EL RESTAURADOR .o* SE PUBLICA BIAS 10, 20, T 30 M: PRECIO 12 REALES SIN OPCION Á R E G A L O ; 50 OFICIA!. Pl.A/.LBLA DE L A SOCIEDAD FARMACEUTICA D E SOCORROS MUTUOS! A L AÑO CON OPCION Á É L . Y DEL COLEGIO DE FARMACEUTICOS DE MADRID. MADU11) 10 DE MAYO DE 1855. ANO X I . La real orden que en el lugar correspondiente insertamos relativa á los célebres practicantes de Sevilla hechos farriiacéuíicos á despecho de la ley, de la r a z ó n y del buen sentido, es un horaenage "que el Excmo." Sr. ministro de gracia y justicia acaba de prestar á los santos fueros de la "salud pública y de la legalidad, hollados y menospreciados por ios que han conculcado todo el régimen social sin mas objeto que servir exigencias de partido. No han sido desoidos los fuertes clamores de nuestros diputados en el seno de la representación nacional, ni era posible que lo fueran por una administración que ha subido al poder bajo el lema de legalidad y m o r a l i d a d . E l señor Aguirre ha cumplido en esta ocasión un deber de justicia y héchose acreedor a l público reconocimiento: nosotros nos complacemos en tributarle elteslimonio de nuestra mas sincera g r a t i t u d , asi como hemos sido y seremos constantes adalides en la oposición siempre que le veamos vacilar en la marcha enérgica que exije la reparación de las ilegalidades cometidas en los once años de ominosa memoria. Cuando el grito universal reclama contra tantos: desafueros como se han visto en todos los rafeogfy muy especialmente en el mas importante, cual es el de la salud pública; el paso dado ahora por el Sr. m i nistro es una g a r a n t í a de que está decidido á hacer respetar lo que se debe á la ley y á no consentir que se usurpen derechos que es"ta ha depositado en las únicas manos capaces de usar de ellos en bien general. Asi lo esperamos: y una vez lanzado el gobierno en el carril de la justa reparación de las ofensas hechas á la humanidad, no dudamos que proseguirá sin consideración de ningún género destruyendo los abusos de esta clase que minan las p r o fesiones y contra los que en vano han alzado hasta ahora suVc|z lo prensa, las corporaciones, los profesores, el consejo desanidad, el de instrucción p ú b l i ca y cuantos han tenido que entender en tan d e l i cado asunto. Los abusos que se h a b í a n perpetrado con tanta frecuencia como alarde de impunidad debian tener un término en su dia: hoy vemos el primer paso dado' para ponerles el competente correctivo y nos congratulamos de ello. No faltarán personas" n i miamente miradas que consideren harto severa la medida, y que a l e g a r á n la posesión y los efectos r e troactivos y otros tales argumentos con que se escudan siempre las malas causas á falta de mejor defensa; pero nosotros les diremos que aparte de la salud pública, consideración preferente á que todo debe ceder, también la posesión de los derechos de BIOGRAFIA. • Noticia h i s t ó r i c a sobre A u g u s t o L a u r e n t (Conclusion.) Laurent esperaba pues con ardor el momento en que , podría entregarse sin ninguna traba á esta p a s i ó n de i n vestigaciones científicas que le devoraba desde su juventud: tenia.al fnismo tiempo la a m b i c i ó n l e g í t i m a de ocupar en la e n s e ñ a n z a una posición en a r m o n í a con sus talentos y h a llar una tribuna propia para la esposieion y p r o p a g a c i ó n ue sus ideas; pero sus votos.solo se realizaron imperfectamente. U U de mayo de 1848. gracias al respetable apoyo de su amigo M . jean Raynaud, obtuvo la plaza de ensayador de la casa de moneda , destino que aseguraba su existencia y le p e r m i t í a consagrar cierta suma á sus trabajos científicos. Pero en la casa de moneda no había laboratorio propio para las investigaciones de q u í m i c a pura, por lo cual Laurent tuvo que instalarse en un departamento retirado de e l l a , en una especie de cueva s o m b r í a , h ú m e d a y mal sana , donde contrajo el germen de la tisis pulmonal que debía conducirle al sepulcro. Pasó en este laboratorio dos a ñ o s que fueron empleados muy utilmente para la ciencia. Continuando la ' serie í n l e m i m p i d a de sus trabajos consagraba i sus i n v e s t í g a - los lejítimos profesores ha sidoatropeliada dando parte en ella á los que la ley no reconoce idóneos para tenerla: y si perjuicio pueden ahora recibir los i n trusos en perderla ¿con que indemnizan los que ha causado á los profesores su usurpación? ¿No han arrebatado al peculio de estos todo lo que han percibido en su ilegal tráfico? Pues siendo esto asi, fuera una consideración impertinente recordar los efectos retroactivos para hacer valer con ella una posesión sin justo titulo, perjudicial á la salud pública y que menoscaba los derechos y los emolumentos de la clase médica. Tiempo es ya" de que cese el escándalo y el despojo hecho á los profesores: tiempo es ya de que reine la justicia y la moralidad. COLEGIO DE F A M i A C É Ü T Í C O S DE MADRID. PARTE OFICIAL. En vista de la real orden del ministerio de g r a cia y justicia publicada en la Gaceta de 1 . " del actual." se convocó al colegio para junta estraordinaria, que tuvo efecto el dia 7, en la que se manifestó aquella disposición, como equivalente al resultado que esperaba de sus antiguas gestiones sobre el mismo asunto. E l acuerdo que se tomó á propuesta escrita de D. Pedro Calvo Asensio y aceptado por unanimidad, fué el de redactar una felicitación á nombre del Colegio para el señor ministro, á quien se la presentase nna comisión especial con el objeto de darle también las gracias personalmente. D i cho documento se estendió en estos términos. Excmo. S e ñ o r . Desde que en 1849 el Colegio de farmacéuticos de Madrid recurrió al gobierno de S. M . en demanda de la justicia que reclamaba la opinion pública y el decoro de la ciencia, sobre el hecho notorio de haberse mandado espedir titules de la profesión á favor de personas que no r e u n í a n las circunstancias necesarias para obtenerlos, concibió la esperanza de que algún dia hubiera de dictarse el respeto á la ley encargada de velar por los intereses de la h u m a n i dad y de la clase social que contribuye al alivio de sus dolencias; mucho mas, cuando en 1853 se vió ya obligado á denunciar la existencia de otros t í t u los enteramente falsos. Al mismo tiempo que los poseedores de estos ejercían la farmacia con el riesgo de estar provistos de timbres fraudulentos, triste era también que aquellos los tuviesen autorizados por concesiones que j a nes todo el tiempo que le p e r m i t í a n sus ocupaciones de en sayador. A pesar de la penuria de sus recursos, halló el m e ' dio de poner al cuidado de su laboratorio uno ó dos q u í m i cos y proporcionarles materiales para trabajar. Este laboratorio era el punto de reunion de muchos hombres d i s t i n guidos en la ciencia que deseaban r e a n i m a r ¡ s u celo y su valor conel sagrado fuego de su e s p í r i t u . En este modesto recinto abundaban las novedades c i e n t í f i c a s ; no pasaba dia sin que Laurent tuviese un hecho nuevo que anunciar, alguna idea nueva que someter á la d i s c u s i ó n ; y todos estos h o m bres dedicados con pasión al porvenir científico a p l a u d í a n sus esfuerzos y le s o s t e n í a n en sus trabajos. Augusto Laurent p o s e í a u n talento analítico d e s c o n o c í do hasta él. Sus investigaciones sobre la naftalina y el í n digo son como los monumentos de u n genio de análisis d i fícil de encontrar i g u a l . En todas sus investigaciones no hacia uso mas que de un p e q u e ñ o n ú m e r o de reactivos. E l cloro, la potasa y el ácido sulfúrico ayudados del uso bien entendido del g o n i ó m e t r o para el examen cristalográfico de los productos fueron en sus manos el ú n i c o origen de aquella profusión de combinaciones nuevas, para la que t u vo necesidad de crear una nomenclatura especial, sistema ingenioso y c ó m o d o de d e s i g n a c i ó n tomado de la