Dossier de Arte inVisible1

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DOSSIER DE ARTE INVISIBLE
ÁFRICA, ARTE CONTEMPORÁNEO
El África que hoy se conoce es el resultado de una historia y una geografía
corregidas por otros. Este hecho explica la reacción contra lo establecido que
marca la obra de sus artistas contemporáneos, que comienzan a despuntar
coincidiendo con la afirmación de la identidad de las antiguas colonias desde la
segunda mitad del siglo XX y, en especial, en la década de los 80.
La creación actual africana se empieza a valorar a partir de los años 90, cuando
los artistas, desde la independencia de sus respectivos países, intentan definir sus
propias estéticas.
Se abre entonces un proceso inconcluso para emanciparse de los sobreentendidos
que ha generado la mirada externa del primer mundo. “La distorsionada necesidad
occidental de tener que recibir desde el creador africano sólo lo que el occidental
reclama o quiere entender como tópicamente africano, ha producido y produce aún
enormes tensiones”, explica Britto.
Exposiciones como Arte inVISIBLE, según su comisario, reivindican al creador
africano “como cualquier otro creador contemporáneo”. Se trata de un artista “libre
para decidir qué elementos incorpora a su obra, con independencia de que se
identifiquen o no con su entorno cultural, histórico, político o social”. Britto es
tajante en este sentido: “hasta que no se destierre esa necesidad éxoticoetnográfica sobre la creación artística africana contemporánea, no seremos
capaces de entender la complejidad de los extensos y diversos territorios del arte
en África”.
El camino para incorporar a los circuitos del arte la creación africana
contemporánea ya ha comenzado. Arte inVISIBLE es una escala más en ese
proceso, que tiene apenas 15 años de historia.
Para muchos, su punto de partida data de 1989, cuando el Centro George
Pompidou, en París, organizó la exposición Les Magiciens de la Terre. Con esta
muestra, el mundo del arte comenzó a dirigir su mirada hacia África a través de
exposiciones, seminarios o congresos, cada vez más multidisplinares, porque
África lo es.
| ORLANDO BRITTO
Director desde 2001 del Espacio C de Arte Contemporáneo de Camargo, Cantabria, España.
Comisario y crítico de arte español de las Islas Canarias que ha desarrollado numerosos
proyectos internacionales propiciando la normalización y el encuentro de artistas españoles y
europeos con artistas contemporáneos africanos, caribeños y latinoamericanos. En este
sentido ha estado estrechamente ligado en el último decenio a bienales internacionales como
la Bienal de Dakar y Bienal de Bamako en el continente africano, la Bienal de La Habana en
Cuba, y la bienal alternativa de Uppsala, Suecia, Eventa 5.
Ha puesto en marcha encuentros internacionales de arte contemporáneo como los celebrados
en la Isla de Gran Canaria en el paraje natural de Osorio en 2001 y 2003, y el encuentro
internacional de Esles de Cayón, Cantabria, en 2003. Es editor de BRH editions, pequeña
editora especializada en trabajos fotográficos con performers internacionales.
Ha sido subdirector del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de Gran
Canaria donde trabajó de 1989 a 1998 ||
T RES IDENTIDADES
Artistas contemporáneos de Mozambique, Malí y Angola componen la primera
entrega de Arte inVISIBLE. Tres realidades diferentes, tres identidades culturales
distintas que han recogido los tres comisarios que trabajan junto a Orlando Britto
Jinorio en el montaje de esta muestra.
|| ANGOLA
“Nuestro país ha estado en guerra durante 26 años y, después de muchos años
sumidos en un cierto caos, los artistas han trabajado mucho en torno a ese
fenómeno. No solo exclusivamente sobre la guerra, sino también sobre un país
que estaba naciendo, que logró su independencia en 1975”.
“Con la llegada de la paz, durante los 3 ó 4 últimos años existen otro tipo de
perspectivas, los artistas trabajan su imaginario con más libertad, de forma más
personal e intimista”.
Desde la segunda mitad el siglo pasado, los artistas angoleños desarrollaron
estéticas muy próximas a los bacongos y a los tchokwe, pueblos del norte del país.
Se ha trabajado mucho en este país de forma más colectiva, muy comprometida
políticamente con los movimientos de liberación y con los movimientos por la
independencia y post-independencia. Con la llegada de la paz, durante los 3 ó 4
últimos años existen otro tipo de perspectivas, los artistas trabajan su imaginario
con más libertad, de forma más personal e intimista. Creo que ese es el gran
cambio que hay que señalar en relación con la generación anterior de artistas de
este país .
