LIBRO DE CONCURSOS © Colegio Oficial de Arquitectos Vasco – Navarro Euskal Herriko Arkitektoen Elkargo Ofiziala Libro Blanco de Concursos: Basado en la 2ª edición web de COAM – mayo 2004 © COLEGIO OFICIAL DE ARQUITECTOS DE MADRD, 2003 c/Barquillo, 12. 28004 Madrid. 91 595 15 00 COMISIÓN DE PRESENCIA SOCIAL DE LA ARQUITECTURA DEL COAM Coordinador: José María de Lapuerta Montoya. Presidente de la Comisión Redacción y edición: José María García del Monte, director COAM Libro de concursos COLEGIO OFICIAL DE ARQUITECTOS VASCO-NAVARRO EUSKAL HERRIKO ARKITEKTOEN ELKARGO OFIZIALA PRÓLOGO RECOMENDACIONES BÁSICAS PARA LA CONTRATACIÓN ADMINISTRATIVA DE PROYECTOS DE ARQUITECTURA MEDIANTE EL PROCEDIMIENTO DE CONCURSO EFECTUADAS POR EL CONSEJO SUPERIOR DE LOS COLEGIOS DE ARQUITECTOS DE ESPAÑA (CSCAE) 7 Primera Parte: GUÍA DE CONVOCATORIA DE CONCURSOS 15 1. ¿A QUIÉN VA DIRIGIDA ESTA GUÍA? 17 1.1. Administraciones Públicas 1.2. Promotores de arquitectura 1.3. Arquitectos 2. OBJETO DE LOS CONTRATOS DE ARQUITECTURA 2.1. 2.2. 2.3. 2.4. 2.5. 2.6. 3. PASOS PREVIOS A LA CONVOCATORIA DE UN CONCURSO DE ARQUITECTURA 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. 3.7. 31 Ventajas de este tipo de concurso Sobre las bases Tramitación del contrato Compromisos mutuos tras un concurso de ideas 5. CONCURSOS ABIERTOS 5.1. 5.2. 5.3. 5.4. 5.5. 22 ¿Cuándo se necesita a un arquitecto? Definición del objetivo: programa de necesidades Comprobación de la viabilidad física y económica Documentación previa exigible Documentación a elaborar por el adjudicatario Sobre el precio del contrato Estudio de los plazos 4. CONCURSOS DE PROYECTO CON INTERVENCIÓN DE JURADO 4.1. 4.2. 4.3. 4.4. 18 Redacción de proyecto y dirección de obra Redacción de proyecto Dirección de obra Trabajos de urbanismo Otros trabajos Proyecto y obra. Crítica y limitación del modelo 38 Objetivos Requisitos exigibles a los participantes Documentación a presentar por los licitadores Composición de la mesa de contratación Admisión de concursantes y valoración de propuestas 6. CONCURSOS RESTRINGIDOS 44 6.1. Variantes respecto al concurso abierto 6.2. Crítica del modelo 7. NOTIFICACIÓN Y PUBLICIDAD DE LOS RESULTADOS 45 8. PROCEDIMIENTOS DE ALEGACIÓN 46 9. DERECHOS DE AUTOR EN CONCURSOS DE ARQUITECTURA 48 9.1. 9.2. 9.3. 9.4. 9.5. 9.6. 9.7. Convocatoria y presentación al concurso Fallo del concurso Exposición y publicación de trabajos Ejecución de los trabajos premiados Devolución de las propuestas presentadas a un concurso Derechos de autor en concursos de ideas Modificación de los trabajos del arquitecto 10. EPÍLOGO: GLOSARIO DE CUESTIONES GENERALES DE CONTRATACIÓN 10.1. 10.2. 10.3. 10.4. 10.5. 10.6. 10.7. 51 Tipo de contrato aplicable a trabajos de arquitectura y urbanismo Formas de adjudicación Formas de tramitación Procedimientos de adjudicación Publicidad de la convocatoria Pliegos de cláusulas administrativas y técnicas De las garantías a prestar por los concursantes Segunda Parte: CRÍTICA Y PROPUESTAS DE CAMBIO DEL TRLCAP Y DE LA LFCAPN 55 1. VICIOS DE APLICACIÓN DE LA LEY 57 1.1. 1.2. 1.3. 1.4. 1.5. 1.6. 1.7. 1.8. 1.9. 1.10. 1.11. 1.12. 1.13. 1.14. 1.15. 1.16. Sobre las empresas públicas Determinación de la clase de expediente de contratación Determinación del procedimiento Abuso de la figura de proyecto y obra Insuficiencia de plazos Confusión entre los criterios de selección y valoración Preeminencia de valoración de la baja económica Discriminación del profesional liberal Sobre la dispensa de garantías Segregación de redacción de proyecto y dirección de obra Determinación del precio Formas y plazos de pago Revisión de precios Pago de modificados y complementarios Acumulación abusiva de tareas en un mismo contrato Abuso de la figura de la UTE 2. PROPUESTAS DE CAMBIO 2.1. 2.2. 2.3. 2.4. 2.5. 2.6. 2.7. 2.8. 2.9. 2.10. 2.11. 2.12. INTERVENCIÓN DEL ARQUITECTO EN TRABAJOS DE EDIFICACIÓN Y URBANISMO Fases y documentación I.I II. 65 Reconocimiento de la figura del profesional liberal Solución a la problemática de los profesionales asociados Sobre las uniones temporales de profesionales Reconocimiento de la unidad del trabajo arquitectónico Epígrafe para contrato de redacción de proyecto y dirección de obra Especificidad del contrato de consultoría y asistencia técnica Ampliación de plazos para la presentación de propuestas Determinación de plazos mínimos de ejecución de contratos Sistematización de garantías y seguros Sobre los modificados y complementarios Aclaración de la distinción entre admisión y valoración Contratación directa tras un concurso de ideas Trabajos de Edificación Trabajos de Urbanismo BAREMOS DE HONORARIOS DEL COAVN Honorarios orientativos Grupo I.II Grupo II.I Grupo III. Trabajos de Edificación Trabajo de Urbanismo Trabajos diversos Anexo: ARCHIVO DOCUMENTAL 1. LEGISLACIÓN 2. MODELOS DE PLIEGOS Y BASES 3. TEXTO DEL LIBRO 69 71 74 77 79 82 88 Prólogo Recomendaciones básicas para la contratación administrativa de proyectos de arquitectura mediante el procedimiento de concurso CONSEJO SUPERIOR DE LOS COLEGIOS DE ARQUITECTOS DE ESPAÑA (CSCAE) La Directiva 92/50 CEE y su modificación, mediante la Directiva 97/52, estableció, para los concursos de Arquitectura, un marco legislativo comunitario acorde con los principios de publicidad y anonimato de las propuestas y de independencia y cualificación profesional de los jurados. Nuestra legislación interna, que ya desde la Ley 13/1995, de 18 de mayo, de contratos de las administraciones públicas, había conferido al sistema de concursos para la adjudicación de los contratos de consultoría y asistencia un carácter preferente, se adecuó a la normativa comunitaria mediante el Real decreto legislativo 2/2000, de 16 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de contratos de las administraciones públicas, en adelante TRLCAP, y el Real decreto legislativo 1098/2001, de 12 de octubre, por el que se aprueba su Reglamento de desarrollo. Esta situación legal ha impulsado durante los últimos años la convocatoria y realización de numerosos concursos de Arquitectura que han terminado por configurar una continuada colaboración entre las distintas administraciones públicas y los Colegios de Arquitectos. La adquisición de esta experiencia ha servido, no sólo para garantizar plenamente la transparencia y el cumplimiento de los principios legales de igualdad, no discriminación y libre concurrencia, sino también para elaborar numerosas propuestas de mejora de las condiciones de las bases de convocatoria de los concursos de Arquitectura. Con ésta misma finalidad, el Consejo de Arquitectos de Europa (CAE), ha elaborado un documento denominado: Recomendaciones de buenas prácticas en los concursos de arquitectura, en el que se establecen los criterios que, de forma común en todos los países de la Unión Europea, deben seguirse en los procesos de licitación pública y que resultan imprescindibles, ante la dispersión interpretativa existente entre las distintas administraciones públicas. Por otra parte, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos, preocupado por la falta de un Pliego general de condiciones que regule de una forma específica los contratos de consultoría y asistencia para la elaboración de proyectos, dirección de obras y planes, ha difundido la Declaración de principios sobre los concursos de Arquitectura que constituye hoy un documento de referencia en las relaciones entre las administraciones públicas y los Colegios de Arquitectos. Declaración que se completa y desarrolla con estas Recomendaciones básicas OBJETIVOS 1. Fomentar la calidad de la Arquitectura mediante la adjudicación de los contratos para la redacción de planes y proyectos mediante el sistema de concurso con intervención de jurado. 2. Garantizar el cumplimiento de los principios de transparencia, igualdad de trato, no discriminación y libre concurrencia durante todo el proceso de convocatoria, selección de la mejor oferta técnica y adjudicación del contrato. 3. Asegurar la correcta protección de la propiedad intelectual de todos los participantes en cualquiera de los procedimientos de adjudicación mediante concurso con o sin intervención de jurado. RECOMENDACIONES GENERALES 1. Contratar separadamente proyecto y obra Convocar siempre el concurso de adjudicación de los contratos de proyectos de forma separada al del contrato de obra. La fórmula conjunta del concurso de proyecto y obra, de conformidad con lo que establece Libro de concursos 9 el artículo 125 del TRLCAP, debe ser un procedimiento excepcional y de uso restrictivo, sólo cuando concurra alguno de los supuestos enumerados en el apartado primero de dicho artículo. En el concurso de proyecto y obra una empresa constructora es la que define y controla las características artísticas, técnicas y económicas del proyecto por lo que su resultado no garantiza la independencia y libertad del autor, ni la adopción de la solución arquitectónica más adecuada al entorno. 2. Unificar el contrato de proyecto y dirección de la obra El mantenimiento del principio de unidad y coherencia arquitectónica exigen que el autor del proyecto sea también el director de la ejecución de la obra. Los concursos para la adjudicación de un proyecto deben necesariamente incorporar el compromiso de continuidad del encargo mediante la dirección de la obra. 3. Remunerar las propuestas con contenido gráfico Las bases deberán establecer un sistema apropiado de remuneración cuando sea condición necesaria para concursar la presentación de propuestas con contenido gráfico. 4. Adecuar los plazos al objeto del concurso Los plazos de publicidad de la convocatoria y la presentación de ofertas que, para los procedimientos de adjudicación por concurso, establece el artículo 207 del TRLCAP tienen el carácter de mínimos y, en todo caso, la entidad convocante deberá fijarlos, de forma suficiente y objetiva, en base a la naturaleza y características del mismo, facilitando una adecuada y libre presentación de las ofertas. 5. Generalizar la convocatoria de concursos con intervención de jurado El sistema de adjudicación de los contratos de planes y proyectos debe ser preferentemente mediante la fórmula del concurso con intervención de jurado y fallo decisorio que se establece en el artículo 216 del TRLCAP. Cuando ello no sea posible y siempre que no se trate de una obra singular por su situación emblemática en la ciudad, tamaño, cuantía económica o incidencia social, el sistema de adjudicación del contrato de consultoría y asistencia será mediante el concurso por el procedimiento abierto. En éste caso la Mesa de Contratación deberá cumplir los siguientes requisitos: a) Garantizar el anonimato de los participantes. b) Incluir algún miembro que cuente con una formación profesional equivalente a la de los concursantes e independiente de la entidad convocante. c) Estar, al menos, asistida por tres arquitectos con cualificación profesional adecuada al objeto del concurso. 6. Primar la oferta de calidad del servicio y la propuesta técnica sobre el precio Entre los criterios de adjudicación de los concursos de consultoría y asistencia para la redacción de planes o proyectos deben primar los aspectos relativos a la calidad del servicio y a la propuesta técnica, sobre los de menor plazo y precio. La oferta económica deberá ser un criterio residual, en ningún caso se ponderará el precio más bajo y se deberá extremar el control sobre las bajas temerarias. 10 Prólogo RECOMENDACIONES ESPECIFICAS I. Requisitos formales de admisión y selección 1. Relativos a las bases Deberán garantizar la libre concurrencia de los profesionales y, especialmente, no establecer limitaciones territoriales. Deberán simplificar y flexibilizar al máximo la exigencia de presentación de documentación relativa a los requisitos de admisibilidad y solvencia profesional, técnica y económica, adoptando el procedimiento de auto-declaración responsable. No exigirán la presentación de un seguro de indemnización por riesgos profesionales para garantizar la solvencia económica de los concursantes. Deberán diferenciar de forma clara entre los requisitos de admisión, los criterios de selección y los criterios de adjudicación. No deberán, con la finalidad de garantizar el cumplimiento del principio de no discriminación, incluir entre los criterios de adjudicación del concurso la especialización. La experiencia, en trabajos del mismo tipo o similares, sólo podrá formar parte de los criterios de valoración de la cualificación profesional. 2. Relativos a la oferta presentada por un grupo de profesionales Cuando la oferta se presente suscrita por una pluraridad de profesionales o por una sociedad de los mismos, se deberá tener en cuenta, en cuanto a la valoración de la solvencia profesional, que el desempeño de la profesión de arquitecto es esencialmente individual por lo que: — Se aceptarán las asociaciones ocasionales, regidas sólo por documentos privados suscritos entre las partes, sin necesidad de generar una nueva personalidad jurídica. — Cuando formalmente licite una entidad, se deberá tener en cuenta la personalidad de sus miembros o socios, así como la actividad desplegada por cada uno de ellos con anterioridad a la constitución de la sociedad o al margen de ella. II. Garantías No deberán exigirse fianzas provisionales sino únicamente las definitivas y no es adecuada, de forma automática al contrato de consultoría y asistencia, la transposición de los criterios previstos en el TRLCAP para los contratos de obras. III. Oferta económica En los contratos de consultoría y asistencia de planes o proyectos por el procedimiento de concurso la oferta económica no debe figurar entre los criterios objetivos de adjudicación, enumerados de forma ejemplarizante en el artículo 86 del TRLCAP, sino que éstos deben determinarse en base a la calidad del servicio y a la mejor oferta técnica. En el caso de incluirse la oferta económica, ésta deberá ponderarse de forma residual y no podrá adjudicarse el concurso atendiendo únicamente al precio más bajo, ya que ello conllevaría una merma en la calidad arquitectónica y técnica del trabajo contratado. Libro de concursos 11 Cuando la oferta económica figure entre los criterios de adjudicación, de conformidad con el artículo 86.3 del TRLCAP, deberá determinarse el límite que permita apreciar una proposición temeraria. Para la determinación de dicho precio límite se adoptará como referencia el Baremo orientativo de honorarios profesionales de los Colegios de Arquitectos. IV. Propuesta técnica El objeto del concurso deberá figurar de forma clara e inequívoca en las bases, así como la documentación necesaria para cumplir las condiciones de la propuesta técnica que, en todo caso, se simplificará al máximo de acuerdo con las características del encargo y a los efectos de limitar los costes de presentación de las ofertas. En la adjudicación de los contratos de consultoría y asistencia por el procedimiento de concurso abierto, se deberá estimar como suficiente la presentación de un proyecto a nivel de estudio previo y, sólo en el caso de los concursos restringidos, se podrá exigir un mayor nivel documental mediante la asignación de premios o cuando las ofertas estén remuneradas. V. Especialidades del procedimiento de adjudicación El procedimiento de convocatoria y tipo de adjudicación se deberán elegir, de forma objetiva y justificada, en base al objeto del concurso y grado de definición de la propuesta técnica. Cuando en la propuesta técnica no se estime necesaria la presentación de documentación gráfica, sino que sea suficiente una memoria expositiva, se deberá utilizar siempre el sistema de concurso mediante procedimiento abierto y sólo excepcionalmente el restringido, negociado o la contratación directa (contrato menor). Cuando en las bases figure la necesidad de presentación de documentación gráfica a nivel de estudio previo se deberá utilizar el sistema de concurso con intervención de jurado (artículo 216 del TRLCAP y 13 de la Directiva 92/50/CEE) en una o dos fases y excepcionalmente el concurso mediante procedimiento abierto. El concurso con intervención de jurado será también el procedimiento exigido cuando la documentación a presentar tenga un nivel superior a un estudio previo, pudiendo sustituirse por el concurso restringido, con fase previa de selección, asegurando, entonces, una adecuada retribución económica a los candidatos seleccionados para la segunda fase. VI. Criterios de adjudicación Entre los criterios de adjudicación, la valoración del proyecto deberá ser siempre superior a cualquier otro criterio de ponderación y especialmente, en el caso de figurar, en cuanto a la oferta económica que no podrá suponer más del 10 % de la puntuación total. Atendiendo a la naturaleza compleja de los encargos relacionados con el urbanismo y la arquitectura, de índole creativa e intelectual, que conllevan un notable esfuerzo creativo, el precio más bajo no se deberá tener en cuenta para la adjudicación. Los criterios de adjudicación deberán respetar la legalidad vigente, constar explícitamente en las bases, ser concretos y limitados, expuestos en orden de puntuación decreciente y adecuados en función del tipo de servicio arquitectónico requerido en la convocatoria del concurso. Para ello contemplarán los siguientes aspectos: 1. Calidad Valores arquitectónicos, estéticos, técnicos, sociales y culturales 12 Prólogo 2. Precio Deberá, en su caso, figurar como cláusula residual y adecuarse a los criterios establecidos en los Baremos orientativos de honorarios profesionales de los Colegios de Arquitectos. La adjudicación no deberá atender a la oferta más baja. 3. Reducción de plazo No se tendrá en cuenta la reducción de plazo como criterio general. La calidad en la adjudicación de los servicios de urbanismo y arquitectura, exigida por el interés público y en base a su función social, conforma los siguientes criterios de valoración de las ofertas: a) b) c) d) e) f) g) h) VII. Grado de adecuación de la propuesta técnica a las exigencias del programa funcional objeto del concurso. Integración de la propuesta en el paisaje natural o en el entorno construido y del edificio en el contexto urbano. Comprensión de la calidad y sostenibilidad ambiental, diseño en función del asoleamiento, de su protección, ventilación natural, etc. Viabilidad técnica y económica del proyecto. Durabilidad y criterios para su estimación. Incorporación en el diseño de medidas de accesibilidad, supresión de barreras arquitectónicas y seguridad. Innovación arquitectónica. Evaluación medio-ambiental. Plazos Los plazos para la presentación de la propuesta técnica deberán permitir a los profesionales desempeñar su trabajo con el tiempo adecuado para asegurar la calidad mínima exigible. El plazo mínimo de 26 días, establecido para los contratos de obras (artículo 78.2 del TRLCAP), no es el adecuado para la convocatoria y adjudicación de un plan o de un proyecto por el procedimiento de concurso abierto, sino que éste se deberá adecuar a la complejidad de la propuesta técnica y se deberá tener, además, en cuenta la concurrencia de los períodos vacacionales habituales. El plazo establecido para el fallo del concurso se deberá asignar en coherencia con el determinado para la presentación de la propuesta técnica y estará expresamente recogido en las bases. El jurado deberá disponer de suficiente tiempo para analizar, evaluar y redactar un acta con la valoración justificada de cada una de las ofertas presentadas. La modificación, una vez publicada la convocatoria, de los plazos establecidos para el concurso tendrá siempre carácter excepcional y, además de estar justificada, deberá cumplir los requisitos legalmente exigidos de nueva publicación y, cuando conste registro nominal de retirada de documentación o en el caso de requerirse inscripción previa, de comunicación expresa e individualizada a cada concursante. VIII. Órganos de adjudicación A los efectos de garantizar la transparencia y el cumplimiento de los principios de igualdad, no discriminación y libre concurrencia, el sistema preferente de adjudicación de los contratos de consultoría y asistencia Libro de concursos 13 para la redacción de planes o proyectos de arquitectura será el concurso con intervención de jurado y fallo decisorio. Este procedimiento será siempre el adoptado cuando la propuesta técnica incluya la presentación de documentación gráfica a nivel de estudio previo o superior. El procedimiento de concurso con intervención de jurado se deberá ajustar a la Directiva 92/50/CEE (artículo 13) y al TRLCAP (artículo 216), por lo que, al menos, un tercio de los miembros del jurado deberán tener la misma cualificación profesional que la exigida para los concursantes y su composición no será nunca inferior a tres personas. El jurado deberá estar generalmente compuesto por mayoría de miembros arquitectos, independientes de la entidad convocante y con notorio prestigio profesional. En el caso de convocarse el concurso mediante el procedimiento abierto, la Mesa de contratación estará, al menos, asistida por tres arquitectos con cualificación profesional adecuada al objeto del concurso y deberá incluir algún miembro que cuente con una formación profesional equivalente a la de los concursantes y ser independiente de la entidad convocante. Los Colegios de Arquitectos, en el desempeño de su función social, son habituales colaboradores de las administraciones públicas en la elaboración de forma consensuada de las bases, selección y convocatoria del jurado, premios, publicidad, organización, estimación de las ofertas, asesoramiento de la Mesa de contratación, etc. Una vez fallado el concurso se deberá dar siempre publicidad a su resultado que, además, se comunicará individualmente a los concursantes dándoles traslado del acta íntegra del jurado. IX. Propiedad intelectual Los autores, con independencia del procedimiento de la convocatoria del concurso, mantendrán la propiedad intelectual de los trabajos presentados. Los premiados o adjudicatarios cederán a la entidad convocante únicamente los derechos de explotación que correspondan según el objeto del concurso y con el alcance establecido en las bases. Sin el consentimiento expreso de cada concursante, de conformidad con la Ley de propiedad intelectual, no se podrán utilizar aspectos concretos de sus planes o proyectos para refundirlos en una nueva propuesta. X. Pliego de condiciones generales y seguimiento de los concursos 1. Pliego de condiciones generales El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos promoverá la elaboración y aprobación de un Pliego de condiciones generales para la convocatoria y adjudicación de los concursos de arquitectura que recoja los principios anteriores y que sirva para unificar criterios entre las administraciones públicas o sus distintos niveles. 2. Seguimiento de los concursos El Consejo Superior y los Colegios de Arquitectos mantienen una Comisión permanente de seguimiento de los contratos de servicios de arquitectura con el fin de evaluar, controlar y realizar propuestas de mejora en los procesos de contratación por las administraciones públicas de planes y proyectos de arquitectura. CSCAE – Septiembre 2003 14 Prólogo Primera parte Guía de convocatoria de concursos ABREVIATURAS EMPLEADAS EN EL LIBRO TRLCAP: Real Decreto Legislativo 2/2000, de 16 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, (B.O.E. 21.06.2000). RGLCAP: Real Decreto 1098/01, de 12 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento General de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas (B.O.E. 26.10.2001). LFCAPN: Ley Foral 10/1998, de 16 de Junio, de Contratos de las Administraciones Públicas de Navarra. (B.O.N. 19.06.98). D n/a: Directiva Europea número “n” del año “a”. JCCA a/n: Informe número “n” del año “a” de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa. DOCE: Diario Oficial de las Comunidades Europeas. BOE: Boletín Oficial del Estado. BON: Boletín Oficial de Navarra. 1. ¿A QUIÉN VA DIRIGIDA ESTA GUÍA? 1.1. ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Las Administraciones Públicas y todas sus instituciones dependientes 1, en cumplimiento del mandato constitucional, deben servir con objetividad los intereses generales, actuando con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho, bajo los criterios de eficiencia y servicio a los ciudadanos. En este sentido, los criterios de transparencia y participación son los rectores de las relaciones de las administraciones con los administrados. Para tal fin, el Estado se ha dotado de un marco legal regulador de los procedimientos de contratación 2, según el cual, para los servicios de arquitectura, el concurso es la forma prácticamente obligada en casi todos los contratos, al confluir en el mismo cuestiones fundamentales de igualdad de oportunidades y derecho a la libre concurrencia. Siendo el conjunto de las Administraciones Públicas uno de los principales clientes de los arquitectos como colectividad, se ha creído oportuno acotar la redacción de esta Guía con la referencia a los artículos en que cada uno de los temas es tratado por la legislación 3. Así, este documento aspira a ser una ayuda para el encargado de preparar un concurso, y una guía en la lectura e interpretación de la Ley. 1.2. PROMOTORES DE ARQUITECTURA En el sector privado, la aplicación de los principios que se exponen en este documento, al ampliar la concurrencia y valorar las propuestas arquitectónicas como factor fundamental de selección, permitirá obtener resultados de mayor calidad y eficacia. Para todo promotor de arquitectura, la calidad reconocida de sus edificios implica un hecho diferenciador y prestigioso, y recurrir al concurso como sistema de selección significa abrirse a nuevas ideas y necesidades latentes en la sociedad, poniendo las bases desde el principio para el mayor éxito de la operación. 1.3. ARQUITECTOS Finalmente, este libro va dirigido a todos los arquitectos que se enfrenten a la opción de concurrir a un concurso. Su lectura les permitirá informarse de los aspectos fundamentales de una convocatoria, y les dará los conocimientos adecuados para poder valorarla y seguirla en su desarrollo. Todos los Colegios de Arquitectos, como colectividades llamadas al asesoramiento y la defensa de sus miembros, quedan invitados a participar con sus propuestas o con el empleo de esta Guía en favor de la promoción social de nuestra profesión. 1. Se incluyen aquí la Administración General del Estado, las administraciones autonómicas y locales, y “los organismos autónomos en todo caso y las restantes entidades de derecho público con personalidad jurídica propia, vinculadas o dependientes de cualquiera de las Administraciones públicas” que cumplan una serie de requisitos enunciados en el artículo 1 del TRLCAP. El artículo 1 de la LFCAPN es más explícito en tal especificación:”a) A la Administración de la Comunidad Foral y sus Organismos Autónomos; b) A las Entidades Locales de Navarra y sus Organismos Autónomos; c) A la Universidad Pública de Navarra; d) A las restantes entidades de Derecho Público con personalidad jurídica propia, vinculadas o dependientes de cualquiera de las Administraciones mencionadas”. (Los subrayados son nuestros). 2. Real Decreto Legislativo 2/2000, de 16 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, (B.O.E. 21.06.2000): de aquí en adelante abreviado “TRLCAP”. Desarrollado por el Real Decreto 1098/01, de 12 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento General de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas (B.O.E. 26.10.2001); de aquí en adelante abreviado “RGLCAP”. 3. Los textos legales completos se encuentran incluidos en el anexo informático para su consulta. Se reserva la transcripción literal para casos puntuales de especial importancia. Libro de concursos 17 2. 