Sfi^í"--® Ejemplan; 5 \JNÉS, t NEf{0 7, I9i8 céntimos ^S" Slgia DIARIO DE LA NOCHE Jl 2." época. 53 aiios. Núm. 13.572. LA ESTRELLA APAGADA . Mala estrella la de los españoles en general, y la de los madrileños, en particular, debe ser la que preside los destinos de este año. Hasta el claro lucero de Oriente no ha querido lucir para guiar a los fantásticos reyes en su peregrinación. Y como en la dolora, todo.el que esperase en algo podrá decir también: No pude ver nuestra querida estrella... y no sólo porque lloviese en Londres, sino porque nevaba y llovía nuestro cielo tenebroso. Ya hemos llegado a la más alta perfección en materia de tinieblas, y ahora que ie ha cerrado el Real puede cantarse en a vía pública, y en francés, para mayor ¡arácter, el foque de queda del tercer acto le '^HU'^Oncifps»; ,.:es naoitants de París. Teners-vous d o s dans vos logis, que tou bruit cesse, que tout bruit meurt ^ car c'est l'heure d u convrí-ffU. Y siguiendo la moda francesa, el París de Cartouche y del Olivier Buison, de Hoffmann, pueden tener una continuación aquí, donde, ni aun en los tiemp o s también muy siglo XVll y muy siglo XVIII, cuaudo hasta los jóvenes proceres se dedicaban al deporte de salir en cuadrilla con amigos y criados a robar capas, sólo p o r el gusto de asustar a los pacíficos y escasos transeúntes, se llegó TI tales excesos como los de la corte de los últimos días de Luis XIV y la Regencía. Lo que ahora fuera inútil, sería la constitución entre nosotros de una nueva cámara ardiente, porque se apagaría en seguida. ¿e echa de menos el quejumbroso y jeremíaco acento de las saetas del pecado mortal, que ya no tendrían, ciertamente, nada amargo v doloroso con que amenazarnos. Además, no quedan monedas que arrojar a los cofrades de la tsperanza, y aunque las hubiera, ya se encargaría alguien de quitárselas antes de que regresara a su casa de la calle del • '. r 4^' ;Í • Rosal. Otra i onda-que tampoco puede salir es la de pan y huevo. Semejantes lujos estaban reservados a tiempos muy pretéritos. A falta de panes habría tortas, y ^e lo otro ya se sabe que apenas quedan existencias. La linterna para los burgueses, el alcaide de barrio con un número de vecinos honrados o el comadrón que venía de ayudar a la aparición de algún nuevo vasallo de Su Majestad. El farol parroquial del sacerdote que acudía a despedir de esta picara existencia a un buen :ristiano, y las hachas de viento de los pajes que acompañaban a sus señores de vuelta de la tertulia de en el solemne palacio de sus deudos y amigos, hallaron en las calles de la corte de las Españas, el año 1765, la compañía luminosa de los preciosos faroles públicos que se colocaron para que lucieran solamente durante los seis meses de invierno. En 1774 el progreso fué absoluto y determinóse que fueran encendidos todo el año. En 17Q8 completóse la mejora con la ^ . institución de los serenos. Hízose una I sola contribución de farol y sereno, au1 mentando a 96 reales el impuesto anual de 64 reales con 20 maravedises p o r cada luz que se pagaba desde 1766. En 1820 el impuesto subió hasta 120 reales. Los serenos, esa institución tan española, existente también de antiguo en algunas ciudades de Alemania (en *Los maestros cantores de Nuremberg> aparece un sereno), consiguieron p o r su aparición un éxito muy grande. Las petimetras llevaron «abanicos del sereno», donde eljguardián de la tranquilidad en la CI ICPDIDPinM. P'ovincia!, 5 pesetas trimestre. O UoUl1iruiUn« Extranjero, 10 pesetas trimestre quedan en algunos parajes principales de la corie faroles con !a cifra real y aquella fecha. El laboratorio se instaló en un jardín contiguo al Café de la Victoria, conocrdo p o r el de Lorencini. Poco después, el Ayuntamiento contrataba el alumbrado público p o r medio de g.as con Viejo Medrano, y Pontejo procedía en 1835 a sustituir los 4.770 farolillos que había en la corte p o r 