entrevista - Qué Sienten Los Pacientes

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ENTREVISTA
Marta. 29 años
Afectada de cáncer de ovario
El consejo que les da a las mujeres a
quienes acaban de diagnosticarles cáncer
de ovario es que confíen en su oncólogo,
pero que defiendan sus derechos y, sobre
todo, que se enfrenten a la enfermedad
con una actitud positiva.
Marta tiene 29 años y aunque ha pasado tiempo, aún
se emociona al hablar de los momentos que ha pasado
“frente” al cáncer.
Le diagnosticaron cáncer de ovario cuando tenía 26
años en su ciudad natal, A Coruña. Un dolor abdominal
muy fuerte y la retención urinaria fueron los síntomas
que hicieron que Marta acudiera al médico. Tras un
diagnóstico erróneo de colon irritable causado supuestamente por estrés y ansiedad, los síntomas perduraron
y se agravaron, lo que desembocó en más pruebas y en
un diagnóstico –de nuevo erróneo- de quistes en los
ovarios.
En la actualidad, Marta lleva a cabo su labor como psicóloga especializada en ansiedad y estrés y en Psico-oncología. Su profesión, que le encanta, comparte tiempo
en su vida con sus hobbies –el teatro y el cine- y el deporte, sobre todo el patinaje y la bicicleta.
Su experiencia hace que defienda como principios básicos la importancia del diagnóstico precoz, no sólo por
que la mujer conozca los síntomas asociados al cáncer
de ovario sino también por que haya una concienciación sobre ello en los profesionales sanitarios, la lucha
por contar con la mejor terapia oncológica –para lo que
es básico que los afectados cuenten con información
veraz y comprensible- y el contagio de una actitud positiva para ganarle la batalla al cáncer.
Hoy puede decir que se siente estupenda, tranquila y
con confianza, a pesar de que tenga sus momentos de
miedo y de inseguridades.
ENTREVISTA
P.: ¿Cuáles fueron las circunstancias del diagnóstico? ¿Cómo te sentiste?
R.: Supe que tenía cáncer cuando me intervinieron para extirparme los quistes en el ovario. Me dormí pensando
que era un quiste y cuando me desperté en la habitación empecé a notar a mi familia extraña. Los veía disimulando, pero sentía que estaban tristes. Me di cuenta al momento que algo malo había pasado. Entonces fue
cuando el ginecólogo que me había operado entró y me informó del diagnóstico en la habitación.
En ese momento estábamos solos. El primer impacto fue pedirle que me dijera qué es lo que tenía que hacer,
adónde tenía que acudir porque esto no iba a poder conmigo. Sin embargo, para mí fue un shock el pensar que
no iba a poder tener hijos. En ese momento el médico no me dio ninguna respuesta, ya que aún desconocían
qué tipo de cáncer de ovario tenía.
Sentí miedo, un miedo indescriptible. Nunca había sentido eso; mucha incertidumbre y una sensación de no
control, no estaba controlando mi vida, sentía que corría peligro. Realmente, nunca me había visto antes de cara
a la muerte.
Tras el primer impacto, estuve como dos, tres, cuatro días pensando que estaba viendo una película, que eso no
iba conmigo. Me encontré en un hospital con 26 años y que el diagnóstico de cáncer no cabía en mi edad, en mi
vida.
- 01 -
P.: ¿Qué te transmitió el médico sobre el cáncer de ovario?
R.: Cuando me diagnosticaron el tumor, el médico no me dio ningún tipo de explicación porque no sabían qué tipo
de cáncer de ovario tenía. Fue ya cuando fui a Madrid al centro donde me he tratado donde el oncólogo me dio
información sobre los índices de mortalidad, las tasas de recaída, los tipos de tratamiento que había y, sobre
todo, la cirugía tan agresiva que iba a tener.
Me dio mucha esperanza y me dijo que no estaba todo perdido, que era muy importante el momento de la intervención, analizar y allí ya tomaríamos las decisiones porque dentro de los tumores y de los cánceres de ovario
hay muchos tipos y el tratamiento y terapias dependen de la gravedad y del tipo de tumor que tengas.
P.: Después de toda tu experiencia, ¿qué puedes decir que sabes del cáncer de ovario?
R.: Sé que es muy traicionero. Que realmente se puede formar en muy poco tiempo y a una velocidad increíble, que
los síntomas muchas veces no dan señales hasta el último momento. Yo la suerte que tuve es que soy delgada
y entonces el tumor era muy grande y me había dado señales desde hacía tiempo. Que se puede curar y que es
muy importante la terapia que te indiquen pero también la actitud y el ánimo que tengas.
P.: Dices que en el momento del diagnóstico estabas aterrada y no habías tenido ese sentimiento. ¿Pediste ayuda al saber que tenías cáncer de ovario?
R.: Al saber el diagnóstico yo me apoyé sobre todo en mis familiares, en mi pareja y mis amigos. Para mí fue esencial
la colaboración de estos tres apartados de mi vida. También fue muy importante la parte, por ejemplo, a nivel
laboral, de mis compañeros de trabajo. Mi jefa en concreto me dio libertad total para lo que necesitara. Me sentí
muy arropada.
