POLITICAS DE DEFENSA Y SEGURIDAD INTERNACIONAL

POLITICAS DE DEFENSA Y
SEGURIDAD INTERNACIONAL
PRIMERA PARTE
CAT. OPP/CAG/2007-39
AGOSTO DE 2007
POLITICAS DE DEFENSA Y
SEGURIDAD INTERNACIONAL
PRIMERA PARTE
Autores:
AG Omar Martin
AG Miguel Croci
AG Manuel Borges
AG María E. Michlig
Este documento fue producido por integrantes del Area Temática “Politicas
de Defensa y Seguridad Internacional” del Observatorio de Políticas Públicas
del Cuerpo de Administradores Gubernamentales de la Jefatura de Gabinete
de Ministros en el mes de agosto del año 2007.
El Observatorio de Políticas Públicas del Cuerpo de Administradores
Gubernamentales inició sus actividades en el año 2002 en jurisdicción
de la Coordinación General del C.A.G., sus documentos son publicados
en el sitio oficial de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
Sitio Oficial: www.cag.jgm.gov.ar
AG V. Daniel Piemonte
Coordinador General
Cuerpo de Administradores Gubernamentales
AG Guillermo J. Alabés
Coordinador Ejecutivo
Observatorio de Políticas Públicas
INFORME PRELIMINAR
AGOSTO 2007
ÍNDICE DE TEMAS
PRIMERA PARTE
AREA TEMÁTICA: POLÍTICAS DE DEFENSA Y SEGURIDAD
INTERNACIONAL
I - NOVEDADES EN POLÍTICAS DE DEFENSA Y SEGURIDAD
INTERNACIONAL.
• Directiva sobre Organización y Funcionamiento de las
Fuerzas Armadas
• Derogación del Código de Justicia Militar
• Modificación de la Estructura Orgánica del Ministerio de
Defensa.
• Reuniones Bilaterales
II - NOVEDADES EN OPERACIONES PARA EL MANTENIMIENTO DE
LA PAZ.
• Brigada Binacional Cruz del Sur (Argentina-Chile)
• MINUSTAH
• Reunión 2x 9
• Nuevos Requerimientos para otras Misiones
• Equipamiento para Misiones de Paz
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I. NOVEDADES EN POLÍTICAS
DE DEFENSA Y SEGURIDAD
INTERNACIONAL
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DIRECTIVA SOBRE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO
DE LAS FUERZAS ARMADAS
El 22 de noviembre de 2006 se dictó el Decreto N° 1691/06, publicado el 29 del mismo mes
y año http://www.mindef.gov.ar/secciones/documentos/decreto1691.htm .
Mediante este instrumento se aprobó la Directiva sobre Organización y Funcionamiento de
las Fuerzas Armadas
http://www.mindef.gov.ar/secciones/defnac/POLITICASDEDEFENSA/Dir_Org_Func_FFAA.doc
En esta directiva, se compilaron las instrucciones que surgen de las Leyes Nº 23.554 de
Defensa Nacional y Nº 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas Armadas.
DEROGACIÓN DEL CÓDIGO DE JUSTICIA MILITAR
El Ministerio de Defensa ha finalizado la redacción del proyecto de derogación de la Ley N°
14.029 (Código de Justicia Militar). Este código constituía un anacronismo que vulneraba los
principios constitucionales vigentes en nuestro país desde la restauración democrática y que
sólo encontraba sustento en una cláusula constitucional del año 1949 sin vigencia durante el
último medio siglo.
El documento elevado al Presidente de la Nación justifica en su exposición de motivos la
adopción de la medida, propiciada no sólo por ser contraria a derecho, sino por los acuerdos
pactados en tribunales internacionales a los cuales Argentina fue llevada.