2.1. OBJETO DE LOS CONTRATOS DE ARQUITECTURA PROYECTO Y DIRECCIÓN DE OBRA El COAVN considera que la redacción del proyecto y la dirección de la obra deben ser objeto de un único contrato conjunto, en el mejor de los casos, o cuando menos que se debe garantizar el encargo de ambas fases al mismo arquitecto. Convendremos, en principio, que cuando una entidad encarga un proyecto de arquitectura o urbanismo, este proyecto no es un fin en sí mismo, sino un documento necesario para el fin último, que no es otro que la realidad construida. De igual modo, cuando un arquitecto redacta un proyecto no está concibiendo una ficción gráfica, sino un objeto construido, para cuya concreción es necesario contar cómo habrá de ser, por medio de unas convenciones gráficas y escritas, que no suponen sino “congelar” el proceso en un documento intermedio y necesario, pero aún incompleto, en tanto no se aborde la siguiente fase de construcción. La construcción de la arquitectura significa por tanto no sólo la continuación directa de la fase anterior, sino la auténtica tarea del arquitecto. Resulta por tanto perverso separar las dos fases, y no sólo por lo discutible que sea desde la perspectiva de frustración del trabajo del arquitecto, o de la vulneración de su propiedad intelectual, sino por los indudables perjuicios que para el promotor o el cliente final tiene: por más definido que un proyecto esté (y hay criterios y valores que por su carácter pueden no estar reflejados en un documento proyectual), la realidad es tozuda y díscola, y raro es el caso en que circunstancias sobrevenidas no alteren la marcha ideal de la construcción. En tal momento, el arquitecto redactor del proyecto es el más preparado (si no el único) para dar las órdenes precisas, bien sea decidiendo las soluciones más ajustadas a la realidad técnica de la obra, bien proponiendo las alteraciones más acordes con su carácter, para llevarla a buen fin con la debida coherencia. 2.2. REDACCIÓN DE PROYECTO Cuando se considere que en un primer momento se debe contratar exclusivamente la redacción del proyecto, el contrato se referirá al conjunto de la documentación necesaria para poder acometer en su momento la fase de obras. Esta opción debe reservarse a casos especiales, y en general discutibles, pero nunca para aquéllos en que exista clara intención por parte del contratante de emprender la ejecución de las obras tan pronto como se den las condiciones adecuadas. 2.3. DIRECCIÓN DE OBRA Comprendiendo la incertidumbre que en algún caso se puede tener acerca de la efectiva realización de la obra subsiguiente, existe siempre la posibilidad contractual de incluir en las estipulaciones del pliego de cláusulas administrativas una cláusula suspensiva, en que se prevea la posibilidad de que si la obra no se lleva a cabo, pueda darse por concluido el contrato, sin que ello genere derecho alguno de reclamación por ninguna de las dos partes. Así, no será necesario poner en marcha una licitación separada y se evitará abrir nuevos procedimientos de contratación, dejando claro desde el principio para el arquitecto el alcance de sus responsabilidades. 18 Objeto de los contratos de arquitectura Pero aun en el caso de que por cualquier motivo ambas fases se contraten separadamente, es recomendable que se escuche en primer lugar al arquitecto autor del proyecto, ofreciéndole la posibilidad de contratarle para la fase de dirección de obras, en reconocimiento de su autoría intelectual e idoneidad técnica; sólo en el caso de que éste rechazase la propuesta, se pondría en marcha un expediente de contratación separada. Para este proceder, es posible ampararse en las condiciones impuestas por el TRLCAP para recurrir al procedimiento negociado sin publicidad. En efecto, según la redacción del apartado b) del artículo 210, se podrá contratar mediante este procedimiento “cuando por razones técnicas o artísticas o relacionadas con la protección de derechos exclusivos tan sólo pueda encomendarse el objeto del contrato a un único empresario”. A nuestro entender, esta condición es plenamente aplicable en el caso que nos ocupa. A la vista del artículo 216.4 del mismo TRLCAP:”La adjudicación de contratos al ganador de un concurso de proyectos, siempre que supongan una continuidad del concurso y esté previsto en sus condiciones, podrá realizarse por procedimiento negociado sin publicidad. Si existieren varios ganadores, se deberá invitar a todos a participar en la negociación 4. 2.4. TRABAJOS DE URBANISMO En relación a los trabajos de urbanismo, inicialmente hay que tener en cuenta la referencia en pliegos de condiciones a la formación de trabajos complementarios (topografía...), intervención de otros técnicos distintos del arquitecto (ingenieros, abogados, sociólogos, economistas...) y el coste del E.I.A. (Estudio de Impacto Ambiental), preceptivo en el ámbito de la C.A.P.V. (Comunidad Autónoma del País Vasco) para la tramitación de Planes Especiales y figuras de planeamiento municipal. Iniciada la elaboración del trabajo adjudicado, debería distinguirse adecuadamente aquellos plazos relativos a la elaboración estricta de la figura de planeamiento adjudicada y aquellos otros plazos no computables; como los relativos a notificación de acuerdos, publicaciones en prensa oficial, períodos de información pública (frecuentemente prorrogados) y remisión al Equipo Redactor de alegaciones o, simple y llanamente, suspensiones y/ó períodos consumidos en escaso o nulo impulso del expediente urbanístico por la Administración actuante. (Lo que se produce siempre que se da un cambio de signo político en la composición del organismo encargante en el curso de la tramitación del documento de planeamiento). En fin, entregado el documento para aprobación definitiva, lo atípico de la tramitación de los expedientes urbanísticos de rango municipal (aprobados inicial y provisionalmente por la Administración Local, para posterior aprobación definitiva por las Diputaciones Forales de Alava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra) origina lo imprescindible de la redacción de uno o varios textos refundidos. Generalmente, la aprobación definitiva contrae la elaboración de un primer texto refundido seguido, en ocasiones no tan infrecuentes, por no menos de dos, tres y hasta cuatro documentos sucesivos. Incluso, agotada la vía administrativa, la toma en consideración de recursos contencioso-administrativos, puede dar en la incorporación de nuevas modificaciones sobre el documento de planeamiento municipal. Todos los aspectos anteriores, deben ser tomados en cuenta a la hora de redactar o suscribir el pliego de condiciones de trabajos de urbanismo: por la composición pluridisciplinar del Equipo Redactor, lo dilatado de los plazos y la ampliación de los trabajos inicialmente licitados, adjudicados y contratados. 4. Coincidente en su totalidad con el texto del artículo 94.4 de la LFCAPN. Libro de concursos 19 2.5. OTROS TRABAJOS El campo de actuación profesional de los arquitectos es muy variado y en constante evolución. Así, podrán ser objeto de contratación de un arquitecto trabajos de redacción de informes, asesoramiento, consultoria, valoraciones y tasaciones, control de calidad, seguridad y salud, gestión, planes de mantenimiento, planes directores, estudios previos, etc. En general, la mayoría de los criterios expuestos en este libro son validos para todas estas formas de trabajo, con una problemática en muchos puntos común. La terminología general empleada en esta guía suele referirse por costumbre y sencillez a trabajos “tradicionales” de redacción de proyectos y dirección de obra. Léase en cada caso con indulgencia, pues no existe voluntad excluyente, sino sólo una intención de reducción terminológica para un mejor entendimiento de nuestras propuestas. 2.6. PROYECTO Y OBRA. CRÍTICA Y LIMITACIÓN DEL MODELO Ésta es una variante no propiamente de contratación del arquitecto, sino de contrato de obra, con “presentación del proyecto por el empresario”; según este modelo, el proyecto se contrata directamente a la empresa que ha de ejecutar la obra, la cual habrá de contratar a su vez de modo privado al arquitecto que lo redacte. En el ámbito de la contratación pública, la Ley 5 limita severamente este tipo de contrato a dos circunstancias muy concretas: 1. “Cuando el sistema constructivo pudiera resultar determinante de las características esenciales del proyecto”... ...escasamente aplicable a nuestra realidad económica, pues las empresas constructoras suelen ser contratistas generales, y no dueños exclusivos de procedimientos de obra especiales. 2. “Cuando las características de las obras permitan anticipar diversos tratamientos de trazado, diseño y presupuesto”... ...difícilmente aplicable a proyectos de arquitectura, pues es una condición dirigida a grandes obras públicas, donde la determinación del modo en que se acomete una obra implica una problemática totalmente diversa, y se deja al propio constructor que evalúe el mejor modo de planificarla y acometerla. Más aún: en el mismo artículo 125 del TRLCAP se indica que será un procedimiento que “tendrá carácter excepcional”; esto resulta especialmente importante, porque, a su vez, resulta auténticamente “excepcional” que una ley emplee tal término. La redacción de las dos condiciones transcritas más arriba resulta lo suficientemente ambigua como para poder incluir a modo de cajón de sastre toda construcción. Sin embargo, parece sensato pensar que si de la interpretación de un supuesto “excepcional” resulta una aplicación “general”, algo está fallando en la interpretación que se hace, y desde luego no se ajusta a la intención del legislador. Lamentablemente, esta modalidad se ha empleado por parte de la Administración con una prodigalidad injustificada, infringiendo claramente las limitaciones de la Ley. Peor aún: la misma Ley obliga en estos casos a la redacción previa por parte de la Administración de un anteproyecto; requisito que también suele pasarse por alto 6. La razón habitualmente esgrimida para justificar el recurso a esta modalidad suele ser la de una supuesta simplificación administrativa, al reducir los expedientes de contratación necesarios. Sin 5. Artículo 125 TRLCAP. 20 Objeto de los contratos de arquitectura embargo y dado que en otro artículo la Ley prohíbe que el director de obra es estos casos sea el redactor del proyecto 7, en realidad hacen falta dos expedientes: contrato de proyecto y obra y contrato de dirección de obra... la misma cantidad a que se puede reducir el procedimiento general: contrato conjunto de redacción de proyecto y dirección de obra, y contrato de obra. En el ámbito de la contratación pública, este procedimiento está llamado a desaparecer, y ya en los avances de un posible cambio legislativo se ha previsto esa desaparición, que ya es efectiva en otros países de la Unión Europea. La promoción privada últimamente también recurre en exceso a un modelo similar, sin caer en la cuenta de los problemas que puede acarrear, derivados todos ellos de que el arquitecto sea contratado por la constructora. Pudiendo y debiendo ser el arquitecto en circunstancias normales representante de la propiedad en la obra, y garante de los intereses de aquélla, si está contratado por la empresa constructora se pone en entredicho su libertad de actuación frente a ésta. Es más, ante esta evidente situación de debilidad del arquitecto, suele ser frecuente la contratación paralela de un control de gestión que, con el sobrecoste correspondiente, ejerce tareas que un arquitecto (o su equipo) directamente contratado y respaldado podría perfectamente asumir. 6. La legislación contractual navarra es más flexible en este aspecto, disponiendo el artículo 55 de la LFCAPN: ”En los casos en que el empresario hubiere de presentar el proyecto de la obra, la Administración podrá limitarse a redactar las bases técnicas a que la misma haya de ajustarse”. 7. Artículo 197 TRLCAP. Libro de concursos 21 3. PASOS PREVIOS A LA CONVOCATORIA DE UN CONCURSO DE ARQUITECTURA ANTES de la convocatoria de un concurso (independientemente de la forma administrativa elegida) se deberían definir con claridad todos los aspectos relativos al objeto del contrato. Más allá de lo estrictamente legislado, o del expreso trabajo de preparación de unas bases, es imprescindible una exhaustiva definición del encargo profesional. A continuación se enumeran aspectos necesarios en este sentido. No es intención abrumar: tarde o temprano, a lo largo del proceso de proyecto y construcción se han de definir todos ellos; la recomendación de que en su mayoría sean objeto de estudio previo se basa en que así se consigue una mayor eficacia, al evitar sorpresas desagradables y limitar la posibilidad de circunstancias no previstas. 3.1. ¿CUÁNDO SE NECESITA A UN ARQUITECTO? El proceso empieza en el momento en que se presenta la necesidad de contratar un trabajo que le corresponde realizar a un arquitecto: obra nueva, urbanismo, rehabilitación, reutilización o renovación de edificios, consultoría especializada, actuaciones temporales... Los trabajos susceptibles de ser realizados por un arquitecto son numerosos y variados, centrados en las tareas de edificación y urbanismo, y en todas aquéllas de algún modo relacionadas con éstas. Es más, según la Ley de Ordenación de la Edificación 8, es preceptiva en exclusividad la titulación de Arquitecto para la construcciones de uso “administrativo, sanitario, religioso, residencial en todas sus formas, docente y cultural”; y también se tienen competencias, aunque compartidas con otras profesiones afines, en todo tipo de edificaciones. En ambos casos, entran dentro de sus atribuciones tanto la obra nueva como las “obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación que alteren la configuración arquitectónica de los edificios 9. Ha de tenerse cuidado con la tentación de emplear el trabajo del arquitecto como excusa para sacar adelante un determinado asunto político: no es infrecuente contratar la redacción de un proyecto, a sabiendas de que no se cuenta con dinero para construirlo, pero en la esperanza de que la existencia del proyecto suponga un acicate para presionar a las instancias que en último término tengan en su mano la decisión de financiación. Si se recurre a este proceder, es imprescindible que se informe adecuadamente al arquitecto, ya desde la licitación, de esta circunstancia, de modo que no se creen expectativas frustradas, que en última instancia no hacen sino deteriorar la calidad de las relaciones entre arquitectos y Administración. 3.2. DEFINICIÓN DEL OBJETIVO: PROGRAMA DE NECESIDADES Debe elaborarse un documento que recoja los objetivos de la actuación que se requiere; un programa de necesidades en el sentido lato del termino: no sólo (pero también) una enumeración de usos y superficies necesarias, sino el carácter que se desea o necesita: tipo de institución a albergar, defensa de valores urbanos, paisajísticos o ambientales, modelo de convivencia fomentado... En especial, tratándose de edificios, se debería concretar: — una previsión de usos y de relaciones entre ellos. 8. LEY 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación, BOE 6-11-1999 (abreviada como “LOE”). 9. Artículos 2 y 10.2 de la LOE. 22 Pasos previos a la convocatoria de un concurso de arquitectura — estimación de superficies atribuibles a cada uso. — nivel de confort, acabados o instalaciones requeridas... Se debe prestar una especial atención a un cálculo correcto de la superficie total edificada, computando a tal efecto los espacios de distribución, comunicación vertical y horizontal, aseos, cuartos de instalaciones..., que son elementos siempre presentes y raramente enumerados; también tener en cuenta la superficie ocupada por los elementos constructivos 10. Este cómputo resulta vital, pues de él depende habitualmente la estimación acertada del presupuesto necesario, y una equivocación aquí conlleva toda una serie de errores y problemas encadenados que pueden comprometer la viabilidad del proceso. Para la definición de estos parámetros es aconsejable: — la consulta a los futuros usuarios o gestores del centro, si están definidos. — el estudio de otros edificios o ámbitos de similar planteamiento. — la consulta de posibles directrices de diseño redactadas por el mismo u otros organismos para actuaciones similares. Existe, por supuesto, la posibilidad de encargar específicamente un estudio previo que defina estos puntos, tal y como viene siendo habitual en otros países europeos. En estos casos, es importante saber desligar este estudio de la redacción en sí del proyecto: no se debe sacar a licitación un edificio del que no se sepa qué programa ha de tener, y luego juzgar los resultados en función del grado de ajuste a unas supuestas expectativas no explicitadas en las bases del concurso. Pero tampoco se debe identificar un estudio del programa de necesidades o de los estándares de ocupación del espacio, con el proyecto en sí. Por el contrario, será la mejor base para, a partir de ahí, recabar por la vía del concurso la mejor solución al problema planteado. 3.3. COMPROBACIÓN DE LA VIABILIDAD FÍSICA Y ECONÓMICA 3.3.1. DISPONIBILIDAD DE LOS TERRENOS La más elemental comprobación de viabilidad física es, parece evidente, la efectiva titularidad de los terrenos o fincas en que se va a ejecutar la obra objeto del proyecto, por parte del contratante. Aunque en el caso de las Administraciones públicas está previsto que en el expediente de contratación deba figurar certificación positiva de la titularidad y disponibilidad de los terrenos 11 , no es menos cierto que tanto públicos como privados en ocasiones emplean la contratación de un proyecto como medio de presión para acelerar determinados procedimientos de expropiación, desalojo, etc, y quedando la arquitectura en un mínimo nivel de estimación, tan sólo como una herramienta de presión, de cuya calidad nadie se preocupa. Más aún, estas manipulaciones del trabajo del arquitecto derivan en alteraciones importantes en las previsiones de plazos de ejecución de una obra, que acaba soportando incluso presiones que en nada se corresponden ni con la calidad ni con el sentido de su trabajo. No olvidemos tampoco que un arquitecto, aún el que trabaja casi a solas en su estudio, no deja de ser un empresario que necesita acomodar sus plazos de trabajo y sus previsiones de ingresos a unas previsiones temporales que deben tener cuando menos la garantía de una cierta previsibilidad, y estas ma- 10. Estas relaciones dependen del tipo de edificio según su uso. Por poner una referencia: en viviendas la superficie útil y la construida pueden estar en una relación de entre 1,20 y1,30, mientras que para oficinas y similares podemos hablar de una relación entre superficie útil sin zonas comunes ni distribuciones y superficie construida de 1,50 a 1,60. No se tomen estas cifras al pie de la letra, pues habrán de ser objeto de estudio en cada caso; pero sí reflexiónese sobre la importancia de las cantidades relativas de las que hablamos. 11. La relación de bienes y derechos afectados por el proyecto se recoge como una de las instrucciones técnicas de obligado cumplimiento por la Administración, conforme al artículo 51.1.g de la LFCAPN. Libro de concursos 23 nipulaciones le llevan a moverse en unas perspectivas de inestabilidad que dificultan aún más un trabajo ya de por sí complicado. 3.3.2. VIABILIDAD FÍSICA Comprobar la adecuación del terreno o solar al uso propuesto (forma, retranqueos, servidumbres, desniveles y capacidad portante 12...), y que es posible la construcción de los metros cuadrados requeridos. El primer aspecto podrá llevar a desechar el solar, o a la necesidad de tomar en consideración factores especiales que influirán en el coste de la operación. Para la segunda de las comprobaciones es imprescindible cotejar con las disposiciones urbanísticas, para verificar literalmente que la actuación resulta susceptible de ejecución sobre el emplazamiento elegido, por reunir condiciones geotécnicas y geométricas (además de las demaniales, de titularidad y disponibilidad de los terrenos). En general, se deben recopilar las disposiciones de carácter urbanístico para ponerlas a disposición de los concursantes. 3.3.3. VIABILIDAD ECONÓMICA Se debe evitar forzar la licitación a raíz de la disposición de una cantidad determinada “para luego conseguir más”, aun a sabiendas de que tal cantidad realmente no es suficiente para las obras previstas. En estos casos, es más apropiado, y genera a la larga menos conflictos, plantear la posibilidad de una construcción por fases o ajustar desde el principio los requerimientos a lo realmente viable. En este sentido, para una estimación rigurosa del presupuesto necesario, se deben estudiar específicamente los niveles de calidad constructiva deseados, y considerar cuidadosamente las particularidades que pudieran presentarse en el lugar escogido, tales como topografías accidentadas que requieran costes excepcionales de movimientos de tierras o contención, características geotécnicas que obliguen a sistemas de cimentación especiales, emplazamientos que conlleven unas superficies a urbanizar de considerable importancia en relación al edificio en sí, etc. Se debe estar especialmente atento al devenir de la normativa que afecta a la construcción, para poder implementar adecuadamente los costes derivados de nuevas exigencias que deban integrarse en los proyectos, alterando el coste de los mismos 13. 3.4. DOCUMENTACIÓN PREVIA EXIGIBLE TODA la documentación enumerada a continuación, si efectivamente se dispone de ella, se deberá poner a disposición de todos los licitadores, pues se considera necesaria no sólo para ejecutar los trabajos objeto de contratación, sino también para preparar las propuestas que se hayan de presentar. 12. ”El estudio geotécnico de los terrenos sobre los que la obra se va a ejecutar”, se recoge como una de las instrucciones técnicas de obligado cumplimiento por la Administración, conforme al artículo 51.1.f de la LFCAPN. 13. Cabe citar como ejemplo en este sentido los sobrecostes que las disposiciones referentes a instalaciones de telecomunicaciones, o las recientes normativas obligando a la instalación de colectores solares, tienen para la construcción y para los proyectistas, y que no siempre se contemplan de modo adecuado. En este sentido, el futuro cambio normativo en torno a la unificación de la dispersa normativa técnica actual en un Código Técnico de la Edificación, pudiera acarrear consecuencias de este tipo a las que es muy importante estar atentos. 24 Pasos previos a la convocatoria de un concurso de arquitectura 3.4.1. ESTUDIOS PREVIOS Y COMPLEMENTARIOS Para la correcta preparación de ofertas y propuestas, y también para su ajustada estimación, es recomendable la elaboración de una serie de estudios previos, cuya existencia es necesario comprobar, para, en caso contrario, contratar previamente a la convocatoria del concurso o añadirlas al contrato principal. Hablamos de los estudios geotécnicos (legalmente necesarios para la redacción de todo proyecto de edificación), levantamientos, planimetría, estudios arqueológicos, catálogos de servicios urbanos, etc. Lo ideal es tener recolectada toda esta información ANTES de la convocatoria del concurso en si. En caso contrario, se debería expresar el compromiso de tenerlas a tiempo de la firma del contrato (de la inexistencia de alguno de estos estudios se puede derivar la imposibilidad de ejecutarlo), o bien incluirlo entre las tareas a realizar por el adjudicatario del concurso, si bien en este caso con las siguientes salvedades: — De sus resultados pueden derivarse modificaciones sustanciales de diseño o coste, por lo que deberían contemplarse cláusulas de variación del contrato a la vista de los resultados de estos estudios previos. — Estos trabajos implican unos tiempos específicos y no simultaneables de desarrollo, es decir, una necesidad de ampliación del plazo global del contrato. — Se deben enumerar específicamente, adjudicándoles plazos parciales precisos y reales, y computando sus costes en el precio del contrato. 3.4.2. CASO ESPECIAL DE LOS PROYECTOS DE INTERVENCIÓN Nos referimos en este apartado a los casos en que el proyecto y la obra se hayan de realizar a partir de una realidad construida preexistente, incluyendo aquí la adaptación de edificios a nuevos usos, la rehabilitación, la restauración o el mantenimiento, bien sea sobre conjuntos anónimos o, caso aún más especial, protegidos mediante la declaración de algún tipo de interés artístico, histórico o monumental. En tales casos, estos estudios son absolutamente imprescindibles e incluyen informes específicos relativos a arqueología, historiografía, patología, levantamientos y similares, pudiendo llegar incluso (y así es deseable en el caso de conjuntos de especial valor), al nivel de lo que genéricamente se conoce como “plan director” (suele ser objeto de contratación especifica), que es el documento que recoge toda la información sobre el edificio o entorno a tratar, para marcar las directrices a seguir por los posteriores proyectos de intervención. 3.5. DOCUMENTACIÓN A ELABORAR POR EL ADJUDICATARIO Se debe precisar a priori la documentación que se considera necesaria aportar para la aprobación del trabajo realizado. Para ello, el COAVN especifica en su “Libro Blanco” (que recopila y ordena todos los acuerdos vigentes tomados en Juntas Generales y Juntas de Gobierno, con incidencia en la vida colegial) la documentación necesaria para la tramitación de cada tipo de expediente. Y muchas Administraciones han elaborado sus propias directrices, que en cada caso se deberán adaptar a las circunstancias del contrato. Libro de concursos 25 En el caso de que por alguna razón (particularidad del trabajo, legislación local, exigencias de la Administración) se requieran documentos adicionales (estudios fotográficos, evaluaciones de impacto ambiental, proyectos de demolición...) deberán recogerse explícitamente en los pliegos de convocatoria del concurso, y valorarse económicamente, para una correcta estimación del trabajo por parte de los licitadores. 3.6. SOBRE EL PRECIO DEL CONTRATO 3.6.1. ESTIMACIÓN DE LA CANTIDAD En el pliego de cláusulas administrativas particulares se establecerá explícitamente el sistema de determinación de precios, que, según se especifica en el TRLCAP: “podrá consistir en (...) la aplicación de honorarios por tarifas, (o) en un tanto alzado cuando no sea posible o conveniente su descomposición” (artículo 202.2). Para ello, el COAVN dispone de unos baremos orientativos, que legalmente no tienen ni pueden tener carácter de obligatorios, pero sí suponen una buena base para el establecimiento del precio de los contratos, y suelen ser tomados como referencia en la contratación privada. En este sentido, contemplarlos como referencia de cálculo para la contratación pública parece aconsejable: esta práctica sería acorde con el espíritu el TRLCAP , que en su articulo 14.1 indica que: “en todo caso, los órganos de contratación cuidaran de que el precio de los contratos sea el adecuado al mercado”. Por otro lado, puesto que hasta ahora es habitual calcular el precio en relación al importe de la obra a ejecutar, cobra aquí relevancia el cálculo ajustado de este parámetro, según se ha explicado en el apartado 3.3.2.: un error al estimar la cuantía de la obra llevaría directamente a una infravaloración del precio de salida del contrato. 3.6.2. FORMA DE PAGO También se deberá especificar en el pliego la forma de pago, previendo en su caso pagos parciales si el contrato consta a su vez de documentos con posibilidad de entrega y aprobación independiente; en especial, se preverá así cuando se añadan al objeto principal del contrato estudios complementarios como los citados en el punto 3.4.1. En este sentido, se debe evitar la tendencia de la Administración a demorar el pago hasta la finalización completa del contrato, pues los de consultoria y asistencia, por su propia naturaleza, suelen implicar el gasto previo de cantidades importantes. Incluso en el caso de que se desee retener alguna cantidad hasta la aprobación del proyecto, no es aconsejable que ésta sea de más del 5-10% del total, suficiente para garantizar la diligencia necesaria del contratista sin estrangularle económicamente. En el caso de redacción de proyectos, es practica habitual de mercado el pago de una cantidad del 15% del total a la entrega del anteproyecto, 40% adicional a la entrega del básico y el resto (45%) a la entrega del proyecto de ejecución. 