lengua de una colonia americana. A u n acrece mas el m é r i t o del descubrimiento de lautos compuestos si se atiende á que no era inspirado por una simple necesidad de actividad investigadora, sino que todas estas nuevas combinaciones esta- D E CELENQÜE, NÍÍJIBRO i, PRINCIPAL. • E N PROVIUXIAS. I.'N T R I M E S T R E , i REDACCIÓN: PERIODICO • MES. FARMACÉUTICO PRECIO UN E N MADRID TRIMESTRE, SIÍ! O P C I O N Á 10 REALES RECALO. NUM. lo. raás debieron acordarse, en mengua del prestigio de las leyes y de su recta observancia: a dichos sujetos se dieronesos premios que nunca pueden adquirirse por otros méritos que los del estudio hecho bajo t o dos los trámites que exije la facultad y ordenan los reglamentos; se decretaron en íin, esas gracias tan agenas á los servicios que suponían reunir los pretendientes, como absurdo era contemplarlos profesores sin haber sido discípulos. Pero llegó el d i a d e l a s reparaciones para tales desafueros: alcanzó la voz de la clase farmacéutica representada por el Colegio de Madrid á ser oida en el seno de las Córtes constituyentes, á ser escuchada con atención por el gobierno de S. M . ; ájft denunciándose los abusos que se estaban tolerando, aqui promoviendo los medios de corregirlos. Y ¿á quien debe la vindicta pública estar defendida con tanto empeño en las actuales circunstancias? á los diputados de las clases médicas, á los individuos de esta corporación que promovieron el juicio, al digno ministro que aconsejó á S. M . la real órden de 26 de abril último; pues cón esta medida se anulan los títulos mal adquiridos, pagando un justo tributo á la ley escarnecida y mereciendo una de las mayores honras que enaltecen á todo gobernante. E l colegio de farmacéuticos de Madrid, primer templo de la e n s e ñ a n z a de esta ciencia en el reino, no puede ser indiferente á la grata satisfacción que acaba de esperimentar, leyendo la citada real órden suscrita por V. E . : en ella se consigna una prueba de su rectitud y buenos deseos en favor de la razón l e gal, único a"poyo de la ñ a r t e ofendida, y se m a n i fiesta la espontaneidad con que deben producirse los gobiernos, cuando atienden al bien público, reí'egando mezquinos intereses que siempre se oponen, á la verdadera interpretación de las leyes. El Colegio de farmacéuticos no debe pasar en sik-ncío tan acertado acuerdo de V . E . , y se a p r e s u r a r á á ofrecerle sus respetos, con el entusiasmo natural de hombres que se dedican al esplendor de su facultad, y que apenas consiguen un p e q u e ñ o triunfo, por los insuperables obstáculos q ue encuentran á cada paso. A l dar las gracias á V . E , por haber proporcionado dicho benefició, quisieran mereces su especial cuidado hacia los objetos de esta ilustre corporación, acordándose de que existe ya mas de un siglo para honra de la farmacia y que" ha apreciado como merece la eodducta de V . " E . ea disponer la real órden para que se ha dignado autorizarles. M.-—Dios guarde á V . E . m u c h o s a ñ o s . — M a d r i d 7 demayo de 1855. —A. nombre del Colegio, El Presidente, Juan B a u tista de Azua—El secretario 1.° German Martinez. ban subordinadas y s» h a b í a n deducido de una idea fundamental, idea do la que no era mas que una consecuencia la célebre t e o r í a do las sustituciones.' Desde sus primeros estudios, Laurent había reconocido la verdad de esta proposición capital, á saber: que en los compuestos q u í m i c o s la forma es tan importante como el fondo En el desenvolvimiento de este principio sobre todo, d e b í a n fundarse las teorías de la escuela unitaria que t i e n de poco á poco á apoderarse de toda la q u í m i c a , escuela cuya fundación nadie puede disputar á L a u r e n t . F á c i l m e n t e se comprende que temando que someter á la e s p e r i e n c í a tantas t e o r í a s no debian faltar á nuestro q u í mico objetos para sus investigaciones. Cada dia se consagraba Laurent con mas ardor á su obra, y cada estancia en el laboratorio le producía su contingente de nuevos r e s u l tados: Como sí presintiese su tin prematuro, se apresuraba á producir y cons olidar sus descubrimientos, y esta vehe mente idea del porvenir le preocupaba y absorvia enteramente su i m a g i n a c i ó n Verdadero apóstol de la ciencia, había comprendido desde luego que tenia una m i s i ó n que llenar y se entregaba á ella sin reserva. Pero esta febril existencia no pocha durar mucho t i e m po. Comehzaba á afectarse visiblemente del pecho y ios m é d i c o s le prohibieron su permanencia en el laboratorio. Entonces algunos individuos felizmente inspirados le indujeron á que reuniese sus ideas y sus trabajos e s p o n i é n d o l o s en una obra destinada á dar a conocer su sistema. Oblieado á S o dudamos por consiguiente de que la clase rannacéuticar, cuyos derechos é intereses cuida con tanKrafaa el Colegio de Madrid, q u e d a r á satisfecha á Ja Vista de esta disposición. A.1 gobierno que la ha dictado toca t a m b i é n hacerla cumplir desde luego, y asi esperamos que lo ordene el Sr. ministro por medio de la dirección general de iastruccioa p ú b l i ca, á quien corresponde mandarla ejecutar, haciendo que se cierren las oficinas y se declaren vacantes los destinos facultativos de los sugetos que están funcionando con dichos títulos. En la junta general del 30 de abril riltimo se a d mitieron como individuos corresponsales del Colegio á los S í e s . D . Juan Pablo Sola, de Tavancon, y D, José Francisco Caballero, de Montanchez, Se presentó el dictamen de la raayoria de la comisión y el voto particular, sobre reforma de Estatutos, quedando sobre la mesa para que lo consulten todos los Colegiales. Por ú l t i m o , se propusieron para individuos de n ú m e r o á los Sres. D . Casimiro Vallespinosa y D . Luciano Garrido, y para corresponsales á D . Manuel Herran y Q u i n t a n í l l a , D. l l a m ó n Herran y Q u i n t a nilía. D ' Rafael Blanco y Criado y D . Benito Várela y Recaman. Madrid 8 de mayo de 1855.—El secretario 1.° German Martinez. NOTA. En la lista de individuos corresponsales del Colegio, publicada en el n ú m e r o anterior, se olvidó insertar el nombre de D. Francisco Javier Goya, residente en Navarra, que fué admitido en 1835. «63 M EMATSCIPACION SIEDlCA. i SECRETARIA. La Junta central interina de la E m a n c i p a c i ó n m é dica, habiendo llenado, en su concepto, completamente su cometido, desde el llamamiento para' la creación detesta sociedad, hasta haber llegado al punto en que es ya posible la instalación definitiva, ha c r e í do conveniente, en la sesión celebrada el día 1." de mayo acordar: "Que visto que el gobierno ha presentado á las c ó r í e s u a proyecto de ley de sanidad. Que las cortes se han consagrado con mucho celo á disponerlo, de raodoque pronto se p r e s e n t a r á á la discusión; y que por ú l t i m o , el mismo gobierno parece muy decidido á piaulear una reforma médica radical. Se suspenda, por ahora toda, organización definii i v a , quedando la E m a n c i p a c i ó n médica en espectaeion de la nueva reforma, para en su vista señalar el rumbo que debe seguir esta corporación. En el entretanto, esta junta central interina aconseja á sus comprofesores de roda E s p a ñ a , que continúen fecundando y robusteciendo el pensamiento de esta sociedad procurando el ingreso en ella de t o dos los que aun no lo han verificado, para que aparezca fuerte y poderosa el dia en que deba continuar sus tareas. Madrid 1.* de mayo de 185o. Mariano Dtigrks," presidente.—Luis Portilla, v í ce-pi esidente*—Juan Bautista Comenge.—Bonifacio B l a n c o . — J o s é Beftayides.—Domingo Perez Gallego. José Gutierrez de la Vega — J o s é S i m o n . — T o m á s Pellicer.—Roman Fernandez del Rio.