El texto del cuerpo del anteproyecto de ley
http://www.mindef.gov.ar/secciones/defnac/JusticiaMilitar/ENCABEZADO_DECRETO_333.htm
deroga el
Código de Justicia Militar y a su vez incorpora las figuras delictivas “militares” en el
Código Penal, introduciendo a su vez modificaciones al Código Procesal Penal según se
indica en su Anexo I
http://www.mindef.gov.ar/secciones/defnac/JusticiaMilitar/ANEXO_I_COD_P_DEC333.htm
,
A su vez, y teniendo en cuenta la excepcionalidad de la justicia en los tiempos de guerra,
propone la aprobación del “Procedimiento Penal Militar para Tiempo de Guerra y otros
Conflictos Armados”
http://www.mindef.gov.ar/secciones/defnac/JusticiaMilitar/ANEXO_II_PROC_P_GUERRA_DEC333.htm
que se
complementa con las “Instrucciones a la Población Civil para Tiempo de Guerra y Otros
Conflictos Aarmados”
http://www.mindef.gov.ar/secciones/defnac/JusticiaMilitar/ANEXO_III_DEC333.htm
Esta medida, que implica la supresión de la llamada “Justicia Militar”, producirá no sólo un
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cambio cultural en las Fuerzas Armadas, sino que implicará la supresión de una serie de
instituciones dentro del Instrumento Militar, como el Consejo Supremo de las Fuerzas
Armadas o el Consejo de Guerra Permanente para Jefes y Oficiales, entre otros.
Como el Código de Justicia Militar aún vigente contenía a su vez preceptos que hacían al
mantenimiento de la Disciplina en el ámbito de las Fuerzas Armadas, el proyecto incorpora
como
Anexo
IV
un
Código
de
Disciplina
de
las
Fuerzas
Armadas
http://www.mindef.gov.ar/secciones/defnac/JusticiaMilitar/ANEXO_IV_DISCIPLINA_DEC333.htm
MODIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA ORGÁNICA DEL MINISTERIO
DE DEFENSA
El Poder Ejecutivo Nacional, mediante el Decreto N° 788 del 25 de junio de 2007
http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/125000-129999/129538/norma.htm aprobó la nueva
estructura organizativa del Ministerio de Defensa.
Entre los aspectos que se destacan está la división de los objetivos de la anterior Secretaría
de Asuntos Militares en dos Secretarías.
Una de ellas, que mantiene la misma denominación, conserva los aspectos de índole
específicamente militar y los inherentes a los organismos de Justicia Militar (los que deberán
ser suprimidos con la aprobación del proyecto propuesto). La conducción de los mismos la
realiza a través de la Subsecretaría de Asuntos Técnico Militares, que deja de convertirse en
un órgano de asistencia y asesoramiento. Bajo su ámbito también se crea la Subsecretaría
de Formación con el objetivo, entre otros, de entender en la formulación de políticas de
enseñanza, formación y capacitación para la defensa nacional en todos sus niveles y
contribuir con la dirección y coordinación del funcionamiento de los establecimientos de
formación y capacitación de las Fuerzas Armadas.
La Secretaría de Asuntos Internacionales de la Defensa entiende, entre otras cuestiones, en
la negociación de acuerdos bilaterales interinstitucionales y asesora en la negociación de
instrumentos multilaterales inherentes a la Defensa Nacional en todos sus aspectos,
interviene en la aprobación de los acuerdos bilaterales y/o multilaterales celebrados por el
Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y los Estados Mayores Generales de las
Fuerzas Armadas, los Ejercicios Conjuntos Combinados y/o los Ejercicios Específicos
Combinados en las que participen otras fuerzas armadas extranjeras, las Operaciones
Militares de Paz en que participen las Fuerzas Armadas Argentinas, el cumplimiento de las
funciones del personal del Ministerio de Defensa o de las Fuerzas Armadas que formen
parte de la representación del Estado Nacional ante la Organización de las Naciones
Unidas, la Organización de Estados Americanos, órganos bilaterales y multilaterales en
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Operaciones Militares de Paz, en la vinculación del Ministerio de Defensa y las Fuerzas
Armadas Argentinas con los Ministerios de Defensa y Fuerzas Armadas de otras naciones.
También participa en la planificación y ejecución de políticas de contralor del material para la
defensa y en la formulación de la posición de la Nación en lo relativo a acuerdos bilaterales
o multilaterales de desarme.
Otra de las novedades de la nueva estructura orgánica lo constituye la creación de dos
nuevas Subsecretarías en el ámbito de la Secretaría de Planeamiento, las de Planificación
Logística y Operativa de la Defensa y de Innovación Científica y Tecnológica.
REUNIONES BILATERALES
Es numerosa la actividad bilateral realizada por la Argentina en el último año.
Se ha desarrollado una agenda del más alto nivel (Ministros y Secretarios) con España,
Alemania, Ucrania, Francia, Bolivia, Chile, China, Estados Unidos, Reino Unido, Perú,
Federación Rusa, Honduras, Sudáfrica, etc.
