Área IX Sistema Nacional de Control, Auditoría Gubernamental y Política Anticorrupción IX El control gubernamental y la aplicación del control preventivo: función del Órgano de Control Institucional y su repercusión en derechos fundamentales Ficha Técnica Autor : Abog. Luiggi V. Santy Cabrera* Título : El control gubernamental y la aplicación del control preventivo: función del Órgano de Control Institucional y su repercusión en derechos fundamentales Fuente : Actualidad Gubernamental, Nº 58 - Agosto 2013 Sumario 1. 2. 3. 4. 5. Ideas preliminares El denominado control preventivo como herramienta de gestión por el OCI de la entidad, ¿determinación de responsabilidad administrativa, civil o penal? La inobservancia de los mecanismos de control gubernamental y su repercusión en derechos fundamentales Identificación de responsabilidad administrativa funcional de los funcionarios y servidores públicos derivada de una acción de control Casuística 1. Ideas preliminares En el presente comentario analizaremos los supuestos por los cuales los mecanismos del control gubernamental deben ser empleados dentro del marco del respeto del derecho de defensa1 y del * Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con mención sobresaliente mediante la modalidad de sustentación de tesis. Con estudios de maestría con mención en Derecho Civil y Comercial en la Unidad de Postgrado de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Asimismo, asistente de cátedra de los cursos de Contratos parte general (Derecho Civil V), Teoría General del Proceso y Responsabilidad Civil, en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Participante en el “Concurso de arbitraje Internacional de París”2011-2012. Organizado por la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Clifford Chance de Paris, actualmente es abogado en la Contraloría General de la República. 1 «(…) La Constitución reconoce el derecho de defensa en el inciso 14), artículo 139º, en virtud del cual se garantiza que los justiciables, en la protección de sus derechos y obligaciones, cualquiera que sea su naturaleza (civil, mercantil, penal, laboral, debido procedimiento2. Asimismo, analizaremos los alcances de la actividad del “control preventivo” llevada a cabo por un Órgano de Control Institucional3 (en adelante, “OCI”) en una determinada entidad pública. Es así que en el marco de los alcances de la actividad del “control preventivo” llevada a cabo por un OCI, se llegue a concluir a través de la emisión de una “Hoja de recomendación” “a nivel de orientación de oficio” –en donde se imputa responsabilidad administrativa, civil y penal por “incumplimientos de funciones” de los funcionarios o servidores públicos, dentro de un proceso de selección ya concluido y ejecutado–, la necesidad de instaurar un procedimiento administrativo que permita aplicar las sanciones respectivas. Posterior a la emisión de la citada “Hoja de recomendación”, y vistas las recomendaciones del OCI, estas son dirigidas a la Gerencia o Departamento de etc.), no queden en estado de indefensión. Así, el contenido del derecho de defensa queda afectado cuando, en el seno de un proceso judicial, cualquiera de las partes resulta impedida por concretos actos de los órganos judiciales de ejercer los medios necesarios, suficientes y eficaces para defender sus derechos e intereses legítimos (Cfr. STC Nº 1231-2002-HC/TC, fundamento 2) (…)». Véase: Expediente N° 05510-2011-PHC/ TC, fundamento N°3. 2 El “debido proceso” en sede administrativa importa un conjunto de derechos y principios que forman parte de un contenido mínimo y que constituyen las garantías indispensables con las que cuenta el administrado frente a la Administración; como así se aprecia del Expediente Nº 0432-2004-AA/TC; recalcando que la potestad administrativa disciplinaria, tiene límites, toda vez que: «(...) está condicionada, en cuanto a su propia validez, al respeto de la Constitución, de los principios constitucionales y, en particular, a la observancia de los derechos fundamentales (...), [debiendo] resaltarse la vinculatoriedad de la Administración en la prosecución de procedimientos administrativos disciplinarios, al irrestricto respeto del derecho al debido proceso y, en consecuencia, de los derechos fundamentales procesales y de los principios constitucionales» (v.gr. legalidad, razonabilidad, proporcionalidad, interdicción de la arbitrariedad) que lo conforman [Expediente Nº 1003-1998-AA/TC, fundamento 12]. 3 Denominación atribuida con la modificación a las Normas de Auditoría Gubernamental (NAGU), a través de la Resolución de Contraloría Nº 309- 2011-CG, antes de dicha modificatoria era denominado “Órgano de Auditoría Interna”. Actualidad Gubernamental Recursos Humanos de la entidad, y este último, expide al supuesto responsable una comunicación con el título de “Carta de preaviso de despido”, mediante la cual hicieron de su conocimiento la evaluación desarrollada por el OCI, señalando además las imputaciones contenidas en la citada “Hoja de recomendación” que constituyen falta grave de acuerdo a lo establecido en el literal a) del artículo 25° del TUO de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, toda vez que el incumplimiento de las obligaciones de trabajo supone el quebrantamiento de la buena fe laboral, concediéndose 6 (seis) días naturales para presentar sus descargos. De forma seguida a la remisión de la “Carta de preaviso de despido”, los funcionarios o servidores presuntamente responsables cumplieron con presentar sus descargos en el plazo concedido; y tiempo después, la entidad cursó una carta de despido en la que se indicó, escuetamente, que no habían logrado desvirtuar los cargos imputados sobre el «supuesto incumplimiento de funciones contenidas en la Hoja de recomendación, comprobándose de manera objetiva que su conducta evidenciaba falta grave como causal de despido». En relación con lo anteriormente señalado, pasaremos a evaluar la aplicación del denominado “control preventivo” en el marco del control gubernamental y su implicancia en derechos fundamentales. 2. El denominado control preventivo como herramienta de gestión por el OCI de la entidad, ¿determinación de responsabilidad administrativa, civil o penal? Al introducirnos en nuestro tema sobre el N° 58 - Agosto 2013 IX 1 Informe Especial Sistema Nacional de Control, Auditoría Gubernamental y Política Anticorrupción IX Informe Especial control gubernamental, es preciso tomar en cuenta ciertos conceptos tales como: El “control preventivo”, el cual es una actividad de control gubernamental reglamentada por la Ley N° 27785 (Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República), la Ley N° 28716 (Ley de Control Interno de las Entidades del Estado) y la Directiva N°002-CG/CA (Ejercicio del Control Preventivo por la Contraloría General de la República-CGR y los Órganos de Control Institucional-OCI), aprobada por Resolución de Contraloría N°094-2009-CG. En el ámbito de sus normas de cumplimiento obligatorio, el control preventivo es la actividad no vinculante4 que se realiza antes o durante la ejecución de operaciones y actividades a cargo de una entidad5, orientada a contribuir al mejoramiento de sus sistemas administrativos, de gestión y de control interno6, sin que ello conlleve interferencia en el control posterior que corresponda7. Las actividades de control preventivo están a cargo de los OCI y tienen por finalidad prevenir que la entidad incurra en desviaciones que impidan o limiten la correcta ejecución de sus operaciones y/o actividades8. 