MODELO CONSTRUCTIVISTA Antecedentes Antes de nada

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MODELO CONSTRUCTIVISTA
Antecedentes
Antes de nada conviene indicar que el constructivismo no es un término unívoco,
ya que puede hablarse de varios de tipos. De hecho, es una posición compartida por
diferentes tendencias de la investigación psicológica y educativa. Los planteamientos más
difundidos en cuanto al constructivismo hoy día son los de quienes toman como base las
aportaciones de piaget, Vygotski y Ausubel, que señalan:
- Piaget: “ Los niños construyen activamente su mundo al interactúar con él y pone énfasis
en el rol de la acción en el proceso de aprendizaje”.
“ El niño construye esquemas y éstos se van haciendo más complejos a medida
que el niño interactúa con la realidad.
- Vygotski: “El constructivismo da al estudiante un rol activo en el proceso de aprendizaje.
Se logra desviar la atención desde el aprendizaje memorístico y mecánico, hacia el
significado de los aprendizajes para el sujeto, y la forma en que éste los entiende y
estructura”.
- Ausubel: “ A este autor se le clasifica como constructivista porque se refiere a la
recepción del aprendizaje siempre y cuando sea significativo”.
Concepción actual
El constructivismo es una filosofía centrada en el niño. Propone que el ambiente
de aprendizaje debe apoyar las múltiples perspectivas o interpretaciones de la realidad, la
construcción del conocimiento y las actividades contextualizas y basadas en la propia
experiencia del niño/a.
Los elementos que deben tenerse en cuenta a la hora de elaborar y concretar una
serie de actividades y elementos que conciernen a las capacidades y disposiciones del
individuo que aprende, tienen como base los conocimientos y resultados hallados en las
investigaciones de la Psicología Evolutiva y de la Instrucción. Son las siguientes:
–
Partir de los conocimientos previos del alumnado y su nivel de desarrollo.
–
Asegurar la construcción de aprendizajes significativos para el mismo alumnado.
–
Posibilitar que los alumnos/as realicen aprendizajes significativos por sí solos.
–
Intentar que los alumnos/as modifiquen sus esquemas de conocimiento.
–
Establecer relaciones entre el nuevo conocimiento y los esquemas de
conocimiento ya existentes.
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El planteamiento básico del constructivismo consiste en que el individuo realiza
una construcción propia de su conocimiento. Esta construcción:
-
Se logra mediante la interacción entre conocimiento previo e interno y su
interacción con el medio ambiente, produciéndose así la construcción de un nuevo
aprendizaje.
-
Implica que el aprendizaje es un proceso activo para el aprendiz.
-
Se consigue mediante el proceso de ensamblar, extender, restaurar e interpretar,
por lo tanto, construir su propio conocimiento desde la experiencia y la información
que recibe de su entorno más próximo.
Podemos diferencias varios tipos de constructivismos:
1)
Exógeno: La adquisición del conocimiento consiste en la reconstrucción del mundo
externo, que influye en las opiniones por medio de la experiencia, exposición a modelos y
la enseñanza. El conocimiento es tan preciso como refleje la realidad exterior.
2)
Endógeno: El conocimiento proviene de lo ya aprendido y no directamente de las
interacciones con el medio. No es un espejo del mundo exterior, sino que se desarrolla
por medio de la abstracción congnoscitiva.
3)
Dialéctico: El conocimiento proviene de la interacción del individuo y su entorno.
Las construcciones no están ligadas al mundo externo, sino que reflejan las
consecuencias de las contradicciones mentales que resultan de las interacciones con el
medio.
Diferencias entre el método tradicional y el modelo constructivista
Método tradicional:
–
La pedagogía es el acto intencional del maestro/a en enseñarle al alumnado lo que
no sabe.
–
La evaluación se hace con un patrón general.
–
La enseñanza está fundamentada en un programa lineal y rígido, igual para todos
los alumnos/as.
–
El alumnado es un receptor pasivo de los conocimientos.
–
El currículum está centrado en unos contenidos teóricos (rígidos y estandarizados).
Modelo constructivista:
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–
El niño aprende interactúando consigo mismo y su entorno más próximo.
–
La evaluación es personal y sólo depende de los progresos que cada alumno/a
haya logrado.
–
El maestro/a es un guía del aprendizaje individualizado de los alumnos/as.
–
El alumnado aprende en función de unos intereses propios y unas motivaciones
concretas.
–
El currículum es construido a partir de diversas realidades y según la experiencia y
conocimientos previos del alumno/a.
Planteada la concepción actual del constructivismo y sus tipos, así como las
diferencias con el modelo tradicional de la educación, vamos a analizar aquellos aspectos
indispensables en el niño/a para que se produzca un aprendizaje significativo, siendo el
objetivo principal de esta concepción construtivista.
