Copia digital - Biblioteca Virtual de la Real Academia

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AÑO V i l .
MADRID 4 DE FEBRERO DE 1875.
N Ú M . 5.
mim CIENTÍFICA Y PROFESIONAL.
PERIÓDICO O F I C I A L D E L C O L E G I O D E F A R M A C É U T I C O S DE M A D R I D
ÓBGANO DEFENSOR DE IOS INTERESES DE LA C U S E FARMACÉUTICA ESPAÑOLA
FUNDADOR: D. PABLO F . IZQÜIERDÜ.-DIRECTOR: D. F . MARIN Y SANCHO.
KSl p r e c i o d e « w « e r i c í o n en Madrid y provincias
es: 10 pesetas, u n a ñ o ; s pesetas semestre, y 2 pesetas so
cts1., trimestre. E n Ultramar y E x t r a n j e r o , 20 pesetas al a ñ o .
Los anuncios y comunicados á precios convencionales.
Toda la correspondencia al administrador de Eit» W a r m u c i n ¡ E s p a ñ o l a , Viento, 3, bajo, Madrid.
Las t u t c f i e i o n e » pueden hacerse en la ¡ K s d a e c i o n
T i e n t o , 3, bajo; en la calle del Caballero de Gracia, 23, botica
del D r . Font, en la de Pontejos, 6, botica, en la calle de Santa Isabel, 5, farmacia del D r . Gomez Parao, en las principales
l i b r e r í a s , y t a m b i é n por medio de l o s corresponsales de este
periódico.
PUBLÍCASE ESTE PERIÓDICO TOBOS LOS JUEVES.
SECCION PROFESIOMl.
CRÓNICA.
"-*
*
•
gjt» v e r d a d d e s n u d a , — O p i n i o n a r r a i g a d a . —
tin r e c u e r d o académico.
Entresacamos de una carta que nos ha
dirig-ido u n apreciable comprofesor de provincias, que desempeñó en Madrid ántes de
1869 una posición farmacéutica elevada,
los siguientes párrafos:
«No deja de e x t r a ñ a r m e , dice, y es para
mí u n síntoma funesto para la clase, que
en esa población donde los medios, las capacidades, los estímulos del trabajo están
reconcentrados, permanezcan sin embargo
tan dormidos, paralizados é indolentes que
apenas si se reconoce que existen.
«Fuera de esas cuestiones enojosas, odiosas y de baja estirpe que traen los ánimos
revueltos y en continua lucha sobre conducta profesional, cuando esta debería ajustarse en todo y por todos a l respeto que se
merecen la ley y el decoro propio, m i é n t r a s
aquella esté escrita y este sea, como debe,
un Carácter propio y distintivo de los hombres de conciencia, de honor y delicadeza;
nada hay que revele el nérvio, la acción,
la vida de nuestra asendereada profesión
farmacéutica.
«Dónde está la ciencia ¿Dónde ios hombres que la cultivan? ¿En dónde se deja sentir la influencia y el peso de esas personas
que por su posición social debieran marcar
el derrotero y puerto de salvación para esta
desmantelada nave? Lo ignoro. Por eso veo
que marchamos á merced del viento, perdiendo velas y remos y esperanzas de salvarnos... Hace ya mucho tiempo que resonó en mis oidos la voz de «sálvese, el que
p u e d a » ; y desde entónces y a no veo m á s
que la lucha fratricida dirigida y alentada
por el egoísmo; lucha desesperada en que
cada cual echa mano de la primera tabla
que la fortuna ó la audacia le conceden
para salvar sus intereses y llegar á la orilla de la fortuna, desde donde se rie á mandíbula batiente y con sarcasmo del pobre
que fallece víctima de su debilidad, ó m á s
bien víctima de su honradez y proceder loa-
LA
FARMACIA
ble.» i Qué verdad encierran las anteriores
palabras! ¡Cómo se conoce que han sido trazadas por quien ha estudiado profundamente el estado de nuestra clase j conocido á
algunos de los que figuran en ella! Nuestro
comprofesor ha comprendido bien la ten^
dencia de lo que se hace en Madrid,
a q u í donde hay medios sobrados para trabajar, aquí donde la ciencia y la profesión
farmacéutica debieran recibir vigoroso i m pulso de los hombres que por su posición y
por sus condiciones se hallan en el deber de
señalar el camino que fuera para la clase
m á s provechoso, y diera días de gloria, en
el terreno científico, á la farmacia españ o l a . Es verdad, por desgracia, que no se
hace nada útil, nada que pueda ser beneficioso para la clase y para la ciencia, para
estos nobles objetos á quien tan pocos prestan fervoroso culto. L a profesión no es atendida por los que figuran en primera línea,
n i aim por los que cuando ménos cuentan
con fuerzas bastantes para ayudar al que
inicia el derrotero que sería conveniente seg u i r para mejorar alg'un tanto la precaria
tristísima situación de la clase farmacéutica.
N i de a q u í parte la iniciativa para que los
farmacéuticos españoles se señalen en la
ciencia... Esta es la verdad desnuda.
Solo unos cuantos se afanan porque el
Gobierno dicte enérgicas disposiciones encaminadas á hacer desaparecer las causas
del desórden funesto que en el ejercicio de
las profesiones se ha hecho tan profundo
en estos últimos tiempos; solo algunos pocos procuran que se practique la m á s severa moral profesional, que terminen las
rencillas y las miserias que son nuestra
ruina, que impere, en fin, el buen compañerismo, la a r m o n í a entre los farmacéuticos, base de nuestro bienestar y del b r i llo de la clase. Fomentar la desunión, procurando que la lucha fratricida se ahonde
en l u g a r de ahogarla en su g é r m e n , es
querer que la farmacia acabe, que los far-
ESPAÑOLA
macéuticos arrastren una vida de infortunio.
Permanecer quietos en el terreno científico, vale tanto como desproveer á la farmacia de su c a r á c t e r propio, de ese c a r á c t e r
que puede dar á los que la ejercen una posición tan distiguida como la tiene en otras
naciones y como debe alcanzarse en nuestro
país. E l trabajo, el incesante trabajo científico, el deseo de procurar el bienestar á los
comprofesores, el entusiasmo y la e n e r g í a
prudente; el apartar á la farmacia de ese
tinte comercial al que se inclina no pocos, es
lo que debe ocupar á todo el que estimando
su honroso título, no duerma el sueño de la
indiferencia y de la a p a t í a , que al fin y a l
cabo viene como de rechazo á producirle
perjuicio arrancándole la posición que á
fuerza de desvelos se c o n q u i s t á r a en su
aislamiento.
Unos porque permanecen como retraídos
asidos á la tabla de la especulación; otros,
indiferentes t a m b i é n , se curan poco del progreso y quieren en la actualidad ejercer l a
profesión como lo hicieran nuestros predecesores de los tiempos de M a r i - C a s t a ñ a ; la
mayoría desprovistos de entusiasmo y de
fé; y todos, por fin. retraídos de las duchas
científicas que tantos dias de gloria p r o porcionarían á la Farmacia, contribuyen á
este estado de abatimiento del que todos
nos lamentamos y del que poquísimos procuran apartarse haciendo siquiera un débil
esfuerzo para conseguirlo.
Y no se diga que todas las clases* arrastran una situación tan deplorable como
las médicas; que todas se hallan tan desunidas y tan indiferentes con su propia desgracia, que esto no es en a l g ú n modo cierto. Hay otras claaes que se unen para buscar subienestar, que respetan al compañero,
que trabajan porque la sociedad estime y
recompense sus servicios; y lo hacen movidos solo del espíritu de clase, ganosos
de honra y de buen nombre para su p r o fesión, porque los timbres para ésta con-
LA
FARMACIA
quistados son inseparables de cada uno de
los individuos que la forman.
En la nuestra no hay, como dice muy
bien el comprofesor aludido en estas líneas,
otra cosa que esa lucha fratricida, que es
lo único que hemos visto germinar y desarrollarse en Madrid en estos últimos meses.
Nada de discusiones científicas; solo uno ó
á lo m á s dos trabajos científicos se han presentado á la primera Corporación farmacéutica de E s p a ñ a en el año último y los
dos de ¡profesores de provincias! ¡Los de
Madrid no han presentado ninguno, n i siquiera han iniciado el m á s insignificante
debate en este sentido!...
Nosotros tendemos á la a r m o n í a ; trabajamos porque sin rencillas n i banderías
marchemos todos de común acuerdo, para
lanzar el producto de nuestros esfuerzos
sobre el que osado se atreve á mermar
nuestros derechos, con daño de la humanidad doliente; trabajamos también para
que nuestros comprofesores, sobre todo
aquellos que disponen de medios a p r o p ó s i to, manifiesten siquiera que los farmacéuticos españoles no son extraños y awn que
ayudan al progreso científico. ¿Qué más?
Llegamos hasta donde nos lo consienten nuestras débiles fuerzas, alentados por
el entusiasmo cada dia m á s arraigado en
nosotros; lo que nos falta es el concurso de
todos, no el buen deseo.
*
La Academia de Medicina de Madrid sigue profesando las mismas ideas que, respecto á los remedios secretos, manifestara en años anteriores. E n la Memoria del
presente a ñ o encontramos el siguiente p á r rafo:
«Una de las formas mas genuinas que
«puede tomar el progreso en el arte médico
«es la invención de nuevos remedios para
«la curación de las enfermedades, y por
ESPAÑOLA.
61
»esa misma razón es la que m á s se presta á
»la explotación del charlatanismo. Pocos
«son los pretendidos inventos que con mo«destia y sencillez se presentan á la Acade»mia, sin reserva n i misterio, para que so»metidos á la experiencia, se confirmen ó
«desvanezcan las esperanzas concebidas so»bre sus propiedades fisiológicas ó sus v i r «tudes específicas. L a mayor parte de tales
«invenciones tienen un carácter puramente
«industrial, que ha obligado á la Academia,
«este año como los anteriores, á rechazarlas
«decididamente, huyendo de favorecer los
«cálculos de la codicia, que despiadada se
«ceba en las miserias humanas. A l g ú n
«medicamento, sin embargo, de los presenatados de buena fé y con honestos fines, ha
«merecido su e x á m e n , y los honores de u n
«juicio madurado por la experiencia y la
«discusión.»
