La nochede Parisa Roma Sonia Medvedeva, 8º curso del colegio 1410 Rosalía de Castro de A las l1 de la nocheen el expresoParis-Romael empleadoprocedea la operaciôn convertiren lechosel asientoy el respaldodel departamentoqueocupo' ni un Yo apartolos ojos del iibro que estoyleyendoy miro a la ventanadondeno seve y comprendo quiere ceder arbol. La lluvia de noviernbregolpeatos cristalLs.El maldito lechono de mi departamento'No esque que a los pocossegundos*ututé fu empleadosi no desaparece de estamolestia' por la cual nccesitodeshacerme seatan débil de nerviospero existe*u "uoru Mi maletaestâdirectamentebajo el asiento' del Me empiezana sudarlas manos.Temoque estanocheno duermani un rato. La radio tren trarrsmiteunamrisicaalegrepeîo pfontollega eltiernpo de lasnovcdades-Sientoquetetgo famosolienzo de la camisaempapadapor el rnâor. po pocosminutoslos francesessabranque el en Rafaelyu rroi.* pertànecey su lugar èn b paredde Louvre quedavacio. Me convirtiré de. no delincuentey toda la policia elropea t" *"h*a a buscanne.Hastaahora me sorprendo W9 las bajo tuy* ,onio las alarnrasdel museo.A vecesresultamuy facil robaruua cosa de las mâs de un centenarde hombresy mujeres,guiasy expertas,guardiasy policias de una famosaspinacotecasdel mundo.Perono hay remedio' mâs Mi familia estâen las manosde la mafia italiana.Estepensamientome hacesudm y que dineral un que cuesta el bulto queun pequeflobulto que ahoraestâmoviendoel empleado, (don" de uno de los clanesmasfuertesy puede.orà*" h libertady la vida. No creoque el la pintura ilrftrOor, conocidopor las matanzasçruelesde susdeudoresssatan aficionadoa que las rehenes,mi c1âsicade la épocade^lRenacimiento.Tiene otas finalidades.Tampococreo mujer y mi hijq tenganla menorideade qué segcupa_9lcabezadela familia' Es quË*i.rlo*u esunacomisariode policia Hacedosmesesal recibirunacarta tendriauna simplerevisi6n en el depôsito electrônicaanônimani seimaginôquéconsecuencias de una firma farmacéutica.Resultôquelamrâsamplia-reddc-lasfq{.n-Ieçj-æ=frgq9ç+-!--qlE$ realizandola producciônilegal de una f,âbricade drogaspertenecientea nuesfio"tiburôn" pataen uno de los italiano. Y yo, un simple esiecialistaen restauraciônde pinturas,meti la peoresrobosdel siglo parasalvara las m{as. El tren me lleva al encuentrocon mi destinoque El empleadoabandonael departamento. ojosde la sems ve masoscuroquela nocheimpenehable.Yo.sacoel lienzodel bulto. Los Por mi caraempiezana Virgen me estiinmirandocon tristeza,como si estuvieranacuSândOme. hs lâgrimasy el rostro de NuestraSeiora seconvierteen el rostro de mi mujer"' "oo1, En estemomentoalguienllama a la puertadel departamento. MedvedevaSonia,colegio1410Rosaliade Castro,8 A Un regolode la iirs. EmmoAtkinson. Anastasía Makarova, 8º curso del colegio 1410 Rosalía de Castro A fos tL de lo torde, en el exprexoPorfs- Romo,el empleadoprocedeq lo operocidn de convertir en lechos el osienlo y el respoldodel deportomentogue ocupoba. Acsbqdoel trcbojo del empleqdo,me acost,é,, me cubrf con lo montosuovey me puse o reffexionor sobre el encuenTrode mofionocon el represenlqntede la compofifo itolionague produce los refrescos. Al caer lq noche,oyendoel ruÎdo mondtonode los ruedos,me acordéde lo cortq, gue hobforecibido por lo mofionodel recodera, cucndoibo a solir o lo oficino. Entoncesllegôel tiempo de leerla.Al ponertodo el contenidode lo bolsode comino potos orribo, soquéel sobre un