AMPARO DIRECTO EN 2817/2015. QUEJOSA: **********. RECURRENTE: **********. REVISIÓN VISTO BUENO SR. MINISTRO PONENTE: MINISTRO ALFREDO GUTIÉRREZ ORTIZ MENA. COTEJÓ SECRETARIA: CECILIA ARMENGOL ALONSO. México, Distrito Federal. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en sesión correspondiente al, emite la siguiente: SENTENCIA Mediante la cual se resuelve el amparo directo en revisión 2817/2015, promovido en contra del fallo constitucional dictado el veintisiete de marzo de dos mil quince por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, en el juicio de amparo directo 61/2015, relacionado con el amparo directo 60/2015. El problema jurídico planteado a esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación consiste en determinar, en caso de reunirse los requisitos de procedencia, si el Tribunal Colegiado de Circuito del conocimiento realizó una correcta interpretación del principio del interés superior del menor al interpretar la fracción III del artículo 598 del Código Civil de Jalisco, que establece las condiciones y supuestos de pérdida de la patria potestad. I. ANTECEDENTES DEL CASO 1. De la información que se tiene acreditada en el juicio civil ordinario ********** del índice del Juzgado Séptimo de lo Familiar del Poder judicial del Estado de Jalisco, así como del toca de apelación civil ********** del índice de la Octava Sala Civil del Supremo Tribunal del Estado de Jalisco, así como en el expediente del juicio de amparo 61/2015, del índice del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, se advierte lo siguiente: AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 2. El diez de abril de dos mil tres, ********** y ********** contrajeron matrimonio, durante éste procrearon dos hijos, de nombres **********1 y **********2 ambos de apellidos **********. 3. Juicio civil ordinario. Mediante escrito presentado en la Oficialía de Partes del Consejo de la Judicatura del Estado de Jalisco, **********, por su propio derecho, promovió juicio civil ordinario en contra de ********** a quien demandó la disolución del vínculo matrimonial, alegando infidelidad sexual y abandono de deberes por haber estado sujeto a un proceso penal así como el uso constante de enervantes por parte del demandado, esto es fundando su pretensión en las causales establecidas en las fracciones I 3, XIV4, XVI5 del artículo 404 del Código Civil de Jalisco; así como la pérdida de la patria potestad de sus hijos menores, la liquidación de la sociedad legal a la que se sujetaban en matrimonio; el pago de una pensión alimenticia en su beneficio y de los menores, así como el pago de gastos y costas. 4. Del juicio tocó conocer a la Juez Séptimo de lo Familiar del Primer Partido Judicial del Estado de Jalisco, con residencia en Guadalajara, la cual, en acuerdo de doce de diciembre de dos mil doce, la admitió a trámite registrándola con el número ********** y ordenó el emplazamiento del demandado, quien dio contestación el veintitrés de enero de dos mil trece haciendo valer sus defensas y oponiendo excepciones. 1 Nacido el **********. De conformidad con el acta de nacimiento que obra a foja 7 del juicio ordinario civil **********. 2 Nacido el **********. De conformidad con el acta de nacimiento que obra a foja 8 del juicio ordinario civil **********. 3 Art. 404.- Son causas de divorcio: I. La infidelidad sexual 4 XIV. La acusación calumniosa hecha por un cónyuge contra el otro, por delito que merezca pena mayor de dos años de prisión; 5 XVI. Los hábitos de juego o de embriaguez o el uso indebido y persistente de drogas enervantes, con fines no terapéuticos, cuando amenacen causar la ruina de la familia o constituyan un continuo motivo de desavenencia conyugal; 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 5. Seguido el procedimiento en todas sus etapas, el dos de abril de dos mil catorce, la juez de primera instancia dictó sentencia en la que resolvió: a. Que la parte actora probó parcialmente los hechos y causales invocados, en tanto que el demandado justificó parcialmente sus excepciones por lo que resultó procedente la acción de divorcio intentada pues se demostraron las causales de divorcio relativas a la infidelidad sexual y el uso indebido y persistente de drogas; b. No obstante, absolvió al demandado de la pérdida de patria potestad en relación a sus dos hijos menores de edad, al considerar que a pesar de quedar comprobadas las causas de divorcio relativas a infidelidad y adicción no se actualizaba ninguno de los supuestos de pérdida de la patria potestad conforme los artículos 5986 y 5997 del Código Civil de Jalisco; 6 Art. 598.- La patria potestad se pierde: I. Cuando quien la ejerce comete algún delito intencional que afecte a la persona menor de edad o a su patrimonio; o consienta que terceras personas lo cometan; II. Cuando el que la ejerce es condenado expresamente a su pérdida; III. Cuando quien la ejerce, tenga conductas nocivas para la salud físico (sic) o psíquica de la persona menor de edad aunque tales no sean penalmente punibles, o consienta que terceras personas las realicen. IV. Cuando quien la ejerce genere violencia intrafamiliar en contra de la persona menor de edad, entendida esta como maltrato físico o psicológico, o bien, cuando consienta que terceras personas ejerzan dicha violencia. Se entiende por maltrato físico al conjunto de lesiones que presenta una persona, que no resultan de accidentes o golpes fortuitos y que por su periodicidad, atención médica inexistente, huellas de abuso sexual, la naturaleza o causa de las mismas, la existencia de cicatrices antiguas y actuales, aunque no pongan en peligro la vida, evidencian un caso de maltrato. Se entiende por maltrato psicológico al recurrente empleo de palabras, acciones y actitudes que afecten al menor de edad o al incapaz en su autoestima y autoconfianza, no permitiéndole un sano desarrollo; V. Cuando quien la ejerce: a) Exponga a su descendiente; b) Le abandone por más de seis meses si éste quedó a cargo de alguna institución especializada o persona y además el abandono sea intencional; No se considerará que comete abandono intencional quien sea privado de la libertad por mandato judicial; 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 c. Y así, conforme al interés superior de los menores involucrados decretó la custodia de los menores a cargo de la progenitora, determinando que las partes deberían definir un régimen de convivencia de los menores con el progenitor. d. Asimismo, condenó al demandado a pagar una pensión alimenticia en favor de los dos hijos menores de edad así como en favor de la actora. 6. Recurso de apelación. En contra de la resolución anterior, la parte actora en el juicio de origen interpuso recurso de apelación, del que tocó conocer a la Octava Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco la cual lo registró con el número ********** de su índice. 7. El dieciocho de noviembre de dos mil catorce, la Sala mencionada dictó sentencia en el sentido de modificar la sentencia de primera instancia en lo relativo al monto de la pensión alimenticia y condenó al demandado al pago de alimentos equivalente a un salario mínimo diario general vigente en la zona económica en la que se tramitaba el juicio, elevado al mes, dejando su liquidación para la ejecución de sentencia, por lo que hace a la determinada c) Abandone por más de un día a su descendiente, si éste no hubiere quedado al cuidado y vigilancia de alguna persona y además éste abandono sea intencional; d) Cometa actos de violencia intrafamiliar, o delitos en contra de sus descendientes o adoptados menores de edad. VI. En los casos de divorcio, cuando así se establezca; VII. Cuando quien la ejerce, abandone sus deberes frente a sus descendientes; y VIII. Por impedir de manera reiterada sin causa justa las visitas o convivencia decretadas por autoridad competente o en convenio aprobado por la autoridad judicial y ya hubiere sido decretada con anterioridad la pérdida de la guarda y custodia. 7 Art. 599.- La pérdida de la patria potestad se decretará: I. En el caso de la fracción I del artículo que precede; en la sentencia que se dicte por quien haya conocido del proceso penal, suspendiéndose en tanto se decide el negocio judicial; II. En los casos de las fracciones de la II a la VIII, en la sentencia del juicio civil que expresamente se siga; y 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 a la actora sin modificar el monto determinado en primera instancia de alimentos para los menores de edad.8 8. Para lo que aquí interesa, cabe señalar que los agravios de la apelante actora relativos a la pérdida de la patria potestad, fueron calificados por la Sala de apelación de inoperantes al estimar que éstos no combatían frontalmente los razonamientos que expuso el juez de primera instancia, mediante los cuales determinó que la actora no aportó elementos de convicción suficientes para demostrar las conductas por las que procediera la pérdida de la patria potestad. Y a mayor abundamiento precisó que la intención del legislador plasmada en la fracción III, del artículo 598 del Código Civil del Estado de Jalisco no fue simplemente sancionar con la pérdida de la patria potestad a la mera infracción de los deberes a cargo del padre, sino, únicamente cuando tal incumplimiento trascienda por las circunstancias particulares en que se produzca a la integridad física o moral de los hijos, cuando por tal infracción pudiera comprometerse la salud, la seguridad o la moralidad de aquéllos; así la finalidad de la norma no es en sí represiva, sino que tiende, por vía de prevención a conservar la integridad física y moral de los hijos, razonando así que la procedencia de dos de las causales de divorcio reclamadas, como lo fueron la infidelidad sexual y el uso indebido de drogas enervantes, no pueden considerarse para que proceda la pérdida de la patria potestad, sino existe en autos algún elemento que permita sostener fundadamente que se comprometió la salud, la seguridad o la moralidad de los menores. II. TRÁMITE DEL JUICIO DE AMPARO 9. Juicio de amparo directo. Por escrito recibido el diez de diciembre de dos mil catorce en la Octava Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, **********, por su propio derecho, promovió juicio de amparo en 8 La condena de alimentos se emitió con fundamento en los artículos 419 y 442 del Código Civil del Estado de Jalisco; si bien se destacó que no se acreditó la capacidad económica del demandado y tampoco la necesidad de la actora de recibirlos, dado que en el caso concreto se demostraron las causales de divorcio reclamadas en la demanda principal, el cónyuge varón culpable debía entregar a la inocente una pensión alimenticia. En el caso de los alimentos para los dos menores de edad, precisó que éstos no fueron solicitados en el juicio en atención a que existe un diverso juicio de alimentos promovido por la actora en su representación. 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 contra de la sentencia definitiva de dieciocho de noviembre de dos mil catorce dictada por la Octava Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, en los autos del toca de apelación **********. En la demanda se señalaron como derechos transgredidos en su perjuicio los contenidos en los artículos 14 y 17 de la Constitución Federal. 10. El veintiocho de enero de dos mil quince, el Presidente del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al que por razón de turno correspondió conocer de la demanda de amparo directo, admitió el asunto a trámite y lo registró como A.D. 61/2015.9 Asimismo, precisó que el asunto se encontraba relacionado con el diverso amparo directo 60/2015 promovido por la parte demandada ********** por lo que en su oportunidad se resolverían en la misma sesión. 11. Seguido el procedimiento legal, el veintisiete de marzo de dos mil quince el Tribunal colegiado del conocimiento dictó sentencia en la que determinó conceder el amparo solicitado para el efecto que la Sala responsable dejara insubsistente la sentencia reclamada y en su lugar dictara una nueva en la que inaplicara la porción normativa de la fracción III, del artículo 598 del Código Civil del Estado de Jalisco que condiciona la pérdida de la patria potestad a que además de acreditarse el incumplimiento del ascendiente a sus deberes, debe demostrarse que el abandono comprometió tanto la seguridad como la moralidad de los menores de edad, para después resolver con plenitud de jurisdicción, lo que en derecho procediera. 12. Recurso de revisión. Inconforme con la concesión del amparo, el veintiocho de abril de dos mil quince,10 **********, en su carácter de tercero interesado en el juicio de amparo, interpuso recurso de revisión. Mismo que fue recibido en el Tribunal Colegiado referido, y por auto de treinta de abril de dos mil quince emitido por el presidente del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, se requirió al recurrente para que en términos del artículo 88 de la Ley de Amparo trascribiera la parte de la 9 Acuerdo consultable en las hojas 13 y 14 del juicio de amparo. Como se advierte del sello estampado en la hoja 8 vuelta del toca. 10 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 sentencia que contiene un pronunciamiento de constitucionalidad, Lo cual hizo mediante escrito presentado el doce de mayo de dos mil quince ante el Tribunal Colegiado del conocimiento. 13. Posteriormente, el presidente del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito mediante acuerdo de trece de mayo de dos mil quince remitió a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación el escrito de revisión. Así el recurso de revisión fue recibido en este tribunal constitucional el veintiséis de mayo de dos mil quince11. 14. El presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en acuerdo de veintinueve de mayo de dos mil quince, admitió el recurso de revisión con reserva del estudio de procedencia, ordenó registrarlo con el número 2817/2015 y lo turnó al Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, integrante de esta Primera Sala, para la elaboración del proyecto de resolución, por estar relacionado con el diverso amparo directo en revisión 2613/2015, en el entendido de que ambos asuntos derivan del mismo toca de apelación **********. Asimismo, requirió al tribunal colegiado del conocimiento así como al presidente de la Sala responsable, para que, de tenerlos, hicieran el envío de los autos relativos al juicio de origen. Finalmente, ordenó notificar a la autoridad responsable, al tribunal colegiado del conocimiento y al Ministerio Público de la Federación adscrito a este Alto Tribunal.12 15. Por último, en acuerdo de seis de julio de dos mil quince, el Presidente de esta Primera Sala tuvo por recibido el expediente solicitado, señaló que la Sala se avocaba al conocimiento del asunto y ordenó el envío de los autos al Ministro Ponente. III. COMPETENCIA 16. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer del presente recurso de revisión, en términos de lo dispuesto por los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Federal; 11 12 Información consultable en la hoja 2 y vuelta del toca de la revisión. Acuerdo consultable de la hoja 13 a la hoja 15 vuelta del toca. 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 81, fracción II, 83 y 96 de la Ley de Amparo vigente y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, así como del Punto Primero y Tercero del Acuerdo General Plenario 5/2013, 13 atendiendo a que el recurso se interpuso en contra de una sentencia dictada por un tribunal colegiado de circuito en un juicio de amparo directo en materia civil, lo cual es competencia exclusiva de esta Primera Sala además que dada la materia de análisis no es necesaria la intervención del Tribunal Pleno. IV. OPORTUNIDAD 17. El recurso de revisión se interpuso dentro del plazo correspondiente. El fallo constitucional se notificó por medio de lista a la parte tercera interesada el lunes trece de abril de dos mil quince,14 surtió sus efectos al día hábil siguiente, esto es, el martes catorce de abril siguiente; por lo que el plazo de diez días que establece el artículo 86 de la Ley de Amparo para interponer el recurso corrió del miércoles quince de abril al martes veintiocho de abril de dos mil quince, sin contar en dicho cómputo los días dieciocho, diecinueve, veinticinco y veintiséis de abril de dos mil quince, por haber sido sábados y domingos respectivamente, así como días inhábiles respectivamente, de conformidad con los artículos 19, 22, 31, fracción II, de la Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. 18. En tales condiciones, dado que del expediente se advierte que el recurso de revisión se presentó el veintiocho de abril de dos mil quince en la Oficina de Correspondencia Común de Tribunales Colegiados en Materia Civil del Tercer Circuito, resulta notorio que se promovió de manera oportuna. V. 13 14 LEGITIMACIÓN Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 21 de mayo de 2013. Página 167 del cuaderno del juicio de amparo 103/2014. 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 19. Esta Primera Sala considera que el recurrente está legitimado para interponer el presente recurso de revisión, pues queda probado que en el juicio de amparo directo se le reconoció la calidad de tercero interesado, en términos del artículo 5, fracción III, inciso b) de la Ley de Amparo; en consecuencia, la decisión adoptada en la sentencia de amparo directo sí pudiera afectarle o perjudicarle de forma directa. VI. ELEMENTOS NECESARIOS PARA RESOLVER 20. A fin de verificar si existe materia constitucional para la procedencia del presente recurso de revisión es imprescindible hacer referencia a los conceptos de violación, a las consideraciones de la sentencia recurrida y a los agravios que se hicieron valer en el recurso de revisión. 21. Demanda de amparo. La parte quejosa, actora en el juicio principal, hizo valer un único concepto de violación en el que expone los siguientes argumentos: a) Fue incorrecto que la Sala responsable declarara inoperante el agravio hecho valer en contra de la resolución de primera instancia, relativos a la pérdida de la patria potestad del progenitor respecto a sus dos hijos menores de edad, con fundamento en la fracción III, del artículo 598 del Código Civil del Estado de Jalisco.15 Contrario a la determinación de la Sala, en el primer agravio sí se señalaron los errores del juez a quo y en el capítulo de hechos sí se argumentó en torno a la solicitud de la pérdida de la patria potestad por la conducta antisocial y antijurídica del demandado por la posesión y el uso de drogas enervantes. 