—Salvador Cuesta. —Romualdo Saénz y Q u i n t a n í l l a . — E n r i q u e Sucnder, secretario p r i m e r o . M M V & t t t á boda tarea maimai acojió cun avidez este pen' sarnicito cuya ejecución ya l u c i a Licmfio que Leniá preparada. En efecto, siempre liabia tenido el cuidado de escrihir en los cuadros de su clasilieacioii s i s t e m á t i c a todos los hflclins nuevos a medida que se producian cu la ciencia. Todas estas tablas, cuya publicación se nos ha p r o m d i d o , le fueron de una grande utilidad para la redacción de sü obra y lo permitieron ejecutar en poco tiempo el inmenso trabajo quo exijia la reunion de innumerables hechos sobre los que hizo estrivar las diversas t e o r í a s emitidas en su libro; • Este libro era en sus últimos dias objeto constante de sus pensamientos : y trabajó en él mientras tuvo fuerzas para manejar la pluma con u n ardor y actividad que causaban la a d m i r a c i ó n de cuantos le rodeaban. Hero la muerte avanzaba, sin espera, y al ver que le faltaba tiempo para acabar su obra, se entregaba el triste moribundo á una sombría d e s e s p e r a c i ó n que se manifestaba á intérvalos por el desorden de sus ideas. Su agonia fue u n espectáculo desgarrador , y los que se hallaron presentes á tan terrible trance conservan de él una dolorosa memoria. Laurent no temía la muerte, pero dejaba en pos de si una mujer y dos niños de corta edad; no liabia tenido tiempo para hacer fortuna, y su empleo liabia durado muy poco para que p u diese esperar una pension su viuda. E n sus ú l t i m o s m o mentos, devorado su e s p í r i t u por u n melancólico delirio, es la psriraenttf mas espanto?» confusion do ideas entre la . ACTOS D E L 6 0 E I E R M 0 . MLMSTERIODE GRACIA Y J O S t l C I A . Instrucción pública.—Negociado i." l i m o . S r . ; Por real ó r d e n de 20 de abril de 1849 se mandaron espedir títulos de f a r m a c é u t i c o s á todos ios que habiendo a c r e d i í a d í la p r á c t i c a en una oficina de farmacia fueron admitidos á exámon é n 1843 por la junta de salvación de Sevilla; y considerando la reina ( Q . D G.) que lo resuelto entonces estaba en abierta contradicion con el artículo 3 ." del dtereto de las cortes de 14 de abril de 1838, con el plan de estudios v i g e n t e en aquella época y con la circular de 26 de setiembre de 1843; oicb el real consejo de instrucción pública, do conformidad con su d i c t á m e n , se lia servido derogar dicha real d i s p o s i c i ó n , d e clarando vigente la citada de 26 de setiembre de 1843. De real ó r d e n lo digo á V . I . para los efectos c o n s i guientes. Dius guardo á V . R muchos a ñ o s . Madrid 26 de abril de 1 8 O J . — A g u i r r o . — S r . director general de instrucción p ú b l i c a . i a , y á 120 en la segunda e n s e ñ a n z a ; todo sin perjuicio de lo que las C ó r t e s resuelvan sobre esto particular. De real órden lo digo á Y . . . p á r a l o s efectos Gonsiguien'^f.' s.í'u?r('e ^ V . . . muchos a ñ o s . Madrid 4 de mayo do 1 8 o o . — A g u i r r e . — S e ñ o r rector de la universidad de.... El Excmo. Sr. D . T o m á s f o r r a l , rector de la u n i v e r sidad central, ha remitido á la -Biblioteca de la facultad deFarmacia de esta Corte la F l o r a Peruana y chilensis de ios Sres. Ruiz y P a v ó n , iluminada y encuadernada en t a filete costeada de los fondos que le e s t á n asignados para gastos de r e p r e s e n t a c i ó n de S. E . y que distribuye con u n celo digno de todo elogio en esta y otras atenciones de la Universidad. Adquisición tan notoblc era descada, y se tenia el sentimiento que con los cortos recursos con que cuenta la Biblioteca no hubiera podido adquirirse en mucho tiempo á no haber sido por la deferencia de su digno Rector. MIMISTKRIO D E L A GOBERNACION. BExcrao. Sr. E n diferentes provincias que se hallan en frecuente c o m u n i c a c i ó n con esta corte , han aparecido a l gunos casos mas ó menos sospechosos del cólera morbo asiático El celo desplegado por V . E en el ú l t i m o otoño, bien secundado por las juntas municipales de sanidad y de beneíicencia en la aplicación de las medidas preservativas y de las mejores reglas h i g i é n i c a s , produjeron por resultado el que la epldiimia se contuviese dentro del periodo de i n c u b a c i ó n con a d m i r a c i ó n general de todos, produciendo pocos caso^ del m a l , y corto él n ú m e r o de defunciones en medio de la absoluta libertad do comunicarse con la corte en casi todos los ángulos de la P e n í n s u l a . Descansando S. M . en el celo do V . E . hubiera creído innecesaria toda escitacion , si de público no se observase a l g ú n ílescuido en la policía urbana, principalmente en la limpieza de las calles y d e s a g ü e de los pozos ciegos ; descuido que no se o c u l t a ' á V . E. pudiera ser motivo para el desarrollo de a l guna enfermedad, mucho mas en la estación en que nos encontramos. Un suceso de este gén'ero sepia fatalísimo para el pais, y muy da lamentar para la a d m i n i s t r a c i ó n del Estado. Penetrada de todo S. M . , so ha servido mandar que escite Y . E . el celo de las juntas municipales da beneficencia y sanidad, con el íin de que so hallen preparadas para el caso en que la pestilencia fuera i n c r e m e n t á n d o s e en los puntos en que acaba de insinuarse y se estondiera á otros; y al ayuntamiento de asta corte para que no disimule el menor descuido en la policía urbana y en especialidad en la limpieza de las calles, en el buen ó r d e n d é las plazuelas y mataderos, vigilando los establos y l e c h e r í a s de vacas, ovejas y cabras, prohibiendo el hacinamiento de basuras en las casas y la formación de estercoleros en las i n m e d i a c i o nes de la p o b l a c i ó n , dictando medidas eficaces para el d e sagüe do los pozos ciegos, sin consentir su derrame por las calles, y por ú l t i m o , p r e s c r i b i é n d o l a mas estricta observancia de las reglas h i g i é n i c a s quo tan buenos resultados producen. Do real orden lo dirijo á V . E para su c u m p l i miento.—Madrid 21 de abril de" 1833 —Santa Cruz.—Señ o r gobernador de la provincia de Madrid.» • :jh^m>4• Aguas minerales de Tenemos á la vista una escelente análisis practicada p o r nuestro laborioso comprofesor D. Antonio Casares que k n tos y tan concienzudos trabajos de esta especie tiene ya presentados en beneficio de sus compatriotas, y con notable aprovechamiento de la c i e n c i a . Hablamos de la análiKÍs de las aguas minerales de Sousas y de C a l d e l i ñ a s , s i t u a das en el valle de Verin ó M o n t e r r e y , en Galicia, cuyo t r a . bajo es digno del aprecio no solo del público sino mas aun do los que se dedican á la ciencia a n a l í t i c a , porque revela el mas escrupuloso esmero en la m a n i p u l a c i ó n y puede servir de norma para otros casos semejantes que puedan ocur_ rirse á nuestros comprofesores. Nosotros echarnos de menos en la mayor parte de las a n á l i s i s que vemos publicadas la marcha analítica seguida para deducir en ú l t i m o r e s u l tado la c o m p o s i c i ó n del cuerpo analizado, y este es u n defecto capital, porque no pueden servir de guia los trabajos dispuestos de este modo para que otro analizador c o m pruebe su esactitud ó descubra la causa de ja diferencia que él halle y pueda rectificarse la e q u i v o c a c i ó n Imlruccion Y JUSTICIA. pública,—Circular. La r e i n a , ( Q . D. G ) en vista do las consultas de los rectores do algunas universidades sobre él modo de llevar á efecto lo prevenido por circular del 30 do octubre del año próximo pasado, y teniendo en consideración la urgente necesidad do adoptar las medidas indispensables para su cumplimiento en r a z ó n á lo avanzado que se halla el actual curso a c a d é m i c o , se ha servido mandar que se proceda desde luego á la r e c a u d a c i ó n del segundo plazo de los d e rechos de m a t r í c u l a , cuya cuota total se rebaja á 280 reales en las facultades de teología , jurisprudencia , medicina y farmacia ; á 160 en las secciones de la facultad de íilososuerto de sus hijos y el porvenir de sus principios