INDICE 1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1 2. Recursos biológicos y hábitats . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2 2.1 Refugio de Vida Silvestre Río San Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .3 2.2 Refugio Barra de Colorado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6 2.3 Biología y ecología de algunos recursos ícticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7 2.4 Posibles refugios de vida marina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10 3. Estado de los cuerpos de agua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10 3.1 Nitrógeno, fósforo, otros parámetros fìsico-químicos y microbiológicos. . . . . . . . . . .11 3.2 Plaguicidas organoclorados persistentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13 3.3 Sedimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14 3.4 Hidrocarburos aromáticos policíclicos y compuestos bencénicos policlorados. . . . . . .16 3.5 Metales pesados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16 4. Aspectos socioproductivos y su relación con el ambiente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 4.1 Refugio de Vida Silvestre Río San Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17 4.2 Refugio Barra del Colorado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18 4.3 Procesos de migración en la cuenca del Río San Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19 SÍNTESIS DE LOS ESTUDIOS BÁSICOS. CUENCA DEL RÍO SAN JUAN 1. Introducción 1 La cuenca del Río San Juan (CRSJ ), abarca un área de 38 569 km². El 64 % del área terrestre se encuentra en el Sur de Nicaragua y el 36 % en el Norte de Costa Rica. Su área de planificación comprende los sistemas del Lago Cocibolca o de Nicaragua (23, 848 km²) y del Río San Juan (10, 937 km²), a los que, por sus vínculos naturales, se han sumado cuatro subcuencas menores, pero de dimensiones significativas, siendo éstas las de los ríos Indio-Maíz en Nicaragua (2, 463 km²), y Colorado y Tortuguero en Costa Rica (1 321 km²), (Figura 1y 2). La dinámica de los cuerpos de agua, así como los usos y el manejo de los recursos de la cuenca vienen generando situaciones conflictivas entre los actores sociales e institucionales de los países. Esta es la razón del por qué ambos paísesNicaragua y Costa Rica- desde 1992 han venido ejecutando acciones para establecer mecanismos de diálogo técnico y político para alcanzar consensos y realizar acciones coordinadas que permitan el desarrollo sostenible y armónico del área, en un marco adecuado de costos y beneficios sociales. Una de las primeras acciones que se desarrolló fue el Análisis de Diagnóstico Transfronterizo (ADT, 1999), que identifica los principales problemas ambientales de la CRSJ, descritos como sigue: • Acelerada degradación de los ecosistemas transfronterizos • Sobreexplotación de valiosos recursos naturales • Degradación de los suelos y creciente sedimentación • Contaminación de cuerpos de agua • Alta vulnerabilidad a los peligros naturales Se plantea la formulación del Programa de Acciones Estratégicas (PAE) para la atención de los problemas, de forma que se garantice la disponibilidad de los bienes y servicios que prestan los recursos hídricos para el mantenimiento de los ecosistemas naturales y del desarrollo socioeconómico. Asimismo, el PAE descansa en tres elementos de trabajo que se desarrollan de manera articulada: Estudios Básicos; Proyectos Demostrativos y Talleres de Participación Pública. Para efectos de la formulación del PAE, se entiende como CRSJ a los subsistemas formados por el Lago de Nicaragua o Cocibolca, el río San Juan, la Reserva Biológica ríos Indio-Maíz y el área de Conservación Llanuras del Tortuguero. 1 Cuadro 1. Estudios Básicos e instituciones ejecutoras. Nombre del Proyecto Instituciones ejecutoras Monitoreo hidrometeorológico y de la Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER);Centro para la calidad del agua en la cuenca del Río San Investigación en Recursos Acuáticos (CIRA/UNAN) de Nicaragua ;Centro de Juan. Levantamiento hidrográfico en el Lago de Nicaragua y en el Río San Juan Información para la gestión sostenible de los hábitats acuáticos críticos de la cuenca del Río San Juan y su zona costera. Pluma de sedimentación en la zona costera de la cuenca del Río San Juan. Investigación en Contaminación Ambiental(CICA/ UCR) Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER); Departamento de Ciencias Ambientales y Agrarias, Facultad de Ciencia, Tecnología y Ambiente, Universidad Centroamericana de Nicaragua; Estación de Biología Marina, Escuela de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de Costa Rica. Laboratorios de Química Marina y de Oceanografía y Manejo Costero de la Universidad Nacional de Costa Rica; Departamento de Ciencias Ambientales y Agrarias, Facultad de Ciencias, Tecnología y Ambiente, Universidad Centroamericana de Nicaragua Estudio de los recursos marino – costeros Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales del Ministerio de los Refugios de Vida Silvestre Barra del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA), Nicaragua; Área de del Colorado (Costa Rica) y Refugio de Conservación Tortuguero, Sistema Nacional de Áreas de Conservación Vida Silvestre Río San Juan (Nicaragua) (SINAC), Ministerio del Ambiente y Energía, Costa Rica. Dentro de este esfuerzo binacional los Estudios Básicos se ejecutan con la finalidad de caracterizar el estado de las aguas y de los recursos biológicos en el Lago de Cocibolca, en las subcuencas del Río San Juan, así como en la zona marino-costera, sitio en que descarga el RSJ en el Mar Caribe, para identificar áreas críticas que requieran de una intervención inmediata e identificar las acciones de mitigación necesarias con el fin de implementar un Manejo Integrado del Recurso Hídrico en la CRSJ. Los proyectos que fueron ejecutados se presentan en el Cuadro 1. Los aportes de nuevos conocimientos que surgen 2 de los Estudios Básicos se organizan a continuación en: • Recursos biológicos y hábitats • Estado de los cuerpos de agua • Aspectos socioproductivos y su relación con el ambiente. 2. Recursos biológicos y hábitats La Reserva de la Biosfera Río San Juan de Nicaragua, es catalogada como una de las regiones del país que concentra la mayor cantidad de biodiversidad. Tiene unos 18 000 km2 del territorio nacional, está considerada como una zona de vasta y excepcional riqueza étnica, cultural, histórica y ecológica, constituye por tanto uno de los eslabones más importantes del Corredor Biológico Mesoamericano. Considerando la cuenca del Río San Juan, dos áreas protegidas relevantes son el Refugio de Vida Silvestre Barra del Colorado en Costa Rica y Refugio de Vida Silvestre Río San Juan en Nicaragua, para los cuales se realizó un Estudio Básico con el objetivo de realizar un diagnóstico y la formulación de un plan de acción integrado para avanzar en la perspectiva de un manejo de los recursos de ambos refugios. 