COD^IPOSICION DF 1.OS ALInZENTOS

Anuncio
- la El tener buenas vacas ea funúamental; el aaber sacar partido de
ellas alimentándolas convenientemente es indiepensable, si han de
producir todo el beneficio de que aon capaces en favor del pruductor y del conaumidor de leche.
COD^IPOSICION DF 1.OS ALInZENTOS
l^:n la leche hemos encontrado entre sus constituyentes, agua,
grasa, proteínas, un azúear, vitaminas y unas cen^izae en las que
entre sus compunentes ee encuentran el calcio y el fóaforo.
Eu los ali^trtentoe que consumen las vacas encontraraos eaos niiemos grupos de compues2o y, como ejemplo, citamos a continuación
la compoaición del grano de maíz, Ia alfalfa verde y la re,tnolacha
fo rra jera.
CONtPn^IC1f)ti 11E Lu5 ALIb1EiVTOS QUE SE CITAN
Maíz
Alfalfa
Remolacha
Yor 100 ^
i8,0
Agua ...................................................
12,9
79,4
.............................................
9,3
5,2
1,5
Grasa ..................................................
4,3
0,3
0,1
F^ctractoe no nítrogenadoe ...................
Celulosa .............................................
70,3
1,9
8,0
3,8
16,5
2,9
Proteína
Cenizas ..... .........................................
Culcio ............................................._.
Fósforo ...............................................
1,3
0,01
0,?6
2.9
0,2ft
0,09
1,0
0,05
0,08
Vitamina^ ...........................................
Como ae ve, lo miemo la leche que los alimentos citados cantie^
nen proteínae, pero la proteína de la le.che y la de eeos alimentos
no eon las mismas, cada una de ellas conserva su individualidad,
aun cuando en, muchos aepectoe y en su composi^ción general sean
muy semejantes.
La grasa de la leche tampoco es igual a la grasa de los piensos.
De la de éstos el animal tíene que sacar en parte la graea de la leche, por lo que la influencia en su cornposieión y contextura, pero
es d^entro del organismo del animal donde aienen que sufrir las
grasas la8 modificaciones necesarias para converti:ree en la que contiene la leche.
Eo los extractoó no nitrogenados esiá comprendido un conjunto
de cuerpos de los que forman parto lae féculas o almidón, y los diversoa azúcares, austancias análogaa a la lactoea de la leche. La
celulosa, que ea un hidrato de carbono de compoeición aemejante
a loe cuerpos citadoe, desempeña funciones análogaa a ellas, siendo
la sustanci,a que eonstituye como el eaqueleto de las plantas, sobre
todo cuando ae endurece y lignifica.
-- 19 -
En las cenizah encontramos también el fósforo }' el calcio, lo
mismo que en la lcche, y en los alimentos volvemos a ^^u^ontrar
también las vi,taminae.
El animal, pur tanto, al asinri^ar loh alúnentos, los deetina principalmen,tc; a transformar sus diversos camponenteti en otros bastante semejante., con los que constituye la pruteína de la carne o de
la ler,he, los de.pósi,tos de grasa del cuerpo, el foFfato de cal dc los
hueaos, la gra^a, el fó^+foro, el calcio y la vitaminas que encontramos
en la leche.
Es de interé^s tener una idea de la función que de^empeñan cn
la producción cada uno de estos grupos de cuerpos.
PROTEINAS
Como acaba d•e decírse, las proteínas de los alimentos las emplea la vaca para constituir las proteínas de la leche, de la earne,
de la sangre y de l03 demás tej.idoa del cuerpo del animal. La leche
contien^e hasta el 27 por 100 en sus constituyentes pri;vados de agua.
La función que deaempeñan laa proteínas no puede• ser realizada
por n,ingún otro principio nutritivo, en cambio, ellas pueden de^
empeñar 1as funcioner^ qlie tienezr aeign,adas las graça^u y los hidratos
de carbono, lo mismo en la formación de la ^raea que como proiíu^etoras de energía.
En la molécula, en la parte más pequeña que puede separaree
de una proteína, el químico la deshace, y aisla otros cuerpos que se
conocen con el nombre de aminoácidos. Paean de veinte los que ee
han aislado, pero no entran todos en todas las proteínas, ni entran
en la misma proporción, y estas particularidades son las que hacen
que unas proteínas sean disrtintas de otras.