15 Artículo 598. La patria potestad se pierde: (…) (REFORMADA, P.O. 25 DE NOVIEMBRE DE 2014) III. Cuando quien la ejerce, tenga conductas nocivas para la salud físico (sic) o psíquica de la persona menor de edad aunque tales no sean penalmente punibles, o consienta que terceras personas las realicen. 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 b) La Sala responsable hizo una valoración incorrecta de las pruebas señaladas con los números V, VI y VI, las que debieron ser analizadas de forma individual y después de forma conjunta, pues la quejosa estima que del material probatorio se acreditó el abandono del progenitor respecto a los menores de edad, así como su adicción a las drogas con lo que se demuestran las malas costumbres que comprometen la moralidad y la seguridad de los menores de edad, con lo que se actualiza la fracción III, del artículo 598 del Código Civil del Estado de Jalisco y, en consecuencia, debió decretarse en contra del progenitor la pérdida de la patria potestad. c) A fin de sostener su argumento, la quejosa señaló que la drogadicción del demandado acreditada en autos, es una conducta nociva hacia los menores de edad y por tanto contraria al interés superior del menor, a la Constitución Federal y al Pacto de San José. d) Tanto la juez de primera instancia como la Sala responsable incurrieron en una falta de motivación. Valoraron de forma deficiente las pruebas aportadas puesto que no se ajustaron a lo estipulado por los artículos 392 al 418 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco, pues no advirtieron que la causal invocada a fin de que se decretara la pérdida de la patria potestad si se encontraba debidamente acreditada. e) Agregó que debe sobreponerse al interés superior de los menores de edad sobre el derecho a la patria potestad que ejerce el progenitor, de quien se acreditó la adicción a las drogas, con la documental de informes aportada en el juicio y señalada con el inciso V, consistente en las copias certificadas de primera y segunda instancia del expediente ********** del índice del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco, entablado en contra de **********, la cual fue valorada indebidamente. Si bien se advierte que el demandado no fue condenado, la fiscalía sí acreditó el hecho 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 delictivo y la fragancia en su participación, lo que no fue desvirtuado en el juicio. f) Así, estima que de las documentales referidas; del peritaje en el que se precisa la adicción que tiene el demandado a la cocaína, así como de la infidelidad en la que incurrió se demostraron las malas costumbres y conductas nocivas para los hijos menores de edad, lo cual resultaba suficiente para otorgar la pérdida de la patria potestad. g) Por lo que al no haberse tomado en cuenta dichas pruebas se vulneraron los artículos 14 y 17 constitucionales en perjuicio de la quejosa. 22. Sentencia de amparo. El tribunal colegiado determinó conceder el amparo solicitado por la parte quejosa, bajo un análisis realizado en suplencia de la queja deficiente en términos de la fracción II, del artículo 79 de la Ley de Amparo, atendiendo a que en el juicio se involucraban derechos de menores de edad, por lo que consideró que el concepto de violación intentado por la quejosa parte actora en el juicio natural, resultaba fundado, sosteniendo esencialmente lo siguiente: a) La Sala responsable sí omitió advertir que en la demanda inicial del juicio civil ordinario de origen, la actora reclamó la pérdida de la patria potestad del demandado alegando el abandono de los menores y de sus deberes, así como su conducta antisocial y antijurídica, derivada de la posesión y el uso de drogas enervantes. b) Con base en la jurisprudencia 1a./J. 191/2005 de esta Primera Sala, de rubro “MENORES DE EDAD O INCAPACES. PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA DE LOS DERECHOS CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER DEL PROMOVENTE”; destacó el contenido de la fracción III del artículo 598, del Código Civil del Estado de Jalisco; así como el 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 contenido del artículo 4 constitucional, que reconoce el interés suprior del menor; el artículo 3 de la Convención Sobre los Derechos del Niño y los diversos numerales 3,4,6,7 y 11 de la Ley para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. c) Asimismo, citó las tesis jurisprudenciales 1a./J. 25/2012 de rubro “INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO”; la tesis plenaria de rubro “MENORES DE DIECIOCHO AÑOS. EL ANÁLISIS DE UNA REGULACIÓN RESPECTO DE ELLOS DEBE HACERSE ATENDIENDOAL INTERÉS SUPERIOR Y A LA PRIORIDAD DE LA INFANCIA”. d) Asimismo, destacó que si bien el artículo 4 constitucional reconoce implícitamente el derecho de los padres a ejercer sobre los hijos la patria potestad, también les impone el deber de preservar el derecho de los menores de edad de ver satisfechas sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento; por lo que, cuando ese derecho no es preservado por los padres, se incumple con los deberes, lo que provoca que colisione su derecho a ejercer la patria potestad y, por otro, el que tienen los menores de ver satisfechas sus necesidades. Por lo que se estima válido que, cuando los padres incumplan con sus deberes hacia los menores, éste puede intervenir para protegerlos buscando siempre su bienestar integral y su sano desarrollo, todo en cumplimiento al interés superior del menor. e) Consecuentemente, y de conformidad con la tesis 1a. CXVIII/2012 (10a.) de rubro: PATRIA POTESTAD. EL ARTÍCULO 598, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE JALISCO, EN LA PARTE QUE CONDICIONA LA PÉRDIDA DE AQUÉLLA A QUE SE DEMUESTRE QUE QUIENES LA EJERCEN 12 COMPROMETIERON LA AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 SEGURIDAD O MORALIDAD DEL MENOR, ES INCONSTITUCIONAL16. Con la que esta Primera Sala determinó la inconstitucionalidad de la fracción III del artículo 598 del Código Civil del Estado de Jalisco, que condiciona la pérdida de la patria potestad por el abandono de los deberes alimentarios de los padres frente a los menores de edad, a que se demuestre que el incumplimiento comprometió su seguridad o moralidad, el Colegiado precisó que dicho requisito no es idóneo para alcanzar la finalidad constitucional que se persigue —preservar los derechos del menor—. 16 De rubro y texto: PATRIA POTESTAD. EL ARTÍCULO 598, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE JALISCO, EN LA PARTE QUE CONDICIONA LA PÉRDIDA DE AQUÉLLA A QUE SE DEMUESTRE QUE QUIENES LA EJERCEN COMPROMETIERON LA SEGURIDAD O MORALIDAD DEL MENOR, ES INCONSTITUCIONAL. Del artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se advierte que el Constituyente, en atención al interés superior del menor, quiso obligar al Estado Mexicano para que todas sus autoridades, incluso las legislativas, en el ámbito de sus respectivas competencias, proveyeran lo necesario para respetar la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos, entre los cuales no sólo se encuentran los mencionados en el referido precepto, pues conforme al artículo 1o. constitucional, ese compromiso se extiende a los que deriven de los tratados internacionales en favor de los menores; ello a fin de atender al principio pro personae, que en términos del artículo 1o., apartado 2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos también favorece al menor. De manera que si en los citados ordenamientos se reconoce que los menores tienen derecho a ver satisfechas adecuada y oportunamente sus necesidades de alimentación, vestido, vivienda, salud, educación, recreación y esparcimiento, y que los ascendientes tienen, en primer lugar, el deber de preservar esos derechos, en virtud de la falta de madurez física y mental del menor, resulta inconcuso que, en concordancia con esa obligación, las autoridades legislativas pueden establecer las medidas que estimen necesarias para que los ascendientes cumplan con dichas obligaciones; consecuentemente, resulta válido que el Estado, a fin de velar por los derechos mencionados, provea las medidas necesarias para no obtener un resultado contrario al establecido por el artículo 4o. constitucional; no obstante, tales medidas deben ser válidas constitucionalmente, pues conforme al principio de legalidad constitucional, el legislador no puede actuar arbitrariamente. Por tanto, el artículo 598, fracción III, del Código Civil del Estado de Jalisco, en la parte que sanciona con la pérdida de la patria potestad a condición de que el abandono de los deberes alimenticios de quienes la ejercen comprometa la seguridad o la moralidad de aquellos sobre quienes se ejerce, es inconstitucional al transgredir el interés superior del menor, pues no se justifica que la aplicación de dicha sanción se condicione a que con el abandono se comprometa su seguridad o moralidad, porque la protección que se le da a través de esa sanción no es eficaz, ya que cuando un padre incumple sus deberes, entre ellos los alimentarios, frecuentemente alguien más se hace cargo de ellos, lo que impediría sancionar al progenitor que ha incumplido de forma contumaz con sus obligaciones y deberes de protección. En este sentido, basta con que el juez verifique en el caso concreto que efectivamente el progenitor en cuestión ha incumplido sus deberes alimenticios sin que exista una causa justificada para ello, para que el juzgador pueda decretar la pérdida de la patria potestad del menor. Tampoco es oportuna, porque en el supuesto de que nadie se haga cargo de aquellos deberes, dicha disposición no sólo se reduce a recomendaciones sino que implícitamente permite a los ascendientes que incumplan con sus deberes hasta el grado o medida en que el menor pueda estar en riesgo o peligro, lo cual va en contra de los artículos 4o., de la Ley Fundamental, 5o., 18, apartado 1 y 27, apartados 2 y 4, de la Convención sobre los Derechos del Niño. Época: Décima Época Registro: 2001003 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro IX, Junio de 2012, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Página: 263 Derivada del Amparo directo en revisión 77/2012. 28 de marzo de 2012. Cinco votos. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez. 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 f) Toda vez que ante el incumplimiento de los padres, es muy frecuente que alguien más se haga cargo del infante, satisfaciendo sus necesidades alimenticias, lo que hace prácticamente que alguien distinto se haga cargo del infante, lo que hace prácticamente imposible que se actualice el supuesto en comento. Por lo que, tampoco es una medida oportuna porque en el supuesto que nadie más asuma dichos deberes, esa disposición anula los derechos de los menores de edad, en tanto se exige que se comprometa su seguridad o moralidad, y, sin embargo, es indispensable proteger la prerrogativa de los menores a recibir alimentos o cualquier otro satisfactor de sus necesidades para su desarrollo integral, lo que se estima de mayor jerarquía y prioridad al de los ascendientes de conservar ese vínculo jurídico con sus hijos. g) Para lo anterior, destacó las razones que sustentan el criterio de esta Primera Sala, en el sentido que dicho artículo en la parte que condiciona la pérdida de la patria potestad, a que se demuestre que quienes la ejercen comprometieron la seguridad o moralidad del menor, es inconstitucional, pues conforme al interés superior del menor, que garantizan los artículos 4 constitucional, 5, 18, apartado 1 y 27, apartados 2 y 4 de la Convención sobre los Derechos del Niño, basta con que el juez verifique que efectivamente el progenitor ha incumplido sus deberes, sin que exista una causa justificada para ello, para que el juzgador pueda decretar la pérdida de la patria potestad del menor, sin que dicha sanción se condicione a que, con ese abandono, se comprometa su seguridad o moralidad; pues ante el incumplimiento de los deberes de ese progenitor con los menores, frecuentemente alguien más se hace cargo de ellos lo que impediría sancionar al progenitor que ha incumplido de forma contumaz con sus obligaciones y deberes de protección. 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 h) Asimismo, estimó aplicable por analogía la jurisprudencia 1a./J. 62/2003 de PROCEDA rubro “PATRIA DECRETAR INCUMPLIMIENTO POTESTAD. SU REITERADO PARA PÉRDIDA DE LA ALIMENTARIA, NO ES NECESARIO QUE POR OBLIGACIÓN ACREDITAR LA CIRCUNSTANCIA DE QUE SE COMPROMETA LA SALUD, LA SEGURIDAD O LA MORALIDAD DE LOS HIJOS, NI LA EXISTENCIA DE REQUERIMIENTO JUDICIAL ALGUNO (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL) (MODIFICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 62/2003).17 i) En suma, por esas razones, el Tribunal Colegiado concedió el amparo para el efecto de que la Sala responsable dejara insubsistente la sentencia reclamada y en su lugar dictara otra nueva en la que inaplique la parte de la fracción III, del artículo 598 del Código Civil del Estado de Jalisco que condiciona la pérdida de la patria potestad a que, además de acreditarse el 17 Tesis: 1a./J. 62/2003 de rubro y texto: PATRIA POTESTAD. PARA QUE PROCEDA DECRETAR SU PÉRDIDA POR INCUMPLIMIENTO REITERADO DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA, NO ES NECESARIO ACREDITAR LA CIRCUNSTANCIA DE QUE SE COMPROMETA LA SALUD, LA SEGURIDAD O LA MORALIDAD DE LOS HIJOS, NI EL ESTABLECIMIENTO PREVIO DE PENSIÓN ALIMENTICIA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL) (MODIFICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 62/2003). La reforma al artículo 444 del Código Civil para el Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial de esa entidad el 25 de mayo de 2000, eliminó como causa de pérdida de la patria potestad el que por abandono de los deberes de los padres pueda comprometerse la salud, la seguridad o moralidad de los hijos, para incluir la hipótesis relativa al incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria. Ahora bien, si se toma en consideración, por un lado, el principio general de derecho de que donde la ley no distingue el juzgador no tiene por qué hacerlo y, por otro, que la fracción IV del artículo 444 no exige el acreditamiento de que el abandono de los deberes de los padres, concretamente la obligación de dar alimentos, comprometa la salud, la seguridad o moralidad de los hijos, se concluye que para que proceda decretar la pérdida de la patria potestad por incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria no es necesario acreditar tales circunstancias, pues esta causal se actualiza cuando el deudor alimentario deja de subvencionar de manera injustificada las necesidades alimenticias; además de que tampoco se requiere la exclusiva circunstancia de que ante un Juez se haya ejercido la acción de pago de alimentos contra el obligado y que éste deje de pagar reiteradamente la pensión que de manera provisional o definitiva, por convenio, sentencia o cualquier resolución judicial vinculatoria se haya decretado, ya que la norma citada no establece tales condicionantes, en tanto que no alude al incumplimiento reiterado en la obligación de pago de "pensión alimentaria", sino a la "obligación alimentaria inherente a la patria potestad", la cual encuentra su fundamento en el estado de necesidad de una persona que no puede cubrir por sí misma los gastos necesarios para su subsistencia, la posibilidad de otro sujeto de cubrir esa necesidad y determinado nexo jurídico que los une. Época: Novena Época Registro: 178677 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXI, Abril de 2005 Materia(s): Civil Página: 460. Derivada del Varios 16/2004-PS. Solicitud de modificación de la tesis de jurisprudencia número 1a./J. 62/2003, derivada de la contradicción de tesis 137/2002-PS, entre las sustentadas por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y los Tribunales Colegiados Décimo Primero y Décimo Tercero, ambos de la misma materia y circuito. Solicitante: Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 2 de febrero de 2005. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Eligio Nicolás Lerma Moreno. 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 incumplimiento del ascendiente a sus deberes, debe demostrarse también que el abandono comprometió tanto la seguridad como la moralidad de los menores de edad, para después resolver con plenitud de jurisdicción, lo que a derecho procediera. 23. Recurso de revisión. Por su parte, el recurrente, tercero interesado en el juicio de amparo, hizo valer tres conceptos de agravio que se sintetizan a continuación: a) Primero: La sentencia recurrida es incongruente en los términos establecidos en el artículo 87 del Código Civil del Estado de Jalisco, el cual establece que las sentencias deben constreñirse únicamente a lo que haya sido materia de la controversia y que los jueces no estarán en aptitud de poder tomar en consideración hechos o pruebas distintas a las ofrecidas por las partes. Esto es, aduce que la sentencia le causa agravio toda vez que concedió el amparo para que además de acreditarse el incumplimiento del ascendiente a sus deberes, se demuestre también que el abandono comprometió tanto la seguridad como la moralidad del infante. Lo anterior en el entendido de que los hechos y las pruebas ya fueron analizadas tanto en primera como en segunda instancia, por lo que se le juzgaría nuevamente por el mismo delito y por tanto se vulneraría en su perjuicio el segundo párrafo del artículo 23 constitucional. b) Estima que ambas autoridades ya analizaron el tema de la pérdida de la patria potestad únicamente con base en la conducta antisocial y antijurídica del demandado concluyendo que la actora en lo principal no aportó elementos de convicción eficaces para demostrar que se actualizaba la pérdida de patria potestad, de suerte que no se demostró en el incumplimiento del ascendiente a sus deberes porque ello ni si quiera fue materia de litigio. 