pocoarrugodo,un sello hermosfsimocon lo imogen del conguroen seguidoatrojo mi visto. Lo direccidndel remitente lo veio por primeravez y no tenfo ni lo menorideo sobre su personolidod.Abrî el sobre y empecéa leer otentomenieel texto imprimidopor fa mriguincde escribir. Me quedéboguiobiertool leer que eroel ûnicoherederode todos los ohorros de cierto Mrs. EmmoAtkinson gue hobfo follecido hocio unq semcnoen Berkeley,peguefiociudadoustrqliano.El obogadoGuenriMorgonqueme tqmbiéngue mi tfq Emmqhobfqmuerto en hqbfsenviqdocquellonoticio.comunicobo lo miserio completoy,como lo ciudadonohonorqblade lo ciudad 9erkeley, fue enterrodo por el dinero de lo olcoldfo. Ademrisen lo cqrtc se comunicobaque tenîa gue decloror sobre mis derechoso lo lq fechq y el lugot'de nuestro encuentro.Al herencia,y comunicorol sefior ÂAorgon Morgcn comunicoboque en el perlodo de t5 a t9 de finof de lo cqrto el obogrodo mryo del sfio corriente él por los osuntosde su oficino se encontrorfoen Romoy se ofojorioen el hotel " Hilton Europo". Al despegarmede lq cqrto, penségue justoinente era el t8 de mqyo.5i llegoroo probaria Romao tiempo y arreglarorripidomentetodos los qsuntosde lo compoËfo, encontror ol sefior Morgon. Me ponfoen guordiq solo uno coso: no imoginoboen qbsofutoquién ero Mrs. Atkinson y que herenciome podfodejcr oguellomendigo. Comenzabqo qcordqrme de lo gznealogîapor lo lînea de modre y por lo lînea de podre. Sin emborgo,comono sobfani joto sobre los lqzosde porentesco,perdi el hilo. Yo no sobfoa qué csrto guedormey en un obrir y cercar de ojos cof sobre lq cqmocomoun verdoderoplomoy bcjo el continuorufdo del tren concilléel suefio. gue ÂÂuypor ls mqfionqme despertôel empleododel tren expreso.El me comunicaba dentro de uno horq el tren llegario o Romo.Me levonté, pedi lq tozo del café colientey empecéd reflexionar sobre los problemosgue me veîaobligcdoo resolver oqueldfa. El tren llega a Romoa los 7 de 32 minutos.El encuentroesto designodoo los 10 horqs.Tengodos horas enreservo los gue puedoconcederol obogodooustrcliono. De fo estocitinme dirijo en el tqxi ol hotel " Hilton Europo". Grocioso lc ayudcdel se ha parodoen el nûmero316. recepcionistaoclqroqueel sefior ÂÂorgon En 15 minutoso mi osombroel empleododel hotel me comunicogue el sefior Morgon me esperoen el nûmero. Suboen el oscensoral tercer pisoy en el posilloderechoencuentroel nûmero316. Lfamoo lo puertq. Uno vez abierts lo puerto el sefior mogro,conosoen el troje negro y por el gesto me invito o entrcr. Sin demosiodasceremoniqsal obogodo tlÂorganme invitq o pasoro lo obro. El obre el lestamentoy lo lze en voz slTo. En el testomanTode lo tio Emmsse dice queen mi propiedcdposontodo su dinero y todos sus bienes,loscuolesson: lo bicicleto viejo usodcy el corretin de jardfn sobre tres ruedos,sobre el que siempre lfevobonlos obonosporo la huerto de la gronjo vecino, lo cqso de dos pisos de modero del estado compleïomente soportoble,spessr de que erû muy peligrosopqsor al segundopiso o cousode lqs tabfosdel suelopodridcs.Unavez se le ocurriô o lo Mrs.Atkinsonbuscoro su goto favorito. Cuondoello se adentrd en el segundopisode su cqsobuscondosu goto Evo, fqs tablas podridos desempefraron su pcpel: ello se dio un golpe en lo cobezay despuésde lo sucedidodej6 de reconocero lo gente que lo rodeobo. Siendounqpersonocautelosqno he tardodo en interesarmesobre lo sumode dinero indicqdoen el testomento.Despuésde