CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL

Anuncio
63-RN-11
CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador, a las catorce horas cuarenta minutos de siete de junio de dos mil once.
El presente Recurso de Nulidad ha sido promovido ante esta Cámara por
“PROYECTOS EL JUTE, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE”, a través
de sus apoderados licenciados Mardoqueo Josafat Tóchez Molina y Rosalío Tóchez Zavaleta,
contra el Laudo Arbitral pronunciado a las once horas de diecinueve de abril del año en curso, en
el procedimiento arbitral que fue promovido por “PROYECTOS EL JUTE, S.A. DE C.V.”, del
domicilio de Antiguo Cuscatlán, departamento de La Libertad, contra “ELAN, S.A. DE C.V.”,
del domicilio de Antiguo Cuscatlán, departamento de La Libertad, a fin de que se solucionasen
las divergencias surgidas entre ambas, en relación a la partición justa y equitativa de los bienes de
la última.
Han intervenido: los abogados Mardoqueo Josafat Tóchez Molina y Rosalío Tóchez
Zavaleta, como apoderados de Proyectos El Jute, S.A. de C.V., ambos mayores de edad, de este
domicilio y del de Santa Tecla, departamento de La Libertad, como recurrentes; y el licenciado
Juan Héctor Larios Larios, mayor de edad, de este domicilio, en su calidad de apoderado de Elan,
S.A. de C.V., como parte recurrida.
LEÍDOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
I. ANTECEDENTES.
Por escrito presentado el veintiocho de abril del presente año, los abogados Tóchez
Molina y Tóchez Zavaleta, en el carácter dicho, en lo esencial, EXPUSIERON: “Que el día
veinte de abril de dos mil once, (sic) se nos notificó el laudo arbitral pronunciado por dichos
árbitros de equidad el día diecinueve de abril de dos mil once a las once horas. Que dicho laudo
arbitral adolece de vicios conformidad a lo que establece el Art. 67 de la Ley de Mediación
Conciliación y Arbitraje, razón por la cual venimos a interponer Recurso de Nulidad por las
razones que pasamos a desarrollar: El artículo 68 de la Ley de Mediación Conciliación y
Arbitraje, señala como causales del recurso de nulidad taxativamente nueve causales, y que el
laudo arbitral dictado por los señores árbitros de equidad (…) adolece de la causal contemplada
en el numeral ocho del artículo 68 de la Ley de Mediación Conciliación y Arbitraje (…) Motivo
por el cual acudimos a ustedes para que conforme a la ley se proceda a tramitar el presente
recurso de nulidad, el cual en su momento procesal oportuno de que se nos corra traslado
procederemos a fundamentar. Es por todo lo anterior que respetuosamente les PEDIMOS: (…)
por sentencia definitiva anuléis el laudo impugnado.” (fs. 1)
Adjuntaron la documentación que obra de fs. 3 a 9.
Según providencia de fs. 14, se tuvo por parte a “PROYECTOS EL JUTE, SOCIEDAD
ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE”, por medio de sus apoderados licenciados Mardoqueo
Josafat Tóchez Molina y Rosalío Tóchez Zavaleta, se admitió el recurso de nulidad interpuesto, y
se corrió el traslado que señala el Art. 69 “Ley de Mediación, Conciliación y Arbitraje”, a fin de
que, por una parte, el recurrente sustentase el Recurso de que se trata y por otra, la parte
contraria, “ELAN, S.A. DE C.V.”, oportunamente presentase su respectivo alegato; asimismo, se
dio aviso al respectivo Tribunal Arbitral del recurso interpuesto a fin de que remitiera a esta
Cámara las Diligencias de Arbitraje cuyo laudo es objeto del presente recurso.
Mediante resolución de fs. 24, se tuvo por sustentado el recurso de nulidad por parte de
la recurrente “Proyectos El Jute, S.A. de C.V.”, por medio de los licenciados Tóchez Molina y
Tóchez Zavaleta. El escrito contentivo de la sustentación del recurso obra de fs. 17 a 23.
A fs. 37, se tuvo por parte a “ELAN, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL
VARIABLE”, por medio de su apoderado licenciado Juan Héctor Larios Larios, por evacuado el
traslado conferido, presentando sus alegatos que obran de fs. 27 a 31.
Por medio de escrito de fs. 40 suscrito por el licenciado Alberto Alfonso Pineda Claude,
Presidente del Tribunal Arbitral, remitió el original de las actuaciones realizadas por el referido
tribunal, las cuales constan de un mil diecisiete folios (1017) y cuatro discos compactos incluidos
en el expediente arbitral, las cuales fueron recibidas mediante resolución de fs. 41.