Para asimilar lar proteínas el animal ]as disocia en sus aminoácidos, y con ellos e,n su cuerpo constituve sus proteíttas pro.pias.
5i los diversos aminoácidas no entran en la proporción conveniente
o falta alguno, el organ,ismo del animal tropieza con una dificultad
que unas veces puede vencer y otras no. En el tubo digeativo e,e pueden formar cierto; aminoácidoa y el animal tiene también la facultad de transformar unoa en otros, pero hay como hasta diez que el
animal es incapaz de sintetizar y que es indispensable que formen
parte en la proporción convenie,nte en las proteínas de la ración.
De esa complejidad de elementos el animal extrae la8 partes convenienteg para formar la carne^ y la ]eche, el sobrante puede llenar
otras funciones propias de las proteínas o quemarae, pero no sirve
para el proceso constructivo que de4empeñan las primeras.
En el maíz, por ajemplo, entre otro^s aminoácidos, falta la lis,ina,
q^e es indiepensable para la formación de la carne y de la leche,
y eate pienso tien,e que ser complementado con otro que tenga eea
suetancia en la cantidad conveniente para que la ración se convierta
en productiva.
E1 conocimiento de la cumpoaición dG la8 proteínaR ha aclarado
muchas cuGationes oscura^, al mismo tiempo que ha pue.^tu d^e manifiesto la cornplejidad de a^te aapccto de la alimentación anlmel,
eI quG ee bordea en la práctica acona<-jando que las racione3 se cotnpongan can alimenio^ variadus, en la eaperanza, muy fundada, de
que loa aminoácido^ que pudieran faltar r^n algunos re encuentren
en los otroe.
HIDRATOS DE CARBONO
$ajo e=ta denominación sc comprende lo que también ae hama
extractos no nitro^enados y la celulosa. En el primer grupo entran
principalmente los aziícares y el almidón o fécula.
Todos ello. tienen la misma función, asitnilándoae en la miama
Cornia, para dcapur^: sur quemados y proporcionar así el trabajo que
rleaarrollan los diferentea músciilo;, aoatuner la temperatura del eucrpo, o también, convertirae en la grasa del cuerpo o de la leche y en
GI aziícar de esta iíltima.
El almidón y loa azúcares ce asimilan fácilmente, lo mismo ocurce con ]a celulo-,a de las plantas jóvenea y de las raíces y tubérculos,
pero la de Íos talloa quc se hacen viejos y ^e lignifican, el animal es
incapaz de di^erirlos. En ge,neral, conforme aumenta el contenMlo
de ceiulaaa rlc un alimeutu baja su poder nutritivo.
GRASAS
Las gra^as, lo mi^mo quc loa hidratoa de carbono y lae proteínas,
proporcionan al organismo animal al quemarse la energía que requiere en forma de calor o trabajo. La diferencia, en eate aspecto,
entre laa t;raaas y los demúa principio; nutritivos, eatriba en que ellas
proporcionan 2,25 vecea m^ís energía para un p^eao determinado de
austancia.
La otra función que llenan es la de depositar^e en el cuerpo, o
paaar a formar la grasa de la leche. La calidad de la graea de los
alimentos influencia la de la mantequilla que producen, sobre todo
en su consiatencia.
El aumento de graea en la ración aumenta pasaj^ramente la de
la leche, que se cot^erva por tiempo vari;able eegún el alimento de
que ae traUe.
Puesto que las graeas pueden Aer sustitnídaa en su función por 1os
hidratos de carbono, ae ha creído que ee podría dc;apreocuparae de
ellas en el racionamiento de la vaca ledhera, pero experiencias concluyentea han demostrado que dec^de el mornento en que la ración
llega a una cierta cantidad mínima en grasa, la produccián de lechc
sufre una gran d^epresión. En general, las racionea compue^taa con
alisnentos naturales tienen suficiente cantidad dc grasa para las nccesidades dc la vaca lechera, pero cua^ndo ésta recibe raciun^s de
turtos que han aido agotados por diaolventea químicos puede c^ufrir
carencia dc gra=a, por lo que el agricultor debe asegurar e, al comprar turtos u sus harinas, de ai su agotamiento ha c^do obtenido únicamente por medios meeánicos.
AGUA
El agua constituye aproximadamente el 50 por 100 del cuerpo del
animal, y es el sistema de transportea para todaa las austancias que
ingiere, las ya transformadas o laa que desea eliminar como perjudicialea y también las que paaa^n a la ubre para transfurmar^e en
leche. La leche, la orina y los exerementos contienen grandes cantidades de agua que el animal n^eceaita reponer conatantemente, aparte
de las muy importantes que pierde cuando respira o suda más o menoa intetnsam^entc.