Encontramos por todo extremo digna la
conducta de la Academia en este asunto;
pero creemos que puede hacer m á s para
evitar, en parte ya que no sea posible h a cerlo por completo, el charlatanismo que
tan lamentables efectos puede producir no
tanto á las clases médicas como á la sociedad. Si resuelta tomara esta Corporación,
tan ilustrada como respetable, a l g ú n acuerdo que a y u d á r a á los que trabajan por ext i n g u i r el charlatanismo, sería su proceder
más digno de loa. A todos corresponde contribuir á este fin, pero m u y especialmente
á los cuerpos consultivos y corporaciones
científicas del Estado.
En el mismo discurso ha dedicado el
Sr. Nieto Serrano, en nombre de la Academia y en cumplimiento de lo que previene
el reglamento de esta Corporación, un recuerdo á la memoria de dos distinguidos
académicos, los Sres. Chiarlone y Laliana,
fallecidos en el año último. H é a q u í los
68
LA
FARMACIA
párrafos que les ha consagrado la elegante
pluma del St. Nieto: « E I S r . D. Q u i n t í n
«Chiarlone fué durante su vida uno de los
»más fieles representantes de la dignidad y
«prestigio de la farmacia. Naturalista,
« a g r ó n o m o , erudito, escritor, práctico ce»loso y concienzudo, a ú n le quedaba, des»pues de tan variadas atenciones, a l g ú n
«tiempo que distraer para las agitaciones y
«luchas de la política. Progresista en el ór»den social, no faltó quien le tachara de
«reaccionario ó r e t r ó g r a d o en lo relativo á
«la profesión, era en esta á la verdad re»sueltamente tradicionalista; hallábase m á s
«apegado al arte que á la industria, m á s al
«decoro qoe á la ganancia, méüos á las ñ o «vedades invasoras, que á la herencia legí«tima de nuestros mayores. Sostuvo sus
«ideas con ardor infatigable en uno de ios
«más antigaos periódicos profesionales, qne
«redactó y dirigió durante largos años. Es«cribió además en colaboración la historia
«de la farmacia, u n opúsculo sobre las en«fermedades de la vid y otras obras de no
«escaso mérito. Ocupó puestos importantes
«en los cuerpos consultivos del Gobierno;
«mereció ser elegido diputado provincial de
«Madrid, y obtuvo recompensas muy hono«ríficas, habiendo logrado ostentar en su
«pecho una de las m á s altas condecoracio«nes del Estado.
«Tal fué el sábio, el profesor, y el polí»tico; el hombre privado no desdijo de la
«altura á que supo colocarse en las demás
«esferas. Apreciado cual merecía durante
«su vida y llorado en la hora de su muerte,
«descendió al sepulcrro con la satisfacción
«de haber recorrido su órbita en el sistema
«de la humanidad, no como esos asteróides
«opacos que pueblan los espacios de materia
«cósmica, sino como los astros de luz pro«pia que contribuyen por su parte a la fec u n d a c i ó n y á la vida universal
» Ü. Nemesio de Lallana, anciano vener a b l e y siempre activo, fué robado por la
ESPAÑOLA
«parca en medio de sus tareas de académico
«y en pleno ejercicio de su largo profeso«rado de historia natural aplicada á las
«ciencias médicas, que desempeñó con tan«to fruto, con tan laudable y nunca des»mentida asiduidad.
»¡Estudio de la naturaleza! ¡blanCa flor
«que desplegas silenciosa y tranquila tus
«pétalos en el diáfano y apartado inverna«clero de la ciencia! t ú eras sin duda el se«creto de esa plácida satisfacción, de esa
«benévola sonrisa que se dibujaba en los
«lábios de nuestro compañero, y no hacia
«más que traducir al esterior las excelencias
»de su corazón; t ú no le abandonastes j a »más desde los primeros albores de su vida
«científica hasta la avanzada edad de 78
«años, en cuyo intervalo apenas dejó u n d i a
«de desempeñar las obligaciones de su car»go y de visitar sus queridos museos.
« í e n i a además Lallana otra pasión no«tabillsitna, la de la literatura clásica; era
«poeta como todo amante de la naturaleza,
»porque no se ama nunca sin idealizar el
«objeto amado; pero t a m b i é n s á b i o y p r o f e «fesor, y por consiguiente, clásico. Su ex«célente memoria conservaba impresos los
«más bellos trozos literarios de la a n t i g ü e «dad, y sabia aplicarlos discreta y oportu«ñámente.
«Cómo no ser bella y amable un alma
«balanceada entre dos bellezas, la de la na»turaleza y la del arte. Lallana vivió
«tranquilo y querido como el claro riachue»lo que riega y ameniza las comarcas di«chosas por donde atraviesa.
«No le faltaron distinciones, n i cargos
«honoríficos, n i bandas que manifestaran el
«alto aprecio del Estado á servidor tan
«eminente.
»Sin embargo, hondos pesares acibara«ron de tiempo en tiempo su larga existen»cia, y no fueron los ménos graves la
« p é r d i d a d e sushijas en edad ya consistente,
«arrimo y a l e g r í a de su vejez; golpe tanto
LA
«más rudo cuanto
«de
FARMACIA
mónos previsto: haber
llorar perdidos aquellos mismos séres,
«cuyas l á g r i m a s destinábamos allá en nues»tras
visiones de ultra-tamba
á
«con su calor s u a v í s i m o el frió
»huesa y á penetrar con
templar
de nuestra
su aroma de inefa-
»ble delicia nuestras almas! Lallana probó
»este cáliz, y como hijo reverente le ofreció
«resignado al Padre celestial del
«pidiéndole
«ojos. S í ,
«toda
»me y
sólo que
fuera
hombre
acepto á
que el placer lícito es
sus
bello en
criatura; pero hacer el dolor sublifecundo el sacrificio, es
privilegio,
«•exclusivo de la humanidad sobre la tierra.
«Así entre la grandeza de esa
espíritu
» y i a s miserias de la tierra, llegó para L a «llana esa ú l t i m a hora en que
vuela
libre
«el a l m a á la region de los espíritus.
«¡Loor al académico y a l
sábio;
dulce
«recuerdo al amigo y al padre! ¡Paz eterna
«al cristiano!»
R. P. GARCÍA.
EXIGENCIA
INJUSTIFICADA-
Sabido es que el art. 23 de las Ordenanzas
de farmacia vigentes, concede á las viudas é
hijos menores de los f a r m a c é u t i c o s que fallecieren dejando d u e ñ o s ó herederos de las boticas á a q u é l k s , el derecho de seguir con ia
botica abierta, siempre que esta sea regentada
por u n f a r m a c é u t i c o aprobado y autorizado;
derecho que les reconocieron t a m b i é n las Ordenanzas de 1800 y de 1804.
No es, pues, nuevo esto de permitir á las
viudas continuar con las boticas oue fueron de
sus esposos; pero lo que si es nuevo, lo que
pertenece á las Ordenanzas de 1860, es lo que
p r e c e p t ú a el a r t í c u l o 24, que encontramos
poco arreglado á la equidad y á la j u s t i c i a ,
No necesitamos ciertamente d i s c u t i r mucho,
ni menos hacer grande esfuerzo para demostrarlo; b a s t a r á con que examinemos lo que
disponen otros aríieuloa de las mismas Ordenanzas para poner de manifiesto la poca armon í a que reina entre ellos, la c o n t r a d i c c i ó n que
se nota, todo lo cual, y otras consideraciones
m u y atendibles que se han hecho desde la p u
ESPAÑOLA.
69
blicacion de las vigentes Ordenanzas, j u s t i f i c a
cumplidamente el deseo que tenemos de ver
las reformadas y l a insistencia con que la
prensa y ios farmacéuticos solicitan su r e v i sion. Pero ante todo nos parece m u y del caso
demostrar que no existe el menor inconveniente en reformar las Ordenanzas ó en derogarlas
r e e m p l a z á n d o l a s con otras que se h a l l e n encarnadas en la l e y de sanidad; y no nos d e t e n d r í a mos en esta c u e s t i ó n previa, que tenemos p o r
t r i v i a l y que todos e n c o n t r a r á n resuelta afirtivamente. si la sección de v i g i l a n c i a d e l Colegio de f a r m a c é u t i c o s de Madrid no hubiera
dicho, no hace mucho tiempo, que el Gobierno
no puede modificar las Ordenanzas, sin otra
r a z ó n que l a que indica de ser una consecuencia de la l e y de sanidad de 1855.
Solo por haber manifestado esta e r r ó n e a
opinion una de las secciones de C o r p o r a c i ó n
tan respetable, nos detenemos en este punto,
para advertir, siquiera sea con brevedad y s i n
perj uicio de dar cuanta a l lector de lo que e l
Colegio acuerde, que las Ordenanzas pueden
modificarse c u á n d o y c ó m o el Gobierno q u i e ra, siempre que se atenga a l e s p í r i t u y á la
letra de la l e y de Sanidad, base de las disposiciones sanitarias, y siempre que no se aparte al redactarlas de las leyes posteriores que
pueden haber modificado en alguna parte l a
tendencia de la de Sanidad ó tal vez algunos de
sus a r t í c u l o s . E l Gobierno puede reformar, las
Ordenanzas, poniendo en v i g o r la reforma por
medio de u n simple decreto, como fueron aprobadas en 1860 por u n decreto. Fuera bueno
que la sección sostuviera lo que dice, en e l
caso en que las Ordenanzas h u b i e r a n sido hechas en C ó r t e s ; pero sabe bien la sección que
u n decreto se deroga ó se modifica por otro
decreto.
Molestaríamos al lector i n ú t i l m e n t e si i n s i s t i é r a m o s acerca de esto, pero a ú n á riesgo
de abusar con exceso de su benevolencia y de
ofender la i l u s t r a c i ó n de ios Colegiales que han
redactado el informe á que nos referimos, v a mos á citar a l g ú n ejemplo para desvanecer l a
e r r ó n e a opinion que se ha consignado en e l
d i c t á m e n que publicamos en uno de los n ú m e ros pasados.