A la hora de estudiar, el alumno/a debe tener cubiertas ciertas necesidades físicas
y psíquicas, de las cuáles, el papel fundamental lo tienen las familias, aunque también es
necesaria la colaboración de la escuela y el docente. Estas necesidades son:
–
La alimentación: La información que le demos al niño/a sobre la alimentación debe
tener como objetivo que “presione” en casa para tener una buena alimentación.
–
El sueño: Deben promoverse los siguientes hábitos:
*Acostar a la misma hora.
* Dormir unas diez horas.
* Si el niño/a esta nervioso, debe darse un baño con agua tibia antes de cenar.
* Aclarar sus preocupaciones con su padre/madre antes de irse a la cama.
–
El deporte: La actividad física beneficia al niño/a ya que los tranquiliza y relaja,
contribuye a que esté de buen humor, ayuda al mejor desarrollo del cuerpo; y mejora el
trabajo en la escuela y en casa.
–
La atención y concentración: Hay que poner toda la atención que lo que se hace, y
para ello hay que alejar las cosas que nos distraen en los momentos de estudio, estudiar
en un lugar tranquilo, con buena luz, sin ruidos y manteniendo unos horarios más o
menos fijos.
–
El interés y la motivación: Unos de los principales objetivos es fomentar el interés y
la motivación, concienciando al alumnado de que pueden conseguir grandes metas a
partir de pequeños esfuerzos. Es necesario premiarles las buenas acciones.
Papel del maestro/a constructivista
Este proceso de construcción constructivista, de naturaleza individual, es
inseparable de la actividad que despliegan conjuntamente profesorado y alumnado en el
aula, mientras acometen las tareas escolares o se aproximan al estudio de los contenidos
escolares. En definitiva, la construcción individual del conocimiento que llevan a cabo los
alumnos/as está inserta en la construcción colectiva que llevan a cabo profesores y
alumnos en ese entorno específico culturalmente organizado que es el aula.
Teniendo en cuenta la relación imprescindible que existe entre el profesorado y el
alumnado, el papel del maestro/a es de moderador, coordinador, facilitador, mediador y un
partícipe más de la experiencia planteada. Para ser eficaz tiene que conocer los intereses
de los niños, sus diferencias individuales, las necesidades evolutiva de cada uno, los
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contextos familiares con los que interactúan, etc. Siempre debe tener presente las
siguientes destrezas:
–
Enseñar a pensar: desarrollar un conjunto de competencias cognitivas que le
permitan optimizar sus procesos de razonamiento.
–
Enseñar sobre el pensar: Estimular a los alumnos/as a tomar conciencia de sus
propios procesos y estrategias mentales para lograr controlarlos, mejorando el
rendimiento en el proceso personal de aprender a aprender.
–
Enseñarles sobre la base del pensar: Incorporar objetivos de aprendizaje relativos
a las habilidades cognitivas, dentro del currículum escolar.
Las características específicas del maestro/a constructivista son:
1)
Estimular y aceptar la iniciativa y autonomía del alumnado.
2)
Utilizar fuentes de información primarias, además de recursos materiales físicos,
interactivos y manipulables.
3)
Permitir que el estudiante dirija el aprendizaje, cambie la estrategia y cuestione el
contenido.
4)
Fomentar el diálogo y la colaboración entre los alumnos/as entre sí y con el
maestro/a.
5)
Estimular la curiosidad e interés del estudiante a través de preguntas amplias.
6)
Crear situaciones y experiencias que “contradigan” la hipótesis original, a fin de
estimular la reflexión.
7)
Permitir al estudiante pensar antes de contestar.
Diferencias entre el maestro/a tradicional y constructivista
Maestro/a tradicional:
–
Controla, dirige y normaliza (es el eje del proceso de Enseñanza-aprendizaje.
–
Monopoliza la palabra y las acciones en el transcurso del proceso de enseñanza.
–
Centraliza la autoridad y la toma de decisiones sin posibilidad de acuerdo general.
–
Organiza el qué, cómo y cuándo de todos los aspectos relacionados en la
educación en el aula.
–
Considera al estudiando como un receptor pasivo de la información que recibe.
Maestro/a constructivista:
–
Coloca al niño como eje central del proceso de enseñanza-aprendizaje.
–
Reconoce que el alumnado aprende sólo.
–
Respeta y promueve el aprendizaje en función de los intereses y curiosidades del
alumnado.
–
Es consciente de que el estudiante se auto-estructura su aprendizaje.
–
Promueve un aprendizaje activo.
–
Es el guía y orientador de los alumnos/as.
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La evaluación en el paradigma constructivista
La evaluación es una reflexión, un control de calidad sobre lo que se hace, un
análisis y una toma de decisiones. Una de ellas, en el caso de aprendizaje, es calificar al
alumno/a, pero no es la única y, generalmente, ni la más importante.