La cantidad de a^ua que neccsita la vaca está en relación con au
tamaño, la temperatura del ambiente, la cantidad de leche que produoe y la alimenación más o menus acuosa que reciba; pudiendo haeta paear los cin,co litros pur cada litro de leche que pmduce. Esta
gran cantidad de agua debe crer suministrada al animal regularmente,
para evitar q^ie Ia producción láctea se debilite.
MINERALES
La sal de cocina la neceaita la vaca lechera tan imperiosamente
como las personas. Los elementos que la constituyen se encuentran
en la leche, se en,cue^ntran i,gualmente en ea jugo gástrico, y como
cons+ecuencia de las funciones que deaempeñan, si se deja de dar aal,
la producción de leche ae deprime. Se calcula que sus necesidadeg
pueden aer satisfechas con veinte gramos diarios más dos gramoa por
cada litro de leche que produzca.
De los demás elementos mincrales que contiene la leche, Fon de
interés des^de el punto de vista de la alimentación el calcio y el fósforo, puea de los demás, Ealvo muy raras excepcioneF, las raciones
están siempre provi^^tas con exce o. En, comarcas fértile^, que aon
las propias de la vaca le^chera, empleando como alimento las hier•
bas y henos que se cosechan y con las prácticas corrientes, con producciones de cinco mil ki,loa de leche al año y más, no se auele oñeervar ninguna deficie,ncia en minerale^s y los animales se conservan
eanos y productivos durante lactacionea sucesivas.
A pesar de ello, s^e debe tener en el penaamiento que puede ocu-
_. 22 _
rrir una carencia de cualquiera de eatoa elementos, que ae traducir
ría en una menor producción y en la enfermedad o muerte del animal. Lo miamo el caicio que el fósforo, en las primeras Femanas y
aún mesta de la lactación, no son absorbidos en las cantidadee que
necesita cl animal, el cua1, para rostener el gasto que representan sus
necesidades y eI de la leche que produce, aprovecha el foafato de cal
da eus hueso^, que materialmente quedan vacíos. Cuando la producci.ón de leche Fe deprime, la asimilación de ambos elementos e^obrepasa al gaPto que de ellos hace el an,imal, y vuelven a rellenaree y a adquirir la resiatencia neceearia, sol"ire todo en el tiempo en que el
animal está ain leche.
Esto quiere decir, que se tiene que preparar al ariimal para que
en la nueva lactación entrr comp:etamente repuesto de toda pérdida,
puea si la hubíeae se sumaría a las que ocurren deede que la vaca
eetá en leache y acarrearía eu enf^ermedad. Su alimentación tieue
que ser tau cuidada cuando produce mucho como cuando produce
poco, d^ebiendo ser ]a adecuada en cada momento.
Lo miamo las carencias de fósforo que laa de calcio tardan mucho eu percibir^. Cuando el an,imal se reaiente de falta de fósforo
pierde el apetito y busca para masticar palas, huesoe, tierra, ete.
Cuando se resiente de la falta de cal se e^nvara y se resiente en laa
vueltaa
Son alimentos ricoe en cal la alfalfa y los tréboles, la pulpa eeca
dd i7emolacha, los henos, el turto de linaza, etc., y lo son en fósforo
el salvado, el turto de semilla de algodón, el turto de linaza y las
s^emi^Uas.
Cuando las raciones son auplementadas con hariua y la racióa ee
e^scasa en 'heno y éste no ,ea de alfalfa, trébol u otra leguminosa, y
n^o entra en_la ración algún compopente que tenga bastante cal, ee
puede temer la escasez de eate elemento, y para evitarla, ae agrega
un kilo de creta mo;ida por cada cien kilogramos de harina.
Si en los suplementos de pieneos concentrados eutra el ®alvado,
,el turto de algodón o de linaza no debe temerse la carencia de fósforo, de lo contrario por cada cien kilos de concentrados se puede
agregar un^ kilogramo de polvo de hueeos que hayán sido tratados
por vapor recalentado.