Los a r t í c u l o s que comprende el c a p í t u l o I I
de la ley de Sanidad previenen que h a b r á u n
Consejo de Sanidad, dependiente del Ministerio
de la Gobernación. Esta parte de l a l e y se ha
cumplido siempre de una manera m á s ó m é nos completa, jpero cuantas voces no se ha
70
LA
FARMACIA
modificado la organizacioa de este cuerpo consultivo? ¿ c u á n t o s reglamentos no se lian hecho,
derogando a l efecto los que rigieran anteriormente? ¿ c u á n t o s cambios no ha sufrido el Consejo hasta en el nombre? Pues todos los han
hecho los Gobiernos que se han venido sucediendo, y n i n g u n o se ha parado á pensar en lo
que se le ha ocurrido á la s e c c i ó n ; ¿y por qué?
Porque u n decreto se deroga con otro decreto,
y esto es precisamente lo que hacen los Gobiernos, el camino que le deja libre para que
le recorran conforme á sus ideas, la representación n a c i o n a l .
Pues lo mismo, exactamente lo mismo ocur
re con las Ordenanzas. Por decreto se pusieron
en vigor los diferentes reglamentos del Consejo
de Sanidad y por decreto se han venido derogando; por decreto se aprobaron ¡as Ordenanzas, y sin duda alguna por u n decreto pueden
modificarse ó derogarse, siempre que se c u m pla el art. 89 de la l e y de Sanidad.
No h a y , pues, nada que se oponga á que el
Gobierno atienda las reclamaciones de cuantos
pretenden que las Ordenanzas se reformen; y
en este concepto hemos planteado la c u e s t i ó n
que nos ba movido á escribir este articulo.
Dice asi el art. 24: «En el caso de que habla
«el articulo anterior, la viuda ó los menores
« d i r i g i r á n una instancia a l Alcalde del pueblo»
«justificando su derecho, a c o m p a ñ a n d o á esta
«instancia l a del f a r m a c é u t i c o que ha de re« g e n t a r l a botica, con los documentos expresa»dos en el art. 5.* Este expediente s e g u i r á los
«mismos t r á m i t e s marcados en e l art. 6.°»
En primer t é r m i n o debe hacerse notar l a
vaguedad con que se halla redactado este art í c u l o . E n efecto, ¿debe permanecer cerrada l a
oficina hasta ei momento de c u m p l i r con íó
que mandan las Ordenanzas, ó, por el contrario,
c o n t i n u a r á abierta hasta que se solicite la autorización consiguiente? En esto ú l t i m o caso
¿qué tiempo puede permanecer abierta sin
c u m p l i r con l a formalidad señalada? Y ú l t i m a mente, ¿deberá tener regente hasta que se c u m pla e l indicado artículo?
Ved a q u í unas cuantas dudas que se ocurren a l leer lo que, con respecto al asunto, d i s pone la vigente l e g i s l a c i ó n , cada una de las
cuales se han resuelto en l a p r á c t i c a de m u y
distinta manera, i n c l i n á n d o s e unas veces á la
j u s t i c i a , con excesiva rigidez otras, y no pocas
atrepellando
r e s p e t a b i l í s i m o s intereses, y
siempre a t e n i é n d o s e a l criterio de los subdelegados, en ocasión m u y inclinado á la par-
ESPAÑOLA.
cialidad, ó al de las autoridades g o b e r n a t i vas, no siempre acertado por no asesorarse
como corresponde de corporaciones peritas, de
los respectivos cuerpos consultivos. Para e v i tar los perjuicios que pueden irrogarse, es preciso que se salven las dudas que hemos s e ñ a lado p r e v i n i é n d o l o en las Ordenanzas, y a que
el salvarles cabe t i e n dentro de u n reglamento
de l a naturaleza de aquellas.
Desde luego replama la equidad que, y a que
la l e y concede á las viudas y h u é r f a n o s de farm a c é u t i c o s continuar con l a botica de é s t o s , se
les consienta seguir con ella abierta, sin cerrarla u n solo m i n u t o , porque es de todos perfectamente sabido la influencia que ejerce en toda
clase de establecimientos, pero especialmente
en los de farmacia, l a cosa m á s insignificante;
pero, por otra parte, exige t a m b i é n la conveniencia p ú b l i c a que en el momento en que desaparece el f a r m a c é u t i c o sea sustituido por u n
regente legalmente autorizado. Ahora bien,
¿debe cerrarse la botica que se halle en las señ a l a d a s condiciones en el caso de no tener al
frente desde el p r i m e r momento u n regente
autorizado? A t e n i é n d o n o s exclusivamente á
la ley escrita, l a respuesta ha de ser negativa.
Efectivamente, el art. 10 de las citadas Ordenanzas previene que el f a r m a c é u t i c o puede a u sentarse del pueblo donde se halle establecido
durante u n mes, dejando encomendado el despacho de la botica a u n a persona versada en é l ,
y quedando a d e m á s al cuidado ó v i g i l a n c i a de
la oficina a l g u n o otro f a r m a c é u t i c o del pueblo
ó de las i n m e d i a c i o n e s . » Para nosotros está por
d e m á s clara l a c u e s t i ó n : al fallecer el farmac é u t i c o , su viuda puede seguir con la botica
abierta al p ú b l i c o si r e ú n e las condiciones que
se expresan en ei a r t í c u l o copiado, porque en
realidad no h a y n i l a m á s p e q u e ñ a diferencia
entre el caso á que se refiere y el de que nos
estamos ocupando.
Quedan, pues, hasta cierto punto satisfechas las dudas que hemos formulado; pero
¿responde alguien de que por todos los subde legados lo h a n de ser en l a forma equitativa
que queda dicho? A ú n a d m i t i é n d o l o así, que
fuera ciertamente traspasar ' a l g ú n tanto los
l í m i t e s de lo razonable, es lo cierto que estas
dudas deben aclararse de u n modo t e r m i n a n te, para que los interesados no puedan ser v í c timas de a l g ú n atropello, de esos que las mezquinas pasiones suelen poner en p r á c t i c a con
m á s frecuencia que fuera de desear.
E x í j a s e que la oficina tenga una persona
LA
FARMACIA
entendida en el despacho, y que sea responsable u n f a r m a c é u t i c o ; pero, d é j e s e á la familia
continuar con la botica, sin molestarla en lo
m á s m í n i m o , durante el primer mes, que pasado estef tiempo, y a puede c u b r i r las d e m á s
formalidades legales. Hacer otra cosa, e x i g i r
que a l dia siguiente de haber fallecido el farm a c é u t i c o , se cierre la botica, v a l d r í a tanto
como conceder u n derecho ilusorio, uno de
esos derechos que quedan escritos en la l e y
para halagar á las gentes, pero que en ú l t i m o
t é r m i n o nadie se cuida de respetar. Vengamos
y a sin rodeo al a r t í c u l o 24; s e g ú n lo que este
previene debe la v i u d a ó los menores p a r t i c i par a l Alcalde del pueblo su deseo, y el regente solicitar la visita de i n s p e c c i ó n acompañ a n d o los documentos conforme á lo que dispone el a r t í c u l o 5.° Es decir, que se procede
á visitar la botica de la misma manera que si
se estableciera de nuevo, y a q u í es precisamente donde encontramos las Ordenanzas i n justas. Es verdad que lo mismo sucede cuando l a botica cambia de propietario ( a r t . 22),
pero existe entre uno y otro caso una diferencia no p e q u e ñ a , á m á s de que no encontramos
tampoco justificado el que se obligue a l nuevo
d u e ñ o de una oficina á pasar por el duro t r a n ce de sufrir la visita de i n s p e c c i ó n . Puede el
p r i m i t i v o poseedor del establecimiento venderle en ciertas condiciones, separando parte
de sus utensilios ó de los medicamentos ó de
ambas cosas, en c u y o caso parece que h a y
motivo para inspeccionar de nuevo la botica,
aunque se comprende bien que el nuevo dueñ o p r o c u r a r á por sus intereses, por su honra
y por su crédito, por su buen nombre y por el
de la profesión que ejerce, reponerla debidamente; pero ¿se comprende que pueda esto
ocurrir con la botica de u n f a r m a c é u t i c o que
no pensaba en enagenarla, sino que la tenia repuesta conforme k lo que exige la m á s severa
moral farmacéutica? ¿O es que puede suponerse, con asomo siquiera de fundamento, que l a
viuda ha de extraer parte de lo que la oficina
contenga? A ú n h a y m á s : u n f a r m a c é u t i c o establecido puede tener su botica cerrada por
espacio de tres meses, y a b r i r l a de nuevo a l
p ú b l i c o sin el requisito de la visita (art. 5.°); y
¿ h a y r a z ó n para que no se dispense de esta
formalidad r i d i c u l a á u n establecimiento qua
n i siquiera ha estado cerrado u n solo dia y
que ha tenido siempre al frente u n f a r m a c é u tico autorizado? Pues q u é ¿ p u e d e o c u r r í r s e l e
á nadie que una botica que ha tenido que
ESPAÑOLA.
71
atender á las demandas de sus clientes, se
halle en condiciones m á s desventajosas que
la que ha estado cerrada durante tres meses?
¿No h a y motivo para creer mejor que en ese
espacio de tiempo se h a y a n alterado u n g r a n
n ú m e r o de medicamentos de l á que no ha t e nido que atender al servicio del público?
Conocido es de todos nuestro modo de pensar respecto de la c u e s t i ó n de visitas; y no
hay, por consiguiente,5 para q u é repetir que
las consideramos deshonrosas, altamente depresivas y á la postre i n ú t i l e s , porque no sirven de g a r a n t í a á la h u m a n i d a d doliente, que
es lo primero que debe mirarse en estos import a n t í s i m o s asuntos, n i menos á los f a r m a c é u ticos. Por lo mismo queremos que se s u p r i m a n
las visitas en todos los casos, a ú n en aquellos
de queja grave, porque en ios ú l t i m o s h a y
medios en la l e y m á s eficaces para corregir los
males que pudieran originarse de ejercer la
profesión de una manera poco arreglada á lo
que se exige de u n hombre de carrera, sin rec u r r i r á las visitas, que por m á s esfuerzos que
se hagan, no p o d r á n menos de ser completamente inocentes y a que no perjudiciales.