2.1 Refugio de Vida Silvestre Río San Juan El Bosque Húmedo Tropical es el ecosistema predominante del Refugio (60%), tiene diferentes formaciones vegetales que responden a dicha categoría. Algunas de las formaciones características de este ecosistema son Bosques Umbrófilos Montanos y Premontanos, Bosques Altos Claros, Bosques Altos Densos, Bosques Bajos Claros y Bosques Riberinos. El yolillal, parte del sistema de humedales, es uno de los ecosistemas más extenso en la zona, representa aproximadamente un 28 % de la extensión del Refugio (Figura 3). Este ecosistema es una comunidad vegetal dominada casi totalmente por la palma de yolillo (Raphia taedigera), se encuentra en parches, asociado con la palma real (Maricaria saccifera) y otra vegetación herbácea en terrenos inundables y ríos de agua dulce con corriente muy lenta. El Refugio presenta un estuario semi-cerrado que sale primero a la barra del río Indio y hasta después sale al mar, esta área se caracteriza por proporcionar aguas ricas en nutrientes, refugio, zonas de apareamiento estacionales y de reproducción de un sinnúmero de peces y camarones. El refugio tiene un 99,77% de cobertura vegetal, un 7,71% ocupado por cuerpos de agua, el 0,4 % para uso agropecuario y el 0,1 % para el poblado. Desde el punto de vista del uso potencial del suelo le corresponde el 65% para área protegida y el 35% para forestal de protección. Se percibe a las aguas del Río San Juan sometidas a fuertes niveles de contaminación por actividades agrícolas, incluido un fuerte proceso de sedimentación por actividades que se realizan en zonas fuera del Refugio. Se han reportado 39 especies acuáticas flotantes y emergentes y 213 especies arbóreas. Es importante destacar la presencia de praderas marinas donde predominan los pastos de tortuga (Thalassia testudinum) y pastos de manatí (Syringodium filiforme), los cuales sirven de alimento para las tortugas verdes (Chelonia mydas) y manatíes (Trichechus manatus); también fuente alimenticia y hábitat a especies marinas de interés económico (peces, langostas, camarones). En la parte florística dulceacuícola, existen plantas acuáticas de relevancia ecológica que sirven de alimento específico para la especie de manatí, entre las que se destacan: lirio de agua o chorega (Eichhornia crassipes) y el gamalote (Hymenachne amplexicaulis). En términos ecológicos es significativamente 3 4 Figura 2. Subcuencas y red hídrica cuenca del Río San Juan Figura 2. Subcuencas y red hídrica cuenca del Río San Juan 3 importante señalar que las especies riberinas Poponjoche (Pachira aquatica), y Helequeme (Erythrina fusca), proporcionan un ambiente idóneo para la reproducción del róbalo (Centropomus parallelus). Las tortugas marinas, iguanas, cocodrilos y caimanes son los reptiles que soportan mayor presión de captura para alimento y comercio. Las especies de peces sometidas a una mayor presión son: róbalo (Centropomus undecimalis), róbalo (Centropomus parallelus), tiburón (Carcharinus leucas), pez sierra (Pristis pectinata), sábalo real (Tarpón atlanticus), pargo (Lutjanus spp), macarela (Scomberomorus spp), y gaspar (Lepisosteus tropicus). En cuanto a los crustáceos la actividad pesquera se concentra en la langosta espinosa (Panalirus argus), en camarón del río Indio (Macrobachuin carcinus), y en camarón (Litopenaeus spp.). Las aves constituyen el grupo de vertebrados más diverso en la zona marino costera, se ha identificado la presencia de 24 especies de aves migra- torias; entre ellas la lapa roja (Ara macao) y la lapa verde (Ara ambigua), ambas actualmente se encuentran en peligro de extinción. Existe una lista amplia de mamíferos en peligro, especialmente los de mayor talla, como: venados (Odocoileus virginianus), tapires (Tapirus bairdii), guardatinaja (Agouti paca), chancho de monte (Tayassu pecari), sahino (Tayassu tajacu), y otros que son muy sensibles a las perturbaciones derivadas de la destrucción del bosque y a la cacería. La otra especie amenazada y de importancia transfronteriza es el manatí (Trichechus manatus), aunque no existen estudios sobre patrones migratorios, se especula que el manatí, aprovecha la conectividad hídrica de los canales de Tortuguero, Costa Rica para llegar a las lagunas de Sílico, Ebo y Barca en Nicaragua y viceversa. Las recomendaciones indican la necesidad de ordenamiento marino-costero para la protección y el fomento productivo de los recursos, reorientando las formas de intervención en los ecosistemas, promoviendo simultáneamente la conservación. Esto incluye vedas, regulación de artes de pesca, Langosta Yolillales 5 búsqueda de mercados, capacitación y ordenamiento de la actividad pesquera. Desarrollar programas de reproducción y manejo de vida silvestre en zoocriaderos, para conciliar intereses de conservación, autoconsumo y comercialización. Asimismo el estudio señala la necesidad de introducir estrategias de turismo responsable, compatible con la conservación de los recursos marino- costeros. 2.2 Refugio Barra de Colorado Los principales ecosistemas presentes dentro del Refugio son: la playa por encima del punto de marea alta que presenta colonizaciones de algunas leguminosos y herbáceas; los pantanos herbáceos cubren una gran extensión hacia el sector sur-oeste del Río Colorado y se componen principalmente de caña brava (Gynerium sagittatum); yolillales, humedales con dominio de la palma conocida como Yolillo (Raphia taedigera) y la palma real (Maricaria saccifera). En las áreas menos pantanosas se encuentran especies de árboles de madera dura como el cativo (Prioria copaifera), sangrillo (Pterocarpus officinalis), el aceituno (Simaruba amara) y almendro de río (Andira esiermis) y el sota caballo (Zygia longifolium); este ecosistema provee alimento, hábitat y vivero para muchas especies de aves y mamíferos. El Bosque bajo con drenaje pobre se localiza en los alrededores de Back Lagoon, Laguna de En medio y laguna Aguadulce. Presenta un dosel con una altura promedio de 15 metros y son frecuentes los almendros (Dipterix panamensis), el botarrama (Vochysia ferruginea), el gavilán (Pentaclethara macrolaba), el poponjoche (Pachira acuatica) y el yolillo. Estos bosques no presentan ningún grado de alteración y mantienen su cobertura intacta. Por último el bosque 6 de llanura con drenaje moderado a bueno: se localiza en algunas áreas más secas y a orillas del Río San Juan, en Delta y en las áreas más secas de la Zapota II, cerca de la carretera que va de Linda Vista a Puerto Lindo. Son frecuentes los árboles de caobilla (Carapa guianensis), la fruta dorada (Virola sebifera), el sangrillo (Pterocarpus officinalis) y pilón (Heyronima alchorneoides). Se reportan 5 órdenes taxonómicos de insectos acuáticos, con un total de 74 individuos presentes, los insectos acuáticos en el cauce principal del río Colorado presentan una estructura muy simple y de poca diversidad. Entre las aves, la familia con mayor número de representantes es Tyrannidae, con cinco especies, seguido de Ardeidae y Thraupidae, con cuatro cada una. Las especies más abundantes fueron la Garza-tigre cuellinuda (Tigrisoma mexicanum), el zopilote Cabecirrojo (Cathartes aura), el zopilote negro (Coragyps atratus), el martín pescador collarejo (Ceryle torquata), el martín pescador verde (Chlorocertle americana), mosquero cabecianillado (Conopias albovittata), el bienteveo grande (Pitangus sulphuratus), el tirano tropical (Tyrannus melancholicus), el saltarín cuelliblanco (Manacus candei), la golondrina lomiblanca (Tachycineta albilinea), el yigüirro (Turdus gray), el espiguero variable (Sporophila americana), el zanate grande (Quiscalus mexicanus) y la oropéndola de Montezuma (Psaracolius montezuma). Durante ocho días se registraron 25 especies de mamíferos, dentro de las cuales se encontraron tres especies de monos, algunos mamíferos medianos y otros de mayor tamaño reportados para la zona, de las cuales, cuatro