El Bautismo nacidos del Agua y del Espíritu Primera Parte RITO DE ACOGIDA

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El Bautismo
nacidos del Agua y del Espíritu
Catequesis para el bautizo de tu hijo
Parroquia Ntra. Sra.
de los Dolores
Genovés
Primera Parte
RITO DE ACOGIDA
Se realiza en el atrio de la Iglesia. Como su nombre indica, en esta parte la Iglesia
- reprensentada por el ministro (obispo, sacerdote o diácono) y la comunidad cristiana
acoge al niño para bautizarlo.
El celebrante saluda a los padres, padrinos y comunidad cristiana. Luego
pregunta a los padres el nombre que quieren imponer a su hijo/a diciendo:
Celebrante: ¿Qué nombre habéis elegido para vuestro hijo?
Padres: N. (dicen el nombre).
Celebrante: ¿Qué pedís a la Iglesia?
Padres: El Bautismo.
Celebrante: (Dirigiéndose a los padres): ¿Al pedir el Bautismo para vuestros
hijos, sabéis que os obligáis a educarles en la fe, para que estos niños,
guardando los mandamientos, amen al Señor y al prójimo como Cristo nos
enseña en el Evangelio?
Padres: Sí, lo sabemos.
Celebrante: (Dirigiéndose a los padrinos) Y vosotros, padrinos, ¿estáis
dispuestos a ayudar a sus padres en esta tarea?
Padrinos: Sí, estamos dispuestos.
Celebrante: N.N. la comunidad cristiana os recibe con alegría. Yo, en su nombre,
os signo con la señal de Cristo Salvador. Y vosotros, padres y padrinos, haced
también sobre ellos la señal de la Cruz.
Signación de la frente: Luego, el celebrante, los padres y los padrinos hacen la
señal de la Cruz en la frente del niño/a. Después entramos todos al Templo y
escuchamos en pie la Oración Colecta.
Segunda Parte
LITURGIA DE LA PALABRA
Se celebra en el lugar más adecuado para proclamar y escuchar la Palabra de
Dios. Esta parte sirve para fomentar la fe de los padres y padrinos (también de la
comunidad cristiana) a fin de disponerles a participar mejor en el rito bautismal.
Se desarrolla de este modo:
1. Proclamación de una lectura de la Sagrada Escritura, salmo responsorial y Evangelio
2. Homilía.
3. Silencio meditativo. (Breve).
4. Oración de los fieles. (Se contesta como en la Santa Misa: Te rogamos, óyenos).
5. Letanía. Después de la oración de los fieles, el celebrante añade:
- Santa María, Madre de Dios. Todos: Ruega por nosotros.
- San José, esposo de la Virgen. Todos: Ruega por nosotros.
- Santos Apóstoles, Pedro y Pablo. Todos: Rogad por nosotros.
- San …. Todos: Ruega por nosotros.
- Todos los Santos y Santas de Dios. Todos: Rogad por nosotros.
6. Exorcismo:
El sacerdote reza una oración en la que pide a Dios que a los que van a recibir el
bautismo les libre del demonio, les quite el pecado original y les convierta en templos
del Espíritu Santo. Luego unge a cada uno de los niños con el Santo Óleo en el pecho o
en la espalda.
Esta unción simboliza la fuerza que Cristo concede a los suyos. Se hace en el
pecho o en la espalda, aludiendo al lugar donde está el corazón, que es de donde
brotan las buenas y malas acciones del hombre.
El celebrante añade: Para que el poder de Cristo Salvador os fortalezca, voy a
ungiros con este óleo de salvación en el nombre de Jesucristo, Señor Nuestro,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
Todos responden: Amén.
Tercera Parte
LITURGIA DEL SACRAMENTO
Es la parte más importante, pues en ella se confiere el bautismo. Se desarrolla de
este modo:
1. Bendición de la fuente
A no ser durante el tiempo de pascua (desde la Vigilia pascual hasta Pentecostés),
el celebrante bendice el agua con una larga oración; en la que, de una parte, recuerda
el papel del agua en la historia de la salvación, y, de otra, pide a Dios que el agua
reciba, por la acción del Espíritu Santo, el poder de regenerar a los que van a ser
lavados con ella.