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II. NOVEDADES EN OPERACIONES
PARA EL MANTENIMIENTO DE LA PAZ
Equipo: Omar Martín (Coordinador)
Liliana Banti
Julio Bizzolatti
Manuel Borges
Miguel Croci
Eduardo Losada
María Eugenia Michlig
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INTRODUCCIÓN
La República Argentina ha desarrollado, particularmente en los últimos años, una política de
intenso involucramiento en el proceso de rediseño del contexto estratégico de seguridad
internacional mediante la participación de sus Fuerzas Armadas en operaciones de paz de
diversa índole, como instrumentación de la contribución de la Defensa Nacional al interés
estratégico y al valor que representa para nuestro país la preservación de la paz y la
estabilidad internacionales.
La política argentina hacia las operaciones de paz.
La participación argentina en estas operaciones no es nueva, ya que se remonta a las
primeras participaciones realizadas en 1958 en el Medio Oriente por mandato de la ONU,
misión que ininterrumpidamente han integrado tropas nacionales hasta la fecha.
En todas estas décadas la presencia argentina en misiones de paz ha sido amplia, pero en
los últimos años se ha multiplicado, de modo acorde con el dramático incremento de las
Operaciones de Mantenimiento de la Paz (OMP) que se desarrollan en el mundo, a partir del
fin del paradigma de seguridad de la Guerra Fría.
Entre 1991 y 1995 nuestro país desplegó permanentemente un promedio anual de 1400
hombres y mujeres, cifra que actualmente asciende a cerca de 800, incluyendo miembros de
las Fuerzas de Seguridad. Esta reducción sigue la curva de decrecimiento de la
participación general en la ONU y obedece fundamentalmente a razones presupuestarias de
los países contribuyentes.
Al respecto cabe señalar que, en relación con su PBI, la Argentina es uno de los países que
está efectuando el mayor esfuerzo en este campo de la paz y estabilidad internacional.
Hasta el presente más de 22000 integrantes de las tres Fuerzas Armadas han participado
en diversas OMP.
Actualmente, el país ocupa un lugar de privilegio entre los países contribuyentes a las OMP
de la ONU, y además de las tropas desplegadas en el terreno, la Argentina también tiene
destacado personal militar jerarquizado en la sede de la ONU en Nueva York en el
Departamento Operaciones de Paz.
En reconocimiento al esfuerzo y al compromiso del país y a la idoneidad demostrada por los
militares argentinos, la ONU ha colocado importantes misiones de paz al mando de nuestros
oficiales. Es así que actualmente un general argentino se desempeña como Comandante de
UNFICYP (Chipre), en tanto que otro general ocupa el cargo de Segundo Comandante de
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UNIKOM (Kuwait).
La Argentina participa asimismo de otros proyectos dirigidos a mejorar la capacidad de
reacción de la ONU, como ser las “Stand By Forces”; el Comando General de Despliegue
Rápido y la Brigada Multinacional de Despliegue Rápido.
La especialidad de las OMP ha llevado a nuestro país a crear, en 1995, el Centro Argentino
de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ).
En este Centro se desarrollan todos los cursos teórico-prácticos afines a estas actividades y
han pasado por él, además de los hombres de nuestras tres Fuerzas Armadas, militares de
Bélgica, Bolivia, Brasil, Ecuador, El Salvador, EE.UU., Guatemala, Paraguay, Perú y
Venezuela. Sus planes curriculares siguen la orientación del Departamento Operaciones de
Paz de la ONU.
La trascendencia internacional del CAECOPAZ y de las OMP como materialización de esa
imbricación ya mencionada entre nuestras políticas de exterior y de defensa, también se
manifiesta por integrar su Consejo Académico el Director de Organismos Internacionales del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
La actuación argentina en este campo no solo aumentó en cantidad, sino que también ha
seguido al cambio cualitativo que sufrieron las OMP.
En efecto, en tanto que hasta 1988 predominaron las de “mandato clásico” (observadores de
tregua y fuerzas de interposición), a partir de entonces se amplió polifuncionalmente su
esfera de acción hacia actividades tales como protección de envío de ayuda humanitaria,
atención de víctimas, refugiados, desminado, supervisión de elecciones políticas, vigilancia
de derechos humanos y reconstrucción de la infraestructura, entre otros.
Para la Argentina, las expresiones múltiples que han ido adquiriendo las OMP, desde las
clásicas a las coaliciones temporarias y a las Fuerzas Stand By, son piezas clave para
enfrentar los cambiantes escenarios de conflicto que permanentemente se presentan.