4 5 6 7 8 Ley N° 28716, Ley de Control Interno de las Entidades del Estado, Artículo 9º.- Actuación del Órgano de Control Institucional.El Órgano de Control Institucional, conforme a su competencia: a) Efectúa control preventivo sin carácter vinculante, con el propósito de optimizar la supervisión y mejora de los procesos, prácticas e instrumentos de control interno, sin que ello genere prejuzgamiento u opinión que comprometa el ejercicio de su función, vía control posterior. Directiva Nº 002 -2009-CG/CA, “Ejercicio del control preventivo por la Contraloría General de la República-CGR y los Órganos de Control Institucional – OCI”, V. Disposiciones Generales, 1.6 El Control Preventivo se ejerce de oficio, por disposición de la CGR, normativa expresa o por requerimiento escrito del Titular de la Entidad o quien haga sus veces; realizándose bajo diversas modalidades antes y durante la ejecución de las operaciones o actividades a cargo de la Entidad. Para su adecuado cumplimiento son de aplicación los principios que regulan el Control Gubernamental. [Directiva Nº 002 -2009-CG/CA aprobada por Resolución de Contraloría Nº 094-2009-CG (publicada el 21.AGO.2009),y modificada por Resolución de Contraloría Nº 119-2012-CG (publicada el 19.ABR.2012)] El control interno comprende las acciones de cautela previa, simultánea y de verificación posterior que realiza la entidad sujeta a control, con la finalidad que la gestión de sus recursos, bienes y operaciones se efectúe correcta y eficientemente. El control interno previo y simultáneo lo ejercen las autoridades, funcionarios y servidores públicos de las entidades; mientras que el control interno posterior lo ejercen los responsables superiores del servidor o funcionario ejecutor, así como el Órgano de Control Institucional, el cual a su vez efectúa un control preventivo. Véase: Base legal: Artículo 7° de la Ley N° 27785 y Directiva Nº 001-2005-CG/OCI-GSNC – “Ejercicio del Control Preventivo por los Órganos de Control institucional”, aprobada por Resolución de Contraloría Nº 528-2005-CG. Ley N° 28716, Artículo 9º.- Actuación del Órgano de Control Institucional.- El Órgano de Control Institucional, conforme a su competencia: a) Efectúa control preventivo sin carácter vinculante, con el propósito de optimizar la supervisión y mejora de los procesos, prácticas e instrumentos de control interno, sin que ello genere prejuzgamiento u opinión que comprometa el ejercicio de su función, vía control posterior. Directiva Nº 002 -2009-CG/CA, “Ejercicio del control preventivo por la Contraloría General de la República-CGR y los Órganos de Control Institucional – OCI”, V. Disposiciones Generales, 1.5 Mediante el Control Preventivo se acompaña a los funcionarios en los actos relacionados con el ejercicio de sus funciones. El Control Preventivo no interfiere en los procesos de dirección y gerencia a cargo de la administración de la Entidad, ni limita el ejercicio del control posterior que corresponda. Directiva Nº 002 -2009-CG/CA, “Ejercicio del control preventivo por la Contraloría General de la República-CGR y los Órganos de Control Institucional – OCI”, Glosario de términos, Control Preventivo.- Es un tipo de Control Gubernamental orientado a prevenir que la Entidad incurra en desviaciones que impidan o limiten la correcta ejecución de determinadas operaciones o actividades, para lo cual colabora con la Entidad en la promoción de la transparencia, la probidad y el cumplimiento de la IX 2 Una de las modalidades de control preventivo es la “orientación de oficio”, a través de la cual el OCI puede alertar al titular de la entidad sobre los diversos aspectos de la gestión en los que se advertirán riesgos que pudieran conllevar errores, omisiones o incumplimientos9. Cabe decir, que una actividad de control preventivo a nivel de orientación de oficio se realiza antes o durante la ejecución de operaciones o actividades a cargo de una entidad, con el propósito de alertar sobre los riesgos que pudieran conllevar errores, omisiones o incumplimientos. No obstante, pueden darse supuestos casos por los cuales el OCI ha utilizado una actividad de control preventivo para “evaluar” por ejemplo, un proceso de selección ya concluido y ejecutado, determinar responsabilidad administrativa, civil o penal en la conducta funcional de un determinado funcionario o servidor público, y recomendar “a nivel de orientación de oficio”, que se le instaure un procedimiento administrativo disciplinario, materializándose la subsecuente sanción en su despido a los presuntos responsables10. Situación en donde el OCI habría interpretado de forma no idónea el objeto, fines y procedimientos del control preventivo, pues, como se señaló, este es un tipo de control gubernamental orientado a prevenir que la entidad incurra en desviaciones que impidan o limiten la correcta ejecución de operaciones y actividades. Por tanto, no está pensado ni diseñado para evaluar procesos de selección ya concluidos y ejecutados, ni tampoco para atribuir responsabilidad contra los supuestos responsables (funcionarios o servidores públicos) a los que el OCI acompaña en los actos relacionados con el ejercicio de sus funciones, y menos aún, para determinar responsabilidad administrativa, civil o penal contra ellos y “recomendar” la aplicación de sanciones disciplinarias11. normativa correspondiente, cuyo resultado será comunicado oportunamente al Titular de la Entidad o quien haga sus veces con la finalidad que, de ser el caso, disponga los correctivos necesarios. En ese sentido, la labor del Control Preventivo contribuye con la optimización de la gestión de la Entidad, del control interno y de los sistemas administrativos. Asimismo, facilita la mejora en la toma de decisiones sin interferir en los procesos de dirección y gerencia; así como, podrá considerarse en los antecedentes para el ejercicio del control posterior que corresponda. 9 Directiva Nº 002 -2009-CG/CA, “Ejercicio del control preventivo por la Contraloría General de la República-CGR y los Órganos de Control Institucional – OCI”, VI. Disposiciones Específicas, 1. Lineamientos para el ejercicio del Control Preventivo, 1.1 Modalidades de Control Preventivo, 1.1.3 Orientación de oficio.La CGR y el OCI, de oficio, con la finalidad de contribuir con la Entidad, podrán alertar al Titular de la Entidad o quien haga sus veces, sobre los diversos aspectos de la gestión de la Entidad en los que adviertan riesgos que pudieran conllevar a errores, omisiones e incumplimientos. Dicha orientación se emitirá por escrito en términos puntuales que eviten interpretaciones erradas y señalando en forma expresa que se efectúa en el marco del Control Preventivo. El no ejercicio de la facultad para orientar de oficio, no supone la conformidad de los actos de gestión de la Entidad. 10 “Arbitraria utilización de mecanismo de control gubernamental y vulneración de derechos al debido proceso, defensa y trabajo”, consulta del mes. En: Gaceta Procesal Constitucional. Tomo V. N° 5. Lima. Mayo. 2012. Pág.81. 