científicos : revolvía del modo mas e s t r a ñ o sus trabajos de q u í m i ca con el destino q u é esperaba á su familia ; y la siniestra c o m b i n a c i ó n de estos dos pensamientos hacia estremecer de espanto á los asistentes. Este delirio sin embargo no era mas quo accidental. Dios tiené dispuesto que en la cruel enfermedad á que L a u r e n t s u c u m b í a , venga la esperanza á ponirse sobre la a l mohada del moribundo, y que aun á los umbrales fríos de la tumba se ofrezcan á sus ojos apagados r i s u e ñ a s perspectivas de porvenir y bienandanza. No faltó por lo tanto al moriliUndo este alivio supremo que oculta la ansiedad de los últimos momentos. A veces se entregaba á sus esperanzas y hablaba eon confianza de u n trabajo que tenia que emprender , de una opinion que examinar y entonces se presentaban las ideas á su espíritu con una afluencia y v i vacidad sorprendentes. Pero su r e s p i r a c i ó n se dificultaba cada vez mas y ya apenas podía hablar. Desde entonces se observó que trataba de espresar muchas cosas en pocas palabras. Por ú l t i m o e x a s p e r á n d o s e cada vez mas sus< padecimientos, tuvo que renunciar al consuelo de dar á ' c o n o c e r sus ultimas ideas. No insistamos mas tiempo en las tristes escenas de este c u a d r ó de agonia. Apenas habia espirado Laurent acudieron á honrar su tumba los horaenages y testimonios de i n t e r é s que le h a b í a n faltado durante sií vida. La sección de q u í m i c a de la Academia de ciencias, d é l a que solo era miembro corres- si la hay : re - suitando de a q u í inmensas contradicciones cuyo valor no es fácil apreciar porque faltan todos los datos. Las análisis que presenta el Sr. Casares son bajo este punto de vista un buen modelo que nada deja q u e desear. Dejando aparte todo lo que dice r e l a c i ó n á la disposw clon de los manantiales y virtudes de las aguas sobre c u yos pormenores remitimos á nuestros lectores al folleto que cen el titulo dicho arriba ha publicado el Sr. Casares én Santiago, y cuya a d q u i s i c i ó n recomendamos; espondremos aquí su parte puramente a n a l í t i c a . • M I N I S T E R I O DE GRACIA Sousas, ' . ANÁLISIS CUALITATIVA. t Ensayos q u í m i c o s . El agua enrojece la tintura do tornasol; con unas cuantas gotas de agua do cal se forma un precipitado blanco que desaparece por la a g i t a c i ó n , y con mayor cantidad de reactivo se hace permanente. Con el nitrato ácido de plata se e n t u r b i a ; lo mismo sucede con el oxalate a m ó n i c o y con ej fosfato a m ó n i c o . No se e n t u r bia n i cambia do color con el súlfuro sódico , el cianuro potásico y la t i n t u r a de agallas , aun cuando se neutralice primero el agua con ácido a c é t i c o . Tampoco la enturbia al cloruro b a r í t i c o . A l hervir ol agua en u n aparato á propósito se desprenden muchas burbujas de gas, d e s p u é s de u n cuarto de hora ó mas do ebulición el liquido se enturbia l í j e r a m e n t e , f i l t r á n d o l e y c o n c e n t r á n d o l e hasta reducirle á la vijesima ponsal, se d i s t i n g u i ó dando una prueba honrosa del afecto que le profesaba acudiendo en cuerpo á casa del ministro de i n s t r u c c i ó n pública para recomendar á su benévola s o l i citud la viuda y los hijos de Augusto Laurent. Poco d e s p u é s , en uno de los colegios de P a r í s se concedió una plaza dolada al hijo mayor, y pudo t a m b i é n proporcionarse una m o desta posición á su viuda. E n Francia y en Inglaterra d o n de las ideas cíentílícas de L a u r e n t , adoptadas hace mucho tiempo han dado origen á muchos resultados notables, se o r g a n i z ó una suscrícion en lavor de la familia del químico francés que bien pronto afseendió á la suma de 20000 frs. Pero el mas importante bomenage tributado á la memoria de Augusto Laurent es la publicación que acaba de hacerse en casa de Bacbelier de su manuscrito titulado el il/eíodo de quimica U n joven q u í m i c o , M J Nickles, discípulo y amigo de Laurent y profesor en el día en la facultad de ciencias de Nancy , ha sido el que se ha encargado de esta publicación que ha llevado á cabo con el mas loable celo. M . Biot, tan eminente sabio como escritor, ha trabajado una bella y sencilla introduecion que precede á la obra de Laurent contribuyendo por su parte de este modo á realzar un libro que no h a b r á persona que ten^a i n t e r é s por las ciencias que deje de consultar para estudiar en él los nuevos principios introducidos en la q u í m i c a moderna por nuestro ilustre y desgraciado compatriota. {Becue de P a r i s . ) parte de su volúmou p r é s e n l a lus siguientes caracleres. >io enrojece la tintura do tornasol, al r e v é s , vuelve su color azul á la que esta enrojecida: precipita con el agua de cal sin que desaparezca el precipitado por la a g i t a c i ó n : hace efervescencia con los ácidos, y d e s p u é s de neutralizada con el ácido acético forma precipitado con el nitrato a r g é n t i c o , se enturbia lijeramenle con el cloruro barítico, no se e n turbia con el oxalato a m ó n i c o , n i con el fosfato de la m i s ma base. Todos estos ensayos demuestran la existencia en el agua del ácido c a r b ó n i c o , de uu carbonato alcalino, de carbonatos terrosos, de un cloruro y de una muy p e q u e ñ a cantidad de un sulfato. Para averiguar con mas seguridad los principios mineralizadores del agua de Sousas, analicé la corta p o r c i ó n de copos blanco-amarillentos que pude recoger en la fuente , y el residuo de la evaporación de una cantidad grande de agua. En los copos e n c o n t r é carbonates de cal y de magnesia, óxido férrico, sílice y sustancia orgánica. Él residuo se compone de las sustancias s i guientes : CUERPOS ELECTIVO .NEGATIVOS. Acidos C a r b ó n i c o . Sulfúrico. Silícico. Fosfórico. Cloro. Yode. CUERPOS E L E C T R O POSITIVOS. Oxidos SSdico. Potásico. Calcico. Magnésico. Férrico. Estróneico. Lítico Alumínico. El yodo, el óxido estróneico y el lítico se hallan en cantidades* tan p e q u e ñ a s que , solo evaporando grandes porciones de agua, so puede demostrar su existencia. Para descubrir ol yodo t r a t é con alcool el residuo de la e v a p o r a c i ó n , e v a p o r é el l í q u i d o , y disolví el residuo en agua, que mezclada con una disolución débil de almidón y unas gotas de ácido n í t r i c o , t o m ó un ligero color violado. R e c o n o c í la existencia de la eslronciana y de la litina del modo siguiente. T r a t é el residuo de la e v a p o r a c i ó n de una porción grande do agua con agua destilada, parte de él se disolvió , parte no. L a p o r c i ó n insoluble se disolvió eii gran parte y con efervescencia en el ácido nítrico y lo e v a p o r é : puse el residuo seco en contacto con alcool y lo i n f l a m é : al terminarse la combustion ia llama p r e s e n t ó el color rojo que caracteriza la estronciana. E v a p o r é la p o r c i ó n soluble, y t r a t é el residuo con alcool de 4 0 ° ; e v a p o r é do nuevo la disolución y puse el r e s i duo en contacto do una mezcla de alcool y é t e r : el líquido liltrado ardia con llama blanca, que á lo í ü t i i n o do la combustion a p a r e c í a de color c a r m e s í , c a r á c t e r propio de las sales de l ü i n a : una p o r c i ó n de este líquido mezclado con sosa pura, evaporado, y tratado d e s p u é s con una d i s o l u c i ó n de fosfato sódico, produjo un p e q u e ñ o precipitado de sal doble, fosfato sódico lítico. Los ensayos que p r a c t i q u é para demostrar la existencia del IluOr y del ácido bórico dieron resultados negativos. Para reconocer los gases que el agua tiene en disolución rocojí e n campanas llenas de mercurio los que so dosprendieron de medio litro de agua por la ebullición de un cuarto de h o r a , y obtuve 189 eentiraotros c ú b i c o s de gas inodoro, que la potasa absorvió sin dejar residuo; por c o u s i g u i é h t e era ácido carbónico puro. Para este análisis cuantitativo tvapon? con todo|caidado 10 litros de agua; y aun para detenninar con toda esact i t u d la sílice p r a c t i q u é operaciones especiales. Siguiendo la opinion de los principales químicos espreso en el r e s u l tado, que voy á deducir del análisis, los carbonates alcalinos y terrosos en el estado de hi-carbonatos, el óxido férrico en el de bi-carbonato ferroso, y la silice en el de s i l i cato sódico, a d h i r i é n d o m e en esto ú l t i m o al parecer de M . Henry, que creo muy fundado por varios hechos que tengo observado en algunos análisis, y principalmente en el de las aguas de las burgas de Orense, que no corresponde esponer en este lugar. Teniendo en cuenta estas observaciones no se estraiiará que el poso de las sustancias sólidas contenidas en un litro del agua del modo que va s espresarse, sea superior al obtenido por la e v a p o r a c i ó n , porque durante esta los bi-carbonatos se convierten en carbonates, y pierden por lo mismo de peso. % COMPOSICIÓN D E UN L I T R O D E A C U A D E S O U S A S . Gramo Acido c a r b ó n i c o , c e n t í m e t r o s cúbicos 1,3221) ó 669 cot cub. Bi-carbonato sódico . . . . . 