están en la Lista Roja de la UICN, siete en el Apéndice I de CITES y dos en el Apéndice II de CITES, dentro de los que destaca la danta, el cabro de monte, el jaguar, el manatí y el chancho de monte. Las principales especies que se pescan son: la langosta (Panulirus argus), la calva (Centropumus parallelus), las macarelas, (Scomberomurus spp.), los camarones (Litopenaeus spp.), los pargos seda (Lutjanus spp.) y el róbalo (Centropumus undecimalis) y tiburones entre otras especies. Luego de plantear los problemas relevantes del Refugio el Estudio estima necesario coordinar acciones para introducir nuevas tecnologías pesqueras y desarrollar alternativas económicas con especial atención a las diferentes modalidades de turismo que puedan implementarse en la zona. 2.3 Biología y ecología de algunos recur sos ícticos Como se deduce de los trabajos realizados en los Refugios los recursos ícticos son uno de los más importantes del sistema fluvial del río San Juan. Estos están representados por el tiburón toro, pez sierra, róbalo, gaspar y sábalo real. Estas familias de peces tienen importancia dentro del ecosistema, y son trascendentales para la subsistencia de familias, para la comercialización y para la pesca deportiva. Existen zonas de alta captura de especies como es la parte alta de la cuenca - San Carlos de Nicaragua, El Pitazo, Bartola, Isla Grande, Poco Sol- y Dos Bocas en la parte baja de la cuenca. La familia Centropomidae (C. parallellus, C. undecimalis y C. pectinatus), es la de mayor valor comercial para los lugareños. Utilizando diversas artes se pesca, tanto activas como pasivas, con muestreos mensuales de noviembre del 2002 a junio del 2003, se obtuvo información sobre las especies y de utilidad para su aprovechamiento. Se capturaron un total de 1, 716 individuos, pertenecientes a 21 familias, 38 géneros y 45 especies. La familia Cichlidae fue la que presentó una mayor cantidad de especies capturadas (10), seguida por la familia Characidae con 6 especies y la familia Poecilidae y Centropomidae con 3 especies cada una. Las especies que aportaron el mayor número de individuos fueron C. parallelus (321), A. tropicus, A. aeneus y B. guatemalensis, con capturas de 251, 194 y 184 individuos, respectivamente. Hay especies que fueron capturadas en poca cantidad y en una sola zona de las estudiadas. Las especies que solamente fueron halladas en una única zona fueron: S. marmoratus en Poco Sol; B. parismina en Bartola – El Infiernillo; M. curema, A. cubana, C. hippos, C. leucas y C. similes en dos Bocas; A. banana, P. mindii, H. unifasciatus y M. furnieri en Barra Colorado y A. cultratus y C. latus en San Juan Norte. La distribución temporal en los meses capturados, determinó que la especie B. guatemalensis fue la que presentó una captura continua durante los nueve meses colectados, seguida de C. undecimalis y A. tropicus, especies que, sólo en los meses de septiembre y octubre, no presentaron capturas. Las especies de mayor interés comercial que fueron capturadas en las zonas estudiadas, se 7 tiene a los róbalos, C. pectinatus, C. undecimal y C. pectinatus con un 25%; además A. Tropicus (15%), B. guatemalensis (11%), P. croco (3%) y en menos proporción de captura M. atlánticus (Figura 4). Figura 4. Proporción de las especies de interés comercial en relación con las otras especies capturadas en la cuenca del río San Juan. C. pectinatus, fue una especie capturada solamente en la parte alta de la cuenca del río San Juan, presentó una frecuencia de capturas muy semejante en todas las tallas. Para las otras especies de interés comercial, como A. tropicus, se obtuvo capturas de individuos con tallas grandes, en donde el individuo más largo fue de 1,19 m. Las mayores tallas capturas se obtuvieron de B. Guatemalensis: entre 35 y 40 cm. de largo, y el individuo de mayor longitud fue de 60 cm. De M. atlanticus, no se obtuvo mucha captura, la información disponible es de la parte alta del río y son individuos capturados por pescadores de la zona. Los róbalos, C. parallelus y C. Undecimalis, fueron los de mayor captura en todos los meses, se encuentran a lo largo de la toda la cuenca en tallas mayores, principalmente en migraciones diurnas o nocturnas en busca de alimento. Los peces de estas familias con tallas menores fue8 ron capturados principalmente en los meses de febrero, cerca de la Barra del Colorado, lo que pudiera indicar sitios de reclutamiento en estas zonas bajas. Los centropomidos, C. parallelus y C. Undecimalis, también mostraron capturas con tallas menores conforme se desciende en la cuenca, aunque se capturaron individuos de tallas medianas y grandes en toda la cuenca. Para C. pectinatus solamente se obtuvieron capturas en la parte alta de la cuenca. Para P. crocro y B. guatemalensis las capturas tuvieron tallas promedio entre (30 - 40 cm) en la parte alta y media de la cuenca, notándose una clara disminución de las tallas conforme se desciende en la cuenca. En A. tropicus las tallas de captura en todas las estaciones y durante todo el año fueron muy homogéneos, que se explica por las artes de pesca utilizados. En forma general, las especies de interés comercial presentan una supremacía numérica de hembras con relación a los machos. Los individuos de C. paralellus presentaron los principales estadíos de maduración de sus productos sexuales de febrero a marzo y de junio a octubre, mientras que para C. undecimalis estos estadíos se dieron en enero, mayo y septiembre. Los meses de mayor madurez gonadal para C. pectinatus fueron febrero y marzo, mientras que en julio y agosto un 100% de los individuos capturados acababan de desovar. Para P. crocro los peces maduros fueron capturados principalmente en los meses de mayo, julio y octubre, con un 80% de individuos listos para el desove. En el caso de A. tropicus, en los meses de junio, julio y agosto, más de un 70 % de los individuos se encontraban listos para desovar, sin embargo en todos los meses del estudio se capturaron individuos en esta condición. Para C. undecimalis los meses con mayor índice gonadal (IG) fueron respectivamente noviembre, febrero y mayo; lo cual podría deberse a una estrategia reproductiva en relación con la calva que obtuvo el valor de IG más alto en octubre. En la especie C. pectinatus, los valores más altos de IG se dieron respectivamente en los meses marzo, enero, febrero, al igual que las mayores proporciones de hembras y machos maduros sexualmente, de forma que a mayor desarrollo gonadal mayor IG. Este comportamiento podría representar una estrategia reproductiva de la familia Centropomidae, en la cual los desoves de las diferentes especies se sincronizan a lo largo de los meses del año para no traslaparse. En los róbalos los peces y crustáceos aportan respectivamente un 40% del contenido estomacal, en A. tropicus los peces y crustáceos representan un 70%, y en P. crocro los peces y crustáceos, se encuentran en 26 y 33% respectivamente. B. guatemalensis presenta hábitos alimenticios más herbívoros, pues el contenido estomacal tiene un 30% de vegetales. En el caso del sábalo M. atlanticus principalmente se encontraron crustáceos (70%), seguido por un 30% de peces y sus restos. Los meses con capturas más altas de peces fueron noviembre, enero y junio, siendo muy superiores las capturas obtenidas por unidad de esfuerzo (CPUE) en la época seca, que va de noviembre a marzo, a las obtenidas en los meses de junio a octubre, lo cual se debe