2.410 reverberos en las calles donde aún no se había establecido el sistema del gas. Marby y Partington compraron esta contrata en 1846 y la cedieron bajo varias condiciones a la Sociedad anónima «La Madrileña». Este procedimiento de iluminación pública usóse ya en grande escala durante las fiestas por Ja boda de Isabel 11, y comenzó a tener carácter de permanencia en el siguiente año de 1847. Por una curiosa paradoja, últimamente, cuando no había surgido aún este período de anormalidad, la calle del Gasómetro, contigua a la Fábrica del Gas, hallábase tenuemente alumbrada con farolillos de petróleo. Y he aquí que ahora aquellos humildísimos lampadarios pueden sonreírse orgullosos de los apuros de su vecina y de la vanidad de las calles más céntricas. Podemos echar de menos las épocas devotas en que los retablos de las esquinas ostentaban breves lamparillas que sufraga1 ban las almas piadosas, y p o r cuya remota existencia no podría sospecharse que llegarían a suspirar los ciudadanos de este siglo de las luces apagadas. Aunque esto parece que tiene algo de simbólico, y nos recuerda el clásico apagón que precedía en los bailes de candil, a la baraúnda y a los golpes. Y para este país que camina entre las sombras no ha habido este año estrella que le guíe. Pero si su instinto no le salva no ha de faltarle impulso que le estrelle. Pedro de Répíde. PEQUENECES... —¿Qué hay de la cuestión Paso-Abati? — Q u e han roto la colaboración. —¿Y q u é dice Abatí? —Pues nada. ¡Que ha sido un m i l Paso! Te tengo comparaíta con la Fábrica del Gas: ¡Ailientras más incautadores mucha más obscifidad! ' !e «abriese h r i l ' ^ ' fla^'puerta: ''"°'"'*'^ que pretendía que ie > I n.rn'!?.'" ^?*'^°." ^ ^ ' ° Je acompañaría; IV ^u f'-ÍP^^ '^^ s" mercé comprendo que el bolsillo de su mercé está siempre a la una en punto y sereno. ' i^"Í,"f''S:£'se coplas que fueron famosas. " • 8 del «Tururú»: El sereno de mi barrio es un grandísimo embusteropor decir que son las once y cuarto, djce que son las once y lloviendo. Y luego el estribillo: Tururú, duerme, gachona mía; 1 ururó, duérmete sin recelo... El canto d e los serenos era escuchado con curiosidad y con admiración. La gente venía de los lugares cercanos a oírles cantar, como años más tarde pasaban a Madrid a ver «La pata de cabra», según se hacía constar en los pasaportes. Hoy día, en algunas vieja» ciudades españolas, •secanto que anuncia las horas y los cambios barométricos, mezclando todo ello ,on una invocación piadosa, ofrece un singular encanto. ¡Oh, la salmodia de los Sereno»-de Estella, en el misterio de las calles silenciosas donde duermen sus sueños seculares la tradición y la leyenda! En 1807 fué cuando en España se hicieron las primeras pruebas para utilizar e| alumbrado p o r gas, siendo Cádiz y üi'^iiada las poblaciones donde se verificaron estos ensavos, cuyo progreso detuvo la invasión 'frtancesa. En 1832 fué cuando Fernando Vil llamó a D. José • Houra para que instalase en Madrid el J •iumbrado p o r ese procedimiento, y aún Una Comisión d e canónigos de Toledo h a venido «a pedir exph'caciones» al ministro de la Gobernación. ¡Dios mío! En adelante n o se dirá: «Le enviaré a usted d o s padrinos.» Se dirá: «Le enviaré a usted dos canónigo».» Yo te digo la verdad: si n o dejas al sargento ¡no dejes al capitán! La Fábrica del Gas vende a los carboneros el saco de carbón a cinco pesetas. Y los carboneros venden a los vecinos a ocho pesetas el s a c o . Además, hay q u e ver el saco. Es un saqueo. Cuando yo estaba en Prisiones, en lo q u e m e entretenía: ¡en q u e ni los bravucones se acuerdan de la amnistía! Leemos: • Los latrocinios del Ayuntamiento se iban a poner en claro. Pero el concejal acusador se paró en medio del camino.» ¡Arrea! N o me vengas con pinturas, q u e yo pinturas n o quiero. Q u e a un sargento d e a caballo lo expulsé p o r pinturero.. LLUEVE EN LA CIUDAD... Va