TEORIA DEL MODELO SOCIAL EN EL DERECHO DE LA COMPETENCIA Autores: MIGUEL EFRAIN POLO SALIM KARAM MARZO DE 2002 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 2 Miguel agradece a su padre, madre y hermana por el cariño, la comprensión y armonía en el hogar, y a Pablo Márquez por sus valiosos a Andrés comentarios. Los autores agradecen Jaramillo por su dedicación y empeño; y a Alfonso Miranda Londoño por su loable colaboración. Además de un caluroso saludo de gratitud a Hernando Bermúdez Gómez, Roberto Vidal y Ángela Echeverri. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 3 “...No aspiro a cambiar nada. Escribo para comprender”. José Saramago. “ ...A la libertad de mercado ha sucedido la hegemonía económica; a la avaricia del lucro ha seguido la desenfrenada codicia del predominio; así, toda la economía ha llegado a ser horriblemente dura, inexorable y cruel...” Mater et Magistra. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 4 TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN Capítulo primero CONCEPTOS ECONOMICOS Y JURÍDICOS RELEVANTES 11 1.1 CONCEPTOS ECONOMICOS RELEVANTES 12 1.1.1 13 Noción de mercado 1.1.1.1 Conceptos económicos relevantes 18 1.1.1.2 La formación del mercado 20 1.1.1.3 Los componentes del mercado 24 1.1.2 31 Los modelos competitivos 1.1.2.1 La competencia perfecta 32 1.1.2.2 La competencia imperfecta 35 1.1.2.3 El modelo de economía dirigida 43 1.1.2.4 Sistema económico competitivo 46 1.1.3 48 El Capitalismo 1.1.3.1 Base de nuestro sistema económico 48 1.1.3.2 Etapas del capitalismo 49 1.1.3.3 Elementos claves del Capitalismo 52 1.1.3.3.1 53 La propiedad privada Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 5 1.1.3.3.2 El interés personal o la mano invisible 59 1.1.3.3.3 El individualismo económico: Laissez faire 60 1.1.3.3.4 La competencia y los mercados libres 61 1.1.3.3.5 El sistema de precios 63 1.1.3.3.6 El gobierno 64 1.1.3.4 La orientación capitalista 65 1.2 CONCEPTOS JURÍDICOS RELEVANTES 66 1.2.1 El derecho económico 73 1.2.2 Que se entiende por derecho de la competencia 73 1.2.2.1 Noción 73 1.2.2.2 Finalidad 75 1.2.2.3 Historia 76 1.2.2.4 Bien jurídico protegido 80 1.2.2.5 Contenido y valoración de las conductas anticompetitivas 82 1.2.2.5.1 Contenido 82 1.2.2.5.2 Valoración de las conductas anticompetitivas 84 1.2.2.6 Principales autoridades 90 1.2.2.7 El derecho de la competencia y su componente principal: “ La libre Competencia económica” 101 1.2.2.7.1 Relación básica 101 1.2.2.7.2 Derechos que componen la libre competencia económica 103 1.2.2.8 Componentes del derecho de la competencia 107 Capítulo Segundo ¿EN QUE CONSISTE EL MODELO SOCIAL? 109 2.1 LOS MODELOS EN EL DERECHO DE LA COMPETENCIA 109 2.1.1 Modelo Paleoliberal 112 2.1.2 Modelo Profesional 114 2.1.3 Modelo Social 118 2.2 LA COMPETENCIA Y SU CONTEXTO GLOBALIZADO 127 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 6 2.3 EL MODELO SOCIAL Y SU RELACION CON LA FIGURA DEL ABUSO DEL DERECHO 131 Capítulo tercero APLICABILIDAD DEL MODELO SOCIAL EN LA ESTRUCTURA JURÍDICA COLOMBIANA SOBRE EL DERECHO DE LA COMPETENCIA 147 3.1 EL MODELO SOCIAL Y LA CONSTITUCIÓN DE 1991. EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO 149 3.1.1 Fundamento básico 149 3.1.2 La Constitución económica y su relación con el movimiento social 154 3.1.2.1 Concepción filosófica 155 3.1.2.2 Los mecanismos que se otorgan al Estado para su protección y desarrollo 157 3.1.2.2.1 Instrumentos de fomento o de intervención indirecta 157 3.1.2.2.2 Instrumentos de intervención directa o limitante 158 3.1.2.3 Los mecanismos que se conceden a la comunidad 169 3.1.3 La Constitución Económica y su relación con la Acción de Tutela 172 3.2 EFECTOS DE LA ADOPCION DEL MODELO SOCIAL 176 3.2.1 La sanción legal de las conductas (su permisibilidad social) 176 3.2.2 Las acciones populares y de grupo o clase 178 3.2.2.1 Las acciones populares 180 3.2.2.2 Acciones de grupo o clase 183 3.2.3 Otras acciones (aproximación general) 185 Capítulo cuarto PROCESOS DE INTEGRACIÓN 187 4.1 Marco general y diferencia con los otros componentes del derecho de la competencia 187 4. 2 Justificación del control y sus principales escuelas 191 4.2.1 Justificación 191 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 7 4.2.2 Escuelas en torno a las políticas de concentración 193 4.3 Concepto de concentración 201 4.4 Tipos de concentración 202 4.4.1 Operaciones de concentración y concentración económica 202 4.4.2 Concentración agregada y concentración de mercado 204 4.4.3 Concentración vertical, horizontal y conglomerada 205 4.5 Características generales de los sistemas de control 207 4.6 Régimen actual de las concentraciones en Colombia 211 4.7 Vinculación al modelo social 221 4.8 Del monopolio en Colombia y su relación con el modelo social 236 Capítulo quinto ACCIONES DE DEFENSA AL DERECHO A LA LIBRE COMPETENCIA 256 5.1 Justificación, alcance constitucional y cláusula general 256 5.2 Caracteres predominantes 261 5.3 Prácticas restrictivas de la competencia 268 5.3.1 Definición y diferencia con la competencia desleal 268 5.3.2 Marco legal en Colombia 270 5.3.3 Vinculación al modelo social 284 5.4 Posición dominante en el mercado 289 5.4.1 Concepto y generalidades 289 5.4.2 Abuso de la posición dominante 293 5.4.3 Componentes del abuso de la posición dominante 294 5.4.4 Marco legal en Colombia 297 5.4.5. Vinculación al modelo social 300 Capítulo sexto COMPETENCIA DESLEAL Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 6.1 Aproximación general 8 309 6.2 Sinopsis del modelo profesional vigente hasta antes de la expedición y entrada en vigencia de la ley 256 de 1996 310 6.3 El énfasis social de la institución de la competencia desleal impreso por la ley 256 de 1996 y las características sociales que son reflejo de su desarrollo 331 6.4 Las conductas constitutivas de competencia desleal 362 6.5 Propuesta de definición de competencia desleal 406 Capítulo séptimo CONCLUSIONES 7.1. Conclusiones generales 408 7.2. Conclusiones particulares 419 BIBLIOGRAFIA Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 9 INTRODUCCION El derecho de la competencia ha pasado de ser un ordenamiento estático a ser un integrante fundamental en el control de las actividades económicas, dirigido principalmente a dotar al sistema productivo de un adecuado margen de participación, competencia y competitividad, en la lucha por ser una herramienta eficaz tanto para el Estado, como para los productores y los consumidores. A partir de la Constitución de 1.991, la normatividad que regulaba los mercados tuvo que cambiar de enfoque en la búsqueda de garantizar, no sólo el interés del competidor (criterio profesional que guiaba esta normatividad), sino en el logro de nuevas reglas que permitan a toda persona interesada en los efectos del mercado, alcanzar una real protección que permita la satisfacción de necesidades de una manera libre, leal y concurrencial. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 10 Debido a esta circunstancia, surgió el denominado Modelo Social, que enfoca la reglamentación del mercado bajo la premisa fundamental de obtener una competencia suficiente, libre y no falseada, con la finalidad de lograr un mercado racional para todos sus intervinientes, independientemente de su posición profesional. Es necesario, entonces, determinar si el modelo social es el nuevo parámetro que guía al derecho de los mercados, y analizar si sus postulados se han hecho efectivos, con el objeto de alcanzar un Estado Social que permita a los consumidores, productores y al Estado alcanzar unas reglas racionales con miras a un fin común, que es la transparencia en todo aquello que gira alrededor del intercambio de bienes y servicios. El presente texto se inicia a través del estudio de los conceptos económicos relevantes y los postulados jurídicos necesarios para la comprensión del derecho de la competencia, estudiando el mercado, sus componentes y sus modelos, para con posterioridad adentrarse en el estudio histórico del capitalismo y de sus principios universales, es decir, se pretende vincular todos aquellos elementos conceptuales básicos para entender la dinámica del derecho de la competencia. Posteriormente se determinarán los postulados jurídicos estructurales, tales como la vinculación de la competencia con el derecho económico, las libertades económicas fundamentales, la libre competencia económica y los criterios fundantes para su desarrollo y compresión. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 11 A continuación se determinará cuales han sido los modelos que han fundamentado el derecho de la competencia, precisando el alcance del modelo social, para luego determinar su posible vinculación con el ordenamiento jurídico colombiano, delimitando el objeto de estudio a la promoción de la competencia y la competencia desleal. Es necesario reconocer que el citado trabajo, no pretende agotar la discusión ni convertirse en fuente absoluta e indiscutible en relación con la aplicación del derecho de la competencia1 por el contrario, intentará demostrar un nuevo enfoque, que hoy en día asume más seguidores y que se vincula adecuadamente con los mandatos del nuevo milenio, plasmados desde el siglo pasado, en la Constitución de 1.991 El interés primordial en el desarrollo de este tema, es demostrar cómo el modelo social a partir de su vinculación con la Constitución Política de 1991 se ha convertido en la guía o en el parámetro estructural del derecho de la competencia con la finalidad de lograr una competencia suficiente, libre y no falseada. 1 Alrededor del presente trabajo, se asumirán determinadas posiciones en relación con las figuras del derecho de la competencia. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 12 Capítulo Primero CONCEPTOS ECONOMICOS Y JURIDICOS RELEVANTES 1.1. CONCEPTOS ECONOMICOS RELEVANTES. (Una aproximación histórica al derecho de la competencia). Para entender las instituciones que rigen en la actualidad el derecho de la competencia2, es necesario analizar el contexto histórico dentro del cual se han gestado sus principales elementos conceptuales, lo que llevará a entender con mayor claridad los diferentes principios y bases dentro de los cuales se enmarca la legislación, cuya finalidad primordial es la integral y eficaz protección de los mercados. Se pretende comprender nuestro presente, a partir del estudio y entendimiento de las diferentes etapas históricas que han ido cimentando el sistema legal que rige en la actualidad el desarrollo de los mercados. 2 Se entiende por derecho de la competencia (primera aproximación): “.... El conjunto de Normas jurídicas que pretenden regular el poder actual o potencial de las empresas sobre un determinado mercado, en aras del interés público...”. MIRANDA LONDOÑO,. Alfonso. El Derecho a la Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 13 Las consideraciones históricas van a la par con la explicación de algunos conceptos, que si bien no son construcciones legales sino económicas, revisten la mayor importancia, puesto que constituyen el objeto sobre el cual recae la ley positiva y sin la cual esta exposición carecería de un importante sustento conceptual. 1.1.1. Noción de mercado. La noción de mercado, conceptualmente hablando, no es unívoca, por lo cual ha sido definido de varias maneras, como institución y espacio, de la siguiente forma: a) El mercado es la institución, a través de la cual se efectúa la oferta y la demanda. b) El mercado es el lugar geográfico en donde tiene lugar el intercambio de bienes y servicios, haciendo énfasis en lugares de mercado, es decir, el espacio físico donde opera el intercambio3. No obstante, la noción de mercado admite otras acepciones que se han originado de teorías modernas, tales como: competencia en Colombia. En: Revista de derecho económico. No 9. Librería el Profesional. Bogotá. 1989. Pág. 53. 3 La anterior distinción la presenta con claridad ROGER. Miller y MEINERS. Roger. En: Microeconomía. 3º. Edición. McGrawHill. Barcelona. 1994. Pág. 53 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 14 El mercado común, el cual se refiere a una asociación de carácter comercial entre países que eliminan restricciones comerciales, fijan políticas arancelarias comunes y suprimen todo obstáculo a los intercambios de capital ó mano de obra. Este mercado se constituye por intermedio de una unión aduanera, que se caracteriza por promover la integración económica mediante políticas unificadas de comercio exterior, que se traducen en la imposición de un arancel externo común: "...en esta etapa de integración es importante que el comercio entre países miembros no sólo tenga un crecimiento sostenible, sino que los efectos de la reducción de precios en los bienes y servicios sea un indicador de la eficiencia y la productividad que beneficia a las diversas economías y sus agentes....En este escenario es imperioso que el esfuerzo por dinamizar el intercambio no se encuentre con cuellos de botella que minen la confianza y el optimismo con que se vislumbra el proceso. Es importante que cada país con sus respectivos empresarios vea en su contraparte a los socios de una trascendental empresa que beneficia, si no a todos, sí a la gran mayoría....Generalmente, la unión aduanera es la consolidación de una madurez en materia de integración con respecto a un acuerdo de libre comercio, pero es muy infante frente a un mercado único...."4. Una vez la integración supera el nivel de mero acuerdo de naturaleza aduanera, se instituye el mercado común o único, el cual se sustenta en: "...[ser una].. integración más desarrollada y más compleja porque presume acuerdos de libre circulación de 4 JARAMILLO. Felipe. La política de competencia y la integración regional. En: Derecho de la competencia. 1º. Edición. El navegante editores. Bogotá. 1998. Pág. 41-42. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 15 mercancías, servicios y factores de producción5, como son los movimientos de capitales y de personas....En la medida en que se ha profundizado una liberación y se la ha dado un carácter más trascendental a la integración, se vuelve perentorio profundizar una política de competencia común. Esto podemos observarlo de la experiencia europea y su proyecto de Unión Económica....Esta política se diferencia de la establecida al momento de la Unión aduanera, porque no pretende fundamentalmente una expansión del comercio mediante reducción de los precios....[ los cuales se obtienen por intermedio de un arancel externo común ].... Para el mercado único lo importante es un marco propicio para el desplazamiento de capitales...."6. Igualmente, ha surgido un concepto de mercado de capitales, para denotar un centro de compraventa de diferentes instrumentos de valor o crédito a largo plazo, y también, su antítesis, el mercado monetario, donde se negocian instrumentos a corto plazo. Dichos instrumentos requieren como requisito, para poder ser objeto de negociación a través de los presentes mercados, ser documentos emitidos en serie o en masa, que otorguen a sus titulares derechos de crédito o de participación y que dirijan su oferta a personas indeterminadas o a cien o más personas determinadas.7 Otro concepto importante es el de mercado de recursos, el cual se refiere al lugar donde los empresarios adquieren factores de producción para financiar sus operaciones y, el mercado de productos, que comprende la venta de la producción elaborada. 5 Los factores de producción son: “...Los recursos productivos humanos y no humanos de una economía, normalmente clasificados en cuatro grupos: Tierra, trabajo, capital y factor empresarial...” ( SPENCER. M.H. Economía Contemporánea. 3º. Edición. Reverte. S.A. Barcelona. 1993. Pág. D – 23. 6 Ibid. Pág. 44. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 16 Otra modalidad de reciente aplicación se denomina mercado de futuros, el cual, desde un punto de vista general, consiste en aquellos contratos que se pactan a un precio especifico en el presente, para ser cumplidos en un cierto plazo futuro, por ejemplo: Una venta de futuros de algodón implica el compromiso de entregarlo en un plazo de 5 meses a partir de hoy, al precio que se establece en el contrato. Esta modalidad de contratación se encuentra consagrada en el artículo 1869 del Código Civil en armonía con el 917 del Código de Comercio. Una modalidad de mercado de futuro de concepción financiera o especial, consiste en un sistema de cobertura de riesgos para cartera de renta variable, al cual acuden las empresas o instituciones privadas para proteger su patrimonio de las contingencias de la renta: "...consiste en la transferencia de riesgo de un inversor cauto hacia otro que lo adquiere con el ánimo de alcanzar los posibles beneficios que lleva inherente este riesgo...Este tipo de operaciones podrían equipararse a una póliza de seguros que se efectuara entre particulares. El único elemento interviniente, además de ellos, sería la institución bursátil que los pone en contacto y garantiza la solvencia del pacto..."8. Este tipo de mercado se desarrolla, principalmente, por intermedio del contrato de factoring, mediante el cual: "...Se ofrece...la posibilidad de que un tercero con una organización especial, despliegue a la empresa productora o comercializadora del manejo (...) del crédito, para la colocación de los productos o servicios en los consumidores de los mismos a empresas factoring especializadas en su manejo, se da la 7 8 Artículo 1.2.1.1. Resolución 400 de 1995. Superintendencia de Valores. MOCHON. Francisco. Economía teoría y política. 3º. Edición. McGrawHill. Madrid. 1993. Pág. 41. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 17 oportunidad a las empresa factorada para que sus dirigentes se concentren en sus labores de la producción y distribución..."9. Este contrato permite a la empresa factorada como servicio financiero, el traslado de sus créditos obteniendo como contraprestación de la empresa de factoring, el pago anticipado de los mismos10. Por lo anterior, se puede afirmar que el centro de análisis del derecho de la competencia, se enfoca hacia el estudio de la protección del mercado como institución, cuya existencia es básica y primordial en el desarrollo de las relaciones económicassociales que trata de regular el derecho; sin desconocer que existen otras nociones complementarias que pueden servir para el mejor entendimiento de la problemática del mercado concebido integralmente. El mercado como institución admite cualquiera de estas definiciones otorgadas por la doctrina: "...un mercado es toda institución social en la que los bienes y servicios, así como los factores productivos, se intercambian libremente..."11 , ó ,"...el mercado es una institución en la que se realizan compras y ventas.."12. Delimitado el amplio concepto del término mercado, se debe tener en cuenta que la institución requiere como presupuesto esencial para su existencia, la presencia de un número considerado de compradores y vendedores que puedan intercambiar bienes y servicios, y determinen los precios de los mismos. Esta afirmación envuelve una amplia 9 ARRUBLA PAUCAR. Jaime Alberto. Contratos mercantiles. Tomo II. Contratos atípicos. 3º. Edición. Dike. Bogotá. 1998. Pág. 162. 10 Se discute por la doctrina el valor natural o esencial de este elemento en el contrato. 11 MOCHON. Francisco. Op.Cit. Pág. 40. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 18 evolución histórica en la que se han desarrollado los conceptos de productor, consumidor, precios y competencia, que se remonta a antiguas civilizaciones en donde la idea de comercio e intercambio estuvo siempre latente, y en donde se perfila una aproximación a la necesidad de proteger al comprador de bienes o servicios. En primer lugar, se deben definir los conceptos económicos relevantes, para luego precisar una síntesis histórica del mercado: 1.1.1.1. Conceptos económicos relevantes. Estos conceptos tienen como finalidad la comprensión de la terminología económica que se estructura en el derecho de la competencia, a saber: - Precio: Es el valor de cambio de un producto o también el poder de cambio que tiene una mercancía para disponer de otra. - Bien: Es todo aquello que satisface, directa o indirectamente, los deseos o necesidades de los seres humanos. - Necesidad humana: Es la sensación de carencia de algo unida al deseo de satisfacerla. - Consumidor: Es quien realiza el gasto en bienes y servicios de consumo. - Empresa: Es la organización económica que reúne los factores de producción para ofrecer bienes y servicios.13 12 WONNACOTT. Wonnacott. Economía. 2º Edición. McGrawHill. México. 1985. Pág. 49. Similar a la dada por el Art. 25 del Código de Comercio: “...Toda actividad económica organizada para la producción, transformación, circulación, administración o custodia de bienes, o para la prestación de servicios...” 13 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. - 19 Productor: Es quien realiza la transformación técnica de un bien en otro distinto para mejorar su utilidad. - Producción: Es la transformación técnica de bienes y la actividad tendiente a la conservación y transporte de los mismos. Para su operancia necesita de medios de producción, los cuales se clasifican en: tierra, trabajo, capital y factor empresarial 14 acompañado con el respeto a la propiedad privada. - Ventaja Competitiva: Es la capacidad que tiene un productor para producir bienes o servicios relativamente mas barato o a un costo oportuno inferior. - Ganancia: Es la remuneración al capital y/o factor empresarial por encima de la ganancia normal. - Productividad: Concepto que se relaciona con la eficiencia para producir un determinado bien o servicio; un concepto un poco más elaborado, la define como la relación existente entre la producción de bienes o servicios y uno o mas factores de producción utilizados para producir. Señala M.H.Spencer, que dicha relación se puede explicar por: Producción Productividad : --------------------------Factores de Producción Una vez estructurados los elementos conceptuales básicos del derecho de la competencia, otorgados por la ciencia económica, se puede analizar con más 14 Se refiere a otros elementos básicos en la producción, como lo son, las organización, la toma de medidas, la innovación y otras similares. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 20 detenimiento el entorno socioeconómico e histórico que fundamenta la legislación de los mercados. 1.1.1.2. La formación del mercado. El punto de partida para la creación del mercado consiste en reconocer que el intercambio económico, es un presupuesto esencial en su formación. Desde Grecia y Roma se conocían las ferias realizadas en el ágora, las cuales durante el transcurso del tiempo se fueron especializando en determinados productos alrededor de un centro de operaciones establecido en las afueras de la ciudad. En este momento, aparecen las primeras manifestaciones del Estado interventor y protector, toda vez que, las CiudadesEstado se reservaron el derecho de permitir el acceso a su ejercicio, creando unos funcionarios llamados agoranomios o ediles para supervisar los sistemas de peso y medida, y el cobro de impuestos. Los visigodos crearon lonjas que vendían y cambiaban mercancías en la península Ibérica, e igualmente tenían pequeños mercados locales en las afueras de las ciudades; en el siglo XIV prosperaron grandes ferias, principalmente, en León y Sevilla, durante este periodo también hubo vigilancia de los mercados por parte de los Zavazaures y los Zabazoques, quienes eran inspectores dentro del mercado de Córdoba, y controlaban lo referente a pesos y medidas. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 21 Durante el siglo XV, el comercio de paño y lana fue objeto de un intento de monopolización por las órdenes de nobles militares y eclesiásticos; en respuesta a este tipo de conductas, los monarcas adoptaron pleno control sobre el mercado, para lo cual, impusieron restricciones sobre el comercio de oro y plata, alrededor del año de 1771 por parte de Carlos III, e igualmente, Felipe II hacia 1565, se prohibió la reventa de carne viva. Finalmente, a través de la revolución industrial, se crearon grandes centros de comercio, quienes con la ayuda de locales15 intentaron acaparar la satisfacción de la demanda de necesidades por parte de los consumidores. Esta primera etapa del concepto de mercado, está estrechamente relacionada con la idea de espacio geográfico, vinculado al lugar o edificio donde ocurre el intercambio de mercancías. Con posterioridad a la primera guerra mundial, el concepto geográfico de mercado no logró precisar toda su significación y por lo tanto, fue necesario establecer una nueva noción para definir las relaciones comerciales, sin la necesidad de ocupar un espacio físico definido; es ahí donde surgió el concepto de mercado como institución, y se reconocieron sus variantes, como por ejemplo, el mercado de recursos o de capitales. 15 Locales referentes a establecimientos de comercio en la actualidad. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 22 Se ha generado en la actualidad una nueva variante del concepto de mercado, vinculada a la transmisión electrónica de datos y al denominado comercio electrónico: "...de una manera general, podríamos decir que desde un punto de vista legal, el comercio electrónico es una forma de realizar un acto jurídico que cubre cualquier transacción comercial que se efectúa mediante la utilización de medios electrónicos como facsímil, télex, EDI (electronic data interchange - intercambio de datos), Internet y teléfono. La gran ventaja de este comercio radica en que reduce el costo de transacciones, reduce barreras para la entrada en el negocio y en algunos casos elimina la necesidad de una presencia física en cualquier mercado particular.... .... Existen dos clases principales de e-commerce (comercio electrónico): el de empresa a consumidor (B2C), donde el consumidor compra productos y servicios suministrados por las empresas, y el comercio electrónico de empresa a empresa (B2B), donde existe la posibilidad de intercambiar bienes o servicios, a través de Internet o de otras redes de comunicaciones, para que sean integrados en la cadena de valor de otra empresa.... ...El comercio B2C es hoy en día muy estable y crece a velocidades vertiginosas. B2B esta en un proceso de crecimiento y real divulgación de sus beneficios. Algunos centros de investigación como el de la “Universidad de San José State”, estima que las transacciones que se realizan a través de B2B crecerán en un trillón de dólares en el próximo par de años, comparado con los 100 billones de dólares que se mueven en promedio de B2C. El comercio B2C fue más fácil de posesionar en el mercado debido a Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 23 la facilidad con la que se tiene acceso a los “targets”, objetivos de las compañías, estos son los consumidores individualmente considerados. Por el contrario, en el B2B están envueltos otros elementos como son la interacción entre diversas y complejas empresas..."16. El comercio electrónico, se desarrolla en nuestros días principalmente a través de la Internet, palabra que debe su origen a la unión de dos términos, inter, que hace referencia a enlace o conexión, y net (red) que significa interconexión de redes. Por lo tanto, la Internet es una red de ámbito mundial formada por miles de pequeñas redes de sistemas y millones de equipos personales alrededor del mundo, su conexión se realiza, a través de las web`s (world wide web), o, red de amplitud mundial, es decir, el sistema que permite vincular todos los documentos que transitan por la red, facilitando el acceso a la información que contienen, independientemente de la ubicación física17. Se estima, que: "...el comercio electrónico proporcionará los medios para desarrollar una relación comercial continua con nuevos clientes y socios alrededor del mundo. Implícitamente traerá beneficios al consumidor pues se aumentaran las opciones y la competencia. A su vez, facilitará la provisión de información de compradores alrededor del mundo y habilitará la automatización de compras y control de inventarios. Ahorrará tiempo y dinero; aumentando la eficiencia y proporcionará medios eficaces y 16 RESTREPO. Juan pablo. El Internet en el derecho colombiano. Tesis. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 2000. Subrayados por fuera del texto original. Pág. 35. En la actualidad se reconocen 2 modalidades más de e-commerce: C2C o consumer to consumer, negocio en el cual un consumidor final le vende a otro, por ejemplo, en las subastas de Internet, y el C2B o consumer to businness, cuando un consumidor le ofrece dinero a cierta compañía para que esta le preste un determinado servicio. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 24 seguros para las transferencias monetarias. ..."18, la Internet está transformando la manera como se gestionan y se realizan los negocios en el mundo, tanto es así, que tiende a denominarse este siglo como el de "la nueva economía", por la aparición de un sistema que facilita el intercambio, evento que ha impulsado la creación de cánones legislativos para su desarrollo, en Colombia Ley 527 de 1999. 1.1.1.3. Los componentes del mercado. Se ha analizado, pues, el concepto de mercado y se ha realizado una breve síntesis acerca de su formación y evolución. Corresponde ahora determinar cuáles son los componentes que lo forman, para así tener una descripción más o menos completa de tan importante institución social y económica. El concepto de mercado, se constituye a través de nociones en torno a las cuales gira la esencia de la institución, a saber: La oferta y la demanda. A) La demanda: Se define como la: “....relación que muestra las distintas cantidades de un producto o mercancía que los compradores estarían dispuestos y serían capaces de adquirir a 17 Aproximación conceptual alrededor de varios documentos publicados en la revista Intercambio.com. Agosto a septiembre de 2000. Publicación 01. 18 RESTREPO. Juan Pablo. Op.Cit. Pág. 36. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 25 precios alternativos posibles, durante un cierto periodo de tiempo, suponiendo que las demás variables permanecen constantes.... ”19 . Lo importante de la definición expuesta es que no sólo supone el deseo de adquirir, sino la capacidad de hacerlo, como lo anota el mismo Spencer. Miremos su situación gráfica: La anterior gráfica expone la relación: precios vs cantidades demandadas; y supone la intención y capacidad de adquisición por parte del consumidor. Se estructura bajo esas premisas la denominada ley de la demanda, en virtud de la cual, la cantidad de un producto o mercancía varia de una manera inversamente proporcional a su precio, suponiendo todo otro factor que pueda alterar tal demanda permanentemente constante (mirar la curva de la demanda). 19 SPENCER. M.H Op.Cit. Pág. 32. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 26 Ahora bien, el ingreso del consumidor y el precio de mercancías sustitutas, son factores que tienen la posibilidad de alterar la curva de demanda de un producto, generando un desplazamiento de la misma, aun cuando no se modifiquen los precios del bien. Miremos la expresión gráfica20: Nótese cómo la cantidad demandada de un producto, se modifica cuando existen otras constantes diferentes al precio y las cantidades en su determinación. 20 SPENCER. Op. Cit. Pág 36. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 27 Este evento se comprueba mejor, a través de las curvas de indiferencia, a saber, el conjunto de combinaciones de bienes o servicios por los cuales puede optar el consumidor cuando su nivel de ingreso es constante, y en la medida en que le reportan igual satisfacción o utilidad, circunstancia por la cual, la decisión de escoger un determinado bien, se sustenta en otras variables como: El valor de los precios sustitutos, el nivel tecnológico o sus garantías. Miremos la situación gráfica21 : Las demandas, individualmente consideradas, pasan en su conjunto a conformar la demanda del mercado. B) La oferta: 21 DORNBURSCH Rudiger. FISCHER Stanley. MILLER Roger. Economía. 1º Edición. Tomo I. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 28 Se define como: “...la relación que muestran los distintas cantidades de mercancías que los vendedores estarían dispuestos y serían capaces de poner a la venta a precios alternativos durante un periodo dado de tiempo, suponiendo que todas los demás factores permanecen constantes...”22. Al igual que la demanda, la oferta también tiene su propia ley, según la cual la cantidad que se ofrece de un determinado producto varía de manera directamente proporcional con su precio, suponiendo constantes todos los otros factores que puedan afectarla. Miremos su expresión gráfica23: Igualmente, debe tenerse en cuenta que la curva de la oferta puede alterarse por la existencia de otras constantes, que harán que la misma aumente o se reduzca; éstas McGrawHill. México. 1987. Pág. 23. SPENCER. Op. Cit. Pág. 35 23 SPENCER.Op.Cit. Pág. 36. 22 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 29 son: La cantidad de productores, el exceso del mercado, la disponibilidad de recursos, las cargas fiscales y parafiscales del empresario, entre otras. Gráficamente se expresa de la siguiente manera24: La importancia de la unión de las curvas de demanda y oferta, se encuentra en que las dos constituyen el mercado de bienes y servicios. Miremos una expresión gráfica25, en donde se encuentran varios mercados por la existencia de demanda y oferta de factores de producción, y demanda y oferta de productos. La gráfica expresa el denominado ciclo económico de la renta, o la relación que muestra el flujo circular de pagos, es decir, cómo las empresas emplean los ingresos provenientes de las ventas 24 25 SPENCER.M.H. Op.Cit. Pág. 44 - 45. WONNACOTT. Economía. 2º. Edición. McGrawHill. México. 1985. Pág. 61. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 30 para pagar los sueldos, salarios y otros costos de producción, mientras que las familias utilizan sus ingresos, provenientes de los sueldos, salarios, etc., para comprar bienes de consumo: Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 31 La importancia de estos conceptos, se encuentra en que explican la manera como se forma el precio de un producto o precio de equilibrio26, es decir, permite encontrar el mecanismo libre y no falseado por el cual se constituye el valor de intercambio de los bienes y servicios. Su expresión gráfica27 : 1.1.2. Los modelos competitivos. 26 El precio de equilibrio se encuentra cuando la cantidad demandada es igual a la ofrecida, en últimas cuando existe cantidad de equilibrio. 27 MOCHON. Francisco. Op.Cit. Pág. 46. El precio de equilibrio muestra que sucede con la demanda y la oferta, si se varía el precio. Cuando el precio es inferior al de equilibrio existirá exceso de demanda (escasez de producción), cuando el precio es superior al de equilibrio habrá exceso de oferta (excedente de producción). En un mercado libre, los precios tienden a desplazarse hacia el nivel de equilibrio. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 32 El modelo competitivo es: "...una simplificación y una abstracción de la realidad que a través de supuestos, argumentos y conclusiones explica una determinada proposición o un aspecto de un fenómeno más amplio.."28. La mayoría de las economías tienen su sustento en la existencia de la libre competencia económica, es decir: “... [ desde la óptica de los empresarios ].... En la garantía de poder suministrar libremente bienes o servicios al mercado, [ y ] desde la óptica de los consumidores, se traduce en la posibilidad de elección libre entre tales productos.....”29. No obstante, bajo un modelo de economía dirigida, no existe tal competencia. La libre competencia económica se traduce en varios modelos, que la reconocen y la limitan, llegando incluso a hacerla desaparecer (caso típico del monopolio), y su generación da lugar al desarrollo de los diferentes mercados. Dos son los modelos competitivos estructurales30: 1.1.2.1 La competencia perfecta. Es una estructura de mercado que se caracteriza porque existe un gran número de compradores y vendedores donde todos venden y compran mercancías homogéneas, 28 Ibid. Pág. 7. ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Derecho de la Competencia. 1º. Edición. Legis. Bogotá. 1998. Pág. 23. 30 Modelo competitivo estructural, es aquel modelo genérico del cual se derivan la variedad de formaciones competitivas. 29 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 33 con un conocimiento absoluto de precios y cantidades del mercado, y cuya movilidad de recursos es perfecta; modelo que tiende a un ajuste de equilibrio rápido. Sus principales características son: - No existe intervención económica, debido a que el mercado: “...Se rige por sus propias leyes naturales que lo guían, como una ‘mano invisible’, hacia su punto de equilibrio...”31. - Los sindicatos no interfieren en la estructura de precios32. - Todo lo producido se consume. - Ningún productor ni consumidor puede fijar unilateralmente el precio33. - Siempre se desarrolla bajo mercancías homogéneas, es decir, aquellas frente a las cuales el consumo es indiferente, por generar igual satisfacción. - Existe una movilidad perfecta de recursos, característica por la cual, ningún productor goza de manera exclusiva de factores de producción. "...En esta estructura las fuerzas del mercado conducen a niveles de producción y precios catalogados de socialmente óptimos, donde el precio compensa los costos de 31 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. El derecho de la competencia en Colombia. Op.Cit. Pág. 52. Debe entenderse por sindicatos, los llamados Carteles de Empresarios, es decir, “....La Asociación de productores de la misma industria, establecida para aumentar los beneficios de sus miembros adoptando políticas comunes en cuanto a la producción, localización de mercados o precios...” ( SPENCER. Op.Cit. Pág. D–7 ). 33 Carecen de poder de mercado, es decir, no tienen la facultad de aumentar los precios para variar las ventas, principalmente porque la estructura se desarrolla sobre bienes homogéneos. 32 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 34 producción, alcanzando un estado eficiente desde el punto de vista de la producción..."34. Miremos la expresión gráfica, para la determinación de precios en un modelo de competencia perfecta35: El precio dentro del modelo de competencia perfecta, se determina por la intersección libre de las curvas de demanda y la oferta. La unión de las mismas, constituye el precio de equilibrio bajo el cual se puede vender todo lo producido. En el presente modelo, la empresa se enfrenta a una curva de la demanda horizontal o perfectamente elástica, ello es así por dos razones: 34 SALDARRIAGA LOPERA. Gustavo. Instrumentos de análisis económico para el estudio de la competencia. En: Derecho de la competencia. 1º. Edición. El navegante editores. Bogotá. 1998. Pág. 84. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 35 En primer lugar, por ser la mercancía homogénea, los compradores la adquirirán del vendedor que la ofrezca al menor precio, y, en segundo lugar, como: "....cada vendedor ofrece solamente una parte infinitesimal del total del mercado, todo el producto de los vendedores puede ser vendido al precio corriente de mercado. El vendedor no puede vender ninguna cantidad de producido a un precio superior y no tiene ninguna razón para vender a un precio inferior..."36. Esto conduce a que el empresario solamente puede vender al precio de mercado o de equilibrio, toda vez que no tiene la facultad para alterarlo. No obstante, la curva de demanda del mercado sí es descendente, toda vez que la misma puede responder al cambio de cantidades producidas o a una reducción de precios37. Es importante resaltar que el modelo de competencia perfecta, se estructura bajo la concepción de un mercado libre, en el sentido de que no "...existe ningún control externo que influya sobre su funcionamiento y que cree unas condiciones artificiales de mercado..."38. 1.1.2.2. La competencia imperfecta. 35 MOCHON. Francisco. Op.Cit. Pág. 173. SPENCER. Op.Cit. Pág. 460. 37 Una reducción de precios es posible, pero es irracional, ya que, los empresarios pueden vender al precio de equilibrio la totalidad de su producción siendo innecesario modificar la estructura de precios. 38 MOCHON. Francisco. Op.Cit. Pág.172. 36 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 36 Es una estructura de mercado que se ubica entre la competencia perfecta y el monopolio. Su origen se debe a dos razones: Los costos de producción y las barreras de entrada. Frente a los costos de producción, porque las empresas, al interactuar dentro del mercado, pueden alcanzar economías de escala, es decir, aumentar la utilización de factores de producción y la producción en sí misma, sin variar su estructura de costos, lo que permite modificar la organización de precios para alcanzar mayores beneficios. Y en torno a las barreras de entrada, porque producen una reducción en el número de competidores que participan dentro de una industria, lo cual genera una disminución en la competencia. Las barreras pueden ser de tipo legal, como en el caso de las patentes o monopolios, o de carácter ilegal por intermedio de sindicatos de empresarios. La competencia imperfecta se caracteriza por: - La intervención del Estado en la economía. - Los sindicatos pueden intervenir en la fijación de los precios39. - Existen excedentes de producción que generan el fenómeno de la especulación40. - El precio puede ser fijado unilateralmente. 39 Debe señalarse que esta conducta, es ilegal, no obstante es susceptible de ocurrir, y muchas veces los Estados no la detectan. Mirar: el numeral 1º. Del Art. 47 del Decreto 2153 de 1992. 40 La especulación es la decisión económica que implica un riesgo considerable con la esperanza de recibir grandes ganancias. En: SPENCER. Op. Cit. Pág. D - 22. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 37 El modelo de competencia imperfecta se puede clasificar de la siguiente manera, dentro de los conceptos de demanda y oferta: Monopsonio: Cuando existe un solo consumidor de un bien En la demanda Duopsonio: Cuando existen dos consumidores del bien. Oligopsonio: Se encuentran en el mercado más de dos consumidores pero no muchos, de tal manera que sea importante su proporción en las condiciones del mercado. Monopolio: Unicamente existe un productor. En la Oferta Duopolio: Existen dos productores. Oligopolio: Se encuentran en el mercado más de dos productores pero no muchos, de tal manera que sea importante su proporción en las condiciones del mercado. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 38 A diferencia del modelo de competencia perfecta, en el cual el precio se establecía libremente por el punto de encuentro entre la curva de demanda y oferta, en los modelos de competencia imperfecta el precio cambia de acuerdo con el poder de los participantes en el mercado. Esto es así, porque el precio ya no lo fija directamente el mercado, sino que se estructura de acuerdo con otras variables, como: El capital, las economías de escala, la tecnología, el numero de participantes, etc., circunstancia que genera que la curva de demanda, en la competencia imperfecta sea elástica y no horizontal o perfectamente elástica, como lo era en competencia perfecta. Su expresión gráfica: Dentro de la oferta son relevantes los conceptos de monopolio, oligopolio y competencia monopolística. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 39 A) El monopolio: "...hace referencia a un mercado abastecido por un único productor con total ausencia de competencia debido a las altas barreras de entrada..."41. Se determina por la ciencia económica que existe control de monopolio, cuando se puede incrementar el precio de un producto sin que se modifiquen las ventas del mismo, precisamente por la ausencia de bienes sustitutivos. A.1) Clases de monopolio. - El monopolio natural: Se presenta cuando una empresa adquiere una estructura de economía de escala tan importante que sólo ella puede abastecer el mercado a bajos costos, restringiendo el acceso a otras compañías. "...En la base de un monopolio natural están, pues, razones tecnológicas concretadas en estructuras de costes que permiten la existencia de economías de escala, esto es, costes medios decrecientes, para niveles elevados de producción.."42. - El monopolio colusivo: Se estructura bajo una autorización legal, por la cual varias compañías pueden unirse para formar una empresa única, asumiendo un poder de monopolio. No obstante, los Estados no restringen el acceso a dicho mercado, y quien decida ingresar a competir puede hacerlo. El alcance de este tipo de monopolio en Colombia se analizará al estudiar las concentraciones económicas. 41 42 SALDARRIAGA LOPERA. Gustavo. Op.Cit. Pág. 85. MOCHON. Francisco. Op.Cit. Pág. 195. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. - 40 El monopolio basado en el control de un factor productivo: Un empresario puede tener la propiedad sobre un factor de producción de manera exclusiva, caso en el cual, solamente él podría producir y beneficiarse de su uso. - El monopolio legal: Es aquel que proviene del ordenamiento jurídico de un Estado. Puede ser de naturaleza estatal, cuando el Estado, a través de sus propios órganos, lo ejecuta, o regulado, cuando faculta a particulares para que lo desarrolle bajo su coordinación y control. El monopolio legal puede provenir de la Constitución o de la ley, en este último caso se encuentra el reconocimiento de patentes para la explotación exclusiva de una invención tecnológica. A.2 ) Característica. Es posible por parte del productor, en una situación de monopolio, la variación constante del precio del bien o servicio con la finalidad de aumentar sus ingresos empresariales, siempre y cuando éste no se encuentre regulado. Eventualmente, puede arrojar perdidas si los consumidores no están dispuestos a adquirir bajo esas condiciones, solamente en la medida en que el producto sea susceptible de ser reemplazado o su uso deje de ser necesario. A.3) Ventajas y desventajas del monopolio. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 41 Se destaca el pronunciamiento de Alfonso Miranda Londoño, sobre las ventajas y desventajas del monopolio: “....Una estructura industrial monopolística como la que tenemos en Colombia, produce una gran concentración de riqueza y de ingreso. Lo que no ocurre con mercados con alto grado de competencia, y que tiene resultados altamente perniciosos. En un mercado competitivo el poder económico se encuentra desconcentrado, porque existen muchas empresas actuando en su propio interés y produciendo los mismos bienes, lo cual en ultimas redunda en beneficio de los consumidores. Por otro lado, en un mercado con una estructura económica monopolística, no existe diversificación de la toma de decisiones, es decir, que se depositan la estabilidad económica y el progreso del país en muy pocos ejecutivos, cuyos errores de apreciación podrían producir efectos catastróficos en toda la economía.... .....Otro peligro que conlleva la concentración del poder económico, es la gran influencia política que otorga a los monopolistas, quienes podrían utilizar su poder para garantizar su posición dominante en los mercados, con la consiguiente secuela de corrupción tanto a nivel público como privado...... ......La desventaja del monopolio desde el punto de vista estrictamente económico, consiste en el desperdicio de recursos. El monopolista desperdicia recursos porque es incapaz de producir la cantidad precisa del bien en cuestión al menor precio, y Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 42 porque tiene que invertir cuantiosos recursos en el mantenimiento de su posición monopolística.....”43. Como ventajas se reconocen igualmente: La opción de las empresas para mejorar la investigación y propiciar un nivel creciente de desarrollo, la estimulación en el crecimiento del sector monopolizado, la posibilidad de obtener economías de escala y, en caso de competencia extranjera, se permitiría a la industria nacional competir en igualdad de poder financiero y tecnológico con las compañías internacionales. Como desventaja se encuentra que: "..los niveles de producción y precios no son óptimos porque las barreras a la entrada y el poder de mercado conllevan precios más altos y niveles de producción más bajos.."44. B ) El oligopolio consiste en aquel mercado: "...en el que la mayor parte de las ventas las realizan unas pocas empresas, cada una de las cuales es capaz de influir en el precio de mercado con sus propias actividades..."45. En el caso del oligopolio, los empresarios pueden producir sobre bienes homogéneos, cuando tienen la misma vocación de satisfacción de necesidades, o sobre heterogéneos, si varían las mismas. 43 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. El derecho de la Competencia en Colombia. Op. Cit. Pág. 60. SALDARRIAGA LOPERA. Gustavo. Op.Cit. Pág. 85. 45 MOCHON. Francisco. Op.Cit. Pág. 210. 44 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 43 Sus principales características son: El constante uso de alta tecnología y la necesidad de capital permanente, con miras a garantizar el liderazgo empresarial en la producción. Es el modelo que mayor expresión de carteles tiene, los cuales pueden ser rígidos, cuando se fijan cuotas de producción, y, débiles, si sólo determinan políticas comunes de precios. Por lo tanto, el precio de los bienes o servicios en un modelo de oligopolio, depende no solamente de la unión de la curva de oferta y demanda, si no de otros factores que pueden influir en su determinación, por ejemplo, la existencia de carteles, el nivel tecnológico o el capital de las empresas. C ) La competencia monopolística es una forma de competencia imperfecta que se presenta, cuando en un mercado aparentemente competitivo, los supuestos bienes homogéneos que constituyen la competencia, son tan diferentes o disímiles que generan reales monopolios. Un ejemplo interesante es el de los cigarrillos, donde las distintas marcas supuestamente aseguran competencia, pero al ser tan diferentes las características de cada una, en sus componentes (mentolados o no), en su tradición, en su forma, o en su publicidad, generan reales monopolios, debido a que sus consumidores casi nunca varían la escogencia del producto. Su manejo económico se asimila a un monopolio. 1.1.2.3. El modelo de economía dirigida. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 44 Este sistema tiene su origen en las críticas elaboradas por Karl Marx al mercado libre, sustentado en dos teorías: La teoría del valor-trabajo, mediante la cual el precio de los bienes se determinaba por la cantidad de trabajo que se utilizaba para producirlos. Se preguntaba Marx si el empleo realizado para la producción de un bien se retribuía a los trabajadores. Marx consideraba que todo lo que los trabajadores recibían por su esfuerzo, era un salario que sólo representaba una mínima fracción de lo que se había producido, el resto constituía un excedente de valor (plusvalía) cuya titularidad radicaba en cabeza de los propietarios de los medios de producción; La segunda teoría planteaba que los salarios tendían hacia un nivel de subsistencia socialmente definido, por virtud del cual la práctica de fijación de los salarios no se acercaba a la plusvalía, y por lo tanto, no se retribuía el oficio realizado por la clase trabajadora derivando en una explotación de sus condiciones laborales. Bajo las teorías de Marx se creó un modelo de economía dirigida, mediante el cual se pretendía abolir el sistema capitalista, cuyo fundamento se encuentra en la propiedad privada. Las premisas de este modelo son expuestas claramente por Marx en su obra el Manifiesto Comunista. Este autor estimaba que, para corregir los problemas del mercado libre y hacer realidad el ideal de la justicia social, era necesario imponer medidas tendientes a abolir los derechos de propiedad y sus modos de adquisición, en favor de un Estado dirigido por la masa proletaria que promoviera políticas tendientes a lograr una vida bajo comunismo, para lo cual era necesario imponer: "... 1. La expropiación de la propiedad territorial y el empleo de la tierra para los gastos del Estado... 2. La abolición del derecho de herencia. 3. La confiscación de la propiedad de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 45 todos los emigrados y sediciosos. 4. La centralización del crédito en manos del Estado por medio de un Banco Nacional con capital del Estado y monopolio exclusivo. 5. La centralización en manos del Estado de todos los medios de transporte...." 46, entre otras. Son dos las principales distinciones que se presentan entre los mercados competitivos y el modelo de economía dirigida: a) Bajo un modelo de economía dirigida, los activos productivos son propiedad del Estado, con algunas excepciones; por ejemplo, hay propiedad privada en los comercios al por menor y en parte de la agricultura, es así como se permite que cada familia que trabaja en una granja colectiva pueda utilizar un pequeño lote de tierra para su exclusiva utilización. b) En un modelo de economía dirigida, la determinación de los precios y los niveles de producción dependen de una agencia central de planificación, quien fija las cuotas específicas de producción que le corresponde a cada empresa o industria, en cambio, en un modelo competitivo, los precios y la producción en principio se fijan por la interacción libre de los mercados. La posición del consumidor en un modelo de economía dirigida, por lo general es olvidada, ya que, aunque puede disponer libremente de la renta personal disponible (la cual es muy pequeña ya que pagan altos impuestos), no existe en la práctica la 46 MARX. Karl. El manifiesto comunista. 1º.Edición. Sarpe. España. 1983. Pág. 46. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 46 posibilidad de elegir los bienes y artículos deseados, puesto que se subordina la posibilidad de escoger a los previamente planificados por las agencias centrales. Se han expresado las anteriores consideraciones, atendiendo a que el derecho de la competencia protege la competencia en sí misma considerada, es decir, la existencia eficaz de distintos productores o empresarios ofreciendo sus bienes o servicios en el mercado, y , garantizando la libertad de decisión del consumidor; basta con revisar el artículo 333 de la Constitución Política, para denotar como el mandato constitucional prevé garantizar la libre y normal competencia y la libertad de empresa, pero bajo los cánones del bien común. No obstante, cuando se constituyan monopolios de carácter legal, natural, colusivo o basados en el control de un factor productivo, el Estado no puede decretar su disolución y liquidación sin previamente indemnizar a los titulares del poder de monopolio, y siempre que su desarrollo se realice acorde con los mandatos sociales del Estado Colombiano (artículos 336, 2° y 58 de la Constitución Política de Colombia). 1.1.2.4. Sistema económico competitivo El sistema económico se define como: "..el conjunto de relaciones básicas, técnicas e institucionales que caracterizan la organización económica de una sociedad y condicionan el sentido general de sus decisiones fundamentales y los cauces predominantes de su actividad..."47. 47 MOCHON. Francisco. Op.Cit. Pág. 39. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 47 Es importante reseñar cómo Colombia no se encuentra exclusivamente enfocada en un modelo de competencia, sino que la economía de mercado que se presenta entre nosotros, es la que se denomina sistema económico competitivo, es decir, aquel que funde el sistema económico con la presencia de muchos compradores y vendedores, de forma que los precios se determinan por la libre interacción de la oferta y la demanda48. La doctrina lo denomina modelo de competencia practicable, operativa, efectiva o monopolística, y señalan sus principales características: 49 - Libertad de acceso al mercado y multiplicidad de empresarios en el mismo, actuando por si solos, o a través de conglomerados empresariales (v.gr. grupos empresariales, según ley 222 de 1995), quienes eventualmente pueden generar posiciones dominantes en el mercado50, oligopolios y monopolios dentro del marco legalmente admisible. ( artículos 1º y 4º de la ley 155 de 1959) - La existencia de productos homogéneos como heterogéneos en el mercado, que generan relaciones de sustitución entre los mismos. - La presencia de poderes económicos o de mercado que inevitablemente pueden afectar las condiciones del mismo, como la oferta, la demanda, los precios, los ingresos, la productividad, etc., con el deber jurídico por parte del Estado de 48 SPENCER. Op. Cit. Pág. 18 ALMONACIR SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. págs. 34 a 39. 50 Señala MIRANDA LONDOÑO. Alfonso, en su obra, Anotaciones sobre el Derecho Antimonopolistico en los EEUU:“.....La posición dominante en un mercado se configura cuando una firma tiene un poder de mercado significativo, que se traduce en la posibilidad de reducir la producción con el objeto de incrementar los precios del producto y así obtener ingresos extraordinarios, que de ninguna manera se 49 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 48 controlar dichas expresiones económicas, con miras a evitar abusos, dadas sus condiciones preferenciales en el mercado. - La tendencia a la concentración empresarial por la necesidad constante de capital y nueva tecnología, que hace indispensable la unión para fortalecerse en el mercado (de acuerdo a la ley 155 de 1959 y el decreto 3307 de 1963). - La Intervención del Estado en la economía. (artículos 333, 334 y 150 numeral 21 de la Constitución política). - El reconocimiento de la competencia practicable, es decir, el Estado es garante de la competencia suficiente, libre y no falseada, pero no puede impedir el desaparecimiento de empresas cuando las mismas no se modernizan, o se dejan atrapar por sus costos y gastos, llegando a la liquidación. 1.1.3. El capitalismo. 1.1.3.1. Base de nuestro sistema económico. El sistema económico occidental es conocido como capitalismo, el cual tiene como nota característica la propiedad privada de los medios de producción y de distribución; el sistema gira en torno a la obtención de ganancias dentro de un marco predominantemente competitivo. lograrían en un mercado mas competitivo....” ( Revista de Derecho Privado. No.11. Universidad de los Andes. 1992. Pág. 153. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 49 Como toda institución, su evolución conceptual se ha originado a partir de diferentes teorías, así las más predominantes han sido las definiciones de Sombart51, quien adujo que en épocas precapitalistas el hombre mismo era el centro y medio de todo esfuerzo y preocupación, pero que con la aparición del capitalismo el valor de la vida del hombre cambió, y se centró en la acumulación de capital como objetivo máximo de existencia. Otra concepción relevante entendió el capitalismo como la forma en que se organiza la producción para un mercado distante, así, habría surgido cuando la producción encargada y de venta inmediata a los consumidores, se sustituyó por la aparición de un productor mayorista quien distribuye y vende sus mercancías por su propia cuenta, o también cuando el individuo hace un continuo traslado de beneficios buscando mayores réditos o utilidades. Otros importantes tratadistas, manifestaron que el capitalismo apareció cuando el hombre comenzó a invertir en la tierra como forma de tener beneficios monetarios, y no solamente como medio para procurarse sus alimentos. Todas estas teorías han sido criticadas por los marxistas, quienes las calificaron de imprecisas y de no explicar con claridad el por qué se da el espíritu capitalista 52. 1.1.3.2. Etapas del capitalismo. 51 52 SPENCER. Op.Cit. pág. 52 SOMBART Werner. El capitalismo Moderno. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 50 El capitalismo ha atravesado por diferentes etapas, entre las mas significativas se destacan: 1.- La llegada a Europa de los metales preciosos provenientes de América, en el siglo XVI, lo que generó una revolución de precios y por ende altos beneficios para los nacientes empresarios, como lo explica Keynes 53. 2.- La lucha del parlamento alrededor de la segunda mitad del Siglo XVII, en contra de los monopolios reales. 3.- Con el arribo de la revolución industrial de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX54, el auge del comercio colonial y los privilegios reales comenzaron a decaer, y por el contrario, empezó a gestarse una nueva dinámica económica alrededor de la actividad industrial. Este evento se produjo con el origen de la fábrica, como forma de producción en masa y mecanismo de separación entre fabricante y propietario de los medios de producción. En esta época, desapareció definitivamente la producción artesanal o por encargo como gestora de los movimientos económicos, para ser ahora la fabricación en masa la directora de esta nueva concepción, esto se evidenció, con la clara división entre quienes ostentaban el dominio de los capitales y los asalariados, los cuales vendían su trabajo a los primeros. Esta etapa de: "....la industria moderna ha 53 KEYNES John Maynard. Creador de la nueva economía, su obra cumbre es la Teoría general del empleo del interés del dinero de 1936. 54 Algunos consideran que éste fue el momento de generación del capitalismo. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 51 transformado el pequeño taller del maestro patriarcal en la gran fábrica del capitalista industrial..."55. 4.- El capitalismo moderno. A fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, surgió una nueva evolución en el capitalismo, mediante la cual se produjo el nacimiento de monopolios, la aparición de carteles y el desarrollo del imperialismo económico56, cuya existencia se deriva de la falta de adopción de un sistema interno que restringiera la salida de los excesos de capital nacional, hecho que condujo al origen de empresas multinacionales que por intermedio de sucursales y agencias en otros Estados paulatinamente fueron adquiriendo participación en los beneficios y utilidades de otros sistemas económicos, permitiendo así el movimiento constante de capital. 5.- El superávit de capital condujo a la creación de bancos para el manejo de los recursos en exceso, los cuales tienen como objeto captar dinero a título de depósito, con la obligación de generar una tasa que represente una suma que premie la conducta individual del ahorro sobre el consumo, índice que se obtiene de colocar dichos recursos en aquellas personas que demandan dinero57. Los fondos que se obtienen, en principio 55 MARX. Karl. Op.Cit. Pág.35. Imperialismo: Tendencia de un Estado a extender su influencia económica, política y cultural fuera de las fronteras nacionales. Indican una relación de tutela, dominación y explotación. Según: Diccionario Enciclopédico Bruguera. Edición 1990. Barcelona. 1990. Pág. 1087. 57 Al respecto GARRIGUES. Joaquín, en su obra, Derecho Mercantil, señala: “...el comercio bancario, de origen antiquísimo (Babilonia, Egipto, Grecia), se desarrolla espléndidamente durante la Edad Media en las ciudades italianas, y desde ellas se extiende al resto de Europa, descubriendo siempre el sello italiano no solo en la técnica, sino en las palabras de la técnica bancaria (banquero, cuenta corriente, giro, descuento, etcétera). Dedicados primariamente los banqueros (campsores) al cambio de una monedas por otras (operación difícil y delicada por la complejidad del sistema monetario y las frecuentes falsificaciones de moneda), los bancos evolucionaron hacia la operación del depósito, la cual sirve de base a otras operaciones propias de la banca moderna (pagos mediante simples anotaciones en la contabilidad del banco; giro; operaciones de crédito con los fondos depositados)...”. 7° Edición. Temis. Bogotá. 1987. Págs. 69 - 70. 56 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 52 deben ser suficientes para cubrir los emolumentos a los cuales se obliga el banco por la captación, y producir un beneficio o utilidad que se denomina capital financiero. 6.- Por último, y ante la obligación asumida por los Estados de crear las condiciones necesarias para la prestación eficiente, amplia y oportuna de los servicios que demanda la comunidad, y ante el hecho de la falta de interés o por la imposibilidad técnica, financiera o administrativa del sector particular en asumir la prestación de ciertas actividades o servicios necesarios para la comunidad, ha sido necesario que el Estado a través de monopolios centralice y planifique la prestación de dichos servicios. No obstante, el Estado puede eventualmente asumir el poder monopolístico en otras actividades, sin que necesariamente deba predicarse la falta de rentabilidad para su asunción. A pesar de que, parte de la doctrina considera que el único real capitalismo fue el de la revolución industrial de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, lo cierto es que a través de la historia se han ido introduciendo nuevos elementos que amplían su marco de desarrollo. 1.1.3.3. Elementos claves del capitalismo El concepto elementos claves, pretende hacer resaltar aquellos componentes indispensables en la institución del capitalismo y sin los cuales, el mismo perdería su espíritu y desarrollo. Se destacan: Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 53 1.1.3.3.1. La propiedad privada. Se entiende por dominio o propiedad, el derecho más completo que se puede tener sobre una cosa corporal o incorporal, ya que otorga a su titular las máximas facultades que se pueden predicar sobre un bien58: "...estos beneficios se resumen en el uso, el fruto y el abuso. a) El ius utendi o usus que es la facultad de servirse de la cosa y de aprovecharse de los servicios que pueda rendir fuera de sus frutos; b) El ius fruendi o fructus, derecho de recoger todos los productos; c) El ius abutendi o abusus, es decir, el poder de consumir la cosa, y por extensión, de disponer de ella de manera definitiva, destruyéndola o enajenándola..."59. La propiedad es la institución predominante del sistema capitalista, gracias a ella toda persona, siempre y cuando sea por medios legítimos, puede adquirir los bienes y recursos económicos que sean necesarios para efectuar todo acto de uso, beneficio o disposición que requiera. 58 En derecho civil -bienes-, se distingue entre bien y cosa. Al respecto VELÁSQUEZ JARAMILLO. Luis Guillermo, señala: “...El término “cosa”, desde el punto de vista ontológico tienes dos significados: En sentido general. Según este sentido todo lo que existe en la naturaleza es cosa, con excepción del ser humano. Cosa es todo ser corpóreo o incorpóreo, apropiable o inapropiable por el hombre, perceptible o no por los sentidos, ocupe o no un espacio físico en la naturaleza....En sentido particular: la palabra cosa designa todo aquello susceptible de apropiación por el hombre...En cambio, la palabra bien tiene un significado muy preciso para el derecho civil. Únicamente la cosa que está dentro del patrimonio de un sujeto de derechos, y que además tiene características pecuniarias o económicas, merece el calificativo de bien...”. Bienes. 6° Edición. Temis. Bogotá. 1996. Pág. 1. 59 PETIT. Eugéne. Tratado elemental de derecho romano. 9º Edición. Ediciones jurídicas. Buenos Aires. Pág. 230. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 54 Su concepción se debe a John Locke, quien dio a la propiedad privada la connotación de derecho natural60 ajeno al poder del Estado, cuyo beneficio es para la sociedad en su conjunto, lo que contrasta con la doctrina socialista que ve en la propiedad privada un mecanismo de explotación de la clase trabajadora. En el presente, la categoría derecho natural no se reconoce, en la medida en que el Estado está facultado para intervenir en el mismo. No obstante, sigue siendo derecho pero ahora de contenido positivo61, es así como lo plasma la Constitución Política, en su artículo 58 cuando garantiza la propiedad con arreglo a las leyes civiles. La propiedad ha tenido tres teorías que la han fundamentado: • La teoría individualista o capitalista, por virtud de la cual el particular tiene un derecho sobre el bien de manera intocable, inviolable e invulnerable: "...La cosa sobre la que se tiene derecho se puede explotar y todas sus ganancias son para el individuo, para esta concepción no importa la sociedad..."62. Esta noción se encuentra plasmada en el Código Civil Colombiano, el cual en su artículo 669, dispone que la propiedad o dominio: "...es el derecho real63 en una cosa corporal, 60 Se entiende por Derecho Natural: Aquellos principios o ideales de contenido invariable, imposibles de transformar o transigir con el Estado, quien tiene la obligación de respetarlos y facultar su ejercicio. 61 Se entiende por derecho positivo: Aquel que es reconocido por las leyes de un Estado y que supone el deber jurídico general de respeto a su goce y titularidad. 62 BETANCUR CUARTAS. Jaime. Reflexiones sobre el derecho a la propiedad. En: Constitución económica colombiana. El navegante editores. Bogotá. 1997. Pág. 185. 63 Se entiende por Derecho real: “...El que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada persona...” ( Código Civil. Artículo 665 ) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 55 para gozar y disponer de ella arbitrariamente64, no siendo contra ley o contra derecho ajeno...". • La teoría funcionalista o solidaria, expuesta por Augusto Comte y León Duguit, según los cuales, el derecho a la propiedad es merecedor de respeto y protección en la medida en que preste o desarrolle una función social, es decir, el propietario era considerado como un mero tenedor del derecho en aras de la comunidad, y el Estado podía intervenir para hacer efectivo el mandato categórico de su funcionalidad social65. • La teoría modernista, que reconoce los anteriores postulados y busca el equilibrio, entre el ejercicio que se deriva de las atribuciones de la propiedad privada con la función social que le es propia. Hoy en día, puede decirse que la propiedad: "..no se presenta como un derecho fundamental de la persona, que delimita una esfera privada libre de intromisiones del poder político, sino como derecho de participación en la organización y el desarrollo de 64 Término inicialmente declarado exequible por la Corte Suprema de Justicia, en sentencia 086 del 11 de agosto de 1988. Posteriormente, se decretó su inexequibilidad por sentencia C-595 de 1999 de la Corte Constitucional. 65 Es importante resaltar que para León Duguit, no existían derechos subjetivos, esto es así, porque el derecho encuentra su fundamento en el hecho social de la solidaridad, circunstancia por la cual, no es admisible encontrar jerarquías de voluntades derivadas del ejercicio de las potestades subjetivas (derechos subjetivos), sino más bien, relaciones de convivencia, cuyo razón de ser es el sometimiento y cumplimiento de los deberes jurídicos alrededor del ente social. Por eso: "...El dominio deviene en función social, lo que significa que el propietario no es un sujeto privilegiado, como hasta el momento lo había sido, sino un funcionario, es decir alguien que debe administrar lo que posee en función de los intereses sociales (prevalentes respecto al suyo), posesión que sólo se garantiza, en la órbita individual, a condición de que los fines de beneficio colectivo se satisfagan..". Corte Constitucional. Sentencia C-595 de 1999. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 56 la vida económica. El propietario es protegido primariamente en este papel participativo y, por lo tanto, la ratio de la tutela constitucional no es tanto su personalidad, cuanto la funcionalidad del sistema socioeconómico..."66. De esta manera, pues, se considera a la propiedad como un derecho individual, pero a la vez, como un derecho de participación dentro de un sistema económico-social, mediante el cual se pretende alcanzar las premisas de servir a la comunidad y promover la prosperidad general (artículo 2 de la Constitución Política). De acuerdo con lo expuesto, puede definirse a la propiedad privada como el derecho real que se tiene sobre una cosa corporal o incorporal, que faculta a su titular para gozar y disponer de ella, siempre y cuando realice la función social que le es propia. Al derecho de propiedad se le atribuyen tres funciones importantes, todas ellas de carácter económico: 1.- Genera incentivos personales para procurar un uso más productivo de los bienes del individuo. 2.- Es una influencia predominante en la distribución de los factores de riqueza o ingreso, porque se pueden acumular bienes y transmitirlos cuando su titular muere. 66 HINESTROSA. Fernando. El derecho de propiedad. En: Constitución Económica Colombiana.2º. Edición. El navegante editores. Bogotá. 1997. Pág. 160 - 161. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 57 3.- Permite niveles de intercambio donde se disfruta del derecho antes de transferirlo a otras personas. En la actualidad, se le atribuye otra función, cuya generación es estrictamente socialista, e intenta amoldar el derecho de propiedad privada a los cánones de un Estado social moderno, corrector de las desigualdades reales sobre todo de tipo material, esa función se encuentra consagrada en el artículo 58 de la Constitución Política, según el cual la propiedad privada es un derecho que debe cumplir con una función social, además del goce, disfrute y disposición meramente individual67 . Para la jurisprudencia colombiana, el derecho a la propiedad continúa siendo un derecho subjetivo, pero vinculado con una función social. En este sentido expresa que: "...Con la expedición de la Constitución de 1991, el concepto de propiedad ha asumido nuevos elementos que le han dado una nueva connotación y un perfil de profunda trascendencia social. La propiedad privada ha sido reconocida no sólo como un derecho sino como un deber que implica obligaciones, y en esa medida el ordenamiento jurídico garantiza no sólo su núcleo esencial, sino su función social y ecológica, que permite consolidar los derechos del propietario con las necesidades de la colectividad..."68. Por lo tanto, el dominio no es un derecho absoluto, sino relativo, ya que es susceptible de 67 Señala VELILLA Marco: En reflexiones sobre la Constitución Económica Colombiana: "...el derecho de dominio debe ceder ante el bien común y, en consecuencia tiene una función social. El Estado puede ser propietario de bienes productivos. La ley puede modificar ciertas situaciones pasadas, y los derechos subjetivos son relativos. El estado propicia la redistribución de la riqueza..." (En: Constitución Económica Colombiana. 2º Edición. El navegante editores. Bogotá. 1997. Pág.97. 68 Corte Constitucional. Sentencia T - 427 de 1998. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 58 limitación o restricción, con la finalidad de hacer efectivo los deberes sociales que de él se predican. Para la jurisprudencia constitucional, las limitaciones o restricciones al derecho de dominio, se admiten siempre que no vulneren el núcleo esencial, consistente en el nivel mínimo de ejercicio de los atributos de goce y disposición, que produzcan utilidad económica en su titular69. Para la Corte Constitucional, la propiedad privada no es un derecho fundamental, salvo en aquellos eventos en los cuales es predicable una vinculación con un derecho fundamental de aplicación directa, como la vida digna y la igualdad material: "...Sólo en el evento en que ocurra una violación del derecho a la propiedad que conlleve para su titular un desconocimiento evidente de los principios y valores constitucionales que consagran el derecho a la vida, a la dignidad y a la igualdad, la propiedad adquiere naturaleza de derecho fundamental, y en consecuencia, procede la acción de tutela..."70. Por consiguiente, la jurisprudencia considera que el derecho de dominio es un derecho individual subjetivo y relativo, que implica una función social en su ejercicio. Este es, pues, susceptible de limitaciones o restricciones71 siempre que conduzcan a 69 Ver entre otras las sentencias de la Corte Constitucional: C-595 de 1999, T-554 de 1998 o T-427 de 1998. 70 Corte Constitucional. Sentencia T-554 de 1998. 71 En un interesante salvamento de voto de la sentencia C-774 de 2001, el Magistrado Manuel José Cepeda Espinosa realiza una distinción de los conceptos restricción, limitación y suspensión de un derecho. Al respecto señala que: “...La suspensión de un derecho consiste en restarle efectividad total de manera temporal, generalmente mediante una declaración formal de suspensión. Esto está prohibido en Colombia expresamente en nuestra Constitución en el artículo 214 (2), no sólo respecto de los derechos enunciados en el artículo 27 de la convención citada, sino en todos los derechos constitucionales fundamentales...Por eso, bajo el imperio de la Constitución de 1991 no es posible que un decreto de excepción diga que queda suspendido el derecho de reunión como se hizo mediante el estado de sitio. El Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 59 cumplir con las finalidades sociales que de él se predican y respetando su núcleo esencial. Eventualmente puede ser considerado como un derecho fundamental, en aras de garantizar principios y valores constitucionales de rango prevalente en el orden jurídico. 1.1.3.3.2. El interés personal o la “Mano Invisible”. Es un término acuñado por Adam Smith, quien intenta reflejar la presencia de una situación natural de equilibrio en un mercado, sin la necesidad de intervención estatal; parte del supuesto, de que, el individuo cuando actúa en procura de su interés personal, es llevado por una mano invisible a conseguir lo mejor para la sociedad; Smith explicaba que el individuo al buscar su propia ganancia, obtiene de manera indirecta la prosperidad general. Esto es así, porque: "...las operaciones de mercado tienden continuamente a producir precios tan bajos como sea consecuente con el mantenimiento del servicio produciendo, al mismo tiempo, una ganancia justa por el esfuerzo dedicado. En resumen, la completa libertad de cambios produce automáticamente una armonía natural de intereses, que sólo debe ser dejada en libertad para producir tantas ventajas económicas para todos como lo permitan las circunstancias.."72. concepto de limitación de un derecho es distinto. Se limita un derecho cada vez que éste es regulado y la razonabilidad de la limitación se puede apreciar tanto en abstracto como en concreto. Los límites pueden resultar del conflicto del derecho con otro derecho, con un deber jurídico, con un fin público, o con un principio. Pero también pueden resultar de simples regulaciones dirigidas a organizar su ejercicio. Todos los derechos, incluido el derecho a la libertad personal o a la presunción de inocencia, son limitables y generalmente han sido limitados en virtud de leyes ordinarias de manera permanente...El concepto de restricción a veces se usa como sinónimo de limitación. Creo que sería importante distinguir. Las restricciones son regulaciones muy gravosas a los derechos, que a mi juicio sólo son admisibles durante los estados de excepción siempre que no lleguen al extremo de convertirse en una suspensión. 72 SABINE. George. Historia de la teoría política. 1º.Edición segunda reimpresión. Fondo de cultura económica. Bogotá. 1992. Pág. 501 - 502. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 60 Este concepto se apareja con el de hombre económico, según el cual todo individuo busca tomar las decisiones que le producen menos costos y mayores beneficios, de tal manera que el actuar de los agentes en el mercado tiende a lograr el mejor resultado a la par de obtener mayor utilidad en la utilización de los recursos. Hoy, la posibilidad de una mano invisible, es inaceptada73: “...la historia se ha encargado de demostrar, que el equilibrio y el desarrollo económico no se pueden lograr simplemente dejando actuar a las fuerzas de la oferta y la demanda. A partir de la gran depresión de 1929, de la revolución conceptual iniciada por John Maynard Keynes, y de la aplicación de sus ideas económicas a través de la política del ‘new deal’ en los Estados Unidos, la función del Estado como gran regulador y conductor de la economía se ha institucionalizado en la mayoría de los países....”74. 1.1.3.3.3. El individualismo económico: Laissez faire. La historia cuenta cómo en el siglo XVII bajo el reinado de Luis XIV en Francia, el Ministro de Finanzas, Jean Baptiste Colbert preguntó a un fabricante de nombre Legendre cómo podría el Gobierno Francés ayudar en los negocios, tras lo cual 73 Recuerde que "la mano invisible" requiere como presupuesto la existencia de un modelo de competencia perfecta, en el cual no ocurren fallas del mercado, por lo tanto es improbable e inaceptable su ocurrencia. No obstante, ante fallas del mercado, la solución no es exclusivamente la intervención del Estado en la economía, sino que igualmente los operadores del mercado pueden corregir las deficiencias que se presenten siempre que se descubra un costo de transacción que permite involucrar un acuerdo corrector en el mercado. ( Posturas de normativistas y positivistas. Escuela de Chicago y de Cambridge). Aproximación conceptual en el artículo: Análisis económico del derecho. Hernando Gutierrez Prieto. En: Revista Universitas. Pontificia Universidad Javeriana. Diciembre de 2000. 74 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. El derecho de la competencia en Colombia. Pág. 53. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 61 éste respondió: laissez nous faire, lo cual traduce, que nos deje hacer. Esta frase se convirtió en un emblema para el capitalismo, y hoy en día se entiende como un postulado que conduce a la libertad e individualismo económico. Este postulado supone que los consumidores gastan sus ingresos siguiendo su propia propensión al consumo y que los productores adquieren los recursos económicos según sus propias necesidades y los destinan siguiendo sus preferencias económicas, pero esta libertad no puede ser absoluta como aparece sobre el papel, ya que en todo caso, el Estado impone restricciones en razón a la protección de los ciudadanos. v.gr. El Estatuto del consumidor. Por lo tanto, el laissez faire, se traduce en la voluntad de los participantes del mercado en actuar según su propio beneficio. 1.1.3.3.4. La competencia y los mercados libres. Es un presupuesto esencial de la competencia: la rivalidad entre vendedores por atraer un mayor número de clientes; circunstancia que va indisolublemente aparejada con el concepto de mercado libre, que expresa la potencialidad de ingresar a un mercado sin la existencia de barreras, mas allá de las meramente legales75. Las características fundamentales del término mercado libre, son: 75 Barreras legales, se encuentran por ejemplo, en el pago de aranceles o impuestos por rentas obtenidas. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 62 1.- La existencia de un gran numero de compradores y vendedores, a través de los cuales el precio de un producto no se altera constantemente, debido a que la participación de cada uno, por lo general, es muy pequeña en relación con el total. 2.- Todos los participes del mercado tienen un conocimiento completo de los precios y condiciones en que se ofrece un bien o servicio, esto conlleva a que sea fácil entrar o salir del sistema económico competitivo. De las anteriores consideraciones, surge como consecuencia práctica que el precio de un artículo se determina la mayoría de las veces, por la relación de oferta y demanda, donde cada comprador y vendedor actúa conforme a su interés y decide la conveniencia de efectuar el contrato o transacción propuesta. Lo anterior como fruto de la inexistencia de un poder dentro del mercado que pueda determinar unilateralmente el factor precio. El mercado libre tiene dos principales funciones: 1.- La formación de precios competitivos tanto para bienes y servicios de consumo como para factores de producción. 2.- Fomentar el uso eficiente de los recursos económicos. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 63 Un mercado libre se puede afectar por prácticas monopólicas, al igual que por la utilización de métodos no ortodoxos para eliminar rivales y así aumentar participación en el mercado; es entonces cuando aparece el interés de la sociedad, quien a través del Gobierno interviene para salvaguardar los intereses comunes. 