2. Renuncias
Una vez bendecida el agua, el celebrante pregunta a los padres y padrinos:
-¿Renunciáis a Satanás?
Respuesta: Sí, renuncio (en singular, no en plural).
¿Y a todas sus obras?
Respuesta: Sí, renuncio.
¿Y a todas sus seducciones?
Respuesta: Sí, renuncio
Este rito sirve para que los padres y padrinos recuerden su condición de
bautizados y expresen el compromiso de educar en la fe al niño que va a recibir el
bautismo.
3. Profesión de Fe
Enseguida pregunta el celebrante a los padres y padrinos:
-¿Creéis en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra?
Respuesta: Sí creo, (en singular, no en plural).
-¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María
Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la
derecha del Padre?
Respuesta: Sí creo.
-¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la Comunión de los
Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la
vida eterna?
Respuesta: Sí, creo
La profesión de fe y las renuncias son el anverso y reverso de una misma adhesión
religiosa: no, al demonio y sí, a Cristo). A esta profesión de fe asiente el celebrante y la
comunidad cristiana, diciendo:
Esta es nuestra fe.
Esta es la fe de la Iglesia,
que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro
Todos responden: Amén.
4. Bautismo
Petición del bautismo. El celebrante pregunta a los padres:
¿Queréis, por tanto, que vuestro hijo N, sea bautizado en la fe de la Iglesia que
todos juntos acabamos de profesar?
Padres y padrinos responden: Sí, queremos.
Bautismo. Inmediatamente después el celebrante derrama agua sobre la cabeza
de cada uno de los niños diciendo:
N. yo te bautizo
en el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo.
5. Crismación
A continuación, el celebrante reza una oración y unge después la cabeza del
bautizado con el Santo Crisma. Al final todos responden: Amén.
Esta unción hace referencia a la que en el Antiguo Testamento recibían los
profetas, sacerdotes y reyes, la cual prefiguraba la unción sacerdotal de Jesucristo. Al
participar el neófito -el recién bautizado- de esa unción de Cristo, se convierte en
profeta, sacerdote y rey del nuevo pueblo de Dios, la Iglesia; es decir: poseedor del
sacerdocio común.
6. Imposición del vestido blanco
Después reza una oración a la que todos contestan: Amén. Y se impone al niño un
vestidito blanco. La imposición de la vestidura blanca es signo:
a) de la nueva criatura en que se ha convertido el bautizado,
b) de su configuración con Cristo;
c) de la dignidad del cristiano;
d) también de la incorruptibilidad del cuerpo, pues al igual que la Transfiguración
profetizó la Resurrección de Jesucristo, la vestidura blanca anuncia la futura
resurrección.
7. Entrega del cirio
El celebrante muestra el cirio pascual y dice:
Recibid la luz de Cristo.
Después uno de cada familia (vg. el padre o el padrino) enciende la vela del niño
en el cirio pascual. Seguidamente el sacerdote dice estas palabras:
A vosotros, padres y padrinos, se os confía acrecentar esta luz. Que vuestros
hijos, iluminados por Cristo, caminen siempre como hijos de la luz. Y
perseverando en la fe, puedan salir con todos los santos al encuentro del Señor.
El cirio pascual es símbolo de Cristo resucitado, luz del mundo. La entrega de una
vela encendida en ese cirio simboliza, de una parte, que el bautismo es una iluminación
y convierte al bautizado en testigo del Resucitado; y, de otra, la responsabilidad de los
padres y padrinos como educadores de la fe, para que esa luz no se apague por el
pecado sino que se acreciente por medio de una auténtica vida cristiana.
Cuarta Parte
RITO DE DESPEDIDA
Tiene por objeto dar gracias a Dios por el gran don del santo bautismo.
1. Todos rezan el Padre Nuestro.
2. Después el sacerdote bendice a las madres, padres y presentes. Al final de
cada bendición todos responden: Amén.
3. Es costumbre se llevar a los niños a la Virgen de los Dolores. Allí se les
consagra y pone bajo la protección de quien, desde ahora, es ya su Madre Espiritual.
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