11 “Arbitraria utilización de mecanismo de control gubernamental y vulneración de derechos al debido proceso, defensa y trabajo”. Op. cit., pág. 182. Actualidad Gubernamental N° 58 - Agosto 2013 Para ello existe el mecanismo de control gubernamental para evaluar operaciones con posterioridad a su ejecución y determinar responsabilidad administrativa, civil y penal contra los funcionarios involucrados denominada la “acción de control”12, o también conocida como “auditoría” o auditoría gubernamental”13. Puesto que en el marco de la Ley N° 27785 la acción de control “es el tipo de control gubernamental orientado a verificar y evaluar de manera objetiva y sistemática los actos y resultados producidos por una entidad en la gestión y ejecución de los recursos, bienes y operaciones institucionales’’, y no el control preventivo. Dentro de los alcances del control gubernamental, es preciso tener en cuenta los principios, reglas y procedimientos que ordenan el ejercicio de una sanción de control y que se encuentran detallados principalmente en la Ley N° 27785, en las Normas de Auditoría Gubernamental (NAGU) aprobadas por Resolución de Contraloría N°162-95-CG y modificadas por Resolución de Contraloría N°3092011-CG, y en el Manual de Auditoría Gubernamental (MAGU) aprobada por Resolución de Contraloría N°152-98-CG. Es significativo precisar en cuanto a la última modificación de las Normas de Auditoría Gubernamental (NAGU), mencionada en la Resolución de Contraloría N° 309-2011-CG14, que la Contraloría General de la República, como parte del proceso de modernización institucional y en el contexto de la implantación gradual de un nuevo modelo de gestión del control gubernamental, se encuentra avocada a promover la mejora continua de sus pro12 En la Ley 27785 del 23.Jul.2002. Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República, se señala: «Artículo 10º.- Acción de control.- La acción de control es la herramienta esencial del Sistema, por la cual el personal técnico de sus órganos conformantes, mediante la aplicación de las normas, procedimientos y principios que regulan el control gubernamental, efectúa la verificación y evaluación, objetiva y sistemática, de los actos y resultados producidos por la entidad en la gestión y ejecución de los recursos, bienes y operaciones institucionales. Las acciones de control se realizan con sujeción al Plan Nacional de Control y a los planes aprobados para cada órgano del Sistema de acuerdo a su programación de actividades y requerimientos de la Contraloría General. Dichos planes deberán contar con la correspondiente asignación de recursos presupuestales para su ejecución, aprobada por el Titular de la entidad, encontrándose protegidos por el principio de reserva. Como consecuencia de las acciones de control se emitirán los informes correspondientes, los mismos que se formularán para el mejoramiento de la gestión de la entidad, incluyendo el señalamiento de responsabilidades que, en su caso, se hubieran identificado. Sus resultados se exponen al Titular de la entidad, salvo que se encuentre comprendido como presunto responsable civil y/o penal». 13 La Ley N° 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional del Control y de la Contraloría General de la República utiliza la denominación “acción de control”, mientras que las Normas de Auditoría Gubernamental (NAGU), en su versión original aprobada por Resolución de Contraloría N° 162-95-CG, publicada el 26.SET.1995, utilizaba exclusivamente la expresión “auditoría” y “auditoría gubernamental”. Hoy en día, en su versión actual, posterior a la modificatoria aprobada por Resolución de Contraloría N° 309-2011-CG, publicada el 09.OCT.2011, se utiliza de forma indistinta “informe de control”, auditoría, y “auditoría gubernamental”. 14 Mediante Resolución de Contraloría Nº309-2011-CG de 28 de octubre de 2011, publicada el 29 de octubre de 2011 en el diario oficial El Peruano, se han renovado los términos, se ha sustituido el prólogo de las NAGU, y se ha sustituido las Normas de Auditoría Gubernamental 3.10, 3.40, 4.10, 4.40 y 4.60. Sistema Nacional de Control, Auditoría Gubernamental y Política Anticorrupción cesos y desarrollar nuevos productos que propicien la optimización de los servicios que, en cautela de los recursos públicos, el Sistema Nacional de Control brinda al Estado y la ciudadanía, particularmente a través del ejercicio de la auditoría, cuyas buenas prácticas son objeto de regulación por las Normas de Auditoría Gubernamental y requieren de periódica actualización, conforme a los avances técnicos y legislativos correspondientes. Esta última modificación de las Normas de Auditoría Gubernamental (NAGU), se complementa con la Ley N° 2962215, por la cual se amplía las facultades de la Contraloría General de la República en el proceso para sancionar en materia de responsabilidad administrativa funcional, en lo respectivamente aplicable. De acuerdo a las normas citadas precedentemente, como resultado de una acción de control, el OCI elabora un informe de control, en el que se incluye el señalamiento de responsabilidades que se hubieran identificado, las que pueden ser de tipo civil, penal y administrativo funcional16. No obstante, en atención a los principios de legalidad y debido proceso17 que rigen el procedimiento de control gubernamental, para la determinación de responsabilidades derivadas de una acción de control, debe brindarse a los funcionarios comprendidos en el procedimiento la oportunidad de conocer y hacer sus comentarios o aclaraciones sobre los fundamentos correspondientes que se hayan considerado, con excepción de los casos justificados señalados en las normas reglamentarias18. En el mismo orden de ideas, en cuanto a la inobservancia de las normas que rigen el control gubernamental, y por ende, del control preventivo por parte del OCI de una determinada entidad, al recomendar 15 Ley Nº 29622 del 7.Dic.2010. Ley que modifica la Ley Nº 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República. 16 Ley N° 27785, Artículo 10º, Tercer párrafo.- Acción de control.«(…) Como consecuencia de las acciones de control se emitirán los informes correspondientes, los mismos que se formularán para el mejoramiento de la gestión de la entidad, incluyendo el señalamiento de responsabilidades que, en su caso, se hubieran identificado. Sus resultados se exponen al Titular de la entidad, salvo que se encuentre comprendido como presunto responsable civil y/o penal (…)». 17 Artículo 9º.- Principios del control gubernamental.- Son principios que rigen el ejercicio del control gubernamental: «(…) f) La legalidad, que supone la plena sujeción del proceso de control a la normativa constitucional, legal y reglamentaria aplicable a su actuación. g) El debido proceso de control, por el que se garantiza el respeto y observancia de los derechos de las entidades y personas, así como de las reglas y requisitos establecidos (…)». 18 Ley N° 27785, Artículo 11º.- Responsabilidades y sanciones derivadas del proceso de control.