El profesorado, los padres/madres, el alumnado y el propio sistema se refieren a la
evaluación como el instrumento calificador, en el cual el sujeto de la evaluación es el
alumno/a, y el objeto de la evaluación son los aprendizajes realizados en función de unos
objetivos comunes para todos.
Esta concepción es una herencia del sistema tradicional, que ponía énfasis en
medir las adquisiciones de los aprendizajes por parte del alumnado. Hoy, la evaluación
adquiere un nuevo sentido, siendo la pieza clase para que el profesorado ofrezca al
alumnado la ayuda necesaria y pueda valorar las transformaciones que se han ido
produciendo. El profesor que realiza una programación tiene que tener en cuenta la edad,
la capacidad y los conocimientos previos del grupo, siendo posible la adaptabilidad, es
decir, la adaptación a cada alumno/a en función de sus necesidades.
Al considerar la evaluación desde un punto de vista didáctico, debemos tener
presente dos campos:
–
No existe una única forma de evaluar, pues dependerá de la finalidad perseguida.
–
La evaluación puede extenderse a las instituciones, el currículum, el profesorado y
la totalidad de sistema educativo.
Según la nueva ordenación del sistema educativo, la evaluación se extenderá a
todos los ámbitos educativos regulados en la Ley Orgánica de Educación (LOE) 2/2006
del 3 de mayo, y se aplicará sobre los procesos de aprendizaje y resultados de los
alumnos/as, la actividad del profesorado, los procesos educativos, la función directiva, el
funcionamiento del los centros docentes, la inspección y las propias Administraciones
educativas.
Desde un punto de vista constructivista, la evaluación se centra en el rol activo del
alumno/a como co-creador de sus aprendizajes, en la naturaleza auto-organizada del
aprendizaje y en la evolución progresiva del alumnado. Se evalúa, por tanto, la
programación del proceso de enseñanza y la intervención del profesor como animador de
este proceso, los recursos utilizados, los espacios, los tiempos previstos, la agrupación
del alumnos/as, los criterios e instrumentos de evaluación, la coordinación,...Es decir, se
evalúa todo aquello que se circunscribe al ámbito del proceso de Enseñanza-Aprendizaje
(E-A).
Técnicas e instrumentos de evaluación
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“Para que una tarea sea realizada con sentido funcional es preciso que el alumno
perciba, se represente con la mayor claridad posible el porqué y el para qué de aquella
actividad y se impida que pueda percibirla como gratuita o como imposible o inaccesible
en relación a sus capacidades” Gómez, y Mauri (1991).
Las técnicas e instrumentos de evaluación responden a la pregunta :¿cómo
evaluar?. Según Camilloni, los instrumentos de evaluación deben cumplir los siguientes
requisitos:
–
Validez: Se refiere al grado de precisión con que se mide lo que se desea medir,
refiriéndose siempre a los resultados.
–
Confiabilidad: Se refiere al grado de exactitud con que se mide. Debe ser estable y
objetiva.
–
Practicidad: Se refiere a la viabilidad de la construcción, administración y análisis
de resultados.
–
Utilidad: Se refiere a la medida en que una evaluación resulta útil para la
orientación tanto de los alumnos/as como de los docentes, la escuela o los sectores
interesados en la calidad de la enseñanza.
Desde un punto de vista constructivista, los instrumentos de evaluación tienen
como objeto verificar la actividad cognoscitiva del estudiante, el material de aprendizaje, la
participación activa, la creatividad, etc.
–
Los instrumentos para evaluar la enseñanza pueden ser:
* Entrevistas al alumnado, padres/madres, otros maestros, profesionales externos a la
escuela,...
* Cuestionarios a todo el personal que participe en el proceso de enseñanza-aprendizaje
del alumando
* La observación.
–
Los instrumentos para evaluar el aprendizaje son:
* La observación directa y sistemática: Escalas, listas de control registro,...
* Análisis de las producciones del alumnado: resúmenes, trabajos, cuadernos de clase,
resolución de ejercicios y problemas o pruebas orales.
* Intercambios orales con los alumnos/as: Entrevistas, puestas en común o exposiciones
de trabajos.
* Cuestionarios.
Para hacer una buena evaluación del todo el proceso de enseñanza-aprendizaje
es necesario recopilar información de diversas fuentes, para así poder constatar y valorar
todos los aspectos que intervienen. Por ello, vamos a señalar diferentes tipos de
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evaluación en función de la procedencia de la fuente:
–
Autoevaluación: Tanto el alumno/a como el docente evalúan su propio trabajo.
–
Heteroevaluación: Es la modalidad más conocida, ya que consiste en que una
persona evalúa lo que ha realizado otra.