1.1.3.3.5. El sistema de precios. Se entiende por sistema de precios: "...el mecanismo que asigna los escasos bienes o servicios racionándolos entre aquellos compradores y vendedores del mercado que desean y son capaces de comerciar a los precios corrientes...."76. El sistema de precios premia con ganancias a quienes saben tomar decisiones de acuerdo con la lectura de los factores que determinan la competencia, y castiga con pérdidas como la liquidación, a quienes no se acomodan correctamente a tal sistema. Por lo tanto, entre mayor sea la demanda de un bien se querrá producirlo y venderlo más, en la medida en que genera mayores beneficios; pero cuando la demanda disminuye, el productor tiende a reducir su producción y vender menos, debido a que el precio posiblemente no arroje los ingresos suficientes para cubrir los costos y gastos que requiere su realización. En este acápite resulta importante resaltar las teorías monetaristas, en especial de Milton Friedman, recuérdese que para estos economistas con base en la teoría 76 SPENCER. Op.Cit. pág. 60. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 64 cuantitativa del dinero77 y suponiendo una económica en pleno empleo, el efecto fundamental de ampliar la oferta monetaria78 se concreta en los precios. Desde esta perspectiva, cualquier política fiscal sobre éstos y la producción, tanto a corto como a largo plazo, será ineficaz. Para los monetaristas lo importante es lograr una plena confianza en el mercado libre, y en la estabilidad de los precios, ya que la inflación resulta siendo el principal enemigo de la eficiencia económica y de la competitividad internacional. 1.1.3.3.6. El gobierno. Último elemento del capitalismo, pero no menos importante. Sus funciones, de acuerdo con Adam Smith, se centraban en la realización de actividades de fomento de la competencia, en la defensa de los intereses de un país, en organizar el sistema monetario y dirimir conflictos sobre la interpretación de las normas jurídicas. La teoría capitalista designa como funciones del Gobierno las de legislar, proteger y arbitrar. Su intervención era meramente residual, reservada a la protección de los intereses de la sociedad, por lo tanto, restringir la libertad personal únicamente se podía realizar cuando se amenazaba el interés de aquella. 77 Debe entenderse por teoría cuantitativa del dinero: “..La relación entre el nivel de precios y la oferta monetaria. [Según la cual...] el nivel de precios de una economía es directamente proporcional a la cantidad de dinero en circulación. La relación es tal que, una variación porcentual dada en la cantidad de dinero provocará una variación porcentual igual en el nivel de precios en la misma dirección. La teoría supone que la velocidad de dirección del dinero respecto al ingreso permanece aproximadamente estable y que la cantidad de bienes y servicios es constante porque la economía tiende siempre al pleno empleo...” (SPENCER. Op.Cit. Pág. D-63). La citada teoría se expresa en la siguiente ecuación de cambio: MV = PQ. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 65 Hoy en día, el Estado es el director general de la economía (artículo 334 de la Constitución) y le corresponde velar por la asignación oportuna de recursos, por el desarrollo y el crecimiento económico. Además, debe promover por la prosperidad general y verificar el normal desarrollo del sistema competitivo, es decir, hacer efectivo el mandato general de la competencia. En síntesis: "...la actividad del Gobierno se efectúa con el propósito de lograr los siguientes fines: la estabilidad económica, la eliminación de grandes desigualdades sociales ante el objetivo fenómeno de la distribución de la riqueza, la consecución de una asignación eficiente de recursos y, finalmente, el desarrollo y crecimiento de la economía.."79. 1.1.3.4. La orientación capitalista. Al analizar la realidad económica, se descubre que las premisas generales del capitalismo no se aplican en su totalidad. Por ello, la figura que se tiene operancia es la denominada, en la doctrina económica, como orientación capitalista, es decir, la institución que mantiene las premisas fundamentales del capitalismo, pero orientadas hacia las realidades económicas y sociales actuales. 78 Entiéndase por oferta monetaria: la cantidad de dinero que subyace en una economía. La ciencia económica la divide en M-1, M-2, M-3 y M-4. 79 VELILLA. Marco. Op.cit. Pág. 93. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 66 Esta orientación capitalista, se desarrolla en la actual Constitución Política, cuando el artículo 333, señala que la libre competencia económica y la libertad económica son derechos que suponen responsabilidades, los cuales se aplican dentro de los limites del bien común. Una expresión de lo que se afirma se presenta con la intervención estatal, cuya finalidad es la protección de los consumidores y la potencialidad de mejorar los índices de crecimiento económico de un país, pero dichos fines, se deben realizar dentro de los marcos estrictamente necesarios para no entorpecer el principio del laissez faire, es decir, que los participantes del mercado actúen de acuerdo a su propio beneficio. Es importante concluir que los eventos económicos reseñados constituyen una fuente importante en la ley de los mercados, y son de obligatorio conocimiento para entender la dinámica que genera éste derecho. 1.2. CONCEPTOS JURIDICOS RELEVANTES. (Una aproximación histórica al Derecho de la Competencia). 1.2.1. El derecho económico. Se entiende por derecho económico, la rama del derecho que tiene como centro de estudio los fenómenos económicos que repercuten socialmente, y frente a los cuales los operadores jurídicos actúan. Jacquemin y Guy Schrans definen al derecho Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 67 económico como la: "...disciplina científica formada por los vínculos entre la ciencia del derecho y la ciencia de la economía..." y predican que se plantea: "...un encuentro interdisciplinario que debe llevar a un verdadero entendimiento de las relaciones fundamentales entre el derecho y la economía..."80. Aunque existe dificultad para determinar el origen de esta rama del derecho, sus inicios se encuentran principalmente en fenómenos como las guerras, crisis económicas y "...en el paso de una economía agrícola, artesanal y comercial, a una economía industrial, donde rigen las técnicas de producción y de distribución en gran escala capaces de procurar más bienes y servicios a menores costos..."81. Dentro de los precursores del derecho económico se encuentran: John Bates Clark, quien hacia finales del siglo XIV, propuso la creación de una organización para la competencia y buscó imprimirle mayor dinámica a la actividad competitiva. Igualmente Ferdinando Puglio, en el siglo XIX, persiguió la elaboración de leyes en asuntos económicos, más concretamente en lo relativo a las actividades industriales y comerciales. Pero fue sólo a principios del siglo XX, cuando en Alemania Heyman y Heydemman escriben las primeras obras sobre derecho económico. No obstante la influencia de los eventos y autores citados, el origen del derecho económico se encuentra en el ejercicio de la iniciativa económica, es decir, en quien 80 LLERAS RESTREPO. Carlos. Influjo de la legislación comercial en la economía. En: Constitución Económica Colombiana.2º Edición. El navegante editores. Bogotá. 1997. Pág. 19. 81 REBELLON REBELLON. Bernardo. Elementos de derecho económico. 3º Edición. Ediciones jurídicas Gustavo Ibáñez. Bogotá. 1999. Pág. 22. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 68 promueve el desarrollo y crecimiento económico alrededor de una organización Estatal. Esta consideración permite desentrañar la naturaleza pública o privada de sus componentes jurídicos. Por otro lado, esta circunstancia es reconocida por la doctrina: "...para M. Champeaud el hecho esencial de nuestro tiempo es la puesta en práctica de técnicas de producción y de distribución masivas que suscita la aparición de un derecho nuevo donde coexisten las antiguas técnicas y nuevas normas. Este derecho sería sobre todo un derecho privado si la economía es liberal, un derecho público si ella es dirigista, y tendrá rasgos del uno y del otro si, como sucede en Francia, el poder público y la iniciativa privada convergen en conjunto a la actividad económica..."82. No obstante, no es estrictamente una rama del derecho privado, ya que está coloca una balanza de igualdad entre todos los particulares, y tampoco una rama del derecho público, ya que solamente promueve el interés general. Esto es así, porque el derecho económico promueve tres intereses básicos: "el interés general, el interés propio de cada empresa, y los intereses particulares de los individuos que concurren a su realización"83, evento por el cual se estima que el derecho económico no es una rama del derecho privado ni del derecho público, sino una ciencia autónoma. 82 Consideraciones tomadas de: VELILLA. Marco. Aproximación conceptual al derecho económico y de los negocios. En: Constitución Económica Colombiana. 2º Edición. El navegante editores. Bogotá. 1997. Pág.43. 83 Ibid. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 69 La doctrina, de acuerdo con lo expuesto, distingue dos acepciones alrededor del concepto derecho económico: Una concepción estrecha (derecho económico público o derecho administrativo económico), para la cual: "..el derecho económico se reduce a las intervenciones imperativas de los poderes públicos en el sector económico..."84, y la concepción amplia (propiamente derecho económico), considera que: "...el derecho económico tiene por misión regir la vida económica en sus diversos aspectos. Según esta concepción el derecho económico tendría relación tanto con el derecho público como con el derecho privado y, comprendería en la misma forma asuntos macroeconómicos y microeconómicos..."85. El sistema jurídico continental distingue entre: Derecho económico y derecho de la economía. Se predica que: "..el derecho de la economía, [es una] noción descriptiva que se refiere al conjunto heterogéneo de normas de derecho aplicadas a la actividad económica; y, (...) , el derecho económico, [es una] noción esencialmente cualitativa que insiste sobre la perspectiva de un reencuentro interdisciplinario, transformador de la elaboración y aplicación de la norma jurídica..."86. Alrededor del sistema jurídico anglosajón, se han estructurado diversas escuelas que constituyen el denominado law and economics, o análisis económico del derecho. Algunos autores consideran que dicho movimiento es equiparable al derecho económico continental, lo cual no es cierto, ya que: " ...la idea central [de law and economics] no 84 85 REBELLON REBELLON. Bernardo. Op.Cit. Pág. 24. Ibid. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 70 consiste en establecer las relaciones teóricas entre ambas disciplinas ni estudiar el sistema jurídico que regula el mercado...Su novedad consistirá, precisamente, en la ampliación de las teorías microeconómicas a la explicación y evaluación de la normatividad jurídica en campos en los que, hasta su conformación, no se habían contemplado como susceptibles de ser analizados económicamente..."87. No obstante, "...tanto law and economics como el derecho económico pueden ser interpretados como los puentes teóricos que desde las distintas orillas disciplinarias se han comenzado a tender en búsqueda de la relación: desde la economía, law and economics se dirige hacia el derecho; desde el derecho, es el derecho económico el que se dirige a la economía. Tal parece ser el estado actual de la cuestión..."88. Doctrinariamente, el derecho económico se encuentra dividido entre el derecho de la planeación, asunto de estudio del derecho administrativo económico; y el derecho de la organización de los mercados, que se centra en la competencia como fenómeno de regulación. El derecho de la organización de los mercados, es definido, por Geraldo de Camargo Vidagal, de la siguiente manera: “.....Es una disciplina en la que prevalece la actividad privada pero que se inspira en un interés colectivo colocado dentro del ámbito de la dominación que se caracteriza por el uso de la autoridad como forma de 86 BETANCUR Belisario. Constitución económica de Colombia. En: Constitución económica colombiana. 2º Edición. El navegante editores. Bogotá. 1998. Pág. 29. Igual consideración en: VELILLA Marco. Aproximación conceptual al derecho económico y de los negocios. Op.Cit. Pág. 37. 87 GUTIERREZ PRIETO. Hernando. Análisis económico del derecho. Revista Universitas. Número 100. Pontificia Universidad Javeriana. 2000. Pág. 14. 88 Ibid. Pág. 61. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 71 preservación de la libertad y es además un factor que substituye las relaciones de poder o de fuerza nacidos de las posiciones de los diferentes participantes del mercado por la total prevalencia de la norma jurídica...”89. De acuerdo a lo expuesto, el derecho económico es una rama bastante extensa del ordenamiento jurídico, la cual, para efectos del presente estudio, se enfocará en el derecho de la organización de los mercados. Esta rama del ordenamiento jurídico, tiene como inspiración la prevalencia del interés social, cuyo objeto es la búsqueda continua del desarrollo y del bienestar, por eso se apela constantemente a la intervención estatal en aras de mantener el superior interés general90 . Tal intervención se expresa a través del ejercicio de la potestad normativa (ordinaria o extraordinaria), encaminada a corregir los defectos propios que conlleva el principio de libertad de mercado. Para De Camargo Vidagal, las normas sobre libre competencia y libertad económica, no sólo tienden a corregir los defectos alrededor de 89 DE CAMARGO VIDAGAL. Geraldo. Teoría general del derecho económico. Biblioteca Felaban.1986.Pág. 38. 90 Como se señaló con anterioridad, la intervención en la economía no siempre es considerada como la herramienta oportuna para corregir las fallas del mercado. Se considera por parte de la Escuela de Chicago que los programas de intervención estatal, no son adecuados para corregir las externalidades que afectan el sistema económico, en la medida en que resultan alejados de su realidad, circunstancia por la cual, en aras de alcanzar la eficiencia en la economía es preferible que sean los mismos operadores económicos quienes encuentren la solución. Más adelante se realizará una breve consideración acerca de las escuelas económicas. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 72 la competencia, sino todo aquello que intrínsecamente la degenere, como la desigual repartición que produce la fluctuación de las fuerzas del mercado91. Pero la intervención del Estado en procura de aliviar los comportamientos no deseados que provocan menoscabo del interés general y desmejoran los índices de bienestar social, a raíz de la descomposición de las fuerzas del mercado, tiene que ser conciliada con un componente conceptual del capitalismo, y es el no entorpecimiento de la actividad privada, cuyo origen es el exceso de intromisión de los gobiernos en la labor económica. Ante tal complicada dicotomía, tratadistas como Maurice Key, han sugerido tomar al derecho de la competencia como un ordenamiento dirigido a controlar los abusos del poder económico, es decir, preservar el interés social pero sin interferir en el grado de competitividad y productividad. No obstante, es deber del Estado prever la protección del consumidor, quien puede verse perjudicado como fruto de las posiciones de dominio que se ejercen en el mercado, por eso, existen normas sobre control de calidad, régimen de pesos y medidas, y garantía mínima del bien o servicio92, etc. Por lo anterior, se han forjado una serie de instituciones que corresponden a un concepto jurídico más elaborado, denominado orden público económico que garantiza el interés social93 que se ve involucrado en la actividad económica de los mercados (artículos 332, 75 y 215 de la Constitución Política). 91 DE CAMARGO VIDAGAL. Geraldo. Op.Cit. Pág. 87. Revisar el Estatuto del Consumidor. Decreto. 3466 de 1982. 93 En el segundo capitulo se explica el componente social del derecho de la competencia, y su aplicación como criterio filosófico inspirador de toda la reglamentación de los mercados, no obstante, las consideraciones realizadas permiten realizar un acercamiento. 92 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 73 Este estudio permite reflejar el lugar que ocupa el derecho de la competencia dentro del mundo jurídico, de esta manera, se comprende porqué ciertos principios inspirados concuerdan con reglas de derecho público, sobre todo en la pretensión de alcanzar un orden económico y social. 1.2.2. Qué se entiende por derecho de la competencia. 1.2.2.1. Noción. La dificultad de adoptar una definición unívoca de derecho de la competencia es ampliamente reconocida por la doctrina nacional y extranjera. Es así como Galán Corona94, manifiesta que el término competencia no sólo es aplicable al campo económico sino que también cubre aspectos deportivos y artísticos en donde existe rivalidad en procura de un objetivo (competencia en sentido amplio). En idéntico sentido se pronuncia Jorge Jaeckel95, al manifestar que la competencia dentro de la lengua española, se entiende como la disputa o contienda entre dos o más sujetos sobre alguna cosa. Dentro del léxico económico, la competencia en palabras de Milton Spencer es: " la rivalidad entre competidores y vendedores de bienes y servicios. La competencia tiende a estar en relación directa con el grado de difusión (por oposición a 94 Citado por GOMEZ LEYVA. Delio. De las restricciones, del abuso y de la deslealtad en la competencia económica. 1º Edición. Cámara de Comercio. Bogotá. 1998. Pág. 25. 95 JAECKEL KOVACS. Jorge. Apuntes sobre competencia desleal. En: Seminario 8. Cedec II Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad javeriana. 1º Edición. Bogotá. 1998. Pág.24. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 74 concentración) del poder de mercado, y con la libertad con que compradores y vendedores pueden entrar en, o salir de, los mercados"96. El derecho de la competencia constituye una garantía jurídica que otorga equilibrio al mercado, en virtud de la cual, los productores y distribuidores compiten por la demanda, promoviendo mayores y mejores precios, calidades, garantías y avances tecnológicos, que conducen a progresar en las estructuras de costos, gastos y potencialidades técnicas, evento que beneficia tanto al comerciante, como a los consumidores y al Estado. Señala Alfonso Miranda Londoño, que el derecho de la competencia es: “...El conjunto de normas jurídicas que pretenden regular el poder actual o potencial de las empresas sobre un determinado mercado, en aras del interés público...”97. De la definición señalada se pueden extraer varias características importantes. En primer lugar, este derecho pretende regular la potencialidad que tiene el empresario para determinar las condiciones del mercado; en segundo lugar, controla las expresiones o conductas de las empresas, es decir, más allá de su condición de competidoras o no, el derecho de la competencia pretende regular sus actos o hechos dentro del mercado, en este sentido le interesa más la protección del sistema que la relación directa de competencia; y en tercer lugar, vela por el interés público, es decir, protege a 96 97 SPENCER. Op.Cit. Pág. D.9. MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. El derecho de la competencia en Colombia. Op.Cit. Pág. 53. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 75 competidores, empresarios no competidores, consumidores y en general a la estructura competitiva en sí misma considerada. Igualmente, se puede definir el derecho de la competencia (de una manera más amplia) con la finalidad de incluir todos los fenómenos de relevancia jurídica que se encuentran alrededor del citado derecho. Por lo tanto, el derecho de la competencia es el conjunto de principios, valores, reglas y normas jurídicas de contenido social, político y primordialmente económico, cuyo objetivo es la protección del derecho constitucional a la libre competencia económica, determinando, clasificando, investigando y sancionando todas aquellas prácticas, hechos, actos u omisiones que constituyen obstrucciones a su ejercicio o desarrollo, o que configuran conductas desleales o injustas98, las cuales vulneran el interés colectivo involucrado en un sano desarrollo de la economía social de mercado. 1.2.2.2. Finalidad. El derecho de la competencia tiene dos finalidades básicas. Por una parte garantizar el ejercicio de las libertades económicas individuales, no de manera absoluta, sino dentro de un criterio de lo naturalmente admisible: “...Es decir, no persigue mantener por si muchas medianas y pequeñas empresas, que no pueden organizar la producción en condiciones económicas y que frecuentemente operan con un gran desperdicio de recursos, sino impedir las prácticas restrictivas y garantizar la Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 76 real operancia de la fuerza competitiva que protege los intereses de los consumidores, promueve el desarrollo técnico y evita efectos regresivos en la distribución del ingreso...”99. La segunda finalidad se encuentra en la importancia del derecho de la competencia, como corrector de las desigualdades que se presentan en el desarrollo de las actividades mercantiles, industriales o productivas, de tal manera que pretende corregir las deformaciones que se presentan cuando se desfasa el límite permitido de ejercicio de las libertades económicas. Este fin, se relaciona con el interés público y social que gobierna tanto a los derechos económicos como a la competencia en sí misma considerada, y requiere: “... de una especie de “actitud ética ”, que tuviera en cuenta las consecuencias de las propias acciones en busca del bien particular sobre los demás miembros de la sociedad...”100. 1.2.2.3. Historia. El derecho de la competencia, o derecho antimonopolio, deriva su existencia de la revolución industrial con el advenimiento de las filosofías liberales, aunque, Sir Edward Coke, afirma que hay evidencias sobre la prohibición de los monopolios en el derecho romano, luego, implícitamente en la Carta Magna y en ciertas leyes del Rey Eduardo III. 98 El término injusto es utilizado por ARCHILA PEÑALOSA José Emilio. En: Antecedentes constitucionales y régimen de prácticas comerciales restrictivas. Seminario 5. Cedec I. Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. 1º Edición. Bogotá. 1997. Pág. 16. 99 Ibíd. Pág. 56. ( Las negrillas no son del texto original ) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 77 Es en Estados Unidos de Norteamérica donde surgen las primeras legislaciones sobre el derecho de la competencia, vinculado a diferentes prohibiciones de conductas no permitidas en un mercado, el antecedente histórico, es expuesto por Alfonso Miranda Londoño: "...en la época entre la guerra civil y el año de 1890, el surgimiento de los Acuerdos Económicos (Corporate trust) y carteles de preciso (fooling arrangements), que operaban en todo el país y que permitían a los empresarios hacer arreglos para fijar anticipadamente los precios y dividirse los mercados, terminaron por producir un gran descontento del público debido a la impotencia de los gobiernos estatales que no tenían elementos jurídicos aptos para controlarlos. Como consecuencia de estos problemas el Congreso de los Estados Unidos decidió aprobar en 1890 el proyecto de Ley contra los monopolios que introdujera en 1888 el Senador John Sherman de Ohio. La Ley Sherman (Sherman Act) que es aún la Ley fundamental del derecho antimonopolistico (antitrust Law) en los Estados Unidos, fue creada con el objeto de destruir aquellas combinaciones tendientes a restringir la competencia. Para ello la Ley Sherman prohibe los acuerdos tendientes a restringir el comercio y todos los actos tendientes a obtener un monopolio sobre cualquier parte del mercado..."101. Las principales leyes de los Estados Unidos que sirvieron de antecedente histórico para la formación del derecho de la competencia a nivel mundial son: 100 101 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. pág. 34. MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. El derecho de la competencia en Colombia. Op.Cit. Pág.69. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. • 78 La Ley Sherman de 1890. Está dirigida a prohibir todo contrato, combinación o conspiración para restringir el comercio o generar monopolios; sanciona tanto el objeto como el efecto. • La Ley Clayton de 1914. Su principal objetivo fue reforzar la Ley Sherman, a través de la prohibición de conductas que permitían la constitución de monopolios y la restricción del comercio. Tres fueron las prácticas prohibidas: 1. "...Los consejos de administración comunes dirigidos a debilitar la competencia (es decir, cuando un director está presente en el Consejo de Administración de dos o más empresas competidoras)... 2. ...Las ventas ligadas o atadas (también llamadas Full-line forcing). Este tipo de contratos obliga a los compradores a adquirir otros artículos de entre los producidos por una empresa, para obtener aquel que realmente quieren. Por lo tanto, esto ayuda a una empresa con un producto particularmente atractivo a utilizarlo para monopolizar la venta de los demás bienes... 3. ...Vigilaba las concentraciones económicas (fusiones o adquisiciones), es decir, prohibía a las compañías absorber a otras empresas comprando sus acciones, si esto ‘reducía substancialmente la competencia’. Sin embargo, esta disposición fue Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 79 vulnerada por algunas empresas que compraban, en vez de esto, los activos físicos de otras compañías..."102. 4. “...Igualmente prohíbe el ofrecimiento de descuentos o tratos preferenciales a los consumidores, otorgando dichos privilegios bajo la condición de que no usen, adquieran o consuman los productos de la competencia..."103 • La Ley de la Comisión Federal de Comercio de 1914. Su objetivo consistió en plasmar las prácticas que configuraban competencia desleal dentro del comercio. • La Ley Robinson - Patman de 1936. Su postulado esencial es prohibir la discriminación en el precio entre diferentes compradores colocados en igualdad de condiciones, si el objeto que se persigue con dicha política es la disminución de la competencia. • La Ley Celler - Kefauver de 1950. Dirigida a evitar la concentración empresarial que limite la competencia, cuando la misma se realiza a través de la compra de los activos físicos de las compañías. De manera genérica, se citan los antecedentes históricos del derecho de la competencia, reconociendo que el mismo ha estado ligado a las expresiones legislativas 102 WONNACOTT. Op.Cit. Pág. 630. MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. Anotaciones sobre el derecho antimonopolistico en los Estados Unidos de Norteamérica. Op.Cit. Pág. 134. 103 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 80 de los Estados Unidos, siendo ellos los primeros en dar mayor relevancia a esta rama del derecho104. 1.2.2.4. Bien jurídico protegido. Alrededor del derecho de la competencia se ha ido edificando la noción de orden público económico, en tanto bien jurídico objeto de protección. Dicha modalidad comprende la existencia de un sistema económico, en el cual se respeten y se hagan efectivos los requisitos mínimos que permitan el desarrollo de un modelo competitivo (en el caso colombiano, el modelo de competencia practicable o efectiva). De la noción de orden público económico, se derivan objetivos específicos que persiguen alcanzar o lograr un estado de tranquilidad, seguridad y moralidad económica, a través del control al cumplimiento de los cánones básicos que deben guíar las conductas competitivas. Es así como, el artículo 2º del Decreto 2153 de 1992 establece como propósitos de la Superintendencia de Industria y Comercio: "....alcanzar, en particular, las siguientes finalidades: mejorar la eficiencia del aparato productivo nacional, que los consumidores tengan libre escogencia y acceso a los mercados de bienes y servicios, que las empresas puedan participar libremente en los mercados, y, que en el mercado exista variedad de precios y calidades de bienes y servicios"105. 104 Sobre los antecedentes históricos de cada ley, puede revisarse el escrito de VELEZ CABRERA Luis Guillermo denominado "..Los objetivos de las normas antimonopolisticas: Planteamientos para un debate.." Revista de derecho privado de la Universidad de los Andes. No.10 de 1992. Págs. 123 y SS. 105 Artículo 2° del Decreto 2153 de 1992. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 81 Igualmente, en el sector de las telecomunicaciones se expresan en el Decreto 1900 de 1990 (artículo 13), como objetivos específicos alrededor del orden público económico, la existencia de servicios eficientes que permitan el libre acceso a su prestación en un plano de igualdad de oportunidades. Y en el caso de los servicios públicos domiciliarios se pretende: "...lograr que la prestación de los servicios, ya sea por parte de un monopolista o por parte de los competidores, se haga en condiciones económicamente eficientes, que no impliquen, abuso de la posición dominante y que produzcan servicios de calidad.."106. Esta concepción condujo al legislador a consagrar la protección de este bien jurídico, no solamente en las distintas actividades económicas107, sino igualmente en otros campos del derecho, por ejemplo: En el derecho penal. La Ley 599 de 2000, considera como conductas punibles en contra del orden económico social, entre otras, el acaparamiento (art.297), el ofrecimiento engañoso de productos y servicios (art.300), la usurpación de marcas y patentes (art.306), etc. Es así como el derecho de la competencia tiende hacia la consolidación de un orden público económico que permita la realización libre y leal de los principios básicos de un modelo competitivo. 106 MIRANDA LONDOÑO Alfonso. El derecho de la competencia en el sector de las telecomunicaciones. En: Seminario 8. Cedec II. Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. 1º.Edición. Bogotá. 1998. Pág.194. 107 En telecomunicaciones (telefonía móvil celular: Ley 37 de 1993, o, en servicios de comunicación personal Ley 550 de 2000), en servicios públicos domiciliarios ( Ley 142 de 1994), en servicios financieros (Ley 45 de 1990), en servicios de seguridad social integral ( Ley 100 de 1993), entre otros... Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 82 1.2.2.5. Contenido y valoración de las conductas anticompetitivas. 1.2.2.5.1. Contenido. Las normas que plasman el derecho de la competencia contemplan un contenido dual, es decir, más allá de establecer las conductas jurídicamente reprochables, admiten a la vez, su prevención y sanción. Por eso, este derecho distingue entre: actuaciones preventivas, que permiten una valoración y restricción previa a inminentes fallas en el mercado, y, actuaciones meramente sancionadoras, que involucran la realización de una conducta ajena a la libre y leal competencia fuente de sanción jurídica. Se considera que el derecho de la competencia tiene un contenido preventivo, cuando de manera previa es el propio Estado quien realiza una valoración de legalidad de las conductas que tienden a vulnerar el orden público económico, para lo cual, señala un procedimiento previo de información hacía una autoridad competente encargada de evaluar los posibles efectos de la conducta dentro del mercado, es decir, si se ajusta o no a los parámetros de la leal y libre competencia, con la finalidad de aprobarla o improbarla. El ejemplo típico de aplicación de la modalidad del derecho de la competencia en su contenido preventivo, se encuentra alrededor de las concentraciones jurídicas económicas (o procesos de integración); es así, como el artículo 4 de la ley 155 de 1959 obliga a informar sobre concentraciones que cumplan los requisitos expuestos en la ley, Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 83 con la finalidad de evitar posiciones de dominio en el mercado. Dispone la norma en cita que: "...Las empresas que se dediquen a la misma actividad....estarán obligadas a informar al Gobierno Nacional de las operaciones que proyecten llevar a cabo para el efecto de fusionarse, consolidarse o integrarse entre sí, sea cualquiera la forma jurídica de dicha consolidación, fusión o integración."108. Esta disposición se encuentra en armonía con numeral 1º del artículo 177 del Código de Comercio y el numeral 1º del artículo 8 de la Ley 222 de 1995, que prevén los fenómenos jurídicos de la fusión y escisión. Ahora bien, una vez el Gobierno Nacional (quien actúa por intermedio de la Superintendencia de Industria y Comercio) recibe de manera previa toda la información requerida, debe evaluar la posible restricción a la libre competencia, y determinar sobre su aprobación, siendo pautas normativas de valoración los criterios expuestos en el artículo 5° del Decreto 1302 de 1964 y el artículo 51 del Decreto 2153 de 1992, imponiendo el deber de dar respuesta oportuna109, so pena que, transcurrido el término dispuesto en la ley quede autorizada la concentración. Por otra parte, el derecho de la competencia tiene un contenido meramente sancionatorio, cuando la intervención del Estado se realiza exclusivamente para imponer sanciones al incurrir los individuos en conductas no permitidas dentro del orden competitivo , de tal manera que no existe una valoración previa de las conductas. Se trata propiamente del ejercicio del poder de policía por parte del Estado, quien ante infracciones en la ley debe proceder a castigar. Se puede citar como ejemplo: Las reglas que consagra el Decreto 2153 de 1992, sobre acuerdos y actos contrarios a la libre 108 Subrayado por fuera del texto original. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 84 competencia y alrededor del abuso de la posición de dominio, dispone el artículo 44 del citado Decreto que: "...La Superintendencia de Industria y Comercio....podrá imponer las medidas correspondientes cuando se produzcan actos o acuerdos contrarios a la libre competencia o que constituyan abuso de posición dominante..."110, igualmente señala el artículo 2º que: "...La Superintendencia de Industria y comercio ejercerá las siguientes funciones: ..2. Imponer las sanciones pertinentes por violación de las normas sobre prácticas comerciales restrictivas y promoción de la competencia..."111. No obstante la existencia de un doble contenido, es importante resaltar que cuando se vulnera el deber de información hacía la Superintendencia, tratándose de políticas de concentración, y ésta no puede ejercitar su función de inspección y vigilancia en el ejercicio leal y libre de la competencia, el contenido sancionador actúa plenamente, imponiendo a los sujetos que vulneraron su obligación correctivos por su desconocimiento. Señala el artículo 2 del Decreto 2153 de 1992 que: "...La Superintendencia de Industria y Comercio ejercerás las siguientes funciones:... 2. Imponer las sanciones pertinentes....por la inobservancia de las instrucciones que en desarrollo de sus funciones imparta..."112, en este caso, se vulnerarían las disposiciones consagradas en la Circular Externa 10 de 2001, mediante la cual se disponen los requisitos para obtener la autorización de una concentración. 1.2.2.5.2. Valoración de las conductas anticompetitivas. 109 Se trata del ejercicio del derecho de petición en interés particular, consistente en obtener una autorización para efectuar una concentración jurídica económica. 110 Artículo 44 del Decreto 2153 de 1992. 111 Artículo 2 del Decreto 2153 de 1992. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 85 El derecho de la competencia vinculado a los antecedentes norteamericanos del derecho antitrust, ha elevado a cánones generales de interpretación a dos reglas básicas que permiten revelar el efecto anticompetitivo de la actuación desplegada en el mercado. Estas reglas, constituyen una pauta de análisis que permite diferenciar cuándo una conducta produce una vulneración a la libre y leal competencia, y cuándo es legal y socialmente admisible. Estos son: a. Regla de la razón. Este sistema permite analizar todas las conductas en el mercado cuyo efecto competitivo: "...solamente puede ser evaluado a través del estudio de las características y los hechos peculiares a cada tipo de industria o negocio, de la historia de la práctica restrictiva en cuestión, y de las razones por las cuales se aplicó dicho práctica restrictiva.."113. Cuatro son los pilares básicos que se deben analizar alrededor de la regla de la razón, estos son: 112 Artículo 2° del decreto 2153 de 1992. MIRANDA LONDOÑO Alfonso. Anotaciones sobre el derecho antimonopolistico en los Estados Unidos de Norteamerica. Revista de derecho privado No. 11. Universidad de los Andes. 1992. Pág. 140. 113 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. - 86 La naturaleza de la restricción, es decir, si envuelve la potencialidad (no certeza) de afectar la libre y leal competencia. - El propósito de la conducta, es decir, independientemente del resultado que se obtenga, es necesario perfilar la intención de afectación al mercado, la cual basta para considerar que la actuación es contraria a la libre y leal competencia. "..El señalamiento del "propósito" o la intención, como elementos esenciales de una violación al derecho antimonopolístico, marcan el inicio de los que se ha llamado entre nosotros la aplicación ex ante de las normas sobre protección de la competencia. Se considera que una norma tiene carácter ex ante, cuando actúa...con base en la simple intención de su infractor y sin necesidad de esperar a que se desencadenen los perjuicios que produciría la práctica restrictiva..."114. - El efecto de la restricción a la libre competencia, es decir, se perfila un estudio sobre la real afectación en el mercado, de tal manera, que se admite como defensa la falta de resultados anticompetitivos de una acción, o que la conducta beneficia a los consumidores. - La existencia de poder de mercado, o posición de dominio, es decir, se considera que a menor participación en un sistema competitivo mayor potencialidad de afectación a la competencia. 114 Ibíd. Pág. 141. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 87 "...En Colombia la regla de la razón se debe aplicar a aquellas conductas que no se encuentran expresamente definidas en la legislación, como acuerdos, actos anticompetitivos, o formas de abuso de la posición dominante en el mercado. Estas conductas caen entonces bajo las prohibiciones generales contenidas en el artículo 1 de la Ley 155 de 1959 y en el artículo 46 del Decreto 2153 de 1992. Estas normas jurídicas dicen textualmente lo siguiente: Ley 155 de 1959. Artículo 1.- Quedan prohibidos los acuerdos o convenios que directa o indirectamente tengan por objeto limitar la producción, abastecimiento, distribución o consumo de materia primas, productos, mercancías o servicios nacionales o extranjeros y en general, toda clase de prácticas y procedimiento o sistemas tendientes a limitar la libre competencia y a mantener o determinar precios inequitativos. Parágrafo.- El Gobierno, sin embargo, podrá autorizar la celebración de acuerdos o convenios que no obstante limitar la libre competencia, tengan por fin defender la estabilidad de un sector básico de la producción de bienes o servicio de interés para la economía general. Decreto 2153 de 1992. Artículo 46. Prohibición. En los términos de la Ley 155 de 1959 y del presente Decreto están prohibidas las conductas que afectan la libre competencia en los mercados, las cuales, en los términos del Código Civil, se consideran de objeto ilícito..."115. 115 MIRANDA LONDOÑO Alfonso. El régimen general de la libre competencia. Características principales. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 88 Igualmente, alrededor de la regla de la razón, se perfila la regla común que restringe la realización de conductas contrarias a la leal competencia, la cual señala: "Art. 7. Prohibición general. Quedan prohibidos los actos de competencia desleal. Los participantes en el mercado deben respetar en todas sus actuaciones el principio de la buena fe comercial.....Se considera que constituye competencia desleal, todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, cuando resulte contrario a las sanas costumbres mercantiles, al principio de la buena fe comercial, a los usos honestos en materia industrial o comercial, o bien cuando esté encaminado a afectar o afecta la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado."116 La regla de la razón es igualmente aplicable, tratándose de la valoración de las prácticas de concentración, frente a las cuales se evalúa el alcance restrictivo de la competencia, admitiéndose como pruebas que permitan su autorización a las políticas que persiguen mejoras significativas de eficiencia (Art. 51 del Decreto 2153 de 1992), demostrando disminución de costos que no puedan alcanzarse por otros medios y cuyo resultado no produzca una reducción de la oferta. Además, cuando se busca la protección de la estabilidad de un sector básico de la producción o de interés de la economía general (parágrafo del artículo 1 de la Ley 155 de 1959), el desarrollo de esta causal se encontraba en derogado artículo 1° del D.1302 de 1964 por el Decreto 2153 de 1992. 116 Artículo 7° de la ley 256 de 1996. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 89 c) La regla per se. De acuerdo con la experiencia norteamericana, este sistema: "...se utiliza para analizar todos aquellos acuerdos y prácticas cuya naturaleza y efecto resultan tan evidentemente anticompetitivos, que no se necesita realizar un elaborado estudio de la industria respectiva para concluir que son ilegales..."117. Es decir, para el sistema competitivo, se considera que son inminentemente violatorios de la competencia y, por lo mismo, conducen a una certeza en cuanto a su prohibición y erradicación. En nuestro ordenamiento jurídico la regla per se equivale a una presunción de derecho118, por virtud de la cual solamente ante la ausencia del hecho presunto o del hecho presumido se evade su aplicación. Las conductas que afectan per se al mercado competitivo, deben estar previamente señaladas de manera taxativa, y el debate jurídico se reduce a definir si se aplica o no en un caso sub judice; como se trata de una presunción, la unica defensa válida consiste en demostrar que el acusado no incurrió en la práctica o en la conducta que se imputa, así, pierde vigencia el hecho presunto o presumido. 117 MIRANDA LONDONO Alfonso. Anotaciones sobre el derecho antimonopolístico en los Estados Unidos de Norteamérica. Pág. 139. 118 La Corte Constitucional en sentencia C-774 de 2001 (M.P. Rodrigo Escobar Gil), dispuso:"...Etimológicamente se entiende por presumir, suponer algo por indiscutible aunque no se encuentre probado. La presunción consiste en un juicio lógico del constituyente o del legislador, por virtud del cual, considera como cierto un hecho con fundamento en las reglas o máximas de la experiencia que indican el modo normal como el mismo sucede. La presunción se convierte en una guía para la valoración de las pruebas, de tal manera que las mismas deben demostrar la incertidumbre en el hecho presunto o en el hecho presumido...". Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 90 En Colombia la regla per se tiene aplicación en todos los casos, actos, acuerdos o conductas que lesionen la libre y leal competencia tipificados en nuestra legislación:"...En estos casos la autoridad de la competencia solamente debe demostrar que la conducta se realizó y no necesita entrar a probar si tal conducta es o no anticompetitiva, ya que el carácter competitivo e ilegal es presumido por la Ley..."119. 1.2.2.6. Principales autoridades. Uno de los principales inconvenientes que presenta el derecho de la competencia, es la multiplicidad de autoridades que intervienen en la aplicación, ejecución y control de sus normas y principios. Por ello, mediante este estudio no se pretende agotar su señalamiento, sino otorgar un conocimiento genérico sobre su existencia y principales atribuciones120. Se reconocen como principales agentes en el desarrollo de este ordenamiento jurídico a: 1º. Las autoridades judiciales. En la creación jurisprudencial del derecho de la competencia, intervienen las distintas jurisdicciones reconocidas en Colombia (artículo 116 de la Constitución). Es 119 MIRANDA LONDOÑO Alfonso. El régimen general de la libre competencia. Características principales. 120 En relación con la problemática de la proliferación normativa y de la multiplicidad de autoridades para la aplicación de las políticas de competencia, se puede consultar el artículo de Alfonso Miranda Londoño, titulado " Presente y futuro del derecho de la competencia en Colombia". Revista de derecho No. 3. Universidad del Norte. Barranquilla 1994. Págs. 80 y 81. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 91 así como se otorga competencia121a diferentes autoridades judiciales, evento que conduce a una proliferación de jurisprudencias alrededor de esta disciplina jurídica. De manera genérica se citan: - De acuerdo con el artículo 24 de la Ley 256 de 1996, los procesos por vulneración de normas sobre competencia desleal se tramitarán por procedimiento abreviado, y serán competentes para su trámite los Jueces Especializados en derecho comercial creados por el Decreto 2283 de 1989. En el lugar donde no existan este tipo de jueces, la competencia corresponde a los Jueces Civiles del Circuito. La segunda instancia en estas actuaciones corresponde al Tribunal Superior del Distrito Judicial. - Ante esta circunstancia, es poco factible que la Corte Suprema de Justicia (máxima autoridad en la jurisdicción ordinaria) conozca y aplique la normatividad que regula el mercado. No obstante, es viable que en ejercicio de la acción de revisión o en desarrollo del recurso extraordinario de casación, asuma el conocimiento y valoración de las conductas competitivas. Se puede citar como ejemplo el pronunciamiento del 19 de noviembre de 1999 con número de radicación 5091 (M.P. José Fernando Ramírez Gómez). - Para la formación del derecho de la competencia, es un gran inconveniente la ausencia de conocimiento por parte de la Corte Suprema de Justicia, de los conflictos que se suscitan por la ocurrencia de prácticas o actuaciones ajenas a la 121 Debe entenderse por competencia: "la facultad que cada juez o magistrado de una rama jurisdiccional tiene, para ejercer la jurisdicción en determinados asuntos y dentro de cierto territorio". Hernando Devis Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 92 leal y libre competencia, lo cual conduce a la imposibilidad de crear doctrina probable (Art. 10 de la Ley 157 de 1887) que permita fijar el alcance de este derecho y generar precedentes de obligatorio cumplimiento122. - Los Tribunales Administrativos y el Consejo de Estado conocen de dos asuntos en relación con el derecho de la competencia. En primer lugar, determinan la legalidad y veracidad de los actos administrativos expedidos por la Superintendencia de Industria y Comercio, mediante los cuales se sanciona a una persona por incurrir en actos o acuerdos contrarios a la libre y leal competencia o por abusar de una posición de dominio en el mercado (artículos 82 y ss del Código Contencioso Administrativo). En segundo lugar, valoran y decretan la constitucionalidad de los Decretos expedidos por el Gobierno Nacional (numeral 2 del artículo 237 de la Carta Fundamental), mediante los cuales se reglamenta el ejercicio de la actividad competitiva, en desarrollo del numeral 11 del artículo 189 de la Constitución Política. - La Corte Constitucional y los jueces de tutela tiene una doble participación en relación con el derecho de la competencia, ya que protegen la libertad económica y la propiedad privada como derecho fundamental indirecto o por conexidad (como antecedente se encuentra la sentencia T-419 de 1992)123. Y velan por el respeto y la Echandía. Compendio de derecho procesal. Tomo I. Editorial ABC. Bogotá. 1996. Pág. 133. Sobre el alcance y obligación de los precedentes, se puede revisar las sentencias C-447 de 1997, C-774 de 2001 y C-836 de 2001 por parte de la Corte Constitucional. 123 Sobre el alcance y desarrollo de la libertad económica como derecho fundamental, se encuentra el artículo Ciro Angarita Baron denominado: "La libertad económica en la jurisprudencia de la Corte Constitucional. En: Constitución económica colombiana. El navegante editores. Págs. 165- 182. 122 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 93 guarda de otros derechos fundamentales que pueden resultar vulnerados en el ejercicio de las conductas atentatorias de la libre y leal competencia, por ejemplo, en la sentencia T-375 de 1997, la Corte tuteló el derecho a la igualdad y al trabajo. - Igualmente, la Corte Constitucional, al realizar el control abstracto de constitucionalidad de las leyes y decretos sometidos a su vigilancia (art. 242 de la C.P), puede fijar el alcance del derecho a la competencia, v.gr. la providencia C-616 de 2001 (M.P. Rodrigo Escobar Gil) mediante la cual perfiló el desarrollo competitivo en el sector de la salud. 2º. El Ministerio de Desarrollo Económico y la Superintendencia de Industria y Comercio. Son las principales autoridades administrativas encargadas de velar por la inspección, control y vigilancia del mercado y de los participantes del mismo. Hoy en día tienen variadas atribuciones, tanto administrativas como jurisdiccionales. En primer lugar, en relación con el Ministerio de Desarrollo Económico, es importante reconocer la facultad de regulación otorgada por la Constitución, en el artículo 208, según la cual: "...Los ministros...bajo la dirección del presidente de la República, les corresponde formular las políticas atinentes a su despacho, dirigir la actividad administrativa y ejecutar la Ley "(subrayado por fuera del texto original). Esta atribución se encuentra subordinada a la Constitución, a la Ley (en sentido formal y Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 94 material), así como, a los decretos reglamentarios expedidos por el Gobierno, ya que esta potestad se otorga para servir de elemento complementario o adicional a lo previamente dispuesto en los reglamentos del caso124. El Ministerio, por otra parte, es la máxima autoridad administrativa en el campo general del derecho de la competencia, por lo tanto, a la vez que inspecciona, controla y vigila el desarrollo normal del mercado, puede establecer las políticas estatales necesarias para lograr una sana competencia. A partir de su vinculación con el Presidente de la República, constituyendo el Gobierno, puede efectuar las reglamentaciones que en materia de la competencia consideren pertinentes, siempre y cuando estén facultados para ello (artículos 115, 189 numeral 11, 334, 336 y 370 de la Constitución Política). Alrededor del derecho de la competencia pueden intervenir otros Ministerios, de acuerdo a la naturaleza del asunto sometido al mercado, así se encuentran los Ministerios de Salud y el de Comunicaciones, entre otros. La Superintendencia de Industria y Comercio125, por su parte, es la autoridad encargada de velar por la promoción de la competencia y hacer efectivo el cumplimiento de las normas sobre prácticas restrictivas de la competencia y abuso de la 124 Se expresa a través de Resoluciones. Dentro de la teoría general que conforma al derecho administrativo, las Superintendencias son consideradas como organismos adscritos a un Ministerio, que dentro de un marco de autonomía administrativa y financiera señaladas por la Ley, ejercen funciones de control, inspección y vigilancia asignadas o delegadas por el Presidente de la República como suprema autoridad administrativa. La Superintendencia de Industria y Comercio, se encuentra adscrita al Ministerio de Desarrollo Económico. 125 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 95 posición dominante en el mercado (artículo 44 del Decreto 2153 de 1992), además autoriza las concentraciones jurídico-económicas cuando se requiere su previa estimación. Para el desarrollo de dichas atribuciones, se crearon tres dependencias dentro de la SIC: La Superintendencia Delegada para la Promoción de la Competencia, la División de Promoción de la Competencia y el Consejo Asesor del Presidente en materias de la Competencia (artículos 4, 11, 12 y 24 del citado Decreto). Estas potestades de naturaleza administrativa, se ejercen por parte de la Superintendencia como autoridad de policía126, y no propiamente judicial, para lo cual, dicta los actos administrativos de alcance particular y de contenido sancionatorio o preventivo (en el evento de las concentraciones), siguiendo el debido proceso regulado en el artículo 52 del Decreto 2153 de 1992. No obstante, a partir de la Ley 446 de 1998, la Superintendencia de Industria y Comercio, ejerce igualmente facultades administrativas en relación con la competencia desleal, es así como el artículo 143 señala: " La Superintendencia de Industria y Comercio tendrá respecto de las conductas constitutivas de la competencia desleal las mismas atribuciones señaladas legalmente en relación con las disposiciones relativas a promoción de la competencia y prácticas comerciales restrictivas " (subrayado por fuera del texto original), y el artículo 144 dispone: " En las investigaciones por competencia desleal la Superintendencia de Industria y Comercio seguirá el procedimiento previsto 126 Entiéndase por policía administrativa, el poder de limitación a la libertad en aras de garantizar el orden público, cuando es ejercido por las autoridades administrativas. Al respeto, puede consultarse la obra: Derecho administrativo, general y colombiano. Libardo Rodríguez Rodríguez. 9º Edición. Temis. Bogotá. 1996. Págs. 403 a 412. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 96 para las infracciones al régimen de promoción de la competencia y prácticas restrictivas, y podrá adoptar las medidas contempladas en las disposiciones legales vigentes"127. Las normas de la Ley 446 de 1998, constituyen un mecanismo de colaboración armónica entre las autoridades estatales, en la medida en que permite, tanto a las autoridades administrativas como a las judiciales, adelantar procesos en relación con la competencia desleal (de acuerdo a lo expuesto en la Ley 256 de 1996)128. En un reciente fallo, la Corte Constitucional decretó la constitucionalidad condicionada de los artículos 143 y 144 de la Ley 446 de 1998, reconociendo que la Superintendencia de Industria y Comercio, tal y como lo expusimos, desarrolla funciones administrativas pero amplía su competencia a funciones judiciales, bajo la aplicación de un criterio de prevención que previamente debe ser notificado al presunto infractor. Así dispuso que: “...En primer lugar, los artículos 143 y 144 de la Ley 446 de 1998, atribuyen a la 127 Artículo 143 de la ley 446 de 1998. Las disposiciones de la Ley 446 de 1998, fueron demandadas ante la Corte Constitucional, por vulnerar a juicio del actor, el Acuerdo de Marrakech referente a derechos sobre la propiedad intelectual relacionados con el comercio. Estima el demandante que las normas del Acuerdo (ratificado por Ley 170 de 1994), consagran para la protección de los derechos de la propiedad intelectual, un procedimiento judicial civil y no un procedimiento administrativo, como el que dispone las normas acusadas, siendo éste el argumento de la violación constitucional al modificarse una norma de rango superior (tratado internacional), criterio valido para adelantar el juicio de constitucionalidad. Las diferentes intervenciones y el concepto del Procurador General de la Nación conducen a afirmar la exequibilidad de las disposiciones, porque consagran un mecanismo de colaboración estatal (artículo 113 C.P) y en la medida en que, las normas demandadas consagran una atribución jurisdiccional similar a la prevista para el juez apuntas algunos intervinientes -. Para La Corte es improcedente hacer un juicio de constitucionalidad y por lo tanto se inhibe de fallar, al estimar que el parámetro de validez constitucional, en este caso, el Acuerdo de Marrakech, no hace parte del bloque de constitucionalidad y por lo tanto, no permite definir si las normas acusadas se ajustan o no a la Carta Fundamental. Sentencia C-592 de 1999. M.P. Alejandro Martínez Caballero. 128 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 97 Superintendencia de Industria y Comercio funciones administrativas y jurisdiccionales en materia de competencia desleal129.... ....Segundo, las funciones jurisdiccionales son aquellas que ya venían ejerciendo los jueces de la República en aplicación de la Ley 256 de 1996, por virtud de los principios constitucionales de igualdad y de excepcionalidad en la atribución de este tipo de funciones a entidades administrativas. Ello excluye del carácter jurisdiccional, atribuciones tales como las de imponer las multas y sanciones pecuniarias establecidas en el artículo 4° del D. 2153 de 1992, abstenerse de dar trámite a las quejas que no sean significativas, o llevar registros.... ....Tercero, es indispensable que al ciudadano objeto de la investigación adelantada por la Superintendencia, se le haga saber claramente cuál función ejerce la entidad en cada caso: la jurisdiccional, o la administrativa130..... 129 La Corte estima que se otorgan facultades jurisdiccionales a la SIC, luego de aplicar la interpretación conforme, es decir, aquella que se ajusta de manera sistemática a los principios y fines de la Constitución. Así, bajo la finalidad prevista en el artículo 116 Superior, consistente en desjudicializar la justicia mediante la atribución de funciones jurisdiccionales a determinadas autoridades administrativas. La Corte, considera que a la Superintendencia de Industria y Comercio se le otorgaron facultades jurisdiccionales, por dos razones: “...(i) el artículo 147 dispone que son competentes a prevención la Superintendencia y los jueces para conocer de los ‘asuntos de los que trata esta parte’; si existe competencia a prevención para conocer de los casos de competencia desleal, es claro que se tiene que tratar de la misma función, de índole jurisdiccional, que ejercen los jueces de la República en virtud de la Ley 256 de 1996. Por lo mismo, debe concluirse que al menos algunas de las funciones que otorga el artículo 143, demandado, son jurisdiccionales, y que en consecuencia, los actos dictados por la Superintendencia en ejercicio de esta función, harán tránsito a cosa juzgada, tal y como lo dispone el inciso 3 del mismo artículo 147; (ii) el artículo 148, en su tercer inciso, establece que los actos dictados por las Superintendencias en ejercicio de sus facultades jurisdiccionales no tendrán acción o recurso alguno ante las autoridades judiciales, pero que la decisión por la cual se declaren incompetentes y el fallo definitivo, serán apelables ante las mismas. Asimismo, dispone en su parágrafo tercero, que una vez en firme la decisión de la Superintendencia y Comercio sobre las conductas que constituyen competencia desleal, el afectado tendrá quince días para solicitar la promoción de un trámite incidental de liquidación de perjuicios, a la manera de lo que ocurre con este tipo de trámites en el procedimiento jurisdiccional ordinario...”. Corte Constitucional. Sentencia C-649-2001. 130 Al respecto, señala la providencia, la importancia del previo aviso al presunto infractor en relación con Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 98 .....Cuarto, en todo caso debe garantizarse la independencia del funcionario judicial, por lo cual se condicionará la constitucionalidad de las normas acusadas en el siguiente sentido: no podrá un mismo funcionario o despacho de la Superintendencia aludida, ejercer función jurisdiccional respecto de los casos en los cuales haya ejercido anteriormente sus funciones administrativas ordinarias de inspección, vigilancia y control....”131. Esta última conclusión, tiene como origen, el siguiente análisis: “...Aplicadas al caso presente, las anteriores reglas sí plantean un claro problema de constitucionalidad. Si la Superintendencia de Industria y Comercio ejerce sus funciones jurisdiccionales respecto de una entidad o una situación en relación con la cual ya había ejercido, con anterioridad, sus funciones administrativas, resulta claro que su imparcialidad estaría comprometida ab initio, puesto que se buscaría una decisión (definitiva) en relación con una situación que ya había generado un pronunciamiento anterior. Por lo tanto, tal hipótesis sería lesiva de la garantía de imparcialidad que caracteriza a la administración de justicia, según lo deseó el Constituyente, lo cual configura uno de los elementos esenciales del derecho fundamental al debido proceso. En consecuencia, habrá de condicionarse la constitucionalidad de las normas estudiadas en el siguiente sentido: no podrá el mismo funcionario o despacho de la Superintendencia de Industria y Comercio, la función que ejerce: “...Basta sin embargo advertir, que para garantizar plenamente el derecho al debido proceso de quien se ve sometido a la actividad investigativa de la Superintendencia, es indispensable que exista una plena claridad, desde el inicio mismo de la actuación, sobre la naturaleza de la función que se está ejerciendo en cada caso, puesto que de ello dependerá el tipo de recursos con los que cuenta el ciudadano para ejercer su derecho a la defensa....” Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 99 ejercer funciones jurisdiccionales respecto de casos de competencia desleal, en los cuales ya se hubiera pronunciado con anterioridad, con motivo del ejercicio de sus funciones administrativas de inspección, vigilancia y control en la materia. Tales funciones deben ser desarrolladas por funcionarios distintos, entre los cuales no medie relación alguna de sujeción jerárquica o funcional en lo que atañe al asunto que se somete a su conocimiento...”132 Consideramos que el condicionamiento realizado por la Corte, consistente en que: “...no podrá un mismo funcionario o despacho de la Superintendencia aludida, ejercer función jurisdiccional respecto de los casos en los cuales haya ejercido anteriormente sus funciones administrativas ordinarias de inspección, vigilancia y control...”, puede conllevar a la vulneración de los principios constitucionales de la confianza legítima, la igualdad y la seguridad jurídica. Ello es así, porque ante un sujeto acusado de vulnerar las leyes de competencia desleal, es viable adelantar conforme a la ley, tanto actuaciones administrativas como un proceso jurisdiccional mediante el ejercicio de una acción de condena, siendo esto posible y al tener que separar a los funcionarios en el ejercicio de sus funciones, puede resultar que el sujeto sea condenado administrativamente por una conducta, y absuelto de la demanda de perjuicios por la misma acción. 131 132 Corte Constitucional. Sentencia C-649 de 2001. Ibíd.. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 100 Por último, la Ley 640 de 2001 en su artículo 33133, al consagrar las normas relativas a la conciliación, impone la necesidad de desarrollar una audiencia de este tipo cuando se adelanten procesos ante la Superintendencia por actuaciones de competencia desleal o por prácticas comerciales restrictivas, iniciadas a petición de parte, con la finalidad de cotejar y acordar sobre los intereses particulares que se vean afectados, sin vincular al interés público que se expresa en la imposición de la sanción, es decir, la audiencia tiene como finalidad reparar el interés privado sin afectar el poder sancionatorio del Estado. 3º. Otras autoridades. Independientemente de las autoridades señaladas, existen otras que participan en la formulación y alcance del derecho de la competencia, por ejemplo: En el caso de los servicios públicos domiciliarios, es importante el papel que desarrollan las Comisiones de Regulación y la Superintendencia de Servicios Públicos. En asuntos financieros, es determinante el control que desarrolla la Superintendencia Bancaria de acuerdo con la Ley 45 de 1990. En relación con la competencia en el servicio PCS (servicio de comunicación personal), la Ley 555 de 2000, le otorga la regulación del mercado a la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones. Y aún en la Constitución Política, en los artículos 75 a 77, se confiere a la Comisión Nacional de Televisión, el control en el ejercicio del espectro electromagnético en relación con el 133 Señala la citada norma: "En los casos de competencia desleal y prácticas restrictivas iniciadas a petición de parte que se adelanten ante la Superintendencia de Industria y Comercio existirá audiencia de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 101 servicio televisivo, con la finalidad de evitar prácticas restrictivas o poder monopolístico, y así permitir la igualdad de oportunidades en el acceso a su explotación134. 1.2.2.7. El derecho de la competencia y su componente principal: “La libre competencia económica”. 1.2.2.7.1 Relación básica. El derecho de la competencia tiene como principio fundamental a la libre competencia económica. Derecho individual y colectivo, cuya operancia se entrega al Estado como garante de su existencia y desarrollo. La libre competencia económica se define como la posibilidad, por parte de los empresarios o productores, de suministrar libremente bienes o servicios al mercado, y desde la óptica del consumidor, en la oportunidad de elección libre entre tales productos. conciliación de los intereses particulares que pueden verse afectados...". Sobre el alcance de estas autoridades en el desarrollo del derecho de la competencia, se puede observar, entre otros a: MIRANDA LONDOÑO Alfonso. En: El derecho de la competencia en el sector de las telecomunicaciones. Seminario 8. Cedec II. Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. 1ºEdición. Bogotá. 1998 y al mismo autor, en la ponencia denominada: "El control jurisdiccional del régimen general de promoción de la competencia y prácticas comerciales restrictivas". Cartagena de Indias. 1998. Seminario sobre aplicación de la política de la competencia a nivel internacional y su desarrollo en el ámbito nacional. 134 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 102 La doctrina alemana le señala al derecho de la competencia dos componentes básicos alrededor de la libre competencia económica: 1.- Debe promover y garantizar la posibilidad de existencia de una pluralidad de empresarios en el mercado. Esta figura se denomina finalidad estructural, ya que la operancia de la competencia requiere como estructura fundamental la existencia de una variedad de empresas o competidores autónomos que interactúan en un modelo económico determinado. Esta estructura se expresa en un modelo de competencia adoptado, que en el caso colombiano, es el modelo de competencia practicable, operativa, efectiva o monopolística, anteriormente reseñado. 2.- Debe permitir la lucha leal y garantizar su operancia, acorde con la necesidad de aumentar la participación empresarial en un mercado, esta finalidad se denomina conflictual o competitiva. Y es la que se: “... Concibe comúnmente como la lucha entre competidores por atraer a los consumidores, promover la contratación de los bienes y servicios ofrecidos y maximizar las ganancias....”135. Esta finalidad determina, en últimas, las conductas permitidas o no en el desarrollo de las actividades competitivas. 135 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 32. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 103 La doctrina señala tres clases de competencia o lucha competitiva reconocidas: - La competencia bilateral o plena, que se expresa en la relación consumidorproductor, o demanda- oferta, mediante la cual el empresario mejora su producción, publicidad, distribución y altera precios, con la finalidad de aumentar sus ventas e ingresos; mientras los consumidores buscan adquirir con mayores ventajas pero a menores precios. (Aparece como protector el Estatuto de los Consumidores y las normas sobre prácticas restrictivas de la competencia). - La competencia unilateral, que se presenta entre los mismos productores o consumidores. Es de la mayor aplicación empresarial, e indica la protección y corrección directa de posibles abusos por parte del derecho de la competencia. - Los conflictos de intereses cruzados, plasma la protección del derecho a la competencia en aquellas conductas desplegadas por empresarios no competidores, que debido a la atracción general del consumo, pueden valerse de conductas desleales o abusivas para afectar la propensión al consumo de otros bienes. Por ejemplo: Los productores de C.D, libros, comidas, cine y alquiler de películas, generan bienes y servicios distintos, no obstante, pueden realizar conductas no admisibles dentro del mercado para aumentar su consumo con la consiguiente disminución del gasto en los otros. 1.2.2.7.2. Derechos que componen la libre competencia económica. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 104 Existen varios derechos fundantes para la libre competencia económica, que se deben reconocer y garantizar para alcanzar las finalidades permitidas y reguladas por el derecho de la competencia. Estos derechos son: - La libertad económica, es decir, la potencialidad que se otorga a cualquier persona para iniciar la explotación de una determinada actividad económica, sin más limitaciones que las constitucionalmente admitidas, como por ejemplo, la intervención económica con la finalidad de mejorar la competitividad y productividad de una determinada industria ( Artículos 333 y 334 de la C.P ). Señala la Corte Constitucional: “...La libertad económica ha sido concebida en la doctrina como la facultad que tiene toda persona de realizar actividades de carácter económico, según sus preferencias y habilidades, con mirar a crear, mantener o incrementar su patrimonio..”136. - La libertad de empresa, consiste en la atribución consagrada a cualquier persona, mediante la cual se la faculta para que pueda apropiarse de los factores de producción, organizarlos y destinarlos a la realización de la libertad económica. (Artículo 333 de la Constitución política junto al Artículo 25 del Código de Comercio y 194 del Código Sustantivo del Trabajo). Dispone la Corte Constitucional que: "...Por libertad de empresa hay que entender aquella libertad que se reconoce a los ciudadanos para afectar o destinar bienes de cualquier tipo 136 Corte Constitucional. Sentencia. T-425 de 1992. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 105 (principalmente de capital) para la realización de actividades económicas para la producción e intercambio de bienes y servicios conforme a las pautas o modelos de organización típicas del mundo económico contemporáneo con vistas a la obtención de un beneficio o ganancia. El término empresa en este contexto parece por lo tanto cubrir dos aspectos, el inicial - la iniciativa o empresa como manifestación de la capacidad de emprender y acometer- y el instrumental - a través de una organización económica típica-, con abstracción de la forma jurídica (individual o societaria) y del estatuto jurídico patrimonial y laboral..."137. - Libertad de contratación, derecho mediante cual se expresa la autonomía de la voluntad privada138, es decir, se faculta a las personas para contratar autónomamente sin mas limitaciones que la ley, el orden público y las buenas costumbres, con la finalidad esencial de alcanzar la satisfacción básica de necesidades (Artículo 1602 del Código Civil ). - Libertad de establecimiento, facultad otorgada a cualquier persona para valerse de todos los bienes adquiridos, con la finalidad de realizar el objeto de la empresa (Artículo 515 del código de Comercio), de acuerdo con el artículo 333 de la Constitución Política, para su desarrollo: "..nadie podrá exigir permisos previos ni 137 Corte Constitucional. Sentencia C-524 de 1995. Se entiende por Autonomía de la voluntad privada, según definición de Berri: “..el poder otorgado por el Estado a los particulares para crear, dentro los limites legales, normas jurídicas para la autorregulación de sus intereses..” ( En: El postulado de la autonomía de la voluntad. Fernando Cancino ) 138 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 106 requisitos, sin autorización legal..."139, circunstancia desarrollada mediante la Ley 235 de 1995. - La propiedad privada, derecho frente al cual deben tener en cuenta las consideraciones reseñadas anteriormente. - Libertad de asociación, consiste en “...la unión voluntaria de personas que, de un modo durable y organizado, ponen sus esfuerzos para conseguir un objetivo económico [común]...” 140 . El derecho de asociación presenta una faceta dual, es decir, admite la facultad de asociarse, como la de no hacerlo. Y su importancia se encuentra en la posibilidad da unir esfuerzos para alcanzar los fines que individualmente no son posibles, sobre todo por falta de capital y tecnología ( Articulo 38 de la Constitución Política )141. - Retribución del empresario (el ánimo de lucro), derecho consistente en el reconocimiento de la libertad económica y el derecho al trabajo, como mecanismo apto que conduce en su ejercicio a la obtención de ganancias por parte del empresario, las cuales, debido al derecho de la propiedad privada, pasan a aumentar el capital de una persona. 139 Artículo 333 de la Constitución Política. Definición dada por Antonio Bruneti. En: NARVAEZ GARCIA. José Ignacio. Teoría general de las sociedades- 8º. Edición. Legis. Bogotá. 1998. Pág. 25. 141 Se puede revisar sobre el componente positivo y negativo del derecho de asociación, las sentencias de la Corte Constitucional números C –110 de 1994 y C – 435 de 1996. 140 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. - 107 Libertad de oficio o profesión, es decir, el derecho a ejercitar sin más limitaciones que las constitucionalmente admisibles, la actividad personal escogida por el individuo (artículo 26 de la Constitución). - Por último, la libertad de concurrencia u oposición, la cual consiste en el derecho que tienen todos los posibles oferentes que cumplan las reglas generales de capacidad y habilidad, para presentar ofertas a las entidades estatales de acuerdo con los términos de referencia expuestos en las licitaciones y concursos, y así poder contratar con la administración. 1.2.2.8. Componentes del Derecho de la competencia. El derecho de la competencia, cuyo fin es garantizar el postulado de la competencia suficiente, libre y no falseada, tiene tres componentes de estudio: 1º- La llamada competencia desleal, la cual centra su análisis en la prevención y castigo de las conductas realizadas en el mercado contrarias a las sanas costumbres mercantiles, al principio de buena fe comercial, a los usos honestos en materia industrial y comercial, y en general a lo empresarial y normalmente admitido por el sistema competitivo, con el fin de mantener o aumentar su participación dentro del mismo. 2º- El llamado derecho de defensa de la libre competencia económica, que pretende permitir el acceso y permanencia dentro de un mercado. Se logra a través de la Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 108 restricción y limitación de los monopolios, el control a la posición dominante y la restricción a las practicas restrictivas de la competencia. 3º- Y, por último, un control general sobre las concentraciones económicas, con la finalidad básica de restringir el alcance y desarrollo de los monopolios y la generación de posiciones dominantes del mercado, bajo las premisas de la no afectación al sistema, el logro de la eficiencia productiva y la satisfacción adecuada de los intereses de los usuarios o consumidores. De esta manera, quedan analizados los principales componentes jurídicos y económicos del derecho de la competencia que contribuirán al análisis posterior del criterio filosófico inspirador del mismo, el denominado modelo social, y al estudio básico de las instituciones de la competencia antes reseñadas. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 109 Capítulo Segundo. ¿ EN QUE CONSISTE EL MODELO SOCIAL ?. 2.1. LOS MODELOS EN EL DERECHO DE LA COMPETENCIA. El derecho de la competencia, modalidad importante del derecho económico, ha sido estudiado en su historia alrededor de varios modelos que le han dotado de un contenido filosófico que contribuye a determinar el criterio general, mediante el cual se ha teñido su legislación y se ha procurado su defensa como medio orientador de las relaciones económicas. Por el empleo de la palabra modelo, se entienden las características básicas que deben guiar un sistema jurídico para efectos de alcanzar una finalidad pretendida. Tratándose del derecho de la competencia, el fin que éste busca es alcanzar una competencia suficiente, libre y no falseada142. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 110 Para analizar el tema de los modelos en el derecho de la competencia, es importante denotar el contexto histórico-social en el cual éste tenía o tiene su vigencia, de esta manera, se facilita su comprensión y se descubren los principales sustentos que guían su aplicación143. El inicio de los modelos, se debe al origen mismo de la libertad económica y empresarial, cuyo antecedente más importante es la proclamación de la libertad de participación en el mercado, realizada en París, mediante la Ley 2ª del 17 de mayo de 1791, bajo las premisas básicas de la revolución francesa: Libertad, igualdad, fraternidad y respeto de la propiedad privada. Con base en estos criterios, se empezó a gestar un movimiento comercial absolutamente libre, sin ningún tipo de limitaciones o restricciones que predominó hacia finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX. Este movimiento económico que reemplazaba el criterio puramente subjetivo144 del comercio, construido alrededor de la inscripción para poder desarrollar la actividad 142 Resulta interesante el alcance que al término le otorga: VIRGOS SORIANO. Miguel. El comercio internacional en el nuevo derecho español de la competencia desleal. 1º. Edición. Civitas. Madrid. 1993. Pág. 20. 143 Señala con acierto Jorge Suescún Melo: “La consolidación del derecho de la competencia no se presenta por generación espontánea, ni es un fruto que brote en forma silvestre en cualquier sociedad, tampoco de la mera imaginación de los juristas, pues ante todo exige determinadas e insustituibles circunstancias económicas”. EN: Prólogo de la obra: "De las restricciones, del abuso y de la deslealtad en la competencia económica". Cámara de comercio. Bogotá. 1998. 144 Debe recordase que el criterio subjetivo en las etapas del derecho comercial, se refería a la obligación implantada durante la Edad Media a las personas que deseaban realizar las actividades del comercio, consistente en su deber de formar parte o inscribirse en las denominadas corporaciones de comerciantes o curia mercatorum; señala con acierto MADRIÑAN DE LA TORRE, en su texto principios de Derecho Comercial que: “....La vinculación del comerciante a la corporación resultaba de la inscripción Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 111 comercial, se fundó en la creencia y en la no importancia de la intervención estatal como reguladora de las relaciones comerciales. Para los seguidores de esta concepción económica, las leyes propias de un mercado naciente eran suficientes para dotar de un marco apropiado, justo y armonioso a los vínculos comerciales que empezaban a desarrollarse. Señalan Almonacid Sierra y García Lozada que: “.... ante la imposibilidad de obtener los resultados que se esperaban de las leyes naturales del mercado, fue necesario que el Estado expidiera una serie de reglas para reprimir los abusos en el ejercicio de la libertad de competencia...”145. Estas reglas se dirigieron a la protección de la propiedad industrial, donde se destaca la Convención de París de 1883, que dio origen a la Unión de Estados para la protección de la propiedad industrial. Esta reglamentación, junto con el inicio de las acciones judiciales tendientes a proteger a aquellos empresarios que resultaban lesionados con actos desleales realizados por otros miembros concurrentes del mercado, desarrolladas a través del derecho de los perjuicios, dio origen al primer gran método que guío al derecho de la competencia, el denominado modelo paleoliberal. A partir de éste, se constituyó el modelo profesional y el social cuyo alcance y desarrollo se determinará en este capítulo. en el Liber Mercatorum y en virtud de ella se adquiría, ante el naciente ordenamiento, la calidad de comerciante....” ( Sexta Edición. Temis. Bogotá. 1995. Pág. 8 ). 145 ALMONACID SIERRA, Juan Jorge y GARCIA LOZADA, Nelson Gerardo. Derecho de la Competencia. 1º. Edición. Legis. Bogotá. 1998. Pág. 246. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 112 2.1.1. Modelo paleoliberal. Este modelo se caracterizaba por desarrollar de manera completa los postulados de la revolución francesa, es decir, se sustentaba en el ejercicio de los derechos subjetivos de manera absoluta, y en el cual, el papel del Estado se reduce a ser un ente garantista de los mismos. Surge aquí la preocupación por el respeto de ciertas ventajas adquiridas por el comerciante en el mercado, principalmente alrededor del naciente derecho de propiedad industrial146, por tanto se consideraba lícita: “..... cualquier iniciativa que se utilice en el acto de competición, a condición de que no se quebranten las exclusivas sobre los signos distintivos de la empresa y demás derechos de propiedad industrial..”147. Bajo este modelo, las conductas que se reprimían debían tener como característica esencial su tipificación148, de manera que sólo aquellas que se encontraban taxativamente señaladas en la ley, podían ser objeto de protección estatal. Esto condujo a la confusión del derecho de la competencia con la normativa penal, siendo ésta la única manera de protección al naciente empresario: “... Se reprimen comportamientos que son objeto de una descripción y tipificación legal, estableciéndose principalmente sanciones penales, pues del mismo modo en que se castiga a quien roba 146 Debe tenerse en cuenta la Convención de París de 1883 sobre propiedad industrial. GOMEZ LEYVA. Delio. De las restricciones, del abuso y de la deslealtad en la competencia económica. 1º.Edición. Cámara de Comercio Bogotá.1998. Pág.266. 148 Define Tipicidad REYES ECHANDIA .Alfonso, en su obra Derecho penal de la siguiente manera: “...la tipicidad es el estudio de los tipos penales; el tipo, ha de entenderse como la abstracta descripción que el legislador hace de una conducta humana reprochable y punible.” ( Temis. Bogotá. 1996.Pág.96 ) 147 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 113 cosas ajenas, se castiga a quien usurpa derechos inmateriales que no le corresponden”149. Aunque este modelo se aplicó con exclusividad en el siglo XIX, hoy en día nos quedan aplicaciones prácticas del mismo, a través de la garantía penal, consistente en la estructuración de tipos cuya finalidad esencial es la protección el orden económico y social como bien jurídico susceptible de guarda por el Estado, teniendo como objeto material de manifestación los derechos inmateriales reconocidos por el Estado. La descripción típica, al estructurarse por los partícipes del mercado, genera el reproche social y la sanción penal, con la consecuente indemnización de perjuicios por violación de un mandato legal que se manifiesta en la producción de daños a las personas que concurren al mercado; se pueden señalar los siguientes tipos como ejemplo: Usurpación de marcas y patentes (Art.306), uso ilegitimo de patentes (Art.307) y violación de reserva industrial o comercial (Art.308 )150. Debe reconocerse la importancia de este modelo a través de la configuración de la garantía penal estatal, a través de la cual, se pretendió armonizar el orden económico social. No obstante, en este periodo no fue posible hablar técnicamente del derecho de la competencia, toda vez que era absolutamente impensable en un periodo de absoluta libertad económica, luego de derrotar al antiguo régimen de ausencia de libertad de participación, establecer limitantes a su desarrollo y explotación, mas allá de permitir al 149 150 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág.247. Todos del Nuevo Código Penal. Ley 599 del 2000. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 114 mismo mercado a través del libre juego de la oferta y la demanda, otorgar los criterios de competencia libre, suficiente y no falseada. 2.1.2. Modelo profesional. A mediados del siglo XX, en pleno auge de la libertad económica, la libertad de empresa y la libertad de mercado, habiendo los empresarios utilizado todos los medios necesarios en el desarrollo de la oferta y la demanda, para atraer la clientela suficiente y lograr un fortalecimiento empresarial, se empieza a construir alrededor de ellos la necesidad de estructurar una intervención estatal, más allá de un mero contenido penal (se mantiene vigente como garante del orden económico social en tanto bien jurídico objeto de protección). Dicha intervención procuraba delimitar todos aquellos hechos o actos que se desplazaban por fuera de lo empresarialmente admisible, es decir, consideraban que era desleal todo aquello que no respetara los usos, costumbres y honorables prácticas comerciales. Este modelo profesional se caracterizó por centrarse no sólo en la protección de los derechos inmateriales, si no que igualmente se dirigió hacia la determinación de los actos que comercialmente no eran admisibles en el mercado, para de esa manera permitir que los comerciantes competidores lograran de manera leal el favor de la clientela. Dos principales funciones perseguía: 1º. Ordenar, los mecanismos mediante los cuales los competidores podían interactuar dentro del mercado, generando no una regulación sobre la competencia, que seguía y sigue constituida alrededor de la libertad Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 115 de mercado, sino la determinación de las conductas deshonestas que no permitían a los comerciantes alcanzar un estado de real competencia libre y no falseada dentro de las relaciones económicas. E igualmente una función: 2º. Preventiva, consistente en señalar de manera anticipada las reglas de juego a los empresarios que les permitiera actuar de manera leal en el mercado con miras a aumentar su partición dentro del mismo. Este modelo era exclusivamente protector o garante de la competencia leal, no perseguía reglamentar el derecho de defensa de la libre competencia ( o derecho antitrust), en el sentido de garantizar el acceso y permanencia dentro de un mercado, lo que pretendía era permitir una competencia libre y leal, mediante la señalización de conductas no permitidas151. Para que los actos o hechos no permitidos dentro del mercado se configuraran en sancionables, el modelo señalaba la imperiosa necesidad de provenir de comerciantes competidores y que la actuación se haya realizado en violación de lo naturalmente permitido al empresario: “.....El periodo profesional se caracteriza....[por]....: 1º. Considerar la regulación de la competencia desleal como un ordenamiento dirigido sobre todo a resolver los conflictos competitivos entre empresarios....”152; en el mismo sentido se pronuncia Jorge Jaeckel: “....En la competencia desleal prevalecían tres características fundamentales que se traducían en los elementos que debía reunir 151 La unión de la competencia desleal y el derecho de defensa de la libre competencia, constituyen el derecho de la competencia. 152 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 248. ( Las negrillas no son del texto original ) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 116 una conducta para que pudiera ser considerada como constitutiva de la sanción. Dichos elementos eran:.... I. Tanto el sujeto activo, como la víctima [sujeto pasivo], debían ser comerciantes; II. Entre las partes debía existir una relación de competencia; y III. La actuación debía ser considerada como desleal, teniendo como referencia para elaborar la valoración las costumbres mercantiles consideradas desleales así por los comerciantes....”153. Este modelo prevaleció entre nosotros en la antigua reglamentación de la competencia desleal, conformada por los artículos 77 a 79 del Código de Comercio154; y aún hoy en día, en la Ley 256 de 1996, nuevo régimen de la competencia desleal, se nota su influencia, al respecto señala el artículo 7º de la precitada ley: “..... Se considera que constituye competencia desleal, todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, cuando resulte contrario a las sanas costumbres mercantiles, al principio de la buena fe comercial, a los usos honestos en materia industrial o comercial, o bien cuando esté encaminado a afectar o afecte la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado.”155. Como demuestra el artículo reseñado aún hoy, para calificar un acto como de competencia desleal, se debe recurrir por regla general a su valoración acorde con las conductas que normalmente debe desarrollar un empresario, como son: Su actuación 153 JAECKEL K. Jorge. Apuntes sobre competencia desleal. EN: Seminario 8. Cedec II Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. 1º.Edición. Bogotá. 1998. Pág. 27 y SS. ( Las negrillas no son del texto original ) 154 Su estudio se desarrollara en el capitulo III. 155 Las negrillas no son del texto original. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 117 acorde con la buena fe comercial, la utilización de sanas costumbres mercantiles, y actuar de acuerdo a los usos honestos en materia industrial o comercial. Lo anterior permite afirmar que la valoración de la lealtad de una conducta, en el desarrollo de la competencia, se vincula a las sanos principios del comerciante, siguiendo de esta forma el modelo profesional. No obstante, la disposición citada admite que la estimación de la lealtad de un acto o hecho se haga también: “..... cuando esté encaminado a afectar o afecte la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado.....”156. Estos dos criterios de valoración se separaban del modelo profesional, en la medida en que califican la conducta en torno a la afectación del mercado en sí mismo (como cuando se limita la libertad de decisión no solo del competidor sino también del consumidor) , o igualmente cuando no se permite el desarrollo normal de la economía al afectar el principio concurrencial que gobierna a la libre competencia157. Otro aspecto fundamental que debe recalcarse en este modelo, es que para la calificación de las conductas desleales, se separó de la tipicidad existente en el modelo paleoliberal, con la finalidad de alcanzar un mayor grado de protección a la lealtad comercial, para ello consagró la denominada cláusula general, cuya esencia es dejar a un criterio básico el amoldamiento de las conductas, de esta manera es más simple para 156 Las negrillas no son del texto original. Analizando esta disposición JORGE JAECKEL señala: “ El artículo 7º., evidencia la mezcla de los modelos citados [ refiriéndose al modelo profesional junto al modelo social, que luego se analizará ]. Mientras por una parte la norma establece los parámetros de valoración de lealtad con base en los criterios corporativos, específicamente comerciales e industriales, por otra involucra el interés de los consumidores 157 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 118 el empresario, el interprete o el juez, decidir cuándo un acto desbordaba lo naturalmente admisible; así, se dispone como cláusula general contraria a leal competencia, todo acto que se realice en el mercado, con fines concurrenciales, realizado entre comerciantes competidores, cuando este viole los parámetros naturales de conducta del empresario, la importancia de esta cláusula estriba en permitir la aplicación constante de un sistema jurídico a los movimientos económicos desleales que afecten el mercado. En nuestros días, igualmente la cláusula general tiene plena operancia, para ello basta analizar el ya citado art. 7° de la ley 256 de 1996. No obstante, hoy se desprende de la exclusividad que se tenía en el modelo profesional, al regular sólo las conductas de comerciantes competidores alrededor de las prácticas naturales de los comerciantes. No obstante, la importancia que tiene la cláusula general dentro del desarrollo del derecho de la competencia, no se tiene antecedente alguno de sanción por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio. 2.1.3. Modelo social. Al finalizar la segunda guerra mundial, comienza en el mundo una nueva concepción alrededor de los derechos del hombre. De un criterio puramente individualista y absoluto, se inició una transformación hacia una concepción en donde el y el funcionamiento concurrencial del mercado en el que el Estado guarda un interés en beneficio del orden económico y de la comunidad...” (Op.Cit. Pág. 44 y 45). Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 119 disfrute de los derechos subjetivos158 comenzó a relativizarse, y en donde del interés puramente individual giró a un alcance más colectivista159. Esta relatividad significó que ningún derecho puede disfrutarse más allá de lo estrictamente reconocido, y que ellos generaban en cabeza de su titular infinidad de deberes de obligatorio cumplimiento. Ante esta perspectiva, y sobre todo con el alcance de los derechos de segunda y tercera generación, el derecho de la competencia inicia su transformación, viraje importante en donde el punto central de garantía y protección de la regulación dejó de ser el empresario competidor individualmente considerado, para convertirse ahora en la competencia propiamente dicha. El derecho de la competencia se centra entonces en prevenir y sancionar cualquier conducta que menoscabe el mercado y la competencia en sí considerada. El modelo social se caracteriza por el abandono: “....de la concepción individualista, que es defensa de los intereses del empresario, [y se transforma a una 158 Define VALENCIA ZEA, en su obra, Derecho civil, parte I, a los derechos subjetivos de la siguiente manera, son las: “ facultades o poderes de que son titulares las personas y cuya función es la satisfacción de sus necesidades.” ( 13º.Edición. Temis. Bogotá. 1994. Pág. 216 ) 159 Señala NARANJO MESA. Vladimiro, en su libro Teoría Constitucional e Instituciones Políticas, que los derechos humanos han tenido en su historia tres generaciones; la primera generación, proveniente de la declaración de los derechos del hombre desarrollados por la revolución francesa cuyo “... objetivo esencial es el reconocimiento de aquellos derechos inherentes a la persona humana frente a los posibles abusos del poder público. Su carácter era, pues, marcadamente individualista. ....”, dentro de los cuales se destacan por su énfasis económico el derecho a la libertad en todas sus manifestaciones, el derecho a la propiedad privada inviolable y el derecho de inviolabilidad de domicilio y correspondencia; los derechos de segunda generación, constituidos principalmente para amoldar las manifestaciones iniciales y alcanzar las nuevas necesidades mundiales, se caracterizaron por buscar la realización de un hondo contenido social, su auge se produjo alrededor de la revolución rusa, y entre la primera y segunda guerra mundial, “.... Estos derechos se manifiestan como la expresión de la solidaridad humana y buscan no tanto la igualdad ante la ley, sino la igualdad real y efectiva ante la vida, dentro de la idea de que para consolidar la autentica libertad, hay que fundamentarla en la igualdad material, antes que en la formal....”, se destacan los derechos de la función social de la propiedad y el derecho al intervencionismo del Estado en la economía; los derechos de tercera generación, consagrados con la carta de las naciones unidas de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 120 concepción], más amplia, que se sustenta en la protección del orden económico del mercado. Así garantiza tanto el interés de los competidores, el colectivo de los consumidores y el interés público del Estado....”160. El nuevo enfoque de la competencia cambia, y permite que no sea solamente el empresario competidor el que pueda valerse de este derecho para evitar conductas contrarias a la competencia, sino que admite que el empresario no necesariamente competidor161, las asociaciones de consumidores y el Estado tengan decisión dentro del mismo. Al respecto, por ejemplo, la Superintendencia de Industria y Comercio mediante Resoluciones No. 21744 de 1999 y 2405 de 2000, dirimió un conflicto por competencia desleal iniciado a petición de Laboratorios Pfizer S.A contra Stuart Adler (persona natural de profesión médico), cuyo origen era una publicidad comparativa, consistente en denigrar el producto viagra producido por el citado laboratorio, mediante la utilización de afirmaciones negativas y positivas tales como: Que se juega ruleta rusa con su vida, pastas peligrosas, y, a precio moderado con una sola inversión de dinero. La citada publicidad tenía como finalidad obtener una mayor participación en el mercado para un aparato destinado a tratar la disfunción eréctil en el hombre promocionado por el señor Adler. 1948, se centran en consagrar derechos sociales, económicos y culturales, se destacan los derechos colectivos. ( 6º. Edición. Temis. Bogotá. 1995. Pág. 456 y SS ) 160 GOMEZ LEYVA. Delio. Op.Cit. Pág. 270. 161 Un ejemplo de empresarios no competidores, se presenta en el denominado por la doctrina Conflictos de intereses cruzados , es una figura que ocurre en el mercado cuando existen diferentes oferentes que promocionan sus bienes y servicios en distintos ramos pudiendo satisfacer necesidades diversas o diferentes (periódicos, libros, discos compactos, televisión satelital, automóviles, etc..), los cuales, chocan en el mercado, en la medida que todos buscan captar al usuario para que este invierta en los productos ofrecidos por uno y no por el otro, de esta manera todos estos diferentes oferentes aunque no son competidores pueden verse amenazados por los otros al atraer en su totalidad el consumo, por esta Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 121 La Superintendencia decidió sancionar al señor Adler, por haber utilizado afirmaciones o aseveraciones falsas que conducían al público en general a error, sobre el producto viagra, en beneficio del aparato por él promocionado, aun sin tener una relación directa de competencia y sin presentarse un daño cierto. Por otra parte, la Ley 256 de 1996, señala en su artículo 21, las personas legitimadas por activa para iniciar un proceso de competencia desleal, éstas son: “....cualquier persona que participe o demuestre su intención para participar en el mercado, cuyos intereses económicos resulten perjudicados o amenazados por los actos de competencia desleal...... Las acciones podrán también ejercitarse además por las siguientes entidades: - Las asociaciones o corporaciones profesionales y gremiales cuando resulten gravemente afectados los intereses de sus miembros, - las asociaciones que, según sus estatutos, tengan por finalidad la protección del consumidor. La legitimación quedará supeditada en este supuesto a que el acto de competencia desleal perseguido afecte de manera grave y directa los intereses de los consumidores. – El Procurador General de la Nación en nombre de la Nación, respecto de aquellos actos desleales que afecten gravemente el interés público a la conservación de un orden económico de libre competencia....”162. En relación con la legitimación activa y pasiva para iniciar acciones en protección de la competencia leal, la Corte Constitucional, en providencia C-649 de circunstancia es susceptible que se revise el actuar de otro empresario aunque en principio no sea competidor. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 122 2001, sostuvo que: “....Es así como la preservación de un mercado transparente, y por ende la prevención y represión de la competencia desleal, constituyen objetivos que se relacionan íntimamente con el interés general. Lo anterior se desprende, además, de la interpretación misma de la Ley 256 de 1996, que consagra algunas definiciones relevantes: en primer lugar, establece que su objeto es el de proteger la ‘libre y leal competencia económica’ mediante la prohibición de actos y conductas de competencia desleal, "en beneficio de todos los que participen en el mercado". Además, de conformidad con su artículo 6, ella ‘deberá interpretarse de acuerdo con los principios constitucionales de actividad económica e iniciativa privada libres dentro de los límites del bien común, y competencia económica y libre y leal pero responsable’. De hecho, la definición legal de la competencia desleal, consagrada en el art. 7 de la Ley en cuestión, ratifica esta conclusión: ‘En concordancia con lo establecido por el numeral 2 del artículo 10bis del Convenio de París, aprobado mediante Ley 178 de 1994, se considera que constituye competencia desleal, todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, cuando resulte contrario a las sanas costumbres mercantiles, al principio de la buena fe comercial, a los usos honestos en materia industrial o comercial, o bien cuando esté encaminado a afectar o afecte la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado’. Aquí están implicados tanto intereses generales como particulares.... ....Asimismo, el artículo 21 de la Ley 256/96 legitima a las asociaciones de protección al consumidor para interponer las acciones pertinentes, cuando los actos 162 Artículo 21 de la ley 256 de 1996. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 123 perseguidos afecten grave y directamente los intereses de los consumidores; al Procurador, para interponer tales acciones ‘respecto de aquellos actos desleales que afecten gravemente el interés público o la conservación de un orden económico de libre competencia’; y dispone, en el último inciso, que ‘la legitimación se presumirá cuando el acto de competencia desleal afecte a un sector económico en su totalidad, o a una parte sustancial del mismo’.... ...Además, debe concluirse que la protección prevista por el artículo 333 Superior abarca también el objetivo de alcanzar un mercado caracterizado por la transparencia, que es condición esencial de su sano funcionamiento....”163. El carácter social del modelo, conduce a entender que la protección al mercado no es asunto exclusivo de los empresarios competidores, por el contrario, le incumbe a todos los partícipes del mismo. Esto lleva a afirmar que el Estado ya no es exclusivamente el garante de la situación personal de algunos pocos, donde jugaba el papel de vigilante en el cumplimiento de las reglas por ellos impuestas. Ahora debe velar por la real y efectiva competencia, es decir, promover su existencia como derecho y al mismo tiempo como obligación. Este nuevo modelo tuvo su aparición en Alemania, alrededor de 1965, y en Colombia se empieza a gestar con la Constitución del año de 1991. Dos son los principales factores que guían este modelo: 1º. El derecho de la competencia se percibe 163 Corte Constitucional. Sentencia C-649 de 2001. El citado alcance de la legitimación, como se demostrará con posterioridad, se predica de todos los componentes del derecho de la competencia. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 124 como un derecho de ordenación del mercado (ciertos autores lo llaman el derecho institucional), y no como un simple medio de solución de conflictos empresariales, y 2º. El derecho de la competencia ya no se centra solamente en la conducta, es decir, más allá de la valoración de la finalidad perseguida por el agente, ahora se centra en el resultado, de tal manera, que si la actuación del agente produce efectos más allá de los estrictamente pretendidos y lesiona a otros partícipes del mercado, éstos pueden solicitar su sanción y por consiguiente igualmente intentar el resarcimiento de los perjuicios. Miguel Virgos Soriano, en su obra El Comercio Internacional en el Nuevo Derecho Español de la Competencia Desleal, señala las notas que caracterizan éste modelo. A saber:164 1º.- Su orientación institucional: Es decir, el derecho de la competencia se concibe como un principio orientador de la vida económica en sociedad, de tal manera que abre paso a todos los interesados del mercado y garantiza el interés público que sobre la competencia existe. 2º. Su perspectiva unitaria: Mediante esta nota, el derecho de la competencia se unifica bajo el entendido de optar por el mismo objeto de protección, el cual se estima es el mercado en sí mismo considerado, convirtiendo al Estado ya no sólo en el ente garantista de las condiciones formales de competencia, sino también corrector de las circunstancias materiales, pudiendo obligar a competir, es decir, dotando al mercado de 164 VIRGOS SORIANO. Miguel. Op.Cit. Pág. 9 y SS. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 125 un real acceso al mismo, objetivo primordial del derecho de defensa de la libre competencia (o derecho antitrust); señala Jorge Jaeckel: “ ...Así las cosas y bajo el modelo social, la competencia desleal, y la represión de las prácticas restrictivas de la competencia y el abuso de la posición dominante en el mercado vienen a reunirse en un gran conjunto que engloba lo que se ha dado a llamar ‘el derecho la competencia’, el cual procura que en el mercado se cumpla con la premisa de ‘Competencia suficiente, libre y no falseada’...”165. 3º. Sus nuevos componentes de valoración: Esta nota determina que las nuevas valoraciones de las conductas admisibles, deben realizarse no sólo alrededor de lo empresarialmente admisible, sino, también, a través de otros criterios que reflejen el interés general en el mercado. Esta nota se refleja en el Art. 7 de la Ley 256 de 1996 cuando señala que la valoración de desleal de un acto o hecho se hace también: “..... cuando esté encaminado a afectar o afecte la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado.....”166, estos dos criterios permiten demostrar que al valorar una conducta no sólo el criterio profesional predomina. 4º. Para que una conducta sea considerada contraria al mercado no tiene que provenir necesariamente de un comerciante: Es decir, se estima que cualquier interviniente dentro de un sistema competitivo tiene la aptitud suficiente para alterar las condiciones normales, leales y suficientes bajo los cuales se desarrolla, de tal manera 165 166 JAECKEL. Jorge. Op.Cit. Pág. 29. Artículo 7° de la ley 256 de 1996. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 126 que su calidad no es óbice para determinar la imputabilidad de conductas ajenas a lo socialmente admisible. 5º. Para que una conducta sea considerada contraria al mercado no tiene que provenir necesariamente de un competidor: Esto es, el derecho de la competencia propende por la protección del mercado, de tal manera que aunque una actuación contraria a sus postulados y principios sea realizada por un no competidor, frente al cual en principio no existe una tensión directa, es posible que el ordenamiento imponga sanciones y medidas de remedio por actuar por fuera de lo admitido. Para terminar la primera parte de este capitulo, vale la pena resaltar: la denominada esencia del sistema, referenciada por Miguel Virgos Soriano, en los siguientes términos: “ El pilar de la competencia suficiente, libre y no falseada, consiste en que: 1º. Las prestaciones son ofrecidas libremente en el mercado y 2º. El potencial cliente puede elegir y decidir libremente ( es en este segundo principio donde se incorpora el punto de vista valorativo de la tutela del consumidor, [efecto del modelo social] ). Para asegurar ambos extremos es preciso que la lucha concurrencial se desarrolle de acuerdo con ciertos principios complementarios, como: 1º. El principio de ‘igualdad de condiciones’ de todos los competidores en el mercado ( par conditio concurrentium ). 2º. El principio de ‘competencia por propio esfuerzo’ y no por interferencia en la actividad de otros competidores ( o principio de competencia por eficiencia ) . 3º. El principio de libre utilización de las ideas e iniciativas no protegidas [ se enfrenta a aquellos derechos inmateriales de exclusiva explotación como son los Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 127 secreto industriales, o las patentes ]. 4º. El principio de veracidad. 5º. El principio de legalidad ( que impide que nadie se valga de una ventaja competitiva lograda mediante la infracción de normas )”167. 2.2. LA COMPETENCIA Y SU CONTEXTO GLOBALIZADO. El tema del derecho de la competencia, ha cobrado recientemente importancia dentro de las diversas legislaciones a nivel mundial, especialmente durante el lapso de los años 90, época en la cual más de 48 países alrededor del mundo adoptaron disposiciones que regulaban dicha materia. Es importante resaltar que el interés de legislar sobre las figuras relacionadas con el derecho de la competencia, se encuentra en que constituye un motor para el desarrollo económico. Su nacimiento como previamente se anotó, se remonta hacía los años de 1889 y 1890 especialmente, cuando en Canadá y en Estados Unidos adoptaron distintas medidas al respecto. El profesor Shyam Kemany168, enfatiza que los motivos que inspiraron la adopción de las diversas normas hace cien años, y los que fueron móviles determinantes de la expedición, defieren profundamente de las bases del derecho de la competencia 167 VIRGOS SORIANO. Op.Cit. Pág. 20 - 21 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 128 modernas. Es así como a principios de la década de 1890, la preocupación era, básicamente, controlar las operaciones de las grandes firmas: concentraciones, fusiones y compras, que podrían conllevar a la constitución de monopolios que explotaran a los consumidores169. Hoy en día, estas cuestiones son aún vigentes, pero también los gobiernos se han visto obligados a prestar mayor atención a los índices de competencia y competitividad mundial, como presupuesto esencial de eficiencia y supervivencia dentro del marco y cánones desarrollados por la economía globalizada. Este planteamiento lo expone claramente Shyam kamany, de la siguiente manera: “...la idea no es privatizar los monopolios del Estado para que se conviertan en monopolios privados, sino tratar de hacer que las economías sean más abiertas, más integradas dentro de las economías mundiales y más competitivas. Esto lo han entendido todos los países que han comenzado a enfocarse hacía una política de ley de competencias...”170. De tal manera, se puede deducir que las políticas legales sobre competencia, responden en nuestros tiempos a un deseo de integración, con la finalidad de alcanzar economías más competitivas dentro del contexto universal globalizado, promoviendo no sólo la eficiencia de los aparatos productivos, sino el bienestar de todos sus habitantes. 168 KEMANY. Shyam. Objetivos de la política de competencia a nivel mundial. En: Aplicación de la política de competencia. Superintendencia de Industria y Comercio. Bogotá. 1998. Págs. 19. 169 Fenómeno ligado a los procesos de industrialización. 170 Ibíd. Pág. 20. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 129 Esta circunstancia se amolda claramente a las finalidades y premisas fundamentales de modelo social, para el cual, el mero criterio de eficiencia no complementa las políticas de control, sino en la medida en que permite un beneficio para el sistema económico o para los consumidores en términos generales. Ahora bien, para que dicho control e intervención se enmarque dentro la libre iniciativa económica, las leyes de competencia buscan primordialmente impedir las conductas anticompetitivas que afectan el comercio. Lo que indica que el Estado actúa residualmente, ya que los Gobiernos hoy en día propugnan por políticas de liberación comercial que remuevan las barreras restrictivas para la actuación de los particulares, interviniendo únicamente cuando la iniciativa privada se erige como amenaza para el equilibrio del mercado, de suerte que se constituya en un factor desestabilizador para los intereses de los diversos partícipes del mercado. En Colombia se maneja una mayor política de intervención, tal vez por las diferencias marcadas de competencia en los mercados. Es definitivamente esta idea la que marca el sentido socializador de las leyes de competencia a nivel mundial, cuyo objetivo no es soólo el logro de cifras adecuadas en materia de eficiencia económica, sino el de ser una herramienta adecuada para alcanzar un creciente bienestar público. Al respecto, ha señalado la doctrina:“... se deben tener en cuenta los objetivos y los instrumentos para la ley de competencia, especialmente en los países que han adoptado Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 130 este tipo de leyes recientemente. Hay dos conjuntos de objetivos...: uno es la eficiencia económica, a través de la cual se puede promover el bienestar del consumidor; otro es el interés o bienestar público, entendido como el conjunto de objetivos más amplios (puede incluir asuntos tales como desarrollo regional, equidad, empleo, etc). Todos estos son objetivos legítimos pero competen más al bienestar e interés público, que a la eficiencia económica...”171. Es, entonces, la ley de competencia, un instrumento para el logro del bienestar colectivo, a la vez que se convierte en un promotor de la eficiencia económica, principalmente en beneficio de los consumidores, entendidos éstos no sólo como las personas ordinarias que buscan satisfacer cierta necesidad, sino que también se incluyen a las empresas, ya que éstas son las mayores compradoras de bienes y servicios producidos por la economía, v.gr. mano de obra, materias primas, servicios financieros, entre otros. Esta idea se resume adecuadamente de la siguiente manera: “...una ley de competencia es una ley pro negocio, porque busca fortalecer los mecanismos de mercado para el beneficio tanto de los negocios, como de los consumidores ordinarios..”172. Se puede concluir, que el objetivo de la política de competencia a nivel mundial es propender y promover la eficiencia económica y el bienestar del consumidor, siendo en realidad, tal y como lo señala el autor citado, un medio y no un fin, para el logro de las 171 172 Ibíd. Pág. 20. Ibíd. Pág. 22. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 131 metas anteriormente señaladas, las cuales coinciden con la finalidad socializadora que el Constituyente y el legislador colombiano han plasmado al regular el tema. 2.3. EL MODELO SOCIAL Y SU RELACION CON LA FIGURA DEL ABUSO DEL DERECHO. Uno de los grandes impulsadores en la estructuración del Derecho de la competencia, es, sin duda, la figura del abuso del derecho. A partir de su nacimiento se empieza a estructurar la filosofía jurídica que más adelante ayudará a constituir el modelo social. El abuso del derecho es un figura mediante la cual se reconocen los derechos individuales y colectivos de las personas, por ejemplo, las libertades en todas sus modalidades, sólo que su contenido históricamente absoluto, por lo general se torna relativo173, es decir, se considera que en principio ningún derecho dota a su titular de un ejercicio ilimitado. La figura del abuso del derecho ha sido construida en relación con su alcance, a través de la interacción de dos escuelas. Para algunos tratadistas, esta institución no representa nada diferente a una actuación contraria a derecho y por lo tanto, expresa únicamente la existencia de un acto de naturaleza ilegal. Otros doctrinantes consideran 173 Hay derechos individuales que aun son absolutos, por ejemplo, la atribución a los padres de familia de negar la autorización para el matrimonio de un menor, en el sentido que estos no deben realizar ningún tipo de explicaciones por su decisión. Artículos 117 a 121 del Código Civil, e igualmente ciertos derechos fundamentales que no admiten restricción ni limitación alguna, por ejemplo, la vida. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 132 que se trata de una institución autónoma de la responsabilidad civil que se sustenta en el ejercicio legal de un derecho pero que contraría su espíritu, circunstancia por la cual resulta una actuación antijurídica susceptible de responsabilidad174. Al respecto señala la doctrina: "...En la primera línea de pensamiento, se hace patente la rígida observancia del principio de no contradicción: o bien un acto es permitido y garantizado por la letra y el espíritu de la ley, o bien uno de estos lo rechaza y esto es bastante para que el acto sea ilegal y por ende reprochable. No existen categorías intermedias. La teoría del abuso del derecho, indaga el espíritu de la norma, para ayudar al juez a desentrañar la extensión del derecho subjetivo.... ....La segunda perspectiva, en virtud de la cual el abuso del derecho es una fuente autónoma de responsabilidad civil distinta de la culpa e incluso del riesgo, concibe el derecho subjetivo como un poder delimitado evidentemente por la letra de la ley, e interpretable de acuerdo con la finalidad o funcionalidad por cuya bondad aquel fue concebido a su titular.... ...La consecuencia de tal concepción, como acabamos de decirlo, radica en que el sujeto se encuentra dentro del marco de la ley, pues ejerce una facultad efectivamente 174 Estos tratadistas distinguen entre actos ilegales, ilícitos y excesivos. Son actos ilegales aquellos que se realizan sin sujeción a derecho. Son actos ilícitos aquellos que se ejecutan de acuerdo con las atribuciones normales de un derecho (por lo tanto son legales), pero son contrarios a su espíritu, evento por el cual, expresan un obrar abusivo. Son actos excesivos aquellos que se realizan de acuerdo con el derecho y conforme a su destinación, no obstante lo cual, en su producción crean un riesgo latente que al generar un daño irremediablemente conducen a causar responsabilidad. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 133 comprendida por su derecho, pero de una forma tal que contraría el espíritu del ordenamiento jurídico..."175. El abuso del derecho ha tenido cuatro principales teorías doctrinales que lo explican: 1º. La primera teoría, se puede denominar el abuso intencional. Mediante ésta, se fundamenta la existencia de un abuso, cuando un derecho es ejercitado con la intención de dañar a otro, es decir, que se promueve la conducta con dolo176. No obstante, el solo querer no deriva en abuso de un derecho sino hasta cuando éste produce efectivamente un daño; debe recordarse al respecto un principio general del derecho privado que enseña: Que sin interés no hay acción, por lo tanto, la falta de un perjuicio o daño genera la inexistencia de un abuso. Acertadamente se ha manifestado este criterio por parte de la doctrina de la siguiente manera:“.... se presenta la intención de dañar como la primera manifestación del abuso, hasta el punto que algunos autores le atribuyeron un valor exclusivo y es para ellos el único criterio constitutivo de abuso. Esta intención de dañar supone abuso del derecho, no en atención a la intención que él inspira, sino en razón del daño mismo que se produce....”177. En el mismo sentido Planiol y Ripert, consideran que la teoría del abuso del derecho: "..no es más que el reconocimiento de la regla moral, elevada a la categoría de regla jurídica que prohíbe 175 BARRERA TAPIAS Carlos Dario. SANTOS BALLESTEROS Jorge. El daño justificado. Seminario 2. Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. Págs. 141 - 143. 176 Artículo 63 del Código Civil “... El dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro...” 177 ARRUBLA PAUCAR. Jaime Alberto. Contratos Mercantiles Tomo I. 8º. Edición. Dike. Bogotá. 1997. Pág. 66 . Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 134 perjudicar a terceros por espíritu de maldad y en consecuencia consideran que es posible conservar la noción con la condición de que se mantenga en el campo de los actos intencionales.."178. La dificultad que arroja esta teoría se centra en su carácter intencional, es decir, sólo se considera abusivo un acto cuando éste demuestra el querer del actor, de tal manera que independientemente del resultado lesivo, es indispensable un elemento volitivo, lo que hace que su aplicación pueda ser inminentemente reducida. 2º. La segunda teoría vinculó el abuso del derecho, como un actuar por naturaleza ilegítimo, proveniente no sólo del actuar intencional sino igualmente del culposo, el cual se denominó teoría de la culpa común o criterio técnico. Para Colin y Capitant, se presenta abuso del derecho "...cuando existe intención de dañar o cuando hay simplemente falta de prudencia..."179. La Corte Suprema de Justicia, durante algún tiempo condicionó la teoría del abuso del derecho a la existencia del daño intencional o culposo, así sostuvo que: "...es pues, en Colombia, el abuso del derecho una aplicación de la responsabilidad extracontractual a una determinada materia. En consecuencia, hay abuso del derecho, de conformidad con esta última concepción de la figura, cuando se ejercita dolosa o culpablemente, es decir, con intención positiva de infligir injuria o daño a otro, o con negligencia, imprudencia, o falta de diligencia y cuidado. El problema se ubica así en el 178 BALLESTEROS SANTOS Jorge. Instituciones de Responsabilidad Civil. Tomo I. Seminario 21. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 135 ámbito de la culpa y no se exige que el autor del daño haya tenido intención de causarlo, sino, simplemente, que haya ejercitado un derecho de manera descuidada o imprudente..."180. 3º. El criterio económico constituyó la tercera teoría en relación con la fundamentación del abuso del derecho. Para los doctrinantes de esta escuela, existe un actuar abusivo cuando se actúa por fuera de la utilidad del derecho, es decir, se propuso: "...radicar el abuso en la desproporción entre la ventaja obtenida por el titular al ejercer su derecho y el valor del menoscabo sufrido por el tercero..."181. 4º. La última teoría se puede denominar el abuso funcional, finalista o social; este criterio mediante el cual se estructura el abuso del derecho, tiene entre sus principales exponentes a Louis Josserand, quien considera que: “.... A [ la ] concepción implacable, frenética de los derechos individuales, se opone la teoría de la relatividad, que lleva a admitir posibles abusos de los derechos, aún de los más sagrados. En esta teoría los derechos, productos sociales, derivan su origen de la comunidad y de ella reciben su espíritu y finalidad, cada uno se encamina a un fin, del cual no puede el titular desviarlo; están hechos para la sociedad y no la sociedad para ellos; su finalidad está por fuera y por encima de ellos mismos; son , pues, no absolutos, sino relativos; deben ejercerse en el plano de la institución, con arreglo a su espíritu, o de lo contrario seguirán una dirección falsa, y el titular que de ellos haya, no usado, sino Ciencias jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 1996. Pág. 39. Ibid. Pág. 41. 180 Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil. Octubre 2 de 1969. En idéntico sentido: Sentencia de octubre 11 de 1973. 179 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 136 abusado, verá comprometida su responsabilidad para con la víctima de esa desviación culpada....”182. Este criterio, es precisamente el que sirvió de fundamento al modelo social, mediante esta filosofía se considera que el ejercicio de los derechos no puede ir más allá de lo que su finalidad persigue, cuyo fin no es otro que servir a la comunidad para alcanzar la satisfacción adecuada de los intereses, es decir, un derecho no puede ser solamente utilizado en beneficio propio, sino que su ejercicio debe hacerse de acuerdo con lo socialmente admisible. Con respecto a su aplicación, la Corte Suprema de Justicia ha dicho que: "....Finalmente, existiendo como en verdad existen distintos criterios, unos de carácter subjetivo y otros meramente objetivos, que con el paso del tiempo y a medida que las circunstancias evolucionan ha utilizado la doctrina para hallar el abuso y denunciarlo en el ejercicio de facultades o prerrogativas jurídicas no obstante la legalidad externa que en apariencia lo caracteriza, en el estado actual de la investigación científica acerca de esta controvertida materia, y así lo sugieren por cierto varias de las opiniones de autores incluidos en el provechoso repertorio de transcripciones contenido en la demanda de casación que se estudia, se tiene por admitido que aquellos criterios no son excluyentes en homenaje al absolutismo conceptual por el que propugna el recurrente y que en sistemas como el colombiano donde no se cuenta con una definición legal del "abuso", su existencia debe ser apreciada por los jueces en cada caso, en función de los objetivos 181 BARRERA TAPIAS Carlos Dario. SANTOS BALLESTEROS Jorge. Op.Cit. Pág. 155. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 137 de la regla de derecho frente a la cual esa figura adquiere relevancia. Por eso, con evidente acierto expresaba en 1928, H. Capitant en un escrito dedicado el tema (Sur l'Abus des Droits, Revista trimestral de derecho civil, París) que con el rigor exigido en un comienzo por las distintas corrientes de pensamiento, es en verdad imposible diseñar una fórmula única aplicable a cualquier clase de derechos que permita definir el "abuso" en su ejercicio, toda vez que en algunas situaciones que por lo común corresponden al campo de la responsabilidad extracontractual se requerirá en el autor la intención de perjudicar o bastará la culpa más o menos grave y aun la simple ausencia de un interés o utilidad, mientras que ante situaciones de otra naturaleza habrá por necesidad que acudir, para no entregar la vigencia integral del principio a los riesgos siempre latentes de la prueba de las intenciones subjetivas, a la finalidad de la institución del derecho de cuyo ejercicio se trata e, incluso, a las buenas costumbres reinantes en la correspondiente actividad, en suma, nada hay de insensato en entender, guardando consonancia con estas directrices básicas, que los tribunales sabrán en cada caso hacer uso del saludable poder moderador que consigo lleva la sanción de los actos abusivos en los términos de notable amplitud en que la consagran preceptos como el tantas veces citado artículo 830 del Código de Comercio, tomando en consideración que esa ilicitud originada por el 'abuso' puede manifestarse de manera subjetiva -cuando existe en el agente la definida intención de agraviar un interés ajeno o no le asiste un fin serio y legítimo en su proceder- o bajo forma objetiva cuando la lesión proviene de exceso o anormalidad en el ejercicio de determinada facultad, vista la finalidad para la cual fue esta última incorporada y reconocida en el ordenamiento positivo, resumiendo, la falta 182 JOSSERAND. Louis. Del abuso del los derechos y otros ensayos. 1º. Edición. Temis. Bogotá. 1982. Pág. 4. ( Las negrillas no son del texto original ) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 138 imputable a título de dolo o culpa grave no es un elemento indispensable para la adecuada caracterización del abuso del derecho concebido como...principio general incorporado al ordenamiento por la jurisprudencia en desarrollo de la norma del artículo 80 de la Ley 153 de 1887..., y por lo tanto no infringe dicho principio así como tampoco la disposición recién citada, la sentencia que declara como práctica abusiva, en el sentido y para los efectos señalados en el artículo 830 del Código de Comercio...''183. En otra sentencia, igualmente la Corte Suprema de Justicia señaló que : "...Para ver si la teoría del abuso del derecho es aplicable de conformidad con nuestra legislación, es conveniente analizar lo que se entiendo por ella. Tiene por fundamento la consideración de que el derecho es una función que debe ejercerse para el cumplimiento del fin social y sobre bases de estricta justicia, o sea, sin traspasar los límites de la moral; porque -como dicen los tratadistas de esta teoría- "no se conforma el derecho con el ejercicio de las facultades que con arreglo a las normas nos corresponden; exige que las mismas sean ejercidas no sólo sin perjuicio de los demás, del todo social, sino también con la intención de no dañar con un fin lícito y moral simultáneo.. ....Sobre estos conceptos se ha planteado, teóricamente apenas, si el uso de un derecho, dentro de su normalidad objetiva, pero sin fin lícito o con fin malicioso, podrá y deberá ser protegido por el derecho objetivo, problema que se trata de resolver con la doctrina mencionada, cuya causa determinante se ha pretendido fijar con dos criterios:.. 183 Corte Suprema de Justicia. Sala de casación civil. Sentencia de octubre 19 de 1994. M.P. Carlos Esteban Jaramillo Schloss. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 139 ....El primero, que la base sobre la apreciación de la intención de perjudicar al ejercerse el derecho. Los defensores de este aspecto de la doctrina se colocan en un plano puramente subjetivo, juzgando abusivo el ejercicio del derecho cuando el móvil del agente se reduce a la intención de hacer daño.... ....El segundo criterio la hace fundar en la falta de interés serio y legítimo, o sea apartamiento del fin económico y social, es un ejercicio anormal del derecho, sus partidarios consideran ilícito el acto realizado sin interés importante y genuino por parte del actuante y cuyo efecto sólo puede ser el perjudicar a otro. Estas dos tendencias han sido conciliadas por otros autores, quienes reuniéndolas en una sola teoría, consideran que para que exista el abuso del derecho es preciso intención de dañar y falta de un fin útil...."184 Se denota este criterio en la legislación de los mercados, cuando por ejemplo se sanciona como acto contrario a la libre competencia: “.... El negarse a vender o prestar servicios a una empresa.... cuando ello pueda entenderse como una retaliación a su política de precios.....”185; lógicamente, la conducta de un empresario en estas circunstancias es generadora de responsabilidad, porque, aunque en principio, un empresario tiene la libertad de escoger con quién contratar o no sus servicios, este derecho no es absoluto, en el sentido de que cuando esa libertad se utiliza como una simple retaliación, ya no se está ejercitando un derecho, sino abusando del mismo. 184 185 Corte Suprema de Justicia. Sala de Negocios Generales. Sentencia de septiembre 6 de 1935. Decreto 2153 de 1992. Art. 48. Numeral 3º. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 140 Un ejemplo importante de la aplicación del reconocimiento del abuso del derecho186, componente del modelo social, se presentó en la Corte Constitucional cuando la misma reconoció que la libertad de contratación de un empresario no es absoluta, sino que debe realizarse dentro de la función social de la empresa: “.... La negativa de una empresa a contratar, por su absoluta falta de justicia, objetividad, razonabilidad y proporcionalidad, no puede ya ampararse en el margen amplísimo de discrecionalidad que al empresario garantiza la libertad de empresa, y ello sin duda se presenta cuando se vulneran de manera manifiesta, como se ha dicho, valores o principios constitucionales superiores a la libertad de empresa (dentro de la misma sentencia, la corte manifiesta que......la constitución le asigna a la empresa, como base del desarrollo una función social que implica obligaciones...) ....” 187 . Es acertado el comentario realizado por Juan Jorge Almonacid Sierra y Nelson Gerardo García Lozada, consistente en que: “....La represión de la competencia desleal [ al igual que la protección del derecho a la defensa de la libre competencia, según quedó demostrado ], se explica comúnmente enmarcada dentro de la teoría del abuso del derecho, fundamentada en la sanción al desvío de la finalidad social que busca la competencia que, por su inherente individualismo, generalmente olvida que en última instancia todo derecho individual esta llamado a cumplir una función social. En otras palabras, el derecho individual de la libre competencia encuentra su límite y su exceso 186 El abuso del derecho, tiene expresa consagración legal en el Código de Comercio. Artículo. 830 “.... El que abuse de sus derechos estará obligado a indemnizar los perjuicios que cause...” 187 Corte Constitucional. Sentencia. T-375 de agosto 14 de 1997. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 141 en donde empieza la función social que debe cumplir dicho derecho individual en aún sociedad competidora de libre mercado...” 188. Debe reconocerse la importancia de la teoría del abuso del derecho como forjadora del modelo social, dotando a la legislación actual de un contenido, en el cual se reconoce que en principio ningún derecho es absoluto, y que su ejercicio debe someterse siempre al fin social y colectivo para el cual fue reconocido, nunca ejercitándose más allá de lo que el mismo mercado establece como admisible. De esta manera, el desarrollo de políticas económicas por parte de los participantes en el mercado, se sujetará siempre a lo legalmente permitido, generando satisfacción en cabeza del empresario y tranquilidad en el sistema. La doctrina ha establecido, en relación con el abuso del derecho en las actividades comerciales y en el derecho de la competencia, lo siguiente: "...En efecto, los derechos comerciales, aunque prerrogativas individuales, tienen una esencia social, tienen su razón de ser en función de la misión social que se les ha conferido. Deben ser ejercidos conforme al espíritu de la institución, a las necesidades y a la seguridad de las relaciones comerciales. No pueden estar al servicio de la mala fe, ni de la deslealtad, de tal manera que si se ejercen abusivamente, se convierten en fuente de responsabilidad.... ....Es incuestionable que el fin de las actividades comerciales es el provecho. El perjuicio no puede ser su objetivo. En consecuencia, tal como ocurre con otras ramas, la 188 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 250 – 251 . ( las negrillas no son del texto original ) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 142 buena fe debe presidir las relaciones comerciales, pues orienta al honrado y normal desenvolvimiento de las actividades mercantiles. Contrariar este principio es realizar una competencia desleal, es ejercer un derecho contrario al espíritu mercantil. El acto desleal es un acto irreprochable en sí mismo, aislándolo del fin perseguido....". Por lo tanto, el derecho de la competencia, al señalar las conductas ajenas a un ejercicio leal y libre dentro del mercado (ley 256 de 1996, ley 155 de 1959, etc..), "...viene a constituir, a través de la represión de estas actividades, un factor moralizador de las relaciones comerciales, protegiendo por igual tanto a distribuidores, productores, así como a los mismos consumidores, puesto que todos ellos pueden verse afectados por la desviación de la finalidad reconocida a los derechos, cuando se fundan, no en el espíritu de la institución sino en intereses perversos, maquinaciones desleales o móviles simplemente destructores que constituyen comportamientos contrarios a la buena fe comercial..."189. Es importante también resaltar la relación existente entre el abuso del derecho y la buena fe, como criterio orientador en el actuar contractual (equiparable en el desarrollo comercial); al respecto ha sostenido la Corte Suprema de justicia que: ".. Así, pues, la condena jurídica de los comportamientos abusivos del titular de un derecho subjetivo, ora sea al ejercitarlo o ya por dejar de hacerlo, es un valioso principio regulador de tipo general que en tanto permite un amplio control judicial orientado a reprimir esos comportamientos donde quiera que se presenten, extiende su influencia a todo el ordenamiento positivo hasta el punto de convertirse en una de las bases fundamentales del derecho vigente en el país como lo indica, en forma categórica por 189 SANTOS BALLESTEROS Jorge. Op.cit. Págs.77 a 83. El presente artículo realiza un estudio Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 143 cierto, la Constitución Nacional en su artículo 95 (numeral 1o del inciso 3o). Su función no se puede reducir, entonces, a la de convertirse en fuente posible de obligaciones derivadas de una modalidad de culpa civil extracontractual a la que sin duda, en ciertas circunstancias, es equiparable el ilícito abusivo, y por lo que atañe al criterio de conformidad con el cual han de aplicar las autoridades judiciales el mencionado principio, debe decirse en consonancia con las consideraciones precedentes, que es la moral social predominante en una comunidad que reconoce en la "solidaridad de las personas" una de las directrices modularas de su organización política (art. 1o de la Carta) e inspirada, por lo tanto, en los postulados de buena fe y respeto por las buenas costumbres, todo ello en aras de hacer efectiva "... la prevalencia del interés general" según lo propugna también el mismo texto superior recién citado. Son éstas, sin duda, las bases más claras que hoy en día, a la luz de estos postulados constitucionales, lo suministran vigoroso sustento a la doctrina en cuestión, entendido como queda que la ética colectiva, aquella que la sociedad ampara y procura hacer efectiva con su aprobación o con su rechazo, la dispensa holgada cobertura al ordenamiento positivo el cual, sin las ataduras impuestas por indoblegables guiones conceptuales, recoge las normas de comportamiento individual exigibles para asegurar una convivencia social justa; y es precisamente penetrando con profundidad en esta idea como puede llegarse a percibir, sin que medie objeción valedera alguna, la evidente conexión que, en el plano de las relaciones contractuales, existe entre la prohibición del abuso y la exigencia de buena fe consagrada en los artículos 871 del Código de Comercio y 1603 del Código Civil, ello hasta el punto de poder afirmarse sin escándalo que en ese terreno, la primera detallado del derecho de la competencia y su relación con el abuso del derecho. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 144 no viene a ser cosa distinta que una modalidad peculiar de infracción del imperativo general de conducta que la segunda implanta....En consecuencia, el descomunal disparate que el recurrente encuentra en la sentencia por cuanto admito ella la posibilidad de abuso en el terreno de las negociaciones contractuales, no existe en verdad pues el acto ilícito abusivo, contra lo que sostiene la censura, tiene su fisonomía jurídica propia y en buena medida autónoma, por lo que no siempre implica de suyo un supuesto de responsabilidad extracontractual o aquiliana; también puede justificar la reparación pecuniaria de daños conforme a las reglas de la responsabilidad contractual (G.J., t. CXLVII, pág. 82) y lo que resulta todavía más significativo, permite denegar protección jurídica a pretensiones que impliquen el ejercicio en condiciones abusivas de las facultades en que se manifiesta el contenido de situaciones jurídicas individuales activas de carácter patrimonial..."190. El abuso del derecho también es desarrollado en el ejercicio de las acciones procesales191, donde los titulares de los mismas, deben abstenerse de iniciarlas o desarrollarlas con temeridad o mala fe 192. Sus reglas generales se encuentran citadas en los artículos 71 y SS del Código de Procedimiento Civil, frente al cual es importante resaltar la opinión de Ospina Fernández: “.... [Es importante] advertir que hasta el 190 Corte Suprema de Justicia. Sala de casación civil. Sentencia de octubre 19 de 1994. M.P. Carlos Esteban Jaramillo Schloss. 191 Se puede presentar en el derecho de la competencia, cuando se desarrolla un procedimiento acorde con los artículos 51 y 52 del Decreto 2153 de 1992 ( Defensa de la libre competencia ), o de acuerdo al capitulo tercero y cuarto de la ley 256 de 1996. ( Competencia desleal ). 192 Se considera temeraria una actuación dentro de un proceso, cuando por ejemplo: sea manifiesta la carencia de fundamento legal de la demanda, o cuando se aleguen hechos contrarios a la realidad, etc. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 145 mismo ejercicio de la vías de derecho pueden convertirse en fuerza injusta cuando tal ejercicio es irregular o abusivo....”193 . Para concluir este acápite, es de vital importancia resaltar la exposición que la Corte Constitucional , mediante Sentencia T-511 de 1993 , señaló sobre la figura del abuso del derecho, al resaltar cómo la misma fue objeto de constitucionalización, a partir del alcance del artículo 6º., junto con el numeral primero del artículo 95º., de la Constitución Política, y dispuso cómo: “... La voluntad del constituyente de no consagrar solamente derechos en cabeza de las personas sino también obligaciones, exigencia de suyo elemental para hacer posible la convivencia social, vino a plasmarse en el artículo 95 de la Constitución. El numeral 1º., del artículo citado establece el deber de respetar los derechos ajenos y no abusar de los propios. La teoría del abuso del derecho, desarrollada en el derecho privado y acogida jurisprudencialmente en Colombia, incorporada al plano Constitucional, no sólo se limita a excluir de la protección del ordenamiento jurídico la intención dañina que no reporta provecho alguno para quien ejerce anormalmente sus derechos en perjuicio de un tercero sino que, además, consagra una formula de equilibrio en materia de ponderación de los derechos constitucionales, de manera que su ejercicio no comprometa derechos de igual o mayor jerarquía....” ; “.... El ejercicio de los derechos constitucionales debe ser compatible con el respeto de los derechos ajenos. Se abusa de un derecho constitucional propio cuando su titular hace de él un uso inapropiado e irrazonable a la luz de su contenido esencial y de sus fines. En este orden de ideas, el abuso es patente cuando 193 OSPINA FERNANDEZ. Guillermo. OSPINA ACOSTA. Eduardo. Teoría general del contrato y de los demás actos o negocios jurídicos. 4º. Edición. Bogotá. 1994. Pág. 216 – 217. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 146 injustificadamente afecta otros derechos y, también, cuando su utilización desborda los limites materiales que el ordenamiento impone a la expansión natural del derecho, independientemente de que se produzca en este caso un daño a terceros...”194. 194 Corte Constitucional. Sentencia T-511 de 1993. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 147 Capítulo tercero APLICABILIDAD DEL MODELO SOCIAL EN LA ESTRUCTURA JURÍDICA COLOMBIANA SOBRE EL DERECHO DE LA COMPETENCIA. (Promoción de la competencia y competencia desleal). Mediante este capítulo, se demostrará cómo el ordenamiento jurídico del mercado ha transformado su estructura a partir de la vinculación de sus normas a los principios y postulados del modelo social. Esta comprobación se hará en torno de las figuras de la competencia desleal y la promoción a la competencia, advirtiendo que las otras instituciones de este derecho igualmente tienden a responder a este modelo planteado. Sobre el avance de este ordenamiento, Olivencia sostiene que: "...la evolución en el derecho de la competencia se acusa también en los ámbitos subjetivos de sus protagonistas. De un derecho que regía exclusivamente relaciones entre comerciantes o empresarios y que tutelaba los intereses empresariales amenazados o lesionados por la actuación ilícita de otro empresario en la lucha competitiva, se ha pasado a un ordenamiento en el que han irrumpido como protagonistas y titulares de derechos los Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 148 consumidores. El consumidor, de sujeto pasivo, de elemento de la "clientela", como valor de hecho de la empresa, cuya conservación frente a desviaciones ilícitas se garantizaba a su titular, se ha convertido en sujeto activo, protegido en sus intereses por el nuevo derecho. No exagera Schricker cuando afirma que es éste el cambio más profundo experimentado por el derecho de la competencia, un cambio que afecta, además, a sectores mucho más amplios del derecho mercantil. Como denunció ya Vivante, los códigos de comercio del siglo XIX impusieron a los consumidores un derecho "clasista" de comerciantes, contrario a la "solidaridad social", que debe ser el supremo intento de cualquier legislador. La insolidaridad se ha corregido y hemos pasado a un nuevo derecho, con "doble cara de Jano" - en frase de Garrigues - que mira a empresas y consumidores..."195. Bajo esta consideración, es importante resaltar cómo se encuentra regulado el derecho de la competencia en el ordenamiento jurídico colombiano, desde su órbita constitucional y legal, para demostrar de una manera práctica su desarrollo y alcance mediante el señalamiento genérico de algunas jurisprudencias, circulares y resoluciones. 195 OLIVENCIA, Manuel. En: De las restricciones, del abuso y de la deslealtad en la competencia económica. Delio Gómez Leyva. Op. Cit. Pág.41. En un inicio Vivante criticó el marcado interés de clase que promovía el derecho comercial bajo la protección y cuidado del Estado, olvidando la solidaridad social como fin supremo de la organización estatal. En palabras de Francesco Galgano sostiene: "...como el Código de Comercio contiene exclusivamente las normas que el comercio, el comercio en grande especialmente, ha venido creándose para proteger sus propios intereses, se obliga a todas las personas que contratan con los comerciantes a someterse a una ley que ha sido hecha a favor de dicha clase mercantil, infinitamente menos numerosa. Nuestro legislador llamó para ampliar el nuevo código a los industriales, banqueros, aseguradores, representantes de las grandes sociedades ferroviarias, a las cámaras de comercio, a todos los tutores del gran comercio, a los hombres que en la profesión, en la enseñanza estaban habituados a defender sus intereses, y después dijo a los consumidores: he aquí el Código que debe valer también para vosotros. Salió por tanto una ley de clase que dejó sin tutela suficiente a quien trata con los comerciantes....". Vivante, pues, se preocupaba por los consumidores, los cuales se encontraban sometidos a una ley de clase, para lo cual propuso la unificación del derecho privado, bajo la aplicación de normas tendientes a la protección y garantía de la solidaridad social. En: GALGANO Francesco. Historia del Derecho Mercantil. Editorial Laia. Barcelona.1980. Págs 110 - 114. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 149 3.1. EL MODELO SOCIAL Y LA CONSTITUCION DE 1991. EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO. 3.1.1. Fundamento básico. Todo modelo legislativo que se implante para desarrollar un determinado derecho, como en este caso el derecho de la competencia, debe armonizar con los postulados Constitucionales que lo rigen. A partir de la reforma Constitucional de 1936, el Estado colombiano empieza a adoptar una serie de cánones que le inyectan un criterio social a la normatividad antes existente, se destaca de este período el reconocimiento de la función social de la propiedad y la atribución otorgada al Estado para intervenir en la economía. 196 No obstante este antecedente, sólo a partir de la expedición de la nueva Carta Fundamental de 1991 se impone en el Estado Colombiano una plena adopción a los cánones de una organización social, al señalar el artículo 1º, de la Constitución Política, que Colombia: “... Es un Estado Social de Derecho...”. Mucho se ha dicho en torno de este criterio, debido a que por una parte se reconoce un Estado de derecho, es decir, una organización política fundamentada en el ordenamiento jurídico, la cual reconoce en el 196 Señala con acierto, Jacobo Pérez Escobar, en su obra Derecho Constitucional Colombiano “.... En 1936 el Partido Liberal, que había tomado el poder en 1930, reformó la Constitución introduciéndole enmiendas importantes desde el punto de vista ideológico, que hasta entonces había respondido al liberalismo individualista. Los principios adoptados eran de carácter socialista hasta cierto grado y se referían a la concepción de la propiedad privada como función social, al intervencionismo del Estado en la vida económica y social,.........” ( 5º. Edición. Temis. Bogotá. 1997. Pág. 190) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 150 individuo una serie de derechos y garantías; pero, por otro lado, se le otorga el calificativo de social, para indicar que más allá de ser un Estado garante debe ser un Estado protector y corrector que haga valedera una justicia material en beneficio de la colectividad. “.... Es un Estado Social, porque establece que el ordenamiento económico-social debe dar como fruto a los asociados una justicia material mínima, existiendo así prestaciones por parte tanto del Estado como de los asociados en conseguir que esto sea así...”197. El término social fue acuñado por H. Heller, quien en palabras de Luciano Parejo, refleja la importancia de la adopción del criterio socializador: “...El Estado social tiene básicamente una doble dimensión, a saber, la de la sozialpflichtigkeit o ‘vinculación social’ (deber de los poderes públicos de velar por la mayor adecuación de las instituciones de carácter social -medidas públicas de previsión, distribución e igualación en el ámbito tanto de los bienes materiales, como de los culturales- a las necesidades y aspiraciones colectivas, de un lado, y la referencia social de los derechos fundamentales o sozialbezug der Grundrechte (imperatividad de la interpretación de tales derechos más favorable al resultado de la garantía a todos de una medida lo más igual posible de libertad)....”198. La Corte Constitucional se ha encargado de indicar el carácter social del Estado colombiano, y a través de la Sentencia T–406 de Junio 5 de 1992, lo consagró en los siguientes términos: “...Lo primero que debe ser advertido es que el término “social”, 197 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág..52 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 151 ahora agregado a la clásica fórmula del Estado de derecho, no debe ser entendido como una simple muletilla retórica que proporciona un elegante toque de filantropía a la idea tradicional del derecho y del Estado.....” 199. En esta jurisprudencia, se delimitan los dos principales fines que gobiernan un Estado social, los cuales se pueden resumir en: 1º. Un punto cuantitativo, mediante el cual el componente social se mezcla con un contenido de Estado Bienestar , donde éste se convierte en un ente jalonador de toda la dinámica social, es decir, que su función básica es garantizar estándares mínimos de derechos para toda la comunidad. Ej.: Salario, educación, vivienda y salud.200 Al respecto sostiene Luis Carlos Sáchica, que el Estado bienestar propende por: “...procurar una distribución equitativa de oportunidades por el desarrollo, la elevación de la calidad de vida y el mantenimiento de un ambiente sano, modelo que choca de frente con la tendencia liberalizante...”201. 198 PENAGOS GUSTAVO. Fundamentos del acto y del derecho administrativo según los sistemas políticos. 1º Edición. Ediciones Liberia del Profesional. Bogotá. 2001. Pág.361-362. 199 Corte Constitucional. T – 406 de 1992. 200 Corte Constitucional. T – 426 de 1992. “... El Estado social de derecho hace relación a la forma de organización política que tiene como uno de sus objetivos combatir las penurias económicas o sociales y las desventajas de diversos sectores, grupos o personas de la población, prestándoles asistencia y protección..”. Igualmente debe resaltarse la Sentencia T – 505 de 1992 , cuando señala que los principios básicos del Estado Social de Derecho, son la dignidad humana y la solidaridad, y que este ultimo no sólo “... se circunscribe a eventos de catástrofes, accidentes o emergencias, sino que es exigible también ante situaciones estructurales de injusticia social, en las cuales la acción del Estado depende de la contribución directa o indirecta de los asociados...”. 201 SACHICA. Luis Carlos. Nuevo Constitucionalismo Colombiano.12º Edición.Temis. Bogotá. 1996. Pág 311. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 152 2º. Y un contenido cualitativo, mediante el cual el Estado adopta una postura intervencionista, mezclada con un componente de democracia participativa, permitiendo al Estado y a la comunidad ser directores o gestores en el manejo económico-social, con el compromiso de defender el contenido material de los derechos. Esto lleva a que el derecho no sea entendido como un mero requisito formal de una organización comunitaria, sino que él mismo representa el patrón ordenador dirigido a dotar a los hombres de mecanismos reales para hacer efectivos los principios reguladores y finalistas de un Estado, como lo son : “.....Servir a la comunidad, promover la prosperidad general, facilitar la participación de todos en las decisiones que los afecten y garantizar un orden político, económico y social justo....” 202, esto conduce a afirmar que “.... no es posible, entonces, desarrollar, aplicar o interpretar una institución o un procedimiento previsto por la Constitución por fuera de los contenidos materiales plasmados en los principios y derechos fundamentales...”203. 202 Entre otros. Preámbulo y artículo 2 de la Constitución Política. ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 55. De esta manera resulta importante resaltar, el poder vinculante que la Corte Constitucional le reconoce a los fines y principios constitucionales. Así, en providencia C-649 de 2001, la Corte sostiene que “...en virtud del artículo 4 de la Carta, la interpretación de las normas siempre debe ir acorde con lo dispuesto por el Constituyente; es decir, que la hermenéutica legal en un sistema constitucional debe estar guiada, ante todo, por el método de interpretación conforme, según el cual las disposiciones jurídicas deben leerse en el sentido que mejor guarde coherencia con lo dispuesto en la Carta Política...Asimismo, ha expresado esta Corporación que "cuando el efecto de la interpretación literal de una norma conduce al absurdo o a efectos contrarios a la finalidad buscada por la propia disposición, es obvio que la norma, a pesar de su aparente claridad, no es clara, porque las decisiones de los jueces deben ser razonadas y razonables. El intérprete tiene entonces que buscar el sentido razonable de la disposición dentro del contexto global del ordenamiento jurídico-constitucional conforme a una interpretación sistemática-finalista...”. Igualmente, en Salvamento de Voto a la providencia T-046 de 2002, el Magistrado Rodrigo Escobar Gil expresa que: “...es necesario recordar que, en el Estado Social de Derecho, el ejercicio de cualquier 203 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 153 Este concepto del Estado Social de Derecho asume vital importancia cuando él mismo es involucrado en la Estructura económica de un país, pues es aquí donde efectivamente asume su papel como ordenador de las relaciones humanas; si los movimientos económicos de un Estado se realizan acorde con lo jurídicamente permitido, es decir, con todo aquello que la legislación de la competencia establece como permisible o legal, es a ésta legislación a la que principalmente le corresponde respetar el mandato constitucional, para hacer efectivo el criterio orientador del mismo; es allí, por consiguiente, donde el modelo social, método orientador de la normatividad de la competencia, adquiere valor, porque a él le corresponde desarrollar las premisas constitucionales del Estado Social. La Constitución proporciona las reglas fundamentales que regulan el derecho de la competencia, cuya relación con el modelo social es evidente204. función pública o la aplicación de cualquier institución jurídica debe estar orientada a la realización de los fines constitucionalmente previstos, y que sirvieron de fundamento al legislador ya sea para atribuir esas funciones o para regular el instituto jurídico. Así, en principio, tratándose de actos de la Administración, el fin de éstos debe ser propender por la realización del interés público; en las actuaciones judiciales, el objetivo es el logro de la justicia y la equidad; y en las actuaciones legislativas, la consecución de un orden social justo....De esta manera, una decisión es irrazonable, cuando la actuación de un órgano del poder público o de un particular en ejercicio de funciones públicas no se ajusta a los fines de las normas constitucionales que configuran las potestades de actuación o que sirven de fundamento a las instituciones jurídicas, es decir, cuando se desconoce el carácter vinculante de la Constitución, incurriendo el actor, en una vía de hecho por defecto axiológico....Por lo tanto, una decisión acorde con los fines constitucionales exige una interpretación sistemática de las distintos principios, valores y derechos consagrados en la Constitución, de tal manera que aquélla garantice y haga efectivo los mandatos constitucionales dentro de un marco de respeto a la dignidad humana, al trabajo, a la solidaridad y a la prosperidad general. 204 Por ejemplo: El artículo 333 de la Constitución reconoce la libertad de empresa y la iniciativa privada pero determina que su ejercicio debe hacerse dentro de los limites del bien común; limitación que se relaciona con el modelo social de la competencia, cuando consagra como objeto principal velar por el mercado en sí mismo considerado, con la finalidad esencial de garantizar, condiciones económicas aceptables para todos los participantes del sistema económico, en otras palabras, pretende lograr el bienestar común. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 154 3.1.2. La Constitución económica y su relación con el movimiento social. Por Constitución Económica se entiende: “...los principios fundamentales que inspiran la organización del Estado: el tratamiento que el sistema económico le concede al derecho de propiedad privada, a los principios como la libertad contractual, la libre competencia, y donde se señala específicamente cuál es el grado de intervención de los poderes públicos, en la actividad económica privada...”205. La Corte Constitucional, en varios fallos, ha dado lugar en el derecho colombiano a la aplicación de la figura de la Constitución económica, definida por la citada Corporación como la parte de la Constitución que sienta los principios, valores y cánones reglamentarios que vigilan, desarrollan y regulan el contenido económicosocial del Estado colombiano. La misma Corte lo expresa de la siguiente manera: “...Son las normas constitucionales que ordenan la vida económica de la sociedad y establecen el marco jurídico esencial para la estructuración y funcionamiento de la actividad material productiva, señalando los fundamentos esenciales que deberán tener en cuenta los operadores económicos...” 206. La Constitución económica se constituye a través de tres pilares fundamentales: 1º. La concepción filosófica que la gobierna. 2º. Los mecanismos que se otorgan al Estado para su protección y desarrollo. 205 206 VELILLA MARCO. Reflexiones sobre la Constitución Económica Colombiana. Op.Cit. Pág.87. Sentencia C – 265 de 1994. Sentencia C – 624 de 1998. Y Sentencia T – 426 de 1992. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 155 3º. Los mecanismos que se conceden al resto de la comunidad. 3.1.2.1. Concepción filosófica. La Constitución económica parte de reconocer la existencia de los derechos individuales de los hombres y la necesidad del respeto hacía los mismos: “.... la actividad estatal tiene por objeto garantizar el mantenimiento del orden y las libertades individuales, especialmente la libre apropiación de medios de producción....”207, es decir, se centra en una actividad de garantía, consistente en permitir el libre desarrollo de las principales libertades económicas en una estructura de libre mercado208. Este perfil garantista, “....es el que asegura el ejercicio efectivo del derecho a su titular, según sus intereses y necesidades, al igual que le permite exigir la protección estatal en caso de vulneración o usurpación de su derecho.....”209. La Constitución reconoce este perfil al consagrar el respeto a las principales libertades del mercado. Esto se puede observar en los siguientes artículos: 1, 2, 26, 38, 58, 61, 68, 333 y 334, principalmente. No obstante, solamente este criterio no dota al Estado de la concepción social que el mismo pretende realizar, y bajo esta circunstancia, surge un segundo perfil que acompaña al garantista como componente filosófico del sistema social. Éste es el 207 PEREZ ESCOBAR. Jacobo. Op.Cit. Pág. 34. Libertad económica, libertad de empresa, libertad de contratación, respeto por la propiedad privada, libertad de asociación, libertad de establecimiento y reconocimiento de la potencialidad de retribución del empresario. 208 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 156 denominado perfil Corrector, cuya finalidad esencial es dotar al Estado, como a la comunidad, de los instrumentos y mecanismos que permitan encarrilar las libertades económicas bajo el principio del Estado Social de Derecho. “...Pues bien, ahora no sólo le corresponde a las autoridades de la República proteger a todas las personas residentes en Colombia... [ en sus ]....derechos y libertades, sino que también deben procurarles la satisfacción completa de las necesidades e individualidades de carácter económico y social conforme a un ideal racional de vida....” 210. Este perfil corrector se fundamenta en una desigualdad material existente en la economía, por la cual se evidencia que los factores productivos generadores de riqueza se encuentran acumulados en pocos, y es necesario que el Estado genere mecanismos de corrección mediante los cuales se pretenda ajustar ese desequilibrio, buscando que se proteja al resto de la comunidad. Para alcanzar este cometido, la Constitución prevé una serie de herramientas en cabeza de la comunidad y del mismo Estado para armonizar el sistema económico. Señala la Corte Constitucional: “..El nuevo derecho constitucional, diseña un marco económico ontológicamente cualificado, que parte del reconocimiento de la desigualdad existente.....No se trata entonces de un texto neutro que permita la aplicación de cualquier modelo económico, pues las instancias de decisión política 209 210 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 62. PEREZ ESCOBAR. Jacobo. Op.Cit. Pág. 34. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 157 deben, de una parte, operar conforme a los valores y principios rectores que la carta consagra, así como procurar la plena realización de los derechos fundamentales....” 211 Con el fin de alcanzar la finalidad correctora, que subyace dentro de la Constitución económica, es menester revisar cuáles son los instrumentos o herramientas que maneja el Estado y cuáles se conceden a la comunidad. 3.1.2.2. Los mecanismos que se otorgan al Estado para su protección y desarrollo. El Estado maneja dos tipos de instrumentos correctores, los primeros se denominan de fomento o de intervención indirecta, mientras los segundos, se los reconoce con el nombre de instrumento de intervención directa o limitante. 3.1.2.2.1. Instrumentos de fomento o de intervención indirecta. Mediante el empleo de éstos, el Estado persigue promocionar el desarrollo y crecimiento de los sectores débiles y desprotegidos de la sociedad, permitiendo que los mismos alcancen el goce de ciertos derechos y libertades que bajo una perspectiva meramente profesional, y no social, no se lograría212. 211 Sentencia C – 074 de 1993. Deben recordarse varias de las finalidades de la Hacienda Pública: “... Las principales funciones de la Hacienda Pública en el proceso de desarrollo económico son las siguientes....2º. Contribuir a evitar los desequilibrios de origen interno y externo de la economía que, de presentarse, pueden comprometer seriamente el proceso de desarrollo; 3º. La Hacienda pública ayuda también a crear condiciones de 212 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 158 Podemos citar, como ejemplos, dentro de la Constitución los siguientes: - El artículo 57 que establece, en cabeza de la ley, la creación de estímulos para que los empleados participen en la gestión de las empresas. - El artículo 64 que dota al Estado del papel de promotor en el acceso progresivo a la propiedad de la tierra para los trabajadores agrarios, ya sea en forma individual o asociativa. - El artículo 368 que permite la creación y otorgamiento de subsidios para que las personas de menores ingresos puedan pagar las tarifas de los servicios públicos domiciliarios. - El artículo 60 que consagra la denominada democratización de acciones, regulada por la ley 226 de 1995. 3.1.2.2.2. Instrumentos de intervención directa o limitante. Este tipo de intervención se concreta en la imposición de límites al ejercicio de los derechos individuales de los ciudadanos, de tal manera que cada sujeto puede propender por su propio desarrollo económico individual, pero sin sobrepasar los límites que la Constitución y la ley le imponen, como una garantía para proteger las finalidades sociales, y en últimas facilitar el ejercicio de las libertades económicas a todos sus titulares. equidad dentro del proceso de desarrollo que lo hagan más justo y equitativo ( RESTREPO. Juan Camilo. Hacienda Pública. 3º.Edición. Temis. Bogotá. 1996. Pág. 32. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 159 Dos categorías de límites se pueden señalar: 1º. Los de mandato general, dentro los cuales encontramos los siguientes postulados constitucionales: - El artículo 333 que consagra la libertad económica dentro de los límites del bien común. - La misma norma al establecer la libre competencia económica como un derecho generador de responsabilidades. - Así mismo, la consagración de la empresa como base de desarrollo, en cumplimiento de una función social: “... La empresa, ha dejado de ser una actividad regida en forma exclusiva por normas del derecho privado. El constituyente, consciente del papel que cumplen las empresas en la economía moderna y de la necesidad de trascender sus objetivos mas allá del ánimo de lucro, hizo extensivo a éstas la función social que caracteriza a la propiedad....”213. - Y el artículo 58 al reafirmar la finalidad social de la propiedad privada. Lógicamente, aunque los citados límites son impuestos por el Estado, y en los mismos subyace un contenido imperativo cuyo acatamiento debe realizar el empresario, se requiere de la plena conciencia de éste para que estos deberes alcancen la finalidad pretendida. 213 Corte Constitucional. Sentencia. T – 604 de 1992. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 160 2º. Los límites de mayor aplicación práctica. Mediante esta categoría se establecen todas aquellas actuaciones que realiza directamente el Estado a través de sus diferentes órganos en la economía. Aquí se estructura lo que la doctrina denomina Intervención estatal en la dirección de la economía, la cual se puede definir como: “....las facultades conferidas a éste [al Estado] para reglamentar y orientar la actividad económica y las relaciones de los particulares a propósito de la misma actividad, con el objeto de mantener el orden público y de obtener el progreso económico y el bienestar social...”214. Esto significa que el Estado tiene la facultad de reglamentar la libertad económica y la iniciativa privada, pero jamás podrá anularlas en el desarrollo de sus políticas de intervención. Es importante resaltar los principales sucesos que deben tenerse en cuenta para efectos de llevar a cabo una intervención y que la misma alcance la finalidad pretendida: A.) El desarrollo de la intervención estatal se realiza acorde con los mandatos del artículo 334 de la Constitución Política, cuyo alcance tiene los siguientes parámetros: 214 PEREZ ESCOBAR. Jacobo. Op.cit. Pág. 331. ( Las negrillas no son del texto original ) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 161 A.1) La intervención debe realizarse por mandato de Ley, es decir, siempre que se pretenda limitar la libertad económica y la libre iniciativa privada, es necesario expedir una ley en la cual se precisen los fines y alcances de la intervención y se autorice al Gobierno para que mediante Decreto la ejerza en forma concreta. Al respecto, el artículo 150 numeral 21 de la Constitución Política señala que: “Corresponde al Congreso hacer las leyes. Por medio de ellas ejerce las siguientes funciones: 21. Expedir las leyes de intervención económica, previstas en el artículo 334, las cuales deberán precisar sus fines y alcances y los límites a la libertad económica”. En la teoría administrativa, se ha cuestionado el tipo de ley necesaria para la operación de intervención, y han surgido dos posturas acerca de la misma, las cuales se pueden resumir en los siguientes terminos: A.1.1) Se trata de una ley marco o cuadro: Esta Ley especial, es aquella mediante la cual el legislador se limita a señalar las políticas, los criterios y principios de acción para el ejecutivo, es decir, el legislador debe expresar solamente los objetivos bajo los cuales el Gobierno debe actuar. Se encuentran regladas en el artículo 150 # 19 de la Constitución, en armonía con el artículo 189 # 25. Los que estiman que la intervención debe realizarse a tono con este tipo de ley, lo sustentan en el postulado del artículo 335 de la Carta Política, mediante el cual se señala que la intervención en las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra que indique el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos captados del público, se regulará según esta clase de ley. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 162 No obstante, debe reconocerse que esta ley, al ser especial (se interpreta de manera restrictiva), requiere consagración expresa de los fenómenos en los cuales se aplica, evento que se realiza en el artículo 150 # 19, en el cual se fijan las circunstancias en las cuales tiene operancia. Al estudiar dicha normatividad, se puede descubrir que la intervención no requiere siempre de esta modalidad de ley, sino únicamente en el caso señalado en el artículo 335 (mirar artículo 150 # 19 ordinal “d”)215, lo que lleva a considerar la segunda teoría. A.1.2.) Para el desarrollo de la intervención se requiere de una ley de carácter ordinario: Quienes esbozan esta tesis parten de la afirmación señalada anteriormente, es decir, solamente la Constitución requiere de una ley marco cuando su señalamiento es expreso, y tratándose de la intervención en la actividad económica, sólo se exige en el evento del artículo 335, lo que lleva a afirmar, que si la intervención, por regla general, no exige ninguna clase especial de ley para ser llevada a cabo, se tratará entonces de una ley ordinaria. La importancia de esta distinción se encuentra en la posibilidad desarrollada en el artículo 150, numeral 10, mediante el cual se faculta al legislativo para revestir al ejecutivo de facultades legislativas temporales, para que mediante decretos-leyes regule determinadas actividades. Esta facultad no se puede otorgar en los eventos de leyes marco, pero sí en leyes ordinarias. 215 Señala la citada norma: “...Corresponde al Congreso...Dictar las normas generales, y señalar en ellas los objetivos y criterios a los cuales debe sujetarse el gobierno para los siguientes efectos: d) Regular las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos captados del público...”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 163 Lo que lleva a concluir que la intervención en la iniciativa privada o libertad económica, en últimas, se puede hacer por medio de decretos expedidos acorde con una ley ordinaria de autorizaciones, o, a través de decretos-leyes desarrollados a partir del otorgamiento de facultades legislativas al gobierno por parte del congreso, salvo, en las actividades bursátil, aseguradora y financiera que sí requieren siempre de una ley marco o cuadro. La jurisprudencia al respecto ha reafirmado el entendimiento que sobre la intervención en la economía se ha precisado (segunda teoría). Para este fin se puede consultar la sentencia de la Honorable Corte Constitucional C-560/94. A.2) La intervención debe tener siempre una finalidad que realizar, el artículo 334 es claro en afirmar que la misma debe perseguir, al menos, uno de los siguientes objetivos: “... racionalizar la economía con el fin de conseguir el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del desarrollo y la preservación de un ambiente sano...”, o, “... para dar pleno empleo a los recursos humanos y asegurar que todas las personas, en particular las de menores ingresos, tengan acceso efectivo a los bienes y servicios básicos....”; en últimas, la finalidad se puede expresar, en términos del pensamiento de la Corte Constitucional, así: “...La tarea de los poderes públicos es la de generar una sociedad Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 164 más justa y solidaria...”216. Con miras a: “...promover la productividad y la competitividad...”217. A.3) La intervención no puede ser igual en todas las actividades desarrolladas por los particulares. Esta afirmación se deriva de la armonización de los artículos 333 a 337, junto con la filosofía dogmática de la Carta. En efecto, no todas las actividades tienen el mismo interés para el Estado, y algunas de ellas admiten mayor regulación que otras, es decir, indican un alto grado de intervención. Para citar un ejemplo, basta con observar la normatividad referente a la prestación de los servicios públicos domiciliarios o la legislación de los servicios financieros218. Es por eso que en la doctrina se reconoce el carácter normativo distinto entre asociaciones con ánimo de lucro y aquellas que no lo tienen, e igualmente aun en las de lucro, cuando éstas prestan actividades con mayor interés público o social. Debe destacarse que tratándose de monopolios, sean estos legales o naturales etc., el papel del Estado interventor se acrecienta, debido a que ellos asumen mayores responsabilidades para la estructura social del Estado que cualquier otra forma de organización económica. B.) Existen varias formas de intervención, reconocidas por la Doctrina, cuya existencia se deriva de los textos constitucionales y legales. Citemos las siguientes: 216 Corte Constitucional. Sentencia. C – 040 de 1993. Art. 334 de la Constitución Política. 218 En Servicios Públicos Domiciliarios, ley 142 y 143 de 1994; y en la actividad financiera, entre otras el Decreto 663 de 1993, ley 45 de 1990 y ley 510 del 2000. 217 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 165 B.1) La intervención Policiva: Es la que se estructura para proteger los pilares fundamentales del orden público, es decir, busca controlar y preservar la organización colectiva. Esta intervención se centra entonces en: La seguridad, la tranquilidad, la salubridad y la moral pública.219 Su relación con el derecho de la competencia se encuentra en que los empresarios casi siempre, para el desarrollo de sus actividades comerciales e industriales, se valen de establecimientos de comercio 220 , los cuales para poder operar requieren cumplir la normatividad referente a la seguridad, tranquilidad, salubridad y moralidad pública, la cual se encuentra resumida en el artículo 2º de la Ley 232 de 1995221. B.2) La intervención económica propiamente dicha. Es aquella que se centra exclusivamente en promover el control en la actividad económica, con miras a lograr alguno de los fines expresados en la Constitución, bien sea en el artículo 2°, 334, o en su preámbulo. Señala con acierto Pedro Agustín Díaz Arenas “.... [ son fines que consagra la Constitución], el interés público y social, el bien común. El mejoramiento 219 Se define la Intervención policiva, por parte de Libardo Rodríguez, en los siguientes términos: “... Es el poder o facultad que tiene la administración para aplicar limitaciones a la actividad de los gobernados, con el fin de mantener el orden público...” ( Derecho Administrativo. 9º. Edición. Temis. Bogotá. 1996. Pág. 405 y SS) 220 Se entiende por Establecimiento de Comercio, artículo 515 del Código de Comercio: “... un conjunto de bienes organizados por el empresario para realizar los fines de la empresa...” 221 señala el citado artículo: “No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, es obligatorio para el ejercicio del comercio que los establecimientos abiertos al público reúnan los siguientes requisitos: a) cumplir con todas las normas referentes al uso del suelo, intensidad auditiva, horario, ubicación y destinación expedida por la autoridad competente del respectivo municipio. Las personas interesadas Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 166 de la calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de las oportunidades y de los beneficios del desarrollo, el pleno empleo y el acceso a la propiedad....”222. B.3) La intervención ecológica. Modalidad de intervención que se centra en el mandato del artículo 333 de la Constitución Política, mediante el cual se ordena que la actividad empresarial debe ser dirigida bajo los parámetros del crecimiento sostenible, es decir, que ninguna actividad por más lucrativa que sea, puede desmejorar o afectar de manera considerable el medio ambiente. Señala la norma que: “...La ley delimitará el alcance de la libertad económica cuando así lo exijan el interés social, el ambiente y el patrimonio cultural de la nación...”, y se relaciona con el artículo 58 inciso 3º de la Carta Fundamental, según el cual “... la propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica....”.223 B.4) La intervención para proteger el patrimonio cultural de la nación. El artículo 333 de la Constitución reconoce esta última modalidad de intervención, cuya finalidad consiste en promover la protección del territorio colombiano junto con la diversidad natural y cultural del Estado, a través de la imposición de medidas de salvaguardia a su existencia, proyección e inmutabilidad. podrán solicitar la expedición del concepto de las mimas a la entidad de planeación o quien haga sus veces en la jurisdicción municipal o distrital respectiva. b) Cumplir con las normas sanitarias....”, y otras. 222 DIAZ ARENAS. Pedro Agustín. La Constitución Política Colombiana. 1º. Edición. Temis. Bogotá. 1993. Pág. 287. 223 Las negrillas no son del texto original. La norma legal que desarrolla este tipo de intervención es la ley 99 de 1993. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 167 C.) La intervención también tiene límites de obligatorio cumplimiento para efectos de realizar su ejercicio. Este es uno de los supuestos más interesantes de la intervención, su principal exponente ha sido la Corte Constitucional, quien se ha expresado al respecto de la siguiente manera: “...las limitaciones constitucionales de la libertad de empresa, para que sean legítimas, deben emanar o ser dispuestas en virtud de una ley y no afectar el núcleo esencial del derecho. La legitimidad de las intervenciones depende de la existencia de los motivos adecuados y suficientes para limitar los procesos de creación y funcionamiento de las empresas....”224. Es decir, lo que ordena la Corte es que el legislador y eventualmente el ejecutivo, cuando limiten las libertades económicas, no lo hagan arbitrariamente sino siguiendo los requisitos que emanan de la Carta Fundamental, de acuerdo con los criterios de razonabilidad225 y proporcionalidad. “...Por ende, para establecer la legitimidad de las restricciones del legislador [en este caso], la Corte debe evaluar: (...) 224 Corte Constitucional. Sentencia. T – 291 de 1994 ( Las negrillas no son del texto original) Es razonable una decisión mediante la cual se limiten las libertades y derechos económicos cuando se ajusta a los fines, valores y principios constitucionales que le sirven de fundamento, de tal manera que por estar las citadas libertades enmarcadas dentro del marco de una función social, deben estar dispuestas hacía la realización de la justicia y la igualdad. Sin embargo, cualquier intervención estatal que recaiga sobre éstas, no puede llegar al absurdo de hacerlas nugatorias, es decir, que conlleven al aniquilamiento de la empresa. Resultando necesario que, en su lugar, las citadas limitaciones apunten a la realización de un orden social justo, promoviendo el desarrollo empresarial y utilizando a la empresa como una unidad productiva dispuesta a mejorar las condiciones generales de vida. 225 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 168 1º. ...Si la limitación- o prohibición – persigue una finalidad que no se encuentre prohibida por el ordenamiento constitucional...” 226, es decir, que sólo se admiten como finalidades de intervención aquellos eventos admitidos por la Constitución, o, que en últimas, ésta no los prohíba. 2º. “... Si la restricción propuesta es potencialmente adecuada para cumplir el fin propuesto...”227; Este es un requisito, que se dirige, a evitar la utilización indiscriminada de limitaciones, cuando las mismas no son efectivas o conducentes para reglar un derecho. 3º. “.... Si hay proporcionalidad en esa relación, esto es, que la restricción no sea manifiestamente innecesaria o claramente desproporcionada....”228, y por último, 4º. Se debe examinar que el núcleo esencial del derecho229 permanezca incólume, es decir, que no sea desconocido o violentado con la restricción. 226 Debe recordarse todas las finalidades previamente señaladas. Ibíd.. 228 Sobre la proporcionalidad, la Corte Constitucional ha sostenido: “....La teoría jurídica alemana, partiendo de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Federal, ha mostrado cómo el concepto de razonabilidad puede ser aplicado satisfactoriamente sólo si se concreta en otro más específico, el de proporcionalidad. El concepto de proporcionalidad sirve como punto de apoyo de la ponderación entre principios constitucionales: cuando dos principios entren en colisión, porque la aplicación de uno implica la reducción del campo de aplicación de otro, corresponde al juez constitucional determinar si esa reducción es proporcionada, a la luz de la importancia del principio afectado. El concepto de proporcionalidad comprende tres conceptos parciales: la adecuación de los medios escogidos para la consecución del fin perseguido, la necesidad de la utilización de esos medios para el logro del fin (esto es, que no exista otro medio que pueda conducir al fin y que sacrifique en menor medida los principios constitucionales afectado por el uso de esos medios), y la proporcionalidad en sentido estricto entre medios y fin, es decir, que el principio satisfecho por el logro de este fin no sacrifique principios constitucionalmente más importantes...” C-022 de 1996. 229 Entiéndase por Núcleo Esencial del Derecho: “...La existencia de un ámbito necesario e irreductible de conducta que el derecho protege, con independencia de las modalidades que asuma o de las formas en las que se manifieste.... no susceptible de interpretación o de opinión sometida a la dinámica de coyunturas o 227 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 169 Todos estos elementos componen las limitaciones a la intervención estatal, cuya finalidad principal es evitar que los derechos sean desconocidos o vulnerados cuando no existen motivos justos, razonables y proporcionales que la sustenten. 3.1.2.3. Los mecanismos que se conceden a la comunidad. Última parte dedicada al Estado Social de Derecho, y que se centra en todos los elementos correctores que se entregan a la comunidad con independencia del Estado para corregir la desigualdad real expuesta en la Constitución Económica. La Corte Constitucional ha expresado que este mecanismo de participación comunitaria tiene una derivación de la democracia participativa, reconocida por el Constituyente, en el artículo 1º de la Carta Fundamental, según el cual: “....El principio constitucional de la democracia participativa tiene operancia no sólo en el campo de lo estrictamente político, sino también en lo económico, administrativo, cultural, social, educativo, sindical o gremial del país; y su objetivo primordial es el de posibilitar y estimular la intervención de los ciudadanos...En todos aquellos procesos decisorios incidentes en la vida y en la orientación del Estado y de la sociedad civil....”230. ideas políticas.....” (Corte Constitucional. Sentencia. T-406 de 1992). La Corte ha sostenido recientemente que el núcleo puede ser igualmente aquella parte irreductible que resulta de la comparación y equiparamiento con otros derechos y libertades. Por ejemplo, en los casos de invasión de espacio público. 230 Corte Constitucional. Sentencia C – 336 de 1994. ( Las negrillas no son del texto original) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 170 Aquí debe reconocerse la existencia de dos principales y fundamentales medios de corrección: A.) El primer medio corrector, consiste en todos aquellos mandatos generales, que le imponen deberes a las libertades económicas de los partícipes del mercado. Con este mecanismo se intenta expresar, de manera directa a los empresarios, sus responsabilidades en el mercado, señalando los principales deberes que generan sus manifestaciones económicas. Se pueden señalar las manifestaciones constitucionales mediante las cuales se establece la función social de la empresa y la propiedad, se determina a la organización empresarial como gestora del desarrollo, y a la libre competencia económica como un derecho generador de obligaciones ( artículos 333 y 58 de la Constitución), es decir: “...que el ejercicio del derecho individual de la libre competencia encuentra su límite y exceso en donde empieza la función social que debe cumplir dicho derecho en una sociedad competitiva de libre mercado...” 231. En últimas, se puede expresar que hoy en día, acorde con los cánones constitucionales, el derecho a la libre competencia económica tiene una función social que le es propia. De esta manera: “... Si la propiedad, la empresa y la iniciativa económica, todas están orientadas hacia una función social, hacia el bien común, hacia 231 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. Y. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 83. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 171 la solidaridad social e implican responsabilidades, entonces, mal puede la institución de la libre competencia económica, libertad a través de la cual se expresan en gran medida todas las anteriores, convertirse en una categoría impermeable y alejada de las proyecciones de los principios sociales a los cuales ellas se subordinan.....”232 B.) El segundo medio corrector consiste en todos aquellos mandatos específicos mediante los cuales los partícipes del mercado pueden contribuir a corregir la desigualdad real. Estos mecanismos se centran en las posibilidades directas de acción de la comunidad, en la dirección del mercado, para corregir su problemática. Se destacan: • La posibilidad otorgada a las comunidades organizadas para la prestación directa de los servicios públicos domiciliarios (Art. 365 C.P) • El derecho consagrado a las organizaciones de consumidores y usuarios de participar en el estudio de las disposiciones que les concierne (Art. 78 C.P) • El reconocimiento de las acciones populares, de grupo o clase, para la protección de los derechos e intereses colectivos relacionados con la libre competencia económica, y la posibilidad de reclamar los perjuicios derivados por violar los presentes derechos. 232 Ibíd., Pág. 91. ( Las negrillas no son del texto original) Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 172 Para concluir se puede afirmar que la Constitución Económica, bastión del Estado Social de Derecho, pretende guiar al ordenamiento jurídico hacia un camino de interés en la protección del mercado y en corrección de sus deformaciones, para servir a la comunidad y no sólo a un pequeño grupo de la misma. Es ahí donde se resalta el papel del Modelo Social del derecho de la Competencia como postulado esencial que permitirá el acercamiento de este derecho a los cánones, filosofía y mandatos constitucionales. 3.1.3. La Constitución Económica y su relación con la Acción de Tutela. La Corte Constitucional, mediante Sentencia de Tutela T–375 de 1997, estableció de manera excepcional, que cuando el ejercicio de un derecho o libertad económica violente un derecho fundamental, es menester por parte del Juez de Tutela proteger las garantías fundamentales ordenando el cese de las conductas o actividades que lo afecten233. Es decir, en la medida en que el ejercicio de las libertades económicas suponga la violación de un derecho fundamental (como la igualdad o el trabajo), es tutelable la conducta desarrollada por el particular, aunque existan acciones de competencia desleal, o mecanismos de protección a la defensa de la libre competencia económica; esto es así cuando únicamente se afectan derechos fundamentales, porque, de lo contrario, debe acudirse a los procesos antes señalados. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 173 Recuérdese que la tutela tiene una naturaleza subsidiaria. Al respecto ha señalado la Corte Constitucional: “..La acción de tutela procede cuando no existen otros medios de defensa judicial, restricción que tiene su fundamento jurídico en el artículo 86 de la Constitución, que le otorga una naturaleza subsidiaria, por lo cual, no está llamada a prosperar cuando a través de ella se pretenden sustituir los medios ordinarios de defensa judicial...”234. Ahora bien, para que proceda la acción de tutela, aun existiendo otros medios de defensa judicial, es necesario que de no concederse la protección, se siga para la persona un perjuicio irremediable. Existe tal, según reiterada jurisprudencia de la citada Corporación, cuando se está en presencia de un perjuicio grave e inminente, que requiera de medidas urgentes e impostergables para corregirlo235. No obstante, para que proceda la tutela contra un particular, se requiere, no solamente la violación de un derecho fundamental en las condiciones anteriormente expuestas, sino, que, frente a éste, exista un estado de subordinación o indefensión, o que el mismo transgresor del derecho sea prestador de un servicio público o que su conducta afecte de manera grave y directa el interés colectivo ( Art. 86 C.P). 233 Es decir, la libre iniciativa privada y la libertad económica no son derechos fundamentales, y por lo tanto no son susceptibles de acción de tutela; salvo que se vulnere un derecho de rango fundamental. Aquí se citarán dos eventos uno con el derecho al trabajo y otro con el derecho a la igualdad. 234 Corte Constitucional. Sentencia T-383 de 2001. 235 Corte Constitucional. Sentencias T-225 de 1993, T-015 de 1995 y T-468 de 1999. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 174 Señala la Corte Constitucional, en la citada sentencia236: “....La función social de la empresa puede no darse por causas ajenas al empresario. Sin embargo, cuando ello se produce por decisión consciente del empresario que tiene un control relativo sobre el mercado, a título de retaliación frente a un justo reclamo de un pequeño empresario que ha sido cliente y que depende de él como fuente de suministros, es evidente que la frustración de la función social de la empresa, presupuesto de la libertad que lleva su nombre, obedece a su propia voluntad y, por tanto, constituye una discriminación arbitraria que por serlo viola principios y valores superiores.... .....Tratándose de un pequeño empresario, la negativa a contratar en las condiciones señaladas, viola el derecho al trabajo cuando ella tiene como consecuencia material y directa la clausura de su fuente única de sustento y ello obedece a un acto deliberado e ilegitimo de retaliación......”237 . Es susceptible que un empresario sea sometido a una acción de tutela cuando con su actuar vulnere los derechos fundamentales de una persona, finalidad que involucra la primacía del interés social (protección de pequeños empresarios, consumidores o usuarios), en la medida en que solamente de esa manera se garantiza la vigencia de un orden social justo, principio fundamental consagrado en el preámbulo de la Carta Fundamental. Lógicamente, la acción se subordina a la existencia de los requisitos que legal y constitucionalmente se exigen para su procedencia. 236 Corte Constitucional. Sentencia T-375 de 1997. Corte Constitucional. Sentencia. T – 375 de 1997.Se ordena en la presente sentencia: “ ... a Terpel Sur S.A. poner termino a la conducta asumida frente al demandante y, en consecuencia, continuar suministrándole parafina en los términos de su propia oferta pública.” ( Negrillas no del texto original) 237 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 175 Por otra parte, la vulneración a la libre competencia y a la libertad económica puede provenir de una autoridad pública, caso en el cual, sólo es tutelable si se vulnera un derecho fundamental. Al respecto la Corte Constitucional, encontró tutelable los citados derechos por afectar injustificadamente al derecho a la igualdad, en la Sentencia SU-182 de 1998. Así sostuvo: “…resulta entonces que, en este caso al suspender la CRT el proceso de conformación de un mercado de libre competencia en la prestación de telefonía de larga distancia, no solo afecto el derecho de los usuarios a escoger la empresa prestadora de su preferencia, y les privó en consecuencia, de las ventajas que en precio y calidad corresponden a la libre competencia, sino que también les hizo nugatorio el derecho de crear empresas para concurrir a la prestación de los servicios públicos (C.P. artículo 365, desarrollado en el artículo 10 de la Ley 142 de 1994), y les imposibilitó acceder en pie de igualdad, a través de la conformación de tales empresas al uso de un bien público escaso, en contravía de lo dispuesto por la Constitución y la ley… …Así, debe concluirse que las entidades demandantes en este caso, si son titulares al derecho fundamental a la igualdad, y que éste resultó violado por la revocación de las normas administrativas expedidas para ejecutar el mandato constitucional y legal, de permitir la libre concurrencia - libertad de crear empresas con Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 176 tal objeto -, y garantizar la libre competencia en la prestación del servicio de telefonía de larga distancia…”238. 3.2. EFECTOS DE LA ADOPCION DEL MODELO SOCIAL. La adopción de un determinado modelo como orientador general de las políticas de regulación y sanción, conduce a consagrar una serie de efectos que se vinculan a sus premisas fundamentales, y que permite la evaluación de la legalidad de los actos y conductas a través de sus orientaciones. Miremos la adopción del modelo social en el derecho de la competencia y su eventual desarrollo. 3.2.1. La sanción legal de las conductas. ( Su permisibilidad social). Antes que nada, debe recordarse que toda conducta jurídica produce una sanción jurídica, figura definida en el Código Civil de la siguiente manera: “.... Se entiende por sanción: No solo la pena sino también la recompensa; es el bien o el mal que se deriva como consecuencia del cumplimiento de sus mandatos o de la trasgresión de sus prohibiciones ”239, esto quiere significar que toda conducta jurídica, es decir, todas aquellas actuaciones que tienen la potencialidad de generar efectos en derecho, son susceptibles de sanción, entendida ésta, no sólo como la pena, sino también como la recompensa, es decir, como la equivalencia de una consecuencia jurídica. 238 239 Corte Constitucional. SU-182 de 1998. Código Civil. Artículo 6º. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 177 Para algunos tratadistas como Norberto Bobbio, la sanción puede definirse: "... como el medio con el cual se trata, en un sistema normativo, de salvaguardar las leyes ante la erosión de las acciones contrarias ..."240, es decir, la sanción es una respuesta a la vulneración de un sistema normativo. Dicha vulneración puede provenir del desconocimiento de un imperativo negativo o de un imperativo positivo. En el primer caso, el actor no observa un mandato normativo y actúa en contraposición con la regla jurídica, en el segundo evento, el agente no cumple una orden y por lo tanto contraviene una disposición jurídica. Se puede afirmar, pues, que la vulneración de una norma jurídica proviene de la falta de observancia y/o del incumplimiento de un mandato imperativo. La sanción jurídica presenta dos características fundamentales: 1) Se hace efectiva mediante una expresión externa, es decir, supera el mero arrepentimiento y remordimiento interno (sanción moral). Esto es así por la intervención del interés general, y 2) Es institucionalizada, ya que corresponde su ejercicio a un tercero imparcial, es decir, se supera la autodefensa (venganza privada) por una heterodefensa donde el Estado asume la obligación de hacer efectivo un sistema normativo. El derecho de la competencia no es ajeno a las sanciones, y las mismas deben desarrollarse de acuerdo con su criterio orientador. En este caso, el modelo social quien establece o fija como conductas permitidas en un mercado aquellas que no afecten 240 BOBBIO. Norberto. Teoría General del Derecho. 1º Edición. Temis. Bogotá. 1992. Pág. 105. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 178 las reglas básicas de juego dentro del mismo, es decir, que la competencia debe ser suficiente, libre y no falseada. Este punto es básico en el entendimiento del derecho de la competencia, porque toda sanción debe ser manejada única y exclusivamente como protección del mercado, es decir, de la institución en sí misma considerada junto con los intereses del Estado, empresarios y consumidores o usuarios. Toda sanción que se separe de este postulado no puede ser admitida dentro del orden legal, en la medida en que no se acopla a las libertades económicas y a su función social. 3.2.2 Las acciones populares y de grupo o clase. Una consagración importante del Estado Social de Derecho, que se relaciona igualmente con el modelo social, se encuentra en las denominadas acciones populares y de grupo o clase, las cuales se caracterizan por ser mecanismos mediante los cuales los partícipes del mercado, es decir, la colectividad en general, tiene la posibilidad de hacer respetar los derechos e intereses colectivos, y en caso de violación, solicitar y obtener el resarcimiento completo de sus perjuicios. Estas acciones tienen su fuente en las expresiones normativas del Código Civil, alrededor de las disposiciones consagradas en los artículos 1005 a 1007 sobre protección de bienes de uso público junto con las normas de los artículos 2359 y 2360, respecto de las acciones por daños contingentes. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 179 La finalidad esencial de las dos acciones es proteger y hacer respetar los intereses y derechos colectivos, clasificados por el constituyente en el artículo 88, y por el legislador en el artículo 4º de la Ley 472 de 1998. Desde el punto de vista empresarial y competitivo, se deben tener en cuenta los siguientes derechos colectivos: - El goce de un ambiente sano. - La existencia del equilibrio ecológico y el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible. - La prohibición de la fabricación, importación, posesión, uso de armas químicas, biológicas y nucleares, así como la introducción al territorio nacional de residuos nucleares y tóxicos. - La protección a los derechos de los consumidores y usuarios. - Y, por último, el más importante, en este trabajo, consistente en la necesidad de garantizar la libre competencia económica. Estos derechos se protegen con dos acciones primordialmente, las cuales se estudiarán por separado, y de manera general, con la finalidad exclusiva de demostrar su importancia como mecanismos constituidos para: “...dar solución a los conflictos que se han originado con la industrialización, masificación de los servicios y el Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 180 consumismo....”241 , o, como lo señala la Corte Constitucional: “.... Estos instrumentos forman parte del conjunto de mecanismos que el movimiento constitucionalista occidental contemporáneo ha ido incorporando de manera paulatina a los sistemas jurídicos, para optimizar los medios de defensa de las personas frente a los poderes del Estado, de la administración pública y de los grupos económicos mas fuertes...” 242. 3.2.2.1. Las acciones populares. Esta clase de acción es aquella mediante la cual: “....cualquier persona busca la protección de los derechos colectivos que han sido violados o se amenaza su violación mediante la acción u omisión de las autoridades o de un particular, con el fin de hacer cesar la amenaza, vulneración o agravio, sobre los mismos y restituir las cosas al estado anterior, en la medida en que fuere posible.....” 243 , son prácticamente tres sus principales objetivos: 1º. Preventivo, es decir, más allá del efecto del acto o hecho violatorio de un interés colectivo, se busca que la producción del mismo no ocurra, en consecuencia: “... no es, ni puede ser requisito para su ejercicio el que exista un daño o perjuicio sobre los derechos que se pueden amparar a través de ella...”244, lo que se concreta en la posibilidad de inicio de esta acción, cuando se prevé la amenaza seria y fundada de un derecho colectivo, v.gr. la libre competencia económica. 241 PALACIO HINCAPIE. Juan Ángel. Derecho Procesal Administrativo. 1º. Edición. Bogotá. 1999. Pág. 436. 242 Corte Constitucional. Sentencia. C – 215 de 1994. 243 PALACIO HINCAPIE. Juan Ángel. Op.Cit. Pág. 436. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 181 2º. Corrector. Opera cuando efectivamente se ha producido el daño o perjuicio en el derecho colectivo, frente al cual deben hacerse cesar sus efectos, es decir, este objetivo conduce a la detención de las consecuencias dañinas de un acto o hecho. En últimas, contiene una obligación de no hacer, consistente en la orden por parte del Juez de la suspensión o cesación del actuar que originó el daño (puede promoverse como medida cautelar. Artículo 25 Ley 472 de 1998). 3º. Restitutorio. Mediante éste se pretende, en lo posible, restituir las cosas a su estado anterior. Esta opción se encontraba limitada por la ley, otorgando a los titulares de la acción tan sólo cinco (5) años para proceder a su inicio, pues de lo contrario, ésta caducaría. No obstante, esta disposición fue declarada inconstitucional por sentencia C215 de 1999. Los principales eventos procesales de esta acción se centran en: La legitimación por activa, es decir, la potencialidad mediante la cual, personas naturales, jurídicas y ciertos entes sin personería, son facultados por la ley para ejercer el derecho de acción, ya sea directamente o por intermedio de abogado. En virtud de ésta, la ley otorga la facultad de accionar a organizaciones no gubernamentales, entidades publicas de control, Procurador General y otros (artículo 12 de la citada Ley), demostrando así la importancia social y comunitaria que tiene. 244 Corte Constitucional. Sentencia. T – 482 de 1994. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 182 La legitimación por pasiva se refiere a todos aquellos individuos que pueden ser objeto de una acción. En el caso de las acciones populares, implica a todas aquellas entidades de carácter público o particulares que pueden producir un daño hacia los intereses colectivos. Ahora bien, dependiendo de la naturaleza del sujeto que lesione los intereses colectivos, se atribuye la competencia al juez que dirimirá el conflicto. De esta manera pues, el Juez competente será el Juez Administrativo (hoy Tribunales Administrativos), cuando la amenaza o violación provenga de un ente público o de un particular que detente funciones públicas; por su parte, el encargado de zanjar el conflicto cuando la amenaza o lesión provenga de un particular, será el Juez Civil del Circuito. Es importante tener en cuenta la potencialidad de uso de medidas cautelares, cuya finalidad debe amoldarse a cualquiera de los objetivos señalados con anterioridad. Se destacan: La imposición de obligaciones consistentes en cesar en actuaciones dañinas o realizar actos que contribuyan con la cesación de los efectos nocivos. Por último, los titulares de esta acción, aunque no pueden perseguir, un interés lucrativo, ni indemnizatorio, se les reconoce por la ley, un incentivo económico por iniciar o promover esta acción en interés colectivo 245. 245 Señala el artículo 39 de la Ley 472 de 1998: “ El demandante en una acción popular tendrá derecho a recibir un incentivo que el juez fijará entre diez (10) y ciento cincuenta (150) salarios mínimos mensuales”. Se recomienda la lectura de los textos de PALACIO HINCAPIE. Juan Ángel, anteriormente Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 183 3.2.2.2. Acciones de grupo o clase. Esta clase de acción es aquella mediante la cual: “....un grupo de personas naturales o jurídicas que reúnen condiciones uniformes y que dicen haber sufrido un perjuicio individual, podrán obtener el reconocimiento de la indemnización correspondiente....”246. Esta acción promueve como único objetivo el criterio meramente indemnizatorio, mediante el cual, un grupo de personas, mínimo veinte, según señala el artículo 46 de la Ley 472 de 1998, tramitan un proceso con la finalidad de obtener una indemnización individual para cada uno de ellos, pero que se desarrolla en conjunto en la medida en que existe uniformidad en los elementos generadores del daño, es decir, iguales derechos violados, mismo daño (aunque en diferentes proporciones), misma acción, e igualdad en nexo causal de la conducta. Señala Palacio Hincapié: “....[ esta acción ] está establecida para obtener exclusivamente el reconocimiento y pago de indemnización de los perjuicios que se hayan ocasionado a un conjunto de personas que en forma individual los hayan recibido bajo unas mismas condiciones e iguales causas. Estas condiciones uniformes deben tener también lugar respecto de todos los elementos que configuran la responsabilidad....”247. Los principales eventos procesales de esta acción se centran en: reseñado, o, el texto de BETANCUR JARAMILLO. Carlos. Derecho Procesal Administrativo. 5º. Edición. Señal Editora. Medellín. 1999. Págs. 97 a 105. 246 BETANCUR JARAMILLO. Op.Cit. Pág. 101 – 102. 247 PALACIO HINCAPIE. Juan Ángel. Op.Cit. Pág. 456. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 184 La legitimación por activa. Se encuentra exclusivamente en las víctimas que hubieren sufrido perjuicio individual, sean personas naturales o jurídicas, siempre que actúen por intermedio de abogado, otorgando la ley la facultad de accionar a el Defensor del Pueblo, los Personeros Municipales y Distritales, quienes actuarán en defensa de los intereses de cualquier persona que no goce de los medios necesarios para obtener la adecuada postulación. La legitimación por pasiva se refiere a todos aquellas personas que ocasionan daños a los intereses colectivos, sean las Entidades de carácter público, o cualquier particular; lo que determinará que el Juez competente sea, ya el Juez administrativo (hoy Tribunales Administrativos) cuando la violación es realizada por un ente público o particular que detente funciones públicas, o el Juez Civil del Circuito cuando la misma proviene de un particular. Esta acción, por el contrario, admite caducidad, la cual se presenta dentro de los dos (2) años siguientes a la fecha en que se causó el daño o cesó la acción dañosa causante del mismo. No obstante deja a salvo las reglas generales de prescripción individual, del Código Civil, sobre responsabilidad civil extracontractual y la caducidad administrativa referente a la acción de reparación directa. Es importante tener en cuenta la potencialidad del uso de medidas cautelares, cuyo ejercicio se limita a las reconocidas por el Código de Procedimiento Civil. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 185 3.2.3. Otras acciones (aproximación general). Aunque las acciones de rango constitucional, como la acción de tutela, la acción popular y la acción de grupo o clase, pueden proteger y garantizar el ejercicio de la libre competencia, de la libertad económica248 y algunos derechos fundamentales vulnerados por el abuso en el ejercicio de las atribuciones normales del empresario, resulta claro que el ordenamiento jurídico debe precisar de herramientas más directas, especiales y profesionales con la finalidad de salvaguardar el orden público económico. Ante esa circunstancia se establecieron reglas de naturaleza legal que permiten controlar y hacer efectivo el postulado de competencia suficiente, libre y no falseada, entre las cuales, para efectos del presente estudio, se analizarán: la acción competencia desleal, las acciones de defensa al derecho de la libre competencia y los procesos de integración o concentraciones jurídico-económicas. Al respecto de la regulación de la libre competencia, la Corte Constitucional ha dicho: "...la competencia es un principio estructural de la economía social del mercado, que no sólo está orientada a la defensa de los intereses particulares de los empresarios que interactúan en el mercado sino que propende por la protección del interés público, que se materializa en el beneficio obtenido por la comunidad de una mayor calidad y unos mejores precios de los bienes y servicios que se derivan como resultado de una sana concurrencia. De ahí, que la Carta Fundamental, la ha impuesto expresamente al 248 Las citadas libertades no son susceptibles por acción de tutela, salvo que por conexidad se vulnere un derecho fundamental objeto de protección. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 186 Estado el deber de impedir que se obstruya o se restrinja la libertad económica y evitar o controlar el abuso de la posición dominante que los empresarios tengan en el mercado... .....En nuestro ordenamiento jurídico, a partir de la Ley 155 de 1959, se inició una evolución legislativa encaminada a consolidar la competencia frente a los acuerdos, decisiones o prácticas concertadas de los empresarios tendientes a eliminarla, limitarla o restrinjirla o de las conductas unilaterales de algunos empresarios que por su fuerza económica tienen la capacidad de determinar unilateralmente las condiciones de mercado de bienes o servicios.... ....En este orden de ideas, la regulación legal esta orientada a preservar la libre y honesta competencia, y se refiere básicamente a tres tipos de prácticas deshonestas: en primer lugar, las prácticas colusorias entre empresarios para restringir la competencia; en segundo término, el abuso de posición dominante; y en tercer plano, la competencia desleal entre empresarios..."249 En los siguientes capítulos se adelantará el estudio y análisis de las citadas acciones y se establecerá su proyección de acuerdo con los postulados del modelo social. 249 Corte Constitucional. Sentencia C- 616 de 2001. M.P. Rodrigo Escobar Gil. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 187 Capítulo cuarto PROCESOS DE INTEGRACION. 4.1. Marco general y diferencia con los otros componentes del derecho de la competencia. Las políticas de concentración económica250 han sido objeto de regulación del derecho de la competencia, a raíz de la necesidad de proteger la existencia de un régimen competitivo libre. Mediante su control se estudia, aprueba o restringe la potencialidad de una empresa para manejar la totalidad o gran parte de un bien o servicio en el mercado. Las legislaciones del mundo han girado en torno de dos decisiones en relación con su aprobación. Por una parte, hay quienes las toleran y las impulsan; otros prefieren prohibirlas y someterlas a estricta vigilancia251. Dichas decisiones se fundamentan no 250 Se refiere de manera genérica a la utilización de herramientas jurídicas para la unión empresarial. Ej.: Fusión. 251 Al respecto señala ARCHILA PEÑALOSA. Emilio José: "...Para los primeros la existencia de un único participante o de un número muy reducido atendiendo el tamaño del mercado local, implica una amenaza a las condiciones necesarias para que las decisiones económicas puedan ser adoptadas dentro del esquema competitivo correcto, y por consiguiente es una situación que debe ser modificada mediante el Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 188 sólo en parámetros jurídicos y económicos, sino también políticos. Es así, como se admiten ciertos fenómenos para medir su ocurrencia o realización, entre los cuales se destacan la competitividad de las economías nacionales, la distribución de la riqueza, el bienestar de los consumidores, las economías de escala y el desarrollo tecnológico. Al respecto señala la doctrina: "...el fenómeno de la concentración representa un factor de gran importancia en la economía, tanto por sus efectos beneficiosos como por sus eventuales perjuicios252. Defendida por unos y denostada por otros, la concentración entre empresas constituye un auténtico nudo gordiano, en el que confluyen aspectos económicos, políticos y jurídicos de amplia repercusión social..."253. En el mismo sentido se expresa que: "...uno de los componentes fundamentales de la política de competencia es el relacionado con el tratamiento dado a la aprobación de las operaciones de integración entre empresas, el cual juega un papel fundamental en el proceso de reordenamiento industrial producto de la liberación económica. En efecto, el aumento de la competencia externa lleva a un replanteamiento, por parte de los agentes económicos, de las estrategias a seguir para enfrentar esta misma situación, dentro de las cuales se incluye la posibilidad de realizar cualquier tipo de integración uso de las facultades concedidas a la agencia de competencia respectiva...Para los segundos, el tamaño de las empresas en el mercado es irrelevante. Dentro de esta corriente de pensamiento se sitúan quienes piensas que el tamaño no es de por sí un asunto que motiva la actividad de las autoridades de competencia, pero que implica un deber de cuidado mayor para la empresa que llegue a detentar una posición que le permita determinar las reglas del juego en el mercado que se trate...". En: Criterios de aplicación de las normas de competencia. 1º Edición. Seminario 5. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 1996. Pág.60. 252 Los beneficios y perjuicios de las concentraciones económicas se asimilan a los desarrollados para efectos de la estructuración de un monopolio ( mirar capítulo 1: 1.1.2.2). 253 DEPOLO RASMILIC. Radoslav. Control de operaciones de concentración y derecho de la competencia. En: Derecho de la competencia. 1º Edición. El navegante editores. Bogotá. 1998. Pág. 204. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 189 económica. En el ámbito mundial, en las diferentes instituciones de los gobiernos, el tema de la conveniencia de este tipo de operaciones suscita controversia, dada la complejidad del análisis de sus efectos, muchas veces contradictorios, sobre la competencia en los mercados y sobre la eficiencia en la economía..."254. El fenómeno jurídico de la concentración tiene diferencias relevantes frente al resto de la normatividad de la competencia, evento por el cual goza de un margen de autonomía dentro de la misma estructura normativa del mercado. No obstante, sigue las premisas fundamentales que gobiernan este derecho vinculadas al modelo social. Su distinción se realiza en relación con las acciones de defensa del derecho a la libre competencia y la competencia desleal, circunstancias éstas que se pueden resumir en tres características distintivas que dotan a esta parte del derecho de la competencia de cierta peculiaridad en su desarrollo, a saber: a) En relación con su contenido: Las normas que consagran el control y aprobación de las políticas de concentración tienen un contenido de naturaleza preventiva, mediante el cual, es el propio Estado quien mediante un procedimiento previo determina la legalidad de la conducta que se pretende desarrollar en relación con el mercado. En contraposición a lo anterior, el resto del ordenamiento del derecho de la competencia tiene un contenido meramente sancionatorio255, es decir, al ocurrir 254 RAMIREZ ESCOBAR. Pedro Luis. LLANO TOBON. Sigifredo. MARTINEZ PUERTAS. José Fernando. El estudio de las integraciones jurídico - económicas en Colombia. Pág. 1. 255 Aunque es la regla general con posterioridad se demostrará la existencia de una acción de prevención en la competencia desleal, además del desarrollo de las medidas cautelares. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 190 una conducta contraria a la libre y leal competencia, interviene para imponer la correspondiente sanción jurídica, sin que ocurra valoración previa alguna en relación con el actuar del sujeto económico256. b) En relación con los efectos: Al ser los procesos de integración de contenido preventivo, y por lo tanto de vigilancia previa, su efecto consiste en aprobar o improbar por parte de la autoridad competente (en Colombia: la Superintendencia de Industria y Comercio en la mayoría de los casos257), la concentración económica puesta a su consideración. En cambio, cuando ocurre cualquiera de las circunstancias que afectan al mercado, a raíz de faltas a la libre, suficiente y leal competencia, ya sea por actos o acuerdos contrarios a la misma, por abuso de posición dominante o por competencia desleal; surge como efecto la imposición de una sanción, y no la aprobación o negación de una conducta258. c) En relación con la valoración: Esta distinción no es genérica en relación con el resto de los componentes del derecho de la competencia. No obstante, se encuentra presente frente a la mayoría de las conductas anticompetitivas. Esta consiste en que 256 Aspecto desarrollado en el capítulo 1 (1.2.2.5.1). Por ejemplo: Tratándose de integración de instituciones financieras le corresponde otorgar la aprobación a la Superintendencia Bancaria, al respecto señala el artículo 71 del E.O.S.F: “Toda conversión y escisión de entidades financieras, así como la cesión de activos, pasivos y contratos a los que se refieren los capítulos anteriores, requerirá la aprobación previa de la Superintendencia Bancaria, so pena de ineficacia”. En armonía con el artículo 56 del mismo Estatuto para el caso de operaciones de fusión. Por otra, el Código de Comercio, señala que la aeronáutica es la autoridad encargada de aprobar las integraciones entre explotadores de aeronaves, al respecto dispone el artículo 1866: “ Quedan sujetos a la aprobación previa de la autoridad aeronáutica los convenios entre explotadores que impliquen acuerdos de colaboración, integración o explotación conjunta, conexión, consolidación o fusión de servicios, o que de cualquier manera tienda a regularizar o limitar la competencia o el tráfico aéreo”, entre otras. 258 No obstante, la falta de autorización para integrarse conlleva a la imposición de una sanción, al respecto es pertinente el numeral 15 del artículo 4º del Decreto 2153 de 1992. 257 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 191 los procesos de integración son valorados en su legalidad de acuerdo con los postulados de la regla de la razón, y no se consideran per se anticompetitivos. Esto es así, porque se admite que ante una concentración debe evaluarse no sólo el efecto, sino igualmente su naturaleza, propósito y condiciones del mercado, resultando que, si una operación de integración produce mejoras significativas de eficiencia o conduce a la protección de un sector básico de la economía nacional o de interés general, es deber de la autoridad proceder a su aprobación259. 4.2. Justificación del control y sus principales escuelas. 4.2.1. Justificación. La razón de ser del control sobre las operaciones de concentración, se encuentra en los efectos anticompetitivos que se pueden derivar de la tendencia natural de las empresas a conformar conglomerados empresariales que les permitan adecuar sus estructuras tecnológicas, financieras y administrativas a la competencia interna o externa. En este sentido señala Reyes Villamizar que: "...la concentración de sociedades viene corregida en numerosos países con leyes más o menos enérgicas dirigidas a prohibir, dificultar y ordenar, en cualquier caso, las situaciones monopolísticas en general....", y en tal sentido, "...tales las leyes tienen como propósito promover la 259 Frente a las distintas reglas de valoración de las conductas anticompetitivas, revisar el capítulo1 (1.2.2.5.2). Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 192 eficiencia del sistema económico, asegurar a las empresas pequeñas y medianas una oportunidad equitativa para participar en el mercado, suministrar a los competidores precios competitivos y diversidad de productos, entre otros..." 260. Estas afirmaciones encuentran su fundamento constitucional en el artículo 333 de la Carta Fundamental, según el cual la libre competencia económica es un derecho de todos, y es deber del Estado intervenir, por mandato de ley, con la finalidad de impedir que se obstruya o se restrinja la libertad económica. Al respecto, la Asamblea Nacional Constituyente, consideró que: "...en la actualidad, la mayor parte de las legislaciones del mundo no considera los monopolios o la concentración económica como negativos o contraproducentes per se (es más, los considera positivos en ciertos casos), pero pretende controlar su formación y funcionamiento para que no se distorsione la competencia ni se den los llamados abusos de la posición dominante en el mercado.."261. Por lo tanto, la razón de ser del control de las operaciones de concentración económica, se encuentra en evitar de manera previa efectos anticompetitivos en el mercado, de tal manera que se garantice el postulado de competencia suficiente, 260 REYES VILLAMIZAR. Francisco. Grupos de sociedades, subordinadas, fusiones, concentraciones, compra de activos. En: derecho de la competencia. 1º Edición. El navegante editores. Bogotá. 1998. Pág. 262 y 263. 261 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. Abuso de la posición dominante. Op.Cit. Pág. 33. Miranda estima que el control a las concentraciones económicas se encuentra dirigido a velar porque su ocurrencia no se derive de prácticas restrictivas de la competencia. No obstante, parece que el mandato constitucional es más amplio y por lo tanto, se admite el control no sólo cuando provenga de actuares ilícitos, sino cuando tenga la potencialidad de restringir o distorsionar la libre competencia. Con posterioridad se demostrará Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 193 evitando así que se obstruya o se restrinja la libertad económica, o se abuse de la posición dominante en el mercado nacional, o se generan monopolios que limiten el derecho del consumidor a elegir y, también, denieguen la igualdad de oportunidades en el acceso a determinados mercados (artículos 75, 333 y 334 Constitución Política). 4.2.2. Escuelas en torno de las políticas de concentración. En torno de la necesidad de aprobación, por parte del Estado, de las operaciones de concentración, han surgido varias escuelas que han interpretado la real importancia que para el sistema económico tiene la citada intervención gubernamental. Al respecto se pueden considerar: a) La Escuela de Chicago. Esta escuela surgió alrededor de los años 30, a partir del desarrollo ideológico plasmado por la escuela clásica y por la neoclásica sobre la economía del bienestar. Para los dogmáticos de este pensamiento, la realidad económica es algo complejo e inestable y, por lo tanto, "...los programas de intervención gubernamental resultan ser simplistas en la medida en que no son capaces de captar estas complejidades, de manera que resultan siendo aún más peligrosos en los resultados que el laissez-faire...."262. cómo el legislador y la Corte Constitucional, han estimado que la concentración, aunque no provenga de un actuar contrario a derecho, se puede limitar o controlar para lograr una real y sana competencia. 262 GUTIERREZ PRIETO. Hernando. Op.Cit. Pág. 32. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 194 De manera histórica se encuentran dos corrientes alrededor de esta escuela. Para los primeros expositores (llamados la Old Man de Chicago), la libertad de mercado: "..Es recomendable no porque funcione (lo cual en su concepto no se da en la realidad) sino más bien porque es capaz de sostener la libertad individual como un bien absoluto y otras alternativas podrían ser peores que ella...". Para la segunda escuela de Chicago, la libertad de mercado ya no responde a un bien absoluto, sino que se desarrolla a través del denominado modelo de cooperación, según el cual: "...ante la ausencia de restricciones legales, los actores tenderán a obrar racionalmente hasta encontrar, para su propio interés, los medios que les permita identificar y aprovechar oportunidades en un esquema de mutuo beneficio..."263. Para los expositores de la escuela de Chicago, y su desarrollo alrededor del modelo de cooperación, la solución a las imperfecciones del mercado se encuentra en que las distintas instituciones que participan del mismo (gobierno, empresas y consumidores), descubran el denominado costo de transacción, es decir, a través de un análisis comparativo de costos alrededor del intercambio económico, encuentren internamente un punto de solución al conflicto. Por esta razón, para lograr su propio interés identifican un esquema de mutuo beneficio. En conclusión: "...cualquiera que fuera la regla de derecho, las partes tendrían el mismo incentivo para negociar por sí mismo hacia un resultado eficiente..."264. 263 264 Ibíd. Ibíd. Pág. 37. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 195 Para estos expositores, el derecho antitrust tiene un único objetivo, consistente en lograr el bienestar del consumidor, por lo cual, solamente deben prevenir la ocurrencia de prácticas restrictivas de la competencia que generan detrimento para el público265. En esta escuela, es inconcebible la intervención en las concentraciones porque: "...la regulación debe proteger a la competencia en sí misma y no a los competidores, por lo cual no debe atacar la concentración del poder económico o el tamaño grande de las empresas, sino las prácticas ilegales que restrinjan el ejercicio de la competencia de los demás competidores..."266. Para los seguidores de esta escuela, el único objetivo que debe seguir la regulación de los mercados es de tipo económico, principalmente la eficiencia económica de la cual resulta un beneficio para el consumidor y el público en general. Por lo tanto, para la escuela de Chicago, "...no debería considerarse como contraproducentes per se hechos como la concentración empresarial, los monopolios, la posición dominante de las empresas, etc., fenómenos que no pueden ser considerados ni buenos ni malos, y que por el contrario resultan recomendables y necesarios dadas las exigencias de la economía actual por conformar empresas fuertes y bases productivas suficientes que puedan encargarse de una producción a gran escala, la cual requiere grandes inversiones de capital, implementación de alta tecnología, cuantiosos gastos de investigación científica y adquisición de patentes, muy por encima de los recursos de las empresas 265 pequeñas....Desde esta óptica la política de regulación de la Circunstancia que se soluciona a través de una indemnización, es decir, es el propio sistema quien corrige la externalidad que afecta el mercado. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 196 competencia....debería concentrarse en garantizar las condiciones generales para que la competencia sea posible, pero no preocuparse por los efectos socioeconómicos nocivos que se deriven aún del ejercicio legítimo de esta libertad. Desde este punto de vista la regulación de la competencia debería apenas sentar las bases jurídicas que hagan posible el funcionamiento de la libre competencia en procura de un único objetivo: la eficiencia económica..."267. Pero, ¿qué se entiende por eficiencia económica?. La eficiencia consiste en la producción de un resultado satisfactorio sin desperdicio de tiempo o de recursos268. Aunque para su delimitación se han generado de manera histórica varios criterios, resaltaremos sólo tres. Los dos primeros vinculados al óptimo de Pareto y a la superioridad de Pareto. Al respecto se ha señalado: "...existe una asignación de recursos óptima, según Pareto, si y sólo si cualquier reasignación posterior de esos recursos puede mejorar el bienestar de una persona sólo a expensas del bienestar de otra.... [mientras que]... Una asignación de recursos será superior, según el mismo autor, respecto de otra alternativa de asignación, si y sólo si nadie es perjudicado con la asignación y el bienestar de al menos una persona es mejorado...."269. En contraposición de Pareto, es destacable el criterio de Kaldor - Hicks para quien la eficiencia: "...se refiere a una comparación entre estados o situaciones. Un estado A' es 266 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 44. Ibíd. Págs. 46 y 47. 268 GUTIERREZ PRIETO. Hernando. Op. Cit. Pág. 24. 269 Ibíd. Pág. 25. 267 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 197 eficiente respecto de un estado anterior A, si y sólo si aquellos cuyo bienestar se ha incrementado con el cambio de situación están en una condición tal que podrían compensar totalmente a quienes resultaren perjudicados, de modo que aún así resultara una ganancia neta en el bienestar social..."270. Como puede observarse, la medición de eficiencia económica, no es un criterio unívoco, ya que para algunos existe eficiencia cuando se asigna recursos mejorando el bienestar de una persona a expensas de otra, o cuando de la asignación no resulta nadie perjudicado logrando a la par un mejoramiento económico, o cuando a pesar del daño, es posible su reparación íntegra, a la vez que se logra una mayor utilidad y bienestar social. Sobre la eficiencia económica la doctrina nacional ha establecido que generalmente se analizan dos aspectos para evaluarla el tecnológico (o técnica) y la económica (o de asignación). Así se ha sostenido que: "...Una empresa puede ser más eficiente desde el punto de vista tecnológico que otra si el nivel de producción es el mismo con uno sólo o con un menor número físico de insumos. Debido a los diferentes procesos de producción, no todas las empresas pueden ser eficientes o comparables desde el punto de vista tecnológico. La eficiencia económica se produce cuando los insumos se utilizan de tal manera que se produce una determinada escala de producción al costo más bajo posible. 270 Ibíd. Pág. 26. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 198 A diferencia de la eficiencia tecnológica, la eficiencia económica permite la comparación de diferentes procesos de producción. La eficiencia surge principalmente cuando la empresa aumenta su volumen de producción pero el costo promedio de fabricación disminuye. Estas son las llamadas economías de escala. Otra forma de lograr esta eficiencia para una empresa es cuando le es menos costoso producir dos bienes de forma conjunta, que hacerlo en forma separada. Estas son las llamadas ‘economías de alcance’..."271 Por lo tanto, en gran medida es preferible que sea el mismo legislador, como representante del Estado, el que determine el criterio de medición de la eficiencia, puesto que así las opiniones diversas pueden alterar menos la discutibilidad en un proceso de integración. b) Escuela de Cambridge (socio - política). Para esta escuela, las fallas del mercado derivadas de las externalidades que afectan el funcionamiento del sistema, deben ser reparadas a través del manejo de una política económica de regulación estatal, mediante la cual se compense o se restrinja el alcance de la falla en la estructura competitiva. Es así como se pueden crear impuestos o subsidios que pretendan corregir sus deficiencias. 271 ESCOBAR RAMIREZ. Pedro. LLANO TOBON. Sigifredo. MARTINEZ PUERTAS. José Fernando. Op.Cit. 4. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 199 De esta manera, sostenían que: "...la finalidad de la regulación de la competencia es controlar el poder de los grandes conglomerados y los monopolios a favor de los pequeños empresarios, dispersando el poder económico entre muchos competidores con igual poder económico, con el objeto de dejar libre la entrada al respectivo mercado e impedir que ninguno pueda ejercer presiones indebidas sobre el mismo, ya que la concentración excesiva de poder económico puede producir presiones antidemocráticas...."272. Desde esta perspectiva, no sólo son importantes las condiciones económicas del mercado, sino también las realidades socio-políticas en que éste opera. Así, aunque una medida pueda generar eficiencia y riqueza si resulta lesiva para la competencia, no podría ser admisible y practicable273. Esto ocurriría, por ejemplo, cuando de la política de concentración resulten pocos competidores con la inexistencia total de un sistema de frenos y contrapesos contra el poder de mercado, conduciendo, en últimas, a una ausencia del derecho de escoger por parte de los consumidores y a un abuso de posición dominante. Por otra parte, el reconocimiento de factores ajenos a las meras teorías económicas permite tener en cuenta hechos perceptibles a la realidad social, en tanto fuente del 272 Ibíd. Pág. 43. VELEZ CABRERA. Luis Guillermo. Op. Cit. Señala en relación con esta escuela, que: "..el derecho antimonopolístico no puede estar supeditado solamente a factores exclusivamente económicos. Por un lado el análisis económico sigue siendo altamente teórico. Sus conclusiones se basan en supuestos que rara vez se producen exactamente en la vida real. Y al no darse estos supuestos la validez de las conclusiones queda en duda...". 273 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 200 derecho274, como son la pobreza, el trabajo, y el auge de la iniciativa privada, circunstancias frente a las cuales es necesario la intervención del Estado con miras a hacer real y efectiva la igualdad material, las condiciones mínimas de subsistencia y la garantía de un mínimo vital. c) Teoría acogida en el sistema jurídico colombiano. El derecho de la competencia en Colombia acoge una teoría ecléctica entre las escuelas. Inicialmente reconoce la necesidad de controlar previamente las operaciones de concentración, con la finalidad de evitar monopolios275, posiciones dominantes, y en general, de garantizar la existencia de una pluralidad de oferentes. Esta circunstancia conduce a lograr el efectivo ejercicio del derecho de elección del consumidor, al tiempo que desarrolla un sistema económico más equilibrado276, en el cual tenga amplitud el principio de suficiencia económica. No obstante, igualmente permite la difusión de criterios económicos, al autorizar los procesos de integración que logren mejoras significativas de eficiencia (artículo 51 del Decreto 2153 de 1992), por lo cual, el criterio económico de la eficiencia es percibido en nuestro ordenamiento jurídico. 274 Recuérdese el concepto de fuerza normativo de lo fáctico, o, de fuerza normativa de lo real, según Jellinek. 275 Aunque el texto constitucional (artículo 333), no lo dice textualmente, toda vez que pareciera prohibir solamente el abuso de la posición de dominio. La Corte Constitucional ha entendido que los monopolios aunque per se no afectan el mercado, pueden generar restricciones indebidas en él, vulnerando los derechos del consumidor y los intereses colectivos. Al respecto, se citarán con posterioridad varios apartes de providencias constitucionales. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 201 En este sentido se pronuncia la doctrina: "...los objetivos que persigue un organismo de competencia de cualquier país, cuando interviene para aprobar una operación de integración, en nuestra opinión son fundamentalmente tres: - estimular la desconcentración de los mercados, - prevenir la disminución de la libre competencia producto de una posición de dominio en el mercado y - aumentar la eficiencia económica..."277. 4.3. Concepto de concentración. Desde un punto de vista etimológico, concentrar significa reunir en un centro o punto lo que estaba separado. Para la doctrina especializada concentrar es: "...la situación en la que unos pocos controlan o dominan la mayor parte de un todo, y los medios por los cuales se ha obtenido ese control (...) la concentración constituye entonces un grado o medida de la forma en que se encuentra distribuida la propiedad y el control de los recursos y de las actividades en un mercado o en una economía..."278. Para efectuar cualquier concentración económica es necesaria la utilización de algún mecanismo jurídico que permita la integración. Por ésta, se entiende, la unión de dos o más empresas o partes de las mismas, en una compañía existente o en una nueva. 276 Existe un sistema económico más equilibrado, cuando los postulados de la Constitución Económica se hacen efectivos, con miras a corregir la protuberante desigualdad material alrededor de un régimen económico. 277 ESCOBAR RAMIREZ. Pedro Luis y otros. Op.Cit. Pág. 2. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 202 La finalidad de una política de concentración es alcanzar algún objetivo legal o ilegal que individualmente no sea posible. Legal, a través del mejoramiento del aparato tecnológico, el aumento de capital, o el desarrollo administrativo, e ilegal, cuando la unión prevé exclusivamente la finalidad de abusar de una posición de dominio en el mercado. 4.4. Tipos de concentración. De acuerdo con la teoría económico-jurídica existen tres formas genéricas de concentración, de acuerdo a varias circunstancias relevantes en el mercado, tales como la causa, el efecto, el poder, el medio, etc. Para tal fin se reconocen los siguientes categorías: 4.4.1. Operaciones de concentración y concentración económica. Es importante distinguir, en torno, de las concentraciones, entre estos dos conceptos. El primero apunta a individualizar los procesos de integración, es decir, aquellas herramientas jurídicas que permiten adelantar la consolidación económica de un conglomerado. Mientras tanto, la concentración económica, apunta a descubrir el resultado que se produce en el mercado. La relación existente entre estas figuras, es 278 DEPOLO RASMILIC. Radoslav. Op.Cit. Pág.205. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 203 pues de causalidad, por lo cual, es importante denotar el alcance económico que se puede derivar de la utilización de un instrumento legal279. Para el derecho de la competencia es irrelevante el tipo de operación que se utilice para efectos de lograr la concentración económica ya que de cualquier manera se someterá a la previa aprobación, así lo plasma el artículo 4º de la Ley 155 de 1959, al precisar que "...las empresas que se dediquen a la misma actividad.....estarán obligados a informar al Gobierno Nacional de las operaciones que proyecten llevar a cabo para el efecto de fusionarse, consolidarse o integrarse entre sí, sea cualquiera la forma jurídica de dicha consolidación, fusión o integración...". No obstante, resulta útil su conocimiento con miras a cumplir el requisito de aviso previo. Al respecto ha señalado la Superintendencia de Industria y Comercio, que: “...El acto o actos jurídicos mediante los cuales se lleve a cabo la operación son relevantes sólo en la medida en que constituyan un medio idóneo y directo para situar de manera permanente y bajo un único órgano de gestión a dos o más empresas que antes competían como entidades independientes en el mercado. Las formas de integración empresarial, pueden ser de diversa índole, pero el resultado al que presta atención el derecho es siempre el mismo, razón por la cual cualquiera que sea la forma jurídica de la integración sí esta dentro de los supuestos de las normas sobre prácticas comerciales 279 En relación con las operaciones de concentración, puede consultarse, entre otras: REYES VILLAMIZAR. Francisco. Grupos de sociedades, subordinadas, fusiones, concentraciones, compra de activos. Artículo En: Derecho de la Competencia. 1º Edición. El navegante editores. 1998. Del mismo autor: Reforma al régimen de sociedades y concursos. Cámara de Comercio de Bogotá. 1996, o, NARVAEZ GARCIA. José Ignacio. Teoría general de las sociedades. 8º Edición. Legis. 1998. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 204 restrictivas o puede producir efectos en el mercado colombiano deberá ser avisada a la Superintendencia de Industria y Comercio...”280. Es decir, para la Superintendencia de Industria y Comercio, siempre que una operación permita que dos empresas que compiten en un mercado, actúen de manera permanente bajo un órgano único de gestión, nos encontraremos frente a una operación que debe ser informada a la Superintendencia de Industria y Comercio, independientemente de cual sea el acto o actos por medio de los cuales se logre esa unidad de gestión. 4.4.2. Concentración agregada y concentración de mercado. La concentración agregada realiza una valoración del nivel de detentación general de una empresa en una economía, es decir, representa el control ejercido por ella en un sistema económico; por lo tanto, mide el poder que tiene frente a la economía de un país, independientemente de la participación en uno o varios mercados. La concentración de mercado demuestra, por el contrario, el poder específico de una empresa en una industria determinada, es decir, denota la relación interna de competencia, más allá del poder general de una empresa en un sistema competitivo. Para medir el poder de concentración por lo general se acude a la concentración de mercado, y no a la concentración agregada. No obstante, recientemente se ha puesto Concepto emitido por la Superintendencia de Industria y Comercio con No. de radicación 00001365. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 205 en tela de juicio esta afirmación, debido a la importancia y el papel que juega la concentración agregada en un sistema económico. 4.4.3. Concentración vertical, horizontal y conglomerada. Esta distinción permite determinar la posición de una empresa en una industria y el lugar que ocupa dentro de una cadena de producción. La concentración horizontal, "...es aquella en la cual una empresa adquiere todo o parte de los activos o del capital (en suma: el control) de otra empresa que fabrica o vende productos idénticos o esencialmente similares en una misma área geográfica..."281. En idéntico sentido, "...[ la concentración horizontal es aquella cuyo objetivo es]...hacerse a la propiedad de compañías que explotan un mismo ramo de la industria o el comercio, con el propósito de lograr una presencia más sólida dentro del mercado y una mejor posición frente a la competencia..."282. La concentración vertical es "...aquella en la cual una empresa adquiere todo o parte de los activos o del capital (el control) de un cliente o proveedor: esto es, aquella que involucra a empresas ubicadas en la misma cadena de oferta, pero en distintos eslabones, tales como el fabricante de un producto y el distribuidor del mismo...."283. 281 DEPOLO RASMILIC. Radoslav. Op. Cit. Pág.209. REYES VILLAMIZAR. Francisco. Reforma al régimen de sociedades y concursos. Op.Cit. Págs. 231 -232. 283 DEPOLO RASMILIC. Radoslav. Op.Cit. Pág. 209. 282 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 206 La concentración conglomerada es aquella en la cual se adquiere, por parte de una empresa ubicada en diferente mercado, geográfico o de producto, todo o parte de los activos o del capital de una empresa que no es competidora, ni cliente, ni proveedora de la adquiriente. Al respecto señala Reyes Villamizar: "...la denominada conglomeración de sociedades...consiste en la adquisición de participaciones mayoritarias en compañías que se dedican a objetos sociales disímiles. Es viable, por tanto, que los recursos de los inversionistas, centralizados usualmente en una sociedad matriz o holding, se destinen a la inversión en una multiplicidad de actividades de explotación económica cuyos riesgos y rentabilidades pueden ser bien diferentes.."284. La importancia de esta distinción, se encuentra en que las reglas sobre la aprobación de las concentraciones prestan mayor atención a la afectación de un único mercado que la potencial aflicción de varios. Ante este hecho, tiende a ser más rígido el control en casos de concentración horizontal que en los otros eventos. No obstante, la salvaguarda de la integridad del mercado hace necesario, en los casos de concentración vertical y conglomerada, el estudio de los diferentes mercados comprometidos. Al respecto se ha dicho: "...En términos generales, puede afirmarse que el impacto anticompetitivo de una concentración es inversamente proporcional al número y extensión de los mercados afectados y que, según este postulado, es la concentración horizontal la que, en principio, entraña mayores riesgos para la competencia. En efecto, en este tipo de operaciones se reduce directamente el número de entidades competitivas 284 REYES VILLAMIZAR. Francisco. Reforma al régimen de sociedades y concursos. Op.Cit. Págs. 232 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 207 existentes en un mercado específico....No ocurre lo mismo, en cambio, en una concentración vertical, pues en ella no se reduce directamente el número de competidores en la industria. De hecho, el número permanece inalterado, ya que la adquisición de control implícita en la operación se refiere a empresas situadas en dos mercados distintos, aunque vinculados por una relación de suministro o de venta: las empresas que se consolidan no compiten entre si, sino que son proveedoras o clientes la una de la otra. En las concentraciones conglomeradas esta característica es aún más acusada, pues ni siquiera existe tal relación: las empresas intervinientes pertenecen a mercados distintos y no vinculados entre sí, y la reducción de competidores en cualquiera de esos mercados es todavía más improbable..."285. La importancia del control sobre las concentraciones conglomeradas, se encuentra en que ellas permiten tener acceso a mayores recursos financieros que pueden contribuir a un mejoramiento de la empresa adquirida, la cual valiéndose de su nueva posición puede activar políticas para eliminar competidores286. 4.5. Características generales de los sistemas de control. Los sistemas de control gozan de ciertas características que los hacen peculiares frente al conjunto del derecho de la competencia. Dentro éstas se pueden reconocer: 285 DEPOLO RASMILIC. Radoslav. Op.Cit. Pág. 211. WONNACOTT cita un caso en el cual se negó una concentración conglomerada, por parte de un juez norteamericano al ordenar a una compañía denominada ITT abandonar una compañía de alquiler de coches llamada Avis. En: Economía. Op.Cit. Pág. 635. 286 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 208 a) Es preventivo: Es decir, prevé la participación del Estado de manera anticipada en la valoración de afectación del mercado, razón por la cual, es deber de los interesados cumplir con su obligación de informar. La Ley 155 de 1959 en su artículo 4° dispone: "...las empresas que se dediquen a la misma actividad...estarán obligadas a informar al Gobierno Nacional...", sobre las concentraciones que planeen llevar a cabo. b) Sus normas son ex ante: Es decir, promueven el control sobre las condiciones del mercado, con base en la potencial afectación al mismo, sin la necesidad de la realización de efectos anticompetitivos, es decir, no requiere la presencia del resultado. c) Existe una entidad especial para el estudio y aprobación de la concentración: Es necesaria la presencia de una entidad que, por sus conocimientos técnicos y su especialidad en el control de integraciones, evalúe el alcance restrictivo que para la competencia produce una operación de concentración. En el caso colombiano, tal papel lo cumple la Superintendencia de Industria y Comercio, no obstante en ciertos eventos intervienen otras autoridades al requerir una mayor especificidad por la materia objeto de análisis; este es el caso de la actividad financiera alrededor de la Superintendencia Bancaria (artículo 58 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero). Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 209 d) La aprobación requiere un procedimiento especial: La ley 155 de 1959, establece el procedimiento especial para el caso de las concentraciones en los artículos 4° y 8°, en armonía con el artículo 9° del Decreto 1302 de 1964. • De manera genérica el proceso exige: Informar de manera previa a la formalización de la concentración a la Superintendencia de Industria y comercio sobre su potencial práctica, siempre y cuando exista dicho deber287. • Esta tiene un lapso de 30 días para objetarla, pasados los cuales opera un silencio administrativo positivo mediante el cual se admite la operación. Sin embargo, dicho término se interrumpe con cualquier actuación de la Superintendencia en ese lapso. • En caso de negarse la solicitud, es posible acudir con posterioridad a la jurisdicción contenciosa, o eventualmente solicitar la revocatoria directa del acto. e) Para evaluar las concentraciones se debe medir el mercado relevante o de influencia, y el poder del mercado: Estas características son de suma importancia, ya que la valoración de la concentración no puede ser superflua o alejada de la realidad en la cual opera. 287 Al respecto es relevante la Circular Externa 10 del 2001 de la Superintendencia de Industria y Comercio, en la cual suprime la obligación de informar previamente en aquellos casos en los cuales la concentración sea ínfima o irrelevante para el mercado (la cataloga bajos dos circunstancias que posteriormente se citarán), bastando que el represente legal de las compañías involucradas en la integración pongan en conocimiento a las asambleas generales dejando constancia de las decisiones para una eventual inspección de la Superintendencia. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 210 1) Para establecer el concepto de mercado relevante, es necesario ligar dos términos: el mercado de producto y el mercado geográfico. • El mercado relevante de producto comprende: "..todos los productos o servicios que el consumidor considera como intercambiables o substituibles..."288. Para determinar dicho mercado se acude a dos criterios: El denominado intrínseco y el extrínseco. Los criterios intrínsecos del producto se pueden resumir en las características físicas y el uso del mismo289, en su precio y costo, así como en la elasticidad cruzada de la demanda respecto al precio, "...es decir, como se incrementaría la demanda del bien A ante variaciones en el precio del bien B. Así por ejemplo, las toallas higiénicas y los tampones se les considera pertenecientes a dos mercados diferentes debido a la baja elasticidad cruzada de la demanda respecto al precio y por la diferencia en los métodos de promoción del producto.."290. Los criterios extrínsecos del producto se constituyen en dos: A) La estructura de la demanda, es decir, si su origen proviene del particular, del Estado o de otra empresa, por lo cual se trataría de mercados diversos. Ej.: En el caso del armamento, es diferente vender a la nación que a uno u otro ciudadano. B) La sustituibilidad por la oferta, es 288 SALDARRIAGA LOPERA. Gustavo. Op.Cit. Pág. 86. Aunque físicamente sean iguales su uso puede variar: Ej. Los medicamentos. Hecho por el cual, cambia su relación de substituibles. 290 Ibíd. Pág. 87. 289 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 211 decir, la posibilidad que tiene una empresa que opera en un mercado diferente, similar pero no substituto, de adaptar su producción para competir en otro mercado. En estos casos, se considera que las compañías que participan del mercado disímil son competidoras potenciales del primer mercado, y ante la potencialidad de ingresar al mismo, se mide su relación de substituibilidad. • El mercado relevante geográfico. Hace referencia a la zona en la cual se desarrolla la competencia, por lo cual, aunque dos empresas produzcan el mismo bien o servicio, la diferencia de cobertura genera distintos mercados. 2) El poder de mercado se mide a través de varios índices que permiten determinar la estructura del mismo, para así denotar la posible afectación económica. Se encuentran, entre otros: El índice de coeficiente de concentración, el índice de Herfindahl-Hishman y el índice de entropía (su análisis escapa al objeto de este estudio). 