La política argentina enmarca a estas OMP en el campo de la cooperación y bajo un estricto
criterio de legalidad, otorgado caso a caso por el auspicio internacional. Esto significa que la
decisión política de participar en una OMP descansa en la evaluación de ciertas condiciones
que deben estar presentes para hacer efectiva la contribución de las Fuerzas Armadas a la
misión de paz. Entre ellas, que exista una amenaza real a la paz y a la seguridad
internacionales, que el alcance de la misión y los objetivos propuestos sean claros, que
respondan a un instrumento jurídico internacional y que las partes hayan aceptado o
acordado la presencia de la misión de paz.
Y ésto es así pues en el entredicho disuasión /guerra declarada, se va intercalando ese
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concepto de cooperación, para el cual las OMP resultan fuertemente instrumentales.
Claro ejemplo de esta cooperación / distensión es la propuesta argentino-chilena de formar
un batallón conjunto para participar de las OMP que se encuentra en la etapa de
planeamiento.
Esta política tiene en cuenta además el efecto de transferencia que tienen las OMP del
campo técnico militar al político-diplomático, pues su ejecución presenta dificultades
inherentes al modelo (problemas de comando, de comunicaciones, logísticos, etc.) cuya
solución exige de superaciones en la acción político-diplomática.
Así las OMP llevan a una sinergia continua en términos de cooperación: ésta requiere
transparencia, la que a su vez genera confianza y al contribuir a la estabilidad se aporta
significativamente a la seguridad y a la paz.
Consideramos que esta política nacional de participación en OMP, es una contribución
importante a una nueva arquitectura de Seguridad Internacional, en un mundo de valores
universalmente compartidos y con consenso sobre ciertos principios básicos.
La Republica Argentina adhiere a los objetivos de la Carta de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU). Ha hecho propia la idea de que la democracia, la preservación de
los derechos humanos y la cooperación en el campo de las relaciones internacionales son
una condición fundamental para el desarrollo y bienestar de los pueblos. Su compromiso de
contribuir al mantenimiento de la paz y seguridad mundial ha encontrado en la participación
del personal de sus Fuerzas Armadas y de Seguridad en misiones de paz, un instrumento
altamente idóneo para afirmarlo.
La Argentina ha incrementado su nivel de compromiso en esta materia, desplegando en
estas operaciones un número significativo de hombres y mujeres. La República Argentina es
uno de los países de América Latina que más ha participado en las Operaciones de
Mantenimiento de la Paz bajo auspicio de la ONU.
Desde 1958 y hasta la fecha, miles de hombres de sus Fuerzas Armadas y de Seguridad
lucieron con justificado orgullo Boinas o Cascos Azules en su rol de "Soldados de Paz".
Las operaciones de mantenimiento de la paz fueron desarrolladas por las Naciones Unidas
como uno de los medios para mantener la paz y la seguridad internacional. Se definen como
el conjunto de acciones encaminadas a la contención, moderación y finalización de
conflictos de carácter inter-estatal o intra-estatal. Son ejecutadas por medio de la
intervención de una parte imparcial organizada y dirigida internacionalmente empleando
fuerzas multinacionales, realizadas con el consentimiento de las principales partes
beligerantes para restaurar y mantener la paz
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Estas operaciones requieren del consenso internacional y están amparadas por una
resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en un todo de acuerdo con el
espíritu y normas establecidas en la Carta Orgánica de la ONU.
Ya sea por consentimiento de las partes enfrentadas o por razones de seguridad de la
comunidad internacional, estas operaciones involucran a civiles, policías y militares de los
países miembros.
La fuerza militar es aportada por los países contribuyentes con tropas que deben actuar con
absoluta neutralidad e imparcialidad y fundamentalmente generando confiabilidad, debiendo
contar sus componentes con la total libertad de movimiento, inspección, verificación y otras
facilidades necesarias para el cumplimiento de su misión.
Es responsabilidad del Consejo de Seguridad dotar a las operaciones de un mandato
flexible y coherente aceptado por las partes a las que concierne y practicable en la situación
que se trate.
