Revista Internacional de Ciencia y Tecnología Biomédica 1 FITORREMEDIACIÓN COMO UNA ALTERNATIVA PARA EL TRATAMIENTO DE SUELOS CONTAMINADOS Muñoz Castellanos LN, Nevárez Moorillón GV, Ballinas Casarrubias ML y Peralta Pérez MR* Facultad de Ciencias Químicas, Universidad Autónoma de Chihuahua. Circuito No. 1, Nuevo Campus Universitario; Chihuahua, Chih., México. C.P. 31125, Apartado Postal 669 y 1542-C Autor de correspondencia: * [email protected] La contaminación en suelos es un problema que se ha incrementado con el paso del tiempo, actualmente se pueden encontrar contaminantes tanto de tipo orgánico como inorgánico. Las mezclas que se presentan en ellos, aunado a la complejidad de la matriz de un suelo, provoca que los tratamientos físico-químicos convencionales resulten muy caros y poco convenientes para aplicarse a terrenos extensos. Por tal motivo, la aplicación de plantas y los microorganismos asociados a su rizósfera ha surgido como alternativa interesante y más económica. Las plantas presentan diversas estrategias para limpiar un suelo que dependerán del tipo de contaminante presente en el lugar; de este modo se identifican cinco procesos: fitoextracción, fitoestabilización, fitodegradación, fitovolatilización y rizodegradación. En este último, la planta y los microorganismos asociados a la rizósfera llevan a cabo el proceso de degradación estableciendo complejas interacciones que aparentemente están mediadas por los exudados que liberan las raíces de las plantas. Aún existe poco conocimiento respecto a los mecanismos que intervienen en la producción de dichos exudados, así como de los mecanismos enzimáticos involucrados. En la medida en que este conocimiento aumente, será posible la exitosa aplicación de la fitorremediación a sitios contaminados. Palabras clave: fitorremediación, rizósfera, exudados The Soil pollution is a serious environmental problem that has increased over time; contaminants present nowadays can be organic and inorganic molecules. The conventional physical-chemical soil decontamination treatments are very expensive and inconvenient to apply to large areas, because soils are usually contaminated with mixtures of pollutants and the soil matrix is very complex. Therefore the application of plants and their associated rhizosphere microorganisms has emerged as an interesting and cheaper alternative. Plants have different strategies to clean a soil, and the plant response that will depend on the type of contaminant present on the site. There are five different processes: phytoextraction, phytostabilization, phytodegradation, phytovolatilization and rhizodegradation. In rhizodegradation, the plant and rhizosphere microorganisms establish a complex interaction for degradation of contaminants. That appears to be mediated by exudates released by plant roots. There is still a lack of knowledge on the mechanisms involved in the production of exudates and enzyme mechanisms involved. The increase in this knowledge will make possible the successful application of phytoremediation to contaminated sites. Index words: phytoremediation, rhizosphere, exudates Recibido: Abril 25 de 2010. Aceptado: Julio 1 de 2010 INTRODUCCIÓN El suelo es un recurso natural importante, destaca su papel como medio filtrante durante la ©Red CIB recarga del manto acuífero y constituye el escenario donde ocurren los ciclos biogeoquímicos, hidrológicos y las redes tróficas; es el espacio donde se realizan las actividades Toctli RICTB 2010, 1:3 Revista Internacional de Ciencia y Tecnología Biomédica agrícolas y ganaderas además de constituir el soporte para el crecimiento de la vegetación28. Es un sistema muy complejo en donde influyen las condiciones ambientales e interactúan factores físicos, químicos y biológicos3 para determinar el hábitat de una gran variedad de organismos, que incluye desde pequeños protozoarios hasta especies de plantas superiores. El crecimiento de la población humana y sus actividades han provocado un aumento dramático en la liberación de químicos de origen antropogénico a los suelos. Los compuestos contaminantes liberados pueden ser orgánicos como el tricoloroetileno (TCE), herbicidas como la atrazina, explosivos como el trinitrotolueno (TNT), metil-terbutil-eter (MTBE), BPC e hidrocarburos del petróleo como aceites, gasolina, benceno, tolueno e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)26. Los contaminantes también pueden ser compuestos inorgánicos, estos son elementos naturales en la corteza terrestre liberados al ambiente por actividades humanas como la