26 Pasos previos a la convocatoria de un concurso de arquitectura Para contrato de dirección de obra, o en esta fase en el supuesto de estar integrada en un contrato global, es recomendable el pago de cantidades proporcionales a las sucesivas certificaciones de obra, con la misma periodicidad prevista para aquéllas (normalmente, mensual). Es una buena practica el pago de una cantidad a la firma del contrato, con la cual el licitador pueda contar para poner en funcionamiento la infraestructura especifica necesaria. En el ámbito de la contratación pública, esta practica está contemplada en el artículo 201 del RGLCAP: “El adjudicatario tendrá derecho a percibir a la iniciación de la ejecución del contrato hasta un 20 por 100 del importe total del mismo, como abono a cuenta para la financiación de las operaciones preparatorias (...) ” 3.6.3. SOBRE LA IMPORTANCIA DE UN PRECIO ADECUADO La ejecución de un trabajo de arquitectura es de notable complejidad, y se suelen movilizar cuantiosos recursos materiales, así como a profesionales o empresas dependientes del contratista principal. El sostenimiento de este sistema con unos buenos niveles de calidad requiere que el precio pagado sea adecuado a esa complejidad. Por tanto, el precio del contrato no debería ser objeto de licitación a la baja. La valoración excesiva de la baja económica, en que muchas veces deriva la contratación, de modo explicito o encubierto, supone de entrada una merma de calidad, pues el único medio de soportar los excesos a los que en ocasiones se llega (y no rehusemos la dura autocrítica que como colectivo debiéramos realizar), es el de la reducción del tiempo o de los medios puestos a disposición del trabajo. El precio del contrato no debe ser criterio prioritario, y así lo reconoce incluso la LCAP al indicar que el procedimiento de contratación estándar para trabajos de consultoría y asistencia es el de concurso, que se define a su vez como aquél en que “la adjudicación recaerá en el licitador que, en su conjunto, haga la proposición más ventajosa, teniendo en cuenta los criterios que se hayan establecido en los pliegos, sin atender exclusivamente al precio de la misma” (artículo 74.3 del TRLCAP). 3.6.4. SOBRE LA REVISIÓN DE PRECIOS La legislación prevé la posibilidad de establecer un mecanismo automático de revisión de precios, que no hay que confundir con su modificación. Esta última hace referencia a circunstancias sobrevenidas que aconsejen la modificación del contrato para hacer frente a nuevos trabajos o a complejidades inesperadas, mientras que la revisión está ligada a la eliminación del quebranto que para el adjudicatario de un contrato supone la inflación. Concretamente, El Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas (TRLCAP) recoge en su Título IV los términos en que se pueden establecer cláusulas de revisión de precios, y en concreto el artículo 103.3 dice que: “El pliego de cláusulas administrativas particulares deberá detallar la fórmula o sistema de revisión aplicable y, en resolución motivada, podrá establecerse la improcedencia de la misma que igualmente deberá hacerse constar en dicho pliego”. Libro de concursos 27 De aquí se deduce una primera conclusión importante: si no procede la revisión, el órgano de contratación deberá motivarlo adecuadamente; en caso contrario, y por tanto habitual, se deberán establecer las fórmulas o sistemas con los que calcular la revisión. El artículo 104.1. establece las condiciones para determinar las fórmulas: “La revisión de precios se llevará a cabo mediante los índices o fórmulas de carácter oficial que determine el órgano de contratación”. Y continúa estableciendo un criterio específico para los contratos de obras, que es fuente de no pocas malinterpretaciones por parte de los órganos de contratación: no son éstos los únicos contratos a los que se deba aplicar la revisión, sino que sencillamente para esos casos las fórmulas son fijadas de un modo general para todos los expedientes de contratación pública. Sí procede establecer sistemas de revisión de precios de los contratos de arquitectura, sobre todo cuando se trata de direcciones de obra, o de contratos conjuntos que incluyen redacción de proyecto y dirección de obra, porque se trata de trabajos dilatados considerablemente en el tiempo, cuya rentabilidad se ve directamente afectada por la inflación, de la que no se puede considerar en absoluto responsable al contratado. Desde este punto de vista, es lógica cuando menos una fórmula de revisión que refleje las variaciones del IPC (que es un índice de carácter oficial). Por otro lado, no es menos cierto que en ocasiones los trabajos se demoran enormemente a causa de dilaciones en la labor de supervisión por parte de la Administración, y contratos que inicialmente no estaba previsto que durasen más allá de seis meses, se van con facilidad a un año o más, produciendo en el arquitecto el mismo perjuicio de pérdida de poder adquisitivo. Estas circunstancias parecen hoy en día menores, acostumbrados como estamos a tasas de incremento del IPC del orden de un 3% anual, pero debemos recordar que hace menos de una década andábamos en el entorno del 10%, si no más, dato que se vuelve realmente dramático si no se cuenta con cláusulas de revisión 14. 3.7. ESTUDIO DE LOS PLAZOS En este punto, la legislación de referencia marca exclusivamente unos criterios mínimos muy genéricos 15. Consideramos que estas generalidades deben matizarse adecuadamente en el marco de la prestación de servicios de arquitectura, y lo siguiente es una recomendación cuyo seguimiento sugerimos: 3.7.1. DE PRESENTACIÓN DE PROPUESTAS 16 El plazo de presentación de propuestas debe ser el adecuado para obtener el mejor resultado posible. Cuando para concurrir al concurso se deban adjuntar propuestas de proyecto, el plazo no debiera ser inferior en ningún caso a 40 días naturales desde la fecha de su publicación en el Boletín Oficial correspondiente (o la última de ellas, en caso de publicación en múltiples boletines o diarios oficiales) 17. En este sentido los organismos públicos darán instrucciones para ampliar los plazos mínimos contemplados en la Ley, que son claramente insuficientes para una convocatoria con proyectos. 14. La LFCAPN contempla en su TITULO VII, comprensivo de los artículos 126 a 130, ambos inclusive, este aspecto de la revisión de precios.En particular, establece el artículo 126.1 de la LFCAPN:“La revisión de precios en los contratos regulados en esta Ley Foral tendrá lugar en los términos establecidos en este Título cuando el contrato se hubiese ejecutado en el 20 por 100 de su importe y hayan transcurrido seis meses desde su adjudicación”. 15. Artículos 78 y 207 del TRLCAP. 16. Debería evitarse la denominación habitual de “ofertas”, pues esta palabra tiene un inequívoco tinte de corte económico, en contraste con el más amplio y ajustado término de “propuesta”. 17. Esto supera los quince días marcados en el artículo 78, pero se debe estar atento al plazo de 52 días a que hace referencia el artículo 207 a partir del envío del anuncio al DOCE. 28 Pasos previos a la convocatoria de un concurso de arquitectura La declaración de urgencia no debería ser causa de disminución dramática de estos plazos. Hay que tener en cuenta que dicha declaración afecta a todo el proceso de tramitación del expediente, en todos los pasos administrativos necesarios. Sin embargo, cuando para licitar hay que presentar una propuesta técnica, resulta ridículo reducir el plazo al mínimo legal de ocho días: no hay tiempo para enhebrar algo coherente. Ese plazo es un mínimo, pero nada dice que no pueda ser ampliado para lograr una licitación eficaz: veinte días (dentro del espíritu de la ley, que reduce en estos casos los plazos a la mitad, pueden ser justificados en estos casos especiales, pero téngase en cuenta que un proceso constructivo se mide en años, y estos días de más que pedimos no son nada en ese conjunto. 3.7.2. 3.7.2.1. DE EJECUCIÓN DE LOS CONTRATOS Redacción de proyecto Los plazos contractuales para la redacción de proyectos deben ser estudiados en función de la complejidad de cada caso, pero, para la redacción de un proyecto de ejecución completo, nunca deberían ser inferiores a 100 días, ni ser objeto de una licitación a la baja 18, si se quiere tener una garantía de calidad. La realización de un proyecto de arquitectura es un proceso creativo de gran complejidad, no sólo por la intrínseca dificultad de toda tarea intelectual, sino por la amplia gama de conocimientos técnicos y recursos materiales y humanos movilizados. Por más que se quiera, no hay dos proyectos iguales, ni dos procedimientos de generación de la forma arquitectónica idénticos; resolver un edificio o una ordenación significa hacerlo funcionar con precisión para la vida que en él se desenvolverá, componer un puzzle harto complejo de necesidades y deseos, desde la imprescindible eficiencia de uso hasta la adecuada respuesta técnica y estética. En el orden de lo material, un proyecto de arquitectura es un complejo fundamentalmente pluripersonal y multidisciplinar, en el que el arquitecto es el principal conocedor y organizador del conjunto, pero también el coordinador de una serie de profesionales, cada uno de los cuales necesita un momento preciso de entrada en escena y un tiempo razonable para ejecutar su tarea, no siempre simultaneable al de otras. Todo esto conlleva que existen en la práctica unos tiempos mínimos que, contra lo que comúnmente se pueda creer, no son reducibles por la mera acumulación de medios, sean éstos materiales o humanos, y de poco vale el voluntarismo contra esta realidad. Como arquitectos somos gestores de unos recursos que se deben aprovechar eficientemente (entre ellos el tiempo), y la experiencia nos dice que la fase de proyecto es la fundamental para poner las cosas en claro, y donde un tiempo razonable va a ser más fructífero para la eficacia global. Unos plazos excesivamente breves, más allá de lo que suponen de pérdida de calidad del trabajo, son la más eficaz garantía de problemas posteriores. 3.7.2.2. Dirección de obra El plazo contemplado para la dirección de obra debe quedar vinculado a la duración de la misma, más el tiempo necesario para preparar la documentación final. 18. Hay que prever que en ciertos casos, el carácter experimental, la mera complejidad de un emplazamiento o de un proceso constructivo, pueden requerir tiempos comparativamente mayores que para casos aparentemente análogos. Libro de concursos 29 3.7.2.3. Plazos parciales En caso de entregas parciales de documentación (anteproyecto – proyecto básico – proyecto de ejecución...), los plazos se determinarán de modo individual para cada una de las fases contractuales, y cada uno de ellos no empezará a computarse más que tras la aprobación de la fase previa por parte del organismo contratante. 30 Pasos previos a la convocatoria de un concurso de arquitectura 4. CONCURSOS DE PROYECTO CON INTERVENCIÓN DE JURADO 19 4.1. VENTAJAS 4.1.1. CRITERIO DE CALIDAD Un concurso de este tipo consiste en la presentación anónima de propuestas, las cuales son valoradas por un jurado independiente ateniéndose exclusivamente a un criterio de calidad arquitectónica de los proyectos presentados. 4.1.2. SENCILLEZ ADMINISTRATIVA En el caso de las Administraciones Públicas, una ventaja procedimental muy importante es que la contratación posterior del ganador del concurso se puede hacer por procedimiento negociado sin publicidad, con independencia de la cuantía del contrato y del tiempo que transcurra entre el concurso y esta contratación. 4.1.3. REPERCUSIÓN SOCIAL Y PROFESIONAL Los concursos de ideas son siempre acontecimientos profesionales a los que concurren gran cantidad de arquitectos, que ven en este procedimiento la oportunidad de apostar por una arquitectura culturalmente comprometida. Sus resultados suelen ser objeto de la atención de publicaciones especializadas de gran difusión profesional, y la experiencia nos dice que muchos de los mejores edificios que conocemos han surgido de concursos de ideas. Su carácter abierto es idóneo para dar lugar a un debate público que desborde los límites de la profesión, propiciando las condiciones adecuadas para un diálogo y contraste social de gran calado. 4.2. SOBRE LAS BASES Son el documento que ha de regir el desarrollo del concurso, indicando de manera precisa los procedimientos, plazos y condiciones que se van a contemplar. A modo orientativo, se incluyen en con este libro ejemplos personalizables de bases de concursos, que habrá que ajustar a las características del órgano convocante. Desde el primer momento se determinará una secretaría específica para el concurso; es importante que esta tarea se encomiende a un órgano o grupo en el que al menos se cuente con la participación de un arquitecto, capacitado para interpretar y resolver las dudas técnicas y administrativas que pudieran surgir durante el desarrollo del concurso. Pasamos a enumerar los puntos que deben recogerse en las bases, con explicación somera de cada uno: 4.2.1. OBJETO DEL CONCURSO Se enunciará con claridad el objeto del concurso, el organismo convocante, los antecedentes, y la descripción de los aspectos más importantes que lo afecten. 19. Así nombrados en el artículo 216 del TRLCAP, cuya letra resulta sensiblemente idéntica a la del artículo 94 de la LFCAPN. Libro de concursos 31 4.2.2. FASES DEL CONCURSO Lo más habitual es que los concursos sean a fase única, determinándose de entre todos los presentados los proyectos premiados. Cabe la posibilidad de que haya una primera fase en la que se elija un número limitado (y determinado previamente) de proyectos, a cuyos autores se les invitará a una segunda fase remunerada, en que se les solicitará que desarrollen algún aspecto importante de sus propuestas. Este modelo sólo debiera considerarse en casos en que haya dudas fundamentadas sobre la viabilidad de las propuestas que se pudieran presentar, y en estos casos se debe poner especial cuidado en no romper el anonimato de los seleccionados, pudiendo a tal fin ser el secretario del jurado el encargado de transmitir las instrucciones de modo confidencial a cada uno de ellos. 4.2.3. CONCURSANTES Un concurso puede estar abierto a cualquier concursante técnicamente habilitado para desarrollar el proyecto subsiguiente. Este es el modelo más recomendable, pues permite la máxima concurrencia y garantiza los mejores resultados. En ciertos casos muy concretos y debidamente justificados, se podría considerar adecuado limitar la participación a un número reducido de equipos, a los cuales invitar remuneradamente al concurso. En este caso se debe evitar siempre la invitación directa, pues es un proceder que queda viciado por la discrecionalidad, y suele ofrecer resultados más pobres que el concurso abierto. La invitación a los concursantes debiera ir precedida siempre por la presentación previa de solicitudes de participación, siendo aquélla resultado de la evaluación de criterios objetivos explícitamente enumerados y ponderados en el anuncio de convocatoria. 4.2.4. CALENDARIO DEL PROCESO: ETAPAS Y PLAZOS Según el alcance o el grado de complejidad de un concurso así se deberán ajustar los plazos; en las líneas siguientes se pone la atención en las fases en que se puede dividir un concurso cualquiera; al final del apartado se proponen dos modelos temporales tipo. En general, todos los procedimientos se pueden agilizar considerablemente si se pone a disposición de la organización del concurso una página web específica. En tales casos, se recomienda que esta página sea vehículo suficiente para proceder a la inscripción, descarga gratuita de documentación y formulación y respuesta de consultas. Un modelo recomendable de fases sería el siguiente: 1. Inscripción: hay que dar tiempo a una difusión adecuada de la convocatoria, y a que los concursantes puedan evaluar la oportunidad de presentarse. En ocasiones este plazo es previo a todos los siguientes, y otras veces se permite la inscripción hasta el último momento antes de presentar las propuestas. 1. Los concursantes deberán hacer llegar a la Secretaría del concurso un formulario o instancia de inscripción (se facilitará un modelo en el anuncio de convocatoria). Se podrá exigir que se acredite la condición de arquitecto mediante fotocopia del título o certificado de colegiación (este último implica lo anterior), una declaración responsable de no estar incurso en 32 Concursos de proyecto con intervención de jurado causa de incapacidad o incompatibilidad, o el justificante de ingreso de una cantidad en concepto de cuota de inscripción, si así se considerase oportuno. 1. Se adjuntará también un sobre en que se contendrá el voto por uno o dos arquitectos de reconocido prestigio nacional, para su inclusión en el jurado como representantes de los concursantes. 1. La cuota de inscripción es optativa, y, en caso de existir, lo recaudado solo podrá destinarse a cubrir los gastos del propio concurso. Se entenderá que implica un cierto compromiso para presentarse, pero deberá ser testimonial, nunca disuasoria. En este sentido, es buena práctica la devolución de la cantidad pagada a todos aquellos equipos que efectivamente se presenten al concurso. 2. Admisión: Será un plazo mínimo, empleado en comprobar la documentación requerida a los concursantes. Se dará la oportunidad a los excluidos para completarla. Posteriormente, se elaborará una lista definitiva de admitidos a concurso, que se remitirá a todos aquellos que hubiesen presentado solicitud de participación. 3. Envío de la documentación: La secretaría del concurso remitirá inmediatamente a todos los concursantes admitidos la documentación técnica. Ésta debería entregarse en soporte informático, y contendrá toda la información necesaria para desarrollar los proyectos. Siempre es de gran ayuda que la información gráfica sea vectorial, y que los ficheros estén en formatos de programas de uso generalizado (reservándose el escaneado o el formato papel para aquellos documentos cuya procedencia no sea un archivo informático). 1. En caso de disponer de una página web desde donde descargar la documentación, este plazo no se necesita, pues será posible colgar toda la información desde el mismo momento de publicación de la convocatoria. 4. Información y consultas: Es recomendable abrir un periodo de consultas, en que los participantes remitan a la Secretaría del concurso cuantas dudas pudieran surgirles tras la lectura y el examen de la documentación técnica. 1. Todas las preguntas y todas las respuestas se recogerán en un documento único que se enviará a todos los concursantes y se facilitará al jurado del concurso. Se incluirá siempre en este documento la confirmación de la fecha de entrega, pues al estar sujeta a plazos determinados por días naturales, suele ser uno de los más habituales motivos de confusión. 5. Desarrollo de los trabajos: Se debería contar con un mínimo de sesenta (60) días a partir del siguiente al de cierre de consultas o de inscripción, y mayor en casos de notable complejidad. 6. Fallo del Jurado: Se debe definir en el pliego de bases un tiempo máximo para que se produzca el fallo del jurado, que no será ni tan breve que implique dificultades para la debida inspección de las propuestas, ni tan largo que cause intranquilidad entre los concursantes. 1. En conclusión, podríamos definir al menos dos modelos según la complejidad, representatividad o repercusión social del concurso, quedando los siguientes plazos (en días) para cada caso: Libro de concursos 33 MODELO EXTENDIDO MODELO ABREVIADO INSCRIPCIÓN 30 15 ADMISIÓN 15 ENVÍO DE DOCUMENTACIÓN* 10 CONSULTAS + RESPUESTAS 20+15 DESARROLLO DE TRABAJOS 60 (mínimo) FALLO DEL JURADO TOTAL desde el anuncio 60 30 15 175 días 90 días * Es recomendable disponer de la documentación completa, a ser posible en página web de acceso libre, desde el mismo momento de anuncio del concurso. De este modo, el plazo efectivo de respuesta se amplía, y los interesados pueden calibrar adecuadamente la oportunidad de realizar la inscripción. 4.2.5. DOCUMENTACIÓN TÉCNICA A PRESENTAR La documentación solicitada a los concursantes para la presentación de las propuestas debe estar acorde con las características del proyecto. No obstante, se pueden dar las siguientes recomendaciones generales: 1. Documentación gráfica: Se suele presentar en paneles montados sobre soporte ligero (cartón pluma o similar). Los tamaños DIN-A1 (841 x 594 mm) y DIN-A3 (420 x 297 mm) son los más adecuados. En especial este último puede ser adoptado como estándar para concursos de menor complejidad, pues un jurado experto puede valorar perfectamente las propuestas en este formato. 1. Entre 2 y 4 paneles grandes o de 4 a 6 pequeños pueden bastar en la mayoría de los concursos, pues las propuestas se desarrollan a nivel de anteproyecto. 1. No se hará referencia a escalas concretas si no se ha comprobado expresamente que la información solicitada cabe en los paneles a esa escala. Como regla general, es mejor dar libertad total de representación. 2. Documentación escrita: La memoria escrita puede incluirse en los paneles, o solicitar un cuadernillo aparte en formato DIN-A4, limitando su extensión a un máximo de 10/20 páginas. 3. Maquetas: Como regla general, se admitirán fotografías de maquetas, pero no la presentación de las maquetas en sí. Ésta se debería restringir a aquéllos casos en que se prevea una proporcionada contraprestación económica a todos los concursantes. 4. Plica: Los trabajos se presentarán bajo lema que deberá figurar en todos los documentos, de tal manera que éstos se mantengan anónimos. Se adjuntará a los documentos un sobre cerrado con el lema en su exterior, el cual contendrá un escrito con los datos de los concursantes. 4.2.6. JURADOS 4.2.6.1. Composición Estará compuesto por un número razonable de miembros, preferentemente en cantidad impar. 34 Concursos de proyecto con intervención de jurado Sería recomendable que hubiese al menos un 50% de miembros que sean arquitectos 20. Entre éstos, uno al menos elegido por los concursantes, a quienes se solicitará el voto en el momento de la inscripción, procediéndose a invitar a formar parte del jurado a aquél con mayor número de votos, avanzando en la lista si el seleccionado declinara atender la invitación. Es recomendable la presencia de algún miembro designado por el Colegio de Arquitectos, que velará por la rectitud de las deliberaciones, y la de un arquitecto de reconocido prestigio nacional invitado por la entidad convocante. A tal fin los Colegios de Arquitectos suelen contar con una lista de posibles miembros de jurado y un sistema de designación para cuando sean solicitados al respecto. 4.2.6.2. Tareas del jurado 1. La apertura de los trabajos, analizando la documentación y estableciendo la admisión de las propuestas recibidas, justificando en su caso la exclusión de las que no cumplan los requisitos necesarios. 2. Análisis y valoración de las propuestas presentadas, pudiendo recabar a tal fin los asesoramientos que se estimen oportunos. 3. Vigilancia y cumplimiento riguroso del anonimato con que se deberá examinar la documentación, procediendo a la descalificación de todos aquéllos que pretendan influir en las decisiones del jurado, o rompan el anonimato mediante la inserción en la documentación de elementos gráficos o escritos que permitan la identificación del autor. 4. Propuesta razonada de resolución definitiva. El secretario del Jurado levantará actas de todas estas actuaciones. 4.2.7. CRITERIOS DE VALORACIÓN Se definirán en las bases del concurso los criterios objetivos que serán objeto de evaluación por parte del jurado, pudiendo establecer baremos parciales o fiar el fallo a una valoración global de la propuesta de mayor calidad. Las valoraciones deberán referirse a criterios de calidad lo más objetivos posibles, y que, en todo caso, garanticen la trazabilidad del procedimiento de adjudicación en su desarrollo completo. 4.2.8. PREMIOS El primer premio siempre llevará aparejada la contratación del proyecto completo y la dirección de obra, salvo en aquellos casos en que se trate de propuestas teóricas y desligadas de una actuación concreta. La contraprestación económica aparejada debería tener naturaleza de premio en metálico, y no ser deducido del precio de redacción de proyecto; con el pago del premio el convocante adquiere el derecho a edificar, pero para materializarlo debe posteriormente contratar la redacción del proyecto; es decir, se trata de dos cuestiones distintas, aunque encadenadas. Se pueden establecer libremente los premios económicos que se consideren razonables en cada caso. Como criterio general, sería bueno otorgar un mínimo de tres premios en metálico, más 20. Las directivas europeas (92/50 y 93/38) disponen que cuando se exija una cualificación profesional específica para participar en un concurso, al menos un tercio de los miembros del jurado tengan las mismas cualificaciones u otras equivalentes. Aunque estas disposiciones no se han transpuesto en la norma española, se deberían aplicar inmediatamente en virtud del efecto directo de las Directivas comunitarias. Por su parte, el apartado 1 del artículo 69 de la LFCAPN, establece la presencia de “dos técnicos especializados en la materia del contrato entre los vocales de la mesa de contratación”, con carácter general. Libro de concursos 35 otros tantos accésits, con o sin contraprestación económica en función de la importancia del concurso o los recursos disponibles. Un criterio posible para la fijación de premios podría ser que el primero fuese al menos el cuatro por ciento (4%) del posterior contrato, cantidad que cubriría la garantía definitiva, o, para proyectos de menor cuantía, hasta un 20% del contrato, asimilable a una provisión de fondos, modulando a partir de ahí los sucesivos premios. Es buena práctica la devolución a los concursantes presentados de la cuota de inscripción, si la hubiere, e incluso el pago de una pequeña cantidad en concepto de gastos materiales. En este sentido, cabe decir que si bien esto supone un gasto por parte del convocante, es justo valorar que un notable número de profesionales ha estado trabajando gratuitamente en el concurso, movidos por la ilusión de ganarlo. Se moviliza un capital humano y económico que debe ser tratado con la debida consideración, y si hacemos una someras cuentas veremos que proporcionalmente la cantidad destinada a premios es irrelevante en el conjunto de la inversión, pero es un fuerte estímulo y una necesaria recompensa para los participantes 21. 4.2.9. FALLO Y PUBLICIDAD La propuesta razonada de resolución del concurso contendrá la lista de los lemas correspondientes a las propuestas premiadas. La apertura de las plicas, tendrá lugar en un acto público anunciado a todos los concursantes con al menos tres días de antelación. El fallo les será comunicado por escrito, adjuntando el acta levantada por el secretario del jurado. Todos los concursantes tendrán derecho a la consulta de todas las propuestas presentadas durante un plazo mínimo de quince días a partir del anuncio del fallo del jurado, y en la medida de lo posible, se procederá a la exposición pública de todos los proyectos presentados, o al menos de los seleccionados a tal fin por el jurado. Finalizado el plazo de consulta o, en su caso, de exposición, se comunicará a los concursantes un plazo razonable para que retiren la documentación presentada. 4.3. TRAMITACIÓN DEL CONTRATO El contrato subsiguiente al concurso podrá ser adjudicado como continuación de éste mediante procedimiento negociado sin publicidad, al amparo de lo dispuesto por el artículo 216.4 del TRLCAP y por el artículo 94.4 de la LFCAPN, sensiblemente coincidentes en idéntico tenor:“La adjudicación de contratos al ganador de un concurso de proyectos, siempre que supongan una continuidad del concurso y esté previsto en sus condiciones, podrá realizarse por procedimiento negociado sin publicidad. Si existieren varios ganadores, se deberá invitar a todos a participar en la negociación.” 