“Gran parte de la estética africana se ha escrito, se ha desarrollado y se ha
expresado por los países colonizadores lo que, obviamente, ha condicionado
profundamente la estética africana y su percepción general. Sin embargo,
actualmente los africanos y los artistas africanos tienen su propio discurso, ya no
son una consecuencia de los poderes coloniales. Son discursos autónomos que
aportan una nueva lectura de su propia estética. No tiene una mirada exótica,
porque el exotismo, en primer lugar, revela sobre todo la ignorancia del observador
sobre lo observado. La noción de ser exótico sustituye y complementa la
incapacidad que tienen las personas para reconocer que no poseen los
conocimientos suficientes para interpretar esa estética”.
“Actualmente muchas personas, en el mundo occidental, se preguntan si el arte
africano es contemporáneo o no. Pero el problema no reside ahí. Porque, ¿qué
quiere decir arte y qué quiere decir contemporáneo? África y los africanos existen
hoy, están creando su propio futuro, es decir, que su arte es contemporáneo,
aunque sea diferente, o aunque emplee métodos o estéticas que puedan
parecerse a las estéticas occidentales, no debe calificarse como arte occidental.
Porque África ha participado, de forma muy profunda, en lo que hoy podría
llamarse la nueva occidentalización. Los esclavos que fueron a Norteamérica
llevaron a cabo una ruptura profunda de los cánones clásicos de la época al crear
una estética sonora como la del jazz, al introducir las bases estéticas de lo que se
conoce como danza moderna”.
FERNANDO ALVIM ||
|| ARTISTAS | ANGOLA
Ndilo Mutila. Luanda, 1978
Formado en el ámbito del fotoperiodismo en Lisboa.
Exposición colectiva Movimento, SOSO arte contemporânea, Luanda,
2005
África Remix, Centro Georges Pompidou (París), Hayward Gallery
(Londres), 2005, Museum Kunstpalast, Düsseldorf, 2004
Looking Both Ways: Art of the Contemporary African Diaspora, Fundación Calouste
Gulbenkian, Lisboa, 2004
Museum for African Art, Nueva York, 2003
Espacio C de Camargo, España, 2003
Next Flag, Migros Museum, Zurich, 2003
Mémoires intimes d’un nouveau millénaire space, Camouflage, Bruselas, 2002
Prince Claus Foundation, La Haya, 2002 ; Proyecto Monandengue – Candengues
Exhibition, Oporto, 2001
Sister Spaces, Internet Project, San Francisco, 2000
Camouflage, Johannesburgo, 2000
Memórias Íntimas Marcas, Museum van Hedendaagse Kunst, Amberes, 2000
Universidad Lusófona, Lisboa, Portugal, 1999
Kiluanji Kia Henda. Luanda, 1979
Ha explorado diversos ámbitos artísticos como el teatro, la música y la
fotografía, en sus vertientes creativa y técnica (vídeo, luz y sonido), y la
producción y realización de eventos.
Participó en un taller de vídeo documental con Ivo Ferreira, Luanda, 2001;
luz y vídeo del espectáculo Quem me dera ser onda, Luanda, 2001;
luz del espectáculo Morte e Vida Severina, Teatro Elinga, Luanda, 2002.
Participó junto con “Los Nacionalistas” en la parte musical de los talleres Gal’art
(exposiciones de arte contemporáneo realizadas quincenalmente en el Teatro Elinga
entre 2000 y 2002); en la primera edición de Arte y Moda, en 2000; en las
intervenciones EXSEF (Expresión sin fronteras), talleres de creación, con Kotas y
Kandengues, en 2004.
Exposición colectiva Angola combatente, SOSO arte contemporânea, Luanda, 2005;
exposición colectiva MOVIMENTO, SOSO/LAX, Luanda, 2005.
Yonamine. Luanda, 1975
Autodidacta.
Forma parte del grupo “Los Nacionalistas” (colectivo de formación
aleatoria y estructura variable) que desde 1999 ha producido de forma
independiente y autónoma una serie de experiencias estéticas en Luanda
que comprenden distintas áreas y formas artísticas.
Exposición colectiva Dia de África, Associação 25 de Abril, Luanda, 2000;
Exposición colectiva Victoria & Albert V&A, Londres, 2003;
Performance en la Dark Room Gallery, Londres, 2004;
Exposición colectiva Angola combatente, SOSO arte contemporânea, Luanda, 2005;
MOVIMENTO, con Kiluanji Kia Henda, Isabel Baptista y Viteix, SOSO/LAX, Luanda,
2005.
|| M OZAMBIQUE
“Los profundos cambios y transformaciones que se han producido en Mozambique
en el plano político y económico se han reflejado directamente en las posturas y
estrategias de los nuevos artistas y, consecuentemente, en sus nuevos enfoques,
tanto por lo que se refiere a la búsqueda de caminos alternativos como a los
materiales y herramientas utilizados en la creación de sus obras”.