4.6. Régimen actual de las concentraciones en Colombia. En relación con el desarrollo normativo de las concentraciones en Colombia, se mantiene el mismo inconveniente de la proliferación de autoridades en el control y en Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 212 las normas de aplicación. Por lo general, se intenta emparentar a cada concentración de acuerdo con las entidades que participan en la misma, por ejemplo: Uno es el régimen si la vinculación es entre entidades financieras, otro tratándose de empresas de servicios públicos domiciliarios, etc., pero se mantiene un régimen general que permite un control sobre los participantes en el mercado. Es importante afirmar que la existencia de una vigilancia dispersa conduce a la falta de inmediación en el control del poder agregado de las empresas en la economía, conduciendo a la generación de grandes conglomerados, frente a los cuales es prácticamente imposible la determinación de la potencialidad de afectación y de decisión de los mismos en las actividades del Estado. El análisis que se realizará de las normas en Colombia, se centrará en la normatividad general, realizando algunos acercamientos a la regulación especial. La norma básica en concentraciones se encuentra plasmada en el artículo 4° de la ley 155 de 1959, para la cual "las empresas que se dediquen a la misma actividad productora, abastecedora, distribuidora, o consumidora de un artículo determinado, materia prima, producto, mercancía o servicios cuyos activos individualmente considerados o en conjunto asciendan a veinte millones de pesos ($20.000.000.oo), o más, estarán obligadas a informar al Gobierno Nacional de las operaciones que proyecten llevar a cabo para el efecto de fusionarse, consolidarse, o integrarse entre sí, sea cualquiera la forma jurídica de dicha consolidación, fusión o integración". Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 213 Son varias las condiciones que plasma la norma para la verificación de las concentraciones: 1. Que se trate de empresas que se dediquen a una misma actividad productiva. Algunos doctrinantes consideran que la norma se limita a verificar las concentraciones horizontales; para otros, involucra todas las formas de concentración, es decir, las verticales y conglomeradas. Al respecto Gómez Leyva señala: "...Frente al contenido de la disposición en cita, se advierte, sin embargo, que está referida únicamente a la integración horizontal; pues la integración que ha de ser autorizada debe producirse en empresas de la misma actividad productora, abastecedora, distribuidora o consumidora de un artículo determinado, materia prima, producto, mercancía o servicio, por lo cual, hay que entender, no abarca a la integración vertical.."291. Para Reyes Villamizar, las concentraciones reguladas indican "..la investigación previa de las condiciones del mercado y de las consecuencias que la operación podría ocasionar sobre la oferta. La amplitud del precepto abarca no solamente operaciones de integración horizontal, sino también de integración vertical y de conglomerado.."292 291 GOMEZ LEYVA. Delio. Op.Cit. Pág.238. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 214 Aunque una interpretación eminentemente literal puede conducir a restringir el control a las concentraciones horizontales, estimamos que la posición adoptada por Reyes Villamizar es más acorde con los postulados generales que plasma la Ley 155 de 1959. Frente a este aspecto, y en aras de involucrar las concentraciones verticales y agregadas, es importante transcribir el postulado genérico de limitación a conductas anticompetitivas, desarrollado en el artículo 1° de la norma referida, para la cual "quedan prohibidos los acuerdos o convenios que directa o indirectamente tengan por objeto limitar la producción, abastecimiento, distribución o consumo de materias primas, productos, mercancías o servicios nacionales o extranjeros...". Al estar las normas de la competencia involucrando sistemáticamente293 una protección general del mercado y del sistema económico, no sería concebible una restricción al alcance del control y verificación de las autoridades nacionales. Es por eso, por lo que una interpretación armónica permite afirmar que la frase a la misma actividad, no se circunscribe a los bienes o servicios principalmente substituibles sino que abarca los otros fenómenos que pueden conducir a la alteración del sistema. Sólo de esta manera el mandato categórico de libre competencia económica como derecho, consagrado en el artículo 333 de la Constitución Política, será efectivamente verificable. Por otra parte, toda actividad económica involucra un ciclo, que va desde la adquisición de factores de producción hasta el consumo, por lo cual no es concebible 292 REYES VILLAMIZAR. Francisco. Grupos de sociedades, subordinadas, fusiones, concentraciones, compra de activos. Op.Cit. Pág.263. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 215 que el control solamente mida la afectación de una parte del todo. Permitir esto conduciría a vulnerar la igualdad material como derecho fundamental, puesto que se plasmarían condiciones extremadamente libertinas para un sector económico, en contraposición de los otros, contrariando los postulados correctores del Estado Social de Derecho. 2. Se requiere que los activos individual o conjuntamente294 de las empresas participes de la integración, asciendan a veinte millones de pesos ($ 20.000.000.oo). Es decir, para entrar a verificar la posible afectación del mercado relevante, es necesaria, la existencia de condiciones económicas que permitan real y efectivamente producir una anomalía. No obstante, la Superintendencia, por medio de la Circular Externa 10 de 2001, relevó de la obligación de dar previo informe, y simplemente estableció un sistema de inspección posterior en los siguientes términos295: "...1. Régimen de autorización general. 293 Sobre la interpretación sistemática de la Ley, obsérvese el artículo 30 del Código Civil: "..El contexto de la Ley servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus partes, de manera que haya entre todas ellas la debida correspondencia y armonía...". 294 Entiéndase por activos, individual o conjuntamente considerados, los activos brutos de las empresas que pretendan fusionarse o integrarse. De acuerdo con el parágrafo del artículo 5 del Decreto 1302 de 1964. 295 La presente circular se expidió con fundamento en el Decreto 2153 de 1992. No obstante, el origen de la citada regulación se encontraba en la Circular Externa 02 de 2000, la cual fue modificada por ser expedida con fundamento en el Decreto 266 de 2000, declarado inconstitucional por la Corte Constitucional. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 216 ....Con el alcance previsto en el número 21 del artículo 2° del Decreto 2153 de 1992, entiéndase de manera general y para todos los efectos, que la Superintendencia de Industria y Comercio no objetará las operaciones de fusión, consolidación, integración o adquisición de control de empresas que no (sic) presenten una de las siguientes condiciones: • Que conjuntamente representen el 20% o menos del mercado respectivo; medido en términos de ventas durante el año inmediatamente anterior a aquél en que se realizará las operaciones; o • Cuyos activos conjuntamente considerados no superen del equivalente de 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes al momento de aprobarse la operación por quien sea competente. Como consecuencia de lo anterior, las empresas que se encuentren en la situación descrita no necesitarán remitir a esta entidad ningún documento, ni esperar respuesta o pronunciamiento alguno. Bastará para que se entienda cumplido el requisito previsto en el artículo 4º de la Ley 155 de 1959, que en el caso de sociedades, el representante legal de cada involucrado en la operación, ponga en conocimiento del órgano social competente para decidir la operación y que este dé su aprobación de manera documentada y justificada. En los demás casos que quien tenga autoridad para tomar la decisión deje constancia escrita del cumplimiento de las condiciones indicadas."296. 296 Superintendencia de Industria y Comercio. Circular Externa 10 de 2001. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 217 3. No importa el mecanismo de integración utilizado siempre que el objeto sea integrarse. Una vez remitida la información en los casos en que es obligatoria la autorización previa para la integración. Debe la autoridad competente evaluar, aprobar e improbar la concentración. Al respecto señala el parágrafo 1º del artículo 4 de la Ley 155 de 1959: "El Gobierno Nacional deberá objetar la operación (...), si tiende a producir una indebida restricción a la libre competencia". De acuerdo con la Circular Externa 10 de 2001 de la Superintendencia de Industria y Comercio, no existirá restricción cuando las empresas que se integren297: • "...Conjuntamente representen el 20% o menos del mercado respectivo; medido en términos de ventas durante el año inmediatamente anterior a aquél en que se realizará las operaciones; o • Cuyos activos conjuntamente considerados no superen del equivalente de 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes al momento de aprobarse la operación por quien sea competente...." Ahora bien, hay casos en los cuales se presume la existencia de una indebida restricción a la libre competencia. Al respecto señala el artículo 5° del Decreto 1302 de 297 Debe recordarse que el origen de esta regulación fue la Circular Externa 02 de 2000, la cual se modificó por estar fundamentada en el Decreto 266 de 2000, declarado inconstitucional. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 218 1964: " Para los efectos del parágrafo 1° del artículo 4º de la Ley 155 de 1959, se presume que una concentración jurídico económica tiende a producir indebida restricción de la libre competencia: a) Cuando ha sido precedida de convenios privados entre las empresas con el fin de unificar e imponer los precios a los productores de materias primas o a los consumidores, o para distribuirse entre sí los mercados o para limitar la producción, distribución o prestación del servicio, o b) Cuando las condiciones de los correspondientes productos o servicios en el mercado sean tales que la fusión, consolidación o integración de las empresas que los producen o distribuyan puedan determinar precios inequitativos en perjuicio de los competidos o de los consumidores....". Se trata de una presunción de hecho298, desvirtuable por los actores del proceso de integración, razón por la cual pueden demostrar que efectivamente no existe restricción alguna a la competencia, en la medida que los postulados de hecho configurados en la ley fácticamente no ocurrieron. Aun cuando una operación pueda dar lugar a restricción de la libre competencia, puede también llegar a ser admitida bajo dos circunstancias: 298 Artículo 66 del Código Civil. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. • 219 Cuando tiene como objetivo defender la estabilidad de un sector básico de la producción de bienes o servicios de interés para la economía general (parágrafo del artículo 1º de la ley 155 de 1959)299. Consideramos que no es procedente una determinación precisa de la producción de bienes y servicios vinculados como sectores básicos de la economía, ya que ésta corresponde a un desarrollo cambiante de los procesos productivos, y la inherencia de los mismos a la estabilidad económica del país puede alterarse en el tiempo. • Cuando la integración conduzca a mejoras significativas de eficiencia (artículo 51 del Decreto 2153 de 1992). Para que se considere que existe una mejora significativa de acuerdo con la norma en cita, es necesario demostrar: 1) Que la integración conduce a un ahorro de costos que no puede alcanzarse por otros medios, y 2) Que se garantice que no resultará en una reducción de la oferta en el mercado. Alrededor del proceso de integración existen otros eventos ya desarrollados anteriormente, tales como el procedimiento a seguir, el silencio administrativo positivo, el carácter sancionador por incumplir el deber de informar y la nulidad absoluta por objeto ilícito de las concentraciones sin autorización previa300, de acuerdo con el 299 Dicha norma fue desarrollada por el artículo 1 del Decreto 1302 de 1964 que se considera tácitamente derogado por los artículos 44, 45, 46 y 47 del Decreto 2153 de 1992. La norma citada estimaba como sectores básicos de la economía nacional a: 1) El proceso de producción y distribución de bienes destinados a satisfacer las necesidades de alimentación, el vestido, la sanidad y la vivienda de la población colombiana, y 2) La producción y distribución de combustibles y la prestación de los servicios bancarios, educativos, de transporte, energía eléctrica, acueducto, telecomunicaciones y seguros. 300 Cuando no se obtiene de manera previa la autorización para realizar la concentración, este acto es nulo por objeto ilícito, toda vez que vulnera una disposición imperativa de la ley. Recuérdese que la nulidad sólo puede ser decretada por Juez. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 220 artículo 46 del Decreto 2153 de 1992. Estos aspectos fueron debidamente considerados con anterioridad. De manera especial, existen normas en otras materias que involucran una idea similar a la plasmada, pero que pueden ampliar o restringir su contenido. En el caso de las operaciones financieras, el artículo 58 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, establece que : "...Cuando, como resultado de la fusión, la entidad absorbente o nueva pueda mantener o determinar precios inequitativos, limitar servicios, o impedir, restringir o falsear la libre competencia en los mercados en que participe, ya sea como matriz o por medio de sus filiales, y, a su juicio, no se tomen las medidas necesarias y suficientes para prevenirlo. Se entenderá que ninguna de las hipótesis previstas en esta letra se configura cuando la entidad absorbente o nueva atienda menos del veinticinco por ciento (25%) de los mercados correspondientes... [ No obstante puede improbarse la autorización]... cuando a su juicio [de la Superbancaria], la fusión pueda causar perjuicio al interés público o a la estabilidad del sistema financiero..."301. Todas estas consideraciones permiten afirmar que el derecho de la competencia en su componente del control a los procesos de integración, se encuentra reconociendo los pilares fundamentales del modelo social, en la medida en que, más allá de las meras condiciones económicas en las que se desarrolla, es necesario que el Estado prevea los efectos anticompetitivos que se puedan producir en el sistema, de tal manera que es Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 221 obligatorio determinar con anterioridad la reducción de la oferta, el alcance del derecho de elección del consumidor, la existencia de un sistema plural de oferentes que impida o evite practicas monopolísticas o abusos de posiciones de dominio en el mercado competitivo. Todo esto se manifiesta en un derecho que busca garantizar, no solamente el interés individual de algunos empresarios en una estructura económica, tal vez más amplia y fuerte, sino que igualmente persigue la obtención de un provecho público y la garantía de un sistema económico competitivo estable, al improbar las integraciones que afecten al consumidor, al orden económico y al interés público302. 4.7. Vinculación al modelo social. Mediante este acápite se demostrará cómo el modelo social ha impregnado el control en las concentraciones económicas, a partir de la existencia de condiciones legales y desarrollos jurisprudenciales que han permitido su expresión. 1. Acceso a la propiedad accionaria del Estado 301 Sobre los conglomerados financieros: USTARIZ. LUIS HUMBERTO. Conglomerados financieros: la orientación de la ley colombiana, esquema de regulación y una propuesta de supervisión. En: Boletín Jurídico Financiero No. 987. Asobancaria. Bogotá. 1998 302 En Colombia igualmente se controla la concentración en directivas, mediante la prohibición a la concurrencia de una persona como directora de varias entidades al mismo tiempo, así, no solamente se evita la unidad de propósito sino que se permite una real y sana competencia entre quienes dirigen a los participantes en el mercado. Al respecto se encuentra el artículo 5º y 6º de la Ley 155 de 1959, el artículo 202 del Código de Comercio y el artículo 75 del Decreto 633 de 1993, entre otros. (Su análisis escapa al objeto de este trabajo.. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 222 En un primer estado, el modelo social ha establecido la necesidad de permitir el acceso de la propiedad accionaria del Estado, en el caso de enajenación a los trabajadores, pensionados, y a otros participes de la comunidad, con la finalidad de tender hacía la igualdad material en el desarrollo económico. La Constitución, en su artículo 60, señala: “...Cuando el Estado enajene su participación en una empresa, tomará las medidas conducentes a democratizar la titularidad de sus acciones, y ofrecerá a sus trabajadores, a las organizaciones solidarias y de trabajadores, condiciones especiales para acceder a dicha propiedad accionaria...”. Esta materia se reglamentó a través de la Ley 226 de 1995, mediante la cual se estableció el procedimiento en la enajenación de acciones para democratizar bajo las premisas de preferencia consagradas en la Constitución. Al respecto, la Corte Constitucional, al revisar la exequibilidad de las disposiciones de enajenación de propiedad accionaria en entidades financieras del Estado, señaló el papel y alcance de la democratización. Según la demanda, las normas sobre privatización de entidades estatales del sector financiero, eran inconstitucionales por desconocer la obligación del artículo 60, por ello sostiene el actor que antes de cualquier operación de enajenación debe el Estado propiciar el acceso a la propiedad a los sujetos beneficiados por la norma constitucional. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 223 A juicio de la Corte, democratizar significa facilitar el acceso a la propiedad, “...en condiciones de equidad, a quienes pudiendo manejarla con criterios de eficiencia y productividad, no podrían obtenerla en el marco de una estricta competencia financiera, para ello ha de otorgárseles prerrogativas “condiciones especiales”, dice la Constitución, que les permita acceder a ella, sin perder de vista que un en Estado Social de Derecho, la propiedad es un instrumento que debe servir para la dignificación de la vida de los ciudadanos...”303. Para la Corte, las normas acusadas en esencia eran constitucionales, pero su manejo necesariamente debería operar respetando la preferencia que en relación con el acceso a la propiedad dispone la Constitución. De suerte que condicionó, por ejemplo, las ventas en martillo, a dos etapas: una cerrada para los sujetos beneficiados por la norma constitucional, y otra abierta para todos los interesados en adquirir la titularidad de las citadas acciones. La citada restricción, tiende a promover el logro de objetivos de interés social y a realzar el papel del Estado como actor en el control de las concentraciones económicas, evitando la acumulación de monopolios y oligopolios. Al respecto, la Corte ha sostenido: “...lo que esencialmente persigue el inciso 2º del artículo 60 de nuestra Carta, es impedir la concentración oligopólica del capital dentro de los medios de producción y del sistema financiero, e igualmente dirigir el proceso de desconcentración accionaria hacia unos beneficiarios particulares que son los propios trabajadores de las 303 Corte Constitucional. Sentencia C-452 de 1995. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 224 empresas y organizaciones solidarias, con lo cual se avanza en el proceso de redistribución de ingresos y de la propiedad, que es una meta esencial de un Estado Social de Derecho..”304. Por lo anterior, el citado control tiene un fin eminentemente social, consistente en la promoción, garantía y obligación del Estado, de hacer efectivo el acceso a su propiedad, en caso de enajenación, para permitir que las personas, que un en mercado absolutamente libre no puedan lograr su adquisición, tengan la potencialidad de hacerlo, y de paso desconcentrar la existencia de monopolios o modalidades de concentración económica305. 2. Otros pronunciamientos jurisprudenciales. a) El Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Primera. En sentencia del 17 de diciembre de 2000. M.P. Gabriel Mendoza Martelo, mediante trámite de una acción de nulidad en contra de la Resolución 042 de agosto 31 de 1999 expedida por la Creg306, por la cual se adoptan medidas en relación con la competencia en la prestación del servicio público domiciliario de energía eléctrica, sostuvo lo siguiente en relación con las concentraciones económicas: Dispone el acto acusado: “...Artículo 2º. El artículo 3º de la Resolución Creg128 de 1996, quedará así: Artículo 3º. Límites máximos de participación en el mercado, 304 305 Corte Constitucional. Sentencia C-037 de 1994. Recuérdese la reciente enajenación de ISAGEN. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 225 en relación con la actividad de generación de electricidad. A partir del vencimiento del plazo previsto en el artículo 8º de la presente Resolución, ninguna persona natural o jurídica podrá tener, directa o indirectamente más del veinticinco por ciento (25%) de la Capacidad Nominal de Generación de Electricidad en el Sistema interconectado Nacional, calculando en la forma prevista en el artículo 7º de esta Resolución...”. Para el Consejo de Estado, el citado acto es exequible, por: “...promover la competencia entre quienes presten servicios públicos... [lo cual]...se opone a las prácticas monopolistas, a la vez que ello contribuye a buscar servicios de calidad. Entre mayor competencia haya, mejor es la prestación de los servicios, pues cada empresa se preocupa de ofrecer mejores condiciones para así captar más demanda... ...La previsión consistente en exigir un límite a la participación en las actividades de generación, comercialización y distribución constituye un mecanismo para evitar la concentración de la propiedad accionaria, facultad ésta que consagra el artículo 73, numeral 73.25 de la referida Ley 142... ...impedir la concentración de la propiedad propicia la competencia en el sector...., la cual asegura la disponibilidad de una oferta energética más eficiente....el mecanismo de establecer límites a la participación en una empresa generadora, comercializadora o distribuidora de energía que, como ya se dijo, conduce a desarrollar la finalidad prevista...,de evitar la concentración de la propiedad accionaria, 306 Comisión de Regulación de Energía y Gas. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 226 indirectamente contribuye a evitar abuso de la posición dominante, pues en la media en que existe mayor concentración de la propiedad accionaria ello puede contribuir a que en un momento dado se pueda adoptar conductas que se traduzcan en una abuso de esa posición..”307. De acuerdo con lo anterior, mediante este pronunciamiento se puede constatar la importancia del control a las concentraciones por parte del Estado, con la finalidad de promover la existencia de una competencia libre y suficiente, como principio orientador del control en las integraciones económicas308; a la vez, se promueve la valoración de la concentración no solamente vinculada a criterios exclusivamente de eficiencia económica, sino igualmente de interés social o colectivo, plasmando la importancia de prever los efectos nocivos de una posición de dominio en el mercado, es decir, se prefiere el bienestar del sistema económico por intermedio del funcionamiento eficiente de un mercado concurrencial309. b) La Corte Constitucional en providencia C-616 de 2001. M.P. Rodrigo Escobar Gil, en relación con una demanda de inconstitucionalidad sobre la organización funcional del sistema de salud, a través de las IPS (Instituciones Prestadoras de Salud), 307 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Primera. En sentencia del 17 de diciembre de 2000. M.P. Gabriel Mendoza Martelo. 308 En la presente decisión se discute igualmente la atribución de la CREG para que mediante Resolución limite la libertad económica. Aunque el Consejo de Estado admitió la citada restricción, ella no resulta realmente compatible con la Constitución que ordena que toda limitación económica debe provenir de ley. 309 Debe destacarse que en este caso, sobre la enajenación de Isagen, las Empresas Públicas de Medellín promovieron acción de tutela, por estimar que la citada norma vulneraba el debido proceso, ya que la limitación estaba dirigida a evitar que ella obtuviera una mayor adquisición del mercado. La Corte ordenó la suspensión del proceso de enajenación, por considerar que el Estado puede intervenir para controlar el Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 227 y EPS (Entidades Prestadoras de Salud), dictaminó, en relación con uno de los cargos consistente en que las normas acusadas (artículos 156,177,179,181 y 183 de la Ley 100 de 1.993) permitían a las EPS, un control integral sobre el mercado del servicio de salud, en menoscabo de la libertad económica reconocida en el artículo 333 de la Constitución. Lo siguiente: “...en ejercicio de su potestad de configuración legislativa el Congreso optó por un modelo en el cual dicha diferenciación funcional... [entre las IPS y EPS]...no impide un proceso de integración, por virtud del cual, sin perjuicio de la autonomía que conforme a la Ley debe tener cada una de las entidades, las EPS presten los servicios de salud a través de sus propias IPS. Se trata de una opción política del legislador que no contraría, per se, disposiciones constitucionales, porque, dentro del contexto que ha presentado, es claro que lo que en la regulación vigente es la excepción, habría podido ser, si así se hubiere considerado conveniente por el legislador, la regla, esto es, se habría podido diseñar un sistema conforme al cual, necesariamente la administración del POS..[o Plan Obligatorio de Salud]...y la prestación de los servicios de salud debiera estar a cargo de una sola unidad operativa... ...la integración de las empresas es una opción que el legislador dejó abierta y responde a una realidad del mercado, que le permite a algunas entidades racionalizar y prestar un servicio más eficiente a sus afiliados...”310. abuso de la posición, pero no su adquisición. Decisión que se subordinó a la decisión de legalidad del Consejo de Estado, previamente reseñada ( Sentencia SU.1193 de 2000). Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 228 Considera la Corte que dicha integración derivada de la libre configuración legislativa, no lesiona los mandatos de la libertad de empresa y la libre competencia en la Constitución, porque: “...existe dentro del sistema libertad para que dentro del ámbito legal de regulación, los distintos agentes económicos concurran, tanto a la tarea de administrar los recurso del sistema, a través de las EPS, como a la prestación de los servicios de salud a través de las IPS. Como expresión de la libertad económica la ley permite que los agentes privados que decidan participar escojan la modalidad de organización que estimen más adecuada para la prestación eficiente del servicio... ...En segundo lugar, la ley establece que, nuevamente dentro del ámbito de regulación propio del sistema, las EPS y las IPS puedan fijar las condiciones de contratación y ventajas comerciales que les permita buscar una mejor ubicación en el mercado... ...Finalmente, el sistema contempla, como componente fundamental, la libre elección de los usuarios, tanto de las EPS, como, dentro de la oferta de éstas, de las IPS...”311. Se puede concluir, que mediante esta providencia la Corte estima que la concentración vertical entre las EPS e IPS, no vulnera la Constitución, porque más allá 310 311 Corte Constitucional. Sentencia C-616 de 2001 Ibíd.. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 229 de constituir una política de funcionamiento del sistema plasmada por el legislador para lograr una cobertura total del servicio de salud, no viola ni la libertad de empresa ni la libertad de competencia, debiéndose esto a que la ley reconoce la posibilidad para los partícipes del sistema, de contratar en plena libertad su modalidad de organización con miras a satisfacer adecuadamente el servicio, y siempre que la unión de las citadas compañías no vulnere la libre elección de los usuarios o consumidores. Por ello, la propia Corte sostiene que ante restricciones indebidas de la concurrencia en el sector, se puede acudir a los cánones generales plasmados en la Ley 100 de 1993 dirigidos al control de la competencia, de esta manera transcribe el artículo 183 de la citada ley: “están prohibidos todos los acuerdos o convenios, así como las prácticas y decisiones concertadas que, directa o indirectamente tengan por objeto impedir, restringir o falsear el juego de la libre escogencia dentro del Sistema de Seguridad Social en Salud...”. Antes de las citadas conclusiones, esta providencia, de manera general y en relación con el caso en estudio, dispuso un acercamiento importante a los postulados del modelo social, en lo siguientes términos: “...A partir de la Constitución Política de 1991, el ejercicio de la libre competencia que se consideró siempre, correspondía a la autonomía de la libertad y a la libertad contractual propia de la esfera del individuo, se estima como perteneciente a la estructura del Estado Social y Democrático de Derecho, que se funda en un sistema de economía mixta y en un modelo de economía social de mercado. De este modo debe entenderse el principio establecido en el artículo 333, inciso segundo, de la Constitución Política, según el cual la libre competencia Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 230 económica es un derecho de todos que supone responsabilidades, en el sentido que el ejercicio del derecho individual de la libre competencia está limitado por la función social que debe cumplir. El derecho a la libre competencia es garantizado por la Constitución Política, que simultáneamente exige que en su ejercicio se imponga el respeto a la función social que le es propia...”312. c) La Corte Constitucional mediante providencia C-685 de 1996. M.P. Fabio Morón Díaz, expresó las siguientes consideraciones al decretar la constitucionalidad condicionada del artículo 44 de la Ley 182 de 1995, en relación con el servicio de televisión por cable313. La siguiente providencia constitucional permite un acercamiento al modelo social: “...En un Estado social de Derecho, dentro del cual el poder público asume responsabilidades tales como la racionalización de la economía, el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del desarrollo, no menos que la de promover la productividad y la competitividad, y que tiene a su cargo la dirección de la política económica hacia el desarrollo armónico de las regiones, la libre competencia no puede convertirse en derecho absoluto ni en barrera infranqueable para la actividad de intervención del Estado.... 312 Corte Constitucional. Sentencia C-616 de 2001. La citada norma señala: “Artículo 44. Servicio de televisión por cable en concurrencia con otros servicios de telecomunicaciones. Las personas públicas o privadas que sean licenciatarios de los servicios de valor agregado y telemáticos, y que se encuentren en consecuencia autorizados (sic) para prestar legalmente servicios de telecomunicaciones, podrán operar, en concurrencia, el servicio de televisión por cable, únicamente con la autorización previa de la Comisión Nacional de Televisión, 313 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 231 ...Es decir, que le corresponde al Estado compatibilizar y articular los objetivos que tienden a promover el bienestar general y a realizar los principios de igualdad de oportunidades, democratización de la propiedad y solidaridad, con aspectos tales como libertad de empresa, libre competencia y libre iniciativa, también consagrados y protegidos en la Constitución, los cuales no admiten exclusión por el eco de que su titular adquiera, legítimamente, la calidad de concesionario que lo habilite para prestar un servicio público, siempre y cuando esa aspiración no origine concentración de los medios o prácticas de monopolio, las cuales están expresamente prohibidas en el artículo 75 de la C.P., en relación con el uso del espectro electromagnético; evitar el monopolio y la concentración de la propiedad es tarea del Estado y especialmente del legislador, el cual deberá, a través de la ley, diseñar e implementar los mecanismos necesarios para el efecto... ....No encuentra entonces la Corte en la disposición impugnada, ningún elemento que permita concluir violación a los artículos 75, 76 y 77 de la C.P.; como tampoco del artículo 365, que garantiza la posibilidad de que los servicios públicos sean prestados no solo por el Estado sino también por comunidades organizadas o particulares, posibilidad que no se obstruye o impide con lo dispuesto en el artículo 44 de la Ley 182 de 1995, norma que se declarará exequible condicionada, en el sentido que ello no implique concentración o conformación de monopolios, los cuales como se dijo fueron sujetándose a las normas previstas en la presente ley, y deberán cancelar adicionalmente las tasas y tarifas que fije la Comisión para los operadores de televisión por suscripción por cable”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 232 expresamente prohibidos...[en telecomunicaciones]...por el Constituyente a través del artículo 75 de la Carta Política...”314. En esta jurisprudencia, recalca la Corte el papel del Estado como garante de la competencia, y la obligación de permitir su suficiencia en garantía del usuario o consumidor, evitando las concentraciones o la conformación de monopolios en el sector de las telecomunicaciones. d) Por último, la Corte Constitucional ha tenido la posibilidad de evaluar la Ley 555 de 2000, en relación con el servicio PCS (o servicio de telecomunicación personal), actividad económica que ingresará al mercado colombiano, en competencia con la telefonía móvil celular. Al respecto se han demandado varios de sus contenidos normativos, y destacaremos algunos apartes de dos providencias: La C-1248 de 2000, y recientemente la C-805 de 2001. d.1.) En la providencia C-1268 de 2000, la Corte evaluó la siguiente norma: “...Artículo 11. Parágrafo 2º inciso 2º: Para preservar un ambiente de sana competencia al fijar el valor mínimo de cada concesión, el Ministerio de Comunicaciones atenderá al principio de equilibrio económico con los operadores de TMC...”. 314 Corte Constitucional. Sentencia C-685 de 1996. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 233 Para la Corte dicha disposición es constitucional, toda vez que la misma no constituye una limitación a la libertad de empresa o la libertad económica. A juicio de la Corte, la norma tan sólo establece un elemento de equilibrio para medir los costos que se deben cancelar para celebrar y obtener participación en las concesiones por la prestación del servicio PCS. Respecto de la libre competencia, la citada corporación señaló que: “...la Carta no se circunscribe a asegurarla de manera absoluta, sino que pretende igualmente otorgar al Estado y a la comunidad, mecanismos para prevenir abusos y garantizar la equidad en las relaciones económicas. Por ello, la búsqueda de transparencia, la solidaridad, la interacción de los diferentes agentes y unidades económicas dentro de esquemas que promuevan la prosperidad general, la limitación en el ejercicio del poder monopolístico y del abuso de la posición dominante en el mercado, entre otros, son elementos que permiten limitar la libertad económica y de empresa...” d.2) Por último, mediante providencia C-805 de 2001.M.P. Rodrigo Escobar Gil, la Corte evaluó el problema de la concentración en el sector de las telecomunicaciones, al determinar la constitucionalidad de la siguiente disposición de la Ley 555 de 2000: “...artículo 11....b) Los concesionarios de telefonía móvil celular, TMC, los operadores nacionales de trunking, sus empresas filiales, matrices, subordinadas; los accionistas de los concesionarios de TMC, los accionistas de los operadores nacionales de trunking, que tengan una participación individual o conjuntamente de más del 30% y las empresas matrices, filiales o subordinadas de dichos accionistas no podrán:.... Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 234 ....Participar en el proceso de licitación, ni obtener concesiones de PCS en ninguna de las áreas de prestación de PCS..... ....Ser accionista de los concesionarios de servicios PCS, durante los primeros tres años de concesión para la prestación de los servicios PCS, contados a partir del perfeccionamiento del primer contrato;....”. A juicio de la Corte, la citada restricción es constitucional, ya que: “...Como se señaló con anterioridad, dentro del concepto de libertad de competencia económica se incluye el deber del Estado de velar por la protección de la competencia en sí misma considerada, razón por lo cual, puede, mediante el ejercicio de las atribuciones consagradas en los artículos 75 y 334 de la Constitución intervenir en la economía para fomentar la existencia de una pluralidad de oferentes que hagan efectivo el derecho a la libre elección de los consumidores, y por lo tanto, evitar la ocurrencia de prácticas monopolísticas y eventuales abusos de posiciones dominantes en el mercado..... ....Es así como, el legislador para preservar la competencia en el sector de la telecomunicación móvil, y en aras de hacer efectivo el interés individual de los competidores, el colectivo de los consumidores y el público del Estado, limitó la libre competencia económica..... Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 235 .....Para la Corte la limitación impuesta en la norma acusada, no vulnera el derecho a la libre competencia, toda vez que la Ley 555 de 2000, está cumpliendo un mandato constitucional mediante el cual se impone al legislador, la obligación de garantizar el acceso democrático al espectro electromagnético con la finalidad de evitar las prácticas monopolísticas en su uso (artículo 75 C.P). Por lo tanto, la norma demandada no está eliminando la posibilidad a los operadores de TMC y Trunking de competir en el sector de la telecomunicación móvil, toda vez que ya tienen acceso al espectro, por el contrario, promueve el acceso a otros operadores con el objeto de garantizar una competencia suficiente.....”315. La Corte estimó igualmente que la única manera de hacer efectiva la real competencia dentro del sector, era imponiendo la obligación de legislar en dicha materia, para evitar la ocurrencia de concentraciones que afecten el sistema económico competitivo. De esta manera, condicionó su fallo ordenando legislar sobre la materia. Al respecto ordenó: “...Respecto a la limitación transitoria impuesta por la norma acusada a los operadores, empresas y accionistas de TMC y trunking, dirigida a permitir su participación accionaria en las empresas concesionarias del servicio PCS después de transcurridos los tres primeros años de concesión, es preciso advertir que, para dar plena aplicación a los objetivos constitucionales que legitiman la adopción de la medida, se hace necesario que el legislador, de manera especial para el ámbito de los 315 Apartes mediante los cuales evalúa la demanda de constitucionalidad en relación con la libre competencia económica, no obstante, la sentencia hace referencia a otros temas, como, la prestación de los servicios públicos, las concesiones y sus prohibiciones, el acceso al espectro electromagnético y la igualdad. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 236 servicios de telecomunicaciones previstos en la norma acusada (C.P. art. 75), y las demás autoridades dentro de las respectivas órbitas de competencia, regulen en forma específica el tema de la negociación de acciones, la concentración y los demás aspectos materiales que estimen conducentes, a efectos de impedir que, abierto el mercado accionario, tengan lugar las prácticas monopolísticas y el abuso de la posición dominante....”. Aun a pesar del buen tratamiento que en esta providencia, la Corte hace respecto de la libre competencia económica como derecho individual y colectivo, y de resaltar la importancia de su criterio social, en aras de fomentar la existencia de una pluralidad de oferentes que hagan efectivo el derecho de libre elección de los consumidores, y por lo tanto, evitar la ocurrencia de prácticas monopolísticas y eventuales abusos de dominio en el mercado, incurre en un gravísimo error, por falta de apreciación y análisis de la normatividad vigente del derecho de la competencia, resultando a todas luces innecesario e inapropiado ordenar legislar sobre la competencia en el citado sector de las telecomunicaciones, cuando existe un catalogo suficiente de normas que permiten controlar y sancionar cualquier conducta que afecte la libre competencia. No se entiende cómo las cláusulas generales sobre concentración no resultan aplicables, y son desconocidas de manera infundada por la Corte. 4.8. Del monopolio en Colombia y su relación con el modelo social. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 237 Es importante resaltar que en desarrollo de un sistema económico competitivo dirigido de acuerdo con los cánones del modelo social, en principio, no sería admisible la existencia de monopolios, ya que estos restringen el mandato obligatorio de competencia suficiente y libre. No obstante, aunque se reconoce el contenido categórico de dicho postulado, la posible existencia eventual o permanente de monopolios, no compromete per se el sistema, en la medida en que se exprese de acuerdo con un marco legal admisible. Para hacer efectivo lo expuesto, es necesario encontrar el punto de coexistencia entre el mandato imperativo del modelo social con el marco legal admisible del monopolio. De acuerdo con las consideraciones previamente consagradas en este texto316, el monopolio admite cuatro modalidades diferentes, a saber: Legal, natural, colusivo o basado en el control de un factor productivo. El desarrollo del marco legal admisible cambia en cada modalidad, por lo cual, es importante hacer una breve reseña de cada institución. A) El monopolio legal. Es aquel que deriva su existencia del ordenamiento jurídico, puede ser de naturaleza estatal o regulado. Es estatal, cuando es directamente el propio Estado, sólo o asociado con particulares (Sociedad de Economía Mixta) quien lo administra, coordina y ejecuta; Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 238 y se denomina regulado, cuando faculta a particulares para que lo preste bajo su coordinación y control. A.1) El monopolio de naturaleza estatal, deriva su existencia del artículo 336 de la Constitución Política, no obstante, en la Carta Fundamental anterior ya estaba consagrado: "...La Constitución Política de 1886, previó la existencia de los monopolios estatales, [ de acuerdo con] la ley y como medio para arbitrar recursos e impulsar su desarrollo…la nueva Constitución, en el artículo 336 mantiene los monopolios como figura constitucional..."317. El monopolio estatal debe su origen al Acto Legislativo de 1910, reformatorio de la Constitución de 1886, el cual expresaba: "...Ninguna ley que establezca monopolio podrá aplicarse antes de que hayan sido previamente indemnizados los individuos que en virtud de ella deban quedar privados del ejercicio de una industria licita. Ningún monopolio podrá establecerse sino como arbitrio rentístico y en virtud de la ley...". De acuerdo con la historia constitucional colombiana, y el artículo 336 de la actual Constitución Política, el monopolio estatal sólo podrá establecerse318, cumpliendo los requisitos taxativos que dicha norma dispone: a) Unicamente puede operar como arbitrio rentístico: 316 Mirar Capitulo 1. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección cuarta. Radicación: 8828 de Mayo 8 de 1998. 317 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 239 ".. Cuando la ley crea un monopolio, debe hacerlo, por expreso mandato constitucional (artículo 336 C.P.), como arbitrio rentístico, es decir, con la finalidad única de obtener recursos para el fisco..."319, por lo tanto, se considera que forman parte del presupuesto general de la nación y de las entidades territoriales como ingresos corrientes de naturaleza no tributaria (artículos 11 y 27 del Estatuto Orgánico del Presupuesto General de la Nación). Al operar el monopolio estatal como arbitrio rentístico, se impide a los particulares obtener directamente beneficios o utilidades por su ejercicio. En tal sentido se expresó la Corte Constitucional al considerar que el monopolio estatal: "... excluye de plano toda posibilidad de que se repartan utilidades a particulares, así sea parcialmente, pues con ello se desvirtuaría por completo la específica y perentoria exigencia del Constituyente. Por tanto, siendo característica de las sociedades de economía mixta la concurrencia de aportes entre el Estado e inversionistas privados, y siendo de su esencia, en cuanto sociedades comerciales (artículos 8º del Decreto 1050 de 1968, 98 y 461 del Código de Comercio), el reparto de los dividendos a los que tienen derecho los socios, no se concibe que los particulares perciban tales rendimientos de la explotación de actividades expresamente reservadas al monopolio del Estado.... 318 Entiéndase por establecerse: "Dejar puesto algo en un lugar para que permanezca y realice su función en él". Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. 319 Corte Constitucional. Sentencia C - 587 de 1995. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 240 ....Así las cosas, los dineros obtenidos en desarrollo del objeto propio de un monopolio estatal no pueden distraerse en la función de ofrecer utilidades a favor de sujetos diferentes del propio Estado....". Esta posición de la Corte, inicialmente nos generó como interrogante la preocupación sobre la posibilidad de concesiones para la explotación de monopolios, toda vez que no existía certeza sobre la obtención de utilidades por un particular en su explotación. No obstante, mediante providencias de fines del 2001, la corte avaló las concesiones para la explotación de un monopolio estatal y la obtención de utilidades por parte de los concesionarios. Así, en uno de los citados fallos expuso que: “...sólo podrá establecerse un monopolio con el propósito de generar rentas para una entidad del Estado, para fines de interés público o social. Por tal virtud, se excluye la posibilidad de que los particulares exploten por cuenta propia la actividad sobre la que recae el monopolio.... ....Lo anterior no impide que la entidad pública titular de un monopolio rentístico decida operarlo a través de particulares, lo cual deberá cumplirse en los términos de la ley de régimen propio que, de acuerdo con el artículo 336 de la Constitución, debe expedirse, a iniciativa del gobierno, para regular lo relativo a la organización, administración, control y explotación de los monopolios rentísticos.... Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 241 ....Cuando el monopolio se opera por intermedio de terceros (particulares), por definición de la propia Ley (...), la renta del monopolio son los derechos de explotación.... ...La fijación de los derechos de explotación constituye, por consiguiente, una estimación anticipada de la renta, como una proporción fija de los ingresos brutos, y al mismo tiempo, una estimación también de los costos de administración en que incurre el operador y de su margen de utilidad. En la práctica, dicha estimación puede presentar desfases, en la medida en que la renta efectiva puede ser mayor o menor a la estimada. Ello impondría que dicha estimación se ajuste a promedios sobre determinados períodos.... ...La estimación de la renta de los monopolios fiscales corresponde al legislador, y, eventualmente, dentro de los precisos parámetros fijados por la ley, al reglamento. En la medida en que es la propia ley la que establece el monopolio, el legislador cuenta con un amplio margen de apreciación para el efecto, dentro de parámetros de razonabilidad y proporcionalidad. En ese esquema a una mayor renta estimada para el monopolio corresponderá un menor margen para el operador y viceversa, una menor estimación de la renta del monopolio se traduce en un mayor margen para el operador.... ...Pero una vez estimada la renta correspondiente a un determinado monopolio, no puede la ley disponer que una parte de ella sea retenida por el operador privado, así Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 242 se aduzcan consideraciones de fomento, puesto que ello resulta contrario al artículo 336 de la Carta conforme al cual los monopolios sólo pueden establecerse como arbitrio rentístico....”320. Para concluir, estimamos que la nueva posición de la Corte, es más acorde con el artículo 335 de la Carta Fundamental, ya que éste al determinar que el monopolio estatal debe establecerse exclusivamente como arbitrio rentístico, es decir, con la finalidad única de obtener recursos para el fisco, no está determinando que dicho capital deba obtenerse únicamente mediante la administración y explotación directa del Estado, lo cual conduciría a desconocer las ventajas de una descentralización por colaboración, al permitir que un tercero asuma de manera indirecta la prestación de dicha función pública. Ahora bien, como consecuencia de la prestación de un tercero, es evidente que éste obtendrá un margen de utilidad, lo cual no resulta violatorio de la finalidad rentística prevista en la Constitución, siempre que en su lugar se establezca un derecho de explotación generador de renta321. b) Su establecimiento opera mediante ley. El monopolio estatal debe provenir de ley, ya sea formal, creada por el Congreso en ejercicio de sus atribuciones consagradas en el artículo 150 de la Carta Fundamental, 320 Corte Constitucional. Sentencia C-1108 de 2001. Similar tesis en sentencia C-1114 de 2001. No obstante, en salvamento de voto a la Sentencia C-1108 de 2001, el magistrado Rodrigo Escobar Gil sostiene que: “...Ese aprovechamiento privado de una renta monopolística resulta contrario al artículo 336 de la Constitución, conforme al cual la ley sólo puede establecer monopolios como arbitrio rentístico, a favor, por consiguiente, de entidades del Estado, y en consecuencia el aparte del artículo demandado que permite ese aprovechamiento privado debió haber sido declarado inexequible....” 321 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 243 o de tipo material, establecida por el Gobierno mediante decretos-ley expedidos en desarrollo de facultades extraordinarias revestidas por el legislador, o por decretos legislativos al operar un estado de excepción, en estos casos, bajo las limitantes consagradas en los artículos 150 # 10 y 212 a 215 de la Constitución. Al respecto, ha señalado la Corte Constitucional que: “...A pesar de la parcial disminución de sus atribuciones directas en materia económica dentro de la Constitución, el Presidente sigue siendo un factor importante, fundamental podría decirse, del manejo económico. Y al igual que el Congreso, representa la presencia de lo nacional, de lo unitario y de lo macroeconómico en esa ‘Constitución Económica’ que en 1991 se ha expandido hasta tener un capítulo propio. El Presidente conserva la capacidad de regular legislativamente la economía mediante el uso de las facultades extraordinarias que le otorgue por no más de seis (6) meses el Congreso, sin que pueda por esta vía decretar impuestos (Art. 150-10 C.P.). Puede también hacer uso de sus poderes de emergencia económica, que le permiten si se hace necesario adoptar temporalmente normas tributarias (art. 215 C.P.)....”322. Evento que se reafirma, al no exigir la Constitución Política un tipo especial de ley para su establecimiento, ya que de ser así se limitaría la posibilidad del Gobierno de utilizar las facultades legislativas excepcionales o extraordinarias previstas en la Constitución (por ejemplo: la expedición de decretos leyes, a la luz del numeral 10 del artículo 150 de la Carta Fundamental.) . Al respecto la Corte Constitucional señaló que 322 Corte Constitucional. Sentencia C - 478 de 1992. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 244 "... la mención que hace el artículo 336 de la Constitución de 1991 de ‘la ley que establezca un monopolio’ no surge que el Constituyente haya plasmado una especial categoría normativa distinta de la ley ordinaria, por cuanto fuera de la alusión a la materia que debe ser regulada mediante ley, el Constituyente no se ocupó de establecer procedimientos o mayorías específicas para su expedición, ni previó un control de constitucionalidad distinto del que corresponde a las leyes comunes, como sí acontece, por ejemplo, con las estatutarias que constituyen una modalidad diferenciable del resto de las leyes...."323. En cuanto a la autonomía territorial en el ejercicio, control y explotación de monopolios estatales, la Corte Constitucional ha sostenido que: "..El tema de los monopolios rentísticos guarda, en el punto que se examina, cierta similitud con la facultad que se le reconoce a las entidades territoriales para imponer contribuciones, sujetándose en todo caso a los dictados de la ley que crea o que simplemente autoriza esas contribuciones; sujeción a los marcos legales que resguarda el principio de legalidad e indica, a la vez, que esas entidades territoriales pese a gozar de la aludida facultad carecen de la soberanía fiscal, situación que, mutatis mutandis, es predicable tratándose del monopolio que ahora se examina, debido a que la ley lo autoriza, correspondiéndole a los departamentos proveer a su aplicación concreta sólo en atención a la ley que los autoriza..."324. 323 324 Corte Constitucional. Sentencia C - 256 de 1998. Ibíd. Subrayado por fuera del texto original. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 245 Por lo tanto, los entidades territoriales podrían establecer monopolios siempre que exista una ley que los autorice. c) Debe tener una finalidad de interés público o social. El monopolio estatal solamente puede establecerse para alcanzar una finalidad de interés público o social, la cual puede corresponder a la prestación de los servicios públicos de salud y educación (incisos 4 y 5 del artículo 336 de la Constitución Política), o, a otro tipo de propósitos no necesariamente taxativos. El requerir una finalidad para el establecimiento de un monopolio estatal, no exige del legislador la determinación exacta del fin perseguido, basta su constatación para cumplir con el mandamiento constitucional. Ha precisado la Corte Constitucional que:"... si se atiende al tenor literal del artículo 336 superior, la disposición constitucional exige que el establecimiento del monopolio se haga como arbitrio rentístico y con una finalidad de interés público y social que fuera de estar presente ha de ser constatable; empero, en estricto sentido la norma no exige [como] requisito formal sine qua non que esa finalidad deba estar consagrada expresamente en la ley; de ahí que lo importante sea la existencia verdadera de esa finalidad pública y social y no su simple mención legal..."325. 325 Ibíd. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 246 d) Previamente a la aplicación de la ley que imponga el monopolio estatal, deben indemnizarse plenamente los individuos que queden privados del ejercicio de una actividad económica lícita. Se trata de la aplicación del principio de la confianza legitima: "...Este principio se aplica como mecanismo para conciliar el conflicto entre los intereses público y privados, cuando la administración ha creado expectativas favorables para el administrado y lo sorprende al eliminar súbitamente esas condiciones. Por lo tanto, la confianza que el administrado deposita en la estabilidad de la actuación de la administración, es digna de protección y debe respetarse..."326. "...Este principio que fue desarrollado por la jurisprudencia alemana, recogido por el Tribunal Europeo de Justicia en la sentencia del 13 de julio de 1965, y aceptado por doctrina jurídica muy autorizada, pretende proteger al administrado y al ciudadano frente a cambios bruscos e intempestivos efectuados por las autoridades. Se trata entonces de situaciones en las cuales el administrado no tiene realmente un derecho adquirido, pues su posición jurídica es modificable por las autoridades. Sin embargo, si la persona tiene razones objetivas para confiar en la durabilidad de la regulación, y el cambio súbito de la misma altera de manera sensible su situación, entonces el principio de la confianza legítima la protege. En tales casos, en función de la buena fe (C.P. art.83), el Estado debe proporcionar al afectado tiempo y medios que le permitan adaptarse a la nueva situación. Eso sucede, por ejemplo, cuando una autoridad decide súbitamente prohibir 326 Corte Constitucional. Sentencia T - 295 de 1999. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 247 una actividad que antes se encontraba permitida, por cuanto en ese evento, es deber del Estado permitir que el afectado pueda enfrentar ese cambio de política..."327. Ahora bien, la aplicación del principio de la confianza legítima no conduce per se a la necesidad de una indemnización, lo que significa es que la administración no puede crear cambios sorpresivos que afecten situaciones consolidadas que se fundamentan en la aparente legalidad de la conducta desplegada por el particular. En estos casos, la administración debe crear mecanismos que permitan compensar el ejercicio de la actividad permitida que ahora el Estado prohíbe, por ejemplo, puede ordenar la reubicación en otra ocupación o lugar de empleo (en el caso del espacio público), u otorgar subsidios o beneficios tributarios, etc. No obstante, cuando existen mandatos legales que hacen necesario el resarcimiento monetario de perjuicios, a través de una indemnización plena, no puede la administración modificar el mecanismo para compensar el daño producido, salvo el consentimiento expreso del afectado. El Consejo de Estado, estima que son tres los presupuestos para la aplicación del principio de la confianza legítima: "...En primer lugar, la necesidad de preservar de manera perentoria el interés público; en segundo lugar, una desestabilización cierta, razonable y evidente en la relación entre la administración y los administrados; por último, la necesidad de adoptar medidas por un período transitorio que adecuen la actual situación a la nueva realidad...."328. 327 Corte Constitucional. Sentencia C - 478 de 1998. Sobre confianza legítima puede consultarse: T - 398 de 1997, T - 576 de 1998, SU- 260 de 1998 y SU - 360 de 1999. 328 Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección cuarta. Radicación: AC- 9502. 18 de febrero de 2000. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 248 Tratándose del establecimiento de un monopolio estatal, la Constitución Política de Colombia en el artículo 336, ordena que en aras de garantizar la buena fe y la confianza legítima que en la actuación de la Administración tienen los administrados, cuando mediante una ley éste se imponga debe -previamente a su aplicaciónindemnizar plenamente los perjuicios ciertos y directos que se deriven para los individuos (sean de carácter particular o público) que queden privados del ejercicio de una actividad económica lícita. De esta manera, el Estado permite que el afectado pueda enfrentar el cambio de política económica. Por lo tanto, la necesidad de indemnizar de una manera plena a las personas que practican el comercio en una actividad económica libre, como requisito para poder aplicar la ley que dispone la creación, administración, organización, control y explotación de un monopolio, es un mecanismo que busca armonizar la primacía del interés general con el derecho al libre ejercicio de la iniciativa privada. El monopolio estatal, al operar de acuerdo con los requisitos constitucionalmente referenciados, se constituye en un mecanismo dirigido a abolir el ejercicio de la libre competencia económica, pero bajo el requisito preponderante de operar con el fin de obtener recursos fiscales dirigidos a cumplir con un objetivo de interés público o social, mandamiento altruista que se compagina con los postulados del modelo social, pues, en este caso, se subordina el interés de los competidores y empresarios, al interés Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 249 estatal y colectivo de los consumidores, al mismo tiempo que se ejercitan los mandamientos del Estado Social de Derecho. Se puede concluir que bajo este marco legal admisible, el monopolio estatal tiene como causa específica el constituirse en un mecanismo capaz de cumplir con objetivos de carácter social o público que, aun reconociendo una situación concreta susceptible de indemnización, conllevan la realización de los postulados del Estado Social como corrector y garante de fines altruistas que se compaginan con los postulados del modelo social del derecho a la competencia, además de su propensión por la protección y cobertura general de los usuarios en los servicios de salud y educación (entre otros) que requieren una mayor atención del Estado (Artículo 336 en armonía con los 48 y 49 de la Constitución). A.2) El monopolio regulado, es una modalidad de monopolio estatal, mediante la cual el Estado faculta a los particulares para que lo desarrollen y exploten bajo su coordinación y control. Entre otros, se encuentran las actividades de telecomunicaciones y los servicios públicos domiciliarios. El monopolio regulado encuentra su máxima expresión en la aplicación del derecho a la propiedad industrial, es decir, en la modalidad de propiedad mediante la cual se permite la explotación exclusiva de una invención o de un progreso comercial o industrial dentro de un territorio estatal, y eventualmente en otros países a través del ejercicio del derecho de prioridad: Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 250 "...El derecho de prioridad, que es una de las piedras angulares del Convenio329, significa que, sobre la base de la presentación regular de una solicitud de patente de invención, de modelo de utilidad, de dibujo o de modelo industrial o de un registro de marca regularmente presentada en uno de los países miembros, el solicitante o su causahabiente podrá, durante un plazo determinado, solicitar la protección en cualquiera de los demás países miembros..."330. La propiedad industrial genera dos derechos fundantes: El primero de contenido meramente económico, consistente en la explotación exclusiva de la patente, del modelo de utilidad, etc., y el segundo de contenido meramente jurídico, referente a la reivindicación del derecho por el uso no permitido de un tercero. Aunque el Estado y los demás países reconozcan los beneficios citados, no por ello pierden el control y coordinación en el ejercicio del referenciado monopolio, de tal manera que en aras de no sacrificar la libre competencia económica y los postulados del modelo social, se exige la explotación y el uso de los derechos que por virtud de la reserva exclusiva se confieren, y en caso de incumplimiento, las autoridades pertinentes pueden decretar la cancelación del derecho, o, a la imposición de una licencia obligatoria331, esto es, otorgar la explotación del derecho a terceros, la cual puede operar 329 Convenio de París para la protección de la propiedad industrial de 1883. RUBIO ESCOBAR. Jairo. Las implicaciones del convenio de parís en la legislación colombiana. 1º Edición. Cámara de Comercio. Bogotá. 1997. Pág. 12. 331 "... la búsqueda del equilibrio entre el derecho exclusivo de explotación que tiene el titular de la patente y la exigencia de la comunidad de tener acceso a los objetos fabricados de conformidad con la patente, hizo necesario el establecimiento de licencias que se puedan otorgar aun contra la voluntad del 330 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 251 por falta de explotación, por razones de interés público o para preservar la libre competencia.332 De esta manera se logra vincular las premisas del modelo social en el control de un monopolio regulado, ya que, ante la carencia de las circunstancias que permiten su desarrollo fáctico (explotación y uso), y cuando la necesidad del interés público y la urgencia de promover la libre competencia se hagan manifiestas, la autoridad competente debe levantar las restricciones económicas y jurídicas, y conceder el desarrollo amplio y general de la actividad industrial. B) Monopolio natural y por control de factor productivo. Estas modalidades de monopolio tienen una característica común, consistente en el hecho de nacer y operar sin necesidad de la aplicación de políticas jurídicas y económicas de concentración (fusión, escisión, absorción, etc.). El monopolio natural se presenta cuando una empresa adquiere una estructura de economía de escala tan importante que sólo ella puede abastecer el mercado a bajos costos, colocando barreras económicas de acceso a otras compañías; el monopolio por control de un factor productivo, es aquel en el cual un empresario tiene la propiedad titular y nacen de un acto de autoridad pública, denominadas de modo genérico licencias obligatorias.." PACHON MUÑOZ. Manuel. Manual de propiedad industrial. 1º Edición. Temis. 1984. Págs. 65 y 66. 332 El artículo 66 de la Decisión 486 del 2000 de la Comisión de la Comunidad Andina señala: " De oficio o a petición de parte, la oficina nacional competente, previa calificación de la autoridad nacional en materia de libre competencia, otorgará licencias obligatorias, cuando se presenten prácticas que afecten la Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 252 sobre un factor de producción de manera exclusiva, caso en el cual solamente él podría producir y beneficiarse de su uso. Este tipo de monopolios fue reconocido expresamente por la Asamblea Nacional Constituyente en los siguientes términos: ".. .El texto [constitucional] reconoce, adicionalmente, que aun cuando se implante una estricta legislación antimonopolios, el Estado no siempre dispone de instrumentos aptos para impedir el nacimiento o emergencia de monopolios de hecho o de posición dominante en algunos mercados. Tal es el caso, entre otros, de los llamados monopolios naturales, en los cuales las características del mercado conducen inevitablemente al surgimiento de situaciones monopólicas, así no existan actos o hechos que obstruyan o restrinjan la libertad...”333. En estas modalidades de monopolio, la actividad estatal no está dirigida a destruir su organización, ya que las mismas se logran sin corromper el sistema económico, es decir, sin ejecutar actos o hechos contrarios a la competencia, salvo que la anulación del monopolio sea inminente para lograr los fines del Estado (artículo 2 de la Constitución) y en estos casos, es necesario indemnizar plenamente a las personas que resultan desvinculadas del ejercicio de una actividad económica libre. Por lo tanto, las premisas del modelo social solamente pueden operar ante la inminente necesidad de lograr los fines del Estado. En dicho evento, el interés libre competencia, en particular, cuando constituyan un abuso de la posición dominante en el mercado por parte del titular de la patente..." Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 253 individual en la explotación de una posición monopolística, lograda sin contrariar las leyes antimonopolio, debe ceder ante la protección del interés colectivo, el cual, tratándose del derecho a la competencia, se expresa en el beneficio de los consumidores y del sistema económico en general (artículo 58 de la Constitución). C) Monopolio colusivo. Es aquel que tiene su origen en una autorización legal, por la cual varias compañías pueden unirse para formar una empresa única, asumiendo un poder de monopolio. Frente a esta modalidad de monopolio el proyecto de la Asamblea Nacional Constituyente disponía: "...El Estado, por mandato de ley, impide que se obstruya o restrinja la libertad económica y la competencia, regula o pone fin a los monopolios y controla cualquier forma de dominio de mercado que perjudique a la comunidad... ”334. Aunque el texto citado no fue aprobado, los comentarios de la Asamblea Nacional Constituyente frente al texto trascrito son de vital importancia, ya que constituyen guías que permiten descubrir el espíritu del Constituyente. 333 Gaceta Constitucional. 15 de abril de 1991. Informe de ponencia sobre el régimen económico, libertad de empresa, competencia económica, monopolios e intervención. Ponentes: Ivan Marulanda, Guillermo Perry, Jaime Benitez, Angelino Garzón, Tulio Cuevas y Guillermo Guerrero. Subrayado no original. 334 Ibíd. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 254 Se consideró que: “...una de las tradiciones fielmente mantenidas por el constitucionalismo colombiano ha sido, como es bien sabido, la de no permitir la legalización de los monopolios privados... ...Estos elementos [las políticas de regulación] indican bien a las claras que el Constituyente ha buscado a todo trance impedir que se agudice la inequidad en la distribución del poder económico y social entre los colombianos y favorecer la instauración de la democracia no simple y exclusivamente en el ámbito político sino también en la esfera propia de la economía...."335. Bajo estas observaciones, es preciso resaltar que de acuerdo con los antecedentes constitucionales, y con base en la actual legislación antimonopolística, las autoridades colombianas solamente pueden aprobar de manera restrictiva un monopolio colusivo, bajo las reglas taxativas establecidas en el artículo 51 del decreto 2153 de 1992: "..El Superintendente de Industria y Comercio no podrá objetar los casos de fusiones, consolidación, integraciones o adquisición del control de empresas que le sean informados, en los términos del artículo 4º de la ley 155 de 1959336 cuando los interesados demuestren que puede haber mejoras significativas en eficiencia, de manera que resulte en ahorro de costos que no puedan alcanzarse por otros medios y que se garantice que no resultará en una reducción de la oferta en el mercado.." . 335 Ibíd. " Las empresas que se dediquen a la misma actividad productora, abastecedora, distribuidora, o consumidora de un artículo determinado, materia prima, producto, mercancía o servicios cuyos activos individualmente considerados o en conjunto asciendan a veinte millones de pesos ($20.000.000.oo), o más, estarán obligadas a informar al Gobierno Nacional de las operaciones que proyecten llevar a cabo 336 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 255 En últimas, de acuerdo con la legislación actual, solamente puede aprobarse la constitución de un monopolio colusivo cuando se alcanzan los beneficios de un monopolio natural, es decir, lograr mejoras significativas de eficiencia, mediante la reducción de costos (economías de escala), y garantizando la no-reducción de la oferta337, circunstancias en las cuales, se considera que la estructura económica consolidada resulta en beneficio de los consumidores y del sistema económico en sí mismo considerado. De lo expuesto se puede concluir, que el control sobre los procesos de integración y la consolidación de monopolios, se armoniza con los mandatos del modelo social, es especial, con el objetivo de alcanzar una competencia suficiente. De esta manera, el ordenamiento jurídico reconoce que el mero criterio de la eficiencia económica, no es suficiente para lograr las finalidades del Estado Social, por lo cual se admiten limitaciones a los procesos de integración o a la constitución, explotación y desarrollo de monopolios, cuando conduzcan a una indebida restricción de la competencia, o amenacen o lesionen el derecho de elección de los consumidores, o sea necesario alcanzar una finalidad social de prioridad estatal, o conlleven a una gran acumulación de poder económico, que degenere en mercados cerrados en contravía de la exigencia de una competencia suficiente. para el efecto de fusionarse, consolidarse o integrarse entre sí, sea cualquiera la forma jurídica de dicha consolidación, fusión o integración" Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 256 Capítulo quinto. ACCIONES DE DEFENSA AL DERECHO A LA LIBRE COMPETENCIA. 5.1. Justificación, alcance constitucional y cláusula general. a) De la justificación: Las acciones de defensa al derecho de la libre competencia, persiguen como objetivo primordial la protección de la potencialidad de acudir a un mercado por parte de los sujetos económicos con la finalidad de ofrecer en igualdad de condiciones los bienes o servicios producidos, sancionando las conductas restrictivas de la competencia como los abusos que efectúe un participante del mercado que ostente posición de dominio. Al mismo tiempo, prevé una garantía para los consumidores y usuarios consistente en la salvaguardia de la libertad de elección y decisión, sin más trabas que las legal y convencionalmente admisibles338. De suerte que estas acciones promueven el 337 Oferta no es igual que oferentes. ( mirar capitulo 1) Es convencionalmente admisible y no por ello constituye per se un abuso de posición, la celebración de contratos por adhesión, es decir, aquellos en los cuales una parte se somete a las reglas que estipula la otra, por la necesidad de obtener una determinada prestación. En estos casos, se expresa una voluntad libre, la cual no obstante, por su posición de subordinación, admite un nivel de protección en la ejecución de lo contratado. Es por ello, que el legislador civil estableció en el artículo 1624 que: “...las cláusulas 338 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 257 ejercicio libre y voluntario de las libertades estructurales dentro un sistema económico competitivo. b) Alcance Constitucional: La Constitución establece en su artículo 333 que “..el Estado, por mandato de ley, impedirá que se obstruya o se restringa la libertad económica y evitará o controlará cualquier abuso que personas o empresas hagan de su posición dominante en el mercado nacional...”. Mediante este mandato, la Constitución establece una regla genérica por la cual considera contraria a la libertad económica y a la libre competencia, la existencia de conductas (actos, acuerdos o en general prácticas) que restrinjan o impidan el alcance de las citadas libertades, a la vez que controla el hecho de que los partícipes del mercado con posición dominante no abusen de ella. Por lo tanto, son dos los componentes de este derecho: Por una parte, se estructura el control sobre las prácticas restrictivas de la competencia, y por otra, sobre el abuso de la posición dominante. Del texto constitucional se puede derivar la exigencia para el Estado de propugnar por la existencia de un sistema económico competitivo que permita la libertad de acceso y permanencia, lejano a barreras que impidan su explotación y ambiguas que hayan sido extendidas o dictadas por una de las partes, sea acreedora o deudora, se interpretarán contra ella siempre que la ambigüedad provenga de la falta de una explicación que haya debido darse por ella...”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 258 desarrollo, es decir que mediante este componente del derecho de la competencia se promueva el mandato de la competencia libre339. La protección a la libre competencia juega un papel primordial en velar por la defensa del consumidor. Su objetivo primordial es garantizar la libertad de decisión y elección, sin restricciones ilegales que la hagan nugatoria. Derecho que opera alrededor de los mandatos constitucionales de los artículos 78 y 88 de la Constitución Política, mediante los cuales se fortalece la posición del consumidor en el sistema competitivo. Al respecto, señala Miranda Londoño: “... En efecto, las normas sobre prácticas restrictivas y abuso de la posición dominante en el mercado tratan de proteger en primer lugar el bienestar de los consumidores frente a las conductas unilaterales o concertadas de los productores o distribuidores, tendientes a evitar la competencia....”340 . El Estado, como director general de la economía (artículo 334 de la Carta Fundamental), juega un papel estructural, al ser él el llamado, mediante este tipo de acciones, a promover, controlar e intervenir para lograr el uso adecuado de los recursos y la competitividad. c) De la Cláusula general: La cláusula general del derecho de defensa de la libre competencia, se encuentra plasmada en el artículo 1º de la Ley 155 de 1.959. 339 Recuérdese que en el caso de las concentraciones económicas o procesos de integración, se expuso la necesidad de una competencia suficiente e igualmente libre. Por lo cual, este componente viene a complementar el criterio de libertad que pregona el sistema competitivo. El cual se ampliará con la competencia desleal como medio para hacer realidad una competencia no falseada. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 259 Mediante la norma en cita se incluyen todos los actos, acuerdos, prácticas o actuaciones que tengan la potencialidad o resulten idóneos para generar una indebida restricción de la competencia o constituyan un abuso de una posición dominante. Esta regla genérica se encuentra acompañada de otras expresiones anticompetitivas que promueven igual objetivo, y que se encuentran taxativamente reconocidas en el Decreto 2153 de 1.992, conductas que se determinarán con posterioridad en cada caso341. La norma en cita dispone: “Quedan prohibidos los acuerdos o convenios que directa o indirectamente tengan por objeto limitar la producción, abastecimiento, distribución o consumo de materias primas, productos, mercancías o servicios nacionales o extranjeros y en general, toda clase de prácticas y procedimientos o sistemas tendientes a limitar la libre competencia y a mantener o determinar precios inequitativos”. Del contenido de este artículo se pueden considerar las siguientes características fundamentales: a. Se prohíben todos los acuerdos o convenios de tipo horizontal o vertical que afecten la libre competencia: “...Es importante tener en cuenta que ...la prohibición del 340 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. Abuso de la posición dominante. Op.Cit.pág. 23. Como se señaló el capítulo 1 de este estudio, las cláusulas generales de protección de la competencia deben ser analizadas en sus efectos anticompetitivos por la regla de la razón, mientras que los casos taxativamente consagrados por el legislador son valorados por intermedio de la regla per se. 341 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 260 artículo 1º de la Ley 155 de 1.959,..[cobija]...los acuerdos horizontales al igual que los verticales...”342. b. Se prohíben tanto los actos que afectan la libre competencia, como aquellos que conducen a mantener o determinar precios inequitativos, expresión que denota la importancia del consumidor. c. Se sanciona el objeto y no solamente el resultado, es decir, en el análisis del derecho de la competencia, se descubre un componente preventivo, por virtud del cual, cuando la ley considera ilegal una conducta con determinado fin, no alude a la intención del agente en la búsqueda del propósito querido, sino a que la conducta en sí misma considerada involucre la eficacia para distorsionar la libre competencia, de tal forma que la expresión objeto no debe entenderse como la intención de, sino como, la idoneidad para.. Por lo tanto, la importancia de la citada cláusula se encuentra, en que mediante ella y a través de la regla de la razón, se pueden sancionar todas aquellas conductas verticales u horizontales que tengan como objeto, más allá del resultado, lesionar la libre competencia. A continuación estudiaremos los postulados determinantes de este derecho, sin agotar su alcance y proyección. 342 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. Los acuerdos anticompetitivos de repartición de mercados. Op.Cit. Pág. 6. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 261 No obstante, el Consejo de Estado parece desconocer la cláusula general, al requerir un cierto grado de tipicidad. Al señalar que: “…examinada la conducta de los participes en el convenio marco, está no se adecua a las prohibiciones contenidas en los tipos contravencionales señalados, ni en los demás relativos a la prohibición de la competencia y prácticas comerciales restrictivas…”343. Pronunciamiento que a todas luces es incorrecto, ya que para regresar al modelo paleoliberal hace lustros revaluado por los nuevos modelos de la competencia. 5.2. Caracteres predominantes. a. Valoración: Las conductas que lesionan o puedan afectar la libre competencia económica, a través de las prácticas restrictivas y el abuso de la posición dominante, son valoradas mediante un criterio ex_ante, es decir, más allá de sancionar un resultado se dirigen a promover que el mismo no ocurra, castigando las acciones que tengan como objeto lesionar al sistema económico competitivo. De suerte que las normas que consagran su protección consideran anticompetitivo, no sólo las conductas que tengan dicho efecto sino también las que promuevan su ocurrencia. b. Sujetos involucrados: Se puede denotar cómo este derecho se ha ido plasmando con el modelo social, a partir de los sujetos involucrados como potenciales vulneradores del derecho de defensa de la libre competencia. El numeral 10 del artículo 4º del Decreto 2153 de 1.992, dispone que estas normas se imponen: “...respecto de 343 Superintendencia de Industria y Comercio. Boletín Jurídico. Número 1. Febrero a marzo de 1997. Pág.8. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 262 todo aquel que desarrolle una actividad económica, independiente de su forma o naturaleza jurídica, con sujeción al artículo 2º, numeral 1º, del presente Decreto..”. En cuanto al componente pasivo y al objeto de protección, este mismo decreto señala que es función de la Superintendencia de Industria y Comercio promover: “...que los consumidores tengan libre escogencia y acceso a los mercados de bienes y servicios; que las empresas puedan participar libremente en los mercados; y, que en el mercado exista variedad de precios y calidades de bienes y servicios..” (numeral 1º del artículo 2º del Decreto 2351 de 1992). En últimas, se protege el interés del empresario, del consumidor y del Estado. c. Contenido: A diferencia de los procesos de integración o control sobre las concentraciones económicas, este componente del derecho de la competencia tiene un contenido meramente sancionador que se manifiesta de dos formas: A través de la imposición de multas, consagradas en el numeral 15 del Decreto en cita, el cual dispone que es función de la Superintendencia de Industria y Comercio “ imponer sanciones pecuniarias hasta por el equivalente a dos mil (2.000) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la imposición de la sanción, por violación de las normas sobre promoción de la competencia y prácticas comerciales restrictivas a que se refiere el presente Decreto...”344, y, en segundo lugar, por intermedio de la declaratoria de 344 El mismo Decreto en el artículo 4º numeral 16 señala las sanciones para los directivos de las compañías que ejecutan actos contrarios a la libre competencia. La norma señala: “ imponer sanciones a los administradores, directores, representantes legales, revisores fiscales y demás personas naturales que autoricen, ejecuten o toleren conductas violatorias de las normas sobre promoción de la competencia y prácticas comerciales restrictivas a que alude el presente decreto, multas de hasta trescientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes en el momento de la imposición de la sanción...” Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 263 nulidad absoluta de los acuerdos o convenios prohibios por la Ley, los cuales para el efecto se consideran con objeto ilícito (artículo 19 de la Ley 155 de 1.959)345. d. Procedimiento especial: Al igual que las operaciones de concentración, esta parte del derecho de la competencia tiene un procedimiento especial para su desarrollo. Para el efecto, se plasma el artículo 52 del Decreto 2153 de 1.992, en lo relacionado con la imposición de la sanción. Dichos actos pueden ser controlados en su legalidad y veracidad acudiendo a la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo. Sus principales trámites consisten en adelantar una investigación preliminar de carácter reservado, para determinar la existencia de mérito o razones suficientes que permitan iniciar la investigación propiamente dicha, caso en el cual, puede el Superintendente de Industria y Comercio decretar las medidas cautelares del caso, consistentes en la orden de suspensión inmediata del actuar anticompetitivo. De este modo, agotada la etapa probatoria y los alegatos de las partes, la autoridad debe calificar la conducta e imponer, si es del caso, la sanción. En relación con el procedimiento, es importante recalcar que ante investigaciones por la ocurrencia de prácticas atentatorias de la libre competencia y en los casos de abuso de posición dominante, la ley faculta el otorgamiento de garantías 345 Superintendencia de Industria y Comercio. Boletín Jurídico Número 18. Julio de 2000. Pág. 19. “…el artículo 1742 del Código Civil subrogado por el artículo 2 de la Ley 50 de 1936 prescribe que: ‘la nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aún sin petición de parte, cuando aparezca de manifiesto que en el acto o contrato; puede alejarse por todo el que tenga interés en ello; puede así mismo pedirse su declaración por el Ministerio Público en el interés de la moral o la ley; cuando no es generada por objeto o causa ilícitos puede sanearse por la ratificación de las partes y en todo caso por la prescripción Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 264 que permitan dar certeza a la autoridad de control sobre la no-reiteración de las conductas y la desaparición de los efectos anticompetitivos. Al respecto, señala el artículo 52 del Decreto 2153 de 1.992: “...Durante el curso de la investigación, el Superintendente de Industria y Comercio podrá ordenar la clausura de la investigación cuando a su juicio el presunto infractor brinde las garantías suficientes de que suspenderá o modificará la conducta por la cual se le investiga...”