- Las acciones de control que efectúen los órganos del Sistema no serán concluidas sin que se otorgue al personal responsable comprendido en ellas, la oportunidad de conocer y hacer sus comentarios y aclaraciones sobre los hallazgos en que estuvieran incursos, salvo en los casos justificados señalados en las normas reglamentarias. Cuando en el informe respectivo se identifiquen responsabilidades, sean estas de naturaleza administrativa funcional, civil o penal, las autoridades institucionales y aquellas competentes de acuerdo a Ley, adoptarán inmediatamente las acciones para el deslinde de la responsabilidad administrativa funcional y aplicación de la respectiva sanción, e iniciarán, ante el fuero respectivo, aquellas de orden legal que consecuentemente correspondan a la responsabilidad señalada. Las sanciones se imponen por el Titular de la entidad y, respecto de este en su caso, por el organismo o sector jerárquico superior o el llamado por ley. NAGU 4.40. a través de una “hoja de recomendación” a la propia entidad, que realice un procedimiento administrativo disciplinario, materializándose la subsecuente sanción en despido; dicha recomendación no solo se limita al hecho de haber inobservado una actividad de control preventivo para supuestamente “evaluar” un proceso de selección ya concluido y ejecutado, sino que con esta decisión el OCI habría incumplido los principios, reglas y procedimientos correspondientes a una acción de control que, entre otras cosas, los hubiera obligado a comunicar oportunamente a los presuntos responsables, las evidencias obtenidas sobre su presunta irregularidad en los hechos auditados y permitirle ejercer su derecho de defensa contra tales cargos19. De acuerdo a lo precedentemente expuesto, en lo que respecta a la “Hoja de recomendación”, documento en el que se condensan las conclusiones del OCI, documento que sin la estricta observancia de las normas pertinentes, atribuye responsabilidad administrativa, civil o penal de los presuntos responsables, tal como se ha explicado en líneas precedentes; ya que, en realidad resulta idóneo únicamente a través de un informe de control derivado de una acción de control, que pueda imputarse responsabilidad contra los funcionarios comprendidos en la auditoría conducida por el OCI de una entidad, constituyendo este prueba preconstituida20-21 para el 19 “Arbitraria utilización de mecanismo de control gubernamental y vulneración de derechos al debido proceso, defensa y trabajo”. Op. cit., pág. 183. 20 La Ley N° 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional del Control y de la Contraloría General de la República Artículo 15°.- Atribuciones del sistema, «(…) f) Emitir, como resultado de las acciones de control efectuadas, los Informes respectivos con el debido sustento técnico y legal, constituyendo prueba pre-constituida para el inicio de las acciones administrativas y/o legales que sean recomendadas en dichos informes (…)». 21 Se ha señalado en cuanto a la “prueba pre-constituida” lo siguiente: «(…) la prueba pre constituida como aquella en el que el medio o fuente de prueba preexiste al proceso; o sea, la prueba mediante la cual se trae al proceso una representación ya formada a fin de comunicar al Juez por ese medio sobre la existencia del hecho representado que constituye el thema probandum. Entonces, la prueba pre constituida preexiste al proceso, que se prepara antes del mismo proceso con el propósito de acreditar en el futuro la existencia de una relación jurídica y se señala que suele identificarse con la prueba documental (…)». Gómez Orbaneja, citado por: NEYRA FLORES, José Antonio. “Manual del Nuevo Proceso Penal & de Litigación Oral”. Editorial Moreno S.A. Lima. 2010. Pág. 618. Asimismo, otro autor ha señalado «(…) la prueba pre constituida en materia procesal penal son los documentos que preexisten al proceso o reobtienen como consecuencia de los actos investigativos, sobre todo de las diligencias iniciales, y solo podrán convertirse en actos de prueba si se reproducen en juicio oral y se someten al contradictorio (…)». Sánchez Velarde, Pablo, citado por NEYRA FLORES, José Antonio. “Manual del Nuevo Proceso Penal & de Litigación Oral”. Editorial Moreno S.A. Lima. 2010. Pág. 618. Por último, como se puede apreciar, la vertiente penal de las pruebas preconstituidas las asocia con las actuaciones que por su carácter irrepetible pueden formar parte de las pruebas que se presentan en el juicio oral. Pero debemos tener claro que esta vertiente penal de las pruebas preconstituidas no es aplicable a todo el universo de casos, porque como bien ha señalado La Defensoría del Pueblo, en él «es evidente que este concepto (de prueba preconstituida en el procesal penal) no resulta aplicable a los informes emitidos como consecuencia de una acción de control». Véase: Informe Defensorial N° 96, denominado “Balance a dos años de vigencia de la Ley de Transparencia y Acceso a la información pública”. Es preciso señalar que la Casación N° 935-2005 ICA 24.Abril.2007, en cuanto al criterio de la Defensoría del Pueblo –pero el ámbito penal– podemos advertir en la Ejecutoria Suprema del primero de febrero de 2005 (Expediente Nº 2554-2004 AREQUIPA), en el que afirmo análogamente que: «Si bien es cierto que el examen de Contraloría General de la República, constituye un medio probatorio, esto no puede considerarse prueba plena y definitiva, puesto que el Juez en su condición de Director del proceso puede incorporar Actualidad Gubernamental IX inicio de las acciones administrativas y/o legales que sean recomendadas22, siempre que este procedimiento de control gubernamental se hubiera seguido con arreglo a los principios y reglas establecidos. En esa línea, el profesor Juan Carlos Morón Urbina23 señala lo siguiente: ‘«Claro está que, para arribar al informe [de control], debe haber seguido regularmente el procedimiento establecido para su generación y contar con un debido sustento técnico legal. Por lo tanto, cualquier otro documento proveniente del SNC [Sistema Nacional de Control] carente de estas condiciones no podrá ser considerado como una prueba pre constituida. Por ello, consideramos conforme a derecho la posición de la Corte Suprema de la República cuando, por ejemplo, descalifica como pruebas preconstituidas las denominadas “hojas de recomendación” formuladas de manera unilateral por los órganos del sistema». En efecto, la Corte Suprema ha restado su calidad afirmando que: «Décimo primero. Siendo estos así, se arriba a la conclusión que la citada hoja de recomendación es un documento elaborado unilateralmente por el auditor del demandante, no advirtiéndose de autos al no obrar declaración en contrario, la instauración de proceso de fiscalización, en el que a la recurrente se le hubiese dado la oportunidad de efectuar los descargos correspondientes con la finalidad [de] desvirtuar cada una de las imputaciones contenidas en dicho informe, conforme lo exige el artículo 32 de la Ley N°27444; por lo tanto, se colige que el citado medio probatorio no demuestra, conforme a las exigencias de la ley de la materia, los argumentos que sustentan la pretensión a la actora, menos si no se encuentran respaldados con otras pruebas que corroboren las afirmaciones vertidas, constituyendo simples dichos»24. Luego, con base en la información proporcionada y la jurisprudencia desarrollada por la Corte Suprema de Justicia de la República, las imputaciones contra los presuntos responsables contenidas en una “Hoja de Recomendación” emitida por el OCI de una determinada entidad, –documento por el cual el OCI recomienda a la propia entidad, que realice un prootros medios probatorios a fin de corroborar si fuere el caso, para llegar a una certeza legal para definir la situación jurídica del imputado (seguido contra Mercedes Rodríguez Bustinza y otros por delito de Abuso de Autoridad y otros en agravio del Estado y la Municipalidad Distrital de Miraflores)». Asimismo, recomendamos leer la investigación realizada por el colega Cumpa Torres, Marco Antonio; “Apuntes sobre prueba preconstituida», en: http://www.monografias.com/trabajos61/ prueba-preconstituida/prueba-preconstituida.shtml. 