Pero mientras llega el caso de abolirías,
p a r é c e n o s que pudiera evitarse el que c o n t i n ú e en v i g o r y en todas s us partes e l a r t í c u l o
24 y a ú n el 22 de las Ordenanzas, dictando ai
efecto una disposición que comprendiera los '
extremos siguientes, m á s arreglados á la tendencia de las mismas Ordenanzas, y sobre
todo á 3o que el art. 5.° previene.
i.0 Las viudas y h u é r f a n o s de f a r m a c é u t i cos que se h a l l e n en el caso del a r t . 23, p o d r á n
seguir con la botica de aquellos abierta al p ú blico durante el primer mes del fallecimiento
de Ipropietario, siempre que tengan una persona
entendida al frente del despacho y u n farmac é u t i c o del pueblo ó do las inmediaciones encargado de la direccio'n del establecimiento.
Para ello b a s t a r á que se pongan estos extremos en conocimiento del subdelegado dei
distrito, a c o m p a ñ a n d o e l t í t u l o del f a r m a c é u t i co responsable, en caso de no hallarse registrado y a en la subdelegacion.
2 0 Pasado el primer mes d e b e r á ser regentada la botica por un f a r m a c é u t i c o l e g a l m e n te autorizado, y a l efecto lo p o n d r á el propietario en conocimiento de la autoridad local, haciéndose constar la conformidad del regente y
a c o m p a ñ á n d o s e e l t í t u l o de éste ó una copia
autorizada del mismo. E l alcalde p a s a r á la instancia y el título al subdelegado, el cual emi-
72
LA
FARMAiCIA
t i r á su d i c t á m e n , c o n c e d i é n d o s e sin demora la
correspondiente autorizaciorl.
3. ° Siempre qne la botica cambie de r e g e n te, se o b s e r v a r á lo prevenido en el extremo anterior.
4. ° Se suprimen las visitas de i n s p e c c i ó n á
las boticas que la h a y a n sufrido en cualquier
época, aunque cambien de propietario.
A u n a los m á s decididos partidarios de las
Ordenanzas vigentes y de las visitas, les parecerá, arreglada á justicia y por todo extremo
conveniente naestra p e t i c i ó n , y no dudamos
que, si no ahora, allá cuando llegue el dia de
poner mano en la l e g i s l a c i ó n f a r m a c é u t i c a
que nos rige, se t e n d r á n en cuenta las observaciones que dejamos apuntadas, r e s o l v i é n d o se en conformidad á lo que queda dicho. Pero
a ú n esperamos m á s : esperamos que los s e ñ o r e s
subdelegados a c e p t a r á n cuando menos el p r i mer extremo, si es que no quieren prescindir del
c u m p l i m i e n t o del a r t . 24 en alguna de sus
partes, como exige en verdad el exacto c u m plimiento de su delicada y por todo extremo espinosa m i s i ó n .
STRIM.
OTRO PROYECTOMuchas veces hemos visto en los p e r i ó d i •
eos profesionales puestos de manifiesto los
perjuicios que á la clase f a r m a c é u t i c a se la s i guen con surtirse de primeras materias del comercio de d r o g u e r í a , a l frente del que generalmente e s t á n personas que n i a ú n e m p í r i c a mente conocen las sustancias que manejan.
T a m b i é n se h a n lamentado de los precios
excesivos y de l a poca seguridad en la pureza
de los productos q u í m i c o s que por segunda ó
tercera mano recibimos de las fábricas e x t r a n jeras, que han sacado tal vez de nuestro suelo
las primeras materias para elaborarlas.
E l primer inconveniente ha tratado de e v i tarse indicando que sólo d e b i é r a m o s surtirnos
de aquellas d r o g u e r í a s á c u y o frente estuviera
un f a r m a c é u t i c o .
E l segando se ha tratado de salvar en va rias ocasiones con l a c r e a c i ó n de laboratorios
ó fábricas de productos q u í m i c o s que no han
llegado á pasar del estado de proyecto por las
m i l y m i l causas de todos conocidas; generalmente estos proyectos han debido ser hijos de
asociaciones de c a r á c t e r profesional, que no
pudiendo desarrollar la parte principal de su
ESPAÑOLA.
programa m a l pudieron ocuparse de las que
p u d i é r a m o s l l a m a r secundarias.
Hoy nosotros, que en pro de las clases no
conocemos sacrificios, nosotros que por desgracia somos e x c é p t i c o s con respecto á las
asociaciones y que no creemos acepte los proyectos que para mejorar su s i t u a c i ó n e s t á n
p o n i é n d o s e de manifiesto en las columnas de
ios periódicos profesionales, vamos á lanzar al
aire t a l vez, u n medio p r á c t i c o que se nos ha
ocurrido para montar u n laboratorio q u í m i c o
que pueda ser base de otros proyectos que p u dieran hacer salir á la clase f a r m a c é u t i c a del
estado en que se encuentra.
El proyecto cuyas bases vamos á i n d i c a r
(por m á s que solo con el c a r á c t e r de provisionales) t a l vez no sea nuevo, de seguro e s t a r á
plagado de defectos como todas las cosas en
e m b r i ó n , y s e r á una de esas cosas que se echan
á volar y c u y o planteamiento no se verifica
jamás.
E x p o n i é n d o l e creemos c u m p l i r con nuestro
deber: si se plantea nos daremos la enhorabuena: si, como todo lo hace presumir, no llega á
realizarse.... conoceremos u n d e s e n g a ñ o m á s
y nos convenceremos de que nada puede hacerse por nosotros mismos.
Por lo d e m á s , h é a q u í las bases:
Bases provisionales para la c r e a c i ó n de u n
laboratorio q u í m i c o e s p a ñ o l .
Objeto de la Sociedad.
1. * Se crea con el nombre de Laboratorio
farmacéutico español una Sociedad de que pod r á n formar parte todos los f a r m a c é u t i c o s esp a ñ o l e s que lo deseen.
2. a Esta Sociedad tiene por objeto la prepar a c i ó n en grande escala de los productos q u í micos que convenga elaborar.
Fondos do la Sociedad.
3. a Se f o r m a r á esta Sociedad por medio de
u n n ú m e r o i l i m i t a d o de acciones á 100 reales
vellón cada una.
4. a P o d r á n ser accionistas ú n i c a m e n t e los
f a r m a c é u t i c o s , sus viudas y h u é r f a n o s , y pór
el n ú m e r o de acciones que gusten no bajando
de 4.
5. a Estas acciones s e r á n trasmisibles entre
los f a r m a c é u t i c o s .
6. " Las acciones se p a g a r á n en la fprma s i guiente: E l 25 por 100 de su valor en el momento de instalarse la Sociedad, 25 por 100 á los
tres meses de constituirse, 25 por 100 á los
LA,
FARMACIA
seis mefes y el otro 25 por 100 á los nueve de
estar formada.
7. " L a falta de pago de alguno de los p l a zos en la é p o c a de su vencimiento, se consider a r á como la renuncia de los derechos del accionista, y las cantidades por él entregadas
q u e d a r á n á favor de la Sociedad.
Punto donde ha de establecerse.
8. * E l laboratorio f a r m a c é u t i c o e s p a ñ o l , se
e s t a b l e c e r á en cualquiera de los puntos que se
designe, con arreglo á la base 19 de este proyecto, de entre los siguientes:
Burgos, Falencia, Valladolid, Medina del
Campo, Arévalo, A v i l a , G-uadalajara, Toledo,
Santander, Albacete, Ciudad-Real....
Personal del laboratorio.
9. a En la capital de la provincia en que
esté enclavado el laboratorio h a b r á una j u n t a
directiva formada por los tres f a r m a c é u t i c o s
que la suerte designe, dando la preferencia
á los accionistas, y que tiene por encargo y e lar por la buena a d m i n i s t r a c i ó n y por los i n t e reses de la sociedad.
10. a Esta j unta n o m b r a r á presidente á uno
de sus individuos.
11. a S e r á l a encargada de llevar la c o n t a b i lidad, hacer las compras y ventas, y de entenderse con el Banco de E s p a ñ a , con e l Jefe del
laboratorio, y s e r á responsable de la i n v e r s i o n
de los fondos que la Sociedad le tiene c o n ñados.
12. a Esta j u n t a t e n d r á á sus ó r d e n e s u n escribiente tenedor de libros.
13. * L a j u n t a directora t e n d r á facultades
para suspender en su cargo al f a r m a c é u t i c o
jefe, dando cuenta de los motivos que para ello
tuviese, por medio una circular á los señores
accionistas, los que c o n t e s t a r á n aprobando lo
hecho y dando su voto á u n nuevo jefe ó desaprobándolo.
14. a A l frente del laboratorio h a b r á u n jefe
i n d u s t r i a l que s e r á u n f a r m a c é u t i c o nombrado
por la m a y o r í a de los accionistas en la forma
que m á s adelante se d i r á .
15. " El f a r m a c é u t i c o jefe, lo s e r á del laboratorio, responsable de cuanto en él ingrese,
s i r v i é n d o l e de data las ó r d e n e s de salida que
le comunique la j u n t a directiva; n o m b r a r á el
personal que h a y a de estar á sus órdenes y
p e d i r á autorizaciones para cuantas modificaciones desee i n t r o d u c i r en su departamento.
16. a El personal subalterno que por ahora
ESPAÑOLA.
73
creemos suficiente para el laboratorio, consiste,
en u n Escribiente, u n Mozo guarda-al macen,
dos Obreros.
17. a Los sueldos que el personal de la Sociedad t e n d r á son los puestos á c o n t i n u a c i ó n :
Un Presidente de la dirección con
Dos Directores con 4000. . . .
U n f a r m a c é u t i c o jefe de labor. .
Dos escribientes á 2000. . . .
Un mozo g u a r d a - a l m a c é n . . .
Dos obreros á 1.500
6000
8000
16000
4000
1700
3000
Rvn.