En la actualidad estas operaciones han variado sensiblemente por la complejidad de los
escenarios en los que se llevan a cabo, involucrando actores civiles y militares, quienes no
sólo se desempeñan en tareas no comprendidas en operaciones tradicionales, las llamadas
de “primera generación” amparadas bajo el Capitulo VI de la carta de las Naciones Unidas,
si no cada vez con mayor frecuencia en operaciones de “segunda generación” (Capitulo VII
de la Carta), típicas de conflictos intra-estatales.
Los Estados han reconocido las ventajas únicas de las operaciones de mantenimiento de la
paz de la ONU como medio para resolver conflictos. Se las consideran singularmente
apropiadas para hacer frente a una amplia variedad de situaciones conflictivas y su
legitimidad descansa en ser ellas el resultado de una medida tomada en nombre de una
organización mundial, en vez de hacerlo sobre la base de intereses nacionales o regionales.
El principio de mantenimiento de la paz se basa en la sencilla idea de que la presencia
imparcial y neutral de la ONU sobre el terreno puede mitigar tensiones y permitir soluciones
negociadas en una situación de conflicto.
La mayor parte de sus miembros, a los que se suele denominar "Cascos Azules", han sido
soldados alistados por sus gobiernos para llevar a cabo estas tareas.
Cada operación de mantenimiento de la paz tiene una serie concreta de tareas que le han
sido encomendadas, pero todas comparten determinados objetivos comunes como aliviar el
sufrimiento humano o crear las condiciones y establecer las instituciones para una paz
autosostenible.
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En reconocimiento de su contribución, los miembros de las operaciones de mantenimiento
de la paz de las Naciones Unidas fueron distinguidos con el premio Nobel de la Paz en
1998.
Las Naciones Unidas no cuentan con Fuerzas Armadas propias. Toda operación de
mantenimiento de la paz se debe idear para que cumpla con las necesidades de cada nueva
situación; y siempre que el Consejo de Seguridad exija la creación de una nueva operación,
sus componentes deben integrarse a partir de cero o bien reconfigurarse para cumplir el
nuevo mandato.
Es el Consejo de Seguridad, formado por 15 miembros, quien autoriza el despliegue de una
operación de mantenimiento de la paz y determina su mandato. Dichas decisiones requieren
al menos nueve votos a favor y están sujetos a veto a través del voto negativo de cualquiera
de los miembros permanentes del Consejo: la República Popular China, la república
Francesa, la Federación de Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos. El Secretario
General formula recomendaciones sobre cómo se debe iniciar y llevar a cabo la operación e
informa de su progreso. El Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz es
responsable de proporcionar dirección política y ejecutiva a las operaciones sobre el terreno.
Los países que contribuyen con tropas y policía proporcionan el personal militar, los
observadores militares y los oficiales de policía civil que se necesitan. Asimismo, los
Estados Miembros o los contratistas privados deben garantizar los suministros, el equipo, el
transporte y el apoyo logístico. Las Naciones Unidas compensan a todos los países por el
gasto que suponen las tropas y el equipo mediante un acuerdo de arrendamiento. En las
operaciones de mantenimiento de la paz, el personal de policía civil y militar sigue siendo
miembro de su propia plantilla nacional pero sirve bajo el mando operativo de las Naciones
Unidas y ha de obrar exclusivamente de conformidad con el carácter internacional de su
misión.
A menudo las operaciones de mantenimiento contienen varios componentes, entre ellos el
militar, que puede o no estar armado. Los componentes civiles abarcan una amplia variedad
de disciplinas. Así, se han unido a las fuerzas de paz, oficiales civiles de policía,
observadores electorales, monitores de derechos humanos y otros de acuerdo a las
necesidades de cada operación.
Sus tareas van desde la protección y la liberación hasta la de asistencia para ayudar a los
antiguos contendientes a poner en marcha complicados acuerdos de paz. Las misiones de
mantenimiento de la paz de la ONU han sido solicitadas para ayudar a desarmar y
desmovilizar a antiguos combatientes, para entrenar y supervisar a la policía civil y para
organizar y observar elecciones.
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Trabajando con las agencias de la ONU y otras organizaciones humanitarias, los
componentes de las misiones de mantenimiento de la paz han ayudado a que los refugiados
políticos o contingentes de desplazados internos, vuelvan a sus hogares, supervisando el
respeto de los derechos humanos, neutralizado minas anti-personales y comenzado la
reconstrucción.