1,3412 potásico 0,0042 cálcico 0,1010 m a g n é s i c o . . . . 0,0643 ferroso 0,0036 Cloruro s ó d i c o . 0,0398 Sulfato sódico. 0,0026 Silicato sódico 0,0616 Fosfato a l u m í n i c o . . . . . . 0,0011 Bi-carbonato de estronciana. . . 1 de l i t i n a | indicios Yoduro alcalino. ) Sustancia orgánica nitrogenada. No hay hasta ahora u n medio seguro de valuar esactamento la cantidad do sustancias o r g á n i c a s contenidas en las aguas minerales, n i aun de apreciar debidamente su naturaleza: por eso rae l i m i t o á indicar su existencia,, y asegurar que es nitrogenada en vista de ¡os resultados de su descomposición ignea. Creo si que es la llamada c o m u n mente b a r e j i m , que la cantidad que do ella hay en disolución en el agua de Sousas no es muy p e q u e ñ a , y que deba contribuir á sus propiedades medicinales. Esta misma sustancia os la que desoxidando el sulfato sódico produce una muy corta p o r c i ó n de súlfuro a l c a l i n o , que da origen al lijero'olor de huevos podridos que á veces se percibe en la fuente, como dejo dicho. Para completar la esposicion de los trabajos analíticos hechos con las aguas do Soasas, falta decir aigo del gas que se desprendo en burbujas del fondo de la fuente, y de las ellorescencias salinas que se observan en el terreno por donde corren las aguas. El gas no tiene color, n i olor , no es combustible , n i sostiene la c o m b u s t i o n : la potasa cáustica le absorve en gran parte; el que no so combina con este reactivo no disminuyo de v o l ú m e n puesto en contacto con el fósforo. lOücc del gas analizado por medio de la potasa cáustica dan por resultado do su c o m p o s i c i ó n 63 do n í t r ó j e b o , 37 do ácido c a r b ó n i c o . Las eflorescencias -salinas se componen do sesquicarbonato do sosa, con algo de cloruro, y una p e q u e ñ a porción de carbonato c á l c i c o . " ANÁLISIS C U A N T I T A T I V A . L a marcha que he seguido en la análisis cuantitativa del agua de Sousas es la que mas generalmente se emplea con las aguas alcalinas. Valué ta cantidad de ácido carbónico libro y combinado precipitando el agua recogida al pie do la fuente con una mezcla de cloruro barítico y amoniaco: de u n l i t r o obtuvo 8g, 870 de precipitado; pero como en esto ademas del á c i d o ' carbónico va t a m b i é n ol silícico, ol sulfúrico, él fosfórico y los carbonates terrosos contenidos en ef agua mineral, para valuar esaotamente la cantidad de ácido carbónico descompuso por el ácido clorhídrico en u n tubo graduado lleno de mercurio Üg,2 que dieron 20cc c ú b i c o s do gas, hechas las correcciones correspondientes á la p r e s i ó n , temperatura y humedad; en un litro hay pues 88'¡cc cúbicos de ácido carbónico seco á 0 y l(iOmm , ó en peso Jg,733. La evaporación de u n litro de agua dejó t g , t í ) o de r e siduo seco. Esto residuo es de color blanco algo a m a r i llento : calcinado en u n tubo so e n n e g r e c i ó , dando humo do olor algo parecido al de las sustancias a n í m a l o s , y que volvia el color azul al papel do tornasol enrojecido, S e p a r é el residuo por medio del agua destilada en dos porciones, una soluble y otra insoluble, t r a t é esta ú l t i m o con ácido n í t r i c o ; quedó por disolverse la sílice; de la d i solución nítrica s e p a r é el óxido férrico , la alumina y el ácido fosfórico con el amoniaco: la cal con el oxalato am ó n i c o , y la magnesia con el fosfato s ó d i c o : el precipitado formado por el amoniaco, compuesto de óxido férrico, a l ú mina y ácido fosfórico lo t r a t é con una disolución de potasa cáustica, que disolvió los dos ú l t i m o s cuerpos, y dejó el óxido férrico: de la disolución potásica s e p a r é el fosfato a l u m í n í c o saturándola con ácido clorhídrico y añadiendo d e s p u é s un esceso de amoniaco. La porción soluble la dividí en dos partes iguales: una de ellas después de saturada icon ácido acético sirvió p a r a , apreciar la cantidad de ácido sulfúrico por medio del acetato barítico, y la de cloro con el nitrato a r g é n t i c o algo á c i d o : la otra parte la d e s t i n é para valuar las bases, satur á n d o l a con ácido clorhídrico , e v a p o r á n d o l a y calcinando el residuo antes de pesarlo; y luego tratándolo con una d i s o l u c i ó n alcoólica de cloruro "platínico que deje po disolver el cloruro p k t i u i c o p o t á s i c o , aprecié lacantidad de potasa que se hallaba mezclada con la sosa.Inutil es decir que a n tes de estas operaciones se hicieronensavos particulares, que me demosti aron que en el líquido no'habia mas bases que las dos alcalinas mencionadas. ~ Respecto de las aguas de Caldeliñas sospecha el S. C a sares que p í o c e d a n del mismo origen que las de Sonsas. Usó el mismo tratamiento a n a l í t i c o que en aquellas y ol resultado de la a n á l i s i s cuantitativa es el siguiente. Agua u u litro Gramos Acido c a r b ó n i c o libre. . 0,3143 ó iime Bicarbonato sódico. . . 1,2699 0,0028 potásico i . . 0,0139 •cálcico. . . 0,0058 magnésico. . 0,0078 ferroso. . . 0,0433 Cloruro sódico 0,0296 Silicato sódico indicios Estronciana Sustancia orgánica nitrogenada Si á este detenido trabajo so agrega la parte descriptiva, histórica y geológica del manantial que hace el autor, con la noticia do las virtudes de las aguas,, su ctiraparacion con las tan celebradas do Vichy y otros pormenores no menos dignos de saberse y de estudiarse, se vendrá en conocimiento del m é r i t o do la obra y del servicio que presta en esta o c a s i ó n el señor Casares á la salud pública y á la ciencia. Nos congratulamos con él cordialmente, y deseamos tenga muchos imitadores. M o d o de m e j o r a r y d e s a c i d i f i c a r m u n i c i ó n por M . el p a n casero y Liebig. el de El principal agente de la panificación es el gluten, el cual debe la propiedad de formar masa con el almidón al modo que tiene de condensar el agua. E n efecto este l í q u i do se lija en él bajo una forma semejante á la en que se encuentra en el tejido muscular ó en la a l b ú m i n a c o a g u lada, sustancias que no mojan los cuerpos secos, á pesar de que contienen una fuerte proporción de agua. R e o u c i •do el gluten al estado de pan se conserva indelinidamente. No sucede asi cuando se abandona á si mismo en presencia del agua; en cuyo caso pierde su viscosidad en m u y pocos dias t r a n s f o r m á n d o s e en una sustancia pegajosa soluble en agua, é incapaz ya de formar masa, igual m o d i - licacion esperimenla cuando se le conserva por algún l i u i n po en estado de harina; porque esta sustancia suma uente higroscópica, atrae la humetlad atmosférica y coloca insensiblemente al gluten en las condiciones desfavorables que acaban de indicarse: tamoien la