22 Esta posibilidad abre múltiples márgenes de maniobra a las administraciones convocantes, pues no sólo permite demorar si es necesario la contratación (dentro de un margen razonable), sino 21. Unas mínimas cuentas: sea un edificio de coste de ejecución material P.E.M. = 1. Se añaden el 19% y el 16% para obtener el presupuesto de contrata (P.C.); 60% de repercusión de coste del suelo; tasas e impuestos de obras del 10% del P.E.M.; gastos notariales, registrales y financieros del 10% del precio total de edificio más suelo; y total de honorarios de todos los técnicos del 10% del P.E.M.. El coste total de la operación resulta ser 4.071 veces el coste de ejecución material del edificio. Es decir, que si se otorgan tres premios del 20%, 10% y 5% del precio del contrato, y para una tarifa del arquitecto de un 6.5% sobre P.E.M., el monto de los premios sería tan sólo de un 5.6‰ (cinco coma seis por mil) del total de la operación. 22. La cláusula relativa a la existencia de varios ganadores se debería entender aplicable a aquellos casos en que existan premios “ex aequo”, y no emplearse para favorecer un segundo premio frente a un primero. En el primer caso, sería deseable la división del contrato en lotes para adjudicar una parte a cada premiado, si es que el objeto del concurso lo permite; también se puede proponer la colaboración entre los premiados (que debería ser aceptada libremente por éstos). 36 Concursos de proyecto con intervención de jurado que en caso de que se contrate en un principio solamente la redacción de proyecto (con las precauciones indicadas en el punto 2.1.), también la dirección de obra podrá ser contratada por el mismo procedimiento, en tanto que sigue siendo una continuación del concurso de ideas convocado en su momento. 4.4. 4.4.1. COMPROMISOS MUTUOS TRAS UN CONCURSO DE IDEAS POR PARTE DEL CONVOCANTE El fallo del jurado debe ser vinculante para el convocante, el cual procederá a contratar al ganador el proyecto en misión completa (proyecto más dirección de obra). 4.4.2. POR PARTE DEL GANADOR Se comprometerá a poner de su parte cuantos medios humanos y materiales sean necesarios para la realización el proyecto 23. Igualmente, se comprometerá a introducir en el proyecto los cambios indicados expresamente por el jurado, o aquéllos que a la vista de las circunstancias debieran asumirse para adaptar en todos sus aspectos la propuesta ganadora a las necesidades de la entidad convocante. 4.4.3. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS Para los conflictos derivados de la solicitud de cambios en el proyecto, sería buena práctica el contar con la opinión del jurado que en su momento falló el concurso, por lo que se debiera prever la posibilidad de volver a convocarlo como órgano consultor para dirimir estos extremos. En conflictos generales de tipo técnico, será recomendable que ambas partes se sometan libremente al arbitraje del Colegio de Arquitectos. 23. Ante el miedo que pueda suscitar que un trabajo importante caiga en manos de alguien con pocos medios materiales, un compromiso de este tipo sería la justa contraprestación por parte del ganador a la oportunidad de que ha disfrutado de participar en el concurso. No obstante, los límites de este compromiso deberían quedar claramente especificados en las bases del concurso, y sería recomendable prever la negociación de un pago en concepto de provisión de fondos para hacer frente a estos compromisos. Libro de concursos 37 5. CONCURSOS ABIERTOS CON MESA DE CONTRATACIÓN Éste es un procedimiento propio de las Administraciones Públicas 24 alternativo pero no contrapuesto al concurso de ideas (o “de proyectos con intervención de jurado”); tampoco se lo puede considerar una variante “ligera” de aquél: porque garantizar un rigor que asegure la justicia del procedimiento exige disponer de herramientas para la evaluación técnica de un proyecto de arquitectura, y por tanto la consiguiente capacidad por parte de los miembros de la mesa de contratación. Todos los aspectos tratados en el capítulo 3 “Pasos previos a la convocatoria de un concurso de arquitectura” de esta Guía son igualmente de aplicación, y, como veremos, la propuesta técnica debe ser evaluada adecuadamente, de modo que si bien en esta modalidad la calidad arquitectónica no es el único factor evaluable, tampoco debería dejar de ser el principal. Como todos esos aspectos han sido ya tratados previamente, vamos a centrarnos aquí en describir los procedimientos y las variables que afectan a una convocatoria de concurso abierto: 5.1. OBJETIVOS En esta forma de licitación la adjudicación recaerá en el licitador que en su conjunto haga la proposición más ventajosa, sin atender exclusivamente al precio. Es la forma normal a emplear en los contratos de consultoría y asistencia. 5.2. REQUISITOS EXIGIBLES A LOS PARTICIPANTES En el procedimiento abierto, se podrán presentar todos aquellos empresarios 25 capacitados para atender el objeto del contrato. Dicha capacidad será acreditada demostrando cumplir una serie de requisitos que aseguren una “solvencia” suficiente. Estos requisitos, que son necesarios para participar, pero nunca objeto de valoración, deben ser explicitados en el anuncio de licitación, y se deberán ajustar a los estrictamente necesarios, con el fin de favorecer la máxima amplitud en la concurrencia. En concreto, para concursos de arquitectura, debería ser exigible únicamente la titulación de arquitecto, que es precisamente lo que avala la capacidad técnica necesaria para hacer arquitectura. Cualquier otro requisito es discutible, y se debería justificar razonadamente en el pliego en cada caso particular. En especial, no es recomendable pedir requisitos relacionados con obras proyectadas o dirigidas previamente, pues supone una limitación discriminatoria para los arquitectos más jóvenes. La Ley, en cualquier caso, contempla la posibilidad de que ciertos aspectos de solvencia sean acreditados “mediante el compromiso de adscribir a la ejecución los medios personales o materiales suficientes para ello, que deberán concretar en su candidatura u oferta” (último párrafo del artículo 15.1 del TRLCAP añadido por el artículo 61 de la Ley 24/001 de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social). En especial, requisitos relacionados con medios humanos, materiales o existencias de seguros, deberían poder ser cumplidos con este procedimiento. No basta pues, como habitualmente se hace, con decir que se solicitan las solvencias técnica y económica, citando genéricamente los artículos 16 y 19 del TRLCAP, sino que se debe 24. Regulado en sus distintos aspectos por el TRLCAP, a la que por tanto es necesario aquí hacer más continua referencia. 25. Aunque a veces nos sintamos incómodos bajo esta denominación, es bueno recordar que según el diccionario de la RAE, la acepción primera de “empresa” es: “Acción o tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo”... 38 Concursos abiertos con mesa de contratación indicar qué requisitos se piden, siendo la enumeración contenida en estos artículos sólo una lista de medios posibles para acreditarlos 26. 5.3. DOCUMENTACIÓN A PRESENTAR POR LOS LICITADORES Se explican a continuación los aspectos fundamentales de la documentación que se debe exigir a los licitadores; para una enumeración profusa de los diferentes casos (empresas extranjeras, empresas del mismo grupo, etc) es preciso consultar el Texto Refundido de la Ley de Contratos y su Reglamento 27. Se presentará en sobres cerrados, identificados en su exterior con indicación de la licitación a la que se concurre, y firmados por el licitador o persona que le represente. 5.3.1. SOBRE CON DOCUMENTACIÓN ADMINISTRATIVA Contendrá los documentos (originales o copia autenticada) siguientes: 1. Los que acrediten la personalidad jurídica del licitador: normalmente DNI o escrituras de constitución de la empresa. 2. Los que justifiquen el cumplimiento de los requisitos de solvencia: no se deben solicitar genéricamente los documentos enunciados en los artículos 16 (solvencia económica y financiera) y 19 (solvencia técnica o profesional) del TRLCAP; y en los artículos 26 (solvencia económica y financiera) y 29 (solvencia técnica o provisional) de la LFCAPN, sino que a la vista de los requisitos explicitados en el pliego, el licitador escogerá “uno o varios de los medios“ 28 allí enumerados. Concretamente, para el caso de trabajos de arquitectura: 2. — Título de Arquitecto: se podrá exigir fotocopia compulsada del título; o certificado de colegiación, pues esta última implica no sólo aquél, sino la no existencia de sanciones internas que pudieran impedir la contratación; simétricamente, la colegiación no debiera ser exigida a priori, sino como condición previa a la contratación. 2. — Si se piden requisitos concretos de disponibilidad de medios, ésta se acreditará mediante declaración responsable o compromiso de contar con ellos a la firma del contrato. 2. — En los casos en que se solicite experiencia en aspectos de carácter técnico, su veracidad será avalada por medio de certificados u otros medios suficientemente fiables (comunicación de encargo, impreso de visado, facturas, publicaciones...) En estos casos, se reconocerá la experiencia derivada del trabajo para terceros, sean éstos empresas o profesionales, mediante certificados expedidos por los mismos, aun cuando los titulares de los contratos de referencia no sean directamente los licitadores. 2. — Declaración responsable de no estar incurso en prohibición de contratar, conforme al artículo 20 del TRLCAP y al artículo 30 de la LFCAPN, que comprenderá expresamente la circunstancia de hallarse al corriente del cumplimiento de las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social 29 impuestas por las disposiciones vigentes. 26. Artículo 15.3 del TRLCAP: “En los casos en que sea necesario justificar la solvencia económica, financiera, técnica o profesional, los órganos de contratación precisarán en el anuncio los criterios de selección en función de los medios de acreditación que vayan a ser utilizados de entre los reseñados en los artículos 16 a 19”. 27. Artículo 23 TRLCAP. Artículos 9, 10 y 23 del RGLCAP. 28. Expresión contenida en el párrafo primero de los artículos 16 y 19 del TRLCAP. 29. En el caso de los arquitectos, existe la posibilidad de un régimen alternativo con sistemas de previsión social diferentes de la Seguridad Social. Y el artículo 67.4 de la LFCAPN, como una de las facilidades para licitar y ofertar, establece explícitamente la adjudicación condicionada a la presentación de certificados acreditativos de hallarse al corriente del cumplimiento de las obligaciones tributarias y de seguridad social, así como de la declaración de someterse a la jurisdicción de los Juzgados y Tribunales españoles. Libro de concursos 39 3. 5.3.2. En su caso, resguardo acreditativo de garantía provisional. (Ver capítulo 10.7-“De las garantías a prestar por los concursantes” de la Guía presente). SOBRE CON LA PROPUESTA TÉCNICA Contendrá los documentos necesarios (planos, memorias, presupuestos, plan de trabajo....), en cantidad, formato y alcance según lo determinado en el Pliego, para definir la propuesta técnica presentada al concurso. Para ello se deberá contar con la información ya indicada en el capítulo 3 de esta guía. En general, bastará con una documentación gráfica en tamaño DIN-A3 (420 x 297 mm) más una memoria técnica en formato A4. No se dará preponderancia al desarrollo gráfico de las propuestas, sino a una explicación equilibrada y completa, y será recomendable limitar la cantidad de hojas según las características de cada proyecto. 5.3.3. SOBRE CON LA PROPUESTA ECONÓMICA Contendrá únicamente una hoja con la expresión del precio propuesto por el contratista para realizar el trabajo en caso de resultar adjudicatario. 5.4. COMPOSICIÓN DE LA MESA DE CONTRATACIÓN La mesa de contratación será la encargada de elevar la propuesta de adjudicación del contrato una vez examinada la documentación y evaluada conforme a los criterios objetivos enunciados en el pliego. Estará formada al menos por cinco miembros 30; un presidente y cuatro vocales, de los cuales uno al menos será interventor y otro asesor jurídico. Ejercerá funciones de secretario un miembro que será funcionario o personal al servicio de la administración convocante. Deberá estar compuesta por personas con la cualificación profesional y experiencia suficientes para entender el tema tratado, para lo cual, en justa reciprocidad a la exigencia de solvencia técnica para los licitadores, sería deseable que la mayoría de los integrantes de la mesa de contratación sean arquitectos 31. Si lo anterior no se cumple, habrá de contarse con un órgano asesor que cumpla esas condiciones de cualificación. Esta exigencia no deja de ser la otra cara de las condiciones de cualificación impuestas para contratar con la Administración. Es una sencilla cuestión de lógica y cortesía que los encargados de juzgar a quienes se les ha exigido un alto grado de preparación específica estén en condiciones de establecer un diálogo al mismo nivel con los licitadores, aunque sea indirectamente a través de un juicio autorizado sobre sus propuestas. 5.5. ADMISIÓN DE CONCURSANTES Y VALORACIÓN DE PROPUESTAS 5.5.1. ADMISIÓN DE CONCURSANTES En primer lugar, la mesa de contratación, a la vista de la documentación administrativa presentada por los licitadores, procederá a determinar las empresas que se ajusten a lo criterios de se- 30. En su disposición adicional novena, apartado 3, se indican normas específicas para la constitución de mesas de contratación en la Administración Local. Ver nota 20, sobre lo específico de esta norma general de procedimiento en la LFCAPN. 31. Ver nota número (20), referida al mismo asunto. 40 Concursos abiertos con mesa de contratación lección. Una vez realizada la aceptación a concurso, esta documentación administrativa no será ya utilizada para evaluación de los licitadores. 5.5.2. VALORACIÓN DE LAS PROPUESTAS. EXPLICITUD DE CRITERIOS Los criterios objetivos de valoración deben estar explícitamente recogidos en las bases y pliegos del concurso. Deben ser claros, individualizables y exclusivamente relacionados con la oferta presentada. Es decir, que no se debe valorar al licitador como tal, sino la oferta que presenta; otro proceder, aparte de ir expresamente contra el TRLCAP, resulta totalmente discriminatorio y atenta contra el principio de libre competencia. En especial, no se valorarán de cara a la adjudicación del concurso, ni su experiencia, ni sus medios técnicos, ni su cifra de negocios, que en todo caso habrán sido límites para la admisión, ya superados para acceder a la licitación. En este sentido, es fundamental el Informe 36/01 de 9 de enero de 2002 de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa, del que por su importancia transcribimos el siguiente párrafo: “(...) en los procedimientos de adjudicación de contratos hay que considerar fases distintas, con requisitos también distintos, la de selección de los contratistas y la de adjudicación del contrato, distinción recogida en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, al referirse a la primera fase a los artículos 15 a 19 y a la segunda el artículo 86 32 (...)”. En esta línea, cabe transcribir los siguientes párrafos de éste y otros informes de dicha Junta: “En particular, esta Junta (...) ha declarado que no son equiparables los criterios mencionados en el artículo 86 de la LCAP con los ‘medios humanos y técnicos con los que cuenta la empresa, participación en proyectos similares y medios y procedimientos de la empresa’ ” (JCCA 36/01). “Que según se desprende de las Directivas comunitarias sobre contratación pública y de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, la experiencia es requisito que puede justificar la solvencia del empresario en la fase de verificación de su aptitud, pero no puede utilizarse como criterio de adjudicación del concurso incluido entre los enumerados en el artículo 87 de la citada Ley” (JCCA 13/98). “(...) a partir de la entrada en vigor de la Ley 53/1999, de 28 de diciembre, solo podrá ser utilizada, con las dificultades de aplicación práctica que puede suponer, la circunstancia del grado de estabilidad en el empleo como causa de selección y exclusión de contratistas que no la cumplan y no como criterio valorable para la adjudicación de concursos” (JCCA 05/02). Así pues, los criterios que se indiquen en los pliegos debieran tener el siguiente carácter: 32. Artículo 86: Criterios para la adjudicación del concurso. “1. En los pliegos de cláusulas administrativas particulares del concurso se establecerán los criterios objetivos que han de servir de base para la adjudicación, tales como el precio, la fórmula de revisión, en su caso, el plazo de ejecución o entrega, el coste de utilización, la calidad, la rentabilidad, el valor técnico, las características estéticas o funcionales, la posibilidad de repuestos, el mantenimiento, la asistencia técnica, el servicio postventa u otros semejantes, de conformidad a los cuales el órgano de contratación acordará aquélla. 2. Los criterios a los que se refiere el apartado anterior se indicarán por orden decreciente de importancia y por la ponderación que se les atribuya, y podrán concretar la fase de valoración de las proposiciones en que operarán los mismos y, en su caso, el umbral mínimo de puntuación que en su aplicación pueda ser exigido al licitador para continuar en el proceso selectivo”. Que viene a coincidir en su letra con el artículo 89-“Criterios para la adjudicación del concurso de la LFCAPN”, transcrito a continuación en su integridad: “En el pliego de cláusulas administrativas del concurso se establecerán, debidamente ponderadas y por orden decreciente, los criterios objetivos que han de servir de base para la adjudicación, tales como el precio, la fórmula de revisión, en su caso, el plazo de ejecución o entrega, el coste de utilización, la calidad o control de la misma, la rentabilidad, el valor técnico, las características estéticas o funcionales, la posibilidad de repuestos, el mantenimiento, la asistencia técnica, el servicio postventa y otras semejantes, de conformidad a las cuales el órgano de contratación acordará aquélla”. Libro de concursos 41 5.5.2.1. Criterios técnicos: se deben valorar criterios específicamente arquitectónicos de la propuesta: cumplimiento del programa, idoneidad urbana, calidad espacial, coherencia constructiva, interés paisajístico, sostenibilidad, etc. 5.5.2.2. Oferta económica: en principio, no parece adecuado, como ya se ha explicado, que sea un aspecto valorable. En caso de que se considere imprescindible incluir este criterio, su puntuación no superará el 25% de los criterios fijados, y se establecerán métodos de exclusión de propuestas que incurren en bajas temerarias. En este sentido, el artículo 85 del RGLCAP da las pautas precisas para poder considerarla tal. En esta línea, es posible excluir totalmente el precio de la valoración de la propuesta, siempre y cuando quede justificado en el expediente de contratación; el escaso importe relativo que la baja del arquitecto supone en el total de la operación justificaría su no consideración 33. 5.5.3. PROPUESTA DE ADJUDICACIÓN Y ADJUDICACIÓN Una vez evaluadas las propuestas en sus diversos aspectos, única y exclusivamente en aplicación de los criterios y ponderaciones establecidas en pliegos, la mesa de contratación procederá a elevar al órgano de contratación una propuesta de adjudicación a favor de la propuesta que haya obtenido una mayor puntuación global. Esto último es vital aclararlo, porque el RGCAP contiene un error importante en su redacción, que puede llevar a la perversión absoluta del sistema de licitación por concurso. En concreto, en su artículo 87.1 dictamina, para el caso de subasta, que la mesa de contratación eleve propuesta de adjudicación a favor de la oferta más baja, y en el 90, cuando se enumeran las normas que no son de aplicación en el caso de concurso, no cita ese artículo, en clara contradicción con el sentido diferenciador de un concurso frente a una subasta, tal y como recoge el artículo 88 del TRLCAP: “La Administración tendrá alternativamente la facultad de adjudicar el contrato a la proposición más ventajosa, mediante la aplicación de los criterios establecidos en el artículo 86, sin atender necesariamente al valor económico de la misma, o declarar desierto el concurso, motivando en todo caso su resolución con referencia a los criterios de adjudicación del concurso que figuren en el pliego”. Esta incongruencia se resuelve lógicamente sin duda alguna, por efecto de la prevalencia de la disposición de mayor rango (Ley) sobre la de menor (Reglamento), pero en ocasiones ha dado lugar a decisiones erradas por parte de órganos de contratación de gran relevancia. Para que no quede duda al respecto en cuanto a la interpretación de esta incongruencia, se reproduce a continuación la conclusión segunda del Informe 25/02 de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa: “El artículo 87.1 del Reglamento General de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, en la medida que extiende al concurso lo previsto para la subasta para la determinación en acto público de la proposición económicamente más ventajosa y propuesta de adjudicación a su favor, está en contradicción con los artículos 88.1 y 90 de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, que prevalecen sobre aquel precepto reglamentario, por lo que el acto público previsto en este último precepto no debe comprender la determinación de la oferta más ventajosa ni la propuesta de adjudicación a su favor.” 33. Ver nota 21 para hacerse una idea de lo que representa en una promoción el precio del trabajo del arquitecto. 42 Concursos abiertos con mesa de contratación Por último, es importante señalar que una vez hecha una propuesta de adjudicación, el órgano contratante podrá adjudicar al licitador propuesto o declarar desierto el concurso, pero nunca cambiar la propuesta de la mesa en el sentido de otorgar el contrato a otro licitador diferente del propuesto por aquélla. Libro de concursos 43 6. 6.1. CONCURSO RESTRINGIDO VARIANTES RESPECTO AL CONCURSO ABIERTO El procedimiento restringido es aquél en que sólo podrán presentar proposiciones aquellos empresarios seleccionados expresamente por la Administración, previa solicitud de los mismos. Será preceptivo el anuncio previo, para que los interesados puedan presentar sus solicitudes acreditando el cumplimiento de los requisitos requeridos, que deberán haber sido recogidos en el Pliego de condiciones administrativas que rige el concurso. La mesa de contratación seleccionará, a la vista de la documentación presentada, a una cantidad de concursantes, cuyos límites superior e inferior vendrán indicados en el pliego, pero que siempre estarán entre un mínimo de 5 y un máximo de 20. A partir de aquí, el procedimiento será similar al de un concurso abierto, debiendo aportarse las proposiciones técnica y económica, que serán evaluadas según las mismas directrices que las indicadas en el capítulo anterior. 6.2. CRÍTICA DEL MODELO Este procedimiento debería quedar limitado a aquellos casos en que la alta especialización necesaria pudiera aconsejar una selección previa atendiendo a una experiencia muy concreta, y debería justificarse adecuadamente en el expediente de contratación. En cualquier caso hay que destacar que siempre será necesaria la convocatoria previa para la presentación de solicitudes de participación, no estando contemplada la posibilidad de invitación directa. No debe ser empleado con asiduidad, pues su uso para proyectos convencionales tiene un pernicioso efecto de limitación de las posibilidades de concurrencia y competencia de determinados colectivos profesionales. Si la preocupación del convocante reside en que pueda resultar adjudicatario alguien sin la experiencia o los medios considerados necesarios, es mucho mejor prever compromisos como los indicados en el apartado 4.4.2. (nota al pie), de esta Guía, y no restringir la posibilidad de concursar, pudiéndose así romper el círculo vicioso de “falta de experiencia” – “falta de oportunidades para obtenerla”. 44 Concurso restringido 7. NOTIFICACIÓN Y PUBLICIDAD DE RESULTADOS La adjudicación del contrato, cualquiera que sea el procedimiento seguido y la forma de adjudicación empleada, será notificada a los participantes en la licitación (se entiende que a todos sin excepción). “(...) el órgano de contratación comunicará a todo candidato o licitador rechazado que lo solicite, en el plazo de quince días a partir de la recepción de la solicitud, los motivos del rechazo de su candidatura o de su proposición y las características de la proposición del adjudicatario determinantes de la adjudicación a su favor” (Artículo 93.5 del TRLCAP 34). Asimismo, el apartado 6 del artículo 97-“Notificación y publicidad de las adjudicaciones” de la LFCAPN, establece como idénticamente ”(...) el órgano de contratación comunicará por escrito a todo candidato o licitador rechazado que lo solicite, en el plazo de quince días a partir de la recepción de la solicitud, los motivos del rechazo de su candidatura o de su proposición y las características de la proposición del adjudicatario determinantes de la adjudicación a su favor”. Esta disposición es de suma importancia, por lo que revela de la intención del legislador, que no pretende limitarse a que las convocatorias sean públicas y transparentes, sino que también para los resultados se desea esa misma publicidad y, sobre todo, una motivación de las decisiones, que permita apreciar la justicia de las mismas y dar así opción al legítimo derecho de alegación. Además, reconoce un derecho mucho más amplio que el mero conocimiento de las puntuaciones obtenidas por cada propuesta. Ante la demanda de los licitadores, normalmente el órgano de licitación se limita a notificar la puntuación del adjudicatario y no las características anteriormente citadas. Dicha mera notificación aritmética no permite a los licitadores saber cuáles han sido los criterios de juicio que debidamente ponderados han determinado la adjudicación, eludiendo con arbitrariedad la expresa motivación de un acto que afecta a personas con intereses encontrados en virtud de la libre concurrencia de todo concurso. 34. Este artículo regula otra serie de cuestiones relativas a los procedimientos de publicación en boletines y comunicación interna de la propia Administración, cuya lectura se recomienda al encargado de gestionar un concurso público. Libro de concursos 45 8. PROCEDIMIENTOS DE ALEGACIÓN En el caso de que se apreciaran posibles irregularidades en el expediente de contratación, en cualquiera de los pliegos, bases y cláusulas que lo integran, o en el anuncio de licitación, caben diversos medios de alegación o, en su caso, impugnación, siempre tomando en consideración la entidad del punto en cuestión o momento procedimental en que se detecta la eventual ilegalidad. En todos los casos es recomendable solicitar la suspensión de la ejecución y puesta en práctica del acto recurrido, cuestión importante en el caso de concursos, pues una vez que el proceso se pone en marcha, es probable que para cuando pueda haber una resolución ya el recurso carezca de sentido práctico, bien por estar ya en marcha las obras correspondientes, o por perjudicar finalmente no tanto a la administración infractora, sino al arquitecto adjudicatario del concurso. Las posibilidades pueden sistematizarse del siguiente modo: 1. Al presentarse al concurso, indicar la aceptación de los Pliegos de cláusulas administrativas y de prescripciones técnicas, con reserva expresa respecto al extremo que no se considera ajustado a la legalidad. De esta forma, queda abierta la posibilidad de posteriores recursos. Dado que las bases de un concurso tienen carácter de condiciones generales de contratación no negociada por los concursantes, la simple presentación al mismo no implica (como se suele pretender), la aceptación de todas y cada una de las bases, sino solo de aquéllas que tengan una justa equivalencia de prestaciones y no provoquen consecuencias abusivas, desproporcionadas o contrarias a la buena fe. Al ser condiciones generales o condiciones dispuestas por una sola de las partes, la oscuridad de una base no puede resolverse en ningún caso a favor de quien la redactó, sino del concursante que se tuvo que adherir a la misma. 