10:23 Página 35 EL PROCESO DE DEPURACIÓN DE LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS María Peña Ormad Melero Profesora Titular de Tecnologías del Medio Ambiente Departamento de Ingeniería Química y Tecnologías del Medio Ambiente Centro Politécnico Superior - Universidad de Zaragoza La incorporación al ordenamiento jurídico español de la Directiva 91/271/CEE, relativa al tratamiento de las aguas residuales urbanas, supone la construcción y puesta en marcha de un buen número de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales urbanas o EDARs, para tratar los vertidos procedentes de aglomeraciones que representen más de 2.000 habitantes equivalentes, en todo el territorio español, previamente a su vertido final al cauce receptor. Para reducir la contaminación presente en las aguas, la mayor parte de las plantas de depuración disponen de pretratamiento, tratamiento primario y tratamiento biológico secundario, los cuales aseguran una calidad del vertido final que se adecua a los límites permitidos por la legislación vigente. Algunas deben disponer también de tratamiento terciario. Explicar el fundamento de los procesos y etapas de depuración que constituyen habitualmente la línea de aguas de una Estación Depuradora de Aguas Residuales urbanas, es el objetivo fundamental de este trabajo. Las EDARs pueden encontrarse ahora en casi todos los municipios. La situación y el tamaño del municipio determina cómo de grande debe ser la planta, así como las etapas y procesos que deben incluirse en el tratamiento. Origen y características de las aguas residuales urbanas El término “agua bruta” se utiliza comúnmente para denominar a las aguas residuales que entran en una planta depuradora o EDAR. Son aguas contaminadas, aguas sin tratar. Las aguas residuales que entran en la EDAR pueden proceder de distintas fuentes; son aguas residuales domésticas, aguas residuales comerciales, aguas residuales industriales y, en ocasiones, también aguas de lluvia. En conjunto, presentan color gris, elevada turbiedad y olor desagradable, debido a la presencia de distintas materias contaminantes. Las aguas residuales domésticas son las aguas que se generan en nuestros hogares. Contienen sólidos fecales y residuos procedentes del lavado, de la cocina, de duchas, lavaplatos, lavadoras… Las aguas residuales comerciales proceden de pequeños comercios y restaurantes, y las aguas residuales industriales proceden de industrias que vierten al alcantarillado de la ciudad. Las aguas residuales industriales pueden contener sustancias tóxicas, pueden ser deficitarias en nutrientes, altas cargas orgánicas, extremos pH y otras sustancias que pueden afectar en gran medida el funcionamiento de la EDAR urbana. En Aragón, el Decreto 38/2004, de 24 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de los vertidos de aguas residuales a las redes municipales de alcantari- territorio / 35 científica 9/6/06 tribuna PP.35-42.PEÑAORMAD PP.35-42.PEÑAORMAD 9/6/06 10:23 Página 36 llado, supone una garantía de control de estos vertidos industriales, estableciendo límites de vertido al alcantarillado, protegiendo de esta manera el funcionamiento de las estaciones depuradoras receptoras de estas aguas residuales. Un agua bruta a la entrada de la planta contiene distintos tipos de sustancias: sólidos gruesos, sólidos sedimentables, grasas, sólidos en suspensión (SS), sólidos disueltos, nitrógeno, fósforo y gérmenes patógenos. Los sólidos gruesos son restos de papel, cartón, plásticos, trapos, restos de comida, etc. Los sólidos sedimentables son principalmente arenas. Los sólidos en suspensión y sólidos disueltos pueden estar presentes en un porcentaje menor del 0.02% en peso. Los sólidos pueden tener naturaleza orgánica e inorgánica. Los sólidos orgánicos tienen su origen en los desechos de animales, plantas y del hombre. Estos sólidos se pudren y se descomponen; es materia biodegradable. Las EDARs se diseñan para eliminar estos sólidos. Los sólidos inorgánicos no se degradan. Otro constituyente importante de las aguas residuales es el nitrógeno. El nitrógeno está en forma de nitrógeno orgánico, nitrógeno amoniacal, nitratos y nitritos. El nitrógeno total (NT) es la suma de todos los anteriores. Un agua doméstica típica contiene de 2590mgNT/l. La DBO5 y la DQO son medidas indirectas de la cantidad de materia orgánica que lleva el agua, la primera relativa a sustancias orgánicas biodegradables y la segunda relativa a materia orgánica total. Estos dos parámetros son importantísimos para evaluar la carga orgánica que entra en la planta, al proceso biológico y la que vuelve al río receptor. Concentraciones típicas en un agua residual doméstica son las que se indican en la figura adjunta. Los microorganismos