La Corte Suprema de Justicia, con providencia del 28 de abril de

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La Corte Suprema de Justicia, con providencia del 28 de abril de 2010,
compulsó copias para investigarme por el delito de concierto para delinquir
agravado, consagrado en el Artículo 340, inciso segundo de la Ley 599 de
2000, del proceso matriz 26625, denominado ‘Parapolítica’, concretamente
por declaraciones del exjefe paramilitar Edwar Cobos Téllez, alias ‘Diego
Vecino’.
El 28 de junio de 2010 se dispuso la apertura de investigación previa
conforme a la Ley 600 de 2000 y el 11 de febrero de 2011 se ordenó la
apertura de investigación y mi captura con fines de INDAGATORIA, de la
cual me enteré a través de los medios de comunicación, en momentos en
que encontraba fuera del país, cumpliendo un compromiso de carácter
familiari. Mi presentación voluntaria, tuvo lugar el 23 de febrero de 2013,
luego de las gestiones realizadas por mi abogado defensor con la Fiscalía
General de la Nación, fecha desde la cual me encuentro privada de la
libertad en las instalaciones del Centro de Estudios Superiores de la
Policía Nacional, CESPO.
Mediante auto de fecha 17 de marzo de 2014, la Corte señaló como fecha y
hora para audiencia preparatoria el 30 de abril de 2014 a las 2:00p.m.,
para efectos de resolver las peticiones formuladas durante el traslado
previsto en el Artículo 400 de la Ley 600 de 2000.
Como se dijo, la etapa de investigación preliminar, se adelantó entre el 28
de junio de 2010 y el 11 de febrero de 2013, allí se trasladaron numerosas
pruebas testimoniales y documentales procedentes de diversos procesos
adelantados por la misma Corte Suprema de Justicia y aunque mi defensa
en ningún momento tuvo la oportunidad de controvertirlas, tales pruebas
no me vinculan en ningún aspecto con las Autodefensas Unidas de
Colombia, AUCii.
De igual forma, al expediente se anexaron los resultados de inspecciones
realizadas por las investigadoras del CTIiii de la Fiscalía, a procesos, libros
o documentos a las que no se permitió la intervención o presencia de mi
defensor, pese a que desde el 19 de julio de 2010, solicitó que se le
informara con la debida antelación hora y lugar en las que se practicarían
las mismas, petición que fue negada mediante autos del 29 de julio de
2010 y 11 de junio de 2013iv.
La Corte Suprema de Justicia trasladó del expediente del exsenador Javier
Cáceres Leal, la declaración del jefe paramilitar Salvatore Mancuso Gómez,
ante la insistencia de mi defensa para controvertir tal declaración se fijó
como fecha el día 20 de marzo de 2012 y nunca se me entregó el texto de
la declaración trasladada, razón por la que mi defensa solicitó la
suspensión de la diligencia y debió ser reprogramada para el 27 marzo de
2012, diligencia en la que señaló que el exjefe paramilitar Salvatore
Mancuso no me conoce y que la referencia de mi esposo, Juan José
García, fue de oídas.
Para demostrar que con mi gestión en el Congreso de la República jamás
favorecí las actividades de grupos ilegales, mi defensa aportó la
información relativa a mi gestión parlamentaria, sin ningún análisis en
auto del 21 de marzo de 2012, tales medios de prueba fueron inadmitidos
por inconducentes, ordenando su desglose del proceso, situación
evidentemente violatoria del principio de la investigación integral que
condiciona al juez a investigar tanto lo favorable como lo desfavorable a los
intereses del investigado.
Igualmente, desde el 19 de noviembre de 2010, solicité que se me
escuchara en versión libre y espontánea, pero solo 16 meses después se
fijó fecha para la misma, mediante auto del 23 de marzo de 2012.
Desde el 28 de noviembre de 2012, solicité pruebasv técnicas para
demostrar el origen de las votaciones en la que resulté elegida como
parlamentaria, pero solo fueron recepcionadas en julio de 2013, esto es,
siete (7) meses después.
El testimonio del desmovilizado paramilitar Edwar Cobos Téllez, alias
‘Diego Vecino’, sobre el cual se estructuró la investigación que hoy me
tiene privada de la libertad, programado para el 22 de noviembre de 2010,
solo fue practicado el 17 de junio de 2013, es decir, 31 meses después.