a que durante los meses de época seca el caudal de la cuenca disminuye por lo que la captura resulta más fácil. Las zonas con mayores volúmenes de captura (en kg) se concentraron en la parte alta de la cuenca, siendo más representativas las zonas de Poco Sol y Bartola /Infiernillo con 387 kg y 282,25 kg respectivamente. En la parte media y baja de la cuenca, los valores fueron inferiores (10 kg), excepto en Dos Bocas donde se obtuvo 201,14 kg. Conforme a lo encontrado, se puede indicar que las familias, en orden de importancia, considerando la cantidad de especímenes son: Cichlidae, Characidae, Poecilidae y Centropomidae, y los individuos con mayor madurez se encuentran en la cuenca alta. No obstante existir una importante biomasa y biodiversidad es importante actualizar los registros de pescadores artesanales y deportivos de las comunidades de El Castillo, Medio Queso, Barra del Colorado y San Juan del Norte con el fin tener un control del esfuerzo de pesca anual sobre las especies comerciales. Es importante destacar que durante todo el año se capturó un solo individuo de tiburón toro (C. leucas), capturado en Dos Bocas y cuyas capturas han disminuido en los últimos años. Para próximos trabajos se recomienda: • Caracterizar las zonas de crías de las especies comerciales y definir la dinámica migratoria, así como evaluar la biomasa de 9 • • • • • especies migratorias (róbalo, sábalo real) Para definir su nivel de aprovechamiento y establecer planes de manejo conjunto (Nicaragua y Costa Rica), principalmente de las especies compartidas. Realizar un estudio de biodiversidad, que incluya la variabilidad y características genéticas de las poblaciones migratorias, con el fin de ajustar el manejo de las poblaciones a la biodiversidad genética. Valorar la acumulación de sustancias tóxicas y parasitosis en el recurso íctico. Evaluar el estado de explotación de la langosta espinosa y profundizar los estudios del camarón de río. Capacitar a los pescadores artesanales y deportivos sobre ciclos reproductivos y normativas de manejo de las especies comerciales rurales, especialmente la agricultura, la producción pecuaria y la agroindustria y se agudiza a su paso por los pueblos y ciudades importantes (Granada, Masaya, Rivas, Boaco, Juigalpa y San Carlos; y en el sector costarricense San Carlos, Sarapiquí, Upala, Los Chiles, Guatuso, La Cruz, Pococí). Lo anterior podría estar provocando que, en tramos de algunos ríos, exista una significativa contaminación orgánica y bacteriológica por el vertido de desechos domésticos, agroindustriales e industriales y por el mal manejo de la ganadería. Estos sectores, sin un manejo adecuado de las aguas residuales, producen • 2.4 Posibles refugios de vida marina. Lo analizado hasta aquí no ha atendido a la diversidad marina. Mediante una prospección submarina con cámara se localizó las formaciones de rocas de Morris Shoal, Dalfo shoal y Naraloa Shoal, posibles bancos refugios de la vida marina, comprobándose la presencia de pastos marinos (Thalassia testudinum), la presencia de coral del tipo arborescente disperso, pluma marina y abundantes anémonas, así como al menos dos especies de esponjas. Así mismo, se comprobó la presencia de tortuga verde (Chelonia midas) en las formaciones de rocas y de pargo de seda (Lutjanus sp). 3. Estado de los cuerpos de agua. La pérdida de la calidad del agua se puede explicar, en el área de influencia de las actividades 10 • • • • Aportes excesivos de nitrógeno (N) y fósforo (P) de origen mineral aplicado como abono para aumentar el rendimiento de los cultivos, como una respuesta a la pérdida de fertilidad del suelo. Cargas importantes de N y P por la descarga de las aguas domiciliarias. A estos se agrega materia orgánica (MO) degradable y bacterias de origen fecal, que pueden incluir cepas patógenas. La agroindustria y la actividad pecuaria proveen altos contenidos de MO y altas concentraciones de N y P; así como cargas bacteriológicas. La actividad agrícola y pecuaria incluye el uso intensivo de plaguicidas, que pueden ser altamente tóxicos de rápida degradación o persistentes. La actividad industrial y la agricultura aporta sustancias químicas tóxicas orgánicas e inorgánicas de índole muy variable que inciden sobre la salud del ser humano y de la vida acuática. Entre estas se pueden citar los hidrocarburos aromáticos policlícos (HAP), los compuestos policlorados bifenílicos (CPB); los compuestos organoclorados persistentes (OCP) y los metales pesados. 3.1 Nitrógeno, fósforo, otros parámetros fìsico-químicos y microbiológicos. Los altos contenidos de N y P, producto de los procesos de degradación de la MO, propician los fenómenos de eutroficación de los cuerpos de agua, aumento de la biomasa algal, con una consecuente pérdida de la disponibilidad de oxígeno necesaria para la vida, incapacidad de sostener el proceso fotosintético al disminuir la penetración de la luz a través de la columna de agua. El agua en una condición de eutroficación pierde su calidad para uso humano directo (presencia de nitratos), no sostiene la vida acuática, tiene un uso limitado para el riego, si viene acompañada por materia fecal, es inadecuada para la recreación, para el consumo humano, entre otros. La presencia de bacterias coliformes es indicativo de contaminación de origen fecal del agua y por consiguiente la posibilidad de presencia de organismos patógenos, lo que significa un riesgo para la salud de las personas que usualmente utilizan las aguas de los ríos y del Lago Cocibolca para fines diversos. Los principales tributarios de las tres vertientes y centros urbanos de asentamientos ribereños, según indicadores bacteriológicos indican contaminación de origen fecal: Isla de Ometepe, isletas y costas de Granada, San Carlos, Rivas, los ríos Tipitapa, Malacatoya, Mayales, Tepenaguasapa, Oyate, Acoyapa, Pital. Las aguas residuales de unas 33 mil viviendas ubicadas en la cuenca del Río San Carlos, Costa Rica, se disponen sin tratamiento en los diferentes cuerpos de agua. El Instituto Tecnológico de Costa Rica reporta entre 700 y 4 500 coliformes fecales por 100 litro. La MO, aunque no sea de origen fecal, causa una demanda de oxígeno alta incompatible con la vida acuática. No se cuenta con determinaciones bacteriológicas para poder describir la situación de otros tributarios al Río San Juan del lado costarricense Río Frío, Sarapiquí, ni tampoco de la cuenca baja y zona costera. Los agroquímicos incluyen una basta gama de productos que se distinguen por su toxicidad frente a organismos e hierbas. Los plaguicidas son compuestos químicos que sirven para combatir los parásitos de los cultivos, del ganado, de los animales domésticos, del hombre y su ambiente; mientras que los herbicidas son sustancias que evitan el desarrollo de determinadas plantas no deseables. Las mayores cargas instantáneas de nutrientes transportadas hacia el Lago ocurren en la época lluviosa, producto de la escorrentía superficial del área de drenaje de los ríos. Los ríos considerados como los mayores contribuyentes de nutrientes son: Tepenaguasapa, Mayales y Oyate en cuanto a nitrógeno total y Tepenaguasapa, Oyate y Acoyapa para el fósforo total. Las estimaciones de fósforo y nitrógeno total, basadas 11 en el modelo Cálculo de Carga, sugieren que las subcuencas de los ríos que reflejaron los mayores aportes fueron el Mayales, Zapote y Tipitapa en relación con el uso actual y geología del suelo. El comportamiento