la dudad ha recobrado su animado aspecto habitual. La lluvia, amable y fecunda, ha realizado el milagro de volver a las calles el bullanguero tráfico cotidiano. Bajo el gris esmerilado del cielo la urbe populosa ha desechado la zozobra de los días de nieve; la circulación se normaliza, y hay en todos los rostros señales evidentes de contento, alejado, por ahora, el fantasma de un invierno cortesano, demasiado cruel. La lluvia ha reanimado la vida ciudadana; ya tornan a las aceras los corros de comentadores, y disc«rren entre ellos las lindas damas peripatéticas, más atrayentes y sugestivas bajo la cúpula brillante de los paraguas y tras los embozos de los cuellos de pieles. Aún aletea, sin embargo, la pesadilla de las noches en tinieblas y los días sin calefacción. El barro, dueño y señor de la villa y corte, ha hecho su aparición. Obscuridad, todo, hambre. He aquí las «risueñas» características con que la lluvia nos sorprende. Como en la maravillosa poesía verleniana, «llueve sobre la ciudad» y llueve también sobre nuestro corazón. Y aún creemos que no caerá agua bastante para aplacar nuestra sed de cosas justas y nuestras inquietudes por tanta escasez, tanta dificultad y tanta miseria cindadana. La situación en Portugal Rumores desmentidos. Lisboa, 6 (12 n,). Carecen de fundamento los rumores circulados relativos a un supuesto complot contra el Gobierno. La tranquilidad <s absoluu. Madrid, Alcalá, 16. EN E L « G U I G N O L * TCI CCnWnC R«¡«cclón, 492. Admlni!traci6n, 1.591, 1 LLLr UllUO, Talletti y Red«cc16n de illtlm» h»r«. «9«. POLÍTICO Ctatro edicioíis campletas D. MELQUÍADES V L O S REPUBLICANOS Por la peculiar rotación periodística se h a f»"»."—^-. 1 ••-•i 1,1.... re; la ral ble y de una férca. Y t r a s la li irrumpieron los que llaman "fom de llegar al "triunfo indi> Pero de estn rrtirin n un abismo c Alianza de ; esa confraternidad iñ ixx\u. distas, mucho niGno.<!. t>J , C U T ^ ' • • • • 1 -; o • pev paciiií, iiuii mo, p o r q u e . COI-. ;03 y f;. quo non In •;•' M a s lo q u e e n contrario. Tos i yen el r^ nifiesto formistító por sus . por su política de flv. y por el p^i. que arroja ,. anlí ' 1 del '«-¡Señores! Todo había sido una broma. La disolüoión de Cortes está anulada Una noticia sorprendente Al recibir a los periodistas esta mañana el Sr. García Prieto hizo las siguientes manifestaciones: —Veo en l o s periódicos—dijo el marqués de Alhucemas—que se está dando vueltas a la cuestión de confianza. Yo diré que la confianza la reitero todos los días, procurando informar a S. M., aparte del conocimiento directo q u e él tenga, no sólo de cuanto ocurre, sino de cuanto dicen l o s elementos políticos, incluso los más adversarios al Gobierno, como es mi deber, para que p u e da formar completo juicio del estado d e la opinión pública y proceder en su cdnsecuen• cia, insistiendo p o r mi parte en lo ya anunciado p o r algún periódico, en q u e n o he de p u blicar &1 decreto de disolución de Cortes p o r sorpresa, sino que, por el contrario, m e p r o pongo tener como no firmado el q u e presenté a S. M. el día 3 del actual y presentarle u n o nuevo cuando el Gobierno estime que es o p o r tuno hacerlo,y siempre, por supuesto, después de haberle ofrecido ocasión a S. M. para q u e resuelva con la debida meditación. ¿Otro Gobierno ineticaz? I m p o s i b l e sería reflejar el e s t u p o r que c a u s a r á n a l p a í s e s t a s declaracicnies del S r . G a r c í a P i r i e t o . Desp u é s de u n a lucha a b i e r t a con la viej a política y ta-as u n c o n s t a n t e apoTo d e l e n t u s i a s m o p o p u l a r , q u e a ñ ílela l a r a d i c a l .mutación d© añejos procedimientos, el S r . G a r c í a P r i e t o se detiene a l a mitad del camino y d e d a x a imfnuctuosa t o d a l a a c t u a ción de su GobieitQo. ¿ Q u é significan estas vacilaciones y estos a n u n c i a s d© n u e v a