II. PRETENSIONES.
A. ARGUMENTACIONES DEL RECURRENTE.
“Proyectos El Jute, S.A. de C.V.”, por medio de sus apoderados abogados Tóchez
Molina y Tóchez Zavaleta, interpusieron recurso de nulidad a efecto de que conforme a lo
dispuesto en el Art. 68 numeral 8 de la Ley de Mediación, Conciliación y Arbitraje (LMCA), se
declare la nulidad del Laudo Arbitral pronunciado.
En su respectiva sustentación los referidos profesionales argumentaron: “2.
PLANTEAMIENTO DOCTRINARIO Y FUNDAMENTO JURIDICO DEL RECURSO DE
NULIDAD. 2.1. Existencia de nulidad por haber excedido sus atribuciones de árbitros y por
haber sobrepasado el límite de sus atribuciones al haber recaído el laudo dictado sobre puntos
litigiosos no sometidos a arbitraje. El artículo 68 de la LMCA señala como causales de nulidad
el hecho que el laudo haya recaído sobre puntos no sujetos a la decisión de los árbitros en ese
sentido y habiéndose establecido en la demanda y la contestación de las mismas los hechos y las
pruebas sobre las cuales debía recaer la resolución del laudo, cualquier hecho o alegato hecho
por las partes y peor aún por los árbitros está fuera de todo contexto y lógicamente deviene en la
nulidad. (…) en el presente caso ha habido un exceso por parte del tribunal arbitral en sus
atribuciones, ya que las partes delimitamos cuales eran los puntos a discutir, por un lado
nosotros en la demanda planteamos los argumentos y las pretensiones o requerimientos de
tribunal arbitral con el objeto de delimitar el conocimiento de los puntos a discutir, por otro lado
ELAN, S.A. de C.V., por medio de sus abogados planteó sus argumentos y excepciones para
delimitar el conocimiento del tribunal arbitral sobre las razones por las cuales se oponía la
división de inmuebles y los daños y perjuicios reclamados (…) Por lo tanto, habiéndose
superado las excepciones y habiéndose declarado sin lugar las mismas, lo congruente era que
entrara a discutir sobre la forma de división, pues actuar contrariamente motivado en análisis
subjetivos y personales de los árbitros y no litigados por las partes, no basados en lo que se
discutió por las partes deviene en exceso de la actividad encomendada por las partes, pues desde
un principio se estableció que se le diera cumplimiento al acuerdo; sin embargo, al extender el
conocimiento a hechos no discutidos se transgrede el numeral cinco del artículo 60 LMCA, pues
al no establecerse dentro de la defensa técnica de la parte demandada ningún hecho que
deviniera en la no división, más que la improponibilidad de la demanda, al haberse superado
con la declaratoria de no ha lugar la misma, coexistía ningún otro punto aplicable al desarrollo
del laudo que impidiera la división. (…) 2.2. Haber recaído el laudo sobre el punto no sujeto a la
decisión de los árbitros consistente en la determinación de los derechos de terceros frente a las
partes materiales del proceso arbitral para el cual fueron constituidos. La petición de nuestra
representada fue clara desde el principio, nosotros venimos a solicitar como se iban a dividir los
inmuebles producto de un acuerdo en que las partes ya habían decidido dividirse, el problema
siempre fue el cómo de la división; y así se planteó la demanda; posterior a ello la parte
demandada alegó las excepciones que los mismos árbitros se encargaron por unanimidad de
desvirtuar, y siendo desvirtuadas el laudo debería recaer en base a los límites impuestos por las
partes al conocimiento de dicho tribunal; sin embargo al momento del pronunciamiento se
determina por los árbitros en la página 59 en el inciso tercero de dicho laudo, el hecho de que
deben considerarse en su pronunciamiento a los derechos de terceros; algo que no está
contemplado dentro de la cláusula arbitral que contiene la escritura de constitución de la
sociedad ELAN, S.A. DE C.V.(…) Como verán existe un impedimento claro a que se someta este
punto a discusión pues claramente dicha cláusula compromisoria obliga a los socios y a la
sociedad, pero no indica dentro del proceso arbitral deba incorporarse en el litigio a terceros,
que nos parte de la sociedad, por tanto tampoco tiene el tribunal arbitral facultades para entrar
a discutir los derechos de terceros; y que en este laudo es prácticamente la base para inhibirse
al pronunciamiento del cómo se van a dividir los bienes inmuebles producto del acuerdo
alcanzado entre las partes. Por ello, es necesario que se anule el laudo recurrido, y que una vez
eliminado el obstáculo planteado por el tribunal arbitral, por no tener competencia para conocer
sobre dichos derechos de terceros, procedan a dictar el laudo conforme a la justicia y equidad,
es decir, debiendo establecer el cómo de la división según el acuerdo alcanzado entre las partes
por un voto unánime del cien por ciento de accionistas, en la Junta General de Accionistas del
veinte de abril de dos mil diez. (…) Por lo antes expuesto a ustedes, respetuosamente les
PEDIMOS: (…) En sentencia definitiva conforme al artículo 70 LMCA, se declare ha lugar la
existencia de las nulidades invocadas… con base a la causal número ocho del artículo 68 de la
LMCA.” (fs. 17 a 23) (el destacado es nuestro)