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 c) Alega que la pérdida de la patria potestad solo se demandó por la conducta antisocial y antijurídica del demandado, lo que no se demostró y, por tanto los efectos del amparo referentes a que debe demostrarse el abandono o incumplimiento de deberes alimentarios, lo que es incongruente porque no formó parte de la litis en el juicio de origen. d) Los efectos del amparo violan las formalidades esenciales del procedimiento del recurrente puesto que ni el abandono ni el incumplimiento fueron demostrados en el juicio de origen, pues insiste, no fueron materia de la litis. e) Mediante el segundo concepto de agravio el recurrente aduce que el fallo constitucional le causa perjuicio en cuanto a que da la razón a la quejosa en que la Sala responsable soslayó que desde el escrito inicial de demanda, sí se demandó la pérdida de la patria potestad por la actualización de la conducta antisocial y antijurídica por la posesión y uso de drogas enervantes del demandado, así como por el abandono de los menores y el incumplimiento de sus deberes. Ello es así, pues tal como se advierte de la demanda presentada por la actora, ésta únicamente demandó la pérdida de esta figura, con base en la conducta antisocial y antijurídica del uso de enervantes y no, como lo determinó el tribunal colegiado de forma incorrecta, por otras cuestiones. f) El recurrente estima que el tribunal colegiado se excedió al suplir la deficiencia de la queja prevista en la fracción II, del artículo 79 de la Ley de Amparo; pues si bien como el propio colegiado lo determinó, dicha figura es una institución de observancia obligatoria para jueces y magistrados Federales, el exceso de su aplicación radica en que en suplencia de la queja, ordenó a la Sala responsable que debe acreditarse tanto el incumplimiento de los deberes del ascendiente así como también el abandono; insistiendo que ello no fue acreditado en el juicio de origen por no haber sido parte de la controversia. 17 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 g) Estima la resolución es contraria al interés superior del menor pues es un derecho de los menores de edad conservar la patria potestad de sus progenitores, por lo que debe tomarse en cuenta el principio pro persona en beneficio de los propios menores y negarse la pérdida de la patria potestad, de conformidad con lo establecido en los artículos 118, 2319 y 2420 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, cuyo objetivo es garantizar sus derechos y garantías. Por ende, estima que la argumentación del colegiado no se ajusta al contenido de esa ley. h) La resolución del tribunal colegiado es contraria a lo sostenido por la Primera Sala de este tribunal constitucional en torno a que la obligación que tienen los progenitores respecto a sus hijos surge como consecuencia de la patria potestad, esto es, como resultado de un mandato expreso que les vincula a procurar el mayor nivel de protección, educación y formación integral, siempre en el marco del principio del interés superior del menor. 18 Artículo 1. La presente ley se fundamenta en el párrafo sexto del artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sus disposiciones son de orden público, interés social y de observancia general en toda la República Mexicana y tiene por objeto garantizar a niñas, niños y adolescentes la tutela y el respeto de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución. La Federación, el Distrito Federal, los estados y los municipios en el ámbito de su competencia, podrán expedir las normas legales y tomarán las medidas administrativas necesarias a efecto de dar cumplimiento a esta ley. 19 Artículo 23. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en familia. La falta de recursos no podrá considerarse motivo suficiente para separarlos de sus padres o de los familiares con los que convivan, ni causa de la pérdida de la patria potestad. El Estado velará porque sólo sean separados de sus padres y de sus madres mediante sentencia u orden preventiva judicial que declare legalmente la separación y de conformidad con causas previamente dispuestas en las leyes, así como de procedimientos en los que se garantice el derecho de audiencia de todas las partes involucradas incluidas niñas, niños y adolescentes. Las leyes establecerán lo necesario, a fin de asegurar que no se juzguen como exposición ni estado de abandono, los casos de padres y madres que, por extrema pobreza o porque tengan necesidad de ganarse el sustento lejos de su lugar de residencia, tengan dificultades para atenderlos permanentemente, siempre que los mantengan al cuidado de otras personas, los traten sin violencia y provean a su subsistencia. Se establecerán programas de apoyo a las familias para que esa falta de recursos no sea causa de separación. 20 Artículo 24. Las autoridades establecerán las normas y los mecanismos necesarios a fin de que, siempre que una niña, un niño, una o un adolescente se vean privados de su familia de origen, se procure su reencuentro con ella. Asimismo, se tendrá como prioritaria la necesidad de que niñas, niños y adolescentes, cuyos padres estén separados tengan derecho a convivir o mantener relaciones personales y trato directo con ambos, salvo que de conformidad con la ley, la autoridad determine que ello es contrario al interés superior del niño. 18 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 i) Reitera que lo anterior no fue materia de la litis en el juicio de origen y la suplencia de la queja no puede llegar al extremo de suplir prestaciones y hechos que no existen o no existieron en el mismo. De aceptarse ese alcance se vulnera en perjuicio del quejoso el derecho al debido proceso reconocido en el artículo 14 de la Constitución Federal; resolución que también contraviene el contenido del artículo 4 constitucional, que reconoce la obligación del Estado de otorgar facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez, y también contrario al artículo 3 de la referida ley que precisa que la protección a los derechos de la niñez se rige, entre otros, por el principio de vivir en familia como espacio primordial de desarrollo. j) Posteriormente, en atención a la prevención que hizo el colegiado al recurrente, referente a que se transcribiera el apartado de la sentencia que a su dicho contenía una cuestión constitucional, manifiesta que el tribunal colegiado omitió aplicar en beneficio del recurrente el artículo 107, fracción II de la Constitución Federal, en lo tocante a la figura de la suplencia de la queja. k) Asimismo se duele de la omisión de estudio de los conceptos de violación hechos valer en la demanda de amparo, pues de forma incorrecta, el colegiado determinó que la falta de expresión de agravios, imputada al apelante, no actualizaba el supuesto de la fracción VI del artículo 76 de la Ley de Amparo que permite la suplencia de la queja deficiente en los conceptos de violación, cuando se advierta que hubo una violación manifiesta de la ley en contra del quejoso o se le ha dejado sin defensa. Esto es, se duele de la declaratoria de inoperancia de los conceptos de violación que aduce haber hecho valer en la demanda de amparo, lo que estima contrario a los artículos 1, 14, 16, 17, 107 fracción II constitucionales, así como a los tratados internacionales de los que México forma parte. 19 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 VII. ESTUDIO DE PROCEDENCIA DEL RECURSO 24. De conformidad con el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, la procedencia del recurso de revisión contra sentencias dictadas en materia de amparo directo está condicionada a que la resolución del asunto entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia, de modo que la segunda instancia se abre sólo por excepción en aquellos casos en los que resulte imprescindible la intervención de este tribunal constitucional. 25. En ese sentido, tras un estudio de la demanda de amparo, la sentencia del Tribunal Colegiado y el recurso de revisión, se considera que el presente asunto satisface los requisitos de procedencia a los que hacen alusión los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Federal y 81, fracción II, de la Ley de Amparo, así como lo establecido en el punto Segundo del Acuerdo Número 9/2015 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicado en el Diario Oficial de la Federación el doce de junio de dos mil quince, mismo que sustituye al diverso acuerdo 5/199921, en tanto subsiste un tema propiamente constitucional por el cual es necesario dilucidar sobre la interpretación, contenido y alcance del derecho humano de los infantes a permanecer junto a sus progenitores, derecho reconocido en el artículo 9 de la Convención de los Derechos del Niño22 así como el principio 21 Acuerdo de ocho de junio de dos mil quince que establece las bases generales para la procedencia y tramitación de los recursos de revisión en amparo directo. 22 Artículo 9 1. Los Estados Partes velarán por que el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando, a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de conformidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior del niño. Tal determinación puede ser necesaria en casos particulares, por ejemplo, en los casos en que el niño sea objeto de maltrato o descuido por parte de sus padres o cuando éstos viven separados y debe adoptarse una decisión acerca del lugar de residencia del niño. 2. En cualquier procedimiento entablado de conformidad con el párrafo 1 del presente artículo, se ofrecerá a todas las partes interesadas la oportunidad de participar en él y de dar a conocer sus opiniones. 3. Los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño. 20 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 delineado en el artículo 5 de la Convención aludida relativo a respetar los derechos de los padres sobre sus hijos23, esto es, la forma en que el interés superior del menor repercute en las determinaciones concernientes al ejercicio, suspensión o pérdida de la patria potestad. 26. Además, es necesario verificar si el criterio jurisprudencial de esta Primera Sala relativa a las condiciones de actualización del supuesto normativo de pérdida de la patria potestad por incumplimiento de deberes alimentarios sin necesidad de comprobar un daño ocasionado al menor, sino simplemente el incumplimiento, en tanto que es la medida legislativa relativa a pérdida de la patria potestad busca hacer efectivo el derecho de alimentos de los infantes, puede también consistir en un razonamiento jurídico similar para considerar actualizadas las condiciones de pérdida de la patria potestad por otras causas distintas a desatender deberes alimentarios, esto es, la materia de constitucionalidad entraña el análisis relativo a si fue correcto que en la sentencia recurrida se afirmara que de conformidad con el interés superior de la infancia basta con haber demostrado que el progenitor realizó conductas que pueden afectar a menores, sin necesidad de corroborar si en realidad hubo esa posibilidad de riesgo, para que se actualice el supuesto legal que establece la pérdida de patria potestad como consecuencia de incumplimiento de algún progenitor. 27. Dicho de otro modo, el análisis de la revisión exige razonar a la luz del interés superior del menor si basta que queden acreditadas las conductas 4. Cuando esa separación sea resultado de una medida adoptada por un Estado Parte, como la detención, el encarcelamiento, el exilio, la deportación o la muerte (incluido el fallecimiento debido a cualquier causa mientras la persona esté bajo la custodia del Estado) de uno de los padres del niño, o de ambos, o del niño, el Estado Parte proporcionará, cuando se le pida, a los padres, al niño o, si procede, a otro familiar, información básica acerca del paradero del familiar o familiares ausentes, a no ser que ello resultase perjudicial para el bienestar del niño. Los Estados Partes se cerciorarán, además, de que la presentación de tal petición no entrañe por sí misma consecuencias desfavorables para la persona o personas interesadas. 23 Artículo 5 Los Estados Partes respetarán las responsabilidades, los derechas y los deberes de los padres o, en su caso, de los miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según establezca la costumbre local, de los tutores u otras personas encargadas legalmente del niño de impartirle, en consonancia con la evolución de sus facultades, dirección y orientación apropiadas para que el niño ejerza los derechos reconocidos en la presente Convención. 21 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 del progenitor demandado consistentes en uso de enervantes, infidelidad sexual y abandono de deberes por sujeción a proceso penal, para que se condene a la pérdida de la patria potestad, sin necesidad de verificar si en realidad ocurrió el riesgo que posiblemente pudo afectar al infante, al igual que sucede en el incumplimiento de obligaciones alimentarias, donde debido al fin perseguido por la norma no hay necesidad de verificar que se comprometió tanto la seguridad como la moralidad de los menores de edad. 28. Lo anterior atiende a que de acuerdo con las normas constitucionales y legales citadas, este tribunal constitucional puede conocer de la revisión de un amparo directo cuando, además de acreditarse la oportunidad del recurso y la legitimación del promovente, se cumplan los siguientes requisitos: a) que esté de por medio una cuestión constitucional para la resolución del caso concreto y b) con su estudio esta Suprema Corte fije un criterio de importancia y trascendencia para el ordenamiento jurídico. 29. Una cuestión de constitucionalidad se puede originar por el ejercicio interpretativo de un elemento o norma constitucional para la resolución del caso, entendiéndose con ello no sólo la interpretación de los preceptos de la Constitución Federal, sino de los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales de los que México es parte de acuerdo a lo previsto en el artículo 1°, párrafo primero, de la propia Constitución Federal. 30. Máxime, que el citado artículo 81, fracción II, de la Ley de Amparo, establece de manera expresa la procedencia del recurso cuando se tenga como parámetro de regularidad constitucional un derecho humano reconocido en un tratado internacional, condicionante que igualmente se desprende de la interpretación sistemática de los citados artículos 1°, párrafo primero, y 107, fracción IX, constitucionales. 31. Respecto al primer requisito referido, para que se actualice una cuestión de constitucionalidad para efectos de la procedencia de un recurso de revisión en un juicio de amparo directo, es necesario que en la sentencia recurrida se haya realizado un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de 22 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 normas generales o se establezca la interpretación directa de una norma constitucional o de los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte o que, habiéndose planteado alguna de esas cuestiones en la demanda de amparo, se haya omitido su estudio en la sentencia recurrida. 32. Por otro lado, en cuanto al segundo requisito, aun cuando exista una cuestión de constitucionalidad, la procedencia del recurso se supedita por mandato constitucional a que se fije un criterio de importancia y trascendencia para el ordenamiento jurídico, a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y conforme a los acuerdos generales que emita el Tribunal Pleno. 33. Por tanto, de conformidad con el punto Segundo del Acuerdo 9/2015 citado en párrafos precedentes, se surten los requisitos de importancia y trascendencia cuando la cuestión de constitucionalidad que subsiste en esta instancia da lugar a un pronunciamiento novedoso o de relevancia para el orden jurídico nacional; o bien, cuando se advierta que lo decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el desconocimiento o una consideración contraria a un criterio jurídico sobre una cuestión propiamente constitucional sostenida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación; esto es, cuando el tribunal colegiado resuelva en contra de dicho criterio o se hubiere omitido su aplicación.24 34. Especialmente para la verificación del segundo requisito debe tomarse en cuenta que, a pesar que subsista una cuestión de constitucionalidad novedosa, o bien que dé cuenta del fallo recurrido que contenga una consideración en contrario u omisa de un criterio de este tribunal constitucional, no se surte el requisito de importancia y trascendencia cuando los agravios formulados no atacan las consideraciones emitidas por el tribunal colegiado a este respecto. Esta regla solo aplica en los casos en que no opera la suplencia de la deficiencia de la queja conforme al artículo 79 de la Ley de Amparo, en la lógica que atender en la revisión cuestiones de constitucionalidad que subsisten y que califican de importantes y 24 De conformidad con el Punto Segundo del Acuerdo número 9/2015. 23 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 trascendentes ante la ausencia e inoperancia de agravios implicaría desconocer el principio de instancia de parte agraviada que rige al juicio de defensa constitucional, con excepción, como se señaló, de los casos en que opera la suplencia de la deficiencia de la queja. 