2. Remitir escritos dirigidos por los licitadores a las entidades convocantes, solicitando aclaración sobre aspectos que generen confusión e inseguridad jurídica respecto a la correcta tramitación del expediente de contratación. 3. Solicitud de adopción de medidas provisionales En la Ley de medidas fiscales, administrativas y del orden social (Ley 62/2003 de 30 de diciembre, BOE 31/12/2003, vulgarmente denominada “ley de acompañamiento de presupuestos”), se ha introducido un nuevo artículo 60 bis en el TRLCAP, que dispone la creación de instrumentos rápidos de alegación frente a irregularidades detectadas en los procedimientos de contratación. Concretamente, prevé la posibilidad de que cualquier licitador (y cualquier interesado en acudir a un procedimiento, y esto es importante) pueda interponer un recurso de rápida resolución cuando considere que se ha cometido una infracción en un procedimiento de contratación, pudiendo solicitar en su caso incluso la paralización del procedimiento. La forma del escrito puede consistir en una identificación del arquitecto, la determinación de su interés directo en el expediente sobre el cual va a reclamar (bien por haber tomado parte, bien por estar interesado en hacerlo), la exposición de motivos de la reclamación, y una solicitud de las acciones que se solicitan para subsanar las infracciones o deficiencias alegadas. El plazo para recurrir se cifra en 5 días desde la fecha de comisión de la supuesta infracción, lo cual implica un cierto grado de imprecisión, pues no es lógico marcar el plazo desde la comisión de la infracción, sino desde la publicidad de la misma, cosa que en procedimientos de licitación 46 Procedimientos de alegación no es ni mucho menos baladí. Abundando en lo mismo, cuando un pliego incumple en alguna de sus cláusulas una norma, no se puede tener conocimiento de la infracción hasta la publicación en diario o boletín oficial del anuncio de licitación, aun cuando la fecha misma de la infracción pueda ser la de una resolución concreta integrada en el expediente de licitación, y así es conveniente hacerlo constar en el escrito que se interponga. El órgano de contratación dispone de diez días para resover motivadamente la solicitud de medidas provisionales, entendiéndose que de no hacerlo en dicho plazo se producirá su rechazo por efecto del silencio negativo, lo cual en la práctica limita las posibilidades de este procedimiento de respuesta a la Administración. 4. Recursos en vía administrativa 35 Los recursos en esta vía se interponen ante las Administraciones Públicas y suponen una oportunidad que la ley les otorga para que recapaciten, y en su caso cambien el acto que ha provocado el recurso. Viene a ser una oportunidad de diálogo previa a acciones de mayor calado, pero sin intervenir por el momento órganos judiciales. Estos recursos pueden ser obligatorios o voluntarios, a los efectos de interponer posterior recurso ante jueces y tribunales. a) Recurso administrativo de alzada; procede contra las resoluciones que no pongan fin a la vía administrativa (es decir, susceptibles de otros recursos ante las Administraciones públicas). Plazo de interposición general: un mes desde la notificación de la resolución que se haya de recurrir. a) Es obligatorio, y por tanto previo, a la interposición del recurso correspondiente ante jueces y tribunales (recurso contencioso-administrativo). b) Recurso administrativo de reposición; procede contra resoluciones que pongan fin a la vía administrativa. b) Es voluntario, y supone una oportunidad más para que la Administración recapacite sobre su actuación. Si el particular opta por esta solución, constituye un paso previo para acudir ante jueces y tribunales de justicia ( jurisdicción contencioso-administrativa). El plazo de interposición es de un mes, con carácter general. Estos recursos pueden ser interpuestos directamente por los interesados sin intervención letrada, y generalmente proceden contra el acto administrativo de adjudicación del concurso, o contra actos de trámite del expediente que incurran en vicios con suficiente relevancia jurídica (por ejemplo, aprobación de pliegos de cláusulas administrativas o de prescripciones técnicas). 5. Recurso en vía contencioso-administrativa 36. Este recurso, que se interpone ante los órganos judiciales, ha de contar necesariamente con intervención letrada, y se dispondrá, con carácter general, en un plazo de dos meses a contar desde el día siguiente a aquél en que se produzca la notificación de la resolución recurrida. Si se hubiese interpuesto previamente recurso de reposición, sin que haya sido contestado en el plazo legal de un mes, se dispondrá entonces de seis meses desde el momento en que se produzca la actuación recurrida. 35. Ver artículos 107 y 109 a 117 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento administrativo Común. Ver artículo 52 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local. 36. Ver el artículos 25 y siguientes de la Ley Reguladora de la Jurisdicción contencioso-administrativa. Libro de concursos 47 9. PROPIEDAD INTELECTUAL DE LOS TRABAJOS DE ARQUITECTURA Parece incuestionable que la definición de un proyecto de arquitectura es una tarea eminentemente intelectual, suma de una globalidad de conocimientos técnicos y artísticos, y por tanto que le deberían ser de aplicación las cautelas y derechos que en el ordenamiento jurídico se prevén para este tipo de trabajos. Conforme a la Ley de Propiedad Intelectual española 37, las directivas europeas 38 y el Convenio de Berna, el Arquitecto 39 y sus herederos ostentan la propiedad intelectual sobre: a) b) c) d) los proyectos las maquetas los bocetos (croquis) la obra terminada 40 Seguidamente se realiza un análisis de la Propiedad Intelectual en el ámbito de los concursos de arquitectura, en función de las fases por las que atraviesa. 9.1. CONVOCATORIA Y PRESENTACIÓN AL CONCURSO La entrega de trabajos o la presentación del Arquitecto a un concurso, no supone una cesión de derechos de autor, sino la simple autorización para que el jurado designado estudie el trabajo, lo consulte, y tenga acceso al mismo. En ningún caso supone la cesión de derechos irrenunciables de autor, tales como los derechos morales 41, y, muy en especial, los de divulgación y el de paternidad e integridad intelectual. Para que haya cesión específica de derechos por la presentación a un concurso, las bases del mismo deben explicarlo claramente. La cesión será en todo caso escrita, dentro de lo pactado según bases, siendo solo válida para aquellos derechos que sean cedibles por contrato. 9.2. FALLO DEL CONCURSO La aceptación de la proposición del concursante más satisfactoria para la entidad convocante, no tiene por efecto la transmisión de los derechos de autor. En todo caso, podrán transmitirse derechos de explotación, siempre y cuando quede inequívocamente expresada tanto la voluntad de transmisión cuanto el alcance de la misma. Por el contrario, los derechos morales de autoría son irrenunciables. 9.3. EXPOSICIÓN Y PUBLICACIÓN DE TRABAJOS Debido al carácter irrenunciable de los derechos morales de autor, no puede la entidad convocante imponer al ganador la divulgación de su obra si éste declina la distinción o rechaza el pre- 37. Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, regularizando, aclarando y armonizando las disposiciones vigentes sobre la materia. 38. En este sentido, es interesante destacar la Directiva 92/100/CEE, sobre derechos de alquiler y préstamo y otros fines afines a los derechos de autor. 39. Tratado Multinacional que vincula a más de 150 estados, entre ellos todos los pertenecientes a la Unión Europea. 40. Mientras la protección de maquetas, proyectos y bocetos se encuentra explícitamente recogida en el artículo 10.2 del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, la protección de la obra terminada y ejecutada se deduce de la redacción abierta del artículo 10, de la Directiva Comunitaria de 1992 y del Convenio de Berna, de obligado cumplimiento para el estado español. 41. Derechos Morales .- Los derechos morales sobre proyecto y obra ejecutada son: a) el de reivindicar la paternidad intelectual de la obra; b) el de decidir si se divulga y en que forma; c) el de utilizar seudónimo o anonimato en su divulgación; d) el de modificar la obra; e) el de exigir el respecto a la integridad de la misma, impidiendo alteraciones y deformaciones; f ) el de retirar la obra del comercio; g) el de acceder al ejemplar raro u original de la obra. 48 Propiedad intelectual de los trabajos de arquitectura mio concedido. En cambio, aceptado el premio, su silencio puede interpretarse como consentimiento tácito o no revocado, si es que las bases del concurso contenían la previsión de la divulgación de la obra. Respecto a los autores no premiados, la falta de contraprestación convertiría en abusiva la condición general o base del concurso que les obligue a soportar su divulgación, por lo que se hace preciso su consentimiento, una vez sabido por el autor que su obra no ha sido premiada. El silencio del autor no premiado debe interpretarse por tanto como no consentimiento para la divulgación gratuita. 9.4. EJECUCIÓN DE LOS TRABAJOS PREMIADOS Cuando el fallo del concurso lleva pareja la transformación de los proyectos en edificaciones, construcciones o urbanizaciones, la adjudicación no significa sin más, y por ese solo hecho, la adquisición por la entidad convocante de los derechos de autor, necesarios para al edificación del proyecto premiado. Debe quedar claramente establecido en las bases que la aceptación del premio supone contraprestación o remuneración de la cesión de los derechos del Arquitecto para levantar la edificación o urbanización proyectada. No obstante, el autor que acepta el premio quedando claramente establecida la autorización para edificar, no puede negarse a que la persona que paga adquiera el derecho a edificar conforme a ese proyecto. Pero por otro lado si la persona que convoca y resuelve el concurso, decidiera ampliar el alcance de la autorización genérica contenida en las bases o pretende adjudicar a un tercero (constructor, otro arquitecto) los derechos adquiridos del concursante, deberá obtener permiso expreso del concursante posterior a la información completa, pues este deberá conocer la identidad del primer cesionario (la entidad convocante), y de cualquiera de los sucesivos cesionarios de derechos suyos. 9.5. DEVOLUCIÓN DE LAS PROPUESTAS PRESENTADAS A UN CONCURSO La destrucción de los originales sin una comunicación específica al autor, resulta lesiva para el mismo, y los tribunales pueden apreciar daños patrimoniales y morales 42. La aceptación de las bases de un concurso no puede suponer en ningún caso, renuncia a dicho derecho moral, pues por ley es irrenunciable. 9.6. DERECHOS DE AUTOR EN CONCURSOS DE IDEAS Cuando en un concurso el convocante proporciona ideas, instrucciones o bases de competición, más o menos detalladas, las mismas son compartidas por todos los concursantes, y desde que la entidad convocante las incluyó en las bases y como requisito del contenido de los trabajos presentados al concurso, éstas ideas dejaron de ser protegibles por falta de originalidad. En cambio las ideas contenidas en los trabajos presentados, que sean distintas y originales, serán protegibles como parte integrante de los mismos. No es correcta por tanto, la proposición de que la idea no es protegible por el derecho de autor. Se requiere únicamente cierto grado de originalidad y un cierto grado de complejidad para que dicha idea, incorporada a la obra, sea protegible, esto es, sea detentable por alguien en exclusiva. 42. Clásica Sentencia del Tribunal Supremo de 21 de mayo de 1954. Libro de concursos 49 La refundición de varios proyectos de arquitectura en uno es, en el mejor de los casos, un supuesto de incorporación, adaptación, compendio o refundición. En todos estos supuestos la ley exige de modo imperativo la autorización del autor o autores de las obras refundidas o compendiadas. Es inaceptable un consentimiento anticipado antes de conocer dónde va a ser refundida o compendiada, la naturaleza de la incorporación, y el autor de la misma, al afectar a los derechos morales del autor 43. 9.7. MODIFICACIÓN DE LOS TRABAJOS DEL ARQUITECTO Respecto la los derechos morales, si un tercero interviene en la ejecución del proyecto premiado, pretendiendo crear una obra en colaboración, esto sólo será posible si el Arquitecto accede, es decir, consiente. Si por el contrario se está efectuando una reelaboración y ejecución del proyecto premiado por otro autor, sin colaborar con el autor del proyecto original, estaríamos ante una obra compuesta (siguiendo la terminología utilizada por la Ley de Propiedad Intelectual), que exige la preceptiva autorización del autor de la obra 44. En todo caso, desde la exclusiva perspectiva del derecho de autor, no es conforme con la ley la manipulación, ejecución, tratamiento o reelaboración del proyecto de arquitectura sin autorización del autor original. Esto implica una legitimidad moral para reclamar el derecho a desarrollar un proyecto a partir de un concurso, pero también a dirigir una obra que sea continuación de un proyecto previamente redactado. Las decisiones de modificación son exclusivas del autor del proyecto, salvo que la posibilidad de obligar a introducir determinados cambios venga claramente contemplada como una de las consecuencias del fallo del concurso, o que la modificación venga exigida por la legislación urbanística o por un mandato de la autoridad competente. En estos últimos casos, la modificación solo se efectuaría por el autor o persona que autorice el Arquitecto. 43. Sentencias del Tribunal Supremo de 15 de junio de 1991 y 2 de marzo de 1992. 44. Se emplea aquí el término “obra” según la acepción segunda del diccionario de la RAE: “Cualquier producto intelectual en ciencias, letras o artes”, no en el específico de “Edificio en construcción” (acepción cuarta). 50 Propiedad intelectual de los trabajos de arquitectura 10. EPÍLOGO: GLOSARIO DE CUESTIONES GENERALES DE CONTRATACIÓN Hasta aquí se ha prestado una especial atención a cuestiones propias de los contratos de arquitectura, haciendo hincapié en aspectos fundamentales para la calidad del trabajo de los arquitectos y la adecuación de las disposiciones legales genéricas a este caso concreto. Se reserva este apartado para relacionar una serie de conceptos que afectan o son de aplicación a todos los procesos de contratación, así como para definir brevemente distintas opciones que aparecen recogidas en la Ley de Contratos, y sobre las que interesa tener unas pocas ideas claras. 10.1. TIPO DE CONTRATO APLICABLE A TRABAJOS DE ARQUITECTURA Y URBANISMO Los servicios prestados por los arquitectos quedan catalogados como objeto de “contratos de consultoría y asistencia técnica” y, de cara a publicidad, tienen la categoría número 12 (artículo 206 TRLACP y artículo 76 LFCAPN-“Arquitectura, ingeniería, planificación urbana y arquitectura paisajística. Consultoría en ciencia y tecnología. Ensayos y análisis técnicos”). 10.2. FORMAS DE ADJUDICACIÓN 10.2.1. CONCURSO Es el procedimiento estándar para los contratos de arquitectura 45, pues se empleará cuando la adjudicación haya de recaer “en el licitador que, en su conjunto, haga la proposición más ventajosa, teniendo en cuenta los criterios que se hayan establecido en los pliegos, sin atender exclusivamente al precio de la misma” Según el órgano encargado de la valoración de las propuestas, un concurso puede ser: 1. De proyectos con intervención de jurado: son los comúnmente denominados “de ideas”, y son los mas adecuados para garantizar la calidad de los resultados. En ellos, un jurado compuesto por personas físicas independientes de los concursantes, evalúan los proyectos recibidos anónimamente, conforme a criterios arquitectónicos expresados previamente en las bases. 2. Con mesa de contratación: en estos casos el órgano de evaluación es una mesa de contratación compuesta parcial o totalmente por personas dependientes de la administración convocante; las propuestas pueden no ser anónimas, y se tienen en cuenta otros aspectos además de la calidad arquitectónica. 10.2.2. SUBASTA Es un procedimiento en que únicamente se atiende al precio ofertado; no se debe utilizar casi nunca para contratar servicios de arquitectura 46. 45. Artículo 208 TRLCAP y artículo 88 LFCAPN. 46. El mismo artículo 208 del TRLCAP indica que “La subasta como forma de adjudicación sólo podrá utilizarse en contratos de escasa cuantía en los que su objeto esté perfectamente definido técnicamente y no sea posible introducir modificaciones de ninguna clase en el mismo, quedando el precio como único factor determinante de la adjudicación”. En idéntico sentido, el artículo 84.2 de la LFCAPN establece que “la subasta sólo podrá utilizarse en los contratos (...) de asistencia cuando su objeto esté perfectamente definido y no sea posible introducir modificaciones de ninguna clase en el contrato, quedando por consiguiente el precio como único factor determinante de la adjudicación”. Libro de concursos 51 10.3. TIPOS DE TRAMITACIÓN 10.3.1. ORDINARIA Como su propio nombre indica, es la tramitación que se debe adoptar cuando no haya circunstancias que aconsejen optar por alguno de los dos siguientes tipos. 10.3.2. URGENTE Se debe reservar para contratos “cuya necesidad sea inaplazable o cuya adjudicación sea preciso acelerar por razones de interés público” (artículo 71 TRLCAP y artículo 59 de la LFCAPN). Es una opción por tanto especial, que nunca debe convertirse en un modo habitual de hacer las cosas. En cada caso se debe adjuntar al expediente un informe razonando los motivos que llevan a optar por esta tramitación. En concursos de arquitectura debe quedar muy limitado, pues los plazos se pueden llegar a reducir tanto que no hay tiempo material para licitar en condiciones. Por otro lado, la ganancia real de emplear estos métodos queda en prácticamente nada cuando se está hablando de tiempos que, entre redacción de proyectos y ejecución de las obras, se cuentan casi siempre por años. 10.3.3. DE EMERGENCIA Reservado exclusivamente a casos de catástrofe o peligro grave, o que afecten a la seguridad nacional (artículo 72 del TRLCAP y artículo 60 de la LFCAPN). 10.4. PROCEDIMIENTOS DE ADJUDICACIÓN 10.4.1. ABIERTO Debe ser el empleado por defecto en contratos de arquitectura. En él, al anuncio de licitación se pueden presentar cuantas personas estén interesadas, bastando para ser admitidas el cumplimiento de unos requisitos concretos y especificados en pliego, referidos a solvencia económica y técnica. 10.4.2. RESTRINGIDO Se debe emplear tan sólo para casos en que sea conveniente una especialización importante. En este procedimiento, se procede al anuncio del concurso indicando los requisitos necesarios para optar a ser invitado; a la vista de las candidaturas presentadas, el órgano de contratación emitirá las invitaciones oportunas a un número reducido y limitado de licitadores, de entre los que acrediten cumplir los requisitos solicitados. 10.4.3. NEGOCIADO CON Y SIN PUBLICIDAD En este procedimiento el contrato será adjudicado al empresario justificadamente elegido por la Administración, previa consulta y negociación de los términos del contrato con uno o varios em- 52 Epílogo: Glosario de cuestiones generales de contratación presarios, de conformidad con lo establecido en el artículo 92.3. del TRLCAP y en el artículo 79.2 de la LFCAPN. Interesa destacar que es el procedimiento (en tal caso sin publicidad) por el que se debe negociar la contratación posterior a un concurso de ideas. Fuera de este ámbito, está reservado a contratos menores, y debe quedar muy restringido su uso. 10.5. PUBLICIDAD DE LA CONVOCATORIA El principio de publicidad es inherente a la calidad y justicia del sistema de contratación, y debe ser planificada con el objetivo de obtener la máxima difusión de la convocatoria, y por tanto la máxima concurrencia. Las Administraciones Públicas están obligadas a la publicidad en los términos regulados por la Ley 47, lo cual quiere decir que se deben anunciar las licitaciones, según los casos, en el Boletín Oficial del Estado, boletines o diarios oficiales autonómicos o provinciales, e incluso en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas 48. En los concursos de cierta singularidad es aconsejable además difundir la convocatoria en algún medio de comunicación de alcance nacional, y así se prevé en la legislación. En Navarra, se establece la especificidad del “procedimiento negociado con publicidad en prensa” para presupuestos inferiores a 5.000.000.-Ptas., a tenor del artículo 82 de la LFCAPN. El COAVN solicita expresamente que le sean remitidas de forma directa todas las convocatorias que afecten al campo de la arquitectura y el urbanismo, comprometiéndose a difundir entre sus colegiados, de manera inmediata, todos los anuncios recibidos, como ya lleva a cabo en la actualidad. 10.6. PLIEGOS DE CLÁUSULAS ADMINISTRATIVAS Y TÉCNICAS Estos documentos recogen todos los aspectos que hayan de regir el proceso de contratación. El pliego administrativo deberá aprobarse previamente a la licitación del contrato, y podrán existir modelos tipo que hagan innecesaria la aprobación individualizada para cada concurso. Especialmente, indicará de modo explícito los requisitos necesarios para ser admitido a concurso, y los criterios objetivos de valoración. El pliego técnico contendrá cuestiones específicas del contrato de que se trate, recogiendo las prescripciones técnicas que hayan de regir la prestación. Cuando los licitadores hayan de aportar propuestas técnicas, se adjuntarán a los pliegos los anexos necesarios para elaborar esas propuestas. En concreto, se deberán incluir todos los estudios y documentos previos existentes de entre los enumerados y explicados en el apartado 3.4. 10.7. DE LAS GARANTÍAS A PRESTAR POR LOS CONCURSANTES En el momento de presentarse a una licitación, está previsto que se haya de presentar una garantía provisional, como prueba de la intención de asumir la obligación de formalizar el contrato, y que se devolverá inmediatamente después de la adjudicación a todos los licitadores que no resulten adjudicatarios. 47. Artículos 78 y 203 del TRLCAP. Artículos 70 y siguientes de la LFCAPN. 48. Consultar los artículos citados para precisar los cauces necesarios en cada caso. Libro de concursos 53 Esta cantidad es de un 2% del precio base de licitación, pero se puede dispensar 49 (y recomendamos hacerlo) en contratos por debajo de una determinada cantidad. A día de hoy (mayo de 2004), esta cantidad 50 es de: 154.014 € para contratos adjudicados por la Administración General del Estado, incluyendo sus organismos autónomos. 236.945 € para los restantes órganos de contratación. El adjudicatario habrá de depositar una garantía normalmente del 4% del precio de adjudicación, que en el caso concreto de los contratos de consultoría y asistencia también se puede dispensar, justificándolo adecuadamente en el expediente de contratación 51. Esta garantía se devolverá al expirar el período de garantía del objeto del contrato, que se especificará necesariamente en el pliego de condiciones administrativas. Es importante prever un sistema de reajuste de garantías, estableciendo un sistema de devolución parcial, para aquellos casos en que el objeto de los contratos esté compuesto por varias partes individualizables y susceptibles de ser abonadas por separado. Tal es el caso de contratos de redacción de proyecto y dirección de obra, en que la retención de la garantía hasta el final de la obra es una carga excesiva por la gran dilatación en el tiempo. 49. El artículo 39-“Garantías provisionales” de la LFCAPN, establece el carácter facultativo de la exigencia de garantía provisional. 50. Orden HAC-429-2004, de 13 de febrero (B.O.E. número 48 de 25.02.2004); corrección de errores en B.O.E. núm. 59, de 09.03.2004) por la que se hacen públicos los límites de los distintos tipos de contratos a efectos de la contratación administrativa a partir de 1 de enero de 2004. Se actualiza periódicamente, en función de las instrucciones oportunas de la Comisión Europea. 51. Artículo 37 TRLCAP de 2000: “(...) en los contratos de consultoría y asistencia (...) la garantía definitiva podrá ser dispensada cuando así se haga constar en el pliego de cláusulas administrativas particulares (...)”. 54 Epílogo: Glosario de cuestiones generales de contratación Segunda parte Crítica y propuestas de cambio del TRLCAP y de la LFCAPN 1. VICIOS DE APLICACIÓN DE LA LEY Del análisis del Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas (TRLCAP) y de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas de Navarra (LFCAPN), así como de las críticas contenidas en la primera parte de este libro, se deduce que muchas de las situaciones que perjudican el trabajo de los arquitectos no provienen propiamente de problemas de redacción de la Ley, sino de una mala interpretación, de vicios en su aplicación o de lecturas apresuradas. Por eso resulta fundamental desenmascarar situaciones que se suelen justificar como “amparadas o causadas por la Ley”, cuando la realidad es totalmente diferente. 1.1. SOBRE LAS EMPRESAS PÚBLICAS En sus artículos primero y segundo, el TRLCAP y la LFCAPN pretenden delimitar el modo en que las entidades y organismos autónomos, y la restantes entidades de derecho público, o privado, pero creadas para satisfacer específicamente necesidades de interés general, deban ajustarse a los criterios de contratación marcados por la misma Ley. La situación generalizada ha sido la de pretender en todo caso eludir del control de los procedimientos públicos de contratación por parte de todas las entidades creadas con dinero público pero con forma jurídica independiente (las generalmente llamadas “empresas públicas”). Unas veces como vía de no fiscalización de gastos, otras veces para maquillar contablemente situaciones de endeudamiento intenso, esta empresas han sido el instrumento de ciertas Administraciones para operar fuera de los estrictos límites que el ordenamiento jurídico marca para los gestores públicos. Recientemente, y ante al varapalo sufrido por el Estado español ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea (sentencia de 15 de mayo de 2003), se han pretendido introducir en la legislación española los cambios necesarios para acabar con esta situación 1. Sin embargo, con la nueva redacción dada a ciertos puntos de los artículos 1 y 2 de la Ley, así como a la disposición adicional sexta, se ha acabado por producir un auténtico galimatías (párrafos que valen de una versión, otros que no, referencias cruzadas...), que paradójicamente puede acabar dejando fuera del control de la Ley a las entidades a que se pretendía amarrar. El espíritu de las normas europeas es bien claro: a la hora de decidir si una entidad se sujeta o no a las disposiciones de contratación pública, no es tan importante la forma jurídica de la sociedad como la procedencia del dinero con que se financian sus actividades. Así, toda entidad financiada con cargo al dinero público debería sujetarse en sus relaciones contractuales a la Ley. Está siempre la salvedad de que se trate de una empresa de carácter industrial (“que produce cosas”) o mercantil (“que las vende buscando el beneficio”): parece evidente que una empresa que pretende competir en un mercado determinado, no puede aprovisionarse de materias primas conforme al lento proceder de los expediente públicos, pero, fuera del núcleo de su actividad, si requiere construir una sede, por ejemplo, ¿por qué razón habría de librarle de cumplir la ley de contratos su carácter mercantil? En resumen, las empresas públicas no deben convertirse en un instrumento político para sustraer del control ciudadano la gestión del gasto público, ni para reducir las exigencias de transparencia y libre concurrencia que en su actividad contractual deben mantener. Es preciso que des- 1. Ley de medidas fiscales, administrativas y del orden social (Ley 62/2003, de 30 de diciembre, BOE 31/12/2003) y Real Decreto-Ley 5/2005, de 11 de marzo, de reformas urgentes para el impulso de la productividad y para la mejora de la contratación pública. Libro de concursos 57 de el ordenamiento jurídico quede esto claro con una redacción suficientemente nítida de esta exigencia, lejos de las interpretaciones interesadas que la situación actual genera. 