vertical homogéneo de las variables físico-químicas y clorofila-a, indican que el Lago Cocibolca es polimíctico. El cálculo del índice Tráfico de Carlson y la simplificación de la estructura comunitaria del plancton y del bentos, revelan que el Lago Cocibolca se encuentra en una condición eutrófica de elevada productividad, con una tendencia progresiva al deterioro de su calidad. Estos hallazgos, sugieren que el Lago Cocibolca es altamente vulnerable a la eutroficación, lo que significa que es altamente sensible a la entrada excesiva de nitrógeno y fósforo a través de sus tributarios. Actualmente el fósforo y el nitrógeno pueden ser limitantes para el crecimiento de las algas, aunque no se puede concluir definitivamente por los pocos datos disponibles. Estudios realizados por el CIRA/UNAN en el Lago de Nicaragua en los años 1993 y 1994, concluyen que el Lago tiene características oligomesotróficas, que el aporte de oxígeno disuelto en el mismo por medio de los procesos fotosinté ticos es muy bajo y que la gran aireación de la inmensa masa de agua es mecánica, debida principalmente al suministro de oxígeno atmosférico por la acción eólica y la precipitación pluvial, además de la simple difusión a través de la interfase agua-aire. Este estudio indica que no debe descartarse un posible proceso de eutroficación en las reas receptoras de contaminantes químicos y biológicos producidos por las descargas de las aguas residuales municipales e industriales, lo que se manifiesta en las concentraciones de fósforo que sobrepasan los límites permitidos. 12 Existen otra serie de variables que complementan las variables anteriores. Los bajos valores del Cociente de Adsorción de Sodio y el Carbonato Sódico Residual indican que la calidad del agua del Lago para irrigación de cultivos es de excelente calidad, aunque también existe información en el sentido de la alta cantidad de boro, situación que cambiaría esta posibilidad de uso, por su toxicidad para las plantas. En los ríos tributarios al San Juan las concentraciones más altas de nitrógeno y fósforo total se han encontrado en: Boca de Sábalos, Melchora y Entrada del río San Juan. Los tributarios que mayor carga instantánea de nutrientes (nitrógeno y fósforo) aportan al río San Juan para la época lluviosa son: Boca de Sábalos, Santa Cruz y la Entrada al río San Juan. Para la época seca: Boca de Sábalos y Entrada y Salida del río San Juan. La caracterización de la comunidad béntica sugiere que en el punto Entrada al río San Juan existe una fuerte contaminación orgánica. En el punto denominado Salida del Río San Juan podría existir una alta contaminación tanto orgánica como de otro origen. En los cuatro tributarios del río San Juan del sector nicaragüense se refleja la existencia de una moderada contaminación orgánica. Las variables analizadas en relación a la hidroquímica del río San Juan, muestran valores relacionados con aguas de muy buena calidad con excepción de los parámetros de turbidez y sólidos suspendidos totales en los sitios río Santa Cruz y Salida del río San Juan, además de la DQO en la Entrada del río San Juan, los cuales no sobrepasan los máximos permisibles para aguas de recreación según EPA (1999). detectados. La situación anterior se mantiene igual para las muestras de agua analizadas de los tributarios al Lago Cocibolca y los tributarios Estudios previos indicaron alta concentración de fósforo en los ríos Sarapiquí, San Carlos y Delta del Río San Juan, que pudiera estar asociada al empleo de fosfato para abono del suelo. Estudios conducidos en el 2003 indican que la contaminación físico-química en los ríos San Carlos y Sarapiquí es escasa o nula, ya sea por su gran capacidad de dilución o por un insumo que no sobrepasa sus capacidades de autodepuración. Es importante indicar que los datos de que se dispone son insuficientes para poder afirmar lo anterior a través de todo el ciclo hidrológico, sobre todo por la limitada información de la época lluviosa, en la que ocurre la más alta escorrentía. al río San Juan en el sector nicaragüense, donde Los valores de los nutrientes en las plumas de los Ríos Colorado y San Juan están por debajo de riesgo de contaminación, por el contrario enriquecen las aguas de la zona costera, de naturaleza oligotrófica. El oxígeno disuelto en ambas plumas es alto y la cantidad de oxígeno disponible está actualmente muy por encima del riesgo de “estrés” biológico en la zona costera. minación crónica no a la aguda, a la cual se fueron detectados pp-DDE, Lindano, el Dieldrín y pp-DDT. En los tributarios costarricenses no se encontraron OCP. Respecto a los plaguicidas es importante destacar que los encontrados son metabolitos productos de la descomposición de los plaguicidas Dieldrín y del DDT- y el lindano, productos que se caracterizan por su alta persistencia en medios acuáticos. Conociendo que en la cuenca del Río San Juan existen importantes áreas de cultivos de arroz, banano, piña, naranja, entre otros, los datos encontrados hacen referencia a la contapudiera responsabilizar de algunos eventos de muerte masiva de organismos acuáticos que han ocurrido. También aquí es importante indicar que también muertes masivas han estado relacionadas con bajas extremas de oxígeno, producto de la descomposición de la materia orgánica aportada por agroindustrias, o eventos extremos de transporte de sedimentos. 3.2 Plaguicidas organoclorados persistentes. Los plaguicidas organoclorados persistentes (OCP) detectados con mayor frecuencia tanto en los sedimentos suspendidos como del fondo, del Lago Cocibolca, sus tributarios y los del río San Juan en el sector nicaragüense son el pp-DDE, Lindano y el Dieldrín. Mientras que en los tributarios al San Juan en el sector costarricense no fueron Estudios anteriores al año 2000 indicaban que sedimentos tomados en el Lago Nicaragua mostraban la presencia de plaguicidas por encima de los niveles permitidos para la protección de los organismos de agua dulce. Esta situación debe ser estudiada más a fondo debido a la incidencia que los plaguicidas pudieran tener en la calidad de las aguas del Lago y en su ecosistema. 13 3.3 Sedimentación El proceso de sedimentación afecta en gran medida a los recursos hídricos de la cuenca, tanto en su calidad, como en su flora y su fauna acuática. Históricamente, el río San Juan ha sufrido un proceso natural de sedimentación que ha conducido a que su descarga se haga a través dos sitios: la Bahía o Laguna de San Juan del Norte en Nicaragua, la cual está muy sedimentada, y la Boca del Río Colorado en Costa Rica, por donde se produce la descarga de mayor caudal. Las partes alta y media de la subcuenca del Río San Carlos son las más críticas en cuanto a sedimentación, debido principalmente a que presentan suelos de origen volcánico asociados a relieve montañoso, suelos residuales de relieve muy escarpado y suelos residuales colinados con relieves muy ondulados, a lo que se suma el régimen torrencial de lluvias y el uso no adecuado de los suelos. Los procesos de sedimentación son importantes en los diferentes sistemas, producto de las malas prácticas agrícolas, intensificado por el tipo de relieve de la cuenca alta, deforestación y explotación de bosques, sobrepastoreo, sobreexplotación de la vegetación para usos domésticos. El transporte de sedimentos rebaja la capacidad actual y potencial del suelo para producir, cuantitativa y cualitativamente, bienes y servicios, lo que se