Todos los Estados Miembros comparten los gastos de las operaciones de mantenimiento de
la paz de las Naciones Unidas. La Asamblea General distribuye los gastos basados en una
escala especial de cuotas aplicables a las operaciones de mantenimiento de la paz. Esta
escala tiene en cuenta la relativa riqueza económica de los Estados Miembros y se exige a
los miembros permanentes del Consejo de Seguridad pagar una proporción mayor debido a
su responsabilidad especial para el mantenimiento de la paz y la seguridad.
El Consejo de Seguridad es el órgano de la ONU con responsabilidad primaria para el
mantenimiento de la paz y la seguridad internacional y lo plasma en sus resoluciones
(mandatos), determina el tamaño de la operación, sus objetivos generales y su marco
temporal. Dado que la ONU no tiene fuerzas militares o de policía civil propias, los Estados
Miembros son los que deciden si participan en una misión y, en ese caso, qué personal y
equipamiento están dispuestos a ofrecer.
El mandato debe ser claro y plausible, debe orientar efectivamente a los miembros
integrantes involucrados en la misión tanto en la sede del Cuartel como en el terreno y
recabar el apoyo político y financiero de los Estados Miembros a la vez de lograr lo
sustancial para el éxito de la misión, y quizás lo más importante y difícil, la cooperación de
las partes en conflicto.
La misión debe contar con el consentimiento del Gobierno del país donde es desplegada y
frecuentemente de las otras partes implicadas y no debe ser usada de ninguna manera para
favorecer a una de las partes contra la otra.
Las tropas que forman parte de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU
portan armas ligeras y se les permite usar un mínimo de fuerza en defensa propia o si
personas armadas tratan de impedir que desempeñen las tareas para las que están
autorizadas. Los observadores y la policía civil van normalmente desarmados.
Los componentes de las misiones de mantenimiento de la paz no pueden imponer la paz
donde no existe una paz que mantener. Sin embargo, donde las partes en conflicto están
resueltas a resolver sus diferencias pacíficamente, una operación de mantenimiento de la
paz de la ONU puede actuar como catalizador para la paz y ayudar a crear un "espacio para
respirar", esto es una atmósfera más estable y segura en la cual soluciones políticas
duraderas puedan ser encontradas y puestas en práctica.
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El mantenimiento de la paz por la ONU no debe ser confundido con otras formas de
intervención militar multilateral. En varias ocasiones, el Consejo de Seguridad ha autorizado
a los Estados Miembros a usar "todos los medios necesarios" incluyendo la fuerza para
hacer frente a conflictos armados o a amenazas contra la paz.
Estas operaciones son amparadas bajo el Capitulo VII del a Carta Orgánica de la ONU y se
las conoce como Operaciones de segunda generación.
Participación de la Argentina en misiones de paz
1. Misiones finalizadas:
Líbano 1958
Congo 1963
El Salvador 1969 -1980
Iran Irak 1988 -1990
Centro América 1989 - 1992
Angola 1989 - 1997
Camboya 1991 - 1992
Irak Kuwait 1991 - 2003
Croacia 1992 - 1995
Mozambique 1993 - 1994
Rwanda 1994
Ecuador / Perú 1995 - 1999
Eslavonia 1996 - 1997
Guatemala 1997
Haiti 1997 - 2000
2. Misiones en ejecución
Medio Oriente desde 1958
ONU (Nueva York) desde 1990
Sahara Occidental desde 1991
Chipre desde 1993
Bosnia (OTAN) desde 1998
Bélgica (SHAPE – OTAN) desde 1998
Yugoslavia (Kosovo) desde 1999
Timor Oriental desde 2001
Haití desde 2004
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BRIGADA BINACIONAL CRUZ DEL SUR (ARGENTINA-CHILE)
Siguen avanzando las tratativas para la constitución de la Brigada Binacional Cruz del Sur
con la República de Chile.
Ambos países han acordado la creación de una FUERZA DE PAZ COMBINADA
BINACIONAL ARGENTINA – CHILE (FTAC).
En ocasión del COMPERSEG de octubre de 2003, Chile presentó una propuesta
denominada “Medidas para implementar el entrenamiento de fuerzas destinadas a cumplir
operaciones de mantenimiento de la paz y participación combinada en futuras operaciones
de paz”, que mereció su análisis por parte del EMCFFAA y de la Cancillería Argentina.
Concretamente, el Estado Mayor de la Defensa chileno propuso conformar un Grupo de
Trabajo Permanente que se dedique a planificar una futura fuerza combinada, puesta a
disposición de la ONU bajo el sistema UNSAS (Sistema de acuerdos entre países
contribuyentes de fuerzas stand-by y la ONU) considerando las experiencias de otros
países.