1.2. DETERMINACIÓN DE LA CLASE DE EXPEDIENTE DE CONTRATACIÓN La tramitación de urgencia debe quedar según Ley limitada a “los expedientes de contratos cuya necesidad sea inaplazable o cuya adjudicación sea preciso acelerar por razones de interés público”, y además existirá una “declaración de urgencia hecha por el órgano de contratación y debidamente motivada” A pesar de ello, el recurso a esta vía se ha extendido más allá de lo razonable, y a veces es sólo justificable por la previa lentitud de la tramitación administrativa, con unas consecuencias nefastas para la calidad de la contratación pública. El habitual empleo de esta vía para ajustar el plazo de presentación de ofertas al mínimo legal de ocho días, lleva en la práctica a la imposibilidad física de preparar propuestas mínimamente estudiadas, cuando no a la de ni siquiera conseguir la documentación necesaria para licitar. Además, inevitablemente, estas prisas inducen a la sospecha de falta de claridad o limpieza del proceso. Aun en el caso de que justificadamente sea declarado este procedimiento, el plazo dado a los arquitectos para presentar sus propuestas es el menos relevante de un proceso que, hasta tener el edificio acabado, lleva meses, si no años. No parece que mantener plazos mayores (es cuestión de días) vaya a perjudicar la urgencia del proceso; antes bien, soluciones suficientemente meditadas serán con seguridad desarrolladas con mayor rapidez que otras, precipitadas por las circunstancias. 1.3. DETERMINACIÓN DEL PROCEDIMIENTO El concurso abierto debe ser el procedimiento normal, bien sea con mesa de contratación o bien, especialmente en casos de dificultad o relevancia, de proyectos con intervención de jurado. El procedimiento restringido debe usarse exclusivamente en aquellos casos en que sea razonable exigir una cierta especialización, y nunca convertirse, como lamentablemente ha ocurrido en algunas entidades, la vía habitual de contratación. El abuso del procedimiento restringido supone una obturación de posibilidades profesionales, una exclusión de notables colectivos de la oportunidad de participar en la construcción de la ciudad. Y no sólo nos referimos a los más jóvenes; un sistema basado en la restricción 2 generalizada genera a la larga injusticias, grupos favorecidos, incomodidad colectiva y sospechas de arbitrariedad. Un ambiente nada grato, y totalmente alejado de los principios que deben regir la contratación pública. 1.4. ABUSO DE LA FIGURA DE PROYECTO Y OBRA La critica a este sistema se ha tratado en el apartado 2.6 de la primera parte de esta Guía. De ella se desprende claramente que este sistema debe ser evitado en general para las obras de arquitectura y urbanismo; ciertas Administraciones, sin embargo, han visto en el sistema una 2. Dicho así suena muy fuerte, pero no a otra cosa se refiere el término “restringido”. 58 Vicios de aplicación de la ley falsa simplificación de procedimientos y han abusado de él, sobrepasando ampliamente las limitaciones muy claras que marca la Ley. Incluso la Junta Consultiva de Contratación Administrativa se ha manifestado resaltando su carácter “anómalo” explícitamente, afirmando que “(...) la utilización de la citada contratación conjunta (...) se separa de lo que puede considerarse contratación normal e independiente de elaboración de proyecto, por un lado, y ejecución de obra, por otro.” (JCCA 49/1999). 1.5. INSUFICIENCIA DE PLAZOS La Ley fija unos plazos mínimos para la presentación de propuestas, pero sin atender a matices 3 : cuando se deben presentar propuestas técnicas son manifiestamente insuficientes. No se trata ya sólo de que se deba trabajar o no deprisa, sino que con sólo quince días de plazo (u ocho), entre que se tiene noticia del anuncio, se consultan los pliegos y se obtiene la documentación necesaria para preparar la propuesta, se consume prácticamente el tiempo disponible. Y aún queda estudiar el caso y redactar algún tipo de propuesta de arquitectura. Es absolutamente imposible preparar una propuesta técnica mínimamente ponderada con esos plazos. Si acaso cuatro trazos, que dibujados en ordenador pueden aparentar algún peso específico, pero que en la realidad no son NADA. Esto convierte al concurso en una pantomima, donde lo que supuestamente se valora es realmente inexistente, acabando con cualquier pretensión de calidad, y pervirtiendo íntegramente el sentido de los procedimientos de contratación. Tratándose en cualquier caso de mínimos, y no estando fijados máximos, se ha producido el vicio de fijar sistemáticamente los plazos según esos mínimos, sin atender a la dificultad de cada caso. Las Administraciones deben dar órdenes a sus órganos de contratación para que se amplíen los plazos cuando se trata de concursos en los que se aportan propuestas técnicas 4. 1.6. CONFUSIÓN ENTRE CRITERIOS DE SELECCIÓN Y VALORACIÓN 5 Este es un punto especialmente grave, por cuanto compromete los objetivos de justicia y equidad de la contratación pública. Es raro el caso en que se enuncien objetivamente unos criterios de selección y unos criterios de valoración claramente diferenciados. Habitualmente se hace una genérica referencia a los artículos 16 y 19 del TRLCAP; 26 y 29 de la LFCAPN (criterios de solvencia económica y financiera; técnica o profesional), pidiendo toda clase de documentación, pero sin indicar de qué modo se va a evaluar, o cuál es el objeto de pedirla. Tampoco se explica con claridad (y no queda claro que se haga así) que la solvencia de cualquier tipo debe servir sólo como criterio de admisión a concurso, pero no de valoración de la propuesta concreta. Un mal entendimiento de este punto lleva a un círculo vicioso en el que la experiencia previa o los medios disponibles (lo cual no implica, dicho sea de paso, calidad en el trabajo) determinen una discriminación de facto de ciertos profesionales, no sólo los más jóvenes, sino aquéllos que previamente hayan tenido una actividad centrada en otros tipos de trabajos. Factores como la experiencia, la estabilidad de plantilla, la cifra de negocios y similares, no son criterios de valoración, sino de solvencia, y por ello no pueden ser empleados en la adjudicación del concurso; por 3. Tan sólo prevé unos plazos mayores para contratos de obras. No se entiende que, por poner un ejemplo, para contratar el suministro de diez mil bolígrafos haya el mismo plazo que para el proyecto de un hospital. Y, sin embargo, así es. 4. Ver capítulo 3.7 de la primera parte. 5. Ver capítulo 5.5.2. Libro de concursos 59 otro lado primarlos desmesuradamente como requisitos de admisión podría vulnerar lo que prescriben el artículo 11 del TRLCAP. Y el artículo 8 de la LFCAPN (ambos bajo idéntico epígrafe de “Requisitos de los contratos”), en cuanto a los principios de libre concurrencia, igualdad, y no discriminación. En realidad, para los concursos de consultoría y asistencia relativos a trabajos de arquitectura, la titularidad académica faculta suficientemente, y debería bastar como criterio de solvencia técnica, salvo en casos concretos de especial dificultad o especificidad. 1.7. PREEMINENCIA DE VALORACIÓN DE LA BAJA ECONÓMICA La baja económica nunca debe ser criterio principal a la hora de adjudicar un concurso, y así se indica al definir ese término, del que se dice que se empleará cuando no se deba “atender exclusivamente al precio”. En la práctica, sin embargo, sí acaba siendo determinante cuando su ponderación va más allá del 20-25%, o cuando no se prevén criterios de determinación y exclusión de bajas temerarias. En algunos casos se ha producido una perversión muy grave, consistente en dar la mayor puntuación en la valoración técnica a una gran cantidad de licitadores, de modo que en la práctica la baja económica quede como único factor desequilibrante, yendo de este modo por la vía de los hechos manifiestamente en contra del espíritu de la ley. Sería deseable que la oferta económica no fuese en absoluto tenida en cuenta en la licitación. Esta posibilidad queda abierta por la redacción del artículo 86 del TRLCAP, así como del artículo 89 de la LFCAPN (ambos bajo idéntico epígrafe de “Criterios para la adjudicación del concurso”). Y la Junta Consultiva de Contratación Administrativa se ha pronunciado sobre ello 6 , si bien advirtiendo de la necesidad de justificarlo adecuadamente. Si se recuerda la nota 22 de la primera parte de este documento, se verá que una reducción de un 20% en el precio del trabajo del arquitecto implica tan sólo del orden de un 3‰ del total de la inversión necesaria para construir un edificio 7. Es decir, una cantidad inapreciable para la promoción, pero absolutamente desestabilizadora para el arquitecto, lo que puede justificar plenamente nuestra pretensión. 1.8. DISCRIMINACIÓN DEL PROFESIONAL LIBERAL La Ley y el Reglamento de Contratos enumeran una serie de requisitos posibles que se pueden pedir a los licitadores en aras de demostrar su solvencia y capacitación para ejecutar el contrato. Estos requisitos son generales, y deben adaptarse a cada caso concreto. En especial, la realidad de la organización del trabajo de los arquitectos es muy diferente de la de una empresa propiamente dicha (por más que se nos tilde necesariamente de “empresarios”), y no tiene sentido pedir documentación similar a una gran empresa constructora que a un profesional independiente. Y sin embargo, se hace. Del mismo modo, hay que reconocer que la organización habitual de los estudios de arquitectura se basa en la colaboración continuada con consultores y profesionales especializados (aparejadores, calculistas de instalaciones o estructuras, etc), y no por tener todas estas especialidades bajo un mismo sello de marca se garantiza una mayor eficacia. En unos tiempos en 6. (JCCA 28/95, citado en JCCA 29/98). 7. Incluyendo el coste del solar, construcción, impuestos, licencias... 60 Vicios de aplicación de la ley que las grandes empresas no ven más que ventajas en la así llamada “externalización”, los arquitectos, habituados a trabajar con este sistema (aunque ni siquiera sepan que se llama así), quedan minusvalorados frente a estructuras nominalmente más potentes, pero no necesariamente más eficaces. En este sentido, es buena práctica pedir compromisos de colaboración firmados por ambas partes como medio de garantizar los medios de que se dispone, y equiparar, de cara a cumplir los requisitos de solvencia, estos compromisos entre profesionales independientes, o entre profesionales y consultoras, a los contratos laborales propios de las estructuras empresariales. 1.9. SOBRE LAS GARANTÍAS La ley permite explícitamente dispensar de la garantía provisional por debajo de cierto límite 8. Incluso, para el caso de contratos de consultoría y asistencia, se puede dispensar la garantía definitiva, siempre que se justifique adecuadamente en el expediente de contratación. A pesar de ello, es poco habitual dispensar de la garantía provisional por debajo de los límites indicados, y absolutamente insólito hacerlo para la definitiva. Si tenemos en cuenta el trabajo que supone acudir a un concurso, y que al fin y al cabo es un modo de obtención de encargos casi exclusivo para muchos de los participantes, no parece que haya mucho riesgo de espantada una vez se es adjudicatario de un contrato. Incluso la pérdida de la garantía si por algún motivo el propuesto no puede hacerse cargo del contrato, parece excesiva: simplemente corriendo turno al siguiente parece quedar suficientemente castigada la imprudencia del licitador, que en el pecado lleva su penitencia. Además, parece razonable aplicar con carácter general la exención de garantía provisional cuando la Ley lo permite: para un profesional independiente, la garantía puede llegar a ser más bien causa de disuasión a presentarse por los gastos y las molestias que acarrea, empobreciendo la concurrencia y perjudicando así al conjunto de la política de contratación. En cuanto a su vigencia, se debe permitir que en los contratos de redacción de proyecto y dirección de obra pueda ajustarse adecuadamente la cantidad una vez cumplido el período de garantía de la fase de proyecto. El cual no tiene sentido que sea demasiado largo: una vez iniciada la obra sin problemas no tiene sentido mantener un período de garantía. 1.10. SEGREGACIÓN DE REDACCIÓN DE PROYECTO Y DIRECCIÓN DE OBRA 9 Éste es uno de los vicios más peligrosos para la calidad de la arquitectura. Proyectar y dirigir una obra no son tareas aisladas, sino una dependiente y continuación absoluta de la otra. El problema se agrava cuando desde la Administración ni siquiera se reconoce a los arquitectos la posibilidad de licitar para dirigir la obra, dejando esta tarea al personal propio, que muchas veces carece incluso de la infraestructura necesaria para seguir adecuadamente la evolución de una obra. Contra lo que se pueda pensar, la fase de dirección no es sólo la de aplicación de lo contenido en el proyecto; se sigue de hecho proyectando (y dibujando, y calculando) hasta el último minuto, hasta el último acabado. Si la Administración reconoce en el hecho de sacar a licitación una redacción de proyecto que no tiene personal necesario para ello, en buena lógica tampoco lo tendrá para seguir la obra como Dirección Facultativa. 8. Ver el capítulo 10.7, referido a las garantías. 9. Ver punto 2.1 de la primera parte para la discusión de este punto. Libro de concursos 61 1.11. DETERMINACIÓN DEL PRECIO Una cosa es que los baremos de los Colegios de Arquitectos no sean obligatorios, y otra es que la base de licitación se aleje ostensiblemente de estos mínimos aconsejados, que de hecho funcionan como referencia para el mercado privado. Los gastos directos (empleados y colaboradores, consultores, desplazamientos, avales...) e indirectos (instalaciones, seguros, medios técnicos...) suponen una carga muy fuerte, que incluso se prolonga por motivos de responsabilidad legal muchos años más allá de la finalización de un trabajo. Unos precios muy por debajo de los recomendados ponen en entredicho su viabilidad. La rebaja abusiva de tarifas (que para colmo suelen ser objeto de licitación a la baja) se produce de modo directo al fijar unas cantidades arbitrarias que nada tienen que ver con la realidad, o al “olvidar” incluir el IVA en los cómputos. Pero también de modo indirecto, por la vía de suponer unos presupuestos de ejecución absolutamente minusvalorados, o sobrecargando el contrato con tareas añadidas a la principal por las que no se devenga cantidad alguna. A esto hay que añadir la falta de escrúpulos de muchos arquitectos, que incurren en bajas temerarias, que por desgracia ni siquiera son consideradas como tales, y que la escasa capacidad de respuesta colectiva lleva a que concursos que debieran quedar desiertos por falta de licitadores se puedan celebrar, manteniendo entre todos una ficción que tarde o temprano puede acabar con la viabilidad de la profesión. 1.12. FORMAS Y PLAZOS DE PAGO No se debe postergar el pago de los trabajos hasta final del contrato, sino que se deben prever pagos parciales conforme se vayan ejecutando. En especial, es una conducta perniciosa demorar el pago de la dirección de obra hasta el final de la misma: se trata de meses en que el profesional está financiando a la Administración, comprometiendo el trabajo, e incurriendo en gastos financieros e inflacionarios injustificables. En especial, se debería asumir como procedimiento normal el pago de un porcentaje (el 20% permite la Ley) a la firma del contrato, en concepto de abonos a cuenta por operaciones preparatorias 10. Sería una justa contraprestación al compromiso por parte del arquitecto de organizar un equipo de trabajo con los medios adecuados. 1.13. REVISIÓN DE PRECIOS Prácticamente nunca se prevé para los contratos de consultoría la revisión de precios, lo cual supone un agravante respecto a otros contratos, y resulta especialmente injusto en el caso de direcciones de obra, que por su duración entrarían en el modelo de lo que el legislador probablemente previera al incluir esta posibilidad. Pero más grave aún es que no basta con decir que “no procede”, sino que, tal y como reza el artículo 103.3 del TRLCAP y el artículo 126.2 de la LCAPN, “el pliego de cláusulas administrativas particulares deberá detallar la fórmula o sistema de revisión aplicable y, en resolución motivada, podrá establecerse la improcedencia de la misma que igualmente deberá hacerse constar en dicho pliego”. 10. El artículo 99.3 del TRLCAP y el artículo 105.3 de la LFCAPN coinciden sensiblemente en su tenor literal: “El contratista tendrá derecho a percibir abonos a cuenta por el importe de las operaciones preparatorias de la ejecución del contrato y que están comprendidas en el objeto del mismo”. Desarrollado en el artículo 201 del RGLCAP: “El adjudicatario tendrá derecho a percibir a la iniciación del contrato hasta un 20 por 100 del importe total del mismo, como abono a cuenta para la financiación de las operaciones preparatorias”. 62 Vicios de aplicación de la ley Una de las maneras con que se pretende justificar una supuesta no procedencia de revisión se basa en unas imprecisas “características del contrato de consultoría y asistencia técnica”, sin más explicación. La mera enunciación del carácter del trabajo a realizar no implica unívocamente la improcedencia de la revisión de precios, como en tales resoluciones se pretende. Antes bien, una labor de redacción de proyecto y dirección de obra, que por su mismo carácter se prolonga a lo largo de muchos meses, si no años, entra de lleno en el ámbito de lo que la intención del legislador previó para lo dispuesto en el artículo 103.3 del TRLCAP y en el artículo 126.2 de la LFCAPN. Precisamente, la cláusula de revisión de precios pretende compensar, primordialmente, la pérdida de poder adquisitivo que la inflación provoca en las retribuciones del trabajo, y esta cautela es tanto más necesaria cuanto más largo es el período necesario para desarrollar un determinado trabajo. Curiosamente, en no pocos pliegos se pretende que “se han tenido en cuenta todos los factores que afectan a la ejecución del contrato”. Esto es tanto como pretender adivinar el futuro, pues es de todo punto imposible prever con exactitud incrementos de precios debidos a inflación (no lo consigue ni el Ministerio de Economía), más aún cuando se trata de un horizonte temporal de dos, tres o más años (plazo normal para casi cualquier edificio). La actual situación económica, con tasas de inflación del orden del 2-4% enmascara la gravedad de esta negativa; baste recordar sin embargo tasas del 10 en incluso del 15% hace no tantos años, para darnos cuenta de la dramática situación en que esa actitud puede desembocar. 1.14. PAGO DE MODIFICADOS Y COMPLEMENTARIOS Los proyectos modificados y complementarios son capítulo habitual de toda obra, y la mayor parte de las veces no cabe achacar al proyectista su necesidad, sino más bien a presupuestos imposibles, unidos a bajas excesivas no penalizadas en la contratación de las obras. Estos proyectos, que son redactados y firmados por el arquitecto director de las obras, deberán ser pagados en consecuencia, pero por desgracia casi nunca se reconoce este derecho. Curiosamente, al mismo tiempo que se reconoce a la constructora el derecho a ampliar el presupuesto de las obras por las que licitó, se niega un derecho similar al arquitecto, obligándole a realizar un trabajo que le supone gastos extra de seguros, visados y mano de obra. En el caso de proyectos reformados, el artículo 146.3 del TRLCAP y el artículo 123.1 de la LFCAPN indican el momento y el modo en que el arquitecto director de obras podrá reclamar ese pago, pues entre las actuaciones que con carácter de urgencia se sustanciarán con ocasión de la modificación del proyecto, está la “Aprobación del expediente por el órgano de contratación, así como de los gastos complementarios precisos”, entre los que habrá que incluir los de redacción de proyecto. Y tratándose de proyectos complementarios del principal, con entidad propia, serán objeto de contratación específica, negociando con el arquitecto director de los trabajos su valoración, en el caso de que por cuantía se encuentren dentro de los límites marcados por el artículo 210.d) del TRLCAP, y por el artículo 80.1.d) de la LFCAPN; por tanto contratables directamente por procedimiento negociado sin publicidad. En cualquier caso, es siempre abusiva la pretensión, presente en algunos pliegos, de obligar al arquitecto a redactar cuantos proyectos complementarios o modificados hagan falta, independientemente de su causa y sin percibir nada a cambio. Libro de concursos 63 (Lo que resulta patente para los trabajos de urbanismo, en los términos del punto 2.4 de las primera parte, a causa de la composición pluridisciplinar del Equipo Redactor, lo dilatado de los plazos y la ampliación de los trabajos inicialmente licitados, adjudicados y contratados). 1.15. ACUMULACIÓN ABUSIVA DE TAREAS EN UN MISMO CONTRATO Se ha producido un curioso fenómeno de acumulación por el cual se añaden de rondón al objeto principal del contrato toda una serie de tareas complementarias y preparatorias, tales como estudios geotécnicos, levantamientos, estudios topográficos, estudios medioambientales, libros múltiples (del edificio, de mantenimiento, de instrucciones de uso...), informes, certificados, montajes fotográficos, proyectos de demolición..., incluso comprobaciones registrales, tiras de cuerdas, catálogos de arbolado... y toda una interminable retahíla de documentos, sin tener en cuenta que: — de sus resultados pueden derivarse alteraciones necesarias del contrato; — se pretende a veces con ello trasladar al arquitecto responsabilidades que no son suyas; — se deben pagar. 1.16. ABUSO DE LA FIGURA DE LA UTE La Ley indica que “la Administración podrá contratar con uniones de empresarios que se constituyan temporalmente al efecto” 11; de esta redacción no se desprende necesariamente que no se pueda contratar a un grupo de profesionales sin que se constituyan en UTE, pero sería en todo caso un asunto discutible, y existen precedentes de todo tipo 12. Pero se genera una situación absurda cuando se pretende que el arquitecto conforme una UTE con un aparejador e incluso con un técnico en telecomunicaciones, como se ha dado el caso. O se contrata al arquitecto también la dirección de ejecución de obra, debiendo éste designar al técnico elegido (proceder recomendable, pues permite la constitución de equipos de dirección facultativa en óptimas condiciones de colaboración), o se contrata al aparejador por separado. Y en el caso de otros técnicos, cuyos trabajos sean necesarios para la redacción de un proyecto, lo razonable y habitual es que sean subcontratados por el arquitecto. Forzar a uniones temporales asimétricas significa ni más ni menos que obligar a adquirir responsabilidades compartidas, fuera de su ámbito de competencia, a profesionales cuyas atribuciones están claramente diferenciadas incluso por ley 13. Lo cual excede la lógica de estas relaciones contractuales. 11. Artículo 24 del TRLCAP. 12. De hecho, el artículo 35 de la LFCAPN contempla la participación conjunta de licitadores, sin necesidad de formalización de la unión en escritura pública. Al respecto, la Exposición de Motivos de la misma LFCAPN ya explicita como “la Ley Foral contempla la posibilidad de contratar con agrupaciones temporales de empresarios constituidos en documento privado”. 13. Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), más todas las disposiciones relativas a atribuciones profesionales de los distintos colectivos que pueden tener algo que ver con los arquitectos. 64 Vicios de aplicación de la ley 2. PROPUESTAS DE CAMBIO Algunas de las disfunciones que actualmente encontramos los arquitectos tienen su origen directo en el propio articulado de la Ley, bien por errores de apreciación del legislador, bien por silencios que dejan sin regular en sus límites cuestiones muy importantes para el ejercicio profesional. Se enuncian a continuación algunas propuestas que consideramos necesarias para mejorar el marco en que los arquitectos nos movemos en el ámbito de la contratación pública. 2.1. RECONOCIMIENTO DE LA FIGURA DEL PROFESIONAL LIBERAL Bajo el muy genérico término de “empresarios”, se pone en un mismo grupo a todo tipo de licitadores, desde las grandes empresas hasta el profesional liberal en solitario o como empresario unipersonal; disposiciones que parecen de muy clara aplicación para las primeras carecen de sentido para los segundos, y en algunos casos amenazan con discriminarle totalmente respecto a las organizaciones empresariales de mayor tamaño. Si bien es cierto que una lectura atenta de la Ley permite adaptarla a cada caso con más o menos fortuna, no lo es menos que la tendencia a una aplicación sin matices genera problemas que se solucionarían reconociendo en el articulado la figura del profesional liberal, e incluso de la pequeña y mediana empresa. 2.2. SOLUCIÓN A LA PROBLEMÁTICA DE LOS PROFESIONALES ASOCIADOS Para los arquitectos ha sido y es práctica habitual el trabajo en equipo o en colaboración, bajo formas societarias o bajo simples acuerdos tácitos. Teniendo la labor de un arquitecto un altísimo componente personal, el auténtico valor de una sociedad de arquitectura es el saber y la experiencia de los arquitectos que la componen, con independencia de bajo qué marco jurídico hayan sido obtenidos. Recientes sentencias judiciales niegan algo que parece tan evidente, pretendiendo que los méritos de una sociedad de arquitectos no existen más allá de su fecha de constitución legal. Esto supone una negación total del saber arquitectónico, que reside en la personas que trabajan en, o forman parte de la empresa, no en la figura legal. Se hace imprescindible por tanto que se aclare suficientemente en el ordenamiento jurídico de la contratación pública el modo en que se deben contemplar los méritos de los profesionales, independientemente de la personalidad jurídica bajo la cual se presenten. Es más, desde hace tiempo se viene hablando de la creación de un nuevo tipo de sociedades denominadas “profesionales”, labor que no acaba de fructificar. Una acertada definición de este tipo de sociedades podría ser la vía más adecuada para solucionar no pocos de los problemas que hoy en día afectan a los profesionales asociados, no sólo en el orden de la contratación, sino en el tributario o en el de responsabilidades profesionales. 2.3. SOBRE LAS UNIONES TEMPORALES DE PROFESIONALES El trabajo en común de los profesionales liberales se suele basar también en acuerdos tácitos de los que no se derivan sociedades mercantiles de ningún tipo. Es un modo de trabajo habitual en el pasado y en el presente. Libro de concursos 65 En este aspecto, la obligación de constitución de Uniones Temporales de Empresas (que en estos casos se deberían denominar “uniones temporales de empresarios” o “de profesionales”) supone que en vez de que la legislación acepte y regule una situación existente, se la niegue, con unas obligaciones que no suponen más que trabas en el ejercicio profesional. Tan es así, que los comentarios habituales a la Ley por parte de profesionales del derecho suelen ir por la vía de la necesidad de algún tipo de unión, cual sea la UTE, para los casos de trabajos de enorme volumen, pensando especialmente en obras públicas y similares. Parece efectivamente que tal pudiera ser la voluntad del legislador, sin caer en la cuenta de la repercusión que todo esto tiene para los profesionales 14. Se debería por tanto introducir en el articulado legal la autorización expresa de contratar con varios profesionales sin exigirles constitución de UTE, sino tan sólo mediante el compromiso de obligación conjunta de asumir la responsabilidad derivada de su contratación, posibilidad ya contemplada en el artículo 35 de la LFCAPN. 