Para 11 de febrero de 2013, fecha en que se ordena la apertura de
instrucción y se libra orden de captura en mi contra con fines de
indagatoria, como se explicó, sólo se había podido controvertir el
testimonio del paramilitar, Salvatore Mancuso Gómez, que me es favorable
y los testimonios de descargo de los doctores Víctor G. Ricardo,
excomisionado de Paz y la doctora Janeth Suárez, exasesora de la
Presidencia del Senado de la República, que certificaron la
institucionalidad de las reuniones sostenidas con los jefes de grupos
armados ilegales en el año 2000.
El representante del Ministerio Público, en escrito del 12 de junio de 2012,
le solicitó a la Corte Suprema de Justicia, inhibirse de abrir investigación
argumentando que: “(…) 2.10. De la síntesis probatoria reseñada, vista en
su conjunto y conforme a las reglas de la sana crítica, es claro que no se
vislumbra, indicios o prueba alguna que permita considerar que la
senadora ZUCCCARDI, tuvo relaciones con las autodefensas y menos aún
que haya celebrado algún tipo de pacto o acuerdo con grupos al margen de
la ley, para efectos de optimizar su caudal electoral y garantizar una curul
en el Senado de la República en favor del paramilitarismo, pues, las
referencias que se hacen de su supuesta participación en reuniones con
dirigentes de estas organizaciones de autodefensa, concretamente, con las
denominadas “A.U.C.,, pierden credibilidad al provenir de dichos que
demandan la corroboración de terceros que cuando fueron citados para
confrontar esas aseveraciones no las corroboraron, tal como lo hacen
SALVARE MANCUSO, en relación con declaraciones que el mismo rindiera
y JUANCHO DIQUE, respecto a las afirmaciones NEVER, EDWAR COBOS
TELLEZ ,y EL CHINO.
Es evidente que la sospecha de mendacidad que circunda la credibilidad
de los testimonios rendidos por personal al margen de la ley, bien pueden
ser disipadas en la medida que sus afirmaciones encuentren respaldo en la
fuente de la que afirman emanar; pero cuando ocurre lo contrario, esto es,
que pese a que sus aseveraciones no cuentan con su conocimiento directo
sino de oídas, pero ilustran el origen de su atestaciones, imperativo resulta
que la fuente originaria corrobore dichas afirmaciones, pues el supuesto
hecho se desvirtúa, quedando en el campo de las suposiciones e incluso,
especulaciones, de las cuales no es posible ningún juicio valedero sobre su
credibilidad.” Pero en auto del 28 de noviembre de 2012, contrariando la
realidad procesal1 la Corte Suprema niega la solicitud.
Estoy privada de la libertad desde el 23 de febrero de 2013, sólo tres días
después, es decir el 26 de febrero de 2013, rendí mi indagatoria, dejando
claro que las tres reuniones que sostuve con miembros de grupos ilegales
de las Farc, ELN y AUC durante el año 2000, fueron de tipo
institucionales, programadas por el presidente del Senado de la República
con el fin de auscultar la viabilidad de la propuesta del ELN al gobierno
nacional para decretar una zona de despeje similar a la del Caguán. La
misma claridad realicé respecto de las supuestas reuniones en el
departamento de Bolívar con jefes de las AUC en el 2003, para concertar
apoyos electorales para la elección del gobernador de ese mismo
departamento. En éste punto es importante destacar, que mientras mi
responsabilidad se ha estructurado sobre imprecisos testigos de oídas,
subalternos de los jefes paramilitares, son sus propios jefes quienes han
señalado no conocerme ni haberse reunido en ninguna oportunidad
conmigo.
Sin prueba directa alguna, mediante Acta 68 del 5 de marzo de 2013,
conforme a lo previsto en el Artículo 354 de la Ley 600 de 2000, se
resuelve mi situación jurídica, imponiendo medida de aseguramiento de
detención preventiva, sin derecho a la libertad provisional ni a reclusión
1
“… Además, observes cómo las últimas actuaciones surtidas en esta investigación han sido desplegadas esencialmente
en interés de la imputada: la versión libre a solicitud de la defensa, el traslado de ciertas pruebas testimoniales y la práctica
de los dos últimas declaraciones, lo que indica que una buena parte del plazo legal se ha empleado en atender el derecho
de defensa que le asiste a la implicada, por lo que la solicitud incoada proceso penal que nos ocupa, socava los
presupuestos de la legitimación en términos de oportunidad.
domiciliaria, por la presunta responsabilidad en el delito de concierto para
delinquir agravado, en las circunstancias de mayor punibilidad, indicadas
en el Artículo 58 numeral 9 de la Ley 599 de 2000, justamente por la
participación en las reuniones que anteriormente señalé como
institucionales había asistido.