Esta fuerza adoptaría el Modelo SHIRBRIG o Brigada Multinacional de Fuerzas de Reserva
de Rápida Disponibilidad que es actualmente la única fuerza tamaño
brigada
operacionalmente disponible y en condiciones para proveer a la ONU con la capacidad de
una reacción rápida según concibe el informe Brahimi.
Esta capacidad de despliegue rápido (entre 15 y 30 días posterior a la decisión de los
miembros de participar en el despliegue a solicitud de ONU), se alcanza mediante las
contribuciones de los países participantes, consistentes en unidades previamente
designadas. Es por esta razón que SHIRBRIG, busca constantemente la incorporación de
nuevos países.
Cada país participante decide, sobre la base de caso por caso, si toma parte de la misión o
no, por lo que los procedimientos de adopción de decisiones nacionales y soberanía no se
ven afectados.
Cualquier despliegue se realiza bajo el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU. A
pesar de que los despliegues inicialmente previstos eran aquellos enmarcados bajo el
Capítulo VI, actualmente se considera la participación en operaciones bajo Capítulo VII
analizando caso por caso.
Luego de un máximo de seis meses, la misión se da por finalizada o la SHIRBRIG es
reemplazada por otras fuerzas.
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Los acuerdos con Chile para constituir esta fuerza bilateral para ofrecer a la Organización de
las Naciones Unidas bajo la denominación de “Cruz del Sur” ya han superado las etapas del
planeamiento y están en vías de concretarse con los envíos a los poderes legislativos de las
autorizaciones correspondientes.
MINUSTAH
1. Situación actual
Se realizó con normalidad el relevo del contingente Haití 6, estando en operaciones Haití 7.
Para el comienzo del próximo período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, deberá
enviarse el proyecto de renovación de la autorización de la salida de tropas en el marco de
la Ley N° 25.880. Antes de eso, el Consejo de Seguridad de la ONU deberá prorrogar el
mandato de la misión, el que con probabilidad contendrá importantes cambios en el perfil de
la misma. La República Argentina y otros países aportantes de tropas han realizado
contribuciones para procurar orientar los objetivos hacia la reconstrucción de infraestructura,
el fortalecimiento del estado y la seguridad interior.
2. Reunión 2 x 9
Por iniciativa argentina se realizan reuniones de los países latinoamericanos aportantes de
tropas a la misión MINUSTAH para coordinar acciones y aportar soluciones para que Haití
pueda salir de su actual crisis.
A esta reunión son invitados también los países de la región con presencia en el Consejo de
Seguridad de la ONU
3. Visita del Embajador Mulet
El embajador Mulet, entonces delegado del Secretario General de la ONU para la
MINUSTAH, realizó una visita a los países contribuyentes del Cono Sur. Se le hizo partícipe
de las actividades de coordinación llevadas a cabo por el Estado Mayor Conjunto de las
Fuerzas Armadas con el Contingente Argentino en la Misión. Receptó las propuestas
nacionales para orientar la operación hacia la reconstrucción y el fortalecimiento del estado
Haitiano.
4. Normas de empeñamiento
La MINUSTAH ha aprobado nuevas normas de empeñamiento para los contingentes
militares de la misión, que respeta en un todo la propuesta argentina y está de acuerdo con
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el ordenamiento legal de nuestro país, en particular por la separación de las actividades
vinculadas con la defensa y la seguridad interior
NUEVOS REQUERIMIENTOS PARA OTRAS MISIONES DE PAZ
El Departamento de Operaciones de Paz de las Naciones Unidas informa sobre las tres
fases en las que se llevará a cabo la operación de mantenimiento de la paz en Darfur
(Sudán), acordada en la reunión de alto nivel llevada a cabo en Addis Abeba el 16 de
noviembre de 2006. Las conclusiones del encuentro fueron posteriormente aceptadas por el
Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana en su 66ª reunión del 30 de noviembre de
2006 y por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en su Declaración Presidencial
del 19 de diciembre de 2006 (S/PRST/2006/55).