2.4. RECONOCIMIENTO DE LA UNIDAD DEL TRABAJO ARQUITECTÓNICO Se hace necesario, en aras de proteger la calidad de la arquitectura de uno de los peligros más importantes que le acechan, hacer mención expresa de la unidad necesaria entre redacción de proyecto y dirección de obra, con la prohibición de desmembramiento, salvo casos suficientemente justificados y explícitamente motivados, acotando las posibilidades limitadas en que tal caso fuera aceptable. 2.5. EPÍGRAFE PARA CONTRATO DE REDACCIÓN DE PROYECTO Y DIRECCIÓN DE OBRA Sería recomendable, por sus muchas particularidades, dedicar un epígrafe propio a los contratos de redacción de proyectos y dirección de obras. Muchas de las propuestas señaladas en los siguientes puntos tendrían su sitio en ese marco. Empezando por la necesidad de dejar claro que la redacción de un proyecto y la dirección de obra subsiguiente no son en ningún modo objetos diferentes, sino solamente en casos excepcionales segregables. 2.6. ESPECIFICIDAD DEL CONTRATO DE CONSULTORÍA Y ASISTENCIA TÉCNICA Como se ha venido viendo, la licitación de contratos de redacción de proyectos requiere, para su justo proceder, de una serie de conocimientos técnicos por parte de la administración convocante, que debe contar con personal adecuado para valorar las propuestas, e incluso para preparar los expedientes de licitación. En especial, la competencia de la mesa de contratación queda en entredicho desde el momento en que no se imponen requisitos de capacitación profesional específica para formar parte de ella 15. En concreto, se deberían introducir cuando menos indicaciones expresas referentes a: — necesidad de regular reglamentariamente la redacción de pliegos de cláusulas técnicas; — obligación de asesoramiento técnico en la preparación de la documentación del expediente; — obligación expresa de poner a disposición de los licitadores la información suficiente para poder redactar propuestas de contenido técnico; 14. Esta situación se ha aligerado tras la desaparición para la práctica totalidad de los profesionales del Impuesto de Actividades Económicas, que se veían obligados a pagar además el de la UTE (curiosamente las empresas constructoras estaban explícitamente dispensadas de ese pago); pero aparte de que todo pudiera volver a ser como fue, las molestias contables son desproporcionadas para un profesional. 15. Ver al respecto la nota número 20 de la primera parte. 66 Propuestas de cambio — requisitos de capacitación profesional específicos para constituir las mesas de contratación 16; — plazos (ver los dos puntos siguientes). 2.7. AMPLIACIÓN DE PLAZOS PARA LA PRESENTACIÓN DE PROPUESTAS Es imprescindible contemplar para los contratos de consultoría y asistencia unos plazos mayores que los actualmente indicados como mínimos. Independientemente de que cada órgano de contratación esté capacitado para disponer unos plazos mayores, no es menos cierto que resulta habitual que por inercia se recurra literalmente a la cifra que indica el articulado de la Ley, sin atender a si son o no ampliables. Y en el caso concreto de contratos de redacción de proyectos, en los que se deben aportar soluciones técnicas, el plazo se debería ampliar específicamente a un mínimo de 40 días. 2.8. DETERMINACIÓN DE PLAZOS MÍNIMOS DE EJECUCIÓN DE CONTRATOS De modo simétrico a como sucede con los plazos de presentación de propuestas, donde sólo se indican límites mínimos, para los plazos de ejecución de los contratos sólo se indican límites máximos. Pero nada se dice del fundamental asunto de cómo regular unos plazos mínimos necesarios para ejecutar los contratos, dejando este punto bien a la negociación, bien a la arbitrariedad de los órganos de contratación. Se debe prever un cuadro de tiempos mínimos para la ejecución de los contratos de consultoría y asistencia, tabulados bien conforme a importes de licitación, bien según clasificaciones genéricas del tipo de trabajo y del objeto del mismo. 2.9. SISTEMATIZACIÓN DE LAS GARANTÍAS Y SEGUROS Actualmente, la determinación de períodos de garantía o la posibilidad de ajuste en contratos de redacción de proyecto y dirección de obra, quedan al albur de la decisión del órgano de contratación en cada caso. Órganos con más experiencia sabrán ajustarse a exigencias compatibles con una razonable práctica de la profesión, mientras que otros más inexpertos, llevados por un afán de controlarlo todo, establecerán condiciones excesivas, fuera de toda lógica y costumbre. Igual ocurre con la determinación del importe exigible de seguro de responsabilidad civil. Se corre el riesgo de una disociación entre la realidad (con los altos costes que para los arquitectos tienen los seguros), y una pretendida ansia de seguridad por parte de los gestores públicos (que cada vez introducen más obstáculos al ejercicio de la profesión), con un resultado último de la expulsión del mundo profesional de los menos dotados económicamente, que no podrían soportar los gastos a que estas exigencias conducen. Es necesario determinar de algún modo una correcta proporcionalidad entre las cuantías de un contrato y los importes de seguros de responsabilidad civil profesional exigibles 2.10. SOBRE LOS MODIFICADOS Y COMPLEMENTARIOS La Ley de Contratos no es suficientemente clara en lo relativo a las posibilidades de modificación o complementariedad de los contratos de consultoría y asistencia. Estando dispuesto con clari- 16. Ver sobre este particular las notas 20, 29 y 30 de la primera parte, desde lo específico de la legislación contractual en Navarra. Al respecto de la composición de las Mesas de Contratación y a la vista de la experiencia de la Delegación en Navarra del COAVN, se insiste en la necesidad de contar no ya con “especialistas” para la formación de la Mesa de Contratación, sino de “titulados” de idéntico rango y nivel al de los concursantes. Libro de concursos 67 dad lo relativo a los modificados y complementarios de contratos de obras, y dada la necesaria relación que existe entre éstos y los de redacción de proyectos y dirección de obras, sería necesario introducir claramente disposiciones que pusieran en correlación unos y otros, reconociendo de este modo y explícitamente el derecho moral que asiste al arquitecto a cobrar estos trabajos, con especial incidencia en los trabajos de urbanismo. 2.11. ACLARACIÓN DE LA DISTINCIÓN ENTRE ADMISIÓN Y VALORACIÓN Siendo éste un aspecto fundamental para el correcto funcionamiento del sistema, y que por otro lado es sistemáticamente objeto de confusión y consulta, parece necesario introducir aclaraciones al texto de la Ley en el sentido de precisar los límites de cada uno de los dos momentos del proceso. 2.12. CONTRATACIÓN DIRECTA TRAS UN CONCURSO DE IDEAS El carácter del concurso de ideas (o de proyectos con intervención de jurado) es tal que el fallo de un jurado debería ser equivalente a una propuesta vinculante de contratación. En este sentido, el trámite posterior a un concurso de ideas no debería ser el de un procedimiento negociado, sino la contratación directa, sólo condicionada al efectivo cumplimiento de los requisitos necesarios para contratar con las Administraciones Públicas. En consecuencia, se debería introducir mención expresa de que las bases y pliegos de un concurso de ideas reconozcan el fallo del mismo como vinculante, excepto en aquellos casos en que no esté prevista la ejecución inmediata de los trabajos objeto del concurso. En estos casos, lo correcto sería recoger un compromiso expreso de que en caso de ser llevados a cabo, el ganador del concurso sería el adjudicatario directo, independientemente de cualesquiera cambios que se pudieran haber producido en el órgano de contratación o de gestión del contrato de referencia. 68 Propuestas de cambio Intervención del arquitecto en trabajos de edificación y urbanismo Fases y documentación Real Decreto 2512/1977, de 17 de Junio, Tarifas de honorarios de Arquitectos. Vigente en sus aspectos no económicos, conforme a la Disposición Derogatoria Unica de la Ley 7/1997, de 14 de abril, de Medidas Liberalizadoras en materia de Suelo y Colegios Profesionales I. TRABAJOS DE EDIFICACIÓN OBJETO Los trabajos propios de la profesión de Arquitecto referidos a los siguientes tipos de edificaciones y a todos aquellos que puedan considerarse por analogía: — Edificación agropecuaria. — Edificación industrial y de almacenaje. — Edificación administrativa. — Edificación comercial y de servicios públicos. — Edificación sanitaria y de bienestar social. — Edificación deportiva y recreativa. — Edificación religiosa y funeraria. — Edificación para actividades culturales, comunitarias y profesionales. — Edificación para actividades educativas y científicas. — Edificación para actividades informativas. — Edificación residencial en todas sus formas. — Edificación de arquitectura flotante y subterránea. — Obras civiles de construcción en general incluidas o no en proyectos de urbanización, tales como servicios urbanos: calles, aceras, iluminación, redes de distribución, jardinería, etc., construcciones hidráulicas para alumbramiento y abastecimiento de agua de las poblaciones, alcantarillado y obras de saneamiento, caminos vecinales y de utilidad privada, puentes, embalses, canales, acequias y brazales de riego particular y acondicionamiento urbano del subsuelo. MODALIDADES Dentro de los trabajos anteriormente enumerados, se distinguen dos modalidades: la correspondiente a Obras de Nueva Planta y la de Ampliación, Reforma y Reparación. UNIDAD DE TRABAJO Toda obra de Arquitectura exige la intervención de Arquitecto que realice el estudio y la redacción del Proyecto, elabore las especificaciones y documentos necesarios para la ejecución de las obras, lleva a cabo la dirección facultativa de éstas y efectúe la liquidación de los gastos hechos en las mismas. FASES DEL TRABAJO (Cada una comprende a las anteriores, y significa un mayor grado y concreción del trabajo) Estudios previos. Fase preliminar en la que se expresan las ideas que desarrollan el encargo de modo elemental y esquemático, mediante croquis o dibujos, a escala o sin ella. Incluye la recogida y sistematización de la información precisa, el planteamiento del programa técnico de necesidades y una estimación orientativa de coste económico, que permitan al cliente adoptar una decisión inicial. Anteproyecto. Fase del trabajo en la que se exponen los aspectos fundamentales de las características generales de la obra: formales, constructivas y económicas, al objeto de proporcionar una primera imagen global de la misma y establecer un avance de presupuesto. Libro de concursos 71 Proyecto Básico. Fase del trabajo en la que se definen de modo preciso las características generales de la obra, mediante la adopción y justificación de soluciones concretar. Su contenido es suficiente para solicitar, una vez obtenido el preceptivo visado colegial, la licencia municipal u otras autorizaciones administrativas, pero insuficiente para llevar a cabo la construcción. Proyecto de ejecución. Fase del trabajo que desarrolla el proyecto básico con la determinación completa de detalles, y especificaciones de todos los materiales, elementos, sistemas constructivos y equipos y puede llevarse a cabo, en su totalidad, antes del comienzo de la obra, o parcialmente, antes y durante la ejecución de la misma. Su contenido reglamentario es suficiente para obtener el visado colegial necesario para iniciar las obras. Dirección de Obra. Fase en la que el Arquitecto lleva a cabo la coordinación del equipo técnico facultativo de la obra, la interpretación técnica, económica y estética del proyecto de ejecución, así como la adopción de las medidas necesarias para llevar a término el desarrollo del Proyecto de ejecución, estableciendo las adaptaciones, detalles complementarios y modificaciones que puedan requerirse con el fin de alcanzar la realización total de la obra, de acuerdo con lo que establece el proyecto de ejecución correspondiente. Liquidación y Recepción de la Obra. En esta fase se efectúa la determinación del estado económico final de la obra, mediante la aplicación de los precios que rijan en ella al estado real de mediciones, facilitadas por el técnico competente, de las partidas que la componen y comprende también el recibo de la misma en nombre del cliente con arreglo a los documentos y especificaciones contenidos en el proyecto de ejecución, y en los demás documentos incorporados al mismo durante el desarrollo de la obra. DOCUMENTACIÓN DE LAS FASES Cada una de las fases de trabajo de Edificación se compone de los siguientes documentos: Estudios Previos: — Memoria expositiva. — Croquis o dibujos a escala o sin ella. — Estimación de coste. Anteproyecto: — Memoria justificativa de las soluciones de tipo general adoptadas. — Planos de plantas, alzados y secciones a escala, sin acotar. — Avance de presupuesto con estimación global, por superficie construida u otro método. Proyecto Básico (*): — Memoria descriptiva de las características generales de la obra y justificativas de las soluciones concretas que satisfagan con el fin administrativo. — Planos generales a escala y acotados, de plantas, alzados y secciones. — Presupuesto, con estimación global en cada capítulo, oficio o tecnología. Proyecto de Ejecución (*): — Memoria de cimentación, estructura y oficios. — Planos de cimentación y estructura. Planos de detalle. Esquemas y dimensionado de instalaciones. (*) El “Proyecto Básico” y el “Proyecto de Ejecución” podrán presentarse como documentos independientes o en fase única bajo denominación de “Proyecto Básico y de Ejecución”. 72 Trabajos de edificación — Pliego de condiciones técnicas, generales y particulares. — Estado de mediciones. — Presupuesto obtenido por aplicación de precios unitarios de obra. Dirección de Obra: — Ordenes de obra, gráficas y escritas. — Certificación de obra. Liquidación y Recepción de Obra: — Estado económico final de obra. — Actas de recepción de obra. Libro de concursos 73 II. TRABAJOS DE URBANISMO OBJETO Los siguientes trabajos: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. Planes Generales Municipales de Ordenación. Planes Parciales. Estudios de Detalle. Ordenación de volúmenes. Proyectos de Urbanización y de obras civiles. Programas de actuación urbanística. Planes especiales. Normas subsidiarias de Planeamiento. Normas complementarias de Planeamiento. Proyectos de delimitación de suelo urbano. Proyectos de Parcelación. Proyectos de Reparcelación. Proyectos de Expropiación. Otros trabajos de Urbanismo y Planeamiento. Asesoramiento urbanístico. El Plan Nacional de Ordenación y los Planes Directores Territoriales de Coordinación deberán ser objeto de convenios específicos para cada caso en la parte del trabajo que sea realizada por Arquitectos. Todos los trabajos contendrán, como mínimo, las determinaciones y documentos señalados por la legislación vigente. PLANES GENERALES MUNICIPALES DE ORDENACIÓN PLANES PARCIALES DE ORDENACIÓN — MODALIDADES. Dentro de este trabajo, se distinguen dos modalidades: Planes Parciales correspondientes a actuaciones no industriales y Planes Parciales Industriales. Dentro de cada una de estas modalidades se considerarán dos variantes, según esté o no, a la hora del encargo del trabajo construido con arreglo al planeamiento más del 25% de las posibilidades edificatorias del Polígono, según los conceptos del artículo 13 de la actual Ley. — TRABAJOS PREVIOS AL DESARROLLO DEL ENCARGO. El desarrollo de los trabajos de Plan Parcial precisará, por parte del cliente, la aportación a su cargo del plano topográfico de la zona objeto de la ordenación. Caso de incluir el encargo levantamiento topográfico, éste se abonará con independencia. — FASES DE TRABAJO. (Cada una comprende a las anteriores y significa un mayor grado de definición y concreción del trabajo). Documentos de información urbanística. En esta fase se completa la información urbanística, con expresión de los servicios urbanos existentes y sus características, de los edificios existentes con sus características, los presupuestos legales, económicos y sociales en que se basa la redacción del Plan Parcial relación y significado de la zona con el resto del municipio y cuantos datos sean precisos para la definición de los objetivos del Planeamiento. 74 Trabajos de urbanismo Avance de Planeamiento. Se definen los objetivos del Planeamiento, con expresión esquemática de la relación con los sistemas generales de la ciudad e indicación de la edificabilidad media prevista y la proporción de sus diversos usos, así como esquema de zonificación y redes viarias fundamentales y propuesta de estándares de equipamiento previstos y cualquier otra circunstancia precisa par la definición de los objetivos citados. Documentación para tramitación y aprobación administrativa. La precisa para cumplir de forma clara y escrupulosa las indicaciones de la Ley del Suelo al efecto. Asesoramiento en las alegaciones presentadas. Comprenderá las informaciones precisas al cliente para la formación de un juicio sobre las alegaciones presentadas en la fase de exposición al público. ESTUDIOS DE DETALLE PROYECTOS DE URBANIZACIÓN Y DE OBRAS CIVILES — MODALIDADES. Se distinguen dos modalidades: de nueva planta, y de ampliación, reforma y reparación en sus diferentes fases. — FASES DE TRABAJO. (Cada una comprende a las anteriores, y significa un mayor grado de definición y concreción del trabajo). Anteproyecto. Se exponen los aspectos y características generales del proyecto de Urbanización y de obra civil, funciones formales, constructivas y económicas, al objeto de proporcionar una primera imagen global de las obras y establecer un avance de presupuesto. Proyecto de ejecución. Se definen de modo preciso las características generales del proyecto, mediante la determinación completa de detalles y especificaciones de todas las unidades de obra, las condiciones y situación de las mismas, descomposiciones de precios y presupuestos de ejecución material. Su contenido reglamentario es suficiente para las preceptivas autorizaciones administrativas y el visado colegial necesario para iniciar las obras. Dirección de las obras de los Proyectos de Urbanización y de obras civiles. Constituye la fase en la que el arquitecto lleva a cabo la coordinación del equipo técnico facultativo de las obras, la interpretación técnica y económica del proyecto, así como la adopción de las medidas necesarias para llevar a término el desarrollo del mismo, estableciendo las adaptaciones, detalles complementarios y modificación de tolerancias que puedan requerirse con el fin de alcanzar la realización total de la obra, conforme al Proyecto de ejecución correspondiente. Liquidación y Recepción de las Obras de Proyectos de Urbanización y de obras civiles. Se efectúa la determinación del estado económico final de la obra, mediante la aplicación de los precios que rijan en ella al estado real de las mediciones, facilitadas por el técnico competente de las partidas que la componen, y comprende también el recibo de la misma en nombre del cliente con arreglo a los documentos y especificaciones contenido en el proyecto de ejecución y en los demás documentos incorporados al mismo durante el desarrollo de la obra. Baremos de honorarios del COAVN Honorarios orientativos Libro de concursos 77 78 Epígrafe GRUPO I. TRABAJOS DE EDIFICACIÓN Constituyen objeto del presente baremo orientativo de honorarios los trabajos propios de la profesión de arquitecto, referidos a los distintos tipos de edificaciones y a todos aquellos que, regulados por el artículo 2 de la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación (LOE), quedan así considerarse por analogía. Los honorarios (H) correspondientes a las obras de nueva planta contempladas en la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación (LOE) se obtendrán conforme la fórmula siguiente: H = PEM x k En la cual: H = Honorarios por proyecto y dirección. PEM = Presupuesto de Ejecución Material de la obra. K = Coeficiente obtenido del cuadro 1. Referenciado a la superficie de la actuación y que se podrá modular, además de otros criterios de índole personal, en función del uso o destino. Cuadro 1. TRABAJOS DE EDIFICACIÓN Superficie de actuación (m2) Hasta 200 Entre 200-500 Entre 500-1.000 Entre 1.000-2.000 Entre 2.000-5.000 Entre 5.000-10.000 Más de 10.000 Coeficiente k (%) 12,0 11,0 10,0 9,0 8,0 7,0 6,0 Casos límites: En ningún caso los honorarios obtenidos por la aplicación de un coeficiente serán menores que los resultantes de aplicar el coeficiente inmediato superior a su límite superior de superficie. Los porcentajes reseñados responden a trabajos de edificación de nueva planta. Para los casos de intervención en edificios existentes, rehabilitaciones, ampliaciones, reformas y reparaciones, los porcentajes se modularán al alza multiplicándoles por 1,25. El levantamiento de planos de este tipo de obras y la toma de datos de todo tipo, se abonarán con independencia de los honorarios devengados por Proyecto y Dirección de obra. En estos honorarios no está incluido el Estudio de Seguridad y Salud preceptivo, a determinar de acuerdo con lo señalado en el correspondiente Baremo 3.13-“Seguridad y Salud en las obras de construcción” del Grupo 3-“Trabajos diversos”, ni los honorarios corrrespondientes al cálculo y desarrollo de las instalaciones. Para los Expedientes de Legalización se utilizará el mismo baremo orientativo de honorarios que correspondería por su uso para el caso de que se tratara de nueva planta. Libro de concursos 79 En este tipo de trabajos habrá que tener en cuenta el grado de complejidad en función de la naturaleza de las obras y por lo tanto a modo de referencia, en función del destino final — uso— de los trabajos en el Cuadro 2 siguiente se modulan, utilizando como base de referencia 1, los márgenes indicativos de la posible fluctuación de los porcentajes del Cuadro 1. Cuadro 2. MODULACIÓN DE PORCENTAJES USO RESIDENCIAL Vivienda Unifamiliar Vivienda colectiva 0,8 a 1,2 0,9 a 1,5 0,8 a 1,5 USO TERCIARIO Oficinas Comercial 0,9 a 1,5 0,8 a 1,2 USO INDUSTRIAL Y ALMACENAJE Industrial Almacenaje 0,6 a 1,2 0,8 a 1,5 USO DEPORTIVO Instalaciones aire libre Instalaciones cubiertas 0,7 a 1,2 0,9 a 1,5 USO DE RELACIÓN Y OCIO Clubes Sociales Salas de Cine y Teatros Discotecas y similares 0,8 a 1,2 0,8 a 1,5 0,7 a 1,5 USO DE HOSTELERÍA Hoteles y similares Restaurantes Cafeterías y bares 0,8 a 1,5 0,7 a 1,2 0,7 a 1,1 USO CULTURAL Bibliotecas y similares Edificios religiosos Casas de cultura Museos 0,9 a 1,8 0,9 a 1,8 0,7 a 1,2 0,9 a 1,8 USO DOCENTE Colegios y guarderías Institutos Universidades Investigación 0,7 a 1,3 0,9 a 1,5 0,9 a 1,8 0,9 a 1,8 USO SANITARIO Hospital Centro de salud Consultorio Tercera edad 0,9 a 1,8 0,9 a 1,5 0,8 a 1,3 0,8 a 1,8 0,8 a 1,5 0,6 a 1,5 0,7 a 1,5 0,7 a 1,5 0,7 a 1,5 0,7 a 1,8 0,7 a 1,8 0,8 a 1,8 ARQUITECTURA MONUMENTAL 0,8 a 1,5 JARDINERÍA Y PAISAJE CONSERVACIÓN DE EDIFICIOS Y MONUMENTOS 80 Trabajos de edificación 0,8 a 1,5 0,7 a 1,5 Se recomiendan unos honorarios mínimos (Hm), por aplicación de la fórmula siguiente: Hm: 750.- € x Ca para trabajos de edificación de tan escasa entidad que la aplicación del Cuadro 1 y del Cuadro 2 anteriores ofreciese un resultado claramente insuficiente para la actuación desarrollada. Libro de concursos 81 GRUPO II. TRABAJOS DE URBANISMO 1. Planes Generales Los honorarios correspondientes a la redacción de Planes Generales de Ordenación se calcularán en función del máximo de la subvención ofertada por el organismo competente. A título de ejemplo, se incorpora la del Departamento de Urbanismo de la Diputación Foral de Bizkaia en el Decreto Foral 61/92, de 7 de abril, por el que se regularon las ayudas para la realización de instrumentos de planeamiento urbanístico, mayorado por el coeficiente 1,25, atendiendo a la inflación de los seis años transcurridos desde su promulgación hasta la aprobación de los Baremos de Honorarios en 1998: — El costo total de los honorarios se calculará sumando las cantidades resultantes de aplicar tres conceptos: la población existente, el número de núcleos rurales de cada municipio y la existencia o no de casco histórico: — Se considerará como número mínimo de habitantes 1.500, aplicándose incluso este límite mínimo para los municipios de población menor. — Se entenderá por núcleo rural todas aquellas entidades de población con población mínima de 20 habitantes, conforme nomenclator oficial correspondiente. — La cantidad debida al parámetro de población existente se hallará para cada municipio de acuerdo a la función potencial siguiente k =[1,25 x 1.850 x b(0,46)] x Ca siendo “k” la cantidad de euros, “b” el número de habitantes y “Ca” el índice del apartado 1.2.16. “Coeficiente de actualización”. — La población existente será la resultante de la aplicación al censo de viviendas del coeficiente 3,3 (TMF=Tamaño medio familiar). — La cantidad debida al número de núcleos de habitados de un municipio se hallará multiplicando 1.400.- €. por cada núcleo rural. — Incremento del 20%, en concepto de honorarios devengados por profesionales colaboradores (abogados, ingenieros...), hasta obtener una base “B”. — Incremento del 25%, en concepto de trabajos complementarios (digitalización, planeamiento vigente; plenamiento supramunicipal; infraestructuras con afecciones ...). — Aplicación de coeficiente reductor (CR) = 0,65, en caso de denotarse la existencia de PERI que ordene y regule el Caso Histórico. La cuantía máxima de los honorarios de redacción de documentación refundida será el 20% de aquélla que le hubiese correspondido por la redacción de los trabajos de planeamiento, de la base “B” anterior. Los honorarios así calculados serán de aplicación para trabajos cuyo desarrollo en el tiempo no supere los 18 meses desde la firma de contrato hasta la entrega de documentación para aprobación provisional por la Administración actuante. Para los casos en que se sobrepase dicho plazo (por causas ajenas al Equipo Redactor), se recomienda incluir en el contrato una cláusula de revisión anual del 5%. Y no se incluye la elaboración de Estudio de Impacto Ambiental (E.I.A.), conjuntamente con el Plan General, que será objeto de convenio específico. A título estimativo: H (E.I.A.) => 30% H (Plan General). 82 Trabajos de urbanismo 2. Normas Subsidiarias Los honorarios correspondientes a la redacción de Normas Subsidiarias de Planeamiento se calcularán en función del máximo de la subvención de posible concesión por el organismo competente. A título de ejemplo, se incorpora la del Departamento de Urbanismo de la Diputación Foral de Bizkaia en el Decreto Foral 61/92, de 7 de abril, por el que se regularon las ayudas para la realización de instrumentos de planeamiento urbanístico, mayorado por el coeficiente 1,25, atendiendo a la inflación de los seis años transcurridos desde su promulgación hasta la aprobación de los Baremos de Honorarios en 1998: — El costo total de los honorarios se calculará sumando las cantidades resultantes de aplicar tres conceptos: la población existente, el número de núcleos rurales habitados de cada municipio y la existencia o no de casco histórico: • Se considerará como número mínimo de habitantes 800, aplicándose incluso este límite mínimo para los municipios de población menor. • Se entenderá por núcleo rural habitado todas aquellas entidades de población con población mínima de 20 habitantes, conforme nomenclator oficial correspondiente. • La cantidad debida al parámetro de población existente se hallará para cada municipio de acuerdo a la función potencial siguiente k = 1,25 x 1.450 x b(0,46) x Ca siendo “k” la cantidad de euros, “b” el número de habitantes, y “Ca” el índice del apartado 1.2.16. “Coeficiente de actualización”. • La población existente será la resultante de la aplicación al censo de viviendas del coeficiente 3,3 (TMF=Tamaño medio familiar). • La cantidad debida al número de núcleos de habitados de un municipio se hallará multiplicando 1.400.