[INSERT APPROPRIATE LETTERHEAD] TÉRMINOS DE REFERENCIA FINALES PARA EL ASESOR DE PARTICIPACIÓN COMUNITARIA/MEDIACIÓN DE CONFLICTOS (Dinant, Honduras, n.º 27250) A. Objetivos/propósito de la misión Antecedentes del proyecto: La Corporación Financiera Internacional (IFC) y la Corporación Dinant de Honduras celebraron un convenio de préstamo de US$30 millones en abril de 2009 para financiar la expansión de las fábricas de bocadillos y de aceites comestibles de Dinant. IFC desembolsó US$15 millones en noviembre de 2009. Desde 2010, conflictos sobre tierras en el valle del Aguán (Honduras) han producido invasiones a las plantaciones de aceite de palma, incluyendo las operaciones de Dinant. Esto ha resultado en enfrentamientos fatales confirmados entre grupos de campesinos y guardias de seguridad armados contratados por la empresa. Asimismo, existen numerosas denuncias que vinculan a las fuerzas de seguridad afiliadas a la empresa con otros actos violentos y desapariciones. IFC no ha desembolsado fondos a Dinant desde 2009, y no hará nuevos desembolsos hasta que Dinant haya cumplido los compromisos establecidos en el Plan de Acción Ambiental y Social que formó parte del convenio de préstamo y que incluye la mejora de la participación comunitaria y de las prácticas de seguridad. Dinant ha expresado su entero compromiso de hacerlo. La Oficina del Ombudsman y Asesor en materia de Observancia (CAO) inició por sí misma una auditoría del cumplimiento luego de que numerosas organizaciones no gubernamentales (ONG) denunciaran que Dinant condujo, facilitó o respaldó desalojos forzosos de agricultores en el valle del Aguán; que los hechos de violencia contra los agricultores ocurridos dentro o alrededor de las plantaciones de Dinant en el Bajo Aguán (incluyendo varias muertes) se debieron al uso inadecuado de las fuerzas de seguridad bajo el control de Dinant; y que IFC no identificó ni respondió de manera adecuada a los riesgos que representaban las operaciones de Dinant, dado el deterioro de la situación política y de seguridad en Honduras luego de la destitución del presidente Zelaya en 2009. La auditoría de la CAO se centró en evaluar si IFC actuó con la diligencia debida a la hora de evaluar los riesgos sociales del proyecto; si respondió de manera adecuada al conflicto social y político que se intensificó luego de la firma del convenio de préstamo; y si cuenta con políticas y procedimientos idóneos para evaluar y gestionar los riesgos ambientales y sociales en áreas con conflicto (http://www.cao-ombudsman.org/cases/case_detail.aspx?id=188). En febrero de 2014, Human Rights Watch (HRW) publicó un informe minucioso que se centraba en la falta de capacidad del Gobierno hondureño para investigar asesinatos y demás abusos perpetrados en el valle del Aguán. El informe también cita denuncias contra los guardias de seguridad contratados por Dinant. Dinant dio respuestas detalladas a las preguntas de HRW en este sentido (http://www.hrw.org/reports/2014/02/12/there-are-noinvestigations-here). Luego de la auditoría de la CAO, IFC, junto con Dinant, desarrolló un Plan de Acción Reforzado, que se divulgó el 8 de abril en calidad de “borrador de consulta” y fue discutido con la Junta de Directores de IFC y con organizaciones de la sociedad civil (OSC) y ONG durante las reuniones de primavera. Dicho plan de acción contiene las medidas que debe tomar la empresa para responder a los problemas de la falta de cumplimiento de las Normas de Desempeño de IFC, iniciar y mejorar su relación con las comunidades directamente afectadas, y gestionar los riesgos y las medidas de mitigación necesarias con respecto al uso de personal de seguridad interno y contratado externamente. (http://www.ifc.org/wps/wcm/connect/REGION__EXT_Content/Regions/Latin%20America %20and%20the%20Caribbean/Strategy/Corporacion_Dinant). En este momento es crítico desarrollar y ejecutar un proceso transparente y sólido que complemente el Plan de Acción Reforzado a fin de abordar los problemas relacionados con la seguridad y garantizar la credibilidad de los resultados conexos. El entorno actual de desconfianza entre algunos miembros de la comunidad y la empresa, y la insatisfacción con los avances judiciales realizados hasta la fecha por el Gobierno en relación a crímenes violentos, hacen que esta tarea sea ardua y compleja —el manejo de las expectativas será crucial. Dinant ha logrado avances