necesitan nitrógeno para vivir y reproducirse. Si hay déficit de este nutriente en el agua residual que se va a tratar, podría haber problemas en el tratamiento secundario de la planta, basado en una depuración biológica. Al igual que el nitrógeno, el fósforo es esencial para el crecimiento de microorganismos. En las aguas residuales el fósforo se encuentra en forma de ortofosforoso, polifosforoso y fosfatos orgánicos. La suma de las tres especies se denomina fósforo total (PT). Las aguas residuales domésticas tienen una media de 2-15mgPT/l. Junto con el nitrógeno, sirve de nutriente de las algas situadas en las aguas receptoras y puede, si las circunstancias son favorables, provocar problemas de eutrofización. Este crecimiento excesivo de las algas en el cauce receptor puede conducir a una disminución del oxígeno disuelto y ocasionalmente a problemas graves de contaminación. En consecuencia, y dependiendo del lugar al que se realiza el vertido final, algunas EDARs deberán disponer de tratamientos que reduzcan los niveles de NT y/o PT en el agua depurada. territorio / 36 Para evitar la contaminación del medio hídrico natural, las EDARs se diseñan para cumplir con dos objetivos fundamentales: 1. Cumplir los límites de vertido establecidos por la legislación vigente (Directiva 91/271/CEE). Ver tabla adjunta de límites de vertido de una EDAR. 2. Cumplir con los objetivos de Calidad o Normas de calidad, del cauce receptor. Para ello, una EDAR puede disponer de: PRETRATAMIENTO. Tratamiento superficial del agua, utilizado para eliminar los sólidos gruesos, sólidos más finos, arenas, grasas y flotantes. TRATAMIENTO PRIMARIO. (Definición según la Directiva 91/271/CEE). Tratamiento físico y/o químico, que incluye la sedimentación de SS u otros procesos, en los que la DBO5 de las aguas que entran se reduzca al menos un 20% antes del vertido y los SS se reduzcan al menos en un 50%. TRATAMIENTO SECUNDARIO. (Definición según la Directiva 91/271/CEE). Tratamiento de aguas mediante un proceso que incluya, por lo general, un tratamiento biológico con sedimentación secundaria, u otro proceso en el que se respeten los límites de vertido de la Directiva 91/271/CEE, sobre tratamiento de las aguas residuales urbanas. TRATAMIENTO TERCIARIO. Tratamiento adicional del agua, necesario para la eliminación de SS y sustancias disueltas, que permanezcan en el agua después del tratamiento secundario convencional. territorio / 37 PP.35-42.PEÑAORMAD 9/6/06 10:23 Página 38 sión mediante decantación o precipitación química y posteriormente, los sólidos biodegradables disueltos mediante tratamiento biológico. Algunas plantas disponen de sistemas de eliminación de nitrógeno y/o fósforo (WEF, 1998), sobre todo si el vertido se realiza a zonas sensibles (con propensión a ser eutróficas o con elevada concentración de nitratos, superior a la que establece la Directiva 75/440/CEE). Procesos y etapas de una EDAR convencional Desbaste El agua bruta, la que entra a la planta, puede llevar piedras, papel, trozos de metal, vidrio, palos, trapos, recipientes, materiales de higiene personal, restos de comida, etc. Son sólidos de gran tamaño o sólidos gruesos. En muchos casos, con unas buenas prácticas, se podría evitar la introducción de algunos de estos materiales al sistema de alcantarillado. Todos estos materiales pueden provocar atascamiento en los colectores. Una vez en la planta, pueden dañar bombas, provocar obturaciones en tuberías, reducir el volumen efectivo de instalaciones, etc., repercutiendo en la eficacia del sistema de tratamiento y en el mantenimiento necesario. En consecuencia, es muy importante eliminar esos sólidos a la entrada de la planta, mediante el sistema de desbaste, con rejas o tamices. En la instalación, en primer lugar el agua se pasa a través de una reja de gruesos, con una distancia entre barras de 50-100mm. Suelen ser estáticas y de limpieza manual. Posteriormente, rejas de limpieza automática con menor distancia entre barras y/o tamices, separan los sólidos medios y más finos. El material recogido se lleva a un contenedor y de ahí al vertedero municipal. Desarenado Esquema general de una EDAR convencional En general, las plantas depuradoras se construyen a la orilla del río que va a recibir el vertido tratado, aguas abajo de la ciudad y para evitar problemas de infiltración de las aguas del río, se construyen sobre el terreno (evitando las excavaciones). Una planta de tratamiento de aguas residuales consiste en una instalación provista de una o varias de las etapas que eliminan la contaminación del agua (línea de aguas). Además, se necesita en la mayoría de los casos tratar o acondicionar los fangos que se generan en la planta como consecuencia del tratamiento. Dicho