traduce en pérdidas para las poblaciones ubicadas en la cuenca. La degradación del suelo conlleva: pérdida de nutrientes - nitrógeno (N), fósforo (P), azufre (S), potasio (K), calcio (Ca), y magnesio (Mg)-, modificación de las propiedades fisicoquímicas, deterioro de la estructura, disminución de la capacidad de retención de agua, 14 disminución de la capacidad de retención de agua, pérdida física de materiales, incremento de la toxicidad por liberación de sustancias nocivas, formación de bajos y barras en las zonas bajas. En el Lago Cocibolca, las áreas costeras contiguas a San Carlos se están sedimentando, lo cual se puede confirmar por las áreas extensas de bajas profundidades muy alejadas del borde costero (Figura 5). La zona de mayor arrastre de sedimento se localiza en el tramo comprendido entre San Carlos a Río Tipitapa. El Lago posee un alto nivel de turbidez todo el año. En esta zona desembocan los principales ríos: Tipitapa, Malacatoya, Tecolostote, Mayales, Acoyapa, Oyate, Estero Oropotente, Estero Jalapa, Tepenaguazapa, Camastro y el Tule. La costa noreste del Lago es poco profunda con un talud suave y uniforme hasta la isóbata de 5m y se extiende unos 2 km, en la costa sur la misma isóbata se encuentra a menos de 1km. Entre la isla Zapatera hasta las cercanías del puerto de San Carlos se pasa por la desembocadura de los ríos Ochomogo, Brujo, Las Lajas, Sapoá, Cárdenas, El Sábalo, Cañita, Mena, Zapotillo, Orosí, Cañas, Estero El Toro, El Jícaro, Papaturro, Zapote y Frío. El trayecto comprendido entre la Isla Zapatera y el poblado de Cárdenas no muestra indicios de deposición de sedimentos; pero esta condición va variando al aproximarse a San Carlos, donde se puede notar que predominan profundidades menores a los 2m y a mayores distancias de la costa. En esta parte del Lago, las condiciones batimétricas de la costa noreste y sureste son similares. En la estación San Juan en Loma del Gallo, en la desembocadura del Lago, se reporta un aporte de sedimento comprendido entre 190 a 763 Ton/día obteniéndose el aporte mínimo en el mes de enero y el máximo en agosto Para la estación San Juan en el Castillo, en el Río San Juan, se cuenta con una serie de datos de caudales sólidos históricos los cuales tienen un comportamiento regular a través del tiempo (1974 a 1987) obteniéndose un aporte de sedimento entre 178 a 3 449 Ton/día, siendo el aporte mínimo en el mes de abril y el máximo en agosto. Esto coincide con los resultados obtenidos a partir de la reactivación de los muestreos (Años 2002 – 2003), donde los datos obtenidos están comprendidos entre los 431 y 2 334 Ton/día, ocurriendo el aporte mínimo y el máximo en los meses antes mencionados. Del lado costarricense, el Río Sarapiquí tiene concentraciones superiores (864 – 103,7 Ton/día) a los aportes del Río San Carlos (1 209,6- 35,6 Ton /día), no obstante existen eventos en este último con cargas muy superiores al Sarapiquí. La concentración de los sedimentos en la cuenca baja del San Juan (145-54 mg/L) y del Colorado (178-24mg/L) les ubica como ríos de agua en malas condiciones. Debido a sus características físicas estos sistemas fluviales son altamente sensibles a perturbaciones originadas en la actividad humana y su capacidad de recuperación ante eventos de degradación es muy limitada. La pluma de los Ríos Colorado y San Juan, se difunde sobre una capa costera (CC) turbia permanente, de baja salinidad, estratificada, de 20 a 26 km de ancho, cuya profundidad está determinada por la descarga de agua dulce, aumenta de sur a norte y muestra variabilidad estacional, con un mínimo durante la estación seca (Figura 6). La CC de alta turbidez se extiende con frecuencia sobre el centro de actividad biológica conocido como Morris Shoal. La concentración de sedimentos en forma general es mayor en la pluma del Colorado (84 -1 mg/L) que en el San Juan (15 - < 1 mg/L), situación que podría explicarse por su mayor caudal. Se estimó un transporte neto anual de 1.8 x 106 toneladas de sedimentos hacia el sur del sistema en la parte interna de la CC, sin tener en cuenta el importante transporte litoral, que es consistente con estimaciones realizadas para la costa de Nicaragua. Figura 5. Fotografía del plano batimétrico del Lago Cocibolca en el área de San Carlos a escala 1/200 000, elaborado por la Dirección de Hidrografía del INETER 15 3.4 Hidrocarburos aromáticos policíclicos y compuestos bencénicos policlorados. Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) son moléculas orgánicas altamente tóxicas y se producen tanto en forma natural (incendios no premeditados del bosque) o en forma antrópica por la combustión de derivados del petróleo utilizados en el transporte. Los HAP que se detectaron con mayor frecuencia son: antraceno, fluoranteno, fluoreno, naftaleno, pireno, fenantreno, 1,2benzoantraceno, benzo (b) fluoranteno, benzo (a) pireno. Estos hidrocarburos se encontraron en todas las matrices estudiadas (agua, sedimentos, peces) para ambos países, aunque están en concentraciones permisibles. En ninguna de las matrices analizadas fueron detectadas moléculas orgánicas denominadas compuestos bencénicos policlorados (CBP). 3.5 Metales pesados. El transporte de metales pesados, a través de los diferentes sistemas, acompañan, en buena parte, a los sedimentos de partículas finas producto de la erosión hídrica. Los sedimentos suspendidos y del fondo tanto en el Lago como en sus tributarios, presentaron niveles de no contaminación en cuanto a metales pesados. En las aguas analizadas de los tributarios al Lago, las concentraciones de plomo (Pb), aluminio (Al), níquel (Ni), hierro (Fe) sobrepasaron los límites guías de agua potable OPS/OMS. Los metales analizados en las aguas de los tributarios al SJ de ambos países presentaron concen16 Figura 6. Temperatura superficial del mar medida por el radiómetro AVHRR el 18/12/2002 mostrando la pluma del río San Juan. traciones inferiores a los límites guías de agua potable OPS/OMS. Las muestras estudiadas de sedimentos en suspensión mostraron niveles de contaminación por hierro (Fe), manganeso (Mn) y zinc (Zn). Conforme a lo descrito anteriormente se puede concluir en forma general: • Los ríos tributarios al Lago y al Río San Juan contienen concentraciones de nitrógeno, fósforo, microorganismos de origen fecal y materia orgánica, que limitan el uso del agua para usos y funciones múltiples. • Las aguas del Lago Cocibolca tienen aún una buena calidad de agua, pero existe el riesgo de eutrofización. • El proceso de sedimentación, cuya compo- nente antrópica aún no está clara, inicia en las partes altas y que llega hasta unos 15 km a partir del litoral en el Caribe. Esta sedimentación se manifiesta como pérdida de la calidad de agua, pérdida de profundidad para la navegación, pérdida de vida acuática, inversión complementaria de agroquímicos por la pérdida de suelo. • Se encontró, en todos los sustratos evaluados (agua, sedimentos, peces), la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos, aunque en concentraciones permisibles. No se encontró compuestos bencénicos policlorados. • En los tributarios al Lago se encontró, valores que sobrepasan los límites de agua potable, en cuanto plomo, aluminio, níquel y hierro. Los sedimentos suspendidos de los tributarios al San Juan mostraron niveles de contaminación por hierro, manganeso y zinc. 4. Aspectos socioproductivos y su relación con el ambiente. El uso de los recursos de la cuenca está influenciado por aspectos culturales, sociales, tipos de sistemas productivos, movimientos migratorios, institucionales, entre otros. 