Eatae deficiencias pued,en presentarse en vacas muy lecheras en
que se restringe la ración de heno, ^emnendándose la ración de concentrados en la forma dicha, pero si se prefirieae dejar en libertad
al animal para que tome la cantidad de minerales que le marque
su inatinto, entonoea se coloca la mezcla de creta y polvo de hueeoa
con algun,a sal al alcanoe de loa animalee, teniendo la precaución
los primeros días de vigiiarlos para que no tomen co^n exceso.
-23-
VITAMINAS
Las vitaminas constituyen un grupo de austanciae distintas de las
que se han considerado, que se encuentran en los alisnentoa en canr
tidadea muy pequeñas y que eon esencialee para el desempeño de
muy diversaa funciones de la vida del animal.
Se las designó en un principio por las letras A, B, G, D, E, G,
y K. De todas ellas, las únicaa que pueden^ preocupar al racionar
vacas lecheras son laa A y D.
La privac.ión d^e la vitamina A produce al animal la detención
^e au desarrollo y su debilitación contra las infeccionea, así como la
dia^rninución de eata vitamina en la leche que produoe. Los eíntomas
de deficierncia se manifie8tan por enfermedades de loa ojos y pulmone8.
Afortunadament.r, son muy pocos los casoe en que eata vitamina
pueda faltar a la vaca, pero no por eso deben echarae en olvido los
buenos efectos que produce una ración bien provista de eeta vitamina. La vitamina A va siempre unida a la sustancia que produae
cl color verde en la^ plantas y al amarillo anaranjado en la^r calabazas y las zanahoriae; encontrándose, por tanto, en los alímentos de
la vaca princi,palmente en las hojas de los v^egetales. Cuando las
plantas se henifican, si en el prace8o no pierden el color verde, coneervan una gran parte de la vitamina, qu^e desaparece con el tiempo
conforme el heno se envejece, retardándose la pérdida si se le conserva lo más poeible al abrigo d^el aire, empacado por ejemplo. El
enailado conserva bie^ esta vitamiaa, aun cuando no tenga color
verde el alímento que resulta, con la condición de que al llenar e1
ailo ee apriete bien la materia prima para expulsar todo el aire.
La vitamina D se hace precisa al animal para asimilar el calcio.
Se encuentra en las plantas la euatancia que la produce, baetando
para que tome nacimieato el secarlas al sol. Por otra parte, el animal produae él miemo esta vitamina, siempre que se le saque a
tomar el sol todos lo^a días d^e una a dos horas. En tiempos lluviosos,
la ración compuesta con heno curado al aol lé provee de la cantidad
de virtamina que pueda n^ecesitar.
DIGESTION, DIGESTIBILIDAD, VALOR
DE LOS ALIMENTOS
El aparato digectivo principia en la boca y termina ien el ano.
En los bovinos tiene un gran desarrollo; el estómago de una vaca
que ha alcanzado todo su desarrollo llega a los 230 litros de capacidad, la del intestino a 100 litros y la longitud de eat,e último pasa
de ]oa 54 metros. Esta gran capaci,dad eatá en relación con la natu-
rale.za de loe alimentos ^íue co ^u^ume, como son el Leno, la 1 ^ ierba
^mrdr v las raíces.
EI e^tóma^^^ raá ^(í^íi(ido en cuatro compartimitnto.;, d^e ;os qu^^
el ^rrimero, la panza, tiraie una capacidad del 80 pur 100 del eatómago total, ^nientras que cl cuarto, que c^: rl vrrdadero estómago, tiene
una capacidad diez veces menor.
El pienso, o ta hicrha pastada, ligeramc^ntt^ mar.tieados e insalivados pasan a la panza, donde ee mac^eran y-nfren ataques de bact<^ria ^, qu^• en 1a.. cun,dicione^ norma3es resaltan bcneficiosas. Cuando
el animaí ha terminado de comer, empieza la tarea de rumi,ar eJ
pienso, qu© eonsiste en volverlo a la baca y masticarlo euidadosamente, de=d,e donde vuelto al eatómago, sufre la acción, mecánica del
a^egundo y tercer estóma^o, para paear al cuarto mezclado, humedecido y ttiturado. De.^de este mornento empiieza la verdadera digeatión, consistente eai la acción sobre el alimento de los jugos digestivo^ que f:e^nega el animal en el eatómago y oportunamente en
el intestino, loa cuales convierten los principios nutritivos en otros
más çencillos que Fe diauelven en los líquidoa de la masa, y al par•ar
por r,l i,ntestino son absorbidos para incorporare^e a la sangm e ir
a llenar aus funcionea diversas, entre ellaa proporcionar a la ubre
las materi^s primas para constituir la leche.