B. ALEGATOS DE LA PARTE RECURRIDA.
“ELAN, S.A. DE C.V.”, por medio de su apoderado licenciado Juan Héctor Larios
Larios, como parte recurrida, razonó: “En el caso concreto el Tribunal Arbitral conoció de los
puntos litigiosos sometidos a su consideración, que fueron LA DIVISIÓN DE LOS BIENES
INMUEBLES DE LA SOCIEDAD Y LA INDEMNIZACIÓN POR SUPUESTOS PERJUICIOS
ECONÓMICOS, es del caso expresar, que cuando se alega la nulidad establecida en el Art. 68
N° 8 de la LMCA, es necesario señalar, que con relación a dicha causal, el legislador ha
previsto que de prosperar la misma, no procede la anulación del laudo ni como consecuencia, la
cesación de las funciones del Tribunal Arbitral, sino que lo procedente es ordenar que se
realicen correcciones o adiciones que hayan sido previamente expresadas por el impetrante, y es
que esto es así porque el art. 70 Inc. 2° de la LMCA, claramente establece que cuando prosperen
las causales de los numerales del uno al seis del Art. 68 de la citada ley, la Cámara declarará la
nulidad del laudo; pero en los demás casos, en donde está comprendido el número 8 alegado, lo
que procede es ordenar al Tribunal arbitral que efectúe las correcciones o adiciones del caso,
pero no es procedente declarar la nulidad del laudo arbitral. (…) En vista de las anteriores
consideraciones, es evidente que no existe la nulidad alegada … porque éste recayó sobre los
puntos litigiosos que fueron sometidos a su consideración; y en segundo lugar, porque cuando se
alega la causal ocho del Art. 68 de la LMCA, no es procedente declarar la nulidad, tal como
expresamente el Art. 70 Inc. 2° de la citada ley y por lo tanto debe declarase sin lugar la nulidad
solicitada.”
III. ASPECTOS PREVIOS.
En atención a las alegaciones hechas por parte de los licenciados Tóchez Molina y
Tóchez Zavaleta, como apoderados de Proyectos El Jute, S.A. de C.V., es menester subrayar
previamente los aspectos siguientes:
El recurso de anulación de laudos, es de carácter excepcional, restrictivo y no constituye
una instancia más dentro del procedimiento arbitral. La finalidad de éste se orienta a cuestionar la
decisión arbitral por errores in procedendo (por violación de leyes procesales), que comprometen
la ritualidad de las actuaciones, por quebrantar normas reguladoras de la actividad procesal,
desviar el procedimiento o vulnerar garantías del derecho de defensa y del debido proceso.
Mediante este medio impugnativo no es posible atacar el laudo por cuestiones de fondo, errores
in iudicando (por violación de leyes sustantivas), es decir, si el tribunal obró o no conforme al
derecho sustancial (falta de aplicación de leyes o aplicación errónea), ni plantear o revivir un
nuevo debate probatorio o considerar si hubo o no un yerro en la valoración de las pruebas o en
las conclusiones a las cuales arribó el correspondiente Tribunal, puesto que la Cámara de
anulación no es un superior jerárquico del Tribunal del Arbitramento y en consecuencia, no
puede intervenir en el juzgamiento del asunto de fondo para modificar sus decisiones, por no
compartir sus razonamientos o criterios. Por excepción la Cámara respectiva, podrá ordenar,
corregir o adicionar al laudo si prospera alguna de las causales contenidas en los números 7, 8 o 9
del Art. 68 LMCA. Por otra parte, los poderes de la Cámara de anulación están restringidos por el
“principio dispositivo”, según el cual, es el recurrente quien delimita, con la formulación y
sustentación del recurso, el objeto que con él se persigue, obviamente dentro de las precisas y
taxativas causales que la ley consagra, por lo tanto, no le es dable interpretar lo expresado por el
recurrente para entender o deducir la causal invocada y menos aún pronunciarse sobre puntos no
contenidos en la formulación y sustentación del mismo.