4.1 Refugio de Vida Silvestre Río San Juan El Refugio de Vida Silvestre Río San Juan tiene una población de 954 habitantes con una tasa de crecimiento demográfico del 4%, en condición de pobreza alta. Presenta una diversidad étnica compuesta por: Ramas, Misquitos, Negros y Mestizos. Los servicios básicos de salud, agua potable, energía eléctrica, comunicación y transporte son marginales (Figura 7). La disposición de la basura municipal es uno de los principales problemas ambientales locales. La agricultura es de subsistencia y se caracteriza por ser de baja productividad y altamente degradadora del medio ambiente; se ubica a la ganadería como la principal causa de la degradación de los ecosistemas, instalada en áreas adyacentes a la ribera del Río San Juan, lo que ha provocado la pérdida de grandes extensiones de bosques ribereños que sirven como corredores biológicos transnacionales para los Refugios de Vida Silvestre Río San Juan en Nicaragua, y Barra de Colorado en Costa Rica. El inventario de la capacidad hotelera instalada para turistas, está diferenciado para turistas de mucho poder económico y para turistas aventureros (mochileros) y nacionales. La pesca constituye la principal actividad económica dentro del Refugio, y se caracteriza por ser artesanal, extraen Róbalos, Sábalos, Pargo de Manglar, Camarón y Cangrejo azul; la pesca de agua dulce es para el autoconsumo sobre todo de las especies: Mojarras y Guapotes; en términos comerciales se hacen extracciones de Gaspar y camarón de río. Las principales especies de interés económico son: Langosta, Camarón rosado, Camarón tití, Róbalos, Roncadores, Pargos, Sábalos, Tiburón y Macarelas. La pesca industrial ejerce una presión significativa sobre el medio ambiente y sobre los recursos pesqueros del Refugio de Vida Silvestre Río San Juan. Los barcos pesqueros incursionan en las tres millas de la zona costera que son destinadas para la pesca artesanal donde se encuentra la mayor 17 biodiversidad, generando fuertes impactos negativos, tanto en el hábitat como en las poblaciones de peces comerciales y no comerciales. Para el caso del Refugio de Vida Silvestre Río San Juan los efectos directos e indirectos del débil marco político, legal e institucional que prevalece en el Refugio, se manifiestan en una acelerada degradación de los ecosistemas y en acciones que amenazan a las áreas protegidas y que aprovechan inadecuadamente los recursos naturales y contaminan los cuerpos de agua, causando conflictos de uso sobre los mismos. 4.2 Refugio Barra del Colorado El cantón de Pococí y la comunidad de Barra del Colorado, junto con La Rita son comunidades históricamente postergadas. Se contabilizan 375 viviendas en Barra del Colorado, muchas de las cuales muestran signos de deterioro sobre todo en las comunidades de Delta y El Jobo. Los signos de descomposición social - drogadicción, delincuencia, narcotráfico- están asociados a la falta de fuentes de empleo. El índice de mortalidad ha ido mejorando, pero persisten problemas asociados a la salud reproductiva de las adolescentes. La indefinición legal con respecto de la propiedad de la tierra en Barra del Colorado afecta el desarrollo de las comunidades y existen limitaciones para la titulación de las tierras. Las viviendas toman el agua de pozos - excepto las de Barra Norte -, tienen letrinas ubicadas a unos cuantos metros. En Barra del Colorado no se practica ningún tipo de manejo de desechos. Todos los residuos se queman, entierran, tiran en las orillas de caminos y montañas, o se tiran al río Colorado; las aguas jabonosas se vierten al patio en todas las casas; la contaminación del río con aguas servidas se facilita por la cercanía de las casas al cauce. La pesca y el turismo son las actividades socioproductivas más importantes en Barra del Colorado, pero ambas están en una profunda crisis debido a la disminución de las especies comerciales tanto marinas como fluviales. Los principales artes de pesca son los trasmallos; los pescadores de la zona indican que la pesca tanto de escama como de la langosta es de regular a mala, tienen, al igual que los pescadores del Refugio Río San Juan, dificultades respecto a la disponibilidad de hielo, al combustible y una comercialización que depende de la intermediación. Además de la pesca comercial, existe una 18 pesca deportiva que se dedica principalmente a la pesca de róbalos y sábalos, pero la afluencia de pescadores deportivos a disminuido considerablemente en los últimos años ya que tanto la pesquería comercial como la deportiva comparten los mismos recursos, lo que ha creado tensión entre los dos sectores. Además de estas dos actividades la gente dentro del Refugio vive de la ganadería extensiva, la extracción y venta de madera y algunos de los que tienen bosques fuera de la zona insular los tienen bajo protección de pago por servicios ambientales. También se registran algunas ocupaciones temporales y esporádicas como jornales en agricultura, comercio, construcción y transporte. Las amenazas ambientales que se derivan de las actividades en ambos Refugios de Vida Silvestre son: daños a la biodiversidad-tráfico ilegal de especies silvestres, caza ilegal, sobreexplotación de especies de interés comercial-; daños al hábitat, con afectación, entre otras, de las praderas de fanerógamas marina en aguas poco profundas. La pérdida de hábitat localmente está asociada al cambio de uso del suelo, sobre todo de la deforestación en bosques riberinos donde se transforman los ecosistemas a sistemas de producción tradicionales insostenibles. Aquí es importante retomar el problema de sedimentación, a nivel de la percepción que tienen al respecto las comunidades de ambos Refugios. El aumento de la sedimentación no se asocia, por parte de los pobladores, como causa directa de la reducción en los rendimientos de pesca y cambios en los sitios históricos de captura, en su lugar los pescadores plantean que las reduccio- nes de captura se deben a la sobreexplotación y en particular al uso del trasmallo. El cambio de los sitios tradicionales de pesca, generalmente hacia mar adentro, supone incremento en el riesgo y costos de la actividad pesquera artesanal en ambas localidades. Es importante advertir que esta percepción está condicionada al desconocimiento de la relación del incremento en la sedimentación y sus impactos en los recursos biológicos, especialmente en San Juan de Nicaragua. No obstante, en forma apropiada, los pescadores indican que las medidas, para la recuperación del recurso, deben estar orientadas a la regulación de la actividad pesquera en la zona. 4.3 Procesos de migración en la cuenca del Río San Juan Uno de los fenómenos a que esta expuesta la cuenca Río San Juan son las migraciones. Estas se dividen en internas, al interior de un país, y externas, entre países. Las migraciones internas manifiestan características diferenciadas, según sea la subcuenca de que se trate. El fenómeno migratorio no es ni ocasional ni fortuito. Es consustancial a la realidad social y económica de la cuenca. Este proceso se expresa de tres maneras distintas: situaciones de salida (sub-cuencas donde prevalecen situaciones de salida); situaciones de tránsito (sub-cuencas que se encuentran en el trayecto a Costa Rica); situaciones de llegada (aquellas donde los migrantes