en algunos puntos del plan de acción previo en relación a varios aspectos de la participación comunitaria, a saber: 1) un estudio de línea base socioeconómico de más de 40 comunidades en cuatro regiones donde la empresa tiene operaciones, incluyendo el valle del Aguán; 2) grupos de discusión en muchas de estas comunidades; 3) la aplicación en forma experimental de un mecanismo de reclamación preliminar de la empresa en algunas comunidades del área de Comayagua, y 4) diversos puntos relacionados con el protocolo de las fuerzas de seguridad, la capacitación y el fortalecimiento de la capacidad de la seguridad interna y seguridad contratada, y el trabajo en los memorandos de entendimiento con el cuerpo militar y policial del Gobierno hondureño. Objetivo de la misión: El Departamento Ambiental, Social y de Buen Gobierno de IFC busca la participación de una firma consultora (la “Firma”) para que asesore al equipo del proyecto e inicie un diálogo a través de un proceso de mediación de conflictos, y para que facilite el proceso de participación comunitaria relacionado con la consulta del borrador del Plan de Acción Reforzado, desarrollado en base a las conclusiones de la auditoría de la CAO en Dinant. IFC y Dinant se han comprometido con las OSC y los miembros del Directorio Ejecutivo del Grupo del Banco Mundial a realizar consultas sobre el borrador del Plan de Acción Reforzado, especialmente en el valle del Aguán, en Honduras, área donde los derechos y conflictos sobre la tierra parecen ser severos, y donde Dinant tiene plantaciones de aceite de palma y fábricas de procesamiento. Página 2 de 8 En particular, la misión incluye lo siguiente: 1) Llevar a cabo consultas iniciales con las partes interesadas clave sobre si las técnicas de resolución de disputas pueden ayudarlas a abordar y resolver problemas críticos y de qué modo, y qué alcance sería creíble para todas las partes; 2) Supeditado a lo anterior, realizar un mapeo exhaustivo de los conflictos del valle del Aguán para ayudar a comprender la naturaleza compleja de la situación, en la que existen múltiples partes interesadas y comunidades con opiniones contradictorias; 3) Asesorar y respaldar a todas las partes interesadas (incluyendo el equipo de proyecto de IFC, Dinant y sus asesores, SNV a la hora de diseñar, manejar y facilitar el proceso de participación comunitaria en el valle del Aguán) con respecto al borrador del Plan de Acción Reforzado; y 4) Asesorar, diseñar y potencialmente mediar un diálogo más amplio con las partes interesadas sobre los problemas del valle del Aguán supeditados al interés compartido de las partes interesadas, el respaldo y la viabilidad del alcance. B. Alcance del trabajo El trabajo constará de varias etapas. Estas etapas se indican a continuación y se desarrollarán luego de que se complete la etapa 1 inicial y las partes acuerden avanzar. En ese momento, se desarrollará un plan de trabajo más exhaustivo que brinde más detalles para cada etapa antes de avanzar. Etapa 1: Prueba de concepto y evaluación previa. Etapa 2: Evaluación participativa de partes interesadas y proceso de consulta. Etapa 3: Alineación de las partes interesadas con el Plan de Acción Reforzado de Dinant y funciones/responsabilidades de las partes interesadas. Etapa 4: Diálogo más amplio con múltiples partes interesadas sobre los problemas en el valle del Aguán (supeditado al respaldo y la participación de una mayor variedad de partes interesadas tales como el Gobierno y demás donantes/organizaciones internacionales, el Banco Mundial, la Organización de Estados Americanos [OEA], el Banco Interamericano de Desarrollo [BID], las ONG y las OSC, etc.). Etapa 1: Prueba de concepto y evaluación previa Fundamentación para una evaluación participativa de partes interesadas y proceso de consulta Como parte de los requisitos de las Normas de Desempeño para la consulta en el contexto del proyecto de Dinant, IFC desea explorar la posibilidad de realizar una evaluación participativa de partes interesadas sobre los problemas, los conflictos y las oportunidades para el diálogo y la resolución de disputas. El objetivo de dicha evaluación sería que las partes interesadas en el proyecto de Dinant (incluyendo las comunidades afectadas y sus representantes, IFC y la Página 3 de 8 administración de Dinant y, potencialmente, otras partes interesadas) determinen conjuntamente: a) si podrían trabajar