22 Ley N° 27785, Artículo 15°, son atribuciones del sistema: «(...) f) Emitir, como resultado de las acciones de control efectuadas, los Informes respectivos con el debido sustento técnico y legal, constituyendo prueba pre-constituida para el inicio de las acciones administrativas y/o legales que sean recomendadas en dichos informes(…)». En el caso de que los informes generados de una acción de control cuenten con la participación del Ministerio Público y/o la Policía Nacional, no corresponderá abrir investigación policial o indagatoria previa, así como solicitar u ordenar de oficio la actuación de pericias contables. 23 MORÓN URBINA, Juan Carlos. «Los informes de control y su calidad de prueba preconstituida». En: Diálogo con la Jurisprudencia. N° 132. Lima. Setiembre. 2009. Págs. 323-324. 24 Conforme a la sentencia en Casación N° 3026-2007. La Libertad, 02/IV/2008, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Permanente de la Corte Suprema. N° 58 - Agosto 2013 IX 3 IX Informe Especial cedimiento administrativo disciplinario, materializándose la subsecuente sanción en un despido–, no serían simples dichos suficientes para justificar el inicio del procedimiento administrativo disciplinario y menos para aplicar una sanción tan grave como el despido. Ahora bien, lo descrito en el presente comentario, expone suficientes argumentos para que los supuestos responsables demanden con éxito su reposición en la vía del proceso de amparo25, estimamos que la exoneración de sus derechos fundamentales no se detiene en este estado del irregular procedimiento que la entidad siguió para consumar su despido. Ahora bien, ¿sobre la base de qué acciones arribamos a la identificación de responsabilidades de carácter administrativo, civil o penal? Para esto, como sabemos, la NAGU 4.1026 define dicho informe de control como: «(…) el documento escrito mediante el cual la Comisión de Auditoría expone el resultado final de su trabajo, a través de juicios fundamentados en las evidencias obtenidas durante la fase de ejecución, con la finalidad de brindar suficiente información a los funcionarios de la entidad auditada y estamentos pertinentes, sobre las deficiencias o desviaciones más significativas, e incluir las recomendaciones que permitan promover mejoras en la conducción de las actividades u operaciones del área o áreas examinadas (…)». De lo anteriormente señalado, la forma idónea de atribuir responsabilidad administrativa, civil o penal es través de una “acción de control”. Asimismo, una acción de control no puede ser ejecutada por la única inercia de voluntad y decisión de las autoridades de turno. Para su implementación tiene que haber sido comprendida en el Plan Anual de Control de la Entidad aprobado por la Contraloría General de la República (CGR) o, de no estar programada, ser objeto de autorización expresa por parte de este organismo, con arreglo a los dispuesto en la Directiva N°0022004-CG/SGE “Normas para la Atención de Solicitudes de Acciones de Control por parte de entidades sujetas al ámbito del Sistema Nacionales de Control ante la Contraloría General de la República’’, aprobada por Resolución de Contraloría N°038-2004-CG. En segundo aspecto, insistimos, una acción de control se conduce con arreglo a 25 Los criterios jurisprudenciales establecidos en el caso Eusebio Llanos Huasco, Exp. N º 976-2001-AA/TC (vid http://www. tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/00976-2001-AA.html), para los casos de despidos incausados (en los cuales no exista imputación de causa alguna), fraudulentos y nulos, se mantendrán en esencia. En efecto, si tal como hemos señalado, el contenido del derecho constitucional a una protección adecuada contra el despido arbitrario supone la indemnización o la reposición según corresponda, a elección del trabajador, entonces, en caso de que en la vía judicial ordinaria no sea posible obtener la reposición o la restitución del derecho vulnerado, el amparo será la vía idónea para obtener la protección adecuada de los trabajadores del régimen laboral privado, incluida la reposición cuando el despido se funde en los supuestos mencionados.( el agregado de referencia es nuestro). 26 Resolución de Contraloría N° 162-95-GC, publicada el 26 de septiembre de 1995, se aprobaron las Normas de Auditoría Gubernamental. IX 4 principios, normas y procedimientos de observancia obligatoria que garantizan los intereses del propio Estado y los derechos de las personas comprendidas en el procedimiento de control gubernamental. Siendo así, contravenir esto es contrario al derecho constitucional al debido procedimiento. De esta forma, quedan vulnerados, cuando menos, el principio de legalidad, y los derechos al procedimiento predeterminado por la ley, de defensa y de debida motivación. Y como producto de una acción de control, estos adquieren la calidad de “prueba preconstituida”27, calidad que alcanza a todos los informes como consecuencia de una acción de control, incluyendo a los denominados informes especiales que revelan indicios de delitos28 y responsabilidades civiles29 y aquellos que solo contienen medidas correctivas de gestión y responsabilidades administrativas. Ellos se emiten en ejercicio de la facultad que le acuerda el artículo 15° literal e) de la misma Ley, por la que es atribución del Sistema «exigir a los funcionarios y servidores públicos la plena responsabilidad por sus actos en la función que desempeñan, identificando el tipo de responsabilidad incurrida, sea administrativa funcional, civil o penal y recomendando la adopción de las acciones preventivas y correctivas necesarias para su implementación». 3. La inobservancia de los mecanismos de control gubernamental y su repercusión en derechos fundamentales Producto de la inobservancia de los principios básicos del control gubernamental 27 La Ley N° 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional del Control y de la Contraloría General de la República Artículo 15.- Atribuciones del sistema, «(…) f) Emitir, como resultado de las acciones de control efectuadas, los Informes respectivos con el debido sustento técnico y legal, constituyendo prueba pre-constituida para el inicio de las acciones administrativas y/o legales que sean recomendadas en dichos informes (…)”. 28 Responsabilidad Penal.- Es aquella en la que incurren los servidores o funcionarios públicos que en ejercicio de sus funciones han efectuado un acto u omisión tipificado como delito. 29 Responsabilidad Civil.- Es aquélla en la que incurren los servidores y funcionarios públicos, que por su acción u omisión, en el ejercicio de sus funciones, hayan ocasionado un daño económico a su Entidad o al Estado. Es necesario que el daño económico sea ocasionado incumpliendo el funcionario o servidor público sus funciones, por dolo o culpa, sea esta inexcusable o leve. La obligación del resarcimiento a la Entidad o al Estado es de carácter contractual y solidaria, y la acción correspondiente prescribe a los diez (10) años de ocurridos los hechos que generan el daño económico. Para la determinación de la existencia de responsabilidad patrimonial o pecuniaria en un servidor debe concurrir los siguientes elementos: i) La existencia de un daño económico o perjuicio indemnizable a su entidad o al Estado; ii) Una acción u omisión por parte de algún funcionario o servidor público imputable a título de dolo, culpa leve o culpa inexcusable, que constituya un incumplimiento a una normativa expresa y concreta que le prohíbe, le impide o establece como incompatible dicha actitud. (incumplimiento a un deber funcional explícito); iii) Una relación causal entre