35. Así, aplicando lo anterior al caso concreto, esta Primera Sala estima que es procedente el recurso de revisión que aquí se analiza puesto que si bien en la demanda de amparo, no se hicieron valer argumentos de constitucionalidad, se verifica que al analizar la litis de amparo el Tribunal Colegiado introduce una cuestión constitucional relativa a la interpretación del principio del interés superior del menor y su repercusión sobre las condiciones para que se actualice la pérdida de la patria potestad, así como del contenido y alcance del derecho de la infancia reconocido en el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño. 36. Sin ser óbice a lo anterior que de los razonamientos y consideraciones de la sentencia recurrida se observa que el Colegiado estimó aplicable la tesis 1a. CXVIII/2012 (10a.) de rubro: PATRIA POTESTAD. EL ARTÍCULO 598, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE JALISCO, EN LA PARTE QUE CONDICIONA LA PÉRDIDA DE AQUÉLLA A QUE SE DEMUESTRE QUE QUIENES LA EJERCEN COMPROMETIERON LA SEGURIDAD O MORALIDAD DEL MENOR, ES INCONSTITUCIONAL 25. Y 25 De rubro y texto: PATRIA POTESTAD. EL ARTÍCULO 598, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE JALISCO, EN LA PARTE QUE CONDICIONA LA PÉRDIDA DE AQUÉLLA A QUE SE DEMUESTRE QUE QUIENES LA EJERCEN COMPROMETIERON LA SEGURIDAD O MORALIDAD DEL MENOR, ES INCONSTITUCIONAL. Del artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se advierte que el Constituyente, en atención al interés superior del menor, quiso obligar al Estado Mexicano para que todas sus autoridades, incluso las legislativas, en el ámbito de sus respectivas competencias, proveyeran lo necesario para respetar la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos, entre los cuales no sólo se encuentran los mencionados en el referido precepto, pues conforme al artículo 1o. constitucional, ese compromiso se extiende a los que deriven de los tratados internacionales en favor de los menores; ello a fin de atender al principio pro personae, que en términos del artículo 1o., apartado 2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos también favorece al menor. De manera que si en los citados ordenamientos se reconoce que los menores tienen derecho a ver satisfechas adecuada y oportunamente sus necesidades de alimentación, vestido, vivienda, salud, educación, recreación y esparcimiento, y que los ascendientes tienen, en primer lugar, el deber de preservar esos derechos, en virtud de la falta de madurez física y mental del menor, resulta inconcuso que, en concordancia con esa obligación, las autoridades legislativas pueden establecer las medidas que estimen necesarias para que los ascendientes cumplan con dichas obligaciones; consecuentemente, resulta válido que el Estado, a fin de velar por los derechos mencionados, provea las medidas necesarias para no obtener un resultado contrario al establecido por el artículo 4o. constitucional; no obstante, tales medidas deben ser válidas constitucionalmente, pues 24 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 también aplicable por analogía la tesis de jurisprudencia 1a./J. 62/2003 de rubro: “PATRIA POTESTAD. PARA QUE PROCEDA DECRETAR SU PÉRDIDA POR INCUMPLIMIENTO REITERADO DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA, NO ES NECESARIO ACREDITAR LA CIRCUNSTANCIA DE QUE SE COMPROMETA LA SALUD, LA SEGURIDAD O LA MORALIDAD DE LOS HIJOS, NI LA EXISTENCIA DE REQUERIMIENTO JUDICIAL ALGUNO (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL) (MODIFICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 62/2003)26. conforme al principio de legalidad constitucional, el legislador no puede actuar arbitrariamente. Por tanto, el artículo 598, fracción III, del Código Civil del Estado de Jalisco, en la parte que sanciona con la pérdida de la patria potestad a condición de que el abandono de los deberes alimenticios de quienes la ejercen comprometa la seguridad o la moralidad de aquellos sobre quienes se ejerce, es inconstitucional al transgredir el interés superior del menor, pues no se justifica que la aplicación de dicha sanción se condicione a que con el abandono se comprometa su seguridad o moralidad, porque la protección que se le da a través de esa sanción no es eficaz, ya que cuando un padre incumple sus deberes, entre ellos los alimentarios, frecuentemente alguien más se hace cargo de ellos, lo que impediría sancionar al progenitor que ha incumplido de forma contumaz con sus obligaciones y deberes de protección. En este sentido, basta con que el juez verifique en el caso concreto que efectivamente el progenitor en cuestión ha incumplido sus deberes alimenticios sin que exista una causa justificada para ello, para que el juzgador pueda decretar la pérdida de la patria potestad del menor. Tampoco es oportuna, porque en el supuesto de que nadie se haga cargo de aquellos deberes, dicha disposición no sólo se reduce a recomendaciones sino que implícitamente permite a los ascendientes que incumplan con sus deberes hasta el grado o medida en que el menor pueda estar en riesgo o peligro, lo cual va en contra de los artículos 4o., de la Ley Fundamental, 5o., 18, apartado 1 y 27, apartados 2 y 4, de la Convención sobre los Derechos del Niño. Época: Décima Época Registro: 2001003 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro IX, Junio de 2012, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Página: 263 Derivada del Amparo directo en revisión 77/2012. 28 de marzo de 2012. Cinco votos. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez. 26 Tesis: 1a./J. 62/2003 de rubro y texto: PATRIA POTESTAD. PARA QUE PROCEDA DECRETAR SU PÉRDIDA POR INCUMPLIMIENTO REITERADO DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA, NO ES NECESARIO ACREDITAR LA CIRCUNSTANCIA DE QUE SE COMPROMETA LA SALUD, LA SEGURIDAD O LA MORALIDAD DE LOS HIJOS, NI EL ESTABLECIMIENTO PREVIO DE PENSIÓN ALIMENTICIA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL) (MODIFICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 62/2003). La reforma al artículo 444 del Código Civil para el Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial de esa entidad el 25 de mayo de 2000, eliminó como causa de pérdida de la patria potestad el que por abandono de los deberes de los padres pueda comprometerse la salud, la seguridad o moralidad de los hijos, para incluir la hipótesis relativa al incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria. Ahora bien, si se toma en consideración, por un lado, el principio general de derecho de que donde la ley no distingue el juzgador no tiene por qué hacerlo y, por otro, que la fracción IV del artículo 444 no exige el acreditamiento de que el abandono de los deberes de los padres, concretamente la obligación de dar alimentos, comprometa la salud, la seguridad o moralidad de los hijos, se concluye que para que proceda decretar la pérdida de la patria potestad por incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria no es necesario acreditar tales circunstancias, pues esta causal se actualiza cuando el deudor alimentario deja de subvencionar de manera injustificada las necesidades alimenticias; además de que tampoco se requiere la exclusiva circunstancia de que ante un Juez se haya ejercido la acción de pago de alimentos contra el obligado y que éste deje de pagar reiteradamente la pensión que de manera provisional o definitiva, por convenio, sentencia o cualquier resolución judicial vinculatoria se haya decretado, ya que la norma citada no establece tales condicionantes, en tanto que no alude al incumplimiento reiterado en la obligación de pago de "pensión alimentaria", sino a la "obligación alimentaria inherente a la patria potestad", la cual encuentra su fundamento en el estado de necesidad de una persona que no puede cubrir por sí misma los gastos necesarios para su subsistencia, la posibilidad de otro sujeto de cubrir esa necesidad y determinado nexo jurídico que los une. Época: Novena Época Registro: 178677 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXI, Abril de 2005 25 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 37. Porque, sin desconocer que la aplicación jurisprudencial generalmente corresponde a un tema de legalidad, en el presente asunto se advierte que la aplicación de las tesis citadas por analogía según razonó el Tribunal Colegiado puede implicar el desconocimiento a la interpretación de un derecho de rango constitucional como lo es el derecho de los menores reconocido en el artículo 9 del instrumento internacional sobre los derechos de la niñez, así como del alcance que esta Suprema Corte ha dado al principio constitucional del interés superior del menor, principio reconocido en el artículo 4 constitucional; en concreto porque su entendimiento repercute en la totalidad de las condiciones del ejercicio, suspensión y pérdida de la patria potestad, de ahí que subsista un estudio constitucional enfocado en verificar si la aplicación de los criterios jurisprudenciales aludidos provoca el desconocimiento de otros criterios relacionados con el contenido y alcance del interés superior del menor y el derecho de los infantes a permanecer con lazos legales de sus progenitores. 38. Además, la materia de la revisión reviste importancia y trascendencia porque se advierte que en el escrito de agravios especialmente de aquéllos resumidos en los incisos c, d, e, g, y también el inciso i, del párrafo 23 de esta resolución que el recurrente sí combate de forma suficiente las consideraciones de la sentencia recurrida, al alegar que la sentencia recurrida contraría el contenido de diversos derechos de la infancia, tales como el derecho del niño permanecer con su familia, y también el derecho del recurrente a ejercer la patria potestad salvo cuando este ejercicio resulta nocivo para los menores involucrados, porque al considerar la sentencia recurrida que sí se actualiza la perdida de la patria potestad bajo condiciones que no fueron planteadas en la demanda original y por tanto ni siquiera fueron analizadas por la responsable, alega se atenta contra el Materia(s): Civil Página: 460. Derivada del Varios 16/2004-PS. Solicitud de modificación de la tesis de jurisprudencia número 1a./J. 62/2003, derivada de la contradicción de tesis 137/2002-PS, entre las sustentadas por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y los Tribunales Colegiados Décimo Primero y Décimo Tercero, ambos de la misma materia y circuito. Solicitante: Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 2 de febrero de 2005. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Eligio Nicolás Lerma Moreno. 26 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 interés superior de los menores involucrados, así también se queja que el Colegiado, desatiende la interpretación que esta Primera Sala ha otorgado al principio constitucional del interés superior del menor. 39. Por tanto, el problema de constitucionalidad planteado, sí entraña la posible fijación de un criterio jurídico de importancia y trascendencia para el orden jurídico, al incidir en un tema de relevancia constitucional consistente en la interpretación del derecho de la infancia a la permanencia de sus progenitores y a que estos ejerciten su derecho de patria potestad al menos que esa permanencia resulte perjudicial para los infantes; además no existe al momento un precedente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación que resuelva directamente la problemática advertida en la cuestión constitucional que subsiste, esto es, si las conductas reprochadas al progenitor consistentes en el uso y consumo de drogas, el distanciamiento u abandono de sus deberes de paternidad a causa de la sujeción a un proceso penal por delito que no se relaciona o afecta de forma directa la esfera jurídica de los infantes y la infidelidad conyugal por la que se decretó el divorcio son conductas que ameritan en automático la pérdida de la patria potestad sin necesidad de verificar que se comprometa la salud física, mental o moral del menor. VIII. ESTUDIO DE FONDO 40. Esta Primera Sala estima que para resolver la materia del presente recurso de revisión deben atenderse los agravios resumidos en los incisos c, d, e, f, g y también i, resumidos en el párrafo 23 ya que son los que medularmente cuestionan la interpretación que realizó el Tribunal Colegiado del principio al interés superior del menor, por tanto el resto de los agravios se califican de inoperantes al referir a meros aspectos de legalidad que no corresponden a la materia que subsiste como cuestión de constitucionalidad, de la que derivan los siguientes cuestionamientos: a. Con base en el principio del interés superior del menor, se debe dilucidar si es válido decretar la pérdida de la patria potestad, por una condición de uso de sustancias enervantes, de 27 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 abandono familiar por sujeción a un proceso penal del progenitor, e infidelidad conyugal, sin necesidad de verificar si en realidad con dichas conductas se ha comprometido la salud psíquica, moral y física del menor, tal y como sucede en la actualización del supuesto con el incumplimiento a deberes alimentarios. b. Esto es, las conductas de uso de drogas o abandono temporal de deberes paternos por sujeción a proceso penal del progenitor e infidelidad conyugal, son de tal magnitud que por su sola comisión provocan la pérdida del derecho para ejercer la patria potestad, o bien de acuerdo al principio del interés superior del menor y del derecho reconocido en el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que impone a los Estados la obligación de preservar las relaciones de los progenitores con sus descendientes, así como del principio de prevención-protección que rige los análisis de riesgo en situaciones de los menores, es preciso que se verifique si en realidad se ocasiona un riesgo fundado en duda razonable para resguardar el interés superior del menor involucrado. c. De las conclusiones que se alcancen entonces verificar si se vulneró el derecho del infante a la permanencia de sus lazos familiares, esto es, el derecho de los menores de continuar bajo la patria potestad de su padre, al advertir que no se valoró ni analizó la configuración de riesgo fundado en una duda razonable, por las conductas desplegadas por parte del recurrente (uso de drogas, sujeción a proceso penal, infidelidad conyugal). 41. Pues bien, toda vez que están en estrecha relación con los planteamientos anteriores, esta Primera Sala, considera primeramente que es necesario abundar sobre la interpretación que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha realizado del principio del interés superior del menor, además de 28 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 traer a colación las consideraciones por las cuales esta Sala ha reiteramente sostenido que el derecho de la patria potestad es un derecho en beneficio de los hijos no así de los progenitores. 42. Principio del interés superior de la infancia. Esta Primera Sala ya ha determinado que dicho principio está reconocido en el párrafo noveno del artículo 4° constitucional, así como en el punto 1 del artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veinticinco de enero de mil novecientos noventa y uno, numerales que disponen: CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. Artículo 4° (…) En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez. CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO Artículo 3 1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño. 43. De los numerales transcritos, se aprecia que el principio del interés superior de la infancia se erige como una obligación del Estado para asegurar que en todos los asuntos, decisiones y políticas públicas en las que se involucre a la niñez, que tomen instituciones públicas o privadas siempre se considere como principio rector el interés superior de la infancia, a fin que éste garantice y asegure que todos los niños y niñas tengan el disfrute y goce de todos sus derechos humanos y fundamentales, especialmente de aquéllos derechos que permiten el óptimo desarrollo del niño y de la niña, esto es, aquéllos que aseguran la satisfacción de sus necesidades básicas como alimentación, vivienda, salud física y emocional, el vivir en familia con 29 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 lazos afectivos estables, la educación y sano esparcimiento, elementos esenciales para el desarrollo integral de la niñez. 44. En reiteradas ocasiones, esta Primera Sala ha determinado que del principio del interés superior del menor se desprende la necesidad de considerarlo como criterio rector para la elaboración de normas y la aplicación interpretación de éstas en todos los órdenes relativos a la vida del niño o niña, el desarrollo del infante y el ejercicio pleno de sus derechos, lo que implica que los juzgadores deben tomar en cuenta este principio rector en todas las controversias en las que se afecten derechos de los menores. De acuerdo a como se expresa en la tesis jurisprudencial: 1a./J. 25/2012 (9a.)27, de rubro y texto: INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO. En términos de los artículos 4o., párrafo octavo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991; y 3, 4, 6 y 7 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, los tribunales, en todas las medidas que tomen relacionadas con los menores, deben atender primordialmente al interés superior del niño; concepto que interpretó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (cuya competencia contenciosa aceptó el Estado Mexicano el 16 de diciembre de 1998) de la siguiente manera: ‘la expresión ‘interés superior del niño’ implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como criterios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de éstas en todos los órdenes relativos a la vida del niño’. 45. En efecto, el principio del interés superior del menor, se erige como una obligación para todas las autoridades a fin de potencializar la protección integral de los niños y niñas, en todo momento, lo que se traduce para las autoridades judiciales en la obligación de ponderar en todo momento sus intereses sobre los intereses de terceros, lo que debe realizarse de forma casuística a fin de poder apreciar las circunstancias de cada caso, cuidando de no restringir aquéllos derechos cuya naturaleza implica el goce esencial de los demás derechos de la infancia tales como, el derecho a la vida, a la nacionalidad y a la identidad, a la libertad de pensamiento y de conciencia, 27 Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XV, diciembre de 2012, Tomo 1, página: 334, Registro: 159897. 30 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 a la salud, a la educación, a un nivel de vida adecuado, así como a realizar actividades propias de la edad (recreativas, culturales, etcétera) y a las garantías del derecho penal y procesal penal, pues estos derechos difícilmente encuentran la posibilidad de ceder ante derechos de terceros 28. 