Fue importantísima la función de mis familiares y, además, yo tengo ocho hermanos y entonces a pesar de ellos
vivir lejos pues han venido a todos los tratamientos de quimioterapia y me han apoyado desde muy cerca.
P.: ¿Qué apoyo ha supuesto para ti que tu familia estuviera cerca de ti. ¿Qué te han aportado?
R.: Mis familiares, amigos y pareja lo que me aportaron fue tranquilidad y alguien a quien recurrir realmente si en
un momento quería llorar. Para mí fue muy importante poder tener a alguien cercano con quien hablar libremente, tranquilamente, sin miedo a decir “tengo miedo a la muerte”. Porque con frecuencia cuando alguien
dice “tengo miedo a la muerte” muchas personas te bloquean y afirman “no hables de eso, ¿por qué te planteas
el tema de la muerte?”. Me dieron la opción de expresarme libremente y es una cosa que agradezco mucho
porque pude exteriorizar mis temores y mis miedos.
P.: ¿Cómo ha afectado el cáncer de ovario tu vida diaria?
R.: El cáncer de ovario ha afectado a mi vida diaria a día de hoy poco. La característica más importante ha sido que
no puedo ser madre, y después también la menopausia quirúrgica. Tengo una menopausia precoz y entonces
estoy continuamente con el abanico, con sofocos. Después también en las relaciones íntimas con mi pareja
estoy teniendo dificultades. Para eso también hay muchos medios. Por lo demás, a día de hoy no tengo ningún
tipo de cambio. Llevo mi vida totalmente normal, trabajo, salgo con mis amigos.
P.: ¿Cómo fueron tus conversaciones con el médico respecto a los tratamientos?
R.: El médico tuvo una conversación conmigo relacionada con los tratamientos y me habló sobre todo de los tipos
de quimioterapia que había.
El equipo médico que llevaba mi caso me ofreció participar en un ensayo clínico con un nuevo tratamiento. Una
vez me informaron, fui yo quien decidió elegir el tratamiento que estaba en ensayo clínico frente al otro más
convencional. Gracias a ello hoy puedo afirmar que he superado el cáncer de ovario.
P.: En definitiva, ¿qué te han aportado los tratamientos?
R.: Lo que me aportaron realmente es que estoy aquí. Estoy bien, puedo llevar una vida normal. Y que si no hubiese
tenido ese tipo de tratamientos dudo bastante que estuviese como estoy en la actualidad.
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ENTREVISTA
P.: ¿Cómo te sientes ahora?
R.: Me siento estupenda. Me siento muy bien, muy tranquila, muy relajada, con confianza. No puedo mentir diciendo que todo es maravilloso y estupendo y no tengo miedo porque tengo mis momentos de miedo y de inseguridades, pero son mínimos.
Han pasado más de tres años y veo que todo el miedo que pasé fue normal pero que ahora está más que superado. Respecto al futuro me siento muy tranquila e ilusionada.
P.: ¿Qué consejo les darías a las mujeres que son diagnosticadas de un cáncer de ovario?
R.: El consejo que les daría realmente a las mujeres que tienen cáncer de ovario que acaban de recibir el diagnóstico es que tengan paciencia, que confíen, que si algo no están de acuerdo, no les cuadra realmente el diagnóstico
o la información que le dan los médicos, que defiendan sus derechos del paciente y hablen con los médicos,
porque son humanos y se pueden equivocar, pero que también es muy importante la actitud que tengamos
nosotras. La actitud de lucha, la actitud de seguir.
Es verdad que tener cáncer es una faena muy importante que sin duda afecta muchas cosas relacionadas con
tu vida cotidiana, pero que es fundamental el ánimo que tengamos. Y que esto no es un paréntesis en tu vida.
Porque a mí me lo habían planteado muchas veces como que iba a ser un año perdido y realmente para mí no
fue un año perdido porque yo he descubierto muchas cosas.
P.: ¿Crees que la crisis está afectando al tratamiento del cáncer?
R.: Sin duda, los recortes sanitarios debidos a la crisis económica están repercutiendo en el acceso a los tratamientos innovadores en cáncer, algo que quizá se podría evitar recortando otras cosas, sean o no del entorno de la
Sanidad, menos relevantes para los pacientes”. La innovación es una palabra que transmite al paciente esperanza y progreso”.
P.: ¿Crees que los políticos en España tienen un grado aceptable de compromiso contra el cáncer?
R.: En la actualidad, en España creo que sí que hay un compromiso relacionado con el cáncer. Creo que tú dices
la palabra cáncer y todo el mundo se vuelca, pero creo que podría hacer más desde el punto de vista de la investigación, de compromiso social y de ayudas. Porque hay muchos pacientes que transmiten que tienen una
invalidez, que tienen dificultades económicas y nadie está allí para ayudarles.
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