redacción ílel d e c r e t o d e disolución d e C o r t e s ? ¿ E $ u n a dilación m á s , sólo ú t i l a l a s m a ñ a s d e costumbres políticois d e s t e r r a b l e s ? M a l h a c e e n ello el p r e s i . dente del Consejo, p o r q u e precisame'üite e l p a í s b a b í a a b i e r t o uai crédito a e s t e Giobiemo, confiando en que s u acción i b a a s e r fecunda y r á pidaP e r o e l desencanto v a a s e g u i r a l a conciencia de la equivocación. N o son p a l a b r a s , discursos n i m a u a í e s . t a c i o n e s a los peiiodistag l o q u e i^ealm e n t e quiere el pueblo, sino hecihos y conduofas c l a r a s , e n é r g i c a s y decididas. ?ío.?otros, q u e liemos íiyudado leaJm e n t e al Gobierno del S r . G a r c í a P r i e t o , fiando e n s u e s p í r i t u renovador, comenzamos por demostrar ya n u e s t r o recelo. H a b í a u n a labor a realizar, y ese e r a e l deber d e los g o b e r n a n t e s , Laberla acometido siuj det e n e r s e en l a m a r c h a y con el á n i m o r e s u e l t o a llegar al fin p o r e l bien de España. N u e s t r o pesimismo e s u n g r i t o d e a v a n z a d a . H á g a s e pronto lo q u e Lava, d e hacerse y vívase e n olvido d e l a s viejas c l i e n t e l a s , porque de lo cooiitrario l a s leÍAT-ndicaciones nac-io. n a l e s s e i m p o n d r á n e n l a foripa desagradable que l a Historia nos muestra. Real Academia de Jurisprudencia y Legislación El día 16 iua-ugurará las oouf«reDcias Oirgaiiizadas (para este ourso el ex presidente del Congreso de los Dipuíados don Augusto Gonzáleiz Besada, diaertajido acerca de nEl crédito público después d« la guerra». En días sucesivos ocuparán la {ribuna d« la Corporación loe Sres. D. Tomás Maeátoe y D. Diego María Orehue*, que tr^ta» rán, respeotivajnente, de ccBl deünouiaaite, el delito y la ipena» j «La pena de mtwíte como tet¿A literario. (Motivos juríddcoa.)>i Contíinuaxan las dieouisdoines de la Memoria de D. Valeriano Caaanueva, p r t miada por la Juut<a de gobierno, sobre "La iMutralida-d «a d D«r(KÍio ictOTnacicmaJ», que fan brillante polémica Suscitó en el pasado ourao. Empezarán los deba¡íe« respecto de las Memorias presentadas par» ser discirtidas en las sesionen privadas, y cursos abreviados de Derecho canónico, Derecho ju<ii'cdal y Legislación hipotecaria, á cargo de competemlísimo^ jialmconsu^oe. Qportutií» mente se antmciiará la apertura de msfríciila para los alumnos de la Facultad de Derecho qu» desieen coneurrií a estas cátedras. También se anucciará más adelante el quebacer académico preparado para' los meses do febrero y siguientes. PO.ITIGA ECONÓMICA El presupuesto vigeflle< El presupuesto para el año actual ofrece este resultado: Millones de pesetas. Ingresos 1.2S1.04 Gastos 1 511,23 Déficit 230,21 El déficit inicial del presupuesto es, como se ve, de 230 millones de pesetas. Durante el ejercicio aumentará considerablemente la cifra de gastos con los créditos extraordinarios/ y los suplementos ' di ,; la recaudación n o es fácil ' L a Época» de anoche afirma que la CU-a de 1' ''if" calculada, y esos p a r a d a , insubordinación, ó "lo "que' 230 millones &•: licial se conversea de los sargentos ha sido un acto pro- tirán en 500, o lin-, ,n iiual del ejercicio, vocado p o r el Gobierno. Exactamente que s« saldará con deuda, como el año igual que varios políticos y periódicos anterior, el otro y el otro, etc. Y así mardijeron de los sucesos de agosto: que los chamos, p o r el sistema de la trampa adehabía provocado el Gabinete Dato. lante, con una Hacienda cada vez más A quien actúa con un poco de fe y averiada y más impotente para hacer aaotro tanto de sinceridad en estas cosas da serio en el país. de los manejos piiblicos, una y otra afirEl cabotals. m a d ó n producirá amargura. Porque lo que se dice ahora, como lo que se dijo El ministro de Fomento acaba de dicantes, lleva rectamente a una