Reportaje - Consejo General de Procuradores de España

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XXV aniversario del órgano de gobierno de jueces y
magistrados
El Consejo General
del Poder Judicial
cumple sus bodas
de plata
El presidente del Tribunal
Supremo y del Consejo General
del Poder Judicial (CGPJ),
Francisco José Hernando,
aprovechó el acto del XXV
aniversario del CGPJ
para reclamar que las futuras
reformas de la Constitución
se hagan con idéntico consenso
al que concitó la aprobación
de la Carta Magna en 1978.
El acto, celebrado en la sede del
Tribunal Supremo el pasado
noviembre, contó
con la máxima representación
política e institucional.
Los Reyes, el Príncipe Felipe,
el presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero,
el jefe de la oposición,
Mariano Rajoy, el presidente
del Congreso, Manuel Marín,
y la presidenta del Tribunal
Constitucional, María Emilia
Casas, fueron algunos
de los asistentes.
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nte este altísimo nivel del
auditorio, las palabras de
Hernando cobraron especial significación. Así, destacó que
nuestra Carta Magna concitó
unos niveles de consenso “que
han permitido por vez primera
que no fuera patrimonio de un
Gobierno o de una minoría precaria”, haciendo de ella un instrumento perdurable e insustituible.
“Desearía que todas nuestras
transformaciones futuras se hagan cosechando idénticas dosis de
concertación ciudadana”, señaló
Hernando en clara alusión al pre-
A
sente momento político con la
negociación del Estatut catalán.
En el ámbito puramente judicial, el presidente del Supremo
destacó el acierto que tuvo el
constituyente a la hora de configurar el Tribunal Supremo en la
Constitución como órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes. “Con esa inclusión se expresa y a su vez garantiza lo que es
una constante en su actuación durante todos estos años: el Tribunal
Supremo es nuestra mayor garantía de la unidad, coherencia y armonía del ordenamiento jurídico.
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La mejor garantía de la igualdad de
los derechos de los españoles en
cualquier punto del territorio nacional”, afirmó el presidente del CGPJ.
Para Hernando, el Supremo,“a la cabeza del Poder Judicial de nuestra
patria”, es un “instrumento impagable para el imperio de la Ley, la igualdad de los ciudadanos y, en definitiva, para la paz social”.
Y en el mismo sentido, consideró un acierto del constituyente el haber creado un órgano como el Consejo General del Poder Judicial para
garantizar la independencia judicial.
“Un órgano que está llamado a ser
factor orgánico de preservación de
esa misma independencia”, indicó
Hernando, labor que, de otro modo,
hubiera correspondido al Poder Ejecutivo. También estimó como acertado, porque sobreañade factores de
unidad y coordinación en el Poder
Judicial, que coincidan en la misma
persona las presidencias del más alto órgano jurisdiccional, como es el
Tribunal Supremo, y el gubernativo,
que es el CGPJ.
Hernando aseguró que el órgano
de gobierno de los jueces nació sobre
el “terreno fecundo de aquella España juvenil e ilusionada que fue capaz
de hacer una transición y de dotarse
de un texto constitucional que habí-
Franciso José Hernando destacó el acierto del constituyente al configurar el Tribunal Supremo en la Constitución
como órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes.
an de causar general asombro”. En su
opinión, esa España tenía claro que
era inaplazable “terminar para siempre con nuestro pasado de rencor,
terminar con las dos Españas”, y “hacerse una sola a partir de aquellas
dos”. El presidente del CGPJ afirmó
que la Constitución dotó a nuestro
país de “un Poder Judicial libre, inamovible, independiente y sometido
únicamente al imperio de la Ley”.
En su repaso a la historia del
Consejo desde su puesta en marcha
el 23 de octubre de 1980, tuvo especial mención a los sucesivos presi-
dentes. Desde el fundador, Federico
Carlos Sainz de Robles, que a asistió
al acto, a Antonio Hernández Gil, ya
desaparecido, así como a Pascual Sala y Javier Delgado. El destino quiso
que el 5 de noviembre, dos días después de celebrarse este acto, falleciera Federico Carlos Sainz de Robles.
A la conmemoración de los 25
años de Justicia en democracia también asistieron los ministros de Justicia e Interior, Juan Fernando López
Aguilar y José Antonio Alonso, respectivamente, junto con los de Industria y Exteriores, José Montilla y
Miguel Ángel Moratinos; los presidentes de Castilla-La Mancha y Baleares, José María Barreda y Jaume
Matas; el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo; el fiscal
general, Cándido Conde-Pumpido;
los vocales que ha tenido el Consejo en sus 25 años, magistrados del
Supremo, incluidos los eméritos, altos cargos de la Fiscalía y presidentes y fiscales jefes de tribunales superiores así como una amplia
representación del resto de operadores jurídicos.
Garantía de independencia
Don Juan Carlos resaltó el papel esencial que ha desempeñado el Consejo a lo largo de estos 25 años.
El Rey Don Juan Carlos manifestó por su parte que los 25 años del
Consejo General del Poder Judicial
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constituyen “un hito para toda
la Justicia española, que asumió
con probada lealtad nuestra
Constitución como norma suprema del ordenamiento jurídico y de nuestro sistema de convivencia en democracia”. El
Consejo, según don Juan Carlos,
“ha cumplido con eficacia su cometido esencial de velar por la
garantía de independencia de
los jueces y magistrados en su
función de impartir Justicia”. De
ahí que la sociedad española y
sus instituciones, dijo el Rey,
“tengan contraída con el CGPJ
una profunda deuda de gratitud".
Don Juan Carlos resaltó en
su intervención el papel esencial
que ha desempeñado el Consejo a lo largo de estos 25 años.“La
creación de este órgano sólo ha
sido posible al amparo y en el
marco de nuestro régimen constitucional democrático, fundado
en la separación de poderes. Un
marco constitucional ejemplar,
forjado por todos y para todos,
que gozó del beneficio del más
amplio y generoso consenso
nunca alcanzado entre los españoles, y que nos ha aportado el
más largo período de paz, prosperidad y estabilidad en libertad, de articulación de nuestra
pluralidad y diversidad territorial, y ha sido esencial para la
transformación y modernización de España”, dijo.
Su Majestad demandó a los
jueces “que sigáis ejerciendo con
lealtad y prudencia vuestra alta
misión, siempre al servicio de
España; de una España democrática y unida, cada vez más
justa, equitativa y solidaria. En
esta tarea siempre podréis contar con mi respaldo personal, y
con el más firme aliento y apoyo de la Corona”, aseguró.
REDACCIÓN
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Justicia y democracia
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se constituyó el 23
de octubre de 1980 en desarrollo de la previsión constitucional con
la que, por primera vez en España, se apostaba por la creación de un
organismo encargado de velar por la independencia del Poder Judicial.
De ahí el lema con el que el órgano de gobierno de los jueces ha
decidido conmemorar este aniversario: “Veinticinco años de Justicia
en Democracia”, ya que la creación del Consejo supuso, en el ámbito
judicial, la consecuencia lógica de la instauración de un régimen democrático basado en la separación de poderes y la tutela efectiva de
los derechos fundamentales y libertades públicas. España se sumó así
al modelo de otras instituciones análogas europeas, como las existentes en Francia, Italia y Portugal.
Curiosamente, aunque el desarrollo normativo del CGPJ debía llevarse a cabo, según la previsión constitucional, en la Ley Orgánica del
Poder Judicial, se dictó primero la Ley Orgánica del CGPJ, de 10 de
enero de 1980, quedando para 1985 la regulación definitiva de la
LOPJ. Ello se debió a la necesaria puesta en marcha del Tribunal Constitucional y a que dos de sus miembros debían ser propuestos por el
CGPJ, por lo que se aceleró la creación de este último órgano.
La propia Constitución establece que el CGPJ estará presidido por
el presidente del Supremo e integrado por veinte miembros, doce de
ellos jueces y magistrados y otros ocho propuestos por el Congreso y
el Senado -la mitad cada Cámara- entre abogados y juristas de reconocido prestigio y más de quince años de ejercicio.
El sistema de elección de los miembros del CGPJ ha sido tradicionalmente objeto de controversia política, ya que la mayoría requerida en las Cámaras para la propuesta de vocales -tres quintosobliga a un acuerdo entre las fuerzas políticas mayoritarias y ha desembocado en un sistema de cuotas. Todo ello ha provocado que con
insistencia se hable de los “bloques” conservador y progresista como
sectores mayoritarios del Consejo, en torno a los cuales se suele articular el sentido de las votaciones. De ahí las continuas críticas a la “politización” de este órgano constitucional, que suele reproducir en sus
debates internos la dialéctica de confrontación que en cada período
se vive el Parlamento.
La Procura sólo ha logrado en una ocasión estar representada de
forma directa en el CGPJ, cuando en 1990 fue elegido vocal el procurador José Luis Granizo García-Cuenca. La presencia de miembros
de las distintas profesiones jurídicas en la composición del órgano de
gobierno de la Justicia ha sido y sigue siendo una de las habituales reivindicaciones del Consejo General de Procuradores.
Presidido desde 2001 por Francisco José Hernando, también han
estado al frente del órgano de gobierno de los jueces Francisco Javier
Delgado (1996-2001), Pascual Sala (1990-1995), Antonio Hernández
Gil (1985-1990) y Federico Carlos Sainz de Robles (1980-1985).