la acción u omisión funcional y el efecto dañoso producido en la entidad o en el Estado, o como la propia norma establece, una vinculación de causa adecuada al efecto entre la conducta activa u omisiva que importe un incumplimiento de las funciones y obligaciones por parte del funcionario o servidor público y el efecto dañoso irrigado o la configuración del hecho previsto como sancionable; y, perjuicio indemnizable en sede administrativa, como por ejemplo, si la entidad pudiera resarcir un pago indebido a un proveedor, compensándolo en la liquidación, o frente a una no aplicación de una penalidad por mora, realizar su ejecución al proveedor directamente en sede administrativa. Actualidad Gubernamental N° 58 - Agosto 2013 por el OCI, al identificar a través de una “hoja de recomendación” responsabilidad administrativa, civil o penal, y como consecuencia de esto último, los supuestos responsables hubiesen visto vulnerado sus derechos al debido proceso y al trabajo; es así que la figura jurídica de un proceso de amparo ante tal evidente vulneración sería la idónea para un hipotético caso en el que se ha descrito en el presente comentario. Asimismo, el mismo Tribunal en el Exp. N° 40972004-AA/TC, en sus fundamentos N° 2, 3 y 4, se señala lo sucesivo: Fundamento N° 2) El artículo 27° de la Constitución prescribe que “La ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”. En el régimen laboral de la actividad privada, regulado por el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, y aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, esta protección “preventiva” se materializa a través del procedimiento previo al despido establecido en el artículo 31° de dicha ley, que prohíbe al empleador despedir al trabajador sin haberle imputado la causa justa de despido y otorgado un plazo no menor de seis días naturales para que pueda defenderse de dichos cargos, salvo el caso de falta grave flagrante. Fundamento N° 3) En la STC N° 2080-2004-AA/TC, el Tribunal ha señalado que: «Cuando la demandante recurre al proceso de amparo solicitando la defensa de su derecho al trabajo, presuntamente vulnerado mediante la carta de despido, es evidente que no lo hace para que se evalúe el despido desde un plano estrictamente legal, sino para que se analice –si las condiciones lo permiten– el hecho aparentemente lesionador conforme al cuadro de valores constitucionales”, lo que implica que, además del derecho denunciado, sea pertinente someter a evaluación los derechos conexos encaminando el proceso hacia la defensa de los derechos constitucionales cuya vulneración sea manifiesta30. Fundamento N° 4) Como se ha precisado en la STC N° 976-2001-AA/TC, la protección preventiva contra el despido arbitrario se materializa en el procedimiento previo al despido regulado en el artículo 31° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97TR, Ley de Productividad y Competitividad Laboral (LPCL), el que, a su vez, se inspira en el artículo 7° del Convenio N° 158 de la Organización Internacional del Trabajo, que prohíbe el despido sin causa justa y otorga un plazo para que el trabajador pueda presentar sus descargos, salvo el caso de falta grave flagrante, configurándose la vulneración del debido proceso en el supuesto de omisión del procedimiento de defensa previa del trabajado31. Los pronunciamientos del Tribunal Constitucional en cuanto a la afectación de derechos fundamentales ante la inobservancia de las normas del control gubernamental ha tomado en cuenta la carente información objetiva sobre la organización de las entidades, funciones y responsabilidad de los funcionarios32, situación que tiene como consecuencia que el trabajador no pueda determinar la inconducta funcional 30 La cursiva y el subrayado son nuestros. 31 La cursiva y el subrayado son nuestros. 32 Organigrama, ROF, MOF, Manual de Procedimientos, Plan Operativo Institucional. Sistema Nacional de Control, Auditoría Gubernamental y Política Anticorrupción laboral que se le imputa y su grado de responsabilidad en la realización de esta. A este referente, en la Sentencia del Tribunal Constitucional Expediente N° 004172011-PA/TC, estableció que el despido por causa relacionada a la conducta laboral del trabajador se inicia con una carta de imputación de cargos que contenga “una descripción clara, detallada y precisa de los hechos que se le imputaron como falta grave”; a fin de que el trabajador pueda ejercer su derecho de defensa, efectuando su descargo de la forma que considere conveniente (fundamentos N° 3 y 4). Y en el presente caso, la denominada “Carta de preaviso de despido”, citada inicialmente, se limitaría a mencionar simplemente que las imputaciones sobre “incumplimiento de funciones” contenidas en la “Hoja de recomendación”, los cuales constituyen falta grave conforme a lo dispuesto en el literal a) del artículo 25° del TUO de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral. Pues como puede observarse, la entidad no cumpliría con claridad lo que exige la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, vulnerando así los derechos fundamentales de los presuntos responsables. En líneas finales, la “Hoja de recomendación” no es un informe de control y, por tanto, tampoco constituye prueba preconstituida para el inicio de procedimientos administrativos disciplinarios. Las conclusiones contenidas en la “Hoja de recomendación” son afirmaciones referenciales, sin mayor actividad probatoria que requiere todo proceso justo, y menos aún, la posibilidad que el trabajador pueda ejercer su derecho a la defensa. Siendo así las cosas, nos encontramos ante una motivación ausente, lo cual a criterio del Tribunal Constitucional resulta inconstitucional33. 4. Identificación de responsabilidad administrativa funcional de los funcionarios y servidores públicos derivada de una acción de control Previamente, antes de ingresar a la responsabilidad administrativa funcional de los funcionarios y servidores públicos, en el marco del Sistema Nacional de Control, pasaremos a señalar brevemente algunas definiciones sobre el funcionario y el servidor público. El artículo 82° de la Constitución Política del Perú prescribe que corresponde a la Contraloría General de la República la condición de órgano superior del Sistema Nacional de Control, encargado de supervisar: «(…) la legalidad de la ejecución del Presupuesto del Estado, de las operaciones de la deuda pública y de los actos de las instituciones sujetas a control (…)»34, disposición de carácter constitucional que ha sido desplegada en la Ley N° 27785 - Ley Or33 STC. Exp. N° 02004-2010-PHC/TC, fundamento N° 5. 