»
(1) »
»
»
»
Constitución de la Sociedad, nombramiento de su
junta directivay del farmacéutico jefe.
18. a Cuando el n ú m e r o de acciones suscritasi
sea e l de 3000, que nosotros creemos suficientes
para empezar, se d i r i g i r á una respetuosa comun i c a c i ó n al Colegio de f a r m a c é u t i c o s de Madrid,
r o g á n d o l e que en la primera sesión se sirva
hacer el sorteo para conocer el punto de entre
los designados en que ha de establecerse e l l a boratorio y r e m i t i é n d o l e adjunta una lista de
los señores f a r m a c é u t i c o s que e s t é n establecidos en la capital de la provincia en que esté
enclavado, se s e r v i r á hacer el sorteo de los tres
s e ñ o r e s Directores y tres suplentes por si a l g u no de aquellos no quisiese ó no pudiese aceptar
el cargo.
Conocido el punto de i n s t a l a c i ó n y aceptada
la dirección por los s e ñ o r e s agraciados, d i r i g i r á n estos una c i r c u l a r á los accionistas participóndoselo, y estos e n t r e g a r á n el veinticinco por
ciento correspondiente a l primer plazo á los
señores corresponsales, que lo s e r á n f a r m a c é u ticos de reconocida responsabilidad que se indic a r á n , y ios que á manera que v a y a n reuniendo fondos los r e m i t i r á n al Banco de E s p a ñ a ,
donde q u e d a r á n depositados siempre bajo e l
concepto de cuenta corriente, dando recibos
provisionales que á su tiempo s e r á n cambiados
por l á m i n a s definitivas.
E n la misma c i r c u l a r les r e c o r d a r á n su derecho á nombrar f a r m a c é u t i c o jefe de laboratorio, r o g á n d o l e s i n d i q u e n su candidato con
objeto de nombrar al que tenga mayor n ú m e r o
de votos.
Las cartas en que se haga la e l e c c i ó n serán
archivadas, y como todos los papeles, cuentas,
etc., de la Sociedad, e s t a r á n siempre á disposición de los señores accionistas para que puedan
enterarse de la legal a d m i n i s t r a c i ó n de los D i rectores.
(1) Si tuviese abierta farmacia en la localidad en que est»
el l a b o r a t o r i o solo t e n d r á 10.000 reales.
74
LA
FARMACIA
Cuentas.
19. a A fia de cada a ñ o se d a r á una cuenta
detallada de las operaciones v i r i ñ c a d a s , firmada por los tres Directores y por el f a r m a c é u tico jefe.
A estas cuentas se las d a r á cuanta p u b l i c i dad sea posible.
20. a P u b l i c a r á la j u n t a directiva con la may o r frecuencia precios corrientes de los a r t i c u les que se obtengan en el laboratorio.
21. a Todos los productos obtenidos en el l a boratorio s a l d r á n de él bajo la g a r a n t í a c i e n t i fica de su Director,
22. a E l laboratorio se encarga de obtener los
productos que le sean pedidos, siempre que
lo sean en caatidad suficiente para c u b r i r los
gastos que su p r e p a r a c i ó n requiera.
23. a Dependiendo m u c h a s veces el mayor 6
menor coste de i os productos elaborados del de
las primeras materias, p o n d r á especial c u i d a do la d i r e c c i ó n de comprar en los centros p r o ductores y con las mejores condiciones.
24. a Los productos elaborados se v e n d e r á n
al precio de su coste m á s un ocho por ciento de
u t i l i d a d , coa la que se s a t i s f a r á n dividendos á
los accionistas.
25. a Las compras y ventas se h a r á n en tres
meses fecha.
26. a Si el n ú m e r o de acciones pasase de las
3000 que dejamos indicadas, se f o r m a r á n diversas series de este n ú m e r o con los mismos derechos unas que otras, pero las de las séries s i guientes no t e n d r á n derecho á dividendo hasta
u n a ñ o d e s p u é s que las de las primeras.
A d i c i ó n . — c a r t a s de adhesion, que, caso
de poderse formar í a Sociedad, constituyen
obligaciones, se d i r i g i r á n por ahora á nombre
del que suscribe, y se p a b i i c a r á u n resumen á
medida que v a y a n r e c i b i é n d o s e .
* H é a q u í , repito, las bases; su esplanacion
se i r á haciendo paulatinamente, si vemos a l guna esperanza, siquiera sea remota, de que
pueda llevarse á buen t é r m i n o .
Nosotros esperamos muy poco, creemos no
se h a r á nada; sin embargo, estamos dispuestos
á los mayores sacrificios, pues creemos que la
c r e a c i ó n del laboratorio es ía base de una serie de mejoras en la parte material de la p r o fesión. Acaso se d i g a que son cortos los medios que creemos necesarios para plantear las
ideas; p u d i é r a m o s c i t a r muchos ejemplos en
contrario, y siempre hemos creído que se va
mejor de lo menos á lo m á s que vice-versa;
ESPAÑOLA,
t a m b i é n se nos d i r á que tratamos de que se
cree e l laboratorio en puntos que no p u e den consumir lo que e l laboratorio produzca,
pero nos hemos fijado para ello en que e l b u llicio de las grandes poblaciones no es conveniente á ciertos negocios, y creemos que lo
mismo se pueden obtener y vender los productos en u n sitio que en otro, siempre qne r e ú n a
la circunstancia de estar directamente u n i d o
con los centros consumidores en que la v i d a
es cara, los locales e s t á n á precios excesivos,
los jornales son altos, las contribuciones
enormes.
. .
Medina del Campo, Febrero 1.° del 75.
MARIANO PEREZ MINGÜEZ (hijo).
EL DUALISMO ESPIRACuando una t e o r í a ha presidido con cierto
éxito la marcha progresiva de la ciencia, se necesita tai solidez en la que pretende s u c e d e r í a
como consecuencia de los nuevos descubrimientos, que de no tener una evidencia suma,
se dificulta su desarrollo y por consiguiente
su aceptación general. Unamos á esto esa p r o funda adhesion d i g n a de respeto que todos
profesamos á las ideas, bajo c u y a d i r e c c i ó n d i mos nuestros primeros pasos por el sendero de
la ciencia, y se h a l l a r á una e x p l i c a c i ó n p l a u s i ble de la causa por q u é las t e o r í a s modernas
han tardado tanto en ser d e l casi u n á n i m e
asentimiento de los q u í m i c o s .
E l dualismo fué una consecuencia l ó g i c a de
la nomenclatura reformada, y como é s t a a l fin w IÍ
se apoyaba en una h i p ó t e s i s sobre la c o n s t i t u ción de los cuerpos, venia aquel á p a r t i c i p a r
de la misma base. Sin embargo, en manos tan
espertas como las de los autores y continuadores de esta teoría, ha producido tales resultados y tan no i n t e r r u m p i d o s progresos dentro de
sus principios fundamentales, que p a r e c í a l l a mada á completar el cuadro de doctrina científica, venciendo poco á poco los v a c í o s y obst á c u l o s que no p o d í a n menos de e x i s t i r , si se
atiendo a l poco tiempo trascurrido desde su
aparición.
Pero le estaba reservada una vida m á s efímera de lo que por sus resultados d e b i é r a -
LA
FARMACIA.
mos esperar, y hechos nuevos no tardaron en
hacerla i a s u ñ c i e n t e dentro de s m mismos
principios. No le bastaba ser apoyada por la
a r m o n í a de su esencia con la nomenclatura, n i
con la l e y de los equivalentes, n i mucho menos por la teoría e l e c t r o - q u í m i c a de Berzelius
que era sin disputa su m á s robusta comprobación.
Antes de ser atacada por el unitarismo había luchado ventajosamente con otras apreciaciones menos racionales sin duda, sobre
las f ó r m u l a s que debieran darse á ciertos compuestos, atendiendo laa circunstancias de su
formación. Habla resuelto en su favor el caso
del agua oxigenada y y a sus enemigos dejaron de defender que esta fuese l a c o m b i n a c i ó n
del agua m á s o x í g e n o ; de donde r e s u l t ó , como
no podia menos, que dichas discusiones solo
hablan conseguido asegurarla m á s y m á s en
el dominio absoluto de la ciencia. Verdad es
que no debemos quejamos de este dominio en
cuanto que los resultados por ella obtenidos,
y el constante progreso de estos ú l t i m o s a ñ o s ,
m á s que debidos como algunos suponen á los
materiales existentes á su advenimiento, lo
son á su e s p í r i t u ordenador y á cierta evidencia de que no tratamos despojarla. Reconocidos á sus s e ñ a l a d o s servicios nos vemos pre cisados, sin embargo, á relegarla á l a historia,
h a c i é n d o l a ocupar u n puesto que será por
cierto bien distinto del asignado á otras teor í a s , como las de ios cuatro elementos, la trasm u t a c i ó n , el flogisto y otras de cuya a p a r i c i ó n
no podemos alegrarnos seguramente.
Siendo c o n d i c i ó n l ó g i c a de toda t e o r í a
comprender en sus limites los hechos para que
ha sido creada, observamos á primera v i s t a
que el dualismo viene siendo cada dia m á s i n suficiente para darse cuenta de los nuevos
descubrimientos, y si bien no puede el unitarismo lisongearse de una absoluta ventaja en
contrario, conviene observar que la dificultad
úe una a p l i c a c i ó n general es bien distinta en
ambas.
Si nuevas reacciones y tanto como ellas
nuevas maneras de considerar los cuerpos,
hacen imperfecta ia teoría dualista, como ésta
no puede modificarse sin grave riesgo de perder su p r i m i t i v o c a r á c t e r , como es preciso suponer que la ciencia camina evidentemente á
su perfección, resulta que cada vez se va destruyendo m á s la a r m o n í a de los hechos con la
teoría.
No sucede lo mismo con la unitaria robus-
ESPAÑOLA.