en conjunto, y de qué modo, para abordar algunas de las inquietudes que han derivado en el conflicto sobre el proyecto de Dinant; b) el proceso de consulta sobre el Plan de Acción Reforzado de Dinant; y c) si un mecanismo de reclamación formal u otros mecanismos para institucionalizar la resolución de disputas y el diálogo podrían resultar útiles, y de qué modo. IFC pretende realizar una evaluación inclusiva, transparente e informada de los problemas y riesgos ambientales y sociales como base para el diálogo y la consulta. Mediante el diseño en conjunto de la evaluación, una participación activa en ella y la revisión conjunta de los resultados, IFC y otras partes interesadas de Dinant pueden desarrollar información mutuamente acordada y creíble sobre los acontecimientos y las causas fundamentales del conflicto, así como una comprensión más profunda de los puntos de vista y las ideas de cada uno de ellos sobre cómo manejar los desafíos y las oportunidades constantes. El desarrollo de un plan para la evaluación y proceso de consulta subsiguiente que cuente con el respaldo de todas las partes interesadas es clave en un proceso participativo. ¿En qué consiste una evaluación participativa de partes interesadas? Una evaluación participativa de partes interesadas es un proceso a través del cual las partes interesadas de un conflicto, con la colaboración de un asesor imparcial, desarrollan conjuntamente un entendimiento común sobre los temas del conflicto, los intereses y las causas fundamentales que subyacen a dichos conflictos, así como las opciones que pueden estar disponibles para resolverlos. La evaluación participativa de partes interesadas requiere de una participación activa y aportes constructivos de las partes interesadas clave al momento de planificar y participar en la evaluación, para poder llegar a conclusiones mutuamente creíbles y lograr resolver problemas de manera informada y sensata de cara al futuro. Más explícitamente, en un proceso de evaluación de la participación, las partes interesadas, conjuntamente: definen los problemas clave que se van a explorar mediante la evaluación; realizan un mapeo del conflicto; identifican a las partes interesadas a ser entrevistadas; desarrollan protocolos de entrevistas y otras formas de comunicación con las partes interesadas; revisan las conclusiones de la evaluación y determinan el mejor curso de acción en vista de dichas conclusiones. Página 4 de 8 En el caso de Dinant, los bajos niveles de confianza entre las partes y la falta de documentación significativa con respecto al compromiso pasado entre ellas hacen que este enfoque sea esencial. Una evaluación participativa de partes interesadas requiere el análisis y la negociación del alcance de la evaluación y el proceso de consulta (es decir, qué problemas se incluyen y cuáles no) entre las partes interesadas antes de comenzar con la iniciativa. Las partes interesadas se comprometen de buena fe para ayudar a completar la evaluación y analizar sus resultados. En este caso, IFC, Dinant y las comunidades afectadas deberían comprometerse a utilizar los resultados para fundamentar la toma de decisiones respecto de cuál es la mejor manera de participar y resolver disputas, cuando sea necesario, con respecto al proyecto de aceite de palma de Dinant. Paso 1: Consulta previa para probar la viabilidad de una evaluación participativa de partes interesadas y el proceso de consulta Los consultores enviarán esta nota conceptual a IFC, la administración de Dinant y los representantes de la comunidad, a fin de evaluar si cuenta con suficiente respaldo. En principio, si existe interés, el consultor trabajará junto con las partes interesadas para perfeccionar el enfoque hasta que se llegue a un acuerdo sobre la manera de proceder. El consultor no comenzará la evaluación salvo que exista acuerdo entre IFC, la empresa, las comunidades afectadas y otras partes interesadas clave. A continuación se indican los componentes de una consulta inicial: Aclarar el entendimiento común y el compromiso con dicho enfoque por parte de IFC y la dirección/administración de Dinant; Consultar con las OSC interesadas en Washington y en Honduras, y con los representantes de la comunidad en las áreas de operación de aceite de palma de Dinant sobre su predisposición para participar y contribuir al proceso (por ejemplo, determinación del alcance, recopilación de datos, análisis