conclusión tar una Real o r d e n ^ u e inicia, a nuestro dolorosa: la de que nuestros hombres juicio, el verdadero cainino para regulapúblicos están t a n dominados p o r el rizar los transportes terrestres. Se obliga egoísmo que sólo cuando mandan y dis- por dicha disposición a las Empresas arfrutan están conformes. madoras a prestar el servicio de cabotaje Los que redactamos este periódico, to- por el precio de tarifa, conminándoseles, dos jóvenes, todos trabajadores, con un en primer término, con multas y, después, presidio grande o pequeño, pero justo, con la incautación del barco o barcos porque sólo tiene p o r base nuestro'es- que hubiesen sido objeto de la negativa o fuerzo, no sólo no podemos aceptar esos exigencia. procedimientos, vengan de quien vinieLa mitad del problema de los transren, sino que los rechazamos p o r ilícitos. portes terrestres está ahí, en el cabotaje, Cuando el Gobierno conservador se que al suspenderse, p o r destinar los barcos a otros servicios más'lucrativos para vio en el mes de agosto en trance difícil aíte una agitación revolucionaria espon- las Empresas, o por exigir precios fabutáneamente nos pusimos a su lado y le losos, todo el comercio q u e antes hacían defendimos con tesón en que no nos su- cargo sobre los ferrocarriles, q u e ni aun peró «La Época». El Sr. Dato y el señor con doble material del que actualmente Sinchez Guerra pueden atestiguar nues- disponen podrían satisfacer las necesida\n espontaneidad y nuestro desinterés. des apremiantes de la circulación. Ahora, ante el Gabinete García Prieto, niestra actitud es la misma, la misma enteramente que adoptaríamos ante el Q o bfcrno que pudiera sustituir a éste si se viera en un trance análogo. Visita de unosprofesores.—Ofrecimientos del secretario de Estado alemán.—La colonia judia en Palestina. Berlín, 7 (1 m.). El vicesecretario de Estado del Ministerio alemán de NCÍ> 11París, 6 (12 n.). U n telegrama d e C o p e - jeros, von Dem Busschtunliague al «Temps» dice q u e el Gobierno d e sen, haFreiherr recibido a los profesores uectoi WarDinamarca, asociándose a la decisión de Sue- burg y doctor del Comité de Accii, reconocerá en breve la independencia d e ción de Sión; a Handtcke, los señores doctor OppenheiFinlandia y. se asegura aquí q u e el Gobierno mer, doctor Ereidmann, profesor doctor Soalímán la reconocerá a su vez. bernheim, del Comité de Oriente, haciéndoles - j * i — — — las siguientes declaraciones: «Apreciamos sus deseos encaminados al desarrollo de la cultura y desarrollo de la minoría judia en los países en que los judíos Engañan al centinela y escapan. prosperan. Comprendemos por completo sus Barcelona, 6 (10 n.). Mientras se celebraba ambiciones, y estamos dispuestos a apoyarlos, eáa mañana la misa en la Cárcel Modelo se en debida forma, en sus anhelos. figaron tres reclusos. , Respecto a las aspiraciones mostradas por Para realizar la fuga se apoderaron de una los judíos, en especial por los de Sión, en Paescalera y, auxiliados de ella, saltaron al ca- lestina, acogemos con satisfacción las declarallejón de ronda. ciones hechas recientemente por el gran visir Después de conseguir engañar al centinela Talaat Pacha, que se refieren al propósito del qie en aquel sitio se hallaba de servicio su- Gobierno otomano de fomentar, de acuerdo biíron a la garita, de allí al muro exterior y, con su actitud siempre amistosa frente a los saltando a la calle, logrando desaparecer. judíos, la floreciente colonia judía en PalestiCómo se realizó la fuga.