75
tecida a l g ú n tanto por la atomicidad. Las d i ficultades que en ella se observan no son en
verdad procedentes de uua discordancia m u tua. Tienen por principal fundamento, á nuestro j u i c i o , cierta imperfección de l a ciencia
misma, pues los recientes trabajos de numerosos q u í m i c o s , se h a y a n ó no emprendido exclusivamente para su confirmación, parecen
autorizarnos á creer que andando el tiempo
s e r á n m á s manifiestas sus relaciones y h a b r á n
desaparecido muchas inexactitudes. E n esta
s u p o s i c i ó n , el unitarismo está llamado á ser
bastante duradero, y primero que llegue él
á hacerse defectuoso para explicar el estado de
la ciencia como hoy lo es su r i v a l , h a b r á n trascurrido muchos a ñ o s y aparecido nuevos ho rizontes para la q u í m i c a . Solo entonces s e r á
relevado por otra t e o r í a que, expresando mejor
la filosofía de su época, ofrezca para la lucha
una série de conocimientos que r e p r e s e n t a r á n
u n nuevo período.
Ahora bien: conviene hacerse cargo de a l gunas apreciaciones que se observan entre los
defensores del unitarismo que no dejan de ofrecer cierta a n o m a l í a .
Connaturalizado este en el campo de la q u í mica siguen t o d a v í a unos adheridos á los pesos
a t ó m i c o s y fórmulas e m p í r i c a s de Gerhardt,
m i é n t r a s otros, considerando en todo su valor
trabajos de importancia, le han modificado en
parte y constituido u n grupo con otras t e o r í a s
sobre el que descansan las f ó r m u l a s y pesos
atómicos nuevos. Descartarse por completo de
las f ó r m u l a s racionales es contentarse con demasiado poco y convertir á la ciencia en una
série de hechos rutinarios, d e s p o j á n d o l a de su
m á s bella cualidad, la r a z ó n del p o r q u é .
Verdad es que tampoco debemos lanzarnos
el campo de las ilusiones creando h i p ó t e s i s sin
cuento, pues que esto sería caer en el escollo
opuesto, defecto que se a t r i b u y e por muchos
á las nuevas t e o r í a s ; pero basta observar las h i pótesis tan racionales que le sirven de base
para comprender a l punto la injusticia d« ta!
aserción.
En los pesos a t ó m i c o s nuevos que para la
mayor parte de los cuerpos se confunden con
los de Berzelius, vemos confirmadas las m o d i ficaciones que se han introducido por e l apoyo
que le prestan los datos físicos que han servido de prueba en la d e t e r m i n a c i ó n de los miamos, como son: la ley del calórico e s p e c í f i c o ,
la del isomorfiamo y las relaciones que existen
76
LA
FARMACIA
entre las densidades de los vapores y los gases
y sus pesos moleculares.
Debemos confesar empero que la primera
comprende tres caaos en los que los pesos atómicos v a r í a n de los que pueden deducirse por
esta l e y . E l carbono, boro y silicio, que son
estas escepelones, qu.edan h o y suficientemente
explicadas sin m á s que considerar las diversas
modificaciones moleculares que estos cuerpos
pueden afectar y que, como es sabido, cada uno
tiene u n calórico específico distinto; lo que nos
conducirla á admitir pesos a t ó m i c o s correspondientes. Para todos los d e m á s cuerpos es
una c o m p r o b a c i ó n de los pesos a t ó m i c o s propuestos.
E l isomorfismo, que tantos servicios ha prestado desde su a p a r i c i ó n , resolviendo muchas
dudas respecto á las f ó r m u l a s y pesos a t ó m i
eos, es t a m b i é n su m á s firme complemento.
Si, como dice G-ay Lussac, las densidades de
los gases simples se refieren a l h i d r ó g e n o en
lugar de referirse al aire, los mismos n ú m e r o s
e x p r e s a r í a n estas y los pesos a t ó m i c o s , con
solo la e x c e p c i ó n del fósforo y a r s é n i c o que
aparecen dobles y el cadmio y mercurio que
son la m i t a d ; pudiendo hacer extensiva esta
r e l a c i ó n á los gases compuestos.
H o y se sabe que estas excepciones tienen
p o q u í s i m a ó n i n g u n a fuerza, pues aparte de
las modificaciones que sufren los v o l ú m e n e s
de los gases tomados á diferentes temperaturas,
se ha comprobado que refiriendo las densidades
de los vapores de dichos cuarpos tomadas de
sus compuestos definidos volátiles, á las del h i
d r ó g e n o , acusan u n mismo peso para el átomo
ó lo que es i g u a l desaparece la escepcion. De
esta notable r e l a c i ó n dedujo Ampere su proposición de que «.volúmenes iguales de gases contienen igual número de á t o m o s si el cuerpo es
simple y el mismo número de moléculas si es
compuesto; siempre por supuesto en los mismos límites de presioa y temperatura. Los pesos moleculares de los cuerpos compuestos son,
s e g ú n esto, proporcionales á sus densidades.
I g u a l razonamiento se a p l i c ó á las m o l é c u l a s
de ciertos simples c o n s i d e r á n d o l a s como formadas de dos á t o m o s .
E l h i d r ó g e n o fué tomado por tipo para referir á su peso molecular el de los d e m á s cuerpos, y como acabamos de decir que consta de
dos á t o m o s ó lo que es lo mismo dos v o l ú m e nes, hubo necesidad t a m b i é n de referir á dos
v o l ú m e n e s la m o l é c u l a de lod cuerpos compuestos. Esto separa á la teoría a t ó m i c a nota-
ESPAÑOLA.
blemente de la opinion de Berzelius, por c o n siderar este á los mismos formados por dos ó
por cuatro v o l ú m e n e s s e g ú n la c o m p l i c a c i ó n
de su m o l é c u l a . Por el contrario, aquella se
ha visto precisada á fraccionar la f ó r m u l a de
todos los cuerpos que corresponden á cuatro
v o l ú m e n e s , y á la verdad que esta r e d u c c i ó n
no ha alterado en nada esa r e l a c i ó n que establece la teoría entre cuerpos que afectan l a
misma atomicidad, sean electro-positivos ó
electro negativos, pues que esto nada influye.
Faltaba á pesar de Éodo una n o t a c i ó n q u í mica especial, u n s i s t é m a de f ó r m u l a s que sep a r á n d o s e del dualismo en v i r t u d de no ejercer
ésfce influencia alguna sobre la c o n s t i t u c i ó n
í n t i m a de los cuerpos, r e p r e s é n t a s e fielmente
no las ideas de Gerhardt, q u i e n al parecer
t r a s p a s ó loa limites de una prudente h i p ó t e s i s ,
sino otras m á s reformadas y en conformidad
con los hechos aunque sacadas de s u , u n i t a r i s mo y atomicidad. Los tipos, en una palabra,
vinieron á representar ese poder sustitutivo de
ciertos elementos, y a sean simples o compuestos, en c u y o caso se asemejan á los radicales
admitidos por el dualismo, tan sólo en l a forma, pero no en su esencia.
Sabemos el fundamento de estos tipos y la
diferente forma que h a n tomado desde l a p r i mera que les fué asignada por Dumas. Reduci dos' á cuatro dentro de los cuales se h a l l a n c o m prendidos todos los cuerpos, p a r e c í a suficiente
n ú m e r o á los partidarios de una u n i d a d e x t r e ma y no ha faltado q u i e n pretenda convertirlos
en uno sólo m á s ó m é n o s condensado.' Otros
por el c o n t r a r i o , no han sabido darse cuenta
de por q u é la naturaleza habia de someter t o dos los compuestos á c u a t r o moldes cuando lo
general es que se muestre e s p l é n d i d a en variedades y hasta maravillosa con c o r t í s i m o n ú mero de elementos.
L a defensa de los tipos sobre este p u n t o
e s t á hecha y explicados detenidamente e l m o t i v o de estos y de su n ú m e r o por la existencia
de radicales simples con una atomicidad correspondiente.
Mucho se ha defendido a l fin el dualismo, y
si no viéramos que las ciencias de m á s p r o greso son las que m á s teorías devoran, h u b i é ramos creído á l a d u a l í s t i c a con suficiente autoridad para reinar m á s tiempo.
E l terreno que ha perdido de poco tiempo
a c á es mucho, y como quiera que elfsistema
unitario unido á la atomicidad y manifestado
con los tipos q u í m i c o s , se ha propagado m a r á -
LA
FARMACIA
vinosamente, no hemos encontrado otro lema
mejor para manifestar esta nuestra modesta
opinion, que diciendo como al principio: «El
dualismo e s p i r a . »
D. E. F .
REAL ACADEMIA DE MEDICINA DE MADRID.
Programa de premios para el año de i 875.
Esta Academia abre
puntos siguientes:
concurso
sobre los
1.
Determinar los fundamentos de una clasificación
nosológica, más
»s para el acierto en la
práctica médica.
II.
Estudio de las secreciones en el hombre, y juicio
crítico de las teorías reinantes.
Para cada uno de estos puntos h a b r á u n
PREMIO y u n ACCESIT.
El premio c o n s i s t i r á en 3.000 rs. v n . , una
medalla de oro, d i p l o m a especial y el t i t u l o
de Socio corresponsal, que se conferirá a l a u tor de la memoria, si no siéndolo anteriormen te, reuniese las condiciones de Regla m e n t ó .
El accésit s e r á medalla de plata en i g u a l
forma, d i p l o m a especial y el título de Socio
corresponsal, con las mismas condiciones.
Las Memorias d e b e r á n estar escritas con letra clara, en e s p a ñ o l ó l a t i n .
Las que obtuviesen el premio, se p u b l i c a r á n
por esta C o r p o r a c i ó n , e n t r e g á n d o s e á sus a u tores doscientos ejemplares. Las que o b t u v i e sen el accésit ó m e n c i ó n h o n o r í f i c a , se p u b l i c a r á n si la Academia lo j u z g a conveniente.
PREMIO A L V A R E Z
ALCALA.
I.
Estudio químico farmacéutico de los agentes
anestésicos.
II.
Determinar el carácter y los límites de la espeotacion en terapéutica.
Para cada uno de los puntos h a b r á u n PREMIO y u n ACCÉSIT.
ESPAÑOLA
77
El premio c o n s i s t i r á en 3.000 rs. v n . , d i ploma especial y el t í t u l o de Sócio corresponsal, que se conferirá a l autor de la Memoria,
si no siéndolo anteriormente, reuniese las condiciones de Reglamento.