46. Ya que el objeto de este principio es cumplir con dos funciones normativas medulares, la primera como principio jurídico garantista y la segunda como pauta interpretativa para solucionar los conflictos entre los derechos de los menores. En esa lógica, cuando los juzgadores tienen que analizar la constitucionalidad de normas, aplicarlas o en todo caso interpretarlas, y éstas inciden sobre los derechos de los menores, es necesario realizar un escrutinio más estricto en relación a la necesidad y proporcionalidad de la medida de modo que se permita vislumbrar los grados de afectación a los intereses de los menores y la forma en que en todo caso deben armonizarse para servir como herramienta útil a garantizar en todo momento el bienestar integral del menor al que afecten. Tiene aplicación la tesis jurisprudencial 18/201429, de rubro y texto: 28 Tesis: 1a. CXXII/2012 (10a.), de rubro y texto: INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU FUNCIÓN NORMATIVA COMO PRINCIPIO JURÍDICO PROTECTOR. La función del interés superior del menor como principio jurídico protector, es constituirse en una obligación para las autoridades estatales y con ello asegurar la efectividad de los derechos subjetivos de los menores, es decir, implica una prescripción de carácter imperativo, cuyo contenido es la satisfacción de todos los derechos del menor para potencializar el paradigma de la "protección integral". Ahora bien, desde esta dimensión, el interés superior del menor, enfocado al deber estatal, se actualiza cuando en la normativa jurídica se reconocen expresamente el cúmulo de derechos y se dispone el mandato de efectivizarlos, y actualizado el supuesto jurídico para alcanzar la función de aquel principio, surge una serie de deberes que las autoridades estatales tienen que atender, entre los cuales se encuentra analizar, caso por caso, si ante situaciones conflictivas donde existan otros intereses de terceros que no tienen el rango de derechos deben privilegiarse determinados derechos de los menores o cuando en el caso se traten de contraponer éstos contra los de otras personas; el alcance del interés superior del menor deberá fijarse según las circunstancias particulares del caso y no podrá implicar la exclusión de los derechos de terceros. En este mismo sentido, dicha dimensión conlleva el reconocimiento de un "núcleo duro de derechos", esto es, aquellos derechos que no admiten restricción alguna y, por tanto, constituyen un límite infranqueable que alcanza, particularmente, al legislador; dentro de éstos se ubican el derecho a la vida, a la nacionalidad y a la identidad, a la libertad de pensamiento y de conciencia, a la salud, a la educación, a un nivel de vida adecuado, a realizar actividades propias de la edad (recreativas, culturales, etcétera) y a las garantías del derecho penal y procesal penal; además, el interés superior del menor como principio garantista, también implica la obligación de priorizar las políticas públicas destinadas a garantizar el "núcleo duro" de los derechos. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro IX, junio de 2012, Tomo 1, página: 260, Registro: 2000988. Derivada del amparo directo en revisión 69/2012. 18 de abril de 2012. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Teresita del Niño Jesús Lúcia Segovia. 29 Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo I, Libro 4 Marzo 2014, Registro: 2006011, página: 406. 31 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. FUNCIÓN EN EL ÁMBITO JURISDICCIONAL. En el ámbito jurisdiccional, el interés superior del niño es un principio orientador de la actividad interpretativa relacionada con cualquier norma jurídica que tenga que aplicarse a un niño en un caso concreto o que pueda afectar los intereses de algún menor. Este principio ordena la realización de una interpretación sistemática que, para darle sentido a la norma en cuestión, tome en cuenta los deberes de protección de los menores y los derechos especiales de éstos previstos en la Constitución, tratados internacionales y leyes de protección de la niñez. Cuando se trata de medidas legislativas o administrativas que afecten derechos de los menores, el interés superior del niño demanda de los órganos jurisdiccionales la realización de un escrutinio mucho más estricto en relación con la necesidad y proporcionalidad de la medida en cuestión. 47. En consonancia con lo anterior, la Organización de las Naciones Unidas por medio del Comité de los Derechos del Niño, en el mes de mayo de dos mil trece, emitió la observación general número 14 sobre el derecho del niño a que su interés superior sea una consideración primordial, a fin de explicitar el alcance del párrafo 1 del artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño. La cual claramente establece que el objetivo del interés superior del infante es garantizar el disfrute pleno y efectivo de todos los derechos reconocidos en la Convención, así como el desarrollo holístico del menor, lo cual de acuerdo a la diversa observación general número 5 del mismo Comité, entiende como el concepto holístico aquél que abarca el desarrollo físico, mental, espiritual, moral psicológico y social del niño. 48. De modo, considerar el interés superior del niño y de la niña en todo asunto implica la garantía de que ningún derecho de la infancia se vea perjudicado por una interpretación negativa de dicho principio, esto es, la plena aplicación del concepto del interés superior de la infancia exige adoptar un enfoque basado en los derechos, en el que colaboren todos los intervinientes a fin de garantizar la integridad física, psicológica, moral y espiritual del infante y promover su dignidad humana. 49. De suerte que el Comité destaca que derivado de la naturaleza y alcance de las obligaciones de los Estados, en relación con el principio del interés 32 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 superior del menor, el párrafo 1 del artículo 3 de la Convención, establece tres tipos de obligaciones a saber: a. La obligación de garantizar que el interés superior del niño y de la niña, se integre de manera adecuada y se aplique sistemáticamente en todas las medidas y actos de las instituciones públicas, especialmente en las medidas de ejecución o procedimientos judiciales o bien administrativos que afecten directa o indirectamente a los infantes. b. La obligación de velar porque todas las decisiones judiciales y administrativas, así como políticas públicas y legislación que incidan sobre los derechos de la infancia, quede constancia patente que se ha examinado y evaluado el interés superior de la infancia, lo que incluye el explicar detalladamente cómo se ha examinado y evaluado el interés superior del infancia y la importancia que se ha atribuido en la decisión. c. La obligación de garantizar que el interés del niño se ha evaluado y ha constituido una consideración primordial en las decisiones y medidas adoptadas por el sector privado, esto es cualquier institución, entidad o persona que tomen decisiones que conciernan o afecten a infantes. 50. Así, explica el Comité, que el término “en todas las medidas” al que alude el párrafo 1 del artículo 3° de la Convención sobre los Derechos del Niño, incluye no solo las decisiones, sino también todos los actos, conductas, propuestas, servicios, procedimientos y demás iniciativas públicas o privadas que afecten los derechos de la infancia, lo que incluye también la pasividad o inactividad de las entidades e instituciones cuyos actos infieran en la infancia, esto es, las omisiones también están incluidas en el concepto “medidas”30. 30 Párrafo 17 de la Observación General número 14 sobre los Derechos del niño. 33 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 51. Por otra parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, respecto del interés superior del menor ha reiterado que este principio regulador de la normativa de los derechos del niño se funda en la dignidad misma del ser humano, en las características propias de las niñas y los niños, y en la necesidad de propiciar el desarrollo de éstos, con pleno aprovechamiento de sus potencialidades31. 52. Y que la prevalencia del interés superior del niño debe ser entendida como la necesidad de satisfacción de todos los derechos de la infancia y la adolescencia, que obliga al Estado e irradia efectos en la interpretación de todos los demás derechos de la Convención cuando el caso se refiera a menores de edad32, de lo cual se puede concluir que no hay duda respecto a que el interés superior de la infancia consiste en un principio insoslayable para todo juzgador que analice problemáticas jurídicas que incidan directa o indirectamente en el grupo de la infancia o bien en un niño o niña determinado. 53. Ahora bien, el interés superior del menor, consiste en sí mismo en un derecho que debe ser, como se ha corroborado, respetado en toda decisión o acto que afecte a un menor o grupo de infantes, de ahí que en la observación general número 14 a la que se ha hecho referencia, el Comité subraya que el interés superior de la infancia es un concepto triple: a. Un derecho sustantivo, en tanto implica el derecho de niño o de la niña a que sea una consideración primordial que se evalúa y tenga en cuenta el sopesar de distintos intereses para tomar una decisión sobre una cuestión debatida, y la garantía de que ese derecho se pondrá en práctica siempre que se 31 Corte IDH. Caso Furlan y Familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2012 Serie C No. 246, Párrafo 126; y Caso Atala Riffo y Niñas Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 24 de febrero de 2012. Serie C No. 239, Párrafo 109. 32 Corte IDH. Caso González y otras ("Campo Algodonero") Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 16 de noviembre de 2009. Serie C No. 205, Párrafo 408. 34 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 tenga que adoptar una decisión que afecte a un menor o a un grupo de infantes en concreto. b. Un principio jurídico interpretativo fundamental, y por el cual en caso de admitir más de una interpretación, se debe elegir la que satisfaga de manera más efectiva el interés superior del infante a fin de optimizar el goce de cualquier derecho de la infancia. c. Una norma de procedimiento, lo que conlleva a que en toda decisión o acto, la evaluación y determinación del interés superior del niño requieren garantías procesales, como la justificación de dejar patente que se ha tenido en cuenta explícitamente dicho derecho, y la exposición de bajo qué criterios se ha basado la decisión y cómo se han ponderado los intereses del niño frente a otras consideraciones. 54. De suerte tal, que el principio del interés superior de la infancia se introduce en todos los aspectos sustantivos, interpretativos y procedimentales en las decisiones, procesos, actos y actuaciones de las instituciones públicas o privadas que afecten directa o indirectamente a grupos de infantes o algún niño o niña en particular. 55. Así el interés superior del menor en su vertiente de principio jurídico interpretativo de los derechos de la infancia se erige como un mandato de optimización en todos los asuntos que afecten derechos de niños y niñas, de ahí que en el caso es menester corroborar si para resguardar el interés superior de los menores involucrados en la controversia fue correcto que se estimara inaplicable la fracción III del artículo 585 del Código Civil de Jalisco, bajo el razonamiento que la simple configuración de conductas relativas al uso de enervantes, sujeción a un proceso penal, o infidelidad conyugal actualizan el supuesto normativo para la pérdida de la patria potestad, sin necesidad de verificar si se comprometió de algún modo el bienestar de los menores. 35 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 56. Puesto que al imperar el principio del interés superior de la infancia como se ha expuesto el juzgador está obligado a evaluar las demás circunstancias que gravitan en el supuesto normativo que pretende actualizarse a fin de concluir sí es o no acorde con el interés superior del menor la pérdida de patria potestad en esos términos, especialmente bajo la consideración que la institución de la patria potestad se ejerce en beneficio de los hijos que no de los progenitores. 57. Lo anterior es así, pues como se afirmó, el principio del interés superior de la infancia en su vertiente de principio interpretativo reconocido en nuestro sistema constitucional, funciona como un mandato de optimización 33 de los derechos de los niños y niñas, mismo que se traduce en la necesidad de valorar cada situación en particular y con base en los méritos de las circunstancias que afectan los derechos de los infantes, lo que impide establecer una respuesta única para todos los casos o controversias que se presenten en las cuales se diluciden derechos de infantes. 58. En efecto, tratándose de la interpretación de derechos de la infancia esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya ha reconocido que el interés del menor no es siempre el mismo para todos los casos, ni siquiera con carácter general para todos los hijos, pues éste varía en función de las circunstancias personales y familiares, de ahí que el juzgador ante el análisis de controversias que puedan o afecten derechos de la infancia debe considerar que en el análisis del interés superior de la infancia no solo hay una zona de certeza negativa o positiva sino también una zona intermedia por la cual, debe evaluar una serie de valores y criterios racionales para evaluar lo más conveniente a cada infante, lo cual es una tarea compleja pues se impone al juzgador un estudio comparativo y en ocasiones beligerante entre varios intereses en conflicto, por lo que el juez debe examinar las circunstancias específicas de cada caso para poder 33 Los mandatos de optimización se caracterizan por que pueden ser cumplidos en diversos grados y porque la medida ordenada en su cumplimiento no solo depende de posibilidades fácticas sino también posibilidades jurídicas las cuales a su vez también están determinadas por reglas y principios. Alexy, Robert. Teoría de los Derechos Fundamentales. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. 2da. Edición. Trad. Bernal, Carlos. Madrid, 2012. P. 68. 36 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 llegar a una solución estable, justa y equitativa especialmente para el menor, cuyos intereses deben primar frente a los demás que puedan entrar en juego, procurando la concordancia e interpretación de las normas jurídicas en la línea de favorecer al niño o niña involucrado34. 59. Patria potestad. La cual se define como la institución derivada del vínculo paterno-materno filial que relaciona ascendientes con descendientes, en el que se considera que existe un poder concedido a los ascendientes como medio para cumplir con sus deberes respecto a la guarda, custodia, crianza y formación de sus descendientes, lo que se equipara a una función de interés público, pues los padres se encuentran sumisos a las necesidades de los hijos de acuerdo a como se consideran correctas por la sociedad. 60. Esto es, la patria potestad implica la delegación de una función de interés público y social, para que sea ejercida por los ascendientes y de este modo 34 Tiene aplicación a lo anterior la tesis jurisprudencial 1a./J. 44/2014 (10a.). de rubro y texto: INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONFIGURACIÓN COMO CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO Y CRITERIOS PARA SU APLICACIÓN A CASOS CONCRETOS. Resulta ya un lugar común señalar que la configuración del interés superior del menor, como concepto jurídico indeterminado, dificulta notablemente su aplicación. Así, a juicio de esta Primera Sala, es necesario encontrar criterios para averiguar, racionalmente, en qué consiste el interés del menor y paralelamente determinarlo en concreto en los casos correspondientes. Es posible señalar que todo concepto indeterminado cabe estructurarlo en varias zonas. Una primera zona de certeza positiva, que contiene el presupuesto necesario o la condición inicial mínima. Una segunda zona de certeza negativa, a partir de la cual nos hallamos fuera del concepto indeterminado. En tercer y último lugar la denominada zona intermedia, más amplia por su ambigüedad e incertidumbre, donde cabe tomar varias decisiones. En la zona intermedia, para determinar cuál es el interés del menor y obtener un juicio de valor, es necesario precisar los hechos y las circunstancias que lo envuelven. En esta zona podemos observar cómo el interés del menor no es siempre el mismo, ni siquiera con carácter general para todos los hijos, pues éste varía en función de las circunstancias personales y familiares. Además, dicha zona se amplía cuando pasamos -en la indeterminación del concepto- del plano jurídico al cultural. Por lo anterior, es claro que el derecho positivo no puede precisar con exactitud los límites del interés superior del menor para cada supuesto de hecho planteado. Son los tribunales quienes han de determinarlo moviéndose en esa "zona intermedia", haciendo uso de valores o criterios racionales. En este sentido, es posible señalar como criterios relevantes para la determinación en concreto del interés del menor en todos aquellos casos en que esté de por medio la situación familiar de un menor, los siguientes: a) se deben satisfacer, por el medio más idóneo, las necesidades materiales básicas o vitales del menor, y las de tipo espiritual, afectivas y educacionales; b) se deberá atender a los deseos, sentimientos y opiniones del menor, siempre que sean compatibles con lo anterior e interpretados de acuerdo con su personal madurez o discernimiento; y c) se debe mantener, si es posible, el statu quo material y espiritual del menor y atender a la incidencia que toda alteración del mismo pueda tener en su personalidad y para su futuro. Asimismo, es necesario advertir que para valorar el interés del menor, muchas veces se impone un estudio comparativo y en ocasiones beligerante entre varios intereses en conflicto, por lo que el juez tendrá que examinar las circunstancias específicas de cada caso para poder llegar a una solución estable, justa y equitativa especialmente para el menor, cuyos intereses deben primar frente a los demás que puedan entrar en juego, procurando la concordancia e interpretación de las normas jurídicas en la línea de favorecer al menor, principio consagrado en el artículo 4o. constitucional. Época: Décima Época. Registro: 2006593. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I. Tesis: Página: 270. 37 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 cuenten con determinadas facultades o derechos conferidos por la ley con el objeto de cuidar a los menores, cuyos efectos inciden primeramente sobre la persona, en tanto los menores están sometidos al progenitor con motivo de la función protectora y formativa relativa a la crianza y a la educación, que incluso otorga al progenitor la facultad correctiva a la conducta del menor, misma que es una potestad limitada, pues los progenitores para usar legítimamente esta facultad deben usar medios correctivos adecuados que no atenten contra la integridad física del menor. 