El análi.4ia químieo de un alimento proporciona laa cantidades
que contíene cl,e proteína^, grasas e hidratos de carbono. Si; de Ias
cantidades de estos prin,cipioa que contiene un pienso, se restan las
que ol animal no ha asimiíado y que ae encuentran r.n los exerementos o en la atmósfera en forma de gaFe4, se ohtienen las que, et
animal ha extraído para su consumo, las aproviechabl^•^, ]as qu^e ha
digerido.
Esta parte que di;giere el animal es la verdaderamente intereaante, por lo quc en las tablas de racionamicnto, a conti^nuación de la
eomposición química del alimento, ^e ineerta la parte digestible de
proteína, graaaa e hidratoa de carbono.
Si ae suman el tanto por ciento de protcína digesti;í^le dtie contiene wn alimento, con r,l correspondiente a los hidratos de carbono,
v el de las ^rasas multipli^cado por 2,25, se tiene lo que ae. llama
"suma d^e prineipios nutritivoa di;ge,^tibles", y que para abreviar en
al^,mna oc.asión Fe expresará con sus iniciales S. P. N. D.
La digeatibilidad es la misma para las diferentes razas y para loR
diatintoa individuos, aiempre que no 2engan def^ecto apreciable, per.,
basta que tengan alguna imperfeccción en la dentadura para qu^e
se deprima sensiblement^e. Si r.l alimento pasa por el tubo digeativo
demaaiado de pri^ea o demaaiado despacio la digeatibilidad también
ee debilita.
La auma de prineipios nutritivos digeatiblea proporciona una
medida aproximada del valor d^e un alimento. Si de eRta suma ae+
deacuenta la parte que el animal tiene que gaatar para digerír e1
-25-
alimento de que Fe trate, ee obti^ene el valor efectivo d^l alin;ento, ^^
que ea otro número que airve como el primero para compat'ar lar
eficacia de los alimentoa o para componer raciones. En el ^ist^má
alemán la unidad eg el kilo€ramo de almidón, y cuando ee dit'e que
100 kiloa de henu tienen un valor de 25,2 kilos d^e almidón, ^e de^be
entender que el valor de eatos 100 kilos de heno como alimento c9
equivalente en eficacia a 25,2 kilos de almidón. En loa países e:,candinavos la unidad alimenticia es el kilogramo de cebada y una unidad aemejante se empleará a veces en eatas in4trucciones. Pero ni
la auma de principioa digeatiblea, ni loa valorea en unidadea alimenticias efectiva^, dan una idea exaeta de la calidad de un alimento,
sobre todo para la vaca lechera, porque no tienen preaente la calidad y cantidad de proteínae, au contenido en auatancias mineralea
y vitaminas, así como la bondad del alimento para el animal coneiderado.
f.OS
Ai.IMENT05
La vaca ea un animal cc,nsumidor en primer término de alimentos de gran volume^n, le son indispensabtes hasta cierto límite para
una bu^ena digestión, por lo que toda racián deberá componerse
fundamentalmente con 'henos, forrajea verdes, productos ensiladoa
y raíces.
A1 miamo tiempo, ea animal que requiere una gran cantidad de
principi^os nutritiva^, eai razón de laa n^ecesidadea indispensables para
la formación de la le^chc que produce, y si no loa contiene la ración
de alim^entos volumino=os, se hace preciao suplirlos con pie^oa concentrados, constituídoa por eemillas de aereales y leguminosas, subproductos de fábricas de harina^, de alimen^tos para el hombre, de
fábricas de aceite y otros.
^
PASTADEROS
La hierba de una buena pradera permaniente e^ el alimento ideal
de la vaca lechera. Se quiere con ello significar la pradera compueata por plantas que apetece ^el ganado, en espesura conveniente para
que la producción aea grande, en auelo fértil y abonado convenientemente para que la vegetación no carezca d,e ningún elemento neceeario a una buena nutrición de las plantas, con una variada representación de las tréboles en competeneia con gramíneaa apropiadas
y con la auficiente humedad en el suelo para que la vegetación siga
el ritmo máximo de desarrollo en relación con las condicionea de
clima. Cuando la hierba de esas praderas ae eonsum^e por animalea
de cas^ta, se pued^en conseguir hasta catorce kilos de lechle del 4
Descargar