minería, industria, agricultura y actividades militares. Tradicionalmente se usan métodos fisicoquímicos como primera opción para limpiar suelos fuertemente contaminados, estas opciones son caras y generalmente poco adecuadas para grandes extensiones de terreno en donde los contaminantes se encuentran en concentraciones relativamente bajas y dispersos superficialmente8. Una alternativa es la fitorremediación que se define como el uso de plantas y los microorganismos asociados a su rizósfera para remediar matrices contaminadas (suelos, residuos, sedimentos, agua y aire) mediante la extracción, transformación, degradación y/o estabilización de contaminantes orgánicos e inorgánicos22,23. La fitorremediación es una manera efectiva y hasta 10 veces más económica que otros métodos físicos o químicos para la remoción de contaminantes peligrosos de un suelo29, además de que constituye una de las pocas opciones para el tratamiento de sitios contaminados con metales pesados. El objetivo de este trabajo es revisar los principales mecanismos involucrados en la fitorremediación de compuestos orgánicos e inorgánicos. ©Red CIB 2 Las plantas y su rizósfera Las plantas pueden ser tolerantes o resistentes a la presencia de contaminantes. La tolerancia se refiere a la capacidad de hacer frente a un compuesto tóxico por medio de las propiedades intrínsecas de la propia planta, mientras que la resistencia consiste en la capacidad para sobrevivir a la presencia de los contaminantes tóxicos a través de mecanismos de detoxificación producidos en respuesta directa al contaminante. Dado que la fitorremediación es una técnica basada no sólo en el aprovechamiento de la capacidad de ciertas plantas sino también de los microorganismos asociados a sus raíces para acumular y/o estabilizar este tipo de contaminantes4, es fundamental el estudio de la rizósfera que se refiere a la región del suelo que se extiende 1-3 mm alrededor de las raíces y se encuentra bajo la influencia física y fisiológica de la raíz de las plantas3,10,14,19. En la Figura 1 puede observarse una fotografía de la raíz y muestra la zona de la rizósfera. Figura 1. Vista microscópica de la raíz de una planta y la zona que conforma la rizósfera7. En la rizósfera la actividad microbiana se incrementa considerablemente; hay una gran variedad de estudios referentes a esta zona y al respecto algunos autores13 señalan que tan sólo en un gramo (peso seco) de suelo rizosférico se puede presentar un conteo aproximado de 108 bacterias, 106 actinomicetos y 105 hongos. La Toctli RICTB 2010, 1:3 Revista Internacional de Ciencia y Tecnología Biomédica presencia de tan elevado conteo microbiano se ha atribuido a la diversidad de moléculas presentes en los exudados que las plantas liberan hacia la rizósfera, los compuestos químicos de dichos exudados puede detener a un organismo o atraer a otro2. Algunas de las más complejas interacciones químicas, físicas y biológicas que experimentan las plantas en la tierra ocurren entre las raíces y su rizósfera2. Esta zona representa una frontera dinámica entre las raíces y microbios patógenos y benéficos, invertebrados y sistemas de raíces competidoras. Las mismas señales químicas pueden provocar respuestas distintas a partir de diferentes receptores. Sin embargo y a pesar de su importancia, los mecanismos usados por las raíces para interpretar las innumerables señales de otras raíces, microbios del suelo e invertebrados en la rizósfera es desconocido. Los exudados de las raíces se dividen en dos clases de compuestos: 1) Compuestos de bajo peso molecular (aminoácidos, ácidos orgánicos, azúcares, compuesto fenólicos, entre otros). 2) Compuestos de elevado peso molecular (proteínas y mucílago), que frecuentemente constituyen una gran proporción en masa de los exudados. Tabla 1. Algunos azúcares presentes en exudados de plantas. ESPECIE AZÚCARES Sorghum bicolor (L.) Moench Fructosa, glucosa, galactosa,maltosa Maclura pomifera Glucosa xilosa, maltosa Lolium perenne Manosa, arabinosa, glucosa, Se ha determinado que las plantas pueden exudar el 35% de los compuestos de carbono fotosintetizados, lo que representa claramente un elevado costo de carbono para la planta17; la Tabla 1 enumera algunos de los azúcares más importantes que frecuentemente forman parte de los exudados de las plantas. Los compuestos fotosintetizados secretados como exudados de ©Red CIB 3 las raíces varían de acuerdo al tipo de suelo, la edad y estado fisiológico de la planta así como de la disponibilidad de nutrientes; sin embargo, las funciones de muchos de ellos no han sido determinadas. Las raíces de las plantas también liberan oxígeno, que proporciona las condiciones de óxido-reducción adecuadas para la proliferación y sobrevivencia de diversos microorganismos18. Se asume que muchos microorganismos son atraídos por los exudados de las raíces de las plantas a través del ambiente rico en carbono que éstas proporcionan, las raíces inician un “diálogo” con los microorganismos proporcionando señales de reconocimiento con lo cual inicia la colonización. Las interacciones microorganismo-planta mediadas por exudados pueden ser tanto positivas como negativas; dentro de las positivas tenemos: 1) Fijación de nitrógeno. 