de las conclusiones). A continuación se indican diversas cuestiones a ser clarificadas durante el paso de consulta previa de los consultores: la comprensión, por parte de IFC, sobre su función y sus responsabilidades como patrocinador principal de este emprendimiento; el compromiso de Dinant de participar en el proceso y de utilizar los resultados para influenciar su interacción con las comunidades afectadas; la predisposición de las comunidades afectadas de participar y usar los resultados como base para su interacción con la administración de Dinant y con IFC. Página 5 de 8 En caso de que los esfuerzos de consulta inicial y a corto plazo del consultor indiquen que existe un interés compartido en avanzar con la evaluación participativa, los consultores reunirán en persona a las partes interesadas clave para determinar su alcance (en Washington, Honduras o ambos). Esa discusión abordaría las cuestiones del alcance, la metodología, la participación de las partes interesadas, el financiamiento y la supervisión de la evaluación. Paso 2: Visita para determinar el alcance, la planificación y el diseño de la evaluación Asumiendo el respaldo inicial de las partes interesadas de acuerdo con el paso 1, los consultores llevarían a cabo visitas de determinación del alcance (posiblemente, tanto en Washington como en Honduras) para completar la planificación previa a la evaluación y la etapa de diseño que involucran a numerosas partes interesadas; esto sentaría la base para llevar a cabo la evaluación participativa de partes interesadas y el proceso de consulta. Este paso apuntaría a obtener un mayor nivel de credibilidad, identificación y acuerdo entre las partes interesadas, IFC y la empresa antes de comenzar. Esto implicaría un conjunto posiblemente más amplio de entrevistas de consulta para aclarar el alcance pertinente y la logística para las entrevistas exhaustivas de la evaluación, los grupos de discusión y la revisión de información existente sobre el proyecto y documentación de las percepciones de las partes interesadas. Es probable que el paso 2 implique dos a tres semanas adicionales de interacción y diseño dentro de la etapa 1. Paso 3: Preparación de una nota conceptual y un plan de trabajo detallado Se elaborará una nota conceptual en función de las cuestiones clave que han surgido a partir de la determinación del alcance a fin de delinear las tareas que se realizarán en la etapa 2, y se presentará esa nota conceptual en un taller entre las partes interesadas clave. El acuerdo entre las partes interesadas será necesario para obtener información y aceptación de numerosas partes a fin de proseguir a la etapa siguiente. Paso 4: Finalizar la nota conceptual y el plan de trabajo para la etapa 2 Finalizar la nota conceptual y el plan de trabajo para la etapa 2 en función de las opiniones de las partes interesadas durante el taller antes mencionado, y presentarlos ante IFC para iniciar la etapa 2 del proceso. Cronograma La misión comenzará a fines de junio e incluirá diversos componentes a ser emprendidos paralelamente, según lo acordado entre IFC y el consultor. Al inicio de cada etapa se elaborarán un plan de trabajo detallado, un cronograma y un presupuesto. Debido a la naturaleza de la situación, IFC anticipa la posibilidad de tercerizar las tareas. IFC se reserva el derecho de seguir solicitando los servicios de la Firma seleccionada, previa aprobación de IFC en función del desempeño de la Firma y otras circunstancias de hecho relevantes, entre otros. Página 6 de 8 Etapa 2: Evaluación participativa de partes interesadas, mapeo del conflicto y proceso de consulta En base a los resultados de la etapa 1, el consultor desarrollará un plan de trabajo detallado, que incluirá las diversas tareas, los recursos y el cronograma para la segunda etapa de la consulta (es decir, la evaluación participativa), sobre el Plan de Acción Reforzado según se adjunta en el anexo 1, cuyo borrador ha sido realizado para la consulta por parte de IFC en función de algunas conversaciones preliminares con los Directores Ejecutivos, las OSC y Dinant. La etapa 2 implica que las partes interesadas ayuden a guiar la recopilación de datos, el análisis conjunto de las conclusiones y, en última instancia, el desarrollo de recomendaciones que IFC y la empresa deben utilizar para implementar el Plan de Acción Reforzado. Los detalles de este enfoque serían un