61. De igual modo, la patria potestad tiene efectos sobre el patrimonio del menor, en tanto la facultad de esta institución también otorga al ascendiente el poder para administrar los bienes del menor, potestad que igualmente es limitada pues el progenitor no puede disponer de los bienes del menor, sino sólo administrarlos en búsqueda de su mantenimiento e incremento en beneficio exclusivo del interés del menor. 62. Así la patria potestad es una institución en beneficio de los menores, no de los progenitores, en efecto esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el amparo directo en revisión 348/2012, en la pasada sesión del cinco de diciembre de dos mil doce, ya ha determinado que esta institución ha evolucionado pues la patria potestad no se configura como un derecho del padre, sino como una función que se les encomienda a los padres en beneficio de los hijos y que está dirigida a la protección, educación y formación integral de los hijos, cuyo interés es siempre prevalente en la relación paterno-filial, acentuándose asimismo la vigilancia de los poderes públicos en el ejercicio de dicha institución en consideración prioritaria del interés del menor. 63. Lo anterior es así, porque la institución de la patria potestad parte de la premisa que el menor de edad no puede cuidarse por sí mismo y necesita la educación, cuidado y protección de sus ascendientes para sobrevivir; por lo mismo, los órganos judiciales deben abandonar la vieja concepción de la patria potestad como poder omnímodo del progenitor sobre los hijos, pues 38 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 la función que se le encomienda a los padres debe ser en todo momento en beneficio de los hijos, por lo que toda función debe estar dirigida a la protección, educación y formación integral de estos últimos, pues es el interés de los menores el que prevalece en la relación paterno-filial, lo anterior de acuerdo a la tesis jurisprudencial 1a./J. 42/2015 (10a.)35 de rubro y texto siguiente: PATRIA POTESTAD. SU CONFIGURACIÓN COMO UNA INSTITUCIÓN ESTABLECIDA EN BENEFICIO DE LOS HIJOS. La configuración actual de las relaciones paterno-filiales ha sido fruto de una importante evolución jurídica. Con la inclusión en nuestra Constitución del interés superior del menor, los órganos judiciales deben abandonar la vieja concepción de la patria potestad como poder omnímodo del padre sobre los hijos. Hoy en día, la patria potestad no se configura como un derecho del padre, sino como una función que se le encomienda a los padres en beneficio de los hijos y que está dirigida a la protección, educación y formación integral de estos últimos, cuyo interés es siempre prevalente en la relación paterno-filial, acentuándose asimismo la vigilancia de los poderes públicos en el ejercicio de dicha institución en consideración prioritaria del interés del menor. Es por ello que abordar en nuestros días el estudio jurídico de las relaciones paterno-filiales y en particular de la patria potestad, requiere que los órganos jurisdiccionales partan de dos ideas fundamentales, como son la protección del hijo menor y su plena subjetividad jurídica. En efecto, por un lado, el menor de edad está necesitado de especial protección habida cuenta el estado de desarrollo y formación en el que se encuentra inmerso durante esta etapa vital. La protección integral del menor constituye un mandato constitucional que se impone a los padres y a los poderes públicos. Al mismo tiempo, no es posible dejar de considerar que el menor es persona y, como tal, titular de derechos, estando dotado además de una capacidad progresiva para ejercerlos en función de su nivel de madurez. 64. Así, de lo anterior se infiere que en realidad la institución de la patria potestad al ser un ejercicio en beneficio en todo momento de los infantes que no de los padres, se erige como un derecho de los menores a no ser separados de las personas que ejercen la patria potestad, derecho reconocido en el artículo 22 de la Ley General de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes36, el cual está estrechamente interrelacionado 35 Época: Décima Época Registro: 2009451 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 19, Junio de 2015, Tomo I Materia(s): Civil Página: 563 36 Del Derecho a Vivir en Familia 39 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 sin duda alguna con el derecho al mantenimiento de los lazos familiares originales, así como el derecho a vivir preferentemente cerca de la familia de originaria, esto es el mantenimiento de los lazos legales y filiales. 65. Ahora bien, a fin de abordar el primer cuestionamiento planteado al inicio de este estudio, relativo a si con base en el principio del interés superior del menor, es válido decretar la pérdida de la patria potestad, por conductas relativas al uso de sustancias enervantes, de sujeción a un proceso penal del progenitor, e infidelidad conyugal, sin necesidad de verificar si en realidad se ha comprometido la salud psíquica, moral y física del menor, tal y como sucede en la actualización del supuesto normativo con el incumplimiento a deberes alimentarios. 66. Esta Primera Sala encuentra que dado que el interés superior del menor es un principio que debe considerarse como pauta interpretativa insoslayable en toda aplicación de normativa que afecte derechos de infantes, además que en atención a que la patria potestad es una institución concebida en beneficio de los hijos no así de los progenitores, y que a todo infante le asiste un derecho a no ser separado de las personas que ejercen la patria potestad, lo que se traduce en que debe procurarse la preservación de Artículo 22. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en familia. La falta de recursos no podrá considerarse motivo suficiente para separarlos de su familia de origen o de los familiares con los que convivan, ni causa para la pérdida de la patria potestad. Niñas, niños y adolescentes no podrán ser separados de las personas que ejerzan la patria potestad o de sus tutores y, en términos de las disposiciones aplicables, de las personas que los tengan bajo su guarda y custodia, salvo que medie orden de autoridad competente, en la que se determine la procedencia de la separación, en cumplimiento a la preservación del interés superior de la niñez, de conformidad con las causas previstas en las leyes y mediante el debido proceso en el que se garantice el derecho de audiencia de todas las partes involucradas. En todos los casos, se tendrá en cuenta la opinión de niñas, niños y adolescentes conforme a su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez. Los casos en que las personas que ejerzan la patria potestad, por extrema pobreza o por necesidad de ganarse el sustento lejos del lugar de residencia, tengan dificultades para atender a niñas, niños y adolescentes de manera permanente, no serán considerados como supuestos de exposición o estado de abandono, siempre que los mantengan al cuidado de otras personas, libres de violencia y provean su subsistencia. Las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales del Distrito Federal, en el ámbito de sus respectivas competencias, están obligadas a establecer políticas de fortalecimiento familiar para evitar la separación de niñas, niños y adolescentes de quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia. 40 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 dicho vínculo salvo que se compruebe que es perjudicial para el interés superior del menor, que en el caso concreto resulta contrario al principio constitucional equiparar la configuración del supuesto de pérdida de patria potestad por incumplimiento a obligaciones alimentarias con la acreditación de las conductas reprochadas al recurrente. 67. Se llega a esa conclusión, primeramente porque las pretensiones de la actora en el juicio natural si bien alegaron el incumplimiento a obligaciones de índole alimentario, de acuerdo a los antecedentes de los que da cuenta la presente revisión en amparo directo, desde primera instancia quedó determinado que el recurrente no desatendió sus obligaciones alimentarias, por lo que la Litis en la apelación y en el amparo pretendió acreditar que por las conductas reprochadas al progenitor relativas al uso de enervantes, ausencia por estar sujeto a un proceso penal, e infidelidad conyugal, con las cuales se decretó el divorcio debía demandarse la pérdida de la patria potestad, conductas con las cuales finalmente en la sentencia recurrida se estimó que sí deben ser analizadas sin aplicar la normativa civil para la actualización de la pérdida de la patria potestad, esto es, sin necesidad de corroborar de qué forma se comprometió el bienestar o estabilidad de los menores. 68. En efecto, a mayor abundamiento, se advierte de autos que desde primera instancia el juez familiar determinó que no se corroboró el incumplimiento a las obligaciones alimentarias bajo las siguientes consideraciones: … Sin embargo el hecho de que en la especie proceda la causal de la infidelidad y el uso indebido y persistente de drogas y enervantes con un fin no terapéutico, cuando ámense (sic) causar ruina de la familia o constituya un continuo motivo de desavenencia conyugal, no se estima razón suficiente para decretar dicha pérdida, sino la correlativa situación en la cual se encuentran los pasivos no pasa desapercibido para la que hoy resuelve que la parte actora manifestó que la carga alimentaria le corresponde a ella puesto que no obstante que el demandado le daba $********** pesos semanales por tal concepto, y que con posterioridad por conducto del padre demandado le 41 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 entregaba la cantidad aludida, sin embargo manifiesta que desde el año 2008 la ha abandonado económicamente, dando incumplimiento a tal obligación por parte del reo, para el efecto ofertó prueba testimonial en la que si bien es cierto las atestes manifiestan que la progenitora accionante en este juicio se encarga de los gastos de colegiaturas, cuidando a los niños cuando están enfermos, sin embargo se advierte de la misma testimonial que la primera testigo declara que le proporciona $********** cada mes a la actora para los gastos, por lo cual no se estima razón suficiente para decretar la perdida de la patria potestad, así como en la confesional a cargo de la actora la señora ********** reconoció en las posiciones que le formuló su contraria que es cierto que hasta la fecha del día de la audiencia recibe dinero que deposita el señor ********** en el juicio de alimentos ********** ente (sic) el Juzgado Segundo de lo Familiar en el Estado de Jalisco donde reclama alimentos y dijo si es cierto, pues mis hijos tienen necesidades y no es justo que si tienen papá esté padeciendo, también dijo, que el dinero no es depositado a tiempo ya que no es suficiente para sus hijos, de lo que se advierte que debió de demostrarse por la actora que los acreedores alimentarios carecían de los elementos necesarios para atender sus necesidades elementales, la suscrita juzgadora advierte una desatención de parte del progenitor hacia sus descendientes puesto que de las actuaciones judiciales se advierte un desinterés para la convivencia con sus menores hijos, ya que procesalmente nunca promovió nada al respecto (sin que pase desapercibido que estuvo recluido primeramente en un anexo y posteriormente en el reclusorio penitenciario) incluso en la contestación de demanda no manifestó su inconformidad con la pretensión de su cónyuge respecto a la perdida de patria potestad por ella solicitada en relación a sus descendientes, no obstante a lo anterior no quedaron acreditados los elementos de la acción para que proceda la perdida de la patria potestad relativos a la falta de cumplimiento de deberes del padre hacia los menores(…) 69. Consideraciones que no fueron propiamente cuestionadas en la apelación, al menos no en relación a la pérdida de la patria potestad, sino como cuestión autónoma a esta pretensión, en tanto lo pretendido por la actora 42 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 del juicio natural a ese respecto fue demandar un monto de pensión alimenticia a su favor y no a favor de los menores, ya que los alimentos de los hijos se encontraban garantizados en otro juicio especial de alimentos, lo que se puede corroborar de la Litis del juicio de amparo relacionado, que incluso motivó la apertura del amparo directo en revisión 2613/2015 del índice de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fallado por unanimidad en sesión del dieciocho de noviembre del dos mil quince, en el sentido de desechar la revisión interpuesta por carecer de cuestión de constitucionalidad, pues como se señala la pretensión de los alimentos del juicio natural antecedente común a ambos juicios, no trastocó derecho de los menores involucrados. 70. Así, queda claro en esta resolución que en la sentencia recurrida se equipararon las condiciones de pérdida de patria potestad relativas al incumplimiento de obligaciones alimentarias a conductas muy distintas, que no necesariamente dan cuenta de un riesgo razonable y fundado a padecer por los menores, y por el cual se pueda estimar que bastaba la comprobación de dichas conductas sin verificar si en realidad se comprometió el bienestar de los menores, o siquiera que las conductas representan un riesgo fundado en una duda razonable, pues la lógica de la sentencia recurrida afirma que basta la comprobación de las conductas de uso de enervantes, ausencia familiar por sujeción a un proceso penal e infidelidad conyugal, para tener por acreditado el supuesto de pérdida de la patria potestad establecido en el artículo 598 del Código Civil de Jalisco, de ahí que, esta Primera Sala estima que sí fue incorrecto que en la sentencia recurrida se equiparara la situación fáctica del caso concreto a la hipótesis prevista en la tesis 1a. CXVIII/2012 (10a.)37 de rubro y texto: PATRIA POTESTAD. EL ARTÍCULO 598, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE JALISCO, EN LA PARTE QUE CONDICIONA LA PÉRDIDA DE AQUÉLLA A QUE SE DEMUESTRE QUE QUIENES LA EJERCEN COMPROMETIERON LA 37 Época: Décima Época Registro: 2001003 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro IX, Junio de 2012, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Página: 263 Derivada del Amparo directo en revisión 77/2012. 28 de marzo de 2012. Cinco votos. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez. 43 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 SEGURIDAD O MORALIDAD DEL MENOR, ES INCONSTITUCIONAL. Del artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se advierte que el Constituyente, en atención al interés superior del menor, quiso obligar al Estado Mexicano para que todas sus autoridades, incluso las legislativas, en el ámbito de sus respectivas competencias, proveyeran lo necesario para respetar la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos, entre los cuales no sólo se encuentran los mencionados en el referido precepto, pues conforme al artículo 1o. constitucional, ese compromiso se extiende a los que deriven de los tratados internacionales en favor de los menores; ello a fin de atender al principio pro personae, que en términos del artículo 1o., apartado 2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos también favorece al menor. De manera que si en los citados ordenamientos se reconoce que los menores tienen derecho a ver satisfechas adecuada y oportunamente sus necesidades de alimentación, vestido, vivienda, salud, educación, recreación y esparcimiento, y que los ascendientes tienen, en primer lugar, el deber de preservar esos derechos, en virtud de la falta de madurez física y mental del menor, resulta inconcuso que, en concordancia con esa obligación, las autoridades legislativas pueden establecer las medidas que estimen necesarias para que los ascendientes cumplan con dichas obligaciones; consecuentemente, resulta válido que el Estado, a fin de velar por los derechos mencionados, provea las medidas necesarias para no obtener un resultado contrario al establecido por el artículo 4o. constitucional; no obstante, tales medidas deben ser válidas constitucionalmente, pues conforme al principio de legalidad constitucional, el legislador no puede actuar arbitrariamente. Por tanto, el artículo 598, fracción III, del Código Civil del Estado de Jalisco, en la parte que sanciona con la pérdida de la patria potestad a condición de que el abandono de los deberes alimenticios de quienes la ejercen comprometa la seguridad o la moralidad de aquellos sobre quienes se ejerce, es inconstitucional al transgredir el interés superior del menor, pues no se justifica que la aplicación de dicha sanción se condicione a que con el abandono se comprometa su seguridad o moralidad, porque la protección que se le da a través de esa sanción no es eficaz, ya que cuando un padre incumple sus deberes, entre ellos los alimentarios, frecuentemente alguien más se hace cargo de ellos, lo que impediría sancionar al progenitor que ha incumplido de forma contumaz con sus obligaciones y deberes de protección. En este sentido, basta con que el juez verifique en el caso concreto que efectivamente el progenitor en cuestión ha incumplido sus deberes alimenticios sin que exista una causa justificada para ello, para que el juzgador pueda decretar la pérdida de la patria potestad del menor. Tampoco es oportuna, porque en el supuesto de que nadie se haga cargo de aquellos deberes, dicha disposición no sólo se reduce a recomendaciones sino que implícitamente permite a los ascendientes que incumplan con sus deberes hasta el grado o medida en que el menor pueda estar en riesgo o peligro, lo cual va en contra de los artículos 4o., de la Ley Fundamental, 5o., 18, apartado 1 y 27, apartados 2 y 4, de la Convención sobre los Derechos del Niño. 44 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 71. En efecto, de las consideraciones expuestas en el amparo en revisión 77/201238, asunto del que derivo dicho criterio, esta Primera Sala razonó que el niño como persona, tiene derecho a que se le respete en su integridad física, psíquica y moral, así como derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud, a la educación, a la recreación y a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social; y que por otro, ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta la crianza y el desarrollo del niño; y que en concordancia con esas obligaciones, a ellos les incumbe la responsabilidad primordial de proporcionar dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo pleno e integral del niño, para lo cual deben satisfacer sus necesidades de comida, habitación, educación, vestido, asistencia en caso de enfermedad y recreación, protegiéndolos contra toda forma de maltrato, perjuicio, daño y abuso; y que por ende, al ejercer la patria potestad no podrán hacerlo contra su integridad física o mental ni actuar en menoscabo de su desarrollo. 