2) Incremento de la tolerancia al estrés biótico y abiótico. 3) Proporcionan ventajas directas e indirectas a las rizobacterias que promueven el crecimiento de las plantas. 4) Algunas bacterias pueden encontrarse en biopelículas o producir antibióticos operando como controles de patógenos, o degradando los compuestos producidos por microorganismos o plantas en los suelos con efectos alelopáticos o autotóxicos. Entre los efectos negativos puede mencionarse que algunas bacterias de la rizósfera afectan la salud y sobrevivencia de las plantas por la infección de patógenos o parásitos. Las señales químicas secretadas por plantas y microbios determina si la interacción entre ellos es benéfica o perjudicial, pero la colonización de las raíces es importante como un primer paso tanto para la infección de patógenos del suelo como para establecer asociaciones benéficas con microorganismos. Algunos autores25 mencionan que es importante estudiar las bases de las interacciones de las plantas y sus microorganismos para poder entender y proponer sistemas de remediación de los suelos en donde, como ya se mencionó, los exudados son el conector del complejo sistema planta-microorganismo-contaminante y esto abre Toctli RICTB 2010, 1:3 Revista Internacional de Ciencia y Tecnología Biomédica la posibilidad a sistemas de raíces colonizados con bioinoculantes más eficaces para la fitorremediación. Se ha especulado acerca de que cambios químicos en la composición del suelo provoca cambios en la composición de los exudados, afectando por lo tanto a la composición de la microbiota del suelo o la actividad de ésta; de tal forma que su actividad podría incrementar las tasas de conversión de los contaminantes tóxicos. Se ha encontrado que para lograr una fitorremediación existosa es muy importante proponer una adecuada combinación plantamicroorganismo9. La composición multicomponente de los exudados de las raíces determina la complejidad y variación en la biodegradación de los contaminantes en la rizósfera25, esto incluye: 1) Estimular el número de microorganismos y su actividad. 2) Inducir enzimas catabólicas microbianas. 3) Proveer cosustratos a los microorganismos para la degradación de contaminantes 4) Modificar las condiciones del suelo para dejar biodisponibles a los contaminantes. 5) Participación directa de las enzimas de la planta liberadas por las raíces para la transformación y degradación de los contaminantes. El impacto substancial de los exudados dependerá del contaminante presente. Mecanismos de fitorremediación aplicables a los suelos Sanderman (1994) llamó a las plantas “hígados verdes” debido a su versatilidad para degradar y/o biotransformar contaminantes. En el caso de los contaminantes orgánicos, la meta de la fitorremediación es mineralizarlos a moléculas como CO2, NO3 y NH4. Estos pueden ser fitorremediados mediante su transporte a diferentes tejidos de la planta para su posterior volatilización, pueden ser completa o parcialmente degradados o bien, ser transformados a metabolitos menos fitotóxicos y permanecer en la planta. Como se mencionó en la sección anterior, otra posibilidad es acelerar el metabolismo como consecuencia de la liberación ©Red CIB 4 de exudados y enzimas que estimulan la actividad microbiana en la rizósfera21,22. Por su parte, los contaminantes inorgánicos no se degradan, así que su remediación presenta ciertos problemas técnicos. La fitorremediación de contaminantes elementales, como metales y metaloides, implica: (i) la absorción del catión u oxianión tóxico, seguida de su translocación hacia tejidos aéreos de la planta para su posterior cosecha; (ii) la transformación del elemento a una especie química menos tóxica; (iii) la acumulación del elemento en las raíces para evitar su lixiviación; (iv) la disminución en la solubilidad del elemento y, por consiguiente en su movilidad y biodisponibilidad, por la liberación de