IV. LIMITES DE LA SENTENCIA.
El conocimiento de esta instancia se limitará a los supuestos mencionados por las partes
y enumerados en el Art. 68 “LEY DE MEDIACIÓN, CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE”,
causales que se encuentran sujetas a condiciones específicas en cada caso.
El recurrente basa el recurso de nulidad del laudo arbitral pronunciado a las once horas
de diecinueve de abril del año en curso, en el procedimiento de arbitraje que fue promovido por
PROYECTOS EL JUTE, SA. DE C.V., contra ELAN, S.A. DE C.V.,
a fin de que se
solucionasen las divergencias surgidas entre ambas, en relación a la división de inmuebles de la
Sociedad demandada,
en la causal 8 del artículo 68 “Ley de Mediación, Conciliación y
Arbitraje”, que DICE: “Las únicas causales del recurso de nulidad del laudo son las
siguientes:
8. Haberse recaído el laudo sobre puntos no sujetos a la decisión de los árbitros o haberse
concedido más de lo pedido.”
Acerca de dicha disposición y previo a entrar al análisis de la nulidad alegada se torna
necesario citar el Art. 70 inciso segundo del mencionado cuerpo normativo, que establece:
“Cuando prospere cualquiera de las causales señaladas en los numerales 1, 2, 3, 4, 5 y 6 del
Artículo 68, la cámara declarará la nulidad del laudo. En los demás se procederá a ordenar
al Tribunal Arbitral que efectúe las correcciones o adiciones del caso.” (Subrayado es
nuestro).
De la norma transcrita se desprende que cuando las causales siete, ocho y nueve del
iterado Art. 68 prosperen, únicamente procede ordenar al tribunal arbitral hacer correcciones o
adiciones al pronunciamiento objeto de impugnación. Esto es así, porque dichas causales
responden a que el tribunal arbitral no puede decidir más allá de lo pedido –ultra petita-, ni
pronunciarse sobre situaciones diferentes a las planteadas por las partes, es decir, -extra petita-,
tampoco puede dejar de pronunciarse con respecto a los puntos sometidos a su conocimiento o
bien emitir pronunciamientos que recaigan sobre materias excluidas de arbitraje; de manera tal
que si concurren dichas situaciones las mismas son enmendables y subsanables puesto que no han
causado un perjuicio ulterior, abriéndose así la posibilidad de corregir dichas transgresiones, y no
anular el laudo arbitral como lo han solicitado los abogados recurrentes, lo cual resultaría
dispendioso y contradictorio al trámite ágil y expedito que es característico del procedimiento
arbitral, razón por la cual la causal antes citada a fin de que se declare la nulidad del laudo
arbitral, deviene en improcedente.
V. CONCLUSIÓN.
En razón de lo dicho anteriormente resulta que la nulidad de Laudo Arbitral solicitada
por los abogados Tóchez Molina y Tóchez Zavaleta, en relación al procedimiento de arbitraje que
fue promovido por los referidos abogados como apoderados de “PROYECTOS EL JUTE, S.A.
DE C.V.”, contra “ELAN, S.A. DE C.V.”, para solucionar las divergencias surgidas entre ambas,
en relación a la división de bienes inmuebles de esta última, no existe, y la misma deberá
declararse sin lugar.
POR TANTO: de acuerdo a las consideraciones anteriores, doctrina y disposiciones
legales citadas y Arts. 1, 3, 11 Inc. 1°, 18 y 23 Cn.; 4, 5, 47, 59, 60, 63, 65, 67, 68 a 70 de la
LMCA; a nombre de la República, esta Cámara FALLA:
1º) DECLÁRASE SIN LUGAR LA NULIDAD DEL LAUDO ARBITRAL
solicitada por los abogados Mardoqueo Josafat Tóchez Molina y Rosalío Tóchez Zavaleta, en
relación al procedimiento de arbitraje que fue promovido por los referidos abogados como
apoderados de “PROYECTOS EL JUTE, S.A. DE C.V.”, contra “ELAN, S.A. DE C.V.”, para
solucionar las divergencias surgidas entre ambas, en relación a la división de bienes inmuebles de
esta última, respecto de la causal 8 del Art. 68 de la Ley de Mediación, Conciliación y Arbitraje,
habida cuenta de lo considerado en la presente;
2º) Al ser notificada esta sentencia a las partes, queda de derecho consentida y
ejecutoriada la misma, la cual para los efectos de ley, debe notificarse también al Tribunal
Arbitral, al que deberá devolverse el expediente arbitral juntamente con los anexos, cuatro discos
compactos incluidos a folios 731, 735, 949 y 952 del expediente arbitral. HÁGASE SABER.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.
63-RN-11
Descargar