tratamiento constituye la línea de fangos o sólidos. territorio / 38 Para llevar a cabo el tratamiento (Metcalf y Eddy, 1995), la planta puede disponer de operaciones físicas (aforo, desbaste, homogeneización, flotación, filtración...), procesos químicos (precipitación química, adsorción, oxidación, neutralización...) o procesos biológicos (tratamientos aerobios, tratamientos anaerobios...). Sin embargo, y a pesar de que la posibilidad en la combinación de estas etapas es muy grande, la mayor parte de las EDARs se diseñan con la estructura básica o convencional que se muestra en la figura. Las primeras etapas incluyen la eliminación de sólidos gruesos en el desbaste, el desarenado y el desengrasado. Posteriormente, se eliminan sólidos en suspen- Después del desbaste, se deben eliminar los sólidos sedimentables. La mayor parte de este material sedimentable lo constituyen las arenas, aunque también se pueden encontrar trozos de vidrio de pequeño tamaño, de huesos, de cáscara de huevo, pepitas, posos de café, etc. Las arenas no se eliminan en el desbaste y pueden dañar los equipos de la planta por su efecto abrasivo. Algunas veces, cuando hay grandes cantidades de grasa en las aguas residuales, arenas y grasas se agrupan y pueden atascar bombas o acumularse en tanques o canales. La función principal de un desarenador es eliminar todo el material sedimentable posible sin incluir el material orgánico (que se eliminará en la siguiente etapa de tratamiento). La acumulación de los sólidos orgánicos, podría generar problemas de olores y emisión de gases tóxicos. Para llevar a cabo el desarenado, se pueden utilizar desarenadores por gravedad o desarenadores aireados. El desarenador por gravedad consiste en un canal por el cual circula el agua por gravedad a velocidad constante e igual a 0,3m/s, velocidad que permite sedimentar a los sólidos inorgánicos más pesados y, por el contrario, los sólidos orgánicos más ligeros son arrastrados por la corriente. El desarenador aireado tiene la misma función y forma que los anteriores, aunque tiene una gran diferencia. En ellos se introduce un pequeño caudal de aire mediante difusores situados en el fondo del canal. Este aire introducido hace describir al agua y a las partículas un camino en espiral, con una velocidad de giro de 0,3m/s. En consecuencia, los tanques son más cortos que los utilizados por gravedad. Otra ventaja adicional lo representa el hecho de que si en el agua bruta hay grasas, este pequeño caudal de aire provoca la separación de estas últimas de las arenas, favoreciendo su sedimentación. Sea cual sea la forma de separación, las arenas se acumulan en el fondo de las instalaciones y desde ahí se extraen, manualmente o mediante un sistema de bombeo un tornillo sinfín, etc). Las arenas recogidas se lavan y se llevan al vertedero municipal. Desengrasado Los aceites y grasas presentes en las aguas brutas pueden tener su origen en aguas residuales procedentes de restaurantes, garajes, gasolineras, industria de derivados lácteos, mataderos, churrerías, etc. Las grasas deben eliminarse porque crean obstrucciones y ensuciamientos, originan perturbación en los tratamientos biológicos e interfieren en la separación de sólidos. La separación de estas sustancias del agua se puede realizar mediante: Flotación natural, en la que la separación se basa en la diferencia de densidad entre los distintos elementos. Los aceites y grasas más ligeros tienden a subir a la superficie; Flotación forzada o artificial, en la que mediante la inyección de aire en el fondo del tanque se favorece la ascensión de los aceites o grasas. Cada vez es más utilizada. Los desengrasadores son canales de sección rectangular a través de los cuales se hace circular lentamente el agua en régimen laminar. Las grasas quedan acumuladas en la parte superior, gracias a una chapa deflectora que impide que se escapen y se eliminan de manera manual o mediante sistemas automatizados territorio / 39 PP.35-42.PEÑAORMAD 9/6/06 10:24 Página 40 (skimmer o barredoras de superficie), que empujan las grasas a un canal lateral de una forma continua. Las grasas separadas presentan una humedad muy elevada (97-98%) y habitualmente se llevan a un tanque en el cual reposan (espesador de grasas) concentrándose todavía más. El agua separada regresa a la línea de aguas y las grasas son consideradas Residuo Peligroso por lo que su gestión debe realizarla un Gestor Autorizado. Muy a menudo, se utiliza una misma instalación para producir el desarenado y desengrasado. Se conoce como desarenador-desengrasador. Una barredora que se desplaza longitudinalmente por el tanque empuja las arenas sedimentadas y las grasas que han flotado, de manera secuencial. Tratamiento primario Los sólidos en suspensión o materia coloidal, son sólidos de menor tamaño, que no se eliminan en el pretratamiento y pasan al primario para su eliminación. Entre otros sistemas, estos sólidos puede eliminarse mediante: 1. Sedimentación (decantación). 