. Al respecto, señala Gómez Leyva: “..Se advierte en esta facultad, acorde con el mandato del artículo 333 de la Carta, que lo que se busca a través de la investigación es remover los obstáculos que en el ejercicio de la actividad económica se impongan a la competencia, para lograr que ésta se desarrolle libre y transparente; y si el investigado facilita que aquellos desaparezcan antes de que se le imponga esta medida, pues se obtiene, anticipadamente, en provecho de la competencia, que ésta se restablezca plenamente..”346. Para la Superintendencia de Industria y Comercio, las garantías son “…una obligación adicional y accesoria a una principal, que contrarresta o aminora los riesgos de insatisfacción del deber a que accede…”347. La adopción de garantías es una potestad discrecional de la Superintendencia, consiste en la realización de juicios de valor, apreciaciones subjetivas y estimaciones extraordinaria’. Al tenor de la norma citada, las acciones de nulidad de los actos restrictivos de la competencia se deben tramitar ante la jurisdicción ordinaria..”. 346 GOMEZ LEYVA. Delio. Op.Cit.243. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 265 por parte de la Administración con el fin de permitir el cumplimiento de los cometidos estatales, el bien común y el interés general al momento de adoptar determinadas decisiones. Dentro de este tema la Superintendencia se asegura en primera instancia que la suspensión o modificación elimine el acto anticompetitivo y luego que las garantías ofrecidas acaecerán y perduraran, predicándose la suficiencia de las mismas. Las garantías tienen como elementos principales, los siguientes: a) La eliminación del elemento anticompetitivo. Es el primer análisis que realiza la Superintendencia cuando se presenta una propuesta de garantías, para determinar si lo ofrecido asegura, la remoción de las distorsiones anticompetitivas que dieron origen a la investigación. Para el cumplimiento del anterior objetivo debe tenerse en cuenta que el ofrecimiento tiene que hacerse en los mismo términos de la Resolución de apertura de investigación, puesto que el compromiso contraído por el infractor debe versar sobre los hechos materia de investigación e implicar la eliminación de todo elemento anticompetitivo que tuviere relación con estos. b) La suspensión o modificación según el caso. La citada distinción alude hacía las conductas que han acaecido o si por el contrario, presentan una ejecución continuada. En el primer evento, no es admisible el ofrecimiento de garantías puesto que dicha conducta no puede suspenderse ni modificarse; en el segundo evento, en cambio, si son admisibles. 347 Superintendencia de Industria y Comercio. Concepto de la División de Promoción de Competencia.29 de abril de 1999. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 266 c) La suficiencia de la garantía. Es un calificativo relativo a la idoneidad o aptitud para alcanzar el fin propuesto, en materia del acto anticompetitivo, se debe evaluar de acuerdo a los siguientes parámetros: c.1) El parámetro particular: Las garantías serán suficientes cuando brinden seguridad al Superintendente que la obligación principal se cumplirá y que se obstruirán los efectos nocivos del incumplimiento potencial de lo prometido. c.2) El parámetro general: Será suficiente la garantía cuando de ella se puede concluir que al implementarse se incentivarán y cumplirán los fines de la aplicación sobre competencia, establecidos en el Decreto 2153 de 1992 artículo 2º numeral 1º. d) El concepto colateral de las investigaciones. El esquema propuesto por quien ofrezca las garantías deberá contener “…algún condicionamiento, limitación contractual, gravamen, participación de un tercero, depósito judicial, póliza de seguro, pignoración o similares, en relación directa que puedan tenerse como proporcionales a los riesgos que existen de que la conducta continúe, o, de que se den sus efectos dañinos…”348. e) El esquema de seguimiento. Como complemento a los anteriores presupuestos, la Superintendencia de Industria y Comercio exige la implementación de un sistema de 348 Ibíd. Pág.5. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 267 seguimiento como un mecanismo que permita corroborar el cumplimiento de las garantías prometidas, y de hacer un adecuado desarrollo a la desintegración de la conducta ilegal. Para concluir, consideramos que el brindar garantías por parte del presunto infractor de la ley de competencia, no constituye una aceptación de los hechos, ya que mediante éstas se pretende finalizar una investigación modificando o suspendiendo la conducta que supuestamente altera el sistema competitivo. Tanto será así, que la Superintendencia no puede imponer sanción alguna y solamente puede dar por terminada la investigación de manera anticipada (numeral 12 del artículo 4° del Decreto 2153 de 1992). Consideramos que la garantía se asimila a una caución procesal, y que por lo tanto, el presunto infractor asume una determinada obligación con la finalidad de asegurar la no ejecución de una determinada conducta que pueda generar un peligro o riesgo, de tal manera que su incumplimiento acarrea la pérdida de la misma y la continuación de la investigación. Tratándose de prácticas que atenten contra la competencia, se persigue la suspensión o terminación de actuaciones que puedan afectar el mercado. Al respecto, resulta pertinente transcribir la definición de garantías realizada por Guillermo Cabanellas, consiste en: “.. [la] seguridad o protección frente a un peligro o contra un riesgo”.349 349 CABANELLAS DE TORRES. Guillermo. Diccionario Jurídico Elemental. 2° Edición. Heliasta S.R.L. Buenos Aires. 1979. Pág. 139. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 268 Luego de agotar los caracteres predominantes de este derecho, analizaremos el alcance de sus figuras y su vinculación práctica con el modelo social. 5.3. Prácticas restrictivas de la competencia. 5.3.1. Definición y diferencia con la competencia desleal. Las prácticas restrictivas de la competencia, se pueden definir como todas aquellas conductas que el ordenamiento jurídico considera ilegales y que son objeto de sanción, cuya orientación apunta a hacer prevalecer la competencia sobre cualquier limitación ajena al orden competitivo350. Las prácticas tienden a ser confundidas con la competencia desleal, al respecto señala Garrigues: “...para saber cuándo hay prácticas restrictivas es preciso saber cuándo hay competencia. Mas he aquí que los juristas se han preocupado de las perturbaciones de la competencia y no de la competencia misma como concepto previo...”351. Por lo anterior, se puede afirmar que mediante la consagración normativa de las conductas que se consideran ajenas a la libre competencia, se está desarrollando a la 350 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. Señala que las normas sobre prácticas restrictivas “...pretenden regular el poder actual o potencial de las empresas sobre un determinado mercado, en aras del interés público...”. En: Revista de Derecho Económico. No.9. Librería del profesional.1989. Pág.53. 351 Citado por: GOMEZ LEYVA. Delio. Op.Cit. Pág. 206. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 269 competencia, en sí misma considerada, como un principio rector de la economía de mercado. Esta destinación tiene como objetivo la garantía del sistema económico alrededor del comerciante, del empresario, del consumidor y del Estado. “...En otras palabras, el derecho sobre prácticas restrictivas de la competencia protege el derecho particular que se tiene para desarrollar actividades competitivas sin restricciones, impedimentos o trabas impuestas por otros particulares. Así mismo, el derecho sobre prácticas restrictivas de la competencia protege a los consumidores en la medida en que la libre competencia económica trae como resultado un beneficio a éstos...”352. Mientras el señalamiento de las prácticas restrictivas busca la primacía de la libertad económica y de concurrencia, por el contrario, las normas sobre competencia desleal “...parten del supuesto de que aquélla existe, [y] se orientan a reprimir las conductas que la afectan, por no estar acordes con las sanas costumbres que deben ser empleadas en el acto competitivo para obtener las adhesiones de los consumidores, que es la pretensión de todo acto competitivo que, de lograrse, produce perjuicio en la esfera patrimonial de los demás competidores; pero, realizado legalmente, se acomoda a lo previsto en la perceptiva legal....”353. En consecuencia se puede concluir, que mediante el señalamiento de las prácticas restrictivas se persigue garantizar la libre competencia, prohibiendo y 352 353 VELEZ CABRERA. Luis Guillermo. Op.Cit. Págs. 123 a 151. Ibíd. Pág. 207 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 270 sancionando todos los actos y acuerdos que tiendan a limitarla, restringirla o eliminarla, mientras que con las acciones de competencia desleal, la pretensión no es la competencia en sí misma considerada, sino la legalidad del actuar concurrencial del competidor. 5.3.2. Marco legal en Colombia. A continuación se precisarán los actos y acuerdos que constituyen prácticas restrictivas de la competencia, además del señalamiento de aquellas conductas concertadas o unilaterales que se constituyen en excepciones a la presunción de afectación de la libre competencia. a. Actos: El Decreto 2153 de 1992, en su artículo 45 define como acto: “todo comportamiento de quienes ejerzan una actividad económica.” Se considera que mediante ésta categoría del derecho de la competencia, se reúnen todas aquellas manifestaciones unilaterales de voluntad que afectan la libertad de competencia. El artículo 1º de la Ley 155 de 1.959, abarca todos los actos contrarios a la libre competencia, que mediante la regla de la razón puedan afectar la libre concurrencia. La norma en cita señala: “Quedan prohibidos los acuerdos o convenios que directa o indirectamente tengan por objeto limitar la producción, abastecimiento, distribución o consumo de materias Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 271 primas, productos, mercancías o servicios nacionales o extranjeros y en general, toda clase de prácticas y procedimientos o sistemas tendientes a limitar la libre competencia y a mantener o determinar precios inequitativos”. Mientras que el artículo 48 del Decreto 2.153 de 1.992, señala todos los actos que per se afectan la competencia en sí misma considerada, y que por lo tanto, constituyen una especie de presunción de derecho en cuanto a su ilegitimidad. El Decreto citado considera ilegales los siguientes actos: 1. Infringir las normas sobre publicidad contenidas en el estatuto de protección al consumidor. Se estima en materia económica que la interacción de las fuerzas de mercado (oferta-demanda), depende en gran medida de la circulación de información y publicidad necesaria para el desarrollo de un sistema económico. De este modo, las decisiones que se adopten en materia competitiva, se encuentra en una relación directa con la publicidad y, es deber del Estado, procurar por la transparencia, realidad y suficiencia de las de las informaciones y publicidades que se utilicen en el mercado. Al respecto, la disposición legal considera que la infracción de las normas sobre publicidad contenidas en el Estatuto del Consumidor, contraría el sistema de la libre y leal competencia. Esto ocurre porque el consumidor no tendrá libre decisión cuando su voluntad es engañada y, por lo tanto, se enfrentará a productos o servicios ajenos a la Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 272 realidad; mientras que el competidor pierde participación en el mercado por conductas contrarias a la lealtad comercial. De esta manera, resulta necesario que el Estado aparezca como garante de la transparencia en el sistema económico competitivo. Las normas del Estatuto del Consumidor referentes al tema se encuentran consagradas alrededor de los artículos 14 a 17 del decreto 3466 de 1982, al respecto vale la pena tener en cuenta las siguientes aspectos: “..toda información que se dé al consumidor acerca de los componentes y propiedades de los bienes y servicios que se ofrezcan al público deberá ser veraz y suficiente...”, y, “...el productor responderá por inducción a error al consumidor..”, etc. Con relación a este acto es necesario tener en cuenta que las leyes de competencia desleal sancionan a todo aquel que incurra, entre otros, en actos de confusión, engaño, descrédito, comparación, imitación y explotación de la reputación ajena. Razón por la cual, es necesario que al momento de estudiar la aplicación de una sanción, se adecue de manera correcta la falta a la conducta desplegada en el mercado. Así, se deben aplicar criterios como la especialidad, la subsidiaridad y la consunción354 con la finalidad de no incurrir en la prohibición constitucional del non bis in ídem, es decir, no ser juzgado dos veces por el mismo hecho (artículo 29C.P). 2. Influenciar a una empresa para que incremente los precios de sus productos o servicios o para que desista de su intención de rebajar los precios. 354 Entiéndase por el principio de consunción aquel que interviene cuando una conducta determinada, absorbe en sí la antijuridicidad de otra. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 273 Este acto se manifiesta en la influencia que un partícipe del mercado realiza en otro, para que desista de realizar políticas en relación con el precio, apostando de manera anticipada a la constitución de un cartel. Es claro que el término influencia no debe ser tomado como cualquier manifestación o comunicación del sujeto acusado, por el contrario, se refiere a todas aquellas conductas que resultan capaces de alterar la libre determinación de un empresario. Recuérdese que el éxito de un modelo económico-competitivo se encuentra en la libre de determinación del precio por parte de los oferentes, de tal manera, que el consumidor tenga opciones para escoger de acuerdo con su nivel de ingreso y exista real competencia entre los empresarios que componen el mercado. De lo contrario, se altera los criterios fundamentales de libertad y suficiencia que componen al sistema competitivo. 3. Negarse a vender o prestar servicios a una empresa o discriminar en contra de la misma cuando ello pueda entenderse como una retaliación a su política de precios. Este último de los actos se encuentra en oposición manifiesta con el artículo 9 de la Ley 155 de 1.959, el cual estima como un acto de competencia desleal, la siguiente conducta: Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 274 “Cuando las empresas fijen precios de venta al público, ni la misma empresa, directamente, o por medio de filiales, o distribuidores, ni los comerciantes independientes, podrán venderlos a precios diferentes de los fijados por el productor, so pena de incurrir en las sanciones previstas para los casos de competencia desleal”. Miranda Londoño, señala en relación con esta contradicción: “...pues bien, como puede observarse, los criterios de las dos normas transcritas, son absolutamente disímiles. Por un lado tenemos la Ley 155 que califica de competencia desleal cualquier acto que atente contra el resale price maintenance [mantenimiento del precio de venta] de un producto, por parte de mayoristas o minoristas; y por el otro lado tenemos el Decreto 2.153 que califica como acto contrario a la libre competencia, el unilateral refusal to deal [la negativa unilateral a contratar] de la empresa que se ve afectada por el acto de competencia desleal, la cual tendrá que seguir vendiéndole su mercancía al infractor, quedándole como único remedio el dirigirse a la Superintendencia de Industria y Comercio para que tome las medidas del caso...”355 . El artículo 9º de la Ley 155 de 1959, se complementa con el artículo 18 del Decreto 3466 de 1982. En el sentido de permitir la fijación de precios sobre las siguientes condiciones: “todo proveedor o expendedor está obligado a fijar los precios máximos al público de los bienes o servicios que ofrezca, para lo cual puede elegir, según la 355 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. Abuso de la posición dominante. Op.Cit. Pág. 41. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 275 reglamentación de la autoridad competente, o a falta de ésta, según sus posibilidades o conveniencia, el sistema de fijación en los bienes mismos”. De acuerdo a las normas citadas, la doctrina estima que: “…teniendo en cuenta los desarrollos doctrinarios y jurisprudenciales en los Estados Unidos de América y en la Unión Europea, concluimos que por el momento es posible establecer precios máximos sugeridos de reventa a través de las listas de precios o en el cuerpo mismo del producto, con lo cual se restaría fuerza a presunciones que llegue a establecer la Superintendencia de Industria y Comercio, sobre la base de la existencia de presuntos acuerdos para la fijación directa o indirecta de precios entre el fabricante y los distribuidores..”356 b. Acuerdos: El decreto 2.153 de 1.992 considera que un acuerdo es: “todo contrato, convenio, concertación, práctica concertada o conscientemente paralela entre dos o más empresas”. Al igual que frente a los actos, es predicable la existencia de acuerdos derivados de la cláusula general. No obstante, el citado Decreto, en el artículo 47 consagra directamente actos que atentan contra la libre competencia. A saber: 1. Los que tengan por objeto o tengan como efecto la fijación directa o indirecta de precios. Al respecto, señala la doctrina que en relación con el alcance de la expresión directa o indirecta, la fijación de precios cubre cualquiera de estas modalidades: “..Un acuerdo 356 IBARRA PARDO. Gabriel. MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. La práctica de fijación unilateral de precios y su aplicación en Colombia. Cedec IV. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 2000.Pág.75. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 276 respecto de las fechas y de los importes de los incrementos de precios, lo mismo que sobre descuentos, rebajas y condiciones de pago; no conceder presupuesto sin consultar, no desviarse de la lista de precios, ni ofertar otros precios que no sean los ofertados...”357. Los acuerdos sobre listas de precios restringen la libre competencia incluso si las partes quedan en libertad de conceder descuentos o rebajas por su parte. 2. Los que tengan por objeto o tengan como efecto determinar condiciones de venta o comercialización discriminatoria para con terceros. Esta conducta se manifiesta en el acuerdo entre dos o más partícipes del mercado cuyo objeto o efecto sea discriminar a un tercero. La discriminación se encuentra prohibida en el artículo 13 de la Constitución Política, mandato por virtud del cual se promueven las relaciones en un plano igualdad. En este caso, la discriminación hace referencia a dar un trato diferente, sin una justa causa razonable y proporcional a un tercero, en las condiciones de venta o comercialización de un producto o servicio. 3. Los que tengan por objeto o tengan como efecto la repartición de mercados entre productores o entre distribuidores. 357 GOMEZ LEYVA. Delio. Op.Cit. Pág. 118. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 277 Se trata propiamente de una integración horizontal, y no vertical, la cual solamente es admisible mediante la cláusula general, tal y como se señaló con anterioridad. Ya que se trata de una repartición entre productores o distribuidores, y no entre productores y distribuidores que darían lugar a un acuerdo vertical. Por acuerdo horizontal se entiende los convenios celebrados entre dos empresas que operan a un mismo nivel productivo, y es vertical, cuando la unión para alterar las condiciones de competencia se efectúa entre empresas ubicadas en diferentes niveles del proceso productivo. 4. Los que tengan por objeto o tengan como efecto la asignación de cuotas de producción o de suministro. Estas modalidades de acuerdo promueven por la limitación de la producción o suministro de productos, y se hace patente en la entrega de cuotas, para que cada parte se distribuya los beneficios que de manera mancomunada obtengan de su unión. Cuando la ley se refiere a cuotas, no involucra lo que la doctrina conoce con el nombre de acuerdos de especialización, es decir, aquellos pactos mediante los cuales cada parte decide especializarse en la producción de unos productos para luego suministrarse mutuamente los que requieran, formando una categoría de cartel, bajo una unidad de propósito y dirección ajena a la libre competencia. De todas formas, esta Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 278 práctica podría enmarcarse como anticompetitiva siguiendo los cánones de la cláusula general. 5. Los que tengan por objeto o tengan como efecto la asignación, repartición o limitación de fuentes de abastecimiento de insumos productivos. Mediante esta conducta se castiga cualquier cartel que tenga por objeto o como efecto, la distribución en cualquier etapa del proceso productivo de fuentes de abastecimiento de insumos productivos. Éstos son aquellos factores de producción relacionados con los depósitos de minerales, madera, agua y otros recursos naturales no humanos. 6. Los que tengan por objeto o tengan como efecto la limitación a los desarrollos tecnológicos. Por desarrollos tecnológicos debe entenderse todas aquellas nuevas innovaciones en la ciencia dirigidas a acrecentar el estado de la técnica. 7. Los que tengan por objeto o tengan como efecto subordinar el suministro de un producto a la aceptación de obligaciones adicionales que por su naturaleza no constituían el objeto del negocio, sin perjuicio de lo establecido en otras disposiciones. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 279 Esta conducta envuelve el típico caso de la venta atada, o de cualquier otro negocio en donde se suministre productos o servicios, la cual consiste en la obligación impuesta al adquiriente de un bien o servicio de aceptar otras prestaciones adicionales ajenas al objeto del negocio para obtener la prestación pretendida. De tal manera, que se coloca al consumidor en la disyuntiva de aceptar todo el negocio o no contratar. El análisis económico de esta conducta descansa sobre el equilibrio que existe entre los excedentes del consumidor y los excedentes del productor. “...El excedente del consumidor representa el valor que está dispuesto a pagar un consumidor frente a un producto ofrecido en el mercado. El excedente del productor es el beneficio máximo en utilidades que busca obtener una empresa con la venta de su producto..”358 Una situación como la de la venta atada, “...impide la interacción entre los excedentes mencionados, aminorando la capacidad de adquisición del consumidor, quien, por restricciones presupuéstales, debe privarse de la compra de otros productos por adquirir uno que se encuentra acompañado de prestaciones atadas...”359. La doctrina considera que la calificación de prestaciones ajenas al negocio, debe realizarse a partir de la división entre elementos esenciales, naturales o accidentales de 358 VELANDIA. Manuel. Restricciones a la competencia por ventas atadas. Ámbito Jurídico. Legis. No. 98. Bogotá. 2002 359 Ibíd.. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 280 la relación jurídica contractual360. Así, los elementos accidentales son aquellos que permiten encontrar todas aquellas prestaciones ajenas al negocio fundamental. De acuerdo con las consideraciones expuestas hasta este momento, no resulta necesario hacer mayores precisiones respecto de las otras tres conductas citadas en la ley. Estas son: 8. Los que tengan por objeto o tengan como efecto abstenerse de producir un bien o servicio o afectar sus niveles de producción. 9. los que tengan por objeto la colusión en las licitaciones o concursos o los que tengan como efecto la distribución de adjudicaciones de contratos, distribución de concursos o fijación de términos de las propuestas. 10. Adicionado L.590 de 2000. Artículo 16. Los que tengan por objeto o tengan como efecto impedir a terceros el acceso a los mercados o a los canales de comercialización. Ahora bien, según el artículo 45 del mismo Decreto, se entiende por conducta: todo acto o acuerdo; por acuerdo: todo contrato, convenio, concertación, práctica concertada o conscientemente paralela entre dos o más empresas; y por acto: todo 360 Recuérdese al respecto el artículo 1501 del Código Civil: “Se distinguen en cada contrato las cosas que son de su esencia, las que son de su naturaleza y las puramente accidentales. Son de la esencia de un contrato aquellas cosas sin las cuales, o no produce efecto alguno, o degenera en otro contrato diferente; son de la naturaleza de un contrato las que no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial: y son accidentales a un contrato aquellas que ni esencial ni naturalmente le pertenecen, y que se le agregan por medio de cláusulas especiales”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 281 comportamiento de quienes ejerzan una actividad económica. Por lo tanto, para hablar de acuerdos anticompetitivos debemos encontrarnos por lo menos frente a dos empresas. Según el artículo 25 del Código de Comercio, la empresa es toda actividad económica organizada para la producción, transformación, circulación, administración o custodia de bienes, o para la prestación de servicios. La misma disposición señala que la actividad puede ser desarrollada a través de uno o más establecimientos de comercio. Obsérvese que la norma define a la empresa, más no al empresario que es quien ejerce una actividad económica organizada. Así las cosas, cuando existe un grupo empresarial, todos los bienes de las diferentes sociedades que lo forman, constituyen una única empresa, bajo el control de un único empresario. Por lo tanto, en los casos en que existen grupos empresariales, los contratos celebrados entre las sociedades de ese grupo no puede considerarse acuerdos anticompetitivos, puesto que no existen varias empresas que los hayan celebrado, sino una única empresa. Así lo reconoció la Superintendencia de Industria y Comercio en la Resolución 1925 de 1997, en los siguientes términos: Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 282 “...Estima la Superintendencia que no hay lugar a concluir que Fosfader Ltda ha obrado ilegalmente por establecer precios distintos para la venta del ácido sulfúrico, a las empresas P.Q.P S.A. y Proquimul S.A., en la medida en que la empresa vendedora jurídicamente es una empresa subordinada de P.Q.P. S.A. y para los efectos que aquí se estudian, debe considerarse como una sola empresa.... ...Lo anterior implica que Fosfader Ltda y PQP S.A., aunque tengan formas jurídicas distintas se consideran como una sola unidad económica, por cuanto PQP S.A. ejerce control sobre su filial Fosfader. Por lo tanto, deben tratarse como una sola empresa...” Se puede concluir que el señalamiento de estos acuerdos tiene como origen un convenio bilateral o multilateral intencional de carácter ilegal, entre los distintos participantes del mercado, cuya sanción viene vinculada mediante un criterio de valoración ex_ante, tendiente a proteger a todos los mercados alrededor del sistema económico competitivo. c. Excepciones: El Decreto 2153 de 1.992, en su artículo 49, señala una serie de conductas que de manera anticipada se considera que no son contrarias a la libre competencia. Circunstancia predicable igualmente para todas aquellas actuaciones que Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 283 no se logren enmarcar dentro de los casos presuntos o debidamente involucrados por la legislación de la competencia361. La norma describe las siguientes actuaciones: 1. Las que tengan por objeto la cooperación en investigaciones y desarrollo de nueva tecnología. 2. Los acuerdos sobre cumplimiento de normas estándares y medidas no adoptadas como obligatorias por el organismo competente cuando no limiten la entrada de competidores al mercado. 3. Los que se refieren a procedimientos, métodos, sistemas y formas de utilización de facilidades comunes. De manera general, se puede afirmar que las citadas conductas, lejos de afectar la competencia, pretenden desarrollar facilidades o sistemas de interés público o común, como lo es la cooperación para la ampliación de nuevas tecnologías, la adopción de estándares, por ejemplo de calidad, o la utilización de métodos comunes, siempre y cuando no limiten la entrada de competidores al mercado. La citada excepción de la excepción, sólo tiene aplicación directa en el numeral 2º del artículo transcrito. Por lo cual, aplicando el aforismo jurídico: ubi lex non distinguit, nec nos distinguere debemus, el cual traduce, cuando el legislador no distingue, el intérprete no puede hacerlo, debe necesariamente limitarse su aplicación y desarrollo a la citada cláusula. 361 Es decir, frente a todas aquellas actuaciones que no se estimen ilegales, per se o por la regla de la razón. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 284 Ahora bien, podría admitirse que si las susodichas excepciones se encaminan a conseguir una indebida restricción de la competencia, limitando la entrada de competidores al sistema económico, dichas conductas podrían ser involucradas como ilegales por intermedio de la cláusula general utilizando para el efecto la regla de la razón. Igualmente, el parágrafo del artículo 1º de la Ley 155 de 1.959, es predicable como excepción a las prácticas restrictivas, no exclusivamente de la cláusula general, sino también de las conductas taxativamente previstas. Se trata de la aceptación de las conductas contrarias a la competencia, cuando a través de ellas se pretende defender la estabilidad de un sector básico de la producción de bienes o servicios de interés para economía general362. 5.3.3. Vinculación al modelo social. A continuación, se demostrará cómo el componente jurídico de las prácticas restrictivas igualmente se funda, hoy en día, en el modelo social, y cómo sus principales componentes regulatorios, deben siempre analizarse teniendo en cuenta los postulados de este modelo. 362 Pero para aplicar esta excepción se requiere de una norma que configure la excepción en bloque, es decir, de una norma transitoria que determine cual es el sector básico de la economía en un determinado momento. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 285 a) Nótese que siempre que se habla de esta figura, se hace relación a la protección del mercado, y que el fin máximo de garantía es la satisfacción del consumidor y la estabilidad del sector económico. Asuntos que involucran una configuración alrededor del modelo social. Así lo ha expuesto la doctrina: “...En efecto, las normas sobre prácticas restrictivas...en el mercado tratan de proteger en primer lugar el bienestar de los consumidores frente a las conductas unilaterales o concertadas de los productores o distribuidores, tendientes a evitar la competencia...”363. En idéntico sentido expresa la doctrina que el objeto de este componente jurídico, es proteger: “...el derecho particular que se tiene para desarrollar actividades competitivas sin restricciones, impedimentos o trabas impuestas por otros particulares. Así mismo, el derecho sobre prácticas restrictivas de la competencia protege a los consumidores en la medida en que la libre competencia económica trae como resultado un beneficio a éstos...”364. De acuerdo con lo expuesto, este componente del derecho de la competencia se desarrolla en torno a los pilares fundamentales del modelo social, es decir, consagra su orientación institucional, releva la necesidad de la existencia de condiciones de comerciantes y competidores en los sujetos activos y pasivos de la conducta365, por lo 363 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. Abuso de la posición dominante. Op.Cit. Pág.23. VELEZ CABRERA. Luis Guillermo. Op.Cit. Pág. 128. 365 Recordar 3.4.2. de este trabajo. 364 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 286 cual amplía su objeto hasta alcanzar la garantía de la plena elección de los consumidores y la estabilidad económica competitiva. b) Al respecto ha sostenido la Corte Constitucional, mediante providencia C1344 de 2000, al evaluar la siguiente disposición. “ Artículo 10. Parágrafo. Régimen de competencia. La Superintendencia de Industria y Comercio es la autoridad de inspección, vigilancia y control de los regímenes de libre y leal competencia en los servicios no domiciliarios de comunicaciones, así como de todos los demás sectores económicos. En tal calidad, la Superintendencia aplicará y velará por la observancia de las disposiciones contenidas en la Ley 155 de 1959, el Decreto 2153 de 1992 y la Ley 256 de 1996, contando para ello con sus facultades ordinarias y siguiendo para el efecto el procedimiento general aplicable, sin perjuicio de las atribuciones regulatorias de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones y la Comisión Nacional de Televisión". A juicio de la Corte: “Los límites a la actividad económica - asociados al régimen de las prácticas comerciales restrictivas o de las normas que garantizan la libre y leal competencia económica -, pueden referirse a todos los sectores o complementarse con regulaciones especiales que consulten las condiciones de un determinado género de empresas. Estas normas legales, en cierta medida, desarrollan los principios constitucionales que aseguran la libre competencia, garantizan los derechos del consumidor y proscriben abusos en el mercado...”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 287 Para la Corte, la frase “así como de todos los demás sectores económicos”, era inexequible ya que: “...no existe ninguna conexidad entre este aserto de la ley, y el tema central que en ella se desarrolla. La Ley 555 de 2000 no se ocupa de regular el fenómeno económico en general. Como se ha expresado, su cometido específico se restringe a los servicios de comunicación personal. Sólo por las razones expresadas se advierte que, en lo tocante al régimen de competencia, la ley incidentalmente se refiere a los servicios de comunicación no domiciliarios. Pero, más allá de éstos, la inclusión de “los demás sectores económicos”, se revela excesiva y sin conexión alguna con la materia que sirve de eje a la regulación....”. Es decir, para la Corte es importante la consolidación de la competencia como principio orientador de las normas anticompetitivas, con miras a salvaguardar con preeminencia el interés del Estado y del consumidor o usuario, antes que el querer meramente individual del competidor. C) Por su parte, La Superintendencia de Industria y Comercio, mediante Resolución número 1736 de 1995, evalúo la actuación de Comcel y Celumóvil, los cuales habían incurrido en tarifas discriminatorias para con sus usuarios y fijación de precios. Para la Superintendencia al “..Usuario le asiste el derecho de tener el mismo tratamiento tarifarío que a cualquier otro que tenga las mismas características comerciales....”. Es decir, el consumidor no puede estar sometido al capricho del empresario en relación con las tarifas que cobre por su servicio, restricción que eleva el Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 288 papel del usuario y de la comunidad como objetivo de protección del derecho de la competencia. No obstante, la misma Superintendencia reconoce que las empresas pueden ofrecer opciones tarifarias, siempre que no discriminen a unos clientes frente a otros que se encuentren en igual situación fáctica. Por lo cual, acepta los siguientes regímenes vinculados al nivel de consumo, a la utilización del servicio por determinadas horas o los que seleccionen tecnología avanzada. Aun a pesar de este gran avance en el control de la competencia, con la finalidad de salvaguardar su desarrollo, ampliación y la protección del usuario, el caso terminó con una garantía otorgada por los investigados, consistente en asegurar la no-repetición del actuar ilegal. Por otra parte, la Superintendencia, igualmente mediante Resolución número 0843 en armonía con la 0095 de 1994, adelantó investigación que culminó con la aceptación de garantías contra Pavco S.A y algunos de sus distribuidores por prácticas restrictivas de la competencia consistentes en: 1. Implementar un sistema de distribución denominado “cliente especial”, por virtud del cual, se obligaban a vender a ciertos clientes determinados por la fábrica y a un determinado precio uniforme, so pena de sanciones. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 289 2. Presentar licitaciones bajo las condiciones fijadas por la fábrica, so pena de repartir sus utilidades entre los distribuidores que respetaron las condiciones establecidas. 3. Ofrecimiento de garantía especial para los usuarios, que adquirieran el programa “cliente especial” y “solo Pavco”. La autoridad de control consideró que estos acuerdos eran tipo vertical y horizontal, y vulneraban las normas sobre competencia, afectando el desarrollo concurrencial del mercado. De acuerdo con lo expuesto, es claro que la autoridad de control sobre el desarrollo normal de los mercados, igualmente ha propiciado un entendimiento institucional de la competencia como principio orientador, promoviendo por un único objetivo, la competencia suficiente y libre, involucrando el interés del consumidor y el desarrollo concurrencial del mercado, más allá del mero interés profesional que se sostuvo en el régimen de la competencia. 5.4. Posición dominante en el mercado. 5.4.1. Concepto y generalidades. a) Concepto: La posición dominante analiza el poder que detenta un participante del mercado por virtud del cual tiene la posibilidad: “...de determinar, directa o Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 290 indirectamente, las condiciones de un mercado...” (numeral 5 artículo 45 del Decreto 2153 de 1992). La ley 142 de 1994, tratándose del mercado de los servicios públicos domiciliarios, define a la posición dominante, como: “..la posibilidad de determinar, directa o indirectamente las condiciones de un mercado...”. La doctrina, por su parte, sostiene que la posición dominante radica en: “...la posición de una fuerza económica por parte de una empresa en un mercado geográfico relevante, posición que obstaculiza la competencia efectiva...”366. En idéntico sentido, se ha sostenido que la posición consiste en: “...el poder de mercado que le permite a un ente económico sustraerse a una competencia efectiva en una parte importante del mercado afectando la libertad económica y los intereses de los consumidores; poder que se manifiesta en la posibilidad de determinar, directa o indirectamente, las condiciones de un mercado (precios, condiciones de venta, volúmenes de producción, sistemas de distribución de bienes o servicios, etc.), por lo menos dentro de un grado relativamente amplio y apreciable, y que implica menor participación colectiva en la fijación de precios y cantidades y, correlativamente mayor unilateralidad y relevancia de las decisiones que sobre estos extremos adopten las fuerzas dominantes sustituyendo los mecanismos de mercado...”367. 366 367 SALDARRIAGA LOPERA. Gustavo. Op.Cit. Pág. 100. ALMONACID SIERRA. Juan JORGE. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. 175. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 291 Por su parte, la Corte Constitucional ha estimado que posición dominante es el: “...poder de mercado que le permite a un agente económico actuar con independencia de sus competidores, por lo menos dentro de un grado relativamente amplio y apreciable. El poder de mercado implica menos participación colectiva en la fijación de precios y cantidades y, correlativamente, mayor unilateralidad y relevancia de las decisiones que sobre estos extremos adopten las fuerzas dominantes que, de llegar a ser avasallantes, sustituyen los mecanismos de mercado...”368, en idéntico sentido, expresó que: “...una empresa u organización empresarial tiene una posición dominante cuando dispone de un poder o fuerza económica que le permite individualmente determinar eficazmente las condiciones del mercado, en relación con los precios, las cantidades, las prestaciones complementarias, etc., sin consideración a la acción de otros empresarios o consumidores del mismo bien o servicio. Este poder económico reviste la virtualidad de influencias notables en el comportamiento y las decisiones de otras empresas, y eventualmente, de resolver su participación o exclusión en un determinado mercado. La regulación constitucional y legal de la posición dominante de las empresas en el mercado tiene como finalidad evitar que estos sujetos, prevaleciéndose de su supremacía económica y comercial, que goza de la protección jurídica del Estado (artículo 58 de la C.P), puedan utilizarla para eliminar a sus competidores...”369. b) Generalidades: Como antecedente de la regulación del abuso de posiciones de dominio en el mercado, se encuentra el artículo 2º de la Ley 155 de 1.959, a cuyo tenor: “las empresas que produzcan, abastezcan, distribuyan o consuman determinado artículo 368 369 Corte Constitucional. Sentencia T-375 de 1997. Corte Constitucional. Sentencia C-616 de 2001. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 292 o servicio, y que tengan capacidad para determinar precios en el mercado, por la cantidad que controlen del respectivo artículo o servicio, estarán sometidas a la vigilancia del Estado para los efectos de la presente ley”. Este artículo se debe considerar vinculado a los criterios generales de posición dominante, plasmados en el artículo 45 del Decreto 2153 de 1992, condicionándolo al entendimiento que los efectos de una posición de dominio no se derivan exclusivamente de la atribución de maniobrabilidad sobre los precios, sino sobre las condiciones de mercado. Para que exista posición de dominio no se requiere la existencia de un determinado porcentaje de participación en el mercado, así lo señala Miranda Londoño: “...puede darse el caso en el cual la participación de una empresa en el mercado sea escasa, a pesar de lo cual dicha empresa tenga una posición de dominio, debido a que controle elementos vitales para el mismo, que pueda utilizar como barreras para impedir el ingreso de competidores en el mercado, tales como patentes, suministro de materias primas, recursos financieros, tecnología, etc. De otra parte puede darse el caso de que una empresa que tiene una gran participación en el mercado carezca de posición de dominio en el mismo...”370. La determinación de la posición dominante de una empresa en el mercado, se realiza a través de la medición de los mecanismos que sirven para el ejercicio de su control, así, debe analizarse los recursos técnicos y financieros que conduzcan al liderazgo de una empresa, el tamaño de la misma, las economías de escala y los 370 MIRANDA LONDOÑO. Alfonso. Abuso de la posición dominante. Op.Cit. Pág. 45. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 293 derechos de propiedad industrial o intelectual, principales causas que permiten la adopción de un control en el mercado. 5.4.2. Abuso de la posición dominante. El abuso de la posición dominante debe su origen a la teoría del abuso del derecho, figura previamente expuesta en este texto371. De suerte que los componentes de la citada institución permiten desarrollar con gran amplitud la protección de la buena fe en el actuar dentro del mercado. “...Así, en el caso de Alemania, desde principios del Siglo XX fueron utilizados las normas del Código Civil relativas al abuso del derecho conjuntamente con las que específicamente se dirigían a regular la competencia, a fin de desarrollar una línea jurisprudencial limitativa del llamado abuso de monopolio...”372. La Constitución Política en el artículo 333, impone como finalidad del Estado el control, con miras a evitar y garantizar que las personas o empresas que participan en el mercado se abstengan de abusar de su posición de dominio. No obstante, ni la misma Carta Fundamental ni en la ley se establece una definición de tal figura, delimitando su desarrollo a la determinación taxativa de conductas que se consideran per se ilegales por abusar de una posición. La Asamblea Nacional Constituyente, en relación con el alcance de la citada disposición, sostuvo: “....con su consagración se ha querido evitar que un ente 371 372 Al respecto se puede consultar el capítulo 2 de este trabajo. ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GACIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 160. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 294 económico, válido de su poder, pueda sustraerse a una competencia efectiva en una parte importante del mercado, afectando no sólo la libertad económica sino los intereses de los consumidores....”. Aunque no existe una definición legal del abuso de posición dominante, la misma puede estar vinculada a la utilización indebida del dominio de un mercado con miras a afectar su ampliación y desarrollo, pretendiendo, en últimas, mejoras significativas en precios y en clientela373. De acuerdo con su consagración normativa, la figura del abuso de la posición dominante, se encuentra relacionada con los siguientes caracteres generales: - Valoración: Las conductas consideradas como abuso de posición dominante, son valoradas de manera ex ante. - Sujetos, contenido y procedimiento especial: En relación con estas características se mantienen las mismas premisas generales, reseñadas en el aparte general sobre el derecho de defensa de la libre competencia, es decir, esta parte se involucra con el todo. 5.4.3. Componentes del abuso de la posición dominante. 373 Al respecto señala MIRANDA LONDOÑO, la figura de la posición dominante se “..traduce en la posibilidad de reducir la producción con el objeto de incrementar los precios del producto y así obtener ingresos extraordinarios, que de ninguna manera se lograrían en un mercado más participativo..”. En: Abuso de la posición dominante. Op.Cit. Pág 48. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 295 Para analizar si un partícipe del mercado abusa de una posición de dominio, es necesario precisar la existencia de ciertos componentes o requisitos que conduzcan a la imputación de dichos actuares. A saber: a) El sujeto involucrado: Es necesario siempre precisar quién es el sujeto del cual se predica la conducta anticompetitiva, para efectos de apreciar y analizar su efectivo poder de mercado. Por lo tanto, debe reconocerse si es persona natural o jurídica, si participa en el sistema económico de manera individual o colectiva, si está sometida a un conglomerado empresarial o a una relación de subordinación: Matriz, filial, subsidiriaria, etc. b) El mercado relevante: La importancia de determinar este concepto, se encuentra en que permite descubrir el real poder del sujeto involucrado en el supuesto actuar anticompetitivo374. c) Poder de mercado: Este componente se expresa a través de las denominadas cuotas de mercado, es decir, aquellas partes sobre las cuales se ejerce un control alrededor de un mercado relevante. Para su determinación deben analizarse los niveles de cuotas, de manera absoluta o relativa, y su duración en el tiempo. 374 Recuérdese que en el capítulo anterior, en el caso de las operaciones de integración, se consideró los conceptos de poder de mercado y mercado relevante. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 296 La doctrina supone el desarrollo de este componente de la siguiente manera: “... una cuota de mercado absoluta corresponde al porcentaje que una empresa detenta en un mercado. Puede establecerse que una cuota inferior al 30% no es indicio de una posición dominante en el mercado. Entre 30% y 40% empiezan indicios de posición dominante. Por encima del 40% son indicios significativos de posición dependiendo del análisis de los cambios en el nivel absoluto a través del tiempo, el nivel relativo de sus competidores más cercanos y la presencia de otros factores que puedan fortalecer o amenazar dicha posición... ...Una cuota de mercado relativa corresponde al porcentaje del mercado que detenta una empresa respecto al de las demás. Así, hay una diferencia considerable cuando una empresa detenta el 40% de un mercado, otras dos tengan 30% cada una, a la situación donde una tenga el 40% y las que siguen no lleguen al 10%. En el primer caso no hay claro indicio de posición dominante como sí en el segundo... ...La duración en el tiempo de una cuota de mercado alude al número de años que lleva una empresa con una cuota de mercado significativa. No es posible establecer con precisión un número de años para emitir un juicio certero, pero sí podría afirmarse que un período de 5 o más años es un período apreciable; uno de 3 años o menos, no es muy significativo...”375. 375 SALDARRIAGA LOPERA. Gustavo. Op.Cit. Pág. 101. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 297 d) Nexo causal: Mediante este componente se establece la imperiosa necesidad de vincular el abuso con la posición de dominio. Al respecto sostiene la doctrina: “..para que exista abuso de posición dominante es necesario que además del poder de dominio del mercado y del obstáculo que se deriva para el libre juego de la competencia sobre este último, se dé, el nexo de causalidad entre estos dos elementos. Es decir que el obstáculo debe resultar de la utilización de ese poder de dominación...”376. 5.4.4. Marco legal en Colombia. La regulación en Colombia sobre el abuso de posición dominante, se encuentra plasmada de manera general en el Decreto 2153 de 1992, aplicando a falta de consagración tácita de una conducta de abuso, la cláusula general de defensa del derecho a la libre competencia. No obstante, existen reglamentaciones especiales sobre esta figura, como en el evento de los servicios públicos domiciliarios, de acuerdo con la Ley 142 de 1994. En este acápite se centrará el análisis en la reglamentación general, pero sin desconocer las regulaciones especiales. El artículo 50 del Decreto 2351 de 1992, considera como abuso de la posición dominante, las siguientes actuaciones: 376 VELILLA. Marco. Una aproximación al concepto de abuso de posición dominante. En: Derecho de la competencia. 1º Edición. El navegante editores. Bogotá. 1998. Pág. 197. En este artículo el autor Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 298 - Los precios predatorios: Involucra las políticas de precios con la finalidad de eliminar o disminuir la competencia, mediante su disminución genérica, o selectiva, siempre por debajo de los niveles rentables de ingreso para cubrir costos. El legislador la plasmó, en el numeral 1º de la norma citada, de la siguiente manera: Hay precios predatorios por: “la disminución de precios por debajo de los costos cuando tenga por objeto eliminar uno o varios competidores o prevenir la entrada o expansión de éstos”. La finalidad última de la disminución de precios, está en que una vez reducida o eliminada la competencia, se pueden elevar los precios a niveles superiores, a los de una situación de concurrencia. - Discriminación vertical: Consiste en el tratamiento desigual a distribuidores o consumidores del productor, sin la existencia de una justa causa que legitime tal actuación. La consagración legal sostiene que existe abuso por: “la aplicación de condiciones discriminatorias para operaciones equivalentes, que coloquen a un consumidor o proveedor en situación desventajosa frente a otro consumidor o proveedor en condiciones análogas”. - Los condicionamientos para la contratación o la contratación atada: Consiste en la imposición de la adquisición de otras prestaciones como requisito indispensable para obtener los bienes o servicios que la persona requiere. Así, la consagración legal considera que hay abuso en la conducta: “..que tenga por objeto o tengan como efecto desarrolla a cabalidad el concepto del nexo causal, y los eventos en los cuales se puede predicar. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 299 subordinar el suministro de un producto a la aceptación de obligaciones adicionales, que por su naturaleza no constituían el objeto del negocio, sin perjuicio de lo establecido por otras disposiciones”. - La discriminación horizontal: Se expresa mediante el desarrollo de actuaciones desiguales entre compradores en un mismo nivel productivo. La norma consagra que existe abuso cuando se realiza: “..la venta a un comprador en condiciones diferentes de las que se ofrecen a otro comprador cuando sea con la intención de disminuir o eliminar la competencia en el mercado”. - Precios predatorios regionales: Contiene la misma finalidad de los precios predatorios, pero circunscrita a un determinado sector regional. Se considera abusivo “vender o prestar servicios en alguna parte del territorio colombiano a un precio diferente a aquel al que se ofrece en otra parte del territorio colombiano, cuando la intención o el efecto de la práctica sea disminuir o eliminar la competencia en esa parte del país y el precio no corresponda a la estructura de costos de la transacción”. La Ley 590 de 2000, crea como conducta abusiva de una posición dominante, la obstrucción o impedimento a terceros para acceder al mercado o a los canales de comercialización de Mipymes377. 377 Es decir, las pequeñas y medianas empresas. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 300 La Doctrina amplía el catalogo de conductas abusivas de posición dominante. Se pueden citar, entre otras, la negativa a contratar, la infracción de la propiedad industrial378, las restricciones a la reventa de productos y las primas de fidelidad379. 5.4.5. Vinculación al modelo social. Al respecto, se pueden citar los siguientes fallos de las Altas Cortes, que reflejan el modelo social dentro de la institución del abuso de la posición dominante: a) La Corte Suprema de Justicia380, con ocasión de un proceso ordinario, tuvo la oportunidad de analizar la conducta de una entidad bancaria, demandada por el supuesto incumplimiento de un contrato de hipoteca, al no haber desembolsado ésta los recursos comprometidos, a pesar de haberse constituido por parte del deudor hipotecario las garantías exigidas por la entidad financiera. (Habiendo alegado ésta en su defensa, básicamente, que de acuerdo con las directivas internas, la aprobación de un crédito no tenía que desembocar necesariamente en el desembolso de los recursos, ni aún en el evento de haberse constituido garantías reales, de acuerdo a lo manifestado por la resolución de gerencia No 056 de marzo 22 de 1998). El Alto Tribunal expresó: 378 La doctrina la considera como práctica abusiva cuando se acumulan patentes relacionadas con una determinada actividad económica, y no se utilizan. 379 Las primas de fidelidad, consisten en el otorgamiento de descuentos especiales, con el fin de asegurar el suministro de bienes o servicios, bajo la finalidad de restringir el acceso de la competencia. 380 Corte Suprema de Justicia. Veintisiete (27) de marzo de mil novecientos noventa y ocho (1998). Magistrado Ponente: Dr. JOSE FERNANDO RAMIREZ GOMEZ. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 301 "...No obstante lo dicho, ... [ No haberse encontrado probado el desembolso de los recursos objeto de la litis, cuestión determinante para el perfeccionamiento del contrato de mutuo mercantil, ni un supuesto contrato atípico, ya que del examen general del libelo se deduce que lo querido por las partes era celebrar un contrato de mutuo]... y con ello la improcedencia del cargo, ... [ Haberse propuesto como un error de hecho no encontrar probado un daño sufrido por la parte demandante, al presentarse el incumplimiento por parte de la entidad financiera del desembolso de los recursos comprometidos, cuya causa jurídica era un contrato de mutuo, o al menos en una convención atípica]... la Corte no puede dejar pasar por alto el contenido de notoria inequidad que comporta la inteligencia que el Tribunal le confirió a la cláusula contractual, exhibida por la parte demandada como exonerativa de cualquier compromiso con el demandante, porque de admitirse esa como una interpretación aceptable para ese tipo de cláusulas de estilo, se estarían desconociendo directrices jurisprudenciales que en el campo de la hermenéutica han sido propuestas, amén de dar pábulo a prácticas irregulares que a su vez se tornan abusivas, porque con fundamento en tales interpretaciones y concurriendo circunstancias como las que el caso en estudio ofrece, se deja al usuario del servicio de crédito en manos de la entidad financiera, que de por sí en una economía de mercado tiene una posición dominante, más cuando se trata del incumplimiento de cláusulas fundamentales del contrato. Recuérdese que la entidad demandada suscribió la escritura de compraventa del barco, donde aparece que parte del precio sería pagado con el préstamo otorgado por la demandada, siendo ésta, entonces, una legítima expectativa que la entidad financiera no podía defraudar sin causa justificativa, pues ella con su propia conducta había contribuido a formarla. De manera que Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 302 la llamada “razonabilidad del contrato”, no permite frente a cláusulas de esa estirpe un control de contenido distinto a aquel que tenga como norte el postulado de la buena fe, que es el único que al fin y al cabo permite no sólo mantener el equilibrio contractual, que cláusulas como la comentada tienden a desvirtuar, sino controlar el poder efectivo de una de las partes. Desde luego, que a pesar de lo exagerada que resulta la interpretación del ad quem, como ya se dijo, el cargo no prospera, porque el error no tiene la relevancia para quebrar la sentencia impugnada, pues como antes se explicó, las pruebas que se dice omitió el Tribunal, en manera alguna demuestran la perfección de los contratos que el cargo propone....". Aunque en la citada providencia más que analizarse la posición dominante en un mercado, se examina el tema de la posición dominante contractual, es interesante observar como la Corte Suprema de la Justicia, recurre a la posición dominante en una economía de mercado para derivar que las entidades financieras no pueden desconocer las legítimas expectativas que generan con su actuar y, que en todo caso, es necesario involucrar en sus actuaciones el postulado de la buena fe. De esta manera, se empieza a perfilar la aplicación de la institución estadounidense del misrepresentation, es decir, aquella figura jurídica mediante la cual, se genera responsabilidad en la medida en que una persona mediante hechos inequívocos genere expectativas legítimas en otra, haciéndola creer más allá de la duda razonable, en la existencia de una real intención negocial. El sistema jurídico americano tienden a imponer una mayor responsabilidad cuando se trata de compañías que ostentan poder de mercado. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 303 b) La corte constitucional, mediante Sentencia T-375 de 1997 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz) sostuvo que "... La posición dominante se refiere a un poder de mercado que le permite a un agente económico actuar con independencia de sus competidores, por lo menos dentro de un grado relativamente amplio y apreciable. El poder de mercado implica menos participación colectiva en la fijación de precios y cantidades y, correlativamente, mayor unilateralidad y relevancia de las decisiones que sobre estos extremos adopten las fuerzas dominantes que, de llegar a ser avasallantes, sustituyen los mecanismos de mercado. Las normas sobre competencia se enderezan a evitar concentraciones en los mercados y, desde este punto de vista, pueden proponerse evitar que se den posiciones dominantes. Sin embargo, cuando estas se presentan o cuando la ley las tolera, lo que puede obedecer a razones de eficiencia, lo que en modo alguno se puede permitir es que, además de este factor de pérdida de competitividad, las personas o empresas en esa situación hagan un uso abusivo de su posición dominante o restrinjan y debiliten aún más el nivel de competencia existente (C.P. Art., 333)...." Así mismo, respecto a los factores de calificación que se deben tener en cuenta a la hora de valorar si existe o no abuso del derecho, la Corporación afirmó que: "...Aunque el tamaño de la empresa y su alto porcentaje de control sobre un porcentaje importante del mercado, normalmente se asocian a una posición dominante, no pueden ser ellos los únicos elementos para efectuar dicha calificación. En un mercado pueden incidir muchos otros criterios y coyunturas que, en un momento dado, no son ajenos a la entronización de un poder material de control. Desde el punto de vista geográfico, no es necesario que la posición dominante se extienda a todo el mercado nacional. De lo Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 304 contrario, empresas dominantes en una determinada zona geográfica, sólo por la menor escala territorial de su poder, quedarían habilitadas para cometer abusos en el mercado, lo que carece de toda justificación. La determinación del mercado, para los efectos de calificar la existencia de una posición dominante, no sólo se precisa a partir de las coordenadas geográficas, sino también con base en el producto o bien materia de transacción. A este respecto, será decisivo esclarecer en la realidad si el bien puede resultar, en términos de precios, calidades y demás características, intercambiable por otros o no intercambiable por ellos. En este último caso, se tratará de un mercado separado; en el primero, de un mismo mercado...." En el mismo sentido, y en aras de afianzar sus planteamientos, la Honorable Corte Constitucional evoca el Tratado de Roma, con el fin de ilustrar algunas de aquellas prácticas que comúnmente se consideran constitutivas de abuso de la posición dominante: "....La ausencia de un desarrollo legal específico, obliga a la Corte a ilustrar los casos más notorios y universalmente reconocidos de abuso de la posición dominante, apelando a la cláusula 86 del Tratado de Roma, constitutivo de la actual Unión Europea, y a la correspondiente elaboración jurisprudencial a que ha dado lugar, con el objeto de profundizar en esta noción constitucional y en sus implicaciones jurídicas.... ....La estipulación citada, de manera no taxativa, enuncia las siguientes conductas abusivas de la posición dominante: (1) Imposición inequitativa de precios de compra o de venta o de otras condiciones contractuales, ya se haga de manera directa o Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 305 indirecta; (2) Limitación de la producción, de los mercados o de los desarrollos tecnológicos en perjuicio de los consumidores; (3) Aplicación de condiciones distintas respecto de determinadas personas y transacciones, no obstante tratarse de negocios equivalentes, con grave detrimento de su posición competitiva; (4) Sujeción de la celebración de contratos a la adquisición de obligaciones adicionales no relacionadas con su objeto.... ....Entre otros desarrollos jurisprudenciales y doctrinales, resulta oportuno hacer una breve referencia a ciertas prácticas constitutivas de abuso de la posición dominante, que concretan las prohibiciones generales ya esbozadas: (1) Inequitativa fijación de precios. Ya sea por ser excesivamente altos en relación con los costos de producción o, en el otro extremo, excesivamente bajos hasta el punto de eliminar a los competidores como consecuencia de tácticas predatorias; (2) Negativa a contratar. Se configura cuando sin obrar un motivo objetivo y razonable, la empresa dominante rehúsa suministrar el bien que produce a quien lo solicita, eliminando o restringiendo la competencia en dicho mercado o reservándolo para sí; (3) Modificaciones estructurales de la empresa dominante. En algunos casos, las fusiones, adquisiciones y demás cambios estructurales que ocurran en la esfera o en el entorno de la empresa dominante, que conduzcan a potenciar aún más su posición de poder y a restringir de manera sustancial el margen restante de competencia todavía existente en el mercado, pueden estimarse como abusivos.....”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 306 No obstante el acertado pronunciamiento realizado por la Corte en relación con el tema de la posición de dominio y el abuso de la misma, incurrió la citada Corporación en una afirmación incorrecta al sostener que el ordenamiento jurídico colombiano, no tiene un desarrollo legal específico de la citada institución del derecho de la competencia. De esta manera, la Corte desconoció, entre otras, la ley 155 de 1959 y el Decreto 2153 de 1992. La Corte Constitucional mediante Sentencia T- 240 de 1993, ya se había pronunciado sobre el mismo tema afirmó que: "... Una segunda intervención de la ley sin pretender que ella agote el universo de la libertad económica y contractual susceptible de limitación - se inscribe en el propósito de restablecer materialmente la autodeterminación de los sujetos y la libre competencia en los mercados. La Constitución ha elevado la libre competencia a principio rector de la actividad económica, en beneficio de los consumidores y de la misma libertad de empresa. Es del resorte de la ley prohibir - excepcionalmente autorizar bajo ciertos supuestos y condiciones - conductas, acuerdos o prácticas que tenga por efecto impedir, restringir, obstaculizar o falsear la libre competencia en cualquier mercado de bienes o de servicios, tarea ésta del legislador esencial para conformar y mantener mercados eficientes y para que en verdad la libre competencia pueda ser "un derecho de todos", como lo consagra la Constitución (CP Art. 333). De otra parte, la ley debe impedir que personas o empresas que detenten una posición dominante en el mercado la exploten de manera abusiva. La posición dominante de una empresa suele definirse como la posibilidad de ejercer un comportamiento independiente respecto de los precios, Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 307 condiciones de venta, volúmenes de producción y sistemas de distribución de bienes o de servicios dado el control que ella puede ejercer sobre una parte significativa del mercado en razón de la magnitud de sus recursos financieros, tecnológicos o del manejo estratégico de las materias primas y demás factores económicos. El abuso de la posición dominante - no estrictamente ésta - es la que resulta censurable. Simplemente para efectos ilustrativos y dado que el Constituyente lo tuvo en mente, conviene citar el artículo 86 del Tratado de Roma constitutivo de la Comunidad Económica Europea que precisa algunas prácticas que se consideran abusivas de la posición dominante:... ...Tales prácticas podrán consistir, particularmente, en: a) Imponer directa o indirectamente precios de compra, de venta u otras condiciones de transacción no equitativas; b) Limitar la producción, el mercado o el desarrollo técnico en perjuicio de los consumidores; c) Aplicar a terceros contratantes condiciones desiguales para prestaciones equivalentes, que ocasionen a éstos una desventaja competitiva; d) Subordinar la celebración de contratos a la aceptación, por los otros contratantes, de prestaciones suplementarias que, por su naturaleza o según los usos mercantiles, no guarden relación alguna con el objeto de dichos contratos....". c) La Superintendencia de Industria y Comercio mediante Resolución 10768 de 1999, diferenció la posición de dominio en el mercado de la posición abusiva contractual: “La Superintendencia estima que esa “posición de dominio” denunciada hace relación a una situación negocial entre particulares, lo cual desborda la competencia que Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 308 tiene este Ente. Las funciones de esta entidad se limitan a sancionar y prevenir acuerdos y actos y abusos de posición dominante en el mercado.... ...Así, las condiciones de contratación impuestas por una de las partes aprovechándose de su posición fuerte en el contrato no son de conocimiento de esta Superintendencia. La confusión puede haberse generado en el hecho que la expresión “posición dominante” se usa indistintamente para referirse a la situación en el mercado señalado y para describir la fortaleza contractual de una parte negocial...” Para concluir, se denota la importancia que las citadas Corporaciones le reconocen al consumidor como objetivo de protección mediante la estipulación de las circunstancias en las cuales ocurre un abuso de posición. Figura que es relacionada de una manera oportuna con el abuso del derecho381 y la buena fe. Pilares igualmente reconocidos por la Constitución, en los artículos 83 y 95. Las citadas providencias demuestran un acercamiento importante al modelo social, a través de la preponderancia de la protección al usuario y al consumidor, por encima de intereses de mera competencia directa, reafirmando el auge de los nuevos criterios de valoración. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 309 Capítulo sexto COMPETENCIA DESLEAL 6.1. Aproximación general. El objetivo dentro de este acápite será demostrar la influencia del modelo social en la normatividad que gobierna al componente de la competencia desleal, para lo cual se tomará como hecho preponderante la importancia que se otorga por el ordenamiento a la protección de la institución del mercado y a los intereses de sus diversos participantes (Estado, consumidores y empresarios). Se debe reconocer que la ley es un todo coherente, el cual consagra una serie de características e instrumentos que son directa consecuencia de la implementación del modelo referenciado, constituyéndose en una verdadera herramienta que motiva el adecuado desenvolvimiento del mercado y el ejercicio pleno de los derechos de libertad en la actividad económica y la libre iniciativa privada en aras del bien común. 381 Es importante resaltar que aunque la figura del abuso del derecho ha sido tradicionalmente vinculada con la institución de la competencia y, en especial, con la institución del abuso de la posición dominante. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 310 Con el propósito de exponer adecuadamente la premisa propuesta y de abordar adecuadamente el tema de la competencia desleal, se propone el siguiente esquema para su desarrollo: - Sinopsis del modelo profesional vigente hasta antes de la expedición y entrada en vigencia de la Ley 256 de 1996382. - El énfasis social de la institución de la competencia desleal impreso por la ley 256 de 1996 y las características sociales que son reflejo de su desarrollo. 6.2. Sinopsis del modelo profesional vigente hasta antes de la expedición y entrada en vigencia de la Ley 256 de 1996. a) Requisitos de procedibilidad. (El carácter de comerciante y la relación directa de competencia). Es bien sabido que antes de la entrada en vigencia de la Ley 256 de 1996, el tema de la competencia desleal era gobernado de manera íntegra por la normatividad consagrada en el Código de Comercio (Título Quinto Libro Primero, Artículos 75 a 77), de tal manera que la lectura y concepción de la competencia desleal se estipulaba como Esta última, hoy en día, se ha convertido en una figura autónoma del derecho de la competencia. Somos conscientes que dentro de estas explicaciones volveremos a realizar algunas referencias hechas durante la explicación del “MODELO SOCIAL”, correspondiente al segundo capítulo de este ensayo, mas sin embargo es pertinente para desarrollar adecuadamente el hilo conductor de nuestro tema. 382 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 311 una mera obligación del comerciante que debía observar en la ejecución de sus operaciones mercantiles383. El ordenamiento alrededor de la competencia desleal plasmado en el Código de Comercio, constituía una regulación de carácter especial, cuyo eje era el acto de comercio y que vinculaba exclusivamente a quienes lo ejecutaban profesionalmente, es decir, al comerciante, de tal forma que se erigía en requisito imperativo para poder instaurar la acción por competencia desleal que los sujetos involucrados dentro del debate potencial, tanto por activa como por pasiva, ostentaran dicha calidad. Al cumplir con ese requisito se podía ya analizar la conducta en sí misma considerada para determinar su licitud (es decir, si la actuación obedecía a un acto de competencia desleal a la luz de la normatividad aplicable a este tipo de cuestiones jurídicas). Debido a este enfoque, a todas luces restrictivo y nocivo tanto para el desarrollo de la competencia dentro del mercado como para la protección del comerciante384, cuyo reflejo extremo se encontraba en la imposibilidad de sancionar actos per se desleales, ante la falta de la calidad de comerciante del actor que incurría en la conducta-, resultaba necesario involucrar una concepción institucional de la competencia que sancione las prácticas desleales en que incurre cualquier competidor, independientemente de que sea o no comerciante. 383 Al respecto puede consultarse: CASTRO. Marcela. Las reformas al Código de Comercio y la desprofesionalización del estatuto subjetivo del comerciante. Revista de Derecho Privado No.18. Universidad de los Andes. Bogotá. 1996. Págs. 145-192. 384 Piénsese en eventos en los cuales a pesar de la notoria existencia de un acto desleal, no se pudiera sancionar en virtud de que la calidad de comerciante no estuviere probada dentro del juicio. Vgr: Por haber prosperado una excepción perentoria que desvirtuara dicha condición Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 312 Al respecto, existían opiniones doctrinarias tales como las de Néstor Humberto Martínez Neira, quien manifestaba: “...Por ser el comerciante un profesional, la ley le impone el cumplimiento de ciertas obligaciones propias de dicha condición, estando dentro de ellas la de “abstenerse de ejecutar actos de competencia desleal” y dado que toda norma sancionatoria es de carácter penal y al no permitirse su aplicación analógica – salvo las mismas excepciones legales- ( Art.7º C.P), forzoso es concluir que el agente debe ser comerciante. A su turno, el sujeto pasivo de la acción desleal debe ser comerciante, por aplicación del artículo 1º del Código. Si alguno de los dos o ambos no ostentan esta calidad, tenemos que afirmar que no hay lugar en este caso para este tipo de infracciones y que estaremos frente a un acto de responsabilidad civil extracontractual ( Art. 2341 del C.C.), si es el caso...” 385. En idéntico sentido se expresó Jaeckel Kovacs, quien afirmó: “...el código de comercio es un ordenamiento especial que tiene por finalidad regular la actividad de los comerciantes, y en tal sentido contiene reglas especiales que se aplican a quienes según el mismo ordenamiento ostentan dicha calidad, es decir, a quienes ejecutan en forma profesional actos de comercio...”386. 385 MARTINEZ NEIRA. Nestor Humberto. Citado por JAECKEL KOVACS. Jorge. Op.Cit. pag17. JAECKEL KOVACS. Jorge. Análisis del proyecto de Ley 067 de 1994 (Senado) y 271 de 1995 (Cámara). 1995. Pág. 3. 386 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 313 Así mismo y respecto de la desprotección que frente a las conductas constitutivas de competencia desleal sufrían los mismos comerciantes, opinó: “...consideró que en el mercado se pueden presentar actuaciones de personas que sin ser comerciantes compiten deslealmente, y que según lo expuesto no podrán ser demandados con éxito por competencia desleal.... ....Por lo anterior, es necesario que se conciba legalmente la competencia como una institución que sancione las prácticas desleales en que incurre cualquier competidor, independiente de que sea o no comerciante...”387 Las anteriores posiciones encontraron serio respaldo jurisprudencial. Entre otros pronunciamientos, se encuentra la sentencia del 9 de marzo de 1994, expedida por el Honorable Tribunal Superior de Bogotá, con ponencia del Dr. Cesar Julio Copete Valencia. Brevemente se analizará el caso y las consideraciones de la autoridad judicial: 1. Los antecedentes de este caso se remiten a 1987, cuando Epsilon Editores demandó a Láminas Culturales S.A., a Felipe Santos Calderón y a Radio Cadena Nacional, para que fueran condenados por actos de competencia desleal que tenían como fundamento la conducta de Láminas Culturales S.A., cuyo objeto social era la elaboración de 387 Ibíd. Pág. 4. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 314 álbumes con láminas autoadhesivas, igual actividad a la que se dedicaba la demandante, cuyo producto estrella era el álbum “Ciclismo Edición 1987”. Supuestamente, los demandados estaban denigrando el producto del demandante al afirmar que aquél no tenía derechos de circulación, con el presunto fin de ganar mercado para el suyo. Campaña ésta que se difundió a través del diario El tiempo y de Radio Cadena Nacional, además, Felipe Santos Calderón quién también era socio de la firma Láminas Culturales S.A., impidió en reiteradas oportunidades que se publicara la publicidad de Epsilon Editores en su condición de miembro de la junta directiva del mencionado diario. Cosa similar ocurrió, manifestó el demandante, con Radio Cadena Nacional, firma que tenía vínculos de índole comercial con Postobón, siendo ésta última también copratrocinadora del álbum de la demandada, y quién tampoco transmitió la publicidad de Epsilon S.A. Por otro lado, locutores vinculados con Rcn y Postobón tildaron el producto al aire como no original, ocasionando graves perjuicios a la demandante, ya que las ventas se redujeron en un 80% a favor de Rcn y Postobón, quienes poseían vínculos financieros entre sí. Como argumentos de defensa, Láminas Culturales S.A., sólo aceptó el hecho de efectuar actividades competitivas similares a las del demandante; Rcn manifestó que no era competidora de la demandante, y Felipe Santos Calderón adujó como excepción la falta de calidad de competidor. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 315 2. En primera instancia, los argumentos de la defensa no fueron aceptados, resultando todos condenados por actos de competencia desleal. El fallo del Juez de Primera Instancia manifestó: “...Lo hasta aquí analizado, pone al descubierto como es que la oposición de los demandados carece de fundamento, puesto que para incurrir en actos de competencia desleal, no es exclusivo tener carácter de competidor; basta con el patrocinio de actividades publicitarias inconvenientes y desobligantes que de alguna manera, tiendan, por lo menos a establecer desleal competencia frente a otros comerciantes y respecto de sus producciones o distribuciones, tal como lo previene el artículo 77 del Código de Comercio, y es evidente que los demandados cada uno desde su posición en el ramo publicitario, quebraron dicha regla. Se negará tanto la oposición como la excepción de los demandados: Rcn y Santos Calderón...”. 3. El Tribunal Superior de Distrito, en segunda instancia, encontró que para que se configurara la responsabilidad por competencia desleal, en aras de cumplir con lo ordenado en el artículo 75 del Código de Comercio, se deberían cumplir con los requisitos de competencia y deslealtad, y que el acto de competencia fuere desarrollado entre comerciantes que se dedicaran a igual o similar actividad. De tal manera, pues era siempre necesaria la existencia de un nexo común entre las actividades de los comerciantes para cumplir con el presupuesto indicado en la precitada norma, la cual imperativamente disponía que el acto hubiere sido realizado: “Por un competidor en Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 316 detrimento de otro”. De suerte que la procedencia de la acción se subordinó a una relación de competencia. A este requisito se añade que necesariamente el actuar debe haber sido realizado con dolo o culpa, y que por supuesto existiera un daño cierto para poder indemnizarlo. Entonces, en pensamiento del Tribunal Superior de Distrito de Bogotá, no existía la legitimación por pasiva por parte de Santos Calderón y Rcn, ya que no eran comerciantes ni competidores del demandante, además de que Rcn no ejecutaba actividades similares a las que se dedicaba Epsilon Editores. Frente a Láminas Culturales S.A., sí entró a determinar la deslealtad de la actuación desplegada por ésta, primero por el hecho de tener una relación de competencia con la demandante, y segundo, por haber utilizado propaganda que le causó detrimento a Epsilon Editores. A pesar de esto, no impuso condena por perjuicios toda vez que el daño no era cierto. b) El carácter ex post de la acción (tendencia hacía el criterio ex ante). Así mismo, y aparejado con la problemática que representaba el requisito de profesionalidad de los sujetos involucrados en la acción y la necesidad de tener que probar la relación de competencia entre ellos, estaba la condición indemnizatoria mas no preventiva de la ley de competencia, circunstancia que provocaba la necesidad de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 317 tener que probar, no sólo la conducta dolosa o culposa del causante, sino también la existencia de un daño cierto alrededor de un nexo de causalidad. Siguiendo la anterior concepción la Corte Suprema de Justicia al estudiar la exequibilidad de los artículo 75 a 77 del Código del Comercio, afirmó al respecto que: “...si bien el artículo 75 define varios casos de competencia desleal, las normas del artículo 76 (...) se limitan a señalar su efecto en el campo del derecho privado, que no es cosa distinta a la indemnización de perjuicios...”388. Así, comentaba la doctrina que: “..como se observa, la acción se encuentra en cabeza de quien ha sido perjudicado por actos de competencia desleal, lo cual dificulta su aplicación pues quien pretende obtener un resultado favorable en un proceso deberá probar los perjuicios sufridos como consecuencia de un acto culposo o doloso del demandado... ...En este tipo de casos demostrar el nexo de causalidad entre la conducta y el daño es supremamente complicado, lo cual genera en la práctica que los afectados prefieran escoger otros caminos para defender sus intereses...”389. Esta posición fue reconsiderada en la sentencia del 12 de septiembre de 1995, emitida por la Honorable Corte Suprema de Justicia, en lo que atañe al daño cierto. Dicho importante fallo tiene como antecedente la demanda interpuesta por la sociedad 388 Corte Suprema de Justicia. Sala Plena. 10 de julio de 1986. M.P. Hernando Gómez Otalora. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 318 Frisby Ltda. en contra de Alimentos Nacionales Pinky S.A., con el propósito de que ésta última fuera condenada por infringir el artículo 77 del Código de Comercio, al haber ejecutado actos constitutivos de competencia desleal, entre otros la utilización de denominaciones falsas o engañosas que crearon confusión y desorganización dentro del mercado en desmedro de la demandante. Brevemente se analizará el caso y las consideraciones de las autoridades judiciales: 1. Como elementos fácticos que motivaron la instauración de la acción, se encuentra el contrato de sociedad que suscribieron Alfredo Emilio Hoyos Mazuera, como representante de la firma Frisby Ltda., y su primo Juan Guillermo Hoyos Mazuera, en virtud del cual nació la firma Restaurantes de Antioquia Ltda., que de acuerdo al contrato citado, quedaba sujeta a lo que el demandante denominó el sistema Frisby, en cuanto a su funcionamiento y estructura. En virtud de un documento llamado acta de reunión de amigables componedores de Restaurantes de Antioquia y Frisby Ltda, se acordó poner fin a todo vínculo contractual entre ambas firmas decidiendo que a partir de noviembre 13 de 1987, Restaurantes de Antioquia debería desmontar toda la publicidad y signos distintivos que lo identificaran como parte de Frisby Ltda., de tal manera que a partir de ese momento se constituían como competidores independientes, pero con un mismo producto a la venta: el pollo frito apanado. 