72. Luego, en un análisis constitucional de la proporcionalidad de la medida restrictiva del derecho a la patria potestad se determinó que si para preservar el derecho que tienen los menores de ver satisfechas sus necesidades de alimentación salud, educación y sano esparcimiento, en el artículo 598, fracción III del Código Civil del Estado de Jalisco, el legislador de esa Entidad Federativa, consideró oportuno sancionar con la pérdida de la patria potestad al progenitor que incumple con sus deberes, debe estimarse que esa sanción sí persigue un fin u objetivo constitucionalmente válido. 73. No obstante, dado que la medida legislativa contempla un caso en que los deberes asociados a la institución de la patria potestad no son normalmente ejecutados o cumplidos; y por tanto, se justifica que el Estado intervenga 38 Fallado en sesión del veintiocho de marzo de dos mil doce, por por unanimidad de cinco votos de los Señores Ministros: Jorge Mario Pardo Rebolledo (Ponente), José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Presidente Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. 45 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 para modificar una situación que no va en beneficio de los menores, de ninguna manera se justifica que la aplicación de esa sanción, se condicione a que la consecuencia de ese incumplimiento se comprometa la seguridad o la moralidad del menor. Se sostuvo esa conclusión, aduciendo que al condicionar la aplicación de esa sanción a que previamente se comprometa la seguridad o la moralidad del menor, lejos de beneficiarle le perjudica, pues la protección que se pretende dar al menor a través de esa sanción no es eficaz ni oportuna para garantizar su derecho a los alimentos. 74. Se dijo que no puede considerarse eficaz, porque cuando un padre incumple con sus deberes alimentarios, es muy frecuente que alguien más se haga cargo de ellos, satisfaciendo las necesidades alimenticias del menor; por tanto, al establecerse como condición para pérdida de la patria potestad, que previamente se comprometa la seguridad o la moralidad del menor, genera que en los casos en donde alguien más se hace cargo de esos deberes, el progenitor que ha incumplido de forma contumaz con sus obligaciones y deberes de protección derivados del artículo 4 constitucional, no pueda ser sancionado con la pérdida de la patria potestad, porque el legislador estableció como condición que ese incumplimiento debía comprometer la seguridad o la moralidad del menor, lo cual implica que en esos casos, los deberes de protección derivados de la Constitución, que son acordes con los tratados internacionales mencionados, y reiterados en la Ley Federal de Protección de Niñas Niños y Adolescentes e incluso en el propio Código Civil del Estado de Jalisco, se vean reducidos a meras recomendaciones desprovistas de consecuencias jurídicas. 75. Visto así, en cuanto a la protección de los derechos alimentarios de infantes, esta Sala consideró que la fracción III del artículo 598 del Código Civil de Jalisco tampoco puede considerarse oportuna, porque al exigirse como condición para aplicar la sanción relativa a la pérdida de la patria potestad, que el incumplimiento de los deberes comprometa la seguridad o moralidad del menor sobre el que se ejerce, en el supuesto de que nadie más se haga cargo de esos deberes, dicha disposición no sólo reduce a 46 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 meras recomendaciones los derechos que pretende proteger, sino que implícitamente los anula, en tanto que al exigir que se comprometa su seguridad o moralidad, va en contra de lo que pretende proteger. 76. De ahí que, en respuesta a los agravios formulados en los que el recurrente alega que se vulneró el derecho a la infancia reconocido en el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como que se obstaculiza indebidamente su derecho a ejercer la patria potestad, éstos resultan fundados porque en efecto en el caso concreto no puede considerarse que el hecho que se consideraran demostradas las conductas del progenitor relativas al uso de drogas, aislamiento por estar sujeto a un proceso penal e infidelidad conyugal, dada la naturaleza de éstas, sus efectos no necesariamente presuman que el progenitor hubiese por una parte afectado o puesto en riesgo injustificadamente al menor, y por otra tampoco comprueban que se hubiese abandonado de forma injustificada los deberes inherentes al ejercicio de la patria potestad. 77. Esto es, no son conductas por las que por su sola comisión el juzgador pueda colegir conforme con el principio del interés superior del menor una afectación directa a los infante, y ni siquiera si éstas en realidad implican un riesgo fundado en una duda razonable, sino es que se atienden y valoran las demás circunstancias en las que son cometidas, por lo que para que esto pueda ser así evaluado es necesario tomar mayores elementos de pruebas por los cuales pueda llegarse a dicha conclusión y por la cual entonces sí pueda estimarse que se actualiza el supuesto de pérdida de patria potestad, ya que de otro modo, es decir sin mayores elementos de prueba que corroboren si dichas conductas en realidad sí representaron un riesgo fundado en tanto sí inciden sobre el bienestar físico, mental y de salud del menor, entonces sí se violenta el contenido del derecho de los menores a la permanencia con sus progenitores, pues los lazos de los progenitores para con sus hijos deben ser preferentemente preservados, salvo que ellos sea perjudicial a éstos. 78. De modo que sin verificar el grado perjudicial de preservar el vínculo derivado de la patria potestad, la sentencia recurrida sí vulneró el derecho 47 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 de la infancia reconocido en el artículo 9 de la Convención de los Derechos del Niño. Ahora bien, para reforzar lo razonado respecto al contenido del derecho de la infancia aludido por el cual debe procurarse el mantenimiento de los lazos familiares así como el respeto a los derechos derivados de la filiación, como lo es el ejercicio de la patria potestad, esta Primera Sala al resolver el amparo directo en revisión 3859/2014 en sesión del veintitrés de septiembre de dos mil quince39, determinó que la pérdida de la patria potestad tiene como origen la puesta en riesgo a los valores o derechos del menor; y que a pesar que la pérdida de la patria potestad no da lugar automáticamente a la extinción de la filiación entre padres e hijos, sí provoca un efecto de distanciamiento entre el progenitor y el hijo ya que al no poder ejercer los derechos inherentes a esa institución el progenitor pierde la oportunidad para decidir respecto de los planes futuros o presentes que sirvan para garantizar el bienestar del menor, máxime que el ejercicio de la patria potestad como se vio se ejercita en beneficio del menor. 79. No obstante en aquélla ocasión, la Primera Sala analizó lo relativo a una situación de adopción, las consideraciones que tuvo para resolver dicho asunto son enteramente aplicables en la medida que se reconoció un principio convencional, relativo al principio de mantenimiento del menor en la familia biológica, mismo que está proclamado en la Declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 3 diciembre de 1986, así como en el artículo 9 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, de 20 de noviembre de 1989, ratificada por México el día 10 de agosto de 1990. 80. Se sostuvo que conforme a este principio existe un interés fundamental de velar porque el niño no sea separado de sus progenitores contra voluntad de éstos. Esto es, debe superarse una presunción en contra de la 39 Por mayoría de tres votos de los señores Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (Ponente), Olga Sánchez Cordero de García Villegas, y Presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. En contra de los emitidos por los Ministros: José Ramón Cossío Díaz, quien se reservó el derecho a formular voto particular y Jorge Mario Pardo Rebolledo. 48 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 terminación de la relación paterno-filial, ya que el niño y sus padres comparten un interés vital en prevenir la terminación de su relación natural. 81. Además esta Primera Sala sostuvo que aunado a dicho principio también se reconoce el derecho de toda persona a recibir protección contra injerencias arbitrarias o ilegales en su familia, el cual deriva del derecho a la protección de la familia del niño, y además está expresamente reconocido por el artículo 12.1 y 11.2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, disposiciones que poseen especial relevancia cuando se analiza la separación del niño de su familia.40 Lo anterior implica que las autoridades en todo momento deben preservar y favorecer la permanencia del niño en su núcleo familiar salvo que existan razones determinantes para separarlo de la familia, ya que la única excepción que admite el romper la conexión entre padres e hijos está supeditada al interés superior del menor. 82. Así y de acuerdo a la doctrina de esta Primera Sala, el principio de interés superior implica que los intereses de los niños deben protegerse con mayor intensidad, por lo que no es necesario que se genere un daño a sus bienes o derechos para que se vean afectados, sino que basta con que éstos se coloquen en una situación de riesgo. Y así se afirmó que una situación de riesgo se origina cuando no se adopte aquella medida que resultará más beneficiosa para el niño, y no sólo cuando se evite una situación perjudicial, especialmente en la mayoría de las contiendas que involucran los derechos de los menores de edad: guarda y custodia, alimentos, pérdida de la patria potestad, etcétera. 83. Bajo esa lógica, de la materialización derivada de la efectividad del interés superior del menor, deriva un principio de prevención-precaución41 que significa que ante la duda razonable y fundada de un riesgo, deberá favorecerse la protección y no la desprotección, así que la obligación reforzada del operador jurídico frente a la niñez consistirá en que la autoridad deberá tener certeza sobre la plena protección de la integridad 40 Caso de la Masacre de los dos Erres vs Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas, sentencia de 24 de noviembre de 2009. Serie C No. 211. 41 Ver. Griesbach, Margarita, Ortega Ricardo. La infancia y la justicia en México. II Elementos para garantizar el efecto útil del interés superior del niño víctima del delito. INACIPE, México 2013. 49 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 del infante y no la certeza de la existencia de un riesgo, esto es, su implicación en el estándar probatorio se traduce en que tratándose de cuestiones que afecten directamente a menores siempre se presume la existencia de un riesgo, por lo que el análisis que demanda el interés superior del menor pretende corroborar la existencia de esa duda razonable y fundada para la subsistencia de un riesgo, de suerte que la carga de la prueba para verificar si esta presunción es acorde con el interés superior del menor, consiste acreditar las condiciones de riesgo como inexistentes, pues solo de esa forma se vence la duda razonable y fundada de su existencia; de lo que se sigue que el juzgador frente a una presunción de la existencia del riesgo al no haber sido demostrada la inexistencia de este y prevalecer la duda razonable y fundada de que sí existe, entonces debe proceder como si el riesgo fundado en duda razonable se verificara, pues solo así se garantiza la mayor protección en los derechos de las niñas y los niños, al evitar que ese riesgo fundado en una duda razonable se materialice en un daño o afectación al infante. 84. De esa forma es como opera el principio de prevención-precaución que deriva del interés superior del menor. Dicho de otro modo, la aplicación de dicho principio consiste en un ejercicio valorativo respecto de la situación de un menor, resulta más acorde al interés superior del menor suponer una configuración de riesgo fundado en una duda razonable, cuando con los elementos allegados no se haya demostrado su inexistencia, que presumir la inexistencia del riesgo cuando no se corroboró el riesgo mismo y solo existe la duda razonable que pudiera llegar a configurarse. 85. De lo anterior, es claro que la tesis citada relativa a que no es necesario demostrar el daño ocasionado al infante por el incumplimiento de deberes alimentarios, para acreditar la pérdida de patria potestad, sí favorece el interés superior del menor, puesto que ante la falta de recursos alimentarios se presume razonablemente la existencia de un riesgo contra el infante, dada la imposibilidad de acreditar la inexistencia del riesgo, pues los alimentos es una necesidad que se tiene día a día y no se agota en un 50 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 momento específico, aunado a las diversas razones que se expusieron en el amparo directo en revisión 77/2012, relativas a que solo así se alcanzaría con oportunidad el objetivo de la medida legislativa que es procurar que los progenitores cumplan sus obligaciones alimentarias. 86. Mientras que el principio de prevención- protección y el análisis del riesgo fundado en duda razonable, para otro tipo de conductas tales como las reprochadas al recurrente —consumo de drogas, sujeción a proceso penal, infidelidad conyugal— exige un análisis distinto pues la sola acreditación de éstas no establece una duda fundada y razonable para considerar la existencia de riesgo en contra del infante, si no son imbricadas con algún otro elemento circunstancial con el cual se pueda vincular a una posible afectación al menor en la cual ya pueda presumirse la existencia del riesgo basado en duda razonable, esto es las conductas aludidas por si solas no refieren a una afectación directa a la esfera jurídica del menor, ni tampoco denotan que no lo sean, sino que, como se adelantó el juzgador habría de allegarse a mayores elementos para corroborar que sí debe considerar una presunción de riesgo basado en una duda razonable, para después verificar si las condiciones de riesgo son inexistentes, y derrotar esa duda razonable, o bien que sí lo son, y entonces proceder por el principio de prevención-protección. 87. Razones que explican por qué existe una gran diferenciación en el criterio sustentado en la tesis 1a. CXVIII/2012 (10a.)42 de rubro y texto: PATRIA POTESTAD. EL ARTÍCULO 598, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE JALISCO, EN LA PARTE QUE CONDICIONA LA PÉRDIDA DE AQUÉLLA A QUE SE DEMUESTRE QUE QUIENES LA EJERCEN COMPROMETIERON LA SEGURIDAD O MORALIDAD DEL MENOR, ES INCONSTITUCIONAL y en las condiciones del caso concreto. 88. Ahora bien, a fin de abordar el segundo cuestionamiento plantado como materia de la revisión consistente en verificar si las conductas de uso de 42 Época: Décima Época Registro: 2001003 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro IX, Junio de 2012, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Página: 263 Derivada del Amparo directo en revisión 77/2012. 28 de marzo de 2012. Cinco votos. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez. 51 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 drogas o abandono temporal de deberes paternos por sujeción a proceso penal del progenitor e infidelidad conyugal, son de tal magnitud que por su sola comisión provocan la pérdida del derecho para ejercer la patria potestad, o bien de acuerdo al principio del interés superior del menor y del derecho reconocido en el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que impone a los Estados la obligación de preservar las relaciones de los progenitores con sus descendientes, así como del principio de prevención-protección que rige los análisis de riesgo en situaciones de los menores, es preciso que se verifique si en realidad se ocasiona un riesgo fundado en duda razonable para resguardar el interés superior del menor involucrado. 89. Sobre lo cual se advierte que en el caso concreto no se ponderó si quiera si las conductas que fueron reprochadas al recurrente representaron una afectación relacionada con la esfera jurídica de los menores, mucho menos puede verificarse la subsistencia de una mínima duda razonable para configurar un riesgo en contra del menor, por tanto, es que afirmar que las conductas relativas al —consumo de drogas, sujeción a proceso penal e infidelidad sexual para con su cónyuge— representan un riesgo fundado y razonable en contra de la niñez sin mayores elementos, es evidente que se contrarió el derecho a la infancia reconocido en el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño así como el principio del interés superior del menor, pues las autoridades obligadas por preservar los lazos de los progenitores con sus hijos, salvo riesgo probado, no verificaron la existencia de un riesgo fundado en una duda razonable que en todo caso pueden ocasionar las conductas del progenitor. 90. En efecto, esta Primera Sala, considera que no es correcto bajo un simple juicio de valor apreciativo determinar que las conductas desplegadas por el recurrente resultan inapropiadas, indeseables e intolerables de acuerdo a algunos estándares sociales, y no por aquellas razones que gravitan en torno al interés superior del menor, como un principio indeterminado de los derechos de la infancia, en tanto que para ello es necesario identificar el 52 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 elemento concreto de afectación esto es su grado perjudicial de acuerdo al cual la conducta del progenitor sí representa la existencia de un riesgo fundado en una duda razonable y no meramente una posibilidad valorativa de lo que puede afectar a la niñez, pues ello significaría decidir una cuestión relevante para los derechos de los infantes en una mera discreción subjetiva de quien así lo determine. 