34 La cursiva es nuestra. gánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República- que en su artículo 2° señala expresamente que es objeto de la citada Ley: «(…) propender al apropiado, oportuno y efectivo ejercicio del control gubernamental, para prevenir y verificar[…] la correcta, eficiente y honesto y probo de las funciones y actos de las autoridades, funcionarios y servidores públicos, así como el cumplimiento de metas y resultados obtenidos por las instituciones sujetas a control (…)», pues sendas disposiciones relacionan el ejercicio del control gubernamental a los actos ejecutados por las personas que tienen la condición de autoridades, funcionarios o servidores públicos en las entidades comprendidas en el ámbito del Sistema Nacional de Control. En el mismo orden de ideas, el literal e) del artículo 15° de la Ley N° 27785 señala que es atribución del Sistema Nacional de Control «(…) exigir a los funcionarios y servidores públicos la plena responsabilidad por sus actos en la función que desempeñan, identificando el tipo de responsabilidad incurrida, sea administrativa funcional, civil o penal y recomendando la adopción de las acciones preventivas y correctivas necesarias para su implementación(…)», aspecto último que, ciñe la atribución de identificar responsabilidades sobre la actuación de las personas que, en el marco de las normas de control, tengan la condición de funcionarios y servidores públicos. Asimismo, en la Novena Disposición Final de la Ley N° 2778535, rotula que a efectos de la aplicación de dicho cuerpo legal, se considera como funcionario o servidor público a toda persona «(…)independientemente del régimen laboral en que se encuentra, mantiene vínculo laboral, contractual o relación de cualquier naturaleza con alguna de las entidades, y que en virtud de ello ejerce funciones en tales entidades (…)», definición que estipula que dentro del marco jurídico-normativo que regulan el ejercicio del control gubernamental, la calidad de funcionario o servidor público se encuentra supeditada a los elementos esenciales: • La subsistencia de un vínculo laboral, contractual o relación de cualquier naturaleza entre la persona que posee la calidad de funcionario o servidor público y la entidad que se encuentra sujeta al ámbito del Sistema Nacional de Control, aspecto que, comprende aquellos supuestos en que el vínculo sea consecuencia de una designación, nombramiento o cualquier otro acto que vincule al funcionario o servidor público con las entidades del Estado. • Que el citado funcionario o servidor público, como consecuencia del citado vínculo con la entidad, desempeñe funciones en las entidades conformantes de la 35 Ley 27785 del 23.Jul.2002. Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República. Disposiciones Finales. Novena.- Definiciones básicas.-Constituyen definiciones básicas para efectos de esta Ley, las siguientes: Servidor o Funcionario Público.- Es para los efectos de esta Ley, todo aquel que independientemente del régimen laboral en que se encuentra, mantiene vínculo laboral, contractual o relación de cualquier naturaleza con alguna de las entidades, y que en virtud de ello ejerce funciones en tales entidades. Actualidad Gubernamental IX administración pública36, lo cual deriva en el ejercicio de la función pública. Es así que la atribución que posee el Sistema Nacional de Control para la identificación de responsabilidades, solo puede ejercerse respecto de aquellas personas que han adquirido la calidad de funcionario o servidor público, por lo cual, dentro del marco jurídico-normativo que rigen el ejercicio del control gubernamental, se requiere que dichos funcionarios o servidores públicos posean un vínculo laboral, contractual o relación de cualquier naturaleza con una entidad comprendida en el ámbito del Sistema Nacional de Control, en razón de que también desempeñen funciones en las entidades conformantes de la Administración Pública. En la doctrina del derecho nacional y comparado, se han señalado definiciones sobre la calidad de funcionario público y su relación con los elementos esenciales de la función pública: • Para Fidel Rojas37, citando a Rafael Bielsa, señala que “funcionario público” es todo aquel que, en virtud de designación especial y legal, y de una manera continua, bajo las formas y condiciones determinadas en una esfera de competencia, constituye o concurre a constituir y expresar o ejecutar la voluntad del Estado, cuando este se dirige a la realización de un fin público. • Asimismo, Sánchez Morón38 manifiesta que para la configuración de la calidad de funcionario público, requiere de dos elementos esenciales: i) que la actividad que realice se encuentre regulada y delimitada por el derecho público39; Y, ii) que la administración pública le haya reconocido mediante un acto, dicha calidad de forma individualizada. • Conforme señala Edgardo Donna40, el concepto de funcionario es sin duda uno de aquellos elementos normativos del tipo, por lo tanto es eminentemente jurídico y debe ser sacado de la estructura como tal41. Si se pudieran dar los requisitos que debe tener un funcionario, se podría afirmar que es aquella persona que: 1) Está adscrita a la administración pública, 2) Tiene una relación de profesionalidad, en el sentido que cubre un hueco dentro de la administración. Esto es que no colabora desde afuera, 3) Tiene una remuneración por parte de la administración pública, 4) tiene un régimen jurídico propio42. • Para Fidel Rojas43, citando a la Sentencia de fecha de 29 de mayo de 1998, señala 36 La cursiva y es negrita. 37 ROJAS VARGAS, Fidel. Delitos contra la Administración Pública. Editorial Grijley. Cuarta Edición. Lima. 2007. Págs. 39-40. 38 SÁNCHEZ MORON, Miguel. Derecho de la función pública. Editorial Tecnos. Segunda edición. Madrid. 1997. Pág. 319. 39 El derecho público se refería, entonces, al gobierno, a la organización y funciones del Estado, así como a sus relaciones con los particulares y las que pudiera mantener con otros Estados. 40 DONNA, Edgardo Alberto. “El concepto dogmático del funcionario público en el Código Penal peruano”. En: Revista Peruana de Ciencias Penales. Año VII-VIII. N° 11. Lima. Págs. 271-272. 41 POLAINO NAVARRETE, Miguel. Delitos contra la Administración Pública. En: Curso de Derecho penal español. T.II. Marcial Pons. 1997. Pág. 274. 42 En análogo sentido, Rojas Vargas. Op. cit. Págs. 36 y ss. 43 Sentencia de fecha de 29 de mayo de 1998, citado por ROJAS VARGAS. Véase: DONNA, Edgardo Alberto. “El concepto dogmático del funcionario público en el Código Penal peruano”. En: Revista Peruana de Ciencias Penales. Año VII-VIII. N° 11. Lima. Pág.267. N° 58 - Agosto 2013 IX 5 IX Informe Especial que la Corte Suprema de la República ha sostenido que «es funcionario o servidor púbico la persona que, jurídica o disciplinariamente se haya integrado a un organismo o entidad pública, sea cual fuere su régimen laboral, siempre que este tenga funciones44 de gobierno nacional, regional, local, legislativo, ejecutivo, jurisdiccional, electoral, de control fiscal, o l de servicio público a la nación». • Por último, en la sentencia del Pleno Jurisdiccional N°008-2005-PI/TC, del Tribunal Constitucional, señala: «(…) El artículo 4° de la Ley N° 28175, en concordancia con el artículo constitucional citado, clasifica a los servidores civiles del Estado en: - Funcionarios públicos, que pueden ser de elección popular directa y universal o confianza política originaria, de nombramiento y remoción regulados y de libre nombramiento y remoción. - Empleados de confianza. - Servidores públicos. Estos se clasifican en directivo superior, ejecutivo, especialista y de apoyo. Como puede observarse, la regulación de la Ley Marco del Empleo Público es general, pues se limita a clasificar al personal civil del empleo público en diversas categorías conforme al marco constitucional del artículo 40°. En efecto, la ley agrupa y establece las características básicas de los servidores públicos sujetos a la carrera administrativa y de los funcionarios que desempeñan cargos políticos o de confianza (…)». • En el Sistema Nacional de Control, la definición de Servidor o Funcionario Público es para los efectos de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República, todo aquel que independientemente del régimen laboral en que se encuentra, mantiene vínculo laboral, contractual o relación de cualquier naturaleza con alguna de las entidades, y que en virtud de ello ejerce funciones en tales entidades45. Lo anteriormente descrito en relación con la responsabilidad administrativa funcional46, bajo el ámbito de la potestad sancionadora de la Contraloría General de la República, señala que la citada responsabilidad es aquella en la que incurren los servidores y funcionarios por haber contravenido el ordenamiento jurídico administrativo y las normas internas de la entidad a la que pertenecen, se encuentre vigente o extinguido el vínculo laboral o contractual al momento de su identificación durante el desarrollo de la acción de control. Incurren también en responsabilidad administrativa funcional los servidores y funcionarios públicos que en el ejercicio de sus funciones desarrollaron una gestión deficiente para cuya configuración se requiere la existencia, previa a la asunción de la función pública que corresponda o durante el desempeño de la misma, de mecanismos objetivos o indicadores de medición de eficiencia. 