harina se va haciendo cada dia menos susceptible de poderse reducir á pan. Para evitar este d e t e r i o r ó s e recurre á la desecación artificial y á la conservación al abrigo del aire. Hace UII ÍS 24 años que los panaderos belgas,han e m pleado un medio con el'cual utilizaban harinas averiadas, obteniendo de ellas pan enteramente semejante al do p r i mera calidad. Este medio os, según ha reconocido M . Kuhlmann, la adición de un poco de sulfato de cobre, ó de alumbre á la harina. í Los efectos de esta adición eil tales circunstancias, se esplican s e g ú n M . Liebig atendiendo á que bajo la i n llutncia de! calor del horno forman dichas sales con el gluten una combinación, á cuyo favor recupera esta sustancia' proteica AUS primeras cualidades volviéndose insoluble ó higroscópica. M. Liebig, partiendo de la analogía que existe entre la caseína y el gluten, y de la propiedad que tiene la p r i mera de formar una cotubinacioii con b» cal ha ideado reemplazar con esta base terrea el sulfuto de cobre y el alumbre que emplean los panaderos belgas. A l efecto hace una disolución saturada en frío de cal, con la que amasa la harina: añade la levadura y abandona á si misma la masa. La fermentaeion se declara y se desarrolla como de ordinario y si se añade oportunamente el resto de la h a rina á la masa fermentada, resulta por la cocción un pan escelente, elástico, ojoso, sin á c i d o , de sabor agradable y que se prefiere á cualquier otro si se llega á comer por algún tiempo. Las proporciones de harina y de agua de cal que d e ben emplearse e s t á n en r a z ó n de 19 á 5, esto es do 32 á 64 litros de agua de cal para cada q u i n t a l m é t r i c o de h a r i na, y como esta cantidad de líquido no basta para amasar toda'la harina se añade el agua c o m ú n que se necesito. Perdiendo el pan su sabor ácido, pierde algo del gusto á que generalmente estamos habituados: pero se remedia esto aumentando la propoaxion de sal c o m ú n . La cantidad do cal que se introduce asi en el pan no es tan considerable como pudiera creerse á primera vista. Tres litros de agua no llegan á disolver cinco gramos do cal: de modo que la proporción de osla en un pan elaborado del modo dicho viene á ser poco mas ó menos ia m i s ma que contienen las semillas do las leguminosas. M. Liebig termina haciendo las consideraciones siDuient e s » . Se puede considerar como una verdad fisiológica bija de la espariencia, que la harina de trigo no es una sustancia perfectamente alimenticia: por si sola en estado de pan no basta para conservar la vida: y s e g ú n lo que en el día se sabe depende esta insuíiciencia de la falta de cal tan necesaria para la formación del sistema huesoso. El ácido fosfórico igualmente necesario está suficientemento r e p r e sentado en el t r i g o , pero la cal está en mucha menor can lidad quo en las leguminosas. Esta circunstancia puedo tal voz esplioar la causa do muchas enfermedades que se observan en -los prisioneros, y en lus niños que se crian en las aldeas cuyo alimento consisto esencialmente en el pan: y bajo este punto de vista el pan hecho con agua de cal merece fijar la a t e n c i ó n de los m é d i c o s . »La cantidad de pan que da la harina amasada con agua de cal es mas considerable sin duda porque lija mayor p r o porción de agua. En m i casa rara vez han dado i 9 libras de harina mas de 24 i \ 2 de pan hecho con agua curaun: y la misma cantidad de harina amasada con 5 libras do agua d e c a í ha prodncido de 26 libras y 6 o n ¿ a s a 20 libras y 10 onzas de pan bien cocido. Y c o m o , s e g ú n Heeren, 1!) libras de harina no dan mas que 23 libras y onza y m e dia de pan, se puedo admitir el hecho de que el pan con agua de cal esperimenta un aumento real y efectivo.» • ''¡ " U ' i 'ir.nnúX olí-,•nflfiijjfjoiij.i¿f. tusio*! tsrtr&i-.ini* r.-.tvio,. C O N S I D E R A C I O N E S TEÓRICAS Y PRÁCTICAS S O B R E L A S P U E P A R A C I O N E S D E H I E R R O MAS U S A D A S . {Continuación.) Veamos lo que so deduce de las nociones generales de la ciencia con respecto á los compuestos do que so trata. Aunque todas las sales solubles do hierro ofrecen un sabor estíptico y restrictivo, es sabido sin embargo que hay a l gunas que tienen esta propiedad en mayor grado que otras, tales son especialmente las" de base de peróxido y do ácido mineral, después vienen los compuestos en que el p e r ó x i do de hierro está libre ó unido á un ácido o r g á n i c o . T a m b i é n cuando se busca sobro todo la propiedad astringente del h i e r r o , la espoíiencia tradicional ha conducido generalmente á r e c u r r i r á compuestos de este g é nero. • Asi en la primera categoria (peróxido de hierro y ácido mineral) se hallan: El agua estíptica d3 Loof empleada contra la-^ h e m o r ragias y que es una mezcla de cloruro y de nitrato leí ricos ( l . ) Una tintura de inaate á s t r i n g o n t e compuesta de cloruro férrico. (2) El mismo cloruro férrico le ha emplaado M . P r a vaz en estos últimos tiempos como todos saben, para determinar la coagulación de' la sangre de las arterias en el tratamiento de los aneurismas (3) y se ha usado desp u é s en muchas circunstancias como h e m o s t á t i c o . (4) i M e r i t y Delens. Uictioa. de mat. m e d . t , I I I , p, ? 3 2 . — C r u veilbier, ü i c i i o n . de med. el de cbfr. t. V 1 U , p. 56. A l C B U V E I L H I E R i b . p, B i . (5) PBAVAZ Aunuario iberap. de M . Boucbardal, 1833 p. 21S. ^ ) E s t a sal lomada imeriormeiue en ¿ o s ' s muy elevadas puede Al. W . Kerr, en Inglaterra lia propuesto elpernitrato de tiierro para ileloner la diarrea. (5) El persulfato de hierro se coloca t a m b i é n en esta clase de preparaciones. En la segunda c a t e g o r í a (peróxido libre ó unido á u n ácido o r g á n i c o se hallan ) La hematites, el colcotar (este último nunca está p r i vado de iicido como veremos d e s p u é s ) el azafrán de Marte el cieno de los vaciadores productos todos cuya base es e l peróxido de hierro y que se empleaban antes, sobro todo el cólcotar, esteriormente (6) como estípticos, h e m o s t á t i c o s y aun en el d í a . (7) Por ú l t i m o las bolas de Marte que se han empleado en casos análogos pertenecen á .estos compuestos en r a z ó n de que una gran parte del hierro se halla en ellos en estado de peróxido. Debe decirse sin embargo que este compuesto parece poco ¡ a s t r i n g e n t e por si mismo y que la infusion concentrada de las plantas aromáticas vulnerarías que entrahan en él debia aumentar Jas propiedades restrictivas del medicamento. Observaciones cora ¡respecto a l c ó l c o t a r . Es sabido, y nosotros hemos a d q u i r i d o particularmente la prueba cuando se e m p e z ó á preparar el hierro re;lucido, que el cólcotar retiene una gran porción de persulfato: una fuerte y larga calcinación en un crisol al aire no basta para privarle de ella, sino que la retiene aun cuando se opere esta calcinación estendiendo el producto á lo largo de un tubo y haciendo pasar por él una corriente de vapor de agua. Este compuesto se aproxima pues, u n poco por esta razoií á la clase de las preparaciones de hierro de á c i do mineral peroxidado, es decir d é l a s mas astringentes. Ademas es preciso decir t a m b i é n que antes se usaba para preparar el cólcotar el v i t r i o l o d e j h i e r r o natural p r o cedente de las piritas ospuestas ai aire y i que sin duda no era muy puro pues que el producto que se obtenía después de la calcinación podía ceder al agua por la loción una sustancia salina qus parecía de naturaleza aiuininosa ( 8 ) Sin duda ol cólcotar debe á sus i m p u r í d a d e s la propiedad delicnescenlc que geiioralraento le atribuyen los autores. (9) Por lo d e m á s , so preparaba t a m b i é n en algunos casos un crocus ó azafrán de Marte con nitrato de hierro que no se d e s c o m p o n í a sino imperfectamente por el calor y que era susceptible de hacerse delicuescente. (10) Pero «ste producto, que retenia t a m b i é n p e r n í t r a t o de hierro no descompuesto, no puede menos de ser muy astringente. Se comprende s e g ú n estas diversas circunstancias que semejantes compuestos estuviesen dotados de gran estipticidad y fuesen útiles para el tratamiento de las ú l c e r a s , ó como "repercusivos, incorporados con u n g ü e n t o s ó con emplastos. Parece pues, que tanto do la e s p e r í e n c m tradicional que nos ha legado la p r á c t i c a módica como de los ensayos hechos con las proto y persales de hierro sobre las materias o r g á n i c a s , resulta el hecho de que síemp're que se quiere ejercer una acción local direcía fuertemente constrictiva, ya al esterior sobre la piel y partes subyacentes, ya interiormente sobre las membranas mucosas, corno en ios casos de solución do continuidad de la superlicié c u - , ( á n e a , en las hemorragias la diarrea el reblandecimiento de las encías etc., es preciso emplear los compuestos de hierro peroxidados y combinados con u n á c i d o m i n e r a l ; bien sea: 1. ° Ueuniendo las dos condiciones si se quiere tenor acción mas e n é r g i c a . — l í j e m p l o s : Percloruro, persulfato, p e r n í t r a t o de h i e r r o : ó bien: 2. ° No ofreciendo m i s que una sí se quiere u n efecto •menor Ejemplos: Cólcotar, azafrán de Marte, tartrato férrico p o t á s i c o . (11) El protóxido de hierro puede t a m b i é n tener un g r a do pronuneiado de a s t r í n g e n e i a aunque menor que el de las persales, para lo cual basta que esté unido á u n ácido de naturaleza mineral. Hemos dicho en e l e c t o , ' q u e los ácidos minerales t e n í a n la propiedad de~ formar con ol h i e r m sales mas estípticas que los á c i d o s o r g á n i c o s á i g u a l d a d de circunstancias. El sulfato de protóxido de hierro ofrece un ejemplo do lo c|up acabo de decir: se emplea ya esteriormente, ya en gargarismos cuando se quiere producir u n grado moderado de a s t r i c c i ó n . Pero el lacl.ato de protóxido de hierro, el etíope marcial, que ofrece el metal en estado de oxidación i n t e r m e dia, no se emplean sino rara vez como estípticos a s t r i n ser muy pelistrosa sobre todo si e s l i z ó n UÜ gran esceso á c i d o . C h r i s tison cita el ejemplo de un hombre que habiendo tomado por por descuido unos 4;; g. de una tintura que contenia 1(3 de su v o iúmen de ácido muriatico y lito de su peso de hierro fue acometido de violentos dolores de estómago y vómitos v después de haber esperimentado un gran alivio m u r i ó por fin al cabo de 5 semanas (Diction, des diction, del doctor Fabre t. I V , 1 8 « j p. 176.) ti W . K R R R , Journ de pharm et de chim. t . X l V , 1S4S p.361. C V . Cours, de chim.de Lemery, 1SS7 p 149, nota de Barou y t a m b i é n el Diet de med, de Fabre, t. I V p, 175. G L A C E R , Traite de ohim 16 7J p. 131 y I . V Í . - C A R T U E U S E K . Mad med, l7oo. i . I V . p. í J i - N L E F E V R E . traite de chim., IG60 p. 76(;. 1033 y Uia'J. E n esta última p»gína trata de nuestro azafrán de Marte actual. E l autor lo designa con el nombre de azufre dulce de vitriolo y le indica como útil en las afecciones de pecho y esteriormente para mundificar las ulceras. 7 ¡UERAT Y D E L E N S . Obra citada, t. I I I p. '231. M . Lasielle ha propuesto estos últimos tiempos el azafrán ae M a r e para detener la sangre de las picaduras de las sanguijuelas : A n n u a i r e de t h t r a p . de M . Bouchardat, 18')3 p. 291.) •S M.VCQÜET. / ) i c < í o n . de chint. 177S, t 1. p. -2ótí.—Véase t a m b i é n FOURCROT. Elemento de c h i m . 1789, t. I I I p. 233 y Sytteme .des conn c h i m . t. V I p. 191. •J. M A C Q U E T . O b r a c i l a d a , t I p. S Í G . - - F O U R C R O Y , S ú í e m c d e í * o n n . chim. t. V I p. 191. 10 N. L E F E H R E , obra citada; p. 776. 11 Parece, s e g ú n loque sabemos hoy de las propiedades del tartrato f é r r i c o potásico, que ^u acción astringenie debe liaeer>e mas pronunciada cuando se encuenlra en contacto con l í q u i d o s ó tejidos ácidos que favorecen la c o m b i n a c i ó n del hierro que contiene con las materias o r g á n i c a s : de modo que la piel en n xoa de su s e c r e c i ó n ácida ofrece esta c o n d i c o n . gentes y h e m o s t á t i c o s , y aun dudo si se han usado. Debemos decir por otra parte que las propiedades estípticas son las menos importantes de las que poseen los compuestos de hierro y que la terapéutica tiene un riso arsenal de astringentes que se pretieren 5 estos en la mayor parto de casos. Observemos t a m b i é n que si la esperiencia tradicional ha enseñado á esco¡er con preferencia las persales como astringentes, por otra parte ha conducido de una manera muy general á emplear las sales de protóxido siempre que se trata de reconstituir toda la e c o n o m í a . Así sabemos que en la mayor parte de las aguas m i n e rales ferruginosas em¡deadas siempre con buen éxito en medicina se halla el hierro generalmenta bajo la forma de protosal (frecuentemente el carbonato ó el sulfato unidos á materias o r g á n i c a s ) ; cuando se hace uso del sulfato al interior como tónico reconstituyente se pretiere siempre el m í n i m u m de oxidación y por lo menos en Francia, la mayoría de los prácticos proscriben las sales de p r o t ó x i d o con preferencia a las persales. C. P r e p a r a c i o n e s s o l u b l e s é illsoJubles. ¿ Q u é diferencia existe respecto de su v a l o r t e r a p é u t i c o entre las preparaciones ferruginosas solubles y las i n s o lubles? » , Se ha dicho entre otras cosas referentes á estas dos grandes clases de compuestos que el efecto de los óxidos de hierro se asemeja al de los tónicos y que tienen una acción especial sobre los ó r g a n o s de la c i r c u l a c i ó n , sobre la hernatosís y sobro la misma sangre. Que las sales ferruginosas solubles, por el contrario se conducen primero como astringentes ó como escitantes y que en general tienen menos influencia sobre la hernatosís que los óxidos. . Hay seguramente en esta observación algo de fundamento: sin embargo yo creo que se lía generalizado d e masiado. Por ejemplo, lo que se dice de la mayor a s t r i n g e n cia de las sales de hierro y de su menor capacidad para favorecer la hernatosís, lo creo muy fundado cuando se trata del sulfato ó del c l o r u r o : pero estoy lejos de tener la misma convicción respecto del tartrato y del lactato. (Debe observarse que esta ú l t i m a sal no era conocida en la época en que se ha publicado el diccionario en 30 volúmenes.) En cuanto á las preparaciones í n s o l u b l e s , cualquiera que pueda ser el lazo que las estreche bajo el punto de vista de su acción t e r a p é u t i c a , es cierto que debe hacerse una diferencia entro ellas; porque í n d e p e n d i e n t e u i e n t e de la diversa facilidad con que son atacadas por los ácidos del jugo g á s t r i c o hay una diferencia producida por . e l estado de oxidación del compuesto que resulta. Las sales que se forman en el líquido ácido del e s t ó a i a g o cuando se a d m i nistra el azafrán de Marte, siendo poroxídadas , deben ser mas astringentes que las que so producen cuando se ha ingerido hierro metálico que dá lugar á sales de p r o tóxido. feh cuanto á la cantidad de hierro i n t r o d u c i d a en estado de disolución en el jugo g á s t r i c o , se sabj por d i v e r sas esperiencias que las preparaqianes ínsolubles pero fá^ciloiente atacables por los ácidos débiles (hierro m e t á l i c o , óxido negro) son las que introducen mayor cantidad de hierro en el jugo gástrico. Este resultado proviene de dos causas á saber: de la riqueza mas grande en materia activa de las preparaciones Ínsolubles de que se trata, 2." de la fuerte precipitación que sufren las sales de hierro en contacto|del jugo g á s t r i c o . Esta descomposición que esperimentan las sales de hiero en contacto de las materias alimenticias en el e s t ó m a go constituve una ley general tal vez sin esoepcion. En efecto no solo están sujetas á ella las sales comunes de este metal sino también el tartrato f é r r i c o - p o t á s i c o , que en las circunstancias habituales es una de las sales de hierro mas estables, es por el contrario muy fácilmente precipitable por el jugo gástrico (1) y por los alimentos: el p i r o fosfato doblo de hierro y de sosa que es otra sal muy estable está sometido á la misma ley; y por último los cianuros ferroso y férrico potásicos, sales de M u r r o en que mas completamente disimuladas están las propiedades g e nerales de este metal, no se libran tampoco enteramente de ser precipitados por el liquido de que hablamos. S e g ú n esto vemos que cuando se administran los m e dicamentos marciales con los alimentes, bien esté el hierro en estado insoluble ó en forma de sal soluble, el jugo gástrico tiene que actuar sobre uti cuerpo insoluble: M . Leras liabia hecho ya esta obéervacion, pero creia que debia escluir de esta p r e c i p i t a c i ó n el tartrato y el pirofosfato doble. Respecto á la objeccion que se hacia de que las p r e paraciones de hierro Insolubles dificultan la n u t r i c i ó n en r a z ó n de que saturan mas ó menos cantidad de j u g o gas trico tenemos demostrado en otro lugar el poco fundamento de tales ideas. De cuanto acabamo< de esponer se deduce el p r i n c i pio de que si se admitiese, lo cual no es esacto, que t o dos los compuestos ferruginosos obrasen en ú l t i m o resultado del mismo modo sin mas diferencia que la diversa p r o p o r c i ó n de hierro que introducen la economia, no se • d e b e r í a n elegir como se ha creído por la cantidad de hierro qee contienen, esto es, s e g ú n sus equivalente q u í m i c o s sino mas bien consultando la" tabla de los equivalentes fisiológicos habiendo gran diferencia entre una y otra de estas dos tablas. ( 2 ) Así vemos en ellas por eje iiplo que el azafrán de Marte que se halla en cuarta línea en la tabla de los equivalentes químicos esté el' ú l t i m o en la de los cquivalcutPs fisiológicos. 1 No se trata del caso en que hay falla completa de alimentos en el estómago, circunstancia en la que no hay jugo gástrico segregado, y en la que el tartrato doble de hierro se precipita m u cho menos. Pero esta tabla de los equivalentes fisiológicos no da por sí sola con toda esactitud la medida del valor t e r a p é u t i co del eompuesto; d e b i é n d o s e para conseguirlo consultar los equivalentes t e r a p é u t i c o s , s e g ú n espresa el articulo siguiente. Dosis ó equivalentes t e r a p é u t i c o s r e s p e c t o de a l g u n a s p r e - p a r a c i o n e s de h i e r r o m a s u s a d a s . A z a f r á n de M a r t e . Las 'obras de t e r a p é u t i c a indican muy generalmente dosis que' se pueden comprender entre medio y 4 gramos cuando mas: cantidades que corresponden á 0,2oo y 2,04 de h i e r r o m e t á l i c o . T a r t r a t o de potasa y de h i e r r o . De medio á cuatro gramos: contienen de 0,11 á 0,88 de h i e r r o m e t á l i c o . Pildoras de B l a u d . De 2 á 12 pildoras al d í a : 1,30 á 7,30 de masa p i l u l a r que contiene una cantidad de p r o t o carbonato de hierro correspondiente á cerca de 0,13 á 0,78 do h i e r r o m e t á l i c o . P i l d o r a s de Vallet. De 2 á 10 pildoras: 0,30 á 1,30 de masa p i l u l a r . Masa jue contiene una cantidad de p r o t o carbonato ¡ie h í e r r o ' c o r r e s p o n d í e n t e á 0,0üo y 0,32 de hierro metálico. Lactato de hierro. M . Bouíllaud en su p r á c t i c a prescribe ordinariamente esta sal en dosis de tres decigramos al día: cantidad que viene á contener algo menos de 6 centigramos de hierro m e t á l i c o . E l mismo autor índica la d o sis de 3 á 4 decigramos en su Tratado de n o s o g r a f í a m é dica t . I V , p . 699. H i e r r o reducido. De 0,20 á 0,30 ( t é r m i n o medio 0,2o) De modo: que relativamente á las dosis y considerando al hierro reducido como masa de medicamento que ha de injerirse en el e s t ó m a g o , se ve que obra ¿ajo u n volumed mucho menor que las cuatro primeras preparaciones c i tadas E n cuanto al l á c l a t e la diferencia ponderal apenas se marca, pues que la dosis c o m ú n de esta sal hemos dicho que es 3 decigramos y la del hierro reducido es por t é r m i no medio 23 centigramos. { A r c h i v . de p h i s i o l , de Bouchardat.) H i s t o r i a d e l h i e r r o y sus compuestos. El hierro y sus compuestos han tenido el privilegio en todo tiempo de hallarse unidos á los hechos y teorías que h a n dominado en la ciencia ó la han revolucionado. Asi es que los adeptos h a b í a n fundado grandes esperanzas sobre las propiedades del h i e r r o , p r o m e t i é n d o s e h a l l a r e n él la medicina universal y los alquimistas c r e í a n que les c o n d u c i r í a al descubrimiento de la piedra filosofal ó t r a s m u t a ción de ios metales. La a c c i ó n del agua sobre el hierro sirvió á Lavoissier para probar la naturaleza compuesta de esta y demostrar la presencia del o x í g e n o . Por esta r a z ó n y p o r ' l a gran u t i lidad de estos productos nos hemos propuesto hacer aqui su historia l i m i t á n d o n o s sin embargo á sus aplicaciones m é dicas. A Z A F K A N D E M A R T E — E l uso del orín de hierro, azafrán de Marte {croecus M a r i i s ) es muy antiguo. Dioscórides habla de él y le atribuye una v i r t u d astringente, útil con e s pecialidad para contener las p é r d i d a s de sangre de la ma triz. R e c í o m e n d a t a m b i é n el agua y el vino en que se hubiese apagado u n hierro hecho ascua. Pero la i n t r o d u c c i ó n definitiva del azufran de Marte en la ciencia de curar data realmente del tiempo de Paracelso: después se ha est e n d í d o c o n s í d e r o b l e m e n t e el uso de este remedio. Me ha parecido curioso investigar los motivos que han podido hacer adoptar con preferencia esta p r e p a r a c i ó n que parece uno de los compuestos ds hierro menos a p r o p ó s i t o p a r a conseguir el objeto que se desea. (Se c o n t i n u a r á ) VARIEDADES. La Academia imperial de medicina de P a r í s se ha n e gado á admitir u n ejemplar del A l i e m é d i c o periódico hom e ó p a t a , que le remitía su director él S. T e s í e r , L a i n t o lerancia de la Academia en esta ocasión sí no esmuy apostólica , prueba á lo menos el desden con que es mirada en aquella capital la ciencia de los glóbulos. 1 Tabla de los equivalentes q u í m i c o s ó cantidad de hierro contenida en las diversas preparaciones marciales que se han ensayado. Respecto e cada gramo. 1. ° Hierro reducido y limadura de hierro 1,01) 2. ° Oxido negro de b erro . . o,72 ,".0 Peróxido de hierro calcinado . . . 0,69 4. ° Azafrán de Marte aperitivo secado al aire 0,31 5. ° Carbonato ferroso i seco y sin oxidar) 0, Í7 6. ° Cloruro terroso . . . . . . . 0,27 7. ° Tartrate férrico potásico en escamas 0,32 5 0 Sulfato ferroso cristalizado 0,21 9. * Lactato ferroso 0,19 1 0 . g Y o d u r o ferroso 0,1S Tabla de los equivalentes fisiológicos & cantidades comparativas de hierro introducidas en el jugo gástrico por determinadas preparaciones marciales. Respecto du medio gramo de cada sustancia y 100 de jugo g á s trico. \.° H i e r r o reducido • 0,0612 2 . o Limadura de hierro (término medio de 10 ejemplares B,0Sg9 3. => Oxido negro ó etiope marcial preparado por el agua 0 , 0 3 2 6 4.0 P r o t ó x i d o de hierro 0,(I2U S.0 Persulfato Ide hierro 0.0231 6 ° Protocarbonato de hierro, (termino medio de tres ensayos) V ; 0,0230 7.° Hierro imperfectamente reducido (termino medio de seis ejemplares 0,0229 X. o Lactato de hierro 0,02os 9. ° Protocloruro de hierro U.OlSe 10. Tartrate de potasa y de hierro O.Ofifr 1 1 . Azafrán de Marte 0,OU8S Director, D . Impre-nta - PEDRO CALVO ASENSIO. de ÜÍ&KUKI. ALTARE*, Estudios, 9. t:ui;,tim^¡ri' a - - » ! ? : ; . T V t ) ? E ¡ ' Lili