resultado directo de la etapa 1. Este paso incluiría la finalización de un mapeo (más exhaustivo) del conflicto o un análisis de las partes interesadas del valle del Aguán (y, posiblemente, el valle de Leán también, que deben ser sondeado en el país), que podría guiar el desarrollo de un enfoque de participación comunitaria en toda la región o en el valle del Aguán y un mecanismo específico de reclamación. Este esfuerzo se basaría en el trabajo existente que SNV realizó el año anterior con respecto al mapeo de las partes interesadas, el estudio de línea de base social, los grupos de discusión y el fortalecimiento de la capacidad para generar un mapa del conflicto. El consultor y SNV, con el respaldo de las partes interesadas, podrían trabajar en conjunto dado el conocimiento que posee SNV y su presencia en el lugar. Etapa 3: Alineación de las partes interesadas con el Plan de Acción Reforzado de Dinant y funciones/responsabilidades La etapa 3 implica un proceso de diálogo/consulta negociado, basado en los resultados de la evaluación participativa que apuntan a definir aún más el Plan de Acción Reforzado de Dinant y de qué modo implementarlo. Las acciones y actividades específicas de participación comunitaria serán definidas en base a los aportes de las partes interesadas, así como los protocolos y cronogramas. Un aspecto clave de esta etapa es la elaboración de un mecanismo viable y confiable de reclamación y opiniones de la comunidad. Etapa 4: Diálogo más amplio con múltiples partes interesadas sobre los problemas en el valle del Aguán También es posible que las comunidades afectadas tengan problemas e inquietudes adicionales durante las etapas anteriores a la participación; esto puede ser un indicio de la necesidad de tener un diálogo entre las múltiples partes interesadas sobre los problemas más amplios del valle del Aguán. Dicho esfuerzo, dada su complejidad, también quedaría supeditado al respaldo y la participación de una mayor variedad de partes interesadas que incluyen al Gobierno y demás donantes/organizaciones internacionales, el Banco Mundial, la OEA, el BID, las ONG y las OSC, etc. Esto constituiría un esfuerzo a un plazo más largo para abordar desafíos y oportunidades sistemáticos a nivel regional. Página 7 de 8 C. Productos/resultados específicos que se esperan del consultor Los consultores trabajarán junto con el personal del proyecto a fin de desarrollar los siguientes productos clave para la etapa 1: memorando de entendimiento previo a la consulta (junio-julio) entre las partes interesadas, donde se determine cuáles son sus puntos de vista o intereses para proceder con una evaluación participativa y un proceso de consulta, y/o una aclaración de por qué no es viable, con alternativas que los consultores puedan recomendar; informe inicial (luego de las reuniones para determinar el alcance, julio); informe sobre el mapeo del conflicto (fines de julio, principios de agosto); preparación de una nota conceptual para las actividades de consulta de la etapa 2 y presentación ante las partes interesadas durante un taller para verificar el proceso (agosto); finalización de la nota conceptual y el plan de trabajo para la etapa 2 (fines de agosto/principios de septiembre). Se preferirán las copias electrónicas. La forma y el contenido de los productos deben resultar aceptables para IFC y las partes interesadas. IFC tendrá 10 días hábiles para realizar comentarios sobre el borrador de la nota conceptual y el plan de trabajo, y 5 días después de que el consultor reciba los comentarios de IFC, se enviará un informe final. D. Aportes específicos que debe proveer el cliente IFC pondrá a disposición todos los documentos relacionados con el proyecto, tanto públicos como confidenciales, en los expedientes del proyecto. IFC hará que todo el personal que haya trabajado en este proyecto esté disponible para ser consultado. La empresa y sus consultores también quedarán a disposición, según sea necesario, cuando los consultores estén en el país y por vía telefónica cuando estén fuera del país. E. Términos y condiciones especiales/criterios específicos La misión y toda la información relacionada con ella son confidenciales; en ninguna circunstancia deben ser divulgadas a terceros que no estén específicamente designados para trabajar en ella, de conformidad con las disposiciones del Contrato, sin el consentimiento expreso de IFC. Página 8 de 8