El accésit consistirá en un. diploma especial
y el t i t u l ó de Socio corresponsal, con las mismas condiciones.
Las Memorias d e b e r á n estar escritas con
letra clara en e s p a ñ o l , l a t i n ó francés.
PREMIO OFRECIDO POR D . A N D R É S
i
DEL BÜSTO.
Juicio crítico sobre el estado de la Medicina española en la primera mitad del siglo xix.
Para este pauto h a b r á un PREMIO y un ACCÉSIT.
C o n s i s t i r á el premio en la cantidad de
L000 rs. v n . , con diploma especial y el t í t u l o
de Sócio corresponsal, que se c o n f e r i r á al a u tor de la Memoria, si no siéndolo anteriormente, reuniese las condiciones de Reglamento.
El accésit c o n s i s t i r á en u n d i p l o m a especial
y el título de Sócio corresponsal, con las mismas condiciones^
Las Memorias d e b e r á n estar escritas en esp a ñ o l , l a t i n ó francés.
Todos los referidos premios se c o n f e r i r á n
en la sesión p ú b l i c a del a ñ o de 1877, á los autores de las Memorias que los hubiesen merecido á j u i c i o de la Academia.
Las Memorias s e r á n remitidas á la Secretaria de la Academia, sita en la calle de Cedaceros, n ü m . 13, cuarto bajo de la derecha, antes
del 1.° de Setiembre de 1876, no debiendo sus
autores firmarlas n i rubricarlas, y sí sólo dist i n g u i r l a s con u n lema i g u a l a l del sobre de
u n pliego cerrado, que r e m i t i r á n adjunto, y
el cual c o n t e n d r á su firma.
Los pliegos correspondientes á las Memorias premiadas, se a b r i r á n en tesion p ü b l i c a
del a ñ o 1817, i n u t i l i z á n d o s e los restantes, á no
ser que fuesen reclamados oportunamente por
los autores.
Las Memorias premiadas s e r á n propiedad de
la Academia, y n i n g u n a de las remitidas p o d r á
retirarse del concurso.
PREMIO D S L SEÑOR RUBIO.
Se conferirá u n premio de 10.000 rs. v n . , a l
m é d i c o e s p a ñ o l autor de la obra o r i g i n a l de
Ciencias m é d i c a s de m é r i t o m á s sobresaliente,
c u y a primera edición se h a y a publicado en los
LA
78
FARMACIA
a ñ o s 1874 y 1875. A falta de obras originales
p o d r á recaer el premio en el inventor e s p a ñ o l
de a l g ú n m é t o d o curativo ó remedio evidentemente provechoso, ó de a l g ú n procedimiento
operatorio conocidamente ventajoso, ó de a l g ú n aparato ó instrumento comprobadamente
ú t i l (1).
Se o p t a r á á este premio por instancia, ó
mediante petición firmada por tres A c a d é micos.
Las instancias, a c o m p a ñ a d a s de las obras
originales, ó en su caso, de los documentos
justificativos de los invenios de m é t o d o s curativos, remedios, procedimientos operatorios ó
instrumentos, se r e m i t i r á n á la S e c r e t a r í a de la
Academia hasta el 31 de Diciembre de 1875 i n clusive: y el premio se conferirá en la sesión
p ú b l i c a anual de 1877.
Madrid 31 de Enero de 1875 — E l Presidente;
M a r q u é s de Toca.—El Secretario p e r p é t i o ,
Matías Nieto Serrano.
mmi
A p e r t u r a . — E l domingo pasado se c e l e b r ó
la i n a u g u r a c i ó n de las sesiones de l a Real
Academia de Medicina de Madrid; en e l a ñ o
de 1875, habiendo pronunciado el discurso dando cuenta de las sesiones del a ñ o anterior, el
Secretario p e r p é t u o D r . D. Matías Nieto Serrano, E l Sr. D . Sandalio Pereda y Martinez l e y ó
el de reglamento desarrollando este importante
tema: «consideraciones m é d i c a s sobre e l m o v i miento de la p o b l a c i ó n en general y de Españ a en p a r t i c u l a r . » Ambos discursos r e c i b i é r o n
una acogida excelente del numeroso p ú b l i c o
que c o n c u r r i ó á tan solemne acto.
R e c t i f i c a c i ó n . — U n o de los d i g n í s i m o s
comprofesores que representaron a l Colegio de
farmacéuticos de Madrid en el Congreso i n t e r nacional celebrado en P a r í s el a ñ o de 1867, nos
ha encargado manifestar que a l hacer entrega
de los documentos que el citado Colegio dest i n ó al Congreso, a c o m p a ñ a r o n dos ejemplares
de la ú l t i m a edición de la Farmacopea Española,
uno de los cuales destinaron á la Sociedad de
(i) H a l l á n d o s e consignado el capital de este premio en
t í t u l o s de la renta del Estado, la Academia e n t r e g a r á solo á
quien obtenga el p r e m i ó l o s valores nominales que le correspondan, si no pudiera hacerlos efectivos.
ESPAÑOLA
farmacia de P a r í s y otro a l Sr. Boudet, si mal
no recordamos; por lo" c u a l , e x t r a ñ a que la
comisión encargada de redactar la Farmacopea
universal haya prescindido de la nuestra, toda
vez que no h a y y a la disculpa de que sea
desconocida en Francia. Nos ha manifestado
a d e m á s e l Sr. F e r r a r i , que es e l comisionado á
quien aludimos, que fué aquel libro m u y elogiado por los f a r m a c é u t i c o s que concurrieron
al Congreso, singularmente por los alemanes,
quienes d i r i g i e r o n á nuestros comisionados
diferentes preguntas sobre el estado de la profesión y de la ciencia f a r m a c é u t i c a , quedando
altamente satisfechos y t a n t o m á s sorprendidos cuanto que t e n í a n la idea de que la farmacia en E s p a ñ a estaba m u y atrasada.
Hacemos con gusto esta rectificación; pero
p e r m í t a s e n o s que nos lamentemos de l a l i g e reza de nuestros colegas de la vecina r e p ú b l i c a
al j u z g a r las cosas de E s p a ñ a , sobre todo las
que á los asuntos científicos se refieren.
N o m b r a m i e n t o . — N u e s t r o c o m p a ñ e r o Don
Pablo Fernandez Izquierdo ha sido nombrado
sócio fundador de la Sociedad italiana para el
progreso de las artes, de las ciencias y de la
industria. Sea enhorabuena.
P i e d r a de g r a n v a l o r . — H a llegado á P a r í s
u n viajero llamado G e r i n que ha estado en el
cabo de Buena Esperanza, y ha t r a í d o u n diamante mucho m á s grueso y m á s b e l l o que e l
llamado Regente. Parece que se e n c o n t r ó en
u n sitio que lleva por nombre Deville Hable, antigua m i n a abandonada mucho h á . Esta piedra
preciosa se-estima en siete millones de francos.
E l Consejo de S a n i d a d . — S e g ú n h a n dicho
los periódicos, en las regiones oficiales se prepara no sabemos q u é reforma del Consejo de
Sanidad, y que y a e s t á en poder del m i n i s t r o ,
para su e x á m e n , u n reglamento del mencionado Consejo. «Buena falta hace, a ñ a d e E l Siglo
Médico, no digamos reformar, sino m á s bien
crear la sanidad é higiene p ú b l i c a entre nosotros; mas t é n g a s e presente al acometer tal e m presa que si sobran los m é d i c o s que quieran
pavonearse con el t í t u l o de Consejeros de sanidad, escasean por todo extremo los que r e ú n e n
la suma de conocimientos teóricos y p r á c t i c o s
que el buen d e s e m p e ñ o de ese cargo requiere.
Tratando de formar u n Consejo que llene
LA
FARMACIA
medianamente su objeto, nada m á s que medianamente, h a y q u e buscar las personas, no
y a con u n candil, sino con una lámpara, de
gas. No se trate, pues, de satisfacer vanidades,
ni de complacer amigos, sino del mejor s e r v i cio público.»
A d h e s i o n es.—Hasta ahora van adheridos
al proyecto de c r e a c i ó n de u n Colegio m é d i c o f a r m a c é u t i c o 367 profesores, s e g ú n la lista que
publica en su ú l t i m o n ú m e r o nuestro apreciable colega La Correspondencia Médica. Acerca de
este proyecto dice el mencionado p e r i ó d i c o lo
siguiente:
«Como v e n d r á n observando nuestros lectores, el xnúmero de adhesiones a l Colegio Médi co F a r m a c é u t i c o , va aumentando progresivamente aunque de una manera g r a d u a l . Esto
que en otros á n i m o s h a r í a decaer la fé y el
entusiasmo, en nosotros, que venimos acariciando largos años tan deseado objeto, nos es
t i m u l a á c o n t i n u a r esta que creemos noble
tarea, en la seguridad de que la llevaremos á
féliz t é r m i n o .
Ahora solo rogamos á. los c o m p a ñ e r o s que
e s t é n conformes con nuestro p e n ? a m i e n í o que
no dilaten m á s la r e m i s i ó n de sus adhesiones,
con el objeto de que nos podamos constituir
en todo el mes de Marzo p r ó x i m o , ü n paso
adelante y hemos llegado á la meta de nuestras aspiraciones.»
CORRESPONDENCIA. P A R T I C U L A R
DE LA FARMACIA ESPAÑOLA.
San Fernando.—V. C—Pagado fin D i c i e m bre 75.
Puzol.—M. J . - S e r v i d o y contestado.
Puebla de Hijar. - J . A.—Pagado fin D i c i e m bre 1875.
Zaragoza.—J. M . - I d . fin Diciembre 74.
Nava.—F. Q. y S.—Id. hasta fin Marzo 1876.
Archena.—A. M . — I d . hasta fin Marzo 1875.
Pina de Ebro.—P. C — I d . hasta fin Junio 1875
Lorca.—A. L—Servido.
Cascante.—C. O.—Pagado hasta fin Diciembre
75. Servido.
B ó v e d a . — F . G. B . — I d . haata fin Diciembre 75
Villadiego.—E. B . — I d . hasta fin Diciembre 74.