mis palabrqsel abogodohq sonreidoun poco y ho leïdoel ûltimoprirrofodel testsmento. En éf se deciague lo goto gris austrolianoEvoposcbotombiénen mî herencioy que fos cinco millonesde dilares(ol ofr oguellasumo me quedéporolizodo)recibirfa tombiénen lo orden, pero s6lo despuésde lo muerte de lc mrisdesgrociodode los gotos. Y es gue todo el dinero estri depositodopor la tîa en unode los boncosousTrslianos en el nombrede su favorito. Y, comoel ûnico heredero, me veo obligodoo seguir todos los instruccionesen lo relacidno los gotos.Solamentede eso monerarecibiré este dinero.Es decir, debo obastecera este monstruodesgrefiodolq vida muydura y sin cuidodo.Trotobqde comprender,si no me dobo gcTo por liebre el sefror Morgon,pero ol hober visto mi confusiôny el osombro,él solomentedijo gue en su prricticohobfoun sinffn de cosqsinverosfmiles. Perplejofirmé todos los popelesnecesarios,y me despedide GuenriMorgon.Todo el dîa no me soli6 de la cabezoel encuenTrocon el Mr. Morgon.Incluso, cuondoel tren portti, no dejobode reflexioncrsobreloocurido. Al dfo siguienteestqboyo en el opcrtamentoconfortqble de Porfsy pensoboen lo lejonogoto oustroliqnoy en los cincomillonesqueme olegrabontonto. Al comprendergue no tenio nodcgue perder en mi vido el lunesdeclaré< mi jef e quepedialo cuento.5e habiodespertadoen mi el carâcteroventurerode mi pcdre. Yo con elbillete de los morcsyla bolsapeguefiode cqminolleguéo los ocho de lo torde ol oeropuertoy teniendoganûgitrocas de solir poro Melbourne.Delontede mi se sbrfa uno priginocompletamentenuevode mi vidq, gue prome'fîalraerme muchasoperturos y conocimientosnuevos.fero no podfa imoginormegue me esperarâde verdaden lo lejonociudod Bet*eJey.Perooquelloyo ero otrq historio... Los ojos Elizaveta Sújova, 8º curso del colegio 1410 Rosalía de Castro procedea el empleado A lasoncede la noche,en el expresoParfs-Roma, Ia operaciônde convertiren lechosel asientoy el respaldodel departamento que ocupo.El encargado del vag6nvuelvesu carahaciamf. Todo lo que estâ nuevoo extrafiopuede pensando sobremi aspecto,lo sé exactamente.iQué nada.Ve a un hombreentradoen afios,a un lobo ver?Nada,absolutamente solitario,a quien la vida ha puestomuchasvecesa prueba,a un hombre autoritariocon Ia voluntadde hierroy el carâcterfirme,a un hombreordenado e intelegente,que tiene como ûnica dedicaci6nsu profesiôn,Y, como no provocaningunasdudas,a un hombreque su competencia consecuencia, llevagafasparaparecermâssevero,peroesono le salebien,porqueesun poco barrigôn,es posibleque pasehorasenterassentadoen algunaoficinay trabaie hastala noche,cadadfa durantemuchosafros,tal vezsea desdela madrugada para dar es posibleque su piso disponede todaslas facilidades acomodado, de un hombresolitario. todaslasnecesidades conforty satisfacer El empleadorespirade una maneraimpasibley saledel departamento. Piensaen su vida, aburriday mon6tona,que ha pasadoen esetren. Sabe perfectamente todoslos detallesdel vagônvieio, casiconvertidoen un mont6n Su vida es como un tûnel sin ningunaluz al final. No tiene de escombros. no esperanadade esemundoy de esehombretampoco. ningunaesperanza, Sé que sei'fanieior que !e Antes de saiir,ei empieadôrne mira iri.ii-afio. y no pero estoycomo congelado deseealgo que puedaregalarleesperanza, puedocumplirla promesadadaa mi mismo. oscuro.Solo, como siempre.Mi Me quedosolo en ese departamento No tengoganasde dormir.Casino