- €. por cada núcleo rural. • Incremento del 20%, en concepto de honorarios devengados por profesionales colaboradores (abogados, ingenieros...), hasta obtener una base “B”. • Incremento del 25%, en concepto de trabajos complementarios (digitalización, planeamiento vigente; plenamiento supramunicipal; infraestructuras con afecciones ...). • Aplicación de coeficiente reductor (CR)=0,65, en caso de denotarse la existencia de PERI que ordene y regule el Caso Histórico. La cuantía máxima de los honorarios de redacción de documentación refundida será el 20% de aquélla que le hubiese correspondido por la redacción de los trabajos de planeamiento, de la base “B” anterior. Los honorarios así calculados serán de aplicación para trabajos cuyo desarrollo en el tiempo no supere los 18 meses desde la firma de contrato hasta la entrega de documentación para aprobación provisional por la Administración actuante.Para los casos en que se sobrepase dicho plazo (por causas ajenas al Equipo Redactor),se recomienda incluir en el contrato una cláusula de revisión anual del 5%. Y no se incluye la elaboración de Estudio de Impacto Ambiental (E.I.A.), conjuntamente con las Normas Subsidiarias, que será objeto de convenio específico. A título estimativo: H (E.I.A.) => 30% H (Normas Subsidiarias). Libro de concursos 83 3. Proyectos de Delimitación de Suelo Urbano Los honorarios correspondientes a la redacción de Proyectos de Delimitación de Suelo Urbano con ordenanzas, se calcularán de igual forma que los correspondientes a los de redacción de Normas Subsidiarias, aplicando a éstos un coeficiente de 0,15. La cuantía máxima de los honorarios de redacción de documentación refundida será el 10% de aquélla que le hubiese correspondido por la redacción de los trabajos de Planeamiento. Los honorarios así calculados serán de aplicación para trabajos cuyo desarrollo en el tiempo no supere los 18 meses desde la firma de contrato hasta la entrega de documentación para aprobación provisional por la Administración actuante. Para los casos en que se sobrepase dicho plazo (por causas ajenas al Equipo Redactor), se recomienda incluir en el contrato una cláusula de revisión anual del 5%. Y no se incluye la elaboración de Estudio de Impacto Ambiental (E.I.A.), conjuntamente con el Proyecto de Delimitación de Suelo Urbano, que será objeto de convenio específico. A título estimativo: H (E.I.A.) => 30% H (Proyecto Delimitación Suelo Urbano). 4. Planes Parciales Los honorarios correspondientes a Planes Parciales de Ordenación se calcularán en función de la superficie de actuación, conforme a la siguiente fórmula: H = S x k x Ca Donde: H = Honorarios totales. S = Superficie de actuación. K = Coeficiente resultante del Cuadro 3. Ca = Coeficiente de actualización. Cuadro 3. PLANES PARCIALES S (Has.) Hasta 5 Entre 5 y 25 Entre 25 y 50 Entre 50 y 100 Más de 100 Coeficiente k 6.000 5.000 3.600 3.000 2.400 Casos límites: En ningún caso las cifras obtenidas por la aplicación de un porcentaje serán menores que las que resulten de aplicar el coeficiente anterior al límite superior de su intervalo. Los honorarios así calculados serán de aplicación para trabajos cuyo desarrollo en el tiempo no supere los 18 meses desde la firma de contrato hasta la entrega de documentación para aprobación provisional por la Administración actuante. Para los casos en que se sobrepase dicho plazo (por causas ajenas al Equipo Redactor), se recomienda incluir en el contrato una cláusula de revisión anual del 5%. 84 Trabajos de urbanismo En los casos de Planes Parciales de suelo industrial, los honorarios se calcularán aplicando al cuadro anterior un coeficiente de 0,75. 5. Estudios de Detalle Los honorarios correspondientes a Estudios de Detalle se calcularán en función de la superficie de actuación, conforme a la siguiente fórmula: H = S x k x Ca Donde: H = Honorarios totales. S = Superficie de actuación. K = Coeficiente resultante del Cuadro 4. Ca = Coeficiente de actualización. Cuadro 4. ESTUDIOS DE DETALLE S (Has.) Coeficiente k Hasta 1 Entre 1 y 2 Entre 2 y 5 Más de 5 3.600 3.000 2.400 1.800 Los honorarios así calculados quedan referidos a Estudios de Detalle que sólo contemplen Ordenación de Volúmenes. En caso de que se establezcan además Alineaciones y Rasantes, a la cifras indicadas se les aplicará un coeficiente de ,25. 6. Parcelaciones Los honorarios correspondientes a Proyectos de Parcelación Urbanística se calcularán como un porcentaje de los que se aplicarían a un Plan Parcial de la superficie sobre la que se actúa y en función del número de propietarios implicados, conforme al siguiente Cuadro 5. PARCELACIONES Parcelas resultantes / Ha. Hasta 0,5 Entre 0,5 y 5 Entre 5 y 20 Entre 20 y 35 Entre 35 y 50 Más de 50 Porcentaje de honorarios sobre los totales del P.P. (%) 15 20 25 35 40 45 Los honorarios así calculados serán de aplicación para trabajos cuyo desarrollo en el tiempo no supere los 18 meses desde la firma de contrato hasta la entrega de documentación para aprobación provisional por la Libro de concursos 85 Administración actuante. Para los casos en que se sobrepase dicho plazo (por causas ajenas al Equipo Redactor), se recomienda incluir en el contrato una cláusula de revisión. 7. Proyectos de Compensación y Expedientes de Reparcelación Los honorarios correspondientes a la redacción de Proyectos de Compensación, Reparcelación y Expropiación se calcularán en función de la complejidad del expediente a desarrollar. La redacción de Estatutos y Bases de Actuación de la Junta de Compensación, así como el resto de los trabajos requeridos para la tramitación de la figura correspondiente a cada sistema de actuación, se valorará de manera independiente. 8. Proyectos de Urbanización Los honorarios correspondientes a los Proyectos de Urbanización y de obras civiles se establecerán en función del presupuesto de ejecución material de la obra, conforme a la fórmula siguiente: H = PEM x k En la que: H = Honorarios por proyecto y dirección. PEM = Presupuesto de ejecución material. k = Coeficiente resultante del Cuadro 6. Cuadro 6. PROYECTOS DE URBANIZACIÓN (Y DE OBRA CIVIL) PEM (Euros) Hasta 30.000 Entre 30.000 y 60.000 Entre 60.000 y 120.000 Entre 120.000 y 300.000 Entre 300.000 y 600.000 Entre 600.000 y 1.500.000 Entre 1.500.000 y 3.000.000 Más de 3.000.000 Coeficiente k (%) 8,00 7,50 7,00 6,50 6,00 5,50 5,00 4,00 Sobre la cantidad así obtenida se podrá realizar una modulación entre 0,8 y 1,2 conforme a la complejidad del trabajo encargado. (En estos honorarios no está incluido el Estudio de Seguridad y Salud preceptivo, a determinar de acuerdo con lo señalado el correspondiente Baremo 13-“Seguridad y Salud en las obras de construcción” del Grupo III-“Trabajos diversos” ni los honorarios correspondientes al cálculo y desarrollo de las instalaciones). En ningún caso, los honorarios obtenidos por la aplicación de un coeficiente serán menores que los resultantes de aplicar el coeficiente anterior al límite superior de su intervalo. Se recomiendan unos honorarios mínimos (Hm) por aplicación de la fórmula siguiente: Hm=2.000.- € x Ca, para trabajos de urbanización de tan escasa entidad que la aplicación del cuadro anterior ofreciese un resultado claramente insuficiente para la actuación desarrollada. 86 Trabajos de urbanismo 9. Asesoría Urbanística Municipal Los honorarios devengados por asesoría urbanística municipal resultarán conformes al siguiente Cuadro 7. ASESORES DE AYUNTAMIENTOS (2005) Hasta 40 h/mes Desde 40 h/mes hasta 80 h/mes Desde 80 h/mes hasta 120 h/mes Desde 120 h/mes en adelante 57.- €/h. 54.- €/h. 52.- €/h. 50.- €/h. La dedicación en exceso de la contratada, para cualquiera de los supuestos anteriores, se liquidará al precio de 57.- €/h. Estos honorarios son independientes del abono de gastos de desplazamiento, cuyo importe se recomienda sea objeto de cláusula expresa en el contrato correspondiente. Se actualizarán por acuerdo adoptado en Junta General del mes de Diciembre de cada año. 10. Asesoría y Gestión Este apartado comprende los trabajos complementarios a los citados con anterioridad, como referidos a planeamiento y gestión, que no se incluyen en los apartados anteriores. Tales como: — Informes referentes a trabajos ya realizados. — Informes sobre los condicionantes urbanísticos de un emplazamiento determinado. — Asesorías varias en el marco de la tramitación de planes, tanto generales como parciales, etc. — Alegaciones y modificaciones al planeamiento vigente o en tramitación. — Gestión ante particulares y organismos oficiales. — Gestión urbanística para la ejecución de planeamiento. Toda esta variada tipología de trabajos se valorará en función de su complejidad y del tiempo de dedicación requerido, estableciéndose para cada cargo particular los convenios correspondientes. Libro de concursos 87 GRUPO III. TRABAJOS DIVERSOS Para la totalidad de los apartados siguientes, será de aplicación el índice Ca = Ia/Io “Coeficiente de actualización”. 1. Derribo de Edificaciones Los honorarios devengados por el derribo de edificaciones se establecen sobre el volumen a demoler, aplicando la formula siguiente: H = V (en m3) x k x Ca x m Siendo: H = Honorarios totales por proyecto y dirección V = Volumen del edificio (en m3) k = Coeficiente correspondiente al cuadro siguiente Ca=Coeficiente de actualización m=Modulación de porcentajes conforme al Cuadro 9 Cuadro 8. DERRIBO DE EDIFICACIONES Altura (ml.) Coeficiente k (€/m3) < 12 > 12 0,90 1,20 En función de la ubicación, riesgo y otros factores de la denominación a efectuar, estos porcentajes básicos se modularán conforme al Cuadro 9. MODULACIÓN DE PORCENTAJES Tipo de edificación Módulo (m) Edificación aislada Edificación entre medianeras (en Ensanche) Edificación entre medianeras (en Casco Antiguo) 0,5 a 1,0 1,0 a 1,5 1,5 a 2,5 Se recomiendan unos honorarios mínimos (Hm), por aplicación de la fórmula siguiente: 1.120.- € x Ca para derribos de tan escasa entidad que la aplicación de los cuadros anteriores ofreciese un resultado claramente insuficiente por la actuación desarrollada. 2. Desarrollo de esquemas de instalaciones de edificios proyectados Se devengarán honorarios tomando como base el coste de las instalaciones que se desarrollan por aplicación de coeficientes del Cuadro 6 – “Proyectos de Urbanización (y de Obra Civil)” del Grupo II – “Trabajos de Urbanismo” con una modulación comprendida entre 0,5 y 1,5 en función de la simplicidad o complejidad de las instalaciones. (Los honorarios así obtenidos incrementan a los correspondientes por el proyecto de ejecución anterior). 88 Trabajos diversos 3. Decoración interior Para el cálculo de honorarios en proyectos de decoración interior se utilizará lo relacionado en el Grupo 1 – “Trabajos de Edificación”, mayorando sus porcentajes en un 50% con una modulación comprendida entre 0,8 y 1,2 en función de la simplicidad o complejidad del trabajo. 4. Administración de Fondos de Obra Los honorarios debidos a la administración de fondos de obra corresponderán a un 5% del presupuesto de la obra que se administra, con una modulación comprendida ente 0,8 y 2,5 según corresponda o no corresponda al Arquitecto la contratación, programación de las obras y/o la coordinación de gremios. 5. Mantenimiento de Edificios Cuando el Arquitecto resulta responsable del mantenimiento de un edificio se realizarán trabajos, bien de asesoramiento verbal, que se minutarán por tiempo empleado; bien de informes o dictámenes por escrito, que se facturarán al menos por sus mínimos recomendados; bien de realización de obras, cuyos honorarios se determinarán conforme lo indicado en el Grupo I – “Trabajos de Edificación” de los “Baremos“ presentes. De existir un Plan de Mantenimiento del edificio, se recomienda el establecimiento de honorarios concertados con la Propiedad. Como orientación, se aconseja M = 0,50 x Ca €. por cada metro cuadrado de superficie construida y año. La elaboración del Manual de Uso y Mantenimiento del Edificio (M.U.M.E.) devengará unos honorarios H (M.U.M.E.)=0,1xH (Proyecto Básico y de Ejecución), no incluidos los planos de detalle del final de obra referido, en el apartado 1.3.1.3.-“Minutación en misión completa o en misión parcial” ni la recopilación y refundido del resto de documentación requeridos, objeto del baremo 17-“Libro del Edificio” de este Grupo III-“Trabajos diversos”. 6. Arbitrajes Los honorarios a percibir en arbitraje de amigables componedores, de acuerdo con la Ley 60/2003 de Arbitraje se conforman a las tasas o aranceles del Tribunal de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Bilbao, previstos en su Reglamento correspondiente. Comprenden las Tasas de Admisión, las Tasas de Administración y los Honorarios de los Árbitros, y servirán para el cálculo de las costas del arbitraje mismo. La base para el cálculo de estos aranceles será en contenido económico del arbitraje y, si éste resultara indeterminado, lo fijará el Tribunal de Arbitraje. Los aranceles fijados en estas escalas podrán incrementarse hasta un 25%, atendiendo a la naturaleza y complejidad del litigio o a otras circunstancias relevantes. Se distinguen los que se desarrollan a continuación: — Procedimiento Escrito. — Procedimiento Verbal. A) Procedimiento Escrito 1. Arbitraje de Equidad. Conforme al siguiente: Libro de concursos 89 Cuadro 10. ARBITRAJE DE EQUIDAD Cuantía del litigio (€.) Aranceles (€.) Hasta 6.010,12 De 6.010,13 a 30.050,61 De 30.050,61 a 60.101,21 De 60.101,22 a 300.506,05 De 300.506,06 a 601.012,10 De 601.012,11 a 3.005.060,52 De 3.005.060,53 en adelante 1.202,02 De 1.202,02 a 3.041,12 De 3.041,12 a 4.321,28 De 4.321,28 a 10.577,81 De 10.577,81 a 19.442,74 De 19.442,74 a 55.473,42 De 55.473,42 a 1,50% 2. Arbitraje de Derecho Se aplicarán las escalas establecidas para las Tasas de Administración y Honorarios Arbitrales en los Arbitrajes de Equidad, con un incremento del 20%. B) Procedimiento Verbal Se aplicarán las escalas establecidas para las Tasas de Admisión, Administración y honorarios Arbitrales en el procedimiento escrito, con una reducción del 20%. 7. Trabajos por tiempo empleado Los honorarios por hora serán: — De 45.- €/hora empleada en jornada normal de trabajo de ocho horas, incluidas las de desplazamiento. — De 90.-€/hora empleada fuera o además de la jornada normal de trabajo de ocho horas, excluidas las de desplazamiento. A los que será de aplicación el índice Ca = Ia/Io del apartado 1.2.16 - “Coeficiente de actualización”. 8. Informes, Dictámenes y Peritaciones Se estima que los honorarios para estos trabajos no deben ser inferiores, en función de su complejidad y responsabilidad, a 300.-x Ca., 450.- x Ca y 600.- x Ca., respectivamente. Actuando como perito judicial, los honorarios devengados no serán inferiores a los obtenidos de la aplicación del apartado 7 – “Trabajos por tiempo empleado” de este Grupo III - “Trabajos diversos”, mayorado por el coeficiente 2,0, tanto para los dictámenes, aportados por las partes cuanto para los dictámenes instrumentales, aportados como medio de prueba, conforme a los artículos 335 a 352 de la Ley 1/2000, de 7 de Enero de Enjuiciamiento Civil. 9. Deslindes Para la determinación de los honorarios profesionales correspondientes a deslindes de suelo y edificaciones, se calcularán en función de la longitud total del deslinde con arreglo a la fórmula siguiente: H = L x k x Ca Siendo: 90 Trabajos diversos H=Honorarios totales L=Longitud del perímetro a deslindar (en metros lineales) k=Coeficiente correspondiente al Cuadro 11 o al Cuadro 12 Ca=Coeficiente de actualización Cuadro 11. DESLINDE DE SUELO Y REPLANTEO L(Longitudes en ml.) k (€/ml.) Hasta 100 Entre 100 y 1.000 Entre 1.000 y 10.000 Más de 10.000 3.1.0,50 0,30 Cuadro 12. DESLINDE DE EDIFICACIONES L(Longitudes en ml.) k (€./ml.) Hasta 100 Entre 100 y 1.000 Entre 1.000 y 10.000 Más de 10.000 4,50 3.1,50 0,60 En los honorarios obtenidos no está incluida la retribución correspondiente a la obtención y examen o estudio previo de documentos necesarios para facilitar sobre el terreno la operación de deslinde o replanteo y para acreditar la titularidad o servidumbres correspondientes. Si, además, se miden o tasan las superficies expropiables o apropiables, se aplicarán los baremos correspondientes a mediciones o tasaciones. 10. Medición de Suelo y Edificaciones Para el establecimiento de los honorarios correspondientes a mediciones de suelo y edificaciones, se atenderá a la extensión superficial, a la que se aplicará un precio unitario en función de la longitud total del perímetro del suelo o de la edificación en correspondencia a la superficie a medir , de acuerdo a la fórmula siguiente: H=L x k x Ca Donde: H=Honorarios totales L=Perímetro del suelo o de la edificación (medido en metros lineales) k=Coeficiente correspondiente al Cuadro 13 o al Cuadro 14 Ca=Coeficiente de actualización Libro de concursos 91 Cuadro 13. MEDICIÓN DE SUELO Perímetro (en ml.) Coeficiente k (€./m2.) Hasta 100 Entre 100 y 1.000 Entre 1.000 y 10.000 Más de 10.000 1,50 0,60 0,30 0,15 Cuadro 14. MEDICIÓN DE EDIFICACIONES Perímetro (en ml.) Coeficiente k (€./m2.) Hasta 100 Entre 100 y 1.000 Entre 1.000 y 10.000 Más de 10.000 2.1,20 0,60 0,30 En todos los casos que comprende el baremo presente, los levantamientos topográficos y levantamientos de planos del edificio necesarios se abonarán aparte de los honorarios correspondientes a la medición estricta. 11. Tasaciones Para el establecimiento de los honorarios profesionales correspondientes a tasaciones, se tendrá en cuenta la complejidad, características constructivas, usos del suelo y/o edificación, así como factores de definición del trabajo a efectuar. Se establecen los criterios en función de la valoración económica resultante, conforme los siguientes Cuadro 15. TASACIÓN DE EDIFICACIONES Valor (€.) Honorarios (%) Hasta 60.000 Entre 60.000 y 150.000 Entre 150.000 y 300.000 Entre 300.000 y 600.000 Más de 600.000 0,5 0,4 0,3 0,2 0,1 Cuadro 16. TASACIÓN DE SOLARES Valor (€.) Hasta 150.000 Entre 150.000 y 600.000 Entre 600.000 y 3 millones Entre 3 y 6 millones Más de 6 millones 92 Trabajos diversos Honorarios (%) 0,30 0,20 0,17 0,15 0,12 Cuadro 17. TASACIÓN DE TERRENOS Valor (€.) Honorarios (%) Hasta 150.000 Entre 150 y 300.000 Entre 300.000 y 600.000 Entre 600.000 y 3 millones Más de 3 millones 0,40 0,30 0,20 0,17 0,15 Cuando sea necesario verificar deslindes o mediciones detalladas del edificio para efectuar su tasación, los honorarios se abonarán aparte, de acuerdo con su baremo correspondiente. Se aplicará una modulación de 0,3 a los porcentajes anotados en los cuadros anteriores para las tasaciones efectuadas a nivel de valoración estimativa. 12. Control de Calidad En el caso de expresa contratación con el Arquitecto del Programa de Control de Calidad (PCC), los honorarios (H) correspondientes, se obtendrán multiplicando el presupuesto de ejecución material de la obra (PEM) por coeficiente específico (C/100), conforme la fórmula: H = PEM x C/100 Siendo: H=Honorarios totales PEM=Presupuesto de ejecución material de la obra C=Coeficiente correspondiente al Cuadro 18 Cuadro 18. PROGRAMA DE CONTROL DE CALIDAD PEM (€.) Hasta 300.000 € Entre 300.000 y.350.000 € Entre 350.000 y 500.000 € Entre 500.000 y 900.000 € Entre 900.000 y 1.800.000 € Entre 1.800.000 y 2.700.000 € Entre 2.700.000 y 3.600.000 € Entre 3.600.000 y 5.400.000 € Entre 5.400.000 y 9.000.000 € Entre 9.000.000 y 18.000.000 € Más de 18.000.000 € Coeficiente (C) 0,20 0,19 0,18 0,17 0,16 0,15 0,14 0,13 0,11 0,10 0,09 Las cantidades anteriores, obtenidas por aplicación del coeficiente (C),quedan exclusivamente referidas a la formación del Programa de Control de Calidad (PCC).No incluidas labores de seguimiento, formación del Libro de Control de Calidad (LCC) y emisión de Certificado de Control de Calidad (CCC). Libro de concursos 93 13. Seguridad y Salud en las Obras de Construcción Los honorarios devengados por la realización de las nuevas misiones profesionales derivadas de cumplimiento del Real Decreto 1627/97 de seguridad y salud en las obras de construcción, se calcularán como un porcentaje del presupuesto de ejecución material (PEM) de la obra, conforme a la siguiente fórmula: (El presupuesto de las medidas de seguridad y salud se estima, en condiciones normales, entre 1,5 y 3% del coste de ejecución de las obras.) Al respecto,la Junta de Gobierno del COAVN,en su reunión G.02/98.2,celebrada en Vitoria-Gasteiz,el día 25 de Febrero de 1998 y, en relación con el tema de la presentación de Estudio de Seguridad y Salud,adoptó el acuerdo de exigir declaración expresa del Arquitecto de no encontrarse incluido el proyecto en ninguno de los supuestos del artículo 4 del Real Decreto 1627/1997,para aquellos proyectos con presupuesto de ejecución material entre 21,7M.Ptas. (aproximadamente,130.240.-€) y 54,3M. Ptas.(aproximadamente,326.350.€),en cuyo caso se aportará el Estudio Básico de Seguridad y Salud.En caso contrario,resultará obligatorio la presentación de Estudio de Seguridad y Salud. 13.1 Estudio de Seguridad y Salud Los honorarios devengados por la realización de Estudios de Seguridad y Salud, se calcularán conforme a la fórmula siguiente: H=PEM x k/100 Donde: H=Honorarios por la redacción del Estudio de Seguridad y Salud PEM=Presupuesto de Ejecución Material de la Obra k=Coeficiente correspondiente al Cuadro 19 Cuadro 19. ESTUDIO DE SEGURIDAD Y SALUD PEM (€.) Hasta 30.000 Entre 30.000 y 60.000 Entre 60.000 y 90.000 Entre 90.000 y 120.000 Entre 120.000 y 180.000 Entre 180.000 y 240.000 Entre 240.000 y 360.000 Entre 360.000 y 480.000 Entre 480.000 y 720.000 Entre 720.000 y 1.440.000 Entre 1.440.000 y 2.200.000 Entre 2.200.000 y 3.000.000 Entre 3.000.000 y 4.200.000 Entre 4.200.000 y 5.400.000 Entre 5.400.000 y 6.600.000 Más de 6.600.000 94 Trabajos diversos Coeficiente (k) 2,00 1,10 0,85 0,70 0,52 0,44 0,30 0,28 0,25 0,23 0,21 0,20 0,19 0,18 0,17 0,16 Se modularán los porcentajes anteriores por aplicación de un coeficiente variable entre 0,75 y 1,25 en función del grado de complejidad de la edificación y/o urbanización servida. En ningún caso, los honorarios obtenidos por la aplicación de un coeficiente serán menores que los resultantes de aplicar el coeficiente anterior al límite superior de su intervalo. 13.2. Estudio Básico de Seguridad y Salud Los honorarios devengados por la realización de Estudios Básicos de Seguridad y Salud (H)EB se calcularán de conformidad a la fórmula de los Estudios de Seguridad y Salud, aplicando un coeficiente de minoración de 0,5. Así: (H)EB= Honorarios Estudios de Seguridad y Salud x 0,5. 13.3. Coordinación de Seguridad y Salud en ejecución de obra Los honorarios por Coordinación de Seguridad y Salud durante ejecución de obra (H)C serán los correspondientes al Estudio o Estudio Básico de Seguridad y Salud mayoradas por 1,5. Así: (H)C= Honorarios de Estudio o Estudio Básico de Seguridad y Salud x 1,5. De estos honorarios (H)C corresponde su facturación hasta el 50% a la aprobación del Plan de Seguridad y Salud; el 50% restante por certificacioneso a la finalización de esta misión profesional. (H)EB= Honorarios Estudios de Seguridad y Salud x 0,5. 13.4. Plan de Seguridad y Salud Se estiman unos honorarios idénticos a los del Estudio o Estudio Básico de Seguridad y Salud. Cuando la empresa constructora encargue este documento al mismo Arquitecto autor del Estudio de Seguridad y Salud, será procedente una reducción de honorarios hasta del 40%. Esta minoración no será de aplicación cuando el Plan de Seguridad y Salud desarrolle un Estudio Básico de Seguridad y Salud. 14. Consultas, Diligencias, Reconocimientos y Examen de Documentos Los honorarios en retribución de consultas evacuadas verbalmente, diligencias llevadas a cabo en representación del cliente, reconocimientos de terrenos o construcciones, el examen de documentos y otros trabajos similares no recogidos en baremos anteriores se minutarán por tiempo empleado. 15. Desplazamientos El establecimiento, la justificación y el abono de gastos originados por los trabajos que exijan desplazamientos fuera de la residencia habitual del Arquitecto se fijarán por convenio con el cliente y constará su detalle en la comunicación del encargo. (A título orientativo, se indica una retribución de 0,26 € x Ca., computado el recorrido total de ida y vuelta, en concepto de kilometraje y una dieta de 210.- € x Ca, susceptible de reducción a la mitad, por los conceptos de manutención y gastos en destino, de no pernoctarse fuera de la residencia habitual del Arquitecto). Libro de concursos 95 16. Control de Calidad del Proyecto Se minutará esta misión profesional conforme al Apartado 7 - “Trabajos por tiempo empleado”. 17. Formación de Libro del Edificio El artículo 7 de la L.O.E. establece que el promotor facilitará a los usuarios finales de la edificación una documentación de la obra ejecutada, denominada Libro del Edificio, con el contenido siguiente: — Acta de recepción del edificio. — Relación identificativa de los agentes que han intervenido en el proceso edificatorio. — Instrucciones de uso y mantenimiento del edificio y sus instalaciones, de conformidad con la normativa que resulte de aplicación. — El proyecto,con la incorporación en su caso, de las modificaciones habidas durante la ejecución de las obras debidamente aprobadas por el promotor. (El Gobierno de Navarra reguló el Libro del Edificio,por Decreto Foral 322/2000.Y los modelos de documentos que deben incluirse en el Libro del Edificio se rigen por Orden Foral 1217/2000,modificada por Orden Foral 1106/2001,ambas del Consejero de Medio Ambiente,Ordenación del Territorio y Vivienda.) (En la Comunidad Autónoma del País Vasco,el Libro del Edificio destinado a vivienda se aprobó por Decreto 250/2003.Y los modelos de documentos que conforman el Libro del Edificio destinado a vivienda se rigen por Orden de 22 de Octubre de 2003, del Consejero de Vivienda y Asuntos Sociales.) Los honorarios devengados por este trabajo resultarán de la suma de los correspondientes: — Elaboración del Manual de Uso y Mantenimiento (Conforme Grupo III-Baremo 5-“Mantenimiento de Edificios.” — Elaboración de planos de final de obra.(Conforme apartado 1.3.1.3-“Minutación en misión completa o en misión parcial”). — Recopilación y refundido del resto de la documentación requerida (objeto del presente Baremo 17“Formación del Libro del Edificio”),en relación con el coste final de ejecución material (PEM) y con arreglo al siguiente cuadro: Cuadro 20. FORMACIÓN DE LIBRO DEL EDIFICIO PEM (€.) Coeficiente (C) Hasta 250.000 € Entre 250.000 € y 500.000 € Más de 500.000 € 0,30 % s/PEM 0,25 % s/PEM 0,20 % s/PEM 18. Inspección Técnica de Edificios (I.T.E.) Corresponde al trabajo de redacción del informe técnico de la inspección, según determine la Ordenanza Municipal ó Normativa de Rango Autonómico, a partir de la inspección visual del edificio, sin práctica de ensayos técnicos o pruebas destructivas, por aplicación de la siguiente fórmula: H=400 x A x T x H x E x K x Ca, donde A= Coeficiente por antigüedad del edificio (según CUADRO 22). 96 Trabajos diversos T= Coeficiente por tamaño del edificio (según CUADRO 23). H= Coeficiente por altura del edificio (según CUADRO 24). E= Coeficiente por tipo de estructura del edificio (según CUADRO 25). K= Grado de complejidad, en función de estado físico del edificio; grado de dificultad para realizar la inspección visual; número de visitas a realizar. (Entre 0,8 y 2,0). Ca=Coeficiente de actualización. Cuadro 21. ANTIGÜEDAD Antigüedad A Hasta 20 años De 20 a 40 años De 40 a 70 años De 70 a 100 años Más de 100 años 1,00 1,25 1,50 1,75 2,00 Cuadro 22. TAMAÑO Superficie Hasta 300 m2 De 301 a 600 m2 De 601 a 1.200 m2 De 1.201 a 2.400 m2 De 2.401 a 2.600 m2 De 3.601 a 6.000 m2 De 6.001 a 9.000 m2 De 9.001 a 12.000 m2 De 12.001 m2 a 15.000 m2 De 15.001 m2 a 18.000 m2 De 18.001 m2 a 21.000 m2 De 21.001 m2 a 24.000 m2 De 24.001 m2 a 27.000 m2 De 27.001 m2 a 30.000 m2 Más de 30.001 m2 T 1,00 1,10 1,20 1,30 1,40 1,50 1,60 1,70 1,80 1,90 2,00 2,10 2,20 2,30 2,40 Libro de concursos 97 Cuadro 23. ALTURA Metros H Hasta 6 ml. Entre 6 y 12 ml. Entre 12 y 24 ml. Entre 24 y 30 ml. Entre 30 y 36 ml. Entre 36 y 45 ml. Entre 45 y 54 ml. Entre 54 y 60 ml. Más de 60 ml. (Por cada 3 ml.,sumar 0,10) 1,00 1,25 1,50 1,75 2,00 2,25 2,50 2,75 Cuadro 24. TIPO DE ESTRUCTURA Hormigón Mixta Metálica Ladrillo y/ó madera 1,00 1,05 1,10 1,20 El informe técnico se valorará por unidad registral. Se recomiendan unos honorarios mínimos de 900.-€ x Ca. En caso de resultar preciso incorporar al Informe de Inspección las valoraciones de daños o reparaciones que se consideren necesarias,se facturarán adicionalmente conforme el Baremo 11-“Tasaciones” de este Grupo III-“Trabajos diversos”. 98 Trabajos diversos