exudados de las raíces22. Las principales características de diferentes mecanismos de fitorremediación mostrados en la Figura 2 se describen a continuación: Fitoextracción. Implica el uso de plantas capaces de acumular y concentrar moléculas potencialmente tóxicas en sus partes aéreas, con el fin de eliminarlos del sitio contaminado por medio de prácticas agrícolas tradicionales. Se aplica a sitios contaminados con metales, elementos radioactivos y fenoles. En los últimos años se ha encontrado que ciertas plantas, conocidas como hiperacumuladoras, crecen y se desarrollan en suelos contaminados con iones metálicos. Estas plantas son capaces de acumular, concentrar y tolerar altas concentraciones de metales pesados presentes en los suelos5, sin embargo su capacidad de acumulación puede verse limitada debido a que muchas de ellas tienden a ser específicas para el contaminante sobre el que actúan15. De forma general, las plantas hiperacumuladoras deben poseer ciertas características para cumplir con su función de acumular metales pesados en sus partes aéreas4,5: (i) capacidad para tolerar altas concentraciones de metales en sus células; (ii) alta capacidad de translocación de contaminantes desde las raíces a la parte aérea; (iii) rápida tasa de captación de los elementos contaminantes. Es importante señalar que la transferencia de un metal tóxico del suelo al tallo de las plantas terrestres superiores es típicamente baja si se compara con la translocación de macronutrientes1. Toctli RICTB 2010, 1:3 Revista Internacional de Ciencia y Tecnología Biomédica 5 Figura 2. Mecanismos de fitorremediación aplicables a metales pesados (Modificado de Pilon-Smits, 2005). Las interacciones entre planta y organismos rizosféricos, que incrementan la solubilidad y movilidad de los metales en el suelo así como el metabolismo de los iones metálicos en las plantas, ayudan a disminuir la toxicidad de los metales pesados y son factores que influyen en la captación de metales29. Es deseable que las plantas tengan una gran área en brotes y raíces para transferir grandes cantidades de metales pesados que se acumulen en la parte aérea. Los metales son removidos al remover la planta, así que la biomasa puede ser usada para producir energía o bien, se seca y se confina apropiadamente, en cualquiera de los dos casos disminuye mucho el volumen que debe ser tratado. Estos procesos suelen ser muy tardados y una posible vía para acelerar el proceso de limpieza del suelo en plantas no hiperacumuladoras es adicionar agentes quelantes que “inducen” la acumulación del metal en las plantas. Hay algunos estudios que demuestran que la colonización micorrízica conduce a una mayor acumulación de metales pesados, sugiriendo que es crucial la elección correcta de la planta y los microorganismos rizosféricos propuestos para un proceso de fitorremediación. ©Red CIB Fitoestabilización. Se aplica a suelos contaminados con metales, metaloides y fenoles. Implica la disminución de la movilidad del contaminante por su acumulación en raíces o precipitación en la rizósfera, esto puede lograrse a través del establecimiento de una cubierta vegetal. El principal objetivo de este proceso es concentrar ciertos metales pesados y contaminantes orgánicos en la raíz de las plantas, reduciendo así la movilidad de los contaminantes y previniendo su migración hacia zonas más profundas del suelo y cuerpos de agua subterráneos24. Un componente importante en este proceso es el efecto de la rizósfera, ya que en ella pueden suceder mecanismos bióticos y abióticos que aumentan la precipitación y conversión de los metales pesados a formas insolubles. Entre las características que debe presentar una planta para que pueda emplearse con fines de fitoestabilización, se encuentran: (i) el desarrollo de un sistema radicular extenso, (ii) proveer una buena cobertura en el suelo, (iii) tolerancia a los metales tóxicos presentes e, idealmente, (iv) inmovilizar los contaminantes en la rizósfera17. Fitodegradación. Este proceso se refiere a la destrucción de contaminantes orgánicos como hidrocarburos, explosivos y agroquímicos a Toctli RICTB 2010, 1:3 Revista Internacional de Ciencia y Tecnología Biomédica través de su absorción, translocación y metabolismo de la planta. El contaminante debe ingresar a los tejidos de la planta y ahí ocurre el proceso de degradación a través de tres etapas identificadas20: I. Transformación. Se llevan a cabo reacciones de oxidación, reducción e hidrólisis de tal forma que se modifica la estructura original de las moléculas orgánicas volviéndose