Boceguiila.—S. A . — I d . i d .
Escalona.—M. M . A , — I d . hasta fin Marzo 75.
L o g r o ñ o . — I . Z . — I d . hasta fin Diciembre 75.
Siete Iglesias.—P. Z. Gl—Servido y contestado.
Miedos.—F. G.—Remitido n ú m . 53.
Mojados.—N. P. R.—Contestado particularmente.
B e n a m e j í . — J . M . del P.—Remitido lo que p e d í a .
Colunga.—J. G. R.—Contestado p a r t i c u l a r mente.
Méntrida.—I. G.—Pagado fin Diciembre 74.
Car ran que.—B. E. Z.—Idem hasta fin Junio 75.
Madrid.—A, R . - I d . hasta fin Diciembre 75.
ESPAÑOLA
79
Castroverde.-J. E.—Id. hasta fin Marzo 75. Se
le han reraicido los n ú m e r o s publicados en
Enero.
M a d r i g a l . - S . A.—Pagado hasta fin Diciembre
1875.
B u r b á g u e n a . — J . E. P . - I d . hasta fin Diciembre 1875.
C a r m e n a . - B . D. P.—Id. hasta fin J u l i o 75.
Becerrea.—J. C. S.—Id, hasta fin Diciembre 75.
No hay n ú m e r o 3 del año pasado.
Sevilla.—J. M . — I d . hasta íiu Diciembre 75.
Servido.
Celanova.—M. F . L , — I d . hasta fin Diciembre 75
V i l l a r de Arnedo.— G. P.—Servido,
Bejar.—J. R. M.—Se ha hecho lo que V . indica.
Velez-Rubio.—J. P. F,—Puesto anuncio.
Alcanadre —P. R.^O.—Pagado hasta fin D i ciembre 75. Adherido.
Jerez de la Fronte-a.—J. M. F.—Pagado hasta
fin Noviembre 75.
Palencia. — F. de s.—Se han remitido los n ú meros que p e d í a .
Malpartida de Cáceres.—M. P.—Se le considera
indefinido. Se han remitido los pliegos, y
cuando gusfe.
L i n a r e s . - P . L . A.—Servido,
Viso del A l c o r , — M . C—Pagado hasta fin Marzo 75.
,
Maluenda.—L. A . — I d . hasta fin Diciembre 75.
Servido.
Solana.—A. M . — I d . hasta fin de Marzo 75.
Ronda.—C. G .C.—Pagado hasta fin Diciembre 75.
Casavieja.—J. M. G.—Se le c o m p l a c e r á .
Olivenza.—J. D.—Pagado hasta fin D i c i e m bre 75,
San M a r t i n de Rubiales.—M. Z . — I d . hasta fin
Diciembre 74.
Villaseca.—A. S — I d . hasta fin Junio 75
L o g r o s a n . - E . T . — I d hasta 15 A b r i l 75.
Fuenmayor,—M, B, M . — I d , hasta fin Diciembre 75,
UNCIOS.
ACADEMIA
OE F A R M A C I A
TEORICO-PRACTICA,
DIRIGIDA
por
e l n r . Wt. J o * é W o n t y
üturti.
Caballero de Gracia, núm. 23, duplicado. {Farmacia)
Conocidos son los propósitos de los profesores con que cuenta esta Academia, para que
en el presente curso, a l empezar de nuevo
nuestros t r » b a j o s , así teóricos como p r á c t i c o s ,
conformes en u n todo con los programas ufleiales, precise manifestar seguiremos el mismo
m é t o d o establecido, y a que con él tan buen
é x i t o han alcanzado en los e x á m e n e s los a l u m nos que constantemente nos han favorecido
con su asistencia.
80
LA.
FARMACIA
L a m a í r í c u l a queda abi.erta desde el dia
1.° de Febrero.
Las lecciones c o m e o z a r á n el dia 15 del propio mes, terminando el 31 de Mayo, y las horas
de clase s e r á n compatibles con la euseuanza
oficial.
Las asignaturas y profesores encargados de
ellas, son: Q u í m i c a general (preparatorio) Far •
macia q u í m i c o - i n o r g á n i c a ,
D. José Font y
Martí.—Zoología, D . S a o t i a g o G a r c í a . — M i n e r a l o g í a y B o t á n i c a , D . Santos Roca y Vecino.—
Materia f a r m a c é u t i c a m i n e r a l y a n i m a l , mate
r í a f a r m a c é u t i c a vegetal, D. Juan R. Gomtz
Pamo. ( A u x i l i a r de la Facultad).—-Farmacia
q u í m i c o - o r g á n i c a , D. Francisco Marin y Sancho.—Ejercicios p r á c t i c o s de reconocimiento
e t c é t e r a . D. Juan R. Gomez P a m o . — P r á c t i c a
de operaciones f a r m a c é u t i c a s , D. J o s é Font y
M a r t í , — H i s t o r i a de las ciencias m é d i c a s , A n á lisis Q u í m i c a aplicada á las ciencias m é d i c a s ,
D . Ignacio Martin de Argenta.
Honorarios.—Vor meses, en una sola clase
60 rs., en m á s de una clase, por cada una 50rg.
Por el curso, en una sola clase 140 rs., en m á s
de una clase, por cada una 100 rs.
JABORñJíDI.
Nuevo vegetal procedente del Brasil,
preconizado para combatir con g r a n
é x i t o las calenturas tifoideas, crup de
loa n i ñ o s , etc., obrando como poderoso
sudorífico, el m a y o r de ios conocidos.
100 gramos, 20 reales.
Ofrecemos t a m b i é n el sulfato é hidro
clorato de eserina á 64 rs. gramo.
R ó n d e l a s gelatinosas con atropina,
eserina, calomelanos, etc., m u y usadas
hoy por los Oculistas, á 10 rs. caja.
Emplasto de pez de B o r g o ñ a emetizado, á 12 rs. metro.
Farmacia y Laboratorio del D r . R.
Marqués y Matas. Hospital, 109. Barcelona.
Se vende una acreditada oficina de farmacia,
de moderna c o n s t r u c c i ó n y
bien surtida,
en S e p ú l v e d a , cabeza de partido de la p r o v i n cia de Segovia. I n f o r m a r á D . Galo Guadilla, en
dicho ponto.
Por fallecimiento del d u e ñ o se necesita u n
regente para la botica de Cantalejo (Segovia).
D i r i g i r s e á D . Francisco M a r a ñ e n , en dicho
pueblo.
Tratado sobre las falsificaciones de productos naturales, por Mr. Acar, traducido por don
C á r l o s Mallaina: u n tomo en 4.°: se vende, franco de porte, á 12 reales, y 6 para los suscritores
á LA FARMACIA ESPAÑOLA.
Q u í m i c a o r g á n i c a general y aplicada á la
ESPAÑOL A
Farmacia, Medicina, Industria, A g r i c u l t u r a y
Artes, por el Dr. D. Gabriel de la Puerta, Catedrático de la F a c u l t a d de Farmacia en la
Universidad de Madrid. Esta obra, c u y o mayor
elogio es las copias que de ella se hacen, consta de tres tomos y un extracto ó compendio de
la misma.
Se vende á 110 reales y con el extracto 120,
en Madrid, oortería de la Facult ad de Farmacia
y en las principales l i b r e r í a s . Los tomos sueltos 40 reales cada uno; e n t e n d i é n d o s e que a l
tercero a c o m p a ñ a el Extracto ó Resumen, c u y o
precio separado es de 10 reales, y se e n v í a todo
á provincias remitiendo libranzas con el a u mento del franqueo al autor, calle de San Bart o l o m é , n ú m e r o 2: nuestros suscritores pueden
a d q u i r i r l a con u n 10 por 100 de rebaja.
U n licenciado en farmacia y p r á c t i c o en la
Facultad, desea regentar una botica dentro ó
fuera de la P e n í n s u l a . Dirigirse con datos á don
Juan Perez Fernandez, en Veloz Rubio, provincia de A l m e r í a .
(3)
Se vende una acreditada oficina de farmacia establecida en esta Corte. I n f o r m a r á don
Dionisio Paredes, B a r q u i l l o , 17, bajo.
(2)
Se vende una oficina de Farmacia, de const r u c c i ó n moderna y bien situada, en la c i u d a d
de Carmona, por su valor material, al contado ó
á plazos.
I n f o r m a r á D . E m i l i o Carrion, de l a misma
ciudad, San Pedro, 6.
(4)
PRACTICANTE.
Se necesita u n practicante bastante i n s t r u i d o
para una botica en Santander. Dirigirse á don
Francisco de la Cuesta Caviedes, en dicha
ciudad.)
.
(3)
PRATICANTE DE FARMACIA.—Uno de largos a ñ o s
de p r á c t i c a desea hallar colocación. Dirigirse
á Natalio M a r t i n , en Madrigal (Avila).
(3)
Se necesita u n regente para la oficina de
farmacia de Sisante, provincia de Cuenca.
Para informes d i r i g i r s e á D . Manuel de la Hera
y Caro, residente en dicha v i l l a .
(I)
LA FARMACIA ÉSPAHOLAÍ
REVISTA CIENTÍFICA Y PROFESIONAL.
P u b l í c a s e este p e r i ó d i c o todos los jueves del
a ñ o en pliegos de 16 p á g s . del t a m a ñ o que ties
ne el presente, formando al a ñ o u n tomo de
m á s de 800 p á g i n a s con sus correspondientee
í n d i c e y portada.
Reparte todos los meses á sus abonados una
entrega del COMPENDIO DE QUÍMICA LKG^L, por los
Sres. Marín y Gomez Pamo, y otra del COMPENDIO DE ANÁLISIS PARA LA INVESTIGACION DE LAS FALSlFlCAClOMiS Y ALTERACIONES DE LOS PRODUCTOS QUÍMICOS Y FARMACÉUTICOS, por A . Gelleé, traducido
por los dos citados profesores.
MAOItlO: 1K75.—Imprenta i . cargo de Gregorio Jaste, eallede Isabel la Católica, 23,2.*
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