tienden a asentarse). Con relación al primer tipo, se tienen los casos de las subcuencas nicaragüenses ubicadas hacia 19 el sur de la cuenca (Malacatoya, Tecolostote, Mayales, Acoyapa, Oyate y Tepenaguasapa) donde prevalecen situaciones migratorias de salida. Esto se refiere a la migración externa. Hay otras subcuencas en las que predominan situaciones de tránsito, estas son las subcuencas que se encuentran en el trayecto hacia Costa Rica, en concreto califican dentro de tal categorización las siguientes: Tipitapa, Ochomogo, Lajas En Medio, Lajas Limón, Amayo-Ostayo, Zapote-otros, Frío-otros, Pocosol-otros, Bartola-Sarnoso, Camastro, Tule y Sábalos. Finalmente, se encuentran aquellas sub cuentas donde lo que se puede ver son situaciones de llegada de los(as) migrantes, que serían los casos de Indio y Maíz. Las migraciones a lo interno tienen un impacto directo sobre el medio ambiente. Así por ejemplo, un análisis de la situación en la sub cuenca del Río Sábalos (Municipio el Castillo) en el área de amortiguamiento de la Reserva Indio Maíz muestra deforestación, debido a la presencia de prácticas tradicionales de agricultura (tumba y quema) y transformación de suelos de vocación forestal hacia la ganadería extensiva; invasiones ilegales a la Reserva Indio-Maíz; y explotación irracional de la fauna acuática y terrestre. En lo que respecta a la sub cuenca de Río Sábalos el impacto del migrante externo es fuerte, dado que los migrantes se turnan entre el cuido de sus parcelas y la colocación temporal en el mercado laboral costarricense, especialmente en las explotaciones agro- exportadoras. Los(as) migrantes nicaragüenses de acuerdo con el Censo costarricense del año 2000, en los cantones ubicados en la CRSJ, tienen las si20 guientes características en el plano social: en los cantones San Carlos, Upala, Los Chiles Guatuso, Sarapiquí, La Cruz y Pococí se registran 13 787 hogares de jefatura nicaragüense que representan 44 657 personas; el 54% tiene edades entre 20 y 49 años (población en edades muy productivas); cerca de una tercera parte de las viviendas donde habitan nicaragüenses presenta situaciones de hacinamiento; la mayor parte de la población ocupada se ubica en la agricultura - 72% -, especialmente válido para los hombres; un 67% de los(as) migrantes ejercen ocupaciones “no calificadas”. En lo ambiental un 7,9% de los hogares nicaragüenses ubicados en la CRSJ consume agua obtenida en ríos y quebradas; un 37,8% extrae agua de pozos; la cobertura eléctrica llega a un 73,5%; empero, el uso de la leña y el carbón como combustible para cocinar es alto: un 43,9% de los hogares lo utilizan como combustible para cocinar. En el caso de las subcuencas ubicadas en el lado costarricense de la CRSJ, desde del punto de vista de las situaciones migratorias, estas se presentan como situaciones de llegada. En lo que se refiere a las decisiones de emigrar hay variables ambientales que coadyuvan a que el fenómeno migratorio se exprese con intensidad: agotamiento de los suelos, procesos de desertización, desastres naturales, entre otros. Pero, por otra parte, el ambiente no es un factor de atracción en lo que respecta a la decisión de migrar. La inmensa mayoría de los migrantes no se traslada a Costa Rica en busca de tierras o de recursos naturales específicos. Como está ampliamente documentado, los(as) migrantes nicaragüenses se trasladan a Costa Rica fundamentalmente en busca de trabajo. Es normal este desplazamiento si se considera que en la Cuenca, sector de Costa Rica, existe un conjunto de importantes plantaciones, aparejadas algunas a procesos industriales, que absorben mano de obra migrante. Esto se refiere especialmente a la producción cañera, la de cítricos, la de piña, producción de tubérculos, granos y plantas ornamentales. La modernización técnica de estas formas productivas ha conllevado una disminución de los estratos de vegetación, una utilización masiva de agroquímicos, un incremento de la escorrentía superficial, la pérdida de los horizontes superficiales del suelo, lo que deriva en alta incidencia de los procesos de erosión y un no adecuado tratamiento de desechos industriales en algunos casos. En el caso de las mujeres nicaragüenses estas son absorbidas básicamente en los servicios domésticos, el comercio y otros servicios sociales y comunales. Pero, el (la) migrante nicaragüense inserto(a) en el lado costarricense de la CRSJ no son personas que decidan sustancialmente en el campo ambiental, pues las decisiones productivas y por consiguiente ambientales se encuentran en manos de los gerentes y dueños de las grandes empresas agrícolas e industriales. Por tanto, las decisiones ambientales de los(as) migrantes se reducen especialmente al ámbito doméstico, donde se detectan algunas características que podrían ser atendibles como lo son una alta utilización de la leña como combustible para cocinar, desechos de aguas servidas y negras a ríos y quebradas, persistencia de algunas prácticas de caza y pesca en zonas no permitidas. Debido a esto, es importante considerando la perspectiva ambiental la necesidad de trabajar en Costa Rica con los grandes tomadores de decisiones ambientales, esto es, las grandes empresas agroexportadoras. De manera sintética se puede indicar que el impacto de los migrantes nicaragüenses hacia Costa Rica en el marco de la Cuenca se expresa más en un plano económico social que en relación con los recursos naturales de la región. Esto indica que el impacto causado por las migraciones sobre los recursos naturales se encuentra mediado por los subsistemas productivos en los cuales los migrantes se insertan. Por el contrario, en el caso de las migraciones internas es distinto, dado que dichas migraciones se expresan en frentes de colonización tales como el área de amortiguamiento de la reserva Indio Maíz (incluso dentro del área protegida). Dicha acción no se halla mediada más que por la acción directa de los mismos migrantes que despalan la montaña buscando un sustento de vida, con consecuencias evidentes sobre el medio ambiente. Debido a esto se puede plantear que las plantaciones y el minifundio constituyen dos sectores sumamente agresivos de cara a la problemática ambiental. Se tiene de esta manera, que la crisis de la economía nicaragüense y en particular de su agricultura se constituye en la causa primordial de las migraciones hacia Costa Rica. En este sentido sobresale tanto en términos sociales como ambientales el papel de la ganadería extensiva, como expulsora de mano de obra. Esta tiene dos es21 capes inmediatos que serían la migración hacia centros urbanos intermedios o zonas de frontera agrícola (en Nicaragua) y como destino mediato la emigración hacia Costa Rica, para emplearse en grandes plantaciones agro-exportadoras o en los servicios urbanos. Entre las principales conclusiones se destaca que el fenómeno migratorio está asociado al deterioro del mercado laboral nicaragüense y al mismo tiempo a una cierta dinamicidad del mercado la- 22 boral costarricense, y por tanto es necesario trabajar en este ámbito con los grandes tomadores de decisiones ambientales, esto es, las grandes empresas agro-exportadoras. Mientras que en la parte nicaragüense los principales problemas ambientales, producto de la migración, están asociados a: la deforestación, la contaminación de los cuerpos de agua (ríos), uso irracional de los recursos naturales (bosque, río) y la debilidad institucional y legal.