Inc. Pn. 11-12 mara de la Segunda Sección de Occidente: Sonsonate, a las doce horas del día quince de febrero de dos mil doce. Por recibido el oficio N° 133 de fecha veintisiete de enero del presente año, por medio del cual el Juez de Primera Instancia de Izalco remite a esta Cámara el expediente administrativo y judicial del proceso penal contra FRANCISCO ORLANDO A H, de […] años de edad, […], salvadoreño, originario de […], departamento de San Vicente, residente en […], hijo de […] y […]; procesado por el delito de RECEPTACIÓN, previsto y sancionado en el art. 214-A, del Código Penal, en perjuicio del ORDEN SOCIOECONÓMICO; documentos que se reciben a efecto de resolver el recurso de apelación interpuesto por la agente fiscal FLOR DE MARIA LOVO, de la resolución proveída por el Juez de Primera Instancia de Izalco mediante la cual dictó sobreseimiento provisional a favor del referido imputado. Que en la audiencia preliminar celebrada a las once horas y treinta y cinco minutos del día once de enero del corriente año, el Juez de Primera Instancia de Izalco ROBERTO RICARDO RIVAS LIMA pronunció sobreseimiento provisional a favor del imputado FRANCISCO ORLANDO A H; que su decisión la basó en que los elementos de convicción obtenidos hasta la conclusión de la instrucción son insuficientes para fundamentar la acusación, pues el art. 214-A Pn., dice: “El que sin cerciorarse previamente de su procedencia legítima, adquiera, reciba u oculte dinero o cosas que sea producto de cualquier delito o falta…”; que al haberse presentado una factura de la empresa Recimafe, en la que consta que le vendieron a Durán Company alambre de aluminio, genera la duda respecto a que si éste alambre de aluminio, al que hace referencia esa factura, es el mismo secuestrado en la empresa Durán Company, y que se encuentra materialmente en la ex bodega “Bigco”; que ante tal duda se hace necesario determinar a través de los representantes de “Recimafe”, con la vista del producto secuestrado en el presente proceso, si éste es el mismo que le vendieron a Durán Company y que ampara la factura número cero cero cero uno dos, de fecha vente de julio del año dos mil once, por un valor de tres mil cincuenta y un dólares exactos”. Que inconforme con tal resolución, la agente fiscal FLOR DE MARIA LOVO interpuso recurso de apelación; que su inconformidad la fundamentó en que aclaró en la audiencia sobre una factura que el mismo imputado, ejerciendo su derecho de defensa material, ofertó dentro de la audiencia preliminar; que el material que ahí se detalla en la factura es aluminio, es decir, otro tipo de material y no cable conductor Acar en chatarra, pues tanto el imputado como la defensa hasta éste momento no han podido demostrar con evidencias que la empresa “Recimafe” les haya vendido en exclusividad cable conductor Acar, aunque sea como sobrante; y, además, cómo es posible que éste haya llegado a las instalaciones de dicha recicladora sin que hasta el momento, habiendo pasado ya la etapa de instrucción para ambas partes, no se haya podido justificar con factura la existencia exclusiva de dicho cable en el lugar antes indicado. Que se emplazó a la defensora particular Licenciada GLORIA LISSETH ESCOTO PARRAS, quien no hizo uso de su derecho. Que estudiada la documentación recibida puede apreciarse que la recurrente le ha dado cumplimiento a los requisitos genéricos que la ley establece como condiciones de admisibilidad del recurso de apelación, así como a los requisitos establecidos en nuestra ley procesal con relación a su calidad de sujeto procesal; es decir, que se ha observado en el acto de interposición del recurso los presupuestos legales de carácter objetivo y subjetivo que habilitan su admisibilidad como tal; por lo que, de conformidad a los arts. 354 Inc. 1º, 452, 453 Inc. 1°, 464 Inc. 1° y 465 Inc. 1° Pr. Pn., ADMÍTESE EL RECURSO DE APELACION INTERPUESTO. De acuerdo a lo dispuesto en el art. 467 Inc. 1° Pr. Pn., sobre la