más solubles en agua. II. Conjugación. Durante esta etapa las moléculas tóxicas modificadas se unen a proteínas, péptidos, aminoácidos o carbohidratos. Con esto disminuye la toxicidad del contaminante y aumenta aún más su hidrofilicidad, de esta manera se incrementa la movilidad de los contaminantes. III. Compartimentalización. Las moléculas que incrementaron su polaridad se almacenan en las vacuolas. Durante estas etapas intervienen varias enzimas, algunas de ellas de carácter inducible6,11,15. En las hojas de ciertas especies, como el álamo, se ha demostrado la presencia de enzimas de conjugación como la glutation Stransferasa (GST), que intervienen en procesos celulares de detoxificación y cataliza la conjugación de xenobióticos o sus metabolitos con glutation12. A pesar de los múltiples esfuerzos para comprender los complejos procesos de la fitodegradación, aún se sabe poco acerca de la relación de los sistemas enzimáticos con los contaminantes tóxicos y el papel específico que juegan las enzimas en los diferentes tejidos para llegar a un proceso exitoso de fitodegradación es poco conocido. En la medida en que aumente el conocimiento sobre el papel que juegan las enzimas de las plantas en la degradación de hidrocarburos, será posible aumentar la capacidad de fitorremediación. Fitovolatilización. Consiste en la liberación a la atmósfera de iones metálicos y compuestos orgánicos volátiles a través de su absorción, translocación y evapo-transpiración de la planta; y aplica cuando los suelos están contaminados con hidrocarburos volátiles o con metales. En este mecanismo, una vez que el contaminante entra en la planta se libera hacia la ©Red CIB 6 atmósfera a través de los estomas17. La fitovolatilización es un mecanismo que implica una serie de limitaciones pues existe la posibilidad de que, en muchos casos, los compuestos volatilizados en su forma original o como complejos organo-metálicos, puedan permanecer intactos en el aire y después de un periodo regresar al suelo sin solucionarse el problema inicial. Además es muy difícil controlar los procesos cuantificando las tasas de transpiración de las plantas, y capturar los compuestos liberados a la atmósfera representa retos económicos y técnicos muy difíciles de vencer. Rizodegradación. Este mecanismo se refiere a la degradación de contaminantes orgánicos por acción de interacciones planta-microorganismos en la región de la rizósfera; principalmente puede aplicarse cuando los sitios se encuentran contaminados con hidrocarburos y bifenilos policlorados. Como ya se mencionó, estos sistemas simbióticos son complejos y difíciles de predecir. Se ha encontrado que básicamente se encuentran mediados por la liberación de exudados de las plantas que sirven como atrayentes de microorganismos. A su vez, los contaminantes pueden activar genes relacionados con el estrés oxidativo de los microorganismos rizosféricos. Los hongos dan protección al estrés oxidativo provocado por los radicales libres. PERSPECTIVAS Y CONCLUSIONES Los graves problemas de contaminación existentes en los suelos requieren de tecnologías efectivas y económicas que puedan aplicarse a gran escala, de este modo la fitorremediación surge como una alternativa interesante que presenta numerosas ventajas. La enorme versatilidad metabólica con que cuentan las plantas, aunada a las complejas interacciones que establecen con la rizósfera, confiere a esta tecnología importantes ventajas entre las que resalta la gran variedad de contaminantes para los que puede ser aplicada. Sin embargo, hacen falta estudios que clarifiquen tanto la manera en que se presentan las interacciones plantas- Toctli RICTB 2010, 1:3 Revista Internacional de Ciencia y Tecnología Biomédica microorganismos rizosféricos, como el papel que juegan las enzimas de ambos en los procesos de fitorremediación. En la medida en que este conocimiento se incremente, será posible su aplicación a gran escala de manera controlada y eficiente. Agradecimientos Este trabajo se realizó gracias al financiamiento del proyecto con Clave CHIH-2009-C02127719, a través de la Convocatoria 2009-02 de Fondos Mixtos CONACYT-Gobierno del Estado de Chihuahua. REFERENCIAS 1. Adriano, D. C. (1986). Trace elements in the terrestrial environment. Springer, New York, 533 pp. 2. Bais H. P., Weir T. L., Perry L. G., Gilroy S. y Vivanco J. M. (2006). The role of root exudates in rhizosphere Interactions with plants and other organisms. Annu. Rev. Plant Biol. 57:233-266. 3. Barea, J.M.; Pozo, M. 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