44 La cursiva y el subrayado son nuestros. 45 El subrayado es nuestro. 46 Novena Disposición Final de la Ley N° 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República. IX 6 Conforme a lo precedentemente expuesto, para identificar responsabilidad administrativa funcional a un funcionario o servidor público, se debe identificar los elementos conforme a la definición anteriormente expuesta. Por tanto, identificamos los sucesivos elementos: a. Todo aquel que independientemente del régimen laboral en que se encuentra, mantiene vínculo laboral, contractual o relación de cualquier naturaleza. b. Ejercer funciones en tales entidades. Asimismo, se puede observar que aquella persona que presta servicios a la Administración Pública, tendrá la condición de funcionario o servidor público teniendo: «Algún vínculo con la entidad, sea de carácter laboral (régimen del D.L. N° 276, D.L. N° 728 y los CAS), contractual (locación de servicios) o relación de cualquier otra naturaleza (entendamos por este último como meramente administrativo, tal como ocurre en el caso de los funcionarios ad honórem). En el mismo orden de ideas, sumado a ese vínculo, necesariamente se debe observar también que el Estado a través de un acto, haya reconocido o determinado dicha función, esto es, haber ejercido funciones inherentes al cargo en el que se desempeña en tales entidades»47. Ahora bien, la función48 a la que hace referencia la definición anteriormente citada será identificada en aquellos reglamentos o manuales de función emitidos y aprobados por la entidad (ROF49, MOF) o en cualquier otro documentos de gestión emitido y aprobado por el nivel jerárquico correspondiente. Por último, se debe mencionar que la potestad para sancionar, se ejerce sobre los servidores y funcionarios públicos a quienes se refiere la definición básica de la novena disposición final, con prescindencia del vínculo laboral, contractual, estatutario, administrativo o civil del 47 SANTY CABRERA, Luiggi V. “La Ley N° 29622 y el D.S. N° 023-2011-PCM, que otorgan la facultad sancionadora a la Contraloría para suspender o inhabilitar a los funcionarios o servidores públicos”. En: Actualidad Gubernamental, Revista de Gobierno & Políticas Públicas. Sección: Área, Sistema Nacional de Control, Auditoría Gubernamental y Política Anticorrupción. Pacífico Editores. Año V, N° 56. Lima. Junio. 2013. 48 El término “función” es definido como aquel conjunto de acciones afines y coordinadas que corresponde realizar a la entidad, sus órganos y unidades orgánicas para alcanzar sus objetivos. Véase: Decreto Supremo N° 043-2006-PCM, Aprueban Lineamientos para la elaboración y aprobación del Reglamento de Organización y Funciones-ROF por parte de las entidades de la Administración Pública. Del 26.Jul.2006. Asimismo, la idea de “función” implica necesariamente actividad y cuando ésta es referida a los órganos del Estado (latu sensu) la función pública, desde el punto de vista sustancial, esto es, en relación con el contenido de la función, es ejercida por los órganos legislativos, administrativo y jurisdiccional, de acuerdo con la distribución que preceptúe el ordenamiento jurídico constitucional. Véase: VILLEGAS BASAVILBASO, Benjamín. Derecho Administrativo. TEA. T.III. Buenos Aires. 1951. Pág.226. Citado por ROJAS VARGAS, Fidel. 49 El ROF es definido como aquel documento técnico normativo de gestión institucional que formaliza la estructura orgánica de la Entidad, orientada al esfuerzo institucional y al logro de su misión, visión y objetivos. Contiene las funciones generales de la Entidad y las funciones específicas de los órganos y unidades orgánicas y establece sus relaciones y responsabilidades. Véase: Decreto Supremo N° 043-2006-PCM, Aprueban Lineamientos para la elaboración y aprobación del Reglamento de Organización y Funciones-ROF por parte de las entidades de la Administración Pública. Del 26.Jul.2006. Actualidad Gubernamental N° 58 - Agosto 2013 infractor y del régimen bajo el cual se encuentre, o la vigencia de dicho vínculo con las entidades señaladas en el artículo 3º, salvo las indicadas en su literal g). 5. Casuística Caso práctico En el caso de un asesor legal externo en virtud de un contrato de locación de servicios, se observa que el primer elemento para ser considerado funcionario o servidor público se encuentra satisfecho, bajo el esquema de la responsabilidad administrativa funcional, que se expresa en una “vinculación contractual”; es decir, dada la vinculación contractual se supone la estipulación de las obligaciones contractuales a realizar como contraprestación a favor de la entidad; no obstante, no se cumple con el segundo requisito para ser considerado como funcionario o servidor público, esto es, el haber ejercido funciones en la entidad; puesto que, pese al contrato, la persona no ha ejercido una función que haya sido asignado a través del ROF, MOF u otro documento de gestión de la entidad. Por tanto, el asesor legal externo, si bien cumple con el primer requisito de estar vinculado a la entidad contractualmente, no ha cumplido con la segunda exigencia para ser considerado como funcionario o servidor público bajo la definición de la responsabilidad administrativa funcional: que es el haber ejercido una función en la entidad. Decreto Supremo Nº 023-2011-PCM. Decreto Supremo que aprueba el Reglamento de la Ley Nº 29622, denominado “Reglamento de infracciones y sanciones para la responsabilidad administrativa funcional derivada de los informes emitidos por los órganos del Sistema Nacional de Control”. Artículo 3º.- Ámbito subjetivo de aplicación. La potestad sancionadora de la Contraloría General en materia de responsabilidad administrativa funcional, se aplica sobre los servidores y funcionarios públicos a quienes se refiere la definición básica de la Novena Disposición Final de la Ley Nº 27785, con prescindencia del vínculo laboral, contractual, estatutario, administrativo o civil del infractor y del régimen bajo el cual se encuentre, o la vigencia de dicho vínculo con las entidades señaladas en el artículo 3º de la Ley Nº 27785. No se encuentran comprendidas las personas que presten o han prestado servicios en las entidades privadas, entidades no gubernamentales y entidades internacionales, que perciben o administran recursos y bienes del Estado, a que hace referencia en el literal g) del artículo 3º de la Ley Nº 27785.