Lección N° 6 El bautismo verdadero - Repaso del versículo Bíblico de la lección anterior - Repaso de la lectura de los capítulos 13,14 y 15 del Evangelio de Lucas. Es muy difícil encontrar a alguien de nuestro alrededor que no haya sido “bautizado”. Generalmente esta ha sido una decisión de nuestros padres, o familiares, que con su mejor intención tomaron la determinación de “bautizarnos” al poco tiempo de nuestro nacimiento. Jesús también fue bautizado, pero cuando tenía alrededor de 30 años de edad. El bautismo bíblico no es para niños recién nacidos, sino para personas con discernimiento del camino de fe que están eligiendo tomar. Juan el Bautista relacionaba el bautismo con el arrepentimiento. En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. (Mateo 3: 1-2) Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y era bautizados por él en el Jordán confesando sus pecados. (Mateo 3: 5-6) Cuando Juan vio que Jesús mismo venía a ser bautizado se sorprendió, se negó a bautizarlo, pero Jesús insistió porque era necesario que nos dejara ese ejemplo a nosotros. En el momento del bautismo de Jesús también se hicieron presentes las otras dos personas de la trinidad: El Padre y el Espíritu Santo. Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él . Más Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mi?. Pero Jesús le respondió: Deja ahora porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después de ser bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia. (Mateo 3: 13-17) El bautismo Bíblico simboliza la muerte y la resurrección del cristiano, por ese motivo es que el cuerpo se sumerge en el agua y emerge de ella, simbolizando el comienzo de una nueva vida. Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en nueva vida. (Romanos 6: 4) Llegamos a conclusión que sólo los cristianos pueden ser bautizados, ya que en todos los casos hubo primero un profundo encuentro con Dios. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. (Hechos 2:41) Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. (Hechos 8:12) Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa y posad. Y nos obligó a quedarnos. (Hechos 16: 14-15) En relación al bautismo, hay una verdad que necesita ser destacada: bautizarse no es un requisito para obtener la salvación, sólo la fe genuina y verdadera es lo que nos garantiza la Vida Eterna. Por ese motivo el Apóstol Pablo dijo en 1 Corintios 1: 17: “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio”. Jesús mismo les encomendó una gran tarea a sus discípulos: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. (Mateo 28: 19) Hoy, también, Jesús sigue pidiéndonos a nosotros (sus discípulos) que continuemos con esta comisión que lleva un mensaje de fe y esperanza para todos. Al terminar esta lección, hemos visto la importancia del bautismo Bíblico como un acto de obediencia a nuestro Señor, un paso de fe y un testimonio para nuestros familiares, amigos, conocidos y hermanos en la fe. Si todavía no has tomado la decisión de bautizarte tal como lo indica la Biblia (por inmersión), esta lección te puede ser de gran utilidad para conocer lo que Dios nos pide, y aún para tomar una importante decisión: obedecerle en este paso de fe. Preguntas opcionales: - ¿Has sido bautizado siendo un niño recién nacido por tu familia? - ¿Qué diferencias encontras entre ese tipo de bautismo y el bautismo que nos enseña la Biblia? Tareas: - Memorizar Mateo 28: 19 - Lectura de los Capítulos 16, 17 y 18 del Evangelio de Lucas