decisión del mismo y la cuestión planteada, esta Cámara hace las siguientes consideraciones: Que antes de analizar la cuestión de fondo, cabe señalar que, en términos generales, para que proceda el sobreseimiento provisional se requiere que se hayan practicado las diligencias de investigación pertinentes y necesarias y que, no obstante, no se obtengan los elementos suficientes para abrir a juicio, dado que el resultado de la investigación se muestra limitado para acreditar el hecho delictivo o la participación de una determinada persona. Que el sobreseimiento será provisional cuando la cesación del procedimiento no es definitiva, puesto que puede reabrirse la instrucción dentro del plazo de un año fijado por el legislador; que el Juez de la causa, para tomar tal decisión, debe analizar de forma conjunta las diligencias de investigación recogidas durante la instrucción por la representación fiscal, las cuales deben servirle para valorar la mínima actividad probatoria que en esta fase le corresponde efectuar; que para ello se deberán recolectar todos los elementos que, por un lado, permitan fundar la acusación y, por otro, preparar la defensa del imputado, tal como lo establece el art. 265 Pr. Pn.; que obviamente esta fase implica un estadio procesal donde se preparan y recolectan tanto elementos de cargo como de descargo de los extremos de la imputación delictiva, pues será precisamente con los datos que hasta ese momento se hayan obtenido que el juzgador adquirirá la convicción de la necesidad de efectuar o no el juicio. Que estudiado y analizado el proceso, debe decirse que, como lo sostiene el Juez instructor, los elementos de convicción obtenidos hasta el momento son insuficientes para fundar la acusación fiscal, pues, efectivamente, es necesario recabar información tendente a establecer con los representantes de la empresa “Recimafe”, si el alambre de aluminio tipo ACAR, secuestrado en el interior de la empresa Durán Company, es el mismo que aquella vendió a ésta última y que ampara la factura de consumidor final número cero cero cero uno dos, de fecha vente de julio del año dos mil once y por un valor de tres mil cincuenta y un dólares exactos; que en relación a lo afirmado por la apelante, relativo a que el material que se detalla en dicha factura es aluminio, es decir, otro tipo de material y no cable conductor Acar en chatarra, este Tribunal estima que de acuerdo a lo expuesto en el informe pericial rendido por peritos ingenieros JULIO EDUARDO QUINTANILLA ROMÁN y JOSÉ NELSON MENJIVAR HERRERA, de fs. 60 a a 73 del proceso, el cable depositado en la bodega ubicada en Ilopango, que fue secuestrado en la empresa Durán Company y que detallan como cable tipo ACAR, es de aluminio y no otro material como lo sostiene la impugnante; que por ello, el ente fiscal deberá profundizar en la investigación de manera que puedan establecerse sin ninguna duda los elementos necesarios que permitan fundamentar su acuesación; que, por todas las razones anteriores, deberá confirmarse la resolución de alzada por estimar que se encuentra apegada a derecho. Con base en lo expuesto, disposiciones legales citadas y de conformidad a lo establecido en los arts. 144 y 459 inc. 1° Pr. Pn., esta Cámara RESUELVE: CONFÍRMASE la resolución objeto de alzada, mediante la cual el Juez de Primera Instancia de Izalco dictó sobreseimiento provisional a favor del imputado FRANCISCO ORLANDO A H; procesado por el delito de RECEPTACIÓN, previsto y sancionado en el art. 214-A, del Código Penal, en perjuicio del ORDEN SOCIOECONÓMICO; en consecuencia, cesen las medidas cautelares distintas de la detención provisional impuestas al procesado. Certifíquese la presente resolución y remítase al Juzgado de Primera Instancia de Izalco, junto con el expediente judicial y administrativo remitido. HÁGASE SABER. PRONUNCIADO POR LOS MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN: FRANCISCO ELISEO ORTÍZ RUÍZ Y JOSÉ LUIS REYES HERRERA.