Me fue negada la participación para ejercer la defensa material, pues no
fue posible mi traslado a las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia
a pesar de haberlo solicitado, para controvertir los testimonios de los
desmovilizados Edwar Cobo Téllez, alias ‘Diego Vecino’; Uber Banquéz
alias ‘Juancho Dique’; Manuel Antonio Castellanos, alias ‘Chino’; el
abogado de las AUC, Hugo Atencia y Andrés Ricaurte Armesto, dirigente
politico. Únicamente pude asistir a la declaración del exsenador Javier
Cáceres Leal, pero mi participación fue parcial por lo avanzado del
desarrollo de la diligencia.
La defensa solicitó practicar los testimonios de dos miembros directivos del
Partido Liberal: Juan Fernando Cristo y Germán Chica, así como del
también senador Aurelio Iragorry Hormaza2 y uno de mis escoltas, Álvaro
Arrieta, pero no fueron siquiera considerados, en contraste y en fecha
posterior, de oficio la Corte Suprema ordena el testimonio de la senadora
Piedad Córdoba, también dirigente del Partido Liberal.
El 1 de agosto de 2013, las funcionarias de Policía Judicial que han tenido
a cargo la práctica de pruebas ordenadas por de la Corte Suprema de
Justicia, sin orden de trabajo previa, se desplazaron a las instalaciones de
la Cárcel Modelo de Barranquilla a entrevistar a dos desmovilizados que ya
habían declarado. Este desplazamiento y contacto con los desmobilizados,
se hizo sin comunicar a mi defense, ni dejar constancia en el expediente de
su desplazamiento. El 14 de agosto de 2013, un día antes del cierre de
investigación, estas investigadoras del CTI, adscritas a la Corte Suprema,
rinden el informe No. 0903, evidentemente como el cierre de la
investigación se produce el 15 de agosto de 2013, nunca se pudo
controvertir el contenido del citado informe, pero sí se me notifica la
existencia de un cuaderno reservado con más de 56.000 interceptaciones
telefónicas, interceptación que mediante multiples escritos he requerido,
sin obtener un resultado positivo, recibiendo además el argumento de que
las mismas no son de interés para la investigación que se me sigue.
Es preciso señalar que a la fecha del cierre de la investigación, quedaron
sin practicar pruebas solicitadas por mi defensa y las de oficio ordenadas
por la misma Corte Suprema de Justicia, como fueron las del exalcalde de
Cartagena, Nicolás Curi; el jefe de mí seguridad, Juan Carlos Berrío; Jorge
Caballero, exsenador y la defensora del pueblo del departamento de
2
Compañero de la Comisión Tercera de asuntos económicos durante los cuatro periodos como parlamentaria.
Córdoba, Milena Andrade. La decisión del cierre de la investigación fue
recurrida pero el recurso fue negado al considerar que ya se había
recaudado prueba necesaria para calificar el mérito del sumario.
Desde el 5 de marzo de 2013, fecha en que se definió mi situación
juridical, hasta marzo de 2014, la defensa técnica y material ha solicitado
la libertad provisional y en subsidio la detención domiciliaria, con
fundamento en las últimas reformas al Código Penitenciario y Carcelario y
la aplicación de la Ley 1709 de 2014 o Lex Tertia, negándoseme este
derecho e inaplicándose el derecho a la igualdad, porque en casos
similares, la Corte Suprema de Justicia la ha concedido.
Para negarme tales beneficios, se argumenta que en este momento tengo
las funciones discernidas, y en un hecho insólito, se afirma que mi entrega
no fue voluntaria, a pesar de que se trató de un hecho notorio, de
conocimiento público y de amplia divulgación en los medios de
comunicación nacionales e internacionales, de hecho consta en el boletín
informativo emitido por la Oficina de Divulgación y Prensa de la Fiscalía
General de la Nación, con la que mi defensor previamente gestionó mi
presentación voluntaria ante la justicia.
Matrimonio de un sobrino en Costa Rica.
Ver cuadro anexo de pruebas.
iii Ver listado de informes del CTI.
iv Ver providencias.
v Escrito del doctor Alberto Morales Támara del 20 de abril de 2012, donde solicita 15
pruebas, entre declaraciones de líderes y dirigentes políticos que demostraban el origen
de las votaciones.
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