2. Precipitación química, mediante sistemas de coagulación-floculación y posterior decantación. Típicamente, una EDAR convencional dispone únicamente de uno o varios tanques de sedimentación para separar del agua, la materia en suspensión por decantación. Si la velocidad del agua se reduce a menos de 0.3m/s, la mayor parte de los sólidos más pesados sedimentan y los más ligeros ascienden hasta la superficie. Esto ocurre en el tanque de sedimentación primaria, denominado decantador primario, con forma rectangular (de flujo horizontal) o circular (de flujo ascendente). Algunas EDARs que reciben vertidos industriales discontinuos, utilizan sistemas de precipitación química para aumentar el rendimiento de depuración. Este tratamiento consiste en añadir al agua determinados reactivos químicos (coagulantes y floculantes) que alteran el estado físico del agua, aunque este tratamiento resulta mucho más costoso, económicamente hablando. Por definición, se denomina coagulación a la formación y desestabilización de coloides y floculación al agrupamiento de coloides para formar flóculos, partículas con una determinada entidad que ya van a ser capaces de precipitar. Los reactivos más utilizados en depuración son las sales de hierro y el hidróxido cálcico. De forma adicional, la adición de sales de hierro puede utilizarse como sistema de eliminación del fósforo. Tras la coagulación-floculación, un decantador primario separa el material sólido del agua. territorio / 40 Ya se haya utilizado un proceso de sedimentación simple o una precipitación química, los fangos sedimentados se extraen del decantador desde el fondo del mismo y constituyen los fangos del primario. Una barredora o rasqueta de superficie impide que salgan de la instalación la materia flotante y en consecuencia, salga el agua clarificada que pasará a tratamiento secundario biológico. Tratamiento secundario o biológico La gran mayoría de EDARS disponen de este tipo de sistemas de depuración, siendo el más utilizado el de lodos activos o fangos activados. Los lodos activos están constituidos básicamente por bacterias, hongos y protozoos. Estos microorganismos crecen y se reproducen a base de metabolizar la materia orgánica biodegradable presente en el agua que se va a depurar, en un ambiente aerobio y en presencia de nutrientes (nitrógeno y fósforo). Este fenómeno, totalmente natural, es el fundamento del poder autodepurador que posee el agua de ríos, lagos, embalses e incluso del mar. Se trata pues, de reproducir dicho fenómeno en unas instalaciones, forzando las condiciones de operación para que la degradación se lleve a cabo lo más rápidamente posible; esto es, con exceso de oxígeno, nutrientes y una gran concentración de microorganismos depuradores. Se consigue en unas horas lo que en la naturaleza se conseguiría en días o meses. Para asegurar la clarificación de efluente tratado, el éxito de un proceso de lodos activos radica tanto en el proceso de metabolización como en el de floculación y posterior sedimentación. Ciertas condiciones (déficit de oxígeno o de nutrientes, elevadas cargas de materia orgánica, presencia de grasas, pH inadecuado, etc.) pueden favorecer la presencia de microorganismos filamentosos que generan problemas de bulking o fangos voluminosos difíciles de decantar. Las EDARs que reciben vertidos procedentes de la industria agroalimentaria (conservera, elaboración de vino, derivados lácteos, etc.), son especialmente susceptibles de tener fácilmente problemas de este tipo en las instalaciones, ya que se trata habitualmente de vertidos discontinuos, deficitarios en nutrientes y/o con altas cargas puntuales de materia orgánica, los cuales pueden afectar muy negativamente al funcionamiento del proceso. La instalación de una cámara de regulación del caudal o balsa de homogeneización previa al tratamiento biológico, se considera totalmente imprescindible en estos casos, para amortiguar picos de caudal y carga orgánica. Existen diversas modalidades de lodos activos. Dentro de ellas, es muy utilizado el sistema de lodos activos convencional, para grandes instalaciones y la oxidación prolongada para pequeñas instalaciones. Su principal diferencia radica en el tiempo de residencia en el tanque de aireación: de 3-8 horas en el sistema convencional y de 18-36h en aireación prolongada. En estos últimos casos se favorece no sólo la eliminación de materia orgánica carbonosa sino también la eliminación biológica de nitrógeno, mediante procesos de nitrificación y desnitrificación. Además