicios de búsqueda y publicidad específica fáciles de usar de la empresa. La popularidad de Google en España es altísima: domina el sector de los motores de búsqueda con un 95 por ciento de cuota de mercado. La empresa quiere consolidarlo ampliando su presencia aquí. Esto se concreta en más productos en español y más y mejor publicidad de las empresas que operan en España. Una de las primeras órdenes que dio el consejero delegado Eric Schmidt cuando lo contrataron en 2002 fue ampliar agresivamente las oportunidades de negocio en Europa. Schmidt estudió las estadísticas y vio que la mayoría de las búsquedas de Google se producían fuera de Estados Unidos y, sin embargo, el 95 por ciento de los ingresos provenían del país. En consecuencia, envió al jefe de ventas Omid Kordestani para que abriera sedes en Europa y construyera una fuerza de ventas a escala internacional; no tardaron mucho en abrirse las sedes de Londres y Hamburgo. Google llegó oficialmente a España en septiembre de 2003, fecha en que se abrió la delegación comercial de Madrid, al tiempo que se lanzaba el sitio web www.google.es. Fue un momento de rápido crecimiento de Google en Europa y contribuyó a estimular los ingresos y beneficios de ese año estableciendo unas cifras récord. El motor de búsqueda abrió otra sede en Dublín, que se convirtió en su cuartel general en Europa, y poco después un centro de ingeniería en Zurich. También estaban descubriendo Europa los competidores: la misma semana en que Google abrió su delegación en Madrid, abrió una sucursal en España su rival Overture (actualmente integrado en Yahoo!).Al principio, la red de publicidad de Google en España abarcaba el 60 por ciento de los usuarios de Internet e iba a la zaga de Overture, que llegaba hasta el 70 por ciento. Otros portales europeos habían fidelizado clientes entre los usuarios de ordenadores mediante una oferta que incluía una mezcla de búsquedas, noticias y otros productos. Google se enfrentaba con el reto de adaptarse a un entorno cultural y empresarial diferente del estadounidense. Miguel de Reina, director de la delegación en España, trabajó con anunciantes españoles como El Corte Inglés, eBay, Kelkoo, Iberia, Banco Cetelem y Telefónica para orientar mejor sus campañas y captar más clientes potenciales en España y América Latina. Los anunciantes colocaron sus anuncios relacionados con las búsquedas en el popular sitio www.google.es y en la creciente red de sitios asociados a Google, como Ya.com, Elmundo.es y Ozu.es. Google no tardó mucho en ser el número uno en España. La empresa está intentando expandirse por toda la península Ibérica bajo la dirección de Isabel Aguilera, nombrada directora general para España y Portugal en marzo de 2006. Google sólo contrata a los mejores e Isabel Aguilera no es una excepción. Es una de las cincuenta empresarias más influyentes del mundo según la revista Forbes y procede de la cadena de hoteles NH.Trabajaba como directora general de operaciones de la cadena, a cargo de las operaciones cotidianas y la dirección financiera de doscientos cuarenta hoteles de Europa y América Latina. Anteriormente, Isabel Aguilera había sido directora de la unidad de negocios de Dell Computer en España, Portugal e Italia, y había llevado a Dell del noveno al primer puesto en el mercado español.También ha trabajado en Olivetti PC,Vodafone y Hewlett-Packard. Habla cuatro idiomas. Su formación universitaria abarca la arquitectura y la economía y posee esa mezcla de habilidades del hemisferio derecho e izquierdo del cerebro que tanto valora Google. Se incorpora a una empresa que en los últimos años ha logrado una innovación sin precedentes mediante una combinación de avances tecnológicos creativos y astutas decisiones empresariales.Titulada por la Universidad de Sevilla, cursó posteriormente el master en Ventas y Marketing en el Instituto de Empresa de Madrid y en la Escuela de Negocios IESE de la Universidad de Nava-rra.Va a dirigir una delegación con uno de los índices de crecimiento más altos de la empresa, en un momento en el que el objetivo es estrechar lazos con el sector empresarial y los internautas de España y Portugal. Google tiene ambiciosos planes de expansión de sus servicios en el sector de los teléfonos móviles, la búsqueda de imágenes y los navegadores y Europa es clave para el éxito de estos proyectos a largo plazo. Los europeos, desde España a Noruega, han adoptado la tecnología de los teléfonos móviles mucho más deprisa que los estadounidenses. La portabilidad y la accesibilidad instantánea y permanente de los móviles es un área prometedora de crecimiento de los productos de búsqueda de Google. En consecuencia, la empresa va a basar el equipo de investigación y desarrollo del sector de los móviles en Europa, dirigido desde Londres por Nikesh Arora, vicepresidente de Google para Europa y antiguo ejecutivo de T-Mobile. En la Feria Internacional de Informática y Electrónica celebrada en Las Vegas en enero de 2006, Larry Page anunció