389 JAECKEL KOVACS. Jorge. Análisis del proyecto de Ley 067 de 1994 (Senado) y 271 de 1995 (Cámara). 1995. Pág. 6. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 319 2. Días después, Pinky S.A., empezó a publicar avisos aduciendo que continuaba con sus operaciones, pero con otro nombre, lo que según el demandante provocó confusión con los productos de Frisby Ltda.. Además, con tales acciones se produjo una fraudulenta desviación de la clientela, ya que naturalmente Pinky S.A. era la nueva razón social de Restaurantes de Antioquia. Igualmente, añade la demanda, Restaurantes de Antioquia aprovechó el hecho de haber conservado en su poder los establecimientos donde se vendían los productos de Frisby, tratando así de crear confusión en el público al hacer creer que nada había cambiado. De esta manera, la acción impetrada por Frisby Ltda., califica de desleales varias conductas cuyo fundamento principal se encontraba en un conjunto de avisos de prensa publicados por la sociedad demandada, en los cuales se hacían afirmaciones tales como: 1) Frisby cambia aquí su nombre por Pinky. (El Colombiano, viernes 16 de octubre de 1987). 2) Frisby Cambiará su nombre. A partir del próximo 15 de noviembre el pollo frito Frisby desaparecerá legalmente para dar paso a pollo frito Pinky. (La Patria. Lunes 19 de octubre de 1987). Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 320 3) El pollo frito ya tiene un nuevo nombre, se trata de Pinky, antes Frisby. (El Colombiano jueves 26 de noviembre de 1987). 4) Así como Verónica Ciccione cambió su nombre por el de Madonna, el pollo frito tenía un nuevo nombre. Pinky con la receta original.(El Colombiano 26 de noviembre de 1987). 5) Pinky cumplía cinco años: con todo el gusto y sabor de la receta original. Cambiamos de nombre pero no de sabor ni sitios. (El Colombiano 12 de junio de 1988). 6) Dos ejemplos de originalidad: El desfile de silleteros y la receta del pollo frito Pinky. (El Colombiano 7 de junio de 1988). Debido a todas estas circunstancias, Frisby tuvo que incrementar su gasto en publicidad de $ 1.000.000 a unos $ 50.000.000, con el único propósito de contrarrestar la campaña desleal desplegada por su competidora. Según lo dice el libelo accionatorio, todos estos actos fueron ejecutados de mala fe con la intención de daño por parte de la firma Pinky y dirigidos: “...exclusivamente a la dañina y viciada publicidad comercial instrumentada como mecanismo para confundir a los consumidores y desorganizar el mercado...”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 321 El demandado, en uso de su derecho de defensa, alegó como excepciones la falta de competencia, la veracidad de las publicaciones, la propaganda inocua, la ausencia de dolo, culpa o mala fe, entre otras. 3. En primera instancia, el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Medellín, decidió: A) “...Declarar que Pinky incurrió en actos de competencia desleal, ya que con su publicidad ocasionó confusión con su competidor.... B) ....Conminó a la demandada a no seguir ejecutando tales actos, pero no condenó al pago de perjuicios, al no haber probado daño ciertos...” 4. En segunda instancia, al haber interpuesto ambas partes recurso de apelación contra la sentencia antes citada el Tribunal Superior de Distrito de Antioquia, revocó la providencia impugnada desestimando las pretensiones de la demandante e imponiéndole condena en costas. Como argumentos de la sentencia, el Tribunal adujo que de acuerdo al examen realizado de los artículos contenidos en el Código de Comercio, en el Título Quinto Libro Primero ( 75 a 77), la sóla utilización de propaganda desleal que no causara un perjuicio, no tenía la potencialidad de conducir a la imposición de sanción alguna. Así, la providencia comentada expresó: Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 322 “....Por que el artículo 76 supedita cualquiera de esas dos tutelas, la indemnización y la conminación bajo multas, a la solicitud del perjudicado con actos de competencia desleal....” Respecto de las mencionadas propagandas que fueron tachadas como desleales por el demandante, el sentenciador de segunda instancia afirmó, grosso modo, que eran reflejo de la historia contractual acaecida entre ambas firmas, que lo único que había realizado Frisby, era utilizar la publicidad como un medio de atraer clientela en Antioquia, departamento en el cual no se había vendido su producto, y que la demandante sólo usufructuó un derecho que ya había fenecido. Además, dice la providencia, la demandada estaba en todo su derecho de proteger la clientela que había obtenido y que, por supuesto, tenía que recuperar las inversiones cuantiosas en las que incurrió por cuenta de su alianza con la firma Frisby, para lo cual utilizó propaganda agresiva y gráfica, pero que no causó daños a la demandante. También toma como elementos claves, la providencia de segunda instancia, hechos tales como que Pinky conservó en su poder los establecimientos de comercio en los cuales se vendía el pollo frito apanado, y que la publicidad utilizada como sustento probatorio de la demanda, no pudo haber causado daño alguno a la demandante, puesto que Frisby no era conocida en Antioquia como firma que se dedicara a la venta del pollo frito apanado. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 323 Habiendo tenido de presente las anteriores disquisiciones, avanza el Tribunal en su análisis considerando si existió un daño que configurara la responsabilidad jurídica emanada del artículo 76 del Código de Comercio, esto para tratar de dilucidar si las erogaciones en publicidad en la que incurrió Frisby para contrarrestar la supuesta propaganda desleal desplegada por su competidora era o no constitutiva de un verdadero daño que exigiera la consecuente indemnización El fallo distingue de una manera ingeniosa las diferencias que existen entre un gasto y un costo, para concluir que el gasto se presenta cuando se ha sufrido un daño emergente, o sea, un empobrecimiento como consecuencia de un hecho dañoso; en cambio, el costo se presenta en aras de buscar un beneficio, en el presente caso Frisby incurrió en una serie de costos con el objetivo de hacerse a una clientela dentro del departamento de Antioquia; al respecto puntualizó el sentenciador: “...La propaganda acusada de desleal y constitutiva por lo mismo de competencia de igual índole, como abuso del derecho de competir, no puede ser juzgada de una manera objetiva desvinculada del vínculo contractual anterior entre las partes y si bien fenecido, regulador de una cualquiera responsabilidad postcontractual....” El Tribunal concluyó, en relación con este cargo, que a falta de pruebas de los perjuicios, requisito esencial para hacer efectiva la acción indemnizatoria emanada del artículo 76 y la policiva consagrada en el artículo 77 del mismo estatuto, no era Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 324 procedente la acción. De esta manera, el sentenciador de segunda instancia pone fin a su providencia, desestimando todas las pretensiones incoadas. 5. La parte demandante interpuso recurso de casación contra la mencionada providencia, básicamente atacándola por la indebida interpretación de los artículos 75 a 77 del Código de Comercio, ya que la demanda nunca atacó el derecho de la firma Pinky a expender su pollo frito apanado, sino que se demandaba una condena por los actos de competencia desleal desplegados por ella en ejercicio de dicho derecho 6. La Corte Suprema de Justicia, con miras a resolver el recurso interpuesto, comienza por evocar la sentencia pronunciada por esa misma Corporación el 10 de julio de 1986, en la cual se hicieron importantes alusiones al tema de la competencia desleal. Estas alusiones fueron consideradas plenamente aplicables al caso en estudio; entre las más importantes consideraciones mencionadas se encuentran: a) La competencia se entiende como la oposición de fuerzas entre dos o más rivales entre sí, quienes aspiran a obtener algo. b) Tal competencia se aplica dentro del campo de las relaciones mercantiles, y se obtiene como fruto de la calidad de los productos y servicios ofrecidos, de la propaganda, y de la ubicación de los establecimientos de comercio, entre otros. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 325 c) La competencia entendida como se expresó anteriormente significa una emulación entre comerciantes que se dirige a conquistar el mercado. Con los anteriores planteamientos de presente, la Corte empieza por aclarar que las conductas desleales son sancionables si han sido ejecutadas tanto dolosa como culposamente. Así mismo interpreta que los artículos 75 y 76 del Código de Comercio no exigían la configuración de un daño cierto para que fuera procedente la acción por competencia desleal, ya que lo importante era que los actos por sí mismos fueran suficientes para producir resultados. De este modo, la Corte en inmejorables palabras, sostiene que los actos de competencia desleal deben ser intrínsicamente aptos para tales efectos, de tal forma que nada obsta para que en el evento de estar insuficientemente determinados los perjuicios, el accionante pueda hacer cesar las consecuencias negativas del acto. La Corte entendió el artículo 76 del Código de Comercio de la siguiente manera390: “...Una cabal hermenéutica de este precepto obliga de una vez por todas a entender por perjudicado, no al comerciante víctima de un daño con tal entidad, causado por los actos desleales del competidor, sino al que está colocado en la posición de recibirlos dada la idoneidad de la conducta desplegada por este último y que implica un riesgo 390 El citado artículo 76 del Código de Comercio, disponía: “El perjudicado por actos de competencia desleal tendrá acción para que se le indemnicen los perjuicios causados y se conmine en la sentencia al infractor, bajo multas sucesivas hasta de cincuenta mil pesos, convertibles en arresto, a fin de que se abstenga de repetir los actos de competencia desleal. El juez, antes del traslado de la demanda, decretará de plano las medidas cautelares que estime necesarias, siempre que a la demanda se acompañe prueba plena aunque sumaria, de la infracción y preste la caución que se le señale para garantizar los perjuicios que con esas medidas pueda causar al demandado o a terceros durante el proceso”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 326 actual para él por la sola capacidad intrínseca que tiene de producir esa clase de daños....” Así mismo, y apoyándose en el criterio de autores como Ripert, quien manifiesta dentro de su Tratado Elemental de Derecho que la acción por competencia desleal es también preventiva, encuentra la Corte Suprema de Justicia que el daño no es presupuesto esencial de la acción. Concluye también el Alto Tribunal, que la acción conminatoria exigía únicamente para su procedencia que existieran actos desleales con aptitud para producir confusión, desviación, o desorganización, esto de acuerdo con una cabal hermenéutica del artículo 76 del Código de Comercio. Frente al caso en concreto, la providencia que resuelve el recurso de casación, encuentra que el a-quem se equivocó al apreciar la pretensión del demandante, ya que, éste no buscaba una declaración acerca de que la firma Pinky no tenía derecho a comercializar pollo frito, por el contrario, lo que pretendía era una condena por actos de competencia desleal para la citada empresa, al haber desplegado actos de confusión para con el producto elaborado por Frisby Ltda. También afirma la Honorable Corte en su providencia, que el sentenciador de segunda instancia se equivocó al no haber apreciado correctamente las pruebas, ya que Frisby fue víctima de actos de competencia desleal por parte de Pinky, quien sin lugar a Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 327 dudas trató de crear una indebida identidad con los productos de la demandante, en especial con la publicidad según la cual Pinky llevaba 5 años de éxito con la receta original, lo cual era materialmente imposible, ya que había nacido como nueva empresa el 13 de noviembre de 1987. De ahí deduce la Corte, que los gastos de publicidad en los que incurrió Frisby tenían como finalidad contrarrestar la campaña desleal desplegada en su contra, en aras de negar lo afirmado por su competidora, y no como un medio para hacer clientela, tal y como lo concluyó el Tribunal Superior de Distrito de Antioquia. De suerte que quedaba demostrado el daño cierto sufrido por el demandante y que en la sentencia de segunda instancia se declaró como no probado. De contera que la Corte decidió casar la sentencia impugnada y emitir una sentencia sustitutiva actuando como Tribunal de Instancia, en la que se condenó a Pinky S.A. al pago de perjurios materiales a la firma Frisby Ltda, luego de haber encontrado probado como daño las cuantiosas erogaciones en publicidad que la demandante tuvo que hacer para refutar las afirmaciones que generaban confusión entre el público, y que constituían competencia desleal. El fallo manifestó: “...Así pues, la sala no advierte en la actora interés ni propósito distinto al de contrarrestar con su publicidad del mes de diciembre de 1987 y del año 1988 los actos de competencia desleal de la demandada, por cuanto no es difícil deducir, que durante todo ese lapso, su ánimo estuvo orientado siempre y exclusivamente a devolver a su Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 328 clientela la seguridad de que su pollo frito Frisby continuaba en el mercado, que no era cierto que hubiese desaparecido, ni tampoco la autenticidad del pollo frito Pinky, y aclarar, así mismo, que no era verdad que hubiera cambiado de nombre (por el de Pinky), tal y como las maniobras publicitarias de la demandada lo habían sugerido, con despliegue en revistas, vallas, y diarios de alcance nacional....” La anterior sentencia rompe con el entendimiento que se le estaba dando al artículo 76 del Código de Comercio, en virtud del cual se exigía el mencionado daño cierto para que la acción por competencia desleal pudiera proceder, además de tener que probarse la conducta dolosa o culposa del agente y el nexo de causalidad. También es de singular importancia la anterior sentencia, respecto del análisis que sobre las medidas cautelares realizó la Corte, puesto que hasta antes de la precitada providencia no se entendieron como un mecanismo autónomo, sino incluido dentro de un proceso principal, de tal manera que seguía siendo imperativo haber sido víctima de actos de competencia desleal. Tal y como lo afirmó, la jurisprudencia del Tribunal Superior del Distrito de Bogotá al respecto: “..el legislador contemplando y previniendo la posibilidad que durante el tiempo que transcurre entre la iniciación de un proceso y su finalización, sobrevengan circunstancias que dificulten o imposibiliten la ejecución otorguen inoperantes los efectos de la resolución definitiva a establecido la institución de las medidas de cautelar como un estado de cosas provisorio destinado a conjurar los riesgos del tiempo que demanda el proceso... Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 329 ...Es así como, en nuestro derecho positivo y por regla general, las medidas cautelares son accesorias de un proceso principal, en donde el juez ni juzga ni prejuzga dado su carácter subsidiariario... .... las medidas cautelares decretadas no constituyen un proceso autónomo por estar insertas dentro del proceso principal y se adecuaran primordialmente en función de la finalidad precautoria aducida, esto es, la de evitar mediante ellas la repetición de los actos de competencia desleal...”391. De tal manera que las medidas cautelares eran siempre utilizadas como una herramienta accesoria al proceso principal por competencia desleal, cuyo objetivo básico y primordial era evitar que se irrogaren perjuicios adicionales, y por supuesto garantizar el efectivo cumplimiento de la sentencia. De contera que, quien podía solicitar la práctica de medidas cautelares era únicamente la persona legitimada para iniciar la acción por competencia desleal, puesto que era el perjudicado por los actos anticompetitivos. La idea explicada se resume claramente de la siguiente manera: “...quien no ha sido perjudicado por actos de competencia desleal no podrá solicitar que se practiquen las medidas cautelar, por lo cual estas no son una herramienta que faculten a quien considere que su competidor va a llevar a cabo una práctica constitutiva de competencia desleal...”392. 391 Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá. 15 de junio de 1993. M.P. Edgar Sanabria Melo. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 330 Aún a pesar del pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia, el cual se constituyó en una visión revolucionaria del entendimiento de la competencia desleal, todavía se debía probar la relación de competencia, la calidad de comerciantes de los sujetos y que el acto anticompetitivo se hubiera ejecutado a titulo de dolo o culpa, hechos por los cuales no se vislumbraba un concepto primordialmente social de la competencia desleal. Teniendo claros los anteriores elementos, podemos enumerar cuáles eran los tres problemas básicos que se presentaban a la hora de aplicar de una forma práctica, eficaz, y proteccionista la legislación consagrada en el Código de Comercio; tales eran: 1) El entendimiento de la competencia desleal como una figura exclusivamente aplicable a los comerciantes, de tal manera que era imperativo demostrar dicha calidad y la relación de competencia con la contraparte, para luego adentrarse en el estudio de la conducta en sí misma considerada. 2) La aplicación restrictiva de la acción por competencia desleal consagrada en el artículo 76 del Código de Comercio, puesto que la interpretación mayoritaria afirmaba la necesidad de haber probado los perjuicios sufridos que hubieren sido consecuencia de una conducta desleal ejecutada a título de dolo o culpa por parte del causante. 392 JAECKEL. KOVACS. Jorge. Análisis del proyecto de Ley 067 de 1994 (Senado) y 271 de 1995 (Cámara). 1995. Pág. 8. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 331 3) No existía una visión o lectura que pudiese predicar de la normatividad que regía la competencia desleal un carácter preventivo, puesto que las medidas conminatorias expuestas en el artículo 76 de la normatividad anteriormente citada, se entendían, no como un mecanismo encaminado a restringir la posibilidad de sufrir perjuicios derivados del acto de competencia desleal, sino como un instrumento que podía ser utilizado por quien efectivamente ya había sufrido el daño, con el objeto de evitar que el demandado siguiera repitiendo tales actos. 6.3. El énfasis social de la institución de la competencia desleal impreso por la ley 256 de 1996 y las características sociales que son reflejo de su desarrollo La cuestión del énfasis de profesionalidad, aunado a todos los hechos anteriormente explicados, hacían realmente nugatorio el propósito de impedir y sancionar las conductas constitutivas de competencia desleal. Por esta razón, se abrió paso a la necesidad, de concebir a la competencia como una institución393 que protegiera de forma eficaz al mercado y a todos sus integrantes, haciéndola más acorde con el contexto social y compatible con la nueva realidad económica que quiso introducir el constituyente de 1991. Los derechos de libertad de empresa y la libre iniciativa económica, se erigen como baluartes fundamentales del desarrollo económico y social del Estado, pero 393 NOGUERA LABORDE. Rodrigo. Introducción general al derecho. Volumen II. Institución Universitaria Sergio Arboleda. 1994. Bogotá. Págs. 32 a 33. Se entiende por institucionalizar jurídicamente: “..[el] conjunto de reglas jurídicas, inspiradas en un hecho y dominadas por un principio, que constituye un todo armónico..”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 332 enmarcados dentro del principio de la prevalencia del interés general sobre el particular. Además, es necesaria una reordenación institucional, tomando en cuenta que dentro del marco de una economía globalizada, el mercado se hace más susceptible a la afectación por conductas anticompetitivas que producen desequilibrios indeseables en su estructura. La necesidad de una ley que protegiera íntegramente la competencia como institución, la expone la doctrina394, al comentar el proyecto de ley número 067 de 1994 presentado por el senador Armando Estrada Villa al Congreso, dentro del cual se resaltan los siguientes puntos: “...A) El carácter fragmentario de la regulación dada en el artículo 75 del Código de Comercio, en el cual se tipificaban un reducido número de prácticas desleales, muchas de las cuales revisten una relativa importancia en la vida económica actual, careciendo de una cláusula general que permita calificar la deslealtad de cualquier acto de competencia desleal, ya que la contenida en el artículo 1º de la ley 155 de 1959, fue una avance en su momento, pero necesitaba ser modificada.... ...B) La ineficacia del aparato sancionador, derivada de la aplicación de los medios sancionadores contenidos en el artículo 76 del Código de Comercio, que se reducía a la acción de indemnización de perjuicios por la vía ordinaria y, eventualmente 394 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCÍA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Págs. 259-261 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 333 con base en esta condena, ejercer la acción de conminación para que cesen los actos de competencia desleal, adelantadas ante los jueces civiles.... ....No se ponía a disposición de los particulares otras acciones mas efectivas tales como las acciones de declaración, remoción, rectificación, y enriquecimiento sin causa, y ... ....C) La regulación contenida en el Código de Comercio sólo estaba encaminada a la defensa del interés particular de los comerciantes y por ese motivo solo contemplaba situaciones de competencia desleal que afectan entre sí a competidores comerciantes, excluyendo las situaciones en las que los intereses de los consumidores y el interés público del Estado en garantizar un mercado competitivo....”395. Como antecedentes de la Ley 256 de 1996, se encuentra principalmente la imperiosa necesidad de acoplar las instituciones jurídicas colombianas a las nuevas realidades económicas impuestas por el contexto de la economía globalizada. Esta idea fue cabalmente comprendida por los empresarios, consumidores, el Gobierno y el Congreso de la República, al dilucidar que frente a la fuerte y creciente competencia que se presentaba en los diversos mercados internaciones y por supuesto dentro del mismo mercado nacional, fruto de la política de apertura económica, se requeriría de un ostensible mejoramiento de la calidad de bienes y servicios ofrecidos en el mercado, 395 Ibíd. Págs. 259-261. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 334 para colocarse a tono con los parámetros de calidad exigidos en el comercio internacional. Un primer intento por imponer orden legislativo a las conductas de los oferentes en el mercado que pudiesen atentar nocivamente contra la competencia que se erigía en presupuesto fundamental para el adecuado desarrollo del comercio nacional e internacional, lo constituyó el proyecto de Ley número 83 de 1992 que terminó siendo archivado por diversas circunstancias. En 1994, el tema recobró importancia, y fue durante aquella legislatura que se radicó el proyecto de Ley 67 (Senado) y 271 (Cámara) de 1995, que terminarían por ser con algunas modificaciones el compendio normativo que rige hoy día el tema de la competencia desleal en Colombia (Ley 256 de 1996). Cabe resaltar que el proyecto inicialmente radicado en el Senado (67 de 1994), tocaba no sólo aspectos relativos a la competencia desleal, sino que también hacía menciones referentes a las prácticas restrictivas de la competencia, concibiendo la norma, como: “...un instrumento de ordenación y control de las conductas en el mercado..”396, habiendo entendido el mercado de una manera tan amplía, se entremezclaron normas de las dos importantes instituciones, cuestión que a la postre, fue corregida eliminando aquellas normas concernientes a las prácticas restrictivas de la competencia. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 335 Pero lo verdaderamente importante de reseñar, es que el proyecto inicial contemplaba la posibilidad de que el acto de competencia desleal pudiese ser ejecutado por cualquier persona que participase en el mercado, independientemente de que ostentase o no la calidad de comerciante y, que existiese, una relación de competencia efectiva entre el sujeto activo y pasivo de la acción impetrada. Hecho con el cual se vislumbraba el anhelo del legislador de superar los escollos existentes al aplicar la cuasi restrictiva impracticable normatividad consagrada en el Código de Comercio, que impedía una efectiva y real protección del mercado. Es también destacable como el proyecto final pone a tono la institución de la competencia desleal colombiana con los parámetros internacionales actuales, al dar aplicación al artículo 10 bis del Convenio de Paris sobre propiedad industrial. Frente a las disposiciones procesales consagradas en la Ley, es básico reseñar que se simplifican las acciones pertinentes, tipificando exclusivamente dos: la preventiva y la reparatoria. Por otra parte, se consagra un trámite administrativo de singular importancia a la hora de aplicar esta institución, impregnado de eficacia y celeridad, con la finalidad de alcanzar los fines por ella plasmados. a) La legislación actual: Un mayor énfasis social. 396 JAECKEL KOVACS. Jorge. Análisis del proyecto de Ley 067 de 1994 (Senado) y 271 de 1995 (Cámara). 1995. Pág. 12. Las consideraciones que se adoptan en los puntos siguientes tienen su origen en Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 336 El modelo que inspira la actual legislación que rige la competencia desleal, corresponde a un claro interés del legislador en buscar una protección integral y efectiva del mercado como institución y, por ende, de los consumidores, empresarios, y el Estado. De los consumidores, puesto que la ley los protege como extremo susceptible de abusos por parte de las empresas; de los empresarios, puesto que se les debe amparar de conductas que impliquen la utilización de medios ilegales para la obtención de ventajas competitivas dentro del mercado; y del Estado, por ser este el director supremo de la actividad económica y quien debe velar por su equilibrio y transparencia. De tal manera que es hora de dilucidar la expresión del modelo social en la legislación que rige la competencia desleal. b) Nociones previas. El desarrollo de las anteriores concepciones dentro de la legislación que rige la competencia desleal en Colombia (Ley 256 de 1996), requiere del entendimiento adecuado de ciertas características y requisitos que debe cumplir un acto para ser considerado desleal, así como de algunos términos técnicos que trae la mencionada ley: b.1.) Características del acto de competencia desleal. el citado artículo. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 337 1) Es un acto institucional. El acto de competencia desleal atenta contra la institución jurídica de la libre competencia, cuyo fundamento se encuentra en la concepción constitucional de la economía social de mercado que rige desde 1991. El derecho a la libre competencia se erige como herramienta adecuada para el logro de fines altruistas del Estado, logrando una armonía coherente entre el mero querer individual y la primacía de los intereses generales enmarcados dentro de la consagración constitucional del Estado Social de Derecho. La finalidad social del derecho a la libre competencia, se remonta al cambio de concepción frente a la orientación de la legislación económica entendida como instrumento de protección de los intereses del empresario, quien tenía un derecho individual y subjetivo a competir (liberalismo decimonónico), para sustituirlo por un criterio finalista en el cual prima la protección del funcionamiento del mercado. De ahí que la mismísima ley de competencia desleal aluda, como criterio de interpretación para sus propias normas, a los principios constitucionales de la actividad económica e iniciativa privada libres dentro de los límites del bien común (Ley 256 de 1996). Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 338 Al respecto, la Jurisprudencia colombiana ha sido reiterativa y prácticamente unívoca respecto del entendimiento que debe otorgárseles a los derechos de libertad de empresa y de iniciativa privada. Recientemente, con ocasión de un proceso ordinario por supuestos actos de confusión, la Corte Suprema de Justicia397, tuvo ocasión de afirmar que: “...Como una de las bases del sistema económico vigente en el país, la Constitución Política de 1991, partiendo de los principios de la libertad de empresa o actividad económica y de la iniciativa privada, reconoce la “libre competencia” económica como un derecho de todos” ( Art. 333), sin embargo como ocurre con todos los derechos su ejercicio “suponen responsabilidades” dentro de los “límites del bien común”, que son los mismos de la libre actividad económica y de la iniciativa privada. De manera que ni desde el punto de vista mercantil, ni mucho menos del jurídico, es posible concebir una competencia omnímoda o ilimitada, donde solamente se rija la salvaje y desenfrenada lucha por el mercado, por que en el marco del Estado Social de Derecho, este derecho, como todos los otros, sólo tiene sentido si se entiende bajo la pauta interpretativa de un principio de igualdad entre los competidores frente a la ley, conforme al cual se asegura el respeto a la competencia misma, pero se proscribe todo acto que menoscabe el derecho. En otras palabras, la libertad en la competencia debe entenderse en doble sentido: Positivo, o sea la libertad para la acción, y negativo, esto es, la libertad para excluir y defenderse de la perturbación....” 397 Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil y Agraria. Sentencia de noviembre 19 de 1999. M.P. José Fernando Ramírez Gómez Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 339 También recuerda la Alta Corporación, que la acción por competencia desleal procede con independencia de la efectiva producción del daño, tal y como se desprende de la lectura de la misma sentencia, que afirma: “....Como igualmente lo ha expuesto la Corporación, son tres etapas que pueden constituir el íter de la competencia desleal: La producción de actos capaces de originar confusión, desviación, o desorganización; la efectiva confusión, desviación o desorganización como consecuencia de tales actos, y la generación de perjuicios reales y cuantificables con causa en las situaciones anteriores. Desde luego que la acción que ampara la libre competencia excluyendo los factores de perturbación (competencia desleal), procede desde la primera etapa con independencia de la efectiva confusión, desviación o desorganización y de la real causación de perjuicios, pues estos son indemnizables en tanto se hayan producido perjuicios y sean cuantificables en dinero. De modo que cada etapa ofrece naturalmente la pretensión para debatir, así: En la primera se pretenderá hacer cesar los comportamientos con la potencialidad vista, y en la segunda y tercera, ponerle fin a los efectos nocivos y obtener el resarcimiento del daño padecido....” Los ecos respecto del entendimiento social de la libertad económica, no son ajenos al pensamiento de los nuevos integrantes de la Honorable Corte Constitucional, tal y como se desprende de las consideraciones realizadas para dirimir una demanda de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 340 inexequibilidad398, contra algunas disposiciones de la Ley 100 de 1993, sobre el sistema de seguridad social. Entre ellas se encuentran: “...La libertad económica que, se encuentra reconocida y garantizada por la Constitución, dentro de los límites del bien común y del interés social, constituye uno de los fundamentos del Estado Social de Derecho. De esta manera así como la libertad de empresa se orienta a permitir la posibilidad real del individuo de desarrollar actividades económicas que considera necesarias para la satisfacción de sus intereses, también, se autoriza al Estado para intervenir y crear las condiciones necesarias para que estas se materialicen en armonía con los valores superiores previstos en la Carta....” La Corte recuerda que la libertad económica la constituyen los conceptos de libertad de empresa y la libertad de competencia. El primero desarrolla la denominada iniciativa privada, en virtud de la cual se pueden organizar libremente los factores de producción, siendo ésta producto de los valores de razonabilidad y eficiencia de la gestión económica, que lleva insito el interés de protegerla como un valor colectivo de indiscutible importancia. La libre competencia la encuadra la Corte como un derecho de todos que supone responsabilidades, aludiendo al hecho de ser expresión del derecho individual de la libre competencia, pero limitado por la función social que debe cumplir dentro de 398 Corte Constitucional. Sentencia C-616 de 2001. M.P. Rodrigo Escobar Gil Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 341 nuestro esquema global de economía social de mercado en el que, en palabras de mismo Alto Tribunal: “...Existe la iniciativa privada pero en la que a su vez el Estado se presenta como instrumento de justicia social ejerciendo cierta intervención redistributiva de la riqueza y de los recursos para corregir las desigualdades sociales originadas por los excesos individuales o colectivistas....”. En otra providencia399, la Corte sostuvo que: “...No es cierto, en primer lugar, que la competencia desleal comprometa únicamente el interés particular. A pesar de que el demandante, junto con algunos intervinientes, cita la sentencia C-535 de 1997 para sustentar tal argumento, esta providencia lleva implícito el argumento precisamente contrario, esto es, que el interés general está comprometido en la represión y prevención de tales conductas. Así se desprende de su lectura:... ..."En su mayor número los actos constitutivos de competencia desleal descritos en la Ley 256 de 1996, no quedan comprendidos dentro del derecho a libertad de empresa garantizado por la Constitución Política. La conducta denominada acto de engaño, consistente en inducir al público a error sobre la actividad, las prestaciones mercantiles o el 399 Corte Constitucional. Sentencia C-649-2001. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. establecimiento ajenos - por ejemplo -, no puede considerarse bajo ningún respecto que hace parte del derecho a la libertad de empresa, al cual se refiere la Constitución con las expresiones libertad económica, actividad económica libre o libre iniciativa privada. De la misma manera pueden analizarse los restantes comportamientos desleales, tales como los llamados actos de confusión, descrédito, violación de secretos, inducción a la ruptura contractual, violación de normas, entre otros.... En todos estos casos, la prohibición legal no restringe propiamente un derecho o libertad constitucionales, puesto que no entra a regular ni el ámbito de éstos ni afecta en modo alguno su tratamiento jurídico. Por consiguiente, la limitación legal por no entrañar limitación legal a un derecho constitucional, no necesita sujetarse al riguroso examen que se realizaría de ocurrir esto último; bastaría, para este efecto, determinar si la restricción corresponde a los poderes ordinarios del Congreso, lo que ciertamente no se remite a duda en relación con los actos y hechos que se suceden en el mercado y que resultan contrarios a la buena fe comercial, a las sanas costumbres mercantiles y al adecuado y correcto funcionamiento de los espacios colectivos de negociación".... (...) La persecución de una finalidad que asegura la forma de la competencia - leal -, o la de otra que busca resguardar una específica característica predicable de los mercados - libertad -, lejos de vulnerar la 342 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 343 Constitución, contribuye a plasmarla en la realidad concreta.... (...) La conservación de un sano clima agonal entre las fuerzas económicas que participan en el mercado, redunda en enormes beneficios para el consumidor que podrá escoger entre diversas cantidades y calidades de productos, y gozar de mejores precios y de las últimas innovaciones. Por su parte, los empresarios, si los mercados son abiertos y transparentes, se ponen a cubierto de conductas abusivas y encontrarán siempre un incentivo permanente para aumentar su eficiencia. La competencia, como estado perpetuo de rivalidad entre quienes pretenden ganar el favor de los compradores en términos de precios y calidad, al mediatizarse a través de las instituciones del mercado, ofrece a la Constitución económica la oportunidad de apoyarse en ellas con miras a propugnar la eficiencia de la economía y el bienestar de los consumidores.".... ....Es así como la preservación de un mercado transparente, y por ende la prevención y represión de la competencia desleal, constituyen objetivos que se relacionan íntimamente con el interés general. Lo anterior se desprende, además, de la interpretación misma de la Ley 256 de 1996, que consagra algunas definiciones relevantes: en primer lugar, establece que su objeto es el de proteger la "libre y leal competencia económica" mediante la prohibición de actos y conductas de competencia desleal, "en beneficio de todos los que participen en el mercado". Además, de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 344 conformidad con su artículo 6, ella "deberá interpretarse de acuerdo con los principios constitucionales de actividad económica e iniciativa privada libres dentro de los límites del bien común, y competencia económica y libre y leal pero responsable". De hecho, la definición legal de la competencia desleal, consagrada en el art. 7 de la Ley en cuestión, ratifica esta conclusión: "En concordancia con lo establecido por el numeral 2 del artículo 10bis del Convenio de París, aprobado mediante Ley 178 de 1994, se considera que constituye competencia desleal, todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, cuando resulte contrario a las sanas costumbres mercantiles, al principio de la buena fe comercial, a los usos honestos en materia industrial o comercial, o bien cuando esté encaminado a afectar o afecte la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado". Aquí están implicados tanto intereses generales como particulares.... ...Así mismo, el artículo 21 de la Ley 256/96 legitima a las asociaciones de protección al consumidor para interponer las acciones pertinentes, cuando los actos perseguidos afecten grave y directamente los intereses de los consumidores; al Procurador, para interponer tales acciones "respecto de aquellos actos desleales que afecten gravemente el interés público o la conservación de un orden económico de libre competencia"; y dispone, en el último inciso, que "la legitimación se presumirá cuando el acto de competencia desleal afecte a un sector económico en su totalidad, o a una parte sustancial del mismo".... ...Además, debe concluirse que la protección prevista por el artículo 333 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 345 Superior abarca también el objetivo de alcanzar un mercado caracterizado por la transparencia, que es condición esencial de su sano funcionamiento.... .....Por otra parte, no es cierto que la función jurisdiccional haya sido instituida únicamente para resolver conflictos entre intereses particulares. La Corte desea llamar la atención sobre la finalidad de acciones judiciales como la acción pública de inconstitucionalidad, la acción de nulidad simple, o las acciones populares, para concluir que la función jurisdiccional se activa en no pocas oportunidades -incluyendo la presente- en favor del interés general. Como ya se ha dicho, entre otros, lo que define la existencia de la función jurisdiccional es el efecto de cosa juzgada de las decisiones que en virtud de ella se adopten, y la imparcialidad del funcionario que la ejerza.... ....En virtud de lo anterior, es claro que tanto el cargo por violación del artículo 333 Superior, como el que alude a una violación del artículo 209 ibídem, deberán ser descartados, puesto que sí está de por medio una violación al interés general cuando se trata de actos de competencia desleal....” Se puede observar el entendimiento que le otorgan la Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia, al tema de la iniciativa privada y la libre competencia económica que impera en Colombia, encontrando como constantes los criterios de interés general sobre el particular, y por supuesto la función social de la iniciativa económica en aras de la utilidad del conglomerado social. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 346 Sostiene igualmente la doctrina que “...la libertad de competir, de ingresar a los mercados ofreciendo bienes y servicios no es absoluta, pues se encuentra restringida por los monopolios del estado constituidas como arbitrio rentístico de la nación y por los derechos de exclusiva de que trata la propiedad industrial, de igual forma la competencia se puede ver limitada por prácticas restrictivas de las mismas y por actuaciones desleales de los competidores... ...los factores mencionados como distorsionadores de la competencia, se diferencian básicamente en su legitimidad; mientras las primeras son admitidas por la ley, las prácticas restrictivas y la competencia desleal se presentan como conductas anómalas que se deben ser reprimidas...”400. 2.) Es un acto desleal. A pesar de lo discutido del término desleal, por ser propio de un acto moral más que de un acto jurídico, se entiende por esta característica toda conducta regida por la mala fe e impregnada de deslealtad, o de maquinaciones fraudulentas que tiendan a producir un resultado nocivo. 3.) Es un acto calificado objetivamente. 400 JAECKEL KOVACS. Jorge. Análisis del proyecto de ley 067 de 1994 (Senado) y 271 de 1995 (Cámara). 1995. Pág.15 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 347 Lo único que se verifica es que el acto tenga los fines concurrenciales, señalados por la ley, es decir, que fuere idóneo para mantener o incrementar la participación dentro del mercado de quien lo ejecuta o de un tercero, lo que se presume si el mencionado acto cumple con dichos presupuestos. 4.) Es un acto de peligro. Tal y como lo señala, la sentencia del 12 de septiembre de 1995 de la Corte Suprema de Justicia, previamente reseñada, no es necesario que se configure un daño cierto o consumado para que pueda operar la responsabilidad jurídica por actos de competencia desleal, de tal manera que lo único que se requiere es que el acto sea intrínsicamente idóneo para producir los resultados buscados, independientemente de su ocurrencia. 5.) Es un acto de mercado. Se refiere no sólo al hecho de que el acto busque o produzca efectos dentro del mercado, sino que es necesario que el acto tenga relación con prestaciones mercantiles401. No hay competencia desleal por un actuar que no tenga relación alguna con las etapas del proceso productivo y de comercialización. Por ejemplo: No hay competencia desleal cuando se habla de manera ofensiva de otro candidato político. 401 Artículo 5 ley 256 de 1996. Las prestaciones mercantiles pueden consistir en actos y operaciones de los participantes en el mercado, relacionadas con la entrega de bienes y mercancías, la prestación de servicios, o el cumplimiento de hechos positivos o negativos, susceptibles de apreciación pecuniaria, que se constituyen en la actividad concreta y efectiva para el cumplimiento de un deber jurídico. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 348 b.2.) Requisitos del acto de competencia desleal. Una vez descrita la parte general del acto de competencia desleal, corresponde evaluar los requisitos de un acto o conducta para poder ser tachado y sancionado como constitutivo de desleal competencia: 1.) Que se trate de un acto desleal. Lo que manifiesta la necesidad de poder encuadrar la conducta o acto subjúdice dentro de alguno de los tipos que consagra la Ley 256 de 1996, o bien dentro de la prohibición general contenida dentro del artículo séptimo del mismo ordenamiento. 2.) Que tenga fines concurrenciales. Esta característica se predica del acto o conducta objetivamente idóneo para mantener o incrementar la participación en el mercado de la persona que lo ejecuta o de un tercero. Tal y como se señaló con anterioridad, la predicha finalidad concurrencial se presume cuando el acto cumple con dicho precepto402. 402 JAECKEL KOVACS. Jorge. Análisis del proyecto de ley 067 de 1995 (Senado) y 271 de 1995 (Cámara). 1995. Pág. 27. Al respecto propone que las nociones de concurrencia y fines concurrenciales no son acordes con la regulación de la competencia desleal, puesto que aquellas son pertinentes a la hora de regular las prácticas restrictivas de la competencia (la anterior contradicción se explica históricamente por el hecho que el proyecto original buscaba regular conjuntamente las dos regulaciones). De tal manera que la expresión, no debió haber sido “fines concurrenciales”, sino por el contrario, se debió emplear una Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 349 3.) Que haya sido ejecutado dentro del mercado. Lo que alude primordialmente a que el acto o conducta, tenga o pretenda, producir efectos dentro del mercado. b.3.) Criterios de valoración. Es importante mencionar los instrumentos de valoración que utiliza la Ley 256 de 1996, para decidir la legalidad de un acto concurrencial efectuado en el mercado. La Ley califica a una conducta como desleal cuando la misma es contraria a la buena fe comercial. Marco Gerardo Monroy Cabra403, la define de la siguiente manera: “...Práctica que se ajusta a los mandatos de honestidad, confianza, honorabilidad, lealtad y sinceridad que rige a los comerciantes en sus actuaciones....”. Igualmente, la ley prevé como criterios de valoración: A las sanas costumbres mercantiles y a los usos honestos en materia industrial o comercial; las primeros se refieren a todas aquellas prácticas generales, uniformes, y reiteradas, y con conciencia de obligatoriedad (opinio iuris), que rigen dentro del ámbito mercantil, y las segundas consisten en las conductas que siguen los comerciantes en sus negocios, pero que no que reflejará el numen de la legislación aplicable a los actos anticompetitivos, es decir, a como un competidor debía indebidamente la clientela de otro. 403 Citado por JAECKEL KOVACS. Jorge. Op.Cit. Pág 45 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 350 constituyen reglas generales como la costumbre, según lo explica el profesor Jaekel Kovaks404. Es importante señalar cómo el modelo social ha impregnado igualmente a los criterios de valoración de las conductas desleales. Al respecto, el artículo 7º de la Ley 256 de 1996, señala que se considera desleal los actos que puedan “...afectar o afecte[n] la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado...”. Al respecto se denota, cómo el criterio meramente profesional comienza a ceder ante la búsqueda de un interés de tipo social enmarcado dentro de los postulados del Estado Social de Derecho, como criterio fundante de la organización política y económica en el régimen constitucional colombiano. c) La dinámica social de la competencia desleal. Teniendo de presente las anteriores consideraciones, expondremos las que para nosotros son las características que, en su conjunto, expresan la dinámica social introducida en la ley que gobierna la competencia desleal en Colombia, y que se pueden explicar de la siguiente manera: 1.) El carácter de cobertura integral. 404 JAECKEL KOVACS. Jorge. Op. Cit. Pág 45-47 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 351 Éste se manifiesta en dos aspectos principales: A) La voluntad del legislador de proporcionar una protección integral al mercado, entendido éste como la institución de cuyo equilibrio y transparencia dependen la estabilidad de las relaciones económicas que se producen, en virtud del ejercicio del derecho a la libertad de empresa y la iniciativa privada, de tal manera que los intereses del Estado, de los consumidores, y el de los empresarios mencionados anteriormente se ven salvaguardados de las prácticas nocivas que atentan contra el interés general involucrado en la actividad económica. Además, ya no tiene que probarse ni la calidad de comerciante ni la relación de competencia, como lo exigía la anterior regulación. B) La ley 256 de 1996, no se limita a realizar una exposición restrictiva de las conductas que pueden considerarse atentatorias hacia la libre competencia, puesto que reconoce que los fenómenos de mercado son mucho más dinámicos que la ley, de tal manera que se consagra una cláusula general de competencia en el artículo séptimo de dicho ordenamiento, dentro del cual se pueden encuadrar todos aquellos actos que, cumpliendo con las características de deslealtad consagradas en la normatividad, no correspondan a uno de los tipos específicos que trae la ley, anticipándose a manifestaciones atípicos que hagan nugatorio el propósito de mantener una competencia suficiente, libre, y no falseada. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 352 Las anteriores posiciones tienen como base los siguientes textos normativos de la ley 256 de 1996: “...Artículo 1º. Objeto. Sin perjuicio de otras formas de protección, la presente ley tiene por objeto garantizar la libre y leal competencia económica, mediante la prohibición de actos y conductas de competencia desleal, en beneficio de todos los que participan en el mercado, y en concordancia cono lo establecido en el numeral 1º del artículo 10 bis del Convenio de París aprobado mediante la ley 178 de 1994”. “...Artículo 7º. Prohibición general. Quedan prohibidos los actos de competencia desleal. Los participantes en el mercado deben respetar en todas sus actuaciones el principio de la buena fe comercial.... ...En concordancia con lo establecido por el numeral 2º del artículo 10 bis del Convenio de Paris, aprobado mediante ley 178 de 1994, se considera que constituye competencia desleal, todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, cuando resulte contrario a las sanas costumbres mercantiles, al principio de la buena fe comercial, a los usos honestos en materia industrial o comercial, o bien cuando esté encaminado a afectar o afecte la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado...”. 2.) La tendencia limitativa: Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 353 De acuerdo con lo expuesto, la Constitución reconoce expresamente el derecho a la libertad de empresa y a la iniciativa privada en el artículo 333, pero éste no es un derecho absoluto, puesto que el Estado Social de Derecho consagra la primacía del interés general sobre el particular, constituyéndose dicha premisa en una verdadera limitación para el ejercicio de los derechos antes mencionados. Una de las expresiones más importantes de las limitaciones que se imponen a la iniciativa privada, es sin lugar a dudas, la ley que rige la competencia desleal, ya que se rechaza todas aquellas conductas que atenten contra el equilibrio y la transparencia del mercado o que impliquen ventajas ilegales obtenidas mediante el uso de prácticas deshonestas o contrarias a la buena fe comercial, o a los sanos usos y costumbres mercantiles, con lo cual se proscribe y limita toda forma de competencia nociva para el adecuado desenvolvimiento económico de la sociedad. La anterior posición tiene como fundamento normativo las siguientes disposiciones de la Constitución colombiana y de la ley 256 de 1996. “..Artículo 333 de la Constitución. La actividad económica y de iniciativa privada son libres, dentro de los límites del bien común. Para su ejercicio, nadie podrá exigir permisos previos ni requisitos sin autorización de la ley. La libre competencia es un derecho de todos que presupone responsabilidades. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 354 La empresa, como base del desarrollo, tiene una función social que implica obligaciones. El Estado fortalecerá las organizaciones solidarias y estimulará el desarrollo empresarial. El Estado, por mandato de la ley, impedirá que se obstruya o restrinja la libertad económica y evitará o controlará cualquier abuso que personas o empresas hagan de su posición dominante en el mercado nacional. La ley delimitará el alcance de la libertad económica cuando así lo exijan el interés social, el ambiente, y el patrimonio cultural de la Nación....”. “... Artículo 6º. Interpretación. Esta ley deberá interpretarse de acuerdo con los principios constitucionales de actividad económica e iniciativa privada libres dentro de los límites del bien común; y competencia económica libre y leal pero responsable”. 3.) Funciones preventivas e indemnizatorias. La legislación que rige la competencia desleal en Colombia, no exige la presencia de un daño cierto o consumado para que pueda operar la protección en ella establecida, puesto que reconoce la posibilidad de impetrar la acción preventiva o de prohibición, emanada del artículo 2º, numeral segundo de la ley 256 de 1996, en virtud del cual se puede pedir al juez que evite la realización de una conducta desleal no perfeccionada, o que prohíba la que aún no ha producido perjuicio alguno. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 355 Este punto tiene directa relación con la sanción a todas aquellas conductas idóneas que, per se son aptas para producir un resultado, sin tener en cuenta la efectividad de los mismos. El anterior enunciado encuentra sustento legal en los siguientes preceptos contenidos en la ley 256 del 1996: “...Artículo 20. Acciones. Contra el acto de competencia desleal podrán interponerse las siguientes acciones: ...Acción preventiva o de prohibición: La persona que piense que puede resultar afectada por actos de competencia desleal, tendrá acción para solicitarle al juez que evite la realización de una conducta desleal que aún no se ha perfeccionado, o que la prohíba aunque aún no se haya producido daño alguno”. Pero no solamente de la anterior disposición se puede deducir el carácter preventivo de la ley de competencia, puesto que ésta también protege los intereses económicos de aquellas personas que tengan la real intención de participar en el mercado y que pueden llegar a ser perjudicadas por actos de competencia desleal, de tal manera que la cobertura se extiende no sólo a quienes efectivamente están participando en el mercado, sino que incluye a todas aquellas personas que demuestren su voluntad de hacerlo en el futuro y que puedan llegar a resultar afectadas por los actos de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 356 competencia desleal, tal y como lo manifiesta el artículo 21 de la citada normatividad, cuyo tenor es el siguiente: “...Artículo 21. Legitimación activa. En concordancia con lo establecido en el artículo 10 bis del Convenio de París, aprobado mediante ley 178 de 1994, cualquier persona que participe o demuestre su intención de participar en el mercado, cuyos intereses económicos resulten perjudicados o amenazados por los actos de competencia desleal, está legitimada para el ejercicio de las acciones previstas en el artículo 20 de esta ley”. En todo caso, vale la pena poner de relieve que la consagración legal estudiada no excluye la acción de naturaleza puramente indemnizatoria, en el evento de habérsele causado perjuicios al demandante que merezcan ser resarcidos, tal y como lo dice el artículo 20 numeral primero de la ley 256 de 1996, en los siguientes términos: “...Artículo 20. Acciones. Contra los actos de competencia desleal podrán interponerse las siguientes acciones: 1ª: Acción declarativa y de condena: El afectado por actos de competencia desleal tendrá acción para que se declare judicialmente la ilegalidad de los actos realizados y en consecuencia que se ordene al infractor remover los efectos producidos por dichos actos e indemnizar los perjuicios causados al demandante. El demandante podrá solicitar en cualquier momento del proceso, que se practiquen las medidas cautelares consagradas en el artículo 33 de la presente ley”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 357 4.) Visión instrumentalista. Este punto puede ser entendido en varios sentidos: A) La ley 256 de 1996 actúa como un instrumento de preservación y garantía de la libre y leal competencia, reprimiendo todo acto que produzca o intente producir efectos desleales en el mercado. B) Por otra parte, otorga instrumentos de eficacia práctica para la protección de los diversos participantes del mercado, no sólo en materia de acciones, sino también reconociendo, medidas cautelares como un mecanismo autónomo y preventivo que puede contribuir a evitar perjuicios irremediables405. C) Además, la ley consagra como un instrumento importante de protección del mercado la ampliación de la legitimación por activa, en cuanto a las acciones por competencia desleal se refiere, puesto que los intereses involucrados en mantener una competencia suficiente, libre, y no falseada, son protegidos también por asociaciones o corporaciones profesionales y gremiales que defienden los intereses sectoriales o de los consumidores, y también por el Procurador General de la 405 La razón de ser de las medidas cautelares en asuntos de competencia desleal, se encuentra en la necesidad de dotar al ordenamiento de un instrumento preventivo (cesación provisional de los actos de competencia desleal, con el objeto de impedir que conductas desleales continúen generando perjuicios al competidor y al sistema económico. Por otra parte, la ley permite la adopción de tales medidas siempre y cuando se compruebe sumariamente la ilegalidad del acto. Al respecto se puede consultar: LOPEZ. BLANCO. Adriana. La acción por competencia desleal. Universidad Externado de Colombia.1997. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 358 Nación cuando se vea comprometido el orden económico e interés público envuelto en la libre competencia. Frente a los puntos mencionados, la ley 256 de 1996 se manifiesta de la siguiente manera: “...Artículo 21. Legitimación activa. Las acciones contempladas en el artículo 20, podrán ejercitarse además por las siguientes entidades: - Las asociaciones o corporaciones profesionales y gremiales cuando resulten gravemente afectados los intereses de sus miembros. - Las asociaciones que según sus estatutos, tengan por finalidad la protección del consumidor. La legitimación quedará supeditada en este supuesto a que el acto de competencia desleal perseguido afecte de manera grave y directa los intereses de los consumidores. - El Procurador General de la nación en nombre de la Nación, respecto de aquellos actos desleales que afecten gravemente el interés público o la conservación de un orden económico de libre competencia. La legitimación se presumirá cuando el acto de competencia desleal afecte a un sector económico en su totalidad, o a una parte sustancial del mismo”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 359 “...Artículo 31. Medidas cautelares. Comprobada la realización de un acto de competencia desleal, o la inminencia de la misma, el Juez, a instancia de persona legitimada y bajo responsabilidad de la misma, podrá ordenar la cesación provisional del mismo y decretar las demás medidas cautelares que resulten pertinentes....” 5.) Susceptibilidad de aplicación concomitante. A pesar de ser la ley 256 de 1996, una expresión normativa que pretende proteger los intereses de todos los participantes del mercado, su aplicación puede darse de manera concomitante con otras formas de protección, tales como la normatividad penal. En nuestra opinión, dicha aplicación concomitante no vulnera el principio del non bis in ídem, ya que puede ocurrir que una o varias actuaciones vulneren al mismo tiempo variadas prohibiciones consagradas por el ordenamiento jurídico. Así, se puede sancionar en materia penal y de competencia, Vg., por violación de secretos. 6.) La conexidad entre la protección al competidor, al consumidor y al Estado. Pero no sólo de la estructura general de la ley se pueden extractar las características del modelo social, sino también dentro de la clasificación de los actos anticompetitivos se puede hacer una distinción relevante para el tema. Así, debe tenerse Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 360 en cuenta si el acto afecta preponderantemente a los competidores o si, por el contrario, afecta principalmente el interés de los consumidores, ya que como lo vimos, el Estado tiene un papel preponderante como supremo director de la actividad económica de tal manera que está involucrado en ambas clasificaciones. La doctrina406, afirma que aquellas conductas que pretenden proteger el interés de los competidores, representan igualmente una protección indirecta a los consumidores y al Estado, respecto de su función como moderador de un correcto funcionamiento de la competencia. Por otra parte, los citados autores sostienen que el concepto de la palabra competidor, ahora cobija no sólo al empresario que mantenga una relación efectiva de competencia, sino a todo aquel que abastece al mercado, ya sea porque desea competir por una clientela o simplemente porque concurre al mercado de manera ocasional407. Explica Perilla Castro408, los componentes fundamentales que persiguen los competidores que concurren al mercado. A saber: 1) El anhelo de que el producto o servicio que lleva al mercado sea adquirido. 2) El ánimo de lucro. 406 407 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA Nelson Gerardo. Op. Cit. Pág. 282. Recuérdese en el capítulo 1, el tema de los conflictos de intereses cruzados. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 361 3) El deseo de ejercer profesionalmente el comercio. 4) La esperanza de mantener una clientela estable. Frente a aquellos actos que atentan esencialmente contra el interés colectivo de los consumidores, los citados escritores encuentran que el interés básico de estos al concurrir al mercado, es la satisfacción completa y óptima de sus necesidades, para lo cual requieren de una serie de información que les permita: a) Diferenciar los productos. De tal manera que el consumidor no sea engañado en las características que los competidores atribuyen a sus productos. b) Enterarse sobre la calidad del producto. El consumidor confía en el suministro completo de la información necesaria sobre la calidad del producto que está adquiriendo, y sobre su funcionamiento correcto, veraz, e inteligible. c) Conocer el mercado. 408 citado por ALMONACID SIERRA y GARCIA LOZADA . Op. Cit. Pág. 272 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 362 El consumidor requiere información sobre el mercado, básicamente sobre el nivel de precios que le permita adecuar su elección a su capacidad de compra y a las necesidades que debe cubrir, tal y como lo anota Perilla Castro. De contera que mediante la protección de los intereses del consumidor también se protegen indirectamente a los competidores, tal y como acontece con las conductas que protegen de actos de competencia desleal. La interpretación de estas consideraciones, permiten reflejar nuestra posición acerca de cómo se expresa el modelo social en las conductas de competencia desleal, en sí mismas consideradas. A continuación haremos una exposición de los tipos que constituyen actos de competencia desleal dentro de la estructura de la ley 256 de 1996, para lo cual utilizaremos el siguiente esquema409: 3.4.5.4. Las conductas constitutivas de competencia desleal. 1.Conductas tipificadas legalmente. a. De deslealtad frente a los competidores Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 363 - Actos de desviación de la clientela mediante medios ilegales: Art. 8 de la ley 256 de 1996. - Actos contrarios a la estructura del competidor y sus relaciones. a.1. La violación de secretos: Art.16 ley 256 de 1996. a.2. La inducción a la ruptura contractual: Art. 17 ley 256 de 1996. a.3. Los actos de desorganización: Art. 9 ley 256 de 1996. - Sustracción de trabajadores de conocimiento del competidor. - Fomentar o suscitar conflictos laborales o entrabar su solución. - Restricción a la circulación de materias primas del competidor, 409 Estructura propuesta por los autores del presente trabajo. a Universidad Javeriana 1998. Pág. 52 – 56, y el libro “El comercio internacional en el nuevo derecho español de la competencia desleal”, de Manuel Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 364 productos terminados y servicios usados por un competidor. - Entorpecer la distribución de bienes o servicios del competidor. -Actos encaminados a afectar los medios de captación de la clientela o que denigran al competidor. b.1. La explotación de la reputación ajena: Art. 15 ley 256 de 1996. b.2. Los actos de confusión: Art. 10 ley 256 de 1996. b.3. Los actos de engaño: Art. 11 ley 256 de 1996. b.4. Los actos de descrédito: Art. 12 ley 256 de 1996. Virgos Soriano. Ed. Civitas. Pág. 10 - 11 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 365 b.5. Los actos de comparación: Art. 13 ley 256 de 1996. b.6. Los actos de imitación: Art. 14 ley 256 de 1996. b.7. Lesiones a la propiedad industrial: Art. 15 # 2 ley 256 de 1996. c. De la deslealtad frente al interés colectivo tutelado. b.1. La violación de normas: Art. 18 de la ley 256 de 1996. b.2. Los pactos desleales de exclusividad: Art. 19 ley 256 de 1996. 2. Conductas no tipificadas legalmente, pero potencialmente sancionables, al cumplir con los requisitos del acto desleal. a. Atípicas generales. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 366 Todas aquellas conductas que encuadren dentro de la prohibición general contenida en el artículo séptimo de la ley 256 de 1996, ya sea que atenten contra el interés de los competidores, el interés colectivo del Estado, o de los consumidores. a.1 Atípicas particulares que atentan en mayor medida contra el interés de los consumidores410. a.1.1. El ofrecimiento desleal de bonificaciones, regalos, primas y supuestos análogos. a.1.2. La discriminación del consumidor. El anterior esquema proporciona una visión general de los actos constitutivos de competencia desleal, útil para el mejor entendimiento de la influencia del modelo social en lo que a las conductas constitutivas de competencia desleal se refiere. Por tal razón, se han separado tomando en cuenta su tipicidad legal, es decir, si el legislador, al haber identificado la conducta nociva la ha regulado específicamente en Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 367 la ley; dentro de las conductas típicas distinguimos entre aquellas que atentan preponderantemente contra los intereses de los competidores y entre aquellas que protegen los intereses colectivos involucrados dentro del fenómeno de la competencia como actividad económica esencial para el adecuado desarrollo de la sociedad, luego, y en directa relación con la característica de cobertura integral que le atribuimos a la ley de competencia desleal, incluimos las conductas no tipificadas, pero que pueden ser objeto de sanción si cumplen con las características de deslealtad del acto411, en virtud de la problemática que envuelve el constante dinamismo del mercado. Dentro de este punto, hicimos una distinción didáctica entre aquellas conductas que de manera general atentan contra los intereses tanto de los competidores, como contra el interés colectivo de los consumidores, Estado y de los mismos competidores, y entre aquellas que doctrinariamente se han considerado como atentatorias hacia los intereses de los consumidores. Teniendo en cuenta, las anteriores consideraciones, procedemos al estudio de las figuras que constituyen la competencia desleal, de acuerdo al esquema que hemos planteado: 410 Se estiman atípicas en virtud de la derogatoria del artículo 77 del Código de Comercio, pero se puede considerar que están tipificadas en el Estatuto del Consumidor (Decreto 3466 de 1982). No obstante, la doctrina la considera como una conducta atípica para la competencia desleal. 411 Importancia en materia comercial, en relación con la diferencia de tipo legal y tipo social, que involucra efectos en derecho. Al respecto se puede consultar: ARRUBLA PAUCAR. Jaime. Contratos mercantiles. Tomo II. Op.Cit. Págs. 21-27. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 368 a) Las conductas tipificadas legalmente y que se consideran desleales frente a los competidores (Ley 256 de 1996). a.1) Los Actos de desviación de la clientela mediante medios ilegales. “...Artículo 8º. Actos de desviación de la clientela. Se considera desleal toda conducta que tenga por objeto o como efecto desviar la clientela de la actividad, prestaciones mercantiles o establecimientos ajenos, siempre que sea contraria a las sanas costumbres mercantiles o a los usos honestos en materia industrial o comercial”. Cabe aclarar, que la denominación que trae la ley se limita a actos de desviación de la clientela, pero para efecto didáctico hemos aclarado que tales actos deben haber sido producto de medios ilegales, puesto que, como se nota, la denominación legal es equívoca ya que el producto de la competencia es precisamente la obtención de mas clientela; lo que se prohíbe es que dicha clientela se desvíe como producto de las maniobras contrapuestas a la buena fe o a las sanas costumbres mercantiles, o a los usos honestos en materia industrial o comercial. Esta institución se manifiesta como una aplicación importante del modelo profesional, pero como lo hemos explicado, su operatividad es restringida ya que no puede llegarse al absurdo de pretender que un competidor que no cumpla con los niveles adecuados de productividad y eficiencia requeridos para mantenerse en el mercado, alegue desviación de la clientela frente a otro que ha ganado mercado en razón de su Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 369 superioridad técnica y productiva. Si se pensara lo contrario, cada empresa tendría que tener un número de clientes determinados puesto que si su cantidad aumentara, por ejemplo, en razón de una mejora en la calidad del producto o de una efectiva campaña publicitaria, la empresa o competidor que ganó mercado legítimamente tendría que revertir la mejora o suspender la campaña cuando alguien alegue la desviación de la clientela. De tal manera, el sentido de la ley es únicamente en atención a los medios ilegales de ganar mercado: ese es el real entendimiento del artículo mencionado. La doctrina ha afirmado al respecto “...el fin buscado por todos los oferentes de bienes y servicios en el mercado es obtener, mantener o incrementar sus utilidades. Este fin es lícito y no puede no debe ser descalificado, pues en buena medida es el que estimula y alimenta la economía, contribuyendo a guiarla “como una mano invisible”... ....La competencia se presenta como una lucha en la que cada participante utiliza sus mejores armas y en la que el vencedor es aquel que logra captar para sí la mayor cantidad de compradores. En esta lucha generalmente, el competidor vencido sufre un perjuicio como consecuencia de su derrota... ...No obstante lo anterior, no por esto se debe sancionar al vencedor o responsable del perjuicio, pues la lucha es de por sí legítima y si se utilizaron medios permitidos el beneficio no sólo será para el vencedor, sino también para el consumidor... Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 370 ....sin embargo, cuando los competidores se valen de medios torcidos o impiden el ingreso de nuevos participantes, la competencia se distorsiona o desaparece... ....Esto es lo que en un momento dado es reprimible: los medios utilizados, mas no el fin perseguido...”412. a.2. Los Actos contrarios a la estructura del competidor. a.2.1. La violación de secretos. “...Artículo 16. Violación de secretos. Se considera desleal la divulgación o explotación, sin autorización de su titular, de secretos industriales o de cualquiera otra clase de secretos empresariales, a los que se haya tenido acceso legítimamente pero con deber de reserva, o ilegítimamente, a consecuencia de alguna de las conductas prevista en el inciso siguiente o en el artículo 18 de esta ley.... ....Tendrá asimismo la consideración de desleal, la adquisición de secretos por medio de espionaje o procedimientos análogos, sin perjuicio de las sanciones que otras normas establezcan.... 412 JAECKEL KOVACS. Jorge. Análisis del proyecto de ley 067 de 1994 (Senado) y 271 de 1995 (Cámara). 1995. Pág. 15 – 16- Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 371 ....Las acciones referentes a la violación de secretos procederán sin que para ello sea preciso que concurran los requisitos a que hace referencia el artículo 2º de esta ley....”. Lo que la ley pretende proteger a través de esta conducta, es la reserva de información vital para el desenvolvimiento comercial de la unidad empresarial. Dicha prohibición protege al titular de la información, evitando que quien la obtuvo legitima o ilegítimamente, vulnere su deber de reserva413. Para la doctrina414, la conducta tiene lugar cuando se han divulgado o explotado los secretos industriales o comerciales. El secreto industrial puede recaer en descubrimientos o invenciones científicas que se utilicen para el desarrollo empresarial, mientras que el secreto empresarial se refiere a elementos tales como listas de clientes, informes confidenciales, catálogos de precios, estudios de productividad, etc. Señalan, además, que los más propensos a incurrir en este tipo de conductas son aquellas personas que, como los administradores de las sociedades comerciales, tienen acceso a este tipo de informaciones que son a todas luces de delicado cuidado para la seguridad económica de toda empresa. Recuérdese que la ley 222 de 1995, entre los deberes fiduciarios de los administradores señala: “ Los administradores deben obrar de buena fe, con lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios. Sus actuaciones se cumplirán en interés de la sociedad, teniendo en cuenta los intereses de sus asociados. 413 Así el Código Sustantivo del Trabajo señala: “Obligaciones especiales del trabajador.... b. No comunicar con terceros, salvo autorización expresa, las informaciones que tenga sobre su trabajo, especialmente sobre las cosas que sean de naturaleza reservada o cuya divulgación pueda ocasionar perjuicios al patrono, lo que no obsta para denunciar delitos comunes o violaciones del contrato o de las normas legales del trabajo ante las autoridades”. 414 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA Nelson Gerardo. Op. Cit. Pág. 273 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 372 En cumplimiento de su función los administradores deberán: 5. Abstenerse de utilizar indebidamente la información privilegiada..” (Artículo 23). a.2.2. La inducción a la ruptura contractual. “...Artículo 17. inducción a la ruptura contractual. Se considera desleal inducir a trabajadores, clientes, y demás obligados, a infringir los deberes contractuales básicos que han contraído con los competidores... ....La inducción a la terminación regular de un contrato o el aprovechamiento en beneficio propio o ajeno de una infracción contractual ajena sólo se califica desleal cuando, siendo conocida, tenga por objeto la expansión de un sector industrial o empresarial o vaya acompañada de circunstancias tales como el engaño, la intención de eliminar a un competidor del mercado u otros análogos”. El profesor español Virgos Soriano415, plantea un interesante entendimiento de la norma citada, en virtud del cual dice que los efectos del contrato están enmarcados dentro del principio de la relatividad del acto jurídico, por lo tanto un tercero se puede aprovechar válidamente de una ruptura contractual entre las partes, siempre y cuando no sea él quién la haya provocado. 415 VIRGOS SORIANO.Miguel. Op.Cit. Pág. 20 y ss. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 373 También incluye esta conducta el desconocimiento de las obligaciones que emanan del contrato, o, que el aprovechamiento de la conducta se haga generado en violación del principio de la buena fe. En la ley de competencia española se consagran como desleales las siguientes conductas: 1) La inducción a trabajadores, clientes, o proveedores a infringir sus deberes contractuales básicos contraídos con la competencia. 2) La inducción a la terminación regular de un contrato o el aprovechamiento de una infracción contractual ajena pero cuando fuere conocida y tenga por objeto la difusión o explotación de un secreto industrial o empresarial o busque eliminar a un competidor del mercado. En Colombia, tal conducta tiene el mismo esquema ejemplarizado en la ley española de competencia. El profesor Jaeckel Kovacs416, anota que el propósito de esta conducta es evitar que se obtengan nuevos clientes propiciando maniobras tendientes a romper la armonía contractual que han establecido terceros y el competidor. Dentro de este acto, sí es importante el elemento subjetivo, puesto que la ley exige el conocimiento por parte del 416 JAECKEL KOVACS. Jorge. Op. Cit. Pág. 55 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 374 agente productor del hecho en virtud del cual, con su actuar, está propiciando una infracción contractual que puede derivar en una expansión industrial o comercial. Es imposible hablar de una inducción a la ruptura contractual, cuando el traslado del personal es producto de un acuerdo celebrado entre las partes, o por acuerdos de transacción entre empleadores. a.2.3. Los actos de desorganización. “...Artículo 9º.actos de desorganización. Se considera desleal toda conducta que tenga por objeto o como efecto desorganizar internamente la empresa, las prestaciones mercantiles o el establecimiento ajeno”. Los actos de desorganización, como lo enseña el profesor Jaeckel Kovacs417, tienden a atentar contra el orden o estructura de la empresa, produciendo un colapso en el desenvolvimiento interno de la misma que, lógicamente, perjudica su actividad de mercado. Dentro de esta conducta existen algunas que son consideradas como ejemplos típicos de este tipo de maniobras, las cuales se pueden clasificar de la siguiente manera: - 417 La sustracción de trabajadores de conocimiento del competidor. JAECKEL KOVACS. Jorge. Op. Cit. Pág. 53. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 375 Son todas aquellas conductas encaminadas a privar al competidor de aquellos empleados que, en razón de los conocimientos e información que manejan, se consideran una verdadera y valiosa materia prima para el logro de los objetivos y el adecuado desenvolvimiento de la misión empresarial y que tienen un carácter técnico o especializado. Razón por la cual, son catalogados como empleados de confianza al manejar secretos vitales de la unidad empresarial. Los autores seguidos para efectos de estas explicaciones418, señalan la necesidad de haber tenido que ejecutar todo un conjunto de maquinaciones tendientes a diezmar el cuadro de confianza de la empresa, o a convencer a toda costa a uno de los empleados clave dentro de la estructura para que trabaje con ël o los competidores. También aclaran que, en virtud del principio de la libertad de trabajo ,no constituye un acto desleal, que un empleado de confianza se desvincule voluntariamente para trabajar con los competidores de su antiguo empleador. - Fomentar o suscitar conflictos laborales que afecten la actividad económica del competidor o entrabar su solución En virtud de esta conducta desleal, se busca entorpecer el adecuado y normal desenvolvimiento de una empresa competidora, atacando y desestabilizando las 418 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Págs. 274-278. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 376 relaciones empleadores–trabajadores, factor de cuya estabilidad depende en gran medida la productividad y producción empresarial. Ejemplos de esta clase de actividades pueden ser las maniobras ejecutadas por una empresa competidora al convencer al sindicato de la rival de presentar un pliego de peticiones altamente oneroso para la compañía competidora, a sabiendas de que la afectada no podrá satisfacerlo y con el propósito no sólo de enturbiar las relaciones obrero patronales, sino con el fin de buscar una posible huelga de trabajadores que paralice y perjudique la producción competidora. - Restricción a la circulación de materias primas, productos terminados y servicios usados por un competidor. El objeto primordial de este tipo de actos es el logro en el entorpecimiento de la circulación de los bienes y servicios que requiere un competidor para desarrollar su actividad económica eficientemente, tales como las actuaciones de acaparamiento, destrucción o toda serie de impedimentos que no permitan la adecuada distribución de bienes o servicios. Ejemplo de esta modalidad desleal podría acontecer en eventos tales como el boicot que se realiza a una empresa transportadora de insumos agrícolas, con el objeto de que la materia prima requerida por los competidores de una empresa dedicada a cultivos y exportaciones no la obtengan y así retrasar su producción. - Entorpecer la distribución de bienes o servicios de un competidor. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 377 Significa, básicamente, la generación de dificultades en los procesos de entrega y cumplimiento de los competidores. Así como impedir la utilización de todos aquellos medios necesarios para la distribución de los productos. Podría acontecer en eventos tales como los actos desplegados por el competidor de una empresa de mensajería, quien ocasiona averías a los equipos de transporte utilizados para cumplir con las entregas que realiza su rival, y así generar una mala imagen de la afectada dentro del mercado. a.2.4. Los pactos desleales de exclusividad. “...Artículo19. Pactos desleales de exclusividad. Se considera desleal pactar en los contratos de suministro cláusulas de exclusividad, cuando dichas cláusulas tenga por objeto o como efecto, restringir el acceso a los competidores al mercado, o monopolizar la distribución de productos o servicios, excepto las industrias licoreras mientras sean de propiedad de los entes territoriales”. La Honorable Corte Constitucional, en providencia calendada del 23 de octubre de 1997, con ponencia de Eduardo Cifuentes Muñoz, fijó el alcance de la anterior disposición, al haber sido interpuesta una demanda de inconstitucionalidad contra dicha norma. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 378 Al respecto, el Tribunal Constitucional realizó un completo análisis de la ley 256 de 1996, recordando que su finalidad es proteger la libre y leal competencia económica, y que respecto al alcance de la disposición acusada existían dos tesis, a saber: 1) La que considera que la ley, de forma ilegítima, está limitando la libertad económica y la libre competencia. 2) La que estima que la disposición demandada se encuentra ajustada a la Carta Fundamental, toda vez que pretende hacer efectivo el mandato constitucional de la libre competencia. En la parte motiva de la providencia, se afirma que es necesario deslindar el criterio que determina cuándo existe una mera regulación, del criterio que especifica cuándo es una limitación a un derecho constitucional. Esto con el fin de determinar si la limitación impuesta por la ley se ajusta o no a la Carta. La Corte empieza por dilucidar que, frente a un contrato de suministro con cláusula de exclusividad, se está en el ámbito del derecho constitucional de la libertad de empresa, por cuanto se restringe la libertad de contratación; por ello, y en aras de verificar la constitucionalidad de la limitación impuesta por ley, era necesario el análisis de la afectación del núcleo esencial del derecho. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 379 La Corte encuentra que la restricción en los contratos de suministro no es total, ya que se refiere únicamente a aquellos que tengan por objeto, o como efecto, restringir el acceso de los competidores al mercado o monopolizar la distribución de productos o servicios. Por ello sostiene que lo que la ley pretende al limitar la libertad de empresa es que el contrato de suministro que contenga una cláusula de exclusividad que tenga por objeto o como efecto afectar la libre competencia, sea juzgado bajo el régimen aplicable a las conductas desleales, con lo cual se estimula la libre competencia económica, ya que una cláusula de exclusividad puede ser un medio idóneo para que no puedan ingresar nuevos competidores al mercado, o para impedir que se abran nuevos canales de distribución, perjudicando también a quien demande el bien, porque se puede ocasionar un aumento en el nivel de precios. Para la Corte, la interpretación anterior se ajusta a la Constitución, en la medida en que la libre competencia económica es un derecho de todos. De esta manera, entendida la restricción de la anterior forma, un pacto de exclusividad que afecte la competencia, atentará contra el mercado, institución que la ley, desea hacer prevalecer y privilegiar, en aras de proteger el interés de todos los interesados en su normal desenvolvimiento. Así, el poder público interviene para impedir toda restricción económica desfavorable para el desenvolvimiento del mercado. Acorde con el anterior entendimiento la Corte Constitucional entiende que son cuatro los propósitos que persigue la ley 256 de 1996; tales son: Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 380 1) Promover la libre competencia dentro de mercado de bienes y servicios, lo cual es acorde con la Constitución. 2) El sistema de la economía de mercado depende de la plena eficacia del aparato productivo y del bienestar de los consumidores. 3) Los conceptos de competitividad y soberanía de los consumidores requieren una efectiva acción estatal para que no pierdan la eficacia requerida. 4) La existencia del mercado libre requiere de esa misma acción estatal para lograr que tal meta se cumpla a cabalidad. De todo lo anteriormente expuesto, la Corte infiere que la cláusula de exclusividad no atenta contra la Constitución per se, sino que se debe analizar qué efectos tiene frente a la competencia dentro del mercado. La Corte finaliza condicionando la exequibilidad de la norma, bajo la interpretación de que la misma, únicamente prohíbe los acuerdos que tengan por efecto u objeto impedir la participación dentro del mercado, o aquellos que tengan como causa inmediata la cláusula de exclusividad con la finalidad de obtener un poder monopólico dentro del sistema económico competitivo. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 381 Este pronunciamiento judicial es de vital importancia para entender la calificación de limitativa, otorgada a la ley 256 de 1996, ya que expresa de una manera clara cómo el legislador actúa restringiendo el campo de acción del derecho a la libre competencia, en aras de la protección de interés general que involucra el adecuado desenvolvimiento del mercado. b) Actos encaminados a afectar los medios de captación y conservación de la clientela o que denigran al competidor. b.1. Actos de explotación de la reputación ajena. “...Artículo 15. Actos de explotación de la reputación ajena. Se considera desleal el aprovechamiento en beneficio propio o ajeno, de las ventajas de la reputación industrial, comercial, o profesional adquirida por otro en el mercado.... ....Sin perjuicios de lo dispuesto en el Código Penal y en los Tratados Internacionales, se considera desleal el empleo no autorizado de signos distintivos ajenos o de denominaciones de origen falsas o engañosas aunque estén acompañadas de la indicación acerca de la verdadera procedencia del producto o de expresiones tales como “modelo”, “sistema”, “tipo”, “clase”, “género”, “manera”, “imitación”, y similares”. Se reconoce como un método de competencia parasitaria, donde se aprovecha no sólo el esfuerzo del competidor en materia intelectual y económica, sino el conjunto de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 382 símbolos o signos que utiliza el afectado en procura de lograr un posicionamiento dentro del mercado. Al respecto comenta Virgos Soriano419: “Las acciones de explotación de la reputación ajena420 pueden inducir a los clientes / consumidores a pensar que los productos o empresarios están relacionados ( sí confusión Art. 6) y/o a diluir el propio crédito, por ello se consideran contrarias a las exigencias de buena fe en la lucha concurrencial. El aprovechamiento del crédito ajeno no es pues, un buen método de competir.” Para Jaeckel Kovacs421, la explotación de la reputación ajena, al ser un método de competencia que se aprovecha ilegalmente del esfuerzo del competidor, altera la transparencia que debe imperar en el mercado, atentando directamente contra la libre competencia. La propiedad industrial protege dos grandes clases de bienes, ellos son: a) las nuevas creaciones, dentro de estas se incluyen las patentes, los modelos de utilidad y los diseños industriales; b) los signos distintos que los constituyen el nombre comercial, las marcas, las enseñas y las denominaciones de origen. “...La propiedad industrial tiene como objeto bienes inmateriales, por ello decimos que se trata de un tipo especial de propiedad, pues, dentro del régimen general del Código Civil, la propiedad es un derecho real que recae sobre bienes corporales; no 419 420 VIRGOS SORIANO. Miguel. Op. Cit. Pág. 89 Entiéndase por reputación: la opinión que tiene un conglomerado social acerca de una persona. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 383 obstante, el código dispone que “las producciones del talento o del ingenio son propiedad de sus actores”...”422. Los signos distintivos (parte de la propiedad industrial tomada en asuntos de competencia desleal), se definen como todas aquellas formas que permiten identificar a los empresarios, para distinguir dentro del comercio a la empresa, a los establecimientos de comercio, a los productos fabricados o comercializados y a los servicios prestados. Los signos distintivos, son: a. El nombre comercial. Lo define el artículo 583, numeral 4º, en los siguientes términos: “...se entiende por nombre comercial al que designa al empresario como tal...”. La legislación colombiana estipula que los derechos sobre el nombre se adquieren por el primer uso, sin que sea menester su registro. El denominado depósito del nombre comercial, en la oficina de propiedad industrial, es tan sólo un mecanismo que otorga publicidad al hecho de la utilización de un nombre comercial determinado y que genera la presunción que considera que el depositante a empezado a utilizar el nombre comercial desde el día de su solicitud, y 421 422 JAECKEL KOVACS . Jorge. Op.Cit. Pág. 58-59 METKE. Ricardo. Procedimiento de propiedad industrial. Cámara de Comercio. 1994. Pág. 13. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 384 que los terceros conocen tal hecho desde el día de la publicación (artículo 605 del Código del Comercio). b. La marca. Se define como todo signo distintivo que sirve para identificar un producto o servicio cumpliendo una doble finalidad. Primero, sirve a empresarios y fabricantes para identificar sus respectivos productos o servicios; y segundo, sirve al publico o consumidor como garantía de los servicios o productos adquiridos. El signo constitutivo de una marca puede estar formado por expresiones o conjunto de letras (marca nominativa); por un dibujo o figura (marca figurativa), o por una combinación de letras o figuras (marca mixta). El signo, para que pueda considerarse como marca debe cumplir con los siguientes requisitos: a) Ser distintivo, es decir, que haga referencia a la aptitud del signo para identificar un producto o servicio; b) ser perceptible o susceptible de representación, de tal manera que la marca no solamente sea perceptible por la vista, sino por cualquier sentido humano, siempre y cuando sea susceptible de representación gráfica, es decir, que pueda darse una descripción que permita dar una idea del signo o del objeto de la marca, utilizando palabras, figuras o signos; c) ser lícito, es decir, que no este el signo prohibido por la ley o las buenas costumbres. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 385 c. La enseña comercial. La define el artículo 583 del Código del Comercio, de la siguiente manera: “..se entiende por enseña el signo que utiliza una empresa para identificar su establecimiento..”. Es aplicable a las enseñas, todo lo dispuesto para la adquisición y conservación del nombre comercial, por remisión expresa del artículo 611 del Código de Comercio. d. Denominaciones de origen. Se definen legalmente como una indicación geográfica constituida por la denominación de un país o región o de un lugar determinado, o constituida por una denominación que sin ser la de un país, una región o lugar determinado se refiere a un área geográfica determinada, utilizada para designar un producto originario de ellas, y cuyas cualidades o características se deben exclusiva y esencialmente al medio geográfico en cual se producen, incluidos los factores naturales o humanos. b.2. Los actos de confusión. “...Artículo 10. Actos de confusión. En concordancia con lo establecido por el punto 1 del numeral 3º del artículo 10 bis del Convenio de París, aprobado mediante la ley 178 de 1994, se considera desleal toda conducta que tenga por objeto o como efecto crear confusión con la actividad, las prestaciones mercantiles o el establecimiento ajenos”. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 386 Consiste en crear la falsa idea de que se está contratando, o adquiriendo los servicios o bienes de determinado empresario, cuando en realidad se está contratando con otro o adquiriendo otros bienes que no son los deseados. A pesar de estar clasificada como un acto desleal que afecta a los competidores, en realidad también afecta a los consumidores, quienes en verdad no obtienen lo que desean, por lo tanto, es importante resaltar que no sólo busca proteger al profesional y su establecimiento de comercio con sus bienes y servicios, sino que también incluye una importante arista en cuanto a la protección del consumidor se refiere. Por último, cabe recordar que la citada práctica se combate también por las normas de protección al consumidor y a la propiedad industrial, hecho que expresa el carácter Concomitante de la ley de competencia, al manifestar un espectro más amplio que la sóla protección del competidor. b.3. Los actos de engaño. “...Artículo 11.Los actos de engaño. En concordancia con lo establecido en el punto 3 del numeral 3º del artículo 10 bis del Convenio de París, aprobado mediante ley 178 de 1994, se considera desleal toda conducta que tenga por objeto o como efecto inducir al público a error sobre la actividad, las prestaciones mercantiles o el establecimiento ajeno.... Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 387 ....Se presume desleal la utilización o difusión de indicaciones o aseveraciones incorrectas o falsas, la omisión de las verdaderas y cualquier otro tipo de práctica que, por las circunstancias en la que tenga lugar, sea susceptible de inducir a las personas a las que se dirige o alcanza sobre la actividad, las prestaciones mercantiles o el establecimiento ajenos, así como sobre la naturaleza, el modo de fabricación, las características, la aptitud en el empleo o la cantidad de los productos”. Al respecto, la doctrina afirma que se induce a error a los potenciales consumidores cuando, en virtud de haber recibido una afirmación, se crea en estos un concepto o apreciación falsa de la realidad de la actividad, prestaciones mercantiles o establecimientos ajenos. La publicidad engañosa y el interés del consumidor423. La publicidad engañosa sanciona la utilización de aseveraciones falsas o incorrectas, la omisión en la declaración de las verdaderas, entre otras, que siendo susceptible de inducir a error a los consumidores, provocan irremediables perjuicios al competidor, y por supuesto imprimen en los consumidores, falsas apreciaciones de la realidad. El engaño es verificable de dos maneras, a saber: 423 Estudio tomado a partir de la ponencia titulada: Publicidad engañosa. JAECKEL KOVACS. Jorge. II Congreso Iberoamericano de Derecho Empresarial. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 388 - Que la afirmación que se haga sea evidentemente falsa. - Que siendo verdadera el mensaje transmitido o representado sea susceptible de inducir al consumidor a engaño. - El mensaje literalmente falso: En ellos las afirmaciones son totalmente contrarias a la realidad, respecto del producto o servicios ofrecidos, tal y como acontece con la publicidad que promociona un producto alimenticio con ningún contenido de colesterol, cuando en realidad, la sustancia sí existe en el producto. En todos estos casos, es suficiente con que la falsedad se verifique o que el anunciante este en imposibilidad de comprobar la veracidad de su información. - El mensaje literalmente cierto pero engañoso: Puede suceder que una afirmación literal sea cierta, pero que transmita una idea o representación engañosa del producto anunciado o del competidor, susceptible de inducir a engaño. De tal manera que primando el interés del consumidor el mensaje debe tildarse de engañoso. b.4. Los actos de descrédito. “...Artículo 12. Los actos de descrédito. En concordancia con lo establecido por el punto 2 del numeral 3º del artículo 10 bis de Convenio de París, aprobado mediante ley 178 de 1994, se considera desleal la utilización o difusión de indicaciones o aseveraciones incorrectas o falsas, la omisión de las verdaderas y cualquier otro tipo de práctica que tenga por objeto o como efecto desacreditar la actividad, las prestaciones, Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 389 el establecimiento o las relaciones mercantiles de un tercero, a no ser que sean exactas, verdaderas y pertinentes”. Lo que proscribe la citada conducta, es que se utilicen afirmaciones contrarias a la realidad sobre un competidor, con el objetivo de ganar clientela. De esta manera, la ley ordena que, al momento de hacer afirmaciones sobre el competidor, tales cumplan con las características de ser exactas, es decir, acordes con la realidad. b.5. Los actos de comparación. “..Artículo 13. Los actos de comparación. Sin perjuicio de lo establecido en los artículos 11 y 13 de esta ley, se considera desleal la comparación pública de la actividad, las prestaciones mercantiles o el establecimiento propio o ajeno, cuando dicha comparación utilice indicaciones o aseveraciones incorrectas o falsas, u omita las verdaderas. Así mismo se considera desleal toda comparación que se refiera a extremos que no sean análogos, ni comparables”. El artículo abre la posibilidad de efectuar las comparaciones con otros productos, pero manteniendo ciertos parámetros a respetar, tales como: - Que las comparaciones sean verdaderas y correctas, y que se refieran a extremos análogos y comparables, es decir, que guarden alguna relación de semejanza. La publicidad comparativa frente al interés del competidor. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 390 La publicidad comparativa supone una trilogía de acepciones, que se clasifican en amplia, restringida e intermedia424. A saber: a. La noción amplia: En estricto sentido, toda publicidad tiene por objeto que el consumidor prefiera el producto anunciado o promocionado por encima del de sus competidores. b. La noción restringida: De acuerdo a esta acepción, se presenta la publicidad comparativa, cuando se hace mención específica del nombre de la competencia, se comparan algún o algunos atributos específicos entre los productos anunciados y se afirma o sugiera que las expresiones considerados para las comparaciones, pueden ser sustentadas por información verídica. Siendo los elementos necesariamente concurrenciales. c. La noción intermedia: Se considera que existe este tipo de publicidad comparativa, cuando se enfrenta la oferta del anunciante con la de uno o varios de sus competidores, haciendo mención específica de ellos, o al menos procurando los datos suficientes para hacerlos identificables. De acuerdo con el profesor Jaeckel: “...la publicidad comparativa es aquella especie de publicidad en la que el anunciante contrapone su oferta a la de uno o varios 424 Siguiendo para el efecto a: JAECKEL KOVACS. Jorge. Publicidad comparativa. Ponencia para el segundo congreso iberoamericano de derecho empresarial. Pág. 427 a 446. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 391 competidores identificados o identificables, resaltando las características o valores agregados que hacen que el producto anunciado sea mejor que aquellos con los que es comparado...”. Los elementos de la publicidad comparativa siguiendo la definición son: La comparación425, que el competidor sea identificado o identificable, y que la publicidad comparativa es aplicable tanto anuncios individuales como a campañas. b.6. Actos de imitación. “...Artículo 14. Actos de imitación. La imitación de prestaciones mercantiles e iniciativas empresariales es libre, salvo que estén amparadas por la ley.... .....No obstante, la imitación exacta y minuciosa de las prestaciones de un tercero se considera desleal cuando genere confusión acerca de la procedencia empresarial de la prestación o comporte un aprovechamiento indebido de la reputación ajena.... ...La inevitable existencia de los indicados riesgos de confusión o de aprovechamiento de la reputación ajena excluye la deslealtad de la práctica.... 425 Se entiende por comparación, el requisito sine qua non, por virtud del cual, la publicidad debe señalar al menos una diferencia entre aquellos productos objetos de confrontación, y que tal diferencia haga referencia a una característica objetiva de los mismos. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 392 ....También se considera desleal la imitación sistemática de las prestaciones e iniciativas empresariales de un competidor cuando dicha estrategia se halle encaminada a impedir u obstaculice su afirmación ene el mercado y exceda de lo que según las circunstancias, pueda reputarse como una respuesta natural del mercado”. Consiste en una práctica en virtud de la cual se saca provecho del éxito e imagen de un producto ya posesionado en el mercado, tratando de hacerlo parecer lo más similar posible al producto imitado. El legislador colombiano acoge el mismo criterio que la ley española sobre competencia desleal, la cual en su artículo 11.1 alude a que la imitación de las prestaciones mercantiles e iniciativas empresariales es libre, salvo aquellas que se encuentren amparadas por la ley, como sucede con la propiedad industrial o intelectual; frente a este punto el profesor Virgos Soriano426, manifiesta que: “ Las normas de propiedad intelectual e industrial trazan al mismo tiempo que las conceden, las fronteras de los ‘derechos de exclusión’.... ....Como vimos en la introducción, dichas fronteras deben ser respetadas. De otro modo se extenderían esos derechos ( que significan verdaderos monopolios legales), por vía de una ley (la lcd de 1991) cuyo objetivo es, precisamente, proteger la competencia.... 426 VIRGOS SORIANO. Miguel. Op. Cit. Pág. 89 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 393 ....Ellos serían contradictorios con la esencia misma de un sistema de libre competencia. Respetando esos límites se consigue, como indica F Rittner ( 1989, 43), no solo claridad jurídica ( “ que es lo que se puede y que es lo que no se puede hacer”), sino que hace posible un libre desarrollo técnico e intelectual....” En la ley colombiana, lo que se sanciona es que tal imitación ocasione confusión en el público debido a la exactitud de la imitación o, como lo anota nuestra legislación, que se trate de evitar que un producto adquiera posicionamiento en el mercado. De lo contrario no debe ser objeto de sanción alguna ya que, como acertadamente lo anota la legislación española, lo censurable es que se quiera obtener mercado a costa de esfuerzos ajenos, lo que ha dado por llamarse imitación servil. Esta conducta se encuentra enmarca dentro del modelo profesional, debido a que protege primordialmente al productor que a través de su calidad e imagen ha logrado conquistar un segmento del mercado, forjándose una reputación reconocida. b.7. Lesiones a la propiedad industrial. “...Artículo 15 # 2. Explotación de la reputación ajena. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Código Penal y en los Tratados Internacionales, se considerará desleal el empleo no autorizado de signos distintivos ajenos o de denominaciones de origen falsas o engañosas aunque estén acompañadas de la indicación de la verdadera procedencia de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 394 producto o de expresiones tales como “modelo”, “sistema”, “tipo”, “clase”, “género”, “manera”, “imitación”, y similares”. Esta conducta es una especie de competencia parasitaria, y se refleja, por ejemplo, en las camisetas de los equipos profesionales de fútbol, donde otros empresarios utilizan la frase imitación oficial, desconociendo el derecho que les corresponde a los legítimos titulares de su explotación, como suele suceder con Niké, Reebok o Umbro.. c) Las conductas tipificadas legalmente y que se consideran atentatorias hacía el interés colectivo tutelado en la ley. C.1. La violación de normas. “...Artículo 18. Violación de normas. Se considera desleal la efectiva realización en el mercado de una ventaja competitiva adquirida frente a los competidores mediante la infracción de una norma jurídica. La ventaja ha de ser significativa”. Es ésta la conducta legalmente tipificada que más pone de relieve el carácter social de la legislación que rige la competencia desleal en Colombia, puesto que es una clara manifestación de la voluntad, por parte del Estado, de su interés en mantener las Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 395 condiciones adecuadas para un normal desarrollo y desenvolvimiento del mercado, en virtud de ser el director de la actividad económica dentro de la sociedad. Claro está que también protege el interés de los demás participantes del sistema económico competitivo, puesto que se prohíbe a los competidores obtener ventajas competitivas significativas derivadas de la infracción de la ley, lo que se constituye en una verdadera garantía al Estado de derecho y de la igualdad entre los empresarios. Además, protege también la transparencia de los intereses del mercado, punto importante que concierne a los consumidores. Uno de los casos mas interesantes que se han debatido últimamente en relación con el tema de la violación de normas, ha sido el que enfrentó la Empresa Industrial y Comercial del Estado Satena, tras haber sido objeto de denuncias por supuestos actos de competencia desleal impetradas por la Sociedad Colombiana de Transportadores Aéreos Colombianos Atac, quien argumentó la obtención de ventajas competitivas ilícitas y significativas por parte de la denunciada, provenientes de la violación de normas, en particular la Ley 80 de 1963, en su artículo segundo, el Decreto 2344 de 1971, en sus artículos primero, segundo, y tercero, y el Decreto 3684 de 1985 en su artículo cuarto. Básicamente, los alegatos tienen como fundamento el hecho de que Satena es una empresa cuyo objeto social es el suministro de transporte aéreo a las zonas apartadas del país y que, por ende, son territorios carentes del adecuado desarrollo Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 396 económico; aun así la citada empresa ejecutó vuelos de carácter netamente comercial que nada tenían que ver con el desarrollo de su objeto social, en particular destacándose los realizados entre las ciudades de Bogotá y Medellín, en los cuales Satena, gozaba de la prerrogativa de aterrizar en el aeropuerto Olaya Herrera de la citada ciudad (ya que se consideraban aeronaves estatales, por ser de carácter militar, y este aeropuerto es exclusivo para todas aquellas aeronaves que pertenecen al Estado). Este hecho, desde el punto de vista de los denunciantes, otorgaba ventajas competitivas significativas a la demandada, representadas en: ahorro en costos de operación, no tener que estar regulada por la Aerocivil en vista de ser considerada aeronave estatal, aterrizar directamente en Medellín, y estar amparado por una política de Estado contra la libre competencia Utiliza también como base acusatoria el libelo accionatorio la cifra de $ 8.000.000.000 que, dicen, representaba lo que los demás competidores habían dejado de percibir con ocasión de los actos de competencia desleal ejecutados por Satena. El apoderado de Atac427, acusa literalmente a Satena de: “....De hecho el esquema de operación a pérdida con subsidios cruzados que ha implementado ‘Satena’, constituye una práctica predatoria que impide a los trasportadores privados participar de dichos mercados y perjudica a los usuarios que nunca más van a poder contar con una alternativa diferente a ‘Satena’, que en esta forma logra perpetuar su monopolio y, en contravía con sus propias intenciones y objetivos, perpetúa el atraso de las regiones que pretende beneficiar.....” 427 Resolución 29306 de noviembre dos mil. Superintendencia de Industria y Comercio. Pág. 10. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 397 El apoderado de la parte demanda, arguyó como argumento de defensa que de acuerdo a la política estatal de desmonte de subsidios a la operación de la empresa, ésta tenía que buscar alguna forma de mantener un equilibrio financiero, para lo cual requería de la explotación de rutas comerciales que le produjeran dividendos. Además, que en su concepto no se podía predicar violación de normas en cuanto al objeto social de Satena se refería, primero porque de acuerdo con el artículo 99 del Código de Comercio, toda empresa está facultada para hacer los acto complementarios que len ayude a desarrollar (el objeto social), y segundo, porque las normas que regían a Satena eran de carácter estatutario y no legal, de cuya violación se pudiesen predcar ventajas competitivas ilícitas. Para la Superintendencia de Industria y Comercio, fue preponderante analizar qué impacto tuvo la conducta dentro del mercado aeronáutico, para determinar si se había roto el equilibrio y transparencia del mercado, y por ende, se habían producido perjuicios a los consumidores y competidores. Es así como ratifica la finalidad de la ley de competencia como un mecanismo jurídico que propende por el libre acceso a los mercados, la eficiencia del aparato productivo nacional, la libre escogencia de los consumidores, y la existencia de variedad de precios y calidades de bienes y servicios428 428 Superintendencia de Industria y Comercio: Resolución número 29206 de noviembre dos del año dos mil. Pág. 43. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 398 La SIC alude a que el análisis de la conducta desplegada no debería hacerse tomando en cuenta todo el mercado, sino únicamente restringiendo a la ruta que era supuestamente ilegal ( Bogotá-Medellín-Bogotá), para lo cual tomó como base de su razonamiento el criterio económico de la sustitubilidad de la demanda, para decir que al no tener los consumidores otro bien o servicio sustituto (otro medio de llegar a Medellín, desplazándose desde Bogotá), el análisis debería restringirse a ese preciso mercado. Teniendo como base las anteriores consideraciones, recuerda la Resolución cuáles son los requisitos que deben cumplirse para sancionar una conducta por violación de normas; tales son: 1) La infracción de una norma diferente a la Ley 256 de 1996. 2) Existencia de una ventaja competitiva significativa derivada de la infracción. 3) La efectiva realización en el mercado de la ventaja competitiva significativa. La SIC decidió no imponer sanción alguna a la empresa Satena de transporte aéreo, puesto que a pesar de que encontró que la empresa, en dos vuelos realizados desde Bogotá a Medellín no cumplió con su objeto social, al ni siquiera haber efectuado conexiones con lugares apartados del país, concluyó que las ventajas competitivas obtenidas derivadas del hecho de poder aterrizar en el aeropuerto Olaya Herrera, no Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 399 constituían violación de normas, en tanto que Satena actuó en cumplimiento de una habilitación legal, además de encontrar que las ventajas competitivas no eran en realidad nada significativas, ya que primordialmente las utilidades percibidas por la demandada en la operación de rutas comerciales, no eran revertidas en beneficio de la explotación de esa misma ruta, sino que eran trasladadas al financiamiento de las operaciones marginales que eran su objeto social. También, con respecto al ahorro en costos, se realizó un análisis de los ítems importantes a la hora de evaluar la actividad de transporte aéreo de pasajeros ( número de sillas, frecuencias, horarios ofrecidos, etc), para concluir que dentro de la ruta Bogotá-Medellín, Satena solo movilizaba el 3,88% de los pasajeros que requería tal vuelo, mientras que las demás empresas movilizaban el 96,12% de ellos, lo que implicaba una mayor oferta de todas las consideraciones analizadas. Por último, la cifra de $ 8.000.000.000 que la denuncia aseveró, era la cantidad que las demás líneas aéreas habían dejado de percibir por concepto de los supuestos actos de competencia desleal sojuzgados, por ello la autoridad de la competencia no lo consideró como una ventaja competitiva, sino como un hecho dañoso. Frente a los argumentos de defensa del apoderado de la parte demandada, la providencia no los encuentró acertados, puesto que en pensamiento de la SIC, es el objeto social de la empresa lo que la define y la hace conocer frente a los competidores Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 400 del mercado, y segundo por que la ley no hace distinción alguna respecto de qué normas deberían ser objeto de infracción para que se pudiese predicar la violación de normas. La parte demandante interpuso recurso de reposición frente a la decisión adoptada, en la cual destacó los siguientes puntos: la calificación de aeronaves estatales predicada de los aviones de Satena, por desconocimiento del artículo 1775 del Código de Comercio XXX; la obtención de ventajas significativas por la operación de la ruta Bogotá-Medellín sin autorización para hacerlo; la falta de aplicación de control aeronáutico; el subsidió de operaciones deficitarias con utilidades obtenidas ilegalmente provenientes de haber violado la ley y, por último, la indebida la distinción entre un mercado y un mercado relevante. La autoridad de la competencia confirmó íntegramente su decisión, basándose en la consideración de comando aéreo que el Consejo de Estado le otorgó a las aeronaves de Satena, lo que, por supuesto, obliga a considerarlas como militares. Reitera que no existe el nexo de causalidad entre la infracción normativa y la posición ventajosa, dado que Satena actuó con base en una habilitación legal y no en una violación de la normatividad vigente. La nueva providencia defendió también su criterio de división del mercado y aludió nuevamente a las consideraciones en virtud de las cuales desvirtuaba la ventaja significativa dentro del mercado (no existían diferencias radicales entre los vuelos civiles y comerciales respecto de tarifas, frecuencias, horarios, etc), de tal manera que el traslado de utilidades no constituía de por sí prelación alguna. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 401 Hemos considerado importante explicar un caso concreto acerca de la violación de normas, en virtud de que es la conducta que más claramente hace notar el énfasis social de la ley de competencia desleal en Colombia; además, por que tiene importantes criterios para fundamentar algunos planteamientos ilustrados hasta el momento; ellos son: 1) La importancia de la utilización de las concepciones económicas, no sólo dentro de la legislación como tal, sino a la hora de la resolución de controversias en concreto, tal y como en el presente caso se hizo con la sustitubilidad de la demanda, para el estudio de los perjuicios que hubieren podido sufrir los consumidores. 2) Lo que importa en el estudio y en el impacto de la conducta desleal, es la realidad de mercado, y no qué magnitud haya tenido la actuación desplegada. Esto lo reconoce la Ley 256 de 1996, en su artículo 18, al no hacer distinción alguna respecto de qué clase de norma debería ser infringida por los participantes del mercado, de tal manera que puede serlo tanto la que gobierna a destinatarios específicos como la que rige a la sociedad en general. d. Los actos no tipificados legalmente pero potencialmente sancionables, si cumplen con los requisitos del acto desleal. d.1. Atípicas generales. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 402 Aquí incluimos todas aquellas conductas que encajan dentro de la prohibición general consagrada dentro del artículo séptimo de la ley 256 de 1996, tanto si atentan contra el interés de los competidores, como si lo hacen en contra del interés colectivo de los consumidores y del Estado. En relación con el anterior punto tuvimos ocasión de referirnos cuando hicimos mención del carácter de cobertura integral que tiene la ley 256 de 1996, anticipándose a fenómenos de atipicidad que permitan evaluar, controlar y sancionar distorsiones no deseables dentro del mercado, utilizando para el efecto, las herramientas de valoración consagradas en el orden normativo de la competencia, previamente reseñadas. d.2. Atípicas particulares que atentan en mayor medida contra el interés del consumidor. d.2.1. Publicidad desleal. Es una conducta desleal que afecta no sólo a los competidores, sino que también es contraria al de los consumidores, al verse éstos asaltados en su buena fe cuando reciben información que no guarda relación con las características de veracidad que debe contener. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 403 La doctrina429, señala en qué eventos la publicidad puede ser constitutiva de un acto desleal, de la siguiente manera: “...a) La publicidad utilizada para difamar o denigrar la buena reputación de un competidor, las características y calidad de sus productos, servicios o establecimientos etc., ocasionando entonces la desviación injustificada de los consumidores hacia otras prestaciones.... ...Se incluye igualmente en esta modalidad la publicidad utilizada con fines comparativos entre dos o mas prestaciones, cuando la finalidad es denigrar de alguna de ellas sin sustento en la verdad y la objetividad.... ...b) La publicidad utilizada cono engaño o falsedad, que atrae entonces al consumidor sobre la base de un error creado y no sobre la libre decisión basada en la veracidad de la información. Por ejemplo, cuando se publicitan falsas utilidades del producto o servicio, falsas características de calidad, falsas liquidaciones, promociones o rebajas de precios, etc., y... ....c) La publicidad subliminal con la que se logra la manipulación del inconsciente humano, inhibiendo a la vez la capacidad volitiva y racional, para de este modo motivar en el consumidor una elección inconsciente hacia un producto o servicio 429 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 282 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 404 determinado que en condiciones mentales normales no habría sido adquirido ni deseado ( Velásquez.1996.253).....” d.2.2. Ofrecimiento desleal de bonificaciones, regalos, primas y supuestos análogos. Hace relación principalmente al ofrecimiento de todo tipo de prebendas que influyan en la elección del consumidor, por lo que esta ventaja representa, al producto en sí mismo considerado en cuanto a su calidad o servicio, y en normales condiciones, se convierten en las determinantes que tienen en cuenta los consumidores a la hora de adquirir algún bien o servicio en el mercado. La doctrina identifica una serie de supuestos en los cuales se configura la conducta desleal descrita; ellos son: “....a) Cuando la bonificación afecta la calidad de la prestación principal. Este evento se presenta, por ejemplo, en la táctica de ofrecer como bonificación una mayor cantidad del producto, sin aumentar el precio, pero disminuyendo su calidad; así mismo, pero en forma indirecta, se configura esta hipótesis cuando una calidad dada de un producto frente a las de los otros es suplida o encubierta a través del ofrecimiento de la bonificación... Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 405 ....b) Cuando la entrega de la bonificación está sujeta al azar, es decir, cuando la obtención de la misma depende de resultados provenientes de sorteos, rifas, completar o complementar series. Etc.;.... ....c) Cuando la entrega de la bonificación está sujeta a la condición de adquirir una mayor cantidad del producto o servicio ofrecido, por ejemplo, el tener que adquirir cierta cantidad del producto, contratar el servicio por un mayor tiempo, reunir cierto número de empaques del producto, reunir un número determinado de elementos que vienen dentro del producto, conservar o tener siempre a la mano el producto, etc.;.... ...d) La entrega de regalos con fines publicitarios y prácticas comerciales análogas, son evidentemente desleales cuando, por las circunstancias en que se realicen, pongan al consumidor en el compromiso de contratar la prestación mercantil principal.... ....e) La oferta de cualquier clase de ventaja o prima para el caso de que se contrate la prestación principal, es desleal cuando induzca o pueda inducir al consumidor a error acerca del nivel de precios de otros productos o servicios de la misma empresa o establecimiento, o cuando le dificulte seriamente la apreciación del valor efectivo de la oferta o su comparación con ofertas alternativas, y ... ....f) Cuando el ofrecimiento de la bonificación afecta el precio de la prestación principal. Esto quiere decir que los productores con el fin de no incurrir en un acto Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 406 desleal bajo esta modalidad, deben abstenerse al momento de presupuestar y fijar los precios de la prestación principal el incluir como factor incorporado al precio todo gasto, costo, o erogación que surja para el ofrecimiento de las bonificaciones.... ....Estos supuestos deben ser calificados de mayor gravedad cuando acompañan productos de gran importancia para la comunidad como son los servicios y productos sometidos a controles sanitarios o aquellos que son catalogados como de primera necesidad....” 430. d.2.3. La discriminación contra el consumidor. Se refiere a toda conducta desleal, en virtud de la cual se efectúan tratamientos diferenciales a los consumidores cuando se trata de condiciones de venta o de precios; en todo otro caso es sancionable si va en contravía de los supuestos contenidos en el artículo séptimo de la ley 256 de 1996. Con la descripción de las conductas que discriminan a los consumidores, culminamos nuestro análisis de los actos de competencia desleal propiamente dichos, enmarcándolos en nuestro discurso acerca de la influencia del modelo social en nuestra legislación sobre competencia desleal. 6.5. Propuesta de definición de competencia desleal. 430 ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Op.Cit. Pág. 285 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 407 Quisiéramos, por último, proponer una definición de lo que entendemos por competencia desleal, teniendo en cuenta la concepción social que entraña la ley 256 de 1996, ya que se tienen los elementos suficientes para construirla de la siguiente manera: La competencia desleal se define como todas aquellas prácticas en virtud de las cuales se obtienen ventajas competitivas ilegales dentro de un mercado, que afectan su normal desarrollo, equilibrio y transparencia, y por ende afecta los intereses generales involucrados en su adecuado desenvolvimiento, en razón de ser contrarias al principio de la buena fe comercial, a las sanas costumbres mercantiles, a los usos honestos en materia industrial y comercial, o bien cuando afecten o puedan afectar la libertad de decisión de los consumidores o el funcionamiento concurrencial del mercado. De lo anteriormente expuesto, se puede concluir que el componente jurídico de la competencia desleal, se funda hoy en día en el modelo social, aunque aún otorga trascendencia al modelo profesional, por ejemplo, en los criterios de valoración. No obstante, sus principales componentes regulatorios, se guían siguiendo los postulados sociales plasmados, vinculados preponderantemente al interés del funcionamiento adecuado del sistema competitivo y la protección al consumidor. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 408 Capítulo séptimo CONCLUSIONES. 7.1. Conclusiones generales. a. Afirmación concluida: El estudio integral de la influencia del modelo social, en la estructura normativa colombiana sobre el derecho de la competencia, exige la comprensión del fenómeno económico que de él forma parte, pues sólo así, se logra el entendimiento de los conceptos técnico legales que integran dicha normatividad y de la filosofía socio-económica que la inspira. Justificación Un análisis aislado de las normas jurídicas que integran el derecho de la competencia carecería de sentido, si no se tiene en cuenta que dicha normatividad, se Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 409 encuentra impregnada de conceptos propios de la ciencia económica. Así, del entendimiento de aquellos, depende no sólo el real juicio del tenor literal de las normas, sino también la aplicación del derecho de la competencia a la realidad jurídico - social de la cual forma parte. Para proponer un ejemplo que reúna las consideraciones anteriormente expuestas, piénsese en un mercado con una estructura oligopolística, si quisiéramos apreciar el impacto que sobre la competencia produciría la integración entre dos de sus oferentes: ¿No resultaría, a todas luces necesario, valorar el mercado relevante y el poder de mercado, como conceptos jurídico-económicos, a partir de los cuales pueda la autoridad administrativa de control tener la información suficiente para evaluar el efecto anticompetitivo de tales operaciones?. De esta manera, resulta imperioso el entendimiento de los conceptos propios de la teoría económica, para tener claridad sobre el espectro de protección que la Constitución y la ley le confieren al derecho de la competencia. Así, podemos concluir, que el estudio y análisis de la teoría económica es trascendental para comprender la normatividad del derecho de los mercados y su aplicación a casos en concreto. No obstante, podría pensarse que el anterior análisis se encuentra sesgado a la promoción de la competencia, donde al parecer se permite un mayor campo de aplicación a la teoría económica. Sin embargo: ¿Qué se puede concluir respecto a la competencia desleal?. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 410 Hay que tener en cuenta que las normas jurídicas sobre competencia desleal (Ley 256 de 1996) propenden por la legalidad en el actuar de todos los participantes en el mercado, siendo su objetivo primordial preservar el equilibrio y la transparencia del sistema económico competitivo. Dentro de este aparte del derecho de la competencia, las nociones económicas básicas también ostentan amplia relevancia, toda vez que contribuyen al entendimiento del conjunto normativo expuesto en la ley. De este modo, puede ocurrir, que cuando una persona sea investigada por competencia desleal, Vg. por violación de normas, acuda a la utilización algún tipo de medición o índice económico para demostrar que no incurrió en la citada conducta. De esta manera, el presunto infractor podría aplicar cualquier indicador económico que pruebe la inexistencia de una ventaja competitiva significativa. Por último, la relación entre lo jurídico, político y económico es también palpable en la filosofía que inspira la normatividad sobre el derecho de la competencia, cuando al ser nuestro sistema económico fundamentado en la ideología del capitalismo, se acogen los postulados, libertades y principios propios de aquél, como lo son: La libertad de mercado, la libertad de empresa, la propiedad privada, etc. Obviamente, en nuestros días, enmarcado dentro del modelo de competencia practicable u operativa donde el Estado asume el rol de garante de una situación de competencia suficiente libre, y no falseada. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 411 b. Afirmación concluida. El fundamento jurídico del modelo social en el derecho de los mercados, se ubica en el derecho constitucional de la libre competencia económica y en sus libertades fundantes, las cuales se encuentran insitas en el esquema de orientación capitalista que promueve su ejercicio dentro de los límites del bien común. Justificación Este escrito ha sido reiterado en manifestar que los derechos subjetivos tienden cada día a ser replanteados a partir de su relatividad, es decir, en su ajuste a las finalidades y funcionalidades que les son propias. Este nuevo enfoque aboga por un sistema jurídico menos arbitrario, y en su lugar, pretende una concepción del derecho más cercana a las necesidades del hombre colectivo, lo cual se expresa en principios tales como: La prevalencia del bien común sobre los intereses individuales, o, la primacía del interés general. Este nuevo enfoque no ha sido ajeno a nuestra actividad jurídico-económica, de ahí que la Constitución Política en su artículo 333, señale que la libertad económica y la libre competencia son derechos fundantes del sistema económico competitivo pero que Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 412 los mismos suponen responsabilidades, y cuya aplicación, debe ajustarse a los límites del bien común. Mandato que se ha conocido con el nombre de orientación capitalista. De esta manera, bajo un modelo de orientación capitalista y en aras de hacer efectivo el principio del bien común, es necesario que el Estado, en desarrollo de un papel claramente proactivo sea la institución llamada a dirigir el crecimiento económico del país, en contraposición con la teoría del capitalismo puro cuya visión del aparato estatal, es meramente residual y garantista de las libertades económicas. Así, el Estado asume el papel de corrector de la desigualdad material que corroe a toda sociedad democrática fundamentada en los pilares de la igualdad, la fraternidad y la libertad. Un sistema económico ajeno e indiferente a problemas como la distribución desigual de la riqueza o la concentración de los medios de producción, compromete se viabilidad jurídica, ya que resulta necesaria la intervención estatal para corregir las desigualdades materiales y las imperfecciones que conllevan el desarrollo de las libertades económicas. Ahora bien, la intervención del Estado debe ser razonable y proporcional con el objeto de no entorpecer el ejercicio de la iniciativa privada y desconocer el papel de la empresa como unidad productiva dispuesta a mejorar las condiciones generales de vida. Un esfuerzo de carácter jurídico, en aras de alcanzar dicho objetivo, se constituye a partir del derecho económico, el cual en su perspectiva concerniente al Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 413 derecho de la organización de los mercados, prevé la prevalencia del interés social y el deseo de satisfacer el bienestar común, sin llegar al absurdo de volver nugatorias las libertades y derechos económicos. c. Afirmación concluida Las dimensiones del derecho de la competencia en cuanto a su contenido y finalidad, son expresiones del poder de intervención del Estado que reflejan la prevalencia del interés general envuelto en la actividad económica, lo cual constituye un pleno desarrollo del modelo social. Justificación El derecho de la competencia en sí mismo considerado, tanto en su contenido como en su finalidad expresan las orientaciones propias del modelo social. En cuanto a su contenido, las normas del derecho de la competencia pueden ser preventivas o sancionadoras. Las primeras, permiten la valoración y restricción previa a inminentes fallas del mercado; mientras las segundas, involucran la realización de una conducta ajena a la libre y leal competencia fuente de sanción jurídica. Las normas de carácter sancionatorio constituyen el ejercicio propio del poder de policía. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 414 En torno a las finalidades del derecho de la competencia, la función garantista preserva las libertades económicas individuales, y la correctora, responde a un interés social dirigido a enmendar los excesos acaecidos en virtud del ejercicio de la libertad económica. En concreto, las dimensiones del derecho de la competencia, en cuanto a su contenido y finalidad, son consecuentes con la orientación social que de este derecho se predica; puesto que la intervención del Estado como rector de la actividad económica está encaminada a preservar el interés general involucrado en el adecuado desarrollo del mercado, en aras de preservar la competencia suficiente, libre y no falseada. De esta manera, el modelo social trasciende el mero criterio individualista de preservación de los intereses del empresario, ajustándose a los pilares propios de la Constitución económica y del Estado Social de Derecho. Así, la simple óptica del profesional de comercio y la relación de competencia, ha sido superada para trazarse como objetivo la protección del mercado en sí mismo considerado. d. Afirmación concluida La influencia del modelo social, se refleja en los componentes básicos que integran el derecho de la competencia. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 415 Justificación El Modelo Social en la Competencia desleal La competencia desleal constituye la expresión normativa más perceptible a la influencia del modelo social en la legislación Colombiana sobre el derecho de la competencia. De esta manera, es importante resaltar que la normatividad del código de comercio anterior a la vigencia de la ley 256 de 1996, constituida alrededor del modelo profesional, requería una adecuación a los cánones establecidos por el principio constitucional del Estado Social de Derecho, y por supuesto, a las nuevas necesidades impuestas dentro del marco de una economía globalizada. Gracias a esto, fueron abolidos los antiguos requisitos de procedibilidad de la acción por competencia desleal, tales como: La calidad de comerciante, la existencia de una relación efectiva de competencia y de un daño cierto o consumado. Aunque se conservaron ciertos rezagos del modelo profesional, Vg. La valoración de la lealtad competitiva a través del análisis de la buena fe comercial, los usos honestos en materia industrial o comercial y las sanas costumbres mercantiles. Ahora bien, en aplicación del modelo social, propusimos ciertasaracterísticas que son reflejo de su dinámica. Ellas son: El carácter de cobertura integral, la tendencia Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 416 limitativa, las funciones preventivas e indemnizatorias, la visión instrumentalista y la susceptibilidad de aplicación concomitante. Por lo cual, la competencia desleal se entiende como una verdadera institución, en el sentido jurídico de la palabra, que pretende salvaguardar los intereses del Estado, de los productores y de los consumidores, y en últimas, del correcto funcionamiento del mercado. El modelo Social en las concentraciones económicas El derecho de las concentraciones económicas se encuentra también impregnado de matices propios del modelo social. En Colombia, se reconoce la importancia del control previo a las operaciones de concentración, a la constitución de monopolios y de posiciones de dominio en aras de salvaguardar la pluralidad de oferentes, el ejercicio del derecho de elección por parte del consumidor y la existencia de un sistema económicocompetitivo equilibrado. Así, mediante el control previo a las concentraciones económicas se hace efectivo el interés del Estado en proteger el mercado, subordinando a la autonomía de la voluntad privada a la no ocurrencia de integraciones que conduzcan a indebidas restricciones de la competencia, amanecen o lesionen el derecho de elección de los consumidores, o, conlleven a la acumulación desmedida de poder en el sistema económico. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 417 En el capítulo respectivo, demostramos innegables matices del modelo social dentro del derecho de las concentraciones económicas, tales como: El acceso a la propiedad accionaría del Estado por parte de trabajadores, pensionados y otros sectores de la comunidad; la existencia de diversos pronunciamientos jurisprudenciales que aluden a la importancia de controlar e impedir la concentración de la propiedad con el objeto de propiciar la competencia; la valoración de una integración no sólo a partir del simple criterio de eficiencia económica sino de acuerdo con el interés social o colectivo; y la función del Estado Social de derecho conducente a promover el desarrollo y la distribución equitativa de oportunidades. En directa relación con lo anterior, tratamos el tema de los monopolios, los cuales en un principio se consideran atentatorios del sistema económico competitivo, y por ende de los postulados del modelo social. No obstante, los monopolios no comprometen per se el sistema, puesto que se pueden expresar dentro de un marco legal admisible. De acuerdo con lo anterior concluimos que los monopolios pueden llegar a tener matices sociales, tal y como sucede, con la finalidad de interés público involucrado en el monopolio estatal; la obligación de explotación y uso del monopolio regulado, so pena de asumir la suspensión o la autorización de licencias obligatorias cuando así lo exija el interés público o la libertad competencia; las intervenciones dentro del monopolio natural para lograr los fines del Estado; y la autorización para la constitución de Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 418 monopolios colusivos cuando estos benefician a los consumidores y al sistema económico en sí mismo considerado. El modelo social en las prácticas restrictivas de la competencia El derecho sobre prácticas restrictivas de la competencia también expresa características propias del modelo social, puesto que dicha normatividad procura la protección del mercado, la satisfacción del consumidor, y la estabilidad del sector económico. Acorde con lo anterior, la jurisprudencia afirma que la consolidación de la competencia se convierte en un elemento rector y orientador de aquellas normas que restringen las prácticas restrictivas, con miras a salvaguardar el interés del Estado y del consumidor. Al respecto la Superintendencia de Industria y Comercio manifiesta también un criterio institucional alrededor de la competencia, puesto que la concibe como un principio orientador cuyo objetivo es alcanzar una competencia suficiente, libre y no falseada, involucrando el interés del consumidor y el desarrollo concurrencial del mercado, más allá del simple interés individual del competidor. El modelo social en la posición dominante del mercado Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 419 En Colombia, por mandato constitucional (artículo 333 C.P), se encuentra prohibido el abuso de la posición dominante, más no la posición en sí mismo considerada. El abuso de la posición dominante es fruto de la teoría del abuso del derecho y pretende impedir que aquellas personas o empresas que fueron capaces de determinar las condiciones de mercado se extralimiten en el uso de su posición o debiliten aún más los niveles de competencia existentes. Jurisprudencialmente, se ha hecho alusión a toda una serie de conductas las cuáles enfatizan el hecho de ser la competencia un valuarte fundamental para el pleno desarrollo del sistema económico. Ante lo cual, cualquier práctica debe respetar los límites inscritos en nuestra Constitución y en la ley, los cuales señalan que la libre competencia económica es un derecho de todos pero que supone responsabilidades, principio acorde con los postulados del modelo social. 7.2. Conclusiones particulares 1. Nuestro análisis del derecho de la competencia se enfocó en el estudio de la protección del mercado como institución, puesto que su existencia es básica y primordial para el desarrollo de las relaciones económico-sociales que pretende regular. Sin embargo, no se puede desconocer que existen nociones complementarias del concepto de mercado que sirven para el adecuado entendimiento de la problemática integral del mismo, Vg. El mercado común, el mercado de capitales, el mercado monetario, el mercado de futuros, etc. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 420 2. El concepto de intercambio económico, se constituye en el punto de partida para la creación del mercado. Hoy día, el citado término va más allá del mero criterio del espacio geográfico para adentrarse en los campos de la transmisión electrónica de datos y en el comercio electrónico, lo cual representa un nuevo desafío para el derecho de la competencia 3. Los términos económicos de oferta, demanda y mercado de bienes y servicios, son esenciales para llegar a comprender el concepto de precio de equilibrio, el cual se constituye en el mecanismo libre y no falseado por virtud del cual se constituye el valor de intercambio de los bienes y servicios. El tema adquiere profunda relevancia cuando se entiende que nuestro sistema económico se basa en el libre juego de la oferta y la demanda, en el cual no deben interferir mecanismos artificiales que alteren el equilibrio del mercado. 4. De lo expuesto, se puede afirmar que nuestra economía se fundamenta en la libre competencia económica, la cual se manifiesta en dos aristas diferentes: Respecto del empresario, en la garantía de poder suministrar libremente bienes y servicios al mercado, y en cuanto a los consumidores, en la posibilidad de elección libre de tales productos. Prerrogativas que no existen en un modelo de economía dirigida. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 421 5. El modelo de competencia colombiano se denomina sistema económico competitivo, el cual se distingue por la presencia de muchos compradores y vendedores, de tal forma que los precios se determinan por el libre juego de la oferta y la demanda. 6. El capitalismo, cuyas características principales son: La propiedad privada, el interés personal o mano invisible, el individualismo económico o laissez faire, el mercado libre, el sistema de precios y el gobierno. Es la doctrina económica dominante en Colombia, pero no se aplica de manera pura, puesto que al ajustarse a las realidades económicas y sociales actuales, se denominada orientación capitalista. 7. La orientación capitalista se encuentra plenamente desarrollada en la Constitución Política (artículo 333), al señalar que la libre competencia y la libertad económica son derechos que suponen responsabilidades y que deben aplicarse dentro de los límites del bien común. 8. El objeto sobre el cual se enfocó nuestro estudio, es el derecho económico dentro de su perspectiva de la organización de los mercados. Dicha rama del derecho se inspira en la prevalencia del interés social y en la búsqueda del desarrollo y el bienestar común. 9. La intervención del Estado en procura de eliminar los comportamientos que desmejoren el interés general y el bienestar social, debe conciliarse con el no entorpecimiento de la actividad privada, con el objeto de no interferir con la Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 422 competitividad y la productividad. Debido a lo anterior, surge el concepto de orden público económico como mecanismo jurídico propio para garantizar el interés general involucrado en la actividad económica de los mercados (artículos 333, 75 y 1° de la Constitución Política). 10. El derecho de la competencia se erige como una garantía jurídica que otorga equilibrio al mercado, protegiendo los intereses de todos los involucrados en su adecuado desarrollo (Estado, consumidores y productores), y cuyo bien jurídico protegido es el orden público económico. 11. Para nosotros el derecho de la competencia se puede definir como el conjunto de principios, valores, reglas y normas jurídicas de contenido social, político y primordialmente económico, cuyo objetivo es la protección del derecho constitucional a la libre competencia económica, determinando, clasificando, investigando y sancionando todas aquellas prácticas, hechos, actos u omisiones que constituyen obstrucciones a su ejercicio o desarrollo, o que configuran conductas desleales o injustas, las cuales vulneran el interés colectivo involucrado en un sano desarrollo de la economía social de mercado. 12. La valoración de las conductas anticompetitivas se puede realizar, a través de la regla de la razón, en virtud de la cual se realiza un examen acerca de la potencialidad de la actuación para afectar la libre y leal competencia; o por intermedio, de la regla per Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 423 se, la cual señala todas aquellas conductas que de antemano se presumen con efectos anticompetitivos. 13. En Colombia existe una excesiva proliferación de autoridades de competencia, tanto judiciales como administrativas, lo cual no resulta benéfico para obtener un grado de unidad legal y operacional con respecto al derecho de la competencia. 14. El derecho de la competencia tiene cono elemento principal a la libre competencia económica, derecho individual y colectivo, cuya garantía y efectividad debe garantizar el Estado. 15. El postulado de la competencia suficiente, libre y no falseada, se desarrolla en tres grandes campos de protección: La competencia desleal: Que previene y sanciona todas aquellas prácticas mediante las cuales se obtienen ventajas competitivas ilegales dentro del mercado, en razón de ser contrarias al principio de al buena fe comercial, a las sanas costumbres mercantiles, a los usos honestos en materia industrial o comercial, o bien cuando afecten o puedan afectar la libertad de decisión de los consumidores o el funcionamiento concurrencial del mercado. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 424 Derecho de defensa de la libre competencia económica: Pretende garantizar el acceso y permanencia dentro de un mercado, por lo cual se controla la posición dominante y se proscriben las prácticas restrictivas de la competencia. Derecho de las concentraciones económicas: Busca restringir el alcance y desarrollo de los monopolios y la generación de posiciones de dominio en el mercado, bajo las premisas de no afectación del sistema, el logro de la eficiencia productiva y la satisfacción de los intereses de los usuarios o consumidores. 16. Alrededor del derecho de la competencia se han construido tres modelos básicos: El paleoliberal, expresión de la libertad total y en el cual el Estado se reducía a un mero garantista de derechos absolutos; El profesional, cuyo objetivo era proteger la concurrencia entre comerciantes con relación directa de competencia; y el social, el cual propende por el abandono de la concepción individualista para defender de una manera más amplia el orden económico. 17. El modelo social se caracteriza por su orientación institucional, su perspectiva unitaria, sus nuevos componentes de valoración y la proscripción de la calidad de comerciante y de competidor, para que la conducta sea considerada contraria a la competencia. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 425 18. El modelo social tuvo como fuente a la teoría del abuso del derecho, mediante la cual se reconoce la limitación de las libertades y derechos individuales, por el criterio funcionalista o finalista del derecho. 19. La jurisprudencia afirma que se abusa de un derecho constitucional, cuando el titular de él hace un uso inapropiado e irrazonable a la luz de su contenido esencial y de los fines que le sirven de apoyo. 20. La influencia del modelo social en la estructura jurídica colombiana sobre derecho de la competencia, es acorde con el principio constitucional del Estado Social de derecho, el cual más allá de prever la efectividad de un Estado bienestar, involucra la participación directa del mismo, en la creación de condiciones básicas de subsistencia y en la necesidad de protección y corrección del sistema económico. 21. En desarrollo del concepto de Constitución económica, el Estado reconoce la desigualdad material existente y promueve por instrumentos de intervención directa o indirecta que conduzcan a una mayor grado de equidad y a un crecimiento económico correlativo. 22. La influencia del modelo social en Colombia, no es cuestión de simple retórica, puesto que existen instrumentos jurídicos concretos que lo implementan en la realidad, tales como: La acción de tutela, las acciones populares y de grupo o clase. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 426 23. Tal y como se expuso, en las conclusiones generales, el modelo social, impregna a los componentes básicos del derecho de la competencia, con conceptos fundamentales tales como: La prevalencia del interés general, el ejercicio de las libertades económicas en concordancia con el Estado Social de Derecho, la protección del mercado en sí mismo considerado y la superación del mero criterio de protección de los intereses individuales y de la eficiencia económica. Todos ellos indican el propósito por parte del Estado de proteger al sistema económico y a sus integrantes, con la finalidad de proveer un equilibrio al mercado y la búsqueda de la igualdad material. En todo caso nunca será fácil encontrar el punto de equilibrio entre una justa intervención estatal y una aplicación plena del principio de la libre iniciativa privada, sin que existan colisiones entre una y otra. Es por eso que se notan problemas tales como: La proliferación de autoridades y la inflación legislativa. Es justo reconocer que la adopción del modelo social en la legislación Colombiana sobre derecho de la competencia, constituye un importante paso a la hora de superar los criterios de preponderancia de los intereses individuales, para pensar más en la prevalencia del interés general, y en últimas en otorgar estabilidad al sistema económico. Por ello, el derecho de la competencia denota la importancia de replantear la dicotomía tradicional de las disciplinas jurídicas, para concluir que todo en derecho es, en mayor o menor grado, básicamente de interés general431. 431 Este párrafo tiene como origen las amenas e ilustrativas cátedras del Doctor Ignacio Sanín Bernal. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. BIBLIOGRAFÍA LEGISLACION Internacional Convención de París de 1883 sobre propiedad industrial. Tribunal Europeo de Justicia. Sentencia del 13 de julio de 1965. Comisión de la Comunidad Andina. Decisión 486 del 2000. Nacional Código Civil. Legis. 2000 Código Contencioso Administrativo. Legis. 2001 Código de Comercio. Legis. Bogotá. 2002. Código Penal. Legis.2002 Código de Procedimiento Civil. Legis.2000 Código Sustantivo del Trabajo. Leyer. 2001. Constitución Política de Colombia. Temis. Bogotá. 2002 Congreso de la República. Ley 50 de 1936. Congreso de la República. Ley 155 de 1959. Congreso de la República. Ley 45 de 1990. 427 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. Congreso de la República. Ley 37 de 1993. Congreso de la República. Ley 99 de 1993. Congreso de la República. Ley 100 de 1993 Congreso de la República. Ley 142 de 1994 Congreso de la República. Ley 143 de 1994. Congreso de la República. Ley 170 de 1994. Congreso de la República. Ley 178 de 1994. Congreso de la República. Ley 182 de 1995. Congreso de la República. Ley 222 de 1995. Congreso de la República. Ley 226 de 1995. Congreso de la República. Ley 256 de 1996. Congreso de la República. Ley 446 de 1998 Congreso de la República. Ley 472 de 1998. Congreso de la República. Ley 510 del 2000. Congreso de la República. Ley 550 de 2000 Congreso de la República. Ley 555 de 2000. Congreso de la República. Ley 599 del 2000. Presidencia de la República. Decreto 1302 de 1964. Presidencia de la República. Decreto 1050 de 1968. Presidencia de la República. Decreto 3466 de 1982. Presidencia de la República. Decreto 2153 de 1992. Presidencia de la República . Decreto 663 de 1993. Presidencia de la República. Decreto 266 del 2000. 428 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 429 ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE Gaceta Constitucional. 15 de abril de 1991. Informe de ponencia sobre el régimen económico, libertad de empresa, competencia económica, monopolios e intervención. JURISPRUDENCIA NACIONAL Corte Constitucional. Sentencia T-406 de 1992. Corte Constitucional. Sentencia T-425 de 1992. Corte Constitucional. Sentencia T-426 de 1992. Corte Constitucional. Sentencia C-478 de 1992. Corte Constitucional. Sentencia T-505 de 1992. Corte Constitucional. Sentencia T-604 de 1992. Corte Constitucional. Sentencia C-040 de 1993. Corte Constitucional. Sentencia C-074 de 1993. Corte Constitucional. Sentencia T-225 de 1993. Corte Constitucional. Sentencia T-240 de 1993. Corte Constitucional. Sentencia T-511 de 1993. Corte Constitucional. Sentencia C-037 de 1994. Corte Constitucional. Sentencia C-110 de 1994. Corte Constitucional. Sentencia C-215 de 1994. Corte Constitucional. Sentencia C-265 de 1994. Corte Constitucional. Sentencia T-291 de 1994. Corte Constitucional. Sentencia C-336 de 1994. Corte Constitucional. Sentencia T-482 de 1994. Corte Constitucional. Sentencia C-560 de 1994. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. Corte Constitucional. Sentencia. T-015 de 1995. Corte Constitucional. Sentencia C-452 de 1995. Corte Constitucional. Sentencia C-524 de 1995. Corte Constitucional. Sentencia C-587 de 1995. Corte Constitucional. Sentencia C-435 de 1996. Corte Constitucional. Sentencia C-685 de 1996 Corte Constitucional. Sentencia T-375 de 1997. Corte Constitucional. Sentencia T-398 de 1997. Corte Constitucional. Sentencia C-447 de 1997 Corte Constitucional. Sentencia C-535 de 1997. Corte Constitucional. Sentencia SU-182 de 1998. Corte Constitucional. Sentencia C-256 de 1998. Corte Constitucional. Sentencia SU-260 de 1998. Corte Constitucional. Sentencia T-427 de 1998. Corte Constitucional. Sentencia T-478 de 1998. Corte Constitucional. Sentencia T-554 de 1998 Corte Constitucional. Sentencia T-576 de 1998. Corte Constitucional. Sentencia C-624 de 1998. Corte Constitucional. Sentencia C-215 de 1999. Corte Constitucional. Sentencia T-295 de 1999. Corte Constitucional. Sentencia SU-360 de 1999. Corte Constitucional. Sentencia T-468 de 1999. Corte Constitucional. Sentencia C-592 de 1999. 430 Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 431 Corte Constitucional. Sentencia C-595 de 1999. Corte Constitucional. Sentencia SU-1193 de 2000. Corte Constitucional. Sentencia C-1248 del 2000. Corte Constitucional. Sentencia T-383 del 2001 Corte Constitucional. Sentencia C-616 de 2001 Corte Constitucional. Sentencia C-649 de 2001 Corte Constitucional. Sentencia C-774 de 2001 Corte Constitucional. Sentencia C-805 del 2001. Corte Constitucional. Sentencia C-836 de 2001 Corte Constitucional. Sentencia C-1108 de 2001. Corte Constitucional. Sentencia C-1114 de 2001. Salvamento de voto. Corte Constitucional. Sentencia C-774 de 2001. Manuel José Cepeda. Salvamento de voto. Corte Constitucional. Sentencia T-046 de 2002. Rodrigo Escobar Gil. Corte Suprema de Justicia. Sala de Negocios Generales. Septiembre 6 de 1935. Corte Suprema de Justicia. Sala de casación Civil. Octubre 11 de 1973. Corte Suprema de Justicia. Sala Plena. 10 de Julio de 1986. Corte Suprema de Justicia. Sentencia 086 del 11 de agosto de 1988. Corte Suprema de Justicia. Sala de casación Civil. Octubre 19 de 1994. Corte Suprema de Justicia. Sentencia 12 de septiembre de 1995. Corte Suprema de Justicia. 27 de Marzo de 1998. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil y Agraria. Sentencia de Noviembre 19 de 1999. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 432 Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sentencia del 17 de diciembre del 2000. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección cuarta. Radicación:8828 de Mayo 8 de 1998. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Cuarta. Radicación: AC-9502.18 de febrero de 2000. Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá. 15 de Junio de 1993. DOCTRINA ALMONACID SIERRA. Juan Jorge. GARCIA LOZADA. Nelson Gerardo. Derecho de la competencia. 10. Edición. Legis Bogotá. 1998. ANGARITA BARON, Ciro. La libertad económica en la jurisprudencia de la Corte Constitucional. En: Constitución económica Colombiana. El navegante editores. Bogotá. 1995. ARCHILA PEÑALOSA, José Emilio. Antecedentes Constitucionales y régimen de prácticas comerciales restrictivas. Seminario 5. Cedec I. Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. 10 Edición. Bogotá.1997. ARCHILA PEÑALOSA, José Emilio Criterios de aplicación de las normas de competencia. Seminario 5. Pontificia Universidad Javeriana. 10 Edición. Bogotá.1996. ARRUBLA PAUCAR, Jaime Alberto. Contratos mercantiles. Tomo I. 80. Edición. Dike. Bogotá.1997. ARRUBLA PAUCAR, Jaime Alberto. Contratos mercantiles. Tomo II. Contratos atípicos. . 30. Edición. Dike. Bogotá.1998. BALLESTEROS SANTOS, Jorge. Instituciones de responsabilidad Civil. Tomo I. Seminario 21. Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 1996. BARRERA TAPIAS, Carlos Dario y SANTOS BALLESTEROS, Jorge. El daño justificado. Seminario 2. Ciencias jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana.Bogotá. BARRETO, José Vicente. Acción de tutela. 3 Edición. Legis. Bogotá. 2001. BELLAMY, Christopher. CHILD, Graham. Traducción de Eric Picañon. Derecho de la competencia en el mercado común. Civitas.1992. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 433 BETANCUR Belisario. Constitución económica de Colombia. En: Constitución Económica Colombiana. 20 Edición. El navegante editores. Bogotá.1998. BETANCUR CUARTAS, Jaime. Reflexiones sobre el derecho a la propiedad. En: Constitución económica Colombiana. El navegante editores. Bogotá.1997. BETANCUR JARAMILLO, Carlos. Derecho Procesal Administrativo. 50. Edición. Señal editora. Medellín. 1999. BOBBIO, Norberto. Teoría General del derecho. 10. Edición. Temis. Bogotá.1992. BORK, Robert. The Antitrust parados. A Policy at war with itself. The free press.1993. BRUGUERA. Diccionario Enciclopédico. Edición 1990. Barcelona.1990. CABANELLAS DE TORRES. Guillermo. Diccionario jurídico elemental. 7° Reimpresión. Heliasta. Buenos Aires. 1983. CANCINO. Fernando. El postulado de la autonomía de la voluntad. CASTRO, Marcela. Las reformas al código de comercio y la desprofesionalización del estatuto subjetivo del comerciante. Revista de derecho privado. No18. Universidad de los Andes. Bogotá. 1996. CONCHA, Santiago. El abuso de la posición dominante en la ley 142 de 1994. Cedec II. Pontificia Universidad Javeriana. Seminario 8. Bogotá. 1998. DE CAMARGO VIDAGAL, Geraldo. Teoría general del derecho económico. Biblioteca Felaban.1986. DEPOLO RASMILIC, Radoslav. Control de operaciones de concentración y derecho de la competencia. Derecho de la Competencia. 10. Edición. El navegante editores. Bogotá.1998. DEVIS ECHANDIA, Hernando. Compendio de derecho procesal. Tomo I. Editorial ABC. Bogotá. 1996. DIAZ ARENAS, Pedro Agustín. La Constitución Política Colombiana. 10. Edición. Temis. Bogotá. 1993. DORNBURSCH Rudiger. FISCHER Stanley. MILLER Roger. Economía. 10. Edición. Tomo I . McGrawHill. México.1987. GALGANO, Francesco. Historia del derecho mercantil. Editorial Laia. Barcelona.1980. GARRIGUES. Joaquín. Derecho mercantil. Tomo I. Temis. 7° Edición. Bogotá. 1987. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 434 GOMEZ LEYVA, Delio. De las restricciones, del abuso y de la deslealtad en la competencia económica. 10 Edición. Cámara de comercio. Bogotá.1998. GUTIERREZ PRIETO, Hernando. Análisis Económico del derecho. Revista Universitas. Pontificia Universidad Javeriana. Diciembre del 2000. HINESTROSA, Fernando. El derecho de propiedad. En: Constitución Económica Colombiana. 20 Edición. El navegante editores. Bogotá.1997. IBARRA PARDO, Gabriel. MIRANDA LONDOÑO, Alfonso. La práctica de fijación unilateral de precios y su aplicación en Colombia. Cedec IV. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 2000. JAECKEL KOVACS, Jorge. Apuntes sobre competencia desleal. Seminario 8. Cedec II Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. 10 Edición. Bogotá.1998. JAECKEL KOVACS, Jorge. Análisis del proyecto de Ley 067 de 1994 ( Senado) y 271 de 1995 ( Cámara) .1995. JAECKEL KOVACS, Jorge. Publicidad comparativa. Ponencia para el segundo congreso Iberoamericano de derecho empresarial. JARAMILLO, Felipe. La política y la integración regional. Derecho de la competencia. 10. Edición. El navegante editores. Bogotá.1998. JOSSERAND, Louis. Del abuso de los derechos y otros ensayos. . 10 Edición. Temis. Bogotá.1982. KEMANY, Shyam. Objetivos de la política de competencia a nivel mundial. Aplicación de la política de competencia. Superintendencia de Industria y Comercio. Bogotá. 1998. KEYNES Jhon Maynard. Teoría general del empleo del interés del dinero. 1936. LLERAS RESTREPO, Carlos. Influjo de la legislación comercial en la economía. En: Constitución Económica Colombiana. 20 Edición. El navegante editores Bogotá.1997. LOPEZ BLANCO, Adriana. La acción por competencia desleal. Universidad Externado de Colombia. 1997. MADRIÑAN DE LA TORRE. Principios de Derecho Comercial. Sexta edición. Temis. Bogotá.1995. MARX. Karl. El manifiesto Comunista. . 10. Edición. Sarpe. España.1983. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 435 MATTERA, Alfonso. El mercado único Europeo. Civitas. Madrid. 1991. MAYNEZ, Eduardo. Introducción al estudio del derecho. Porrua. S.A. México. 1995. METKE, Ricardo. Procedimiento de propiedad Industrial. Cámara de comercio. 1994. MIRANDA LONDOÑO, Alfonso. Anotaciones sobre el Derecho Antimonopolistico en los EEUU. Revista de derecho privado.No 11. Universidad de los Andes. 1992. MIRANDA LONDOÑO, Alfonso. El Derecho a la competencia en Colombia. En: Revista de derecho económico No 9. Librería el Profesional. Bogotá.1989 MIRANDA LONDOÑO, Alfonso. El derecho de la competencia en el sector de las Telecomunicaciones. Seminario 8. Cedec II. Ciencias Jurídicas. Pontificia Universidad Javeriana. 10 Edición. Bogotá.1998. MIRANDA LONDOÑO, Alfonso. El control jurisdiccional del régimen general de promoción de la competencia y prácticas comerciales restrictivas. Seminario sobre aplicación de la política de la competencia a nivel internacional y su desarrollo en el ámbito nacional. Cartagena de Indias.1998. MIRANDA LONDOÑO, Alfonso. El régimen general de la libre competencia. Características principales. MIRANDA LONDOÑO, Alfonso. Presente y futuro del derecho de la competencia en Colombia. Revista de derecho privado. No3. Universidad del Norte. Barranquilla 1994. MOCHON, Francisco. Economía teoría y política. 30. Edición. McGrawhill. Madrid.1993. NARANJO MESA, Vladimiro. Teoría constitucional e Instituciones políticas. 60. Edición. Temis. Bogotá.1995. NARVÁEZ GARCIA, José Ignacio. Teoría general de las sociedades. 80. Edición. Legis. Bogotá.1998. NOGUERA LABORDE, Rodrigo. Introducción General al derecho. Volumen II. Institución Universitaria Sergio Arboleda. Bogotá. 1994. OLMOS LLORENS, Enrique. La aplicación del derecho de la competencia en la unión Europea. Evolución Histórica y Perspectivas. Aplicación de la Política de Competencia. Superintendencia de Industria y Comercio. Bogotá. 1998. OSPINA FERNÁNDEZ, Guillermo. OSPINA ACOSTA, Eduardo. Teoría general del contrato y de los demás actos o negocios jurídicos. 40. Edición. Bogotá.1994. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 436 PACHON MUÑOZ, Manuel. Manual de propiedad industrial. 10. Edición. Temis.1984. PALACIO HINCAPIÉ, Juan Angel. Derecho Procesal Administrativo. 10. Edición. Bogotá.1999. PENAGOS, Gustavo. Fundamentos del acto y del derecho administrativo según los sistemas políticos. 10. Edición. Ediciones Librería del Profesional. Bogotá. 2001. PEREZ ESCOBAR, Jacobo. Derecho Constitucional Colombiano. Quinta edición. Temis. Bogotá.1997. PETIT, Eugéne. Tratado elemental de derecho romano. 90. Edición. Ediciones Jurídicas. Buenos Aires. RAMÍREZ ESCOBAR, Pedro Luis. LLANO TOBON, Sigifredo. MARTINEZ PUERTAS. José Fernando. El estudio de las integraciones jurídico- económicas en Colombia. REBELLON REBELLON, Bernardo. Elementos de derecho económico. 30 Edición.Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez. Bogotá.1999. RESTREPO. Juan Camilo. Hacienda Pública. 30. Edición. Temis. Bogotá.1996. RESTREPO. Juan Pablo. El Internet en el derecho Colombiano. Tesis. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá.2000. REVISTA. Intercambio.com. Agosto a Septiembre del 2000. Publicación 01. REYES ECHANDIA, Alfonso. Derecho Penal. Temis. Bogotá.1996. REYES VILLAMIZAR, Francisco. Grupos de sociedades, subordinadas, fusiones, concentraciones, compra de activos. Derecho de la competencia. 10. Edición. El Navegante editores. Bogotá.1998. REYES VILLAMIZAR, Francisco. Reforma al régimen de sociedades y concursos. Cámara de comercio de Bogotá.1996. RODRIGUEZ RODRIGUEZ, Libardo. Derecho administrativo, general y Colombiano. 90. Edición. Temis. Bogotá.1996. ROGER, Miller y MEINERS, Roger. Microeconomía.30. Edición. McGrawHill. Barcelona. 1994. RUBIO ESCOBAR, Jairo. Las implicaciones del convenio de París en la legislación Colombiana. 10. Edición. Cámara de comercio. Bogotá.1997. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 437 SABINE, George. Historia de la teoría política. . 10 Edición segunda reimpresión. Fondo de cultura económica. Bogotá.1992. SACHICA, Luis Carlos. Nuevo Constitucionalismo Colombiano. 120. Edición. Temis. Bogotá. 1996. SALDARRIAGA LOPERA. Gustavo. Instrumentos de análisis económico para el estudio de la competencia. . 10. Edición. El navegante editores. Bogotá. 1998. SESCUN MELO, Jorge. De las restricciones, del abuso y de la deslealtad en la competencia económica. Cámara de Comercio. Bogotá.1998. SHENEFIELD, Jhon. STELZER, Irwin. The Antitrust laws. The AEI PRESS. Washington. 1996. SOMBART Werner. El Capitalismo moderno. SPENCER, M.H. Economía Contemporánea. 30. Edición. Reverte.S.A. Barcelona.1993. USTARIZ, Luis Humberto. Conglomerados financieros: la orientación de la ley Colombiana, esquema de regulación y una propuesta de supervisión. Boletín Jurídico Financiero No 987. Asobancaria. Bogotá.1998. VALENCIA ZEA. Derecho civil , Parte I. 130. Edición. Temis. Bogotá.1994. VELANDIA. Manuel. Restricciones a la competencia por ventas atadas. Ámbito Jurídico. Legis. No.98. 2002. VELÁSQUEZ JARAMILLO. Luis Guillermo. Bienes. 6° Edición. Temis. Bogotá. 1996. VELEZ CABRERA, Luis. “..Los objetivos de las normas antimonopolisticas: Planteamientos para un debate...”. Revista de derecho privado de la Universidad de los Andes. No 10 de 1992. VELILLA, Marco. Aproximación conceptual al derecho económico y de los negocios. Constitución Económica Colombiana. 20 Edición. El navegante editores. Bogotá.1997. VELILLA, Marco. Una aproximación al concepto de abuso de posición dominante. Derecho de la competencia. 10. Edición. El navegante editores. Bogotá.1998. VELILLA, Marco. Reflexiones sobre la Constitución Económica Colombiana. Constitución Económica Colombiana. 20 Edición. El navegante editores. Bogotá.1997. Teoría del modelo social en el derecho de la competencia. 438 VIRGOS SORIANO, Miguel. El comercio Internacional en el nuevo derecho español de la competencia desleal. 10. Edición. Civitas. Madrid. 1993. WONNACOTT, Wonnacott. Economía. 20. Edición. McGrawHill. México. 1985. RESOLUCIONES Y CIRCULARES Superintendencia de Industria y Comercio. Concepto No de radicación 00001365. Superintendencia de Industria y Comercio. Resolución número 0843 de 1994. Superintendencia de Industria y Comercio. Resolución número 1736 de 1995. Superintendencia de Industria y Comercio. Boletín Jurídico. Número 1. Febrero a marzo de 1997. Superintendencia de Industria y Comercio. Concepto de la división de Promoción de Competencia. 29 de abril de 1999. Superintendencia de Industria y Comercio. Boletín Jurídico Número 18. Julio de 2000. Superintendencia de Industria y Comercio. Circular externa 02 del 2000. Superintendencia de Industria y Comercio. Circular externa 10 de 2001. Superintendencia de Industria y Comercio. Resolución 29306 del 2000. Superintendencia de Industria y Comercio. Resolución número 29206 de Noviembre del 2001. Superintendencia de valores. Resolución 400 de 1995. INTERNET www.vlex.com www.europa.eu.int/eur-lex/es/index.html www.juridicacolombiana.com www.iadb.org/intal/tratados/comunidadandina.htm www.juriscol.banrep.gov.co