“En la década de 1990 se produjo una gran explosión de artistas recién graduados
en la única Escuela de Artes Visuales existente en Mozambique; la realización de
talleres internacionales de arte (UJAMAA), organizados por la artista Fátima
Fernandes, la creación de la Bienal de las TDM y de la exposición anual del Museo
Nacional de Arte, entre otras iniciativas, fueron decisivos para el reconocimiento de
las producciones artísticas a través de exposiciones, adquisiciones, catalogación,
concesión de premios y publicación de críticas en la prensa”.
“En cierta medida, la estructura que se creó apoyó, incentivó y acogió a un gran
número de artistas que se dedicaban a la pintura de caballete, escultura de talla,
dibujo, grabados y, muy tímidamente, a la fotografía. El enfoque de la forma y de
las técnicas clásicas servían de criterio básico y preestablecido para juzgar la obra
de arte”.
“Los creadores que buscaban nuevos caminos no encontraban reconocimiento ni
visibilidad en ese circuito artístico. Se produjeron una serie de factores que han
contribuido al cambio de mentalidad por parte de las instituciones dedicadas al arte
en Mozambique: la organización de exposiciones individuales de algunos artistas
por iniciativa propia, la llegada al país de artistas cuya obra se inscribía en la
estética contemporánea, el regreso de jóvenes estudiantes de las Academias de
Bellas Artes de Francia, Cuba, Brasil, Sudáfrica, Alemania y de la antigua URSS,
que trajeron nuevas preocupaciones y mayor exigencia. Se fue desarrollando una
actitud crítica hacia el circuito existente, la calidad de las exposiciones oficiales y la
crítica o ausencia de crítica en relación con las producciones de los artistas”.
“La creación del movimiento de arte contemporáneo de Mozambique (MUVART)
marcó un momento de ruptura en la forma de producir, gestionar y plantearse el
arte en el país. Se diseñaron nuevas estrategias de integración y de organización
de exposiciones para dar respuesta a las diferentes corrientes artísticas existentes,
dando cabida, en una primera fase, a enfoques diferenciados de la pintura y la
escultura tradicionales y, posteriormente, a la organización de exposiciones que
representen un mismo criterio en la forma de producir y actuar sobre la nueva
realidad”.
“Los tres artistas seleccionados representan nuevas alternativas de intervención en el
campo de las artes visuales, que está experimentando cambios profundos a varios
niveles y que es terreno fértil para nuevas y continuas transformaciones”.
JORGE D IAS ||
|| ARTISTAS | M OZAMBIQUE
Gemuce (1963)
Estudió pintura mural en Ucrania; regresó a Mozambique a comienzos de
la década de los 90, donde encontró un panorama favorable para la
pintura de caballete; ha sido, sin duda, uno de los artistas jóvenes de
mayor éxito de su generación, en un contexto en el que muchos de sus
colegas no acabaron de entender las profundas transformaciones que se anunciaban
en el campo de las artes visuales.
La búsqueda incesante para encontrar formas de integración de nuevos lenguajes en
un circuito muy anquilosado y desconfiado en relación con otras formas de expresión
lo llevaron años más tarde a Francia, donde estudió formas de gestión e integración
del arte contemporáneo y sus ámbitos.
El encuentro con nuevas formas de plantearse el arte y de hacerlo realidad lo llevó a
producir vídeos que respondiesen mejor a sus preocupaciones como artista, que, de
cierta forma, dan continuidad a su pintura.
Gemuce ha trabajado en torno a la observación del comportamiento de los hombres y
a las soluciones y alternativas en el juego de la vida. Es un artista con fino sentido
crítico y aguda conciencia política que sabe llevar a su trabajo el sentido del
juego/diversión/ironía con un profundo sentido crítico.
Anésia Manjate (1976)
Es una de las pocas mujeres escultoras de Mozambique. Estudió
cerámica en la Escuela Nacional de Artes Visuales; actualmente es
referencia obligada en la corta historia del arte contemporáneo
mozambiqueño por el trabajo que desarrolla como artista y como
activista dentro del “muvart”. Utilizando formas y materiales sencillos, nos habla de las
cosas más complejas de la vida, la medicina tradicional, las creencias espirituales, los
mitos y muchos aspectos de la tradición africana.
Sus obras “Do tradicional ao contemporâneo”, que le valió el premió de la Unión Latina
y una estancia en Lisboa, y “O passaste por aqui?”, presentada en el Museo Nacional
de Arte de Maputo y en la Feria de Arte Contemporáneo de Lisboa de 2004, llevaron al
circuito artístico de Maputo nuevas perspectivas y direcciones desconocidas hasta la
fecha que rompieron los estereotipos existentes en cuanto a materiales, medios y
temas.
Rui Assubuji (1964)
Fotógrafo, dio sus primeros pasos como operador de cámara en 1987;
ese mismo año acabó los estudios de fotografía en el Centro de
Formación Fotográfica de Maputo, dirigido por Ricardo Rangel.