91. Esto es, en análisis de las conductas en concreto que se reprochan, esta Primera Sala considera, por ejemplo, que para valorar la relativa al uso de drogas del progenitor, y conocer si de ella se advierte la existencia de un riesgo fundado en una duda razonable, es necesario primeramente verificar si el uso de drogas o enervantes es continúo, ya cesó, o bien consistió en un hecho aislado en el tiempo y del ambiente de los menores, de qué forma es que se relaciona con los menores y especialmente si existe dependencia a este consumo o ésta ya fue superada, pues si bien por lo general un consumo dependiente de drogas por algún miembro familiar tiende a resultar perjudicial para los intereses de los menores miembros de esa familia, puede también suceder que el consumo continuo de drogas o enervantes ni siquiera represente un problema de salud de farmacodependencia, esto es, esta Primera Sala ya ha encontrado que en relación al desarrollo de la dependencia de uso de enervantes en la literatura científica suele distinguirse entre el abuso y la dependencia a una sustancia. Mientras el abuso supone el uso continuo de drogas, la dependencia precisa que el consumo satisfaga criterios adicionales, como el desarrollo de tolerancia a la droga, síndrome de abstinencia e interferencia del consumo con el desarrollo de otras actividades del consumidor43, al igual que no podría sostenerse que la decisión de una persona por consumir algún tipo de drogas nulifica su derecho a ejercer la patria potestad, sino como se ha dicho, solamente cuando de dicha 43 Amparo en revisión 237/2014 fallado en sesión del cuatro de noviembre de dos mil quince, por mayoría de cuatro votos de los señores Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (Ponente); José Ramón Cossío Díaz, quien se reservó su derecho a formular voto concurrente; Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien también se reservó su derecho a formular voto concurrente; en contra del emitido por el Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien se reservó su derecho a formular voto particular. 53 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 conducta sí se advierta una duda razonable y fundada para considerar la existencia de un riesgo que afecte directamente al menor descendiente. 92. Además, en términos del artículo 1 constitucional respecto de la condición de farmacodependencia y consumo habitual de drogas el cual refiere a una condición de salud, esta Primera Sala considera que es necesario terminar con la criminalización, marginalización y estigmatización de las personas farmacodependientes o consumidores de drogas, pues no necesariamente la conducta relativa a consumo de drogas demuestra un perjuicio o daño a terceros, se insiste así que la acusación de existencia de actos por los cuales un progenitor consume droga que queda demostrado como un hecho aislado esto es sin relacionarse ni concatenarse con algún otro elemento o evidencia que demuestre el perjuicio como efecto inmediato, por sí solo no pueden denotar la actualización de un riesgo fundado y razonable por el que sea necesario decretar la pérdida de la patria potestad. 93. Al respecto cabe señalar que esta Primera Sala al resolver el amparo directo en revisión 2618/201344 consideró que la determinación de la pérdida de la patria potestad no puede estar basada únicamente en la actualización de una categoría sospechosa del progenitor, y que incluso basta constatar que de manera explícita o implícita se tuvieron en cuenta en dichas resoluciones45, para verificar lo indebido de la determinación, pues 44 Fallado en sesión de veintitrés de octubre de dos mil trece. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho a formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho a formular voto particular. 45 Cobra aplicación la Tesis: 1a. CVI/2014 (10a.) de rubro y texto: GUARDA Y CUSTODIA Y/O PÉRDIDA DE LA PATRIA POTESTAD. ELEMENTOS A CONSIDERAR A FIN DE DETERMINAR SI LAS RESOLUCIONES RELATIVAS SE ENCUENTRAN MOTIVADAS EN CATEGORÍAS SOSPECHOSAS. Para determinar si las resoluciones de pérdida de la guarda y custodia y/o pérdida de la patria potestad estuvieron motivadas en alguna de las categorías protegidas por el artículo primero de la Constitución General, no es necesario que estén basadas fundamental y únicamente en dichas circunstancias, basta con constatar que de manera explícita o implícita se tuvieron en cuenta en dichas resoluciones. Para ello, es necesario analizar los argumentos expuestos, es decir, el lenguaje utilizado y el contexto en que se tomó la decisión judicial. Así, será posible determinar si existió un vínculo o nexo causal entre las categorías protegidas por la Constitución General y las determinaciones de guarda y custodia y/o pérdida de la patria potestad. Época: Décima Época Registro: 2005921 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 4, Marzo de 2014, Tomo I Materia(s): Constitucional Página: 540. Derivada del Amparo directo en revisión 2618/2013. 23 de octubre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho a formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga 54 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 de ser así y no tener alguna otra motivación y razonamiento en torno al principio del interés superior del menor, se vulneraría el ámbito de protección reforzada a la infancia que la Constitución y los instrumentos internacionales prevén. 94. Así también, en análisis a la segunda conducta reprochada relativo al aislamientos o abandono familiar, como causa de que el recurrente estuvo sujeto a un proceso penal, tampoco puede demostrar por sí solo la existencia de un riesgo fundado y razonable en contra de los menores hijos, especialmente porque para verificar si el abandono sí comprometió el bienestar de los menores y se traduce en la presunción de una duda razonable de existencia de un riesgo, primero habría que preguntarse si dicho abandono fue justificado o no, en tanto se vislumbra probablemente se debió a dos motivos, uno que se advierte de las testimoniales rendidas en el juicio natural, relativas a que el recurrente se internó en una clínica para superar el consumo de drogas por lo que desapareció temporalmente, y otro que parece ser el que finalmente causó convicción con el juzgador para estimar actualizado el abandono familiar, relativo a que el recurrente estuvo privado de su libertad por sujeción a un proceso penal, de ahí que antes de considerar si dicha conducta acreditada verifica la existencia de un riesgo fundado en duda razonable, debe validarse si el abandono fue motivado por causas que lo justifican. 95. Especialmente si se puede demostrar que a los menores no se les dejó en situación de riesgo, esto es, a pesar que el quejoso haya estado privado de su libertad, se aseguró que los hijos quedarían al cuidado de persona idónea con la que estarían en bienestar, esto como carga probatoria para demostrar la inexistencia de riesgo, según exige el análisis reforzado del principio de prevención-protección del menor derivado de su interés superior46. Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho a formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretarios: Ana María Ibarra Olguín y Arturo Bárcena Zubieta. 46 Tiene aplicación, la tesis: 1a. CCXII/2014 (10a.) de rubro y texto: PÉRDIDA DE LA PATRIA POTESTAD. LA CAUSAL DE ABANDONO NO SE ACTUALIZA CUANDO UNO DE LOS PROGENITORES HA SIDO DIAGNOSTICADO CON UN PADECIMIENTO QUE PONGA EN 55 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 96. Y por lo que hace a la conducta relativa a la infidelidad conyugal, se estima que ésta al consistir en una afectación entre cónyuges, exige un parámetro de verificación distinto en el que no es presumible el riesgo fundado en duda razonable en contra de la niñez, sino será hasta que se verifique que sí se ocasionó un daño u afectación que se puede hablar de su existencia, esto es, su análisis conforme el interés superior del menor parece seguir una distinta regla probatoria para corroborar la existencia de un riesgo fundado en duda razonable dado que por el contrario a las otras conductas presumiblemente ante esta conducta hay inexistencia de riesgo contra el menor, dado que la conducta de infidelidad se despliega en afectación del otro cónyuge, por lo que para demostrar que repercutió en otros miembros familiares, y que en caso de menores les afectó al grado de poder presumir un riesgo fundado en duda razonable, habría entonces que acreditar ese daño u afectación para que así se desvirtuara la presunción de inexistencia de riesgo. 97. En suma, y para dilucidar el último de los cuestionamientos planteados relativo a verificar si en el caso concreto se vulneró el derecho del infante a la permanencia de sus lazos familiares, esto es, el derecho de los menores de continuar bajo la patria potestad de su padre, al advertir que no se valoró ni analizó la configuración de riesgo fundado en una duda razonable, por RIESGO SU VIDA Y, POR TANTO, SE VE OBLIGADO A DEJAR A UN MENOR AL CUIDADO TEMPORAL DE OTRA PERSONA, MIENTRAS DURA EL TRATAMIENTO MÉDICO RESPECTIVO. A consideración de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando alguno de los progenitores ha sido diagnosticado con algún padecimiento que ponga en riesgo su vida, tal situación resulta una causa justificada para dejar a un menor de edad al cuidado temporal de otra persona mientras dura el tratamiento médico, razón por la cual, no se actualizaría un abandono que genere la pérdida de la patria potestad. Ello es así, pues ante la existencia de una situación de tal gravedad, resulta lógico que cualquier persona busque todos los medios necesarios para salvar su vida. En otras palabras, este tipo de proceder no puede estimarse reprochable, al ser una consecuencia entendible y no desproporcionada en relación con el contexto en el cual se efectúa. Por tanto, cuando un progenitor deja a un menor al cuidado de otra persona, a efecto de intentar salvar la vida de su pareja, ello no es otra cosa que una clara muestra de amor y solidaridad con el padre o la madre de su hijo. En suma, tales escenarios no reflejan que se haya dejado a un menor bajo un escenario de riesgo, sino que se trata de una decisión responsable y que atiende al mayor bienestar en dicho momento. Época: Décima Época Registro: 2006536 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 6, Mayo de 2014, Tomo I Materia(s): Civil Página: 550. Amparo directo en revisión 553/2014. 9 de abril de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González. 56 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 las conductas desplegadas por parte del recurrente (uso de drogas, sujeción a proceso penal, infidelidad conyugal). 98. Esta Primera Sala considera, que sí se vulneraron los apuntados derechos de la infancia de los menores afectados, en tanto de la sentencia recurrida se verifica que derivado de las conductas relativas al uso de drogas y a la ausencia temporal por sujeción a proceso penal, e infidelidad conyugal son las consideradas en la sentencia recurrida para considerar que debe analizarse la actualización del supuesto normativo de pérdida de patria potestad, sin aplicar la fracción III del artículo 598 de la ley sustantiva civil de Jalisco, esto es, sin necesidad de verificar si quiera la existencia de un riesgo fundado en duda razonable que puede afectar al menor. 99. Por lo que sí se afecta el contenido del derecho de los menores al mantenimiento de sus progenitores, así como una trasgresión al principio del interés superior del menor, porque no se analizó con base a lo más conveniente para el menor, si en el caso concreto cabía decretar la pérdida de la patria potestad, cuestión que únicamente afectará a los menores involucrados, en atención a que si la obligación de los Estados derivada del artículo 9 de la Convención sobre Derechos Humanos, consiste en preservar los lazos filiales y legales del menor con sus progenitores, únicamente se justifica el rompimiento de éstos cuando en realidad se comprueba que resulta perjudicial para el menor involucrado, lo cual puede vislumbrarse bajo el principio de precaución-prevención pues no es necesario esperar a la actualización del daño, sino evitarlo siempre que exista la duda razonable de la existencia de un riesgo. 100. Así las cosas, fue incorrecto que en la sentencia recurrida se resolviera en el sentido que la responsable debía de inaplicar la fracción III del artículo 598 del Código Civil de Jalisco, para atender la acción de pérdida de patria potestad, puesto que no puede darse el mismo tratamiento del incumplimiento a la obligaciones alimentarias para evaluar las condiciones con las cuales se actualiza dicha normativa, respecto a otro tipo de conductas, como lo es la acusación del uso de drogas del progenitor, y ausencia temporal por sujeción a un proceso penal, e infidelidad conyugal 57 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 conductas que exigen un análisis diverso para la actualización de la pérdida de la patria potestad, pues en aras de interés superior del menor se requiere que el operador jurídico analice y exponga las razones y motivos por los cuales estima que subsiste un riesgo fundado en duda razonable para que no deba continuar el ejercicio de la patria potestad de quien desplegó dichas conductas, o bien acredite la inexistencia del mismo. IX. DECISIÓN 101. En esas condiciones, y atendiendo a los razonamientos expuestos, lo que procede es, en la materia de la revisión, revocar la sentencia recurrida, y devolver los autos para que el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, analice nuevamente la litis de amparo de conformidad con la interpretación que ha dado esta Primera Sala al derecho de los infantes a permanecer al lado de sus progenitores y mantener el ejercicio de la patria potestad, salvo que la permanencia de este lazo resulte perjudicial a éstos, además para que en el análisis de la litis de amparo y conforme al principio de prevención-precaución derivado del interés superior del menor, verifique si subsiste un riesgo fundado en duda razonable para estimar que las conductas acreditadas y que actualizaron las causas de divorcio, pueden también implicar la actualización del supuesto de pérdida de patria potestad conforme la fracción III del artículo 598 del Código Civil de Jalisco, ello realizado a la luz del principio del interés superior de la infancia, reconocido en el artículo 4 de la Constitución Federal, así como numerales 3, 5, y 9, de la Convención sobre los Derechos del Niño, prescindiendo de la aplicación analógica de la jurisprudencia 1a./J. 62/2003 de rubro “PATRIA POTESTAD. PARA QUE PROCEDA DECRETAR SU PÉRDIDA POR INCUMPLIMIENTO REITERADO DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA, NO ES NECESARIO ACREDITAR LA CIRCUNSTANCIA DE QUE SE COMPROMETA LA SALUD, LA SEGURIDAD O LA MORALIDAD DE LOS HIJOS, NI LA EXISTENCIA DE REQUERIMIENTO JUDICIAL ALGUNO (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL) (MODIFICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 58 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 2817/2015 1a./J. 62/2003)47, al advertir que la misma solo es aplicable a lo concerniente al incumplimiento de deberes alimentarios, y no de alguna otra conducta, y así resuelva con libertad de jurisdicción lo que considere. Por todo lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia recurrida. SEGUNDO. Devuélvanse los autos al Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, para los efectos precisados en el último apartado de esta resolución. Notifíquese; con testimonio de esta ejecutoria, devuélvanse los autos relativos al lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido. 47 Tesis: 1a./J. 62/2003 de rubro y texto: PATRIA POTESTAD. PARA QUE PROCEDA DECRETAR SU PÉRDIDA POR INCUMPLIMIENTO REITERADO DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA, NO ES NECESARIO ACREDITAR LA CIRCUNSTANCI/A DE QUE SE COMPROMETA LA SALUD, LA SEGURIDAD O LA MORALIDAD DE LOS HIJOS, NI EL ESTABLECIMIENTO PREVIO DE PENSIÓN ALIMENTICIA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL) (MODIFICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 62/2003). La reforma al artículo 444 del Código Civil para el Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial de esa entidad el 25 de mayo de 2000, eliminó como causa de pérdida de la patria potestad el que por abandono de los deberes de los padres pueda comprometerse la salud, la seguridad o moralidad de los hijos, para incluir la hipótesis relativa al incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria. Ahora bien, si se toma en consideración, por un lado, el principio general de derecho de que donde la ley no distingue el juzgador no tiene por qué hacerlo y, por otro, que la fracción IV del artículo 444 no exige el acreditamiento de que el abandono de los deberes de los padres, concretamente la obligación de dar alimentos, comprometa la salud, la seguridad o moralidad de los hijos, se concluye que para que proceda decretar la pérdida de la patria potestad por incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria no es necesario acreditar tales circunstancias, pues esta causal se actualiza cuando el deudor alimentario deja de subvencionar de manera injustificada las necesidades alimenticias; además de que tampoco se requiere la exclusiva circunstancia de que ante un Juez se haya ejercido la acción de pago de alimentos contra el obligado y que éste deje de pagar reiteradamente la pensión que de manera provisional o definitiva, por convenio, sentencia o cualquier resolución judicial vinculatoria se haya decretado, ya que la norma citada no establece tales condicionantes, en tanto que no alude al incumplimiento reiterado en la obligación de pago de "pensión alimentaria", sino a la "obligación alimentaria inherente a la patria potestad", la cual encuentra su fundamento en el estado de necesidad de una persona que no puede cubrir por sí misma los gastos necesarios para su subsistencia, la posibilidad de otro sujeto de cubrir esa necesidad y determinado nexo jurídico que los une. Época: Novena Época Registro: 178677 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXI, Abril de 2005 Materia(s): Civil Página: 460. Derivada del Varios 16/2004-PS. Solicitud de modificación de la tesis de jurisprudencia número 1a./J. 62/2003, derivada de la contradicción de tesis 137/2002-PS, entre las sustentadas por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y los Tribunales Colegiados Décimo Primero y Décimo Tercero, ambos de la misma materia y circuito. Solicitante: Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 2 de febrero de 2005. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Eligio Nicolás Lerma Moreno. 59