–
Co-evaluación: Es la realizada en forma conjunta entre varias personas. Por
ejemplo, se intenta valorar de forma conjunta, los contenidos trabajos, el interés por el
tema, los problemas encontrados,...
–
Metaevaluación: Esta modalidad es escasamente practicada. Consiste en que
alguien que no ha participado en la evaluación evalúe la misma.
Propuesta de actividad
Vamos a describir una actividad de clase donde se van a trabajar una serie de
contenidos curriculares, mediante una metodología motivadora y de trabajo en equipo,
basada en la investigación por parte del alumnado.
Contexto
El centro educativo en el que proponemos esta actividad está en un pueblo de
Sevilla, donde el nivel socio-económico es medio-alto, por lo que el alumnado cuenta con
recursos suficientes.
Se trata de una clase de 5º de primaria, de veinticinco alumnos/as y en el área de
conocimiento del medio. Vamos a trabajar los contenidos curriculares relacionados con los
órganos de los sentido, exactamente, el sentido del oído.
Actividad
Los contenidos curriculares relacionados con el sentido del oído son:
–
Partes del oído.
–
Función de cada una de las partes del oído.
–
El mecanismo de audición.
–
Importancia de la audición en la vida diaria.
–
¿Qué son los sistemas alternativos de comunicación?
En primer lugar, es muy importante que los alumnos/as conozcan los objetivos de
la actividad y cuáles van a ser los contenidos que se van a trabajar. Para ello,
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realizaremos un cartel que se colocará en un lugar visible del aula y al cuál el alumnado
podrá consultar en cualquier momento.
En segundo lugar vamos a organizar al alumnado en pequeños grupos de cinco
alumnos/as cada uno, en función de los criterios establecidos de forma conjunta
anteriormente (orden en la lista, nivel, fechas de nacimientos,...).
La actividad consiste en:
–
Dibujar en una cartulina grande el sentido del oído, coloreando cada una de sus
partes, pero sin señalar sus nombres.
–
Hacer tarjetas con el nombre y el dibujo de cada una de las partes del oído.
–
Escribir el mecanismo de la audición, desde que percibimos las primeras ondas
sonoras hasta que llegan los impulsos al cerebro.
–
Escribir un texto en el que valoremos en sentido del oído en nuestra vida diaria,
señalando las ventajas de la audición y cómo debemos cuidarla para conservarla.
–
Y finalmente vamos a ver cómo vive una persona sorda y cómo se comunica con
los demás y con el resto de la comunidad sorda.
Evaluación de la actividad
Es muy importante acordar con los alumnos/as el tiempo que vamos a tener para
realizar la actividad y la fecha concreta para su exposición.
Llegado el día, cada grupo saldrá a exponer la parte del trabajo que le
corresponda, la cuál será elegida por el maestro/a el mismo día de la exposición.
–
En primer lugar saldrá un grupo con la ilustración del sentido del oído en la
cartulina, dejándola en un sitio visible para el resto del alumnado.
–
Un segundo grupo tendrá que pegar cada una de las tarjetas con los nombres de
las partes del oído en su lugar correspondiente (en la cartulina).
–
Posteriormente, otro grupo nos explicará el mecanismo de la audición, señalando
el paso por cada una de las partes del oído en la cartulina.
–
Visto el sentido del oído y su mecanismo de audición, otro grupo saldrá ha
hablarnos sobre la importancia del oído para nuestra vida diaria y qué debemos hacer en
el día a día para cuidarlo. Otros alumnos/as podrán intervenir para añadir más
informaciones que hayan encontrado.
–
Finalmente, el último grupo va a exponer cómo vive una persona sorda, cómo se
comunica con el resto de personas que no son sordas y con las que sí lo son. ¿qué son
los sistemas alternativos de comunicación?
Realizados todos los trabajos y todas las exposiciones vamos a realizar un juego, en el
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que todos nos vamos a posicionar en el lugar de una persona sorda que necesita
comunicarse. Vamos a utilizar el abecedario con signos. Los alumnos/as irán saliendo uno
a uno e irán comunicando con la mano diferentes palabras que les proporcionará el
maestro/a. Cada alumno/a dirá una, y todos los demás tendrán que escribirla en un folio.
Al final de la actividad tendrán veinticinco palabras, contando con la que también realizará
el maestro/a.
Para poder hacer y entender cada una de las palabras, cada alumno/a tendrá una
ficha como la siguiente:
Al concluir la actividad, los alumnos/as intercambiarán sus resultados con otros
compañeros, para evaluar los puntos obtenidos (1 punto/palabra acertada).
Conclusión
La realización de esta actividad ha situado al alumno/a como protagonista del
aprendizaje. El maestro/a simplemente es un guía que orienta en función de los objetivos
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y contenidos establecidos en el currículum. Empleamos una metodología de trabajo en
equipo que hace imprescindible a cada uno de los miembros de un grupo. Es una
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