Desde entonces ha organizado diversas exposiciones de fotografía entre las que
destaca photofesta (encuentros internacionales de fotografía), que tuvo lugar en
Maputo en 2002 y 2004.
Presenta una serie de imágenes fotográficas sobre la dinámica urbana de
Mozambique, en las que procura reflejar el crecimiento de las ciudades y los suburbios
y las transformaciones que ha sufrido la vida de los seres humanos que habitan en
ellos, que constituyen el asunto central de un reportaje que está aún en curso. Esta
serie marca el comienzo de una vasta experimentación en el ámbito de la imagen
digital.
|| M ALÍ
“Aunque se conoce a Malí por la riqueza y la calidad de sus antiguas tradiciones
artísticas, como lo atestiguan las terracotas de Djenne Djeno (siglos XIII y XIV), y
las estatuas y máscaras de madera de los dogon, banaman y otros grupos étnicos,
la creación contemporánea tiene dificultades para encontrar público, sobre todo en
el campo de las artes visuales”.
“Las políticas culturales, excepto la música y, en cierta medida, el cine, han estado
más preocupadas estos últimos años por la exaltación del pasado y de la tradición
auténtica que por la promoción de nuevas formas de expresión artística, que, sin
embargo habrían tenido que verse impulsadas por la apertura al mundo del nuevo
estado independiente. Ciertamente, existía el Instituto Nacional de las Artes (INA),
y algunos artistas han podido formarse en las Escuelas de Bellas Artes de Cuba y
de Moscú, pero el contexto no favorecía en modo alguno la aparición de una
verdadera producción artística contemporánea. Los artistas estaban abandonados
a su suerte. La falta de lugares de exposición o de galerías que pudieran promover
a los artistas contemporáneos (en 1988/89 se abrió una galería, la galería Tatou,
que se cerró en seguida), y sobre todo la inexistencia de un mercado local han
obligado a los artistas a buscar oportunidades en el extranjero”.
“Hoy en día la situación evoluciona lenta, pero positivamente. Las políticas
culturales conceden cada vez más importancia a la promoción de la creación
contemporánea. En el terreno de la fotografía, la revelación en los años 90 de
grandes fotógrafos de Malí, como Seydou Keita y Malick Sidibé, y la organización
periódica de la Bienal de fotografía africana en Bamako desde 1996, han
provocado una gran afición por la fotografía. Están apareciendo jóvenes talentos.
En el campo de las artes plásticas se multiplican las iniciativas tanto estatales
como privadas. El Ministerio de Cultura organiza anualmente desde 2002 un
mercado nacional de artes plásticas destinado a brindar a los artistas la
oportunidad de presentar y vender sus obras. El Museo Nacional, con motivo de su
ampliación (2002), cuenta ahora con una sala de exposiciones temporales de 700
m2 dedicada al arte contemporáneo. Esta sala ofrece a los artistas de Malí una
oportunidad excepcional de crear en su país y desarrollar un público local. En
cuanto a la formación, el Conservatorio de Artes y Oficios Multimedia (CAMM), que
abrió sus puertas hace un año, se hará cargo de ahora en adelante de la formación
artística mejor que el Instituto Nacional de las Artes”.
SAMUEL S IDIBÉ ||
|| ARTISTAS | M ALÍ
Abdoulaye Konaté
De la obra de Abdoulaye Konaté se desprenden hasta este momento dos
temáticas principales. La primera abarca obras que tratan de problemas
de carácter social y político (la intolerancia, Palestina, el tercer
mundo…).La segunda, más formal, está inspirada en la cultura tradicional
(Homenaje a los cazadores de Mandé, serie de amuletos…). Los elementos de la
tradición se utilizan, no con intención de copiarla para hacer de ella un estilo, sino
como “elementos inmediatos del entorno” en el que el artista crea y que tienen un valor
plástico.
Amahigueré Dolo
Artista impregnado de la cultura dogon (y que reivindica esta identidad
hasta en el título de sus obras) está dedicado sobre todo a la escultura,
aunque en la actualidad se advierte en él una tendencia a la
diversificación de los soportes de su creación. Estas esculturas están
realizadas con trozos de madera, troncos o raíces que selecciona en la naturaleza.
Son trozos de madera a los que la naturaleza ha dotado ya de formas, trabajadas por
el artista con el cincel para obtener animales, cuerpos o rostros. Estas esculturas,
siempre cercanas a la forma original del trozo de madera, remiten en cierto sentido a
la cultura dogon. Así, su escultura se muestra como una suerte de lectura personal de
su propia cultura. Ante las obras de Dolo, muchos espectadores quedarán
impresionados tanto por la presencia física como por la carga espiritual que
desprenden.
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