-Centinela sor- na, mediante la concesión de la libre inmigración y establecimiento, dentro de los límites prendido. de la capacidad receptora del país, de la autogarceloti^a, 6(11 n.). Los reclusos fugados nomía local, según las leyes del país y del lise llaman Tomás Mira, Adrián Bassi y Luis bre desarrollo de sus características culturaZubo y sufrían condena por esta Audiencia. les.» Para realizar su intento, hoy, mientras los dañas reclusos se hallaban oyendo misa, saliffon al pfttio de la cárcel y arrojaron al exterior una pelota. Entonces se encaramaron en la pared y pidieron al centinela que se hallaLos aliados no contestau. ba en la-gSB'ita que hiciese el favor de bajar y recoger la'^elota. Mientras el centinela cumBerna, 6(12 n.) Dicen de Brest 1 itowsk pla el encargo los reclusos subieron a la ga- que los delegados de la Cuádruple dirii^icron rita y se arrojaron a la calle. el día 5 a la delegación rusa un ti )Dada la voz de alarma, la guardia de la niendo de relieve que ninguno dt -cCárcel salió en persecución de los fugados, rantes ha manifestado su deseo de tomar parlogrando detener á Tomás Mira. Los otros dos te en las conversaciones de Brest Litowsk, desaparecieron. dentro del plazo de diez di lo por El JuzgaUo rniütar instruye diligencias, ha- la delegación rusa, para pr. en fabiendo sidq, detenido el centinela, a quien se vor de los principios acordado- • a ]a cita de le formará fumaría. población a ñn de llegar a una paz {^neral. EGOÍSMO DOLOROSO LAS ASRBWONES DE LOS JUOIOS Li independencia de Finlandia rUGA DE PRESOS LASNEGOCIAGIONESDEPAZ Kj i. <. | > : i l I l(H> ; un alégrate <i mo, y mue.sti,, u<- lu quv en i-i ,';e uicc es el siguiente párrafo: Se alega ahora comn da unión el n-imb.-itir concej.i les , Av; pui sadi- , • claniror. ¿Quirn de.> al o la .\ lo i , locales como lar,. conjunción repubi;. Los republicanos «\ hor<—•'•• c .i . destroió la •• * - • • - iUC! *tas ... para 1( i toa, s% vol; La (•:; apoyan maniobra q. de "formar es muy discutible. OTRO TERREMOTO Numerosas victimas. Washington, 6 (12 n.). En la noche del í al 4 se produjo un nuevo temblor de tierra en Guateniala. V.\ fenómeno sísmico -• - '•• •--- ' trozos en la parte de la hía salvado del terremoi. .,, Según las noticias oficinles, p o i último terremoto han muerto más i... ^...^ i.. .sonas. ACTITUD DEFENSIVA El asunto del gas y la cuestión de los abastecimientos contiritían siendo el tema preferente de todas las conversacioSe discute en todas partes la i; desdichada del Ayuntamiento, com: dose unánimenvente la absoluta inc.i, dad de q u e el Concejo viene dandt miieslras en cuanto a la prestación de los más elementales servicios. Llega hasta nosotros el rumor ,i,- ü r ; algunos industriales y comerc drileños se proponen colectiva;..^...^, ,_„ inando el mayor número de adhesiones plantear al Municipio la cuestión de si es lícito exigir la cobranza de.los impuesto? cuando los servicios municipales se pros tan mal o n o se realizan en absoluto, como sucede con el alumbrado, la policíide abastos y otros. El pago de los arbitrios—dicen los comerciantes e industriales, y con ellos 1» mayoría del vecindario, y no les falta ra zón—responde a la efectividad de un servicio o de una serie de servicios que el Ayuntamiento debe efectuar. F-^ • • • "'• • el Municipio no cumple esta < luego los vecinos, en justa r e c i . ^ v . . . . . . se consideran desligados del compromiso de sacrificar sus intereses para un; gestión que no se realiza. La indudable esencia jurídica d argumentación no halla fácil a c o m r laley cuando del pago de inr trata; pero como su fondo es jn tativo, jurídico y hasta moral, es indudable que, si no sobre la letr;), nt-ivlt* r r c valecer sobre el espíritu d El fondo de esta P " ' ' : puede ser más e.xactu cipio en que se funda •,. i'.i.nv.iaiiv..n,i v., los contratos, al «do ut des» y al «fació ut facias» clásicos. «Doy para que .'^ " hago para que hagas.» Y esa es la fórmula que b que, sin colocarse en una nc!' de, persiguen el ' estéril p o r más tii ció de pagar todas las contribuí con recargos pat« el Municipio v s 9er los numerosos arbitrios m para estar a obscuras, sin abab.-.. tos, sin limpieza en las calles y sii. mo de nada que se asemeje a las íu nes propias de"un Ayuntamiento.