que Google ofrecería vídeos de pago de la cadena de televisión CBS, la National Basketball Association y otras fuentes. El nuevo Video Store de Google utiliza la tecnología de «gestión digital de derechos» desarrollada por Google que permite visionar e impide copiar; está abierto a cualquiera que remita un material en vídeo para su venta. Google y los productores de los vídeos se repartirán los ingresos. La empresa sigue asimismo trabajando en la ampliación de su participación en la publicidad televisiva, sobre todo en la investigación de métodos que conecten mejor los anuncios televisados con los intereses de los espectadores, como ya ha hecho en Internet.También está ampliando el campo de acción a la publicidad radiofónica e impresa.Algunos de los proyectos más importantes que están llevando actualmente en Googleplex consisten en desarrollar formas de facilitar la búsqueda de millones de vídeos a los usuarios de ordenadores. La empresa ha sacado en España una versión de su popular producto de mapas online en mayo de 2006. Google Maps España aúna con aprovechamiento geografía y comercio para los usuarios que busquen tiendas, restaurantes, lugares de interés o rutas, combinando de manera interactiva los mapas de carteras al estilo europeo con la dirección y el teléfono de miles de empresas.Y además ofrece imágenes vía satélite de alta resolución para conocer el país a vista de pájaro. Quienes viajen por trabajo o de vacaciones disponen ya de otra herramienta para planificar el viaje, ya que el servicio comprende todos los países de Europa occidental y varios de Europa oriental calle por calle. Google también se está expandiendo por todo el mundo hispanohablante. En noviembre de 2005 se abrieron dos delegaciones comerciales en América Latina, una en México D.F. y otra en São Paulo, para abarcar las dos principales comunidades lingüísticas de América del Sur. Google es una empresa joven, en 2006 cumple ocho años y sus fundadores están en treinta y pocos. Pero es la gallina de los huevos de oro de Internet, con un valor bursátil cercano a ciento veinte mil millones de dólares, más que Disney, General Motors, Ford, Amazon.com, The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal todas juntas. Obtiene prácticamente todos los ingresos de los anuncios que figuran junto a los resultados de las búsquedas; y en el ancho territorio de Estados Unidos hay pocas trabas legales a lo que puede hacerse con los anuncios. En cambio, hay otros países europeos, Alemania en particular, cuyo ordenamiento legal ha exigido a Google atenerse a leyes más estrictas. Por ejemplo, las sentencias de los tribunales alemanes difieren sobre si las grandes empresas pueden utilizar las marcas y nombres de productos de sus competidores en sus propios anuncios. Para resolver este problema, Google ha creado un sistema en Alemania y otros países para que las empresas que deseen proteger sus marcas registradas y nombres de productos soliciten que se bloqueen todos los anuncios de la competencia en los que se utilicen. Google se ha avenido a estos requisitos. En Estados Unidos, Google gana dinero tranquilamente cada vez que Ford saca un anuncio en el que menciona General Motors; además, Google ha ganado ya varios litigios ante los tribunales manteniendo su derecho a poner este tipo de anuncios. Sergey Brin y Larry Page no rehúyen el debate ni se detienen ante los obstáculos. Esto ha quedado de manifiesto en su enfoque del servicio de correo electrónico de Google, insertando anuncios en función del contenido del mensaje, y en su iniciativa de escanear libros interpretando en sentido amplio la legislación vigente sobre la propiedad intelectual. Ha habido otras controversias. Los defensores de la privacidad en España se han sumado a los de Estados Unidos cuestionándose el hecho de que Google reúna información sobre sus usuarios. Google proporciona resultados gratuitos de las búsquedas y guarda todas las búsquedas y Gmails efectuados. A los defensores de la privacidad les preocupa que pudieran caer en manos de gente sin escrúpulos y utilizarse en contra de los usuarios de ordenadores, ajenos a que sus búsquedas en Google no son privadas. El almacenamiento de las búsquedas por parte de Google plantea el problema, igualmente señalado por los defensores de la privacidad, de la posibilidad de que fiscales y otros investigadores de la administración puedan tener acceso a los correos electrónicos y búsquedas que una determinada persona haya enviado y recibido. Según ellos, esto atenta peligrosamente contra los derechos civiles. Por su parte, Google dice que guarda los datos para mejorar la calidad de las búsquedas. Cuanta información se tenga sobre una persona, más personalizadas y atinadas serán las búsquedas y los anuncios que se le podrán ofrecer. Según Larry Page, esto va a ser capital para mejorar la calidad de las búsquedas en años venideros. Los fundadores de Google Sergey Brin y Larry Page anunciaron en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt en 2004 el proyecto de asociarse con los editores para que pudieran buscarse online los libros que editaban. Google anunció meses después el proyecto de escanear electrónica-mente las decenas de millones de volúmenes de las universidades de Stanford, Havard, Michigan, Oxford y de la Biblioteca Pública de Nueva York. Están pendientes de resolución las demandas presentadas contra Google por grupos estadounidenses que representan a editores y autores que sostienen que Google les está robando su material con fines comerciales. Larry Page había soñado mucho antes de fundar Google con hacer accesibles y localizables digitalmente los libros de las bibliotecas, el depósito del conocimiento humano a través de los siglos. Dicho en corto, Page quiere derribar los muros de las bibliotecas y poner los libros a disposición de estudiosos y usuarios de ordenadores con independencia de dónde vivan o de dónde sean. Confía en democratizar el acceso a la información a lo largo del proceso. Pese a las acciones en curso, Google está digitalizando ejemplares de libros para que puedan buscarse y, en algunos casos, mostrarse en el sitio web de Google. Esto ha provocado las iras del Gobierno y los bibliotecarios franceses que han proclamado que no quieren que los usuarios de ordenadores de todo el mundo estudien en inglés la Revolución francesa. Google les ha recordado que las colecciones que está escaneando van escritas en muchos idiomas. Francia se ha comprometido, por sí sola o a través de la Unión Europea, a digitalizar los libros publicados en francés y otros idiomas, además del inglés. En España la reacción al escaneo de libros ha sido más moderada; actualmente, el Book Search de Google contiene miles de libros en español a los que puede accederse a través de www.books.google.es. Mientras Google tiene la vista puesta en el futuro, hay varias amenazas competitivas en el horizonte.Yahoo!, el sitio web más visitado del mundo, es tan internacional como Google y va a esforzarse agresivamente por conseguir una mayor cuota de mercado en el tráfico de búsquedas en Estados Unidos, Europa y los mercados emergentes de China e India. Lo mismo que Microsoft, la mayor empresa de ordenadores del mundo, lucha por el mercado online aun cuando ya domina el mercado de los ordenadores de sobremesa con su omnipresente software de Windows y Office. Luego está Quaero, un proyecto impulsado por el presidente francés Jacques Chirac, para crear el motor de búsqueda europeo de próxima generación. «Debemos defender firmemente la diversidad cultural del mundo frente a la amenaza de la uniformidad», decía el presidente Chirac, apuntando a lo que él y no otros perciben como hegemonía americana y del idioma inglés en Google y Yahoo! El proyecto, financiado con doscientos cincuenta millones de euros, lo dirigen Francia y Alemania y cuenta con el respaldo de países como España, Italia y Hungría. Para no quedar desfasada y seguir en vanguardia, Google realiza cuantiosas inversiones en investigación, desarrollo y selección de personal. En un golpe competitivo a Microsoft, la empresa ha sacado en enero un nuevo paquete que los usuarios de España y otras partes pueden descargarse gratis. El llamado «paquete Google» supone la descarga simultánea de varias aplicaciones populares como Google Earth, Google Desktop Search, Mozilla Firefox para navegar por la Red, programas antiespías y antivirus, el último software de Adobe para leer documentos en formato PDF, un salvapantallas, un actualizador automático de nuevas versiones del paquete y una barra de herramientas para usarla con Internet Explorer. El paquete Google está diseñado para trabajar en Windows, por intensa que sea la rivalidad con Microsoft. Según Google, surgió como una forma de descargar todo-en-uno después de que Brin y Page experimentaran la frustración que suponía el tiempo y los problemas planteados por la descarga de software a nuevos ordenadores. Google quiere consolidarse como proveedor fiable de software gratuito y de fácil manejo antes de que Microsoft saque su nueva versión de Windows, prevista para 2007. Como demuestra la abrumadora cuota de mercado de Google en España, es difícil derrotar a los productos gratuitos, sobre todo si son de la calidad de Google. Ya ha concluido la era del ordenador personal, cuando Microsoft y otros fabricantes de software cobraban tranquilamente por los nuevos programas. Estamos en la era de Internet en la que seguir en vanguardia de los competidores significa desarrollar y distribuir software gratuito y accesible para todo el mundo en todas partes. Prueba de que la antorcha ha cambiado de manos es el anuncio de la retirada de Bill Gates de la gestión diaria de Microsoft, hecho en junio de 2006. Se trata de algo más que un símbolo. El modelo de negocio que convirtió a Gates en el hombre más rico del mundo ha sido superado por una nueva generación de empresarios de Internet, encabezada por los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin.