DISCURSOS SOBRE LOS PROBLEMAS AMBIENTALES

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DISCURSOS SOBRE LOS PROBLEMAS AMBIENTALES COMPLEJOS QUE
AFECTAN A LA COMUNIDAD DE TEQUEXQUINÁHUAC EN TEXCOCO
Autoras: Dra. en EAS María Joaquina Sánchez-Carrasco
M. C. Ameyali Hernández Hernández
Universidad Autónoma Chapingo, México
Carr. México-Texcoco, s/n, Texcoco, Estado de México
[email protected]
Resumen
En la actualidad se viven diversos problemas que se relacionan con una crisis
ecosocial (Leff, 2004) de carácter planetario. Sus manifestaciones van desde la
transformación del ambiente natural, hasta problemas graves de desigualdad y
pobreza. Tequexquináhuac es una comunidad que se encuentra al oriente del
municipio de Texcoco, Estado de México, y desafortunadamente no escapa a los
efectos ambientales de dicha crisis.
El texto que se presenta es resultado de una investigación en curso que
pretende, entre otros objetivos, analizar desde el enfoque de Análisis Político de
Discurso (Laclau y Mouffe, 1987, 2004, Buenfil, 1994), las enunciaciones de
personas
adultas
de
Tequexquináhuac,
vinculadas
a
las
transformaciones
ambientales de la comunidad. La investigación se basa en el método hermenéutico,
que permite interpretar los sentidos y significados que otorgan los habitantes de la
comunidad, a los cambios ambientales percibidos en las últimas décadas. Los
entrevistados reportan diversos problemas naturales complejos (Morin, 1994, Leff,
2004) relacionados con el cambio climático y el calentamiento global, que a su vez
influyen en diversos problemas sociales.
Palabras clave: discurso, ambiente, complejidad.
1 Introducción
El texto que se presenta a continuación es resultado de una investigación en curso
que pretende, entre otros objetivos, analizar desde la perspectiva de Análisis Político
de Discurso, las enunciaciones de habitantes de Tequexquináhuac, relacionadas con
la complejidad de los problemas y cambios ambientales, que se han manifestado
durante las últimas décadas en la comunidad. Entre los problemas complejos
identificados destacan la sequía hídrica y meteorológica1, desaparición y reducción
del caudal de manantiales, transformación del tipo de cultivos, y en general, la
modificación de las condiciones ambientales de la comunidad.
Texcoco es uno de los 125 municipios del Estado de México. Cuenta con
249,808 habitantes. Pertenece a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. El
municipio está conformado por 52 comunidades, entre las que se encuentra la de
Tequexquináhuac; el poblado cuenta con un total de 5,279 habitantes, de los cuales
4,545 son originarios del Estado de México y 682 provienen de otra entidad (INEGI,
2010).
Tequexquináhuac es considerada una comunidad rural-urbana, urbana porque
cuenta con más de 2 500 habitantes (http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/
rur_urb), y porque aún conserva ciertos rasgos de una comunidad rural. Sobre todo
porque algunos de sus habitantes aún se dedican a la agricultura y a la recolección
de alimentos, y porque conserva ciertas, costumbres, estructuras y formas de
organización comunitaria.
Marco de Referencia y Metodología
Entender el mundo físico, biológico y cultural en la actualidad es un desafío (Morin,
1994). Sobre todo porque los elementos de orden social y natural se encuentran
1
Tripodi (2012) señala que la sequía hídrica se relaciona con la escasez de caudales de ríos o
manantiales, mientras que la sequía meteorológica se vincula con la escasez de precipitaciones (en
forma de lluvia o nieve).
2 interconectados, al igual que los problemas que se generan y manifiestan en dichos
ámbitos. Durante varias centurias el conocimiento científico tuvo la misión de disipar
la aparente complejidad de los fenómenos, a fin de revelar el “orden simple” al que
obedecen. En este sentido el pensamiento complejo no aspira a evitar o suprimir el
desafío sino a revelarlo y tal vez a superarlo (Morin, 1994).
El mismo autor invita a cuestionar el conocimiento científico, concebido por
décadas como un saber disciplinario, tendiente a disipar la aparente complejidad de
los fenómenos, y revelar el orden simple al que obedecen. En cambio “[…] el
pensamiento complejo aspira al conocimiento multidimensional. Pero, sabe desde el
comienzo, que el conocimiento completo es imposible: uno de los axiomas de la
complejidad es la imposibilidad, incluso teórica, de una omnisciencia” (1994: 7).
La dificultad del pensamiento complejo es que debe afrontar lo entramado (el
juego infinito de interretroacciones), la solidaridad de los fenómenos entre sí, la
bruma, la incertidumbre, la contradicción (Morin, 1994). La complejidad está ligada a
una cierta mezcla de orden y desorden. Mientras que lo propiamente “científico”,
hasta el presente, ha pretendido eliminar la imprecisión, la ambigüedad
y la
contradicción.
Leff (2004) señala que la cuestión ambiental, más que un problema de ecología
es una crisis de pensamiento y entendimiento. La complejidad ambiental no emerge
solo de las relaciones ecológicas, sino primordialmente del mundo trastocado por la
ciencia y la razón, y por un conocimiento objetivo, fragmentado y especializado. De
ahí la importancia de identificar la complejidad de la problemática ambiental, y
desmitificar la preeminencia de la racionalidad instrumental y científica en el abordaje
y “soluciones” de la misma.
El mismo autor considera que la problemática ambiental es parte de una crisis de
civilización que involucra: a) la cultura occidental, b) la racionalidad de la modernidad
y c) la economía del mundo globalizado.
3 a) Se relaciona con la crisis de la cultura occidental, porque se ha impuesto una
forma de ver y explicar la realidad, así como un estilo de vida depredador
basado en el consumo insustentable, sobre todo, de los países del Norte.
b) La racionalidad de la modernidad forma parte de la crisis socioambiental,
porque se ha construido sobre la base del conocimiento científico, que se ha
encargado de escudriñar y sobreexplotar los núcleos más íntimos de la
naturaleza, desvalorizando otro tipo de saberes. Las ciencias se han
convertido en instrumentos de poder, para apropiarse del potencial de la
naturaleza, y a su vez para controlar y dominar a los seres humanos (Leff,
2004). El mismo autor alude a las causas epistemológicas de la crisis, es
decir, al positivismo que se basa en la explicación, la causalidad, en el
establecimiento de leyes y en la objetividad de las ciencias.
c) En el mundo globalizado y neoliberal se ha implantado una racionalidad
económica e instrumental, particularmente porque el mercado, representado
por las empresas transnacionales, son el eje de las transacciones
económicas, políticas, sociales y ambientales.
Ahora bien, desde el Análisis Político de Discurso (APD) se considera que toda
configuración social es significativa, ya que es imposible toda convención social al
margen de un proceso de significación. Para Buenfil “[…] la capacidad de significar
no se limita al lenguaje hablado y escrito [lingüístico], sino que involucra diversos
tipos de actos, objetos, relaciones y medios [extralingüísticos] que, a través de algún
símbolo, evoquen un concepto” (1994: 9). La realidad de los objetos no es una
proyección de lo empírico sino una construcción social, e implica un componente
subjetivo constructivo. De tal suerte que los individuos al vincularse con los eventos
del mundo social y natural, les dan nombre, los identifican, clasifican, en suma, los
construyen discursivamente.
Para el desarrollo de la investigación se utilizó el método hermenéutico, que
permite interpretar los sentidos y significados que dan al ambiente y a sus
4 problemas, los sujetos que forman parte de la comunidad. El estudio es de corte
cualitativo, y se basa en la observación de campo y en la realización de entrevistas
semiestructuradas, dirigidas a personas adultas (hombres y mujeres), originarias de
Tequexquináhuac, preferentemente mayores de 50 años. Hasta ahora se ha
entrevistado a cinco hombres; para identificar a los informantes se anotó en
mayúscula las siglas de su primer nombre y apellido, y enseguida la fecha de la
entrevista. De tal forma que LO significa Luis Ortiz, RR Ramiro Ramos, MC Marcelino
Cervantes y GE Guadalupe Espejel.
Resultados
En Tequexquináhuac, a nivel natural se observa una transformación drástica del
paisaje natural, ya que se ha “[…] ido urbanizando paulatinamente, […] es una
revolución, una auténtica revolución. [Antes] había encinos enormes, agua corriendo
por el acueducto. Y trepados en éstos, buganvilias, jazmines, madres selvas. [Había
tanta vegetación] que en pleno día había absoluta oscuridad” (LO3/04/13). El mismo
entrevistado señala que las calles de la comunidad eran boscosas, y en las casas
había huertos con árboles frutales. Incluso el centro de la comunidad, donde hoy se
encuentra la iglesia, la delegación y la escuela primaria, era parte de un bosque.
Por su parte, el Sr. Ramos informó que en cuanto a frutales: “¡Ah, no! Había
bastante, aquí la manzana, el durazno, la ciruela, la tuna, zapote blanco, tejocote.
Todo eso era muy bonito, inclusive, unos duraznos grandotes bien bonitos. Era una
belleza, que era antes, hasta daba gusto que llegara el tiempo de aguas, había
bastante de comer” (RR18/03/13). Reconoce que también se cultivaba la pera y el
chabacano, y consumían el capulín, que crecía de forma silvestre, del tal forma que
se percibía la abundancia de alimentos.
Se manifiesta que “Hoy ya disminuyó mucho [la producción de frutas], ya vienen
las plagas que acaban la fruta […] Antes había más humedad, hoy está más seco
todo. No sé a qué se deba” (RR18/03/13). El informante percibe dos problemas, uno
relacionado con la falta de humedad, fundamentalmente por la disminución de las
5 precipitaciones, y otro relacionado con el aumento de las plagas, que afectan en este
caso a los árboles frutales, y a otras especies vegetales que se producen en la
región.
Por su parte, el Sr. Ortiz informó que en Tequexquináhuac, hasta hace unos
años, prácticamente había un huerto familiar en cada casa, donde además de los
árboles frutales mencionados, se cultivaban flores como la “[…] rosa, margarita,
margaritón, agapando, madreselva y todo eso, se cosechaban flores, y esa cosecha
de flores se llevaba al mercado. [Además], también se cultivaban plantas medicinales
[como] el ajenjo, tomillo, laurel, clavo, romero, yerbabuena, hinojo, los toronjiles, el
rojo, el blanco, había cedrón. O sea todas esas plantas medicinales, estaban ahí en
el huerto” (LO3/04/13). Lo cual era importante como parte de la biodiversidad y para
la curación de algunas enfermedades.
Un factor que destacan los entrevistados y que influyó en la existencia de los
huertos familiares, era la disposición de agua en grandes cantidades. “[Antes] nos
daban media hora de agua, llegaba en abundancia, un trancazo de agua. Media
hora, una hora nos daban para regar nuestras plantas, y era muy bonito, era todo
verde, siempre todo el año, pero ahora ya no, está muy seco. [Actualmente] está más
restringida el agua. Ahora ya no alcanza para regar las huertas, es muy difícil”
(MC13/04/13). En este sentido el mismo informante señaló que en sus hogares
reciben el agua, dos veces por semana; en su caso, dispone del vital líquido, los días
martes de 7 a 12 hrs. y los sábados de 10 a 13 hrs. Sin embargo, la cantidad de
agua que llega actualmente a su domicilio, ha disminuido considerablemente, por lo
que se destina, principalmente, para el consumo humano.
El problema anterior está vinculado no solo con la modificación del régimen de
lluvias, sino también con la disminución del caudal o la desaparición de algunos ríos
y manantiales. En algunos casos, éstos se han convertido en el vertedero de aguas
negras y basura de la región. Se informó que en el siglo XIX y principios del XX había
un manantial llamado Almeya, que era la principal fuente de abastecimiento del
pueblo (LO3/04/13). También existió otro denominado Ojo de agua, que era
6 importante para el mantenimiento de animales domésticos como vacas, borregos,
caballos, mulas, y burros, y se encontraba en los límites entre Coatlinchán y
Tequexquináhuac. Otro manantial, prácticamente desaparecido, y que era importante
para el ganado, es el denominado Acatla (LO3/04/13).
Existió un manantial denominado Cantera, que hasta hace algunas décadas
tenía agua limpia, apta para el consumo humano. “Pero hoy no es posible, hoy es el
drenaje natural de San Pablo Ixayoc. Antes no lo contaminaban, hoy es el basurero
de San Pablo Ixayoc. Y no era propiamente un manantial, sino muchos manantiales,
muchos veneros de agua” (LO3/04/13). Existe otro manantial denominado San José
Atitla, que actualmente está en litigio entre la comunidad de Tequexquináhuac y San
Pablo Ixayoc, aunque la cantidad de agua que genera es limitada.
En la actualidad, dos tercios del manantial Atonaleca, son aprovechados por San
Luis Huechotla y un tercio por Tequexquináhuac. Cuando no hay luz o hay escases
de agua, esta fuente de agua abastece del vital líquido a la comunidad. Otro
manantial importante, porque actualmente es el principal proveedor de agua de la
comunidad es el denominado Tula; el cual está formado a su vez por varios
manantiales. Para asegurar, el abastecimiento del vital líquido, la comunidad decidió
entubar un tercio de este manantial. “Se entubo, porque [en la década de los 80] se
hizo un pozo profundo y en temporada de seca empezó a bajar el nivel de agua, para
no sobrecargar la extracción del manto freático, se decidió entubarlo en una parte”
(LO3/04/13).
Por otra parte, en la comunidad también se perciben algunos efectos del cambio
climático, tal como el aumento de la temperatura promedio y la radiación solar:
“[Antes] había muy poco del sol, ahora ya quema, aunque estamos pegados al
monte, aunque llega la brisa y todo eso, ya quema bastante, muy fuerte, todo por la
contaminación [basura] que han tirado en los bosques” (MC13/04/13).
Se informó que la tierra ha dejado de dar los rendimientos que hasta hace unas
décadas se obtenían de cultivos como el maíz, el frijol, habas, papa, lentejas,
7 ayocotes, además de algunas verduras, como la calabaza. En parte, se atribuye a la
falta de lluvia, pues buena parte de las áreas de cultivo son de temporal. Al disminuir
la disponibilidad de agua, por la transformación del régimen de lluvias (en cantidad y
temporalidad) se ha optado por sembrar productos agrícolas para la alimentación de
los animales (GE18/02/13).
El campesino se ha vuelto dependiente de fertilizantes químicos; de éstos se
reconoce que contienen químicos que son contaminantes, y que paulatinamente ha
aumentado su uso y su costo. Un factor adicional que se observa en la comunidad,
es la proliferación de predios dedicados a la floricultura y horticultura protegida. Esto
incide en ciertas disputas por el vital líquido, ya que se cuestiona el hecho de que
algunas familias lo utilicen para el cultivo de flores y frutos de invernadero.
Otro elemento que repercute en la problemática, es la transformación del estilo
de vida, que se manifiesta en la ampliación de la urbanización. La cual se caracteriza
por la concentración de la población y el aumento de servicios de electricidad,
drenaje, agua potable, pavimentación, recolección de basura y transporte regular.
Con los asentamientos humanos, fue necesario introducir el drenaje (el cual se dirige
a los ríos Texcoco y Chapingo), e instalar la red de agua potable, que sustituyó
paulatinamente las fuentes de agua, como el acueducto. La pavimentación de las
calles, ha disminuido la absorción de agua pluvial. El crecimiento de la mancha
urbana, de Texcoco, y en particular de Tequexquináhuac, también ha generado la
deforestación de la zona boscosa de la región.
Discusión y conclusión
Los problemas de orden natural que padece actualmente la comunidad de
Tequexquináhuac, son complejos porque son multifactoriales (Morin, 1994), en virtud
de que son diversas causas que se encuentran interrelacionadas e inciden en la
modificación de las condiciones socioambientales, no solo de la comunidad, sino de
la región.
8 A nivel del ambiente natural, los entrevistados manifiestan la disminución de la
vegetación y de animales domésticos (como vacas, caballos, burros y mulas),
desaparición o disminución paulatina de algunos huertos familiares y manantiales, y
la sustitución de cultivos tradicionales por cultivos de invernadero, o cultivos para la
manutención de animales. También se reporta un aumento de la radiación solar y de
las ondas de calor. Ante la disminución de la intensidad y periodicidad de las lluvias,
la comunidad se enfrenta a una sequía, no sólo de tipo hidrológica, sino también
meteorológica, lo cual no solo restringe la disponibilidad de arvenses, como los
quelites, verdolagas, quintoniles y hongos, que anteriormente era parte de la dieta
cotidiana, sino que ha influido en el aumento de los incendios, que afectan a las
áreas boscosas, incluyendo las de reciente reforestación (LO3/04/13).
El paisaje de la comunidad se ha transformado, a partir de la urbanización, que
se manifiesta en la transformación del uso de suelo, la disposición de agua potable
entubada, la introducción del drenaje y la energía eléctrica, la pavimentación de las
calles; así como en la dotación de servicios como el de recolección de basura.
De acuerdo a los discursos emitidos por los informantes se identifica que la
disminución paulatina del agua, también ha afectado la disponibilidad de alimentos,
debido a la reducción de los huertos familiares y a la transformación del uso de
suelo, porque se están dejando de cultivar algunos cereales para el consumo
humano, como el maíz, frijol, haba y ayacote, y por ende, algunos vegetales como la
calabaza.
Los problemas enunciados, particularmente la sequía, la disminución de
disponibilidad de agua, el aumento de la radiación solar y los incendios, pueden
vincularse con el calentamiento global y el cambio climático. El calentamiento global
repercute en la variación gradual de la temperatura, y se atribuye a la destrucción de
los bosques y al uso irracional de combustibles fósiles, como el carbón, el gas y el
petróleo, que causan la contaminación química de la atmósfera, a través de la
producción de gases de efecto invernadero. Algunos expertos consideran que esta
9 situación podría originar un cambio en la distribución de las precipitaciones, sequías
más prolongadas y lluvias más intensas, entre otras consecuencias (Sámano, 2000).
A partir de las enunciaciones de los informantes se identificó la forma en que
los sujetos construyen los significados de orden social y natural (Buenfil, 1994), que
permiten vislumbrar las transformaciones que observan en su entorno, y el modo en
que las explican. Los problemas que afectan a la comunidad son complejos (Morin,
1994), no solo porque se han modificado las condiciones naturales de la comunidad,
sino por las repercusiones que se generan en el orden social. La escasez de agua,
está limitando la producción de alimentos y en consecuencia está aumentando la
pobreza en general, y en particular la pobreza alimentaria de una parte de la
población.
El abordaje de los problemas de la comunidad de Tequexquináhuac, demanda
una visión compleja (Morin, 1994) e interdisciplinaria, que permita fundamentar los
efectos del cambio climático que tienen lugar en Tequexquináhuac.
Finalmente, es necesario cuestionar la racionalidad científica (Leff, 2004), y
resignificar los saberes populares de las comunidades, a fin de que las nuevas
generaciones tengan una base sociocultural sólida, para hacer frente al pensamiento
unidimensional dominante.
Referencias
Buenfil Burgos, Rosa Nidia (1994), Cardenismo, Argumentación y antagonismo en
educación, DIE-CINVESTAV-IPN/CONACYT, México.
INEGI, 1990, 2010, www.inegi.gob.mx
Leff, Enrique, 2004, La complejidad ambiental: del logos científico al diálogo de
saberes. Las ciencias ambientales. Una nueva área de conocimiento, Red
Colombiana de Formación Ambiental, RCFA. p. 42-54.
10 Laclau, Ernesto y Chantal Mouffe, (1987/2004), Hegemonía y estrategia socialista,
Fondo de Cultura Económica, México.
Morin, Edgar, 1994, Introducción al pensamiento complejo, Gedisa, España.
Sámano Pineda, Carmen, 2000, Geografía, Santillana, México.
Tripodi, Daniel, ¿Es el déficit hídrico una situación de sequía?
Disponible en http://www.eadic.com/blog/index.php/2013/05/20/escasezhidrica-deficit-hidrico-sequia/ (Fecha de consulta: 8 -08-2013)
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