duermo,no buenhumorse ha evaporado. paratrabaiar: parami organismo. La nocheesun tiempoexcelente esnecesario cuandonadiete molesta,armamucho sepuedepasarmuchashorastrabajando, jaleoo te echaunabronca. puesno Trabajar.Esapalabraa menudose oye en mis conversaciones, puedovivir sin eso.6Quiéneresen el mundo actualsin dinero?Nadie, casi nadie.Poresoo, no lé por qué,he convertidomi trabaioen el centro,sobreel quegravitami vida,mi mundopropio.Sepuedellamarme"el creyente"de mi mi trabajo,porquemi profesiônes casimi religi6n.Vivo tan intensamente pasiôn,quesoymuchomâsqueun simpleamantede mi trabaio. A simplevistata genteopinaque soy feliz,me ganola vida sin algunos y ya he conseguido misorejasy rabo,pero no esasf.Engeneral,todos esfuerzos sehanhechorealidad,exceptoel ûltimo,el mâsdeseable... missuefros pesimistas rompe mi vecina.Yo casihe Al instante,mis pensamientos esdoble.Entrauna muieriôven, estâvestida olvidadoque estedepartamento pero con gusto,esmuy esbeltay hermosa. pobremente, - Buenosdfas,sef,or. - Muy buenos,sefiorita.Pero, hazmeun favor, no me tratesasi. Soy Ricardo,simplemente Ricardo.Y tû;c6mo te llamas,cariffo? v - Sandra. Nada mâsotr su voz, sientocomo un carifrose difundeen mi corazôn. Me doy cuentade que la veo por primeravez, pero ya surgeconfianzaentre nosotros. Dialogamos uno con otro sinmiedo,ffi€ parecequepuedoconfiârselo todo y ella,me parece,piensalo mismo. Durante dos ûltimas horas soy todo ofdos. Estâ hablandosobre sus parael futuro,sobresu pasadoy un pocosobresu familia.Dicede expectativas pasoalgosobreel amordesdichado de su mamâ. Ante mis ojos aparecela imagende mi propiajuventud.Esosrecuerdos habitualmente me hacensentirdolor, pero yo mismosoy el culpable,Io he merecido. La estaci6npueblerina. Lluevea cântaros.Una pename roe el alma.Me voy en comisiônde servicio.No la verédurantedos afloslYo recuerdotodo: nuestraprimeracita, primer beso,tan tfmido y tan palpitante,esachispade amorqueha saltadoentrenosotros, hemossidocomounasmediasnaranjas... Enun principioparecealgoincrefble. ktâmos en lasnubes.Peroun dfale por mi trabajoduro. Es Ia primeravez, he digo que debemosdespedirnos cuandovaloro Ia carreraprofesional mâs que el amor. Ella lo nota, ella lo comprende todo. La veo en estaestac!6nbajo la lluvia,con los oios grandesde temor e y tan desepcionados, infelices, sinesperanza aterrorizados anteel futuro,con las y yo no he querido lâgrimasgrandesy limpias...No ha podido perdonarme pedirperdôn. -6Ricardo?lolodo estâbien? - Sf,sf. Ellasiguesu relato,dejândome con mis pensamientos. Losrecuerdos del pasadome hacenpensaren mi viday recordar,recordarmâs.Su cara,gestos, manerade hablar... De repenteveo cômo mi nuevaamigaechaatrâsIa cabeza,riéndosede algo.Esegestome parecevagamente conocido.Ahora no puedorechazar esa idea.Otros gestosme parecenmuy conocidos.PeroIa cosaes que no puedo recordarlo.Su educaciôn, manerade hablar,palabras... Y sus ojos.....tan sinceros, tan abiertosy tan crédulos,dondese reflejantodaslasemociones... Todoesoestan conocidoy tan...tanquerido.... - Nos acercamos a la terminal,Ricardo. Miro por Ia ventana.Todo pasaen un abrir y cerrarde oios. Veo la a alguien.De repentemi estaciôn.A la mujer solitaria,que estâesperândole a la mujer los besostirados.Me mira vecinaempiezaa manotear,enviândole y, en seguidalo comprendotodo. con losojostan alegresy afectuosos Esosoios....Veleidades de mi fortuna.....