La mayoría del personal y del equipo en el Paquete de Apoyo Liviano (LSP –Light Supporte
Package) o Fase I de implementación, ha sido desplegada en apoyo a la Misión de la Unión
Africana en Sudán (AMIS). Sin embargo, los 36 vehículos blindados para transporte de
personal (APC´s – Armed Personnel Carrier) incluidos en el LSP aún no han sido colocados
en el terreno. Estos APC´s son requeridos para la protección esencial del personal y se
aguarda el ofrecimiento de esta clase de vehículos por parte de los países contribuyentes de
tropas. El Paquete de Apoyo Pesado o Fase II, fue acordada con el Gobierno de Sudán el
16 de abril de 2007 y posteriormente autorizado por la carta del Presidente del Consejo de
Seguridad del 17 de abril de 2007. El DOMP junto con la Unión Africana se encuentra
actualmente adoptando las medidas necesarias para implementar el Paquete de Apoyo
Pesado.
El informe del Secretario General y del Presidente de la Comisión de la Unión Africana para
la Operación Híbrida en Darfur (S/2007/307/Rev.1), emitido el 5 de junio de 2007, propone
un mandato y una estructura para dicha operación y contiene detalles sobre los diversos
componentes y sus tareas específicas. Basado en este informe, entre los días 11 y 12 de
junio en Addis Abeba, la ONU y la UA informaron conjuntamente al Gobierno de Sudán
sobre la Operación Híbrida. El Gobierno de Sudán aceptó la operación el día 12 de junio y
reafirmó su acuerdo con la Misión del Consejo de Seguridad durante su visita a Khartum el
día 17 de junio de 2007.
De acuerdo con las conclusiones del encuentro del 16 de noviembre de 2006 en Addis
Abeba en el se aclaró que la fuerza de mantenimiento de la paz en Darfur debía tener un
carácter predominantemente africano, las Naciones Unidas y la Unión Africana continúan
priorizando la contribución de países africanos contribuyentes de personal policial y de
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tropas. De todas maneras se aceptan ofrecimientos de personal policial y de tropas por
parte de países no africanos.
Con el fin de finalizar la fase de planificación de la Misión Híbrida, el DOMP ha invitado a
brindar contribuciones informales para la conformación de unidades y la adquisición de las
capacidades requeridas por la mencionada operación. A continuación se detallan los
elementos más importantes para los cuales se solicitó contribución informal.
•
8 Batallones de Infantería con aproximadamente 800 hombres c/u
•
3 Compañías de Reconocimiento con aproximadamente 150 hombres c/u
•
1 Compañía de Reserva de Fuerzas Especiales con aproximadamente 150 hombres
•
3 Compañías de Reserva con aproximadamente 150 hombres c/u
•
1 Compañía de Comando con aproximadamente 90 hombres
•
2 Unidades Logísticas con aproximadamente 150 hombres c/u
•
3 Unidades de Transporte Semi-Pesado con aproximadamente 125 hombres c/u
•
2 Unidades de Helicópteros de Apoyo/Utilitarios, con dotación de 6 helicópteros y una
dotación de aproximadamente 160 hombres c/u
•
1 Unidad de Policía Militar con aproximadamente 90 hombres
•
1 Hospital Nivel II con aproximadamente 60 hombres.
•
120 Oficiales de Enlace
•
240 Observadores Militares
En las condiciones de aporte de contingente requerido para las unidades operacionales, el
país no está en condiciones de sostener logísticamente sus tropas durante el transcurso de
la misión.
Sí podría aportar Oficiales de Enlace y Observadores Militares, para lo cual se cuenta con
personal altamente capacitado y con amplia experiencia en operaciones anteriores.
EQUIPAMIENTO PARA MISIONES DE PAZ
Se ha constituido el Plan de Equipamiento Conjunto para Operaciones de
Mantenimiento de Paz (PECOMP) mediante el cual se garantiza un flujo regular de
recursos para la recuperación, modernización y adquisición de materiales desplegados en
las misiones en que participa nuestro país bajo el mandato de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU). Construido siguiendo el criterio de conjuntes logística, el PECOMP
es propuesto por el Estado Mayor Conjunto a la Ministra de Defensa tras un proceso de
análisis y priorización de las alternativas sugeridas por las Fuerzas Armadas. El
financiamiento del PECOMP proviene de los reembolsos que la ONU realiza en función de
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la amortización del material actualmente desplegado. Han finalizado con èxito las primeras
fases del Plan, y parte del equipamiento adquirido ha sido enviado a Haitì para reemplazar
material asignado a MINUSTAH en el ARA San Blas y en los vuelos logísticos con aviones
Hércules C 130.
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