de los sistemas aquí descritos en los que los microorganismos se encuentran en suspensión (tratamientos en fase dispersa), otras EDARs disponen de sistemas en película fija, en los cuales, los microorganismos se encuentran adheridos a un medio sólido, normalmente de material plástico, desde el cual degradan la materia orgánica de forma similar a los lodos activos. Son lechos biológicos, biodiscos o biocilindros. Independientemente de la forma en la que se haya realizado el tratamiento, el exceso de microorganismos generados y no recirculados al tanque de aireación, se extraen del mismo mediante un sistema de purga, constituyendo los fangos del secundario. El sistema de lodos activos consta de un tanque de aireación y un decantador secundario. En el tanque de aireación se introducen: 1. El efluente procedente del decantador primario, debe tener un pH neutro y estar exento de sustancias tóxicas que puedan matar a los microorganismos depuradores. Las aguas residuales urbanas poseen materia orgánica como fuente de carbono para los microorganismos y nitrógeno y fósforo como nutrientes. 2. Aire (mediante turbinas de superficie o difusores), para crear condiciones aerobias. 3. El reciclo del decantador secundario. En el tanque de aireación ocurre realmente la degradación biológica de la materia orgánica. Los microorganismos se reproducen y se agrupan formando fóculos, entidades de mayor tamaño y que tienen capacidad para sedimentar. Estos flóculos, o sólidos en suspensión, se separan del agua en el decantador secundario, normalmente un decantador circular de características similares a los utilizados para el tratamiento primario, aunque utilizando un mayor tiempo de residencia. Para asegurar que exista una elevada concentración de microorganismos, los fangos decantados se recirculan parcialmente hacia el tanque de aireación (reciclo del decantador secundario). territorio / 41 PP.35-42.PEÑAORMAD 9/6/06 10:24 Página 42 Línea de fangos Los fangos del primario unidos a los fangos del secundario se suelen tratar en la misma EDAR, constituyendo la línea de fangos o sólidos. Aunque existen muchas posibilidades, un tratamiento convencional puede incluir su concentración, su estabilización y una posterior deshidratación, hasta obtener un material sólido que puede tener aplicación como abono en agricultura, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en Real Decreto 1310/1990, por el que se regula la utilización de los lodos de depuración en el sector agrario. La concentración se suele realizar en un decantador circular cerrado (para evitar la emisión de olores), que se denomina espesador de fangos. Su objetivo es reducir el porcentaje de humedad de los mismos. Un tratamiento biológico mediante digestión anaerobia suele utilizarse para estabilizar los fangos. En tanques herméticamente cerrados se introduce el lodo y allí microorganismos “diferentes” a los utilizados en el tratamiento secundario, son capaces, en ausencia de oxígeno, de metabolizar la materia orgánica presente. El proceso de asimilación provoca la emisión de gases como el dióxido de carbono, el metano, el sulfuro de hidrógeno y otros que hay que captar y evacuar. Normalmente, la combustión del metano producido, sirve para mantener una temperatura de 30-38ºC, óptima para el tratamiento. La deshidratación final (mediante filtro banda, filtro prensa, centrifugación, etc.), trata de reducir el contenido de humedad del lodo, de forma que pueda procesarse como un semisólido o un sólido, para posteriormente ser enviado a su destino final REFERENCIAS DECRETO 38/2004, DE 24 DE FEBRERO, DEL GOBIERNO DE ARAGÓN, por el que se aprueba el Reglamento de los vertidos de aguas residuales a las redes municipales de alcantarillado. BOA nº30, de 10/03/2004. DIRECTIVA DEL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA 75/440/CEE, DE 16 DE JUNIO DE 1975, relativa a la calidad requerida para la producción de las aguas superficiales destinadas a la producción de agua potable en los Estados Miembros. DOCE nº L194, de 25/07/75. DIRECTIVA DEL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA 91/271/CEE, DE 21 DE MAYO DE 1991, sobre el tratamiento de las Aguas Residuales Urbanas. DOCE nº L135, de 30/05/91. METCALF Y EDDY (1995). Ingeniería de aguas residuales: Tratamiento, vertido reutilización. Ed. Mc. Graw-Hill. REAL DECRETO 1310/1990, DE 29 DE OCTUBRE DE 1990, por el que se regula la utilización de los lodos de depuración en el sector agrario. BOE nº 262, de 1 de noviembre de 1990. WATER ENVIRONMENT FEDERATION (1998). Design of Municipal Wastewater Treatment Plants. Manual of Practice nº8, Alexandria, Va.; Am. Soc. Civ.Eng., Manual and Report on Engineering Practice Nº76, New York, N.Y. 4th.ed. territorio / 42